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Visión universitaria de la situación económica actual de México

Juan David Gómez Cruz


Ana Karen Negrete García
César Alberto Ramírez Quintero
CIDE

El 2009 ya es parte de la historia. La crisis económica que se originó en EUA ha requerido de

la intervención de numerosos gobiernos alrededor del mundo para evitar el colapso del

sistema financiero. A pesar de ello, la economía real1 ya ha sufrido estragos; pero en el ínterin

¿cómo es que esto ha impactado la vida de los universitarios en el Área Metropolitana? En

esta edición, la revista Contrapunto pretende aterrizar este fenómeno global en la

cotidianeidad y la cercanía del propio contexto. Para ello, se diseñó una encuesta que procuró

indagar sobre la percepción que tienen los estudiantes sobre éste, así como su reacción en

términos de consumo.

En mayo se entrevistó a 324 estudiantes de las diez universidades con mayor

población del Distrito Federal2. Para maximizar la confianza, la distribución de las encuestas

fue proporcional a la cantidad de estudiantes de cada escuela. De igual forma, se procuró que

éstas fueran respondidas por un número proporcional de hombres y mujeres de acuerdo con la

relación de género en cada institución. Es posible clasificar al total de la población encuestada

en cuatro grupos3.

En primer lugar, la encuesta busca conocer la percepción que tienen los jóvenes acerca de

los precios de los productos que consumen. Para ello, se les preguntó sobre los cambios en el
1
En el caso particular de México, el INEGI reportó que durante el primer trimestre de este año la industria
manufacturera se había contraído en 13.8%. Además, en mayo, la balanza comercial presentó cifras negativas;
las exportaciones cayeron en 32.8% y las importaciones en 35.5%.
2
Información obtenida del Anuario Estadístico de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones en
Educación Superior.
3

• El grupo A está compuesto por 24 hombres, cuya procedencia es del interior de la república.
• El grupo B está conformado por 137 hombres del Distrito Federal y del Área Metropolitana.
• El grupo C está integrado por 26 mujeres procedentes del interior de la república.
• Por último, el grupo D representa a las mujeres del Distrito Federal y del Área Metropolitana con 26
observaciones.
nivel de precios y se profundizó en la magnitud en que consideran que tal fenómeno ha

ocurrido. Así, del total de alumnos previamente descrito, 50.3% considera que los precios

durante 2006 y 2007 subieron mucho; 33% considera que subieron, pero poco; 7.7%

considera que se mantuvieron constantes; 8.3% no sabe o no contestó y sólo el 0.6%

considera que los precios bajaron. Así, la mayor parte de los encuestados considera que los

precios presentaron grandes cambios a la alza durante los años previamente descritos. No

obstante, esta proporción aumenta cuando se pregunta respecto a lo que observaron en 2008 y

2009. Los resultados muestran que existe un mayor número de estudiantes que cree que los

precios subieron mucho durante 2008 y 2009. También se reveló que, de aquellos que

consideran que los precios subieron mucho durante los últimos dos años: 8% pertenece al

grupo A, 39% al grupo B, 9% al grupo C y 44% al grupo D.

Las cifras anteriores implican que 72% del total de los estudiantes procedentes del interior

de la república y 62.7% de los estudiantes oriundos del Distrito Federal forman parte del

grupo que considera que los precios subieron mucho en 2008 y 2009. Mediante un análisis

cuantitativo, se concluyó que la diferencia que hay entre la percepción del cambio en los

precios entre los alumnos del área metropolitana y los que provienen del interior de la

república no es estadísticamente significativa. Es decir, ambos tipos de estudiantes tienen una


percepción similar sobre el cambio de los precios en el periodo 2008-2009 sin importar su

procedencia.

Ahora se procederá a describir la frecuencia de determinado tipo de compras, los

cambios que han sufrido y la razón existente entre algunos de ellos. En primer lugar se le

preguntó a los universitarios sobre cambios en sus patrones de consumo con el fin de

determinar si éste había sido modificado cuantitativa o cualitativamente. De los 324

encuestados, 38% afirmó que la cantidad de los productos que compran ha disminuido, 45%

que sigue igual y 7.7% que ha aumentado; el resto no sabe o no contestó. Con respecto a la

calidad de los productos, 3.7% de la muestra respondió que ésta ha aumentado, 41% que ha

disminuido, mientras que la misma proporción de encuestados contestó que se ha mantenido

igual4.

Como es posible observar, es mayor el número de personas que ha disminuido la

calidad de los productos que consumen comparado con el de las que han disminuido la

cantidad de estos. Con esto es posible inferir que los individuos le dan una mayor prioridad a

la cantidad que a la calidad de los bienes. Prefieren consumir la misma cantidad de bienes,

sólo que ahora debido a que la mayoría percibe que los precios se han incrementado prefieren

consumir sustitutos más baratos de los bienes que antes consumían.

4
El porcentaje restante (14%) no sabe o no contestó.
Otra de las inquietudes fue conocer la frecuencia con que los encuestados compran a

crédito, ya sea con tarjeta o con alguna promoción de crédito tiendas. Las personas que

contestaron que siempre compran a crédito conforman 2.7% de la muestra, las que

contestaron que lo hacen muchas veces 20.4%, los que pocas veces 26.5%, mientras que los

que contestaron que muy pocas veces 12%. También hubo personas que contestaron que

nunca compran a crédito, éstas conforman 36% de la muestra, el 2% restante no sabe o no

contestó. Así, es posible observar que la proporción más grande está conformada por

personas que no compran a crédito. Entre las personas que sí lo hacen, la primer minoría está

conformada por personas que lo hacen pocas veces; es decir, que las compras a crédito no son

muy comunes entre la muestra tomada.

Con los datos obtenidos de la encuesta fue posible concluir que 92% de las personas que

compran a crédito son aquellas que no percibieron un aumento significativo en los precios.

Por otro lado, 87.3% de las personas que no compran a crédito había respondido que

considera que los precios subieron mucho. Además, de las personas que disminuyeron su

nivel de compras, 95% forman parte del

grupo que percibió un gran aumento en los

precios. Con esto, es posible sostener que la

frecuencia con que estas personas compran a

crédito está relacionada con la percepción

que tienen sobre los precios.

Dado que los bienes de lujo generalmente pueden ser fácilmente sustituidos por otros o es

posible eliminar su consumo ante la disminución del ingreso o del poder adquisitivo, se

preguntó a los estudiantes sobre su patrón de consumo de estos artículos. Sólo 12.6% indicó

que nunca gasta en estos productos; el resto, ante la pregunta En los últimos seis meses, ¿Qué

ha ocurrido con este tipo de compras? respondió que: 27% su consumo de este tipo de
artículos se había mantenido igual, 28% que había aumentado en una baja proporción y 45%

que había disminuido. Con los datos obtenidos, es posible observar que los productos de lujo

son consumidos con baja frecuencia; además, esta práctica ha disminuido recientemente. Una

de las casusas que se puede adjudicar a esta situación es la percepción que se tiene sobre el

aumento en los precios de una gran cantidad de bienes. Así, aquellos que consideran que el

cambio fue importante, son precisamente quienes no compran este tipo de bienes, los lo

hacen con muy poca frecuencia y los que la disminuyeron.

Es posible observar, que el consumo de diversos tipos de bienes ha experimentado algunos

cambios. En el sondeo se incluyeron preguntas relacionadas con el gasto en diversión y

esparcimiento. Las personas que no gastan dinero en este tipo de actividades conforman el

2.7% de la muestra; el resto, sí lo hace. El consumo de bienes y servicios de este tipo ha

experimentado algunos cambios; 9.5% afirma que su gasto en este rubro ha aumentado, 38%

que se ha mantenido igual y 46.6% que ha disminuido5. De acuerdo con las proporciones

anteriores (gráficas de pastel), al percibir un alza en los precios, las personas buscaron

5
Si se hace un análisis sobre el gasto en esparcimiento que diferencie entre los estudiantes del interior de la república que
radican en el DF o el área metropolitana y aquellos que son originarios de esta zona, se obtienen los siguientes resultados:
• DF y Área Metropolitana: 40.5% ha mantenido su gasto constante y 45% lo ha disminuido.
• Interior de la República: 26% ha mantenido su gasto constante y 56% lo ha disminuido.
De lo anterior es posible observar que son relativamente más los estudiantes provenientes de otros estados que han
tenido que disminuir su gasto en esparcimiento con relación a los que continúan viviendo en su zona de origen. Además, una
menor proporción ha podido mantener constante esta clase de desembolsos. Dado que los bienes y servicios de esparcimiento
tienen una mayor elasticidad que los bienes básicos, es posible inferir que los universitarios de provincia han tenido una
mayor dificultad para afrontar la crisis. Una explicación posible es que la ciudad de México es la tercer ciudad con mayor
costo de vida en el país (de acuerdo con la Encuesta de Costo de Vida Nacional edición 2007-2008 que realizó el Instituto de
Investigaciones Económicas, UNAM).
ajustarse al nuevo estado; por ello disminuyeron principalmente el tiempo destinado al

esparcimiento, pero sin modificar en gran proporción el precio o en cierta forma la calidad de

este tipo de actividades. Es decir, en el caso de la diversión y del esparcimiento, las personas

encuestadas le dan una mayor prioridad a la calidad que a la cantidad de bienes de este tipo.

Por último, Contrapunto decidió preguntar a los universitarios cuál era su opinión

acerca de la situación económica del país durante los últimos 5 años; así como si esta

percepción había cambiado durante los últimos 8 meses. Ante el enunciado “[d]urante los

últimos 5 años, usted cree que la situación económica del país ha…”: 3% respondió que,

desde su punto de vista, ésta ha mejorado mucho; 5% contestó que había mejorado, pero

poco; 12% que se ha mantenido igual; 29% que ha empeorado, pero poco, y 49% que ha

empeorado mucho6 Para el mismo enunciado, pero para un periodo que hacía alusión a los

últimos ocho meses, aproximadamente 1% respondió que había mejorado mucho; 3%

contestó que había mejorado, pero poco; 13.8% que se ha mantenido igual; 25% que ha

empeorado, pero poco, y 55% que ha empeorado mucho.

¿Cuál cree que sea el factor que


más ha influido en la situación
económica actual del país?
53 La situación económica en
% EUA y el gobierno mexicano
27 El gobierno mexicano
%
17 La situación económica en
% EUA
3% No sabe
0 Otros
.9%
0 Ninguno (EUA o Gob.
.3% mexicano)
0 No contestó
.3%
Por último, es posible inferir que la percepción de las personas se ha concentrado

hacia la idea de que la situación económica empeora. Una parte importante de la población

considera que la economía ha decaído los últimos 5 años; además, una mayor proporción cree
6
Las personas que no saben o no contestaron conforman 6% de la muestra.
que la situación económica ha empeorado aún más durante los últimos 8 meses. Esto es

consistente con las demás observaciones, ya que los estudiantes de diversas universidades de

la Zona Metropolitana y del Distrito Federal han modificado sus decisiones de consumo. Los

cambios ocurrieron de diferente forma de acuerdo con la prioridad que se le da a determinado

tipo de bienes, pero siempre con el fin de ajustarse a una situación en la que perciben que su

poder adquisitivo ha disminuido.

Notas finales

En este anexo Contrapunto enlista información relevante que se obtuvo durante el sondeo.

Ésta incluye la manera en que los alumnos se mantienen informados y, por tanto de qué

medios reciben mayor influencia; así como datos relacionados con el mercado laboral al que

se están enfrentando los recién egresados.

Debido a sus actividades o


preferencias personales, ¿se
encuentra informado de la situación
económica actual del país?
52 Sí RANKING
% medios de comunicación masiva que
42 Un poco prefieren los universitarios para
% mantenerse informados
5% No 1º Periódicos electrónicos e
1% No contestó internet
De acuerdo con su experiencia o con 2º TV
lo que le han dicho, ¿Qué ha pasado 3º Periódicos impresos
con los alumnos recién egresados de 4º Documentos de trabajo y/o
su escuela? revistas especializadas
39 Tardaron en encontrar 5º Otros
% empleo
21 Están desempleados e
% inactivos
15 Están desempleados, pero
% decidieron estudiar una
maestría
14 No sé/No contestó
%
11 Encontraron empleo muy
% pronto

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