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Administración pública y política en Aguascalientes

durante el siglo XX

Alex Ricardo Caldera Ortega


Andrés Reyes Rodríguez

Resumen
El propósito de este ensayo es revisar la evolución de las estructuras, acciones y principios
con los que han operado el gobierno y la administración pública en Aguascalientes durante
todo el siglo XX. El texto se adentra en la lógica con la que cada gobernante ha dirigido el
desarrollo regional y local y permite al lector conocer la evolución que ha encaminado el
espíritu modernizador en Aguascalientes desde hace varias décadas. En este avance
interpretativo, nuevo en Aguascalientes, busca responder a interrogantes básicas del
desarrollo político vinculados con la naturaleza del sistema político local y los perfiles de la
mecánica gubernamental; además de lo anterior, se ensayan respuestas sobre los niveles de
complejidad que se han alcanzado y acerca de las prioridades que ha tenido a través del
siglo en cuestión y, finalmente, intenta convertirse en expediente de los momentos
relevantes y críticos de una historia que por el fenómeno de la alternancia y cambio político
formula criterios para determinar la viabilidad de nuevos horizontes.

Mimeo. Documento elaborado para ser parte de la serie Ensayos para una
nueva historia de Aguascalientes, a ser publicado por el Instituto Cultural de
Aguascalientes y el Consejo de la Crónica de Aguascalientes, 2006.
Índice

ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA EN AGUASCALIENTES DURANTE EL SIGLO XX


INTRODUCCIÓN............................................................................................................................................... 2

DE LA PAZ PORFIRIANA A LA INESTABILIDAD REVOLUCIONARIA .................................................................... 3

LA INSTITUCIONALIZACIÓN REVOLUCIONARIA ............................................................................................. 12

PERIODO URBANO Y MODERNIZADOR ........................................................................................................... 16

UN NUEVO IMPULSO TRANSFORMADOR EN MEDIO DE LA CRISIS ECONÓMICA ............................................... 22

PERIODO DE RENOVACIÓN GENERACIONAL Y AUGE ECONÓMICO .................................................................. 27

LA CONSOLIDACIÓN DEL CAMBIO POLÍTICO .................................................................................................. 31

CONCLUSIONES ............................................................................................................................................ 35

REFERENCIAS ............................................................................................................................................... 36

Otras Referencias .................................................................................................................................... 37

1
Administración pública y política en Aguascalientes
durante el siglo XX
Alex Ricardo Caldera Ortega
Andrés Reyes Rodríguez

Introducción
En Aguascalientes, como en todo el mundo, el cambio —en su más amplio sentido— es el
signo más sobresaliente del desarrollo de su sociedad. En la perspectiva histórica del siglo
XX esta dupla ha sido constante en el destino del gobierno y de la administración pública.
Los cambios ocurridos durante el siglo XX se ha expresado en la rapidez de los
acontecimientos pero sobre todo en su profundidad, de este modo, lo cotidiano aparece
como inesperado y la realidad histórica se ha construido entre rupturas y continuidades. De
manera particular las modificaciones recientes, como las condiciones que privan en el
sistema político nacional, han incidido en las trasformaciones de las estructuras
gubernamentales y han sido fundamentales para determinar el perfil de la administración
pública y el ejercicio del gobierno en Aguascalientes. Por tal motivo al Poder Ejecutivo
local le ha correspondido impulsar y dirigir las grandes intervenciones políticas y por ello
ha sido la cabeza visible de las transformaciones sociales ocurridas en el estado.

Por lo anterior, es propósito de este ensayo revisar la evolución de las estructuras,


acciones y principios con los que han operado el gobierno y la administración pública en
Aguascalientes durante todo el siglo XX. El texto se adentra en la lógica con la que cada
gobernante ha dirigido el desarrollo regional y local y permite al lector conocer la
evolución que ha encaminado el espíritu modernizador en Aguascalientes desde hace varias
décadas. En este avance interpretativo, nuevo en Aguascalientes, busca responder a
interrogantes básicas del desarrollo político vinculados con la naturaleza del sistema
político local y los perfiles de la mecánica gubernamental; además de lo anterior, se
ensayan respuestas sobre los niveles de complejidad que se han alcanzado y acerca de las
prioridades que ha tenido a través del siglo en cuestión y, finalmente, intenta convertirse en
expediente de los momentos relevantes y críticos de una historia que por el fenómeno de la

2
alternancia y cambio político formula criterios para determinar la viabilidad de nuevos
horizontes.

El método de exposición involucra una descripción cronológica de los hechos más


relevantes de la administración pública, acompañado de un contexto sobre el desarrollo
político electoral y algunas referencias del contexto más amplio del desarrollo nacional.
Hasta ahora se habían conocido análisis sobre la evolución política y electoral, pero muy
poco de la parte legal y de la operación cotidiana del gobierno. Naturalmente las fuentes
básicas de este esfuerzo interpretativo se encuentran en los informes de gobierno y en el
registro que se encuentra en los periódicos oficiales, así como en las fuentes de segunda
mano publicadas en años recientes, aunque es muy importante deja en claro que fue muy
difícil acceder a los archivos administrativos, sin embargo, se hacen algunas referencias de
los fondos documentales de la Secretaría de Gobierno y en menor medida de la
hemerografía de la época.

La observación de este periodo comprueba que el desarrollo de la estructura política


es compleja y que las prioridades de la administración pública no siempre han sido iguales
ya que en unos casos predominaba un apoyo especial para las actividades castrenses, en
otro momento el control político, el reparto agrario y los procesos de federalización y, más
adelante, la agroindustria el comercio y la promoción de infraestructura, y a últimas fechas,
el énfasis de mayor privilegio lo han tenido el desarrollo social y la obra pública. De forma
complementaria se podrá ver que el grado de complejidad ha sido paulatino y que la
relación entre las clases económica y política ha tenido un papel relevante en el rumbo y
ejecución de las políticas emprendidas sobre todo a partir de la segunda mitad del siglo XX.

De la paz porfiriana a la inestabilidad revolucionaria


En los inicios del siglo XX la población de Aguascalientes, que en esa época apenas
superaba los 100 mil habitantes, alternaba los primeros pasos de la modernización
económica con la tendencia a conservar una identidad provincial de paz y tranquilidad. El
cambio que había generado el porfiriato era de tales dimensiones que, sin duda, marcó un
antes y un después en la historia de Aguascalientes. La conducción política de estos años
dinamizó la economía, amplió significativamente la mancha urbana de la ciudad capital,
estimuló el surgimiento o la consolidación de nuevos grupos sociales y motivó la aparición

3
de nuevos referentes culturales. La llegada del tren al estado en 1889 como escala de la ruta
entre la ciudad de México y Paso del Norte dio lugar a la instalación de varias empresas
industriales de gran magnitud entre las que destacaron el arribo de La Gran Fundición
Central Mexicana en 1895 y la instalación de los Talleres generales de reparación en 1903,
dos compañías que con su sola presencia abrieron paso al surgimiento de igual número de
zonas habitacionales que en pocos años se convirtieron en barrios.

Este impulso industrializador que se concentraba en una ciudad con apenas 35 mil
habitantes y 7 mil casas, coincidió con la incorporación de nuevas rutas de transporte muy
especialmente con la instalación de un sistema de tranvías, inaugurado en 1904, que se
vinculaba con los puntos de interés urbano económicamente más vitales, es decir, con
aquellos que iban desde el centro al oriente de la ciudad donde se encontraban los baños de
Ojocaliente a los que se llegaba por la flamante Calzada Arellano; desde el centro al
norponiente para llegar a la Gran Fundición y, por el poniente, al barrio de San Marcos.
Este impulso a la economía local facilitó el desarrollo general del estado ya que permitió la
llegada de nuevas tecnología para el campo, estimuló la especialización de la agricultura y
alentó la reestructuración de la ganadería. En el mismo sentido dio un empuje definitivo a
los trabajos relacionados con la minería en las localidades de Asientos y Tepezalá.

Como es de suponer los cambios reseñados tuvieron un impacto social inevitable


que con toda seguridad le dio mayor énfasis a los contrastes. Por lo pronto la clase política
contaba con una gran actividad en materia de obra pública y en función de ello se
destinaron importantes recursos financieros a la educación formal aunque la solución de ese
problema requería de mayores esfuerzos. Por otra parte, la clase obrera creció de manera
significativa, se organizó en gremios, en ligas deportivas y en empresas culturales como la
que alentó la existencia de prensa con tendencias anarquistas. Todo esto se llevaba a cabo
en un ambiente en el que el 99.5% de los habitantes en el estado eran católicos, aunque ya
compartían créditos con los primeros grupos religiosos protestantes y evangélicos, y
simultáneamente el ocio de la gente le daba entrada al inicio del cine ambulante. En el
mismo terreno de los contrastes, junto al habitual consumo del atole, gorditas, tamales y
condoches, ahora se avizoraba la adopción de hábitos de influencia francesa como una
forma de distinción que se extendía a la comida, los hoteles y las tiendas comerciales.

4
Luego de 100 años de haberse constituido como ciudad, la capital de Aguascalientes
adquiría perfiles urbanos totalmente modernos.1

Alejandro Vázquez del Mercado fue la cabeza visible del porfiriato en


Aguascalientes, un periodo en el que se impulsó una política de orden y progreso a través
de una estructura administrativa mínima que se apoyó durante treinta años en una
articulación territorial eficiente que operó a través de las Jefaturas Políticas de esa época. El
objetivo de paz y tranquilidad pública en la política gubernamental de éste líder local lo
llevó a manifestar en su último informe de gobierno en 1910 que, a pesar de que el pueblo
estaba educado para la democracia, no era posible dejar que personas con “ideas
disímbolas” a este objetivo compitieran por los cargos públicos.2

La historia reciente del presupuesto público se distinguía por una corta experiencia
administrativa que dio a luz a la costumbre de determinar el manejo presupuestal conforme
a una política de egresos e ingresos apenas desde 1857, pese a que desde años atrás la
entidad se manejaba política y administrativamente con relativa independencia. Esta
modalidad ya regulada se consolida en el porfiriato y se caracterizó por un manejo
desequilibrado entre ingresos y egresos, con predominio de los segundos, un incremento
paulatino de la deuda pública y por cambios estructurales en la forma de recabar los
impuestos. En el arranque de la segunda mitad del XIX el gasto presupuestal distribuía un
60% en salarios, un 20% para gastos militares, un porcentaje para el pago de emprésitos y,
finalmente, solo un 10% para el fomento y el mantenimiento de obras públicas.

Por otra parte, la recaudación era frágil por la pequeñez del estado, la inestabilidad
social y especialmente porque muchos de los recursos se iban directamente a la federación.3
Pese a todo en 1911, en el último tramo del porfiriato, el presupuesto se había multiplicado
en 4 veces con relación a las primeras experiencias surgidas a partir de 1857 al extremo de
rebasar por vez primera en 1887 los 100 mil pesos, y llegar a 192 mil en 1911. Este
presupuesto cambió su distribución de manera clara en unos cuantos años. El ejemplo más
claro es el de la Instrucción Pública que para 1869 destinaba solo 3.8% y en 1911 se había

1
La capital de estado había adquirido formalmente el rango de Ciudad en 1816
2
El Republicano, Periódico Oficial del Estado de Aguascalientes, número 35, septiembre de 1910.
3
Una explicación detallada de este momento como del porfiriato se puede ver en Jesús Gómez Serrano,
Aguascalientes en la Historia 1786-1920. Tomo II. Los embates de la modernidad, Gobierno del estado e
Instituto Mora. México. 1988. pp. Capítulo VI. Pp. 301-350.

5
incrementado a un 28.3%. Finalmente se inicia el siglo XX con otra costumbre
administrativa en la que, por mucho, se gastaba más de lo programado. Solo en 1906 se
gastó 46% más de lo programado aunque en esos años la costumbre oscilaba entre el 20 y
el 30%.

Los ingresos venían principalmente de administración principal de rentas y en otro


momento de los impuestos a la propiedad y tránsito de mercancías y, claro está, de los
correspondientes al comercio que llegaron a representar un volumen de tal magnitud que
significaban 3 de cada 4 pesos recabados. Estos desequilibrios e volvieron más delicados
por la vía de los préstamos rezagados. El caso más notable de estos años fue la solicitud que
hizo Alejandro Vázquez del Mercado por un millón de pesos que finalmente se obtuvo y no
pudo pagarse en su totalidad entre otras cosas por la irrupción militar de los grupos
revolucionarios.

En ese entonces, el gobierno del estado concentraba su atención presupuestal en la


beneficencia, educación, salubridad y en las correspondientes a la hacienda pública. En las
actividades de beneficencia tenía un valor especial lo relacionado con el Hospital Hidalgo,
que desde tiempo atrás venía desempeñando un papel central para la salud pública. El
Monte de Piedad y el Asilo de Mendigos completaban la triada de instituciones pilares de la
beneficencia encabezada en ese entonces por Carlos Sagredo; en educación, la Junta
Directiva de Instrucción Primaria apoyaba el trabajo esencial del Liceo de Niños, y la
Escuela Preparatoria se mantenía en pie como apoyo a la educación media superior de
Aguascalientes. La salubridad pública también se vio favorecida por el Código Sanitario
elaborado por Manuel Gómez Portugal y por Luis Villa y Gordoa. Pese a que era una época
de relativa bonanza había entre la clase política una idea de que los ingresos de la hacienda
pública eran insuficientes por lo que uno de los principales intereses de su gobierno fue
encontrar la manera de volverla más eficiente.

En el informe gubernamental de 1910 el gobernador en turno felicitaba al pueblo de


Aguascalientes por elegir nuevamente a Don Porfirio Díaz y a Don Ramón Corral, “que tan
innumerables pruebas han dado de su patriotismo y abnegación en el desempeño de sus
delicados encargos, siendo especialmente ellos a quienes se debe el bienestar general del

6
país y el inmenso prestigio que goza en las naciones extranjeras. El sólo nombre de estos
funcionarios es garantía de buena administración”.4

Pese a que en Aguascalientes no existieron acontecimientos relevantes durante la


fase violenta de la Revolución Mexicana, fue imposible evitar el efecto de una realidad tan
intensa y con esas dimensiones. En tal sentido, al mismo tiempo que se mantenía en pie el
ejercicio gubernamental se atendía los problemas que provocaba el clima convulsionado del
país. El gobierno de Daniel Cervantes de 1911 tuvo la necesidad de “pacificar” los ataques
de los bandoleros a haciendas productivas locales y, a pesar del clima imperante de la
revuelta armada, en ese tiempo se habló de logros como la inauguración del mercado al
interior del Parián, y las nuevas inversiones de la Compañía de Electricidad y Tranvía de
Aguascalientes, S.A. y de la Empresa de Aguas de Aguascalientes, S.A.5

Así como era tomadas medidas en favor de instituciones educativas y de servicios


públicos, se tuvieron que tomar decisiones especiales para enfrentar los retos de una etapa
de inestabilidad. Precisamente en ese tenor Carlos García Hidalgo justificó en 1913 la
clausura y la posterior reactivación del trabajo de la Dirección General de Instrucción
Pública, la clausura temporal de las actividades de la Escuela Preparatoria para
reorganizarla y la necesidad de enfrentar la epidemia de escarlatina surgida en ese entonces.
Por su parte la hacienda pública debió ser reforzada por el decreto de la Ley de Revalúo de
la Propiedad Rústica, no sin encontrar oposición, lo que hizo que el presupuesto estatal de
ese año ascendiera a 237 mil pesos. Por otro lado, la seguridad pública se vio elevada al
rango de prioridad por el gobierno debido a los constantes levantamientos de grupos de
bandoleros que habían atentado básicamente contra los bienes de los hacendados locales,
con lo que el incremento en el presupuesto hubo de canalizarse al reforzamiento de las
fuerzas armadas locales en franco detrimento del gasto en infraestructura.

El presupuesto estatal durante ese periodo comprendido entre 1913 y 1919 no


presentó variaciones significativas, oscilando alrededor de los 240 mil pesos, lo que refleja
el estancamiento de la época. De este monto al Ejecutivo local le tocaban gastar cerca del
92%, donde cerca del 35% se gastaba en gasto ordinario, el 20% en mantenimiento de las
fuerzas armadas locales, y el otro 45% en educación y gasto de mantenimiento de caminos
4
El Republicano, Periódico Oficial del Estado de Aguascalientes, número 35, septiembre de 1910.
5
Informes de Gobierno 1900-1929, Archivo Histórico del Estado de Aguascalientes (AHEA).

7
y revitalización de calles de centros urbanos. No obstante la inestabilidad, el principal
apoyo gubernamental lo tuvo la educación, tanto en escuelas primarias oficiales, la otrora
Escuela Preparatoria y de Comercio, la Escuela Normal para Profesoras, la Escuela de
Ciegos, la Escuela de Artes y Oficios y la Escuela Nocturna para Obreros, como en el
otorgamiento a los municipios de un 30% del impuesto del Estado a la propiedad rústica y
urbana para el apoyo en educación.6

La inestabilidad gubernamental iniciada con la revolución mantuvo su presencia


durante los años veinte. A partir de esos años la clase política nacional no lograba
constituirse en una sola pieza y daba lugar, además de los enfrentamientos con el antiguo
régimen, a pugnas internas en el seno de la nueva clase gobernante.7 Solo entre 1910 y
1917 más de una veintena de gobernadores interinos y provisionales tuvieron que sortear
este periodo comprendido entre el inicio del movimiento revolucionario y la celebración de
elecciones para nombrar nuevo gobernador constitucional en 1917.8

La electoral de 1920 mencionaba el derecho que tenían los ciudadanos para elegir
quince diputados del Congreso local cada dos años, y un gobernador cada cuatro. A partir
de ese año la pugna más frecuente se dio entre obregonistas y callistas con un saldo final
que se distinguió por el cambio frecuente de titulares en el Poder Ejecutivo del estado.

De lo hecho por Aurelio L. González se puede dar cuenta de acciones


gubernamentales como la apertura del anexo de la Escuela Normal para Profesoras en la
que se formaban maestras de kindergarten.9 Destaca también el trabajo del Consejo
Superior de Educación y la Inspección General de Instrucción y, sobre todo, la puesta en
marcha el reparto agrario a través de la Comisión Local Agraria.10 El Centralismo

6
Informe de gobierno del General Antonio Norzagaray, gobernador interino en 1917. Ibid.
7
Fuerzas obregonistas y carrancistas resaltan en el control político de este periodo.
8
Después de Daniel Cervantes (1911) y hasta Aurelio L. González (1917) resaltan los siguiente nombres de
gobernadores provisionales e interinos: Jacobo Jayme, Francisco Luis Jiménez de la Torre, Alberto Fuentes
Dávila, Ricardo Villalpando Ávila, Ricardo Rodríguez Romo, Carlos García Hidalgo, Aniceto Lomelí
Vázquez, Miguel Ruelas, Tomás Medina Ugarte, Coronel Félix Guzmán Morales, General Martín Triana
Guzmán, Víctor Elizondo Cantú, General Francisco Villa (por ocho días, después del asesinato de Elizondo
Cantú), Benito Díaz Sánchez, General Álvaro Obregón (dieciséis días después de tomar la ciudad el ejercito
comandado por él), Enrique Estrada, General Víctor Manuel Romo, Coronel Salvador Murguía, General
Gregorio Ozuna Hinojosa, Luis Ilizaliturri, Enrique Muños, y General Antonio Norzagaray.
9
Dicho anexo era la Escuela “Rosa Valdez” con la dirección de Vicenta Trujillo.
10
Esto último resalta, ya que todo este periodo se planteo como un enfrentamiento entre el grupo político
apoyado desde el centro —obgregonistas y callistas— y el grupo político apoyado por los hacendados locales.
A pesar de eso, la reforma agraria se inicio en Aguascalientes, aunque con un apoyo poco decidido debido a

8
revolucionario empezaba a tomar forma. El hecho de que Aurelio L. González y Rafael
Arellano Valle tuvieran que viajar constantemente a la Ciudad de México a gestionar apoyo
para el estado y arreglar diferencias con el gobierno obregonista, los llevó a pedir varios
permisos de ausencia a la legislatura local.11

Aún con las diferencias políticas entre este grupo conservador local y los grupos apoyados
desde el centro, hay varias cosas que podrían resaltarse, como la instalación de la Junta
Local de Conciliación y Arbitraje de acuerdo al artículo 123 de la nueva Constitución
general del país, el establecimiento de una Lotería del Estado, el Registro Público de la
Propiedad, la instalación del Ministerio Público del Estado, y la integración de una
exposición anual ganadera, agrícola, industrial y comercia a la Feria de San Marcos.12 La
instalación de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje se aprobó el 16 de octubre de 1920
a raíz del conflicto panadero en Aguascalientes. Los primeros sindicatos que se sumaron a
la instalación de la Junta fueron organizaciones adheridas a la CROM.13

Pero también resaltan dos conflictos, uno entre la Compañía Productora y


Abastecedora de Potencia Eléctrica, S.A. y el municipio de la capital, en el cual el gobierno
del estado tuvo que intervenir, y otro derivado del enfrentamiento político entre el grupo de
hacendados locales y la nueva clase revolucionaria. En la elección de 1924 la disputa entre
estos dos grupos rivales enfrentó a Victoriano Medina, apoyado por el grupo de hacendados
locales, y a José María Elizalde, quien fue respaldado por el grupo callista. El triunfo en el
cómputo oficial local fue para Medina, pero tres meses después el mismo Plutarco Elías
Calles —recién electo presidente del país— no aceptó el triunfo de Medina y promovió a
Elizalde para ocupar la gubernatura.

Ya al frente del gobierno José María Elizalde intensificó el reparto agrario, con todo
y la oposición de los hacendados locales, pero esencialmente tuvo que enfrentar problemas
como el traslado de la Gran Fundición Mexicana a San Luis Potosí, y el divisionismo

las presiones de grupos conformados por hacendados locales, la jerarquía eclesiástica y algunos militares
todavía simpatizantes del antiguo régimen porfirista.
11
Ocho son los gobernadores interinos en el periodo de 1917 a 1920 de Aurelio L. González: Alberto E.
Pedroza, Ezequiel Palacio Jiménez, Adolfo Torres, Francisco Llamas, Gabriel Chávez Medina, Victoriano
Medina, Celestino Rangel, y J. Trinidad Pedroza. Y cuatro de 1920 a 1924 en el gobierno de Rafael Arellano:
Carlos M. Velasco, Luis Aguilar Flores, Francisco C. Macías y Manuel Lomelí López.
12
Informes de Gobierno 1900-1929, Op. cit.
13
Ver en AHEA, SG, 130, I-E, 407.

9
político interno, que a partir del asesinato del senador Vidal Roldán y Ávila, llevó a la
legislatura local a desaforar a Elizalde en 1925 y en su lugar apoyar a Benjamín Azpetia,
identificado con el grupo conservador local. Sin embargo, la turbulencia política no quedó
ahí, sino que Azpetia en 1926 también fue desaforado incriminándole la violación a varios
preceptos constitucionales, después de un “camarazo” promovido por los diputados locales
apoyados por Calles, y un asalto a Palacio Municipal, llevado a cabo por ferrocarrileros
incitados por el entonces diputado federal Isaac Díaz de León.14

Esto dio paso al interinato de Francisco Reyes Barrientos, quien había contendido
por la gubernatura frente a Arellano Valle, pero en esta ocasión, con el apoyo del centro,
llegó al poder, no sin ataques frecuentes de la oposición que inclusive desembocaron en
atentados contra su integridad física. Reyes Barrientos fue acusado de anticlerical, pues a él
le tocó combatir el movimiento cristero en Aguascalientes, pero al mismo tiempo le tocó
iniciar los trabajos de la construcción del sistema de riego número uno del país con apoyo
del presidente Calles para fomento de la agricultura en todo el Valle de Aguascalientes, así
como el reparto agrario más decidido. Aún así, y reconociendo que el principal problema
del gobierno era político, Reyes Barrientos pidió licencia en varias ocasiones, hasta que en
definitiva fue sustituido por el diputado federal Isaac Díaz de León en 1927, y sobre todo
por Benjamín de la Mora en 1928.15

En el discurso de estos gobernadores interinos ya se hablaba de los frutos de la


Revolución, principalmente apoyados por el gobierno central de Pluetarco Elías Calles
quien desde entonces empezó a federalizar varios de los servicios considerados prioritarios
para el nuevo régimen. Entre estos asuntos estaban los temas agrario, salubridad y
educación. De éste último se decía que “la preocupación de todo gobierno progresista,
debería ser el del ramo de Educación, puesto que de allí dimana el verdadero porvenir de
nuestra patria”.16 La dirección local del ramo se encargó del desarrollo de nuevos planes de

14
Una versión más amplia de ese conflicto se puede ver en Andrés Reyes Rodríguez, Nudos de Poder.
Liderazgo político en Aguascalientes 1920-1998. Ed. UAA- CONCIUCULTA, Aguascalientes, México,
2004. Una fuente documental importante se puede ver en AHEA, SG, 192, I-L, 165, 179.
15
Otro de los que cubrieron interinatos en el Poder Ejecutivo local en este periodo agitado (1927-1928)
fueron: Alberto González Hermosillo Barragán, Manuel Mena, Joaquín de Lara Esqueda, y Alberto Díaz de
León Bocanegra.
16
Informe de Isaac Díaz de León, septiembre de 1927. Informes de Gobierno 1900-1929, Op. cit.

10
estudio y de la regularización del profesorado local.17 Otros asuntos que recibieron atención
fue la pavimentación de buena parte de la ciudad capital y la construcción de caminos en el
resto del Estado, destacando la carretera a Calvillo.18

El periodo comprendido entre 1911-1928 fue un lapso de alta conflictividad


política ya que solamente hubo tres gobernadores constitucionales frente a cuarenta y
cuatro interinos y provisionales, un hecho que sin duda representó un dique para el
desarrollo de Aguascalientes.19 Pese a todo, la actividad administrativa del gobierno y de
los otros poderes no perdió actividad. En 1910, cuando la ciudad de Aguascalientes era la
novena más poblada del país, Francisco I Madero visitó el estado unos días después de que
se había instituido el formalmente el descanso dominical entre los comerciantes. En 1920
con casi 13 mil habitantes menos que diez años atrás, con el 44.7% de la población total
concentrada en la ciudad capital y una población económicamente activa de 34 mil
personas vivía los primeros tres años de una nueva Constitución política aprobada en 3 de
septiembre de 1917.

Se trataba de un estado de la república que dejaba atrás una década de actividades


importantes como la inauguración de la nueva Estación de pasajeros en diciembre de 1911,
la apertura de Escuela Normal en 1914 y la aprobación para acuñar moneda en 1915 por
parte del Gobernador Benito Díaz Sánchez, así como los exhortos de Martín Triana para
incorporarse al régimen del matrimonio civil antes que el católico y la abolición formal de
las tiendas de raya, un hecho que adquiere mayor relevancia con la aprobación en 1916 del
Decreto para imponer jornadas laborales de 9 horas y un salario mínimo de 60 centavos. A
finales de la segunda década del siglo XX, mientras se realizaron las honras fúnebres por la
muerte de Saturnino Herrán en octubre de 1918 y la bendición de la virgen de la Asunción
traída de Barcelona, España a manos del Obispo Ignacio Valdespino. Al estado de
Aguascalientes, como a todo el país, le tocaba experimentar el tránsito a un nuevo régimen
en el clima de una nueva institucionalidad que estaba por construirse.

17
Es el tiempo de la centralización educativa encabezada por la recientemente creada Secretaria de Educación
Pública de José Vasconcelos. Una cuestión a destacar es la igualación del plan de estudios de la Escuela
Preparatoria y de Comercio al de la Escuela Nacional Preparatoria
18
Informe de Benjamín de la Mora, setiembre de 1928. Informes de Gobierno 1900-1929, Op. cit.
19
Un rasgo esencial del periodo es que todos los gobernadores tuvieron que ‘gobernar’ con poderes especiales
en materia de hacienda, cedidos por el Congreso local.

11
La institucionalización revolucionaria
En la década de los treinta ya sin la fase violenta de la revolución, el gobierno
constitucional de Aguascalientes experimentó el impacto de una política centralista que se
convirtió, entre otras cosas, en una obra pública que particularmente estimularía el trabajo
agrícola. A inicios de esta década la entidad contaba con 133 mil habitantes, es decir, con
26 mil personas más que en 1920 y con un incremento de concentración poblacional de la
capital que llegaba al 54% del total en el estado, es decir a 62 mil habitantes. Como parte de
esta política centrada en la actividades agropecuarias se entiende el peso que esta actividad
tenía en la PEA y que sumaba 56% de las 39 mil personas que desarrollaban actividades
productivas por 14.7% dedicadas a los trabajos industriales y 16.2% al comercio y los
servicios. Según el Censo de esa época, para 1925 solo la ciudad capital contaba con 13
molinos nixtamal, 13 zapaterías, cinco panaderías, 16 tiendas de ropa, 10 farmacias, 9
ferreterías y 14 tiendas de abarrotes. Por esos mismos años en la ciudad se inauguraba el
Cine Palacio en la calle Madero y, 5 años más tarde, aparecía la primera estación de
radiotelefonía impulsada por Fernando de León Grajales teniendo como sede el Instituto de
Ciencias.

En ese contexto institucionalizador, el gobernador en funciones —Manuel Carpio—


impulsó la creación del Partido Nacional Revolucionario (PNR) con el apoyo de Isaac Díaz
de León y Rafael Quevedo, un hecho que representó la consolidación del nuevo régimen
surgido de la revuelta armada frente a los remanentes del porfirismo local. Carpio sostenía
en el discurso político de ese entonces que la acción del gobierno era en esencia la acción
revolucionaria. En parte por todo esto el apoyo del gobierno se dirigió al fomento de la
educación, expresado en la administración de escuelas primarias rurales y urbanas en todo
el estado, la fusión de la Escuela Preparatoria con la Escuela Normal del Estado que por
cierto duraría muy poco tiempo, y una rehabilitación general de los centros escolares. Se
crearon además el Archivo General del Estado, el Instituto de Historia, Geografía y
Estadística, así como una Comisión Local Pro-Turismo.

Carpio murió en un accidente aéreo en el Estado de México en noviembre de 1929,


y al organizarse elecciones extraordinarias, Rafael Quevedo fue nombrado para estar al
frente del Ejecutivo y se reconocía sí mismo en el discurso público como parte de un
gobierno de jóvenes revolucionarios que le había quitado el poder a los viejos caciques

12
locales.20 En sus casi tres años en el gobierno cedió efectivamente el control político del
estado al gobierno federal de Emilio Portes Gil y Pascual Ortiz Rubio, y de ese modo pudo
construir las bases locales del nuevo Partido Nacional de la Revolución y dar entrada a
algunos procesos de federalización de los servicios de educación y al impulso de una
política en la que el 50% del presupuesto estatal se canalizaría a ese rubro

En términos del gasto público, el presupuesto reflejaba el cambio político y la


entrada a una nueva fase, más estable y constructiva. El presupuesto general del estado en
1932 ascendía a más de 430 mil pesos, un incremento cercano al 100% con respecto a los
montos de presupuestos anteriores a 1929. Al Poder Ejecutivo le tocaba gastar más del 85%
de ese monto.21

Rafael Quevedo fue elector senador de la república en 1932 y lo sustituyó como


gobernador interino J. Guadalupe Zamarripa. Este último rindió en su informe se rindió
cuenta de los problemas económicos por los que pasaba el gobierno, por lo que invitaba a la
población a cooperar urgentemente. En esos momentos la confianza en el mejoramiento de
las finanzas públicas se depositaba en las buenas cosechas del campo “que pudieran dar el
nivel deseado de ingresos para cubrir los pasivos del gobierno”. Por otra parte, resaltó en
ese momento la integración del Ministerio Público a través de la Procuraduría General de
Justicia, así como el apoyo a la organización ejidal, a través de programas de apoyo y
consultoría coordinados con la federación.22

Como se sabe, el partido en el poder desde este momento se convirtió en el principal


instrumento del sistema político mexicano para canalizar el enfrentamiento al interior de la
clase política revolucionaria. Finalmente Enrique Osornio Camarena ganó la elección
interna del PNR en 1932 a Juan G. Alvarado y repitió la medida en el proceso
constitucional. El apoyo logrado por Osornio estaba basado en el grupo de personas que
quería acabar con la influencia de Quevedo, pero además el hecho de pertenecer a una

20
Labor Libertaria, 16 de septiembre de 1930. Op. cit.
21
El aparato gubernamental había crecido y se había ‘complejizado’ a tal grado que el presupuesto destinaba
montos específicos para distintos rubros: Secretaría General de Gobierno, Tesorería, Oficialía Mayor,
Recaudación, Catastro, Departamento de Salubridad Pública, Organización Ejidal, Procuraduría General de
Justicia, Registro Público de la Propiedad, Observatorio y Dirección General de Educación.
22
La sección de organización ejidal dependiente del gobierno estatal se coordinaba con la Secretaría de
Agricultura y Fomento del gobierno federal para el auxilio y consulta de los problemas surgidos en esta nueva
modalidad agrícola. Labor Libertaria, 25 de septiembre de 1932. Op. cit.

13
familia tradicionalmente católica, lo alejó parcialmente de la política nacional impuesta por
Calles. A pesar de esto y de la resistencia de amplios grupos sociales, el gobernador en
funciones tuvo que imponer el modelo de educación socialista para obtener apoyo del
centro político nacional y mantenerse en el poder.23

Una vez superado el conflicto con los adversarios políticos impuso la Educación
Socialista y con el apoyo del gobierno central canalizó apoyos al gobierno de
Aguascalientes por medio de de transferencias hechas por el Departamento de Salubridad,
la Comisión Nacional de Irrigación, además de empréstitos federales a través de la compra
de bonos de deuda pública interior emitidos por la Secretaría de Hacienda. Durante la
administración osornista fue significativo también dar término a la fusión de la Escuela
Preparatoria y de la Escuela Normal para que actuaran en forma independiente de nueva
cuenta, y la promoción de las carreteras a Ojuelos y a Rincón de Romos, así como el nuevo
reglamento para la circulación de vehículos y el establecimiento de rutas de transporte
urbano y foráneo, lo que habla de la transformación modernizadora en el estado.

Después de la muerte de Quevedo, Juan G. Alvarado se volvió a postular como


candidato a gobernador en 1936 y ganó para convertirse en líder político local que daría
salida a muchas de las medidas que el cardenismo impuso en esa década. El supuesto
radicalismo, así como las divisiones y enfrenamientos que había tenido con una parte de la
clase política local vinculada principalmente con exquevedistas puso en jaque la estabilidad
del ejecutivo dando lugar a que personal del Poder Legislativo concretizara el desafuero del
gobernador Alvarado en 1938, una acción que finalmente no tuvo éxito por el apoyo que
éste recibió del gobierno federal. Una vez superada esta crisis al constituir una nueva
legislatura, Juan G. Alvarado presentó algunos resultados de su gestión en donde indicaba
el nacimiento del Instituto de Ciencias del Estado al incorporarse la otrora Escuela
Preparatoria a la Universidad Nacional Autónoma de México; determinó el fin del reparto
agrario y dio cuenta de los trabajos para construir las carreteras a Zacatecas, Calvillo y
Jalpa y algunas acciones para federalizar la educación.

23
Este asunto fue el que seguramente le dio la posibilidad Osornio Camarena de conseguir el apoyo político
del presidente Lázaro Cárdenas a partir de 1934, frente al grupo Quevedista que esencialmente era Callista.
Otra fuente de apoyo político para Osornio provino de los ferrocarrileros locales, al nombrar presidente
municipal de la capital a Pedro Vital, líder rielero.

14
El presupuesto estatal en el sentido cuantitativo también presentó un incremento
significativo, pues éste llegó a 612 mil pesos, donde el Ejecutivo destinó 172,788 mil pesos
a gasto fuera del corriente y manejo de la deuda, de los cuales 52,334 mil pesos fueron para
educación y 63,580 mil pesos para el ramo de fomento (obra pública, carreteras y fomento
agropecuario e industrial).

En 1940 con casi 162 mil habitantes de los cuales 45 formaban parte de la PEA, el
estado Aguascalientes presenciaba un descenso de 7% en el número de personas dedicadas
a las actividades agropecuarias, se mantuvo casi igual en las industriales, 13%, y tuvo un
claro incremento en las correspondientes al comercio y los servicios. Un factor central del
desempeño que tuvo la autoridad tanto local como federal fue la entrega de tierra a los
campesinos del estado en una magnitud sin precedentes. Las estadísticas oficiales
reportaban en ese entonces que entre 1935 y 1940 se habían repartido 121 971 hectáreas a
5624 personas, es decir, el doble de lo que se había entregado entre 1915 y 1934.

En el contexto de estas medidas gubernamentales centradas en la tenencia de la


tierra, en 1940 Juan G. Alvarado entregó la gubernatura al doctor Alberto del Valle quien
había ganado la contienda electoral con el apoyo del Partido Revolucionario
Aguascalentense (PRA), dejando para un segundo plano la candidatura encabezada por
Jesús María Rodríguez, un político que tuvo que aceptar la derrota pese al apoyo que había
recibido del Partido de la Revolución Mexicana. Esta diferencia de siglas no significó en
ningún momento una ruptura con la forma como venía operando el sistema político local en
parte porque en el ámbito nacional la fuerza provenía del PRM, tan fue así, que a los pocos
meses el PRA se integró al PRM. De hecho el doctor del Valle apoyó directamente la
constitución de la Federación de Organizaciones Populares de Aguascalientes adherida a la
CNOP, y se encargó de fusionar en una sola entidad a la Federación de Trabajadores de
Aguascalientes y la Federación de Sindicatos de Trabajadores de Aguascalientes para
incorporarlas a la CTM.

Del Valle también apoyó la organización campesina. En tal sentido, trabajó de la


mano con la Liga de Comunidades Agrarias y la casa del agrarista en una política dirigida a
centrar el desarrollo local en la agricultura y de ese modo gestionó la construcción de la
presa de las Codornices en Calvillo, la de Natillas en Cosío y la terminación de la presa

15
Abelardo Rodríguez, aparte de continuar con los programas de financiamiento federal para
el ramo.

La irrupción de la Segunda Guerra Mundial en 1942 obligó al doctor del Valle a


solicitar al Congreso poderes extraordinarios en materia de hacienda para evitar, mediante
decreto, que las rentas de locales comerciales y casas habitación subieran de manera
desmedida. Del mismo modo otorgó plena autonomía al Instituto de Ciencias, y al Jardín
del Estudiante lo llamó “Coronel Jesús Gómez Portugal”, quien fundara la Escuela
Preparatoria en 1867. Además creó el Patronato de la Asistencia Social presidido por la
esposa del gobernador, fusionando la anterior Junta de Beneficencia Privada y el Instituto
de Beneficencia Pública. Con el doctor Alberto del Valle terminó el periodo radical del
régimen revolucionario y dio entrada a una etapa donde centralismo político, económico y
social del Ejecutivo Federal , apoyado en el corporativismo ofrecido por el partido de
estado fueron la piedra angular del sistema político en las siguientes décadas.

Periodo urbano y modernizador


Jesús María Rodríguez inauguró una nueva fase en el desarrollo político del estado. Él fue
el primer representante del Ejecutivo en cumplir un periodo gubernamental sexenal.24 Pero
no sólo eso lo hizo diferente a sus predecesores, también lo distinguió la forma de operar la
política y el gobierno que se iniciaba en este momento. En el contexto del milagro
mexicano en la etapa alemanista y la consolidación del sistema de partido único con la
transformación del PRM en PRI, el gobierno del “Chapo” Rodríguez hizo consciente la
tarea transformadora y modernizadora de Aguascalientes basado en tres ejes fundamentales
de acción: la unidad nacional revolucionaria, la construcción de nueva legalidad, y la
reorganización de la administración pública estatal.25

La política de unidad nacional se manifestó con la adhesión al proyecto del


presidente Miguel Alemán y a los dictados de la Revolución Social Mexicana. Jesús María
Rodríguez, desde el gobierno de Aguascalientes, alentó la consolidación del
presidencialismo mexicano y la corporativización de la sociedad. La nueva legalidad se

24
La reforma electoral de 1943 modificó los periodos gubernamentales de gobernador y presidentes
municipales, pasando de cuatro a seis años para el primero, y de dos a tres años para los segundos.
25
El ingeniero Jesús María Rodríguez compitió en la elección de 1944 contra Aquiles Elordouy del PAN,
primera elección para gobernador de este partido.

16
condujo a través de una reforma integral llevada a cabo por una Comisión legislativa que
trabajó desde el inicio de este gobierno con el propósito de “tener leyes claras y precisas
que simplifiquen los trámites en beneficio de las clases humildes y respondan a las
necesidades concretas de Aguascalientes como a las aspiraciones ideales de nuestra
época”.26 Para 1947 la comisión legislativa ya había terminado nuevos códigos civil y
penal, el diseño de un Departamento de Prevención Social del Delito y tribunales de
menores, una nueva Ley del Notariado, y una Ley para la Elección de Gobernador del
Estado, Diputados al Congreso Local, Presidencias Municipales y Síndicos de los
Ayuntamientos.27

En lo relativo a la reorganización de la administración pública se creó en 1946 la


Ley Orgánica del Poder Ejecutivo del Estado, la cual definió las funciones de los órganos
administrativos del gobierno y dio mayor legalidad a la acción del ejecutivo.28 A partir de
ella se reafirmó el papel central de la Secretaría General de Gobierno en la dirección y
control de las demás dependencias, la capacidad jurídica de la Oficialía Mayor, y la
modernización de la Tesorería General del Estado.29

En otros rubros llama la atención el impulso de la vida cultural a través de la


Academia de las Bellas Artes integrada por la Escuela de Música “Manuel M. Ponce”, la
Escuela de Pintura y Dibujo “Saturnino Herrán”, la Escuela de Arte Escénico, la Escuela de
Danza y Bailes Regionales, así como la Orquesta Sinfónica del Estado fundada en 1945. Se
convocó además a la creación del nuevo escudo heráldico de Aguascalientes en 1946, y
para 1947 se creó el Patronato de la Feria de San Marcos con el propósito de fortalecer en
lo operativo la fiesta abrileña.

26
Jesús María Rodríguez, Primer Informe de Gobierno, Oficina de Información y Publicidad, Gobierno del
Estado de Aguascalientes, 1944.
27
El contexto de esta nueva ley es la gran reforma de 1946 en el ámbito nacional que crea la Ley Federal
Electoral. Esta nueva legislación centralizó la función electoral para los comicios de Presidente de la
República y Congreso de la Unión, así los estados tuvieron que legislar más ampliamente en la materia para
normar sus propios comicios. Alex Ricardo Caldera Ortega, Instituciones y Reforma Electoral: Un repaso a
las bases institucionales del cambio político en Aguascalientes. 1947-2004. Instituto Estatal Electoral del
Estado de Aguascalientes, 2006.
28
El antecedente es el Reglamento Interior para el Despacho de la Secretaría General de Gobierno, expedido
en julio de 1921.
29
En la Tesorería se implementa el sistema de la International Bussines Machine, adoptado hasta ese
momento por dos entidades del país, para registrar los pagos y deudas de los contribuyentes.

17
Con la gestión administrativa de Jesús María Rodríguez las prioridades del gobierno
fueron la Educación, la pequeña irrigación, la salud pública y la transformación del medio
urbano. Este periodo realmente fue de transición, baste con ver que durante la gestión de
Rodríguez se pusieron en marcha los lineamientos jurídicos establecidos desde 1943 por
Alberto del Valle en el que se declaró de utilidad pública la planeación y urbanización de la
ciudad. La transformación del medio urbano coincidió en este tiempo con el desarrollo de
una economía agrícola moderna que impulsó, sobre todo, el cultivo de la vid. Los conflictos
sociales de es década cambiaron de naturaleza al dejar atrás los vínculos con problemas
laborales y agrarios, y dar paso a los apuros de tinte urbano, como los movimientos de 1945
en lo relativo a las tarifas de luz eléctrica y el de 1948 que tenía que ver con el alza en las
tarifas del predial.30 Dichas estrategias fueron integradas en un programa sexenal que sin
duda ofrecía razones para sostener la propia opinión del gobernador en funciones cuando
declaró en uno de sus informes anuales en el sentido de que su sexenio había salido “de una
etapa caótica empírica y despreocupada”.31

Este periodo urbano y modernizador adquirió entre 1940 y 1950 un avance


importante en materia poblacional. El Censo de éste año registró 188 mil habitantes, 93 mil
con asiento en la ciudad capital. Las cifras de la PEA eran en términos porcentuales casi
iguales a las de 1940 sin embargo los datos duros se encontraban más desagregados y
mostraban que de las 56 mil personas ocupadas 28 mil se dedicaban a la agricultura, 13,
500 eran artesanos y obreros, 5800 comerciantes o trabajadores ambulantes y 4551 eran
profesionales o trabajadores de oficina. La ciudad capital había sido determinada en un
importante porcentaje de su paisaje urbano por la obra de Refugio Reyes, quien por cierto
murió en febrero de 1943.

En el arranque de los años cincuenta Edmundo Gámez Orozco fue electo


gobernador del estado sin problemas de alguna naturaleza. Siguiendo la línea de su
predecesor, la directriz del nuevo sexenio estuvo en lo que él llamó su política social:
control del salario mínimo y de las relaciones obrero-patronales, fomento al empleo
público, los servicios coordinados de salubridad y asistencia, así como el apoyo a la

30
Para más detalles sobre este periodo ver Andrés Reyes Rodríguez, Op. cit., 2004, p. 186.
31
Jesús María Rodríguez, Sexto Informe de Gobierno, Oficina de Información y Publicidad, Gobierno del
Estado de Aguascalientes, 1950, p. 38.

18
producción agrícola. Lamentablemente el profesor Gámez murió en 1953 y fue sustituido
por el licenciado en derecho Benito Palomino Dena.32 Ya como gobernador en funciones
promovió en 1954 el voto de la mujer para las elecciones estatales, ampliando el derecho
otorgado por Jesús María, el Chapo Rodríguez en 1948 para intervenir en las elecciones
municipales.

Del total de 4.5 millones a los que ya ascendía el presupuesto general del Estado en
1954, 3 millones fueron para gastos generales del Ejecutivo, 390 mil para cultura y
educación, 278.5 mil para el ramo de gobernación y 251.5 para el de hacienda.

Palomino Dena concentró sus esfuerzos básicamente en educación y agricultura; dio


continuidad a la construcción de escuelas y a las intensas campañas de alfabetización por
todo el estado. Con él al frente del Ejecutivo inauguró la biblioteca pública “Enrique
Fernández Ledesma” y siguió el apoyo al Instituto Autónomo de Ciencias, la Normal del
Estado y la Academia de Bellas Artes. En agricultura el desempeño de Palomino Dena fue
impulsado a través del Banco Nacional de Crédito Ejidal y el de Crédito Agrícola y
Ganadero, apostando en la siembra de maíz, trigo, chile y vid, y a través de importantes
obras de irrigación como la presa del Niagara y la multiplicación de pozos profundos.

En la vida social y política de la época resalta el hecho de que en octubre de 1954 se


incorporó a la vida de Aguascalientes el periódico El Heraldo quien junto con el Sol del
Centro fundado en 1945, serían los medios de información más importantes de la entidad.
Este dato era una muestra de que el crecimiento poblacional así como la concentración
urbana alcanzados permitían ya la existencia de una oferta más amplia de noticias gracias a
la demanda de una mayor publicidad comercial que seguramente hacían los 2180
establecimientos que tenía el estado para ese entonces.

En 1956 Luis Ortega Douglas fue electo gobernador de Aguascalientes. En esta


ocasión fueron celebradas las elecciones municipales después de las estatales y en ellas
resultó electa para el ayuntamiento de la capital Carmelita Martín del Campo, la primer
mujer en ocupar una presidencia municipal en el país. Para el gobierno de Ortega Douglas
las inversiones en educación y agricultura mantuvieron una alta prioridad. En este tiempo
se impulsó sistemáticamente la exportación de mano de obra a los Estados Unidos de

32
Joaquín Cruz Ramírez fungió como gobernador interino del 10 al 20 de julio de 1953.

19
Norteamérica a tal grado que la cifra oficial de esos años indicaba la participación de 8 mil
braceros. Adicionalmente fueron creadas la Casa de la Juventud de Aguascalientes, la
Normal “Justo Sierra” de Cañada Honda y al Instituto Autónomo de Ciencias se le dotó de
un nuevo edificio al norte de la ciudad, junto a los depósitos de Petróleos Mexicanos.

En el ámbito cultual se acondicionó la antigua casona que ocupaba la escuela


“María Antúnez” para crear la Casa de la Cultura, institución con responsabilidades sobre
el Museo Regional de Antropología, el Museo de Artes Plásticas y Populares, el Archivo
General del Estado, la biblioteca pública y la hemeroteca, y con oficinas para la Asociación
Cultural Aguascalentense, Corresponsalía del Seminario de Cultura, y para la Junta
Auxiliar de Geografía y Estadística. En el marco de la misma administración dio inicio un
incipiente impulso a la industria de Aguascalientes, sobre todo la textil, se construyeron los
primeros multifamiliares en la ciudad capital, se otorgó autonomía al Patronato de la Feria,
y fue creado el Instituto de Protección a la Infancia, manejado por el Patronato de
Asistencia Social.

En 1960 la población total del estado había crecido en 55 mil habitantes más que en
1950 y de esa cantidad 30 mil se habían asentado en la ciudad capital. Con ese ritmo de
crecimiento la PEA había crecido de 56 mil a 77 mil trabajadores activos con un ligero
incremento de la las personas dedicadas a las actividades industriales. En términos de gasto
público, del total de 11.3 millones de pesos que representaba el presupuesto general, 4.1
eran para gasto corriente, 2.1 para educación, y 78 mil para construcción y planificación.

En el desarrollo político la nota estaba dada por el conflicto ferrocarrilero de 1958.


El auge de este gremio en Aguascalientes finalmente se orientó a favor de la causa
encabezada por Demetrio Vallejo, un hecho que alertó a los gobiernos estatal y federal para
implementar acciones que cooptaran la fuerza sindical disidente y, de paso extender la
misma medida con el magisterio organizado en torno al SNTE y, de ese modo, tener una
fuerza social que consolidaría la presencia electoral del partido en el poder y una
plataforma de lanzamiento para nutrir la evolución y e reciclamiento de la clase política
local. Como manifestación de lo anterior, el profesor Enrique Olivares Santana —con una
fuerza basada en una red de apoyos como los que posibilitaron las alianzas corporativas del
sistema político de entonces— se convirtió en gobernador en 1962 y en un claro ejemplo de

20
conducción política se convirtió en el núcleo de una generación de dirigentes que
trascendió el periodo sexenal.

En el periodo de Olivares Santana se definió el desarrollo de Aguascalientes a partir


de dos grandes sectores: el económico y el social. En lo económico impulsó el tránsito de
un esquema meramente agropecuario a uno agroindustrial. El Programa Integral de
Desarrollo Agropecuario fue el instrumento para este objetivo agroindustrial y a través de
él fueron impulsados los proyectos de explotación pecuaria e inversiones en forrajes, así
como el establecimiento de unidades lecheras y centros de producción porcina, caprina,
avícola y de engorda de especies mayores y menores. Además de lo anterior fueron creados
el Comité Regional Agrícola, el Comité Estatal de Fertilización y el Programa de Fomento
Frutícola Ejidal. De este modo Aguascalientes se convirtió en la entidad piloto para el
programa CONASUPO en 1965 y para 1968 ya se encontraban funcionando 139 centros
CONASUPO en todo el estado. El financiamiento estuvo principalmente impulsado por los
Bancos Ejidal y Agrícola y la operación de la Aseguradora Nacional Agrícola y Ganadera.

En el plano del desarrollo industrial las políticas públicas fueron orientadas para
crear un sistema de centros escolares de adiestramiento para el trabajo. De este modo
surgieron el Instituto Tecnológico Regional, así como del Instituto Estatal de Protección y
Fomento de Artesanías de Bordado, el Deshilado y el Vestido. La coordinación de este
esfuerzo estuvo a cargo de la Dirección de Fomento Industrial y los Consejos Municipales
de Fomento Industrial. En la parte social lo relevante fue el apoyo a educación en donde el
crecimiento en aulas y número de maestros creció un 9% anual. Se crearon además escuelas
secundarias generales, agropecuarias, técnico-industriales y comerciales, y se dio un fuerte
incremento al presupuesto de las normales del estado.

La construcción de vivienda también fue parte sustancial de la política social de


Olivares Santana a través de la Ley de Fraccionamientos y la Ley de Fomento de la
Construcción de Viviendas Populares, con las que se impulsó la construcción de varias
unidades habitacionales para sectores populares, burocráticos y rurales. En la esfera de la
urbanización se diseñó el Plano Regulador de la Ciudad, se terminaron el primer anillo de
circunvalación y el boulevard José María Chávez, se iluminó buena parte de la ciudad, y se
electrificó e instaló una importante red de agua potable en los demás municipios del estado.

21
Los servicios sociales estuvieron operados en los Centros de Bienestar Social urbanos y
rurales.

En 1965 el gasto en educación creció significativamente, del total de 19.1 millones


que representaba el presupuesto general, 4.3 millones de pesos fueron para este ramo, frente
a los 9.6 millones de pesos que representaba el gasto general ordinario del gobierno. Esta
última cifra, que aunque suma también el gasto en obra pública, nos habla también acerca
del crecimiento desmedido del Estado burocrático durante el sexenio olivarista.

En términos electorales sucesivas reformas se hicieron en 1965 y 1968, donde para


el caso de la primera resalta la consideración de partidos políticos estatales, estableciendo
todo una reglamentación para su formación, reconocimiento y funcionamiento. Obviamente
la dinámica del sistema política nacional y local de partido dominante, no incentivó la
formación de estos partidos políticos locales, pues la posibilidad de competitividad efectiva
era casi nula.33

Un nuevo impulso transformador en medio de la crisis económica


En 1968 asumió la gubernatura el doctor Francisco Guel Jiménez. Aguascalientes, a pesar
de los esfuerzos de sexenios anteriores, Aguascalientes era todavía una entidad con ingreso
per cápita inferior a la media nacional. El inicio de la década de los setenta es el fin del
periodo del modelo de “desarrollo estabilizador”, y el gobierno federal propuso la
trasformación económica del país basada en la descentralización del desarrollo.

La política federal de desarrollo regional puso en la agenda a esta entidad e inició


acciones concretas para revertir la tendencia económica. Los nexos entre la clase política
local y la nacional fueron el principal incentivo para tomar en cuenta a Aguascalientes en
este nuevo esquema de desarrollo regional.34 Lo fundamental estuvo expresado en la
intervención directa de precios y salarios, el apoyo a la agroindustria, así como en el inicio
de una modesta industrialización manufacturera.

En 1970 el presupuesto general alcanzaba el monto de 31.5 millones de pesos.


Conjuntamente los ramos del Poder Ejecutivo (gastos corrientes), Gobernación y Hacienda

33
Alex R. Caldera Ortega, Op. cit.
34
Fernando I. Salmeron Castro, Intermediarios de Progreso. Política y Crecimiento Económico en
Aguascalientes. Aguascalientes, Instituto Cultural de Aguascalientes, 1998.

22
alcanzaban11.4 millones de pesos, educación pública 3 millones y obra pública 14 millones
de pesos.

Apoyados por la Secretaría de Ganadería y Agricultura del gobierno federal se


crearon campos experimentales frutícolas, ganaderos y forrajeros, y con apoyo de la SARH
se construyeron canales de riego y se montaron varios equipos de riego por goteo. Al
mismo tiempo, el gobierno estatal siguió con las obras de agua potable, caminos y
electrificación en todo el estado a través del Programa de Desarrollo de la Comunidad, que
también incluyó servicios públicos generales y de salud. Sobresalieron los programas de
vivienda del Infonavit, y la construcción del Centro de Readaptación y Prevención Social al
poniente de la ciudad capital.

En educación fue izada la bandera blanca en alfabetización por tener menos del 5%
de analfabetas en el estado. Se ubicaron varios centros de acción social y de capacitación
para el trabajo rural, comercial y técnico. Fue creado el Centro de Enseñanza de Artes
Manuales para Mujeres y el Centro de Capacitación para el Trabajo Industrial. Pero el
hecho más significativo de este sexenio en el ámbito educativo fue la transformación del
Instituto Autónoma de Ciencias en Universidad Autónoma de Aguascalientes en 1973.

En el ámbito cultural sobresale la coordinación por parte de la Casa de la Cultura


del Instituto Aguascalentense de Bellas Artes, del museo “José Guadalupe Posada”, y la
Casa de las Artesanías, así como la transmisión de Radio Casa de la Cultura. La feria de
San Marcos adquirió carácter de nacional, y se apoyó la construcción de una nueva plaza de
toros y un auditorio para 10 mil y 8 mil espectadores, respectivamente.

El profesor J. Refugio Esparza Reyes llegó a la gubernatura en 1974, después de


una carrera impulsada por los vínculos con Enrique Olivares Santana. Las condiciones
sociales habían cambiado y las limitaciones políticas se hicieron presentes. A pesar del
rediseño económico aceptado anteriormente, este gobierno todavía mostró un incipiente
impulso a la industrialización manufacturera del estado, pero un fuerte apoyo al sector
agroindustrial exigido por los grupos locales de productores. La conformación de varias
organizaciones sectoriales, como la Unión Ganadera de Aguascalientes, logró la

23
conformación de varias subsidiarias para la producción y comercialización.35 El gobierno
federal se sumó a este proyecto a través de CONASUPO y el establecimiento de una planta de
LICONSA.

En 1975 el presupuesto era ya de 85.2 millones de pesos, casi dos veces más que
cinco años atrás, de los cuales 25 millones fueron para gasto del Ejecutivo, 38.9 para obra
pública y 6 millones para educación. Ese mismo año el estado fue testigo de un cambio
estructural en el desarrollo económico En ese año fue inaugurado un parque manufacturero
al sur de la zona urbana de la capital llamado “Ciudad Industrial de Aguascalientes”,
construido con financiamiento de NAFINSA, pero operado en el sexenio con varias
limitantes, ya que su administración y promoción no dependían del gobierno estatal.

En ese mismo 1975 el gobierno estatal enfrentó un conflicto entre comerciantes


locales por la edificación de dos centrales de abasto, una construida por el gobierno
municipal de Aguascalientes al sur de la ciudad, y otra edificada al norte por comerciantes
que básicamente se oponían al proyecto cuando percibieron cierto oportunismo por parte
del dueño de los terrenos ofrecidos en el sur del estado. Otros conflictos importantes que
enfrentó Esparza Reyes fueron, por un lado, el relacionado con la ocupación irregular del
ejido “Las Huertas” ocurrido en 1977, y por otro, el de la construcción de un Balneario
ubicado en el ejido Valladolid en 1979.36

El gobierno de Refugio Esparza destinó buena parte del gasto público a obras de
infraestructura urbana en parte por los apoyos federales que recibió en esos años.37 El
presupuesto de 1980 ascendió a 110.5 millones, en los que 48 millones de pesos fueron
para gasto del Ejecutivo, 45 millones de pesos en obra pública y 14 millones de pesos para
para educación. Acciones importantes de este sexenio fueron la construcción de la obra
hidráulica en todo el estado, la edificación del Palacio de Justicia, el Centro Deportivo
Ojocaliente, el Auditorio IV Centenario y el inicio del segundo anillo de circunvalación.
Desde entonces la reconversión económica paulatina empezó a mostrar signos positivos

35
Como por ejemplo la empacadora de carne “IGASA”, la pausterizadora “San Marcos”, la planta productiva
de alimentos balanceados “FOGASA” y un centro de recría “CRIGALRSA”. Fernando I. Salmeron, Op. cit.
36
Ambos conflictos sólo encontraron solución hasta el siguiente sexenio de Rodolfo Landeros. Véase más
detalle de estos movimientos en Eugenio Herrera Nuño, Aguascalientes. Sociedad, Economía, Política,
Cultura. México, UNAM, 1989.
37
Los apoyos se consiguieron a través de BANOBRAS, que en ese periodo estuvo dirigido por Enrique
Olivares Santana.

24
hacia finales de los setenta, especialmente en los aspectos sociales y urbanos, pues los
flujos migratorios empezaron hacer crecer la ciudad, donde la incipiente industrialización
agrícola y manufacturera empezó a tener resultados.38

En 1980 el estado de Aguascalientes vivía ya un claro apogeo industrial y urbano.


El Censo del estado superó el medio millón de habitantes, registró 519 000, de los cuales
293 000 se concentraban en la ciudad capital. Eran más de 180 mil habitantes adicionales
en diez años, un crecimiento espectacular si se toma en cuenta que entre 1950 y 1960 el
aumento había sido de 55 mil personas y que entre 1960 y 1970 fue de un poco más de 95
mil.

Justamente a principios de esa década Rodolfo Landeros Gallegos fue electo


gobernador de Aguascalientes, un hombre cercano al presidente de la república José López
Portillo y con una larga carrera en la comunicación social y el periodismo. Fue Landeros
quien finalmente pasó a segundo término el desarrollo económico de la entidad con base en
el desarrollo agropecuario y quien dio el impulso decisivo a la industrialización como la
base primordial de la transformación económica, social y política posterior.39 Con este
gobernador llegó al gobierno una nueva generación de funcionarios jóvenes que tuvieron la
oportunidad de ocupar posiciones importantes, lo que les dio la posibilidad de reorganizar
la administración pública, generando estructuras y políticas que dieron un giro a la
orientación gubernamental concentrada en la esfera de la promoción empresarial, los
asentamientos humanos y la urbanización.

El gobierno federal incluyó en el Plan Nacional de Desarrollo a Aguascalientes


como zona de alta prioridad dentro del programa de cien ciudades polos del desarrollo. Por
otra parte en 1982 se le otorgó al gobierno del estado el manejo integral de la Ciudad
Industrial y, a través de la Secretaría de Promoción Industrial y Comercial, se incentivó a
los empresarios locales a invertir y reubicar sus plantas. Aunado a la anterior se expandió la

38
Entre 1970 y 1980 el crecimiento poblacional promedio de la ciudad capital fue de 4.2% anual. La mancha
urbana creció 1,820 hectáreas que representa un 59% más de la superficie con la que contaba al inicio del
periodo. Fernando I. Salmeron, Op. cit.
39
El esquema de apoyo a la agricultura en el inicio de la década de los ochenta fue insostenible. La
producción de maíz, fríjol, durazno y uva vivió una crisis la cual se explica a partir de factores que va desde
las condiciones naturales que empezaron a transformarse en Aguascalientes, la aparición plagas, el
surgimiento de zonas productoras más eficientes en otras partes del país, y hasta la nueva especulación en
cuanto al uso del suelo producto de la industrialización. Ibid.

25
zona industrial al norte de la ciudad y se amplió la promoción hacia el exterior.40 Para 1985
ya existían 300 factorías entre las que resaltaban NISSAN, XEROX, SPIMEX, Texas
Instruments, Moto Disel Mexicana y varias industrias satélite. Por esta razón la dinámica
económica le dio un giro al desarrollo urbano. Varios ejidos fueron expropiados y los
campos agrícolas fueron sustituidos por reservas territoriales y desarrollos habitacionales.
La planeación urbana jugó un papel preponderante, pues se diseñaron áreas para cada sector
a través del Plan Maestro Urbano para la ciudad de Aguascalientes.41 Por otra parte se
destinó el 50% del gasto público de inversión a la construcción de infraestructura urbana, y
se apoyó el proceso de descentralización de servicios públicos promovido por las reformas,
en 1983, al 115 constitucional relativo a la vida municipal.42

En este periodo es difícil desglosar el gasto gubernamental, pues la información


disponible del presupuesto se presenta muy general en el Diario Oficial del Estado, por lo
que sólo podemos decir que en 1984 el presupuesto general ascendió a 8,436 mil millones
de pesos, de los cuales el Ejecutivo gastó 8,323.5 mil millones de pesos, y que para 1987 el
presupuesto se incrementó a 32 mil millones de pesos, de los que el Poder Ejecutivo ejerció
31,243 mil millones, lo que no significa un incremento real del gasto público, sino la
expresión de la “superinflación” sufrida en el país a mediados de la década de los ochenta.

Este panorama de desarrollo en Aguascalientes —aunado a la cercanía del


gobernador del estado con algunos integrantes del gabinete del presidente Miguel de la
Madrid— hizo posible que se tomara en cuenta a la entidad dentro de la estrategia general
de descentralización administrativa del gobierno federal, lo que concretó en 1986 la
ubicación del Instituto Nacional de Estadística, Geografía y Estadística en la capital del
estado, y con ello la migración de cerca de 2500 familias que demandaron nuevos
desarrollos habitacionales y servicios públicos de calidad.

La transformación de la dinámica citadina fue clara, y ésta se vio acompañada de


acciones gubernamentales concretas, tales como la remodelación del centro cívico de la
ciudad, la reconstrucción del Parián y el Mercado Terán, la adaptación de los edificios del

40
Los nuevos parques industriales fueron el del Valle de Aguascalientes, el de Alta Tecnología y el del
Vergel.
41
Mario Bassols Ricardez, Política Urbana en Aguascalientes. Actores sociales y territorio (1968-1995),
México, Universidad Autónoma Metropolitana, Instituto Cultural de Aguascalientes, 1997.
42
Para 1986 incluso el gasto en obra pública urbana llegó a ser del 90%. Fernando I. Salmeron, Op. cit.

26
Poder Legislativo, la Biblioteca “Jaime Torres Bodet” y del Archivo Histórico, la
promoción de 28 desarrollos habitacionales, entre los que destacaron el fraccionamiento
Ojocaliente, la edificación de un nuevo aeropuerto esta vez con jerarquía internacional y la
conversión del antiguo en el parque Héroes Mexicanos.43 Rodolfo Landeros cerró un ciclo
de transformación en lo económico y en lo social y enseguida vino un ciclo modernizador
sin precedentes, aunado a una renovación cualitativa de la clase política local.

Periodo de renovación generacional y auge económico


El énfasis en el desarrollo urbano encontró continuidad con Miguel Ángel Barberena Vega,
que a partir de 1986 llegó al gobierno de Aguascalientes después de una carrera política
construida fuera del estado. El equipo de personas que llegó con Barberena, apenas
vinculado con las estructuras partidistas y corporativas tradicionales, estaba claramente
desligado del grupo político tradicional que encabezaba el profesor Olivares Santana.
Nuevos actores políticos surgieron con mayor influencia sobre las decisiones del gobierno,
debido a la transformación económica descrita. Bajo este nuevo esquema, los sectores
tradicionales —campesinos, maestros, obreros y burócratas— fueron perdiendo fuerza y el
empresariado empezó a tener una participación más activa en la vida política.

Después de 1987 se estabilizó la promoción industrial, y se dirigió la atención al


crecimiento de los servicios, el comercio y el turismo. La construcción de nuevas plazas
comerciales como el Dorado y Villasunción, la renovación de equipamiento urbano, la
mejora y ampliación de las instalaciones de la Feria Nacional de San Marcos, y la
proliferación de restoranes, hoteles y centros de diversión mostraron un nuevo perfil de la
ciudad y del estado. Sobresalieron también la construcción del centro de convenciones de
Expoplaza, la ampliación de la Plaza de Toros Monumental, la construcción del Teatro
Aguascalientes, la adecuación de varias arterias vehiculares en la capital, y el inicio de la
ampliación a dos carriles de la cartera número 45, tanto en el sur (salida a la Ciudad de
México), como en el norte (salida a Zacatecas). El colofón de lo anterior fue que la
urbanización de la capital contó con dos nuevos desarrollos habitacionales de gran

43
“Antología de gobernantes II. 1911-1992”. Mascaron, número 23 Órgano de divulgación del Archivo
Histórico del Estado de Aguascalientes, Gobierno del Estado de Aguascalientes.

27
volumen, el de ciudad satélite “Morelos” y el de “Jesús Terán”. También se consolidó el eje
conurbado entre Aguascalientes, Jesús María y San Francisco de los Romo.44

La evolución del estado adquirió en los años noventa un mayor dinamismo. Al


arranque de esta década ya había 719 habitantes en el estado, 200 mil más que en la década
anterior, es decir 719 mil, una PEA de 212 trabajadores activos. Una reducción significativa
de las personas dedicadas al sector agropecuario que apenas rozaba el 15 del total de a PEA
y, en contraste, un claro incremento de los concentrados en actividades industriales, 34% y
sobre todo en el comercio y los servicios, 48%. Para entonces la entidad ya tenía nuevos
servicios en educación superior, la Universidad pública se había fundado desde 1973 y
nuevos medios de comunicación escrita, radiofónica y televisiva como son los casos del
primer canal local de televisión fundado en 1976 y del periódico Hidrocálido en 1981.

En 1990 el presupuesto general del Estado era de 200 mil millones de pesos, de los
cuales el Ejecutivó gastó 196.4 mil millones de pesos. La crisis en el país seguía su curso,
sin embargo en el año de 1992 Aguascalientes gozaba de un consolidado prestigio por la
dinámica modernizadora de las dos décadas anteriores —el estado había sobrevivido a las
recurrentes crisis económicas—, contaba además con el auge del sexenio salinista que
había superado la crisis política de 1988. Este proceso adquirió un nuevo matiz cuando el
licenciado Otto Granados Roldán accedió al gobierno del estado aprovechando los nexos
que tenía con Carlos Salinas de Gortari, presidente constitucional de México. Sin duda
alguna el nombramiento del joven político constituyó un “quiebre” definitivo con la clase
política tradicional de Aguascalientes. El cambio en las estructuras políticas en crisis, la
búsqueda de modernización, la democracia, la eficacia gubernamental y la economía de
mercado eran fueron parte nodal del discurso de esta nueva generación. Si bien en
Aguascalientes estaba arraigada la dinámica modernizadora en sus estructuras sociales y
económicas, estos referentes institucionales vendrían a expresarse de manera más clara en
nuevos estilos de hacer política y de ejercer el gobierno.

El objetivo de la política gubernamental de Granados Roldán fue la apertura


económica a la exportación y la consolidación de los indicadores de bienestar social,

44
En 1992 este último municipio se creo, junto con el municipio del Llano, incrementando el número de
municipios a once en el estado.

28
especialmente los referidos a salud, vivienda, educación y servicios públicos.45 Los
cambios emprendidos en la gestión y el diseño de algunas políticas públicas fueron posible
desde la primera mitad de la gestión de Otto Granados Roldán por la docilidad que permitió
tener un gobierno unificado.46 Muchas de estas políticas fueron transferidas por el gobierno
federal hacia el estatal, tales como la descentralización de los servicios de salud y
educativos o la concesión del servicio de agua potable en el municipio de la capital.

En 1992 hay un cambio cualitativo en la forma de ejercer la administración pública.


Se trataba de establecer las bases para construir un Estado emprendedor y competitivo para
responder oportunamente a las demandas provenientes de la sociedad. Todo esto llevó a
una reforma administrativa con el fin crear nuevas instituciones, fortalecer las que ya
existían y, sobre todo, renovar los sistemas y procedimientos de trabajo ya existentes. Con
base en este principio en el Plan Estatal de Desarrollo 1992-1998 se estableció el
compromiso de revisar los sistemas mediante los cuales se planeaba y organizaba la
actividad del aparato gubernamental, tanto en su estructura organizativa interna como en
las diversas responsabilidades relacionadas con la atención a la ciudadanía.

En agosto de 1993 se inició el proceso de reforma administrativa a través del


Programa de Modernización y Simplificación Administrativa, que tenía como propósito
diseñar un gobierno emprendedor, en armonía con el desarrollo que experimentaba
Aguascalientes. En principio, se enviaron al Congreso del Estado diversas iniciativas de ley
tendientes a crear nuevas instituciones y renovar las dependencias administrativas
existentes de acuerdo a la naturaleza de las nuevas atribuciones que debían desempeñar. Lo
primero fue crear dos dependencias de apoyo a las actividades realizadas por el titular del
Poder Ejecutivo en materia de asesoría y difusión institucional. En otro ámbito se creó la
Secretaría de Desarrollo Social, y dependiente de ésta, se constituyó la Subsecretaría de
Ecología, como el organismo que por primera vez en el estado se encargó de instrumentar
la política ambiental.

45
En 1992 se presenta un nuevo aliciente al desarrollo local, al recibir inversión directa japonesa para la
industria automovilística con un monto cercano a los 1000 millones de dólares. Fernando I. Salieron, Op. cit.
46
Un gobierno unificado es aquél en el que el partido del que proviene el Ejecutivo cuenta con mayoría
calificada o más en el Congreso.

29
Con la misma lógica las funciones del Instituto de la Vivienda de Aguascalientes se
modificaron, a fin de transformarlo, de organismo constructor en promotor. También fue
creada la Comisión para el Desarrollo Económico y el Comercio Exterior (CEDECE) y, en
el sector educativo, se creó el Instituto de Educación de Aguascalientes a partir de un
replanteamiento financiero y administrativo del Instituto de Educación Básica y Normal.
Por otra parte, la Tesorería General del Estado se convirtió en Secretaría de Finanzas y se
llevó a cabo una reforma del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los
Trabajadores del Estado y Municipios de Aguascalientes (ISSSSPEA) En el sector
agropecuario, el manejo de las políticas públicas quedó bajo la responsabilidad de la
Comisión para el Desarrollo Agropecuario y simultáneamente . Por su parte, gracias al
proceso de descentralización del sector salud, surgió el Instituto de Salud del Estado de
Aguascalientes.

Una de las principales dificultades que tuvo que sortear el gobierno de Granados
Roldán fue el colapso económico de diciembre de 1994 y la crisis del siguiente año. A
pesar de que Aguascalientes era una de las entidades del país que más aprovechaba la
apertura comercial del Tratado de Libre Comercio, la inversión extranjera bajó durante
1995. La inversión extranjera pasó de 1,612.80 millones de pesos de 1994 a 436.57
millones de pesos en 1995 y adicionalmente, al igual que todo el país, el estado se vio
atravesado por la inestabilidad que propiciaron los crímenes políticos de 1993 y, en otro
sentido, el levantamiento zapatista de enero de 1994 en el estado de Chiapas. 47

En la elección intermedia del sexenio de Otto Granados el PRI perdió por primera
ocasión en su historia cuatro alcaldías, incluido el centro polar que representaba la capital, y
la mayoría en el Congreso local, configurándose así, la primera experiencia de “gobierno
dividido” en el sistema político local. La crisis económica, el descrédito que por ello
empezaba a cargársele al ya expresidente Salinas de Gortari —y de paso la identificación
que se hacia de él con el gobernador Granados Roldán—, las fisuras dentro de la familia
revolucionaria, y hasta la reciente concesión del servicio de agua potable, fueron algunas de
las causas que explican está experiencia.

47
La fuente de los datos de 1995 se pueden confrontar en Mario Bassols Ricardez, Op. cit.

30
Este escenario significó una revolución que provocó un nuevo equilibrio político y
correlación de fuerzas. Nuevos actores con poder de decisión tanto en el Congreso, como
en gobiernos municipales configuraron un escenario diferente. En palabras del mismo
gobierno, “la nueva correlación de fuerzas constituyó una experiencia estimulante”, pues en
la medida en que se realizaron más negociaciones, fue desplegado un amplio proceso de
aprendizaje para hacer política y diseñar políticas en Aguascalientes. Lo anterior propició
una tendencia que acrecentó el rigor en el diseño de los programas, así como su defensa y
argumentación, buscando la convergencia entre actores políticos totalmente diversos y de
origen plural.48 El sexenio de Granados Roldán terminó con buenos índices de aprobación
dados los éxitos en materia educativa, salud, vivienda y servicios públicos que hacían
apreciar a Aguascalientes como una entidad dinámica, pero los aires de cambio exigían
mayores trasformaciones.

En lo que corresponde a la naturaleza del presupuesto en el sexto Informe de


gobierno, el licenciado Otto Granados Roldán manifestó que el gasto público total había
sido de 2,980 millones de pesos un monto que se había incrementado de 1993 a 1998, en un
365%.49 Del total de esos recursos el 52.6% se destinó directamente para el desarrollo
social, de lo cual un poco menos de la mitad, el 43%, fue para la construcción y
mejoramiento de la vivienda. El 28% del total fue destinado a obras de desarrollo urbano,
servicios públicos, y comunicaciones y transportes; el 24% a salud y asistencia social y, el
restante 5%, al mejoramiento ambiental y ecológico, capacitación laboral y el fomento del
deporte.

La consolidación del cambio político


En los albores del siglo XXI el estado de Aguascalientes ya era gobernado plenamente por
el Partido Acción Nacional. Los triunfos escalonados de la presidencia municipal de
Aguascalientes en 1995 y la victoria de 1998 para obtener la gubernatura se combinaron
con llegada de Vicente Fox a la presidencia de la republica en el año 2000. Ahora con casi
945 mil habitantes, con una PEA de 335 mil habitantes y una distribución porcentual donde
48
Alex R. Caldera Ortega, La transformación de un sistema político local: Aguascalientes al 2004, dos
décadas de cambio político. Seminario de Estudios Políticos de Aguascalientes, Mimeo, febrero de 2005.
49
Recuerdese que en este periodo, se decidió en todo el país ajustar la denominación monetaria nacional
quitándole tres ceros para hacer más manejable las cifras que se habían disparado producto de la crisis
inflacionaria de los quince años atrás.

31
se le da la puntilla al sector agropecuario apenas con 7.4% del total por un 54.8% del sector
dedicado a los servicios. Este cambio estructural de la economía coincidió con otros
cambios sociales y políticos entre los que se distingue la reestructuración de la clase
política dirigente básicamente a través del PAN, el pluralismo político y en especial el
aprendizaje del PRI como oposición; el incremento en el valor jerárquico del poder
legislativo, el posicionamiento de la sociedad organizada como un ente más vigilante,
exigente y organizada con un papel relevante de la clase empresarial y de los medios de
comunicación y, finamente con una búsqueda sistemática de innovaciones como signo de
distinción entre los nuevos dirigentes políticos, aunque con problemas para convertir esta
novedad en eficacia.

El cambio político entró en una fase decisiva con la elección de 1998. El PAN ganó
la gubernatura del estado teniendo al frente a Felipe González González, un empresario
loca.50 Este liderazgo formal tuvo dos legislaturas sin mayoría absoluta de su partido, y una
conformación de gobiernos municipales plurales y representó la confirmación de una nueva
dinámica del sistema político expresada en la instauración de gobiernos divididos.51 De este
modo un nuevo ejército de funcionarios y políticos tendría la oportunidad de ocupar
puestos públicos y la responsabilidad de tomar decisiones trascendentales para el estado y
sus comunidades, lo que representó un reto de aprendizaje político y profesional. Lo
anterior también propuso nuevos roles a los viejos actores políticos: como ya se dijo, el PRI
desde ese momento tenía que aprender a desempeñarse como una oposición y lo mismo se
aplica al PRD como tercera fuerza electoral del estado, así como al PVEM y al PT quienes
además de contar con representación congresional importante a partir de la LVIII
Legislatura, encabezaron dos gobiernos municipales.52 Al conjunto de la oposición le tocó
jugar un papel relevante en la construcción de la agenda pública y ser un real contrapeso del
ejercicio del poder en Aguascalientes.

El triunfo de Vicente Fox en el 2000 fue un aliciente para el gobierno de Felipe


González. Varias políticas que definirían el perfil del gobierno de Fox, se ensayarían antes

50
El contrincante del PRI fue Héctor Hugo Olivares, quien tiene una trayectoria importante como legislador
federal y dentro del sector campesino priísta, además, hijo del profesor Enrique Olivares Santana.
51
En la LVII Legislatura el PAN apenas alcanzó la mayoría calificada, y en la LVIII Legislatura, producto de
la elección de 2001, configuró de nueva cuenta un gobierno dividido.
52
En la elección del 2001 el PT ganó la alcandía de San José de Gracia, y el PVEM la de Rincón de Romos.

32
en Aguascalientes: es el caso de los fondos para microcréditos, los fondos de becas para
educación media superior y superior, el esquema de construcción de vivienda popular, y
sobre todo, el seguro popular en salud. La desaceleración económica por la que atravesó el
país a partir de 2002, y los efectos de la competitividad mundial, producto de la
globalización, esta vez sí afectaron a Aguascalientes. La no consolidación del mercado
interno, la dependencia industrial al capital maquilador, e inclusive la inexperiencia de
algunos funcionarios gubernamentales, marcaron un estancamiento del crecimiento
económico del estado hacia el final del sexenio de Felipe González.

El gobierno administró la industria existente y hacia el final del sexenio varias


empresas maquiladoras cerraron, lo mismo que algunas fábricas locales.53 En adelante el
acento de la inversión gubernamental estuvo en el sector comercial y turístico.54 Las
principales acciones en este sentido fueron el rescate del centro histórico, el impulso para
convertir los ex talleres de reparación de los Ferrocarriles Nacionales para la construcción
del parque multifuncional “Tres Centurias”, así como la remodelación de las instalaciones
del Casino y la reconstrucción integral del palenque de la feria de San Marcos

A tres meses de concluir el periodo gubernamental de Felipe González, éste solicitó


permiso al Congreso del Estado para aceptar la invitación del presidente Vicente Fox con el
fin de que ocupara la Subsecretaría de Gobernación, y el cargo de gobernador interino fue
ocupado por Juan José León Rubio.55 Así las cosas, el triunfo del ingeniero Luis Armando
Reynoso Femat en 2004 fue producto de la nueva realidad política de Aguascalientes,
cuyos ciudadanos manifestaron no querer regresar a esquemas gubernamentales centralistas
y no participativos anteriores a la alternancia. A través de una estrategia de participación
amplia para la definición del Plan Estatal de Desarrollo, el gobierno en cuestión diseñó una
visión que buscaba conservar los estándares de calidad de vida, la seguridad social y el

53
Esta situación la ha padecido principalmente la industria textil local. Según los diagnósticos de la
administración encabezada por el ingeniero Luís Armando Reynoso, al principio del sexenio de Felipe
González había cerca de 250 industriales maquiladoras y al final de su mandato solo quedaban 50.
54
En lo comercial resalta la instalación del centro comercial Galerías al norte de la ciudad y de la ampliación
de la plaza Villasunción. En lo turístico además resalta el rescate del centro arqueológico “El Caracol”,
ubicado en el parque recreativo El Cedazo en la ciudad capital.
55
Juan José León Rubio fue el encargado de la Secretaría de Finanzas y Administración durante todo el
sexenio de Felipe González.

33
bienestar económico que hasta ese momento se había logrado con el impulso del desarrollo
integral de Aguascalientes.56

En el discurso del nuevo gobierno se insertaron los conceptos que definen la


tendencia mundial en la gestión pública, tales como ‘políticas públicas’, ‘transparencia’,
‘innovación’ y ‘sustentabilidad en el desarrollo’, los cuales impregnan el diseño de las
estructuras y estrategias al inicio del periodo gubernamental.57 Los proyectos estratégicos
que se perciben como los motores del desarrollo incluyen: la iniciativa para contar con una
ciudad competitiva, crear fondos para financiar el desarrollo, la creación y fortalecimiento
de mecanismos de coordinación interestatales que confirmen el liderazgo regional, la
creación al interior de un subsistema de ciudades que descentralice las actividades
económicas y sociales, el aprovechamiento y uso eficiente del agua, posicionar al estado
como centro regional de conocimiento, generar un nuevo dinamismo en el campo, hacer
eficientes las estructuras gubernamentales, desarrollar la infraestructura estratégica que
haga del estado una plataforma logística y de distribución multimodal de vanguardia
internacional, combatir la inseguridad y la corrupción, y en general, mejorar la calidad de
vida de las personas que viven en condiciones de desventaja por medio del desarrollo de
capacidades y oportunidades, así como a través de la cohesión social.

Con lo antecedentes históricos reseñados Aguascalientes inicia el siglo XXI con una
realidad en la que conviven esquemas de comportamiento tradicionales surgidos de los
gobiernos emanados de la revolución y una nueva generación de políticos que buscan
nuevos esquemas de desarrollo. Los problemas relacionados con el empleo, la seguridad
pública, el desarrollo regional, o la sustentabilidad de recursos naturales como el agua, son
ahora los asuntos prioritarios derivados de la transformación social, económica y cultural
del estado de los últimos años, los cuales requieren encontrar políticas públicas eficientes
para el futuro próximo. En lo político, los nuevos referentes ciudadanos, la relevancia de
nuevos actores y la nueva dinámica de interacción entre las instituciones requieren nuevas

56
Plan Estatal de Desarrollo. 2004-2010. Gobierno del Estado de Aguascalientes, 2005.
57
Los cambios estructurales han incluido: la fusión de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano (antes en
SEDESO) a la Secretaría de Planeación, originando así la Secretaría de Planeación y Desarrollo Regional;
integración de la Secretaría de Gestión e Innovación, al separar la parte de administración de la Secretaría de
Finanzas; la separación de la Subsecretaría de de Ecología de SEDESO para crear la Secretaría del Medio
Ambiente; y la creación de la Secretaría de Seguridad Pública y la Secretaría de Turismo.

34
transformaciones para que se incentive la transparencia, la rendición de cuentas y la
deliberación de posturas.

Conclusiones
La vida política de Aguascalientes en el siglo XX se distingue, fundamentalmente, porque a
medida que avanzó en el tiempo se convirtió paulatinamente en una realidad más compleja.

De un sistema de partido casi único al menos desde 1929, se pasó a otro de convivencia de
fuerzas políticas distintas y al predominio de un partido diferente al de la revolución
institucionalizada. De un predominio casi absoluto del poder central y del Ejecutivo local,
se pasó a otro de donde el poder central mantuvo casi intactos sus controles, pero con un
cambio cualitativo en la relación con los otros poderes a grado tal que se ha definido en los
hechos la existencia de un claro ambiente de alternancia, de gobiernos divididos y el asomo
de una posible transición política encaminada hacia los esquemas democráticos. En este
contexto el Poder Legislativo se convierte en un actor político activo y dejó de ser un No
poder.

En la mecánica de estos cambios existieron momentos relevantes como la Ley


federal electoral de 1946 que determinó el fin de os partidos locales y la participación
exclusiva de partidos nacionales en los comicios del país. La federalización de la educación
superior en 1942 que sirvió para concentrar en solo sistema el control centralizado de los
recursos financieros y humanos. La aprobación de la primera Ley Orgánica de la
Administración Pública de Aguascalientes en 1946 con lo que marcó el antecedente de un
proceso de burocratización acorde con los desarrollos modernos en el ejercicio
gubernamental. Del mismo modo destacan los apoyos federales para hacer efectiva la
reforma agraria y el desarrollo de infraestructura hidráulica y de carreteras, y la
administración del sistema educativo nacional, así como la permanencia en los apoyos a la
educación formal y las ventajas provenientes del perfil para ser laboratorio de nuevas
reformas.

El repaso por el siglo XX confirma la existencia de un proceso en el se pasó de una


sociedad basada en una economía agrícola a otra en la que el domina el desarrollo industrial
con capitales nacionales y locales a otra más vinculada con financiamiento externo. Más
adelante se impuso la incorporación intensa de los últimos años en la administración

35
pública de nuevas tecnologías de planeación y apoyo técnico en el ejercicio del gobierno y,
más recientemente, la visualización de la economía del conocimiento como una alternativa
de desarrollo para el corto y mediano plazos.

En el contexto de una transición inconclusa y una alternancia que se encuentra en


marcha, la lógica de la administración pública ha generado cambios en la distribución del
gasto, se ha mantenido la costumbre de tener deuda pública y no se ha podido capitalizar
fiscalmente los impuestos de empresas nacionales o foráneas en el estado. En el mismo
sentido ya existen instrumentos legales inéditos de transparencia en el manejo de los
recursos públicos y varios organismos de la sociedad civil ahora demandan una mayor
vigilancia y participación en el destino de programas y recursos. La consolidación del
sistema político, independientemente de las siglas partidarias que ganen los procesos
electorales, tendrán que contar con el avance y la intervención de estas novedades.

Referencias
Bassols Ricardez, Mario, Política Urbana en Aguascalientes. Actores sociales y territorio
(1968-1995), México, Universidad Autónoma Metropolitana, Instituto Cultural de
Aguascalientes, 1997.
Caldera Ortega, Alex Ricardo, Instituciones y Reforma Electoral: Un repaso a las bases
institucionales del cambio político en Aguascalientes. 1947-2004. Instituto Estatal
Electoral del Estado de Aguascalientes, 2006.
_________________, La transformación de un sistema político local: Aguascalientes al
2004, dos décadas de cambio político. Seminario de Estudios Políticos de
Aguascalientes, Mimeo, febrero de 2005.
Gómez Serrano, Jesús, Aguascalientes en la Historia 1786-1920. Tomo II. Los embates de
la modernidad, Gobierno del estado e Instituto Mora. México. 1988. pp. Capítulo
VI. Pp. 301-350.
Herrera Nuño, Eugenio, Aguascalientes. Sociedad, Economía, Política, Cultura. México,
UNAM, 1989.
Reyes Rodríguez, Andrés, Nudos de Poder. Liderazgo político en Aguascalientes 1920-
1998. Ed. UAA- CONCIUCULTA, Aguascalientes, México, 2004.
Rodríguez, Jesús María, Primer Informe de Gobierno, Oficina de Información y
Publicidad, Gobierno del Estado de Aguascalientes, 1944.
Salmeron Castro, Fernando I., Intermediarios de Progreso. Política y Crecimiento
Económico en Aguascalientes. Aguascalientes, Instituto Cultural de Aguascalientes,
1998.

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Otras Referencias
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(AHEA), s/f.
El Republicano, Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Aguascalientes. (1900-1911)
Labor Libertaria, Oficial del Gobierno del Estado de Aguascalientes. (1930-1932)
Fondo Secretaría General de Gobierno (SG), Archivo Histórico del Estado de
Aguascalientes.
Plan Estatal de Desarrollo. 2004-2010. Gobierno del Estado de Aguascalientes, 2005.

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