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LA BASE

TEOLOGICA/BIBLICA
DEL MINISTERIO PASTORAL

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Pastor: Luis Rubio
LA BASE TEOLOGICA/BIBLICA
DEL MINISTERIO PASTORAL

Muy a menudo las palabras “teología” y “ministerio” no


son usados juntos. En la mente de muchas personas, el
ministerio significa algo que se hace mientras que la teología
es algo que se dice. Ellos se consideran los hechos del
ministerio (trabajo pastoral) Como sumamente importante
para vivir la vida cristiana. Sin embargo, tienen la tendencia a
considerar la teología Como un pasatiempo de algunos
intelectuales que quieren buscarle tres pies al gato (buscarle
mangas al chaleco) abstractamente en vez de salir y hacer algo
significante en el mundo. (Claypool, Southwestern Journal,
vol. 15, p.3)

Muy a menudo nos fallamos en comprender que hay una relación

entre lo que practicamos y la verdad que creemos. El divorcio hecho

por muchos entre la teología y la práctica en la iglesia nos ha llevado a

problemas mayores en la iglesia. Por ejemplo, si hay una división en la

iglesia, ¿cómo se debe solucionarlo? Si se descubra un líder en

adulterio, ¿cómo se debe tratarlo? ¿Cómo manejamos la dudas?

(Tidball, pp. 25-26)

Uno puede trabajar mucho y hacer grandes cosas en el

ministerio, pero tarde o temprano la práctica de ministrar va a suscitar

una duda tales como ¿por qué debo hacer yo tal tarea? ¿Cómo

ministra uno auténticamente? ¿Qué es la meta y el propósito del

ministerio? Aquí se ve la importancia de la teología en la práctica del

ministerio cristiano. (Journal p.3)

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El autor Martin Marty ha señalado, que el ser humano es una

criatura “condenado al significado”, es decir, que hay algo en nuestro

ser que busca significado en la vida. Por eso, la teología es

importante/crucial en la práctica del ministerio cristiano. La

respuestas para las preguntas que surgen se encuentran en la

naturaleza de Dios, y al pensar (Reflexionar) en ese misterio, es el fin

(propósito) de la teología. En el sentido más profundo, estos dos

disciplinas, de teología y ministerio, son absolutamente esenciales

uno al otro. Actividad teológica que eventualmente no se expresa en

una acción concreta es una perversión de la realidad. Por la misma

razón, un ministerio activista que nunca busca una base/un

fundamento por lo que hace es un poco menos que una actividad

mental que con tiempo se pierde su fuerza. La verdad es que el fruto

de la buena teología es la autentica práctica del ministerio y para que

la práctica el ministerio mantenga saludable y sana a su esencia tiene

que ser reflexión teológica constante.

El fundamento del ministerio pastoral descansa en la Palabra de

Dios. La autoridad que reviste a esta labor no procede de una simple

tradición religiosa o cultural. El pastorado tiene fundamentos propios

que son de valor permanente y universal. De la revelación bíblica

contestamos las preguntas que salen en el ministerio pastoral.

Una de las primeras preguntas que encontramos es el ¿por qué?

¿Por qué debe un cristiano preocuparse por la vida y las necesidades

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de otros ser humanas? ¿De dónde viene el valor de una persona y por

qué ministrarle a ella? La respuesta teológica a las preguntas es claro,

“Dios es El que ha creado todo y El que ama todo lo que ha creado.

Entonces se debe ministrar a otras personas y sus necesidades porque

ello son criaturas de Dios y que son importantes para Dios….El

ministerio es teocéntrico. (Journal) DIOS ESTA PRESENTE Y

ACTIVO EN EL MUNDO. Alberto Barrientos pp. 21-26

El Dios que la Biblia presenta creó los cielos y la tierra. Creó al

hombre y a la mujer. El pecado, al entrar al mundo, separó al ser

humano de Dios. Pero no alejó a Dios, ni lo hizo desinteresarse de su

obra; y mucho menos olvidarse de ella.

Se puede afirmar con plena certidumbre que, a pesar del

pecado, Dios sigue presente en el mundo, y que su presencia implica

una acción que no tiene paralelo. Nada hay tan claro en la Biblia como

la continua presencia del Señor en el mundo. Y nada hay tan claro

como su incansable acción. Isaías 42:4 lo expresa así: “No se cansará

ni desmayará, hasta que establezca en la tierra la justicia… “.

Dios está intensamente preocupado y ocupado en la suerte del

ser humano. De día y de noche, de oriente a occidente y de sur a

norte se despliega su mano redentora. Su preocupación cubre a los

negros, a los blancos, a los amarillos, y a cuantos colores se den en la

piel humana. Y cubre a los pobres, a los ricos a los sabios y a los no

sabios.

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De la verdad enunciada toma fundamento el ministerio pastoral.

Esta labor es labor de Dios. Y responde a las más hondas aspiraciones

suyas. El ministerio pastoral está enmarcado en el plan de Dios para la

humanidad caída. No se origina en los programas humanos sino en el

programa divino. (Barrientos, p. 22)

La glorificación y adoración de Dios es la meta

última/final/suprema del ministerio pastoral. Juan Piper en su

libro “Let the nations be Glad: The Supremacy of God in Missions”

(Deja que las naciones se regocijan: La supremacia de Dios en las

misiones pp.11) escribe, “Misiones no es la meta final de la iglesia. La

meta final es la adoración. Existe misiones porque adoración no

existe. Adoración es la meta final, no misiones, porque Dios es mayor,

no el hombre. Cuando esta época haya terminado, y las múltitudes se

arrodillen delante del trono de Dios, terminarán las misiones. La obra

misionera es una necesidad temporánea. La adoración existe para

siempre… “

El énfasis de Piper es que Dios está llamando a las naciones a

adorarle a él y glorificarle a El. Es decir, la pasión de Dios es ser

adorado y glorificado.

ALGUNOS TEXTOS BIBLICOS QUE MUESTRAN


EL CELO DE DIOS PARA SER GLORIFICADO

Dios escogió a su pueblo para su gloria Ef. 1:4-6

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Dios nos creó para su gloria Isaías 43:6-7

Dios llamó a Israel para su gloria Isa. 49:3; Jer. 13:11

Dios venció a faraón en el Mar Rojo para manifestar su gloria. Exd. 14:4;
17-18.

Jesús buscó a glorificar al Padre en todo que hizo Juan 7:18

Jesús nos dijo hacer buenas obras para que Dios sea glorificado Mateo
5:16; 1 Pedro 2:12

Jesús dijo que contesta oraciones para que Dios sea glorificado Juan 14:13

El ministerio del Espíritu Santo es el de glorificar a Dios Juan 16:14

Todo que hacemos debe ser para glorificar a Dios 1 Cor. 10:31; 6:20

Jesús viene otra vez para la gloria de Dios 2 Tess. 1:9-10

El propósito de la misiones es buscar gente para glorificar a Dios Apoc.


4:8-13; 7:9-12

El ministerio pastoral es para glorificar a Dios 1 Pedro 5:1-11


El ministerio pastoral también es cristológico. El Verbo se

hizo carne. Se humilló y se entregó por los pecadores. Aunque por

poco tiempo Dios así puso su tienda entre nosotros. Pero no nos dejó

solos. Vino el otro Consolador para que estuviera con nosotros par

siempre (Jn. 1:1, 14; 14:16; Fil. 2:1-11; Hechos 2:1-21) (Barrientos p.

22)

En la encarnación, Cristo se identificó completamente con el

hombre. Como un siervo sufrido se ofreció Cristo el ministerio ideal a

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su pueblo. El ministerio es encarnacional en el sentido que los

ministros de Cristo se identifican con El en sus ministerio y

sufrimientos o tomando el papel del siervo sufrido. Los ministros se

hacen representantes de Dios con su espíritu aceptando su propósito

de redimir el hombre y reconciliarle con Dios. (Segler R y E pp. 148

Spring 1969)

El ministerio pastoral tiene sus raíces en la eclesiología.

El ministerio no pertenece a un individuo sino al pueblo de Dios. La

naturaleza de la iglesia determine la naturaleza del ministerio. Como

Hendrik Kraemer ha sugerido “ser la iglesia es ministrar”. Porque la

iglesia es ministerio, la iglesia tiene ministerios. La iglesia como el

pueblo de Dios y como el cuerpo de Cristo recibe su ministerio de

Cristo.

En el mundo Dios no actúa solo. Aún cuando tiene ángeles, que

son sus servidores inmediatos, éstos ni siquiera pueden participar

como quisieran (1 Pedro 1:12). Dios depende de su pueblo que ha

comprado con la sangre del Cordero ( 1 Ped. 2:9-10). La realización

del plan de Dios se va haciendo en una estrecha colaboración entre El

y sus redimidos.

Dios ha llamado a su pueblo: testigos, sal y luz del mundo,

embajadores, pacificadores, linaje escogido, real sacerdocio, nación

santa y muchos otros calificativos (Hechos 1:8; Mt. 5:9, 13-16; 2 Cor.

5:20; 1 Ped. 2:9-10). Dios quiere hacer su iglesia entender que por la

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relación que ha adquirido con El tiene una función específica que

cumplir. El pueblo de Dios no sólo vive para crecer; cree y vive

para servir (Ef. 2:10).

Este pueblo debe conocer profundamente a Dios. Debe ser

compañero de Dios. Debe conocer los planes de Dios. Y debe

identificarse y comprometerse en la acción de Dios. El ministerio

pastoral se funda también en este principio. Reconoce la realidad

terrena de un pueblo que está vinculado a la realidad de un Dios

presente y activo en el mundo. (Barrientos, pp. 23-24)

El pueblo de Dios necesita dirección. Por esto el Espíritu Santo,

quien es el Guiador del pueblo de Dios, reparte dones a “cada uno” (1

Cor. 12:7; 1 Ped. 4:10). Pero también da ministerios a la iglesia como

son los apóstoles, los profetas, los evangelistas, los pastores y

maestros (Ef. 4:11). Ellos dan la dirección al pueblo.

El ministerio pastoral de la iglesia es escatológico. Es

escatológico porque encarna un movimiento de lo más allá al presente,

del mundo de Dios a nuestro mundo. El ministerio es escatológico

porque se revela el presente como el cumplimiento del tiempo. Dios

ha hablado en la iglesia de Cristo. El ministerio es escatológico porque

confía en la esperanza de la victoria futura. La iglesia vive en

esperanza, fe y amor. El ministerio es una inversión y compromiso por

fe, confiando en Dios a usar, bendecir y llevar a cabo en victoria la

misión de su pueblo.

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El ministerio pastoral es carismático. Es decir, es un don

del Espíritu Santo. El don del Espíritu Santo creador de Dios es un don

a la comunidad para crear comunión. Todas la formas del ministerio

de la iglesia salen de la vida de comunión con Dios en el Espíritu

Santo. Según Pablo el Dios trinitario está presente en todas las formas

del ministerio. (1 Cor. 12:4-6). (Segler, R Y E pp. 149-150)

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