Sei sulla pagina 1di 33

No decimos todo esto para hablar bien de

nosotros mismos. Tampoco necesitamos


presentarles cartas que hablen bien de
nosotros, ni les pedimos que ustedes las
escriban para que se las presentemos a
otros. Algunos s las necesitan, pero
nosotros no.
Todos pueden ver claramente el bien que
Cristo ha hecho en la vida de ustedes.
Para que la gente hable bien de nosotros,
slo tiene que fijarse en ustedes. Porque
ustedes son como una carta que habla en
nuestro favor. Cristo mismo la escribi en
nuestro corazn, para que nosotros la
presentemos. No la escribi en piedra, ni

Vosotros sois nuestra carta de


recomendacin. Cristo la ha escrito en
vuestros corazones.
No us papel, ni la grab en piedras,
como lo hizo con Moiss en el Monte
Sina. La escribi en vuestros
corazones, y la tinta que us fue el
Espritu Santo.
En cuanto a m, yo no soy otra cosa
que el cartero; yo slo entregu la
carta. Dios hizo la obra".

Por ltimo, debe


contar con el respeto
de la gente que no
cree en Jesucristo,
para que nunca pase
vergenza delante de
ellos ni caiga en
alguna trampa de

Todos hablan bien de


Demetrio, y su
comportamiento nos
demuestra que dicen la
verdad. Tambin nosotros
hablamos bien de l, y t
sabes que no mentimos.

Si fueran del mundo, el


mundo los querra como
a los suyos.
Pero ustedes no son del
mundo, sino que yo los
he escogido de entre el
mundo.
Por eso el mundo los
aborrece.

Asi que, hermanos, cuando fui


vosotros, no fui con altivez de
palabra, de sabidura,
anunciaros el testimonio de
Cristo. Porque no me propuse
saber algo entre vosotros, sino
Jesucristo, y ste crucificado.
Y estuve yo con vosotros con
flaqueza, y mucho temor y
temblor;

Todas nosotras somos


una carta, una
epstola, un testimonio
de Cristo ante los
hombres, no de obras
humanas, sino en la
forma de una carta
escrita por el Espritu
de Dios Viviente

Har que haya


coherencia entre su
pensamiento y su
conducta, a fin de
que siempre me
teman, para su
propio bien y el de
sus hijos. Jer. 32:39

Yo les dar un *corazn


ntegro, y pondr en
ellos un espritu
renovado. Les
arrancar el corazn de
piedra que ahora
tienen, y pondr en
ellos un corazn de
carne. Ezequiel 11:19

Os dar corazn nuevo, y


pondr espritu nuevo dentro
de vosotros; y quitar de
vuestra carne el corazn de
piedra, y os dar un corazn
de carne. Y pondr dentro de
vosotros mi Espritu, y har
que andis en mis estatutos, y
guardis mis preceptos, y los
pongis por obra. Ezequiel
36:26-27.

Potrebbero piacerti anche