Me preguntaba, mientras lea este artculo, si al hombre de hoy le interesa hacerse esta pregunta, la pregunta sobre el hombre. Al mismo tiempo, vea pasar por mi mente imgenes del cotidiano vivir que iban dando cuenta de lo tan lejano que puede estar, de la conciencia del hombre, interrogante tan trascendental. Y es que al hombre moderno, abstrado en las cuestiones del ms ac, nada le dicen las cuestiones que vayan ms all. No son, acaso, preguntas cortoplacistas -en algunos casos vlidas- las que dinamizan la existencia del individuo hoy. No son, acaso preguntas que buscan resolver preocupaciones que van desde un qu voy a darles de comer a mis hijos maana hasta un me compro u smartphone o un iPhone, las que inquietan al hombre de nuestro tiempo. Entonces la pregunta que me haca al inicio tiene ya su respuesta y es al parecer no. Sin embargo, creo que el bullicio que emerge del mundo sobre el hombre ha hecho que este extrave cuestiones tan fundamentales como la de su propia mismidad. Creo, tambin, que es posible despertarlas de su letargo y que descubra, luego de una reflexin seria y autntica, el lugar que le toca vivir en el mundo a fin de convertirlo en un mbito ms humano y esperanzador.