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James C. Scott Elogio del anarquismo Teaduccin de Rosa M,Salleras Puig Critica Burcelona Eh demain Sia Se open ns ‘edge emo pce Fis ec en nde aii en sen popeaniein Py opocee testes tacit reper dein kgm reso tect on CORO Fa ooh we ‘puredioene ME TOT TED deaemacieetcinet stein ewe specunndencacom epi eB. 109- 208 201 mpm jl oer Prefacio Lance ee ror cot aqui se han ido yestando durante un largo tiempo, mientras me dedicaba a ‘escribir sobre campesinos, conflicto de clases, resistencia, pro- yectos de desarrollo y pueblos marginales en las montafias del sudesteasdtico. Una y otra vez, alo largo de tres décadas, tras acabar algiin debate de seminario 0 haber escrito algin articulo, ime he sorprendido a mi mismo pensando, «esto se parece a lo ‘que argumentaria un anacquista», En geomet, dos puntos for ‘man una linea; pero si el tercero,cuarto y quinto punto caen to- dos sobre la misma linea resulta dificil entonces no prestarle atencion a esta coincidencia, Desconcertado por ella, decidi que habia legado el momento de ler alos cisicos del anarquismo y la historia de los movimientos anarquistas,y a este fin, imparti tun extenso curso de grado sobre el anarquismo, un intento de ceducarme a mi mismo y, tal vez, de poder coneretar mi relacién con el anarquismo. El resultado, y ts posponer el proyecto los casi eine aiostranscurridos desde que dejé de ensefar ese cut s0,ha quedado recogido en est libro. LL Miitters tata anarquia del tad nc de la des m Octo DEL aNanQuisno resitncia lo,68-72 Viet Minh, 9 trades, 68 Vion, 161 trafecin de ks hipaa a Viena Menor Washington D ao fonds dinveni, 162 ©9597 . eangprencin, 14951, 154155, yd pte, 7475 . indice 162163, 166-173, 1954196 9 Wat Man, 139 trapees, 122 Wallet, Nies York, 6465 Teatado& Wesphaia, 178 Ward, Cain, 21 93 “atonal Mandal 38 Washington. nuns, 3940, 66 Iwo. Jina Memorial (noma | Tyson empes, 131 eno Ger dele | pemmeny fh UNESCO, 8 5657 ' UNGER, és Viena Memori 95:97 ‘Universidad de Yale, 145-157 ‘Westmoreland, William, 160 P Prefacio. Z niveiaes: Win Hears and Minds Campsin, Dis Ten del 148 a 1 1, Los usos del desorden y del «carismas ...... 27 rier ritreniord eee) 2 2, Orden local, orden oficial co 5 61 soso 6 112,737, 97-48 ‘ ‘Yan Yonviang (esudane chino), 3 3. Laproduccién de seres humanos .- ae vacans 65.66 ve} 4 4 Treshureas po a pequeiaburgusia tapabondo, 4647 5 5. Paral politica .ssseessee0s ai validez de los constructs, 145- Zimbardo, Philip, 114 r 6. Particularidad y flujo ....4.....2seececeeeeeeee 175 60.7) zona de jugs de aventas, 92 vandal, 46-47 4 ee cece WL vendedresambulns,122-123 ase tambinnegas ’ reese 19 Indice analitico . 201 220 t9st0 pet axanquisMo saquees, 18-19, 45-46 Sarre Jean Paul, 181-182 Scholastic Achievement Test (Scho lasic Aptitude Test SAT), 144. 145, 153-184, 157-160, 166 168, 170-172, 198-1960. 7) Schumacher, EF. 67 Lo pequetio es hermoso, 14E- 142 Science Gtation Index (SCI), 149, 154-156 segrepacion, 50-51 semaforos, sda eliminacion de os Semstoros ojos senders, ato, 43.44, 98-96 seatadas, 50:52 servicios de atencn santa, 75 seevidumbe, 88-89, 112-114 servilismo, 113-114, 16 sesgo anarguisa, 10,26 shadow pricing (precio. sombra, presi vrtoall, 22,168. sees, 126 silvicultara cientifia, 6.70, 73 sindicatos, 46-47, 49,66 siviemes, 112-113, Sismondi, Jean-Charles. Léonard 25 Smith, Adam, 102 sociabildad, 135-137, Social Science Gtation Index (SC, 149-157, 166-167, 170- 172, 195-196(a" 7) socialismo, 312 sociedad indusrinlzadora, 104 105 soldado desconocide, 33 Soidamod (sindicato polaco), 25, 183, 191(a 1) Southern Christian Leadership Con ferece, 50 Squant, 64-65 Stalin, Joseph, 125 Student Non-Violent Coordinating Commies, 50, 192( 1) sale: popular, 12-13 ‘iver 192(0.1, cap. 1) sur, $051, 130-131 eobal 910, 13-14 Sj el buen soléado, 33, Swift Jonathan (Una madesta pro osc), 14 ‘Tao Te Ching, 78 ‘Tawney, RH, 121 ‘axis, 78.79 Pati de, 78.79 seat, 185-187 venderos, 138 tenis dela democracia ber, 116 teratenients, 9, 36,47, 55 ‘Thatcher, Margaret 148,172 Thompson, EP, 134 ‘buen ato dela, 138-139 deseo de, 132-133 sranjeros y agcaltoes, y ls, 14-116 omenclarra pattoninica, y 12, 65:66, cocupacia, ya 19-20 producto comercializabl, como am, 21-22 sone anautnico, 2 restauracidn de la perdidas, 2133 revolucién rs, yas, 184185, teneacia y herencia de, 125-126 ‘so comusitari, de, 130 ‘ase también propiedat Toxquerile, Alexis de, 102 Tosti, Leo, 25,175,184 ‘Tori, 178 “Touré, Ahmed Sekou, 8 trabajadores cadena de mons, 65-57, 71+ 72, 101-105, 131-132 compo de Ford ea River Rouge en el, 130-131 trabajo artesanal, ye, dl, 101-103 tradicional y loca, de los, 6667 deseo de tener su pequeio ne- 500, ty 129-131 efivacia, , 8101 fentornosautoritarios, en, 113 114 factria 12-113, 122123 Hiongria social n, 130-132 Inadecuacin dela elas, ya, 7681 : independienes, 12-113, ocala, 7-81 opiniones de’ mismos y de su ‘propia. satisfaccin, 101- 103 peneadors politicos, como, 22- 4 preleeacias de los rabajadores industries estadouniden ses, 1294131 redesinformales de, 47-48 ‘regi del Ras, dea, 129-130 repereario. de habildades de os, 98.99 sin necesidad de habiidades, estandarzado, 101-103 trabajo amplin las capacidades ¥ ls competecias de los, al, 101-405 trate honorable delos, 129-130 ‘ance toma facorias;buel ‘ga indastria trabajo, 35-36, 65-66, 143-144, 149-150, 162163 agricultra cietBia,y la, 81+ 8 ampli las capaidades y compe tencias hamanas, 101-103 bien comeciaiable, como, 21 2 cadena de mona, ya, 65-66, 101-103, conte del, 74-75 ceducaci6n piblea, y la, 104 105 improdciv, 20-21 inefcaia, ya 99-101, poder sobre el, 65-67 renta de Hicks, ya, 103-104 ritmo, conto segiiento de, 12413 tradcin de lamads-respuesa, 52 destrocin deo, 83-89 ‘ 19610 DBL ANARQUISMO ilusin y de las esperanzas frustradas de un cambio revoluciona- rio, una experiencia bastante habitual que vivieron aquellos a quienes la conciencia politica se les desperts en la década de 1960 en América del Nocte. En mi caso, igual que en el de mu- hos ottos, la década de 1960 fue el punto élgido de lo que po- Ariamos descrbir como un iio con las guetras campesinas de liberacién nacional. Durante wn tiempo, me vi arrastrado por este momento de posiilidades utopicas. Segui con admiracion reverencaly, visto en retrospectiva, con una gran doss de inge- uid, el referéndum por Ia independencia de Guinea, pais ide- rado por Sékou Ahmed Touré la iniciativas panafricanas del presidente de Ghana, Kwame Nkrumab, ls primeraseecciones en Indonesia, la independenca y primeraselecciones en Birma- tia, pais en el que yo habla pasado un ao, y, por supuesto, las reformas agrarias en la China revolucionatiay las eeccionesna- cionals en India Dichos procesos hicieron surg mi deslusidn: el estudio de la historia y los acontecimientos de la época. Cai en la cuenta aun «que con un certo eras, de qu asi rodas fas grandes revalucio- nes vctoriosa habian erminada reando un estado mas podero- so que el que habian derrocado, un estado que, @su vez, podia extracrle mas recurso, yeercer un mayor control sobe la pobla- cin a la que suponia que tea que servi, ysevir a la poblacién rani mis ni menos el objetivo para el que habia sido diseRado. En este punto, la erica anarqusta de Marx y, en especial ka de Lenin, paecia proética. La Revolucién Francesa desemboed en la reaccin de thermidor,y despuégen el precoz ybeligerante estado napoltniz, La reveucin rte oetbedesemboct ena Se tadura de la vanguardia del partido impuesta por Lenin y, mas tarde, en Kronstadt, en la represion de los marineros y obreros en huelga (el proletariado), en la colectvizaci y ene gulag, Sien el Antiguo Régimen habia reinado la desigualdad feudal rasricio 9 santenida por medio de la brutalidad a letura que posta ha- ces del historal de las revoluciones era igual de desalentadora. Las aspiraciones populares que brindaron la energia y el valor para la vietoria dela revolucén fueron, se miren desde donde se miren, csi inevtablementetraicionadas. Los acontcimientos dela época eran igual de nquictantes en lo que se refiere a qué signifcaron las revoluciones contemporé neas para el campesinado la mayor clase socal dela historia del ‘mundo, El Viet Minh, que tas los acuerdos de Ginebra de 1954 se hizo con el control de la mitad norte de Vietnam, reprimié sin Piedad alguna una rebelin popular de pequetosterratenientes y propietaris ruraes en las regiones que historicamente habjan constituido el semillero del radicaismo campesino. En China, ha- bia quedado claro que ef Gran Salto Adelante, durante el cual Mao, trassilencia asus critions, obliga a millones de campesinos a formar grandes comunasagricolas y a alimentarse en grandes comedores omunitaros, estaba teniendo unos resultados catas- troficos. Los investigadoresy ls estadties todavia no se han puesto de acuerdo sobre el coste en vidas humanas entce 1958 y 1362, perolo mas probable esque a cfra no baje de los 35 milo res de muertos. Al mismo tiempo ques reconocia el gran nime- ro de vidas que se haba cobrado et Gran Salto Adelante, legaban las siniesras noticias de las moertes po el hambre por la ejecu- cones en Kampuchea, gobernada porlosJemeres Rojo, que com- Pletaban la imagen de revolucionescampesinas que se habfan tor- ‘ido y que estaban ahora en fase terminal El bloque occidental y sus politicas de la guerra friaen ls na- cones pobrestampoco ofrecianaltecnativasedificantes al «so- cialsmo real vigentes, y los regimenes y los estados dictatorial que presdian sobre unas desigualdades abrumadoras eran bien secibids, al considerarios aliados en la lucha contra el comunis- ‘mo. Quienes conozcan bien este periodo recordar que también rt} Loct0 DEL ananguisno represent el primer auge de los estudios de desarrollo y de a ‘nueva dscplna de la economia del desarrollo. Si, por una part, las lites revolucionarias concebian inmensos proyectos de inge seria social segin una linea colectvist, por la otra, los especiae listas en desarrollo estaban igual de seguros de su capacidad de generar crecimiento econdmico mediante la creacinjerirquica de formas de propiedad a inversion en nfraestructrafscay el fomento de los cultivos comerciales y de los mercados de la pro- Piedad agraria, en general, reforzando el estado y ampliando las desigualdades. El «mundo libre», en especial el Sur Global, pare cia vulnerable tanto a la critica socilisa de a desigualdad capi talista como a las eritcas comunistay anarquista del estado ‘como el garante de estas desigualdades. ‘Me parecia que esta doble dsilusin explicaba la frase de Mijafl Bakunin: «La libertad sine socialismo es pivilegio ein ia; el socialism sin la libertad e esclavitud y brualidad> UN SESGO ANARQUISTA, 0 LA MIRADA DEN ANARQUISTA A fala de una completa cosmovisin yfilosofiaanarquista, 1 desconfiando en cualquier caso de los punts de vista nomor ticos,expongo en ese libro los argumentos de algo parecido a ua vsin 0 punto de vista anarquista. Lo que quero demestrat ¢s que si uno se pone las gafas anarquistas observa dese este {ngulo la historia de fos movimients populares, de las revolu ciones, dela politica ctiiana’y del estado, le sald ala luz decrminadaspecepcions qu Ve cualquier otro dnguloque- dan oscureidas. Tambien shard evidente que ls asiraciones y la accién politica de personas que bunca habian oido anes a blar del anarquismo o defilosoia anarquistacontenen princi ios anarquitas activos. Una de ls cosas que asoman pore ho xtFAc10 u rizonte, creo es lo que Pierre Joseph Proudhon tenia en mente ‘cuando uiliz6 por primera ver el término «anarquismo», es de- cit, mutualismo, 0 cooperacion sin erarquia sin el gobierno del estado, Otra es la tolerancia del anarquismo a a confusion y a la improvisacién que acompaian al aprendizaie social, su con- fianza en la cooperacion espontinea y la reciprocidad. En este punto, que Rosa Luxemburgo prefrier, a largo plazo, os érro- res honestos de la clase obreraen lugar de a sabiduria de las de cisiones ejecuivas de unos pocos miembros de las élites vanguar- distas consiuye un indicio de esta posta. Mi afirmacién, por fo tanto es bastante modesta, Estas gas, creo, ofecen una ima~ ‘gen mas nitda y una profundidad de campo mayor que la rayo~ fia de las alteenativas. {Al proponer una visiOn anarquista «orientada por el proce so», 0 lo que podria denominarse prictica del anarquismo, seria razonable que el lector se preguntara, dadas las muchas varieda- des de anarquismo que tenemos a nuestra disposicién, qué gafas en particule propongo ques ponga. Mi mirada anarquista implica una defensa de la politica, dle los conflicts y de los debates, y de la constaneincertidumbre y aprendizaje que conllevan, lo que significa que rechazo a corrien- te dominantedecientificismo utdpico que dominé la mayor par~ te del pensamiento anarquista finales del siglo x1x y principios delxx. Ala luzde losinmensos avances en la industria, la quimi- a, la medina, la ngeniriay el transporte, noes extraio que el igran optimismo de la modernidad de derechas y de izquierdas llevara al convencimiento de que el problema de la escasez habia quedado, en principio, resuelto. Muchos creyeron que el progre- $0 cientifco habia descubierto las eyes de la naturaleza, y con cllas, el medio de resolver los problemas de subsstencia, de orga nizacin socal y del diseio institucional fundamentandose en la ciencia,A medida que los hombres se hicieran més racionales y n 10610 DEL auanquisso aumentara su conocimiento, la ciencia nos dria cémo debiamos vivir, yla politica ya no seria necsaria. Personajes tan dispres como el conde de Saint Simon, JS. Mill, Marx y Lenin se sntie- ron indlinados aver un mundo faruo en el queespecaitsius- ‘tados gobermarian segin principioscentfcos, y quel «admi- aistracin de las cosase sutiturfa a la politica. Lenin vo en la extraordinaria y total movilizacign de a economia alemana du- rante la primera guerra mundial una imagen de la maquinaria bien engeasada del futuro socalstas uno solo tenia que susttui a los militaristas alemanes que levaban el timén del estado por el vanguardista partido del prolerriado,y a adminisracién le miniscula) son, en condiciones de desigualdad flagrante, una fasa cruel, tal como bien entendié Bakunin. No existe libertad autética alli donde las grandes diferencias convierten los acuerdos 0 intercambios ‘voluntaros en poco mas que saquco legalizado. Consider el lec- tos, por ejemplo, el caso dela China de entreguerrs, cuando la hambruna y la guerra hicieron de la muerte por inanicidn algo habitual. Muchas mujeres se enfrentaron a la dura eleccin de morit de hambre o vender asus hijs y sobrevivr. Para un fun- ddamentalista del mercado, vender un hijo es, al fin yal cabo, una decisin voluntariay, por lo tanto, un acto de libertad, cuyos términos son vilidos (pacta sunt servanda). La logica, po su 4 Loato be anarquisuo puesto, es monstruosa. En este caso, es la estructura coerciiva y coactiva dela siruacién la que incita a la persona a elegir este tipo de alternativas catastrficas. ‘He elegido un ejemplo de gran carga moral, pero que hoy en 4a noes tan inslito. El comercio internacional de 6eganos y de nifis es uno de los ejemplos que vienen masa caso. Imaginese el lector una serie de imagenes fotogrifcassecuencials ene iem- po en las que se sigue el desplazamiento por el mundo de los iiones, éeneas,corazones, médula sea, pulmones y bebés. To- dos estos Srganos se dirigen de forma inexorable desde las nnaciones mas pobres del globo, y desde las clases més pobres de estas naciones, sobre todo hacia las nacionesricas del Atléntico Norte y hacia sus ciudadanos mis privilegiados, Jonathan Swift en su Una modesta proposicdn, casi da en el clavo. Puede acaso alguien dudar de que este comercio de valiosos benes sea un dis: Positivo de un desequlibrio igamtesco y esencialmentecoetiti- +0 en las posibilidades de vida en el mundo, lo que algunos la- Ian, duno queen opin ou mis apropade, La cuestin, en términossenillos, es que ls grandes diferen- cias en riqueza, propiedad y estatus se buslan de la libertad. La consoldacin dela riqueza y del poder alo largo de los éltimos cuarenta afios en Estados Unidos, imitada en el pasado reciente por muchos estados del Sur Global que aplicen las politicas neo- liberals, ha creado una situacién que los anarquista ya habian Previsto. Las desigualdades acumuladas en el acceso a la influen- {Quin puede afrmar con exacitud qué papel desempefiaron «estas expresiones de desaeccin (tal como quedan de manifesto nel lema enosotros fingimos trabajar, ellos fingen que n0s pagans) en a vabilidad a largo plazo de las economias del blo que sovittco? ‘Las formas de cooperacién, coordinacién y acién informal «que encarnan el mutualismo sin jerargua sonla experiencia ct diana dela mayor parte de la gent. Solo de vex en cuando repre sentan la oposicién implica y explicita ala ley yas instiucio- nes estatales. La mayor parte de los pueblos y de los barrios funcionan precsamente gracias alas redes de coordinacin in- formalesytransitorias que no exgen organizacin formal, y me nos ain jerarqufa. En otras palabras, la experiencia del mutuals ‘mo anarguista esta muy extendida. Como observa Colin Ward, lejos dese una visin conjtural de una sociedad Futura es una descripcion de un modo de experiencia humana en la vida daria {que opera codo con codo con, ya pesar de, las tendencias autor tarias dortinantes de nuestra sociedad» 4 ‘La gran pregunta y una para la que no tengo una respuesta defnitiva es sila existencia, el poder ye aleance del estado alo largo de los éikimos sigs han debltadolaindependencia la ca pacidad de organizacse de los individuos y de las pequedas co munidades, Son muchas ls funciones que antes eerefan el mu: tualismo entre iguaes ya coordinacin informal que estén ahora onganizadas y supervisadas por el estado Se ha hecho famoso el ‘modo de expresarlo de Proudhon, que se adetant6 asia Foucault, Ser gobemnado ex estar vigilado ser inspeccionado,espiado, estar iii, legishado, egulado, ser encerado, adoctrinado, sermonea- do, controlado, valorado, mandado por sees que carecen de tu, de conocimientoy de vir. Ser gobernado es ser, en cada opers- cin, en cada transacin, en cada movimiento, anotado regsta- 2 Loato be ananguisso do, inventariado, tarfado sellado, mitado de artiba abajo, acota- do, cotizado patentado, icenciado, atorizado, sellado,apostlad, amonctado, impodido, reformado, endeczado ycortegidos ), puesto que, por mucho «que los alemanes mis progresistas hubiran repudiado los idea- Jesde a Alemania nazi, seguian mostrando una gran admiracibn porla lealtad y el sacrifcio de sus abnegados soldados. Por mu- cho que para Bertolt Brecht el buen soldado Svek, el antihéroe checo que prefera permaneces junto a la chimenea bebiendo cer veza y comiendo salchichas en lugar de salir a combat por su pais, fuera un modelo de resistencia popular, o cierto es que a Tos dtigentes urbanos del aio del ocaso de Alemania oriental ‘esta burla de cartn piedea no les acta ninguna graca, La sta tua descansé en las plazas de as ciudades el iempo apenas nece- sario para que las autoridades se reunieran y decidieran prohi- bic, y asi empezd una alegre persecuci6n: de Magdeburgo a Potsdam, a Berlin orienta, a Bittesfeld, a Halle a Leipzig, a Wei- mar, a Karl-Mars-Stadt (Chemnitz), a Neubrandenburg y a Ros- tock, para acabar su fecorrido en la entonces capital federal, Bonn. Quizé esta romeria de ciudad en ciudad y la inevitable publicidad que provocé fuera ni mis ni menos lo que tenfan en mente los promotorés dela idea. o ere 08 808 DEL BESORDEN ¥ DEL caMSMA® 35 rales 0 por los jfes de estado, Estos pequefos actos de insubor- -dinacion no suelen aparecer en los ttulares de los medios, pero del mismo modo que millones de pélipos antozoos cean uh ca- prichosoarcecife de coral, de igual modo miles y mils de actos de insubordinacin y de evasion exean su propia barrera econo- mica o politica, Una doble conspiracin de silencio cubre de ano- nimato estas acciones. Sus autores no suelen atraer la atenciéa sobce si mismos puesto quees su invsibilidad la que garantiza su seguridad, Los funcionaros, por su parte, se muestran reacios a llamar la atencién sobre el ereciente nivel de desobedienca, ya aque hacerlo sigificaria corre el riesgo de alentar a otros y poner cenevideneia su figi equiibrio moral, El resuitado es un silencio extraiamente cémplice que etradica casi por completo este tipo de formas de insubordinacion de los archivos histrcos. Y sin embargo etasacciones, queen otros lugares he Hama- do sformas cotidianas de resistencia», han tenido un enorme int pacto, a menudo decisivo, sobre los regimenes, ls estado y los cjézcitos contra los que estin implictamentedirigidos. La derro- ta de los estados confederados durante la guerca evil estadouni dense puede ser atribuida casi con toda seguridad a la suma de tna enorme cantidad de actos de desercién y de insubordinacion, Enel otofo de 1862, poco mis de un aio después del inicio dela ‘guerra, ene sur det pats se perdieron la mayor parte de las case has, Los soldados, en especial los originarios de los teritorios mucho menos poblados del interior en los que nadie tenia esca vos, cecbieron cartas de sus hambrientas familias apremidndoles a regresara su hogar. Miles lo hicieron, a menudo unidades mil tares enters, ys levaron consigo sus armas, tas su regreso a las montaias, muchos de ells se ressteron activament a ali tamientoobligatorio durante el resto dela guerra. ‘Mis tarde, ras la dcisiva victoria dela Uniéa en Missionary Ridge en el invieeno de 1863, la derrota confederada ya era pre- dont 36,3 ace contibuy a excita ater de gir at sion a ncaa de rod Bei, co oss. Alcabode pocotiempo,progresitas yanarqustas de Alene akin cro dees dest apo tonnes ‘municipales ala desercién. Que una acién tad ‘ide sade ys aoe meando dc norabl y tl vez merecedora de ser imitada era algo qu tend tna gran importancia. A nadie debe extraiar qu Alemania, sin dua p46 un ato reo porel puinon seria nos objeivosinhumanos, fuera el primer pais en cuestonar pf Pkcament valor dea obedience yen instar monamestos x los desertores en ls plazas piblicasdedicadas a Martin Later. Feletod Gnd ary Gohey ae enh gq nmonanento ala destin plane algo que pode cons- lerarse un desafo conceal yesttico. Algunos, pcos, de lon tmonumentos rigidos aos desertores por toda Alemania teveron Lm valor aristio duradero,y uno dello, obra de Hannah Stucey ‘Menaeen Ulm, consgui6al menos suri quest tipo de at fados acts de desobeenca podanllegarasercontagoson, FaacMento 2 DE LAIMPORTANCIA DE LA INSUBORDINACION Los actos de desobedieacia nos resultaninteresantes cuando son ejemplats, especialmente cuando, como ejenpos,ncian tua eaccién en cadema gue incta a otros aimtarls, Estamos nonce presencia, mas de un act india de cabardla 0 ds conics, tal ez de ambos, de un fendi socal que puede legar a tener inmensas Conse Hi vencis politcas. Malle {ide Por muchos mies ests pequios actos derechao, 7 esa desbratac por completolos planes sofados par los gee. en Mae 36 nocto aanguisio visible y el cjrcito sureio sufrié una auténtica hemorragia de deserciones, una vez mis yen especial, de los recutas proceden- tes de ls teritorios del interior y de familias de pequetios tera- tenientes que no tenian interés dreto en el mantenimiento de la «sclavitud, en especial si pareea que, eon toda probabilidad, ls ibaa costar so propia vida. Esta acttud quedé resumida en una consigna muy poplar de la €poca de la Confederacin, que de «ia que la guerra civil era euna guerra de rico yuna lucka de po- bres», una frase hecha que se veiareforzada por el hecho de que los ricos propictarios de plantaciones con mis de veinteesclavos podkan consevar a uno de sus hijos varone en casa, se supone «que para garantizar la discipina del trabajo. En suma, ago asi como un cuarto de millon de hombres en edad de combatir de- sertaron oeludieron la incorporaciéna fila. A este golpe, recibi- do por una ConfederaciGn que a estaba en inferoridad numéc- a, debe afadise el gran nimero de esclavos, en especial de los estados fronterizos, que huyeron a refugiarse en el frente de la Unién, y muchos dos cuales sealistaron en el jcito del norte Por iio, parece que la poblacin esclava restant, alentada| por los avances de la Unin y muy reacia a agotar sus fuercas para incrementar la produccidn en tiempos de guerca ralenti- 26 sa trabajo siempre que fue posible, y fueron muchos los esta vos que huyeron y se efugiaon en sitios como el Great Dismal Swamp, alo largo de la frontra entre Virginia y Carolina del "Norte, donde resultab dificil seguces la pista, Mile y miles de «estos pequeios actos de deserciin, negligencia deliberada y hui- a, voluntariamentediscretas para cludir la deteccin, amplifi caron la superioridad numdria de los ejrcitos dela Uni6n, yes | ‘muy posible que fueran decisvos en la derrota final dela Confe- deracién, Oleadas de desobediencia similares ralentizarian y acabarian or paalizar ls guerra deconguista de Napolebn Si ben se ha 105 Wsos DEL DESORDEN DEL scanisnar wv afirmado que los soldados invasores de Napole6n levaron la Re- ‘olucién Francesa al resto de Europa en sus petats, noes ningu- ‘na exageracinafirmar qu los limites de esta conquistas fueron. destaceny ofcen un mareado contrast con la reeldfa piiblicay manifesta que apuntan alos mismos gbtvos. La de- sercin es una alterativa menos arriesgada que el amotinamien- to, [a ocupacién legal, una alternativa menos arvesgada que la invasin de un terttoro,yelfurtivismo, una alternativa menos arriesgada que la reivindicacin manifiesta alos derechos a la madera, ala caza oa la pesca, En la actualidad, para la mayor Parte dela poblacion mundial y casi con toda seguridad para las clasts histrcamente subakernas, estas ténicas han representado |a inca politica cotidiana que han tenido a su disposcién, Cuan- dono han funcionado, han dado paso a conflicts mas visibles y Aesesperados tales como los dsturbios callejeros, ls rebeliones ¥ a insurgenci, Estos intentos de conseguie poder irumpen de repenteen los archivos oficiales, y dejan rastros en los archivos 0 oat pe ananquusso ‘muy valorados por los hstoriadore y los socislogos, quienes, al tener documentos sobre ls que sustentarse, ls asignan un lugar de honor muy desproporcionado al papel que hubieran desem- pefiado en una crénica mas completa de la lucha de class. La insubordinacién discret, modestay cotidiana suele volar bajo el nivel de detecién del radar de los archivos, no agita banderas, no tiene funcionarios ni cargos directvos, no redacta manifies- ‘05, yo tiene organizacién,y por eso escapaa la detecion Y eso 8 precsamente lo que quienes practican este tipo de politica subaltera tienen en mente escapar a la deteccibn, Poda afi- arse que, lo largo dela historia, el objetivo dels campesinos 1 de las clases subakernas ha sido siempre el de permanecerfue- ra de los archivos, y cuando aparecen en ellos, el leetor puede estar seguro de que és porque hay algo que hasalido muy, pero «que muy mal Si examindramos la gran amplitud del ancho de banda de la Politica subalterna desde el principio, desde los pequeios actos anénimos de tebeldia hasta lis mulitadinarias sublevaciones po- pulares, encontrariamos que los estallidos de confrontacin di- ‘recta mas arriesgadasuelen estar precedios por a aceeracii del ritmo de amenazas andnimas y la intensificaion de os actos vio- Jentos: cartas amenazantes, incendios provocados, mutilacién de ganado, sabotae,averfa nocturna de maguinariay similares. Las ites y os funcionarios locales, histéricamente,sabian que estos acto eran los precrsores mis probabes dela rebliondeclarada, 1 asi quesfan que fueranentenddos quienes los levaban a cabo. Las ites coetineas compreniieron que tanto la frecuencia de la insubordinacién como su «grado de amenaza» (con el permiso del departamento de Homeland Security, Ministerio de Interior y de Defensa, de Estados Unidos) eran los primeros indicadores que slertaban de a existencia de desesperacion y de malestar po- litico. Uno de los primero artculos de opin publicado por 108 vs0s bm DESORDIN' DEL «CANIS a Karl Marx analzaba en gran detalle la correlacin ente, por una pare, el desempleoy a reduccin de los suedos entre ls abre- 18 de las fibricas de Renaniay, por la otra, la frecuencia de los jicios por robo de lea en fincas privadas. Este tipo de transgresiones es, en mi opinién, una subespecie «special dea accion coletva que no sue reconocerse como ta, sobre todo porque no hace la clara reivindicaciones habiales dea acci6n colectiva, y porque dichastransgresiones, al mismo tiempo, suelen estar cas siempee al servicio de intereses priva- dos. Quin puede deci el cazador furtivo est més interesado en un fuego que le caliente y en un estofado de conejo que en ceutstionar el detecho tevindcado por la arstocracia a la pose sin dela lea que a cogidoy de la pieza que acaba de cazar? Es casi indudable que al e22ador furtivo no le conviene ayudar al historiador haciendo piblics sus motivos. El éxito de su revin- dicacin sobre la lei y la caza radica en mantener ocultos sus motivacones y sus actos. V sn embargo, el éxito a largo plazo de ‘stasinfracciones de a ley depende de la cmplicdad de los ami- 05, vecinos del nfractor, que pueden ereren su osus derechos a recolectar los productos del bosque, quienes, tal vez, se dedi quen también ellos mismos al furtivismo y que, en cualquier aso, no actuarn en calidad de testgos contra él ni tampoco le denunciarin aj lo entregarin a las autoridades. ‘No es necesario ningin complot real para lograr los efectos Pricticos de una conspiracién. Mas regimenes han sido derriba- dos poco a poco por lo que ene pasado se lam6 «democracia ilandesar, es decir la resistencia slenciosay tena, la retrada y lafeconagtesividad de millones de personas correntes, que por la ‘vanguardiarevolucionariao por las masassublevadas. a 10910 Det ananqusno Fracncenvo 3 ‘MAs SOBRE LA INSUBORDINACION Para ver cémo la coordinacign ecitay la infracién del ley pueden imitar los efectos de la accion coectiva, pero sin os in- convenientesy peligros de esta, podriamos observar la manera de aplicarlos limites de velocidad. Imaginemos que la velocidad limite permitida para coches es de 90 kil6metros por hora. Lo més probable esque la policia de triico no esté demasiado pre~ dispuestaa perseguira los conductores quecitculen a 91, 92,93, 95 eineluso 100 kilimettos por hora, aun cuando, ténicamente, estén cometiendo una infraccién de la ley. Los conductores se apropian de est «espacio de desobedienciacedido», por asi de- ciclo, que se converte en terrtorio ocupado, yal cabo de poco tiempo el réfico circula a unos 100 kilémetros por bora. Qué pasa ahora con los 101, 102, 103 kilémetzos por hora? Los cone dluctores que cirulan a apenas un par de kilbmetros sobre el it mie de facto creen sentirserelativamente a salvo. Al cabo de poco tiempo las velocidades de, pongamos por caso, entre 100 y 110 kilometros por hora son candidatas posibles a convertrse también en teritorio ocupado. La tlativainmunidad de todos los conductores que en este moment, cirulan a unos 110 ki metros por hora depende ahora de que estén rodeados por una auténicacépsula de automsviles que circulen ms o menos ala misma velocidad. Lo que ocurre es algo asi como un efecto de contagio que surge dela observacitn y de a coordinacin ti ‘que estéteniendo lugar en a'arretera, aunque no exisa ningiin scomité central de conductdrés» que se reinay plance aciones de desobediencia civil multitadinaria, En algin momento, por supuesto, la polcia de tafico interviene para poner multasy rea lizar detenciones, y el patrn desu interven marca los pad metros del clculo que ahora deberén hace los conductores para 105 W305 BEL DESORDEN ¥ DEL ccAnISMA® “a decidir a qué velocidad conducir. Los conductores que tienen prisa, no obstante, siempre ponen a prueba la presion ejercida en cllimite superior dela velocidad tolerada,y si, por cualquier mo- tivo, la aplicacén dela ley falla, la velocidad maxima tolerada se anpliaré hasta llenar ese hueco. Igual que ocurre con cualquier ‘otra analogia, esta no debe levarse demasiado lejos. Sobrepasar los limites de velocidad es, sobre todo, una cuestién de conve- aienca,y no una cestin de derechos y de eivndicaciones,y la amenaza que la policia supone para los conductores es eelativa ‘mente insignificante (Si, por el contratio, el limite Fuera de 90 ilometros por hora y, por ejemplo, slo tes agentes de policia de teico controlaran todo el pais y jecutaran sin contemplacior ‘es a cinco o seis infractores, y los colgaran a lo largo de las ca rraterasnacionales, ila dindmica que acabamos de dscribir fre- naria en seco!) He observado un patr6n similar en emo lo que empiezan siendo satajos» en ls vias peatonales acaban convitiéndose en «Estamos aqui esta noche por un asunto muy serio» dijo, aunt ‘mo regular, levando el tono antes de dejaro caer. Cuando hizo ‘ua pause piblco reacioné con solo uno 0 dos muy dis «sis. Lo que [Kg] pod vr era una muliud de grote que que- ria ita, pero qu estaba esperando aver adénde ls ibaa llevar. [Habla de Rosa Parks como una cdadana modelc.] +Y reo que hablo co... con autoridad egal no porque la ten 2, una autordad legal. yx que a ley nunca ha sido clarifcads por completo.» Esta fase marcaba a King como un orador qu s preacupaba de las diferencias, pero era una frase ve no levaba a Tamed ninguna prt. «Nadie puede dudar de laltura desu ter, nadie puede dudar dela profundidad desu compromiso «, quedaba claro que en el intent dels planifs cadores urbanos de convetr las cudades en dsciplnadaso de arte geomeétricas, el orden visual no era solo un planteamien to fundamentalmente errdneo, sino que consttuia un ataque contra el orden tradicional de un barrio urbano que funciona. ba bien. Visto desde este éngulolaprictca normalizada dea plant | my de la arquitectura urbanas de repente parece, desde lue- £0, muy extrafia, El métdo de trabajo de urbanistasy arguitee {os consiste en concebir primero una vsin general de edifcio 0 del conjunto de edifcios que proponen,cuy forma fica se suele representar en bocetas yen general, con una maquets de os ed. ficios propuestos. Uno suele ver en la prensa fotografias de son. Fientes funcionacios municipales y arquitectos mirando hacia ahajoeleficaz modelo, como setusieran a hordo de wn heli tero, 0 como si fueran dioses. Lo que es asombroso, desde wna perspectiva tradicional, es que nadie nunca experimenca una ciu- | dad desde esta alrura o desde este Angulo, La experiencia a nivel | del suelo que se supone que tienen los peatones reales, pasean- tes que miran escaparates, gente que hace sus recados, enamor. dos que deambulan sin cumbo fj, queda totalmente fuera dela «cuaciéa urbanistica, Los panos seven como esculturas en mini tura, yno es de extrafarentances que se os valore por su atract- ‘vo visual, como si se tratarade sugerents obras de arte: obras de arte que nadie, a partic de quel momento, veré nunca més desde este punto de vista divino y panorémico, salvo Superman Esta logica de maquetary de miniatrizar caactritica de las formas del orden oficial esjen mi opinion, signifiativa. El mun- ‘ROHN LOCAL, oRDEN FICIAL ” do reales desordenado ¢ incluso peligroso. La humanidad tiene una larga historia en la que se miniaturizan cosas como wna for- ma de juego, de control y de manipulacign, Esta tendencia puede ‘observarse en juguetes de todo tipo: soldaditos de plomo, tan- _ques,camiones, coches, barcs yaviones de guera, casas de mu: iecas, treneseéctricos y similares, Este tipo de oguete se pres tan perfectamente al admirable propésito de dejarnos juger con representaciones cuando el objeto real es inaccsible, opligroso, ‘oambas cosas. Sin embargo, la miniaturizacén es sobre todo un juego de mayores, también de presidente y de generales. Cuan- do sus intentos de transformar un mundo recakiranteeintrata ble quedan frustrados, las lites suelen set la entacin de reti- rarse alas miniatura, algunas de elas bastante ostentosas. El efecto que tiene esta retirada es el de crear pequetios espacios utépicos y autosuficientes donde, tal ve, se pueda hacer casi ea- lidad Ia deseada perfeccin. Las reproducciones a tamaio redu- cido de pueblos y ciudades, las colonias militares, los proyectos de exhibicidn yas granjasexperimentales les ofrecen a los politi cos, administradores yespecalistas la oportunidad de crear un terreno experimental defnido con exactitud donde se ha minim zado el niimero de incdgnitasy de variables andmalas o imprede cibles. El caso que mis limita, donde se maximiza el control pero donde el impacto sobre el mundo exterior queda minimizado, es el del museo ol del parque temético, Las granjs experimentales yas ciudades modelo desempeian, por supuesto, un papel legit ‘mo, al tratarse de experimentos donde ls ideas sobre produc- cin, diseio y onganizacion social pueden ser puestas a prueba con escaso riesgo, y pueden ser ampliadas o abandonadas segin los resultados obtenidos. No obstante, y con la misma frecuencia aque ha ocursdo en muchas de la eapitales de estado ade disco» (or ejemplo, Washington D.C., San Petersburgo, Dodoma, Bra- ia, Islamabad, Nueva Delhi o Abu), este tipo de proyectos se Hosta et axaratisno sonas gue, con recueci, bare és) sini a tno elec ee aitadoy decoos, Fn ete : niscon, dls quetibsanendlocn nda el ode enel eae FracMenro 9 EL.CAOs mas Et oRDEN Gobermar un gran etado es como cocina un peat peed eo pescado, Tao Te Crne sino que, por el contrario, ue aprenden a andar: pot ingiita, Las reglas de gram ‘observarse ene lenguaie bi spend ara ini pnt crepe om m las regularidades que pue, cote yrosycaan tbl chabolas densamentepoblados pox per ‘onoen vocal, RDEX OFICIAL ” Los trabajadores han aprovechado la falta de adecuacién de las reglas para explcar como funcionan realmente las cosas, han sabido aprovecharla a su favor. Asi los taxistas de Paris, ‘cuando se sinieron frustrados con las autoridades municipales debido a las nuevas taifasy normas, recurtieron a lo que se co- noce en francés como grive du zie, huelga de cclo. Todos ellos, de comin acuerdo y en el momento prefijade, se pusieron de re- ppente a seguiral pi de a letra todas y cada una de as normas del cédigo de circulaién, y consiguieron su intencién, detener en seco el tafico de Pars Sabiendo que en Parise tfico circulaba con fluidez solo gracias a que todos los conductores hacian wn juicioso y experto caso omiso de muchas de las normas, por el ‘mero hecho de seguir las normas al pie de la letra, los taxistas lograron paralizaco, La versién inglsa de este procedimiento se conoce como wark-to-rule (trabajar segiin las normas). En una prolongada huelga de clo de los trabajadores dela empresa Ca terpillar Corporation los trabsjadores empezaron a aplicar de ‘nuevo y a seguir ecrupulosamente los ineficaces procedimientos especificados por los ingeniros, a sabiendas de que hacerlo le costaria ala compaiia un tiempo y calidad muy valiosos, en ‘gar de seguir com las pricicas mas expeditivas que hacia mucho tiempo que aplicaban en a realizacin de su tare. Por muy deta lladas que sean las reglas que tigen en cualquier oficina, o en ‘cualquier obra o en cualquier planta de produccién no pueden explicar de forma adecuads el proceso de trabajo real; el trabajo se hace solo gracias a eficaces entendimientos informales y ala mprovisacién anos a estas normas. Las economias planificadas del bloque socialsta antes de la caida del muco de Berlin en 1989 eran un destacado ejemplo de comme las rigidas normas de produccién se sostenian solo gracias, a arreglosinformales totalmente ajenos al sistema oficial. En una factoria tipica de Alemania oriental, los dos empleados mas im- 0 Locto be axanguisMo pportantes ni siquira formaban parte del organigrama ofc ‘Uno de ello era un emanitas»capaz de dat soluciones inmediag tas ¢ improvisadas para mantener las miquinasfuncionando teparar fallos del proceso de produce y fabricar pezas de puesto. El segundo empleado indispensable de la factori utlizaba los fondos dela empresa para comprar y hacer acopio, de articulos deseables y no perecederos (por ejemplo, detergent, papel de calidad, vino bueno, cordel, hilo de coser, medicinas 0 ropa de moda) cuando estaban disponibles. Entonces, cuando = para satisacer las cuotas yganarse sus bonificacones la factoria tenia la necesidad perentoriade una maquina, pezas de puesto ‘© materia prima no disponible seg lo planes, ese empleado embarcaba los artculosalmacenados en wn Trabant y sala a intentaetrocarlos por los suministcos que necesitaba la Factora De no ser por estos ateglos informales, la prodaccién formal se habeia paralizado. gual que el funcionacio que mira hacia abajo la maqueta de tun nuevo proyecto de desarrollo, todos somos propensos a co- meter e error de equiparar orden vsuala orden funcional ycom- pla visual a deren, Eswn eror natural y, en mi opinin, Brave, un eror estrechamente asociado a la modernidad. Hasta ‘qué punto esta asociacin es dudosaexige algo de reflexin. Se sigue de una clase donde los alumnos estén uniformadosy setae dos en hileras regulares de pupites que ls nifios aprenden més que los alumaos no uniformadossentados en el suelo o alrededor de una mesa cedonda? La gran critica dela planifcacién urbana moderna, Jane Jacobs, advirt6 que la intrincada complejidad de 1 barsio de us0s mixtos quefincionaba bien no er, como daba * Modelo de atoms, flamenco como «Trai, aida en ‘a Replica Democria de Aleman. ra el ache mis barat yi come Se ‘emi orca Tesco plas nei dds cine dela) lonpan Loca, oRD EN oFtcAL a por sentado la estrica de muchos urbanistas, una epresenacion del ca0sy del desorden. Aunque no fuera un orden planificado, sa una forma de orden muy comple y flexible. El desorden aparente de las hojas caidas en otto dels entrafas de un cone- jo, del interior de un motor a reaccidn, o del departamento de noticias locales de un gran perio no es de ningiin modo de- sorden, sino més bien un intrincado orden funcional, Una vez se than captado su liga y su propésto, seve de forma diferente y refleja el orden de su funcién, ‘Observemos la distribucin de ls campos de cultivo y de los huertos. La tendencia dela agsiculturascientifica» moderna ha sido la preferencia de grandes eampos de cut de wilizacion intensva, con gran inversin de capital, en los que se planta una linica vaiedad, 2 menudo un ibrido o un clon a fin de obtener la maxima uniformidad, y que se cultiva en hilerasretiineas para facilitar la labranaa y el cosechado automitico. El uso de fertilizanes,ircigacin, pesicidas y herbicidas sirve para hacer «ue las condiciones del campo sean las adectadas a una dia ‘ariedad y lo mis uniormes posible. Se trata de un médulo gené rico de agrieultura que viaja bien y que funciona medianamente bien para lo que yo denomino cultivos de produccin «proleta- tia» tales como trigo, mai, algodén y soja, que toleran un tato poco delicado, Por decilo de alguna manera, elintento de este tipo de agicultuca de stuarse por encima de la tera cultivable loca, los pasaes locales, la mano de obra local, as erramientas locals y el tempo local a convierte en la auténtca anttesis dela agicultara local tradicional El huerto occidental viene algunas, no todas, de estas caracteristicas. Aunque contiene muchas varie- dades, estas se suelen plantar en general en hilerasretilineas, una variedad por hilera, que le dan el aspecto de un regimiento nilitar en formacién de revista antes de un defile ‘Comparese esto, por ejemplo, con los huertosindigenas del a 19610 pe ananquisao Africa occidental topical, al como los encontcaron os hoor 2ados agentes de extension agricola briténicos en el siglo xm Visualment, los huerosparcin un ca0s dso tres vridade, 4 veces incaso cuatro, apelotonadas aver en la misma parce. ‘a, otras variedades plantadas en grupos, pequetias barreras de™ «stacasdspersas aqui all, pequeios montculos que parecian distibuids en la pacela de forma aleatora, Puesto que a ojos de los occidentales los huertos eran a todas luces un desord, dieron por sentado que os cutvadores eran neglgentesy des cuidados. Los agentes de extensin agara se pusieron manos af ts obra para ensfarles las nics agriclascoretasy «mode nase. Tuvieron que pasar unos teint alos defrustacia y de racasos hasta que aun ocidental ef aurea la idea de exa- minar cenificamente los méritos relativos dels dos tipos de Cultivo en as condiciones afrcanas, ydescubid que el «desor- den» dels campos de cultvoafianos era un sistema agricola aiustad hasta el ikimo detallea ls condiciones locales. Elpol- cuhivo y la altemancia de culvosgarantizaban la ufciete co bertura del suelo para preveie la erosién ycaptoarel agua de Hhvia todo el ao; una varedad proporcionabs los nucentes a cota, o bien le daba soma; las hareras de estacasimpedian la erosion de los surcos,y las variedadesestaban dspersas de tal forta que minimizaban los dais causads por las plagasy las enfermedades No solo los métodos eran sosteniles, sino ue la produccin superaba a a de os huerts clivados sein las tcnicasocc- dentales prefridas por ls agents de extension agraia El error de dichos agentes habia sid asocia el orden visual al orden fun- onal, el desorden visual ala ineiaca, Los occidentale eta ban presos de una fecasireligiosaenla geomet agricola, mien tras que los afrcanoshabiandesarollado wn sistema de cultivo muy eis pesindendo por completo dela geomet ‘oroe Local, ORDEN ontcrat 8 Edgar Anderson, un botinico interesado en la historia del maiz en América central, dio con un huerto de un campesino en Guatemala que demostraba que lo que par podia se la clave de un sistema funcional muy preciso. Ander- son, en su ecorrido a pie hacia los campos de maiz, pasaba a diario junto a este huerto; al principio pens6 que se trataba de un vertedero de plantas leno de hierbas, y no cayé en la cuenta de que era un huerto hasta que vo a alguien trabajando en la parce: la, yno se trataba solo de un simple huerto, sino de un huerto concebido con brllantez pese a, 0 més bien gracias a, su desor den visual desde un punto de vist occidental Lo mejor que pue- do hacer es citar extensamente a Anderson en su andlisis de la Fogica que subyace en este huerto y reproduc los diagramas que dibuié da dstibucion del mismo, desorden visual ‘Aunque a primera vista apenas parece haber ningin orden, a partie {el momento enel que empezamos a trazat el mapa del huerto, 0s simos cuenta de que estaba plantado en hileas entrecruzadas bas: ‘ante definidas. Haba una gran vasiedad de debotesFeacales, ind _Renasy europeos:guanabanos, chirimoyos, aguacates, melocoto: ‘eros, membrillos, ciruelos, una higuera y algunos arbustos de café, Habiacacesgiganescultivados por su fruto, Habia una gran Planta de comer, otra de muda, algunas poinsias,y un rosal de semitrepador. Habia una fils entera de espino nativo domesticado, ‘de cuyo fruto, muy parecido a una pequeia manzana amarilla, se fobtenia una delicosaconfcura. Habla dos plantas de maiz de dos vaciedades diferentes, una de ellas ya vgiay que servia ahora de ‘xpaldar para unas judas verdes trepadoras cuya temporada ape- nas acababa de empezar, ya segunda, mucho més baja, empezaba a florecer. Habis especimenes de un pequefo plétano cuyas gran- des hojaslisas son el sustituto local del papel de envolver, y que tambien se uiizan en lugar dela boas de fa mazorca de maiz para 10410 pm. ananquisno Bocetos de Edgar Anderson dl ber tradicional, Guatemal. 0 reba: beri de bole ales, Deecha: Gf detalads que dentficon as plants sus categoria onl ero. Ex Plats, Man aed Lie de Edgar ‘Arerson,publicado por Uniserstyof California Presses con pers iso de University of Califor Pres Dreparar la variance local de los tamale piantes. Sobre todo ell ‘repaban ls exuberantes plantas de diversiscucubiticess. El cha- yore, cuando por fin madura, iene una nutitivs raf que psa va- ros kilos. En un punto dela parela habia um hoyo del tamaiio de tuna pequefabatiers donde se habia excavado hacia poco una rab de chayote, y que servia de vertedero de las basuras dela casa y de ‘compost, En un extremo del huerto habia una pequefa colmens construida con cajasy ata. Segn nuestros equivalents esta ‘onpex Local, oRDEN OCA as #- $35 dounisenses y europes, esta parcela ea un huerto, dlicinal, un basurero, un compost y un colmenat. No te proble mas de erosién aungue estuvierasituado en Ia cima de una empinada pendent; la superficie del suelo estaba cuberta casi por completo ya permaneceri con toda probabilded la mayor parte del afo. La humedad se mantenia durante la temporada seca, y las plantas del mismo tpoestabanastadas las unas dels otras del tal modo por ota vegetacién intemedia que imped la fil propaga- cia de as plagasy de as enfermedades entre planta y plant. Le fectilidad se conservaba y, ademis de los desechos dela casa as plantas maduras se enteraban entre las hileras cuando ya note nian uilidad Los europeos y los americanos de orgen eucopeosuelen afi Ss oFtctat 7 iar que el emp no sigs nada pa los indo. A i, ‘eto me pein ben empl de cm lini admires ‘impo macho mejor qu osx, obras con algo mie de Profundis actividades dees ids. La rode el hae tora comin, en cake moment dado slo ecstacy Peau senor unaspcahiehsquarancareaade wn 2 tongs alabama plantas de may de eas ‘clases despues de cock a sina judy lana apna cosa mira sob ells nas pos semanas mista? {no pueda viajar a cualquier lugar del mundo y encontrarse con ‘d mismo orden institucional: una bandera nacional un himno sacional,teatros nacionales, orquestas nacionales, ees de esta- dovun Prat eof) um baneocenray apart ie seguridad ene os inaines Losin colonials y Jnimitacion «modernizadora» desempefiaron su papel en la pro- gzencin eich lpr su capaciad de ermanencia epende del hecho de que est tipo de insttuciones son los engra sajesunivesales que imegran una unidad policaenlos sistemas internacionales establecdos. Hasta 1989, los polos de imitacién «ran dos. Enel blogue socialist, uno podia it desde Checoslova- quia a Mozambique, a Cubs, a Vietnam, a Laos ya Mongolia y exconrarel mio site oa de plantain cetaliad, vas y planes quinquenales. Desde entonces, y salvo Scns cuerpnerhs letdown iio melon ‘Una vez instaurado, el moderno estado(-nacién) emprendi6 Ia tarea de homogeneirar su poblacién y las practicas tradiciona- les locales que se desviaban de la norma. En casi todas partes el estado pasé entonces a fabricar una nacidn: Francia se puso a creams ale pacer ia : Esta tareaimplicaba un gran proyecto de homogeneizacion. Crameeteeceneny alec, endo iin igibles ente si, quedaron subordinados, sobre todo gracias a Teer sano inl eons eget 4 sean dea amines wn ono uc a desaparicin de idiomas, lteraturas orales y esritas, mésica, le- Una inmensa variedad de less locales y de pricticas consuetudi- narias fueron susttuidas por un sistema nacional de leyes que «ea, en principio al menos, e! mismo en todas partes. Una inmen- sa variedad de practicas de uso dela tierra fueron sustituidas por tn sistema de propiedad, registro y transferencia, los mejores Fracaenro 10, EL ENEMICO JURADO DEL aNaRQuisra Alo largo de os ios dos sigs, as picts locales y ae dicionles se han extinguido aa imo que uno puede pensar cg éste proces, sin temor a exagerar, como en un proceso extn in orl similar al dela desaparcién aceerad de las expecien, ¥ la ran es también andloga: a périda de su hiitat, Mochag Prictiastadicionales locales han desapareido ya de aesrna, muchas otras estin amenazadas, El rinpalageot tas suextincién nos otro que enemign jurado del anarquista, el estado, yen particular, el modemnoesne lomacién, El auge del modemno médlo politic del estado-na. en la propia Dinamarca yespacios de juegos «Robinson Crusoe» en Suiza, donde se les proporcionaba a los nifios las herramientas con as que crear sus propia escukurasy jrdines. : Poco después de que «The Yard» iniciara su andadora, apare- cieron problemas. Una gran parte de la madera y muchas de as hetramientas desaparecieron cuando, en a carrera por eonstrir las barracas mas grandes con la mayor rapidez posible, hubo quien Lasacapar6y escondli6. Las pelessestllaron vs organiavon ssl tos para hacerse com las heramienasy el material. La zona de iuegos qued6 paralizads, y parecia que los empleados adultos del Parque tendrian que hacerse cargo y gstionar a zona de juegos Pero después de apenas unos pocos dias, muchos de los jovenes, que sabian dénde se encontraba oculto el material aeaparado, ‘organizaron una «expedicin de rescate» para recuperat lx ma. teriales as lo cual, organizaron un sistema para compart as herramientas y la madera. No solo habian resuelto el problema prictico de asegurarse poderdisponer del material que necesita bar, sino que, al hacerlo, creton algo pareido una nueva co- ‘munidad, Debemos aiiadir que esta zona de juegos tremenda- ‘mente popular satisfacia las necesidades creaivas dela mayor Parte de ls niios, aunque no satisfciera en modo alguno los e- ‘a rnooucctOx StS Homans % ndares de orden visual de decoro que los cutodios de este ipo de espacios urbanos esperaban, Se trataba de una victoria del orden funcional sobre el orden visual Y, por supuesto la for- a de la zona de juegos cambiaba a diario, puesto que se des- truley reconstruiscontinuamente, La zona de juegos de aventu- 1a, escrbe Colin Ward: cs.una especie de paribola de la anarquia, una sociedad libre en ‘miniatura, con ls mismas ensiones y armonias sempre cambian- tes a misma diversidad y espontaneidad,e! mismo aumento no ‘bligado dela cooperaciny dea liberacion de las cuaidades ind viduales y del sentido comunitatio, qu yacen lates.) Recuerdo una visita que hice al proyecto residencial de una ONG en un barrio de chabolas de Bangkok que, esencialmente, utilizaba la misma visi para consteir no solo viviendas dest nadas a los habitantes de las chabolas sino también un movi- tment politico a su alrededor. La ONG emperé por convencer a Insauroridades mnicipales de que les donaran una pequedia par cela de tierra en una de las zonas chabolistas. Los organizadores ientificaron entonces a no mas de cinco o sis familias que qui- sieranunirse para consruir un pequeioasentamiento. Los pati cipantes en el proyecto ligieron los materiales, seleecionaron la distribucibn bisica, diseiaron las estructurasy se pusieron de acuerdo en un plan de trabajo comin. Todas as familias eran responsables de la misma cantidad de trabajo (que realizaban dlucente su tiempo libre) alo largo del periodo de dos o tres aios que duré laconstrucién, Ninguna dels familias sabia qué sec ida de as estructuas adosadas ocuparia cuando la obra esu- viera acabada,y, por lo tanto, al tener todos el mismo interés et cuidar la calidad, pusiron un gran esmero en todas las fases de Ja constuccin. Los chaboisas también isearon una minis- * Hosto pe axarquiso ‘UA poppeciw DE SERES HUMANS 9s pared al suelo, son estructurascerradas quese resisten a que los escolares puedan dejar la huella desu imaginaciony creatividad. Las habitaciones o apartamentos con partciones movibles, los, _nuebles convertibles y los diferentes sistemas de colores y espa- cios que pueden se utilizados para propésitos diversos estan, en comparacién, mis abiertos aa inspiracin de sus usuarios. En algunos casos es posible disefiae con Ia idea de adaptarse a las elecciones de fos usuarios. En una importante universidad, se ‘dej6 deliberadamente una gran zona cubierta de hierba sin sen- deros que la cruzaran. Con el tempo, los movimientos reales de niles de peatonestrazaron los senderos, que reflejaban lo que parecia ser necesaio, y después fueron pavimentados. Este pro- cedimiento es ota ilutracién del adagio de Chuang Tzu, «hace: mosel camino al andar» La prucba de la flexbilidad la constituye el grado hasta el cual la actividad o la institucién, su forma, sus propésitos y sus snormas, puede er modifcada por los deseos de as personas que se dedican a ella que la habitan, Un breve ejemplo que compara monumentos a los caidos en lr guerra puede resultarnos dr, El Vietnam Memorial en ‘Washington D.C seguramente el monumento mis visto de to- dos los monumentos los soldados muertos amas consteidos, a juzgar por el nimero y la intensidad de las visitas que recibe. Greado por Maya Lin, el monumento consist en una sencilla y ondulante parcela alargada marcada (pero no dominada) por un largo muro bajo de marmol negro en el que estén inscritos los nombres de ls cados. De forma intencionada, los nombres no Aparecen en orden alfabético,nitampoco segin ln unidad militar © el grado, sino mis bien cronoligico, por el orden en el que ca- yeron, agcupando asia todos aquellos que cayeron en él mismo dia, y con frecuencia en el mismo combate. El monumento no hhace ninguna otra important afirmacion sobre a guerra, ni en ala zona comin que qued intagrada en el complj. Para cum. do el edfico fue levantado, ya se habia creado y consolidadg tuna estructura de trabajo y de cooperacin (aunque, desde ego, no sin tensiones). Ahora las familias tenian una propiedad que defender y que habian construe con ss propias manos y, iene «tas lo hacian, habfan adquirio la prdctca de trabajar undo, Ells, otros grupos como ells, se convitteron en los nodos insttucionales de un movimiento de ocupacién que habia lgea do algo El magnetsmo de la zona de juegos de Emdeup, que visto en ‘etrospectiva era evidente, emanaba tal vex del hecho de estar abiertaa cualquier objetivo, dela creatividad y del entusiasmo 4e los nits que all jugaban. La zona de juegos estaba dlber cdamente incompletay su libertad era premeditada. Estaba con cebida para ser completada por los impredecibls y cambianes Aisefios de sus usuarios. Podiaafirmarse que quienes concibie- ‘on esta zona de juegos hicieron gala de una radical modestia om relacia a lo que ellos sabia sobre lo que pensaban los i fos, qué invemtarian, cémo trabajarian y cima evolucionarian sus esperanzas y us sueios. Mis al de la premisa de que los nitos querian construir, basada en la observacién de lo que de verdad interesaba alos nifos, y de que necesitaban la materia Prima para hacerlo, la zona de juegos era libre y auténoma, La supervsin de los adultos er minima, Casi cualquier institacién humans puede se evaluadasegin este mismo punto de vista, Caxn abierta est a los propésites y talentos de aquellos que la abitan? Solo hay un cierto nimero de cosas que se pueden hack con un columpio o con un balan: «in, iy los nits ya las hen explocado todas! En comparaciéa, tuna obra sin objetivos preconcebidos oftece un auténteo abani. 0 de posblidades, Los dormitorcs de distribucin estindae y pintados todos del mismo calor con litera y puptresfiados a 96 10410 pat axanquusno forma de prosa ni en forma de escultura, un silencio de nis odo sorprendent, habida cuenta de ls profundas divs politicas que la guerra de Vietnam todavia sucita. Lo més ex- traordinato, no obstante, es cémo afctael Vietnam Memorial quienes lo vsitan, en especial alos que acuden a honrat a un ce. marada o a un ser querido, Primero, tienen que encontrar el ‘nombre que buscan; después, casi todos suelen acaricia con log, tal como lo hemos utilizado aqui puede ser comprendido de forma restringida 0 amplia. Conside- rado de forma restringida con relacin a, por ejemplo, los obre- ros de una planta de produccin de automéviles, podria referirse ‘ cuntas «posicioness ena cadena de montaje han ocupado los trabajadores si han aprendido afijarremaches, a soldar, a reali- dores desu propia satisfaccén. Bl primero puede meds, al me "0s en principio, en érminos ordinales de «mis 0 menos, Qué pasaia sil aplciramos ala cadena de monje indus tral los erterios para medic la capacidad y a competenca bu. ‘mamas? Después de pasar cinco o die ais enla cadena de mon: tajede Lordsville,en River Rouge, cuales son ls probabilidades le que la capacidady la compotncia ténica de un tabajador hubieran incrementado de forma sigificativa? Apenas ninguna, De hecho el objetivo final del anlss del proceso de fabricacién {vietpo y movimiento ras a divisign del trabajo enlacedena de montaje era el de divide proceso de trabajo en miles de n- nGsculs procedimiencos que pudieran ser aprendidos con facie dad, Estab deliberadamenceconcebido para eliminate] conoci- anentoyla dstrezaartesanal, yl poder gue dicho conocimiento 1 desteza es conferia alos obrerosy que habia caraterizado a Ja épocs dela construcion decarruais. La cadena de montajese tuasaba en la premisa de una plata estandaizada y sn forma- im en la que una +mano» podia ser susttuida por cualquier ‘ota sin ningin problema. En otras palabras, depend de lo que tno podria legitimamentedesrbi coma estupidiacin de ta mano de obra Si por un casual un obreroatpliaba su capact dad y sus conocimientosténicos,o bien lo hacia durante su ‘iempo libre o ben, algo que no deja de see prverso, lo hacia in- geniando asttas estrateias para fustrar ls intentions dela ditecién, ye es lo que ocurtid en Lordvlle. No obstant,s ‘stuvidramos puntuando el trabajo de la cadena de montaje se- szinel grado en el que sirviera para incrementa la capacidad as aptitudes y el conocimiento humans, recibiria un suspenso, sin importar su grado de eicaia en la produccidn de automviles. Hace mis de un siglo y medi, Alexis de Tocqueville, comentan- do el ya csico ejemplo de Adam Smith con respecto ala di sion del trabajo, se hizo la preguneaesencial: «:Qué podemos 104 ‘roc oat aanQuisno ar ajustes de tolerancia y procedimients similares. En su sent, do amplio, puede referrse a si han cecibido formacién y sian | ‘obtenido las cualfcaciones necesarias para ocupar un poesto de ‘trabajo que exiia mis conocimientos ténicos ode gestin si han ad quirido experiencia cooperativa en la organizacin del propig proceso de trabajo, si se ha fomentado su creatividad, si han aprendido las técicas de negociaci y de representacion en el trabajo. Si sometiéramos la cadena de montaje al examen que evalia la capacidad ampliada dela ciudadania democritica,que- daria patente que la cadena de montaje es un entorno intensa- ‘mente autoritario donde las decisiones las toman los ingenieros y donde se espera que las unidades sustiuibles dela planta ha ‘gam el trabajo que tienen asignado de forma més o menos mec nica, Nunca funciona exactamente asi, pero esta es la légica inherent ala cadena de montaje. La cadena de monte como proceso de trabajo arojaria un «producto democritico neto» negativo. Qué pasafasihiciéramos las mismas preguntas sobre laes- ccula, la institucién pibica de socializacion mas importante para los jdvenes en la mayor parte del mundo? La pregunta es ‘ain mas pertinente ala luz del hecho de que la escuela pablica fue inventada mas 0 menos al mismo tiempo que la gran factoria bajo un énico techo, y que las dos insttuciones guardan un ex- ‘raordinatio parecido, La escuela era, en certo sentido, una fac- toria en la que se imparta la formacion bisica en los conoci- ‘mientos minimos necesarios de ciluloy ectua en una sociedad ‘en vias de industralizacin. El personaje de Gradgeind (cuyo nombre significa strturador de notas, la carcatura de un di rector de escuela calculadory amenazante que hace Charles Dic- kens en Tiempos dificiles, ene el propésito de recordammos la factoria: sus métodos de trabajo, su dscplinadarigidezen elem pleo del tiempo, su autoritarismo, su reglamentado orden visual, 1a prope De SERES HUMANS 1s Sobre todo, la desmoraizacin y la resistencia de sus dimina- fos yj6venesobreros. La educacin pblica universal est, por supuest, conczbida para hacer mucho més que limitarse a produc la mano de obra que necesita la industria. Es una insttucin igual de politica que econémica. Esti concebida para producir un ciudadano patriot- coca Iealtad a la nacién rune sobe as identidades regiona- les y locales l idioma, la etna y la eligi. La eiudadania uni versal de la Francia evolucionaria tovo su contrapartida en el servicio militar obligatorio universal. Lafabricacion de este tipo de ciudadanos patriticos a través del sistema educativo se cons guid menos através del programa de estudios manifesto que a través del idioma vehicular de instrucc6n, de laestandarizacion, 1 de las leccionesimplicitas en materia de reglamentacin, auto tidad y orden contenidas en dicho sistema, El sistema moderno de ensetanza primaiay secundaria ha sido muy modificado por las cambiantes tori pedagogicasy, més especialmente, por la abundancia y por la propia «cultura juvenile, pero es indudable que tiene sus origenes en a factora sino incluso en la prisién, La educacién universal obligatoria, por muy democratizadora que pueda ser en cierto sentido, ta biém ha significado que, salvo escasas excepciones, la presencia de los alunos es obigatoria. El que la asistencia a clase no sea una eleccin, que no sea un acto aut6nomo, significa que el siste- sma parte de un error fundamental como insttucion obigatoria, «on toda a alienacion que conlleva esta coacciGn, en especial en la épocade crecimiento dels nis. La gran tragedi del sistema de educacion piblica, no obstan- te, radica en que es, sobre todo, una factoria que produce un ‘nico producto. Lo tnico que han conseguido los esfuerzos de las ltmas décadas por estandarizar, medir, examina y exigit responsabilidadesha sido exacerbar esta tendencia. Enel caso de 106 1goH0 pet ANAnQusMo LA FRODUCCION De seuss wuwanos 107 am ita us vi enue oi gn yn a de Yale AER F tabi esto: «Recuerda que aunque gane ea carrera de £195 isgues siendo una ratals. Debajo, une mano diferente habia £2 tabtead na repli Spero eee ar mradorn Los quehemos «ganado» ests cantare ln kenfatios de por ia de oportunidads ype go no senoshabrian presetado.Tatabienespmsble qu deta itO- finsedriven durant toda mest yaa semsaion de pertenen Gia, de superiorida, de haber congue al, de ators Pongamos entre paéntss de moment, ln caestion de 5 €5 divide est jusifeado y de logue espe gfe con € Isciimal ator que n08 dame 3 9 ee dan los otros ylimitémonos 2 observa que repent om fondo de capital socal que ausaradicalmenggnason tavor i posi lidaes de movida esondmica ysl, Seta de un prvi ‘itaicio que se extend, cOM0 muchors alee la guts atte de todos os civdadanos Go Produce suesneeceos 2 gut pasa con el t0?2Qu¢ pasa com diam 80 POF 100 delos que a todos os efectos eeencan re? lesan consigo un capital social menor» spotted aust ensu contra, Tal vez! hecho te que renenprotabidades de carga eto des vida com seen debe sid derroFa dos, de ser menos valoados,y de pensar que won infesires ¥ topes ica gual de importante Eg soca ses gods mas ls probailidadesensuconts, sp empage, nonees MOU vos raionales para dare crédito os iio deco ise ma gue valor solo una parte ta tring de on alentoshumanos Y que mide el éxito, entre los estechs limits de este ancho de Banda slo por lcapciad den me ee Las personas gut obtenen bin clifacones en fs exe esque evaan I itligecin spain pen ena dora de un ines talento en ur © més eas muchas formas dite los alunos, profesores, directores de escuela yditritos excl. res entero, los incentives resuleantes han tendo el fc de de ‘ae todos ls esfuerzos ala proesin y modelado de ua pro. dlucto estandar que satisfaga los critriosestablecids por lag auditors. Cuil es este producto? Es una ciesta forma de intelignci analitica, de concepcién muy estrechay qu, se supone, puede ser medida mediante exémenes. Sabemos, por supuesto, qu log seres humans tenemos muchas competeneias que son valiosas iraportants para el buen funcionamiento de una sociedad y que to estin relacionadas nde lejos con la intligencia anata, como pueden ser entre ora el talento atisico, la inteligencia imaginaiva, la inteligencia mecca lipo de intligenia que los primerostrabjadores de Ford levaron consigo desde sus stanjas), lap apttudes musicales para fa danza, la inteligencia creativa a intelignciaemocional, las habilidades sociales y la imtligenca ica. Algunas de estas aptitudes cneventran ws agat en as actividades extracscolaes, en especial los depots, pero 10 en as actividades que se mdenycalifican con nota vd as ave ahora tanto dependen los alumnos, los profesorsy las cuclas. Esta nivlacion monoeromstica dela educacin alearaa algo parecido a una apoteosis en sistemas edveativos cm ls ‘que se aplican en Francia, Jap, China 0 Cores, donde el jeri «io culmina en un neo examen del que depeden fundamental ‘mente a futura movida y las oportunidades en la vid de una persona. Agua ucha por consegueingesar en as escicas cut tienen mejor reputacién, por conseguir horas extas de ensefia 22 particulary por sista cursos especiales aelrados que pre- paran dicho examen se pone al rojo vivo, No deja de ser una gran ironia que yo, que escribo esto, y cualquier persona que est eyéndolo, seamos los benefcani fos vencedores, de esta feror y competi 108 upe1o on. tanQUIsMo kencia que el sistema educativo no enseia i valora. Qué tipo tema es este que desperdicia estos talentos, que hace que ‘cuatro quintas parte de sus estudiantes salgan de élcon un ‘ma permanente a ojos de los guardianes de a sociedad, y tal también a los suyos propios? Se merecen tanto dafo y despltg 10 social los dudosos beneficios de los privilegios y oportunida. des que esta visién pedagégica tan estrecha de miras concede g ‘una supuesta «élite dela inteigencia analitica»? FRAGMENTO 14. Un CENTRO D2 ATENGION A 14 TERCERA EDAD. Un escalofriante encuentro con un centro de eateneién® ala tercera edad hace veinteafios me dejé sobrecogido. Dos de mis tas, ambas viudas y sn hijs vivos, estaban viviendo en una resi dencia dela tereera edad en West Virginia, no lejos de la escuda cen la que habian enseiiado. Era una residencia pequetia para tunas veinte mujeres, de ls que eesperaba que eran capaces de vestirse solas y de caminar sin ayuda hasta el comedor comin Mis tia tenian alrededor de ochentay cinco aos, yuna de ella, tras sufrr una caida poco tiempo antes, habia ingresado en un hospital, una estancia quese prolongé porque antes de regresara la residencia tenia que demostrar que era capaz de caminar sin ayuda, Se dieron cuenta de qu, al estar cada vex més fries, tee arian que deja esa residenci e ngresaren un centzo de convale cencia que ofteciera cuidados mas intensivos, y por e30, ms tiss sme pidieron a mi su pariente més crcano dela siguiente genera «ibn, que visitara y examinara residencias geristicas afin de ayudarles a escoger la mejor asistencia que poian permitse legué un viernes, y cuando me sentéa cenarcon elas ens a mopcct6N x seRzs HUMRNOS 109 residencia el sibado, habia vistado dos centros que pares adecuados, aunque uno de ellos parecia mas agradable y mas limpio, al ser menos intenso ese olor que impregna incluso las mejores residencas. Descoso de saber lo que los propiosresden- tes opinaban del lugar, habia llevado a cabo una especie de en- cuesta informal yendo de habitacin en habitacin, presentando- sme, explcando la situacin de mis tas y escuchando lo que los residentes tenian que decir. Las evaluaciones habian sido muy positivas: os ancianos haan alabado los cuidados que recbian, Ja atencin del personaly las actividades semanale y pequetias saldas que sels pesmitfan, ‘Me puseen marcha el domingo para aiadit otras dos residen- cias cercanas al paquete esperando poder haber vstado un total de seis antes de tomar el avién de rereso. Aquella mafia em pecé, igual ue habia echo el sabado, hablando primero con el personaly después con los residents, En a planta mis cercana a 1a zona de recepcién parecia haber solo una enfermera, que me compaioa visita las instalciones y que me iba expicando so- bre la marcha lo que viamos. Una ver finalizada la vst, le die ‘que me gustaria hablar com algunos de los residents, y lla, sa biendo que estaba buscando una plaza para mis tia, me Ilevé en primer lugar a una habitacion compartid por dos hermanas que habian legado juntas ao anterior. “Tras presentarme y explicarles por qué queria conocer su experiencia, escuché cémo alababan el cuidado que recibian con animacién y uncierto entusiasmo. «Otro lugar adecuado», ‘empecé a pensar. En ese preciso momento, pudo ose el timbre del telefono en la distancia que sonaba en el despacho de las enfermeras. La enfermera se excus6y, explicando que los do- rmingos siempre estaban um poco escasos de persona, corri ha cia el vestibulo para contestar el telefono, Enel mismo momen to en que se encontes fuera del alcance del oido, una de les 110 Locio net anarouiswo hhermanas se puso el dedo sobce los labios y,con gran amargure, ime dijo «haga lo que haga, jno envie aqui asus ast, nostra tan fatal», «Si nos quejamos de algo o pesimos mis ayuda, nos agritan y nos hacen callar.» Me explicaron que algunos miem- bros del pessonal retrasaban sus bafios o tardaban en llevarles {a comida 0 sus efectos personales si las ancianas hacian algo ue les molestaba de un modo otro, En ese momento, se oye- «on los pasos de la enfermera que se acercaba a la habitacién, uuna de las hermanas puso el dedo sobre los labios otra vez y cuando fa enfermera ente6, habiamos retomado una conversa ion inocua, Tras sali ysubirme al coche para ira ispeccionae una cuarta residencia, ea en La cuenta de que acababa de presenciar el fun- ,y cdmolainfanilizacin puede llegar a pro- ducie nis ancianos, La residencia de ancianos, no demasiado diferente de la prisidn, el clausto,o los barracones, es algo asi como una instituci «total» de un poder tan aplastante que las presiones para adaptarse a sus normasinsttucionales son casi inesistibls m2. osto pet anangutsMo Fracmenro 15, LENFERMEDADES DE LA VIDA INSTITUCIONAL ee. La mayor parte de nuestra vida transcurre en nstitucones: dts {a familia ala escuela, al ecto y a la empresa Estas insttuig: = nes les dam forma a nuestrasexpectativas, a nuestra personalidad ¥ a muestra rutna daria en un grado bastante considerable. Una vez reconocido que estas insiuciones son variadas y que no son estaticas, zpodemos, aun asi, decir alg sobre los efectos acumu. lados de este tipo deinstituciones al darnos forma? Yo creo que si podemos, aunque sea de forma sencilla ¢ im. provisada. Lo primero que debemos observar esque, desde la fevolucin industrial y la urbanizaci6n precpitada, una gran Parte de la poblacén,y el nimero sigue creciendo a pass agi, sgantados, se ha quedado sin propiedades y dependiente para su supervivencia de grandes organizacione jerarquicas. Y aunque €s muy posible también que la economia doméstica del pequetio Branjero, agrcultor 0 comerciante se haya vist igual de afetada Por la pobreza y sufra In misma inseguridad que ade os proleta- tio, lo cierto es que estaba mucho menos sometda a la dscph nna cotidiana y directa de gestores, eles y capataces. ncluso aparcero, sometido a los caprichos del propietario de su parcel, © el minifundista, muy endeudado con el banco o con los presta ‘mistas, podia controlar su dia de trabajo: cuéndo sembrar,cémo cultivar, ycuindo cosechar y vender. Comparese con el obrero de la Fabrice ligado al reloj desde ls ocho de la maiiana hasta las , es mas pejudical ain, Porque ahora parece significar no solo pequef, sino ademés de tuna trvialidad despreciable, como por ejemplo en petifoggery (quisquillosidad), perry cas (calderilla) o simplemente petty (sinsignificante», snimio», «trivial», «de escasaimportancias, menor»). Y cuando forma el compuesto inglés petty bourgeoisie, se une al desprecio que sienten ls marxists, la intletualdad y 4a arstocracia por el gusto hortera y la vulgar preacupacin por el dinero y las propiedades que caracterizan alos nuevos rics, Después de larevolucién bolchevique, set tldado de pequetio burgués podi significa la prison, el desterro y el exo, o in- cluso la muerte. El desprecio por la pequeia burgoesa se asocis «la teoria microbiana de la enfermedad en anos érminos que presagiaban el antisemitismo nazi. Bujatin, estigmatizando alos obreros y marineros en huega en Kronstadt, observ que slain feccidn de la pequefa burguesa se a extendido desde el cam- pesinado basta algunos segmentos de la clase obrera»2 Los pe- uefios campesinos que se resitieron ala colectvizacion fueron castigados en términos similares el autentico peligro de los b- ene aula ‘Una gran parte de la resistencia, aungue no toda, fue iniciada por estudiantes que rechazaban la instruccion repetitiva de «ense- ar para pasar el examen» que aumentaba sobremanera yllevaba hasta niveles desconocidos el ya de por si nada despreciable co- * Rens al ida rare dela secundaria de) ++ Revi lol deeds do: primari, eeundarin elemental ycundaria upon (Neel) 1“ F100 DEL anarquisno ciente de aburrimiento en las aulas, La preparaciGn al examen no era solo un trabajo alienado para estudiantes y profesores por ‘gual, sino que ocupaba una gran parte del tiempo disponible Para cualquier otra actividad: are, teatro historia, deporte, len- uas extranjeras, escritura ceativa, poesia y excursiones. Se aca- baron muchas de las otras actividades que podian date algo de animacion a educacién: el aprendzajeen comin, un programa educative multicultural, la atencin al desatollo de as inteligen- similar et ba en funcionamiento cuando las hipotecas fueron transferidas a los complejs instrumentos financiers involucrados en el desca- Iabro dela economia mundial en el ato 2008, En interés de la PARA A rouinies 163 rencia, las agencias de calificacién de bonos, dejando a un lado el hecho de que quienes ls financiaban eran los propios emisores de los bonos, pusieron sus formulas de calificacion a dlsposcion de las agencias de inversién Al conocer los procedi- miests,o mejor ain, al contrata a los propiscalfcadores, se hizo posible a operacn invers,e decir emitr bonosteniendo presente la formula y conseguie aside este modo asmejores ali ficaciones (AAA) pata instrumentos financieros con un alto gra. do de riesgo. Una vee mas, a autora fue todo un éxito, pero el paciente mut Fracmento 25. Democnacta, MERITO ¥ EL FIN DE LA PoLtTica Elgran atractivo de las medidas de calidad cuantitativas nace, creo, de dos fuentes: la creencia democratizadora en la igualdad de oportunidades frente a los privlegos, la riquezey el derecho heredados, por una parte, y por la otra, a moderna conviccién cde que el mério puede ser medido cientificamente Los modernos creyeron quella aplicacon de lees ciemtificas y ediciones cuantitativas a 1a mayor parte de los problemas s0- , una vsin desde ningin lugar Bl orden politico més compatible con este punto de vista era el gobierno desnteresado e impersonal de una lite de forma- cién técnica que utilizaba su conocimientocientitico para rege los asuntos humanos. Esta aspiracin se considerabs un nuevo «proyecto civilizador». Los cerebrales reformistas progresstas estadounidenses de principios del siglo 2x y, por extraio que pa n Lenin, crian que el conocimiento cientifico obje- ia que la vadministraci6n de las cosas» suttuyera ‘en su mayor parte ala politica. Su evangelio de efiaci, forma cin técnica y soluciones de ingenieria implicaba un mundo dir ido por una élite gestora profesional, formada y racional El concepto de mertocracia sel compatiero de viaje natural de la democracia y de a modernidad cientifica La clase gober- nante ya no serfa nunca més un acidente de un nacimiento no- ble, de la riqueza heredada, o de cualquier tipo de etatus socal hheredado. Los gobernanes serian elegidos, y por lo tanto leit mados, en virtud desu capacidad, su inteligenciay sus conoci- rmientos demostrados. (Hago aqui una pausa para observarcémo otras cualidades que uno podria verosimilmente desea ver en «quienes asumen posciones de poder, talescomo la compasién, la sabiduri, el valor o una gran experiencia, desaparecen por com- pleto de esta enumeracién.) La mayoria de la ciudadania educa- da dio por sentado que lainteligenca, seg los estindares de la época, era una evalidad que se podia medir. La mayoria dio por sentado, ademés, que la inteligenca estaba distribuida, sino de ‘modo aleatorio, entonces al menos, de una forma més amplia «que la riqueza o los titulosnobilarios. La misma idea de dist bait, por primera ver, la posicion y las oportunidades de la vide fundamenténdose para ello en un mérito mensurable ya era una ama routes us rifaga de aire fresco democrtico. Le prometia a toda la sociedad lo que as scarreras abiertas al talento» y basadas en el métito de Napoleén le habian prometido a la clase media francesa mis de un siglo antes. Elconcepto de una meritocracia mensurabe ea democtétco ‘también en otro aspect: restrngiaradicalmente las pretensiones al poder dscrecional que antes habian reivindicado las clases profesionales. A lo largo dela historia, las profesiones habian funcionado en forma de gremiosindusriales, marcando sus pro- pias normas,y guardando celosamente sus secretosprofesions les, sin tolerar esrutiniosexternos que pudieran anular sus pro- ‘as resoluciones. A los abogados, médicos, contables, ingenieros y profesors sles contratab por sus opiniones y jicios profe sionales, en general inefablesy opacos. Fracmenro 26, EN DEFENSA DE ta poutrica ‘Los errores cometidos por un movimiento obrerorevolucionatio Son muchisimo mis fructferos y més valiosos que la infalibilidad de cualuier pando, Rosa Luxewsunco El auténtico dafio que causa confiar sobre todo en el mérito ‘medido cuanttativamente y en sistemas auditores numéricos «objetivos» para evaluar la calidad es consecuencia de haber des cartado cuestiones vitales que deberian formar parte de un enér ico debate democritico y ponerlas en manos de expertos a quie ‘es se supone neutrales, Es esta despolitizacién espuria de Las Aecisionestrascendentales que afectan alas oportunidades en la 16 octo bo. auanquisso vida de millones de ciudadancs y comunidades lo que priva ala ‘era pblica deo que por derecho le pertenece. Si hay una con- viccin que compartn los pensadoresanargusss y ls popalis- tas no demagogos, esta esl fe en la capacidad de aprenizae y de crecimiento de una cudadania democritica mediante la part cipaciénen la esfera pili. Del mismo modo que podemos pre- gumtarnas qué tipo de persona produce una determina prct- ca rutinaria en la oficina o en la faetoria, también podemos «querer preguntarcémo un proceso politico podeia ampliar el co- nocimieno y las capacidades de los ciudadanos. A este respecto, alos anarquistas, que ereenen el mutualisso sin jerarquias yen Jacapacidad delosciudadanos dea calle de aprender através de a paticipacidn, este modo de cortovecitat el debate democritico Jes poreceria lamentable. Cuando se ulizan el indice de ctacin SCI yel SAT, el examen de revalida estandsrzado,y el ahora Oommipresente anil de costs y benefiios, estamos viendo en funcionamient le maquina antpolics. Ls antipolta del SSCI consist en la sustitucibn de un sano debate sobre I cualided por un céleulo psewdocientitico, La au téntica politica de una discipina, su politica dina de tenn en cualquier €a50,esprecisamente el dilogo sobre crtrios de valor ¥ de conocimiento. Me hago muy pocasilsiones sve la cali dad habitual de este dislogo. Hay en juego interes y eaciones de poder? Por supuesto que si Estn omnipresentes No obstan te, no hay nada que pueda sustt este debate necesariamiente cualitatvo y nunca coneluyent. Esa sangre que le da la vidal caricer de una disipin, un combate que se libra ea as ests, evaluacions, aula, mess redondas, debates yen la toma de de , 0, spropiindonos dela Tors, un «jemplo de cémo el corazén sigue a a mano. La partcularidad de Ia identificacion y dela compasién es tuna hipétess de trabajo en el priodismo, en la poesia y en el tr. bajo caritatvo, La gente no se identifica con las grandes astra. cones, los Desempleados, los Hambrienos, os Perseguidos olos Judios, ni tampoco les abre el corazén ola carter. Sin embargo, Tepresentemos con todo su emotivo dealle, con fotografia, tuna mujer que ha perdido su trabajo y que ests viviendo en su coche, a una familia de refugiados a a fuga a tavés de un box ‘que y que se alimenta de raices ytubércalos, y lo més probable 8 que consigan la compasidn de los desconocidos. No es ficil ue todas las victimas puedan representa a tna victims, pero una sola victima may a menudo puede simbolzara toda una a- se de victimas. Este principio operaba de forma poderosa en el més emotivo de los monumentos a lis victimas del Holocausto que yo haya visto, una exposicidn en el Ayuntamiento de Minster, ciudad donde se firms el tratado de Westphalia en 1648, que ponia fina {a guerra de los Treinta Aiios. Calle por calle, direccidn a direc de la evolucin ya estaba siendo creada casi antes de que se consumara la auténticarevolucin, De igual rmodo quel idea de estado (y lade revolucién) de Lenin se pare- cia a una maquina bien engrasada operada desde ariba con pre- cision militar, tambign ls «representaciones» revolucionarias subsiguiente siguieron el mismo modelo. Lunacharsky, el em- 186 L0%H0 DEL anaRaUIEN Presario cultural del primer bolchevismo, concibi6 un gigantesco teatro piblico urbano en el que se describia la revolucién, con ‘atro mil actores (la mayoria de elo, soldados) que seguian un euibn coreografiado, cafones, barcos enel rio yun sol ojoen el este (simlado por medio de feos), como nstrucién cvica para 35.000 espectadores. En ef teatro piblico, en la literatura ene cine y en la historia, os bolcheviques manfestaron su vital inte- és por vempaquetar« la revolucin de tal modo que cualquier ,enel léxco mar- xista), que los movimientos sociales organizados on, en general, el producto y no la causa de las protests y manifestaciones des- PaRnicvLARDAD ¥ LEO 189 , Atlanta Journal Constitution, 13 de jlio de 2011 2. C.A.E Goodhare, «Monetary Relationships: A View from Thread sedle Street,» Papers in Monetary Economics, Reserve Bank of Austra- ha, 1975 3. Theodore Porter Tus in Nubers: The Pursuit of Objectivity in Science and Public Lf, Princeton University Press, Princeton, NJ, 1995, pa 4 Lorraine Daston, «Objetivey andthe Escape from Perspectives, Social Studies of Science 22 (1922} 597-618 5. El téemino «mentoctaciae fue acuado a finales de la década de 1940 por el brtanica Michal Young en su fantasia distopica The Rise of the Meriocracy, 1870-2033: An Essay ox Education and Inequality, Thames and Hudson, Londres, 1958 (hay trad. casts El triunfo de la me- ritocracia, 1870-2033, Tecnos, 1964], en la que reflexionaba sobre las

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