LA ENVIDIA

Introducción
Las instrucciones del apóstol Pedro en 1 Pedro 2:1-2 incluyen lo que Dios nos
manda: que desechemos todas las calumnias, toda malicia, todo engaño y la
hipocresía, y que deseemos la leche espiritual no adulterada de su Palabra para
que crezcamos espiritualmente.

Transición: Lo último en esta serie de asuntos mencionados en 1 Pedro 2:1 es la

envidia. Tanto la envidia como las calumnias, l a malicia, el engaño y la
hipocresía, son destructivas. La envidia impide con mucha facilidad nuestro
crecimiento espiritual. Santiago 4:2-3

Lección: Además, la envidia puede hacernos pecar en maneras mayores; pues, el

deseo más profundo que esconde la envidia (y el que puede surgir en un caso
extremo) es el deseo de matar a otra persona.

I. Unos ejemplos de envidia:

A. Raquel – Génesis 30:1-8
Contención – luchas – sugerencia de infidelidad
B. Por envidia, los hermanos de José lo vendieron a los Ismaelitas. Hechos 7:9
La historia se encuentra en Génesis 37:3-11, 18-28
De entre los sacerdotes de Israel, los impíos tenían mucha envidia contra Jesús.
Por envidia lo entregaron a Pilato. Marcos 15:1-15

II. ¿Cómo es la envidia?

La envidia es muy mala porque nos hace actuar en maneras pecaminosas. Tener
celos y tener envidia son muy semejantes. Santiago 3:14-16 enseña claramente
como es la envidia.
A. La envidia es terrenal – sólo considera la vida física que vivimos en la tierra.
B. La envidia es natural – es parte de nuestra naturaleza humana pecaminosa.
C. La envidia es diabólica – es del diablo. Tener envidia es actuar como el diablo.
D. La envidia es carcoma (cáncer) de los huesos. Proverbios 14:30

III. Instrucciones de Dios

1.Proverbios 23:17
2.Proverbios 24:1-2
3.Proverbios 24:19-20

IV. Nosotros debemos desechar la envidia: 1 Pedro 2:1-3

1 Corintios 13:4 – El amor no tiene envidia.

Conclusión:
Es el momento de ponernos a cuentas y evaluar nuestros corazones.
Leamos nuevamente 1 Pedro 2:1-3
•¿Estamos aplicando la palabra de Dios a nuestros corazones?
•¿Podemos decir que vamos de triunfo en triunfo, desechando la malicia, la
hipocresía, las calumnias y la envidia de nuestros corazones?
•¿Estamos asimilando la leche espiritual no adulterada, que es la palabra divina?
•¿O estamos en el camino a la catástrofe espiritual, actuando como si no
hubiéramos gustado la benignidad del Señor?

¡No dejemos de lado la enseñanza de Pedro, para gloria de Dios!