MEMORIA DE BECA AIEME DE INTERCAMBIO A MÉXICO

Por Javier Collado Alcázar:

En primer lugar me gustaría darle las gracias a AIEME por brindarme la oportunidad
de esta beca tan fantástica y tan bien organizada como es la de Monterrey (México).
Estuvimos alojados en un maravilloso hotel de cuatro estrellas, las cuatro semanas,
bastante bueno, con desayuno incluido, aunque todas las comidas la podías hacer en el
hospital. Normalmente la única comida que tomábamos en el hospital era la del
mediodía porque el desayuno del hotel estaba muy bien y para la cena daba pereza ir al
hospital por lo que comprábamos algo en el super o salíamos a cenar.
Para moverse por la ciudad lo mejor era el taxi, incluido para ir al hospital, ya que era
muy barato, podíamos montarnos todos los que cupiéramos y era lo más seguro;
consejo: coge los de color verde, no sé porque pero nos lo aconsejaron y fijaros si ponen
el taxímetro porque algunos no lo ponen a correr y te intentan timar. Hablando de
seguridad, Monterrey, así como el resto de México me pareció bastante seguro, quizás
lo que menos seguro me pareció fue el metro de la capital, aunque era lo más
recomendable para moverse por allí porque México D.F. es enorme.
La verdad que las cuatro semanas de rotación estuvieron genial no solo por los
conocimientos aprendidos sino también por el trato recibido por los médicos que fue
genial, así como el de los estudiantes de allí.
Una vez acabada la rotación, como en el hotel estás con unos 100 estudiantes de
medicina de muchos países, haces a lo largo de las cuatro semanas unos amigos
fantásticos por lo que se suelen hacer grupos y te vas a viajar por todo el país, sin
despreciar los fin de semana de la rotación para viajar también. Consejo: no saques el
billete para cuando acabes la rotación, cógelo para 10 o 15 días después porque el
pedazo de viaje que te espera por todo México no lo puedes despreciar.
En conclusión, el trato de la gente fue fantástico, los conocimientos traídos no han
sido pocos porque allí los estudiantes trabajan bastante y puedes aprender desde suturar
hasta atender un parto si te empeñas, el alojamiento estuvo inmejorable y la única pega
que puedo añadir es el precio del billete de avión que ronda los 1000 euros aunque es
compensado en parte gracias a lo relativamente barato que es la vida allí, especialmente
para viajar después de la rotación ya que los estudiantes tenemos un 50% de descuento
en el autobús, que es lo más recomendable.