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tesla (meee Cerone ACTUALIDAD DE UN EEO OS Mec PO eee coe Pee One OT Complejo Teatral de Buenos Aires. La nota que sigue Er ee RE cE CS eee Cee oO ea) POOR RC en cack cucu} eer ac =) — = a am | ja © om Pa a aaa Un enemigo del pueblo vuelve al Teatro San Martin “Convertida rpidamente en uno de los sellos de identi- ficacién de ta dramaturgia ibseniana, Un enemigo del pueblo fue estrenada en los principales teatros es- candinavos y, en seguida en el resto de Europa.” las vestiduras recordar que siempre, en mayor 0 menor medida, e teatro las necesidades ty los limites) del especticulo han estado por encima dela estabilida del texto. Un eficaz compendio de problema fo constituye la historia de las representaciones de as ‘versas obras de Shakespeare, en la que no han faltado ni siglosen- {eros con finals feces para Romeo y Julieta y El rey Learn los ‘corte con reduceién del texto y liquidacin de personajes secur aris que se siguen pracicando en todas partes, ya los que tam poco se sustaj el autor de estas lineas en su version de Hamlet represeniada hace aos en of Teatro San Martin Pareceria que hay que formuarse, entonces, algunas dela sguien= tes preguntas, a riesgo de que no exisan respuesta defnitvasy tranquiizadoras. Hasta donde es razonable adaplar una obra de teatro? Denti de ete contexto general, hasta dnde se puede adapiar-es decir, moxlficar- un elisico del teatro de otra paca, sco bajo ovascicunstancias socials y con un clima politico y floséico ciferente:Cémo presentar al pdblico de hoy un texto ramatico escrito para pdblicos de uno, dos 0 cuatro sigs att La controversia entre la universal (era del empo) y to particular {definido por la actualidad y la historia) queda planteada, ‘UWA CREACION EMBLEMATICA Hay pocas obras ~quizé ninguna en el resto de la amplia produc ln deamitica de Henrik bsen- que planteen tan claramente es ta serie de cuestiones como Un enemigo del pueblo. Por aad dua, no hay muchas piezasteatrales del timo tercio del siglo XIX que hoy, a comienzas del XX!, 90s parezean tan irtemedia- blemente actuales, hasta en su anéedota. La preocupacién ecole sca, la corrupeién poltica, la debilidad moral del periodismo, Is ‘confusion ene demnoctacia y demagogia, y la degradacién del tebate pablico son slo las marcas mis visible de esta contem= poraneidad. ¥ aqu se plantea la paradoja: la obra (aparentemen- fe) mds actual es a que requiere, en principio, la mas urgente adaptacién, Fn verdad la requiere? La ertcaibseniana sitda Un enemigo del pueblo (1882), para em pezat, en lo que sue lamar el petfadorealista del auto, ica {do con Los pilares cela sociedad (187 y proseguido con Casa de muftecas (1879) y Espectros (1881), Latitima obra de esta et pa, El pato salvaje (1884) resulta, en realidad, de diel clasifica- dn, porque constituye ala vez el puente hacia el

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