1. No le causes agravios, es decir en nada le perjudiques. No trames nada contra l. Prov 6:16-19.
2. No hables mal de l, no publiques sus errores, mejor reconoce los tuyos. Mateo 7:1-6, Lucas 6:37-42, Santiago 4:11
3. No le digas ni una sola mentira. El que usa el engao, encubre sus intenciones. Y lo oculto es vergonzoso, pues lleva mala intensin. Prov 6:12-15.
4. No consientas con l en hacer lo malo, mejor aprtate; y entender que no lo apruebas. Lev 19:17, Efesios 5:11
5. Si te pide algo dselo (Dinero, comida, ayuda o cualquier bien). Pero no aceptes en prenda nada de l; para no despojarlo, porque entonces muestras tu egosmo. Deut 5:7-11. Prov 3:28
6. No pienses que l no tiene derecho de recibir lo que es tuyo, pues nada es tuyo, todo es de Dios y ningn hombre es dueo ni de su vida misma. El Seor reparte por mano del hombre, para probar sus acciones. Salmo 17. Da a tu prjimo, no sea que Dios que es el nico dador, decida no darte nada. Hebreos 13:16, Hebreos 10:24, Salmo 34, Salmo 35, Salmo 35, Salmo 36 y Salmo 37.
7. No desees mujer ajena. Pues afrentas a su marido. La mujer que no es tuya es de tu prjimo. No la desees pues pecaras contra esas personas. Y contra Dios. Mateo 5:27
8. No pongas apodos a nadie. De nadie te burles ni te alegres en la calamidad de tu semejante. Cierra tu boca y teme a Dios. Lev 19:14. Eclesiasts 12:12-14 Habla solo para mostrar lo que es correcto y digno.
9. No te creas superior al feo, pues tu belleza se vuelve corrupcin. No te creas superior al necesitado. Pues t necesitas la salvacin, que viene del salvador para todos los hombres por igual. Rom 3:9- 18, Isaias 61:1-11. El tener bienes y dinero te pone en peligro (Peligra tu Salvacin)
El olor a ungento y a locin transtorno tu percepcin espiritual.
10. No pienses en ti mismo, ni te ocupes slo de ti; y te desentiendas de tu prjimo.
El Seor al verte no se agradara; y quizs te deje solo y se desentienda de ti.
Como t hagas a tu prjimo, as se har contigo Deuteronomio 19:15-21 :::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::: El misericordioso, alcanzara misericordia Santiago 2:8-13, Salmo 18:20-28