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3- 2- Marco teórico
3- 2- 1- La Disciplina y el castigo como herramientas de Control Social.
3- 2- 2- La naturalización del accionar policial represivo en la vida cotidiana.
3- 2- 3- Corte Interamericana de Derechos Humanos – “Caso Aloeboetoe y otros Vs.
Surinam” Sentencia del 4 de diciembre de 1991.
3- 3- Análisis de la situación.
3-3- 1- El procedimiento fallido de “atrapar al prófugo”
3-3- 2- Brutalidad policial... es ser policía? La actuación desmedida... una represalia?
3-3- 3- Creación de un Estado de Excepción como justificación del accionar policial
-¿Quién o quiénes son los que mueven el brazo de la policía?
3-3- 4- La situación de Corcovado no constituye un hecho aislado
3-3- 5- Violaciones a los Derechos Humanos
3-3- 6- Reflexión final
4- Anexo – Recortes de Prensa
5- Bibliografía
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Trabajo realizado en el marco del Curso de Antropología Jurídica dictado por el Dr. Prof. Santiago Álvarez en el
primer semestre del año 2009, organizado por la Escuela de Capacitación Judicial – Chubut.
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2
Actuación Policial en un pueblo Cordillerano de la Provincia de Chubut.
Introducción
Corcovado, es un pueblo enclavado en la cordillera Noroeste de Chubut, situado a unos
100 km. de Esquel y 728 kilómetros de Rawson. Se emplaza en la cabecera norte del valle que
surca el río del mismo nombre, en proximidades de la frontera con Chile.
El ejido de Corcovado, asentado en una región de particular belleza, posee casi 2.000 habitantes.
Es de destacar que posee una interesante población rural, que realiza diversas actividades
vinculadas a la agricultura, ganadería, artesanías con materiales del lugar, y explotación racional
del bosque. Sus proyectos productivos se focalizan en el turismo, la ganadería extensiva y el
desarrollo forestal. Sus principales atractivos turísticos son la pesca deportiva (su cuenca es una
de las más ricas en peces de gran tamaño) y la práctica de deportes vinculados al río. En su casco
urbano se concentran pobladores cuyas actividades se encuentran vinculadas al sector público,
comercio y servicios.
El objetivo de nuestro trabajo es mostrar un ‘mosaico’ de las distintas percepciones que
diversos actores sociales han tenido de los acontecimientos acaecidos en la localidad de
Corcovado entre el 8 y el 15 de marzo de 2009. Cuando la policía provincial, perteneciente al
grupo GEOP desató una fuerte represión contra los pobladores de la localidad. Tomó el pueblo y
declaró un virtual estado de sitio. Durante su estadía el GEOP cometió una variedad de
violaciones a los más elementales derechos humanos: “el intento de captura del prófugo "May"
Bustos en una redada policial que terminó en balacera con las muertes del policía Tito Roberts y
Wilson Bustos y tres heridos, (uno de ellos, Marcos Bustos quien quedó parapléjico). El prófugo
continúa en tal condición. Estos hechos desembocaron en la llegada del grupo GEOP, un grupo
de policías que demostraron estar preparados antes que para perseguir evadidos, para amedrentar
y patotear a personas inocentes.”2 (…)
Por qué decidimos trabajar en esta temática… Desde hace unos años se han venido
reiterando en todo el ámbito regional hechos de violencia que tienen como componente o
protagonista a la Policía Provincial. Una de las constantes es la impunidad que rodea y
“blanquea” estas actuaciones, a través de diferentes mecanismos más o menos oficiales. Otra
constante es la poca o inexistente actividad de investigación, reflexión o crítica en la sociedad
respecto de estos hechos, lo que deja un vacío importante y contribuye a la sensación de
impunidad. Por ello, nos pareció oportuno y necesario comenzar a abordar el tema. Nos
preocupa que acontecimientos como éstos permanezcan acallados, y aún parezca que se los
refuerza con más acciones de igual tenor. Nos traslada a épocas pretéritas de gobiernos de facto
que consiguieron destruir en gran medida los lazos sociales, organizaciones por los derechos,
creaciones culturales, grupos de base, de protesta, dando lugar a un silencio defensivo, a la
2
Material extraído de Nota Periodística Publicada por Puerta E, relato de Hugo Rodrigues-
May. 19, 2009 at 11:46 PM-correopuertae@yahoo.com.ar
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negación, a deshacernos de características humanas. No queremos naturalizar este tipo de
prácticas.
2- Material recabado
2- 1- De las Denuncias e Informes presentados (3)
Cabe aclarar que se hace una breve reseña de algunas de las denuncias ya que son
numerosas y se reiteran en sus contenidos, y de algunos aportes que constan en Informes
presentados.
3
No se utilizan los nombres verdaderos, sino que se mencionan nombres de fantasía para refiramos a personas
entrevistadas por nosotros, y/o sobre los datos recabados en Informes Sociales, a los cuales tuvimos acceso, todo
ello por razones de seguridad y también atento a que la causa está judicializada.
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cabeza…no pudiendo precisar si con las manos, los pies o la culata de un arma…me ordenaron
no hablar…sin orden de allanamiento…producen un gran desorden y me pedían ‘foto, foto de
Mai Bustos’. Quiero dejar en claro que en ningún momento me resistí, no había necesidad de
romper las puertas ni de lastimarme. Sicológicamente me siento muy mal y con temor de que
vuelva a suceder. Luego llegó mi marido y lo tiraron contra el sillón y revisaron haciéndole sacar
las zapatillas”.
19/4/09, Antonio, sereno de una empresa: “al regresar a mi domicilio el 28 de marzo a las 8.30
hs. de mi trabajo, soy anoticiado por mi esposa… y siendo las 19 hs. del día anterior
encontrándose en casa mi hijo menor… y otros dos amigos también menores, irrumpen
violentamente en el domicilio un grupo de policías pertenecientes al GEOP, acompañados de
otro grupo de policías vestidos de civil con el objeto de realizar un allanamiento en busca, según
lo que dice la copia de la orden, de un tal Fulano persona que resulta desconocida para mí…
considero que el allanamiento no debió hacerse en mi domicilio dado que no figura en dicha
orden los datos del domicilio a allanar, provocaron serios daños en los bienes que hay dentro de
mi casa… lesionaron mediante golpes de puño y culatazos de arma de fuego a los menores que
se encontraban dentro de la misma, previo reducirlos y arrojarlos al piso… luego de ser
agredidos y antes de que los policías se retiren, uno de ellos arrojó sobre la mesa la copia de la
mencionada orden de allanamiento… produjeron daños en la tapa del baúl de mi auto marca
Ford… mediante la utilización de una barreta que emplearon para abrir la misma…mientras los
menores se encontraban en el piso se hace presente un señor del pueblo… quien vive a pocas
casas de la mía… me manifestó que había visto cómo los policías agredían mediante patadas a
Fabián en el piso… se llevaron en calidad de secuestro un rifle calibre 22 marca Diana… Mi
hijo resultó lesionado y recibió asistencia médica… Acompaño certificado”. (Además en otro
momento, agrega el hijo del denunciante que le pisaron la guitarra eléctrica con las botas; tiraron
de los pelos a una nena de doce años y rompieron una cama nueva, subrayando que estaban los
chicos solitos).
13/03/09 Darío, albañil: “que en circunstancias de encontrarse en su casa con su hija de cinco
años, le rompen la puerta, lo tiran al piso, le referían que ‘si lo tenía que lo entregue’… le
pisaban el cuello, lo pateaban, le pisaban la espalda, que su hija gritaba que no le pegaran, que le
referían ‘a ese hijo de puta lo vamos a matar y a vos también te vamos a freír’ si no lo entregan.
Después concurrió al Hospital porque estaba golpeado… (hace entrega de certificado médico).
Que a su hija en ningún momento la dejaron de apuntar, que lo que más le molesta es el trato a
su hija, que ella está sobresaltada, si quieren evitar la violencia, de esa manera generan más
violencia, a cualquiera que le apunten un hijo con un arma reaccionaría mal…no tenemos ni una
sola arma en la casa… eran cuatro más o menos los de la GEOP, pero no me dejaban mirar
mucho, me pateaban de gusto, jamás pondría resistencia, ni poner en riesgo a mi hija.”
13/03/09 Nívea, empleada pública: “Mis dos hijos más grandes fueron quienes directamente
recibieron agresiones del GEOP, no había mayores de edad en la casa (…) no sólo los golpearon
sino que también le sacaban fotos con los mismos celulares de los chicos, además de romper
cosas (…). Uno de mis hijos quedó tan temeroso que no quería ir a la escuela, no se quería
quedar solo en la casa. Ahora no tenemos esa tranquilidad que había antes, todos estamos muy
asustados (…). Ahora no se confía en la policía. Es como volver a la época militar”.
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13/03/09 Ema, ama de casa y vendedora de productos X: “Yo estaba acostada, me apuntaron
con las armas, me levantaron las piernas. (…). También, al ver los golpes que le daban a uno de
sus hijos, que vive en una habitación de atrás, tenía mucho miedo de que regrese mi marido,
porque él tiene un problema de salud importante y si venía, y lo golpeaban así, podría haber sido
mortal para él. (…). Se agarraron con toda la familia, no sé qué buscaban, agarraron todos los
productos que yo tengo para vender, no entiendo qué buscaban porque abrieron todos los
productos que yo tengo para vender. (…). Todo esto nos trajo demasiado miedo, teníamos temor
que vuelvan por la noche y le hagan algo a mi hijo, a mi esposo. A mi hijo que vive atrás le
dijimos que venga acá con nosotros, y con el de enfrente, estamos re atentos (…). Nunca
tuvimos tanto miedo. La nena duerme ahora entre nosotros. También cambió cómo te ve la gente,
si te ven, se van para otro lado, no te saludan, como si uno fuera culpable de lo que pasó. Es que
toda la gente tiene mucho miedo con todo lo que pasó, y siguen con ese temor”.
16/03/09 Daniel, empleado del Estado: “Yo me decía, no va a pasar nada, es como cualquier
allanamiento… como mi hija está ligada a la familia Bustos (…). Entrarán, miran y se van: como
acá no hay armas ni nada (…). Sin embargo fuimos sorprendidos de manera muy agresiva y
distinta, violenta, sufrimos todo ese impacto los jóvenes que estaban acá y yo (…). Destruyeron
cosas y golpearon a las personas, mostraron la orden de allanamiento y se fueron. (…). Ahora
durante los días que estuvieron en el Pueblo 15 o 20, más o menos, no había nadie en la calle,
nadie salía, fue de terror, no se podía salir. Ahora uno ve un policía y se pone nervioso. Quedé
con miedo ahora escucho ruidos por la noche y me despierto. Fue al revés de lo que decían ellos
porque así no nos están cuidando ”.
17/03/09 Analía, ama de casa: “...yo estaba con el bebe en brazos, entraron me empujaron...
me hicieron tirar al piso (...). No sabía dónde dejar al bebé porque él no camina todavía. (…).
Nos apuntaban, José –otro de los hijos- quedó sentadito en el sillón, también le apuntaban y con
la luz láser le hacían arder los ojos, sentía que le quemaban (...). Tengo temor, que me ha llevado
a pensar en un momento: en irme lejos, por mis hijos, pero hay que seguir luchando. (…). A la
noche me da miedo el estar sola, uno no sabe si va a pasar de nuevo. (…). En esos días no se
podía andar, había tiros por todos lados y las noches eran terribles (...). No se podía andar
después de las diez de la noche, a dos muchachos les pegaron porque andaba después de esa
hora. (...). José quedó con mucho temor, no quiere dormir solo, y si lo hace es con la luz
encendida, él era un chico que no tenía miedo para nada, y de repente desde ese momento quedo
con temor. (...). En la escuela tiene problemas, no presta atención, anda tirado siempre en el
piso. Anda haciendo lo mismo que los policías, como que tira tiros, agarra cualquier cosa y
empieza como a tirar... eso no se lo puedo quitar. (...) A mi mamá que también la allanaron y es
una persona muy mayor… Ella ahora no quiere quedarse sola, esta muy mal, nos turnamos, ella
viene para acá o va otra hija, pero en su casa - a la noche- sola no se quiere quedar, esta muy mal
de salud...”.
3/03/09 Corina, ama de casa: “esa mañana estuve limpiando, estaban las puertas abiertas,
fui al sector trasero de la casa donde vive mi hija Nilda, en ese momento llegó la policía de a pie,
eran tres o cuatro encapuchados, vestían uniforme y tenían armas largas, como un fal. Entraron
corriendo a la casa y nos apuntaron a mí y a mi hija Nilda. A mi me agarraron del cuello y me
dijeron que me tire al suelo y no me tiré y vino otro y me empujó. Revisaron mi casa, rompieron
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el picaporte, tiraron todo, provocando desorden en toda la casa. (…). Me secuestraron el celular.
Luego entró mi nieta, que tiene cinco años de edad, la apuntaron –los encapuchados- directo a
la cabeza. (…). En ningún momento exhibieron orden del Juez, ni dejaron copia de nada. El
procedimiento fue muy violento como si fuera una guerra, en serio. (…). También ingresaron a
un galpón y me rompieron lienzos de lana, en todo momento colaboré con el procedimiento. ”
2- 2 Otras impresiones
2- 2- 1- Punto de vista de un Policía de la Provincia
Entrevista del 08/09/09. (Sobre el GEOP): “No es un grupo de tareas, es un grupo preparado
para intervenir en situaciones especiales de alto riesgo, donde se encuentre en peligro la vida de
terceros o de personal interviniente. Quiere decir que ante la sospecha de personas armadas, en
actitud beligerante o violenta, en el interior de un domicilio o que por su peligrosidad operativa
delictual puedan resultar peligrosos o amenazantes y se requiera una acción expedita para evitar
o neutralizar esa posible agresión, es que intervienen o deberían intervenir. Casos: secuestros
(que impliquen víctimas y secuestradores); delincuentes peligrosos con antecedentes violentos;
allanamientos de alto riesgo (y esto es amplio). También es un grupo para búsqueda de personas
en lugares de difícil acceso (altas montañas, búsquedas subacuáticas y demás). Porque tienen
conocimientos de supervivencia. Son grupos que actúan o deben actuar cuando nos encontramos
en situaciones límites”.
“Creo que en principio se recurre al GEOP por temor (de la policía) a reacciones similares a lo
ocurrido el día 8/03/09 en casa de los Bustos. Tal vez no tomaron en consideración que no todo
el grupo social es igual, y muchos de los actores lo hicieron con una gran carga emotiva. No los
estoy justificando; estoy diciendo que ante la muerte de un policía, padre de familia, y muy
querido por todos, ‘ellos’ se pusieron en el lugar de esta persona sintiendo que la acción de los
Bustos fue totalmente desproporcionada al actuar de la policía. También, que las circunstancias
del hecho daban para pensar que todo el grupo familiar extendido estaba ‘protegiendo y
resguardando’ a un filicida. Esto carga al personal y dicen ‘carajo, estamos frente a alguien que
es capaz de todo’; y si por extensión, la familia lo protege, es porque avalan esas formas.”
(Sobre los allanamientos del GEOP en Corcovado): “Hubiese sido más oportuno que lo hubiesen
realizado personal de seguridad convencional con la protección externa del GEOP, y no la
irrupción primaria de éstos, que actúan conforme fueron entrenados y capacitados, es decir
irrumpir rápidamente con el fin de localizar y neutralizar objetivos, posiblemente peligrosos para
intervención posterior.”
“Por último, existen perros guardianes o de seguridad que sirven para acompañar, prevenir
(lazarillos de guardia, ej. un collie, mantonegro). Cuando estos perros no pueden cumplir esta
función o se ven superados, la policía cuenta con otros perros más agresivos (rotweiler) cuya
función es neutralizar o controlar, o mantener a raya el peligro por lo que no es culpa del perro si
muerde al que está en la calle, sino culpa del amo que soltó la correa.”
“Por otro lado la policía del Chubut es la primer policía en tener policía comunitaria operativa en
el país, que está andando. Además somos formados como policía de proximidad, no se contratan
policías, se toma gente de la comunidad y se los instruye como policías. Estamos preparados
para tratar con la gente y lidiar con los problemas comunes. Para enfrentarnos a situaciones
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violentas que pueden poner en peligro la seguridad de otros, existen otros grupos de contención
(infantería, GEOP). El error tal vez sea especializar y equipar demasiado a las unidades reactivas
en vez de capacitar mejor a las unidades preactivas o preventivas que son la razón de ser de la
existencia de la policía: porque a la sociedad no le interesa que agarren al delincuente, sino que
el delito no suceda. Y cuando sucede, que ‘su policía’ lo va a contener, y auxiliar sin abusar.”
“Es importante también destacar que la seguridad no es una cuestión solamente policial, porque
entran en juego cuestiones judiciales, educativas, infraestructura, y sociales.”
3- 1- Marco Jurídico
Código Penal
Art. 144 bis. “Será reprimido con prisión o reclusión de uno a cinco años e inhabilitación
especial por doble tiempo:
1. El funcionario público que, con abuso de funciones o sin las formalidades prescriptas por la
ley, privase a alguno de su libertad personal;
2. El funcionario que desempeñando un acto de servicio cometiera cualquier vejación contra las
personas o les aplicare apremios ilegales; (…)
9
Si concurriere alguna de las circunstancias enumeradas en los incisos 1., 2, 3 y 5 del artículo
142, la pena privativa de la libertad será de reclusión o prisión de dos a seis años.”
Art. 142. “Se aplicará prisión o reclusión de dos a seis años al que privare a otro de su libertad
personal, cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
1. Si el hecho se cometiere con violencia o amenazas (…)
3. Si resultare grave daño a la persona, a la salud o a los negocios del ofendido, siempre que el
hecho no importare otro delito por el cual la ley imponga pena mayor” (…)
Constitución Nacional
Artículo 18-
“Ningún habitante de la Nación puede ser penado sin juicio previo fundado en Ley anterior al
hecho del proceso (…). Nadie puede ser obligado a declarar contra sí mismo; ni arrestado sino
en virtud de orden escrito de autoridad competente. Es inviolable la defensa en juicio de la
persona y de los derechos. El domicilio es inviolable, como también la correspondencia
epistolar y los papeles privados”.
Convención Americana sobre Derechos Humanos – ‘Pacto de San José de Costa Rica’-
2- “Ninguna persona puede ser privada de sus bienes, excepto mediante el pago de
indemnización justa, por razones de utilidad pública o de interés social y en los casos y según las
formas establecidas por la ley”.
Principios básicos sobre el empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios
encargados de Hacer Cumplir la Ley – Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (La Habana 1990)
Disposiciones especiales
10
9. “Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley no emplearán armas de fuego contra las
personas salvo en defensa propia o de otras personas, en caso de peligro inminente de muerte o
lesiones graves, o con el propósito de evitar la comisión de un delito particularmente grave que
entrañe una seria amenaza para la vida, o con el objeto de detener a una persona que represente
ese peligro y oponga resistencia a su autoridad, o para impedir su fuga, y sólo en caso de que
resulten insuficientes medidas menos extremas para lograr dichos objetivos. En cualquier caso,
sólo se podrá hacer uso intencional de armas letales cuando sea estrictamente inevitable para
proteger una vida.
10. En las circunstancias previstas en el principio 9, los funcionarios encargados de hacer
cumplir la ley se identificarán como tales y darán una clara advertencia de su intención de
emplear armas de fuego, con tiempo suficiente para que se tome en cuenta, salvo que al dar esa
advertencia se pusiera indebidamente en peligro a los funcionarios encargados de hacer cumplir
la ley, se creara un riesgo de muerte o daños graves a otras personas, o resultara evidentemente
inadecuada o inútil dadas las circunstancias del caso.
11. Las normas y reglamentaciones sobre el empleo de armas de fuego por los funcionarios
encargados de hacer cumplir la ley deben contener directrices que: a) Especifiquen las
circunstancias en que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley estarían autorizados a
portar armas de fuego y prescriban los tipos de armas de fuego o municiones autorizados; b)
Aseguren que las armas de fuego se utilicen en circunstancias apropiadas y de manera tal que
disminuya el riesgo de daños innecesarios; c) Prohíban el empleo de armas de fuego y
municiones que puedan provocar lesiones no deseadas o signifiquen un riesgo injustificado”;
(…)
3- 2- Marco teórico
El marco teórico que presentamos fue extractado de los textos elegidos, por encontrarlos
pertinentes respecto al encuadre que queremos imprimirle al presente trabajo, tomamos tres ejes
a partir de los autores que citamos:
11
grandes sistemas de castigo… En el taller, en la escuela, en el ejército, reina una verdadera
micropenalidad del tiempo, de la actividad, de la manera de ser, de la palabra, del cuerpo, de la
sexualidad… Al mismo tiempo se utiliza, a título de castigo, una serie de procedimientos sutiles,
que van desde el castigo físico leve, a privaciones menores y a pequeñas humillaciones. Se
trata… de hacer penables las fracciones más pequeñas de la conducta… que todo pueda servir
para castigar la menor cosa; que cada sujeto se encuentre atrapado en una universalidad
castigable-castigante…El castigo disciplinario tiene por función reducir las desviaciones. Debe,
por lo tanto, ser esencialmente correctivo.”
12
La opinión pública argentina parece… sensible a la ocurrencia de violencia policial…<gatillo
fácil>… Pero… los procedimientos de control poblacional casi no provocan rechazo. Antes bien,
son demandados en nombre de la seguridad pública. Esto es una lógica que convierte en
verosímil y deseable el uso de una violencia opaca, rutinaria, cotidiana…. En esta particular
vinculación entre seguridad-prevención del delito-policía… la representación es más importante
que lo representado. La representación de un control exhaustivo, invasor, arbitrario, es más
importante que la posibilidad de que a poblaciones enteras… se les suspendan los derechos más
simples: caminar por la calle, ir a un recital de rock, manifestar en la vía pública…. por tener
cara de sospechosos, de morochos, de obscenos, de salvajes, de ladrones, de prostitutas, de
terroristas o de extranjeros… Las… políticas de seguridad ciudadana… administrativa…
reemplazan en forma gradual… el imperio de la ley… una situación de paz puede ser, al mismo
tiempo, un estado de excepción.”
“Al ser humano le es difícil concebir algo monstruoso si no lo ha experimentado de algún modo
en carne propia”Alice Miller- “Por tu propio bien” 1985
9
http://wwwchubut.gov.ar/policía/archives/geop.php...
10
Miller, Alice- “Por tu propio Bien” –Tusquets Editores- 1985-
11
“Acerca de lo que significa ser Policía- El proceso de incorporación a la Institución Policial” - Mariana Sirimarco,
del libro: “Burocracias y Violencias”-Estudios de Antropología Jurídica- Tiscornia, Sofía (compiladora)- Ed. Uba.
15
Desde otro punto de vista pareciera que la sociedad civil no cuenta con las herramientas
necesarias para autorregularse armónicamente y por ende las normas debieran provenir del
exterior, y la policía es el organismo Estatal que debe incorporarlas.
La coacción parece ser el mejor modo de asegurar el ‘orden publico’ y se transforma en camino a
seguir para cumplir con el deber. La autora Mariana Serimarco puntualiza que las prácticas
policiales son la manera que la institución tiene de expresarse y permitir que los sujetos lo
hagan. Destaca, a su vez dos reglas básicas, respecto al uso del arma:
1- El policía sólo puede hacer uso del arma como respuesta a los disparos recibidos (no podría
disparar él en primera instancia).
2- No puede dispararle a alguien que esté de espaldas.
Instancias que se tornan difíciles de aplicar y más aún de constatar, en la práctica diaria.
Pero en este estricto orden de mandos y jerarquías... más allá de los excesos, seguimos
preguntándonos: ¿Quién o quiénes ordenan la actuación del Grupo especial (GEOP)?: “…no es
culpa del perro si muerde al que está en la calle, sino culpa del amo que soltó la correa…”13
¿Quiénes aceptan y/o justifican su accionar? ¿Quién y con qué intereses mueven el brazo
policial?
¿Por qué se hacen oídos sordos a las denuncias y reclamos?
Y ¿por qué cuesta tanto ver la excepción al Estado de Derecho, que todo el accionar en sí mismo
aparejó?
Esta peligrosa elasticidad parece que se torna en caldo de cultivo para que afloren fantasmas
dictatoriales, conductas propias de gobiernos de facto, que parecen aún vivos, matando un
entramado social que tímidamente atisba asomar.
12
idem obra citada en item anterior
13
08/09/09 Punto de vista de un Policía. Página 7 de este trabajo
16
Llama la atención el silencio ciudadano y de los medios masivos y/o oficiales de comunicación
ante este grave accionar policial. La forma colectiva de comportamiento absurdo de permanecer
fríos y ajenos acerca de lo que les pasa a otros, el silencio ante situaciones de avasallamiento
estatal, tiñen todo de una “normalidad” que lo invisibiliza. Pareciera que estas conductas
depositan en el otro (el afectado) todo lo malo, lo inconveniente, lo delincuencial, justificando
así las atrocidades contra los DDHH de personas, que además, como ya se dijo están indefensas.
La impresión que nos queda, es que la utilización por parte del Estado Provincial del GEOP
como corolario de los episodios, obedece a una intención de disimular el procedimiento fallido e
inoportuno de atrapar a “Mai” Bustos, y acallar cualquier intento de reclamo ciudadano ante el
poder inefable de las fuerzas.
“La figura del delincuente ha permitido, históricamente, un control social sobre toda la sociedad.
(…) La sociedad normalizadora necesita de la figura del delincuente, de otro peligroso. (…) el
discurso de la lucha contra el terrorismo o los delincuentes no es más que la máscara de la
búsqueda de la anulación de relaciones sociales que en distintos modos resisten a la
normalización”.14
17
(tres mujeres, una de 14 años y otra de ellas embarazada) quienes recibieron balas de goma en el
pecho y diferentes golpes y traumatismos.
Trelew. El 28 de agosto de 2009, se llevó a cabo en el asentamiento “Dignidad” de Trelew un
violento desalojo ordenado por Marcelo Gávez, Juez de Faltas Municipal, sin orden del Poder
Judicial. Varias personas resultaron heridas a causa del desalojo. Entre ellas, Sandro Severo,
sufrió politraumatismos graves. Actuaron distintas unidades de la policía provincial, como
GEOP, la caballería montada, la brigada canina y fuerzas de infantería; y también contaron con
el apoyo de bandas de civiles que acompañaron el accionar policial agrediendo e insultando a los
vecinos indefensos. Ellos se encargaron de prender fuego las precarias viviendas y de destruir lo
poco que ahí se había levantado.
4- Anexo
Recortes de Prensa
(AW) Familiares y organismos de DD.HH. temen por la vida de Daniel Bustos, quien fue
trasladado hoy desde la comisaría de Gualjaina, en la que se hallaba detenido, a Esquel.
Precisamente en Esquel el joven fue víctima de un intento de homicidio por parte de la policía
local. Publicamos además un comunicado de la Multisectorial Contra la Represión.
Esquel, 14 de julio de 2009 (Agenda Walsh).- Daniel Bustos el joven de 22 años que fuera
detenido en marzo de este año durante la feroz represión desatada en Corcovado, Chubut fue
trasladado a Esquel y su vida corre peligro. El traslado se hizo efectivo hoy en horas de la tarde
desde la comisaría de Gualjaina donde se hallaba alojado.
El 8 de marzo de 2009, la policía perteneciente al grupo GEOP desató una feroz represión contra
los pobladores de Corcovado. Tomó el pueblo y declaró un virtual estado de sitio con la excusa
de buscar a un prófugo que se iba a entregar y debido a la brutalidad e impericia policial, se
escapó. Durante su estadía el GEOP cometió todo tipo de violaciones a los más elementales
derechos humanos.
Daniel, hermano del prófugo, fue baleado por personal policial, cuando se encontraba
arrodillado y con las manos en alto. En la comisaría 1º de Esquel fue torturado y obligado a subir
a un paredón para asesinarlo "por intento de fuga". El paso de un transeúnte que escuchó sus
gritos salvó la vida de Daniel Bustos en aquella ocasión.
Hoy, llevaron a Daniel Bustos de nuevo a Esquel y tememos por su vida. Tememos que la policía
lo "suicide" o lo fusile en un ficticio intento de fuga.
<>
Brutalidad policial en Chubut - Por Página 12 - Tuesday, May. 19, 2009 at 11:44 PM
“Torturas, violaciones y robos cometidos por policías en allanamientos violentos y sin órdenes.
Detenciones sin razón y desapariciones. ¿Qué es eso sino terrorismo de Estado?”, se preguntó
Moira Millán. Junto con un grupo de pobladores de la localidad chubutense de Corcovado, viajó
hasta la ciudad de Buenos Aires para denunciar las “vejaciones a los derechos humanos” que la
policía y el Grupo Especial de Operaciones Policiales (GEOP) de Chubut cometieron a
16
http://sudakatopo.blog.com.es/2009/07/15/martes-14-de-julio-2009
19
principios de marzo por las calles del pueblo, bajo la excusa de la búsqueda de un joven prófugo
que burló durante al menos dos años las garras de sus captores. Millán tuvo que encadenarse a
las rejas del Ministerio de Justicia nacional para lograr que la recibieran. Tras la entrevista, el
ministro Aníbal Fernández prometió “tomar cartas en el asunto inmediatamente” y enviar a
funcionarios de la cartera al pueblo para iniciar la investigación correspondiente.
“Necesitamos que el país se entere. Lo que las familias de Corcovado sufrieron no puede volver
a ocurrir”, apuntó Millán a Página/12, antes de relatar lo ocurrido entre el 8 y el 16 de marzo en
ese pueblo de frontera chubutense. La policía buscaba a Daniel Bustos, un joven que se había
escapado de prisión días después de haber sido condenado por la muerte de su hijo. Bustos había
pautado su entrega en la casa paterna, en Corcovado, pero “los policías armados que empezaron
a abrir las ventanas sin que haya todavía llegado el abogado lo asustaron y se fue corriendo. Sus
hermanos lo siguieron”, relató Marta Penchulef, madre de todos los hermanos. La persecución
culminó con uno de los hermanos de Bustos muerto, otro herido y uno más detenido. Del
prófugo, sus padres nunca más tuvieron noticias. También murió un efectivo de la policía.
“Con la excusa de que buscaban a Daniel allanaron más de veinte viviendas del pueblo con una
brutalidad impresionante, torturaron a sus habitantes, violaron a las mujeres”, explicó Millán. A
partir del 9 de marzo, los efectivos policiales dieron un paso al costado y se ubicaron como
“apoyo” de los efectivos del GEOP. “Tomaron la radio local y por allí declararon que la ciudad
entraba en estado de sitio. Nadie podía permanecer en la calle pasadas las 22. Durante siete
noches fue un terror total”, relató.
El hecho, que significó el punto cúlmine de la violencia policial, fue denunciado a la Justicia
provincial, así como los allanamientos, torturas y violaciones. Sólo once de las más de veinte
familias que fueron atacadas se animaron a dar testimonio. Esas denuncias recayeron sobre las
fuerzas de seguridad: “No se puede identificar a las personas que participaron porque siempre
iban con la cara cubierta, pero la gente no tiene dudas porque reconocieron sus uniformes. Fue el
GEOP”, comentó la militante del Frente Mapuche Campesino. El gobierno municipal hizo oídos
sordos a los reclamos. El gobierno provincial los negó rotundamente.
Por esa razón recurrieron al gobierno nacional. Hasta ayer, no bastaron los pedidos formales de
entrevistas ni la conferencia de prensa que ofrecieron el jueves en la sede de Madres de Plaza de
Mayo Línea Fundadora. Cuando ayer a la mañana los funcionarios del Ministerio de Justicia se
negaron a recibirlos, Millán, dirigente del Frente Campesino Mapuche, se encadenó al edificio
ministerial. Recién entonces logró la audiencia. En su despacho, Fernández “prometió investigar
hasta las últimas consecuencias” lo ocurrido. El miércoles 20 viajará a Chubut Leandro Jarsún,
coordinador del Programa Antiimpunidad, dependiente del Ministerio de Justicia.
Como ejemplo de la brutalidad policial, Millán relató a este diario uno de los casos denunciados:
“Un grupo de policías encapuchados entró en una vivienda donde estaban una mamá, su hijo de
12 años y su hija, de 8, que se estaba duchando. Tiraron la puerta abajo, golpearon a la mujer y a
su hijo, los tiraron al suelo y les apuntaron con un arma. Sacaron a la nena de los pelos de la
ducha, desnuda, y abusaron de ella delante de la madre”.
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Q U E F U E D E J A D O PA R A P L É J I C O P O R L A P O L I C Í A
POR LAS GRAVES SECUELAS PARA SU SALUD, QUEDÓ EN LIBERTAD EL MENOR DETENIDO
El chico de 16 años que resultara gravemente herido en el marco del enfrentamiento entre
miembros de la familia del prófugo Cristian “Mai” Bustos y la policía, continua internado en el
Hospital Zonal de Esquel en un estado que le impide movilizarse o prestar declaración, aun en
ese lugar. Por esa causa, esta mañana (jueves) se realizó una audiencia en los Tribunales de
Esquel, sin su presencia, para realizar el control de su detención. Se declaró legal la aprehensión
y se aguardará la recuperación del adolescente para imputarle el hecho por el que se lo investiga.
Respecto de las medidas de coerción se entendió que en su estado y por la gravedad de las
secuelas físicas que le dejó el hecho, es impensable el riesgo de fuga.
La Fiscalía presentó el miércoles un pedido para que la audiencia de control de la detención del
menor se realizara en el Hospital Zonal de Esquel, donde este se encontraba detenido e
internado. La Juez de la causa le pidió un informe al médico forense, en el que debería figurar
estado de salud del chico, su posibilidad de declarar, el tiempo estimado en que podría estar en
condiciones de trasladarse al Tribunal y si se encontraba o no en una sala común.
Paraplejía
El miércoles mismo el forense presentó su informe. En él sostiene que esa mañana se presentó
en el Hospital y pudo dialogar con el médico tratante, aunque no con el menor que estaba
dormido. También estudió la historia clínica y vio las placas radiográficas que se le tomaron. El
médico del nosocomio sostuvo que el estado de salud del chico es reservado, que no está en
condiciones de declarar y que no puede deambular “ya que ha sufrido una lesión a nivel de la
médula espinal, síndrome de sección medular, encontrándose parapléjico. También presenta un
tubo de drenaje en hemitorax izquierdo ya que el ingreso del proyectil le ocasionó un
hemoneumotorax”.
A raíz de ese informe se decidió fijar la audiencia para que la Fiscalía exponga su pretensión y el
Defensor y la Asesoría puedan también expresarse.
Una formalidad
El Dr. Hernán Dal Verme expuso que el pedido fue solo con el objetivo de cumplir con la
obligación legal de controlar el modo en que se hizo la detención y decidir sobre la necesidad o
no de mantener medidas de coerción.
Por su parte la Defensa, a cargo del Dr. Omar López, no presentó objeciones a la detención
realizada en flagrancia y la misma fue declarada legal por la Juez.
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el lugar de residencia del chico y de los distintos traslados que pudieran darse en el marco de su
tratamiento médico. Leer más18
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Corcovado: un fiscal defendió el accionar policial en el caso Bustos Viernes,
22 de Mayo de 2009 01:22 / Diario Jornada
La dirigente de pueblos originarios Moira Millán, denunció a nivel nacional supuestos excesos
por parte del Grupo Especial de Operaciones (GEOP) de la Policía Provincial., en los
allanamientos realizados en algunos domicilios de Corcovado, tras el asesinato del policía Tito
Roberts a manos del prófugo “Mai” Bustos.
Como segundo capítulo, se hizo presente en Corcovado el GEOP, por orden del Jefe de la
Policía Provincial, comisario general retirado Juan Ale. La presencia de ese grupo especial de
operaciones, obedeció a que habida cuenta de los hechos de muertes, se buscaba evitar que otro
policía corriera la misma suerte que Tito Roberts.
Zacchino explicó que la modalidad de trabajo del GEOP es despejar zonas de peligro, para que
otros grupos de efectivos de la fuerza policial, de prevención o de Comisarías, puedan llevar a
cabo las órdenes emanadas de un Juez.
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presentaciones pueden llegar a sustanciar un debate en juicio contra policías, o si la actuación
del GEOP fue un mal necesario, dado la peligrosidad que demostraba una situación tan
compleja como la ocurrida en marzo en aquella población. # Fuente: Diario Jornada – Pcia.
del Chubut
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Los hechos de Corcovado forman ya parte del conocimiento de dominio público, aunque
la comodidad incite a no registrarlos en todo su profundo significado. En la banalización
de todo –pero en especial del sufrimiento del otro- que se impone como tendencia en
esta sociedad posgenocida , no es sorprendente que la muerte, la tortura, el abuso
sexual o incluso la desaparición de una persona puedan “perderse de vista” arrastrados
por el vómito de información aparentemente privada de sentido al que se nos somete a
diario. ¿No tienen sentido?
Primera des-naturalización necesaria: se supone –desde el sentido común, pero
también desde las teorías republicanas o burguesas de la soberanía- que la función del
estado es preservar la vida de sus habitantes. Nos encontramos frente a un caso en que
el estado –a través de sus funcionarios- mata. ¿Cómo puede –filosóficamente, pero
también en los hechos- dar ese paso?
En palabras de Michel Foucault “la raza, el racismo, son –en una sociedad de
normalización- la condición de la aceptación del homicidio” . Es decir (simplificando al
extremo): el estado puede ejercer la función de muerte en forma “legítima” cuando lo
hace sobre un otro “anormal”, que represente un peligro para la sociedad, con respecto
a la cual el estado se plantea un deber de defensa.
Esa lógica subyace al genocidio moderno, perpetrado por formaciones sociales
capitalistas o en proceso de constitución como tales . En el genocidio perpetrado en la
Argentina reciente, la figura legitimante en la construcción de la otredad negativa a
eliminar fue el delincuente subversivo. En la experiencia del nazismo en Europa,
operaron otras figuras, como el judeo-bolchevique. En el genocidio poscolonial que es
parte constituyente del estado nacional argentino, las figuras que “personificaron” esa
otredad negativa, asociada en forma genérica a la “barbarie”, fueron las del indio y aún
el gaucho, en tanto que sujetos sociales que representaban un obstáculo al “progreso”.
Tal vez el caso de la familia Bustos en Corcovado sea el emergente de una construcción
de otredad negativa en curso. Miremos los noticieros, leamos los diarios, escuchemos y
leamos a los funcionarios estatales, a los voceros de la dominación clasista. El otro
negativo hoy es el terrorista, en términos a veces muy fantasmagóricos y generales. Pero
también se lucha, “en defensa de la sociedad”, contra la figura más “cercana”
representada por la delincuencia. Y la pertenencia a ese grupo no se define por el hecho
concreto de haber cometido un delito penalmente tipificado. La figura, y la adscripción
de un individuo, familia o grupo social al colectivo se define desde los perpetradores…
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La lectura de la situación es inviable en forma de un hecho aislado: en la misma serie de
hechos –recordemos- debemos incluir lesiones gravísimas, allanamientos violentísimos,
torturas, abuso de menores, un desaparecido. No sólo estamos en un contexto en el que
semejantes prácticas son posibles, sino que también es necesario registrar cuáles son los
discursos producidos en torno a los hechos: los voceros del estado (el gobernador
provincial incluido) defienden y justifican el accionar de las fuerzas represivas. Tomar
partido por las víctimas, denunciar los hechos, es –en el discurso “oficial”, en el discurso
de parte de la sociedad- “defender a los delincuentes”. Los “medios de comunicación”,
en general, reproducen acríticamente este discurso u optan por el silencio (que, según
expertos recientes en prácticas sociales genocidas, es igual a “salud”). ¿Una vez más nos
llamaremos al silencio como sociedad, a mirar para otro lado mientras los presos,
torturados y/o desaparecidos sean otros? ¿Hasta qué punto esperaremos pasivamente
que la figura de la delincuencia, la criminalización de lo no normalizable, avance?
¿Hasta dejarnos como parte de aquéllos plausibles de ser parte de las víctimas de la
represión de los anormales? ¿Tan seguros nos sentimos de nuestra “normalidad”?
[1] Feierstein, Daniel, Seis estudios sobre genocidio. Análisis de las relaciones sociales: otredad, exclusión
y exterminio, Eudeba, Buenos Aires, 2000, p. 17.
[2] Revisar las notas en diversos medios de prensa locales, regionales y nacionales. La construcción del
discurso sobre los hechos desde los voceros oficiales (funcionarios y prensa paraestatal) es parte de los
hachos a considerar para comprender qué está pasando.
[3] Coincidimos con Feierstein (op. cit.) en señalar el carácter doblemente posgenocida de la formación
social cuya manifestación superestructural encarna el estado nacional argentino (es decir: un primer
genocidio como práctica social constituyente del estado nación “moderno”; un segundo genocidio cuya
“fase de exterminio” podemos situar en los años ’70 y principios de los ’80).
[4] Foucault, Michel, Genealogía del racismo, Ed. Altamira, La Plata, 1996, p. 207.
5 Para una clasificación de los distintos tipos de genocidio, consultar Feierstein, Daniel, El genocidio
como práctica social. Entre el nazismo y la experiencia argentina, Fondo de Cultura Económica, Buenos
Aires, 2007, pp. 99 y ss.
6 Foucault, Michel, “La sociedad punitiva”, en La vida de los hombres infames, Ed. Altamira, La Plata,
1996, pp. 37-50.
7 Amén de la aparente paradoja de utilizar el terror y la delincuencia como prácticas sociales concretas
para “defender a la sociedad” de los presuntos peligros que se señalan con esos rótulos.
* DNI Nº 27.147.125
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(AW) El último 28 de agosto, se llevó a cabo en Trelew un violento desalojo ordenado por
Marcelo Gávez, Juez de Faltas Municipal. La represión fue perpetrada por la policía provincial,
el GEOP, la caballería y la infantería.
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Chubut, Lunes 31 de agosto de 2009 (Coordinadora contra la Represión) Varias personas resultaron
heridas a causa del desalojo ocurrido el viernes pasado. Entre ellas, Sandro Severo, sufrió
politraumatismos graves.
A continuación, reproducimos el comunicado de la Coordinadora contra la Represión: No a la violencia
del Estado.
Repudio
La Coordinadora de Organizaciones Sociales Contra la Represión manifiesta públicamente su repudio a
los hechos de violencia ejercidos por el poder político y la fuerza policial sobre las familias del
Asentamiento Dignidad, ocurridos el viernes 28 de agosto en la ciudad de Trelew. La brutal represión
desatada contra esas familias constituye una grave violación a los derechos elementales y pone alerta a
toda la sociedad ante la actuación de un Estado que recurre a la violencia sin límites como método de
gobierno.
Los hechos
Desde las 7 de la mañana de ese día, se hizo efectivo un desalojo a sangre y fuego, ordenado por el
poder ejecutivo municipal sin al intervención de una orden desde Poder Judicial.
La precaria orden emitida por el Juez de Faltas Municipal, Marcelo Gálvez, violó el principio de
negociación que proponía la reubicación de las familias en otros loteos suburbanos.
El valiente acto de la fuerza pública sobre esas familias contó con la participación de distintas unidades
de la policía provincial, como el siniestro GEOP, la caballería montada, la brigada canina y fuerzas de
infantería; y como si estas fuerzas armadas fueran insuficientes para la tarea, también contaron con el
apoyo de las bandas dasnevsitas instaladas dentro de puestos claves del Estado provincial y municipal
que acompañaron el accionar policial agrediendo e insultando a los vecinos indefensos. Ellos se
encargaron de prender fuego las precarias viviendas y de destruir lo poco que ahí se había levantado.
El saldo de este patriótico acto del Modelo Chubut en tierras del intendente Mac Karty, ha sido el de
decenas de heridos, algunos de ellos de gravedad extrema, como el caso del vecino Sandro Severo,
quien recibió politraumatismos graves, con riesgo de pérdida de un ojo, tras los golpes con un bloque de
cemento.
La hazaña de la fuerza se descargó también sobre mujeres y niños allí presentes que huían en estado
de shock sin saber adónde ir. En pocos minutos el asentamiento se convirtió en un campo de
operaciones para el incendio, el despojo y la violencia que ni siquiera respetó la presencia de
Defensores Oficiales del poder Judicial, ni a abogados particulares, o al diputado Urbano, quienes
intentaban mediar ante la brutal represión desatada.
La intolerancia
Nada de lo que ahora digamos se parecerá a las escenas de golpes y miedo vividas durante esa
mañana por los vecinos. La impaciencia del poder prefirió derribar familias, agotar el diálogo y poner en
escena su costado más violento. Desde aquí, denunciamos la absoluta y total responsabilidad del poder
político en estos hechos. Su falta de voluntad para mediar en los conflictos que genera la pobreza los ha
llevado abiertamente a la práctica del garrote, al gatillo fácil, al uso de una policía que se ceba cada vez
más en reprimir con extrema dureza a los más necesitados. Una falta de voluntad política que alienta el
uso de la fuerza, incluyendo bandas mafiosas que alimenta con cargos o migajas en reparticiones del
Estado.
¡Qué poca paciencia esgrimen con los pobres! Y, al contrario, ¡Qué infinita bondad tienen con los
poderosos, con sus aliados que no se cansan de saquear nuestra riqueza!
El conflicto generado en el Asentamiento Dignidad, bien podría haber sido materia de trabajo para el
Concejo Deliberante; o motivo de reflexión social para convocar a una mesa de diálogo, o pensar
seriamente en la emergencia habitacional que viven miles de familias que no tienen “ciudadanía” para
merecer una casa del IPV.
Ninguna de las familias o integrantes de asentamiento Dignidad es delincuente, son trabajadores y
trabajadoras, muchos de ellos desocupados, sub- ocupados con contratos basura, con trabajos en
negro; vecinos con una realidad de padecimientos que no les otorga el estatus de “ciudadano con pleno
derecho a una vivienda oficial”, ni a préstamos bancarios. Son sólo vecinos castigados por exclusión.
Vecinos que no tienen lo mínimo y necesario para vivir dignamente, nada menos que eso.
Derechos Humanos y “propiedad”
Sobre ellos, sobre estos vecinos castigados por la pobreza, en vez de la comprensión, en vez del diálogo
o la mediación, la respuesta ha sido, una vez más, la violencia policial, como doble castigo por reclamar.
Un castigo ejemplar para que nadie se atreva a organizarse y pensar que el Derecho a un pedazo de
tierra, pueda tener más valor que la “propiedad privada del Estado”, defendida a balas, a palos y fuego.
Venimos de denunciar ante organismos de Derechos Humanos, como la APDH y CORREPI, que el
orden dasnevista ya no respeta la vida humana. A los últimos hechos producidos en Trelew, se suman
las decenas de casos de recurrentes violaciones como en Corcovado recientemente, o las palizas y
desaparición de jóvenes en comisarías. Aquí no hay excesos policiales: Hay, claramente, una política de
mano dura, de criminalización de la pobreza y de todos aquellos actores sociales que enfrentan al
Modelo.
Este poder político ha creado verdaderas situaciones de estado de sitio contra los habitantes, ayer fue
Corcovado y hoy es el Asentamiento Dignidad de Trelew, donde acaba de mostrar su costado más
perverso, usando con alevosía las fuerzas del Estado y sus patotas para reprimir a un centenar de
familias desposeídas.
Desde la Coordinadora contra la Represión advertimos que el agotamiento del diálogo y de la voluntad
política para resolver conflictos, han llevado al poder político a esta sistemática violación de los derechos
humanos, agrediendo desde el Estado a la población civil.
En este contexto de violencia política y policial el gobierno de Das Neves invirtió este mes cinco millones
de pesos en chalecos antibalas, indumentaria policial, cámaras filmadoras y otros elementos antimotines
como “500 bastones de policarbonato, 600 cascos anti tumulto, 300 protectores de brazos y piernas,
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cientos de escudos y bastones anti disturbio; aduciendo que "Lo importante es fortalecer la capacidad
operativa de nuestra fuerza para que sea respetada por la sociedad”.
Los vecinos del Asentamiento Dignidad de Trelew ya saben ahora que esa idea de respeto sólo significa
mayor represión y humillación para los desamparados y los que luchan.
El rol de los medios y la verdad
Bien sabemos que la responsabilidad política de la violencia cuenta con el apoyo de sus llamados
“formadores de opinión “ que desde cómodos lugares de prensa divulgan verdades a medias, acusan a
los vecinos de usurpadores, de delincuentes, y crean un consenso social que pretende para justificar la
violencia.
Voceros del facilismo oficial con espacios de radio y centímetros de diarios dedicados a saturar la
conciencia pública con el miedo a los más pobres; a alimentar el fantasma de la inseguridad para no
hablar de la injusticia, o de la violencia de clase que padecen los que no tienen techo, ni créditos
oficiales, ni trabajos seguros, ni obra social para sus hijos. Esos comunicadores son los que alienta el
poder para que, desde la comodidad de los hogares, se hable de inseguridad en vez de exclusión, de
miedo en vez de solidaridad, de rechazo en vez de comprensión.
El problema habitacional en las principales ciudades del Chubut, es más grande que el de los cien
vecinos expulsados a balazos; quien crea que se trata de un puñado de delincuentes sólo debe
preguntarse donde vivirán sus propios hijos el día que deban formar sus hogares.¿Serán tratados como
delincuentes si no logran acceder a una casa del IPV?
Llamamos a la sociedad a un mayor acto de comprensión que el que proponen los voceros del garrote.
Nada justifica el abuso de las armas sobre la sociedad civil y mucho menos sobre aquellos que sufren.
Exigimos Renuncias
Por todo lo dicho, por la responsabilidad política de los hechos de violencia ejecutados por el Estado el
viernes 28 de agosto de 2009 en Trelew:
- Exigimos la renuncia del Intendente Gustavo Mac Karty.
- Exigimos la renuncia de su Secretario de Gobierno Lali Mazza.
5- Bibliografía
- Nota Periodística Publicada por Puerta E, relato de Hugo Rodrigues- May. 19, 2009
- Ley Orgánica Policial- Ley XIX- Nro. 5 - (Antes Ley 815)
- Reglamento del Grupo Especial de Operaciones Policiales.
- Código Penal - Delitos contra la libertad.
- Constitución Nacional -Artículo 18-
- Convención Americana sobre Derechos Humanos – ‘Pacto de San José de Costa Rica’
- Principios básicos sobre el empleo de la Fuerza y de Armas de Fuego por los Funcionarios
encargados de Hacer Cumplir la Ley – Octavo Congreso de las Naciones Unidas sobre
Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente (La Habana 1990).
- Michel Foucault “Vigilar y castigar”, Siglo XXI Editores, 2008.
- Mariana Sirimarco “Entre el imperio del Estado de Policía y los límites del derecho”. “Acerca
de lo que significa ser Policía- El proceso de incorporación a la Institución Policial “, del libro:
“Burocracias y Violencias”, Sofía Tiscornia (compil.)-Estudios de Antropología Jurídica- Ed.
UBA.
- http://wwwchubut.gov.ar/policía/archives/geop.php...
- Miller, Alice- “Por tu propio Bien” –Tusquets Editores- 1985
- Profesor Marcos Sourrouille-“Algunas reflexiones sobre Corcovado”- Puerta E, 10/07/2009
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