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UN CASO CLÍNICO DE
ESQUIZOFRENIA PARANOIDE
CASO: ―ANA‖
E N S A Y O
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:
LICENCIADO EN PSICOLOGÍA
P R E S E N T A:
IVAN ARELLANO COVARRUBIAS
AGRADECIMIENTOS
Quiero agradecer:
A la Psic. Ana María Riquelme, quien con sus consejos tanto profesionales
como personales, me dieron herramientas especiales que me permiten hacerle
frente a las situaciones adversas.
A la Psic. Ma. Eugenia Susunaga, quien con su cariño me permite cada día
ser mejor en lo que hago. También le agradezco todas las facilidades que me
proporcionó para que el caso clínico de este ensayo se pudiera llevar a cabo.
ÍNDICE
Páginas
A manera de Introducción. 6
Conclusiones. 82
Referencias Bibliográficas. 85
Glosario. 89
6
A MANERA DE INTRODUCCIÓN
1
Aristóteles (1475). Ética Nicomaquea. México: Editorial Porrúa. Pág. 133.
7
2
Lacan, Jacques (2006). De la psicosis paranoica en sus relaciones con la personalidad. (10ª.
Edición) México: Siglo XXI Editores. Pág. 225.
8
PRIMERA PARTE
POSICIÓN TEÓRICA
10
―Por miles de años, los seres humanos han tratado de explicarse y controlar
los comportamientos anormales‖.4 No obstante, surge una pregunta interesante
¿qué es la anormalidad? Coloquialmente sabemos que una persona anormal es
aquella que realiza conductas indeseables para la mayoría de los individuos, por
tanto, esto nos hace pensar también en la existencia de sujetos normales. Esta
división es la que a lo largo del tiempo nos ha permitido estudiar con mayor ahínco
a la gente anormal e inclusive se han hecho varias construcciones en su honor
para resguardar a todos aquellos anormales. ―Algunas de las razones por las que
se dificulta definir comportamiento anormal son 1) ninguna característica
descriptiva individual es compartida por todas las formas de comportamiento
anormal y ningún criterio de anormalidad es suficiente, y 2) no existe algún límite
discreto entre el comportamiento normal y el anormal‖. 5 Este ensayo no pretende
ahondar mucho en este tema ya que sería objeto de otro estudio, sin embargo
profundicemos en lo que la ciencia llama psicopatología. Esta disciplina es la
encargada de indagar como se comportan las personas con trastornos mentales y
cuál sería el mejor tratamiento para ello. Ahora bien, querer entrar en el terreno de
las conductas anormales y sobre todo en el caso de las psicosis (que será nuestro
tema de estudio) no es nada sencillo ya que existen varias teorías que la tratan de
revelar a su modo. ―Si bien muchos han pensado que la mente puede influir en el
cuerpo y, a su vez, éste puede influir en la mente, la mayoría de los filósofos
buscaba las causas de la conducta anormal en una u otra, por tanto, se
3
Rotterdam, Erasmo (2007). Elogio de la Locura. México: Grupo Editorial Éxodo. Pág. 46.
4
Barlow, David y Durand, Mark (2001). Psicología Anormal. Un enfoque integral. (Segunda
Edición) México: Thomson Learning. Pág. 8.
5
Trull, Timothy y Phares, Jerry (2003). Psicología Clínica. (Sexta Edición) México: Thomson. Pág.
116.
11
a) Paradigma Sobrenatural.
6
Op. Cit. Barlow, David y Durand, Mark (2001). Pág. 8.
7
Idem.
8
Foucault, Michel (1976). Historia de la Locura en la Época Clásica. (Segunda Edición) México:
Fondo de Cultura Económica. Volumen I. Págs. 23 y 24.
12
los astros son capaces de que una persona se enferme o no. ―Paracelso, médico
suizo que vivió de 1493 a 1541, rechazó las nociones de posesión demoniaca, y
sugirió, en cambio, que eran los movimientos de la luna y los astros los que tenían
efectos profundos en el funcionamiento psicológico de la gente. Esta teoría
influyente inspiró la palabra lunático, que se deriva de la palabra luna. Esta
creencia es más evidente en la actualidad entre los seguidores de la astrología,
quienes sostienen que su comportamiento y los principales sucesos de su vida
pueden predecirse por su relación cotidiana con la posición de los planetas. Sin
embargo, no hay pruebas serias que confirmen una conexión semejante‖.9 Por lo
tanto el estudio de este paradigma lo dejaremos a la teología quien se encargará
de explicar con mayor detalle este modelo. Muestra de ello ―la Iglesia Católica
Romana exige que se agoten todos los recursos de cuidado de la salud antes de
considerar soluciones espirituales como el exorcismo‖.10 Luego entonces ―…en
estos casos es preciso proceder con prudencia, observando estrictamente las
reglas establecidas por la Iglesia. El exorcismo intenta expulsar a los demonios o
liberar del dominio demoníaco gracias a la autoridad espiritual que Jesús ha
confiado a su Iglesia. Muy distinto es el caso de las enfermedades, sobre todo
psíquicas, cuyo cuidado pertenece a la ciencia médica. Por tanto, es importante
asegurarse, antes de celebrar el exorcismo, de que se trata de una presencia del
Maligno y no de una enfermedad‖.11
b) Influencia Biológica.
―Desde los albores de la historia, se han buscado las causas físicas de los
trastornos mentales. Importantes para la tradición biológica fueron: un hombre,
Hipócrates; una enfermedad, la sífilis, y los primeros resultados acerca de la
opinión de que los trastornos psicológicos tienen causas biológicas‖.12 Como
sabemos Hipócrates (padre de la medicina moderna) fue el encargado de realizar
9
Op. Cit. Barlow, David y Durand, Mark (2001). Pág. 12.
10
Idem.
11
Varios Autores (2000). Catecismo de la Iglesia Católica. México: Coeditores Católicos de México.
Pág. 466.
12
Op. Cit. Barlow, David y Durand, Mark (2001). Pág. 12.
13
13
Idem.
14
Galimberti, Umberto (2006). Diccionario de Psicología. (Segunda Edición) México: Siglo XXI.
Pág. 1005.
14
esquizofrénicos. Para finales del siglo XIX, con la búsqueda de causas biológicas,
comenzó a darse una aproximación científica a los trastornos psicológicos y a su
clasificación. En los años treinta, se aplicaban a menudo intervenciones físicas
basadas en descargas eléctricas y cirugía cerebral. Sus efectos, y los de los
nuevos fármacos se descubrieron casi por accidente. Durante los años cincuenta,
se crearon de manera sistemática los primeros medicamentos para los trastornos
psicóticos graves. Con el descubrimiento de la rauwolfia serpentina
(posteriormente nombrada reserpina) y otra clase de fármacos llamados
neurolépticos (tranquilizantes mayores), podían aminorarse por primera vez los
procesos de pensamiento alucinatorios y delirantes; estos medicamentos
controlaban también la agitación y la agresividad. Para los años setenta, las
benzodiacepinas (conocidas por los nombres de marca Valium y Librium) se
hallaban entre los fármacos prescritos de manera más generalizada en el mundo.
Con todo, los efectos positivos de los fármacos en los síntomas de alucinaciones,
delirios y agitación de algunos pacientes psicóticos revitalizaron tanto la búsqueda
de contribuciones biológicas a los trastornos psicológicos como de medicamentos
nuevos y más eficaces.‖15
c) Influencia Psicológica.
15
Op. Cit. Barlow, David y Durand, Mark (2001). Pág. 14-16.
16
Idem. Pág. 17.
15
d) Influencia Social.
17
Davidoff, Linda (1989). Introducción a la Psicología. (Tercera Edición) México: Mc Graw Hill. Pág.
14.
18
Idem.
19
Op. Cit. Barlow, David y Durand, Mark (2001). Pág. 71.
16
20
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Págs. 907-908 y 1025.
18
Influencia
Psicológica
Influencia Influencia
Biológica Social
Psicopatología
Figura 1.
21
Alarcón, Renato; Mazzotti, Guido y Nicolini, Humberto (2005). Psiquiatría (Segunda Edición)
México: Manual Moderno. Pág. 35 y 36.
19
e) La Psiquiatría en México.
mujeres en la misma situación, y así fue como nació el Hospital del Divino
Salvador. En el siglo XIX al inicio de la Revolución, el general Porfirio Díaz mandó
construir el Manicomio General de México, denominado por el pueblo como
‗Hospital de la Castañeda‘, por estar ubicado en los terrenos de una hacienda que
tenía ese nombre. Esta institución, con cuya inauguración se conmemoró el
Centenario de la Independencia, fue considerada en su momento un verdadero
modelo de hospital de la especialidad. Lamentablemente, la vorágine de la
Revolución y los gobiernos posteriores propiciaron que el edificio que albergaba
dicho hospital se deteriorara con gran rapidez, de tal forma que a mediados de la
década de los cincuentas se ordenó la demolición del mismo, en lo que se conoció
como ‗Operación Castañeda‘, para ser sustituido por seis modernos hospitales,
muchos de ellos ampliados y remodelados, los cuales se encuentran aún vigentes
hoy día‖.22 Por tanto ―la reforma de 1967-1968 abarcó la edificación de hospitales
psiquiátricos en los que predominó un modelo médico de atención de problemas
agudos. Con este sentido fueron creados, sustituyendo al Manicomio de la
Castañeda, el Hospital Bernardino Álvarez y el Juan N. Navarro, de
paidopsiquiatría, en la capital, y los hospitales Cruz del Señor y Cruz del Norte en
Oaxaca y Hermosillo, respectivamente. Para la atención de pacientes crónicos y
deteriorados fueron ideadas las granjas psiquiátricas en las que se pretendía
brindarles ocupación en trabajos agrícolas y artesanales. En 1978 fue fundado el
Instituto Mexicano de Psiquiatría, bajo la dirección de Ramón de la Fuente, con el
fin de desarrollar la investigación básica en las ciencias de punta relacionadas con
el conocimiento de la enfermedad mental. Las ciencias sociales y el trabajo social
completan el panorama, cuyas aplicaciones clínicas se reforzaron a partir de la
construcción del hospital propio del Instituto. La psiquiatría mexicana, con un gran
sentido de identidad propia, se dispone bien equipada a afrontar los retos para el
naciente siglo XXI‖.23 Con esto podemos concluir que ―la psiquiatría no es una
actividad contemplativa sino modificatoria…‖.24 Ahora bien, lo anterior nos ha
22
Calderón, Guillermo (2002). Las Enfermedades Mentales en México. México: Trillas. Pág. 5 y 6.
23
Op. Cit. Alarcón, Renato; Mazzotti, Guido y Nicolini, Humberto (2005). Pág. 54.
24
Berrios, Germán (2008). Historia de los Síntomas de los Trastornos Mentales. México: Fondo de
Cultura Económica. Pág. 36.
21
25
Op. Cit. Trull, Timothy y Phares, Jerry (2003). Pág. 115.
26
Livingstone, Churchill (2000). Guía de Bolsillo de la Clasificación CIE-10. Clasificación de los
Trastornos Mentales y del Comportamiento (OMS). México: Editorial Médica Panamericana. Pág.
ix.
27
Organización Mundial de la Salud (OMS) en su Constitución del año 1946.
23
28
Rauly, Antonio y Monteverde, Francisco (2004). Diccionario Porrúa de la Lengua Española (49ª.
Edición) México: Porrúa. Pág. 281.
29
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 1079.
30
Op. Cit. Trull, Timothy y Phares, Jerry (2003). Pág. 139.
24
31
Idem. Pág. 125.
25
Tabla 1.
32
Tomaremos en cuenta la versión electrónica del DSM-IV del año 1995 y quien estuvo a cargo del
Instituto Municipal de Investigación Médica. Departamento de Informática Médica en Barcelona, en
asesoría con el Dr. Antonio Bulbena Vilarrasa quien es profesor titular de Psiquiatría y jefe de
servicios de Psiquiatría en el Hospital del Mar (Barcelona, España).
33
Únicamente se mencionan los tipos de trastornos que existen a un nivel general. Si se quiere
ahondar en las demás clasificaciones se podrá consultar directamente la referencia citada
anteriormente.
34
Esta clasificación es la que más nos interesa, ya que de aquí se desprende nuestro estudio de
caso.
35
Op. Cit. Livingstone, Churchill (2000). Pág. xii.
26
Tabla 2.
36
Clasificación Internacional de las Enfermedades y problemas relacionados con la salud. Décima
revisión del año 1992. Capítulo V: Trastornos Mentales y del Comportamiento.
37
Únicamente describiremos a los trastornos a un nivel muy general. Si se quiere ahondar en el
tema se puede consultar la referencia bibliográfica que se encuentra en el #26 de las notas al pie
de página.
38
Idem #34 de las notas al pie de página.
39
Op. Cit. Livingstone, Churchill (2000). Contraportada del libro.
27
a) Breve Historia.
―La esquizofrenia es uno de los pilares de la psiquiatría moderna. Es un
cuadro grave y muchas veces dramático. La sintomatología de la esquizofrenia se
divide en síntomas negativos y síntomas positivos; sin embargo, los pacientes con
esquizofrenia también presentan síntomas afectivos y cognitivos importantes. La
comprensión de la esquizofrenia como un proceso neurológico degenerativo tiene
implicaciones para el abordaje del paciente y para la investigación acerca de las
causas y la prevención de la misma. El origen del término esquizofrenia se
encuentra en el nacimiento del modelo actual de psiquiatría clínica. El término
esquizofrenia fue creado por el psiquiatra suizo Eugen Bleuler en 1911, pero las
observaciones acerca de cuadros psicóticos habían empezado mucho tiempo
antes. Morel fue el primero en usar el término demencia precoz para referirse a
pacientes que presentaban síntomas de lo que hoy consideramos esquizofrenia. A
Emil Kraepelin se le debe el agrupar diversos trastornos bajo la clasificación de
demencia precoz. Bleuler expandiría este concepto aún más y lo llamaría ―el grupo
de las esquizofrenias‖, que se relacionaban con trastornos fundamentales del
afecto y pensamiento. Se debe recordar que el término esquizofrenia proviene del
Griego schizo (dividido) y frenia (mente). La delimitación del cuadro como una
enfermedad cerebral es parte del desarrollo de la ciencia desde el siglo XIX hasta
hoy. La principal distinción se presenta entre la esquizofrenia y el trastorno bipolar.
Estos trastornos difieren no sólo en su cuadro clínico, sino también en su historia
40
Op. Cit. Davidoff, Linda (1989). Pág. 586.
28
Tabla 3.
b) Concepto.
41
Op. Cit. Alarcón, Renato; Mazzotti, Guido y Nicolini, Humberto (2005). Pág. 380.
29
c) Taxonomía.
42
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 433.
30
DSM-IV CIE-10
“Esquizofrenia y otros trastornos (F20-F29) “Esquizofrenia, trastorno
psicóticos”. esquizotípico y trastornos de ideas
delirantes”.
43
295.30 Esquizofrenia Paranoide. F20 Esquizofrenia.
295.10 Esquizofrenia Desorganizada. F20.0 Esquizofrenia Paranoide.
295.20 Esquizofrenia Catatónica. F20.1 Esquizofrenia Hebefrénica.
295.90 Esquizofrenia Indiferenciada. F20.2 Esquizofrenia Catatónica.
296.60 Esquizofrenia Residual. F20.3 Esquizofrenia Indiferenciada.
295.40 Trastorno Esquizofreniforme. F20.4 Depresión Postesquizofrénica.
295.70Trastorno Esquizoafectivo. F20.5 Esquizofrenia Residual.
297.1 Trastorno Delirante. F20.6 Esquizofrenia Simple.
298.8 Trastorno Psicótico Breve. F20.8 Otras Esquizofrenias.
297.3 Trastorno Psicótico Compartido. F20.9 Esquizofrenia sin Especificación.
293.xx Trastorno Psicótico debido a F21 Trastorno Esquizotípico.
Enfermedad Médica.
(V)44 Trastorno Psicótico Inducido por F22 Trastornos de Ideas Delirantes
Sustancias. Persistentes.
298.9 Trastorno Psicótico No F23 Trastornos Psicóticos Agudos y
Especificado. Transitorios.
F24 Trastornos de Ideas Delirantes
Inducidas.
F25 Trastornos Esquizoafectivos.
F28 Otros Trastornos Psicóticos no
Orgánicos.
F29 Psicosis no orgánica sin
especificación.
Tabla 4.
d) Síntomas Característicos.
―Dos o más de los siguientes, cada uno de ellos presente durante una parte
significativa de un periodo de un mes (o menos si ha sido tratado con éxito):
43
Ponemos en negritas las palabras que más se relacionan con el caso.
44
V significa que pueden ser muy variados los trastornos. El DSM-IV indica que depende de que
sustancia sea, es la clave que se indicará en los diagnósticos.
31
Nota del libro de Psiquiatría de Alarcon pág. 381: sólo se requiere un síntoma
del Criterio A si las delusiones son extrañas, o si consisten en una voz que
comenta de manera continua los pensamientos o el comportamiento del sujeto.
También si dos o más voces conversan entre ellas.
Síntomas Positivos
Síntomas Negativos
AVOLICIÓN. Con la combinación del prefijo a-, que quiere decir ―negación o falta
de aquello que expresa la palabra a la cual se une‖, y el término volición que
significa ―acto de voluntad, elección o decisión‖, avolición es la incapacidad de
iniciar y persistir en las actividades. Quienes presentan este síntoma (a los que
también se alude como apáticos) manifiestan poco interés en llevar a cabo incluso
las funciones diarias más elementales, como las asociadas con la higiene
personal.
ALOGIA. Derivada de la combinación del prefijo a-(negación) y logos (palabras),
alogia alude a la ausencia relativa de habla. Una persona con alogia tal vez
45
Op. Cit. Alarcón, Renato; Mazzotti, Guido y Nicolini, Humberto (2005). Pág. 380.
32
responda a preguntas con respuestas muy breves que poseen poco contenido, y
quizá parezca poco interesada en la conversación.
ANHEDONIA. Existe un síntoma relacionado que se llama anhedonia (derivado
de la palabra hedonista, que significa perteneciente al placer). La anhedonia es la
aparente falta de placer experimentada por algunas personas que padecen
esquizofrenia. La anhedonia, como algunos de los trastornos del estado de ánimo,
señala una indiferencia por actividades que por lo común se considerarían
placenteras, entre las que se cuentan comer, interactuar socialmente y tener
relaciones sexuales.
AFECTIVIDAD PLANA. Cerca de dos terceras partes de los esquizofrénicos
manifiestan lo que se denomina afecto plano (Organización Mundial de la Salud,
1973). Son similares a la gente que lleva máscara pues no hacen que afloren
emociones cuando uno esperaría por lo general que las manifestaran. Tal vez lo
miren con expresión ausente, hablen de manera monótona y apagada, y parezca
que no los afectan las cosas que suceden en torno suyo. No obstante, aun cuando
no reaccionen en forma manifiesta a las situaciones emocionales, quizá de hecho
sí respondan por dentro.
Síntomas Desorganizados
e) Disfunción Social/Laboral.
f) Duración.
g) Tratamiento Biológico.
46
Toda la sección de síntomas (positivos, negativos y desorganizados) fueron tomados del libro
Psicología Anormal de Barlow y que se encuentra en otras notas al pie. Págs. 469-473.
47
Op. Cit. Alarcón, Renato; Mazzotti, Guido y Nicolini, Humberto (2005). Pág. 381.
34
h) Tratamiento Psicosocial.
48
Idem. Pág. 389.
35
funcionando para algunos pacientes y que si son combinados con los tratamientos
grupales y la farmacología han dado mayor resultado aún.
i) Esquizofrenia Paranoide.
Una vez que se han revisado todos los aspectos que competen a la
esquizofrenia a nivel general, es de vital importancia que ahora se especifiquen los
puntos más relevantes que conciernen a la esquizofrenia paranoide, la cual nos
interesa puesto que nuestro estudio de caso irá encaminado a este tipo de
trastorno mental.
49
Idem. Pág. 382.
50
Op. Cit. Livingstone, Churchill (2000). Págs. 72 y 73.
36
51
Op. Cit. DSM-IV versión electrónica (1995). Págs. 292 y 293.
37
52
MacKinnon, R. y Michels, R. (1973). Psiquiatría Clínica Aplicada. México: Nueva Editorial
Interamericana. Pág. 242.
38
a) Concepto de Psicosis.
53
Bellak, Leopold y Small, Leonard (1980). Psicoterapia breve y de emergencia. (2ª. Edición).
México: Editorial Pax México. Pág. 227.
54
Freud, Sigmund (1924). El yo y el ello y otras obras. (2ª. Edición del 2003). Argentina: Amorrortu
Editores. Volumen XIX. Pág. 155. Artículo: Neurosis y Psicosis.
55
Allouch, Jean; Porge, Erik y Viltard, Mayette (1999). El doble crimen de las hermanas Papin. (2ª.
Edición). México: Editorial Epeele. Pág. 313.
39
56
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 919.
41
57
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Págs. 292 y 293.
58
Op. Cit. Freud, Sigmund (1924). Volumen XIX. Pág. 157.
59
Guyotat, Jean (1994). Estudios de antropología psiquiátrica. México: Fondo de Cultura
Económica. Pág. 14.
42
60
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 50.
43
paralelo. Desde el punto de vista clásico era utilizado de esta manera, aunque con
Hipócrates este concepto implicaba un deterioro mental extremo‖.61
61
Op. Cit. Alarcón, Renato; Mazzotti, Guido y Nicolini, Humberto (2005). Pág. 289.
62
Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Diccionario del Psicoanálisis (Segunda
Edición) Buenos Aires, Argentina: Amorrortu Editores. Pág. 499.
63
Marx, Melvin y Hillix, William (1999). Sistemas y Teorías psicológicos contemporáneos. México:
Paidós. Pág. 239.
64
Freud, Sigmund (1901). Primeras Publicaciones Psicoanalíticas. (2ª. Edición del 2003).
Argentina: Amorrortu Editores. Volumen III. Pág. 321. Artículo: Noticia Autobiográfica.
65
Brunswick, Ruth (2002). Los casos de Sigmund Freud. El hombre de los Lobos. Buenos Aires,
Argentina: Nueva Visión. Volumen I. Pág. 7.
44
a los temas tratados en ellos. Por esta razón tomaremos en cuenta la gran
contribución teórica que dio este autor a la humanidad con respecto a la psicosis y
en especial a la psicosis paranoica. Comenzaremos haciendo un esbozo
cronológico de cómo la paranoia (psicosis) se ha distribuido en diferentes
momentos. Cuando leemos el manuscrito ―H‖ sobre la paranoia, en la
correspondencia entre Fliess y Freud en su carta del 24 de enero de 1895, nos
damos cuenta de que se proponen dos alternativas para dicho concepto. En
primer lugar se observa que la paranoia es una forma de neurosis de defensa ya
que se muestra lo siguiente: ―…la paranoia crónica en su forma clásica es un
modo patológico de la defensa, como la histeria, la neurosis obsesiva y la
confusión alucinatoria. Uno se vuelve paranoico por cosas que no tolera,
suponiendo que uno posea la predisposición psíquica peculiar para ello‖. 66 En
segundo lugar nos comunican que el mecanismo fundamental de la paranoia es la
proyección, en donde ―la paranoia tiene, por tanto, el propósito de defenderse de
una representación inconciliable para el yo proyectando al mundo exterior el
sumario de la causa que la representación misma establece‖.67 Así, entonces la
paranoia es una forma de defensa cuya proyección es el mecanismo que va
acompañado a la defensa y se presenta en los paranoicos. Ahora bien, ―desde el
punto de vista freudiano, las diversas formas de delirio son otras tantas maneras
de negar la homosexualidad proyectándola al exterior‖.68 A esto Freud lo llama
paranoia. Aunque cabe resaltar que la hipótesis homosexual no se encuentra de
un inicio con S. Freud, ―…es a partir de ciertas discusiones epistolares,
fundamentalmente con Jung y Ferenczi, que la hipótesis de la homosexualidad
reprimida aparece como uno de los ejes de la teoría de la paranoia, esto a
principios de 1908. Tanto Freud como el mismo Ferenczi informan de estas
discusiones, el segundo en su texto sobre El papel de la homosexualidad en la
patogenia de la paranoia en donde señala haber discutido con Freud el único caso
de paranoia que éste había analizado (La Sra. P.). En este texto Ferenczi
66
Freud, Sigmund (1892-99[1950]). Publicaciones prepsicoanalíticas y manuscritos inéditos en vida
de Freud. (2004). Argentina: Amorrortu Editores. Volumen I. Pág. 247. Artículo: Fragmentos de la
correspondencia con Fliess.
67
Idem. Pág. 249.
68
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 499.
45
son la base de toda una historia delirante la cual es necesaria para poder incluirse
en el mundo, ya que ésta funge como parche en esa rasgadura propia de su gran
frustración. Implícitamente Freud lo determina al establecer que ―un delirio de
persecución sexual se transformó en el paciente, con posterioridad, en el delirio
religioso de grandeza‖.74 Como sabemos el primer perseguidor para Paul S. era su
médico el Dr. Flechsig75 (personaje que será muy importante en relación a las
ideas delirantes de Schreber) y el segundo era precisamente Dios, que como ya lo
vimos, se encontraba vinculado con asumir ese papel del salvador del mundo y
con esto corroboramos sus ideas megalomaniacas o de grandeza las cuales diría
Freud ―que éstas nacen a expensas de la libido objetal que, retirada del mundo
exterior, colma al yo de narcisismo de manera aumentada‖.76 Por ende, y
siguiendo con la parte delirante y observando varios tipos de éstas ideas
―…Schreber pensó que Flechsig y sus asistentes no existían en la realidad, sino
que sólo estaban allí, milagrosamente, por un corto período. Ésta era una defensa
contra la atracción homosexual ejercida por los hombres que lo rodeaban. El
período que va desde entonces hasta la transformación de Schreber, señala su
fuga de los peligros que surgen de su amor por Flechsig. El conflicto se expresa
en varios delirios persecutorios e hipocondríacos, en diversas alucinaciones y un
estado catatónico‖.77 Ahora bien, dentro de los síntomas que se pueden observar
en los paranoicos, no podemos olvidar que las ideas megalomaniacas también se
encuentran presentes y siguiendo el caso Schreberiano se comenta: ―Pero, en su
conjunto, la enfermedad es concebida como una lucha del hombre Schreber
contra Dios, en la cual sale triunfador el débil humano porque tiene de su parte el
orden del universo‖.78 Estas ideas megalomaniacas muestran que Schreber es
superior a un Dios omnipotente. De hecho recordemos que Dios desde tiempos
muy remotos ha sido y sigue siendo un espíritu cuyas características principales lo
74
Idem. Pág. 19.
75
Paul Emil Flechsig (1847-1929), profesor de psiquiatría en Leipzig desde 1877 hasta 1921, era
célebre por sus trabajos en neuroanatomía. Esta nota al pie fue tomada del Volúmen XII de
Sigmund Freud de Amorrortu Editores Pág. 12 nota al pie # 4.
76
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 690.
77
Katan, Mauritis (2005). El caso Schreber. Los casos de Sigmund Freud. Argentina: Nueva Visión.
Volumen 2. Pág. 124. Artículo: El delirio de Schreber acerca del fin del mundo.
78
Op. Cit. Freud, Sigmund (1911). Volumen XII. Pág. 27.
48
79
Idem. Pág. 39.
80
Idem. Pág. 55.
81
Idem. Pág. 59.
82
Estos tipos de delirio fueron tomados de las obras de Sigmund Freud. Tomo XII. Págs. 58-61.
49
87
Las letras en cursivas son mías.
88
Op. Cit. Sigmund, Freud (1915). Volumen XIV. Pág. 265.
89
Idem. Pág. 267.
90
Idem. Nota al pie #54 de esta obra.
91
Op. Cit. Freud, Sigmund (1924). Volumen XIX. Pág. 27. Artículo: El yo y el ello.
92
Idem.
51
93
Freud, Sigmund (1933). Nuevas conferencias de introducción al psicoanálisis y otras obras. (2ª.
Edición del 2003). Argentina: Amorrortu Editores. Volumen XXII. Pág. 62. Artículo: 31ª.
Conferencia. La descomposición de la personalidad psíquica.
94
Op. Cit. Sigmund, Freud (1924). Volumen XIX. Págs. 156 y 157. Artículo: Neurosis y Psicosis.
95
Idem. Pág. 157.
96
Idem.
97
Op. Cit. Freud, Sigmund (1924). Volumen XIX. Pág. 193. Artículo: La Pérdida de Realidad en la
Neurosis y la Psicosis.
52
Como lo hicimos con nuestro autor anterior iniciaremos por dar algunos
datos biográficos de Jacques Lacan. ―Nació el 13 de abril de 1901 y murió el 9 de
septiembre de 1981. Hijo de Alfred Lacan, es proveniente de una familia de
vinagreros de Orleans. Alumno del colegio jesuítico Stanislas. Fue un apasionado
de la literatura y la filosofía. Inicia estudios de medicina y psiquiatría, que abarcan
del externado en los hospitales de París al internado en los hospitales
psiquiátricos. Tras una serie de artículos psiquiátricos fechados entre 1926 y 1931,
Lacan publica su tesis de doctorado en medicina, sobre la paranoia‖.98 También
―es considerado uno de los analistas más influyentes después de Sigmund
Freud‖.99 Antes de comenzar a describir una breve fundamentación teórica de uno
de los más importantes y complicados psicoanalistas de la historia y que para
entenderlo es necesario saber que su ―obra es erudita, difícil de comprender,
oscura en sus formulaciones, con lenguaje alusivo lleno de juegos de palabras,…,
pedantería intelectual, desprecio a toda formulación cercana a la suya salvo
algunas excepciones momentáneas‖,100 es necesario comentar que sólo
abordaremos concepciones básicas y que creemos son importantes para nuestro
estudio, ya que de otra manera no podríamos abarcar toda su teorización e incluso
sería muy aventurado pensarlo. Por tal motivo, los conceptos que a continuación
describiremos tienen gran relación con la terminología de la psicosis en Lacan.
El primer lugar lo ocupa el concepto del ‗otro‘ (1930). Esa alienación en el
deseo del otro. ―Estoy alienado en el sentido de que no tengo unificación. No es
98
Assoun, Paul-Laurent (2004). Lacan. Buenos Aires, Argentina: Amorrortu Editores. Págs. 31 y 32.
99
Wikimedia Foundation, Inc. (9/10/2008). Jacques Lacan. Consultado: 4/11/2008. México:
http://es.wikipedia.org/wiki/Jacques_Lacan.
100
Bleichmar, Norberto y Bleichmar, Celia (1997). El psicoanálisis después de Freud. Teoría y
Clínica. Barcelona, España: Paidós. Pág. 163.
53
que yo constituya al otro a partir de mí. Es, muy por el contrario, que, si es verdad
que hay un yo, este yo es el resultado del efecto que tiene sobre mí ese otro, al
precio de que esa imagen de mí constituida en el otro y por el otro está
primordialmente alienada en él. En estas condiciones, el yo no es nunca otra cosa
que la imagen del otro, y así anda en el mundo‖.101 Ahora, si yo estoy a partir del
otro y el otro es quien me constituye mi personalidad; esa personalidad que se es
y que no se tiene, entonces todos mis deseos se cumplen en el otro y por el otro.
Por tanto, ―mi deseo es literalmente el deseo del otro: en los caminos de lo que
quiero, yo paso por los movimientos de la marioneta del otro, por los caminos de
su deseo. De mi deseo no sé nada, salvo lo que el otro me revela, puesto que
estoy obligado a andar pisándole los talones. De suerte que el objeto de mi deseo
es el objeto del deseo del otro; mi deseo no tiene ni siquiera la sombra de un
sentido; el objeto del deseo es el objeto del deseo del otro, aquello que los
movimientos de la mirada, y hasta de la voz del otro, me indicaron como poseedor
del rango de objeto, entregado a mi mirada‖.102 De hecho, nuestro autor tuvo el
acierto de proponer otro concepto de gran relevancia para la constitución de la
personalidad (su relación con el otro) llamado el Estadio del Espejo cuya
significación no es otra, que la formación de la función del yo (je) hacia el año de
1949. Recordemos que este estadio se refiere principalmente al reconocimiento
del niño y su imagen cuando se le pone en frente de él un espejo; de tal manera
que este punto aborda la constitución del yo en el niño. ―Con esta expresión Lacan
se refiere a la progresiva conquista de la identidad del sujeto, que se inicia entre
los 6 y los 18 meses, cuando el niño, puesto frente a un espejo, primero reacciona
como si la imagen reflejada por el espejo fuera una realidad que es posible aferrar,
después se da cuenta de que no es una realidad, sino una imagen, y por último
entiende que esta imagen es la suya, diferente de la del adulto que lo acompañó
frente al espejo. El estadio del espejo se configura como un primer bosquejo del
yo, un primer esbozo de la subjetividad con la ayuda del imaginario; en efecto, es
mediante la imagen del semejante que el sujeto, por un mecanismo de
101
Nasio, Juan David (1996). Grandes Psicoanalistas. Introducción a las obras de Winnicott, Dolto,
Lacan. Barcelona, España: Gedisa. Volumen II. Serie Freudiana. Pág. 119.
102
Idem. Pág. 120.
54
identificación, se remite a sí‖.103 Por tal motivo ―basta para ello comprender el
estadio del espejo como una identificación en el sentido pleno que el análisis da a
este término: a saber, la transformación producida en el sujeto cuando asume una
imagen, cuya predestinación a este efecto de fase está suficientemente indicada
por el uso, en la teoría, del término antiguo imago…la función del estadio del
espejo se nos revela entonces como un caso particular de la función de la imago,
que es establecer una relación del organismo con su realidad…‖. 104 Por esto,
podemos concluir que si la relación con el otro esta determinada por la
construcción de ese yo (je) a través del estadio del espejo, entonces esta relación
tiene que ser subjetiva en tanto mi semejante se relaciona conmigo; y a sí surge
en la topología lacaniana el esquema ―L‖ (década de los 50‘s). A continuación
trataremos de explicar brevemente como este esquema es indispensable para el
sujeto en tanto que tiene que relacionarse con los demás a partir del lugar A
definido como lugar del lenguaje.
(Es) S a’ (otro)
Relación Imaginaria
Ics.
(yo) a A (Otro)
Figura 2.
103
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 651.
104
Jacques, Lacan (2005). Escritos. (24ª. Edición) México: Siglo XXI editores. Volumen I. Artículo:
El estadio del espejo como formador de la función del yo (je) tal como se nos revela en la
experiencia psicoanalítica. Pág. 89.
55
―El esquema L de Lacan instala los dos ejes, simbólico e imaginario, que
ordenan la subjetividad: Yo no puedo imaginarme como yo, en a, sino a partir de la
imagen del otro, mi semejante, a‘, en una relación en espejo. Pero para el
psicoanálisis, Yo, como sujeto de la palabra, S, está determinado por lo simbólico
que le preexiste y supone el lugar, A, como lugar de los significantes. El esquema
‗L‘ determina así cuatro polos de la subjetividad, A, a, a‘, S. Según Lacan, <<una
estructura cuatripartita es desde lo inconsciente siempre exigible en la
construcción de una ordenación subjetiva>>‖.105 Ahora bien, ¿cómo incluir los
conceptos anteriores con nuestro tema (la psicosis)? Muy sencillo, el otro nos
determina como sujetos por medio del lenguaje, por tanto si ese otro nos transmite
una estructuración neurótica, psicótica o perversa; entonces nos predispone para
entrar en una de esas estructuraciones también, es decir, una estructura psicótica
para nuestro estudio de caso. Sin embargo, requerimos de más conceptos para
estudiar a fondo lo que nos propone Jacques en su teorización. Ahora es el turno
de inscribirse en los conceptos del significado y el significante; términos que
aparecen en Lacan aprox. en 1957; aunque con Saussure ya habían surgido
desde 1916. Para comenzar debemos comentar que ―la perspectiva saussuriana
es eminentemente dualista. El lenguaje es, a la vez, un hecho individual y social;
es un sistema establecido y en evolución, es una asociación de sonidos e
ideas…el habla es un fenómeno individual y la lengua lo es a nivel social‖.106 De
ahí que ―la unidad fundamental del lenguaje es el signo (el que une al concepto y a
la imagen acústica), que está compuesto de una imagen acústica o significante y
un significado o concepto‖.107 Con relación a los conceptos anteriores se describe
entonces según la teoría saussuriana que tanto el significado como el significante
no son de ninguna forma excluyentes ya que el uno no puede estar sin el otro. Por
esta razón es que se realiza el algoritmo lacaniano en donde se puede observar
que el significante está por encima del significado y lo plantea de la siguiente
manera:
105
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 213.
106
Op. Cit. Bleichmar, Norberto y Bleichmar, Celia (1997). Pág. 166.
107
Idem. Pág. 166 y 167.
56
S Significante
s Significado
Figura 3.
108
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 624.
57
109
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 425.
110
Op. Cit. Bleichmar, Norberto y Bleichmar, Celia (1997). Pág. 182.
111
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 484.
58
112
Op. Cit. Bleichmar, Norberto y Bleichmar, Celia (1997). Pág. 171.
113
Jacques, Lacan (2006). La Angustia. Buenos Aires, Argentina: Paidós. Seminario 10. Pág.128.
Artículo: Pasaje al Acto y Acting Out.
59
114
Idem. Págs. 135 y 136.
115
Evans, Dylan (1998). Diccionario introductorio de psicoanálisis lacaniano. Buenos Aires,
Argentina: Paidós. Pág. 139.
116
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 579.
60
rige al mundo humano. <<El hombre habla – dice Lacan -, pero porque el símbolo
lo ha hecho hombre‖.117
―También Lacan asume el orden simbólico como orden original al que se
niega a asignar un significado porque, siguiendo las orientaciones de F. de
Saussure y de Lévi-Strauss, el significante no refiere a un significado sino a un
sistema significante caracterizado por oposiciones diferenciales que no creó cada
sujeto, sino en el cual, más bien, está inserto como en el patrimonio de su historia
y de su cultura, por lo que Lacan puede decir: ‗Si el hombre llega a pensar en el
orden simbólico es porque ante todo está atrapado en su ser‘. Y continúa: ‗Todos
los seres humanos participan en el universo de los símbolos, están incluidos y lo
experimentan mucho más de lo que lo constituyen; son mucho más sostenes que
sus agentes‘. Como orden al que está sometida la comunidad humana, lo
simbólico dicta leyes a los otros órdenes: a lo imaginario y a lo real, que se
subordinan a lo simbólico‖.118 En cuanto lo ‗imaginario‘ no es otra cosa que ―la
constitución de la imagen del cuerpo‖. Sólo se puede pensar lo imaginario en sus
relaciones con lo real y lo simbólico‖.119 Como lo vimos anteriormente, estos tres
registros de la subjetividad se relacionan entre sí para dar forma a un esquema
mejor conocido como el ‗Nudo Borromeo‘, esquema que está caracterizado por
una unión muy peculiar y que resulta indispensable para una estructuración
psíquica y personal en los individuos.
El esquema que a continuación se observará y cuya conceptualización se
abordó en el seminario de 1974-5 ―es el caso del ‗nudo borromeo‘: no el ordinal,
sino el número cardinal, 3 igual a 1. Lacan se refiere a ella: <<El interés de unir de
este nudo lo simbólico, lo imaginario y lo real en el nudo borromeo es lo que
resulta de ello, y no sólo resulta sino debe resultar, vale decir que si el caso es
bueno, basta cortar uno, cualquiera de los anillos del cordel para que los otros dos
queden libres uno de otro>>. Pero agregaba: <<En otras palabras, si el caso es
bueno, cuando les falta uno de esos anillos de cordel, ustedes tienen que volverse
locos (psicóticos). Y en esto consiste el buen caso, a saber, que si hay algo
117
Idem. Págs. 633 y 634.
118
Op. Cit. Galimberti, Umberto (2006). Pág. 1013.
119
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 344.
61
normal, es que, cuando una de las dimensiones se les va a pique por una razón
cualquiera, ustedes deben volverse locos>>‖.120 Ahora el esquema:
R I
Figura 4.121
Entonces podemos aclarar con basto fundamento que al cortar uno de los
tres redondeles anteriores los otros dos quedarán desanudados y así es como se
desencadenará la psicosis. Una vez definidos los conceptos anteriores es el
instante de contestar las preguntas que con anterioridad se nombraron.
Efectivamente si el pasaje al acto es un dejarse caer en la escena, entonces la
psicosis es precisamente ese decaimiento para que se de la ruptura borromeica. Y
no olvidar que la relación existente entre un acting out y un pasaje al acto es que
en el primero, únicamente se da como una llamada de atención principalmente
para el analista y enfrentarse a conductas previas para después llegar al pasaje al
acto en donde no hay un retorno a la escena. Antes de concluir la teorización de la
psicosis en nuestro autor es fundamental mencionar a la ‗forclusión‘ (concepto que
tuvo lugar por primera vez desde los años 30‘s pero que sin duda sigue siendo el
120
Julien, Philipe (2002). Psicosis, perversión, neurosis. La lectura de Jacques Lacan. Buenos
Aires, Argentina: Amorrortu Editores. Pág. 74.
121
Esquema tomado de: Wikimedia Foundation, Inc. (8/11/2008). Nudo Borromeo. Consultado:
2/12/2008. México: http://es.wikipedia.org/wiki/Nudo_borromeo.
62
122
Op. Cit. Chemama, Roland y Vandermersch, Bernard (2004). Pág. 268.
63
SEGUNDA PARTE
CASO CLÍNICO
65
128
Nasio, Juan David (2001). Los más famosos casos de psicosis. Buenos Aires, Argentina:
Paidós. Pág. 23.
129
Frase tomada del siguiente libro: Marinoff, Lou (2000). Más Platón y menos Prozac. (14ª.
Edición). Barcelona, España: Ediciones B (sine qua non). Pág. 9.
66
Ana
32
años
1. FICHA DE IDENTIFICACIÓN.132
Nombre: Ana.
Género: Femenino.
Edad: 32 años.
Fecha de Nacimiento:
Lugar de Nacimiento:
Escolaridad: Bachillerato Inconcluso.
Referida:
Profesión:
Ocupación: Mensajera.
Religión: Cristiana.
Raza: Judía.
Estado Civil: Soltera.
130
Todos los nombres han sido cambiados para conservar la confidencialidad del expediente
clínico de acuerdo con el artículo 68 del Código Ético del Psicólogo que establece lo siguiente: en
sus presentaciones científicas o profesionales y publicaciones, el psicólogo disfraza la información
confidencial de personas u organizaciones de que tratan, de modo que otros no puedan
identificarlas y que las discusiones resultantes no dañen a sujetos que pudiesen identificarse a sí
mismos. Referencia: Sociedad Mexicana de Psicología (2002). Código Ético del Psicólogo.
(Tercera Edición). México, D. F. Trillas. Pág. 68.
131
Datos tomados del expediente clínico.
132
Se han omitido algunos datos para evitar la identificación del caso.
67
2. ANTECEDENTES DE IMPORTANCIA.
Familiares.
Proviene de una familia desintegrada, madre con esquizofrenia, con relación
disfuncional con la madre, padre finado hace 22 años por complicaciones de
diabetes. El padre solo vivía por periodos con la paciente. Tiene dos medios
hermanos aparentemente sanos por parte paterna. Probable disposición de
diabetes por parte paterna.
Personales.
Es producto de la gesta 1 de 1, embarazo normo-evolutivo en medio hospitalario y
sin complicaciones perinatales, niega tabaquismo, alcoholismo o toxicomanías.
Inicia a los 4 años en la preescolar, la primaria la inicia a los 6 años, reprobó el 3°
de primaria, terminó la primaria con regular aprovechamiento, termina la
secundaria en 3 años. Deja de estudiar por problemas económicos. Sin embargo
continúa nuevamente los estudios de bachillerato con excelente rendimiento, pero
una vez más los suspende por falta de interés. Tuvo su menarca a los 13 años y
sólo ha tenido una relación de pareja con un hombre, el cual tenía 50 años y cuya
paciente tuvo relaciones sexuales a los 24 años. Refiere que esta pareja la trataba
mal sin llegar a golpearla. También comenta haber tenido educación sexual.
Posteriormente sostiene relaciones sentimentales con dos sujetos más pero han
sido de corta duración. En cuanto a su aspecto laboral, ha trabajado desde los 20
años como afanadora hasta un año antes de entrar al hospital, en donde la
ascienden de puesto como auxiliar de oficina con buen desempeño. Su tiempo
libre lo ocupa en ir al gimnasio, ver televisión, caminar e ir al cine.
68
3. INTERNAMIENTOS.
Examen Mental:
Se trata de paciente femenina de edad aparente similar a la cronológica, en
regulares condiciones de higiene y aliño, íntegra, bien conformada, en alerta
neurológica, tez morena, talla promedio, endomórfica, afecto triste, atención y
comprensión muy disminuidas, se distrae con facilidad y hay que repetirle las
preguntas, orientada en persona, parcial en tiempo y lugar, no en circunstancia,
lenguaje emitido en tono, velocidad y volumen disminuido, coherente,
incongruente. Contenido del pensamiento con ideas delirantes de daño, referencia
y persecución ―me intente quitar la vida por que creía que me perseguían y me
querían hacer daño…siento que en mi trabajo las personas hablan mal de mi‖…sic
pac., refiere ―ya no intentaría volver a tomar pastillas o a intentar suicidarme, no lo
haría porque mi vida pertenece a Dios y no debo disponer de ella‖…sic. pac., con
alucinaciones auditivas ―las voces me dicen cosas feas, se burlan de mi‖…sic
pac., juicio fuera de la realidad con pobre proyección a futuro, sin conciencia de
enfermedad.
Diagnóstico:
Episodio Depresivo Grave con Síntomas Psicóticos (F32.3).
Tratamiento:
Biológico: Paroxetina, Haloperidol y Clonacepam.
Psicológico: Acompañamientos Terapeuticos.
Social: Talleres Rehabilitatorios.
Pronóstico:
Reservado.
Motivo de Egreso:
Mejoría.
Motivos de Ingreso:
Errores de juicio y conducta, alucinaciones audiovisuales, ideas delirantes de daño
y referencia. Riesgo de autoagresión. Ingresa a los 29 años de edad.
70
Padecimiento Actual:
La paciente inicia desde hace un año con alucinaciones auditivas, amenazantes,
insomnio intermitente, ideas delirantes de daño; errores de juicio y conducta como
esconderse en casa todo el día, ansiedad, todo esto desencadenado por cambio
de domicilio, no recibe atención sino hasta los tres meses después de que se
estableciera la sintomatología por infidelidad de su pareja y ruptura. Presenta
actitud alucinada, insomnio, irritabilidad, desesperación, errores de juicio y
conducta como gritar por la desesperación, ideas delirantes de daño
permaneciendo con estos síntomas durante tres meses, sin embargo permanece
funcional con regular desempeño. En este nuevo internamiento se diagnostica
Esquizofrenia Paranoide ya que manifiesta conforme las entrevistas diarias
alteraciones primarias del pensamiento.
Diagnóstico:
Esquizofrenia Paranoide (F20.0).
Tratamiento:
Biológico: Olanzapina.
Psicológico: Acompañamientos Terapéuticos.
Social: Talleres Rehabilitatorios.
Pronóstico:
Reservado.
Motivo de Egreso:
Mejoría.
Motivos de Ingreso:
La paciente ingresa por la no ingesta de medicamentos, irritabilidad, insomnio,
ansiedad e ideas delirantes de daño. Ingresa a los 30 años de edad.
71
Padecimiento Actual:
La paciente presenta actitud alucinada, insomnio, irritabilidad, desesperación,
errores de juicio y conducta como gritar por la desesperación, ideas delirantes de
daño.
Diagnóstico:
Esquizofrenia Paranoide (F20.0).
Tratamiento:
Biológico: Risperidona y Clonazepam.
Psicológico: Taller ocupacional con el fin de fortalecer las Funciones Mentales
Superiores (FMS), coordinación psicomotriz.
Social: Talleres de socialización.
Pronóstico:
Reservado.
Motivo de Egreso:
Mejoría.
Motivos de Ingreso:
La paciente ingresa por mal apego a tratamiento, errores de juicio y conducta,
pobre contención familiar, alucinaciones visuales y auditivas. Ingresa a los 31
años de edad.
Padecimiento Actual:
La paciente presenta actitud alucinada, insomnio, irritabilidad, desesperación,
errores de juicio y conducta como gritar por la desesperación, ideas delirantes de
daño (mismo padecimiento que el tercero).
Diagnóstico:
Esquizofrenia Paranoide (F20.0).
Tratamiento:
Biológico: Risperidona y Clonazepam.
72
Motivos de Ingreso:
La paciente ingresa por errores de juicio y conducta, irritabilidad,
heteroagresividad verbal tendiente a la física, negativismo parcial a
medicamentos, alucinaciones auditivas, ideas delirantes de daño y pobre red de
apoyo familiar. Ingresa a los 32 años de edad.
Padecimiento Actual:
La paciente presenta actitud alucinada, insomnio, irritabilidad, desesperación,
errores de juicio y conducta como gritar por la desesperación, ideas delirantes de
daño (mismo padecimiento que el tercero).
Diagnóstico:
Esquizofrenia Paranoide (F20.0).
Tratamiento:
Biológico: Risperidona y Clonazepam.
Psicológico: Taller ocupacional con el fin de fortalecer las Funciones Mentales
Superiores (FMS), coordinación psicomotriz.
Social: Talleres de socialización.
Pronóstico:
Reservado.
Motivo de Egreso:
Mejoría.
73
4. PSICOLOGÍA.
133
Carrillo, Rosalba (2003). Sigmund Freud. México, D. F.: Grupo Editorial Tomo. Colección: Los
Grandes. Pág. 9.
134
Freud, Sigmund (1930). El porvenir de una ilusión. El malestar en la cultura y otras obras. (2ª.
Edición del 2003). Argentina: Amorrortu Editores. Volumen XXI. Pág. 97. Artículo: El malestar en la
cultura.
75
Este escenario nos da la pauta para comprender que no existió una relación de
afecto, de comprensión, etc., entre sus miembros. Dicha situación comienza
debido a que el padre (cuando todavía se encontraba con vida) sólo tenía relación
de padre e hija con Ana en determinadas ocasiones. Por tanto, si el encargado de
transmitir la ley es el padre diría J. Lacan, y ésta no se cumple, entonces existiría
una falla determinante en lo tocante al acceder al orden simbólico y al lenguaje
que lo caracteriza. Ahora bien, nuestra paciente al identificarse en el espejo como
un sujeto narcisista, requiere del lenguaje del otro para entablar una relación con
la madre. Esa relación en un segundo momento del Edipo que Lacan entabla en
su teorización, se muestra diádica con su madre para la identificación con el otro.
Pero una vez más se da la falla entre la relación padres-paciente y se rompe toda
una correspondencia triádica para dar acceso así a un caos que posteriormente
determinará la posición familiar en el que se encontrará Ana. Si bien es claro que
existe una relación disfuncional con la madre, entonces habrá que determinar si es
debido a su enfermedad o no. Como se describió, la madre de nuestra paciente
fue diagnosticada como esquizofrénica; un problema más para la familia. La
psiquiatría ha propuesto que existe una predisposición genética o biológica en la
existencia de enfermedades mentales, y aunque esto sí se ha comprobado
científicamente, no es causa determinante en dichos trastornos. Nuestra
teorización entonces debe apuntar a tratar de conocer si la esquizofrenia
paranoide de nuestro caso clínico es debido a una cuestión genética o no. Sin
duda que, para la psiquiatría no es una probabilidad sino una exactitud; aunque
para los analistas ortodoxos, un trastorno así va más allá de un desequilibrio en
los neurotransmisores del Sistema Nervioso Central (SNC). De hecho, soy de la
misma opinión que los psicoanalistas; ya que aunque el fármaco es necesario
para la recuperación del paciente psicótico, el acceso al lenguaje inconsciente nos
permitirá dar un abordaje más preciso de la psicosis paranoica de nuestro estudio.
Sin duda el padre de la paciente es el que no concibió la función paterna.
Probablemente estaba más ocupado en otros ambientes de índole narcisista que
tomar en cuenta la responsabilidad de transmitir la ley; a esto se le adhiere una
situación más. Esta circunstancia de la muerte de Juan hace 22 años nos hace
76
135
Laplanche, Jean y Pontalis, J. Bertrand (2008). Diccionario de Psicoanálisis. México: Paidós.
Pág. 317.
136
Idem. Pág. 401.
77
tema de la sexualidad de nuestra paciente. Ana nos comenta que tuvo acceso a
información sobre la sexualidad y que después del brote psicótico y con algo de
recuperación tuvo parejas sentimentales sin llegar a ninguna relación de pareja
estable. Lo más importante es que accedió a las relaciones sexuales con una
pareja 26 años mayor que ella. Desgraciadamente el expediente no deja ver cuál
es el motivo de esa situación. Por otro lado, la ontología del ser humano ha
descrito que hombre y mujer deben obtener una pareja ya sea de género distinto o
igual al de ellos. Ahora bien, si esta concepción teórica no se cumple, entonces los
individuos se encontrarían en falta con respecto al otro como sujeto. Si la pareja
es lo que le hace falta a nuestra paciente, entonces se halla toda posibilidad de
que se le trate con agresividad, ya que es preferible tener lo que le hace falta
aunque se le dañe; que no tener nada aunque no se le lastime. Aquí se juega una
cuestión de pasividad-agresividad, es decir, una relación sadomasoquista por
parte de la pareja. Recordemos que el masoquismo se refiere a una cuestión
netamente humana. Este ―no es un problema sexual, sino humano-cultural. Las
huellas de la crueldad, de la voluptuosidad del sufrimiento y de la violencia pueden
registrarse en muchos aspectos de la vida cultural‖.137 Algo que se instala en su
estándar de vida como modo de un comportamiento cotidiano.
Pasando a otro de los temas a tratar en este ensayo, la literatura del intento
del suicido nos habla que éste es un acto fallido de quitarse la vida debido a
situaciones externas. Como sabemos el intento de suicidio es característico de la
mujer ya que se presenta con más frecuencia en el género femenino a diferencia
del masculino. En Ana se observa el intento de suicido por dos vías: a) Ingesta
exagerada de pastillas de paracetamol y b) aventarse desde la azotea de su
propia casa. Ahora bien, el acting out posee el carácter psicoanalítico de presentar
acciones generalmente de carácter impulsivo; dicho esto, el intento de suicidio de
nuestra paciente es una forma de mostrarse a un otro para realizar una llamada de
atención.
137
Rattner, Josef (2007). Psicología y psicopatología de la vida amorosa. (28ª. Edición). México:
Siglo XXI editores. Pág. 99.
78
CONCLUSIONES
Actitudes y creencias:
¿Qué es esto? ¿Cuáles serán las consecuencias?
¿Qué lo provoca? ¿Se puede curar o controlar?
¿Cuánto va a durar? ¿Recurrirá con el tiempo?
Conocimientos y comportamientos:
Valoración de los síntomas Estrategia de afrontamiento (incluyendo la
búsqueda de opiniones de otros) Revaloración
138
Op. Cit. Nasio, Juan David (2001). Pág. 44.
139
Tachi, Mary J. y Scott Jan (2005). Mejora de la adherencia terapéutica en la esquizofrenia y el
trastorno bipolar. México: Wiley. Pág. 48.
83
140
Idem. Pág. 90.
141
Idem.
84
Psicología Psicoanálisis
Psiquiatría
Figura. 5.
142
Idem. Págs. 54 y 55.
85
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
11. Carrillo, Rosalba (2003). Sigmund Freud. México, D. F.: Grupo Editorial
Tomo. Colección: Los Grandes.
23. Freud, Sigmund (1924). El yo y el ello y otras obras. (Segunda Edición del
2004). Argentina: Amorrortu Editores. Volumen XIX. Obras Completas.
29. Katan, Mauritis (2005). Los casos de Sigmund Freud. El Caso Schreber.
Argentina: Nueva Visión. Volumen 2.
31. Lacan, Jacques (1955-56). Las Psicosis. Buenos Aires, Argentina: Paidós.
Seminario 3.
33. Lacan, Jacques (1966). Escritos. (24ª. Edición) México: Siglo XXI editores.
Volumen I.
34. Lacan, Jacques (1966). Escritos. (24ª. Edición) México: Siglo XXI editores.
Volumen II.
38. Marinoff, Lou (2000). Más Platón y menos Prozac. (14ª. Edición).
Barcelona, España: Ediciones B (sine qua non).
41. Nasio, Juan David (2001). Los Más Famosos Casos de Psicosis. Buenos
Aires, Argentina: Paidós.
45. Schatzman, Morton (2006). El Asesinato del Alma. (18ª. Edición). México:
Siglo XXI Editores.
49. Trull, Timothy y Phares, Jerry (2003). Psicología Clínica. (Sexta Edición)
México: Thomson.
GLOSARIO
Ello: una de las tres instancias distinguidas por Freud en su segunda teoría del
aparato psíquico. El ello constituye el polo pulsional de la personalidad; sus
contenidos, expresión psíquica de las pulsiones, son inconscientes, en parte
hereditarios e innatos, en parte reprimidos y adquiridos. Desde el punto de vista
económico, el ello es para Freud el reservorio primario de la energía psíquica;
desde el punto de vista dinámico, entra en conflicto con el yo y el superyó que,
desde el punto de vista genético, constituyen diferenciaciones de aquél.
Metonimia: palabra puesta en lugar de otra y que designa una parte de lo que
significa.
Psicología: ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales en todos los
animales.
Sintaxis: parte de la gramática que enseña a coordinar y unir las palabras para
formar las oraciones y expresar conceptos.
Síntomas Residuales: donde los síntomas positivos están presentes tan sólo a
baja intensidad.
Yo: instancia que Freud distingue del ello y del superyó en su segunda teoría del
aparato psíquico. Desde el punto de vista tópico, el yo se encuentra en una
relación de dependencia, tanto respecto a las reivindicaciones del ello como a los
imperativos del superyó y a las exigencias de la realidad. Aunque se presenta
como mediador, encargado de los intereses de la totalidad de la persona, su
autonomía es puramente relativa. Desde el punto de vista dinámico, el yo
representa eminentemente, en el conflicto neurótico, el polo defensivo de la
personalidad; pone en marcha una serie de mecanismos de defensa, motivados
por la percepción de un afecto displacentero (señal de angustia). Desde el punto
de vista económico, el yo aparece como un factor de ligazón de los procesos
psíquicos; pero, en las operaciones defensivas, las tentativas de ligar la energía
pulsional se contaminan de los caracteres que definen el proceso primario:
adquieren un matiz compulsivo, repetitivo, arreal. La teoría psicoanalítica intenta
explicar la génesis del yo dentro de dos registros relativamente heterogéneos, ya
sea considerándolo como un aparato adaptativo diferenciado a partir del ello en
virtud del contacto con la realidad exterior, ya sea definiéndolo como el resultado
de identificaciones que conducen a la formación, dentro de la persona, de un
objeto de amor catectizado por el ello. En relación con la primera teoría del
aparato psíquico, el yo es más extenso que el sistema preconsciente-consciente,
dado que sus operaciones defensivas son en gran parte inconscientes. Desde un
punto de vista histórico, el concepto tópico del yo es el resultado de una noción
que se halla constantemente presente en Freud desde los orígenes de su
pensamiento.