Por la sencilla razn de que no cualquiera se comporta como John y como Mary. Ellos saben qu hacer, cmo hacerlo, y cundo hacerlo. Son Jvenes, pero se han preocupado de aprender lo que nadie debe ignorar. Por tanto, pueden hacer viajes celestiales exquisitos siempre que quieran, y no como otras parejas que, simplemente, folian, y, lo que es peor, folian mal. Ellos hacen el amor. Pero aunque solamente sexearan, lo haran bien. Amar puede ser ms o menos problemtico, se puede tener o no la suerte de amar y ser amado, de encontrar al otro ser que llene nuestra vida. Estoes una cuestin de pura suerte. Sexear no es cuestin de suerte, sino de aprendizaje. No importa la edad que se tenga, ni el lugar donde se .viva, ni otras muchas circunstancias. Sexear es solamente usar el sexo BIEN. Como John y Mary. As pues, hay que aprender lo que ya saben ellos. Hay que adquirir los conocimientos necesarios. SI ms adelante, en cualquier afortunado momento, encontramos la persona a la que hacer el amor, obtendremos el mayor premio que puede concedernos la vida. Aprendamos, pues, todo lo que es necesario 48
El nico limite para el logro del placer ertico en la mujer
viene determinado por su propia Imaginacin. Masters & Johnson