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fist. omaur.oupaucenes anele oe pple seb. @ _Lalectura comprensiva, clave para el aprendizaje | significativo y permanente “Si consiguiéramos aumentar significativamente el nmero de ciudadanos que sepan leer comprensivamente, produ- cirfamos la mas importante revolucién educativa, cultural y social de nuestra historia”. (parafraseando una frase de FELIPE GARRIDO) ‘Qué es leer comprensivamente? ha escrito sobre la lectura comprensiva, como actividad men- prender un texto escrito. Los autores estan de acuerdo en un texto es una actividad constructiva, interactiva y es- constructiva, porque el buen lector no copia o traspasa senci- memoria, lo que dice el texto; el lector verdadero trata de ‘representaci6n fiel y personal de los significados que sugie- y frases del autor. En esa construccién, el lector esta in- conocimientos previos 0 presaberes, por sus experiencias e etcétera. Por eso se dice que la comprensidn lectora es “personal” a partir de lo que el texto dice objetivamente. 3 Piaget habla de “asimilacién” cuando explica el acto de compren- der algo; en efecto, como nuestro cuerpo asimila el alimento que co- memos transformandolo (y produciendo modificaciones en nuestro organismo), asi la mente humana asimila las ideas de texto que lee comprensivamente, modificando y desarrollando el conjunto de los “esquemas” mentales del lector. Segtin el constructivismo, en el acto de leer, el lector va asimilando, construyendo, modificando sus “es- quemas mentales”. ;Qué son los “esquemas”?. Son las “representa- ‘iones” que quedan grabadas en la mente (y en el sistema neuronal del cerebro, que es su base bioldgica), cuando alguien percibe, experi- menta, recoge informaci6n; en una palabra, cuando uno aprende algo. El conjunto de “esquemas” o “representaciones” se va construyendo y modificando a lo largo de la vida y de las experiencias de aprendi- Zaje. Los lectores y aprendices de lectores presentan diferencias entre si, en su mejor o peor comprensién lectora, en funcién de la calidad y cantidad de los “esquemas” de “presaberes 0 conocimientos pre- vios” que poseen. Por ejemplo, si un estudiante lee y aprende slo mecanica y memoristicamente, tendré una pobre calidad de esque- mas mentales; a diferencia del que lee comprensivamente; la ventaja de éste es que, en su lectura, va realizando sucesivos aprendizajes significativos; es decir, va construyendo una rica y poderosa base de “esquemas” mentales que le facilitaran la calidad de sus lecturas y de sus siguientes aprendizajes significativos. Actividad interactiva, porque esa interpretacién y construccién del significado, que se da en la lectura comprensiva, se hace mediante la “interaccién activa” entre el “lector” (sus conocimientos previos © esquemas), el “texto” (lo que plasmé el escritor en su texto) y el “contexto” (la situacién, el tipo de sociedad, las circunstancias en que se hace la lectura, etcétera); por ejemplo, no es lo mismo leer un examen de fin de bachillerato que una novela de Isabel Allende. Actividad estratégica. En efecto, un buen lector, cuando se lanza a leer, tiene sus objetivos y su plan, por lo menos implicito, para el de estrategias de lectura que le convengan en el momento. Mas Jante se trataré de las principales estrategias que un buen lector aneja para leer comprensivamente. | saber leer, y “comprender lo que se lee”, es un don valiosisimo, mparable con el don de la vista; los Ojos nos asoman a un mundo ravilloso de bellos paisajes naturales y humanos, que enriquecen uestra existencia. La lectura abre nuestras mentes a todos los ho- izontes de la cultura. La lectura debe ser el centro neurdlgico, la reocupacién y la accién de la escuela; la “comprensién” de textos critos es la competencia fundamental y crucial del aprendizaje en tualquiera de los niveles educativos desde primaria hasta el fin de los dios universitarios. fa Thorndike que “comprender un parrafy es lo mismo que so- icionar un problema en matematicas”. Consiste en seleccionar los Jementos correctos de la situacién y reunitlos convenientemente “comprehendere” en latin), dandole ademas a cada uno su debida portancia; consiste, pues, en seleccionar, dejar de lado, enfatizar, lacionar y organizar; todo esto bajo !a influencia e inspiracién del ma que se esta leyendo o del propésito u objetivo del lector. ! ae La lectura comprensiva, una herramienta clave para lograr aprendizajes significativos y desarrollar las estructuras mentales le las teorfas constructivistas y estructuralistas del desarrollo men- mprender” es “asimilar” activamente contenidos de aprendizaje. se lee comprensivamente, la nueva informacién que ofrece el ) se asimila a las estructuras cognitivas de! que lee; algo asi como inismo vivo “asimila” un alimento transformandolo y convirtién- en parte intrinseca del mismo organismo. Comprender el sentido texto escrito es “atribuirle significados”; es decir, el lector que , clara y hondamente, realiza aprendizajes “significativos”. N estos aprendizajes, segtin Ausubel, el buen lector consigue dos sohstnenenratiaate A, efectos importantes: “primero”, el de la “diferenciacién progres los conceptos e ideas de manera que el lector precisa, afina, clarifica y enriquece los contenidos de su memoria comprensiva de larga duracién; y segundo, el de la “reconciliacin integradora”, es decir que, en la es- tructura cognoscitiva del buen lector se van conformando e integrando nuevas y mds ricas interrelaciones entre conceptos; asi se producen va- trios efectos formativos, entre los cuales hay tres important a. Se enriquecen y perfeccionan més y més las estructuras cognoscitivas del buen lector y funciona mejor su inteligencia. Como es sabido, e! desarrollo cognitivo de la mente se hace realidad con el ejercicio de aprendizajes significativos y “consiste en la construccién de una serie ordenada de estructuras intelectuales que regulan los intercambios funcionales 0 comportamentales de la persona, con su contexto. El objetivo Ultimo de la educacién, y consiguientemente del aprendi- zaje de la lectura comprensiva, es desarrollar, potenciar y facilitar la construccién de tales estructuras” (Coll, C. 2004 pag. 82). Sdlo la competencia de “comprender” transforma la mente. b. Se aprende a aprender “comprendiendo”, en un proceso siempre as- cendente de formacién personal mediante aprendizajes sucesivos, minados de significacin. ©. Se actiia, enriquece y desarrolla la “memoria comprensiva”; es decir, con el acto de comprender se logra que los esquemas mentales del lector sean claros, profundos, integrados ordenadamente en fecundas y duraderas interrelaciones, lo que favorece los siguientes aprendiza- jes significativos. EI lector que adquiere y desarrolla esa “capacidad de la lectura com- prensiva”, tiene un tesoro mental, un “capital cultural”, una “experiencia previa” que influira positivamente en perfeccionar y desarrollar, mas y mds, su capacidad de comprensién de nuevos textos escritos durante toda su vida escolar y, también adulta. Esto es lo que los especialistas en lingiifstica, llaman “efecto Mateo” (es decir “al que tiene se le dara”) como se lee en el Evangelio de San Mateo (13:12); es algo asi como un “circulo virtuoso”, que se aplica a la adquisicién progresiva de un rico Dos temas fundamentales para todo educador vocabulario pero, también, esto se aplica de igual manera al aprendizaje progresivo de conceptos y procedimientos. 1.3 _ Niveles de lectura comprensiva Aalgunos autores no les agrada hablar de “niveles” al tratar de la calidad de la comprensién lectora, tal vez porque desde el nivel inferior del anal- fabeto total hasta el lector eminentemente experto, hay un “continuo” dificil de catalogar en escalones claramente definidos. Sin embargo, si _se pueden distinguir dos niveles, claramente diferenciables, el de los “mi- croprocesos” y el de los “macroprocesos”. El nivel de “microprocesos” Es el que abarca desde la alfabetizacién inicial de “descodificacién y codificacién” de fonemas, hasta la llamada comprensién lineal 0 literal. Este primer nivel comprende dos subniveles: El primero es el del nifio de preprimaria o del analfabeto adulto que tienen que empezar por el microproceso, aparentemente sencillo de “conocer las letras” para construir y combinar palabras sencillas, y a su vez, para descomponerlas en sonidos o fonemas; este aprendi- zaje, ejercitado infinidad de veces, hace que’se automaticen estos microprocesos que son la base de una buena comprensi6n lectora; estos son los conocidos “microprocesos de descodificacin y codifi- cacién”, como un primer subnivel de los microprocesos de lectura. A continuaci6n, vienen otros microprocesos un poco mas complica- dos que suelen llevar aparejada una sabrosa motivacién intrinseca de la lectura significativa de palabras y pequefias frases que conectan al incipiente lector con sus propios . Al principio, mientras se au- tomatizan los procesos de descodificacién, esta lectura “significati- "va" rudimentaria es lenta. Después, poco a poco, se hace rapida; lo jortante es que el aprendiz le encuentre sentido a la lectura a la pregunta squé quiere decir esta palabra o esta 8 un segundo nivel de microprocesos. los “alfabetizados” que llegan hasta ahi no progresan, ni in en Ia lectura y, al cabo de poco tiempo, vuelven a ser s" totales. Otros muchos siguen leyendo parrafos y mas textos y mds textos, pero siempre a “nivel lineal, superfi- ", a niveles frivolos de comprensi6n y siguen teniendo dificul- para detectar las ideas principales y la informacién central. Estos Son los lectores fracasados que no se ejercitan en generalizar, inferir, construir significados, integrar y estructurar las ideas que afloran a la superficie del texto. Estos lectores que, en sus lecturas se mantienen a nivel de microprocesos, son catalogados como de “pobre compren- sin” y son parte de la inmensa masa de los que hoy se describen como “analfabetos funcionales”. Estos son lectores que pueden Ile- gar a captar el significado superficial de no pocas ideas y datos de los textos como si fueran un listado de elementos, pero no entran verda- deramente en su profundo significado; no hacen inferencias ni detec- tan la integracién y estructuracién global del texto y sus aplicaciones. El nivel de macroprocesos Es el nivel que debe alcanzar el buen lector si no quiere quedarse atrés en la categoria de los “analfabetos funcionales” que son muy frecuentes en nuestras aulas de secundaria y de las universidades. Para alcanzar el nivel lector de macroprocesos se requiere poder rea- lizar, por lo menos, las siguientes seis “funciones”, ademas de tener automatizados los microprocesos de nivel inferior, antes citados: 1* El lector competente “tiene conciencia” de que el objetivo de la lectura que se propone hacer, es “comprender el texto” constru- yendo significado. En el aprendizaje significative o constructivo que pretendemos con la lectura de un texto de estudio, no se trata de “reproducir ‘Dos temas fundamentales para todo educador in" “mecanicamente”, sino de contrastarla con nuestros 's para asimilarla, integrarla, comprenderla. Asf “enten- ", “incorporamos", “adquirimos” nuevos conocimientos. yprender” una informacién de un texto es traducirla mental- ite a nuestras propias ideas. Es “aprender significativamente”; “construir significades”, cambiando y enriqueciendo nuestras ‘ideas como consecuencia de su interacci6n con las nuevas infor- -maciones que nos ofrece un texto u otro medio de informacién. El lector activa sus presaberes 0 conocimientos previos pertinen- tes que se relacionan con el contenido del texto. El lector competente va discerniendo o distinguiendo las “ideas principales” de las menos importantes y “centra” en aquéllas su atencién, poniéndolas en relieve y captando su significado esencial. 4° El lector aprecia ese significado esencial de la informacién que ha encontrado en el texto y lo “evaltia” en funcién de la consis- tencia interna de esa nueva informacién (jTiene sentido! ;Qué interesante! ;Tiene poca ldgical, etcétera). También “evalia” esa nueva informacién en funcién de la congruencia de tal informa- cién con sus presaberes y con el sentido coméin (jSuena bien con Jo que yo conozco! 0 {Me suena raro! 0 jNunca habia ofdo esto!, etcétera). 5* Extrae y prueba las “inferencias” a partir de lo que capta en el texto escrito y de la interaccién de éste con los conocimientos previos. 6* Supervisa reflexivamente la esencia o claves de todos los proce- sos o funciones para ver cémo va su comprensién lectora y para seleccionar los puntos importantes y para mejorar su lectura; a esta funcién se llama metacognicién y “autorregula‘ El nivel de macroprocesos supone el manejo inteligente de las ma- crorreglas de lectura que se citan a continuacién: * Supresién: Consiste en desechar la informacién indtil, redundan- te e irrelevante. * Generalizaci6n: Se substituyen varios enunciados por otro enun- ciado de orden superior que los abarque o englobe. * Construccién: Hace “inferencias” o enunciados explicitos a par tir de sefialamientos que se hacen en el texto acerca de ideas o enunciados implicitos. * _ Integraci6n: Se producen restimenes 0 macroestructuras integran- do las informaciones relevantes de las distintas partes del texto, Como se ve por lo que antecede, el “nivel de los macroprocesos” es claramente superior, en calidad, profundidad, complejidad, cons- trucci6n de sentido, alcance, jerarquizacién y globalidad estructural, etcétera, al “nivel de microprocesos”. Aunque se dice, con raz6n, que los niveles de comprensién se distribuyen en un “continuo” como una recta vertical, hay que decir también que tanto es mas alto el nivel de lectura cuanto mas profunda e integrada es la compren- sidn de los textos por el lector. ¥ también es claro que slo el lector que llega a manejar habitualmente los macroprocesos, es un “buen lector” que realiza verdaderos aprendizajes significativos a partir de los textos escritos. Tal vez sirva, el siguiente resumen de Diaz Barriga y Hernandez Rojas (2002) para iluminar, desde otro angulo, el de las condiciones de una “pobre comprensién” y las de una “buena comprensién”; aunque con ciertas limitaciones, el nivel de “microprocesos” es necesario para leer bien, todavia no es suficiente para alcanzar las condiciones de una buena comprensién; ésta se logra verdaderamente cuando el lector se maneja a nivel de macroprocesos”. ‘Dos temas fundamentales para todo educador_/“ CT ec eo a} Uso activo del conocimiento previo. del conocimiento Detecci6n de la informacién ultad para detectar la principal y uso de estrategias Jaci6n central. para mejorar la codificacién y almacenaje de la informacién. 0 de estrategia de listado. Uso de la estrategia estructural. Uso de macrorreglas complejas: (supresion, generalizacién, construccién e integracién). 10 de la estrategia de suprimir/ Capacidad para planear el uso de estrategias de lectura en funcién del contexto de aprendizaje. Incapacidad para elaborar un plan estratégico de lectura. Establecimiento efectivo del Deficiencias en establecimiento | propésito y uso adecuado del del propésito de la lectura. mismo durante todo el proceso lector. Deficiencias en la capacidad para supervisar el proceso (detecci6n de problemas y autocorreccién). supervisar y regular el proceso de comprensién. 1.4 __ El “analfabetismo funcional” y la crisis generalizada de la educacion sistematica Siendo tan importante la lectura comprensiva, sorprendentemente es mi- nusvalorada y relativamente poco asumida por no pocos educadores en muchos paises; es una tragedia generalizada el que grandes mayorfas de poblacién, 0 no puedan leer a nivel de microprocesos, 0 no puedan leer comprensivamente. i EI lector que se queda a esos niveles, es decir, que no ha adquirido la competencia de la lectura comprensiva, pierde muchas oportunidades educativas: Su mente, cuando “estudia”, se llena de contenidos atomiza- dos, dispersos, sin identidad y, con frecuencia, memoristicos, fotocopia- dos mentalmente, mal asimilados; es decir, no digeridos. Esos “débiles lectores” pierden la gran oportunidad de desarrollar su mente. Conforme van avanzando en sus estudios, esos alumnos, se sienten mas inseguros en las asignaturas que exigen comprensién 0 pensamiento légico; sus calificaciones 0 notas son bajas; suelen tener baja autoestima; su mo- tivacién escolar disminuye; repiten cursos y, con frecuencia, desertan sintiéndose impotentes para seguir adelante. Desde hace algunos ajios, a estos pseudolectores se les califica como “analfabetos funcionales” porque su competencia lectora no funciona adecuadamente; como hay algunos “débiles mentales’, hay muchisimos “débiles lectores”. A nivel de expertos, ya hace tiempo, que se distingue claramente entre “estar alfabetizado” y “leer comprensivamente”. Pero a nivel escolar y practico, se sigue manejando una confusién que esta haciendo mucho dafio; no pocos profesores suponen que, una vez que los estudiantes han aprendido y desarrollado inicialmente las habilidades de descodificacién y la codificacién de la lecto-escritura, ya saben leer; y que las habilidades de una verdadera comprensién lectora, piensan ellos, se iran desarro- llando casi autométicamente por los alumnos, a lo largo de los grados de primaria, Dicho de otra manera, en la escuela, en general, no se ensefia a comprender los textos; los maestros suelen creer, equivocadamente, en el modelo Ilamado de “procesamiento ascendente"; es decir “si el alum- no ya se alfabetiz6 y aprendio” a leer palabras y frases y las repite en alta voz 0 en silencio, ya ird avanzado él solo, en la verdadera comprensi6n lectora. Ese es un gran error que hace aumentar el ntimero de los “anal- fabetos funcionales”. A casi todos los educadores preocupa los altos porcentajes de analfabe- tismo en sentido estricto que empantanan y frenan el desarrollo personal y social de muchos millones de seres humanos; el analfabetismo radical, inicial o tradicional, es una epidemia cultural patente. Pero hay otra gran 12 Dos temas fundamentals para todo educador pandemia silenciosa y latente que produce parecidos efectos destructivos y que inhiben el crecimiento de los que la sufren. Esta enfermedad so- cial, llamada “analfabetismo funcional”, esté extendida sobre todo en los paises en via de desarrollo, pero también en los paises desarrollados. En 1993, el Departamento de Educacidn de los Estados Unidos publicé un estudio sobre el sistema educativo manifestando que “casi la mitad de los norteamericanos, unos 90 millones de personas, tienen dificultad para comprender un texto cuando lo leen... el estudio revela que enfrentan dificultades importantes para leer y escribir textos simples. En 1992, la revista “Didac” de la acreditada universidad Iberoamericana de México, publicé una investigacién sobre comprensién lectora, apor- tando los datos siguientes: “Un muestreo realizado en 28 instituciones universitarias de la Republica, demostré que un 64% de los estudiantes de la preparatoria y universitarios, entran en la categorfa de analfabetos funcionales. En la seccién vespertina de un acreditado colegio de Guate- mala, de 300 aspirantes para conseguir 80 plazas para entrar a 1° Basico, solo el 10% aprobé los tests estandarizados de lectura comprensiva. Las evaluaciones que hace el Ministerio de Educacién de Guatemala revelan grandes y maximas deficiencias de lectura, tanto en alumnos de primaria como de secundaria. Segtin recientes investigaciones de USAID, en Gua- temala el 41.6% de profesores del primero y tercer grados de primaria, fueron aplazados en una evaluaci6n reciente de comprensién lectora. Este es un problema grave de la mayoria de los paises. Es diffcil de ex- plicar por qué no logra bajar a la realidad de las renovaciones educativas y a las aulas, lo que tantos sabios expertos de la educacién proponer “Que la lectura comprensiva sea uno de los principales objetivos (quizés el mas importante) del curriculo de primaria y secundaria”. 13 1.5 _ Dificultades que impiden o frenan el desarrollo de la lectura comprensiva Son muchos los millones de personas analfabetas completas; lo mismo podemos afirmar de los “analfabetas funcionales” que se quedan a medio camino sin llegar a desarrollar la competencia de leer comprensivamente para lograr verdaderos aprendizajes significativos: * La principal y primera dificultad es no poder acceder a la escuela por miltiples razones de cardcter estructural: pobreza, desnutrici6n, trabajo infantil, etcétera. Estas personas ni siquiera lograron el minimo nivel de codificacién y descodificacién de fonemas 0, si lo lograron, ah se quedaron irremisiblemente por haber desertado pronto de la escuela o porque no recibieron la segunda alfabetizacién. Esa inmensa muche- dumbre de analfabetos no automatizaron la facultad de codificacién y descodificacién y se perdieron, para siempre, la rica oportunidad de leer comprensivamente. * Otros muchos se quedaron a niveles bajos de microestructura. “Hay muchas palabras que no entienden en el texto”, “pierden el hilo o la continuidad de lo escrito”, etcétera. * Son muy numerosos los alumnos de secundaria que sélo saben leer li- neal y superficialmente porque sus profesores, en la escuela o en el cole- gio, supusieron que ya sabfan leer bien y nunca se les ocurrié ayudarles a progresar en sus niveles de comprensién lectora; nunca se propusieron ensefiarles las estrategias de lectura comprensiva y entrenarlos en ellas. * _ Es0s numerosos alumnos no dialogan con los textos, no profundizan en los significados, no hacen creativas inferencias, no saben aplicar las ma- crorreglas, no hacen prediccionés, no identifican claramente las ideas principales; en una palabra, no han alcanzado el nivel de macroproce- Sos; consiguientemente, aunque la lectura superficial les proporciona al- gunos aprendizajes memoristicos, su lectura no les permite acceder a los aprendizajes significativos; memorizan, pero no comprenden; aprenden a repetir, pero no aprenden a pensar y no desarrollan sus estructuras men- tales; y todo eso sucede porque son pocos los profesores que detectan, en sus alumnos, estas carencias de comprensién de los textos que leen. 14 Dos temas fundamentales para todo educador 1.6 Las estrategias de lectura comprensiva Como se decia ms arriba, la lectura comprensiva es una actividad “es- tratégica”; para desarrollar esa poderosa competencia de aprendizaje significativo y de satisfaccién humana, que es la lectura de alto nivel, se necesita conocer y aplicar adecuadamente las “estrategias de lectura” correspondientes. Las “estrategias” de comprensin lectora son procedimientos que se pue- den ensefiar y aprender; son actividades mentales de elevada categoria en orden a conseguir un objetivo que aqui es claro, “comprender bien lo que se lee"; en realidad, sirven para representarse, analizar y resolver los problemas que se le presentan a un lector cualquiera, que se encuentra con un texto y quiere penetrarlo en toda la riqueza de su sentido; una caracterfstica de estas estrategias, es que ellas no dan recetas fijas para resolver los problemas de lectura, sino que son como vias 0 métodos “flexibles” para que el lector, creativa y constructivamente, vaya encon- trando y aplicando soluciones a los problemas para conseguir su objeti- vo; los buenos lectores ya automatizaron sus estrategias y cuando y como. aplicarlas; por eso leen comprensivamente con facilidad y sin esfuerzo. 4¥ cuales son esas estrategias? Hay divergencias entre los autores, sobre el ntimero, nombres y caracte- risticas de las principales estrategias de comprensién lectora. Casi todos los autores coinciden en que deben ser pocas y que dichas estrategias deben cubrir funciones y contenidos referidos a los siguientes aspectos: Que se descubra el “propésito” u “objetivo” principal de la lectura. * Que, antes de empezar la lectura propiamente dicha, se “anticipen algunas acciones”, como: leer el titulo, el indice, los subtitulos, al- gunos cuadros-sintesis, etcétera; es decir, que se busquen “indicios” que ayuden a predecir de qué va a tratar el texto; eso supuesto, que se actualicen los presaberes sobre dicho tema del texto y que el lector se haga algunas “preguntas” o cuestionamientos pertinentes. 15 16 Que se vayan identificando las “ideas principales” y que, para ello, se ejerciten las “macrorreglas” de que se trata anteriormente: “su- presi6n” de ideas no relevantes, “generalizaci6n” abstrayendo en un concepto 0 categoria, otros pequefios datos concretos; construccién e€ “integracién”, de modo que, a base de interrelacionar ideas prin- cipales, se logran integrar en estructuras globales superiores. Idea principal no es lo mismo que el “tema” o el “tépico” general de la lectura, que responde a la pregunta global “;De qué tratard el texto completo?” Las ideas principales son enunciados importantes que van desenvolviendo o desarrollando el “tema” general. Que, una vez identificada la idea principal, el lector la exprese con Sus propias palabras (distintas del texto); esto es, practique el “para- fraseo” oral y escrito. Que el lector vaya autoevaludndose en sus procesos de lectura y ha- ciéndose preguntas como éstas: sEstoy comprendiendo bien el texto? Si no comprendo bien, squé me convendria hacer? ;Qué dificultades estoy encontrando y cémo las estoy resolviendo? A esto se refiere lo que los autores llaman metacognicién y “autorregulacién”. ‘Que el lector vaya més alla del texto, haciendo inferencias con base en la contrastacién de los “conocimientos previos” y del texto escrito; el buen lector va interpretando y haciendo aportes constructivos mientras lee; va llenando los vacfos o carencias del texto; aclara, para si mismo, lo que el autor dej6 impreciso u obscuro; hace hipétesis a partir del mensaje escrito; hace explicito lo que, en el texto esta implicito; hace deducciones del tipo “de esto se puede deducir que”, etcétera. El buen lector, en seguida percibe lo que los autores llaman la “super- estructura textual”; es decir, si el texto es de tipo “narrativo” (como un Cuento) o “expositivo” (como un texto de estudio) o “argumentativo” o “causal”, etcétera. EI buen lector va concatenando las ideas principales e interrelacio- nadndolas entre si y de ellas va haciendo una sintesis que las engloba © resume todas; los autores le dan mucha importancia a esta estrate- Bia poderosa llamada “resumen”. El resumen bien hecho presupone un amplio conjunto de capacidades y acciones, por ejemplo: — Dos temas fundamentales para todo educador, “If, Capacidad de manejar las macrorreglas. = Capacidad de construir la macroestructura del texto. - Capacidad de identificar, parafrasear y reformular las ideas princi- | pales del texto. | - Supone la percepcién de los marcadores seménticos del autor, como las frases: “en pocas palabras”, “en sintesis, se puede decir | que’, etcétera. é = Presupone cierta madurez mental cercana a las “operaciones forma- les” de Piaget; es decir, se suele empezar a dar desde 5° 0 6° grado de | primaria. Lamentablemente la capacidad de resumir bien un texto de cierta extensidn (unas 3 paginas), por suponer las macrorreglas de generalizaci6n, construccién e integraci6n etcétera, es poco fre- cuente en ciclos basicos de secundaria en nuestros ambientes. | Supuestas esas coincidencias fundamentales, cada autor elige su grupo de estrategias. Por ejemplo, Palincsar y Brown identificaron “cuatro es- trategias” que son necesarias en la lectura comprensiva y en el aprendi- zaje significativo: © Resumir (a partir de la autorrevisi6n). Supone la capacidad de “iden- tificar las ideas principales", y el uso habitual de las “macrorreglas”. Formulacién de preguntas (a partir de la autoevaluacién). Clarificar (cuando se dan problemas en la comprensién). Hacer predicciones (a partir de la activatién de “conocimientos previos”). No hay secuencia fija en el uso de estas estrategias. El buen lector las maneja con gran libertad y flexibilidad segtin las diferentes situaciones y circunstan- cias. En verdad, el buen lector todo el tiempo est “resumiendo”, “clarificando dudas y puntos dificiles", “formulando preguntas” y “haciendo predicciones”. Los buenos lectores empiezan por echar un vistazo sobre el texto concre- to que van a leer o estudiar, sobre el titulo, subtitulos, etcétera, para ver | el tema de que se trata. ki : ” 18 Una vez iniciada la lectura, se activan en la mente del lector, aquellos Conocimientos previos, “esquemas” o presaberes acerca del tema le lec. tura; inmediatamente comienzan a interactuar dichos “esquemas” con las ideas o informacién que el lector va detectando en los sucesivos pa- rrafos del texto, Asi, el lector descubre pronto cual es la “idea principal” (0 ideas princi- pales) de cada pérrafo y, normalmente, las “subraya” con el marcador o !as anota en su cuaderno, parafrasedndolas con sus propias palabras. Casi sin querer, empieza a concentrar su atencién en esas ideas principales y a relacionarlas entre si y con otras ideas nuevas e importantes del texto. Después de leidos unos cuantos parrafos, el buen lector puede decir: “En ‘resumen’, esto es lo que el autor dice en ésta 0 en estas paginas”. En esto consiste el camino 0 “estrategia de” RESUMIR: El lector ha logrado caplar y entender la “esencia”; es decir, lo mas importante y esencial del texto lefdo; y es consciente de que ese RESUMEN tiene sentido, por lo menos provisionalmente, porque es el fruto de su actividad mental, de ir analizando e integrando Consistentemente las informaciones del texto, en el marco de sus propios presaberes, A lo largo del proceso de lectura y, sobre todo, después de construir el “resumen parcial o total del texto, el buen lector va aplicando “la estra- tegia de FORMULAR PREGUNTAS”. fstas se suelen referir a dos Ambi- tos 0 aspectos: a) Al texto de lectura yal “resumen” elaborado, ybjala metacognicion (es decir, a la autoevaluacién, supervision y monitoreo o autorregulacion de sus procesos mentales durante la lectura): a. Las “preguntas referidas al texto” o al resumen elaborado, son de este tipo: éHay, en el “texto”, alguna idea o dato que no me parece? 2Qué parrafo se me hace dificil de comprender? iMi resumen recoge bien, breve, y ordenadamente, las principales ideas del texto? aCapta lo esencial? temas fundamentals para todo educador_/” 4Mi “resumen es mio”; es decir, he sintetizado bien las principales ideas del texto, parafrasedndolas con mis propias palabras? Las “preguntas referidas a la metacognici6n” pueden ser estas u otras parecidas: Qué dificultades he encontrado yo en mi lectura 0 estudio? 3Pro- blemas de vocabulario? ;Me he distraido con facilidad? sPor qué no me he concentrado en mi trabajo? sMe faltan conocimientos previos sobre el tema? Me faltan las bases, por ejemplo, en Matematicas? 3Como he tratado de “monitorear” o “autorregular” mi trabajo para superar esas dificultades? sEsforzandome en recordar mis presaberes? jHaciendo una nueva relectura de los parrafos que no comprendo bien? t La estrategia de CLARIFICAR consiste en centrar la atencién en los puntos dificiles del texto hasta entenderlos con claridad; esto supone que el lector tenga la capacidad de detectar los problemas de com- prensién que va encontrando; y también supone algo de “evalua- cién” critica de las ideas importantes del texto. A veces, esto conlle- va volver hacia atrés para “releer” parrafos anteriores. “La estrategia de HACER PREDICCIONES” Consiste basicamente en _anticipar el sentido de lo que va a venir a continuacién en el texto que uno esta leyendo. Esta estrategia se usa al iniciar la lectura pro- ‘nosticando el tema 0 temas del texto en virtud del titulo, los subtitu- Jos, etcétera, y se usa a lo largo de la lectura haciendo “inferencias” o deducciones, a partir de contrastar lo que se dice en el texto, con los _ presaberes que se van activando durante la lectura y en la actividad _ de RESUMIR. 19 Como se puede inferir de todo lo dicho, estas cuatro estrategias ayudan a conseguir el objetivo de la lectura comprensiva, que consiste fundamen- talmente en “construir significados” a partir del texto, 1.7 Aprendizaje-ensefianza de las estrategias de lectura comprensiva El aprendizaje de las estrategias es progresivo e implica tiempo. No pue- de aprenderse una estrategia si no se da un entrenamiento prolongado de la misma. Hay que tener en cuenta que el aprendizaje de una estrategia debe involucrar: Conocimiento de la estrategia. Conocimiento detallado de cémo ejecutarla. Conocimiento sobre su funcionalidad y utilidad. Saber en qué contextos y en qué situaciones de lectura es 0 no reco- mendable su uso. Su relacidn con el conocimiento metacognitivo. Su autorregulacién, paso a paso. Su flexibilizacin. ce ee Cada vez més se reconoce la necesidad de considerar la relacién de estrategias y contenidos de aprendizaje para lo cual es menester que los profesores contribuyan a reflexionar sobre aquellas que puedan resultar mas efectivas para las disciplinas que ensefian. Esta actividad puede ser de importancia crucial para incluirlas en el programa de entrenamiento que se quiera implantar. Es necesario trabajar aspectos motivacionales y de autoeficacia, conjun- tamente con la ensefianza de las estrategias que se ensefien. Desde el inicio de las sesiones de entrenamiento se debe dirigir la ensefianza con el objeto de conseguir que los alumnos reestructuren sus interpretaciones sobre cémo aprender en forma significativa, procesando la informacién al leer y aprender profundamente. De este modo el profesor deberd in- 20 (Dos temas fundamentales para todo educador "dagar las representaciones que los alumnos vayan desarrollando y orien ‘tard sus esfuerzos en el sentido de mejorarlas a través de situaciones de ndamiaje y traspaso de control. Al final del entrenamiento los alumnos dn mejorar sus interpretaciones: Reconociendo el valor funcional de las estrategias. Comprendiendo que el esfuerzo involucrado en el aprendizaje de las estrategias es una inversién que repercutiré poderosamente en el logro de aprendizajes mas valiosos a partir de los textos. Sobre la creacién de expectativas mas adecuadas para el aprendizaje Sobre cuestiones relativas a la relacién entre autoconcepto, autoefi- cacia y aprendizaje, etcétera. iene trabajar la ensefianza de estrategias considerando los contex- de “lectura compartida y aprendizaje cooperativo”. Los compajieros bién pueden coadyuvar de manera importante a través de relaciones tutoria y colaboracién, porque son fuente importante de la creacién le controversias, conflictos sociocognitivos, ayudas, etcétera. FE: esario cambiar nuestra forma de entender la evaluaci6n, tanto para caso de los contenidos a aprender por medio de los textos, como de las sstrategias ensefiadas para mejorar la comprensién. diferentes metodologias eficaces para el aprendizaje de la compren- lectora. Una de las metodologias mds ampliamente reconocida e ente entre los programas de entrenamiento y las practicas educati- jales de la ensefianza de la comprensién de textos, es la de “ense- reciproca” propuesta por Brown y Palincsar (1984), quienes, como jala anteriormente, identificaron cuatro estrategias fundamentales. e sentido seria ideal presentar una descripcién detallada de esa me- ogia, por considerarla una aproximacién valiosa para su utilizacién tiva en la ensefianza de estrategias en el aula. todologia, segtin lo reconocen las autoras, est en gran parte ins- por las ideas de Vigotsky (1979). Segtin Palincsar y Klenk (1992), 21 son tres los principios teéricos derivados de la teoria vigotskiana que influyen en su concepcién: * El origen social de los procesos psicoldgicos superiores (los procesos psicol6gicos superiores aparecen primero en el plano de la relacin interpersonal y después son internalizados y apropiados por el apren- diz). * La nocién de Zona de Desarrollo Préximo (ZPD) (la “ensefianza re- ciproca fue disefiada para proveer una ZDP en la cual los estudian- tes, con la ayuda de los maestros y de compajieros mas avanzados, toman una responsabilidad cada vez mayor en la realizaci6n de una actividad”, p. 213); es decir, los estudiantes van ascendiendo, poco a poco, escalones de comprensién progresiva. * Los procesos psicolégicos son adquiridos en una actividad contex- tualizada y holistica (las estrategias son aprendidas en el contexto de la lectura funcional o significativa y mediante macroprocesos). La mecanica del procedimiento es mas 0 menos como sigue: se consti- tuyen grupos de aprendizaje cooperativo formados por varios aprendices y un tutor-guia que sabe mas. Todos los participantes se enfrentan a una tarea de lectura en donde se aplican las estrategias mencionadas a distintos segmentos del texto. El tutor-gufa y los aprendices van tomando turnos con relacién a los segmentos del texto que intentan comprender conjuntamente. En ese contexto son puestas en marcha las distintas estrategias rutinar mente a través de didlogos que ocurren en forma natural. De esta mane- ta, “primero los participantes leen el fragmento del texto asignado” en forma colectiva o individual; luego “se elaboran preguntas” sobre aspec- tos relevantes de texto; de inmediato se trabaja un “resumen” sobre lo esencial del fragmento leido. Durante el intercambio puede solicitarse “la aclaracién” de algunas partes del texto que no fueron comprendidas claramente por alguno 0 por varios de los miembros, debido a alguna pa- labra, idea, etcétera, la cual es retomada por el grupo para resolverla por medio de comentarios colectivos 0 a través de alguna relectura inmediata. a2 Dos temas fundamentales para todo educador ltimo, se elaboran algunas “predicciones” relativas a lo que tratard iguiente fragmento del texto sobre la base de lo previamente leido. distintas estrategias son aprendidas en el contexto de construccién inta de la comprensién de la lectura 0 el aprendizaje del contenido, | constituye la meta principal. 7 las sesiones iniciales, el guia es quien “modela” ante los aprendices, en que se practican las distintas estrategias, por lo que éstos asumir una actitud mas pasiva. Conforme avanzan las sesiones se haciendo efectiva la toma de turnos y los aprendices van pat ivamente en la aplicacién de las estrategias. El guia retroalimenta inuamente la forma de aplicacién de las estrategias y motiva a los is miembros del grupo para que colaboren en esa direccién. Des- de que los aprendices van mostrando una competencia plausible el manejo de las estrategias, pueden empezar a asumir el rol de guia inar las actividades de los otros miembros del grupo. En todos los Ja presencia del gufa siempre es fundamental porque estd presto a ren todo momento las discusiones y los comentarios suscitados re el uso de las estrategias y de la comprensién del contenido del , cuando ocurren digresiones 0 desviaciones. “Los aprendices son instruidos a utilizar un repertorio de estrategias ~ las cuales pueden ayudarlos a comprender mejor lo que leen. _ El tutor-maestro modela cada una de las actividades. Se les invita a los aprendices a hacer sus comentarios en relaci6n al modelamiento y al pasaje leido, por ejemplo: ;la informacién que acabo de comentar fue la mds importante de esta parte del texto? o alguien tiene algo mas que agregar a la prediccién que hice? Se les prove a los aprendices, ayuda y gufa ajustada al nivel en que ellos son capaces de ejecutar las estrategias. Los tutores apoyan las participaciones de los aprendices a través del didlogo, usando instigaciones, sugerencias y pistas, explicaciones, re- troalimentaciones, modelaje adicional, “parafraseo”, apoyos y elogios. El tutor-maestro invita a los aprendices a iniciar la discusién y a res- ponder a las participaciones de los demés. Las participaciones del 23 Profesor pueden incluir: a) la sugerencia de otras “preguntas”, b) Contribuciones a un “resumen”, c) comentarios a las “predicciones” de otros, d) la solicitud de “aclaraciones” sobre el material que no comprenden, e) la aportacién de comentarios adicionales sobre el contenido, f) el auxilio para resolver interpretaciones erréneas. * Durante los procedimientos de “ensefianza reciproca” hay un cam- bio y traspaso gradual del rol principal y de la responsabilidad del tutor-maestro al aprendiz. El tutor-maestro gradualmente transfiere el control de los didlogos a los aprendices hasta que al final llega a ser un simple observador que apoya. * Durante los didlogos, se prove instruccién sobre dénde, cuando y por qué las estrategias ensefiadas pueden utilizarse adecuadamente. 1.8 Como mejorar la lectura comprensiva en las instituciones educativas No basta, para mejorar la calidad de la lectoescritura de los alumnos de un pais que, en las Reformas Educativas, se asiente claramente que la “competencia” de leer comprensivamente es uno de los objetivos mas importantes del Proyecto Educativo. Eso es facil consignarlo por escrito; lo dificil es lograrlo en las aulas y esto, en “primer lugar”, porque hay po- Cos profesores que estén bien preparados técnicamente pata ir guiando a sus alumnos en el desarrollo sistematico y continuo de las estrategias de lectura; para eso se necesita que los profesores tengan una formacion su- ficiente en la teoria y practica de la pedagogia de la lectura comprensiva. En “segundo lugar”, en general, los profesores no se sienten responsables de guiar técnicamente a sus alumnos en el desarrollo de esa “competen- cia"; los profesores de lengua y literatura manejan textos narrativos, poé- ticos o descriptivos, pero muy pocas veces trabajan o hacen leer textos “informativos” que hay que comprender, los que, por otro lado, son la base de las otras materias del curriculo y, los profesores de esas materias, fara vez se preocupan de guiar a sus alumnos para desarrollar una mejor comprensién lectora. 24 Dos temas fundamentales para todo educador_“ general, los maestros y profesores de todas las dreas, exceptuando a 2s a los del drea de lenguaje, suponen erréneamente que sus alum- “saben leer” y no hacen nada por mejorar las capacidades lectoras llos, El resultado, segtin las estadisticas, es que son relativamente cos los estudiantes de secundaria que dominan la lectura comprensiva el de macroprocesos. Tampoco ayuda a mejorar el problema el que ores se dediquen fundamentalmente a dar clases expositivas, ando del aula la tarea de lecturas de los diversos temas. Las con- ias son graves; muchos alumnos, durante su formacién (y siguen ante su vida), pierden la gran oportunidad de aprovecharse de la osa herramienta de formacion de capacidades y competencias, que lectura comprensiva; y quedan empobrecidos mentalmente para giere un método institucional puesto exitosamente en practica en os colegios, con excelentes resultados, no solo en el mejoramiento la lectura comprensiva en sf misma, sino también en todos aquellos que esta lleva consigo; es decir, el aumento enorme de apren ‘significativos en todas las dreas, el notable desarrollo de capaci y competencias de los alumnos, los excelentes resultados en las jiones nacionales del Ministerio de Educacién en comparacién instituciones educativas, etcétera. A continuacién, se describen ente algunos de los aspectos de un modelo flexible que suele excelentes resultados: % iante talleres quincenales, durante cuatro meses, se prepara un po pequefio de expertos (unos 8), en la teoria y practica de la ctura comprensiva. Mas adelante, en este articulo, se explica la odologia de esos talleres. ;Quiénes se eligen para ese grupo de s expertos? Educadores de la institucién misma que se distin- por su liderazgo con sus colegas profesores, por su apertura a ideas; por sus cualidades psicopedagogicas. Este grupo debe guiado por un experto en la teoria y practica de la lectura com- b. Una vez preparados los ocho expertos, cada uno de ellos, a su vez, hace de tutor de un grupo de diez profesores; y se reproduce en cada grupo, el taller de cuatro meses de lectura comprensiva; de esa ma- nera 80 profesores de la institucién estaran preparados para hacer una inmersién pedagégica de lectura comprensiva en la escuela, co- legio o Escuela Normal, etcétera, mediante un nimero significativo de educadores que entrena a sus alumnos en sus respectivas clases y materias. cc. En las instituciones en las que funciona la metodologia del “periodo doble” de clase de 90 minutos, los profesores de todos los cursos y asignaturas, dedican algunos tiempos, programados de antemano, para ir acompafiando a los estudiantes en su aprendizaje y aplicacion de las estrategias de lectura comprensiva. El modelo general de talleres es el mismo para todos los grupos, pero siempre adaptado y contextualizado a los cursos (edades), asignaturas, temas, estructuras textuales, etcétera. Eso quiere decir que el entrena- miento y desarrollo de la comprensi6n lectora se trabaja como un “eje transversal del curriculo”; es menos eficaz esa actividad, cuando se ejer- cita como una tarea 0 trabajo extracurricular. Por eso, por ejemplo, en el drea de matemiticas, este entrenamiento aprovecha el enunciado escrito de los problemas de matematicas como texto y materia de anilisis para afinar y desarrollar la lectura comprensiva; de paso, es preciso sefialar que, segtin las investigaciones, hay altos porcentajes de alumnos que reprueban matemiticas por no saber resolver los problemas de los exd- menes; y no los pueden resolver porque no entendieron o entendieron mal el texto escrito del enunciado de los problemas. La metodologia de los talleres, tanto para preparar el ndcleo de expertos y el resto de profesores, como para entrenar al grupo de alumnos en el aula, esta inspirada en las ideas y aportes de importantes autores: Asi, Edwars y Mercer (1988) enfatizan que este entrenamiento no se equipara a la metodologia de una clase magistral de un maestro “ensefiante”, sino que es un proceso de “aprendizaje y construccién conjunta y comparti- da” entre alumnos y el profesor; este Ultimo haciendo funcién de tutor 0 26 os temas fundamentaes para todo educador “J uia. Rogoff (1984), describe ese proceso como “participacion guiada”, que, aunque al principio, el maestro toma la iniciativa, después poco co, va “delegando la responsabilidad” de su trabajo “a los propios imnos”. En este mismo sentido, Bruner (1976), interpreta la acci6n del fesor como “andamiaje” para que el alumno construya; otros propo- sn al maestro como actor que hace “modelaje” acerca de cémo la mente experto aplica las estrategias de la lectura comprensiva; es notable la cacia del maestro como “modelo” que va manifestando, y explicando, alta voz, todo lo que su mente hace durante el proceso de una com- fensi6n lectora compartida; es decir, cémo aplica la estrategia que esta ando, qué dificultades encuentra, c6mo las resuelve, c6mo construye ignificados, cémo parafrasea las ideas principales, etcétera. Jos meses de entrenamiento, se dan dos fases en funcién de la mayor snor intervencién del tutor o de los aprendices: en la primera fase, interviene més sensiblemente. En la segunda, se va trasladando ivamente la responsabilidad al grupo en la “construcci6n conjunta ompartida” de significados. to, en los primeros talleres, el tutor suele intervenir en las activida- Baumann (1990) llama la “ensefianza directa”; en la Introducci6n Jos “objetivos” del taller que van a trabajar; en la “explicacién” de la rategia que se trabaja en ese dfa mediante la lectura de un breve texto; “modelaje” que el tutor hace delante de los alumnos, aplicando esa ia concreta, induciendo a los aprendices para que ellos reproduz- mismo ejercicio con otro trozo de ese texto y animandoles a que sus dudas, dificultades, experiencias vividas, etcétera. ese sal es que, poco a poco, entre los estudiantes mas proficientes, sur- ‘cuantos que puedan hacer exitosamente de tutores de sus com- cuando llega ese momento, por ejemplo, en una clase de 30 40 alumnos, se dividen en grupos de 4 0 5 alumnos, para trabajar en cooperativos; progresivamente, en cada pequefio grupo, se va do, entre los compaiieros, la responsabilidad de tutorear; siem- el profesor o “tutor-experto” va guiando discretamente los procesos y, vig 28 Por supuesto, al introducir el aprendizaje de una nueva estrategia, inter- viene en las actividades de “ensefianza directa” de Baumann. Adin, manteniendo cierta flexibilidad dependiendo de la preparacién, madurez y contexto de cada grupo, parece conveniente llevar la siguien- te “hoja de ruta” u orden de presentacién de estrategias: 1° Se empieza con las “estrategias de antes de la lectura”: Establecer el objetivo u objetivos de la lectura; Por ejemplo, “apren- der” sobre “la Incaparina como solucién barata para disminuir la desnutricién infantil”. Siempre, a lo largo del taller, el objetivo mas importante es “mejorar la calidad de la lectura comprensiva”. Introducirse en el tema: Mediante los indicios que da el autor (ti- tulo, subtitulos, indice, etcétera.) definir el “topico” del texto que se presenta; bajar a la mente de cada uno, los “conocimientos previos” sobre ese topico o tema; hacerse algunas “preguntas ini- ciales”; aventurarse a hacer “predicciones” sobre lo que se tratara en el texto. 2 En sesiones sucesivas se van entrenando las llamadas “estrategias durante la lectura” las cuales han sido descritas anteriormente y que se citan a continuacién: La “identificacién de las ideas principales”; el aprendizaje, entre- namiento y aplicaci6n de esta estrategia es clave para la compren- sin lectora y es la base para la aplicacién de otras importantes estrategias que, como se dijo anteriormente, proponen Palincsar y Brown; es decir, la “formulacin de preguntas”, “clarificar” du- das y cuestionamientos, "hacer predicciones” sobre lo que ven- dra después y “resumir”. Es importante notar que, para trabajar eficazmente la “identificacién de la idea principal”, ayudan mu- cho algunas acciones como “subrayar” lo importante (solo lo im- Portante), hacer “sefializaciones" al margen de la pagina, “tomar notas” (en el texto o en papel aparte) “parafrasear” con mis pro- Pias palabras la idea principal (oralmente y por escrito), etcétera. ‘Dos temas fundamentales para todo educador ce importante que la siguiente estrategia sea la de “metacog- y autorregulacién”, que ya esta citada y descrita anterior inte. En efecto, el buen lector automaticamente va autoeva- indose en todo su proceso de lectura sobre cémo le va, qué iItades encuentra, si esté entendiendo al autor, etcétera. y, giin eso, va poniendo en practica los remedios a los problemas surgen; es decir, va autorregulandose. “restimenes”, interrelacionando entre si las ideas principa- ‘que se van identificando; al principio se van haciendo rest- les, y finalmente se hace un resumen global del tex- pleto. Para esto Ultimo, ayuda la construccién de “mapas ptuales” y “redes semanticas”. “inferencias”. Mientras se identifican las ideas principales y se los restimenes parciales, el buen lector debe ir construyendo “inferencias”, Estas no aparecen explicitamente en el texto, pero ven lector puede deducirlas creativamente de lo que subyace en ‘comparandolo con sus propios presaberes. afiaden algunas estrategias llamadas “de después de la la “evaluacién” el “resumen final”, etcétera. En realidad, se va autoevaluando automaticamente y autorregulandose 0 el proceso de lectura. El “resumen final” es la parte final del 10 se dice anteriormente. cia Ultima, hay que insistir en que, como se sugiere mas ‘una secuencia u orden en el entrenamiento de las estrategias, endo cierta flexibilidad, segtin los contextos. Otra adverten- ue conviene recordar: Una vez entrenada una estrategia, “identificacién de ideas importantes” no hay que dejar- sino que hay que seguir recordandola y entrenandola en 0s, de modo que en cada taller, aunque sea brevemente, odas las estrategias precedentes. Asi, en los tiltimos talle- ya formados, pueden manejar todas las estrategias. en, elaborado por Achaerandio L. y Ledn Olga, que |, Se presenta una secuencia de entrenamiento de las : importantes; también se sefialan algunas “acciones” im- acompaiian: 29 ANTES J 2 DURANTE 4 DESPUES 30 r 9: 4, 5 6. ESTRATEGIAS DE LECTURA COMPRENSIVA Estrategias + Establecer el objetivo 0 propdsito de la lectura Identificar el t6pico o tema de la lectura ‘Metacognicion y autorregulacién Identificacién de la idea principal Resumir Hacer inferencias Discusién guiada yevaluacién de objetivos : | | | Acciones para la aplicacién de las estrategias Determinar presaberes Hacerse preguntas Hacer predicci Aproximacién i focal introductoria Lectura répida (skimming) ‘Comparar mis presaberes Relectura Monitoreo 0 supervisién Clarificar dudas Autocuestionarse sobre el tema Subrayar Seraliza Tomar notas Parafrasear oralmente y por escrito Buscar informacién especifica (scanning) Relaciones de causa-efecto Identificar problema-solucién y simbologta Mapa conceptual Organizadores graficos Cuadros Red seméntica Secuencias Lineas de tiempo Asociar presaberes con ideas del texto ‘Comparar y contrastar ideas principales con presaberes Establecer relaciones de causa y efecto “por lo tanto”, “se me ocurre”, "por consiguiente” “tengo una idea” “asf que” Definir problema y solucién Didlogo con el autor Establecer conflicto y solucién

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