No soy una persona madrugadora. Con mi trabajo, suelo salir tarde, tan tarde como temprano.

As
que las maanas no son buenas para m. Levantarme es difcil. Pero recientemente mis maanas
me inquietan, me despierto no por vecinos ruidosos u otros ruidos, sino por la historia de la Iglesia
de Dios, la angustiante historia del precio que es seguir la cruz de Cristo. Veras, mi familia proviene
de Nigeria, y en Nigeria ser cristiano se vuelve cada vez ms difcil, los seguidores de Cristo son
perseguidos, sealados y asesinados. Es vivir una pesadilla. Te contar sobre una mujer llamada
Deborah. Vers, Deborah no pas desapercibida. Un da ella lleg a su casa y vio que los militares
islmicos irrumpieron en su casa y hallaron a su esposo, un pastor llamado Shettima, preparando
un estudio bblico. Lo ltimo que ella le escucho decir fue hoy, Padre, vengo a ti. Por favor recibe
mi espritu y le dispararon muri. Despus se llevaron a sus hijas, para este punto, Deborah
pens que su tiempo haba terminado, as que ella llor y les rog que se detuvieran. La golpearon,
Deborah despert horas despus. Quebrantada, exhausta y devastada. Ella no ha visto a sus hijas
desde entonces. Esta pesadilla se rehsa a detenerse, y yo estoy despertando a la realidad, la
realidad que nos muestra que seguir a Jess nos debe constar, pero hay cristianos all afuera,
cristianos como Deborah, que estn pagando el precio ms alto. Es tiempo de que hagamos algo.
Como seguidores de Cristo es tiempo de levantarnos por los cristianos, nuestra familia, miembros
de la familia en Nigeria, Hebrn, Corea del Norte, Eritrea y en otros 50 pases alrededor del mundo.
Es tiempo de despertar.