El problema de los universales puede suscitarse con dos preguntas: por qu las cosas son lo que son?

por qu nombramos a las cosas como lo hacemos? En la antigedad, Platn y Aristteles se cuestionaron con respecto a la naturale a de las cosas: mientras que para Platn la naturale a de las cosas constaba de principios no inmanentes !aquello que hace ser a una cosa se halla independientemente de la cosa!" para Aristteles eran principios inmanentes !aquello que hace ser a una cosa se halla en la cosa misma!# Estas dos posiciones se mov$an en planos distintos del problema de los universales: el meta%$sico, y el cognoscitivo respectivamente# Estas teor$as %ueron retomadas en la edad media en una especie de retorno al pensamiento antiguo# &o que hicieron los %ilso%os de la poca %ue retomar las teor$as de los antiguos con respecto a los universales y, adecuarlas a la %orma de pensar que se suscitaba en ese momento: el cristianismo# Esta cuestin 'ug un papel muy importante en el medioevo, tanto que diversas escuelas la estudiaron desde en%oques di%erentes: Algunos retomaron la teor$a de Platn, tomando a los universales como entidades independientes e inteligibles que residen en el intelecto divino !el entendimiento de (ios!, tomando la %uncin de arquetipos divinos de la creacin )realismo %uerte*# +tros retomaron la teor$a aristotlica comprendiendo la naturale a de las cosas como un principio inmanente, los ob'etos poseen una verdad particular siempre y cuando estn adecuados y sean comprendidos por un intelecto !ya sea el intelecto humano o el intelecto divino!, el intelecto sustrae de los ob'etos la esencia o naturale a, aquello que los hace ser )realismo moderado*# &a ultima de estas escuelas )terminalismo,nominalismo* desacreditaba cualquier teor$a ontolgica o cognoscitiva sobre los universales, pues reduc$a el problema a una mera cuestin ling$stica, simplemente los comprend$a como vocablos , o como meros conceptos !entrando sta en el plano lgico del problema!#