Primero se habla de los que se van y en correlato estn los que se quedan.

Se cuenta la historia de todos los das, la caresta y la esperanza. Entre eso, la promesa de un maana, el relato de identificacin de otros que han logrado la travesa, que han encontrado el paraso aqul del que emana dinero y resplandece la luz de los grandes edificios. Se habla de nadie y de todos, del errante y el arraigado, de cualquier binomio que sea contradictorio como ejemplo hablar del alarmante fenmeno migratorio donde los protagonistas finalmente son los invisibles, los sin rostro, los sin nombre y sin patria, los desterrados. Lo interesante de la novela es que, aun siendo un relato de migrantes centroamericanos, habla de Mxico, un Mxico a travs de los ojos de extranjero con sus contrastes de violencia y gratuidad, abusos y generosidad, vida y muerte, en suma una mezcla entre el desencanto y la sorpresa. Desfilan, en los relatos todo tipo de personas, desde futbolistas hasta polticos, narcos, feligreses, sacerdotes, enfermeras, policas, amas de casa, los parientes, desconocidos, etctera. Tambin los espacios, cuyo escenario es el da a da, la noche, el sol, el tren, los albergues, centros de polica, calles, desierto, los diarios. Alejandro Hernndez, el autor une lo cercenado, desde lo imaginario hasta lo real, los sueos y el cuerpo. El cuerpo es el principal destinatario de la novela, y l mismo describe qu es lo que acontece en l: La sensacin de lo ledo te sacude una parte del cuerpo; lo chusco lo sientes en la cara, lo triste en el pecho, lo violento en el estmago, lo ertico en el vientre, lo espantoso en la espalda, o amoroso en el corazn, lo sorpresivo en la frente, lo agitado en las piernas, lo mezquino en el cuello, lo irremediable en los ojos. Cuerpo diseccionado

Cuando uno ha cultivado la esperanza en la caresta, se est preparado para arriesgarlo todo, al fin y al cabo no se tiene nada. Por eso, imaginar y osar poner en juego la vida es como tirar los dados con el destino, donde se puede o ser un Dios o un cadver.