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BIIUOUOWIIap Blyesfo}O) Lj 9g :| JINWdLa visualidad construye un sistema de representacisn sue one
partir de determinados cédigos al lenguaje de la imagen fotografica. La fotografia
‘se instala en nuestro pais como una de las primeras manifestaciones de
visualidad que es capaz de elaborar un sistema de representacin especfea*
Los antecedentes histiricos nos recuerdan que la fotografia tiene su
igen unio al proceso trnsformador del siglo XIX. Se consttuys le fotografia
tempranamente en 1839,° en una marca cultural de la revolucién industrial
Pero, en su base epistémica, encontramos la conformacién de un paradigna:
‘representacional que estrecha fuerzas culturales ambivalentes. En efecto, vemos
‘tanto al romanticismo en su versién francesa como al naturalismo con su marca
Positivista 0 cientificista. En ambos lineamientos se perciben wWpicos comunes
Centro de una racionalidad contrladora dela realidad, asi como desbordaca en
el descubrimiento de la subjetividad y la alteridad.
Con la fotografia se impone una unidad pragmatica entre (a vertiente
ositivista y su representacion. De hecho, la fotografia se constitye en un
testimonio de veraciades cect en una anunciadora dela consistercia posts.
Es mas, podemos explicitar que la fotografia en el siglo XIX construe una de
tas. manifestaciones preciaras del “ealismo iustrad’, evdente reconverson
Cultural de los entramados epistemolégicos del positivism. Asi, la fotografia
asume su orien ligado @ la alta cutura tradicional burguesa, pero que v=
afincando @ medida del transcurrir del siglo XIX sus tramas de representacion
con fenémenos de transformacién de la modernidad, en particular fenémenos
ligados directamente a la cultura de masas.” Instala y propaga la imagen det
Individuo, permitiendo al grueso pablico tener una vision directa de la socieca.
det goblerno y de los arustas:
Estos aspectos ayudaron directamenteal desarrollo comerctalyala exigencia
téenlca de la fotografia, provacando una repercusiin que hizo mas asequibe &
retrato desde la segunda mitad del siglo XIX y por lo mismo logrando una relative
masificacién uroans, sobre todo tas Is invencion de la tarieta de vista® En
efecto, la Carte de Visite de reducido tamafio (10,7 x 6,3 cm) eran obtenidas por
una camara de cuatro o sets objetivo. La cémara permit obtener hasta ocho
clichés parecicos 0 ciferentes sobre una misma placa fotograiea, Lo anterir.
posibiita claramente abaratar los costos de produccion y la vulgarizacicn cet
arte fotografco desde el género del relato.
Es asi como, en medio de practicas tecnolégicas decimonénicas, los
rumerosos fotsgrafos asentados en el pals recrearon una tradicién propiamente
fotografica, logrando articular desde los distintos géneros una “representacion
contradictors por la dimensign espritual y material que apuntaba la modernisac
{el progreso”” del pals. En muchos casos, clcha tradiclén fotografica se igo
de manera congruente al mercado y la demanda de retratos. pero el salto
Cuantitativ leva a ta fotografia a explorar el patsaje'y el documental®
De este modo, el pais presenta un acelerado proceso de modemizaciin,
el cual se relaclona con ta expansién mundial del capitalism y su inflyjo en
las transformaclones de ta economia chilena.® En este contexto de bonanza y
expectativa econdmicala fotografia nacional alcnza un punto de maduracién e
inflexion en torno a 1880. Los motivos son variados, los ejes de una modernidac
ala chilena se visibilizan en sendos proyectos fotograficos como el de la Guerra
del Pacifico, donde tendremos fotografias dei género documental y retrato enaNee ee)
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lbumes ad hoc, fotografias dispersas y publicaciones iconograficas ulteriores,
La reiteracién sobre ciertos patrones de representacion, muestran una imagen
épica marcada por el trunfalismo y heroismo del pueblo chileno sobre sus
vecinos,” y nos dan pista sobre un dispositivo positivista que enumera marcas
reforzadoras en la constitucién de un ideario nacionalista.
Ademds. el fuerte desarrollo de los estudias forograficos enuncia ta
canstituctn de una elegante tradicidn de representacién. La consolidacion de las
‘buenas maneras” y {a sociabilidad urbana en los grandes y refinados estudios
fotagraficos estilo Tercer Imperio simbolizaron la tradicidn en la esquina Cruz de
Reyes en Valparaiso; donde F. Leblanc, su sucesor E. Garreaud y Heffer definieron
la estética del retrato decimondnico,
En este mismo contexto de transformacién, se da la irupetén hacia 1880
os trabajos de Teresa Carvallo, la primera fotigrafa chilena, presentando
de
notables momentos en su iconografia familiar. social y patrimonial que hacen el
traspaso del mundo privado al publico.
La modernidad visual que se conforma implica desarticular la monolitica
vision transcriptora de lo tangible, En otras palabras, la verdad de la realidad se
ve cuestionada y su reflexidn alcanza insondables perspectivas en la produccién
de maestros fatografos diversos. Pero también es relevante ingresar ta idea
que esta modernizacién implicé tras el siglo XIX, la fragmentacién del sistema
comunicative que se habia organizado en torno al proyecto burgués ilustrado
conocida como “republica de las letras
Con et advenimiento det siglo XX y en particular con tos inftujos artisticos
dispares exhibidos en las revistas graficas —como nuestro mds preclaromodelo en la revista Zig-Zag~ 0 las influencias oirectas de las vanguardias,
1 paradigma decimonénico visual expira. La ilustracion de las revistas con
imagenes fotograficas de gran formato sera un fenémeno reconocido en Chile
despues de la década del Centenario.
Los fotdarafos, como artistas especializados, ingresan al mercado
Belle Epoque por medio de {a tarjeta postal, tas publicaciones y las revistas
‘magazinescas, ademds det inicial desarrollo de la fotografia industrial. En todos
estos contextos, los fotdgrafos, en relacién a su publico actuan en una estructura
ultural bastante mas especifica, un espacio articulado de fuerzas simbdlicas
donde intervienen editores, periodistas, escritores, ete.”
Ahora bien, en Latinoamérica se exalta tempranamente el documental
fotografico, y sin duda que la figura destacade es la de don Manuel Alvarez Bravo,
quien marca esta tendencia.” Asimismo, cada pais tendré un documentalista
sobresaliente como los casos de Melitin Rodriguez en Colombia,” Fernando
Paillet en Argentina’ 0 juan Jesus Yas-José Domingo Noriega,” en Guatemala,
que confirman la tendencia. La primacia del género documental tiene que ver
con situaciones y condiciones de muchos lugares donde la realidad se estrella
con la ficcién. En este sentido, ef documental fotografico latinoamericano exalta
\a metafora, también la paradoja como figuras de representacion y sentido de
pertenencia y por lo mismo, de mostracion Identitarta. En Chile, el meritorio
trabajo de Gustavo Milet confirma tal propensidn.” Del mismo modo, veremos
como los derroteros det documental fotogréfico transitan por caminos ignotos,
al Indicarnos desde sus estrategias representativas, los motores de integracién
cultural y nacional que la fotografia pedagéatcamente refuerza.®
La puesta en marcha det concepto de fotografia de autor —que sera
posteriormente una recursividad vital para la AFI-, se debe a varios elementos.
Sin duda, (a conformacién de tradiciones regionales fotograficas asi como la
maduractén del desarrollo de la fotografia humanista. También, la aparicién de
revistas ilustradas fotograficas coma Life, Stern, O Cruceiro en Brasil y en Chile
la reformulacion de las revistas Zig-Zag y En Viale. ¥ por supuesto, a aparicion
de un discurso sobre la fotografia con encuentros y discusiones diversas.”
Pero es el mercado fotografico mundial el que resalta la presencia del
llamado “imaginario personal’, es decir lo que hemos denominado a “verdad
interna” del fotdgrafo 0 autor que implicaba casi siempre una mirada subjetiva,
critica y mordaz de la realidad, Para el proceso de asentamiento de la tesis
de fotografia de autor, los grandes proyectos documentales contribuyeron
de manera eficiente. El megaprayecto histérico constructive de los hermanos
Casasola™ fue un trabajo fotografico que contenia una fuerte presencia politica y
de compromiso por los marginados, asi coma los procesos de renovacién cultural
‘emprendidos tras el impacto de la Revolucion Mexicana.
Eltriunfo de ta Revolucién Cubana en 1959 también se apoya en los fotdgrafos
tanto para la conformactén dei nuevo pantedn patriota y revolucionerio, ast como
para dar cuenta de los anénimos y humildes que expresan las alegrias y las
Itistezas de todo un pueblo que se debate en medio de las duras condiciones
impuestas.”
En 10s complejos tiempos en que se gesté ta conceptualizacién se hizo
un ajuste militante, no siempre correcto, entre fotografia de autor y género
documental; por lo mismo se tendid a excluir otros géneros fotograficos de
representacién. Se llegd al extremo de considerar que el documental era el mado