barrio. Tena muchos amigos y le iba muy bien en sus estudios. Un da, los paps de Teo le anunciaron que iba a tener un hermanito. Al principio se sinti muy contento y pens: Un hermanito para poder jugar!
Luego Teo les cont a sus amigos y todos le dijeron:
- Un hermano, qu horror! - Te va a quitar tus juguetes! - Tus paps ya no te van a hacer caso! Teo se puso muy inquieto. Ya no quera estudiar ni quera salir a jugar. Slo pensaba, pensaba y pensaba.
Me voy a ir de la casa! Me ir lejos, a vivir cerca
del ro, a una cabaa abandonada, pens Teo. No le dijo nada a nadie. Teo guard en su mochila algo de ropa y una torta. Esper que fuera de noche. Sali por la ventana y camin hasta llegar a la cabaa que estaba junto al ro.
Ah, Teo encontr un perro. El perro se le acerc y Teo le
dio la mitad de su torta. Se hicieron amigos y Teo llamo Fito al perro. Ese noche durmieron uno a lado del otro.
A la maana siguiente los paps buscaron a Teo por
todas partes y no lo encontraron.
Al medioda Teo y Fito tenan hambre. Teo decidi ir al ro a
ver si poda encontrar algo para comer y vio a un viejito que estaba pescando. Teo se acerc a l y le cont su aventura. El viejito, que se llamaba don Chucho, lo escuch atentamente y le dio de comer a Teo y a Fito.
Don Chucho le pregunt a Teo: -Has pensado en lo triste
y preocupados que estn tus paps? -Claro que no! contest Teo-. Mis paps ya no me van a querer!- dijo don Chucho-. Mira por qu no vamos a tu casa? Ya vers que tus padres se pondrn muy contentos. Adems ahora tienes un nuevo amigo: Fito. Pide a tus paps que Fito se quede contigo. Teo pens que era una gran idea.
Don Chucho acompa a Teo y a Fito hasta la casa
de sus padres y les explic lo que haba pasado.
Los padres de Teo se pusieron muy felices de
recuperar a su hijo y le explicaron a Teo que lo seguiran queriendo siempre, aunque tuvieran otro hijo. Los paps de Teo permitieron que Fito se quedara a vivir con ellos.