Por una reforma verdadera

F
ui maestro de la Facultad de Arquitectura de la UNAM por ms de 30 aos. Mi ctedra fue siempre en la parte creativa del proyecto arquitectnico. Recorr como maestro toda la escala acadmica de la formacin profesional, desde el primer semestre con la llegada de los nuevos estudiantes hasta la despedida en el ltimo y asesora en la elaboracin de la tesis profesional. Salvo algunos hroes sobrevivientes del sistema educativo (?), la caracterstica que siempre pude observar en los recin llegados era la tremenda mutilacin intelectual y emocional en el pensar y crear. Doce aos de terrorismo intelectual de la primaria, secundaria y preparatoria slo fueron un entrenamiento para retener informacin lo suficiente para pasar un examen, pero no para despertar la pasin de pensar, el asombro de descubrir y la alegra de crear. En esta era de la informacin instantnea, desperdiciar valiosas neuronas juveniles slo para almacenar datos, en lugar de desarrollar talento, amor a la investigacin y estimular la creatividad, es un desperdicio humano imperdonable. Si queremos realmente hablar de reforma educativa, tenemos que empezar por recuperar la filosofa en su ms alta expresin: qu somos?... Para saber qu queremos ser y hacer. La educacin es un acto de amor, sabidura y libertad, que debe estar en las manos de filsofos y verdaderos maestros, no de polticos, a menos que stos puedan recuperar el sentido ms alto de la poltica, que los hara hombres de Estado y no mercenarios del poder. Ahora que hay euforia de reformismo desbocado debemos empezar (todos), antes que nada, una verdadera reforma de fondo para recuperar los verdaderos valores de la poltica y del ser social. El prncipe debe ser un filsofo lleno de amor y vocacin de servir, no un Maquiavelo lleno de artimaas para lucrar con el poder, y tener un Pitgoras contemporneo (los tenemos) a cargo de la educacin. Carlos Noriega Flix