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Stent hae 4 Veo ad fa) ‘ ke Sei esa oe Cecbey we Arte Folto IS f porspeetiva rotérica ana di Stefano ‘Abordaremos on este articule algunas de les principales reflexiones sobre ja motdfora centradas en discernir su funeién en al discurso, lo cual, en alg ‘nos cases, he involucrado la definicion 0 redefinicién del fenémeno. La mayo ria de estas reflexiones se ha dado en el marao de los eatudios retdcicos; de abi ‘qve, en parte, la historia de ta reflexion sobre la melfova sea también In his- toria de la retériea. La retérica as el primor estudio sobre el discurso, que se origina on la antigua Grecia en el siglo V antes de Cristo, y que se va a tranc- en Ja cultura oevidental-come norma prescripitiva y come objeto de ense Aanza- hasta siglo XK, de manera ininterrumpidy, aunque gen profundas los distintos momentos de eas he dependide of modo en que cada una concibis a la metsifore. “Bn muchos easoe se ha hecho referencia a la “concepeién retériea de la metéfora” aludionde ala perspectiva que la considera una figura de! oun trope y que le atribuye una Gnica funcién y un Unico valor, ~ discursive. Sin embargo, no es posible hablar de una sola mirada retéziea so- | bre la metiiora, sino que es necesario diferenciar las zet6rieas antiguas, en esperial la de Aristételes, de lus rotdricas medievales y a éstas de las moder- nas, que 20. tanto “rebérieas restr las eatSlogo clasificatario refloita arstotelica~ so que se enmare antafora en su fane! de vista de ls histo- ria de la retérica y desde la per 5 del E menzamos con Arisidteles, un 1 retirizas niguss, medievales y modernas véanse Bay urphy 1988), Riewur (20011 (a sea, a Macians di Stofano iluso en muchos de los de- cuentran presentas en fos ahordajes pos teriores, sarrollades a partir de que retomaron ia refie del interés por ia retérica, motifors en ef marco de un resurgimiente er caso es Michel Le Guern, un autor que, son suge ca: por um lsde, los estudios lingtfstieos del Grupo u, cuya Rhétorique générale aparéee en Francia en 1970, y por otto, les estudios Hloséticos de Chaim Perel un y Lucio Olbrechts-Tyteca, cuyo Tratade de la arguraentacién. La nueva en 1988, y de Stephen Toulmin, autor de The Uses of Ar del mismo aio etdrien aristotélica habia integrado una teorta de la argumentaci luna teoria de la elosueidin y wna teorfa de la composicion del discurso, veinti. ineo siglos més tarde el interés por la retdviea reaparece fragmentado: el Grape #8 retomé Ja tradicién de la retéries restringida ~reducida a una teorfa de la elocucisa o del estilo~ y traté de ex: contesto de Ia. posguerra, en el que desde le filosofia se intenta hacer un aporte a Ja busqueda de una ractonalidad préctica que permita resol ver los asuntos humanes a través de le palabya y dol acuerdo, después de haber pasado por el totalitarismo y el genocidio de Ia guerra Come veremos, Le Guern indaga en el valor argumentative de la metsfora desde las herramientae que le provee la semaztica estructural El iitimo caso en que nos detendremos es Mare Angenot (1982), cuya obra, yatan [os afios 60, en plano desarrollo dol andlisis del discurso, representa intento por intograr la ditaensién retériea a una teorta dal discureo, pero a la zelériea restringida sino Ja aristotélien. De la Ret Aristiteles reson taré la teovia dela argumentacién, en pat sobre la tépiea atre cuyos exrponentes 6 hecho meramente de bry esl punte véoze Rico (2903) dieron lugar ~con- wa lazos entre si-ala llamada nueva retéri- ° 1a prepactioneutérie La metiifora on la obra de Aristétcles Aristételes aborda el andlisis de la metéfore en dos de sus obras: Ia Poétice ylaRetérica, En ambos textos la definicién dela metifora es a misma, pero el Aoble tratamiento en una y otra obra se debe « que matéfora dos funciones diferentes, segin el tipo de - ve, Tendirg una fincida poétien en Ja tragodia ~poosfe dramitica~ en la que sexd uno de los recursos principales para lograr el estilo afleenado para con- inaver ¥ generar la purificacién de las pasiones. Y tendra cuands la metéfora esté al servicio de la clocuencia ~arte del fines Ja persuasion ques a asamibleay el los diseursos propios del mands politieo y del jurfdico. Avistiteles parte entonces d srs0 empleado en las partes dia- ue de ese made “se Hogrard imitar lo mae posible le tbla real, ¢ incluso destace: “Convienen los nom- rte, la motafora y con lo cual dejs sentado que la metéfors es habi- ‘taal en los géneros coloquiales; idea que refuierza en la Retérica cuando afir- ns: “Todos conversan usande nombres propies, nombres corrientes y metafo- ras” (1404b34-35), Axistiteles define la metsfora en la Paéticat en Ja porte destinada a znali- zarla“expresién jee” que se adecua a la tragedis. Para él, este nivel de ‘a obra paética es distinto de la invencidn y ef axmado de la como veremos estaré ligade 2 éstes, Destina un fragmento andlisis de Ja expresién lingitistica a e ques sicas, ; « ‘Mariona di Stefania) YatperSpective reizice 25 el segundo término se relax vues el posta dirg en resto, no en metafGrices cu: clesignar otra. La det sque-en sf miamios sean metéforas sino que se sun nombre que dosigna una cosa “ve traslada” para! chon es Ia sigwionte JA continuacitm Arietoteles ce refiere a un caso pasti ‘que hay “un trasledo a una cosa de un nombre que pero en = la que no hay sustitucidn ya que “la cosa carece de nombre establecido”, Las eansecxencias tobricas de esta reflexidn —la principal es que ia far un vaeio léxieo~ fueron practicamente El ejempis que off sin en la que un término lado del género ala especie, es decir, de exp nérico sustiiuye al mas esperifica, es: Aqui celd mi barce® Segiin Aristoteles, se he usado aqu‘ a forma goncral “estas” en lugar de la especie “estar anclade”. Bl ejemplo que ofrece de taslacién de especie & géne- 10, o8.4 fusttucién don temino que indica el género po el que indien | la especie es ol sikgaiente: ‘El ejemplo de Aristétetes (1457 25-80) es el siguiente: ‘Dejar enor Ia somilia se dice “sembrar" pero dejar casr raves el sol cares Ulises realizé dise mit hazatias, ce de nombre; sin embargo, se relaciona esto sustitucion de especie por especie, da das ejemplos: * emer Ena la Retdrica, en Ja que se yemite a Ja definiciéu de metafora proporciona- da en la Postica, Avistételes sin embargo agrega el que coms forma de la metifora. “Bl simil es también una metafora’, afirma, *por ejem- plo, cuando se dice de Aquiles sce lanz6 somo un Ieéne, es a simi, pera euan- [Fda se dice we anz6 al led, es una motéfora”. La comparacida es para Arists- 4 tole una metifora en a que se explicit la zlacin entre dos térmninos a par tir del nexo ‘come’. Paul Ricseur (2001: 39-40) ha destacado que hay en esta ‘ : E donde nespsiinsin Aer mi et ore gendieachas” a cuanto “| Le saj6 la vida con ta aspada, Le corté von la laneeta la vida, ala metafora: la ausancia del comparacion en la metéfors no implica que ésta. ciéa abreviada ~como sostendrin las retérieas posteriores a pi Heinrich Langsberg explica este ejemplo: ol verbo ‘sajar’ significa cortar en Ja carne para producir desangrado, y se usa especialmente con referencia a | males, He el verbo especttico para indicar la accién que se realiza con el instrumento lanceta. Fn cambio, ‘cortar’ es el verhe usado para espacifienr la | e realiza con ia espada. ‘Cortar’y ‘sajar’ son formas especificas del #° produce en el discurso, entre | férmula A es B, mientras el eimil, 8A e2 i L J457b 16-26) considera un caso mas de metifora © que es Ja analogia, a la que define como una metafora de cuatro téeminios, esquema gue ha servido de findamento 2 ta mayor pare de lag teorias poste: | riotes, Dice Aristétoles: Fd la definicidn de metéfora que el flésofo griego desarralla en la Postico, que | acabamos de exponer. El considera relevante notar que en Aristiteles: Ie (2) Le metéjora os algo que afecta of nombre. Bs decir, Axistételes vi 8. Segusinos en In raduasdn de las eplos Sada por Site on eu Pica a Lausbe metiffora con Ja pelabra y no eon el diseurso, lo que derivard 1986) % Movions & Stet a Le penspective vsérien ve quede ligada a las figuras de palabras, y parle tanto alas fe Beuras y tronos, 2) La metifore se define on te rv’ es un término de la isi as euslidades qu canzar Ia exeelencia. sostiene que, para elle, Jo mids importante os cor productor de metaforas. Esen efecto de oiro y es indicio do una buena dote nateral; las metaforas es pevvibir bien las semejanzas. (14598 ‘que se traslada es el nombre *q Ja metafore con In idea de de: general con Jo que se aparte del uso is importante, pero a , entoneee, saber metaforizar os lo fe depenle del propio | tavereo une hablided que oe puede aprender sno bare F aces, para Ia metaforizacién, ni leyes dadas, ings seatide Agurado que de {ld de los que impone el estile,en su erigen esta el individuo dotede, el pact © tambiga el proditctor de diseursos politicos y juridices, tal como agregard en | ie Ratérica-” suepara destacarse deberé encontrar semejanzas suites, que no F resulten ovidentos «la mayorfa. La eemejante eats en la base de este tipo de nnetaforas, pro es una semojanza ao prevista que ono veremee- entre otras, tendré la funcién de somprender 4 sof. En ver. suabtnein puede entreverse solamente an la eempliien que suele aparecer la exprosién “en Inger de”: “Elometo diee cls de tas feviens os ag ae sacar ce tree eee segundo termine en dugar de ol cuaris" en elcasa ie le analogio. ba cones cuvacias que se derivan de Ia idea de casttveién con las tee mae ea Pincidn postive de te metdfora ‘Tanto en la Poética eamo en la Retérica Avistételes da indicaciones acei de modo en que deben usarse las metéforas y cual es el efecto que cen, Este tipo de comentarios, en ambos libros, se encuentra © eshaar es cnesna cnputar un rch el ep de fedonsuceanl con detlnnenioaueatstanienrce ‘bres, (Rieceur, 2001; 32) * Goede por despejar, parndgjal poeta ya que Ia elaridad, sagin el flésofo, se aleanaa oom el uso snguajecorriente que es indispensable para que haya entendimiento. Pero fs aque que se aparta del uso corriente (iombres alarga- : lectales y metsforas) que por tal zazén puede resultar oscuro, poco transparente, Se tratara de quo Ia pocsta eomnbine la dosisjusta del len gusjecarriente y del elevado, de mode que no resulte n: trivial ni inentendible Sobre el lenguaje clevacto, alerta sobre al posible abuso delasformnac dialect snetiifora, ha dado pi se ha sestenica que ‘a: Jas cosas Janze est d clones; en mouchos eneos, con f supone que hay una semejanz 4 en Ja cuncepcién aristotéliea janza dada. Pero el cuarta tipo demetafora (la analogéaly ff deicweectuan dolusagaadad ‘La peropectiva retirien a 1a metifora respecto del resto de las fo -nemos en cuenta el comentario de Aristo lee acorea de Jn imporianeia de ser “buen produetor de metafaras” (Post, 145805 we para el fifdsofp ésta ~ademas de apartarse del uso In expresisn en la que se pone de manifiesto ls crea extraiamiente del lengu: te por su capacided perceptiva y expresiva, La elevacidn tiene que ver eon lo formel (ee tuna exprosisn inusueal) pero tambiga con la profi. Gad en la pereepciéa del mundo. Bsta forma de elevectén de In expres: Gisoticn parece ser la necesaria para llevar acaba le “initaciin de una accida’ elevada 9 completa” que realiea ia tragedia?® Adamés, en tanto producto de la creatividad del poets, a del earieter de artifico e invencisn que tiene taia obra de arte para Aristé ‘eles, quien parte en la Poética de la ides heredada de Séorates de que el axté 8 mimesis. En este sentido, Riecsur sostione gue, o esta al servicio de Ia mimesis” (Riess, 2001: 61): contribuye erear esa ten on entre mostrar einvontar Is eshidad, entve ser claro y ooducir extra rmiento, 5 por lo tanto, elevacién. En esto consiste la faneién poética de la” ‘metafora on la obra de Aristételes. z Queda por comprender por qué el Jidad de cer clara. Para ello, necesitamos remitimnos a la Retériea, que os la obra en Ta que desarrolla esta idea Funcién retirica de fa metéfore En Ja Rotdriea,"" Avistételes aborda el tratamiento de la metéfora en ol Libro M1, destinado al estudio de Ia elocutio, expresion lingiistiea 0 estilo de F 5. Lengua ltsbaca” ve denouninabe la Jeng extcanjess vse entiende por “harbariaiaa" el uso Jncorrcto @ ipreig, em est caso, del grego que dria formula nl ablante de are leng, ‘yo soasemieata ls settala que en estes case, pese nque habia 2 Sn clomente extras wie sempre es llamativo en Te expresisn-, sa sbuncaneisatoatacta sentra. © ida, Vaso Poin, 168 25, agodla on Poctize, Vi, 14490211, ‘intial El are oo es trucsién dele 1. La Rétcriee paseve aar levemente ‘plzacidn social, en las que la palabra adquiere valor ex [a merida en que algu- zno8 eonilictos intantan resolverso a través dal acuerdo y ef eonsenso, y n0 a Ge Aristiteles, sefiala Ricwur, ne sélo ge propone describir Ja t ~ graré como producto al discurso persuasivo, sino que alemse ridico, politica y epidictica. Sefal epainos qué debemos cet, eino que es impre ef q para que el discurso parezca poseer una determinada c: ‘Para Azistiteles, la retérica era una técnica de 1a elocuencia euyo fim era, jegrar a persuasion del auditorio. Bl progresa de este tipo de estudias on la ‘wravés del ejercicio de la fuerza ola violencia. Hn aus estudios sobre la retériea ‘antigua, Friedrich Nietzsche sostuva que "hubo retbriea porque hubo elacuen- ‘ia publics y Ia elocuencia es republicana” * En este marco pol retérica las bases filoséficas de lo verosimil ~aepeeto clave de la porsuesién— que regu- Jarén el uso de le p , trazardn, abuso, lo adimisibe de To que no Te ee; que, en defini de pruchas de segundo rango, al emparo de ta Hlasofi Jas provee la ciencia~, claramente diferenciado de la sofistica. La vines en el exso de Ja poesia su un elemento estilistico aislado sino en que participa activamente en el proyeeto global que anime a cada tipo de diseurso, La metiifora es tratada en esta obra eomo un aspecto de Ia elocucién, pero ests al servicio de la persuasién. née modo ured saber lecierate”,asesoresjuridiew po Jos deearses que * Mariana di Stating Aristételes indica que “los recursas dela prose son muchos menos que los de la poesia” y entre ellos la metafora es ano de los esenciales, Ex primer luger, porque es necesario crear la impresién de que se est 20 de un modo naturel y no elsborade, planifieado, ya que esto u predisponer en contra al oyente, por pensar éste que puede est tampa. Be mode que no se debe advertir in prepare eual hay que usar "Is palel fa que ilemos en la conversacién de we lo quiere des- Y¥ oftese coro ejeraplo el designar re desimerecer, 0 por el eoutrario, ‘peticionan- caer en metifforas exagersdes ni tos- (es un verso de Euripides) es excesivo ‘uno que peticiona, si se lo q te” a uno que wendiga. Recor ‘eas, por ejemplo: “Soberans del rem: lama un poeta ala poesfa, es inapropiado. Bl objetivo es que la metdfora sea spropinds "de maneza que el yarentosco parezea sbvio inmediatamente des. puts de que se haya dicho” (er, 10, 2). Cando la metéforn es inapropiada produce ialdad, © sea, distaneiamiento, 1 eual no es postive para la sida, agrega el fildeaib. Perole metafora, « la vez que deta al diseurse de wn aire natural, conteibur ye.a.cu majestuesidad; la metéfora os entances imprescindible, va que e curso no debe ser toseo ni ramplén. Pero en la Retérica, a diferencia Postica, Jo majestusso nv os lo clevado sino aquello que sonora. Fl ‘ajestioso cuando hay un normal” qu le y adn Aeistételes insiste en esta obra en motdoras ‘es cosa de talento y prietica” 10) puesta que se tuna de “advertir la semojanza incluso en tment, y esto os propio de une mente aguda” que para Aristoteles las metaforas fai sidn a partir de un doble afeeto: por un lade, queel discurso es potural, porque todes hablan eon metdforas, 7 lo naturad as vero: ombro, dak oso, Bata Goble funcisn es ‘6m requiere no sélo conmever én expliear, enscilar: hay que mostrar el punta de vista propia; el otro, de algin modo, debe aprender a ver los hechos cotno el axador los ve. 8 la vejoz weastrajor se origina en noso- nto a través de una clase, ya que ambes ado" Get. 1, 10).¥ agraga que la micta- vengia dela comparacidn, que es més larga y . ¥ esa indagacién es la que Gable el sprendizoje, Pero para que tata resulte, es neceae: sea apropiada, 0 san qque se comprenda répidamente, eosa que 's aguello de lo que se esta hablando, mientras “ehirrido de Caliope”, como ‘una disposteign de snimo eostx hha legade por su indagacién, el punto de vista del ovad. igajes ~sostione es el mis agra indo en animado, y por lo tanto de“poner el asunta sdeloyente” (Ret, Ui, 11), algo que en retdrivas posteriores aparece generalizads como lo carketerizador de la metiéfora, a 1a que se deseribe cxmo xin procedimiento que convierte lo abstracto en conereto. ‘La metéfora argumentativa segtin Michel Le Guera Uno de los uutores que, siglos después de Aristateles, reflexion6 sobre el valor argumentative de Ia metafora ha sido Michel Le Guern, que ~para semdmiico —tarabién designado analiais sémico o andlisis com- cada tuvo un importante desarrollo en los estudios lin- y 70, @ causa de Ia influencia ejercida por fa obra de Alginlas Greimas (1876), Sem estructural, publicada en 1966, Este teoria buscé descomponer el sign de-un lexema o palebra en Stomos serménticos —tos semas~, los eusles no inter. fieren en el plano del significante, Este tipo de estudio fue andlogo al que ya ce habia realizado al deseomponer el significant en unidades minimas ~el fone- mse-y éste a su ver en rasgos portinentes de orden infralingti Le Guern (1972) publics Sémantique de la métaphore vt de ta méto un trabajo cuya hipdtesis gostiene que en la metifora—que es objeto de est de una setndntica de Ja palabra— ocure una alteracisn de la organiaacién mica del lexema, Espe empleado. Ba la expresion: ‘Ana es una mujor de hierro, €llexema ‘hierro’ es una metéfora en la qy semas constitutives de “hierse” en, Bo Masiaondttane Gf Lanezpecina ei os que la que server ol mismo ii de valor enpresado en sins Teale. Este. presién, segin. Le Guern, se debe a que es mas dificil refutar un término retafrico que uno literal Ante las frases meleable) mientras permaneces en acto otros semas del término (dureza/re. encia). Deacie esta descripcién del fendmeno metaféirico, afios mas tarde Le Guern (1981) se propone explicer el valor argumentative de las metifores. Hay qu Sefialar que se trata también de unz etapa en ia que los estudies sobre la aegumentacion se han retomado y comienzan a proliferar. Il punto de partida evideate en in vida cotidiana: la sperior en los empleos motaforigas + Juan os poeo iataligente y tareo, + Juan es un burro, resulta mas sencillo refutar la primera —segtin el autor~ porgue en ella el cio de valor esta afirmado explicitamente por el locutor. Bn cambio, en ol segundo caso es el destinatarie quien debe interpretar la metéfora y dedu-

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