SECCION DOCTRINA 95
ACERCA DE LA LEY 25.345 .
“SOI DISSANT” DE LA PREVENCION DE
LA EVASION FISCAL Y EL DERECHO ADUANERO
por ALvano Tauriers v Sea
“El derecho es el arte de lo bueno y to justo”
Digesto
“Ahora, pues, oh reyes comprended;
instruios, vosotros que goberndis la tierra”
Salmo IP,10
SUMARIO
I. Introduccién
1 Observaciones
OL Andlisis del articulado de la Ley
IV. Conclusiones
L.INTRODUCCION:
Debo confesar que ta sancién y promulgacién
de la ley 25.345, dictada para prevenir la eva-
sign fiscal s6lo atrajo mi atencién, como al resto
del comin de las gentes que habitan nuestro
bendito pats, en lo que hace al “cheque
cancelatorio” y, embarcado en los meandros
del Derecho Civil, la puesta en entredicho el
poder cancelatorio del papel moneda y demas
demases la fui dejando hasta que (permitame el
fector algunas expresiones coloquiales como la
‘que va delante) de “chiripa” caf en la cuenta de
las sombrfas connotaciones que conllevael arti-
culado de Ta ley de marras y, de ese datme cuen-
ta, surge esta nota,
HI, OBSERVACIONES:
Esto de las observaciones que el Poder Eje-
cutivo Nacional hace a las leyes me cae mal y,
mal me cae porque se me aparece como un
subterfugio “democrdtico-linguistico” utiliza
lo porel Poder Ejecutivo Nacional cuando ejer-
ceel derecho que tiene a vetar las leyes, atribu-
cién que le otorga el articulo 83 de la Constitu-
cién Nacional
Digo que se me representa como un artilu-
gio “semdntico-democritico” porque, debido
al signo de los tiempos y, como en esta aldea
global la poblacisn tiene una veneracién totémica
hacia una determinada forma de gobierno, la
palabra veto suena autoritaria, despstica y pro-
pia del “Ancien Régime”; esa interpretacién
errada ¢ ingenua a la vez, surge del “demo-
‘otatisimo” -segtin denominacién gala en que
‘nos encontramos inmersos.
Estimado lector, cabe acotar aqui que nues-
tro pais adopt6, desde 1853, la forma de gobier-
ho representativa republicana federal y tengo
para mf que, en aras del democratismo se per-
dig de vista la esencia del sistema Republicano
de Gobierno que no es otra cosa que la division
de las funciones del Estado y la independencia
que debe existir entre ellas.
‘Como en sf misma Is independencia de tas96 REVISTA DE ESTUDIOS ADUANEROS
funciones es inmaterial, laindependencia depen-
de de la honestidad y espiritu republicano que
tengan los hombres que ocupan las cargos.
(Silo apuntado més arriba, o sea la divisién
de poderes, se da hoy en dia debe atribuirse a
fa mera casualidad. Bs mds, la realidad legislati-
va de estos “idus” de marzo del 2001 esta de-
‘mostrando cémo uno de los Poderes del Estado
hace dejacién de sus funciones y avasallaasf la
base del sistema republicano de gobiemo).
Nuestra Constitucién establece en el. arti-
culo 83, que ef Poder Ejecutivo Nacional puede
desechar en todo o en parte un proyecto de ley
No sé que constitucionalista se le ocurtié
que el Poder Ejecutivo “observase” las leyes.
Y, aparte de no saber quien es el autor de la
ccurrencia no comprendo, nial autor nia laocu-
Frencia, porque segiin el Diccionario de la Len-
gua observar es: examinar atentamente, mirar
con atencién y recato, atisbar.
De la correcta acepcién del verbo “obser-
var” se desprende que, en hablando en caste-
Mano, el observar una ley no significa que se la
deseche o vete.
Esta observacién de las leyes genera en mi
caletre [a imagen, entre jocosa y trigica del
Poder Ejecntivo Nacional, reunido en acuerdo
General de Ministros, mirando atentamente la
ley y, por qué no, preguntandose: “y ahora qué
hacemos”, ya que ta actitud de observar solo
indica eso. Es una posicién estitica del sujeto
que observa al objeto. Vetar es una posicién di-
ndmica del sujeto que opera sobre el objeto des-
‘echandolo. Ademés “desechar” es el verbo que
aparece en los articulos 80, 81 y 83 de nuestra
Constitucién,
aa redaeci6n de los articulos 80 y 81 perte-
necen a la reforma de 1994 (la del niicleo de
coincidencias) y estimo que, en aras de una prosa
sin repeticiones, aparece en el articulo 80 la
palabreja “observadas”. Va de suyo que los cons-
tituyentes no han lefdo los “Nocturnos” de José
Asuncién Silva porque, de haberlos lefdo, ha-
brian cafdo en la cuenta que la repeticién, cuan-
do es de buena factura, es poética
ae
4. “Conducta humana” es un pleonasmo porque s6lo os seres humanos pueden cometer del
Jey de agua poco se juzgaré los ratones como en el sigh IX
Pero el problema no es sélo seméntico; ten-
g0 para mi que cuando el Poder Ejecutivo veta-
bauna ley Ia lefa en forma completa, en cambio
hoy en dfa que la observa, s6lo mira y ve lo que
quiere observar, De este observar, creo yo, sur-
ge el aquelarre que mas abajo describo,
Ml. ANALISIS DEL ARTICULADO DE
LALEY
El tema es tan grave que me veo compelido
ahacer, desde mis propias limitaciones, el and-
lisis de algunos de los artfculos de esta ley ya
que en ellos se describe una conducta humana
{perdén por el pleonasmo)' ala que, sin admitir
piueba en contratio, se a tiene como tipificando
el delito de contraband,
‘También se estaria generando, de acuerdo a
Ja frfa letra de la ley, y a una interpretacién lite-
ral de la misma, una sanci6n adicional para las
deelaraciones inexactas, tipificadas como infrac-
cidn en el articulo 954 del Cédigo Aduanero.
Y, como tanto la Direccién General de Adua-
nas como muestra Corte Suprema, son proclives
a las interpretaciones literales el tema en estu-
dio cobra real magnitud.
Por otra parte las observaciones efectuadas
Por el Poder Bjecutivo merecen serios reparos
«que, en principio, las tornarfan invélidas,
ARTICULO 39
En este articulo se establece, con el propési-
to de impedir o dificultar que los cigarzillos de
origen nacional, que hubiesen sido exportados
refornen y sean consumidos en el territorio na-
cional que: “en cada paquete deberd
consignarse la leyenda impresa SOLO PARA
EXPORTACION PROHIBIDA SU VENTA
EN EL TERRITORIO ARGENTINO”,
Esta disposicién no merece objecidn alguna
ya que es del resorte del legislador fijar la con-
diciones tendientes a impedir que una exencién
tributaria, concedida en virtud al destino de ex-
portacién para consumo de una determinada
mercaderfa, sea burlada mediante la trian-
gulacién de Ia misma, la que saldeia, retorn:
aunque de acuerdo a estaal pas y, en definitiva, se consumirfa en el terri-
torio nacional libre de impuestos que, en virtud
desu destinacién de exportacién para consumo
Je fueran dispensados, perjudicando de tal guisa
al Fisco y a los hoy dia tan denostados furado-
res, ya que dudo que el precio al menudeo fue-
se menor que el que se paga en los kioscos. O
sea que es una maniobra que beneficia sslo al
evasor.
Hay evasiones impositivas que si bien perju-
dican al Fisco, vaya uno a saber si, por una de
esas, no promueven al bienestar general (por
favor no se rasguen las vestiduras, es que me
traicionan mis ancestros euskeras que trasega-
ban en los Pirineos),
ARTICULO 40
Este articulo sf que se las trae. No lo afirmo.
en vano y para demostrarlo Io transcribo:
“ La mera deteccién de estos productos
(se esté refitiendo a los cigarrillos) dentro el
territorio nacional en cantidades que esta-
blezea la reglamentacion hard presumir de
pleno derecho que fueron introducidas por
cualquier forma de contrabando, determi-
nando esta circunstancia el inicio de las ac-
ciones administrativas y penales que
correspondieren, respecto del poseedor de
los productos en contravencién”
‘Vayamos por partes: el contrabando es un
delito tipificado en el articulo 863 del Codigo
Aduanero y dejar en poder de !a Administra-
cidn Central que por via reglamentaria se de-
termine cudindo se configura el delito, cantidad
de cigarrillos para tener por configurado el deli-
tode contrabando, es, por sf solo, un dislate jut
dico,
Legislar en el sentido que una determinada
conducta humana configura un delito y ello sin
admitir prueba en contrario, es propio del Dere-
cho Penal del Tercer Reich o del Derecho Pe-
nal Soviético, ambos cafdos en desuso, En rea-
fidad no eran Derecho eran apenas leyes pena-
les que tenfan vigencia; pero Derecho no. Y no
eran Derecho porque a ninguno de sus legisla-
ores se le pasé por la mente que el valor Justi-
cia tenfa que estar inmerso en la ley para que
sta alcance el rango de Derecho,
Puede ser, no lo conozco a fondo ni en la
SECCION DOCTRINA 97
superficie, que el “Derecho Penal” de los
Talibanes ~de alguna forma hay que lamarlo~
tenga alguna norma parecida,
éEn dénde queda ta garantia constitucional
del debido proceso legal sien Ia norma que co-
‘mento ni siquiera hay proceso?
Porque no puede Ilamarse proceso a unas
actuaciones en las cuales no se admite prueba
porque existe una presuncién, “jure et de juris",
de que el tenedor de la mercaderia es un con-
trabandista.
En que pensaban los legistadores, que tie-
nen tftulo de abogado, cuando levantaron la mano
para aprobar este articulo?
(Es imprescindible acotar, aunque sélo sea
de paso, que ni en mensaje con el cual el Poder
‘jecutivo envié el proyecto de ley al Congreso,
aii. los Sefiores Miembros Informantes, tanto en
Diputados como en Senadores, no pararon mien-
tes en esta retrégrada innovacién la que no
@C6mo se le
cional, en acuerdo General de Ministros, donde
habfa varios abogados y, estaba presidido por
un reconocido especialista en el Derecho Pro-
cesal Penal esta aberracién y no la vet6? {Sera
acaso por el tema de las observaciones? {0 el
Proyecto de “