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LA RISA DE LA MUCHACHA TRACIA Una protobistoria de la teoria Hans Blumenberg PRE-TEXTOS ‘como coMPORTAMIENTO EXGTICO ri es algo que no se ve. Es werdad que el eompotamiento ‘consise en acciones que estin sujetas a regs itencio- 5 ¥ que conducen a complejos dle enunckados en conexio- reguladas, pero esis acciones slo por su lado extemno son tables como “ejecuciones” de algo. 4 alguien no inieia- su intencionalidad, que ni siquiera sea capa de suponet su modalidad que pertenecen a la “teoris, tienen que re enigmaticas y pueden parecerle chocantes y hasta Para eso no hace falta, en absoluto, llegar ala desconc Xe ostentacién de una cienificid altamente institucional y nizada”. Desde la Hustracion y sus imaginaciones sobre de extraios habitantes de otros munds a tera -co- o/amplificicin de ficcias descripciones de vijes hechas por ar en la Optica de los vistantes de otras las el aspecto de las operaciones que constituyen justa- Jo "moderno” de nuestra vida; y tan infensamente que contemporineos son incapaces de soportar la mapa jencia de la espera de tles visitas a’ medida en que se ha he iis improbubles. Dado el caso, por lo dems, la teori oF- anizada y practicada en masas parecer algo ast coma elit abstruso credo sequin la ley de una divin desconovid ‘ara los contemporineos de la ciencia, habitantes el mistno do que el suyo, el exotismo de los Fendmenos que ella Dicho con mayor sencillez: ese inicio, por la tmago que ofte- 46 0, mejor, que atrajo hacia si, tiene menos fuerza determi- nante que poder sugestivo. El encuentro entre el protoilésofo y la eriada tracia no fie sino que Hegs a ser la pretiguracién iis duradera de todis ls tensiones y malentendlidos entee el ‘mundo dela vida y la teoria que habrian de determinar des- pues su imparable histori No hay comienzos en la historia; se les “lama” asf. Puede amis importante para todo lo demas, ast como para st tigi conv protosofo, que Tales ~de ascendenca fen probablernent se hubiers presentado ante los griegos con foriner Exo espectacular de lator: con el anuncio de un pee de sol, Sucediean como sucedieran las cosas en est peiosis tanto con respeco al propio hecho, como al mé- como, sobre todo, con respect ala determinacidn del de la viniblidad del eclippe-, una vez que recay6 sobre «que Tales de Mito conte el mismo a que se hikers de Tales el puexo de protagonist su imponancla dependhs ya de el protofiésofo por el hecho de haber seialado el inal del mi o. Eso le benefciar para a recepcin posterior, pero tan to-con el dicho de que ahora tado ex leno de doses, No es én supond un spo. Porque con ello queda aber ln cues «que no tuverafundamentoalguno exe dicho en Mile, pues {e que fue To primario y qué To secundario en la dimen to que con el famoso ordculo de Didima en las cercanas la 6nd es figura inaugural. En cualquier caso, fe precisamente ‘dad podia permitise gran mamero de dieses; con ocasion astrénomo Tals quien esult6 importante para valora el po- de la gran procesion de mayo, en la calle sant”, entre Mile- a inrchccionflosic def cots, por ef to y Didima,a lo lao de no menos de diecisés kiksmetros, fen tanto se mosis de exe modo su “eficacia” pata amino se venerabun sin Interrupcton estatuas de doses erigidas a os temores hurmanos. Precisamente para es0 se necesitaba borde del camino, Tales sabia, pues, ce qué hablabay fo que comienzo exitoso «queria decir con ileno”. No dio sin ninguna consideracon et “ Podemos deduce lo que paso del mito la filosoia; su “nueva solucion” del enigma ue su ciencia tuviera Exto, pero no sabemos lo que Gel universo, que todo proviene del agua se mantiene an, te vio para que le ea aca tbo, So po- por eso, sobre ell, venta bien refendada por la autora de mos pens exe comienzo en absracto, 0 Wealizindok, 30 Homer En la Mada el dios Hivial Océano es tanto el onigen ce con la plétora de doses en el mundo nos resulta inc de lox doses como el origen de todo, La conexion el mundo 1a cfada tia, que veal milesio pasear de noche en “que ha surgido del agua y repost sobre ella con el mundo de x extrata, puede Fcimente suponer que le a sompren Tos dioses tuvo poco que ver con una primers audacia dela ido rinckendo culo a sus dioses, ¥ si se cay6, le estuvo bien, razon, Si supicramos mejor como leg Tales 4 establecer tl cosa, quiz ello nos recordaria ms a a exegesis de un texto Candnico que ala fundacién de un sistema flosofico astrénomo tuvo que ver para con que sus dioses eran los falsos. Que tn comportamicnto in- sible pueda ser sintoma de la presencia visible de un Y deba serio ineluso cuando aumenta su grado de rare st abocar en la locura, era algo Familiar no slo para los spe 8 quienes Homero recordaba incesantemente cémo un puede hacerse visile s6lo 2 uno, mienteis los demas no perciben; como le sucedié a Aquiles al sacar la espada con- ‘de Fung en gos el 7-5-1933, Bena 1933 1 nck sigue en tion. ese ets de sco com lo sue ace tno ant Soto nic bt set nature al coms na preci remota de eva akan grandes, tra Agamenén, conteniéndole Atenea. A la exclusividad de la relacin de un individu particular con su propia idiosincras ‘opone resistencia cualquier otto; el piblico modemo exacta- ‘mente igual que la eviada tracia. Para ella no habia doses pa- twios en la direccidn que Tales imprimia a su mirada, fijada en el firmamento, Esos dioses si estaban, sin embargo, alli donde el griego se cayé después. Por eso a ella le estaba permitide reise de la desgracia ajena ya tenfa un historia, aunque: coma —Je dos sighs jus- , cuando en esa histora aparecio un modo de proceder bien considerado despues: la vuelta, o ka mirada retro: a.al menos, los origenes. Apenss comen a valorase la {dn de los andes contemporineos con Ss presetipas Platén compar6 el destino de su maesio Sécrates con del protofldsofo. En el corps de las fibulas de ES0p0, Je resultaban familiares a todo griego desde su nitez y de hhabia echado mano el condendo Socrates antes de st vere, todavia en la ccel, habia un fragmento oportuno que ‘de un asieSnomo que wopez6 debido a su ensimisma- nto en la ccupacisn weéica: Uh asirinomo lastrologos] se ba- mpuesto como norma salir de case cada noche para obser [episkopesil las estrellas. Una ves, cuando merodeaba por eedores dela citudad, con toda la fuerza de su expr lon. Iholonl concentra en el cielo, nose dio cuenta de gue ba- po se cay dentro de él. Entonces grt de dolor y puis v. Alin pasaba por alle oy, se acerc yo fo gue bat sucedido, le dio As que ees tao de esos que quiere ver lo ay en e cielo pero hace caso omis defo que bay'en a terra?* oe spa coca, a, Lela, 355 a oa ie astra ge pe phar a eres ue © hacen Ak or on eo yb evan aeabo na do que hace ks pesos no

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