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se_mantuvo en boga hasta Jos afios de Bona; publices de} Directorio y ‘onsulado habla mereachifies que, como Jos de nuestras actuales comenzaron a ejercer ese nucvo género de rel iaron para perfeccionar las formas recortadas retocindolas y de dibujo. EI spidez. de ejecu no procedi- Yo ao podia orinar ninguna ia de gran envergadura, provocs el nacimiento de una nueva (éenica, popular en Francia Ene 186 y 1830, conoek bajo et nombre ae fisionotrazo. en Versal cosa, en razén 0 4 idn a los gastos que ocasionaban. Su situacién econémica 1 rendimiento pantograto. dos. susvepti lait mas nent sabe ai Ta punta seca, perm a no a partir de un’ plano sino al éxito sleazado por el nuevo ofc, 60 ‘pas6-n Ia competencia montando un negocio Exgrabadores y cxpintores nueva técnica, pues st ager ion, al igual que posaron delante del fisionotrazo que Jes copiaba el perfil con una matin, a as bras de Chrétien aparcon ls se sodey, ia encarnizads, Cada reprochaba al do sis siimes perieecionamientos, y hacian publics sate anuncios en ra de esos di- rentaban ganarse el favor del ler con un negocio de aparatos que jos se enriquecieron gracias a esa , deseosa de que le hicieran el retrato, fa que pidiera un precio modera: breves instantes y que ofr sus dispittas en los donde cada uno se proclamaba el piblico. Gonord vendia ‘a los afc a mereancfa de calidad jo barato, ern para el co- jeado y precioso de la 'y semanas reproducie Feproducelén! reside en su cardcter documental extensa del fisionotray a una expresidn si aturiste mos que todos Jos retratos y-esquematica y chata. Aunque Mreparecid quedaba desprovislo de expresi¢n, 8 diene nada que ver con el descubrimiento in embargo, se le puede considerar como i e fren ea | ee Retraios con lisionotrazo Caricatura (TH. Maurisset 20 La ‘alia bajo la Monarquia de Julio (1850-1848) los que se la fologtat relaciones que unen la evolucién de la fotografia a la de la so- cledad, Las revoluefones del siglo xix surgieron de cién social que provoca en Francia el crecimiento del capital en 1830, prpvocads por 5, relajeros, , drogueros y toda elase de gentes que no disponfan, en su mayor parte, més gue de tin pequeno capital y s6lo po sstruccién primatia Suficiente para evar su contabilidad, gemles «encerradas en ef estrecho horizonte de una tiendas, pequefios funcionarios tales Tucron los elementos de esas capas de la burguesta media 'No obstante, de igual forma que la moda arranca en sit planteamiento de las eapas superiores de la sociedad, siendo adop- de bajar poco a poco a las capas ‘en un principio se vio adoptada por. * jenfa en sus smanos el poder ver” ss y banquesos, hom wedia y pequefia burguesia, a me- a las capas més profundas importancia de esas formaciones ‘se Incrementaba ‘La poblacién global de Francia se elevaba por entonces unos, relat cinco millones de habitants, de oe que solamente joses de los nobles y de tos gran une de la época! istalivada, esa porcién de la buxguesfa 3 ¢pdct, te nis apia también pat ico, «Este subio gue Europa c vis enérgicos defenso. PI traordingria importancia que con el folograffa en ins esté condicionada, en Nigpee fen Chalon-sur-Sadne, Sut fa la nobleza, pertenecia su padre era abogado. Nigp: fa. burguesta Eabio que por esa época abundaba de la burgesia scomodada, Bn tales amt fr q i ientificas. ire las clencias exactas, ipa diversién muy co, mitad Jeg diante sales de poner el conjunts ° Pontornos de esos abjetos, marcados por los contrastes de negro y Dlanco; empero, no tardaba en desaparecer Ja imagen, pues atin Se desconocia el secreto de Ia fijacién, Era aquetla una época en que apuntaladas comencaban a Sloj Ise tradiciones més s6lidamet jo de transicién haci Ja rovolucién de de una éxperien sia en ef campo, tropezaba con Jas mayores dificultades para procurarse las piedras indispensables. As{ fue como se Te ocurri6 wat las prodias por una placa de metal y el jo accesible a todos Nigpce munis plena miseria y su obra, Ja que habia consagrado, durante su fortuna y todos sus esfuerzos, suftid u re, que habla conocide a Niépee, est aportaran fondos, Al ron muy afortunadas, ‘pelén piblica quedé sin ‘efecto, No habia manera de interesar a los comerciantes. Los post- dos pudiera prever con plena seguridad y Jos cursos de Ia Bolsa no eran todavia ol bardmetro de la riqueza, ‘cuando las cioncias 1 varios sabios. se lar fisico Nispee, otra de le las CAaras por x aparatos apun tades juridicas rela fal ponfan en era tan simple, que resultaba muy diffcl ‘intelectual de Paris, compuesta por los si idos de Ja época, habia acudido en su total ‘A las once de la mafiana, la afluencia ya 3, un verdadero alboroto obstrufa Jas los bancos re- eee aa ee wpe | ge ‘aulditorio qué extraordinarios se foggatia en el campo cientficn, (Como se iba a en ‘queologia gracias a Ia nueva técnical Hones de jerogificos que cubren, en el exterior monumentos dle Tebas, de Mesa veintenas de aifios y legiones de sauevo invento habfa despertado ta atenci inguesia acomot mente unos ettantos aflcionados ticos y algtines sabios podtan trae ese lo, BI progedimiento Daguerr resi por Arago cn vento. La geandeza de Arago se ma io fos observadores aplican naturaleza, le que haa espe: las CAmares por unanitnidad. De e ‘és adquivia el invento; dio publicidad al proved Academia de Ciencias, lén de chimeneas. A los pocos hacia més que ver aparatos api "8 y sabios de la capital ponfan en 0 (otal, las indicaciones del inventor.” Ya habla en las plazas dle Pars le, que re ‘intelectual de Paris, compuesta por los si acudido en su total Ia afluencia ya los salones, Paris Tan pront iominio pablico, inventores que zeclamaban el mérito de la funcionario Bayard, y en Inglaterra, el sabio Talbot, ya habfan ido ambos un'procedimiento de fotografia sobre papel, el imero a base de yoduro de plata, el segundo a base de clorsiro, Eso prueba que a fotografia respondia a las necesidades de la época, tografia en el campo clentffico. ‘queologia gracias a la nueva técnical Para copiar Jos millones y mi rn el exterior incluso, los grandes y el interés st innperfeccién. -8 y los extraordinsrlos gastos que requeria en sus prinelpios la haefan accesible, de ejecutard ut tronoenas. Fl por Arago eo vento, La grandeza de Arago se ‘econémica que se le reconocié tos esfuerzos tendentes a mej ue, afios mas tarde, se lograria uma aparatos y de todos -esorios. Los perfec ypezaron por Ia éptica. ¥ de 1839, el ban yparato cuyo peso 9 mien reprosentaban Ja tercera parte de los de Daguerre. ¢ isos apatatos s6lo pesaban catorce kilos, eran, en rigor, po Los dpticos Chevalier, Soleil, Leresbours, Buton y Montmirel redueido, En 1841, costaban de 250 2 300 francos. Las un aflo antes se habian vendido de 3 2 4 francos, costaban ahora ‘Bn. 1846, la venta anual en’ Paris alcanzaba farnente los 2000 aparatos y unas 500000 placas. EI n= restringido a causa del precto. Finalmente, el objetivo ‘Splice Voigtlander su tuna elara competenela para los aparatos franceses, hasta el punto de que, bajo la presién de esa rivalidad, ranceses inés baratos, y bajo Ia et dn. i 3 del afio 1842 indicaba para dicho El perfeecionamiento Tayo por ‘Ba 1839, afio de Ta inv j6n de la placa a tos, Un aio despues, ba ia reducida a Fabricados bajo Ia direc- per I i Alphonse Gian y Cl de Paris le Dagucrre expla sin duda sus prlsas por dar a conocer su procediiniento enclextranjeto 2 no se hallabs abn el au les. Es la época de la febre del oro y tes del Oeste. La joven nacién se sehtia ba en la fotografla un medio ideal iprendedares e Ingeniosos est dustria dol retrat por el plntor Le Gray, Los primeros: fotégrafos ¥y catastrofes. Desapar Su pacinlento, en todo cas, siglien progese, aunque at ac dades amenazadas por ellos se vean ejercia en fin para responder quedé casi totalmente desbancado, Hea evolucién se realizé con 1a rapider tan extraordinaria, * atacaban la fotografia como in: tenciéns que nada tenfa quo ver con el arte, fucron los mismos Bourbon, con objeto ersidad. Alejado de la familia, que suele conocerse bi hhabfan conseguido crearse una ivian eseribiendo articulos de’ o intelectut ‘de-600.000 en 1776, habia aumentado hasta superar el 18402 A fa corriente de poblacidn que, salida de pro pia en la ciudad, pertenecfan varios intelectuales, atrafdos por la vida mas aventurera de la gran ciudad y dispuestos a encor estirnulos y posibilidades de encumbs ‘Acaso conflaba en poder crearse Ja fotogratla se habla completado lo bastante como para no exigir ya.de sus profesio entos especializados, La fo: abi saris. La pre haba unos partculares conelmientos de ‘paratos de fo So en las muchas c6 toda una serie de mantles de fo aprata lnecesbles a todos los profanos, que suministraban na geriptidn enacta de los. procedimfentos. Se pola instalar un taller Totograico por unos Glentos dp francos. ‘Atmisme topo, como ya hemos sefalatGel retra togréico sogula desarrollindose ‘egtin dos aq esamsinadas desde cl punto do vista el que no tenfa dinero para a: por sit propio trabajo y no fardaron en impo escribla ar- ezaba a estudiar pintura. Todo lo que se referia al arte saba. Poco después aparecieron sus primeros 23 No tard6 en unirse a un grupo de una'un ascenso ¥ Ja primera fase det retrato fotogratico: ‘Uno de los fotégrafos més distingui fotdgrajo. de esa época fue et incipal yecurso del peridelico, fueron los cambios fundamen: jena @ adguirie un cariz dife- 2 fal gusto del public y de la masa or 7 yera Ia afluencia de ‘con objeto de es directas entre patron | para él ot mayoria. No bastaran a su subsistencia. Tampoco habia muchos perlédicos para Tos que p Ia sociedad y a fase burguesa permanente de Chi lo V. I republicana. de la noche y para par vigje w través de caruras is de su tiempo, ciertas fndos elementos sospechosos, 2 ojos de tos artistas, se han introducido ya en el oficio de fotdgrafo y lo desprestigian. Dejar scar tinicamente la forma de ganarse el sustento? Pero poco después, impulsado pi ide a adoplar la nueva profesién. Bn 1853, cuando le que Ia fologratla ingresara co, a sus treinfa y tres afios de edad, abre un c: en el 113 de la ruc Saint Lazare. Nadar, que conoce # tod sitor Giacomo Meyerbeer ico Seinte -Beuve, fn y otros muchos gr revolucionatio Ba- época acuden a su feceién magis- “te, le unen a ta y Jos intelectuales. seo duda | Lys ar 40 iradero, como ef de un ie no poseen las fotogr: fortuna tan reducida « Ja mayor parte de esos retratos por amistad. 1u jos econbmicos muy apreciables. Se dedica por entero el taller que ahora se en- al cabo de lo. gue a) menos le la llegada de ambientes distintos. ‘Comienza entonces wna segunda época del estilo fologrd fico, Los fotdzratos se vieron obligados a adaptar su oficio al guste de un paiblico i feve constituido por Ja burguesfa rica EI retorno de Naday a la fotografia ie acrastra a un proceso con st hermano Adrien, a cansa del apellido Nadar bajo et que Ono y otro pretendian cjercer su profesién. Los tribunales te reco ocicron a él solo el derecho a Ilevar ese apallide. El nombre de Nadler alcanzé tal celebridad en Tos medios buiggeses que sus 6 Rancias comenzaron a ser considerables, Por cada retrato Ie page ban un promedio de cicn francos e} ejemplar, cixunstancia que le permitia emplear toda una admina de colaboradores. ‘Macia la mista época, los hermanos Godard, que se oou- paban del gran. problema de Ja acrondutica, daban mucho que Rablar de si; Dejaban a todo Paris boquiabierto cuando subian en tn globo de su propia fabrieacién, Nadar, que se entusfasmaba {é- Silmente y con una mente fértil en hallaegos, quedé vivamente Giraldo por esas tentativas. Se le ocurrié tomar fotografias en obo! Se entregé con entusiasmo a la realizacién de esa nueva ‘Los primeros intentos fracasaron en raz6n de Ja primaria iéenica del aparato —no se habia superado ain el procedimiento nimedo del colodin— y Nadar tuvo que adecuar una cdmaca docura en Ja barquilla para poder preparar las placas antes de ta A tales dificultades se aiadia Ia larga duracién de los de pose, hasta el punto que sélo en primavera de 1856 pudo realizar sus primeras tomas de vistas” Esa exp in gran revuelo, Se ponfan de manifesto toda icula te on of ar acrostatos. Le det encmigo desde la barquilla de un place Saint-Pierre cargo de que a 5 frafias." No tardé en interesarse por Ia aerostacién He ponerse en contacto con Jos hermanos Godard para recibir cr destinade a por esas fechas a la de metros en globo, Jo malo era hallarse entonces a m« estaba conven a de st globo «he El intento fracasé, Ei globo acabé aterrizando d Sin embargo, volvié a probar fortuna en Bruselas, el préximo mes de y sus amigos de perecer. Otra vez habla fracasado su septiembre, y en Lyon un aio después. EI tinico resultado claro de fortuna inmensa. «he Géants le habia costado sumas. incretbles ‘Tras un largo proceso, consiguié que eus asociados, los hermanos Godard, ancptaran porn af la mitad de Is pérdidas Pero de mada le sirvi ictamen a ia hora de reavivar sus negocios. de tantos denfortnedos intents, volvin 8 cer nla pobrer, brumado de deudas, sin mas recurso para mejorar su siluacién que volver a Ia fotogratfa y dedicarse a ella, ‘Si el destino de Nadar sesume 1a evolucién de los artistas fotdgrafos de su tiempo, la vida del pintor Le Gray mismo el final. Gustave Le Gray, nacido en Parfs, era akumno del yo taller gozaba de cierta fama bajo le monargula de o, BI tio Picot continuaba la tradicién de David, de Gérard y de Girodet; ocupa un sitio en Ja pintura de esa época donde b Jos nombres de Alaux, de Steuben, de Vernet y de varias de aguellas celebridades que colaboraron en la terminacién del palacio de Versalles. Le Gray no encontrd en es0s cireulos artisticos los es- {imalos que buscaba, lo cual no ha de sorprendernos pues esos pertenecfan por definicidn al término medio. Joven atin, aunque ya padre de familia, andaba siempre metido en di : re 10s conflicios ar consistia en retirarse a un pequefio bia montado Junto a nirada de Clichy. AL igual que mu dedicaba a operat pado su tnico plact a la esperanza cle ai penso en hacerse fotograly. « gresos mediante ei ejercicio de esa profesios flurecienie. La fami fa le animé en ese proyecto, Jos amigos Je incltaron. Y Le Gray abandond Ia pintura para converlirse en fotégrafo. Encontré un lo, de que te ab deg de Paris cond 10 bartio sa donde tiempos irrio atin daba escasas sefales de vida. Como midxime corrian 1 algunos solitarios paseantes que deambulaban ante Jas raras fiendas, Los terrenos estaban a la venta por un becado de pan. Bra poco antes de que Parfs comenzara a extenderse hacia el ocste. Bl Jugar estaba bastante bien elegido, como se demostré a con Tut al mismo tiempo, en Ia inaunacasa, 0 eiabecleron otros dos {alleres fotograficos. En [a planta baja los herfitanos Bisson abrieron una elegante tienda ante la que no tardé en de- tenerse el publico para admirar sus hermosas fotograffas y sus tas de la biblioteca del Louvre y de Suiza. Los hermanos Bisson, nacidos en Paris, cl uno en 1814°y el otro en 1826, eran hijos de un pintor herildico. El mayor que, al principio ejecta la profe- sign de arquitecto, ingresé en 1838 en el servicio spunicipal y por ‘esa misma época ‘comenzé a ocuparse de Quimica. Lleg6 a ser falumno de Dumas y de Becquerel y, aparte de sus prucbas fotogré- ficas, inventé el bronceado y el latonado de la fundiciéa de hierro y de cine, que més tarde se convittieron en objeto de una explota- Gién industrial remuneradora, El segundo dibujaba y pintaba es- cudos de armas, instruido en eso por su padre. Ambos hermanos ‘se asociaron después para ejercer la deguerrotipia. Al igual que el pintor Le Gray, también encontraron, hacia 1848, un presta- ista que Jes facilité la apertura de un hermoso taller, Se esta- blecieron en la misma casa que Le Gray, que tenia su estudio en el piso de arriba. Su ti in, No era sdlo el Idjo y el buen gusto con que Ia habfan decorado lo que atrafa al piiblico, sino también el acabado de Jas obras que exponian en o) escapa- No lardS en figurar esa tienda como lugar de reunién de cila de artistas famosos. Sentados cn un -s se pasaban las fotografias de mano en nuevos progresos «le {a fotoprali | | idad de adquisicién de ese p era su comprensién del nuevo ». Le Gray. en su estudio, rogalaba vonviene olvidar cuéntos ¢s- iba una sola prueba, en esos burgués euya log fotduratos. Cuando ol presiamista y de Jos he pueve i ‘Eran Cosa, secuencia Le Gray y los hermanos Bisson, por falta de espirit comercial, no tardaron en verse obligndos a cerrar estudio y tienda. BI golpe decisivo que acabaria arnuinéndoles del todo fue Ia aparicién de Disderi quien, gracias a un nuevo formato de su wencién, pudo vender sus retratés a un precio cinco veces mis rato que el regido hasta enionees. Habi entre dos_act © frente a la nueva competencia producir mo Disderi rotratos en masa y entonces el sello y el aspecto jedaban relegados a un segundo plano, o ceder el 1a nueva tendencia. Le Gray, para quien In cuestién artistica mpefiaba una funcién capital, no quiso abandonarse a esa dibujo. Agriado, pasé sus tiltimos afos en dicho-pais hasta que le sobrevino Ia muerte en 1868, De sus imagenes perduran algunas docenas que demuestran las cualidades artisticas que desatrollé en Ja fotogratia. Como artista auténtico desdefié por igual Ia pose y el retoque, Su fotografia de Napoledn III es un documento tipico del carécter del emperad lustra sobre su persona mucho més que el sinfin de retratos pintados por esa época, La suerte de Le Gray debia ser a de todos aquellos pri- meros fotégrafos para quienes el lado comercial del oficio no desempefiaba un papel importante, Casi todos cayeron aplastados por una industria que progresaba sin pausas, al tiempo que crecfan nuiovas capas sociales. Por lo dems, muchos ottos oficios sufrieron See ee cee ae ee eee lustrial, ‘Entre las raras excepeiones que no se dejaron desbancar, rado aumentar a wepts el nuevo 2 Ja pose igo de esa cal tistas (otdgrafos de Francia, En esa primera época de In fotografia hay que aiiadir el nombre de David Octavius Hill, Sélo cuatro afos después de In ‘oclamacién en Frat iavento de la fotografia —a1 rotipia— en 1843, 1 en Lnglaterra woas imagenes foto varios aspectos, todavia no se ha toda su vida transcurrié en Ja — trangu intor de mediocre valor, muy apreciado no obstante por sus compatriotas, Su obra se compone sobre todo de paisajes roménticos al gusto de Ia Gpoce, Sélo una vez, aunque buena, se vio Mevado ar tarea de excepeional amplitud, En mayo de 1843, parti fundaeién de la Iglesia libre de Escocia. Dicho cisma dio pie a una inmensa manifestacién que tuvo lugar en el gtan hail de Tanfield, en Rdimburgo. Mas de doscientos eclesidsticos se reunieron para proclamar su retirada de la iglesia presbiteriana y para fundar tina comunidad auténoma. Hill recibié el encargo de plasmar para siempre ese primer s{nodo; por desgracia, era muy mal retratista, de modo que se decidié a usar la fotografia El procedimiento fotogréfico que se conocta en Inglat: era Ia calotipia, inventada por el sabio Fox Talbot época que la deguerrotipia, Durante un habfa utilizado Ia cémara oscura para facilitarse el dibujo de Jos paisajes, y asf fue como cay6 en la investigacién y Iuego en el des- Cubrimiento de un procedimiento de negativo en papel vuelto transparente @ base de cera, Esos negativos tenfan a ventaja de permitir miltiples pruebas, cosa que no podia obtenerse con Ia daguerrotipia, Ese fue el procedimiento que empled Hill. El aparato que utilize era de modelo similar al construido por Daguetve; su objetivo era tan débil que Jos modelos tenfan que posar de tres a tos a pleno so}. Conviene observar que Hill siempre se ‘a pesar de is por la ardiente ap! me msi NE ENICE RET OStE se 46 TEL, 4811-7684 wn una especie de lension religiosa, procurai 10. Todlo eso desemboca en un cuadro mon yetros cuadrados donde se apiiian casi ‘as. se cuadro, que le ocupé unos veinte hia vaio hoy en el olvidy mentras que, on cambio, las fot que sirvicron de bocetos figurarén siempre entre Ios coc mas conmovedores de los primeros tiempos de In folo- ‘quienes el tem ‘a por encima del de Ta Calidad, Rese a sus esfuerzos por disimular fas preocupaciones de indole econémica bajo pretensiones artfsticas, la controversia planteadi desde el nacimiento de Ia fotografia se mentenia abierta: Zes 0 no un arte Ia fotografia? Se acentud ms que nunca el debate sobre dicha cuest pero tales discusiones no ayudaron cn abso- Ito a mejorar el nivel del gusto entre Ia nueva generacion de fotdgrafos. Bl progreso téenico no os de tun enemigo del arte; al revés, podria secundarlo. Pero dadas las circunstancias, privé al xetrato fotogréfico de todo valor artistico ite medio siglo, En virtud de las leyes de Ja economia racio- ada, el mismo set humano, eon su trabajo, debia vivir cada mas sometido a In méquine, fondmeno que también compro- de la fotografia, Esta entra entonces en una nueva fase que la Hevaré a adquitir tos mismos rasgos de Ja so- ciedad. ingén modo, en s{ mismo, La fotografia bajo el Segundo Imperio (1851-1870) Hacia 1850, Ja evolucin social y econémica de Francia suftié una alteraci6n que repercutid en la manifestaci6n de las nue- vas necesidades de las capas ascendientes, La politica de Napoleén, en sus inicios, trajo a Francia un perfodo de prosper perador se habfa propuesto poncr a salvo el or dustria y comercio tenfan que prosperar. Se otorgaron numerosas ‘concesiones a los ferrocarriles, el Estado dio subvenciones, el crédito se orgs vevas ef artes; cre cian Ia riqueza y el lujo de la burguesia, A esos afios corresponde «Le Bon Marché», «Le recaudacién del “Bon fn 1869, ascendia a 21 mi- 16» no pasaba de 450 000 francos; a econémica también repercu- tleron en Ia pequefia burguesfa, Ademés, Ia sociedad moderna habia igantesco aparato de funcionarios. Esas ‘ogréfico una ‘nueva retendfan afirmarse de la fotografia con- Industria asi y por un cambio de fisunomias. En_las exposiciones, ef publico se apretujada ante las imeras fotografias de gente eminente y de celebridades, Debe- mos comprender lo que para esa época significaba el hecho de tener de personalidades que sta velaba manejar con gusto el nuevo instrumento, La mayoria habjan apo tado de sus anteriores oficios aptitudes particularmente propicias, pues en sti mayor parte procedian de earreras artisticas. La gente se apifiaba ante las fotogratias del escultor Adam Salomon que exponia personalidades de la politica, las finanzas y el mundo elegante; ante las de los pintores Adolphe, de Berne-Bellecourt y Louis de Lucy, de los caricaturistas Nadar, Bertall, Carjat y tantos Tas foto grafias sol{an alcanzar casi medio metro de altura, y su evidenciaba una extraordinaria preocupacién por el acabado, Su ica resid{a en general en su integridad de todo re- calidad a toque, A Ia vez que se desplazaba Ia clientela, también los foté- grafos surgian de ambientes distintos, La repentina Hegada de Napoiedn que, el 2 de diciembre de 1852 se hacia proclamar em- perador de ‘los franceses, sitvié de ejemplo para muchos. Tal 0 ain Ia vispera, Hevaban una existencia carente de toda lad, hoy se veian enriquecidos por los juegos de la Bolsa y las especulaciones, Los primeros, tiempos del Imperio fueron wna edad de oro para todos aquellos que, dotados a comer cial, tras olfatear la situacién y sin nada que perder, supieron sacar provecho de.ese cambio de fortuna. La época cra extraordinaria- mente propicia para todas Jas i$ que respondieran a Jos deseos de la clase medi Cuando se abre una nueva carrera, ofreciendo posibilida- es de convertirse en uma fuente fecunda de ingresos, es normal ver, en Ja oleada de competidores que irrumpen hacia olla, 1a existencia de elementos ajenos por sti origen al nuovo oficio y'sin icio de foldgrafo atrafa sobre loco, por fa toda clase de ence Alecia 1852-1853 hizo su aparicién en Paris amie al desarrollo de la fotogeatia ym cam| ard des Tial hombre que decisive de 8, al decir de sus conlemporéncos, posela una asa.” Si sstaba dotada de una inteligencia con igual és car» en lugar de fotograffas, cualquier otro articuilo, Ja Fotografia Je parecié un medio excelente de ganar dinero, Trabé amistad con el dibujante Chandeltier que precisamente acababa de heredar una gran fortuna de un anciano tfo, cura de aldea, Disderi obtuvo asl ef dinero necesario para establecer un taller de vasia envergadura, Comienza entonces por imponer una nueva direceién a Ia evolucién de la fotografia. En realidad, si Disderi fue quien provocs Fue el primero en captar, con un instinto muy acertado, las exi- gencias del momento y los medios de satisfacerlas. Vio que la fotografa, dado su exceso de coste, s6lo resulta- ba accesible a Ia pequetia clase de los ricos. Los altos precios se debian en parte al empleo de grandes formats y en parte al hecho de que la placa metilica no se prestaba a a reproduecidn, Las Particulares dificultades del tratamiento de las places y el uso de grandes formatos exigian demasiado tiempo y esfuerzos. El fots- Brafo se vefa obligado en consecuencia a elevar sus precios; como en general trabajaba sin ayuda, le resultaba imposible suministrar sus productos en gran eantidad, Disderi comprendié estas deticien- clas y comprendi6 asimismo que el oficio s6lo daria resultados a condiciéa de ampliar Ia clieniela y de aumentar los encargos de retratos. Pero para eso habia que plegarse a las condiciones econ6: micas de las masas. Tuvo una idea genial. Reduciendo el formato, cred el retrato tarjeta de. visita que correspondia aproximadamente uesiro acttal formato de 6 a 9 em. Reemplazé la placa metalica idtio, ya inventado desde hacka tiempo, y de cliché y eatregir una docena de copias. Disderi pedia veinte fran- cos por doce Fotografias cuando hasta nle_ habla pagado de ci a ese cambio radical de [ormatos y precios, lavidad definitiva de la fotografia. Bsos 1 quedaban reservados a la. nobeza y Jn burguesi accesibles para quienes vivian con menos hol , se volvieron . Por una suma ‘aparato y demés nes. BI aparato fotografico habia de- su objetivo le aportaron rail i = io el retrato de mai Ante la camara, ar | de la fotografia, jos y modestos em | wualdad y ol deseo de re- i de ta tarjeta de fe do su género, Emplesba todo un ejército de colaborador 0 de los cuales ocupaba dos piso arenta y ocho horas ‘manos y de <2 precios rel regla la fab arrera, No Ie de mereancias en serie a precios médicos, inauguraba un comercio d ién de ejecutar su proyecto. | me tendria su fotdgrafo.® 1¢ de Ia organizacién capitalista, fo también converge en favor’ de e lo posible, popular solpoilime ae ade | eet i social de Ia fotografia | a esa clase de nuevo las disipaba s manos fag wbras cle ios das de hos op: » aduptar el palacio de Versalies wv hist6ricos de Ia nacién francesa. Eni materia de ai su conducta se hallaban dirigidos por la politica del término medio, atemperada, alejada de cualquier extremo, que Je guiaba intos de Estado, Bra enemigo de cualquicr innovacién.® nia pintura historiea, los més Deillantes representantes ia cabe: de batallas Hor ‘Vernet, Léon Cogniet y Robert Fleur obras Henaban las ox posiciones. Bvan Jos puntos de mira del pablico y el objeto prin- ipal de la eritica, Sus cuadros se distinguen por Ia falta de todo ‘asgo individual. Al contemplar una de sus (elas, sea cual sea ol tema, impresiona ante todo su inmediata inteligibilidad. La obra se da por entero, y on sus 3s detalles, al espectacor. En las composiciones de Léon Cogniel, de Delaroche o de Vernet, el dibujo se plega a unas medidas ye fijadas de antentano. El trato del color encierra parecida intencidn. Tanto si la pincelada es gruesa o ligera, Ja intencién dominante del pintor consiste en ser veridica. Bsos principios excluyen todos los semitonos. Cuando el pintor del término rnedio quiere ser serio, lena el cuadro de accesoxios diver sos. Si quiere ser alegre o brillante, multiplica los colores. Aun ast, tun exceso de exactitud o de veracidad hubiesen podido alejar al piblico, pues naturalmente no todos los personajes de la historia poseen tna belleza, Por tal razén, hay que suavizar los gestos Aemasiado groseros y embellecer los rostros. desagradables. La preocupacién del pintor consiste en darle al cuadro una especie de medina verosimilitud. Esa mancra de pintar, en su principio, tionde a adoptar como tipo bumano favorito el que’ predomine entre Ja clicntela, A semejanza del francés medio que, por su Atuendo, sus modales y sus reglas de buen tono, procura imitar a a capa dominante, también e} pintor intenta evitar en sus telas todo Jo que pudiera chocar con las reglas de decencia de esa clase. ‘Hse principio también impera enire los pintores de re- tratos, Su concepeién estética no es ni realista ni idealista; no aceptan la fealdad; no buscan tempoco ia expresién de un tipo de belleza ideal. EI pintor reconocido de esa época se halla justo @ mitad de camino de ambas concepciones: Para él, no hay més problemas que dar una vision agradable, mediante ciertos artifi r persona por fea que sea elegir el vestuavio y a a de complacer a un cliente de clase media. El ptiblico asciniade por lo que cree acabado con esmero, por la pur e: frumpe-loeil. En general, se initeresa necesidad de gustar rebajarla la calidad 's pintores cuyo arte constitufa ia base material halagar cl gusto burgués, «Lo que de lo tiv 05, I La gran masa de moderna y exacta del té due el desarrollo econém para las clases res, Sin cmbargo, In emancipacién in- telectual no anda tan aprisa como la emancipacién econémica, y el francés medio que tambitn quiera poscer obras de arte, debe guiarse, sise trata de un retrato, busto, medallén, cuadro de iglesia © sepulero, de acuerdo con Ia moda dirigente. Acepta mansarente 4 los pintores oficialmente reconocidos y consagrados. Por lo tanto, la misma existencia de Tos pintores depende de su sumisién a la ‘Academia, De ese modo, In masa vive influida en sus gustos por tuna insiitucién de Estado que, a su vez, es Ia expresién de sus tender o que se extasia ante Ja pintura no medio carece de educacion. Bs cierto ré precisamente ese piblico el que forme la clientela més nutrida def foldgrafo, Hste, cuyo ascenso responde al mismo proceso que el de su clientela, carece igualmente de educacién. De modo que no puede hacer més que Io que ya han hecho sus antecesores, Remeda los géneros aceptados, Su tinica fuerza consis- te en trasladar al arte fotogrifico los habitos estéticos que imperan en Ja masa, EL valor del fot6grafo Disderi como hombre de negocios residfa en e] hecho de que adaptaba su produccién, no s6lo.a la situacién econémica de la clientela, sino también a sus condiciones intelectuales. Si observamos las innumerables fotogratias fabrica- das por Disderi en el transcurso de su actividad, Jo que mAs nos Impresionaré de esas imagenes, es la absoluta falta de expresién individual, esa expresién por e? contrario tan caracterfstica en Ins obras del’ artista Fot6grafo Nadar. Ante los ojos del espectador cesfilan, en interminables hileras, los representantes de todos los niveles y de todas las profes estereotipadias imagenes, centro de « lador, cuya gra de trabajo, y cuadernos abi tal es Ia ambientacion rea! tun sabjo. EL mismo individuo se ve const iuierdo apoyado en le mesa (esa actitud es el resuitade de poses interminables), Jos ojos sumidos en la meditacién, una plama coca en Ia mano der mismo en un accesorio del El gesto patéti gordo y disfrazado que se tuerce los bras, 0 pies, basta para quc reconozeamos a un primer tenor de la Opera, El nombre, aun célebre, es lo de menos. Lo que salta a ja vista cs el arquetipo de cantante de épera, tal como lo ven Disderi y, tras 41, et piblico. Por lo que hace al pintor, basta con un caballete y lun pincel. Los pliegues de una larga cortina forman un fondo pinto: resco. El hombre de Estado sostiene en su mano izquierda un rollo de pergamino, Su brazo derecho se apoya en una balaustrada cuyas macizas curvas figuran sus pensamientos cargados de responsabi- lidades, Bi taller del fot6grafo se convierte-as{ en el almacén de ssorios de un teatro que guarda preparadas, para todo el reper- torlo social, Ias mascaras de sus personajes. Los accesorios caracteristicos de un taller fotogrético de £865 sox la columna, la cortina y el velador, En medio de tal dis: posicién se coloca apoyado, seniado o erguido, el protagonista de Ia Fotografia, de pie, de medio cuerpo o en busto, Fl fondo queda ampliado, de acuerdo con el rango social del modelo, mediante accesorios simbélicos y pintorescos. Pero antes de llegar a 30, 1a disposicién del taller ¢s incompleta. Bn 1840 todavia, los primeros pacientes de la fotografia tenfan que sentarse justo’al lado de la ventana, expuestos a un sol ardiente que les empapaba de sudor, y debfan soportar durante varios minutos los sufrimientos' de 1a inmovilidad. Después, sin embargo, se invent6 an aparato Namado ‘apoya-cabezas, que se adaptaba al crémeo, y una especie de sillén de operaciones, invisible al objetivo, que fijaba por detrés el cuerpo de Jos pacientes. Asi se evitaban, en el largo Tato de la pose, los movimientos que hubiesen alterado la imagen. A la magica orden del fotdgrafo: «Sonrfa, por favor», el rostro ya crispado, exhibla una rigida sonrisa, Con esa sontisa desaparecia, en casi todas las Fotografias, el diltimo contenido individual. Bsas imégenes resulta ban parodias de rostros humanos. Las manos desempefiaban una funcién snuy importante, ‘Unos se hacen representar con la mano der en tac -adena del reloj, tal otro fargo cel masto. ademén sumerge 1a mano derech: jente en 1884), gu tones y que Gracias al retoque, ef fotégrafo tenia Ia facultad de eliminar lo que pudiera desagradar a la clientel EI retoque del negativo Tue un invento det fordgrafo mu .és Hampfstingl. Ein fa Exposicion de 1855, en Francia, se exhi- mera pruebas retocaces. Hampfstiingl exponfa el retocar y retocado, causando sensacién, RI reto: que [ue un factor decisivo en ch desarrotio ulterior de la fotografi Supuso asimismo el principio de su decadencia, pues su empleo wedido y abusivo i$ las cual caracterts de una reproduccién fiel, despojando a la fotografia de su vi esencial, La anéedlot fos aplicaban el notar al folgerafo que Hene sesenla y no treinin alios, que tiene dn, lag mejillas chupadas naviz griega que ie respucsia: jAh 0 usled queria uo retrato gue se pareciéral Haberlo dicho, (Como fbamos a adivinarlols.* BI fotégrafo que juzgaba la de su atte con relacién. a Ja de la pintura, erefa ser pintoresco cuando, a base de retoques, creaba figuras lisas y sin sombras. De ese modo iba al encuentro del gusto del momento, del gusto del gran piiblico que preferia los cuadros lisos y de contornos bien perfilados del pinlor Delarache, en hugar de jas armonias tumultuosas de colores cle un Delacroix. sta enumeracién ya demuestra por si sola hasta qué pu to Disderi adoptaba las ideas estéticas vigentes entre los pintores del término medio y cémo trasplantaba sus conceptos estélicos Ia fotografia. 1a verdad on Ja representacién de los acontecimientos ex: ternos, dé muebles y accesorios, resultaba la condicién fundamen- tal de un relvato fotografico, Ese principio no era otro que el de Ia pintura histériea de entonces. Delaroche que, durante. unos veinte afios, fue el pintor mas celebrado de su época, tha cada come posi¢ién con un extrero atin de exactitud. Su primer boceto iba seguido de un dibujo detallado, coloreado a Ta acuarela. Con ayuda de mufecos de yeso 0 de cera, estudiaba ef agrupamiento de los personajes, In distribucién de luz y sombras, Conocidos. actores Siguraban como los personajes principales y cada detalle del traje, de In disposicién del Ingar, quedaba fijado con una voluniad de exactitud histérica, Esos mismos principios guiaban al fot6grafo. Asf es como Disderi impone la condicion de que la actitud esté en armonia estatura, los hdbitos, las coslumbres del in or procutaba hacer de de Is historia, Bl folégrafo crea en la obligaeién de seguir al pintor por esa via. En le Exposicién del Palacio de la Indusiria, en 1855, de es nero cjecutadas {no podria acaso, co wr enradeos de x6 tratar Ia historia como Paul Dela- re del Duque de Guisa?a® ‘a fotografia no se vio coronada por el 1 de evideneciar, sin embargo, hasta qué preseindid de faguien. Por cso Disderl propone: jecia sugerir el cliente, cign de tal exigencta es In ‘un hombre popular y de qu Familiares. De ahora en adel ‘en los veladores, en Jas consolas, en las paredes de los apart tos, sonrie bonachén el burgués y, a su lado, sus hombres de Estado preferidos, sus sabios, sus actrices, etc, La folografia ya no se limita fun valor de documento: ‘se ha vuelto simbolo de la democracia, Serf verdaderamente un buen fot6grafo quien, con su aparato, al igual que el pintor con su pincel, sepa reflejar ia grandeza del bur- gués vestido de oscuro, nte, en las repisas cle las chim nos y la actitud de Jos artistas de fa época con to a la fotogts r que un francés, en Paris, lanzara al La transformacién s de Ia burgue:

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