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La Senda Antigua Iglesia Pentecostal

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Reconoce el Rescate
Se cuenta la historia de un hombre que fue atrapado en su casa por una fuerte inundacin. Se desbord el ro que
corra cerca de su pueblo, y la polica estaba evacuando a todos los habitantes. No obstante, el hombre insisti en
quedarse en su casa. -Dios me va a rescatar, -insisti. Las aguas turbadas del ro seguan subiendo, alimentadas por
torrenciales lluvias. Llegaron hasta el portal de la casa del hombre, y el nico medio de transporte viable eran las
lanchas que ahora navegaban las calles. En una de ellas un guardia civil se aproxim a la casa y grito al hombre por
un altoparlante: -Estamos evacuando el rea. Venga con nosotros a tierra seca.- -No, -respondi, -Dios me va a
salvar.- Haba otros en necesidad de rescate, y el guardia civil se retir. Mientras tanto, las aguas seguan subiendo.
Finalmente, el hombre se tuvo que refugiar en el techo de su casa. Las aguas estaban mojndole los zapatos cuando
un helicptero vol por encima de su cabeza. Era un helicptero de la fuerza area, mandado para evacuar a los que
quedaban en el rea. Una soga baj, y una voz grit, -Agrrese de la soga!- El hombre se neg, insistiendo, -Dios me
va a salvar.
Al fin, las aguas subieron a tal punto que el hombre se ahog. Era creyente, y se fue al cielo. Cuando lleg a la
presencia de Dios, le pregunt, -Yo confi en ti, pero no me rescataste. Qu pas? Dios le respondi, -Te mand un
polica en un carro, un guardia civil en una lancha, y un piloto de la fuerza area en un helicptero. Qu ms
queras?
Esta historia chistosa y, por supuesto, ficticia ilustra un punto muy grave. Este hombre muri porque no supo
reconocer el rescate que Dios le ofreci. Dios ha puesto la salvacin al alcance de todos nosotros. El mensaje que l
tiene para nosotros en esta maana es ste: No desprecies la salvacin que Dios te ofrece. No menosprecies su
oferta de salvacin.

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