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Comencemos por practicar la justicia, pues mientras no

se ha cumplido la justicia no se puede pensar en


caridad.
Dar a cada uno lo suyo; y no slo pensemos en dar
dinero, sino antes que todo amor.
Yo sostengo que cada pobre, cada vago, cada mendigo
es Cristo en persona, que carga su cru.
Y como a Cristo debemos amarlo y ampararlo.
Debemos tratarlo como a hermano,como a ser humano,
como somos nosotros!
Cada pro"esin ha de ser concebida no slo como un
medio para ganarse la vida, de mejorar su situacin
econmica, de labrar un porvenir a sus hijos ,sino
tambi#n como el ejercicio de una misin social y una
colaboracin al bien com$n de la sociedad.
%l gran enemigo de Cristo en Chile es la apat&a, la
indolencia, la super"icialidad con que se miran todos los
problemas.
'(u# har&a Cristo si estuviese en mi lugar)
*es$s nos conoce, me conoce, no slo de cara y
nombre, sino de alma, de estado de +nimo, mis
preocupaciones, deseos, proyectos.

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