(erates
£1 pensador, de Rodin. La reflexi6n
floséiea sobre ia moral es lo que lsma~
DOCUMENTO
ALTOS DE MORAL
Entonces se advierte que la moral
no es una performance suplemen-
taria y lyjosa que el hombre afiade
‘su ser para obtener un premio, si-
rho que es el ser mismo del hombre
‘cuando esta en su propio quicio y
vital eficacia. Un hombre desmora~
lizado es simplemente un hombre
‘que no esta en posesin de si mis-
mo, que esta fuera de su radical
autenticidad, y por ello no vive su
vida, y por ello no crea, ni fecunda,
no hinche su destino,
J. OnTEGAY Gasser,
Por qué be escrito EI hombre
la defersiva, Obras complezas
a MORAL Y ETICA
Moral vivida y moral pensada
Los términos ética y moral se utilizan indistintamente en la vida coti-
diana porque tienen una etimologia muy similar. Tanto el vocablo grie-
go éthos como el latino mos vienen a significar caracter, costumbre, Iu-
gar desde el que los seres humanos proyectan su
resulta ail establecer una d
que José Luis L. Aranguren introduce entre moral vivida y moral pen-
sada: la moral es algo que las personas y las sociedades vivimos en la
vida cotidiana; la étiea o moral pensada és la reflexién que los
han hecho y hacen sobre la moral.
Lamoral es, pues, cosa de la vida y, por eso, se expresa en el lenguale
de la vida cotidiana; la ética es reflexion filosdfica sobre la moral (filoso-
fia moral) y utiliza, por tanto, métodos filosoficos, lenguale filos6fico. Ast
como las distintas coneepciones morales llevan «apellicosy de la vida
diaria (moral cristiana, budista, musulmana), las diversas éticas llevan
apellidos filosoficos (ética aristotélica, utilitarista, kantiana, dial6gica),
Ala ética, como filosofia moral, le preocupa aclarar en qué consiste
esa dimensién de las personas y las sociedades a la que llamamos «mo-
rals, por qué tenemos que ser morales y en qué medida la respuesta que
demos a esta pregunta tiene que influir de nuevo en nuestra vida. Trata,
pues, de esclarecer ante todo tres cuestiones: qué es lo moral, como se
fundamenta, y cémo se aplica a la vida lo descubierto mediante la refle-
xin filos6fica. Dependiendo de las respuestas a estas preguntas se han
ido articulando a lo largo de la historia distintas teorias éticas, de las
que mas adelante hablaremos.
\ésofos
{Qué es ser moral?
No existe la moral, como existen la Geografia o la Quimica, sino una
dimensién de las personas y de las sociedades a la que llamamos moral.
«Ser morals es un quehacer, una tarea: ir adquiriendo unas costumbres,
forjandose un carécter desde el que idear la propia vida; pero ir forjan-
dose un buen caracter.
Igual que el deportista se propone adquirir una forma tan buena que
en cualquier momento pueda estar preparado para disputar una com-
peticién, ser moral es estar entrenado para responder con altura huma-
na a cualquier reto que se nos presente, Podemos decir entonces que
una buena persona ha conseguido, como decia José Ortega y Gasset,
estar alta de moral, y no desmoralizada.
‘Sin embargo, conviene no confundir lo que aquf queremos decir con
salto de moral» 0 «animador y el sentido biolégico 0 psicoldgico que
pueden tener estas expresiones. Una persona perversa puede estar pst-
coldgicamente muy animada y, sin embargo, decimos de ella que es in-
moral. Con esto queremos decir que, aunque vitalmente pueda tener
una gran fortaleza, no da la talla de una persona en el pleno sentido de
la palabra, ¢En qué consiste esa talla y como sabemos cual es?
Para responder a esta pregunta trataremos de contestar otra previa-
mente, inevitable también en el mundo del deporte: con qué materia
prima contamos cada uno de nosotros para forjarnos un buen carécter
(cual es nuestro haber) y cémo hacerlo.
&Greets
tuna buena preparacién fi-
superar una prueba depor-
12 preparacin moral es
para vivir con altura hu-
aie)
EY CARACTER
y cardcter son, pues, los
de la Vida ética, premoral
auténticamente moral el
JOSE LUIS L ARANCUREN,
Es
(pathos) es el modo de
arse por naturaleza con la
d (primera naturaleza). El ca~
Ee (éthos) es el modo de en-
Por habito (segunda na~
[CUESTIONES
Explica la diferencia entre
Jos términos ética y moral,
2s lo mismo el talante
que el carécter de una persona?
Por qué?
NUESTRAS PERTENENCIAS
Libertad
El primero de nuestros shaberes» es la libertad, Las personas no na-
cemos ya hechas, acabadas, sino por hacer, como el material de un es-
cultor. Ante cualquier decisién imaginamos un mundo de posibilidades,
tanto mayor cuanto més profundo conocimiento de la realidad tenga:
mos y cuanto mas creativos seamos. Precisamente porque no estamos
ya determinados a dar una respuesta tinica, nia elegir una de esas pos!-
bilidades, podemos decir que somos libres
La libertad de los seres humanos consiste, en principio, en que no es-
tamos determinados a dar una respuesta tinica a los problemas que se
nos presentan, sino abiertos crear inteligentemente un mundo de
posibilidades y a elegir de entre ellas la que consideramos mejor. Sere-
Mos més libres cuanto mejor conozcamos el mundo que nos rodea y
mas dispuestos estemos a idear posibilidades y a elegir sin presiones la
que consideremos preferible.
Talante
Nuestra libertad no es incondicionada, sino que esta condicionada
or el talante con el que nacemos y por la situacién social en que nos
encontramos. Fl talante de una persona es su sentimiento fundamental
de la existencia, el tono vital con el que se enfrenta por naturaleza a la
realidad. Una persona no es un conjunto inconexo de sentimientos y de
teligeneia, sino que en cada uno de nosotros hay una unldad emoclo-
nal e inteligente tia, que no hemos elegido, sino que nos viene dada
Por naturaleza: es el talante.
Cardcter
Precisamente por ser libres podemos ir forjéndonos un caréeter
thos), que es lo que los antiguos lamaban «segunda naturaleza»: las
Personas nacemos con un talante o primera naturaleza y podemos ir
creandonos una segunda naturaleza o caracter por repeticién de actos.
Como quien forja una escultura (cardcter) a partir de un material dado
(talante). En esta forja ~decia ya Aristételes~ consiste la vida moral: en
adquirir las virtudes y actitudes que van componiendo el cardcter.
2(eee
Virtudes
Cuando algo nos interesa, necesitamos ejercitarnos, no sélo para
conseguirlo, sino para adquirir habitos en ese sentido, que nos ahorren.
esfuerzo en el futuro. Un nino ha de esforzarse mucho para andar, pero,
una vez que ha adquirido el habito, lo hace casi autométicamente. Igual
sucede con la mayoria de nuestros movimientos dlarios, que nos costa-
ron mucho aprender, pero ahora ya estamos habituados a realizarlos y
casi no nos damos cuenta
La vida moral tiene una meta -ser persona en plenitud- y para lo-
grarla es preciso ir adquiriendo los habitos correspondientes. A los hé-
bitos que encaminan al bien los llamaron los clésicos «virtudes®, a los
que alejan de él, wvicios».
En Grecia, la virtud ~areté~ se entendia como excelencia del carécter.
En cada ambito ~deporte, sabiduria— era virtuoso el que destacaba en-
tre los demas por ejercerlo especialmente bien. Como decimos ahora
de quien es un wirtuoso» de cualquier instrumento musical. En cambio,
en la Edad Media, el término latino virtus va cobrando el significado
fuerza», que es hoy el usual: la fuerza del alma para hacer el bien.
Se entiende, entonces, que virtud es una predisposicién a obrar
bien, adquirida mediante ejercicio.
Actitudes
El La meta de la vida moral es ser per- En muchas ocasiones, la psicologfa tiende a sustituir la expresi6n
Sane ctu pean «hAbitos» por sactitudes». Las actitudes son aquellas predisposiciones,
aprendidas y relativamente fijas, que orientan la conducta que previsi-
blemente se manifestara ante una situaci6n u objeto determinados. Por
ejemplo, decimos de alguien que tiene una actitud autoritaria o bien
dialogante, solidaria o insolidaria.
Las actitudes, como las virtudes, son expresién del ser més profundo
de las personas, compuesto a la vez por sentimientos, inteligencia y ra-
z6n. No somos exclusivamente sentimentales ni exclusivamente racio-
nales. Por eso, virtudes y actitudes contienen componentes cognitivos
(convicciones y creencias), afectivos (Sentimientos favorables 0 desfar
vorables en rélacién a la situacién 0 el objeto) y comportamentales
(tendencia a responder en un determinado sentido a un aspecto de la
realidad). Son dificiles de modificar, pero es posible hacerlo: cuando
una actitud ha sido modificada intencionadamente es muy semejante a
Ja virtud.
Virtudes y actitudes son clave en la vida moral, porque las personas
solemos aciuar segtin las predisposiciones que hemos adquirido.
Ei Masicos ensayando. Mediante cl
ejerccio, las personas, como los musi-
0s, se convierten en virtuosos,ecu ees
2 orientar nuestra vida, las per-
ras gulamos por valores.
con tus propias
Explie
palabras la relacion que hay
fntre actos, virudes y cardcter
de una persona.
2Qué diferencias encuentras
fete [os valores que llamames
cestéticose y los que llamamos
«morales»?
Bl NUESTROS REFERENTES
@Hacia dénde nos orientamos?
{Por qué podemos desear modificar nuestras actitudes 0 adquirir al-
guna virtud? Porque queremos hacer buenas elecciones, elecctones in-
teligentes. Pero para hacerlas necesitamos referentes por los que orien-
tarnos: los valores e ideales de vida, que en muchas ocasiones se
concretarén en normas.
Los valores
Las personas orientamos nuestra vida por valores. Los valores no
son ningén tipo de seres, sino cualidades de las cosas, por las que nos
resultan atractivas (la belleza, la elegancia), o bien cualidades que po-
demos incorporar personal y socialmente (una persona solidaria, una
instituci6n justa). Los valores positivos nos atraen, mientras que los ne-
gativos nos repelen; y aquellos que nos parecen superiores a otros nos
llevan a preferir las realidades en que se manifiestan frente a otras.
Para conocer nuestra identidad personal y la de las demés personas
ola de una sociedad, es fundamental saber qué valores son los preferi-
dos, porque ellos configuran nuestro modo de ser. Pero para averiguar-
Jo no hay que recurrir a una encuesta, en la que la persona contesta lo
que le parece que se debe contestar segtin los usos sociales, sino a las
acciones concretas: en nuestras elecciones diarias es donde se descu-
bre qué es lo que verdaderamente preferimos, porque los valores tie-
nen un componente emotivo (mueven el sentimiento), intelectual (son
razonables) y experiencial (mas se les comprende cuanto mas se incor-
porn en la propia vida).
Ahora bien, no todos los valores son directamente morales, sino que
hay también valores estéticos (belleza, elegancia, armonia), econémi-
cos (calidad, eficacia, eficiencia) vitales (salud, vitalidad, energia) y
religiosos (sagrado, divino).
Los valores morales
No resulta facil en ocasiones distinguir unos valores de otros, y pare-
ce que una vida feliz es la que conjuga los més posibles. Sin embargo,
resulta importante indicar los rasgos de los valores especificamente
morales:
+ Son valores que podemos incorporar, con mayor o menor esfuerzo,
cen la vida personal o social, a diferencia de otros valores que no es-
tan en nuestras manos. No todas las personas pueden ser bellas,
sanas 0 eficientes, por mucho que se lo propongan, y eso no signi
‘ca que no puedan ser personas en el mas pleno sentido de la pala-
bra, es decir, moralmente buenas. Los valores morales, como la It
bertad, la solidaridad, la honradez, la lealtad o la tolerancia activa,
{que estan en nuestras manos.
+ Los valores morales sélo pueden ser cualidades de las personas,
de sus acciones o de sus formas de relaci6n, no de los animales ni
de las plantas. Esto significa que s6lo seres capaces de elegir (It
bres), y responsables, por tanto, de sus acciones, pueden ser hon-
rados, Ieales buenos.
+ Son valores que creemos que deberia apreciar cualquier persona
que desee realmente serlo.
ilPerera
DIOGENES EL CINICO.
Didgenes (400 a.C.), fue el mas fa-
oso de fos cinicos. De él se cuenta
gue vivia en una tinaja, cerca de!
Agora, y que se paseaba por Atenas
de dia buscando un hombre con un
candil, porque decia que habia mu-
cha gente, pero ninguna persona,
Un cla, el rey Alejandro le ofrecié
lo que quisiera y Didgenes contes-
t6: «Quiero que te apartes y no me
tapes el solv
Desde que nacemos, todas las per
sonas somes diferentes. ¥, aunque te-
nemos ideals dstintos, hay unos valo=
res que quisgramos para” todos
libertad, soliderided, justia, et.
;-—_{CUESTIONES|
1. eCémo definirias un «ideal
de vida buena»?
2. gn qué se diferencia
luna norma «social» de una
‘norma «moralv? 2¥ una norma
‘juridica» y una «moral»?
Ideales de
Los valores de todo tipo componen ideales de vida buena. Todas las
sociedades han sofiado estos ideales, de la misma manera que han ima-
ginado cénones de belleza. Arist6teles consideraba que quien se dedica
a la investigaci6n es quien lleva una vida feliz, mientras que otras escue-
Jas griegas entendieron que el hombre verdaderamente sabio y feliz es el
que sabe distribuir los placeres y dolores a lo largo de su vida de tal mo-
do que obtiene el maximo de placer posible (hedonistas), 0 el que se
mantiene imperturbable ante el placer y el dolor (estoicos), 0 el que vive
segiin la naturaleza despreciando las convenciones sociales (cinicos),
Con el tiempo, los ideales se fueron multiplicando: el guerrero y el
monje medievales, el noble culto y versado en el manejo de la espada, el
burgués pendiente de su fabrica, el trabajador revolucionario. Como ve-
mos, son modelos muy ligados a una época conereta y a un determina-
do contexto social, que pierden vigencia con los cambios sociales. Aun-
que es verdad que estos ideales son importantes en la vida moral, ;n0
podemos hablar de un modelo para cualquier persona? {Cudndo pode-
mos hablar de stalla humana»? Para responder a estas preguntas hay
que distinguir dos niveles: el de los valores que deberia incorporar cual-
quier persona, y ef modo de articularlos que es propio de cada una
persona
Para hablar de talla humana tenemos que destacar aquellos valores
sin los que no podemos representarnos que una persona pueda ser shu
imanamentey feliz. La historia nos ha ayudado a descubrir lo que deshu-
maniza: la esclavitud, la explotaci6n, el servilismo, la mentira, la hipo-
cresia, la insolidaridad. Y, por contra, lo que humaniza: la libertad, la
autonomia, la veracidad, la solidaridad. De quien vive en contra de es-
tos valores podemos decir que no esta «alto de moral, sino desmorall-
zado, sin nimo, sin energia. Quien se lanza a la aventura de encarnarlos
es el que apuesta por estar ven su quicio y eficacia vital
Ahora bien, cada uno de nosotros tendra su peculiar modo de vivir
estos valores y otros que para él serén especialmente atractivos.
I2Bae
1uno de nosotros ha de descu-
‘es su modo personal de vivi
mnie bien.
Autorrealizacién pe
sonal: «: »
el que er
Cada ser humano es inico e irrepetible, y por eso cada uno ha de av
riguar cual ha de ser su peculiar modo de vivir bien, que es lo que se
‘QUE ERES lama autorrealizaci6n. Fn la tarea de averiguarlo pueden ayudarle per-
sonas que le conocen y expertos, y también puede aprender de ejemplos
= soy yo propiamente? Mi | que le resulten convincentes. Pero al final cada uno tiene que descubrir
es ésta: desde el instante | qué es lo que realmente quiere y prepararse para conseguirlo. Para cada
tome concen demi :
“fame concede de mi. | no vale el imperativo: sel que tinicamente tt puedes se,
fido y lo soy porque he sido
en me he convertida en él Normas y deber
1.6. FICHTE
eer niKe)
ad
-s: persona en socie
Las normas son imprescindibles para convivir, Nos permiten antici.
par la conducta de los demés, presuponer como van a actuar y, sobre
esa base, ordenar nuestra conducta de acuerdo con unos valores u
otros. Hay normas de distinto tipo: morales, juridicas, religiosas, socia-
les, Pero, cuando queremos distinguirlas entre si, nos percatamos de
que las diferencias no proceden tanto del contenido, que en ocasiones
es el mismo, como de su forma; en concreto, de los sigulentes cinco ele-
mentos formales:
* quién es el que promulga el mandato y exige, por tanto, su cumpli-
miento (de dénde procede la coaccién que acompaiia a cualquier
mandato);
* quiénes son los destinatarios;
* ante quién debe responder el que lo infringe;
1ema de las diferencias entre * Qué tipo de sancién recibe quien infringe el mandato:
* de quién se puede esperar obediencia.
ci
Sleepolesatio | Laseadatavis | taponon mine
Egimackinee. | dct ees
aa |
‘Todos los seres. Los miembros | Los miembros T caaa persona,
rn Sitcmnia — | Sieve
on
7a i ‘tcbstins | Aelandoid | Pir setno
Cominca ae peat | Ladaomiate | Vero
poe 1 eat
Getmciyeri | Delsehignds | Debsnicnins | Bota lonsees
Prtlnatepme, | secemocer | Rant
13