0 valutazioniIl 0% ha trovato utile questo documento (0 voti)
79 visualizzazioni7 pagine
Este poema narra la historia de un campesino pobre y celoso que vive en Avignon con su esposa. Un día, el campesino encuentra dos perdices gordas cerca de su casa y se las da a su esposa para que las cocine, mientras él invita al cura del pueblo a comer. Sin embargo, la esposa se come las perdices y le miente a su marido diciéndole que el gato se las comió. Cuando el cura llega, la esposa lo engaña para que huya, diciéndole que
Este poema narra la historia de un campesino pobre y celoso que vive en Avignon con su esposa. Un día, el campesino encuentra dos perdices gordas cerca de su casa y se las da a su esposa para que las cocine, mientras él invita al cura del pueblo a comer. Sin embargo, la esposa se come las perdices y le miente a su marido diciéndole que el gato se las comió. Cuando el cura llega, la esposa lo engaña para que huya, diciéndole que
Este poema narra la historia de un campesino pobre y celoso que vive en Avignon con su esposa. Un día, el campesino encuentra dos perdices gordas cerca de su casa y se las da a su esposa para que las cocine, mientras él invita al cura del pueblo a comer. Sin embargo, la esposa se come las perdices y le miente a su marido diciéndole que el gato se las comió. Cuando el cura llega, la esposa lo engaña para que huya, diciéndole que
que en Avignon sucedi Vivan all un paisano y su mujer Tan pobres tan pobres eran Que no tenan que comer Tomaban sopa de hueso De un pollo que haban comido Volvan a guardar los huesos Que a la noche haban hervido Ella era muy bonita, con un escote generoso l era un buen cristiano Muy cristiano y muy celoso muy celoso y testarudo Pero como todos los celosos No saba que era cornudo Y ella le meta los cuernos Nada ms y nada menos
Que con el cura del pueblo.
Un da, el paisano sali Y oh sorpresa al lado de su puerta Dos perdices se encontr Dos perdices gordas y suculentas Que en vez de volarse Se quedaron como apichonadas Y l con solo agacharse Las apres como si nada. Enseguida volvi entrar Y a su mujer se las fue a dar Mujer, mira lo que nos envi Dios Mira noms que hermosura cocina estas perdices asadas yo me ir a invitar al cura Al cura? le dijo ella, para que lo vas invitar? Mujer .no te enteras de nada? Todo te tengo que explicar? No escuchaste en el sermn
Lo que el cura termin diciendo
Que tenemos que saber compartir.. El pobre sin saber que ya estaba compartiendo La mujer puso las perdices al asador Y cuando se comenzaron a dorar Asalt su nariz el exquisito olor Ella, que era muy golosa, Se dijo si pruebo una sola pata nadie lo notar pero al dar el primer mordisco su gula la traicion y en un santiamn las perdices se devor Ay Mi buen Dios que le digo a mi marido ya s, que se las comi el gato eso le digo y cuando lleg el marido le grit en el umbral
- Tu gato maoso se devor las
perdices - Pero como mujer que es lo que dices No nada querido es una broma que te hice Y dnde est el cura que contigo no ha llegado ya estar al llegar, un poco atrs le he dejado yo voy a la cocina a ver si est todo preparado no, no no hace falta pero si me quieres ayudar ve al patio porque este cuchillo hay que afilar si no al comer las perdices no las podrs cortar El marido se fue al patio y en eso entr el cura Que al verla sola quiso ponerse carioso
Pero ella se limita a decirle: Ni se te
ocurra Mi marido se enter y se ha puesto furioso Cuando supo lo nuestro le ha entrado la locura Huid, si en algo preciais tu vida huid seor cura Huid si no quereis ser humillado y castigado Porque mi seor est afilando su chuchillo y me dijo que por haberlo traicionado te cortara las pelotas y te dejara castrado Pero que es lo que dices buena mujer si fue a buscarme para invitarme a comer Por San Martn aqu no hay nada de comer Si no me crees por la ventana lo podrs ver
El cura cuando lo vio se fue corriendo
deprisa Y la mujer se puso a gritar marido marido ven Que pasa mujer por que gritas de esa guisa El cura se rob las perdices que yo haba preparado Y se las lleva bajo la sotana El hombre se qued asombrado Ech a correr tras el cura Y cuando casi lo haba alcanzado Comenz a darle voces Os las llevais calentitas debajo de tu sotana No os las llevareis si os alcanzo me las dejareis El cura mira hacia atrs y ve corriendo al paisano
con el cuchillo en la mano
piensa que si es atrapado ser para siempre castrado Asi que sigui corriendo Y a otro pueblo se ha escapado Y nunca ms volvi a Avignon Y Colorn Colorado Este Fabliaux ha terminado