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Luces y sombras de la vida religiosa en los das de hoy

El autor comienza resaltando tres presupuestos para interpretar la Vida Religiosa hoy:
-La Vida Religiosa naci del evangelio, del descubrimiento apasionado de Jess y de la
adhesin a su forma de vida. Han sido muchas y diversificadas las formas en que las que
tom cuerpo la 1VR a lo largo de la historia. La VR hoy sufre una anemia evanglica,
personal e institucional.

Evolucin de la VR desde el Vaticano II: una relectura:


-Vuelta a los orgenes por parte del Vaticano II, provocando un aumento en las vocaciones,
consolidacin de las instituciones sociales o apostlicas (escuelas, hospitales, entre otras),
una minuciosa codificacin de prcticas espirituales o comunitarias que transmitan
seguridad espiritual y psicolgica a la persona.
-El problema de la puesta en relevancia por los documentos eclesiales, la vocacin de todos
los cristianos a la santidad, provoc una deshabilitacin en la identidad de la VR. Entonces
se genera una crisis que afecta a los ejes centrales de la misma vida comunitaria,
experiencia de Dios y misin que constituyen su novedad de su propuesta de vida, por
factores como: la ruptura entre lo que se llama ser y hacer en la VR, la prdida de su
visibilidad social o la traduccin en instituciones duras y una identificacin inconsciente
con la bsqueda de la eficacia tpicamente moderna.

El camino de Emas de la 2VRA


-Es preciso recuperar el re-encantamiento por la VR, refugiarse en el pasado es un solucin
ilusoria, hay que procesar las inseguridades del momento a la luz del evangelio como hizo
Jess con los discpulos en el camino.
-La primera condicin para que la VR reviva es recuperar la experiencia de vocacin, de
ser llamado: discernir la vocacin de los que estn en la VR, tener mayor claridad y rigor
en el discernimiento de las vocaciones a la VR, la experiencia fundante de vocacin a la VR
es la llamada del Seor.
-Reconstruir esa experiencia nica es la condicin indispensable para que la VRA recupere
su calidad evanglica de vida: reconstitucin de la experiencia fundante y la visibilidad
institucional de la VRA.
1 Vida Religiosa.
2 Visa Religiosa activa o apostlica.

-A partir de esas premisas la VRA podr entrar en dilogo, sin complejos-ni de superioridad
ni de inferioridad- con las otras vocaciones y formas de vida en la Iglesia.

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