Mi abuelo nació en el municipio de Condoto y mi abuela en el
municipio de Itsmina en el departamento del Choco, se conocieron en la ciudad de Quibdó y desde entonces no se separaron jamás, vivieron en uno de los barrios mas emblemáticos de la ciudad ya que este pertenece a uno de los 12 barrios franciscanos y hace participe de las fiestas de san pacho en esta ciudad, tuvieron 10 hijos dentro del matrimonio, mi abuelo tuvo 2 hijos por fuera y uno de ellos fue criado por mi abuela y desde entonces se quisieron como madre e hijo, pasaron muchas dificultades para salir adelante pero con amor todo se pudo, mi abuelo era de esas personas que decía “las mujeres en la casa y los hombres al trabajo”, debido a esto mi abuela nunca realizo su sueño de ser docente, pero se los inculco a sus hijos y así pues el gremio de la docencia ha predominado en esta familia, al vivir en un barrio franciscano siempre hicimos parte de las fiestas de la ciudad de una u otra forma ya que esta tierra se respira alegría, fiesta, bunde y arrechera por todos lados a medida que fue pasando el tiempo cada uno de mis tíos, tías y mi madre ya con las bases decidieron emprender el camino para convertirse en lo que son hoy todos y cada uno de ellos son docentes e inclusive algunos primos ya son docentes y yo que quiero hacer parte de ese gremio. VIVENCIAS
En mi familia hemos vivido muchas cosas, tanto alegres como tristes
las cuales han marcado a nuestra familia de forma radical, lo que mas nos ha marcado fue la muerte de mi abuelo en el año 2001 precisamente en la copa América donde Colombia fue campeón, y años después la muerte de mi abuelita 6 meses después de celebrar su cumpleaños, no pensamos que ese seria su ultimo cumpleaños, ese cumple fue todo una locura con chirimía, misa en agradecimiento al señor por todas las cosas buenas que nos había dado, a mis tías se les ocurrió celebrarla el mismo día del san pachito este consiste en que el barrio que gano debe celebrar su triunfo este día, a este evento asisten las personas que viven en otras ciudades del país bueno fue algo inolvidable y único en el barrio donde nunca antes habíamos visto a mi abuela tan contenta como ese día, tanta gente compartiendo con ella que los problemas que ocurren en toda familia pasan a un segundo plano cuando una persona a la que todo el mundo admira, quiere y respeta desde lo mas infinito de tu corazón, los paseos en Quibdó y en otras partes compartiendo con la naturaleza, nuestros logros profesionales, es donde verdaderamente nos damos de cuenta que lo único que nos queda con las cosas buenas y malas que hacemos en nuestras vidas.