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UNIDAD III
ESTUDIO 1
OBJETIVOS:
1. Reconocer la responsabilidad de cada creyente por el
crecimiento de la Iglesia.
2. Reconocer la necesidad de colocar los dones, talentos y
capacidades al servicio de la Iglesia para el crecimiento de la
misma, siendo nuestra motivación el amor.
INTRODUCCIÓN:
En el Nuevo Testamento hay una palabra que denota los
dones espirituales, es carismata, de la que se deriva el
adjetivo carismático. En el griego antiguo caris es la palabra
que se utiliza para decir “gracia”. En el griego clásico significa
“hermosura, encanto, atracción” y por extensión “favor,
bondad”.
Carisma, nombre sustantivo en forma singular que tiene sus
raíces en caris, significa literalmente “don de gracia”.
Representa todas las dotaciones espirituales dadas por Dios a
los creyentes. Carismata, la forma plural de carisma significa
“dones de gracia”. Pero a cada uno de nosotros se nos ha
dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los dones
(Efesios 4:7).
En consecuencia, los dones espirituales (carismata), son dados
por Dios a los creyentes a través del Espíritu Santo. Son una
prueba de la presencia del Espíritu Santo en cada creyente (1
Corintios 12:4-6), tienen una utilidad práctica, son dones de
servicio (1 Co 12:7; 1 Pedro 4:10).
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A diferencia de los dones espirituales, los talentos y capacida-
des son concedidos a todos los hombres independientemente
de su condición espiritual. Puesto que todos fuimos creados a
imagen y semejanza de Dios (Génesis 1:26). Recordemos las
palabras del salmista al referirse al ser humano como a una
creación maravillosa (Salmo 139:14). Los talentos y capacida-
des naturales, pueden ser desarrollados para fines egoístas,
puesto que el hombre tiene libre albedrio.
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alcance su plenitud (Efesios 4:11-13).
PASAJES BÍBLICOS:
Para el desarrollo de esta lección se ha considerado que los
pasajes más significativos son Efesios 4:11-13, 1 Pedro 4:10
y 11, junto con 1 Corintios 13:13, en función de los objetivos
propuestos.
PARA CONCLUIR:
Bibliografía:
[1] http://wesley.nnu.edu/espanol/losdones/losdones02.htm
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UNIDAD III
ESTUDIO 2
INTRODUCCIÓN:
Cuando hablamos de bienes y recursos, evidentemente
estamos haciendo referencia a las posesiones de cada
persona, bien sea materiales ó intelectuales. Puesto que los
recursos intelectuales fueron estudiados en el capítulo
anterior, para objeto de este estudio se tomarán en cuenta
solamente las posesiones materiales.
Es útil conocer el concepto de bien que aplica desde el punto
de vista legal y económico, sin entrar en profundidades para
no desviarnos del tema, puesto que como administradores del
tiempo presente, es necesario conocer qué es lo que vamos a
administrar directamente.
Concepto de Bien: es todo aquello que puede ser objeto de
apropiación; por tanto, que tiene un valor económico; esto es,
que se encuentra dentro del comercio. Susceptible de
satisfacer necesidades humanas. Ahora, el conjunto de bienes,
integra el patrimonio de las personas. Entre los bienes
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podemos señalar: una casa, un automóvil, dinero, muebles,
entre otros. La palabra de Dios nos confirma que Él es el dueño
de todo “porque todas las cosas proceden de Él y existen por Él
y para Él (Romanos 11:36)”, incluso de nuestros bienes,
vivienda, vehículo, dinero, entre otros; puesto que Él nos ha
dado la capacidad para adquirirlas (Deuteronomio 8: 17 y 18).
La comprensión de esta realidad es fundamental para el
entendimiento del significado bíblico de la propiedad. El hombre
es un administrador responsable ante Dios por su mundo
material.
El hombre es un “propietario” solo si entiende que Dios es el
propietario absoluto y final. Algunas citas bíblicas afirman la
propiedad divina:
P Toda la vida animal pertenece a Dios (Salmo 50: 10 y 11 )
P La Tierra y el mar pertenecen a Dios (Salmo 95: 4 y 5)
P Todos los metales preciosos pertenecen a Dios (Hageo 2:8)
P Todas las cosas pertenecen a Dios (Job 41:11)
P Dios está a cargo de todo (Isaías 66:1)
Los tratados de Dios con Israel al darles la tierra e instruirles en
su uso, constituyen una teología valiosa sobre el uso y la
posesión de la tierra. Esta teología se mantiene como un legado
del pasado para guiar en la actualidad a los hombres en cuanto
al uso de las posesiones.
Dios estableció la idea de propiedad individual, así como sus
limitaciones. Estos principios son válidos para todas las épocas.
Po lo tanto, el derecho de propiedad es un encargo que Dios le
da al hombre junto con el deber de conocer y de cumplir con los
deseos de Dios. La capacidad del hombre de ser propietario
responsable proviene del hecho de que fue creado a la imagen
de Dios.
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identidad de muchas familias hebreas estaba unida a su
propiedad. La historia de Nabot ilustra la importancia de la
propiedad. Aunque su tierra era pequeña era una fuente de
orgullo para él (1 Reyes 21:3). Las leyes de la herencia del
Antiguo Testamento también indican la importancia de la
propiedad (Números 27: 7-11; 36:6-9).
PASAJES BÍBLICOS:
DEUTERONOMIO 8: 7-18 Porque el Señor los va a llevar a una
buena tierra, a un país lleno de arroyos, fuentes y manantiales
que brotan en los valles y en los montes; es una tierra donde
hay trigo, cebada, viñedos, granados, olivos y miel. En ese
país no tendrán ustedes que preocuparse por la falta de
alimentos, ni por ninguna otra cosa; en sus piedras
encontrarán hierro y de sus montes sacarán cobre. Pero
después de que hayan comido y se sientan satisfechos, deben
alabar al Señor su Dios por la buena tierra que les ha
dado.
Tengan cuidado de no olvidarse del Señor su Dios. No dejen
de cumplir sus mandamientos, decretos y leyes que les he
ordenado hoy. Cuando hayan comido y estén satisfechos, y
vivan en las buenas casas que hayan construido, y vean que
sus vacas y ovejas han aumentado, lo mismo que su oro y su
plata y todas sus propiedades, no se llenen de orgullo ni se
olviden del Señor su Dios, que los sacó de Egipto donde
eran esclavos… No se les ocurra pensar: ¨Toda esta riqueza la
hemos ganado con nuestro propio esfuerzo”. Deben
acordarse del Señor Su Dios, ya que ha sido Él quien les
ha dado las fuerzas para adquirirla, cumpliendo así la
alianza que antes había hecho con los antepasados de
ustedes.
PROVERBIOS 13:22 El hombre de bien deja herencia a sus
nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justos.
MATEO 6:19-21 No amontonen riquezas en la tierra, donde la
polilla destruye y las cosas se echan a perder, y donde los
ladrones entran a robar. Pues donde está tu riqueza
también está tu corazón.
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2. La herencia es parte de la justicia divina (Proverbios
13:22).
PARA REFLEXIONAR:
Nuestra estadía en este mundo temporal requiere de la
satisfacción de ciertas necesidades, tales como la comida, el
abrigo, un techo para resguardarnos, y dependiendo de
nuestra cultura y el lugar de habitación habrá otras
necesidades, tales como vehículos para desplazarnos,
calefacción, entre otros, y Dios nos ha dado la capacidad para
suplir nuestras necesidades. Además que en la creación Dios
ha dispuesto de los recursos naturales para que haciendo uso
de ellos podamos suplir dichas necesidades. Sin embargo, es
importante tener presente, que la posesión de bienes no
puede ser un fin en la vida del cristiano, sino un medio para
un desempeño óptimo en la Obra de Dios.
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proveer para nuestra descendencia, las leyes dadas
originalmente al pueblo de Dios, así lo confirman.
Sin embargo, cuando se hace de la riqueza un fin en sí misma,
el amor a Dios y el amor al prójimo son imposibles. Al
reconocer la Gracia de Dios en nuestras vidas, y reconocer las
posesiones materiales como bendiciones de Dios, nos libera de
ser dominados por dichas posesiones. Esta libertad nos
permite servir conscientes de nuestra responsabilidad ante
Dios y con el prójimo, buscando en todo tiempo hacer la
voluntad de Dios.
Ante la pregunta hasta donde debo guardar y qué debo
compartir, cada uno tiene que buscar la respuesta en su
relación personal con Dios; es cierto que estamos llamados a
velar por los pobres y a ayudar a los hermanos necesitados.
Sin embargo, la medida en que cada cristiano está llamado a
compartir sus posesiones con el prójimo, dependerá de los
propósitos que Dios tiene para cada uno. Así como el
momento histórico que le corresponda vivir. Como ejemplo,
tenemos el testimonio de los cristianos del primer siglo, que
debido a las necesidades tan grandes que había en el pueblo
de Dios, algunos decidieron vender todas sus propiedades y
ponerlas a disposición de la iglesia para satisfacer las
necesidades de sus hermanos en la fe (Hechos 4:32). También
tenemos el testimonio de los macedonios, quienes a pesar de
no ser ricos, ofrendaban generosamente, incluso más allá de
sus posibilidades para satisfacer las necesidades del pueblo de
Dios (2 Corintios 8: 1 al 4)… ¿Quién viendo a su hermano
pasando necesidad se atrevería a negarle ayuda?
PARA CONCLUIR:
Solamente la dirección de Dios nos va a permitir hacer un uso
adecuado de nuestros bienes y posesiones.
ESTUDIO 3
INTRODUCCIÓN:
Los escritores del Nuevo Testamento se ocupan muy poco del
diezmo. Se hace mención al diezmo en nueve pasajes
únicamente, de las cuales seis están en Hebreos (He 7:2-9), y
tres en los Evangelios donde Jesús hace una referencia crítica
a las prácticas de los fariseos (Lu 18:12; Mat 23:23 y
Lu 11:42).
PASAJES BÍBLICOS:
GÉNESIS 14:18-20 También Melquisedec, que era rey de Salem
y sacerdote del Dios altísimo, sacó pan y vino y bendijo a
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Abraham con estas palabras:
“Que te bendiga el Dios altísimo, Creador del cielo y de la tie-
rra; y alabado sea el Dios altísimo que te hizo vencer a tus
enemigos.”
Entonces Abraham le dio a Melquisedec la décima parte de lo
que había recogido.
GÉNESIS 28:22 Esta piedra que he puesto como pilar, será
casa de Dios; y siempre te daré oh Dios, la décima parte de lo
que tú me des.
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viven entre ustedes, o los huérfanos y las viudas, puedan
comer hasta quedar satisfechos. Así el Señor su Dios los
bendecirá en todo lo que hagan.
2 CRÓNICAS 31:5 Y cuando la orden se difundió, los israelitas
dieron con gran generosidad lo mejor de su cosecha de trigo,
vino, aceite, miel y toda clase de productos del campo. Tam-
bién llevaron la décima parte de todos sus productos, en gran
cantidad.
NEHEMÍAS 12:44 Por aquel tiempo se nombraron personas
encargadas de los depósitos de los tesoros, de las ofrendas,
de los primeros frutos y de los diezmos, para almacenar en
ellos lo que conforme a la ley llegaba de los campos de cada
ciudad para los sacerdotes y levitas; porque los de Judá esta-
ban contentos con los sacerdotes y levitas que estaban en
servicio.
MALAQUÍAS 3:10 Traigan su diezmo al tesoro del templo, y así
habrá alimentos en mi casa. Pónganme a prueba en eso, a ver
si no les abro las ventanas del cielo para vaciar sobre ustedes
la más rica bendición.
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6. En 1 Corintios 9: 13 y 14, Pablo nos recuerda nuestro
compromiso de sostener económicamente a aquellos que
proclaman el evangelio, recordándonos que el mismo
Señor Jesucristo así lo dispuso.
En base a lo antes expuesto y recordando las palabras de
nuestro Señor Jesucristo (Mateo 5:17). El diezmo como
expresión de Adoración a Dios, es la base para un compromiso
responsable en cuanto a la administración de los bienes
materiales que Dios nos ha confiado. Por lo tanto, cada uno de
nosotros a medida que va creciendo en amor y confianza en
Dios, abundará también en la gracia de dar, más allá del
diezmo.
PARA REFLEXIONAR:
A continuación se transcriben algunas reflexiones interesantes,
acerca de lo que NO ES una sana interpretación del diezmo,
con el propósito de aclarar algunas dudas que se puedan tener
con respecto a la naturaleza del diezmo.
P El diezmo no es una contribución para cumplir una
exigencia legal, un acto de exoneración, ni un medio de
obtener gracia delante de Dios.
P Ser diezmero no es hacer negocio con Dios. No puedo
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dar a Dios los diezmos a cambio de bendiciones de Dios,
porque los diezmos que están en mis manos son
propiedad de Dios.
P El diezmo no es un medio para tener estatus delante de
la iglesia, no es una forma de obtener prestigio.
P El diezmo no es un medio por el cual el creyente pague
para que otros den testimonio de Cristo en su lugar o
hagan beneficencia en su lugar.
P El diezmo no compra nuestra ociosidad en el reino de
Dios. Mucho más que nuestros diezmos, Dios nos quiere
a nosotros.
PARA CONCLUIR:
El diezmo es una expresión de adoración a Dios, necesaria
para el sostenimiento de la misión de la iglesia. Los creyentes
deben efectuar esta mayordomía de modo sistemático y
proporcional, con alegría y generosidad.
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UNIDAD III
ESTUDIO 4
INTRODUCCIÓN:
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línea en un material eclesial, sin embargo, es necesario tomar
consciencia de que nuestra responsabilidad como mayordomos
trasciende las fronteras de nuestros bienes, recursos, tiempo,
dones y talentos, llegando a tener responsabilidad sobre algo
tan complejo como la conservación del planeta. Debido a la
multiplicidad de aspectos a considerar respecto a este tema,
no se hará mayor énfasis para los propósitos de esta lección.
Sin embargo, es necesario que cada uno de nosotros vaya
tomando conciencia al respecto y se vaya documentando, a
través de los diversos artículos que frecuentemente salen
publicados en la prensa, o cualquier otro medio de
información, para que cada uno, pueda realizar ajustes en su
estilo de vida para alcanzar un uso consciente de recursos
naturales y contribuir a la conservación del planeta. Por
ejemplo, aprender a reciclar, no utilizar productos en espray
que contengan CFC (compuestos “clorofluorocarbonados”) que
son altamente contaminantes puesto que ocasionan el
deterioro de la capa de ozono, uso consciente del vehículo
para no desperdiciar gasolina, lo cual redunda en dos
beneficios, uno la disminución de gases contaminantes que
son lanzados a la atmósfera, y por otro lado contribuye a la
conservación del petróleo que es un recurso natural no
renovable.
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tiempo, los recursos, dones y talentos, entre otros tiene que
estar alineado a los propósitos de Dios; para lograrlo es
necesario que cada uno de nosotros reflexione acerca de sus
prioridades, donde está su corazón. Una mayordomía
responsable es sinónimo de una vida responsable, la cual se
vive, cuando estamos en sintonía con Dios y su Voluntad
para nosotros y procuramos servirle conforme a sus planes y
propósitos. Por ello, hablar de mayordomía responsable es
hablar de calidad de vida en Cristo.
PASAJE BÍBLICO:
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la noche. Es decir, el samaritano puso sus prioridades en
segundo lugar, dándole prioridad a las necesidades del
prójimo.
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PARA CONCLUIR:
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BIBLIOGRAFÍA
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Ray, Cecil A. La Vida Responsable. Casa Bautista de
Publicaciones 46079.
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