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Baruch SPINOZA Tratado teolégico-politico M670 Ailfya AG? “Taal ont Tucan hola pas Tulo en castellano: Tratado teotigieo-patiten Taduci toss, ott ais: Dice Eto: Jl de os Dito do Produce: Manat Alvar Die den elect: Mtor Vins (© a aden, note introdusn fades: lane Domjaguee ‘Gporia ada: Anas Eton SA; Mads 1986 poet dion Eaiones Alay 197 ‘Masters. 0002 Barston ISBN Ob Compete: 4 ISBNr cero Deposit gn 81020171996 Inpreso en Epa Printed in Spins Ayano 197 pene: Copa Rares SA Gaston) ncuarnctn: 8: Marmot, S.A (Sada Haclon) isibuye are Espa: Maro Ii, Dist de Eines. ‘Ga dein i 3930 (Varant de Fueneual)-29084 MADRID Disbe pus Maco” Dildos ntrmex Sea de Lic Hanes 48 Cal Peter 12100 Mose BF Disb pra Arena: Capital Fedora acer Sinchor reg Bo CF Cal Reus Ate ein) THB Capt Peer“ Bucnos hie (asta) Impoign Argentina isons Align Moro 3302/64 120 Buenos ier Argenta ‘Reservas tas os derechos. De conforma com lo dpa ene! ‘ral S20 dt go penal em odrn tr ase con ena de mate) giao de hota lees ereesen 6 linen. en do 9 en parts oba rae eee ‘Plo en cater de soporte, a preipve surat. 1. Introduccién histérica * feb waren alle mencten ss en wit don dati at BP fhrd esr bar con Pera, ma Iie meee obs © Reaphancen) lakh ear cone debe, gue potest tir st nee opin pols Spine ve En los primeros meses de 1670, 9 eci6 en Holanda libro, cuyo titulo completo rezaba asi: Trac Gas cones temiten a nests Biblogtia (nim) y ale ed ‘ip Gebhard vo. y pie) pate ls as de Spe. 1 60h, 3 todos los hombres fueran bio 9 aon ora ie a on rn, ey lr ce enn inernor {Camphuyee, Marche Morgnstond tla sari Se be cme ete de ja em os virody na puede ser optimadae (Spain, TIPPS: p Si Una cis oad’ ha sta os Sor pesonaje yo Sue es ‘etios clades estn todavia grabado tobre'una plete por tale cas: donde vives Spins, en Rifburg de 16ET (hoy sSpinorahsism, cast de Spor, i qu se ha conto. su bibliotss personal). 7 8 ‘Aiano Dominguez tatus theologice-politcus, continens dissertatones ali 4H0t, quibus ortendtar lbertatem: phloropbondl ox ‘ant salva pctate et reipublite face ponte conceth sed ‘candem nis ct pace reipubice jpuague pcs toll on posse. A las pocss ‘ethane se Les ch Aig sani, Franca e Inglatern, Pese al anonimato y a lo pic de imprenta («flamburs, apud Henicum ‘Kanab, 1670»), no se tard en averiguat que. su autor era‘ iudio'de Amsterdam, yu conotido por a obra de 16G3 sobre Descartes, Beneictos de Spinora,y que cl ven deo editor era Ss amigo, Jan Rieuwertss. Desde el memo substelo de a obra, Spinoaa declarabe absense ae Itencin ‘de salvaghardar i religion y el Fatnde, Si embargo, Ie iglesia calvinistn de Holanda creyd dec bir en cla un peligro pare ambos, emprendicndo inne. digi cama de dane nt lade cvs, y no ce en su empeno hasta qe Is shea fe aera ria 9 Ter 8 td Je si, recopit P. Bayle, ens elebre artculo, sobre Spinsen, Ia imagen ue tres décadas de ataques haban fraguade dela obra y de st autor. «Compuso en espatl uns apo, Jogi de su sada de Te sinagoga. Este eoecto no ne or Bim, pero se sabe que Spinoza inttaujo’ end mus has oses que apareieron” después en su Tractarus ‘beologcopoliias, impreso en Amsterdam en e480 1670, libro pericioso detestable, on el que loge des lzar todas les semilla’ del ‘tenme, que Se ven’ al dee cubierto ‘en sus Opera postbuman? Esta imagen pasé a fe histori y doming, al menos, todo el siglo vit y ain pervive hoy. En efecto, mgs a! sgl de lag loceslef'con afin a Spinees fonda en dl so erties a Ia religidn estbleciog yal Eetado ‘monaco, pablcamentesepuiaaceptando lies de Bayle sobre'el judo excomulpado y asco de sistemas Ne abstante, a fiales de siglo, el debate enue Tacos 5 Mendlsshn sobre el panteismo de Lessing y Spinase despers et deseo de Fer las obra del tan enovnde * Texto en: Frewdenthal (ném. 63), p. 30 Tnrodoccién histin ° ateo, que apenas si se encontraban por ningtin lado En ese clima aparecis la primera traduccion alemana del Tratedo teoldgico-politico (1787), a la que siguicton pronto las primeras ediciones originales 'y. completas (Bruder, 1802-3). La lectura de lar obras ‘de Spinoza, realizada desde una cutiosa sintesis de teligiosidad ro. méntica y de sentido histérico, puso en tela de juico el estereotipo creado por el tan sagas como excéptico stor del Dictionnaire historique et critique (1697), Ea 1813, escribe Goethe, refiriéndose al atticulo de Bayle scl articulo me produjo inquietud y desconfianza. Pri ‘mero, se le considera ateo y se reputa sus opiniones , y lega a ocupar los cargos mis relevantes tanto en la sinagoga como en otras asociacio: nes de Ia comunidad judia. Cuando murié so padre (1654), Bento (Baruch ea religién) contaba con una sida formaciéo basic, especialmente hebrea, como correspon dia al nivel de la comunidad a que pertenecia ala situa. Giga econémica, cultural y rligisa de su familia, La ex omunign (1636) le alsl6 de esa comunidad y Te ores a relacionarse con la sociedad holanesa, como fevela si ft. Belinfante (nm. 28), gp, 21-2; Meinsma (adm. 103), pp. 21 y ss. 7 nota; Preadenhal (oi. 68), pp. 1831, HME houlan, Menaueh ben Tiracl Esperance dine inte ta Y fates por. 7 G. Nahon, Pai, Vein, 1973, fps 1334 2 Aiilane Dominguez epistolario, especialmente con los grupos y personas més Iiberales "Su excomunién coincide con su mayoria de cedad y con el comienzo del gobierno de Jan de Witt Es el siglo de oro de Holanda. En Flandés, acaban de rmorir Rubens (1640) y Van Dick (1641); en Holanda, ‘cuatro grandes figuras, una de ellas Spinoza, llenan ese period de esplendor:’ H. Grocio (+1645), Rembrandt (11669), Spinoza (+1677), Che. Huygens (11695), 'No pensemos, sin embargo, gue la Holanda de Spi- nnoza es un paraiso, ni que al haya disfrutado de una situacién privilepiada, La familia de los Orange, sociada, desde el primer momento, al movimiento independen: tista, pero alejada del poder desde la muerte de Guiller- smo II (1650), busca apoyo en las familias conservadoras y en It Iplesia calvinista para recuperar el mando. La peste de 1664 y In segunda guerra con Inglaterra (1665-7) acentian el descontento de los partidarios de los Orange contra el gobierno de Wire y la burguesta li lo sustenta. Los predicadotes desde el pil chan de libertinos y ateos y les acusan de ser los serv dores del diablo. Los gobernances toman, més de una vez, medidas represivas, formulando interrogatorios, pro- Wibendoasmblens, dexiuyendo de cats. Trt I lucha poltica, siguen vivas las divergencias eligiosas. Si la polftica'econtrarreformista de Felipe II fuets res: ponsable de la ejecucién de los nobles Egmont y Horn (68) y del sscinato de Guillermo Ide Orange (1584), cl enfrentamiento religioso entre remor 'y contra: rremontrantes en el sinodo de Dordrecht (1617) tu consecuencias enélogas. FE] bando apoyado por el gober. nador general, Mauricio de Orange, se impuso al bando contestatario (eso significa ‘remontrante', al que perte- necfan los nobles e intelectuales més independientes. ‘Hugo Grocio fue condenado a cércel perpetua, si bien logs huir gracias a'un ardid de si mujer; el poeta y pastor, Dirk Raphael Camphuyzen (1586-1627), fue des- titwido de sus funciones y condenado al destierro; el ¥ Gi, Vida de Spincea, p41 y nots 0. introduc ition 3 argo, del gro, Johan van Oldenbarnevele (1347 1619), fue juzgado reo de alta tiaicién y decapitado, Pero no es necesario remontarse tan lejos. En los dias de Spinoza, los judios parecen emular con los calvinis tas en las medidas represivas, en gran parte sin duda ppara hacerse dignos ante las autoridades holandesas de ls siquacién privilegiada de que disfrutan. Recordemos que Jos judtos excomulgaron en 1623 al portugués Uriel dda Costa y en 1656 a los espafioles Juan de Prado y Daniel Ribera, junto con Spinoza. Los calvinistas exco- ‘mulgaron en 1664 a J. P. Beelthouwer y condenaron « pYisién a los hermanos Johan y Adriaan Koerbagh en 1668. Los cxsos de Uriel y de Adtis prueba clocuente de la dureza de las medidas adoptadas ¥ del drama personal de quienes las sufrin, El primero, 0 pudiendo soportar el sislamiento que le habia. im: eto eacomonin deci confer pblcaent sn cerrores y se sometié a recibir, de sus propios feligrses, los treinta y neve azotes de rigor. Mas, sintigndose he rido y humillado, se quité la vida (1640), El segundo, que, como os socinianos, inter. % Bp 2, 1V, op, 1267 2M SW, p 103, + Git ap 6 fp Tntrodueciéa istin 9 pretan la Escrtura ala letra y la consideran infalible en todos sus detalles, dice Spinoea: «mucho mis cauto que otros, procuro no atribuitle ieras opiniones puetiles y absutdas. Y, en el contesto, se refice, come ya sabe tos, al antzopomorfismo biblico o profétice Si leemos las obras de 1663 a la luz de su’ correspondencia con Blienbergh, constacamas que Spinoss. ya separa all Ia filosofia de’ la teologia y que opta, en comecuencis, & bien por remit a'la teologia cleros temas videoroe, como la personalided diving, los milagios ya liberiad = or Bin por rena odo sriropomotime 8 datos que acabamos de recoger y que ponen en telaci las ideas de Spinoza con su fama de ated dante los nueve aos que van de su excomuniGn a la redaccion de este tratado, nos permiten valorar en que. sentido habtfa incorporado en el mismo un escrito entericr te dactado en espatioly ttulado «Apologia para jusficarse de su abclicacién de a sinagogan, La noticia Ge este es arito, procedente de Bayle (1697) y tecopida por el bis. srafo de Spinoza J. N. Colerus (1705), noe saminda por todos, Sin embargo, aunque Colerus dice no haber podido confirmarla, es retiicada por las memories de dos alemanes Stolle y Hallman (1704) y ya ema bien co nocida por el te6logo de Leiden 8. van Til (1684), No ‘teemos que quepa duder de dichos testimonios, wobre todo, cuando Stolle nos informa de que el mismo lbvera Ricuwerts (hijo), amigo y editor de Spinoea, reconoc haber tenido en sus manos el manuscrito. Si dame Ce dito a ests noticias, que mds bien se complementan que se contradieen, se tataria de an escrito largo y de tno 2 Ep 2h WV, ». 2, 3 BBC. TL plop, 13, xe. 1 1, p. 201 FGM TL exp 8, Lp. 264; ap 9, Lp. 267; cap. AN, # CM, UL, ep. 1, 1, p. 249; cap. 3, Lp. 254; cap. 8 T, Pn, 2645; cap. Tt, Tp! 2 " eT han tega,‘cncretamente: Seligman, Spinece amste- fademenis ‘Mandiad voor dz kena vat" Aricsdan, 1995, W. Gi van der Ta, Spina’ Apologie (De Newwe-Gie, 1995 1D; ek, Otters Cam. 28), 59. » ‘Asllae Doeaguee duro, dtigido los judios. Como sus amigos le habran ‘onsejado publicilo,Spinoes lo habia recog, en forma mis clara y cones, en el tatado de 1610" Ex conn tt ects als ey, de ac sumamente tecnico, y algunas piginas coneagrades histoia del puebo'hebreo le hayenservido Ge materia Jes. Beto ain esto nos parece purumente hipottice, Buesto que Spinoza no abandond une el estudp de la Bilis, come ¢] mismo se enearga de rcordarnos Baste 2aje de la lengua hebrea y en el estudio del Antiguo Tes: tamento ¢ incluso del espafol y del Talmud Los testi ‘monios sobre la Apologia y ottos sobre las relaciones de Spinoza con Juan de Prado estén acotdes en confirmat gue, en los aos posteriores asa excomunién, seputa indagando el verdadero sentido del judaismo y de la teli- sign *, Las cartas a Oldenburg y 2 Blijenbergh revelan ue 1a Escritura y los profetas eran objeto de sus medi taciones entre 1661-5. Finalmente, la composicién de esta obra parece haber exigido a Spinoza mas de cuatro aiios de trabajo. Tal importancia concedia él los temas Diblicos, que ain después afadié algunas notas al tratado de 1670, inicié una traduccién del Pentateuco al hola. és y cedactS gran parte de una Gramdtice bebrea™ ‘Todo ello nos obliga a afirmar que la obra que presen: ‘amos, no fue producto de un ensamblaje previpitedo de textos previos, sino fruto de una laboriosa y Tenta re: daccidn que recogia una vida de estudio y tellexién, Tertor de, los sestinonios.aludidos en: Freodenthal (nie spiro 63, pp. 347 68 (Coker), 224 (Hallmann, 257 18, an j 9 ce TTP. p29 VIX (egos bes gm 4 XULE (hss el poco hate Me Pal fk 12) 5 Haupt: pip miP'D', arb paca TERR on st Bare atl at & Ge WGP vay de Tat (en 14), "p9. 14836, 1905 Frei nn $5). 2099 20 San noe 8s 50 Gtr Federal oid, 8, wp 2936 owodvecin histéice a 3. Publicacin del Tratado y primeras reacciones Cuando aparecié el Trarado teolégico-politico, las ideas de Spinoza sobre los teéloges y la Escritura eran cong cidas,,no_sélo de amigos como Beelthouwer yA. Koer bagh™, sino también de personajes tan poco dispuestos a no divulgorlas como el secretario de la Royal Society, H. Oldenburg, cuyo cargo le convertia en una especie dé agente de noticias culturales y politicas, y el calvinista desenmascarado, Willen van Blijenbergh, que estaria es erando que apareciera la obra para critical, Por lo demés, Spinoza desvelaba en el mismo prélogo sus mé- viles ¢ intenciones, aludiendo al ambiente de Holande y vinculindose, veladamente, a grupo de intelectles. que apoyaban a f. de Witt. Con suma maestria y habilided asocia, desde las primeras lineas, religion y politica, me- jor dicho, false religidn y falsa politica, a las que da el nombre de supersticién y de monarqufa, apuntando con sus dardos a los calvinistas y orangistas, El miedo, dice, hace que los hombres sean naturalmente supersticiosos ¥ que atribuyan a los dioses todo hecho exttaotdinero, De ahi que Tos reyes hayan favorecido, desde antiguo, exe sentimiento, creindose una aureola de divinidad para ‘mejor manejar a la masa. Eso mismo, afade, hacen en nuestros dias los eristianos y especialmente los eclesids- ticos. Lejos de practcar la caridad, se dejan atrastrar por te auatca I ambicién. Coro sy hic’ objetivo” e adquitir prestigio ante el pueblo ignorante, apoyan. sus ideas en la Escritura y persiguen como hersjes a quienes ‘0 las comparten, A tal exttemo han llegado en Su afén de medro, que no s6lo discuten a la autoridad civil el derecho de potestad suprema, sino que incluso intentan arrebatérselo” “He ahi cémo la situacién holandesa, antes desctite, es In que mueve a Spinoza a publicar este tratado. Por’ un Indo, la arrogancia de los calvinistas le inspira gran SFE, Mengma (osm, 105), p. 328, y spre, not 8 y 16 * TTP, prefco, pp 39, 2 ‘silane Domingues inguietud. «Estos son los pensamientos, que me embat- aban: que a luz natural no sdlo es despreciada, sino que muchos Ia condenan como fuente de impiedad; que las lucubraciones humanas son tenidas por’ ensefanzas divinas, y la credulidad por fe; que las controversias de los filésofos son debatidas con gran apasionamiento en Ia Tplesia_y en Ie Corte, y que de ab nacen los més crueles odios y disensiongs, que fécilmente inducen a los hombres a la sediciéne *. Por otto, en cambio, el xg ren liberal de Jan de Wit le hace vibrar de entusiasmo, ‘Nos ha caido’ en suerte la rara dicha de vivir en un Estado, donde se concede 2 todo el mundo plena liber tad de opinar y de rendir culto a Dios segin su propio iicio, y donde la libertad es lo més apreciado y fo més dulce La actitud a tomar no ofrecta la menor dda defender Ia libertad frente la intolerancia. Spinoza lo dice aladiendo a las dos partes del watado. eTuve que seilar, en primer luge, fos principales prejuicios sobre Ia religén, es deci, Tos vestigios de ta antigua esclavi- tud, Después, tuve’que indicar también los. prejuicios acerca del derecho de las supremas potestades; son mu- chos, en efecto, los que tienen la insolencia de intentar arrebatérselo y, bsjo la apariencia de religi6n, alejar de Alas el sfc de I, mas, joo ravi La apes cidn pagana, a fin de que todo, se derrumbe_y torne = la esclavituds ®. No. se podia denunciar de forma més id y tate a inosine I ila cainiin cn la politica de Jan de Witty el peligro que eso impl taba: la sediién, primero, y la ruina del Estado y el 0s, después [Las reacciones no se hicieron esperar. Los teélogos lteranos, desde Alemania, y los eclesiésticos calvinstas, desde Holanda, coincidieron en la condena. El 8 de mayo de 1670, el libro ya habia llegado a Leipzig y habia sido leido con toda detencién, Fl profesor de teologia de la ‘universidad, Jacob Thomasius, maestro de Leibniz, pro Tawodccin hii 2 nupcia en esa fecha un_discureo «contra el anénimo sobre la libertad de filesofar, en el que revela un cono- cimiento muy preciso de so contenido. Thomasius asocia Ta teologia del tratado de Spinoza con la de. Herbert Cherbury, st politica con la de Hobbes y'su critica be blica con la de Isaac de la Peyrtre, Al dscurso de Tho. masiussiguis, el de junio, oto de su colega de Facul tad, Fr. Rappolt, y, en agosto, sna carta del. pastor EMelhiog, me dnimuab el nombre de Spices ajo Ia miscara deXinospav ® Si eso sucedia en Alemania, con mucha mayor razén fen la paria del autor. Ast lo. deja entender una carta de J. Fr. Migius que, con fecha’ 28 de junio, se hace oj iil doi Holanda spc on esctito. que «solivianta las masese, porque’ ve lela de la verdaders religin, cal como la enseha la Escriira® De momento, sin embargo, los incelectasles holandeses suardaban ‘un extra slenck l talante liberal de Jan de ‘Witt impedia que se Gest fan contra so amigo las iras, El Unico testimonio con ‘que contamor, en este primer aio en Holanda, es, una carta del filosofo de Utrecht, Franz Burman (julio 1670), en la que pide al hebraista J. Alsing que refute ese “pestlentsimo ibo»¥ Algo ‘sie debe haber hecho oT sito de Roucrdan, Tab’ Ovens! of is a teélogo Lambert van Velthaysen para que le dieta su io sobre el tratado de Spinoza, Pero, mientras los inelectuales callaban, los pestores calvinitas tomaban medidas oficiales para'presionar so bre las autoridades civies a fin de que prohibiern Ta obra. Le primera de que tenemos noticia es la del Con sejo parroquial de Amsterdam. En una sesin exraor tata del 30 de junio de 1670, decide llamar la atencin de las autoridades elesdsticas superiores sobre el des “© Textos en: Preudenhal (i. 63), p, 192; (nim. 64), 9, 223 a obra de Fr. Rappolt, Orato contre nataraliar, en: “Opera ‘ieplogice Rappolt Lipsac, 162, 1». 13868 ‘ Treudenthal (nim 3p. 193. © Texto en: Freodenthal (aim 83), p. 300, nim. 50. m Atilano Domaguer control en la edicién de libros y, concretamente, «sobre a! pernicioso libro titulado Tractatus,tbeologto pol cus», En poco mis de un mes, reiteran la msing deconcte uauro sinodos elesdsticos, que ealfcan la obese blasfema, Sin embargo, las autoridades de La Hiya oo arecen inguietarse. Sélo un ato més tarde, el'34 de abril de 1671, se hacen eco de tales queins los Eotades de Holanda, pero se limita « consitat una ample ee ImisiGn informative ®, Es de suponer que Spinoza estaba al cortente de slgunas de esas gestiones a través de sus amigos de ime terdam, Rieuwertsz y Hudde, o de La Haya, Van dee Spyck o el mismo Jan de Witt, Es bien significative oon, dos meses antes de-que los Estedos de‘ Holands dec dleran tecoger informacin en varias eiudades seb al {alate dg 3's amigo de Amster, Jarig Jlles, para rogarle que’ impidira. por todos leg Imedios que’ se publcara la traduccion: holandess de Ta obra, que ya debia estar lista para la imprents, «Este ruego, le deca, no es solamente mio, sine tanbiew ae ‘muchos de mis conocidesy amigos, que’no veran de buca grado que se prohibiera este libro, como sin dda ce tia, si se publicara en holandes.» No et nfundedo suponer que entre esos amigos estabe el propio ie Wise, 3x que la peticién de prohibire libro estabe en la Cone desde agosto de’ 1670". El temor de Spincca ‘ng esa infundado, Durante todo ese tiempo, no Solo provgsie zon las denunciaseclesistcas, sino que, en 1672, cesode ya era Inminente le calda de Jan de Witt, apcrenenns Panfleos en los que se le hacia dtcctamente seereeccbte de la, publicaion y difusién del watado te’ Sorees Cosnio, et 20 de agosto de ese mismo aoe amigo Y protector cala en la alle asesinado » manos de ues ‘urbe enforecida, Spinoza debis sentcse arinconado 1 Fea Se Predera (ain, 69), pp. 1217 Jf Houde Crater Wp. 227 EP tena dde «que ep lon slo een elite de Spina to tached ‘ton (adh) 0 ese fans). ‘*"Temos en: Feddenthal (tm. €3),p. 128, nim, 38; p. 1945 Inwoduecién histricn 2% desvalido. Su reaccién no podia ser otra que la relatade por Leibniz, recogida del mismo Spinoza: sir en plena noche a la calle y poner un cartel que. dijera sultim barbarorums. De haber hetho, hobista courido ix ‘ma suerte que el Gran Pensionario ®. ese a la abierta oposicién 0 quieé por ella, el libro fra solicitado y Rieuwertsz acudia a todo tipo de art lugios para reeditarlo y distribuitlo. En 1672 habia tirade tuna segunda edicidn in 4", como le editio.princeps. Pero, tras la muerte de Jan'de Wit, puso a los. ejem- plates que le quedaban la fecha de é:ta. En 1673, la cedité de nuevo, esta vez in 8°, e incents camuflarla bajo tres diferentes ttulos verdaderamente despistantes: Fram cisci Henriques de Villacorta.... Opera chirurgica omnia (Amsterdam, apud Jac, Pauli); Daniels Heintit Operum Bistoricorum collect (Leiden, apud Issacom Hereulis}, Totins medicinae idea nova’sen Francisc: de la Boe Splut Opera omnia (Amsterdam, apud Carolum Grate fi). Ante la denuncia, hecha por el Consejo de Amster dam el 8 de diciembre de 1673, de haber falsificado los nombres, Rieuwertsz puso ef titulo correcto y la fecha de 1674 a los ejemplares remanentes y los envi6 8 Inglaterra, Adin después de Ia prohibicisn oficial de la obra por la Corte de Holanda, al 19 de julio de 1674, ‘consiguié Rieuowertsz lanzar otras dos ediciones in 4°, probablemente después de las Opera postbuma™ Esos miltiples avatares y disfraces demuestran, por uun lado, que la obra era solicitada y, por otro, que la represién era fuerte. Su panto culminante fue ly prohi bicién oficial a que acabamos de aludit, Esa prohibicién ejaba, por fin, el campo libre para que los pensadores “Texto de Leibnis en: Feudenthal (nm, 63), p. 201, 4 Hemos recogido Ie inerpetactin de lor ethos dada por . Bamberger (om. 25), Gesuede (adm. 13, vol Ht pp 363), por desonocer Ia ediién de 1672 yd deteio dal 1216S {toro en Freudenhal, nim. 63, p. 1368), ret 1674 la ede Cid n° incluso, sntepone la pare eviada a Taglatery al Festo flog fasor tui autores ‘obedsefan a le prshben ‘iil dela bra en jlo de 1679) cf 38 2% ‘Atllane Dominguez holandeses criticaran abiertamente una obra que, hasta el momento, sélo Velthuysen habia enjuciado en su carta a Ostens, remitida a Spinoza, En el mismo ano 1674, aparecieron en Holanda las monografies de J. Ba talerius, Ro van Mansveldt y W. van Blijenbergh y, en Jena, la de J. Musius. En los tres aos siguientes, hasta la muerte de Spinoza, siguieton las erticas: en 1675, la ddl tejedor de Rotterdam, J. Bredenburg; en 1676, las del colegiante de Amsterdam, Fr. Kuyper, y la del ted logo luterano de Augsburgo,'Spizelius; en 1677, la de P. van Masttich. Como, no obstante las criticas la probibicin oficial, a obfa seguta en el mercado, los cal: vinistas reiteraban machaconamente aus denuncias en consejos parzoquiales, comarcales y provinciales, Freu denthal recoge, para esos tres aflos, unas quince denun- is, procedentes de La Haye, Leiden, Utrecht, Dordrecht, Gelden, Friesland, ete." Mientras fuera se libraban estas batallas, Spinoza vivia retirado en casa de su huésped y amigo, H. van det Spyck, entregado a la redaccidn de la Ezice, Si muchos combatian sus ideas, otros, como el principe Condé y Leibniz, sentian curiosidad por conocerle personalmente, ¥ otros le consideraban digno de ocupar una eétedra de filosofia en Heidelberg. Por encima de esos pequehos ¥ quizé falsos honores, Spinoaa, sin embargo, preferia mantener la pequesa parcela de libertad que su retiro y prudencia le garantizaban. Pero, ain en su tetiro, le segufan acechando, como lo revela su decsién de no’ pu blicar ls Etice, que teni lista para la imprenta en agosto dde 1675, El mismo se lo explicé en una carta a Olden- bbarg. «En el momento en que recibi su carta del 22 de julio, partt para Amsterdam con la intencién de mandar Imprimir el libro del que le habia hablado en otta carta Mientras hacia estas gestiones, se difundié por todas partes el rumor de que un libro mio sobre Dios esta Obras clade, ep la. Biblio eclesisicos en Fresdenthal [nim Pp. 2265, 2347, Texto de los conssoe i, pp 13956; (nim. G4), Tod hist a en prensa y que yo intentaba demostrar en él que no ‘existe Dios... Algunos teéloges....aprovecharon la oes. Sién para querellarse ante el principe y los magistrados, Cuando me enteré de todo esto por hombres dignos de srédito, que me dijeron, ademés, que los tedlogos: me fendian por todas partes asechaneas, decid diterir la sic, que preparaba, hasta ver en qué praba el asun- fo". Efectivamente, hoy sabemos que, el 21 de junio de ese mismo afio, el consejo parroguial de La. Haya, donde él vivia, habia decidido investigat si Spinoza tenia en la imprenta un libro, a fin de impedir que se public cara", Por otra parte, el 14 de agosto, el profesor de Leiden, Th. Rijekius, escribié a un magistrado de Dor ddecht, A. Blyenburg, pidiéndole que impidiera su publi ‘cid. Es obvio que Spinosa tivo noicias de ests Spinoza terminé sus dias sin poder editar la Etice, que apareci6, el mismo afo de su muerte, en les Opera posthuma, En cuanto al Tratado tealdgico-politice, puesto fn el Indice el 3 de febrero de 1679, ya habia sido tra ducido en 1678 al francés por Sain¢Glain y_publicado bajo tees falsos titulos. La traduccién inglesa aparecié en 1689, Ia holandesa en 1693, Ia alemana en 1787, la italiana en 1875 y la espanola en 1878. 4. Significado bistérico del Tratado Una recta valoracién de eta obra exist una satess pes ss es mace uct con otros estudios de erin biblicn y de iestia poise, feel es de are de Hon ntedain. Nos iitaemos, pues, a sefalar aguellas ideas que nos pare cen ls ini ocigitales y ambi ls me acunles de ene tan eélebre como debutido tata. Be, 8,1,» a. & Teuto én: Peudenthal (nim. 63), pp, 1473, % Testo en: Freadeatal (nm 63) 9.00 ‘Allo Domingues Cuando Spinoza emprendis Is composcén de ene bray su stoma exabe yu perfecamenteeeinido El tena religisopoltio agi shontado se inscribe dence de’ ese ssema y, de hathoy Spina recoge te des fundamentals que marca le crenacign eso eta, En primes lpar, la iden de necesdad le sve part poner su concepio. de ley divina natural y' de dere fara y pra vecbatat a iden ution de. sulogo com hecho sobrnatural. Esa doctrine y pu fardamete, is idensed de ls volnead y of enendimieno en Bos 1 estaba expuesta con too detale en sus Pensecntos Ietaiios, as como. eo el Tratado byeve. Ore en importante es ln disncién entre imaginacion 0 expe Henci yentendimiento 0 rao, expucta en la segucia Parte dela Evce (yn tedacids) y en el Tratado Ue le Felormg del entendinionto. Bila fda la eave pty oo (10.0, Des ie mI poem von arise Nigh “odes lon documenog ein, acords en gut Is fain del ‘soto era prvucn Sobre el lat exaco cane nas Mi tlie or doce 7 28 de abr 164). Melina ley eViagtre 9 Vieigere ¢ Inerses Figura (aim. 103, pp, 779 7 nose S132, a aien ‘Spud rebel (nm 68,7262 sg I0i/25, yh re hp ah de De, ct ob Viger ni "S24 gue DunipBatkowskt incerpresé como. cVidigcle, rue Bejaven Ales (atin, 36 Spiota 1952, Bor 340) Ve gee lene SEs coma. ete tema, pueden, conultarse muertos aria lor: Bento de Espino" Barscb aeSpioee Baleds Se 2 ‘lane Demingvex Des complementaros Spinone (1652), Galileo: Dislogo. sobre. tos es tsimor Srisiemas det mando (1633) Galles ex condcaads jr is (1936) Cale." Diwisn en iors dor mucvatCencat Mucte la made de Spi he st, isto, Dee s pina hace ss primero ‘ctudiog (desea Ags eTalvad Tonk, SEG Haine, ete?) (4640) Janeenio: Austins “(pd fimo), Uriel de Cort sa ida Mocre Rutene 1641) Mire" Van" Dick (1612) Hobbes: De cive. Mute Ga lio. (1645) Mere," Grocio (ete) Nee Lebnie M, Espira se casa con eset Espinoea, TAsgciaton des Amis de Spinoas, am. 13 (1984), 39; Prétnce patted Sze eh Espn 1730186, num 135), op 2. 502 (estudio de Cada y Pores, V. Valeatce J. Andes y T. Lapeta, Jovelinos y Cabra, Bales, Cet Goncdin y E- Res) ‘Aunque a asana Quid aa inwatle, pore lo fodog came jaan o-destgursban aus nombres y-splilos para cdi set dentate, tin dea bend 16) op Benin de Spinoza Amselodamensere), su sell personal (B D'S) y la firma autéyratn en doce cats j U0 dogupenta notatia) apontan tlaramente's «Bento eBaroch» (en ata senedctse) Der Dingess 0 ede Spins So Gontamer con datos seguro sobre los estudioe escola de Spincan El hecho de que su" hermano mayo, Issey hays imuerio‘en 1649, que tl nombre de Baruch po space, 131, Ente lor slomnds defor cursos aupetines Se Forkesy Que on 1593 agareea desempetando. de cali econémico J cometcal (Var Digs/van der Ta, tere 146, pp. 1485, 15883, 178s) no. prose que 5 Sido un futodidact’ aj siqiera que no haya “stud fscuelt diag hate 1609 0 incaca hart mie tatde co con fe fo que sugire A. K- Offeabers (nim. 28, pp. 26 '30) El ‘nlsmo Var Diar sponta que puede haber cud en le cuca, bo oii, «Keter Tord, undada en 1683 por Motes (p33) Vida de Spinoza dats cronoliicos ” ator complementarios Spinoce (1647) Grosio: De imperiosumme- (ary Gehan tt” de" Grange, sstathouders. de ‘Hong (0648) ore tratado de Westlia tym de Hr) Epa fares, independence de (1619) (Macre Teac, hexane de Spat (1650) Muese Descartes if {1651} Holes: Esty Mure, Miviam, beans "ban (1651) L, Velthuysen: Epistolice dis. re fe re Beet (1652) Muse a madeatea de rach’ eer ws ow (1652) Fr. van den Endep abre su cecoeln en Amsterdam = Spinone frecuenta sus (1653.72), Jan de Witt, Gran Pen sionario de Holanda 1654) Mucre ol padre de Spi oes Bach cola fon su hermano Gr fea ‘en is inna co mercial (1655) Hobbes: De corpore (1655) de la Pejetee! Pra (016553) “Fuss de Brads” Aran. A ee om 2 a I jen, Francica van den Enden se hbo tesla 4 Aster en 1645: Nadie pone en dod que Spices hays Frccuetado su escuela y au all bays adgutde sy muy note eaociminto de latin, deloselseo,e incase Je cles Ta Say aulmicse (cr mim. 28" pp S051. 367) ‘s/t pacicipcién de Mortera en Is excomunidn de Spinoe, silo atesguadh por el biggrafo Lets (en mm. ©. pp 13; “ ‘allo Domfaguez Detor complementarios Spinone gD De ee OSB Dai i co La eit er ee (1660) Fundacién de te Sor force Hegel fut chal Se Plea Ses (1661) Mere” Pasa En primavers, Spina 8 eve en Rijsbure (1661) Pater van den Hove: Le bale pate (1663) Boyes" Bore “exprininiah elas calorer Spinage: Prscpia phil pier, Copa me. ‘apbpieg’ Spfngaa” (1664) Aparce el oural des ane ae WE een tune oe Thadbeciéa:folandeta de ioe Pr pbosopbie Cayate etapa (1657), Segunda. guers naval Ho: Jpn Inalateree (0665). Apateen ar” «Paiospbical ‘ransactonse (Oldenburs) "Spine inicio la sedac ion del Tr teldgce. police (166) 1 Mae: Phiooria, Se (1eer) Hes "Bntpe sobre fa (ue) Moe Rede ) Huygens De motu i eon | ae Shige soda 8 Le (0870) Pasa: Penamienor (ps m0) ce ‘Apatece el Tractatus theo- Topco pls fe. nim. 105, pp. 11625), et boy puesta en tla de jusio (n0- {36 8 min bbe. Bh 10h im, 38, pp. 2, 450 Devo Sl retode Loess wbre ta excmanion de Spinon guard una ‘automaton ae ce Rea or Jan de rade 1 Her amigos que Te pondean, actos inransgene de, No fst (adn 138, pp 3713; nim 28, p38) Vid de Spincea: tos cronogios usr) sia) csr st) (1973) (1674) 1673) 1676) asm 1678) csr) 6s) (ast) (1697) Datos complementarios Faia invade Holand (Con ee Stoupe) : [ep She ends fendovts De are ature genta Gallerie ae Orange i Del ergo de statnadors fon’ caricterherediano Matebeanche: Recherche de I oente Lelbnie visita + Spinoss en Ta’ Haya Ese mismo apo dey ctbee af leu deren Richard Simon: Histor ork Tice del Antiguo Tettomento Newton: Philsopbise mat als principe mathemati Locke: Carta sobre ls tole Boe Suc’ di 6 Spinone Spiga inpide bs wadac cn bolandesy del Te ‘eek. pelts Spinass recon una al ee en in uniersidad ‘de Heide os Estados de Hlande oes hae eon i indie Se oor a Btica. EI 21 de febrero ere ‘Spinesa en Ls Hays Se publican las Opera hiburay 20 tae 2a holon, ton aor "iene raiben as. Opers Dostbme. d” Spinoes, Se publican en La Hays ton dos “opdscdos de Spina: sobre ela ino y sobre el efeso oe probabil, III. Cronologie del Antiguo Testamento* Pueblo bebreo Pauses (Abraham, “ose sont sane y Jeo: Moigés Joan tes. xv) ‘Exodor 12501200) Iueces Otoniel, Aod, Sameae, Debors, Barse, Gedeén, Tals Jes, Abn, len, ‘Aba Sanséo (120021025), Los Ovrer pucbior bie (ammin 1738 1686 po se, 1720. 560) Egipt (Imp. Nuevo! 1600713) (Ramet 13011234) Egipt (Dinette 200) (Phacblos del More) inte recogdos en este cusdro cronoléuice) pate de lor, eeu elo puramente Ripon, at ado 4:5 "Flermany (nim, 7) especialmente par les sever de Toa Y Jdty Bde Van, ce (nm 1), pp. 166380), % CCronologa det Antiguo Tesamento Pablo bebreo Monarque: Sad (030-1010) ‘avid (1010970) Salome (370331) (Templo: 968) Divisibn del Estado (cama 931) JUDA (931387) ISRAEL (931.722) Roboum (931-15) Jeroboam (932410) ‘Ablas (91513) Nada (9109) Am (913873) "Base (909.606) (686885) Zine (885) met (383874) Jose (673-848) Ajab (874893) ‘Ajmias (8332) Joram (843842) | Joram (852541) ‘Anes (842641) ‘Aralia G4L836) Yeh (841814) Jods (8354796) Joues (814-798) ‘Amastas (796768) Jods (798-789), ‘Ocis (168-740) Jeroboune 1 (83- 732) ‘acai (752751) Sal 51750 em (3041) Jean cso») Paved thai g29) ‘je 733714)” Osea (729.721) (ie de Si Enequigs (714657) Manse (87-641), Arnin (641.639) ‘Fos (639-608) Jona (608) lagi (608 598) Joaguta: 1" deportacisn (598) Sedets (338.586) Destrycin de Jerazalén 1 2" deportes (38), a Abie (se, x00) ‘Teglaalsar (4112 1074) Aroraszpl 1 (883-859) Sulmanase 11 (858-826) Salanass 1V 81.772) aint patsy io MGS) Epa 'v (ran) Surin T2205) Senaguerb (705.681) ‘strain (680659). ‘Asobanipal (688-626) ‘sre (625621) Bebionia [Nabucodonosor 1 (604 3a) Nabonid (533339) (Cds de Bion: 338) “ Pueblo bebreo urea dl desir (538) Restauryin del Estado (2° Templo} Te) Zorobsbel. Constucciin det Templo ‘S205, isin de Esdeas y Neer: BERT) JUDEA (33343 =.¢) Vegi de tor LXX (28546): Alan Rebelde los meesbeos (166134) Simo Macabeo (142-134) Jum Hien 113410) fries yy saduceos JUDEA (63 2.C-135 p.C) Hizcane TE (sumo sacerdte) (Antiparo gbierna) erodes el grande (ey: 37-42.) ape Asn (ew CeCeR : Desucen de a (Tee: 70) icin del canon del A. Testamento en Jamnia (9038 pC) ‘Toma de Jerusalen y expulion de Tos fas 139 pC) Atilane Demfnger PERSIA iro UT (559329) Cintas 1 (529-522) Dario I (321-486) Teves 1198665) Armies 1 (465.28) ‘Anajeger 11 404338) Beis THT 336530) (Uses 333-Ale, Mego) GRECIA Alen Magoo (336 5B Ligias Egipe)s 515. ides (Ea) Seat sin. (Pate 1V Eanes: nit ROMA Poppe ms Jens Hen: 63. .C, sf Augusto (294C-t4 pC) Tibero 1437 pC) Vespa 0 (79) Domino (81:96) ‘Adriano (117-138) 1 IV. Seleceién bibliogrética Bibliografia fundamental sobre Spinoza 5) Biblogafies generates 1 Linde (A. van der, Bemediens Spina, Bibligralie. 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Spinoze, te becin de 7 Cohan y Mario Cale Buenos Alco, Rest (Cato 5 vol, 1977 ©) Traducciones completar francesa 15. Appubn (Ch), Ocaores de Spinos, tray inttod. y notas pots Par Gatner, 4 vel, 15606 (12 ede 19079, ed, 18289) 16, Cais (R.)-Franets (M.)-Misthi (R), Ocuores com lees de Spinoza, intod, tad y nots por. Pat, Gale roar (B. La Pade, 1954, 19787 1) Traducci complete alemana®™ 17. Gebhardt (Carl) « Baensch (0.) - Bachegau (A.), Baruch de Spinose, Samsicbe Werke in eben Bande, Vamburg, F. Niner (Philos. Bibliothek, "im, 91950), 19635 © Eng obra debicrsregponder a la necesdadistérica de una iaducrign completa de. Spinoza, comparable In de Bljer cx Hore Gas Ge Aina de Ap» FranceiMsahi on Franca. Foro ni es comple ae’ lite ssi lw tla fr do oS ve Are iy ol Ciena. de probablidades, ot Iating de In Granice ‘ebro seme evar as tables de Oscat Coen son sxepables (Fede a reform del cntendimento y" Epatalars), thas ost de Vargo) anna (Tr. sel police) a ae, fala'de Manuel Machado (Bie) Per, abet, eine tbl que pra el Travado bree (original en balances, oe Br de oll dBc on Pen mice css Seadoo ede en ic Rar, ‘°LA tadueign de Appuhn es, in dads alguna, Celene por sy cectod tude La ous ain embarg Hiada de Pines, ba tubordinado” demasiado rigot ala eepanca' ch lesley a'lctura en otra lengua a la Inerpretaion ¥ tear fini. “Era traduccén, la mejor que existe hasta abot, porque secoge toda und tain de estudoe sobs ef texa de Spine, Seleeiénbiblogitica 31 2. Bibliografia sobre el Tratado teolégico-palitico 1) Tradecionet cpatolas 18 Reus fhaonde (Don Enilio), Obras filoélices de Sp. nota. 1 Tratado tealgneopaitice, tad, nied: snot for, MadridPurigBibioten Povie af Uvas 19, Vangas (de) =Zosaya (hi, Trted told polio, compuesto por Bento Spinoza Maid, Bincee Lae, a, Rinne, 3"veh sad (i Trgtude politic, iad." intro. pore Madkid, ney Isso 21, Derma (1, Spinoca, Over completes, ted, intod. y m0 tas Madrid, Clsices Bergua, 1966 8) Hstdios em torno af T. tose politico BAe (EL, eto. plig de Erpinore Ans, eo Imentario crew del I teoligee police (2) Tose 2. fen (Ute uae ead ie stn pines, Nowvenux” Cah 6, Cars (1971), To 24. ‘Auvray (Paul Richard Simon et Sposa eh: Bde Gai fies ete, Reliion. erudition true ds fn dae NOH siete ot au dnt da XVIII, Bait BUR (1968), 20014 2 gue Gaburde impimira su prio stl, y que es mo {ada 9 Completa en cas mac ede, En 2 Sa vile pce lpia (Mi Waiter 9 Tide elgcs Pete 1G, Gulch 184) ‘Reus Bahamonde so wadulo el Tr, tcl-plico. Su ra sc So ecg dan" nian cla $2 oe ies ET Men, 950 fee. in 1 4 ea Sp Bert Spinoza‘ et polite," Santos’ "Sa? aye ean 2A En: pS 1 ington inion sce ot ley sin ee J ence de" ewe Fae traci ee Bsa etspliee, BAe, Ed: Last, BS leon pags ee fev pp. 329). sin eam gun. poe AS Wee: Obs Some de Sine toda 1, wet SF al Tr, e-altin in cts sts (pln 0 pare) de cena pel, de oe tad ape es compo dh J Bis: resig de lr obras no hace is ge 0 Pos Tnctye et vie Spine por Coety Leas aban "Felonies luo is monogaias en esata sobre. Spine, leynas crs cis Cepeclente hitsitan ces ane ae inf en eur viola ar el Fteapelnes she Stee spy Tord) y ulgsos von foie os Sen ae ‘Boa or smd 32 Ail Deminguce 2. Bamberger (Frit), The early Editions of Spivoe's T. th polities en: Sties in Bibliograpty and Booglore, Cn Shana 5 198h), 935. 26. 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Nos const, ader, eh ibtero de vi (espa, si dada, pero coyaintéad hemor leur corprbar ha rst events Cempl Cela Oper ‘nur ds Spies De hile corespondeta a wn eleeblat Spar ie dow deartn por A wander Linge eno bogata ‘hoy dsaparcdo (ten 28 yr 1S Contiene varias disertaciones, en las que se, demues: tra que la libertad de flosofar 90 sdlo se puede conce- der sin perjuicio para la piedad y para Ia paz del Es- tado, sino que no se la puede abolir sin suprimir con clla ia paz del Estado e incluso la piedad * En exto conocemor que permanccemos en Dios y que Dioe pian azote: hgh nov co se Ep i fuan, 4, BY tet rab, serie ie, se reiee 2 noe Jorn inden ls ota de Spina ysis tata de nals (ver Inirnducton, nota 36 y Table de tay marginale, p12), te anepne, ape de inn, na 0 tneea ‘da w ce teva un mide puramente naturel de pipes © Prefacio Si los hombres pudieran conducir todos sus asuntos 33) segin un erterio firme, o si la fortuna les fuera siem- pre favorable, nunca serfan victimas de la supersticin, Pero, como la urgencia de las citcunstancias les impide ‘muchas veces emitit opinién alguna y como su ansia desmedida de los bienes inciertos de la fortuna les hhace fluctuer, de forma lamentable y casi sin cessr, en urea eperaea y el miedo, la mayor parte dels se muestra sumamente propensos creer cualquier cosa. Mientsas dudan, el menor impulso les lleva de un lado para otro, sobre toda, cuando estén obsesionados por la fsperanza y el miedo pot el contrario, cuando confian fen sf mismos, son jactanciosos y engreidos. "No cteo que haya nadie que ignore todo esto, aunque pienso que la mayoria se ignoran a si mismos. Nadie, fn efecto, que viva entre los hombres, habré dejado de fobservar que I mayoria de ellos, por ignorantes, que sean, cuando las cosas les van bien, poseen tal sabidu- * Probable alsin a: Terenio, Andri, 266 ot @ Spiacaa tia, que les parece injutioso que alguien pretenda dares tt Shaeo. En comb, cones lr cosa ie van sl, to saben a dinde legise ¥piden suplicantes un com fejo a todo el mundo, in gue haya ninguno tan ini, tp hur fan ft, gue a9 etn puss 93 frlo. Por otra parte, el-mis ligero motivo les hace Sperar mayores Clene: 9 temex mayores males. Y asl Sir mientras son presa del miedo, les ocutre ver algo que is eae en al pad, ten ge es sugars un porvenis feliz 0 desgraiado; y, aunque cien wees Tet engaie, 0 por cso dejan’ d¢ considertlo como un sugutio venturoso 0 funesto, Si finalmente, Pretencian algo exttaordinatio, que les lla de admire. Gién, creen que se trata de un prodigio, que india la its de los dives o de la deidad suptema. De ahi que, al no splacat con votos y satficis s esa divinidad, let parece una impiedad 2 estos hombres, vetimas de la operstcidn y contasios a la religion’, los cuales, en onseevencia” forjan ficiones sin fin interpretan Ja Natuleca de formas sorprendences, cual sl toda ells fuera cémplice de su delito. reste por lo craton ge Js mi af dos a todo tipo. de tuperstiién, son los que desean tin medide cosas inciertay y vemos que. wader, muy tapecialmente cuando se halen en peligro y no. Gueden defenderse por sf-mismos, imploran el divino auxilio con sipliess y ligeimas de mujerauelas y dicen que la fain (por set ineapaz de mosrarlesun’camino seguro hhcia ef objeto de sus vanos deses) et cega y que la 0 tabidurta hurana es vana, Por el conteato, los delitos Ge la imaginaetén, le surfs y las necedades infants fon, segon ells, repuestar divines; adn més, Dios 3 Gpene 2 oe ables y'ha guebado tna dectctoe, no en tame, sing cn les fatrafas de Tos animales; y son los recis, fs locos y las aves los que, por inspreciin THI ceno dice: vet eligon! adverse, Reus y Vatpas/Zocaya tgaducen" sno conocenn esignarane, ‘erivetsanda al sentido Geis frase, que el mistoo Spinoza aclara mas abo (p. 6/19.) Preface a instinto divino, los predicen*. Tanto hace desvatiar el temor a los hombres, La css gue ace srg gue conser y que fo imenta la supersticién es, pues, el miedo. Y, si aparte e lo dicho, alguien desea conocer ejemplos’ concretos, hhe aqui el de Alejandro. Sélo comensé acudit a los adivinos, movido por un sentimiento supersticioso, cuan do, las puertas de Susa, experiments por primera vez temor a la fortuna (véase Quinto Curcio, lib. V, § 4)" Después de su victoria sobre Dario, dejé de consular 4 los augures y adivinos, hasta que de nuevo sintié te for ante las circunstancias adversas: abandonado por Ios batranes,inctado al combate por los esas ein movilizado por una herida, volvié de nuevo (como dice el mismo Quinto Curcio, ib. VIE, § 7) 2 la supers idm, ese juguete del alma bumana, mandando que Aris tandro, a quien babia conjiado su credulidad, explorara mediante sacrificios qué rumbo tomarian los bechos* Cabria aducir muchisimes ejemplos del mismo génevo, {que prueban con toda claridad lo que acabamos de de cir: que los hombres sélo sucumben a la supersticin, mientras sienten miedo; que todos los objetos que han adorado alguna vez sin fundamento, no son més que fantasmas y delirios de un alma triste y temerosa, y, finalmente, que los adivinos slo infunden el méximo respeto a Ia plebe y el maximo temor a los reyes en los ‘momentos ms criticos para un Estado, Pero, como Beng gus todo exo es bien conocido de toes, no in De lo que acabamos de decit sobre Ia causa de la supersticién, se sigue elaramente que todos los hombres son por naturaleza propensos a ella, por mis que slgu Glace losin, 4 Ls ansguaspréctcasadivinatoria, * Spies poses" en st bills dor ediciones dela obra, de esas rigor hstrco, del hstriado fomano [std Co) Quin Curio Ruf, De rebur estr Alexandr Magni, Amster iy Eten (1670) y J Jassonias (1671) ea tlerence complet evry gt 7,68. “ Spincee ros piensen que Ia superstcién se debe a que todos los ‘mortales tienen una idea un tanto confusa de le divi % dad. Se sigue, ademés, que la supersticidn debe ser su ‘mamente vatiada ¢ inconstante, como todas las ilusiones de la mente y los ataques de cdlera; y que, finalmente, s6lo se mantiene por la esperanze, el odio, la ita y el engafio, ya que no tiene su origen en la rizén, sino ex clusivemente en la pasién mt poderosa. De’ ahi que, ‘cuanto més fécil es que los hombres sean presa de cual. Guier tipo de superstcidn, tanto mas diffel es conseguir que persistan en una misma. Ain més, como el vulgo es siempre igualmente desdichado, en parte alguna hala descanso duradero, sino que s6lo'le satislace lo que e# nuevo y nunca le ha engaiado Esta inconstancia ha provecsdo numerosos disturbios Y guertas arroces, ya que, como consta pot lo que ac » amos de decir y' el mismo Quinto Curcio (lib. TV, pitulo 10) ha sefalado ean acierto, no hay medio més clicaz para gobernar a la masa que la supersticion® Nada extrafio, pues, que, bajo pretexto de religién, Ia masa sea fécilmente inducida, ofa a adorar a sus reyes como dioses, ors a execrarlos y-a detestarlos como peste tuniversal del género humano. A fin de eviter, pues, este ‘mal, se ha puesto sumo esmero en adornet la religién, Ui verdadera 0 falsa, mediante un pomposo ceremonial, ue le diera prestigio en todo momento y le asepurara Siempre la maxima veneracién de parte de todos, Los fare len coneguido con tal pefecién ‘ae haa la discusign es tenida por un sacrilepio, y los prejuicios, que han imbuide en sus mentes, no dejan ae sans on 26n lugar alguno, ni para la’ simple dada, ‘Ahora bien, el gran secreto del régimen monérquico y su maximo ‘interés consisten en mantener enganados a los hombres y en distrazar, bajo el expecioso nombre de religin, el miedo con el que te los quiere controlar, a fin de gue Juchen por su esclavitud, como si se tra tara de su salvacién, y no consideren una ignominia, "16, TW, 10, 7. Reus remite, yor eto, a slib. VI, & 18. | Prefacio 6 sino el méximo honor, dar su sangre y su alma para orgie, de on soo hombre. Pore. conta, en un estado libre no cabria imaginar ni emprender nada més desdichado, ya que es totalmente conttario Ja libertad de todos aduefarse del libre juicio de cada cual me- iante prejuicios 0 cosccionarlo de cualquier forma. En cuanto a las sediciones, suscitadss so. pretexto de reli aidn, surgen exclusivamente, porque se dan leyes sobre ‘uestiones tedricas y porque las opiniones —al igual que los erfmenes-— son juzgadas y condenadas como un de- lito, La verdad es que sus defensores y.simpatizantes no son inmolados a la salvacién publica, sino tan sdlo al odio y a Ia crucldad de sus adversarios. Pues, sie Estado estableciera por ley que sdlo se. persignieran los actos y que las palabras jueran impunes', ni eabria dis. {ez ales sediiones de ningin tip de derecho ni as ‘controversias se transformaefan en sediciones, Viendo, pues, que nos ha caido en suerte la rara dlcha de vivir en un Estado, donde se concede « todo el mundo plena libertad pars opinar y rendir culto 2 Dios segin su propio juicio, y donde la libertad es lo nds apreciado y lo més dalee, he crefdo hacer algo que fo serfa ni ingrato ni indeil, si demostrara que. esta libertad no s6lo se puede conceder sin perjuicio pare la piedad y Is paz del Estado, sino que, ademis, slo se |i puede, suprimir, suprimiendo con ella la misma, paz del Estado y Ia piedad. Esto es lo principal que me’ he bropuesta demostar en este tatalo. Para tll, te ‘que sefialar, en primer lugar, los principeles prejuicios sobre la religién, es decit, los vestigios de le antigua csclavitud. Después, tave que indicar también los. pre juicios acerca del derecho de las supremas potestades: fon muchos, en efecto, los que tienen la insolencia de intentar arrebatérselo }, bajo la spariencia de religion, alejar de ellas el afecto’de Ia masa, sujeto todavia a lx Gir Tikit, Amales, 1, 72. Spinors paseia dos edicones de sus brag: dj. “Linus, Amberen, J.J Mortum (1607) 9 eh. MZ. Bovhoin, Amsterdam, J. Jasin le) ced na 2a y a8 “6 Spinese supestiién pagina, a fin de que todo se detrumbe Y tore ala exclave. Die con toda brevedad en gue Orden estén expucstas estar ideas pero indice antes los motivos que me impulsaron a excribites, tu)" Me' ha sorprendido muchas veces que hombres, que se glorian de profesar la religign criatang, ex deci, el fir, la leg, I paz, Ia continenciay fa fidetidad a todos, se atacaran unos otros con tal malevolenciay se turin a diario con tal etueldad, que se conoce meior Su fe por estos chimos sentimientor que por los prime tos, Tempo ha que las coras han legado a tal extemo, gue ya no es, posile distingit quién ex cast nadie a tin, allo 9 pete» sr pore vestido y por el comportamiento exterior, o porgu fre cuenta esta 0. anal iglesia 0 Porque, finalmente, vis tia con tal 0. medio, aparte de los sefialados™, por los que se haya Simi Dis aes homies, bar conic, cme ya antes hemos dicho, no bay que Toventar avos, mi mittos. Y, aunque eotendemos clatamente que Dios Puede comunicise inmedistamente a los hombres, pu fae in aur ringin med corti, cone su esenca' a mucsra tls; no" cbetante, para duc, un hombre, percibira con sa sols mente algo, que no coe «contenido en los primeros fandamentos de ngsto cone: (2 Simiento ni puede deducise de ellos, salina. deberla Set necestiamente mis podeross y mucho mis excelente ol human No.creo, pics, que ningén otto haya legado a tana sfecciin, por entima de fos demas, a excepetn de io; ples a dle foeon reveadoe los desgnos de Ding, qe conducen los hombres ala salvatgn, sin alae ni vsiones, sino iomeditamene; hasta el punto de gue Dis se mune nos apse tues de mente de Cristo, como en otro fiempo a Moses por medio de sna vor aéren, Por eso, la vor de Crstoy al alge el toe Moi cena Dios. En este sentido, tambidn podemos decir que ln sabidrin de Dios, es decir, una sbiduria que cod or encima de la humana, ha asumido en, Cato la nator takes humana y que Cristo be sido la via de salvacin, No abtante, es neceari adveritagut que yo no me rfieto para nada Toque sera iglesia) alten de Gisto; ni tampoco lo nieg, pues coniso ustosamente aue no lo eniendo. Lo qe acabo Se deci, Io conjure por lz misma Exertura, Pues en ninguna paste he itso que Dios se aparecies Cristo © que hablara con él, fino que Dios se revelé a Tos apéstoles por medio de Gi ue Se on a caning ee any nl rene, que la anciga ley fue entrgada por medio de un Angel no inmediatamente por Dies, ee De ah que, st Moises habla con Dis cata aca, como un bonne * Gt. pp. 17/9 a Capito 1 on su compatiero (es decit, mediante dos everpos)®, (Cristo se comunicé més bien con Dios de alma t alms (ovens) Afirmamos, pues, que, aparte de Cristo, nadie ha rect revelaciones de Dios, sino con ayuda de la i6n, es decir, mediarte el auxilio de palabras © imagenes, y que, por lo mismo, para profetizat no se requiere un alma’ més perfects, sino una. imaginadoa 4s viva, como explicaré de forma més clera en el sh Buiente capitulo, ‘Ahora debemos investigar qué entienden las Escrituras Por espiritu de Dios infundido a los profetas o al deci ue Ios profetas hablaban impulsados por el espirita de Dios. Para averiguatlo, hay que preguntarse primero qué signifies la palabra hebrea ruagb, que el vulgo inter, rete pot expiitu. El término ruagh, en su sentido original, significa, como es sabido, viento; pero se usa con gran frecuencia para signiticar otras muchas cosas, todas ellas derivacas de le primers. Y as, por ejemplo, se-emplea para ine 1 aliento, como en Salmos, 135, bay en su boce; 2° fénimo 0 respitacién, como en I Samuel, 30, 12: tan y le volvié el espritu, es deci, respitd; a partir de ahi, 32 valenta y fuerzas, como en Josué, 2. 11: después 4 no bubo espiritu en ningin varbx, y también en Exe ‘awicl, 2, 2: 4 me vino el espiitu (0 la fuerza) gue me Permitid sostenerme sobre mis pies, 42 | virtud y aptitud, como en Job, $2, 8: ciertamente qué el espiritu mismo ettd en el Bombre; es deci [a ciencia no hay que busearla precisamente en los an. ianos, puesto .que constato que depende de la virtud ¥ capacidad propia de cada hombre, ¥ lo mismo en Nic ‘meres, 21, 18: un bombre en el que bay espiritu, 17 i espiritw 3G. pp, 20/21 s. y note 31, ay obay el orden y'sgicado ‘de los ani siguientes, wine la nota 5, | | La protec 55, opinin del sma (animi), como en Némeros, 14, 24: porque tavo otro exprity, co des atte opeics de alma'w otra mente: Tgoalmente, en Proverion | 2s 8 expresaré mi expr (es deer, mente). ¥en ete sentido, se usa para sigificar voluntad 0. dccrctor spe tito 9 impulso del énimo, como en Exeguil 2h s donde tenianespritn (0 voluntad) de ir, tben ¥ tambien, en Isaiag) 30, 1: y pare Jundir la fasion, 9 no. por i espirta™, yen 23, 10: porque Dios deans robe ellos al espirta (es dect, el apetito) de dormir, Tarbige en Jucces, 8, 3: entonces se'mitigs au espiie (0 impor) ko mismo, en Proverbios, 16, 32: quien domting ta ex Brita (0 apetio), mds que dion tome una Cadeds 9 £0 25, 28: el hombre que no contone su esprita. ¥ ch Isai, 33, 11: ouestro esprit ex fuego que of con. ‘me, Pot lo demis, el término raagb, en cuanto significa alma (enimus), sieve para expresar’ todas sus. pasones € incluso sus ‘ualidads;_y ast, por ejemplo, copia alto significa la soberbia; spiritu bejo, In homidads espirta malo, el odio y la melancli; esprita bueno, le benignidad; espirta de celos, expr (0 deseo) de for: nicaciones, espritu de sabiduria, de consejo, de fortalee cauivalen (ya que en hebreo usamos con més frecuencia los sustantivos que los adjetvos) a alia stbia, procent, fuerte o ala vittud de ln sabiduta, del conejo 0 de la foruleza; espritn de benevolenci, te; 6" ruagh significa también la misma mente o alma (anima), como en Ecletstés, 3, 19: ef espiiy (0 ama} & el migmo pare todos, y en 12, 7: el espa eudloe 4 Dios*®; 72 significa, finalmente, ls partes del mundo (pot toe viento qe’ dele toplan) Icha os Tada Se > Teno io, amido or Vaut/Zmae yadda or emcee saa le (ec Bons oath Tadao eng ree ip ie ero dite gr a Sees,‘ ‘eit, Spann fut ime be 12 ete) lS ena nine Temi or % CCaptalo 1 cuslquer cosa que miran esas partes del mundo: véase Ezequiel, 37, 9 42, 169, et Hay due Seal) ademés, que una cosa, se rfire 2 Dios ys dice ser de Dios por ls razones siguientes 1” porgue pertenece ala naturlesa de" Dios ys somo una parte suya, como cuando se dice: poder de Oe 1» 28 “porque estd bajo el poder de Dios y acta seain gu tnumad: as en eros sagrados Tos lls se lamin cielos de Dios, porque son su caro y su morada, 3 Asia se llama azote de Dios y Nabucodonoso, sev Se eas ae 32° porque esté dedicada a Dios, como of templo de Dios, nacereno de Dias! pon de Dior, ce 4 por a ido apse po es poeta 9 reveada pot la Tue natural: por eso a a ley de. Moises sel lama la ley de Dios ae 5 porque express una cosa en grado supelativo, como monte de Dios, es dest, unos monte also Sefo de Dios, un suefio profundisimo, en cuyo seniido hay que entender Ards, 4,11, donde el mismo Dios 2» habla asf 05 be destrudo come lu destrccion de Digs (estruye) « Sodome y Gomorra; es decir, como aquelia che dtc rey Cone el mio Bis ut Iba no s=_puede explcar correctmente cl texto de otra forma. ‘También la cena natural de Salomén se llama Ciencia de Dio, es dec, cencia divine o superior a lt ordinara;igoalmente, en los Salmos se dice cedros de Dios a fin de exprsat su altura excepcionaly en 1 Samet, 1,7 pat oda ny miedo exgociar, xe dice: y cay6 sobre el pueblo el miedo de Dios. iy exe seo, ors coe Detda uellas cosas que superaban su capacidad y cuyascausis aaturales ignoraban en aguella gpoca, ‘Y por eso, a la setempestad la llamabin ‘nerepaciin de Dios, ya los ttacnos¥ rempagos, sacar de Dios. Penssban, en efec- to, que Dios tela ls vientos enectrados en caverns gue lamaban tesoreias de Dios, pero se ciferenciaban eos gentls en que no era Holo, sino Dios el que ee La profecla a fpobernaba los vientos. Por este mismo motivo, los mi: lagros se llaman obras de Dios, es decir, obras asombro- 85; puesto que, en realidad, todas lat cosas naturales son obras de Dios y sélo existen y actéan por el poder divino. Es, pues, en este sentido en el que el salmista lama 2 los milagros de Egipto poderes de Dios; porque, ‘eando los hebreos se hallaban en sumo peligro y no po dian esperar nada similar, les abriezon el camino hacia su salvaciGn, suscitando su maxima. admiracién, Silas obras insdltas de la naturaleza se llaman obras de Dios y los drboles de una altura insdlita se llaman frboles de Dios, no hay que sorprenderse de que en el Génesis se lame hijos de Dios 2 los hombres de gran fortaleza y colosal estatura, aunque fueran hombres im- ios, que practicaban el rapto y la prostitucién”. De ahi que los antigues, y no s6lo los judios, sino tambign los paganos, solfan referit a Dios absolutamente. todo aguello por lo que alguien superaba a los demis. Y ast el faraén, después de escuchar la interpretacién de sa ‘suefio, dijo que en José estaba el espiritu de los dioses ™, y también Nabucodonosor dijo 2 Daniel que él poseia el capiitu de los dioses santos ®. Entre los mismos latinos, nada era més frecvente que decir, de un objeto fabricado fon gran arte, que estaba hecho con mano diving;, si Auisigramos traducitlo al hebreo, habria que decir, como saben los hebraizantes: fabricedo por la mano de Dios Con estas aclaraciones, es facil entender y explicar fos pasajes de la Escritura en los que se hace mencién del eppirita de Dios. En efecto, espiriw de Dias, espiritu de Jehovd no significa, en algunos lugares, sino un muy fuerte, muy seco y fatal, Por ejemplo, en. [salas, 40, 7: ef viento de Jeboud sopls zobre dl, es decit, un viento muy seco y fatal; y en Génesir, 1, 2: 9 el viento de Dios (0 un viento fortsimo) se movia sobre las aguas. Significa, ademés, gran dnimo, y asf el énimo de Gedesn B Gir. Generis, 6, 14, 3 Gir, Gonett, 4 Sea, ™ Gir Dan, 4, ea 88 Capitato 1 y de Sansén se, denomina en spirit de Dios", es decir, un énimo sumamente audaz y dispuesto a cualquier cosa. Igualmente, toda virtud 0 fuerza superior a lo habitual se llama espiritw 0 virtad de Dias, como por ejemplo en Exodo, 31, 3: lo llenaré (a Besalel) del espiritw de Dios, es decir, como la misma Escritura lo explica, de un ingenio y de una destreza ve supetiores a las que caen en suerte’ al comin de los hombres; y lo mismo en Isaias, 11, 2: y reposard sobre 41 el espiritu de Dios, es deci, como explica a continu ‘ién el mismo profeta con todo detalle (siguiendo una costumbre muy corriente en las Sagradas Eserituras), lt virtud de la sabiduria, del consejo, de la fortaleza, ec. Y también la melancolia de Sati’ es Il ‘malo de Dios, es decir, melancolia profund 125) (0, los esclavos de Satl, que decian que sy melancolia tera melancolia de Dios, fueron quienes hicieron que hazme wna Seal {para que sepa) gue ti bobls conmigo (ees, 6, 17) Tambien a Moiss le gice Dios: que ta (eal seal de que te be enviado ™ Ezequas, ue sabla, desde hacia tiempo, que sais eta profes, pidié un sigho de su pro fecay por la, que le predecis su coracién®. Tedo esto prueba’ que fs profetas siempre tuvieron alguna sei por la que se eetcoraban de las cosas que {maging Gn ut rfc por ea, mand Moi (Deaton ‘mi, 18, wersicalo imo) que pidan al profetn un sign, 2 saber el eumpliniento de algin hecho fatoro. Por consiguiente, la profecla ex infetir, en este sen- tio, al conecimiento natura, que no. necesita sigao Alguno, sino. que implica por sf mismo la certeza, En efecto, In certera protéica no era matemética, sino tan $élo. moral, tal-como consta por la misma ‘Esestura, G0 Y¥ asi, Moisésadvierte (Dewteronomio, 13) que, sag prof pretende envetar nuevos Dioses, aunque conft- tne con signos y milagros su docttin, sen condenado a tmucrte. Porgue, coma el mismo Moisée sigue dicendo, Dios tambien hace signos y milagre para tentar al poe Bio. ¥ esto: mismo les adviria’ tambien, Cristo asus Aiscipulos, como consta por Metco, 24, 24. Aun mis, Eegucl, 14, 9; escha chcamente que. Dios engafa veces a os hombres con falss revelatones, ya que dice Yeuando un profeta (ex decir, kaso) es induct error dronuncia sigune palabra, 30) yo, el Seon quien indujo 4 ese. profeta. Yo. mismo. atstigua’ Migueas (I Re Yes, 22,23) acerea de los profetas de Aj 3 Bode, 3, 12, % Ce? Rees, 20,6 9% Capftolo 11 Y, aunque esto parece mostrar que la profecta y la revelacidn es algo sumamente dudoso, posee, no. obs tune, como hemos dich, gran cetera Digs, en ef, nunca engatia a los piadosos y a los elegidos, sino que, conforme 8 aquel antiguo proverbio (ver [ Samuel, 24, 14) ¥ como consia por la historia de Abigail y de su supli- 1, Dios se sirve de los piadosos como de instrumentos de su piedad y de los impios como de ejecutores y me- ddios de su ita, Lo cual consta claisimamente cambién 1» por el caso de Miqueas que acabamos de citar: aunque Dios habia decidido engaar a Ajab por medio de los profetas, sdlo se sirvié para ello de falsos profetas, mien- tras que al profeta piadoso le sevelé la cosa tal como eta y no le prohibié predecir Ja verdad, Pere a ello, la certeza del profeta ers, coma he dicho, san s6lo moral, Duesto que nadie puede justficarse ante Dios ni jactarse dde ser instrumento de su piedad, De hecho, la’ misma Esctitura Jo ensefia y da prueba efectiva de ello: le ita de Dios indujo a David a que censata al pueblo, pese a que la Escritura da abundantes testimonios de su piedad, Toda la certeza profética se funda, pues, en estas tes cosas: 1) en que imaginaban las cosas reveladas con tuna gran vivesa, como aquella con que suclen afectarnos 2» los objetos en estado de viglia; 2) en un signo; 3) y, por fin principalmente, en que tenian #3 énimo Gnica. mente inclinado a lo justo y a lo bueno. Y, aunque la Escritura no siempre hace mencién del signo, hay que creer, sn embargo, ave los profes siempre fo iveon porque la Escritura n9 suele referir siempre (como ya ‘muchos han sefalado)* todas las condiciones y circuns- tancias, sino suponerlas mis bien como ya conocidas, 108 Podemos conceder, ademés, que os profetas que no profetizaban nada fuevo, sino tan sélo lo que esta con. tenido en la ley de Moisés, no tavieron necesidad de Cie 1 Samael, 25, 14.4, & Che 1 Reger 22, 138 8 Cle op. 16/3 i, 25/28 as, Maiménidee, Gale de pera jon, Thay. 378 Los profess ” signo, puesto que estaban avalados por la Ley. Y ast, por cgempls, la profecia de Jeremias sobre la destruccién de Jerusalé, estaba confizmada por las profecas de os demds profetas y por las amenazas de la Ley, y n0 exi- 2, por tanto, ning signe ™. En cambio, Avani, que fnuneaba, conta todos los profess, la pronta testa Giéa de la ciudad, requeria necesariamente un sign; dc Io contrario, debetia dudar de su protect, mientas éta to fuera confirmads por el acontesimiento. de lt cost por dl predicha (ver Jerenas, 28, 9) : Por consiguente, la ceria que’ los profetas ext de signos, 10 era matemitiea (es dect, aguella que se Signe de la necesidad inherente a la percepion de a coma Percida o vista), sino simplemente moral y los sgnor {lo eran concedides a fin de persadir al profeta’ De donde se sigue que esos signos fueron dador seqin ls apiione yn acd defn pote de were ue ef sgno que a un profeta le cerioraba de so protec, podsla 16 convencer en absoluso otro imbuido de Gpiniones dstintas, Por este motivo, los sgnos eran ds: tintos para cada profes; como lo’ eta también, sepin hemos dicho, ia misma revelacién, puesto. que’ varaba si 1 diosa dw temperinen corpo de Su imaginacin, y seg las opiniones que antes hubicra ‘opiado, ee En relacién al temperamento, la revelacién variaba del modo siguiente. Si el profeta era alegre, se le reve- laben las vietorias, Ia paz y cuantas cosas despiertan alegria en los hombres; en cambio, si era triste, se le revelaban_guerras, suplicios y todes los males; y- asi, segin que el profeta fuera compasive, afable, colérico, severo, etc., era més 0 menos’ apto para unas u otras revelaciones. Las variaciones respecto a la imaginacién consisten en que, siel profets era clegante, tambien pereibfa la mente de Dios en un estilo elegante, y si era confuso, Ia percibia confusamente; y esto es aplicable 4 todas las revelaciones que se le representaban & través 100 Capitulo 9 de imagenes: es deci, que, si el profeta era campesino, J orcentaban buyesy vacs, ex: tera militar, jefes y ejrcitos; y, en fin, si era cortestno, se le repre. sentaba el solio regio y' cosas similares, Lo profedis vatiaba, finalmente, segin las diversas opiniones de los profetas. Por eso, a los magos (ver Mateo, 2), que daben crédito a los juegos de Is sstrologia, s¢ les revelé el naciniiento de Cristo por Ia imaginacion de una estrella 'po1 surgida en Oriente; a los augures de Nabucodonosor se les revels en las entrafias de las victimas (ver Ezequiel, 21, 26) Ia destruccidn de Jerusalén, que el mismo rey conocié por los oréeulos y por la diteccién de las sects que él lanzé al sire; y a los profetas que crelan que lo hombres acidan por libre eleccién y por su propio poder; se les revelé Dios como indiferente y como s descono: Giee asaciones homanas futures. Paros, pth a lemostrar todo esto, punto por punto, @ partie. de la Escricura : El primer punto consta por aguel caso de Eliseo (ver 2 Reyes, 3, 15), cuando, para profetizar a Joram, pidié lun instramento musical y no logré percibir la mente de 1 Dios hasta que se deleied con su miisica; s6lo entonces predijo a Joram y sus compafieros cosas alegres, cost ue antes a0 habfa podido hacer; porque estaba irtitado contsa el rey, y quienes estén enfadados con alguien, Henden a imaginar de él males, pero no bienes. Y, cus do ottos pretenden decir que Dios no se tevele 2 quienes estininvitados y tists, es que suefian ™. En efecto, Dios revel6 a Moisés, que estaba irvitado contra el faraén, la tristemente célebre matanza de. los primogénitos (ver Bxodo, 11, 8), y, por cierto, sin emplear instramento alguno. Dios se revelé también a Cain futioso. A Eze. uiel, impaciente por Ja ira, se le revelé Ia miseria y Ia contimacia de los judios (ver Ezequiel, 3, 14). ¥ Jere: 2» mias, embargado por la tristeza y abutrido de la vida, % Cie, Maimnies, Gula de perpen, UL, 36, p. 347: los profes, en momentos de etns, cle u oir pltones ste Jamtes, Se abadenen de profes Las profess 10 profetizé las calamidades de los judfos; hasta el punto gps ose gis conta spo una inet li misma época, porque estaba mde dispuesa, por sa temperamento a que se le revelara la miser lin de Dios (ver 2 Paralipémenos, 4). Tampaco Mi- guess profetizs nunca nada bueno a Ajab (mientas que 4 Io hicieron otros. verdaderos profetas, como. consta ot 1 Reyes, 20), sino tan sélo males durante toda sa vid ver T Rens, 22,8: y mis claamente, 2 Peli ‘menos, 18, 7), Los proferas eran, pues, mis aptos para tas © aquellos revelaciones, segin sw diferente. tem: por ots 1 estilo de Ia profecia variaba seg 3 otra parte, el extilo de le prof 0 ta locuencis de cada profeta, Las profetar de Ezequiel LE Ais 20 etn ects en un exo elegance, como br de Hat y Nah, noe slop fant tx, si alguno es experto en la lengua hebrea y quiere statu clad de comin por amino, que coteje algunos eapitulos de dstintos’profetas, que tan del mimo ema, allan ung pun dite 4e estilo. Que compare, por ejemplo, al eortesano Teas, 1, 11-20 con al eampesino Ards, 5, 21-24; que cotele después el orden y ln argumentacién de Jeremias, 49 (en su_profecia contra Edom) con el orden y Ta ang Mentacién de Abdias; y que compare, ademés, Inaas, 40, 19-20 y 44, 8 ss, com Osear, 6, 6 y 13, 2. Y att para los demés. Si se sopesan atentamente todes esas mone ver in clad que Dio po tne nian estilo peculiar de expresarse, sino que drte slo es ele- fante, conciso,severo, 1800, prolijo y oscuro, de acverdo fon la erudicin y la capacidad del profeta Las representationes proféieas y su jeroglificos, sun aque sinificarn fo mismo, eran diferentes también, Yast, 1a glotia de Dios, abandonando el Templo, s le presents de distinta forma a Tsias y a Pzequicl, por més que los tbinos pretendan que ambas fueron exactamente Ia nisma,s6lo que a Ezequiel, por ser campesino, le hebria sorprendido en extremo y por eso Is habla descrto con todo detille, Pero, a menos que los rabinos hayan te: bo wo 102 Capito 1 nido une tradicién segura al respect, cosa que no creo en ebsoluto, su interpretacién es totalmente. arttratia, puesto que Isaias vio serafines con seis las, mientras gue Eel i anna con cto als; Ta i 9 jos vestido y sentado sobre el slio regio, y en cambio Ezequiel lo vio a manera de fuego". No cabe dude que cada uno vio « Dios tal como sola imaginaco Las represenaciones proféticas variaban, ademis, 90 sélo en su forma, sino también en su catidad. Las de Zacarias, por ejemplo, exan demasiado oscuras como pate «que l mismo puciera entenderlas sin explieacign, como Se ve por su propia narracén. Y las de Daniel, nis uiera explicadas, lograba el comprenderias*. "Y' eso no se debian dificulead de Ia cosa tevelada (ya que ‘lo se trataba de asuntor humanor, que no superin los limites de la capacidad humana, = n0 set porgue son fururos), sino exclisivamente aque la imaginacén de Daniel o era capaz de profeizar en la vigila lo. mismo aque en svehos, como se ve por el hecho de que, al comienzo misma de ls reveletidn, estaba van atemoth zado que cast desesperaba de sus fuerees, Debido, pa tis debitdad' de so imepinaciin y Ge sus focres, ln osis se le representaron extremadimente oscutas Yai texplicadas, conspuis entenderas, Hay que sedalar, ade- ‘ls, que ls pelabrarofdae por Daniel (como antes hemos tmostrado) solo fueron imaginarias;y por eso no es nada extrano que, turbado como estaba, haya imapinado. di thas. palabras conta confusién oscuridad, que no pudiets, después, sacar nade claro de elles” Qulenes cen, en cambio, que Dios no quiso.revelar la cost slaramente « Daniel, parece que no han leido ls pala el, que iio expresamente (ver Danie 10, 14) gue dl babia venido para bacer entender «Daniel (gud ocurriria a su pueblo on los dias venideros, Aquellas osas_permanecieon, pues, oscurae, porque no ‘habla nadie por entonces que estiviers dotado de imaginacin as prota 193 sufciente para que se le pudieran revelar de forma més dlera, Finalmente, los profetas a quienes fue revelado que Dics arrebataria‘a Ells, intentaban convences a Eliseo gu able to dad «oo ge, donde tdi fan encontratlo“; lo cual muestra Clarmente que 10 te hablan entendido’ bien la revelacién de. Dios 'No es necesario mostrar esto con més deulle, puesto aque nada resulta més claro por la Escrtara que el hecho dz gue Dios doté'a un profeta de una praca ma profetzar que a otto. En cambio, que las profecies © ‘epresentaiones variaban segin las opiniones adopradas por los profetas, y que éstos abrsparon opiniones distin. tt Inco contr, a como peor cives me refiero a las cosas puramente especulative, Ja que, en lo que concierne a {a honrades ya las buenas 2%, tumbees, hay que. pensar de modo muy. distinto), lo probaré'con mis esmero y amplitud, puesto que pienso ve es éste un asunto de mayor importanca, De ahi, 2 ¢a efecto, sacaréfinalmente la conclusion de que la prot ‘no hizo nunea més doctos a los profetas, sino que 8 en sus opiniones previamente adoptadas, ¥ que, por lo mismo, nosotros no estamos obligados a crctles feerea de las mmaterias. meramente.espesuativas. ‘Con sorprendente’ preciptacién be legato. todo el undo a persuadirse de que los profetas supicron todo uanto el‘entendimiento humano es capex de seanzar™ Y, aunque algunos pasajes de la Excriture nos dicen cla. rlimamente que los profetas ignoraron clertas costs, prefieren afiemar que ellos no entienden ‘esos. pastes, ftes que conceder que los’ profetasignoraron alguna cose; 0 se atreven a violentar las palabras de la Esc tura, hasta el punto. de bacerle decir lo. que de ningin tmodo quiere dect. Claro que, si es lito emplear tno 30 de esos dos métodos, ae ha scabedo con tods la: Esc. Sica ive de © Naif ue debe set interprets denco gator ae ein enc TE apn 4/10 sy pow 12), rence poplar, de ‘aspirin tains, ‘ehande porSpnoas (fe pp 138/18 147/32 a 1986 10s fo ‘ura. En vano nos empefaremos, en efecto, en probe te por la Batis nay que etn sume Ghras,podemos stalas etre lt scares im trables o interpretarlas a nuestro capricho, oe Por ejemplo, nada hay més claro en la Escritur que esto: que Josoé y también, quied e autor que esenbis Sr hstoria“, pensaron que el sol se movie'en forma a 09 Ia tera oe in tera, en cambio, eae en fepos, ¥ gue el sol permanecisinméeil dante agin empo Peo, como muchos no quieren admit que en les cos pueda darse cambio alguno, explcan dicho pase se fuerte que no parece decir ad patecido. Por el con tars, eos gue han pe slr con mis coe tenca, como comprenden que la era se mueve y gle {Isl en cambio, std en feposo ono se mucve en tomo’a'la titra, se empetan con todas ss faery en sacar exo mismo de la Faris, por mis que cota se fe sisteabiertamente a ello, Realmene, los admire. ¢O = au tenemos que crest que el sldado jsut em experts fn astronomy nose le pudo revelar an milagre, @ que vols fd sl nop tar is tempo de ita sobre el horizon, a menos sue Josue comprendies Gausa? La verdad es que anbuealteratvas me patecen Ficus. Por eo, preieo dest abieramente que Jone ignoré la verdaern cuss de Ia prolongacion de aque dka'y que tanto éleomo la mulktud que estab presente, pepiaban gue cl Se dana dria en fo {la tera y, al mismo tempo, que aguel dia se abl decenido un poco; que ello eryeron que esa fue l ‘causa de la pfolongaién de aquel dia sn adverie qu, a consecuentia del excerive hielo. que habia en os Imomentos en aquelareqién del cielo {ver Josué, 10, 11), Bad prone unt relucion major fo habia 0 flap similar que no iovesgarcmos agul *Tambicn a Ise cle revelé el signe de la ctrograda 2 cin dela sombra de aeuerdo const capacidads eet, Senin Spins, noe autqeno: fe, pp. 124/20 os Los profes por la retogradacién del sol; ba que el tl se movia y In Gens estaba nmol, y i en suefoe, qusé, se le habla ocurrido la idea de lot patel, Podtnos‘afimas exo dn l menor exci Porgu fe relents pile gu fl sino pode } que Tsafas To predjer al rey, aunque el profeta i fara su verdadera eavsa oe "Yio mismo hay que decir de la construecin de Salomén, si es que fie revelada por Dios: todas sus medidas le fueron reveladas sein. la capacidad y las opiniones de Saloméa, Pues, como no estamos obigados freer que Salomén fuera un matemtico, nos es lito afirmar gue ignoraba In elacién eovte In perifria y el didmerto del eireulo y que ereia, como Tos simples obre- ros, que ert de 3 a 1. Si nos esta permitido decir que to entendemos ese texto (I Reyes, 7, 23), Bo yo que diablos podemos entender de la Esriturs, puesto que ese passje se limita « descrbir, en forma meramente hist ca, dicha constuccion. Ata més, si cabe fingit que la Esertura pensaba otra cosa, pero ge, por alguna taz6n gue desconocemos, quiso describsla ef, eso es sencilla mente destrui de rat toda la Esritura, Pues cualquiera pod, com igual derecho, decir ott tanto de todos los Dusjes de In Escriura; y por consiguiente, cuantos ab surdos males. pueda excogitar la malice humana, se los podré defender y cometer, sin menoseabo de le auto- fidad de Ia Escrituta. En cambio, Io que nosotros pro- pponemos, no implica impieded alguna, puesto. que Salo- fn, Teas, Josué, ste, aunque fueran profeta, eran ianbien homes, yay gue pent gue nada mane es ea ajeno™. “Tanta 4 Nog le fo revead, segén au cpa, gue Dios iba a destuir el género homano, ya que pen fe gue, fered Palestina, el mundo no esbs Bab porque también (Gi? Reyes, 20, 811; Isao, 38, 78 1 Texto tomado. de Tetencio, Hesufontimorumenas, 77; ft Bp, By, St Ta, p30 "i Che Genet’ 6137 wi 106 Capito 1 Los profetes podieron ignorar, sin menoscabo de st pieded, no silo estas cosas, sino otras ms imporantes, ¥ de hecho las ignoraron’ En realidad, no ensebaron ‘nada particular sobre los azibutos divinos, sino que tw vieron opiniones bien vulgares aczrea de’ Dios. Ahora bien, sus revelaciones fueron acomodadss a ese3_ opi nionés, como enseguida haté ver con namerosos testi monios de la Esrtura; de donde se desprende féclimente gue los profetas son alabados y tenidos en ata estima, fo tanto por la sublimidad y excelencia de su ingenio, cuanto pot su piedad y constancia de énimo ‘Adin, el primero a quien Dios se revel, ignoré que 2% Dios es'omnipreseme y omniscient, puesto que se es condi de El'y se esfora em excusarse de su. pecado ante Dios, como si estuviera ante un hombre. De abi ‘que también Dios se le reveld segin au capacidad, decir, como sino estuviera en todas partes © ignorara cl peeado de Adin y en dénde se encontraba, Efeciva mente, Adin oy6 0 crey6 of @ Dios pasearse por el jardin'y lamatle y_preguntasle en dénde estaba; y, sl arse Cuenta, después, de su, vergienza,_preguntasle habia comido. del. étbol prohibide. Adin, pocs, no conocia ning atributo de Dios, excepco que era el ha cedor de todas las cosas ®. A Cala también see revelo Bis se capac, ode, como sconces vo la cosas humanas; para srrepenirse de su pecado, no necesitaba Cain tener in conocimiento mis elevad®, de Dios. A Labén, Dios se le revel6 como Dios de Abra: ham, porgue rela que cada nacién poseia su Dies pecw- lia (ver Génesis, 31, 29). También Abrabam ignoré que Digs estd en todas ‘partes y que conoce de ntemsno todas las cosas; y asi tan pronto ay6 la sentencia contra (08 Tos sodomitas,ropé que Dios no In ejecutase, hasta saber si todos mesecian tal supliio; por eso dice (Géness, 18,24): guiad exist cincuente justor en aguella cin: dad. Y Dios no se le revelS de otta fooma, pesto que Che Giners, 3, 8 ws, © Ce, Genesis, 9. Los profetas 07 habla as{ en fa imaginacién de Abrabam™: bajaré abora para ver si ban obrado de acuerdo con la projunde queja ‘ue a mi ba llegado, , si no et ati, [0 sabre. El test ‘monio divino sobre Abraham (ver Genesis, 18, 19) n0 comin nada mis ue su obedeel y queamonexabe 4 sus ctindos 2 la justcin yal bien; pero no. que ‘Abrahum haya ‘eid gensamlentossublimes acca de “Tampoco Moisés percibié con sufcinte claridad que Dios es omnisciente dirige todas lag acciones humndnas con su solo decreto, En efecto, aungue Dies le babe dicho ver Exodo, 3, 18) que los istalitas Te obedece: tian, lo pone en dda y replica (ver Exodo, 4, 1) zy 3 to me ereen y no me obedecen? De ahi que también 4 dl se le revel6 Dios como indiferenee y desconocedot de las acciones humanas futuras. Por eso le dio. dos signos y le dijo (Exodo, 4, 8): si aco no creyeran en al primer signo, ereerin en el iltimo; mas, si mi en al ‘timo creyeran, coge (entonces) un poco de agua del ri, gtoétera¥, si uno quiere examinar sin. prejuicios ag frases de Moisés,verd claramente que 81 opinin acerea de Dios es que’ Dios es un set que siempre exis, existe y existed sempre; y, por eso, le da el nombre de Jebood, que en hebreo expresa esos tres tempos de a existencia, Sobre su” naturalea, en cambio, no sino que es misericordioso, benign, ete, y suma- tmente celoso, como consta por innumerables pasjes dl Pentereco, Por oira parte, creyé y ense®d que este ser de tal modo difere de tods los demas, ue no puede sr expr sado por ninguna imagen de ringuna cosa visible; no tanto por Ia eontraiccién de tal hecho, cuanto por la ebilidad humana. EnseRd, ademés, Moisés que Dios ® Giveas, 18, 21 % Cie Exodo, 3, 14; Maimnides, Guia de perpleos, 1, 63, p, 180: acl nome Yab indicativo dela extenca clear Beso Maiménides afade"que abt, implica ls neceidad de ica existencin al Ser que eel Ser'0 ten, el Ene neteie rion (p. 179; idem, p80), 108 Capito HL €s singular © nico en raxén de sa podet; pues, aun sando concedi. que existen seres que (jor aypsest bot orden y mandato de Dios) hacian ls veces de Dic, &s dei, setes alos que Dios concedis aatoried, derechs ¥ pode pre dg lease y prs ely esc parse por ells; ens, in embargo, que ese ser ue foe judios debian veneri, ert el Digs supremo’ y sabe. ana 0 (por decinlo con dna expresion hebeen) cl Dios de los Bioses, Por eso dijo en’el eintco el Exod, 15, Il: canién, entre lor Dioes, es semeunte «ft Je dovd? ¥'etrd (Tb, 18, 11h: abore Be conocido que Jebood es mayor que todos los Dies: es dec a fi, ime veo fortado 2 conceder a Moisés que Iehovd. eh mayor que todos los. doses y de un pode’ singular abe, no obstante, dua si Meise creyéque esos sre, ave hacan ls veces de Dio, fueron erealos pot Dios ues que nada ha dicho, que nosotros separ sos 51 principio erescén. Moises ene, dermis ese ser supremo hizo pasat el mundo visible del aos (Ce ters, 1,2) al orden y puso en ir natraera ls sma, ¥ ue, por es, tiene el derecho y ef poder supremes fobre todas las cosas; gue, en vittud de ebe derecho’? dk xe poder soberanor (ver Desferonomio, 10, 143) eligi para Si solo a a naion hebrea cet, regign el tmundo (ver Deuceronomio, 4, 19; 32, 39), djando as ‘tras naiones 9 tegiones al euidado ce Toy ‘tren dieses, sesttatos sys; y-que, por este motivo, Ehes Hamad Dios de Isracl y Dios de Jerusalen ver 2 Parlipame os, 32, 19), mientras qe Tov otto Dioses se Haman Dioses ela ota aciones “Por eso tambign, esi los judos que aquellarepén, aque Dios les habla lepido, engin un collo expec ¢ Dios, totalmente dstinto dei de fas otras repones,y que indus no"podia toler el culto de los otros dies ¥ propio de'otes regiones. Paes crfan que lo pueblos de el rey de Asie habia tsido a Tas titres de on jnios, eran deigaradoe por los leones, porque deseo nodian cl culio de los doves de aqulies Nery (2 Re yes, 17, 256, ete). Y por es, seg Ia opin de Los peoetas 108 Ibn Ezra, cuando Jacob quiso dizigitse a su patria, dio 4 sus hijos que se dispusieran a adoptar un nuevo culto y que abandonaran el culto a los dioses de la tietre 8 que entonces se hallaban (ver Géneris, 33,23) Y también David, para decirle a Sail que, a consecuencia de su persecucién, se vela forzado a vivir fuera de su patria, le dijo que era expulsado de Ia herencia de Dios y ers enviado a rendir culto a ottos dioses (ver I Sa: uel, 26, 19), Moisés cxeyé, finalmente, que ese sero Dios ‘tenia su morada en los cielos (ver Deuteronomio, 33, 27), opinién que era sumamente frecuente entre los aganos. Si nos fijamos ahora en las revelciones de Moisés, comprobaremas que fueron adaptadas a. sus opiniones, Y asf, como crefa que la naturalezn de Dios ern suscep. tible ‘de las condiciones antes sefiladas, «saber, la miseriordia, la benignidad, ete, Dios se le revelé, de acuerdo con esta gpinisn supa y bajo estos atrbutos (ver Exodo, 34, 67, donde s= cuenta de qué forma se ape reci6 Digs’ Moisés, y wv. 4:5 relatives al Deeflogo}™ Se,nos dice, por otra parte (Exodo, 33, 18), que Molsés Pidié a Dies que le permitiera verle; pero, como Molsés hho habia formado (como ya he dicho) en sa cerebro nin. fruna imagen de Dios, y Dior tan slo se tevela a los Drofetas (como también he probado) segin la dspostcin de sus imaginaciones, Dior no se le aparecié bajo nin. n. Y esto sucedis, sepito, porgue repagnaba 4 Is imaginacién de Moisés; ‘puesto que otros profcta, por ejemplo, Isai, Ezequiel, Daniel et, testifican ha: ber visto'a ‘Dios. Por exo, contests Dios'a Moises! mo odrds ver mi rostro™,-y porque, ademés, Moisés rela ‘que Dios era visible, e¢ decit, que ello'no implicaba contradiceién alguna por parte’ de le naturales diving Ya que, de lo contrario, no hubiera pedido wal cos Y¥ por eso. mismo sfadié Dios! porque adie me verd 4 vivir, dando asf una raaén acorde on la opinion de Es dee, Feodo, 20, 45; Bodo, 3, 20. co no Capital 1 Moisés: pues no dice que eso contradiga# la naturleca » divin, como sucede en talidad, sino que eso no puede reaizarse a ciusa de ls debilded humana, Ato mis, para revear los isreltas, que habian adorado el be ferto, gue se habjan hecho semejantes alos demis pueblos, Dios les dice (Exodo, 53, 23) que les enviard tin dagel, es decir, un ser gue velar pot los isvalitas en nombre del ser supreme, pero que El no quete estar cau ells De en fora no Te aolaba «Nai ringin. motivo para convencerse de que los ‘isracltae eran ms grtos& Dios que lat demds naciones que Dios habia puesto al evidado de otrorseres 0 angeles, como const por el vericla 16 del mismo capitulo Fina. Imente, tomo cris-gue Dios hsbitabn en los clos, st Je revelaba como si bujara del ciclo sobre le mont »e y Moist, por sv pte subia al monte part habla con os, lo cal no fe seta necestrio en absluto, sip devs itaginar x Dios en todas partes con le misna feclidad eae a git Dis les rvlt los imo os isaclitas_no soplron apenas nada de Dios, y dezon Drusbis més que sobradss, cuando, nos events die Aesputs, diton sv honor culo a um becseroy cr yeron gue El no ers otra cou duc los doses que les can habian Saeado de Egipt. No hay que ercer, por cect, ave hombres hubitiados a las supetciones Se Egipt, ‘dos y moldeados por la més mises eselavited,rovieran Algune iden sana de Dios 0 que Movs les hubieraense Sado algo mis que una forma de vida, no, por supuesto, como filssfo, para que vivieran, por fi, guisdos por la liberad inttior, sino como legislador, park que se sintierancoaceonados por el impetio de la Ley @ viv Bien De ahi que ln forms correcta de vide 0 la vida verdader, asf como el cultoy el amor de Dios, fueron para ellos une eslavitad, més bien que una verdadera ligertad que una gracia oun don de Dios. Moist, en efecto, les mands amar « Dies y observer Ley part saraceder 4 Dios ls bienes pesados (e saber, la liber Loe profess mn én de la esclavitud egipcia) e incluso los aterré con amenazas, si transgredian aquellos preceptos, y les pro- 10 metié muchos bienes, si, por el contrat, los observa ban. Es decir, que les enseié de la misma manera que suelen hacer fos padres con sus hijos que atin no tienen uso de razén. Es cierto, pues, que los judios ignoraron be vetdadera dignidad dela seta y la vrdaders ele cidad * Jonds creys escapar a la mirada de Dios, lo cual rece demostrar que también él pensé que Dios entregado el cuidado de las demés regiones, fuera Judea, a otros poderes que, al fin, serian sustitutos 0s! No hay nadie, en el Antiguo Testamento, que hhaya hablado de Dios de mado més acarde con la taz60 ‘que Salomén, el cual superé a todos los de su tiempo por Ia intligencia netural. De ahi que se considers tam bign por encima de Is Ley (puesto que éta sélo fue 2 dada a aquellos que carecen de razén y de las enseBianaas del entendimiento natural) y apenas hizo caso de todas las leyes que se refieren al rey y que se reduclan funda- imentalmente a tres (ver Deuferonomio, 17, 16-7), sino que Iss violé abiertamente (pero se equivecd, lejos de hacer algo digno de un fil6foso, en cuanto que se dio alos placeres). Ensefé que todos los bienes de la fortuna resultan vanos para los hombres (ver el Ecleviastés)” y que los hombres no tienen nada mas valioso que él entendimiento ni pueden ser castigados con mayor supli cio que la necedad (ver Proverbios, 16, 22). % Cir. Maimnides, Guie de perleion, IE, 32, pp. 40-74 Bajo I apariencia de un. sina contin (ner ‘del ‘puto judo fal deseo), se escanden dos visioner divergent: Spices tice que Mass eoncions € incluso ater Tor uss. con aut ley Maiménides aluba a Dios, porque, acomo invable el tanbio subitineos (p. 470) en ua! pueblo habrnado 4 eile Rape a ape oo ta n Copfelo 1 Pezo volvimos alos profess cuyas dscrepancias de exits feos propo seal, La ain von ue ls opiniones de Ezequi! se oponen tano'« ls de Moisés, que (como se cuenta en el Trutado del udbado, cap. 1, folio 13, pig. 2), a tansmitinos fos, poeos bros de los profetas que nos quedan, casi dudaron smi exe libro entre los cansacos, To hubiran cdl tado totalmente, sian tel Ananian* no se hublrn com prometido a explicaro, cosa que, como al e desloge finamente hace, aungue no sin gran tabsjo y crpeto mo fo haya consegido, no" est sin embargo, Bich claro: si aeaso esrb un comentario que haya dap reco os inchso cumbi Ie palabras les orsione de Ezequiel (si two audacia past ello) law sdorné se suit, En todo caso, Ezequiel, 18 no parece concordat fon Exodo, 34, 7 ni'con feemias, 32, 18, et Samuel cela que, endo Dio habla dereiado alge, unease artepenta de au decgn (ver f Some, 13,29) puesto que, cuando Sal, arepentdo de su pecade, gue tia adorar t Dios y pede perdén, Samuel Ie fo que Dios no cambiara se decreto contac. Por el tontn Fo, « Jeremia (18, 8,10) le fae revelado qu, aunque Dios bier deectado algo bueno'o algo melo espe 4 una macién, volfa sobre 0 dereto, siempre te ioe tones alia predmente sms os po Ex cambio, Joe! (2, 13} enseRo que Dios slo se abtepiene <1 mal, Finalmente, por Genes, 7 const cot toda gvidencia qe el hombre puede dominar las tentaciones pct bra bins ie a goes ede 4 Chin, pest a que, eamo sonst pot la mises Eseieart ¥-pot Tosefo™. nuns les domingo mismo ae dee irende con la indvima clvidad del capitalo de Jorman Ge aabamos de car, puesta que die que Diod cable 7 No se tata del pofeta Ananias (supra, pp. 32/5 +), com fgmporineo de Jeremy, 28, 1 3. Se be pensudsen Ananes Sen Ebates, sumo sserdote, contemporiaesde'§, Pablo y acon ot say cht Hecho, 23, 2524. Les) of. nots 35 Las ‘icsltads se relteren' a: Exel, td, 20° 31, Cle Josef, Antgntater dace, 1,2, 2 Lor profess a el decreto dictado en daiio o beneficio de Jos hombres, segiin que éstos decidan cambiar sus costumbres y forma 2 d,s, Pablo en cambio, nad ensefa on mis cack dad que esto: que, sino ¢s por una singular vocacién © gracia de Dios, los hombres no tienen dominio ninguno sobre las tentaciones de la carne (ver Romanos, 9, 10 ss ¥ advidrtase que en 3, 5 y 6, 19, donde atribuye la jus ticia a Dios, se corrige diciendo que habla al estilo Jhumano y a eausa de la debilidad de la carne). Por Jo anterior consta, pues, més que de sobra, lo {que nos proponiamos demostrar: que Dios adapto las revelaciones a la capacidad y 2 las opiniones de los pro- fetas; que los profetas pudieron ignorar y de hecho ig- poraron las cons que slo se reficren a la eapeclacion y no a Ia caridad y a la vida prictica; y que ruvieron 9 i ias. Por consiguiente, no hay que bus- ri mucho menos, el conocimiento. de las cosas materiales y espirituales *, Nuestra conclusidn es, pues, Ia siguiente: fuera de aquello que constituye el fin y Ja sustancia de la revelacién, no estamos obligados ¢ creer a los profetas; en lo demés, cada uno es libre pata creer como le plazca La revelacién de Cain, por ejemplo, s6lo nos ensefia que Dios amonesté a Cein a que viviera mejor, Ese es el tinico objetivo y la sustancia de la revelacién, y no to ensefir la libertad de la voluntad o cosas filossticas, Por tanto, aunque en las palabras y en el contenido de dicha amonestacin esté clarsimamente incluida la bertad de | volumtad, nos es lieito pensar lo contrario, dado que aguellas palabras y razones s6lo estén adapradas ala cxpacidad de Cain, Asf también, la revelacién de Mi- queas tan sélo quiere ensefar que Dios le tevelé el sesultado exact dela lucha de Aish contra Aram; 3, por consiguiente, eso es lo tinico que tenemos que cree Todo lo que, aparte de ato, en clla se dice sobre el verdadero o falso espirita de’Dios, sobre el ejército ce- 1 & Cie cp naa, © Ge P Reyer, 22,19 a. oo ua Capitulo 1 leste, situudo a uno y otro lado de Dios, y sobre las ddemis circunstancias de dicha revelacién, no nos incu ben para nada; que cada cual cres, pues, en ellas, segin Je patezca mis acorde con su propia razdn, En cuanto @ los argumentos, con los que Dios mostré a Job su poder sobre todas las cosas (si es vetdad que le fueron reve- lados y no, como creen algunos, que l se esmerd en dora iden), hay gu dei enactment fo miso (ue es0s argumentos sdlo fueron aducidos segin la capa ida de Joby para convecele pero 0 Son ag ‘mentos universal, para convencer a todos. Ni cabe decir otta cosa sobre las razones con las que Cristo convence a fos fariseos de contumacia © igno rancia y exhorta a sus discipulos a In verdadera vida: que acomodé sus razones alas opiniones de unos y ‘otros. Por ejemplo, cuando dijo a los fariseos (ver Ma te0, 12, 26): 9,31 satands expulta a satands, exté dividido contra si mismo: edmo, entoncer, re mantendria sw reino?, no pretendia otra cosa que convencer a los fa riseos por sus mismos principios, y no, ensefar que hay emonios o algtin reino saténico. Y asi también, cuando dijo a los disefpulos (Meteo, 18, 10): mirad que no dee: recitis « uno de estos pequerios, pues or digo que sut Angeles estan en los cielos, etc., no quiere ensefar, sino ‘que no sean sobetbios y que fo desprecien a nadie; y fo todo lo que esté contenido en sus razones, puesto ‘que sélo las aduce para mejor convencer a sus distpulos Otro tanio habria que decir, finalmente, sobre los argumentos y signos de los apéstoles. Pero no es nece- satio que me extienda mas sobre el cema, ya que, si tuviera que enumerar todos los lugares de ia Escritura, que sélo han sido eseritos al modo humano 0 segin la ‘apacidad de alguien en particular, y que son defendi ddos, no sin gran perjuicio para Ia filosofi, como doctrina divina, me apartaria mucho de la brevedad que me be propuesto. Baste, pues, con los pocos textos, de cardcter general, que he tocada, y que el curioso lector examine por si mismo el resto Leos profes us Pero, aunque es verdad que sélo lo que hemos dicho sobre los profetas y la profecia, concierne directamente al fin que busco, es decir, a separar Ia filosofia de la teologia; como he abordado esta cuestién en términos universales, me parece oportuno investigar, ademés, si €l don proftio Slo fue peculiar de ts Rebteos 0a fve ‘més bien comin a todas las naciones, y preguntarme, a 4a vez, qué hay que decir sobre le vocacién de los he- breos. Sobre estos temas, véase el capitulo siguiente. IIL, De la voeacién de los hebreos y de si el don profética fue peculiar de'los hebreos tua) La verdadera felicidad y_beatitud de cada individvo consiste exclusivamente en la fruicién del bien y no en |e gloia de ser ‘uno tolo, con exclusin de los demi el | fee Snipe Ri ae tuned poraue es més feliz'y mis nortunado que ello exc | oce'la Verdadera felicidad y beattad; "gor Te aegis | | 2 ec gas led 9 bes ge See apres og ean bk Rca ee fro id oa eee cetera ied eed del ee Pach apy cniment earn Sr cae ay maga ae Soe ee eee oe Ginn, os dec, sy fda De ah aus, eh Stee Be aes Sea ea ae, gun, he Seba em a em 7 condos te aaa ca yt Taye ficado rrutivo, asociado a envidia, incase al See rit des en 16 La cesidn de los hebreos M7 2 exhortar a los fee que Dios los ha ‘Asi, pues, cuando la Escritura, bhebreos a It obediencia de Ia ley, clegido, con preferencia a las demés naciones (ver Dew teronomio, 10, 15); que estf cerca de ellos y no de los demés (Ib., 4) 4'y 7); que sélo a ellos les ha prescrito Teyes justas (16,, 4, 8); en fin, que sélo a ellos, pospo- niendo a los dems, se les dio a conocer (IB. 4, 32), et habla adapténdose a su capacidad. Ahora bien, los he breos, como hemos probedo en el capitulo precedente ® y como el mismo Moisés confirma (Ib., 9, 67), no fabian conocido Ia verdadera felicidad. Porque es evi- dente que ellos no hubieran sido menos felices, si Dios hhubiera’ mado a todos por igual a la salvacién; ni Dios les hubiera sido menos propicio, si hubiera estado jqualmente cerca de los dems; ni sus leyes hubieran sido menos justas ni ellos menos sabios, porque hubie- tan sido prescrtes ¢ todos; ai los milagros hubieran mani festado menos el poder de Dios, aunque también hubie sido. hechos ‘para otres naciones; ni, finalmente, tstarfan los hebreos menos obligidos a-rendir.culto a Dios, si hubiers concedido a todos por igual tados cstor dones, En cuanto a que Dios dice a Sslomén (ver T Reyet, 3, 12) que nadie, en lo sucesivo, seré més sabio que i, n0 parece ser més que una forma de expresar fu eximia.sabiduria. En cualquier caso, no hay que freer, en modo alguna, que Dios haya prometido « Sa- Tomén, para su mayor felicidad, que El no ororgaria a nadie, en lo sucesivo, una sabiduria igual; puesto que G20 io acrecentaria nad Ta incligencia de Ssloméa, nk tampoco ese prudente rey hubiera agr menos Dios tan gran don, si él le hubiera dicho que conce- deria a todos Ia misma sabidura. Cuando de is del Pen tateuco que acabamos de cits ptindose a Ia Capacidad de los hebreos, no pretendemos, sin embargo, rnepar que Dios les haya prescrito a ellos solos esas leyes del Pentateuco, ni que sdlo les haya hablado a ellos, ‘Supra, p. 41/414 oy ue (Capt 11 ni, en fin, que los hebreos hayan visto cosas tan admi- rables como a ninguna otra nacién le han sucedido. S6lo ‘queremos decir que Moisés, hablando en esos términos y aducigndo esas razones, quiso amonestar a los hebreos @ eran més a Dios mediante un culto acorde con Quiero probar, ademés, que los hhebreos no han superado a las demés naciones en ciencia yen piedad, sino en algo totalmente distinto; o (para hablar, como la Escritura, segin su capacidad) gue los hhebreos no han sido elegidos por Dios, con preferencia los otros pueblos, para la verdadera vida y las subli- mes especulaciones, aunque sf han sido reiteradamente amonestados ®, sind para algo totalmente distinto. Qué »» sea_es0, sin einbargo, lo explicaré siguiendo un orden, ero, ances de empezat, quiero explicar brevemente qué entiendo, en lo sucesivo, por gobierno de Dios y qué es tunlio divin, extern’ inero, au por lease fe Dios y qué en fin, por fortuna, Por gobierno de Dios, tntiendo el orden fijo © inmutable o la concatenacién de tr Tas cosas naturales; puesto que ya antes hemos dicho y lo hemos probado en otro lugar , que las leyes univer. sales de la naturalezs, conforme a las cuales se hacen y determinan todas las cosas, no son mAs que los eternos ddectetos de Dios, que implican siempre una verdad y luna necesidad eternas. Es, pues, lo mismo que digamos que todas las cosas se hacen segsin las leyes de la natu taleza 0 que son ordenadas por el decreto de Dios y st gobierno. Y como, ademés, el poder de todas las cosas naturales no es mis que el mismo poder de Dios, tinica due todo lo hace y determina, se sigue que toda’ ayuda gue el hombre (que tambign ‘es una parte de lt nate raleza) aporta a su propia conservacién, o la que le ofrece 1» Ia naturaleza sin su colaboracién, todo’ello le es ofrecido Spigera reduce la clcién del epuchlo cepidor a. simple dgpracién © amopestcin, odes, + gnorania pongll. Spinoen puede reerte « cbras yu publica, pot jem plo: Gh, Ti, ‘cp. 81, 0. obras todavia no pobicdas, pero 7 redactadas ¢ lachaa' consider de muchos" EI, 13, 356; Rvp. 36, ew ¥ Supra, p. 38/11 Le eezida. de los hebreot 19 por el solo poder divino, en cuanto que actéa por la Aaturaleza humana o por las cosas exteriores a ella. Con tsén, pues, podemos lamar auxiio interno de Dios a cuanto la naturaleza humana puede apottar, por su solo poder, a la conservacién de su propio ser; y auxilio fextemp de Dios, a toda utiidad gue pueda provenitle, ademés, del poder de las causas externas, De lo ante riot se desprende ficilmente qué hay que entender por cleccién divina, Dado, en efecto, que nadie puede hacer rads, sino en virtud de un orden predeterminado de la ‘pres, dei por el golem y el daca ting le Dios, se sigue que nadie elige para sf una forma de Vida ni ‘hace nada, si no es por una singular vocation de Dios, que eligié w éste, y no a otros, para este obra © pata esta forma d= vida. Finalmente, por fortuna no entiendo otra cosa gus el gobierno de’Dios, en cuanto ‘gue ditige los asuntos numanos a través de cosas externas einesperadas. ‘Hechas estas aclaraciones, volvamos ya a nuestro teme 1, seamos por qué sta dicho ue lu acm brea fe legida por Dios con preferencia a las demés. Para pro- betlo, procedo de la forma siguiente. ‘Todo cuanto deseamos honestamente, se reduce @ es tos tres objetos principales, a saber, entender las. costs Por sus primeras causas, dominat las pasiones 0 adquisit al hibito de Ia virtud y, finalmente, vivir en segutidad con on cero sno Loe medias gue sven det mente para el primero y el segundo objetivo y que pueden ser considerados como sus causas.préximasy eficientes, residen en la misma naturales humana; so sdguisicién depende, pues, principalmente de nuestro propio poder o de las leyes de la naturaleza humana. Por fste motivo, hay que afirmar categéticamente que estos ddones no son peculiares de ninguna nacién, sino que han sido siempre patrimonio de todo el género humano, Gk 3 eeromonatn pions, uy ak Tac eases bins Seated NRE tae ony Ue ra des oy ro Cpfeslo 1 4 menos que queramos sofiar que la naturaleza ha engen- dado desde antiguo diverss génetos de hombres Ea cambio, los medior que sirven pare vivir en seguridad Yara’ conscrvar el cuerpo, reden principale ea ly cece reise do Tan nes de fortuna: porgue dependen, sobre todo. del go Biexno de las cosa externas, que nosotros derconceemey ¥en este sentido, el necio es casi tan feliz © infells come a abo [No obstante, para vivir en seguridad y evtar lob ate ses de losotos hombres de'los mismon brute, tot Duede prestar gran ayuda la vigilancia ye pobieino he 4» mano. A cuyo fin, le tazén y la experenci‘no nos han ensehndo nada més seguro, que format una sociedad regida por leyes iss, ocupar una region dl mune y reunit las fuerza de’todoe en une especie de cueipe, aque es el dela sociedad, Ahora bien, pera formar y coe servar In sociedad, se require un ingenio y Una wigan Gia no mediocre; y por tanto, la sociedad ms pegt y estab, y Ia menos expuesta a los embetes dela fon tuna, seréaquella gue exté fundada dvigida, en 30 mayor Pus pot Hombres abies y vig inversa, aquella que esti formada por hombres romps, depende, en su mayor parte, de la fortuna y es menos estable.'Y, si acaso permanece lago tiempo, se debe la direccién ajene y\no ale propia; adm tae, si lege 2» 4 superar grandes peligos y las cosas le resulan fave "ables, no podrd menor de tdmirar el gobierno de Diot y adorarle (en cuanto que Dios aetén través de cause externas ocutas, no en cusnto que actéa por la nats. ‘alezay Ia mente humanas), puesto que le ha sucedido tlgo realmente inesperado, que incluso puede ser tenido por un milage, © Senin Gavlick (nim. 17 y muerte nots) refvinse a Tee de Ua Petre (1594 1670) "etd at 2b “it ae toca vo ies Sh tii (Ela) gue laa oe sta Syne tbealopcam, cdot 1 eleeign de los hebeos Py Por consiguiente, lo nico, por lo que se distinguen las naciones entre ti es por Informa Ge su sociedad de las leyes bajo Its cuales viven y son gobernadas. ¥ por io'mismo, la nacién hebrea no fue elegida por Dios, antes que las demés, a causa de su inteligend yy de su serenidad de dnimo, sino a causa de st. organ Zacién social y de la fortuna, gracias a la cual logré formar un Estado y_conservatlo durante tanios. aos, La mia Esto hace copter con ode lida, a que basta una lectura superficial pare ver claramente {Re los hebreor slo superson a ls ot oaciones en ue dirigieron con éxito todo cuanto se reliee a a sepriad dee vide y en gue loraon vencer grandes cligros, gracias, sobre todo, al auxlio externo de Dios, le demas, fron igus Los oes pueblos, Dict fue igualmente propicio. « todos. En cuanto al entendimiento, eqpste (como hemos rostrado en el capftulo precedente)” que tuvieron pen tamientor sumamente vulgazes sobre Dios y la nat leza; en este sentido, no. fueron, pues, elegidos por Dios més que los ottos. Ni tampoco en cuanto la virtud ya la vide verdadera; puesto que en esto tam: bién fueron iguales a los demas pueblos, y poguisimos fueron elegidos. Su eleccién y vocacién consists, pues, cxclusivamente en la felicidad temporal de su Estedo yen sus comodidades. Ni vemos que Dios haya prome. tido algo mis a fos putriarcas* y a sus sucesores, En la nnisma Ley, no se promete, a cambio de la obediencia, otra cosa que la continua felicidad del Estado y demés comodidades de esta vida; y, « Ia inversa, a cambio de Ja contumacia y de la rupeura del pacto, se promete la ruina del Estado y las mésimas incomodidades, Nada En Giness, 15 se eventa que Dios dijo a Abraham que é ua defegor y que Te daa une may amplin.resompens, ip \cuah, Abrabim‘le replics que » A'yt no le guethbe gran four que spear, pussto gue Gre de avansads edad’ y cece ae hijo © Clr, not 82, " 1 me. (Capt 11 extraio, por lo dems, ya que el fin de la sociedad en igeneral y del Estado (Como ya consta por lo dicho ¥ ex ondremos més largamente después) es vivie segura y émodamente. Ahora bien, el Estado no. puede subs tir més. que con leyes qué obliguen a todo. mui pues, si todos los miembros de" une sociedad eximirse de las lees, disolverin ipro facto la sociedad y destruirin el Estado. De abi que a In sociedad de los Febreos no se le pudo prometer otra cove, a cambio de In constante obsetvancia de las leyes, que la seputidad » de la vida y sus comodidades; 7, al tovés, a cambi de la contumacia, no se le podia predecirningin supli fo mis seguro que la ruine del Estado y Jos males que de ab. soclen seguitse; los que se sfiaditian otros ‘specials, detivador de la parictlar consttucion des Estado. Pero no ex éste el momento de hablar de esto més Taegamente Sélo aadiré lo siguiente: que también las leyes del Antiguo Testamento slo. fueron reveladas y presttas & fos judios; puesto que, como Dios adlo los habia ele ido para formar una sociedad y un Estado singulates, rnecesario que tuvieran también unas leyes expecia: ig uma Dios unbin pei sot a cones lees especiales si se revel6 a sus mt v» en forma de proteces, es decir, bjo aquellos atributos con los que ellos soian imaginar a Dios, es algo que oe rela efiemement ca, ‘Pero wna cosa, al menos, esé clara por Ie misma Ex critura: que también las otas naciones recbieron el Es. tado.y sus leyes partculares del gobierno externo de Dios, ‘Sdlo_educiré, para probarlo, dos pastes de la Escritura, En Géyesis, 14) 18-20, se cocnta que Mek (1 quisdee fue rey de Jerusalén y pontifce del Dios alte smo, ¥ que, como incumbia al pontifice (ver Nine 1705, 6, 23), bendio.a Abraham; y, finalmence, que ‘Abraham, predilecto de Dios, entregé a este pontfice 5 Que, para la vida eterna, no baste observar los pracepos el Antigo Testemento, conta pot Maco, 10, 21 La eleeiba de lor ebreoe we de Dios la décima parte de todo su botin. Todo lo eval ‘muestra con suficiente claridad que Dios, antes de fun- dar la nacién israeita, constituyé reyes y pontifces en Jerusalén y les prescribi ritos y leyes; mas si hizo esto fn forma de_profecias, no esid suficientemente claro, ‘como acabamos de decir. Yo, al menos, estoy persus dido de que Abraham, mientras vivis alli, observ reli iosamente aquellas leyes, Efectivamente, Abraham no recibié de Dios ningsin rito especial; y, sin embargo, se dice en Genesis, 26, 5 que Abraham obser el cuit, ‘mandatos, las instituciones y las leyes de Dios, lo cual hay que referir sin duda al culto, mandates, insitaci. res y leyes del rey Melquisidec. Y Malaguias, 1, 10-11 increpa a los judios con estas palabras: ¢Quién ef ef ‘ue, de entre vosotros, cerraré las puertas (del Templo) Dara que no en vano se ponte el fuego sobre mi alter? No me complezco en vosotrot, etc. Porque, desde el oriente basta el poniente, mi nombre es grande entre las naciones, por todas’ partes se me iraen perfumes 4 oblaciones puras; porque grande es mi nombre entre 2 las naciones, dice el Dios de los ejéritos. Dado que estas palabras, a menos que queramot violentarlas, ‘no tdmicen oto tiempo que el presente, son testimonio 3s que suficiente de que, en aquella’épaca™, los jv dios no eran més queridos de Dios que las otras res; que incluso Dios se dio a conocer a otras naciones ‘on milagros més que @ los judios de entonees, Ios cua. les habfan recuperado parcialmente su Estado sin mila- ‘ros; y que, ademas, las naciones cuvieron ritos y cere- ‘monias con'las que eran gratas a Dios, Pero dejo exto ‘tun lado, ya que para mi objetivo me basta con haber tmostrado que la elecién de los judios no se referia més que a la felicidad temporal del cuerpo y a la libertad x2 wn i ltr dy a got eee eis tetae 2 rae a de illo solo tempore...»). a 124 Cptelo 1 © al Estado, y'al modo y los medios con que lo form ‘por consiguiente, también a las leyes, en cuanto an) necesarias para esta ¥, finalmente, al modo como ladas; pero que, en todo lo demés, en lo que reside le verdadera felicidad del hombre, los judios eran igualet 2 los otros. pueblos or consiguiente, cuando en la Escritura (ver Deut ronomio, 4, 7) se dice que ninguna nacién tiene Dios ts tan cercanes @ ella como los judios tienen a Dios, hay que entender que es0 slo se refiere al Estado’ y a quella épocs, en que les sucedieron tantos. milagre. Pues, en cuanto a la inteligencia y a la vireud, es dest, fen cuanto a la beaticud, Dios es, como ya hemos dicho y hemos probado racionalmente, igualmente propicio a todas. ¥ esto consta, ademds, por la misma Escritura Dice, por ejemplo, el salmista (Salmos, 143, 18): Dios esté cercano @ todos los que le invocan, a todos los que le invocan de verdad. Y también en el mismo salo (v. 9): Dios es benigno com todos, y su misericordia re sw extiende a todo cuanto bizo, En el Salmo 33, 15 se dice claramente que Dios dio a todos el mismo entendimier- to, con estas palabras: el cual forma del mismo modo su coraxén, ya que los hebreos crefan que el corazéa cera Ia sede del alma y del entendimiento, como todas saben, segtin cteo. Ademés, por Job, 2, 28 consta que Dios prescribié a todo el género humano esta ley: reve renciar a Dios y evitar toda mala obra, u obrar bien; de ah que, aungue Job era gentil, fue el més grato de sodos a Dios, porque los supers a todos en piedad y en A partir de la idea de Die (pp. 43/31 ss), Spinom ba dedcide a ein de clstiga diva natural (pp. 46/16 #), 7 Sparar de su iden del hombre (pp. 46/27), ha demosrade fue In diferencia ere ln nacionez st pursmente hier Sttocual [pp 47/26). Dentro de ese conexto tec, i fenta compeginar fos textor dela Exciture sobre, Ie clea in cc En fae tne de ace es Stn fe clean se reduce" a 0" patiguarofpacion sel Eo top. apart; 48/209; fe cap. NVIXVIU). La elec de lor hebreos 2 teligién. Finalmente, por Jonés, 4, 2 consta clarisims © mente que Dios se muestra con todos, y no sélo con los judios, propicio, miscricordioso, indulgente, amplio en Eenesidat' penton el mal dle, elect, Jons for no 90 deci anterlonete buly « Tarte porque {ahs (a taber, por la palabras de Mois, recaps en Erodo. 34,6) que td eyes un Dios propio, misencor dio, ete,y se, portant, perdonaia lor gents Concliimos, pet: dado que Dios es iqulmente pro- ws tle ase iy as sélo an nol Hos on en reacén 2 la socedad y al Exado, ning fio, considerado exclusivamente fuera de la sociedad [LL Esse poe aigin don de Die por ecinn Ge emis y nose diferencia en nade den gent or coniguente, como es verdad que Dic es igual- mente benigne, misetcordoss, ete, con todos y que tT oficio: de profeta no. consiia tante en cnettr las ieyes peclacs dela pata, cuanto la vedadere vied 1 tovita sou hombres'« practical, no eabe dua Jue soles la oaconcs tvienar profess ¥ que el don profético no fue peculiar de los hebreos. Esto lo confirma Ja historia”, tanto profana como sseada, Y cunque los relatos del Antiguo Testament sheen contre nate fon a proferas como los fxbreos ni sigier que un profes gentil fuera enviado por Dios a otros pueblos, eso no fica nada, puesto que ls bebreos solo se prescupe ton de ecb sus coat» no ls de otos pueblo. Bat, poss, que constatemos en el Antiguo. Testamento Kom pagsnos incneuniss, como Not, Ence, ABE niele, Belaam, etc, profetzaron, y gue, adem los profetas hebreos fueron enviados por Dios, no sélo a Si taco, sino ambien ¢ oes muchas nosso terion © hit tga" pete (Hela Selt Plo. racan ox Dia ex univer for spun compruchan ave, dhecho, of raciones tuvievon profs, ee on 126 Capfeuo tH Ezequiel, por ejemplo, vaticiné para todos los pue | bb gone once oni, iv no pet. ave Sepamos, mis ue pats los Klumeos; y"Joake at Sind prnepsimente pam fs invita Laas np lo lamenta promos las calamidades de os judion y canta su restauracién, sino también de otras naciones; | dice, en efecto (Tsaias, 16, 9): por es0 lamentaré con mt nt a esr depute (19, 19°21 9 25) pred primero, las calamidades de los epipcios J, despues, su restauraciGn; es decir, que Dios les enviard un salvador, que los liberard, y que Dios se les daré a conocer y que, inalmente, las epipcios rendirin culto « Dios con stcte ficios y oblaciones; y termina llamando a esta naciin | Egipto bendito, pueblo de Dios; todo lo cual es bien digno de sefialar. Finalmente, Jeremias (1, 5) es llamado profeta, no sdlo del pueblo’ hebreo, sind de todos lot pueblos sin més; también él lamenta en sus pronésticos las calamidades de las naciones y predice su restaure ién; dice, en efecto (48, 31): por eso lamentaré a Mosb y clamaré por todo Moab, etc.; y afade (v. 36): por 10 mi corazén retumba, cual wn tambor, por Moab; ¥, finalmente, predice su restauracién, igual que la de 4 les epipcios,ammonita y clamitss, No cabe duda, poe, «que fos. demas pueblos tambien tavieron, como lot ju ios, sus profetas, que profetizron para ellos y pa les adios "Aunque Ia Excritura sslo menciona a Balaam, a quien fueron revelados los sucesos futures. de Israel} de Stoney te oy iy sue ee gu Tala Sélo profes en aqulla ocasié, 2 que pot la misma Hr ete co te erie ae mc st 4 habia distinguido por la profecia y por otos donet divine ¥ ach cuando Balak le manta’ laa, le det on (Nameros, 22, 6): pues s6 que aguel a quien bendices, ce bendito, y'a quien maldices, maldito es. El posel, pues, aguella virtud que Dios habia otorgado a Abrabam | (ver ‘Génesis, 12, 3). A. continuacién, ‘Balam respondis 4 oy grids, como agen habido oI profi, ue le esperaran hasta que se le revelase la volu Laces de los ebreot ro de Dios. Cuando profetiabs, es decit, cuando interpre tbs el verdadero-pensamiento de Dios sli das de A mismo: dicho de agquel que oye los dichos de Diss ‘Yeonoce la ciencia (In mente o la presciencia) del Alf fine, que ve a vision del omnipotene,eayndo tov, gi" es oe tiara ven io a los hebreos pot mandate de Dios (pce a tla hacerlo}, comenasia profetiar para otros pacblos 1 predecir sa faturo™."Todo lo cual muesten le ge tficentemente que Balaam siempre fue profes © See teins on mocha cei thay ye lt nbn squf) que poses aguello gue mis seguided date os profetas sobre Ia verdad’ de au procs s er, un alma inlinade solamente a a justi yal } bien. “Efectivamente, no. bendecia a quien querla y, a wien queria, maldects, como crela Balak, sino tan sélo 4 aquellos que Dios queria que fueran benditos mal ios; y por eso respondié a Balak: aun cuando Balak te diere tanta plata y oro como pera lensr tu casa, no bodré transgredir el mandato de Dios para bacer el bien 9.¢mal sepin mi voluntad; lo que’ Dios di, yo lo int. Y, si Dios se inrts con él, cuando iba de eamino, 4b mismo sucedié a Moisés, cuando se disigia « Egipto Bot mandato de Dios (ver Exodo, 4, 24); y, si admiie finero para profetizar, lo mismo hacia Samuel (ver [ Samuel, 9, 7-8); y, si en algo pecs (ver 2 Pedro, 2, 136; Judas, v. 11), nadie bay ton justo. que siempre t bien » no pegue nunca (ver Eclerastés 7, 20), En telidad, Sus oraciones siempre. debieton valer mucho amie Dios, y su poder para maldecir fue sin duds muy ‘unde, puesto que vemos que en la Escritura se dice muchas veces, a fin de resaltar la gran miscricordia de Dios con los israclitas, que Dios no quiso escuchar « Balsam y que convistié la maldicién en bendicign (ver Deateronomio, 23, 6; Josué, 24, 10; Nebemias, 13, 2) significa que era ‘sin duda gratfsimo a Dios, ya ‘que B Nimes, 24, 16, OE Ge Nimes, 2, 17. Nameros, 24, 13, wo ee oa a Dios. a ee y qed lee mide lee 2 ptctaea le (2,2) i ly Renter toe tnt abs orrasgecrs Same eo el ali Be eb ara tem e Sos ah pe ay en con ne os ce Ts Sa en Sere ne ete am Be So ce Eee on ae dea wo eo ee eee coo ee oe ee Saeed eo dn dn i rls mile ie de te a dats (QU (ena In rns oo ene eta aaa pean as som Haaren? 2 fe, Ele 3316 dae Nee es 5 Di ea cow canada eae mrt dels soe St day preety eles Hee seenee Sele ae hy be ie are 3 Biot ree dats DOL te eure meme ite lees se tate eee ee ea ire eine side, Me den erp roger sap re Mote oul lane 7 ene Te cies ide te pede lho ee eee eae ee eee ae eee oe Sa eee La elociin de fos hebreae 19 Tic cover admirable, cues no ban sido beches sobre 38 Ie ociciones de Dion, Mas, i prestamos atndin a la Ta conumaci, que es avi ls causa de a ley, es, en otro | lage, eonacenencin (ef pp 217/133), ws 10 Capitulo Tt 4 Ia verdadera virtud, no aquella que se establece en orden a la constitucién de un Estado concreto y se adapta a la idiosincrasia de una nacién, Pablo concluye, Finalmente, diciendo que, puesto que Dios es Dios de todas las naciones, es,decir, igualmente propicio a to dow, y poco uc toon hablan stad for ia bao iniey yeh pectdo, Dior enié nu Crise a odes a aeciones, fats que bara todos por igual dee sl wird dei ey afin de gue-obraran bien, poy Pot teandado de I ley, sno por una consent dein inte Sor Palo nse pucscractamente lo gus nosotoy Ie tentamor proba. De ak sug, cuando afta que slo + lee adi fueron conaday las lorciones divin, hay gue entender gato bien sl loses ueron eas IS eyes por exert, y's lor demas publo dicen mediante is cevelasn J ef concept © que (eqiens tn evens que Pablo pcinde reel age aus lore Glos debian beat) Pablo responde su regu tindove «ln ctpetied yes opinions prpias de judios de aquella época. Para ensefiar, en efecto, lo que tn pace abla visto yo pate hab do, el era gies con los gicgoe y ud co le dios “sor Tena tenn mons con gt algunos quieren pertondve de que’ la elecn de fos febreor fo far tonporl tincamnente en oan al Ee tidoy tng etema, Veron, deen, que os felon fan shiv gs ate, dept pel te Entado, person por te pss 9 separados de toda ls hance be set on nin ato po boy y ay demi, las Sagrada, Enrtres parton on fefar et tiachor hares qee Dios a lego pare sft Ion folly pare sige’ por contigs eur pet disron el Bnd sigue sends lov slge de Dios, os prsler qe tne clramente pratan,segin ls cxeen, ern etna cess, ron prnpliene Tos 3 aiientes, Ea primer luga feremiay, Bi, 26, donde al Dre eae es de ie wi te bor sempre el pcblo de Dot, comparande sos Judoe fon el orden fjo de los cielor y de ln naturale, En se 1a elec de Jos hebreot rn tundo lugar, Ezequiel, 20, 32, ete., donde el profeta parece querer decir que, aunque los judios decidieran x profesto abandonar ef culto divino, Dios los reuniea todas las regiones en que estaban dispersos los fonduciré al desierto de los pueblos, camo condujera a sus padres al desiesto de Egipto; y' que, tras haberlos segregado de los rebeldes y de los débiles, los llevars, finalmente, de allt al monte de su santidad, donde le tenditd culto toda la familia de Israel. Aparte de estos pasajes, suelen aducir otros, especial mente los fariseos; pero yo creo que hebre dado. cum. plida respuesta @ todos ellos, contestando a estos dos. Lo haré sin dificutad, una vez que hays mostrado por |a misma Escritura que Dios no eligié para siempre a las hebreos, sino en las mismas condiciones en que ha bia clegido’ antes los canancos; pues también éstos, ‘como hemos mostrado ya, ruvieron pontifices que vene nuben religiosamente a Dios; y, no obstante, a causa de su molicie, de su pereza y de’ su falso culto, Dios los rechaz6. ¥ asi, Moisés (Levitico, 18, 27-8) advierte a los israelitas que no se manchen con los incestos, como Jos cananeos, para que no los vomite la tierra, como, vomits a aquellos pueblos que habitaban aquellos luge tes. Y Deuteronomio, 8, 19-20 les amenaza en los tet sminos més explicitos con la ruina total, diciendo: os seguro hoy que perecertis totalmente; como los pueblos gue Dios bace perecer ante vuestra presencia, at pere- feréis vosotros. Se hallan en la Ley ottos pasajes por estilo, que indican de forma explicta que Dios no dligé a fa nacién hebrea sin condiciones y para siempre Aunque los profetas predijeron a los judios ‘una slianza nueva y eterna, de conocimiento, amor y gracia, on Dios, es fill convencerse de que eso tinicamente se promete a los piadosos, Pues, en el mismo capitulo de Ezequiel, que scabamos de citar, se dice exptest. mente que Dios separé de ellos a los rebeldes y a los ie Y on Sooner, 9, 129, se dee que Dis a tari de en medio a los soberbios y hard subsistir a los pobres, Ahora bien, como esta eleccién se reficre a la wo 12 Capea ITE verdadera virtud, no cabe pensar gue sélo haya sido agora on ‘on iad eel’ deb lemis, sino. que hay que creer abiertamente que Je Sutenticos profess, que, sepin hemos. probedoy tds jas naciones telan, también prometieron a les files de sus naciones esa misma eleciéa y los. consalaron con ella. Por consiguiente, esa alianta eterna de con0c: tniento y de amor de Dios es universal, como const ww también’ con toda evidencia por Sofomias, 3, 10-1; de ht que, en este aspeio, no hay que admitir’ diferencia alguna entre los judios y los gentiles, ni tampoco, poe tanto, bay que stribuitles una particular elecin, apart de la que hemos expicado. ¥, en evanto a que los po feta, al referee a esta elecién, que slo concerne 4 In verdadera vittud, mezclan muchas cosas sobre los atificios y ots ceremonias, y sobre le reconstueicn del Templo y de la ciudad, es que quisieron explicer, como ex habitual y acorde con In naturales de Ta pro fecla, la cosss esprituaes con tales figuras, a fin ce indicar al mismo ciempo a los judios, de quienes enn profess, que ia restauracion del Estado y del. Templo hubfa que esperatla en ta época de Cito, Los judios hoy no tienen, pues, absolutamente nada que puedan au 2» buizse por encima de todas Tas naciones, Respect que los judios han subsistido canto aBos dispersos y sin Estado, no es nada extrafo, una vex gie se separaton de todas las naciones, hasta el punto de Concitar contra sf el odio de todas; y esto no s6lo por In pritica de ritos externor contrtios « lor de lar de més naciones, sino ambien por el signo de la circu Ha, que observan con toda religiosided. En cuanto a que el odio de las naciones les conserva, la experiencia misma’ lo ha probado. Cuando, hace 7 La praca de que esa alana eterna de conocimien 7 as Bi ita dot tn a ond en fe dation coma ates. evtablesda ene ln doe tendencins homanas yur rerpectives edcr (pp. 46/2847/65 p03 (profes de ots naionet). La eecidn de los bebroot 2 tiempo, el rey de Espala for25 2 los judios a admitr In religién del scino o ise alexi, muchisimos judios sceptaron’ la religién de los aditor a. los pontifices (romanes), Y, como a aquellos que admisieron su reli fitn, les fueron concedidos todos los privlegios de los Sales de orgen, se mexelatonrpidaente cn Ie ‘espaioles, de forma que poco despues no. quedabe de Sorat testo al recomo™ Todo ly coats medio 4 aquellos a quienes el rey de Portugal fora6 a admiir la eligin de su Estado; ya que, aunque se convrtieron 4 su religén, vivieron siempre sepazados de todos, por «ue ere los declaré indignos de todo cargo honotiio. Por mi parte, adems, pienso que el signo de la ci concisin. tien, a este respect, tanto. poder, que estoy fonvencido de que él solo basta para conservar eterna mente # esta nacin. Aun més, si fos fundamentos de #0 religién no. afeminaran sus corsaones, creer sin tit eos que algin dia los judios, cuando se les presete In ocasién (jtan mudables son las costs humana), te construrian su Estado’ y Dios los eligita de nuevo ™ De hecho, ya tenemos un excelente ejemplo de ello en los chines; pues también ellos conservan con tode reli fiosidad una teenza en la cabeza, con la que se distin: fuen de todos los demas; y tantos miles de afos se fan conservado asi separedos, que’ superan com macho 4 todas las otras naciones en amtigiedad. No er que hayan tenido siempre un Estado, sioo que siempre re cuperaron el perdido; sin duda que lo recuperarin Cie TP, VI, § 30, Fn ambos passes, el jucio de Spinces sstze, Espa x benévlo, basa la Son, De ‘echo, TR ambled a sbrcltine Se Ferman ol Clio Sta opeasién de las Provincia Unidas por Faipe TIy'y ex Is ‘arta 1 Ac Burgh, low stormentor por is religline gue sutie Jet outed ec tempo del dugie S Albaw IED. 78, 318) oul Spinoza ef Espapre, Cuadernos Salniant tng de Flosole XL (Y984,43539, spec’ p43. "a Cie, Bp. 33, pp 178/24 ee. El ema ets de mixima crus. lids, yu que H. ‘Oldeaburg dice Spine: sin omaiam ore ge at rumor de lain, per ‘lus quam bis mile anos wm oo Capea Cap. IV, De Ja ley divina cht yes tan pronto los titres comiengen a debitare interiormente @ consecuencia: de la molicie y la. pereza ‘que traen las riquesas, Finalmente, si alguien quisiera defender que, por tal © cual motivo, los judios fueron elegidos por Dios para siempre, no lé contradiré, a condicién que afirme que cesta eleccién, temporal o eterna, en cuanto que s6lo es | peculiar de los judios, no se reliere més que al Estado | ya Iss comodidades del cuerpo (puesto que sdlo esto distinguir a una nacién’ de otra); pero que, por : lo que coca al entendimiento y a la verdadera virtud, ninguna nacién se distingue de ott, y que en este sen 2» tido, por tanto, ninguna es elegida por Dior con prefe- La palabra Jey, tomada en sentido absolut, significa ton sapellt por fo etl be inividane de ont miuna xpi, ya sean todo, ya sean tan a6lo algunos, actdan de une Bisma forma, fj y-deteminada. Aora bien, la ley puede depender o bien de la necesidad de Ia natraleza O del arbtro bumano; Ia que depende de la necesidad Sel nataalers, ex aqulla que se sigue necesiramente de la‘minma naturales o deinen dela oss; lr que ‘pende, en cambio, del arbittio de los hombres y que te llama'con mis propiedad derecho, es aquella qe Tos Bb peacen a mes» oto pan ve con tls scgurtad y comeaidad @ por ous aaron. or ejemplo, ue todos los coerpos, al chocsr cn ottor renotes, piendan tana cantidad de inovimiento como co Iunican a otros, es una ley universal de todos fs cuer- om pos, que se sigue de la necesidad de Ia naturaleza, Yast también, que el hombre, al recordar una cos, recuerde inmediaamente otre semejante 0. peribida simultinca una ley que se deriva necsaramente Thumtta’ Eh cambio, que lor hombres Bs 136 Cepttato 1 cedan 0 se vean forzados a ceder algo de su derecho, Que tienen por natualea,y se constifian a certo mode vida, depende del abi humano, Y, aunque admito sin tevrvas, que sodas las coses son determinadas por leyes universles de la naturaens 4 exisir y a obrar de une forma fja y determinada, Mirme, no obstante, que estas times lyes dependen del arbierio de los hombres, 1° Porque el hombre, en i eh ee ne ae oe pe tituye también una parte ‘del. poder dea natucless De sh que aquells cosas que Se derivan de la neces dad de la natraleza humana, es deci, de la naturaeza tmisma, en cuanto la concebimos deterninada por la a. turaleca humana, se siguen tambien, aungue necesita mente, del poder humano. Por lo cual se puede muy Bien deci que Ta sanciin de estas leyes depende de ln decisin de los hombres, ya que depende prncipalmente del poder de la mente humana; pero de tl forma, sn embargo, que la mente humane, cn cuanto. peel esas como verdaderas o como faless, puede ver dais mamente concebida sin estat leyes, mas no sin la ley a tal como. acabamos de defini 2" Porque, Lacon "pias es Soi por asses prcimas,y aquellconcideracion general sobre el ado'y ls concatenacién de las causes Ao. os Puede ‘ler, en abeolto, para formar y ordenat muestra ides deeres de las cose particulars, Aparte de que nosotros ignoramos completamente la mism coordinucin 9 con catenacin de las cosas; por To. que, para el uso’ de a Wide, nos es. mejor e incluso indispensable. considera las cosas como’ posbles™. Baste con esto sobre la ley en genera Es tT a etn de Si ln a ea le FEE es. Py Sh foe en i coed, HY ea is co Ter Ep 060 igor 8) oe cei vs linha fon foe Pode: ea Pie see ander ae able data), Sova” pode La ey divin 7 Pero.la verdad es que la palabra ley parece haber sido aplicada, metaféricamente, a las costs naturales, ya que habitualmente no se entiende por ley, sino un man dato que los hombres pueden cumple igualmente desdefiar, puesto que constrfie el poder humano dentro de certs limites, que él supers, pero no le impone nada superior a sus fuerzas. Parece, pues, que le ley debe ser definida, en un sentido més restringido, como Ia forma de vivir que el hombre se prescribe a si mismo © 8 ottes por algin fin. Ahora bien, como el verdadero de las Ieyes slo suele resultar claro a unos pocos, tras que la mayoria de los hombres son casi com. pletamente incapaces de percibielo y estén muy lejos de vivir de acuerdo con Ia razén, los legisladores, a fin de constrefit a todos por igual, establecieron sabiamente tun fin muy distinto de aquel que necesariamente se sigue de la naturaleza de les leyes. A los cumplidores de las leyes les prometieron, pues, aquello que més ama el vulgo, mientras que a sus infractores les “amenazazon con To que mis teme; es decir, que han procurado. su jetar, en la medida de lo posible, al vulgo como aun caballo con un freno. De ahi que se ha considerado, ante todo, como ley una forma de vida que es impuesta los hombres por mandato de otros; y, en consecuenci los que obedecen a las leyes, viven, como sucle decise, bajo la ley y parecen sus esclavos. La verdad es que guien da a cada cual lo suyo, porgue teme al patibulo, obra cosccionado por el mandato sjeno y por el mal, 4203 puede Inmar justo; en cambio, aen da cade tuno lo suyo, porque ha conocido la verdadera natur leza de las leyes y su necesidad, obra con énimo firme ¥ por decisién propia y no ajena, y se lama justo con tzén, El mismo Pablo, septin creo, quiso ensefar esto, cuando dijo que quienes vivian bajo la ley, no pudieron wae, ea seal, pore Ls cous hay gue defies por a8 Gone edna (ef IE. pp. Sae/12", 381/109) 9 0 por Sipe tele B11 ca 2s dey ry bs Capital 1Y justificarse por la ley™, ya que Ja justicia, tal como suele defintrsele, es Ia voluntad constante y perpetsa dde conceder a cada uno su derecho; en este sentide dice Salomén (Proverbios, 21, 15) que el justo se alegra euando se celebta el juicio,” mientras que los inicuos tiemblan de miedo, Dado, pues. que la ley no es nada més que la forma de vide’ que los hombres se imponen a si mismos oa otros por algin fin, parece que hay que distinguie ley humana y ley divine. Por ley humana entiendo.aquella forma de vida que sélo sive para mantener segura ls vida y el Estado; por ley diving, en cambio, aquella que sélo se refiere al sumo bien, ¢s decir, al verdadero onocimiento y amor de Dios. La razén de por qué doy el nombre de divina, a esta ley, es le naturale ‘misma del bien supremo, que paso’ « explicat con la mayor brevedad y clarided posible Puesto que la mejor parte de nuestro ser es el enter dimiento, esté claro que, si realmente queremos buscar raat lad, debemos eaforarnos mis que nada en erfeccionarlo cuanto podamos, ya que en si perfeccién debe consists nuesro sumo bien. Como, adem, todo nuestro conocimiento y certeza que elimine fective: ‘mente toda duda, tan s6lo depende del conocimiento de Dios (tanto porque sin Dios nada puede ser ni ser concebido, como porque, mientras no cenemos una ides clara y distinta de Dios, podemos dudar de todo) se si ‘gue que nuestro sumo bien y perfeccién depende excli- sivamente del conocimiento de Dios, ete. Por otta parte, como nada puede ser ni set concebido sin Dios, e& cierto que cusntas cosas existen en la naturales, im plican y expresan el concepto de Dios en proporcién & su esencia y a su perfecciGn; de ahf también que, en Ia medida en que nosottes conocemos més Iss cosas nat rales, adquitimos un conocimiento més amplio.y_ més perfecto de Dios. En otros té:minos (ya que conocer el 7 Gfe. Romanos, 3, 20. © Gir. spa, otis 86 ¥ 96, pp. 60/202). 1a ley divina bs SE Ee ean tin concep sop inis"perfectamente conoceies la esenia de Dios te es la causa de todas Tas cosas). Por consiguiente, Yodo hues conocimiento, es decir, nuestro sumo bien, so sélo depende. del conocimiento’ de Dios, sin. que con site enteramente en Lo cual se sigue tamoién de gue el hombre es mis perfecto o al somatio, sepia In naturaleeay perfeccin de la cosa que ama por'encioa de todas. Aquel es, pues, neccsariamente ef nde tee fee y participa mis de la beattud suprema, que en, por encima de todo, el conocimiento intleenal de Dice, ser sumamente perfecto, y se delete al méximo con A esto se reduce, puss, nuestro sumo bien y. nuestra beatitud: al conocimicnto yal amor de Dies, Por cos: 2 siguiente, los medios exigdos por este fin de todas ls acciones humanas, estes, por el mismo Dios: en cuante ue su idea esté en nosotros, se pueden denominar tna datos de Dios, porque nos son, por asf deco, presi tor por el mismo Dios, en cuanto existe en muctra mente; por eso también, Ia forma de vida, quest arienta a este fin, e= denominada con toda. racbn ley divina. Cufles, sin embargo, sean estos meior y" cal in forma de vida que dicho fin exge; en que sentido los fundamentos de un Estado perfecto y as rlatones entre los hombres persgan ese fin, es algo que perte nce determinarlo a la Etica general, En fo que sigue, ttaaré exlusivamente de le ley diva ‘Una ver probado que el amor de Dios es la suprema felicidad y la beatitod del hombre, el in y la mete Gl 0 tima de todas las acciones humans, se sigue que slo cumple la ley diving, quien procura soar a’Dios no por sor leg’ pa a tn sm, co os le cetes, la fama ete, sino simplemente porque ha cone: tido a Dios 0, en ‘otto sérminos, porgue sabe: gue el conocimiento el amor de Dios son al bien supremo. La sincsis de la ley diving y su mandato supreme con: sisten, puss, en amar 2 Digs como sumo Ven, y ‘no (0) uo Carino 1V como ya hemos dicho, por miedo de algn castigo y de alguna pena ni por amor a otra cosa con la que espera, tos deleitarnos. Esto, en efecto, lo que’ nos ies 1a idea de Dios: que Dios es nuesto bien supremo. 9 que el conocimiento y el amor de Dios son el bin timo al que deben ser digas todas nuestas accones Sin embargo, el hombre carnal no es capur de enter sto y le paree algo ft, por estar demasiado ayono 4c conoctiento de Dios y porque, sdemis, no eneiem ita nada en este sumo bie, que él pucda papery comer o ue afete a la carne, que es en io que el mic se Ge leita, puesto que ese bien consiste exlusivamente en Js contemplacién y en la pura mente. Aquellos por el contro, que hen desi gue no poseen ada ms noble que eh entendimiento y la mente sane, jugarin Sin dads que esta coms son as me soldae” Hemos explcado, pues, en qué. conse principal: rente la ley divine y cles son ls leyes humana saber, todas aqulise que evan consigo un fin dite del sefalado, « menos que hajan side sancionadsr por In revelacin: ya que también de esta forma se retiten Jas cosas 2. Dios (como. antes hemos probade) yen cate senito, Ia ley de Mois, aumue, no era univers, sino que esabs princpalmenteadapiada alr idiocy. sia ya le conscwacgn de tun pucblo conereto, pucde ser llamada ley de Dios 0 ley divine, puesto quct ece mos que fue sencionads por ts Iye protic ™ Si examinamos ahora fz naturalece de la ley. ving natural, tal como acabamos de. descrbil, veremos Ta Sent: 1.” Que es universal 0 comin a todos los hombres, ya que la hemos deducido de la naturaleca humana eh ened "ese a que Spinoza no se aieva nega ala ley de Mois sable Sa ae Bes top Bie mo werden tories ln cercmonal Sencln "Sale (Ce cS p. 75/25 ss. sceremonis, 7 pp. 77/29 an=histotas) La ey divine ua 2° Que no exige la fe en las historias, cualesquiera que sean; pues, como esta ley divina natural se com pprende por Ia sola consideracién de la natursleza hu. ‘mana, ef cierto que lo mismo Ie podemos concebir en Adin’ que en otro hombre cualquiera, en un hombre que viva entre nosotros, que en tno que lleve una vida soliteria. Aparte de que la fe en las historias, aunque ses lea, no not pede dr el conecininto de Dios ai tampoco, por consiguiente, el amor de Dios. Porque el amor de’ Dios surge de su conocimiento y éste debe ser derivado de nociones comunes, ciertas y evidentes por si mismas. La fe en las historias esté, pues, muy lejos de ser un requisito necesario para que legaemos ‘nuestro bien supremo. No obstante, aungue le fe en las historias no pueda darnos el conocimiento y el amor de Dios, no negamos, sin embargo, que su lectura sea muy itil, en orden a la vida civil; pues, cuanto. més observemos y mejor concacamos las costumbres y" las condiciones de los hombres, que por ningiin medio se pueden conocer mejor que por sus acciones, con més cautela podremos vivir entre ellos y adaptar, en cuanto la raxén lo permita, nuestras actiones y nuestra vida su forma de ser 32 Que esta ley divina naturel no exige ceremo- nas, es decir, aciones en sf indiferentes y que sélo se aman buenas por ser algo establecido o por represen algsin bien necesario para Ia salvaciGn, 0, si se prefiere, seciones cuya razén de ser escapa a la capacidad hume na. En efecto, la luz natural no exige nade que ella no capte, sino tiicamente aquello’ que ella puede indicar ‘on toda claridad que es bueno, esto es, un medio para ruestra felicidad. Por el conteatio, aquellas cosas que sélo son buenas en virtud de un mandato o de une ins. tituelén, 0 porque son representaciones de algin bien, ‘no pueden perfeccionar nuestro entendimiento y no som que nombres, lejos de poder ser incluidas entre las scciones que son como Ia prole o el fruto del entendi- mmiento © mente sana. Pero esto no es necesario expl- carlo més aqut, » a 1 Capltalo 1V 42° Vemos, finalmente, que el premio méximo de la ley divina consiste en conocer esa misma ley, es de- 4 Dios y en amarlo con verdadera libertad y_ con alma sincera y constante, mientras que Ia méxima’ pena 1» consiste en la privacion de éstos y en Ia esclavitud de Ia care, es decir, en un alma inconstante y fluctuante Hechas estas observaciones, debemos investigar lo siguiente: 1) Si por la luz natural podemos concel Dios como legislador © como un principe que pres leyes,@ los hombres; 2) qué ensefa la Estritura sobre esta luz y esta ley natural; 3) con qué fin han sido es tablecidas en otto tiempo las ceremonias; 4) qué interés hay en conocer las natraciones sagradas y en creet on ‘Las dos primeras cuestiones las trataremos en este capitulo, dejando las otras dos para el siguiente, se deba afirmar acerca del primer punto, se de v do linn de nao e's voutd de Dis, Ua no ding del cenit de Dos mi aque en slain muestra ana; en toe tzminos, la Stlunad el entendimiento de Dios sn realmente, SX mismos, say Ia misma cos y nose dstingven, sino Teapecto@ lat ideas qe nosottos nos Tormames dl en tenlmiento de Dios Por ejemplo, cao conideramos sue a arucalsn del tldnguloestécontenida, como una Srerdad eterna, en ia natutlers diving desde In eterat 4id, desimos que Dior ene lain del teingulo 0 que tntiende la natralees del tng, Pero, cuando obser ws eames, dapat, que ls naturales del tenga etd con tena’ en fe natutaeca diving, no en vrtod dela nee Sidi dela esenciay de In natraesa del eng, si tan sdlo en virad de la natualea de Dios; an’ mis Sue ia necesidad de la exenciay de las, propiedads del tidagulo, incluso en chanto son concedes como ver dhdes ‘temas, dependen Gnicamente de In necesidad de in naralees'y de entendimiento. divin, y no, de I naturalera del eidgulo,amames volonad oder de Dios To: mismo gue antes hablames Hamado enten. ‘imient divine: Por cnsigiente, respect Dias, alt Ua ey vin 1 smamos una y la misma cosa, cuando decimos que Dios fm decreado y querido desde Ta eternided que’ los tres {ples on logo san igus dos recon © ee ios entendis justamento eso. 1De donde se sigue que las afirmaciones y negacones de Digg implcan siempre una necesidad © una’ verdad "Yast, por elemplo, oi Di dl fo querfa que comiera del frbol del conocimienta, del bien del mal, sea contzadictori que Aden piers comet de dicho drbol seria, por tanto, imposible que ‘Adin comicra de él; puesto gue aquel decteo.debeva llevar consigo una necesidad y una verdad ctena. Pero, somo la Esritura cuenta que Dios le dio ee precepto & ‘Adin y que, no obstante, Adin cons del rbot ™ cx ne cesario airmar que Dios tan slo tevelo ¢ Adin’ mal Gee pecsmcote Fabia Ge eben, col de aquel dtbo; pero no le revels que era necesaro que dic ho mal le sobreviniere. De aht gue ‘Adin no: eaten ‘quella revelacién como una verdad necesaria y eterna, sino como una ley, et decir, como una orden a la ques gue certo benefiio 0 perjicio, no por una hecesad in Berente a la nataaleza misna de la secign realzada, sind por la simple voluntady el mandato absolute de un pris. Gipe. Por tanto, s6lo respecto a Adin y por so defecto 4: conocimiento, revstié. aqulla revelacon el cardter 4: une ley 9. aparecié Dios como un legslador 9° un Iincipe. ¥ por este mismo motivo, «saber, por defect 4: ‘conocimiento, el Decdlogo. fac una ley” solamente pis ee chron "yu gu, ome ne habln enced la exstenia de Digs como tna verdad eterna, no po, di mead peti cee I le gues es ee laba en. Dectlogo, a saber, que Dice existe y que sl él debe ser adorado. En cambio, si Dios les hubiors ‘blade inmediatamente, sin empleat ningon medio cor a 1a misma ides, con el so cemplo det tiloga en. CAT, 3, pp. 28/1333 leno band 1,5, Prue) 2532. 'n Cte. Genesis, 2, 167 y 3, 67; Ep. 19, p, 88/594/7, ‘ 1a Capteato 1 ére0, lo hubieran percibido, no ya como una ley, sino ‘como una verdad eter, Y lo que decimos de los israelitas y de Adén, hay que decielo también de todos los profetas que escribieron (6A eyes en nombre de Dios, es decir, que no pereibieron adecuadamente os decretos de Dios, esto, es, como verdades eternas, Por cjemplo, hay que decir que el ‘mismo Moisés percibié, por revelacidn 0 por los funds ‘mentos que le fueron fevelados, que el pueblo isracita podia congregarse con gran faclidad en una regin del ‘mundo y podia formar una sociedad completa 0. const tuir un Estado; y que percibié, ademas, cull era el ‘modo mis fécil de forzar a ese pueblo a la obediencs; ero que no percibid ni le fue revelado que ese todo era realmente el mejor ni tampoco que la obediencia general del pueblo, junto con su tesidencia en ceria we regién, traerian necesariamente consigo el objetivo al que tendian, Por consiguiente, Moisés no. percibié todas es {as cosas como verdades eternas, sind como preceptos € linsttuciones y las preseribié como leyes. De donde resultd también que imaginaban ¢ Dios como un rector, tun legislador, un rey misericordioso, justo, ete, Pero, como todos é:tos no son més que atributos’ de Ta nat raleza humana, hay que excluitlos totalmente de la ne turaleza divina Todo lo anterior, insisto, slo es aplicable_a los pro fetas, que escibieron leyes en nombre de Dios, pero no s Cristo. Pues, aunque parece que también Cristo ‘a exo lees ef nombre‘ Dick, ye pen, sin embargo, que 41 percibié verdadera y adecuadamente clas cosas. Efectivamente, Cristo no fue tanto un profet, euanto la boca de Dios, puesto que Dios reveld al gt nero humano algunas cosas a través de la mente We Cristo (como hemos mostrado en el capitulo 1), como lo habia hecho antes a través de los angeles, es, dec por medio de una vor creads, de visiones, etc." Es, Che supre, pp. 21/430. En ambos pastes, Spinoe puree asocie + Clas a Wh duel tose asics Sie 1a bey avon Ms Dus, tan contrario Ia rexén afirmar que Dios adapts fu revelaciones a lab opiniones de Cristo, como ue lat Inbiera adepeado antes Tae opiniones de los dageles és decir, devuna voz ereada y de cieras visiones, fis de comniar asi fs profeias las coos Que le queria revelat. {Cabri caso algo mis absusdo® Sobre todo cuando Cristo no habia sido envido tnicamente pare éosefar alos judo, sino + todo el género humanot ya gue, eo esis condiciones, no bastaba que towers mu mente adaptada a las opiniones de los judfos, sino’ got debe tenerlaadaprade ls opiniones eonvictones 30 tedo el género mano, ex dec In poclones comes 3 verdiders, Este hecho, en efecto, de que Dios se reve innedtamente «Cristo u mente, no, como « bs profes, através de palabras e imigenes bo: podemoe emtendelo de otra forma, sino en el sentido’ de. que Gristo pecibis © entendis exactamente las coaua revel ds; pesto. que une cost entiende.proplamente, cuando ex peeibda por la pura mente, sia syuds de palabras e imagenes, Por consigucnte, Cento pore (8 terdadera y adecuadamente les ‘cosas tevelades: de ah ‘ue, 5 alguna ver las presrbiS como leyes lo hiss pot culpa de la ignorance y de Ta pertnaca del pueblo. Ea ese cao, hizo las vees de Dios, en cuanto que ve aco Batt gen el cl, re ae, mg 6 un poco més caro que los dems profctes, fo hizo ian ees ot a is ts S245 lis cosas reveladas en forma de paribols, especal mente cuando hablaba s aquellos, aloe que no ert dado tpi commend I ep de Dion (Mate, 1,10 etetera), Paes no cabe dice que a aquellos « los que habia sido concedido entender los mistros cletinks, i oz le cons ce vedere 3 prseibi como leyes;j, en este sentido, los libers de Jn cclavitadl de Tale. Actuando ai, no oSeant, con 18, nota 25; pp. 54/24 Daye. Christm sun mises be. 65/4 vl Dei gests (Christus). 6 capitate 1V fis y aio odvin mis ey ya imino Esto mimo pare nga Pablo en slgunos pasjey por elemplo Romonor, 7 6 y 3, 28. Beta tampoce a Guicre hablar siren, sae, eo al mise ad tiene (Ib. 3, 3 6 19) mado mano: 9 fo ie rpresamente, cond clin « Dios de fmt, Sit ids gic ti ns bd canes pt b que atbuye « Dis la misercordn: ls gc ita ete, y adapta os plabees a ln menelidad dl pus blo (como &h mismo dice en 1 Corinto, 3.1.2) ¢ de les hombres carn, Pues gus ene so es 2 ién alguns (Romanos, 9.18)" que iisercrdia dependent noe ao tan slo des voce, cr dec ef olunad de Dios Sue, ademds, nadie se jnfcn por fas obras dla ley, Sino por isla ley (wer Remenoy, 3,38), por le eno entiende ott cosa qu ct plen aseiimieno teens y a fin, que nadic es feliz sin poscer la mente isto (ver Romanos, 8, 9), con la que perciba las leyes de Dios como verdades eternas. oe ‘Nacsa coclstn cs, push ee slo en relcdn la capacdad dl vulgoy 4's aa de comprenson te de tre Dis como fegisador © priveipe se le deny vo mina juno, snercorlnn, ete Powe, cn tata, Bigs corn hizament por’ oestsidad dest naturest Y de ay pesteceién ya dg todas las coat Ss de Ercos yolcone son vert temas y siempre plican Ong neces, Hah lo que me propane ex Gry probate ete primer pont. Pasemos, pues, al tegundo. punto y recorramos as iginassagradas a fo de comprobar que nos ensean ‘tr aceca de Is Toe naturel y de enn ley divin. Lo primera ie eens, anne is de rr rmbre, en la due ae nos cuenta que Dios profibie t Adin comer del froto ‘det tol dl conocitente dl bien'y'del mal. Esto. parece’ sigiicar que Dios mand 4 Adin que hiciera el bien lo buseare en unto bien 1a ty diving ro y no en cuanto es contrario al mal; es decir, que bus- tara el bien por amor del bien y no por temor del mal. Ya que, como ya hemos indicado, quien obra el bien porque conoce exectamente el bien'y lo ama, obra libre- mente y con énimo constante; quien obra, en cambio, por temor del mal, acta foreado por el’ mal y obra servilmente y vive ‘bajo las drdenes de otto, Por eo, este simple mandato de Dios a Adin comprende toda la ley divina natural y estd totalmente acotde con el dictamen de la luz natural; no seria, pues, diffll exp: ‘ir toda esta historia o pardbola del primer hombre a partir del principio anterior. Pero prefiero dejatlo, por ue, por un lado, no puedo estar absolutamente seguro de si mi explicaciSn concuerda con la mente del eseritor: Y porque, por otto, hay muchos que no conceden que sta historia sea una pardbola, sino que afirman tamente que es una simple naeracién ™, Serd, por tanto, més acertado aducir otros pasajes de 4a Escritura, particularmente aquellos que han sido dic- tados por aguel que habla en virtud de la luz natural, en Ia que aventajé a todos los sabios de su época, y 2 tayas opiniones acepté ol pueblo con tanta veneracién como las de los profetas. Me refiero a Salomén, cuya prudencia y sabiduria celebran los sagrados libros, més bien que su don profético y su piedad. En sus Prover- ios, llama al entendimiento humano fuente de la ver- dadera vida y hace consistir el infortunio exclusivamente en la ignorancia. Y asi (16, 22) dice: fuente de la vida (es) el entendimiento de su sefior*, 9 el suplicio de los necios es la ignorancia; adviértase ue, en hebreo, por vida, en sentido general, se entiende la vida verdedera, como se ve por Deuteronomio, 30, 19. Salomén pone, 7 Hcbratamo, Quien tiene una con o Is contene en so nat alee, se dice st sehr. Y aay el ave se Tima en hebren seat te fas als, porque tiene als; al Incigente se ama sefor del meendimiens, porque tne intigena 1 La iden de parole es un esiterio general de inex iin a que cide Spnoca: supra, 28/26 sy 3/13 5 09/6 55; es Ep, pp. 923, 8 Capes 1 acs, el fruto del entendimiento exclusivamente en le ver dadeta vida, y el suplicio en su privacin; lo cual extd » plenamente ‘de acuerdo con lo que antes seflatnos, en punto 4, acerea de Isley dine atu One ie dens ft a6 cl exendinien foto solo prescribe, como también heros probado, ley ¢ ke sabios, lo ensefa abieramene exte mismo adie, Bg ton en efecto (13, 14): le ley del prudente (es) fuente de vida, € decie (como consta por el texto que acabamos de citar), el entendimiento. Aun més (3, 13), dice en los té:minos més explicitos que el entendimiento hace al hombre feliz y dichoso y le da la verdadera trangui lidad de énimo. ¥ asi dice: feliz ef hombre que ha ballada la ciencia, y flix el bijo del bombre que descubre la inte. ligencia. 'Y la taxén es que (como dicen los. siguies: tes wv. 16-7): directamente, da la prolongecién de lot dias * e, indirectamente, las viquezas y ef bonor;,sut 10 caminos aquellos que indica la clencia) son deliiosen, 2 todas ss sondas pacar, Bor tanto, neq i ope 4c Sclmén,ieamente los sabios veh tn. Sena tranquil y firme, y no los impios, ya que su alma es agitad por eerton contraros jo enon (com de Teas, 37,20) ni pay nl descaeo. En’ ests Proverbior de. Srlomin, debemos set sobre todo, en fin Io que se dite en cap 2, paste gee ening cianente nose cing. Si comienz ditendo: pss sf prolate Ls pn Senin yofreces tn oot @ le intliqentas ee, enter 3» entenderis el temor de Dios y ballarés la ciencla de Dios (© mis bien el amar, ya gue’ verbo jadeb Seite ambas cosas) porgue Dios da ls sbidurte'y de be {ian} ta ciencia} la pradenca, Con eves palabras lemin indica con toda lands en pine lost su lo le'ebidara'o emendimienta hor ensehe eth aie mente a Dios, es deca renive un elle nodation mente tligino, Enea, ademas, que Ta nb Grecia ayen dela boca de Bios que * Hiebralimo que no significa otra cosa que vide La bey dvisa we las dt; y 0 min To hemos explcade nosotor ants AT det gee meso enecimienie y moet Gon depend ‘echnvamente de le ides © continents de Dior, gosh enon su ouigeny go pereen” Presigue diendo en lo iernines nes eplctes que esta dese fenuene una erdades Ene Flite due ee deduren > cleo. 9) entnceyenteners la te) ef co $e retina 9) role bscn tera, Yn coterie Con Lis, Comins Cuando entre le Cente em te eres (a) fier de le sobre, = province velar por Stu pradencia Ye qurdor. Tok lo cal est pleamente word a ‘ici say i eames I ae covet fa tic y Is verddére tf, una vee Bos sda el cnn de cons pe be thon saborsed ln exelncn de i en Sy Samiento’ de Salomén, Ia felicidad y la tranguilidad de pies ciliva a enetdisinto natal vo depende, For Gi poder de i foreana (es dei, del auullo eterno de Dice te peipulnen deat prop rtd intron (o alo interno’ de Dies), en chatto que cae ta se conserva, sobre tod, vigando,aenando y deliberando inalente, no debetos pasar ago po sto ajpel pase ig de Pablo, sue ve halla en Romaros 20, que rea at {rfemetioe enduce de tetostaco) "las cour gue Dios be exondto, desde le comsietn del mando, ‘en fas erature, se prcbon por el entendimieto, et come tanbin tu sited y 4 dotted, ques tena, por To taal no tenon excua, Gon ers fares mtn co Scone carided que todo el mundo conde, carr tenis, por ln Toe nour In viru yl divided eerna * HMezina significa, propiamente, pensamieno, deibersciéa y plan 5 Spinosa porn en eo biblioteca dos, bras_det tatiana, replete Hesse) E. Trelis Bibl ters, ey Ha T. Tremelive et F Janiys 1618), Testament novam, ‘te a Teo 30) A eth Sends see ‘smo n'a note marginal 26. 130 Capealo 1V de Dios, de donde podemos deducir y saber qué debs ms but qué hs por eho coclye gu tai tiene excuse ni puede” disculparse const ignorancia, como sin duda cabuia hacer, stel texo se refiera ale Juz sobrenatural ya la pasion y resurseccin, ete, de Grisio segin la carne. De abt que, un poco més abajo, 2» continde diciendo (v. 24): por eso las entregé Dior las inmundas concupiscencias desu corstbn, etc, con estas palabras hasta el final del capftulo describe, ‘pues, los vicios de la ignorancia y se tefiere a ellos como cas. tigo de la ignorancia. Lo cual estd plenamente en conso- nancia con el dicho de Salomén, ye ctado (Proverbics, 16, 22): 9 ef supiciode los necios es la ignorancta, Nada extrafo, pues, que Pablo afirme que los mnalhechores son inexcusables; ya que, lo que cada uno sicmbra, cso Gee 9 dea ates mali Siem neccraite tales, a menos que sean sabiamente coregidas,y de ls acciones buenas se siguen bienes, x las acompata la cons tancia de dnimo. Por tanto, la Escritura recomienda la v» luz y a ley divina natura, sin restriceién alguna, Con esto ongp fina Toque habia det tar en ene capitulo, Cap. V. Por qué han sido insttuidas las ceremonias ¥y por qué y para quignes es necesara la fe ‘en las historias En el capitulo precedente, hemos mosttado que la (1 ley divina, que hace a los hombres verdaderamente fe- lces y ensefia Ia verdadera vida, es comiin a todos los hombres; mas ain, la hemos deducido de le naturalera hhumana, por lo que debe ser. considera 4, por ast decirl, inscrta en la mente hut Por el conteaio, las ceremonias (aguellas, al menos, que se encuentran en el Antiguo Testamento) sélo fue ton instituidas para los hebreos y de tal forma fueron sdaptadas a su Estado, que, en su mayor parte, podian ser 10 practicadas por la comunidad en general, mas no por cada individuo en particular. Es cierto, pues, que no perte necen a la ley divine y que, por consiguiente, tampoco contribuyen nada ala felicidad y a la virtud, sino. que tan sélo se refieren a la eleccién de los hebreos, es decir (por lo expuesto en el capfeulo ITT), a la fecilidad tem poral del cuerpo y a la tranguilidad del Estado, y que, por lo mismo, sélo pudieron tener alguna utiided miem teas duré su Estado. Por consiguiente, si en el Antiguo ‘Testamento esas ceremonias eran referidas a la ley de 131 12, Capltalo ¥ Dios, x simplemente porque fueron establecdes em vitud | dena revelaciin 0 de acuerdo’ com prigapcs tad Indes Ne obra, cone lesan par slid gues, 2 vale gran cosa para el comdn de fas teelogos” te pares oportuno confrmar eambien con la autonded de Ie Ee titra lo que scabo. de indica, aru mayor stided, rostrané, despats, cémo por qué tan sevian ae ceretanias para alianae y conservar el Estado de Ie judios ™. 1 ensefanaa més clara de Issfas es sin duda que la ley divin, sin resrcién, significa agull ley univers que consist ena forma recta de vids y no en las cee snonias. Valse el profeta (Taian 1, 10) «su pueblo 4 gue escuche de sus labios la ley divin, de ls auc cluye, de entrada, todo género dz scrifiioey todas | fists, para terminarensehando fa ley come tal (we Ie | 7), que el reduce a ests pocas cost: » le purccisn diana y a la price o hbito de la viel boca seciones,y finamente a In oblgnién de ayudar al news sido, No menos elocuente es aque testimono del sak tlsta(Selmos, 40, T'y 9), cuando se diige a Dios en (estos términosi no quite el secricio nt la oblacion, Ime abriste ls oldos*, no pedise bolocustor nt often des por el pecado; 90 be querido, ob Dies, cumple te olunta, porgue tu ley etd en mis entratan Tea lame, pues, ley de Dioe cnicament a aquela que ee inseita en ls entafias © en la mente separa de all ts ceremoniss puch, conto. tas slo sn buenas en ined deun decretoy no por st naurncea, no xin etabadas en lb mene: Aare de sorption ‘ouos en la Esritura que acreditan fo mismo pero bane con los dos citados, : . + ES une expesdn para siqiicr a percep tw Tras hacer unt sintess de lot dor captulos preedenes, Spinoen tat, s'continnanién (ef. nota I12'y 116), br doe Tk ‘mos puntcs alt anuncados (p. 62/216): cessmonas ¢ Novo Las ceemoniasy lat histvie 1 En cuanto a que las ceremonias no ayudan en nada 4 la felicidad, sino que miran exclusivamente. por el bienestar temporal dl Estado, también consta por la Es evitura, ya que por las ceremonias no promete mis que comesidadesy Gelcas del cuerpo, y dniumente pot la ley divina Universal promete fa flcdad. En efecto, on Jos cinco libros que sselenaeriburse a Moise, no se pro mete, como antes hemos dicho, otra cosa que esc bien star temporal, saber, honores fama, vietories, gue. fs, placeres salad Y, aun cuando aquellos ios tontengan, ademis de las ceremoniae, muchos preceptor tore, eon no estén inchidos abt en tannto, ese fanzas morales, sino. como. mandstos que se. adaptan perfectamente Ia capacidad ya le iiosncrsia propia de la nacién hebrea,y porque velan exchsivamente pot In wtdad de so Estado. Por ejemplo, Motsés no enseha 4 os judios que no. maten ni roben, en calidad de doctor 0 de profes, sino que se Io impone como lador y‘como principe; y In prucba es que no demuestra su doctrina pot la razdn sino que a sus preceptos anade tna pena, qe puede y debe vai gin Ta iosincasia de can naci, como [a experiencia. ha probado, con execs, Igualmene, el precepto de no comer adulcro sie ele i lad damn y del Exo, esto. que, si hubiera queido ofrecer" una ensenanza fnoral, que no atenderaexclsivamente an uid de In nacign, sino a le tranquildad interior y ala verdadera felicidad individual, no condenata doicamente Ta accion externa, sino también el consentimient, interno, ‘st fo hizo Cent alo ened doctrings universes (ver Mateo, 5, 28) y por eso promete un premio esp tual no corporal, como. Moise. Porque, como be Se, to fe iad ra comer sad ara diear eyes, sino tan slo. para ensehar la ley Sniversl. Por donde entendemos fimente que Cristo no abrogs Is ley de Moisés, dado. que no se_propuso introduce ninguna nueva Tey en el Estado, sino que puso su miximo empefo en ensehar doctrines morales Yen Aistinguilas de Tas lees del Estado; y sobre todo a om 154 captolo V ‘causa de la ignorancia de Jos fariseos, que pensaben que vivia felizmente guien defendia los derechos del Estado © Ia ley de Moists, siendo asi que esta ley sélo miraba por el Estado y no servia tanto para ensefar a lot Pero volvamot a nuestro tema y talgamos a eolacisn uch pis de a acta Gun pets For teremonias més que comodidades corporsles, y port Ido nied eel Ens or ples nadie nsec esto con més cltidad que Tesls, quien, despues ee ened gener eas ‘aidad consigo mismo y ‘con el projimo y promete 4 Guienes fo bagan, lo iguiene (sats, cap. 38h entoncet furgird tw luz conto la aurora y tu salud enseguda fl cererd, ird ante itu justia y la gloria dé Dios te reanird®,"ete."A.continuscién, también recomienda 4 2» ado ya quienes lo observen con diligenca, les pro mete esto: envonces te deleitards con Dios ** 9 90 fe baré cabalgar*** sobre las cumbres de la tiera'y bart que fomas le berencia de Jacob, tu padre, tal como lo be dicho la boca de Jebood. Veros, pues, que el profcta promete por la libertad y le eatidad una menie sane fn un cuerpo sana y la gloria de Dios después de Imuerte; en cambio, por les ceremonias, no promete més ave la seguridad y [x prosperided del’ Estado y la elk Eidad del euerpo. En los Salmos 13 y 24 no se mencionan para nad ln emo, tno a sl ctu Moraes, justamente porque en ellos se tata dncamente wn dela fliciad, y ésta es To Unico que s¢ promete, aunque | |, Pbssoe tana pate cones | * ebro con el que se signifi el dempo“de ls mc: se, gpeguds Sa pckosWaen tir (er Genes, 3 2 sigiice disfrutar boneremente, como en bland «met Gode en met eaten econ Dict y ton honosr, tea Sin astener a Bsado Cal os ebulo con Le opasicién Crstofarisee correyponde 4 cpt mo: sal ut Interne» ental (pris Ls ceremenian las historias 155 eo forma de paribola. Es cierto, en efecto, que por tronte de Dios y sus tiendas y pot morar on ellos se ‘atiende la felicidad y la tanguilidad de dnimo, y 90 el monte de Jerusalén ni el taberndculo de Moisés, puesto ae nadie habitaba en esos lugares, y solamente podian «7 Sministtarlos quienes pertenecian la tibu de Levi Por otra parte, todas las frases de Salomén que he ads ‘ido en cl capitulo anterior, s6lo prometen la felicidad por dl cultivo del entendimiento y de ia sabidoris, en anto que sélo por és te llega» comprender cl temor Ge Dior y « encontrar la ciencia de Dios. En cuanto a que los hebteos no estan obligados, des poés de la destruccidn de su Estado, 2 observat las cere monas, se ve pot Jeremias (9,23), quien, tas haber visto ‘que la devastecién de la ciudad std muy proume, la froclama y afade que Dios aw sélo ama a aquellos gue labon y entenden que él ejrce su mitericordie, ru juclo m4 jastcia en el mundo, y que, por tanto, en To se. Tivo s6lo quienes sepan esto, erin juqados dignos de debanza™ Como si dijeta que, tas a devastacién de la Gindad, Dios no exigité nada especial s ls judior niles pedir, en lo sucesivo, nada més que Ia ley natura, que tkliga's todos low mortals, Por lo demis, tambien el Nuevo Testamento confirma lenamente esto, pussto que, como hemos dicho, en él ‘Alo se enseian doctrinas morales y se promete por elas {reno de los cielos; en cambio, las ceremoniss, después fue se comenz6 a. predicar el Evangelio.a otros pue bios, que se regian por el derecho de otro Estado, fueron sbandonadss por lor apéstoles,Y silos farseos las man tuvieron, al menos la mayor parte de ella, tras lap ii del Eyota Toren cn, Sin de» merge aos crstianos,' mis que de agradar a Dice De echo, depute de la primers destruccion dela ciudad cuando feeron llevados & Babilonia como coutive, al no star, que yo sepa, divididos en sects, descuidaron Féph TW Dado que In ctn np es liter, cremoe que subrayado (vcopd pot Vloten/Tand, Gebhard, ete} ebiors ser spimise, 156 Cepftalo ¥ damente las ceremonias ¢ incluso abandonaron rode la ley de Masts olvidaron, como, completamente sepee fae, lo derechos dela pata yeomencaton s senteee con las dems nciones, emo Conta tas que de seb Por Esdras y Nehemia No cabe dca, pues, de que los judios, desde la dio lucién de su Esiado, ya no estin mis abligados ‘nor ley de Moisés que io esaban anes del Somer de Su sociedad y desu" Estado, Pues, mienteay vicience 2» entre otras naciones, antes de Ia salida de Egipre ne toveton ninguna fy parle ni estvieron bias Bor ingn derecho, fers del natral , por supe del derecho del Estado ‘en el que vivian ch case ne 0 s© oponin a In ley dvi tarutal Ea cusnto's dos putriazeas hicieron suerificios a Dios, pienso que che deié 4 que, teniendo, desde I infants, au anes ee tumbeado a los saciicios, lo exctban: melee mt eh ton deveeisn; pore, desde los tempos de Ence tole It hombres estabanplenamente habivundos a fos sacrifice Ber lo queso ellos or movianespeiainene vie ee {i Por consguiene, los patratas olreciron sak fio a Dios, no por un derecho divino que Io inpusen, 1 poraue o dedjern de ln rincpis were |a ley divin, ‘sino llevados de la costumbre Ge atoele poet y, so hicieron por mandate de alguien et eat dato no fue otro que al derecho del Estado coal we ¥ivian, al que también ello estaban obliga, ees antes hemor dicho y ‘come, hablamos seflade, core) capftulo TIT, al refetienos a Melquisedec Con lo anterior piensa haber tonfirmade ei opinién tt con Ia autoridad de fa Escritre, Me rests shoe et tear eémo y por qué motivosservian las ceremnaios hoe mantener dfianar el Estado Je lon hebices Ie fant on la mixin brevedad gue pueda spat oe princes MER le dos pisrafos anteriores, Spincen se refete al cule de ft fads depts de Adorn 2 fete al cl fmt con Mates Testy pata), ada Jas ceremony fae isorias 1 Le sociedad "es sumamente stil igualmente nece satis, no solo para vivir en seguridad freme a Tos ene migos, sino también para tener abundancia de ‘char Cosas pues, a'menos gue fs hombves quran colaborar nos con ott, les faltars arte y tempo para rostentars Y conservarse lo mejor posble, Notes, en elt, tenen igual aptitud para todas las cosas, y ningun seta capaz de conseguir Io que, como simple inividua, eee, sta includiblemente. & todo | mondo, reptor le Tal trian fuerasy tempo, a eada uno debt, por sf sl, star, sembrar, cosechr, mole, coer, tect coset y reliar otras innumerables actividades. pars mantence Is vida, por no meneionar las artes yas cencls, que también son sumamente necesaris pata el perfecions. micnto de la naturale mana," para. st elidad Constatamos, en efecto, que acullos que viven ‘como Biba, si pobierno gino, evan una vida mises ¥ casi animal ¥ que ineluso las poces cosas que poseen, por pobres y vastas que sean, no ls consigden ain co, Shc tn, ule poste sn ‘hora bien, silos hombres estoviesan por nawuraleza consttidos de tal forma que no desearan naga, ira de'lo ae la verdaders ran les india, In sociedad no necesttia ley alguna, sivo que serfaabsolutamente st ees ean fs habe dais vers pra je hicleran espontineamente, y con énime sincere ¥ TBre, le. que eh verdadcrnmente tl. Bere I sed sgh human Sons de ore smay stints; poraue todos buscan su propia tide, Ihas ponge lo cicte Ia sana tus, si80 Re, fae oe & iw deans n'y et Regan ls, ore Se dejan areastrar por ef slo placr jor la planes det alma, sin tone en exenputs cade el neo fe tuto oes cosas. De donde resulta ue pingune soe ded puede subsisir sin autoridad, sin. foceay, por 0 1 Spinoes adclanta su concepién de ln sociedad y del Es lado para situa despus, dent de exe marco tedticn, cl Ee ado febreo el era concrete las ceremonial Sipe XVI (Estado), XVIEXVIIE (Estado hebrco)'y LE feslto tern} 8 Capitulo V tanto, sin leyes que moderen y controlen el ansia de placer y los impulsos desenfrenados. 'No obstante, tampoco la naturaleza humana soporte sin limite, y, como dice Séneca, el tré contenido largo tiempo Estados de vie que los moderados son estables ™- Por fn Ta medida en que los hombres slo actiian por miedo, hacen lo que rechazan de plano y no se fin en Ia necesidad 0 utilidad de la accién a realizar, sino gue sélo se cuidan de no hacerse reos de mucrte 0 de Ser castigados. Mis atin, no pueden menos de alegratse on el mal o perjuicio del que manda, aunque ello re ddunde en gran detrimento propio, y de descarle todos los males y de inferiselos tan pronto puedan. Por ottt Bart, nade pueden Sonora peos Jos homes ue a Servir a sus iguales y ser gobernados por ellos. Final mente, nada resulta més dificil que volver a quitae a los hombres la libertad, una vez concedida De Jas anteriores’ consideraciones se deriva lo siguiem ter 129 Que @ bien toda la sociedad debe tenet, se posible, el poder en forms colegial, a fin de que’ todos estén obligados obedecer a si mismos y nadie a sb igual oben, son poco © no sae, den ene let, debe poscer algo superior a la butmana natute: za 0, al menos, debe procurar con todas sus fuetast gonvencer de ello'al vulgo. 2.°) Que en cualquier Estado hhay que establecer de tal mado las leyes, que los hom bres sean controlados, no canto por el miedo, cuanto pot le experana de alg bien que descanveherencement, Ya que entonces todo el mundo cumpliré gustoso. si cfc, 3°) Fnanens, somo ln oben Cone S ue alguien cumpla las érdenes por le sola autorid de quien manda, se sigue que la obediencia no. tiene cabida en una sociedad euyo poder esti en manos de todos y cuyas leyes son sancionadas pot el consenso seneral;_y que en semejante sociedad, ya aumenten as 3 Gh; Soe, Troades, aco Il, 2589. Spinoza pose ate gis hela taped Trogondne, Blac (13a) ae At See veloc dlp Car fe ati y'en Plane) Las ceremoniasy ls historias 19. leyes, ya disminuyan, el pueblo sigue siendo igualmente Hite, porque no aceia por autoridad de otro, sino por su propio consentimiento. Lo contrario sucede, cuando tno solo tiene el poder sin limites, ya que entonces se fjecutan las Grdenes del Estado por ia simple autoridad 4: un individuo; de abi que, a menos que estén edu- ‘ados desde ef comienzo a estar pendientes de la palabra el que manda, diffel le serd a este establecer nuevas 90 ees, cuando fuera necesario, y quitar al pueblo la liber. ‘una ver concedida, 1 Con estas ideas genetales a Ia vista, bajemos ya a ans- liar ef Estado de los hebreos, Tan ‘pronto salieron de Epipro, ya no estaban obligades por el derecho de nin. gn ymca permit, por tanto, tar ‘nevas leyes o establecer nuevos derechos a guisa suya, 0 ¥ constituir un Estado donde quisieran.y ocupar las terras que desearan, Para nada, sin embargo, eran me os aptos que para fijar sabiamente derechos y para deventar ellos mismos el poder supremo, puesto que todos ‘ran un tanto rudos y estaban deformados pot la esclavi tad, El poder tuvo que permanecer, pues, en manos de tuo solo, que mandara sobre los dems, es obligara por a fuerza y les prescribiera, finalmentey leyes y las inter- pretara en adelante, Electivamente, Moisés logté fil mente retener ese poder, porque superaba a los demds por una virtud divina, y'convencié al pueblo de que la 1 posela y lo confirms’ con muchos hechos (ver Exodo, 14, 34; 19, 9). Establecié, pues, derechos con la virtud diving, de ‘que estaba dotado, y los impuso al. pueblo ‘Tavo, sin embargo. sumo eaidado de que el pueblo cum pliera su deber, no tanto por miedo, como por propia Iniiativa. De hecho, le obligaban a ello dos tazones va. losas: a natural contumacia del pueblo (que no colera 4g blade nkamente por la fer yy inminenca fe Ia puetra; ya que, para que ésta tenga éxito, es nese. satio animar a los soldados, més bien que atertatlos con smenazas y con castigos; porque, de esta forma, todo el ‘mundo se esfuerza mas en brillar por su virtud magne rimidad, que en evitar daicamente el suplicio, 160 Capitulo ¥ Por este motivo, introdujo Moisés, por su virtud y % por mandato divino, la religién en el Estado: para que el pueblo cumpliera su ofiio, no tanto por miedo, cuanto por devocién. Por otra parte, urgié esa abligacién con beneficios y ‘con numerosas ‘promesas divinas pata el foturo; aparte de que no dices leyes demasiado severss, como cualquiera, que las haya extudiado, nos concederd sin difiultad, sobre todo si se fija en las circunstancis gue se requetian para condenar alguien. Finalmente, 4 fin de que el pueblo, que no podia ser autGnomo, cestuviera pendiente de fa palabra ‘de la autoridad, permitiS que unos hombres, acostumnbrados a la esclavi tud, hicieran nada a su capricho, Efectivamente, el pue bio no podia hacer nada, sin sentitse obligado a recordat en ese momento la ley y cumplit las drdenes que slo » dependian del dictamen del que tenia el. poder. No les estaba permitido, por ejemplo, arat, sembrar, recolectat 4 su voluntal, sino segin cierto precepto concreto de la ley; ni tampoco comer algo, vestiee, cortsr el pelo 0 Ja barba, ni alegrase ni hacer absolutamente nada, si no era de acuerdo con los preceptos y mandatos preserits en las leyes. Y no sélo eso, sino que estaban obligados a colocar en las puertas, en las manos y entre los ojos ciettas sefiaes que les frvitaran siempre 2 la obedien (06) La finalidad de las ceremonias fue, pues, éta: gue los hombres no hicieran nada por decision propia, sino Yodo por mandato ajeno y que con sus acciones y com sideraciones dejaran constancia de que no eran auté- nomos, sino totalmente dependientes de otro, De todo silo resulta mas claro que la luz del dia que las ceremer hias 0 contribuyen mada a la felicidad y que, en com creto, las del Antiguo Testamento e incluso toda la ly de Moisés no estaban orientadas més que al Estado de los hebreos y, por consiguiente, a las comodidades. del cuerpo, 18 Clr. Lrotice, cp. 19 (eyes sobre In sanidad) y 23 (lye sobre lar fiestas, ce as ceremonias y ls historias 161 Por Jo que respecta ae ceremonies de los cristae tos, a saber, el bautismo, Ia santa cens, las festas, las oraciones externas y aqua ota, si ls hay, que son y han sido siempre comunes @ todo el cristonismo, si fueron instiuidas por Cristo o por fos apéstoles (cost gee me cong dey fueron sls Como signos externos. de lt Iglesia univers pero no como coses gue contribuyan algo. {a felicidad o que contengan en si alguna santidad™” Asi pues, aunque fxs cerermonias no han sid instituidas tn orden al Ex tudo, slo foeron en orden exclusivamente ala sociedad 4 su totalidad. Por tamo, aquel que vive solo, no est sbiigedo a ‘cumplisias; an mis, quien vive eh un Ex lado, en el que est prohibide Ia religion cristina, esta sbligado a presindit "de ella, y\ pods, no. obstant, tive feliz. Un ejemplo de esto fo fenemos en el feng del Japén, donde exté prohibida la religion cristiana: 2 tos holandeses que viven alli extinobligados, por man- dato de la Compatta de las Indiss Orienales a abst nerse de todo culto externa. No voy « confirmarlo con tres testimonios; y, aunque no sera difcll dedecilo también de los fondamentos del Nuevo Testamentoy proba guid, can ote iemplon prefered gue te onge abordar ota coe, ‘pus, pes, al tema que decid tar en segundo lugar en este Capito, a aber, para quignes y por que raeo fs es necesita fe en la bistoias contends en los Hires sagrados. Mas, pare inventigarlo por la lay nat tal, me parece que debo proceder como sige ™ Si alguien quiere peronir 0 dsoadi a lo hombres 50 de algo que no es evidente por af mismo, solo conse poird-que lo acepten, si lo deduce de ago que ello "7 Apuntan agot dos ercas 2 le decrina calica de Ios se cqamentes: uit. foton Insuidor or Cle, won sy “Nisin Gl cee adlarido (pp. 62/214), 5 siguiendo 1 esquems adelatado (pp. |, Srineas 1 ba coda Tas cronies Le tes per anahaa i fh las storas, pate fo cua adelante ramen una sintess de 4 doctrina flaiea sobre el coneciniento (et repre, p. 50 {tots"90)"y p. 73 (aot 12} om concede 3 lo convnce por In epeincia 0 por 2250, ¢6 dest, 0 con cosis que clos han eomproba por los sentidos que’ suceden realmente 0 con” mona dntelecuales_evidentes por st mismon, No absten senoe que la experiencia sea entenida cary" date tamente aunque convensa al hombre, no ogra seer 4 entendimieto.ni_dsipar sus icblas tanto Coan cuando el objeto en cust ex deducido eaclusivament de anos tlc, er decide la sla itu dl smtendimiema ysiguiendo. su oan, de. pereepedny sobre todo, cuando se tata de un objeto capita que no exc en absolute bajo fos sentides, Pero, pa dlducir ls cosas de las simples nocionesinteletuen se requiere, las mis de las veces, una larga cadena a pereepciones, aparte de na. precavcin sum de. on agudo talento y'dle un dominio perfecto, cosy ave tm ye : poe juntas a los hombres. De ahi que los hombres pefiren informarse por. ln experiencia, mit Bien que deducir todas sus peteepciones Ge unos poco smigmis y ened ne cn en 0 consecuenca, salen desea ensefar una doe trina toda una nacién, por no decir Todo al génes humane, y' ser comprendido en todo por todos, cut obligado « coofirmar su doctrina por la Sola experienc y.avadoptar sus argumeatos lap. efinciony de lt oss aue prctende ens, ln cxpatidad de a ple «que consituye la mayor parte dl género humane, wee de encadenar son argomenton J de formlr’it ‘Elinisiones como serfs les pate so argument Gee De alo erp io dc lect, que s6lo podrd ser comprendive por muy pees hombres, en relaién al conjunto, Dado, pues, que tlt ta Bscrira fae reveladn pars vilidad de ode It nacom, Primero, y"de todo el géaero humano,finalmcote, fe feceario que la cosa en ella contenidasestuvern avuy bien adaptadasw In expaidad del pueblo ue ) Ge go ablrrnos nde ampliamene mis adelante El vulgo sélo est obliga, por tanto, a conocer ague- las historias que més pueden’ mover sus inimos 2 fa abediencia y e'la devoctn; pero no esti en disposiign de emitir un juicio sobre elles, puesto que s= compa ‘més con les narzacones con los sucesos concretos & inesperados, que con Ia doctina misma de tales histo. ting, de ahi que, parte de la lectura de ls Hinvoran vaulgo neceste de pastores 0 ministos de le Iglesia gue le ostruyan de acuerdo con le debilidad de tu talent. Pero, afin de'no desviarnos de nuestro objetivo y de proba el punto principal que noe bablamos propuesto, foncluyamos diciendo que {a fe en ls historian cuales aquiera que ellas sean, no pertenece & le ley diving si Ince por si misma, felices'« lor hombres, tiene Ul lidad slguna,'2'n0 ser en ra26n de su doctrina, que e al nico motivo por el que unas histories pueden ser ids importantes que ott. Aa) pues, Ins harracones, Sontenidas en el Antigo y en el Nuevo Testamenta ton amis importantes que las demés historias profanas y Que otras historias bibles, sen la proporcion de opiniones salvfces que de elas se sigien, or consigstente a uno lee las historias de Ta Sagrada Escrcura'y ere’ cn todas ellos, pero no presta atencién la docttina que Sia pretendeensefiat con ells, nj enmienda su va, 4 lo mismo que si hubiereTefdo el Corin ™ 0 ereacie: 2 es poticasesceificables 0 las exGnieas ordinaias, con Jn atencin con que sucle hacerlo el vulgo, En cambio, auien las ignore completamente. y, no obstame, Weng opiniones saludables.y practica_una vida honest, es, camo hemos dicho, totalmente feliz y pose reales €lespirita de Crist, Pero los judios opinan de forma totalmente opuesta Pues afitman que las opiniones verdaderts yl forma recta de vide en nada contrbuyen s la felicidad, mien: Che Ep. 42 (de Veldnaysen), p. 218/25 cs) 166 Capito V tras los hombres las abracen por Ia sola luz natural, y no como docirinas reveladas a Moisés como. profeta Esto es justamente lo que se atreve a afirmar express ‘mente Maiménides, en el cap. 8° de Reyer, ley 11 todo aquel que acepta los siete mandamicntos * y los ‘cumple con diligencia, exté entre los piadosos de lat naciones y ex beredero del mundo futuro; es decir, si los acepta y los cumple, porque Dios los mando en la ley y porque nos revelé por Moisés que ye hébien sido Dreicritos antes a los bijos de Noé; pero, si los cumple auiado. por la razén, no es habitante ni esta entre los Badorot mi entre lo insireids de lat nacone, Estas fon las palabras de Maiménides ™, Y R. Joseph, hijo de Shem ‘Tob, en su libro titulado Kebob Elobint 0 glovie de Dios, afade que, aunque Aristételes (que, segin él sree, escribié Ia Erica mds perfecta y a quien estima Por encima de todos) no haya omitido nada de lo que se refiere a la verdadera ética y que él mistno ha acep. tado en su Erica, sino que lo ha cumplido todo con diligencia, eso no pudo serle dul para la salvacién, por que no abtazd esas ensefianzas como doctrinas divinas, Feveladas en forma de_profecas, sino sinicamente en gad el eamen de ran 2.” Yo creo, sin embargo, que todo aquel que hays lei atentamente todo esto, estard convencida de que no se trata sino de simples ficciones, que no estén avaladas fi con razones ni-con la autoridad de le Escritura; si simple exposicién basta, pues, para refutarlas. Tampoco fs mi intencidn refutar la opinién de aquellos que de. fienden que la luz natural no puede ensefiar nada sano sobre las cosas relativas a la verdadera salvacidn; puesto 7 Advidrwse que Jos judlos crelan que Dis habia dado site precepios a Not'y slo a eee estan. cligadas todas lar na fies, ue slo s a nacién,hebrea Ie habia dado, ademds, "ose ‘muchos para hacerla ms Yells que la dems 3 Texto tomado, de: Mainénides, Michneb Toreh (Repet ig, des Leh By Hh eed, Teruas, 1953/6, pr ON, 22 Cie. R fsenh Shum Tob, Rebel lov, Fees, edi," Ave 1985/0). 356 (0 Las ceremony las historie 1 ae como ellos no se otorgan a si mismos ninguna rain 2 Sine, tampoco lo pueden probar con, ninguna rezén; si pretenden poscer algo superior a la azn, es una puta fcegn y algo muy inferior a la tau, combo To. ha temostado. 20 elo habitual de vida, Pero, sobre ‘sto, no es necesariohablat con més claridad, Solo ana Giré una cota: que 0 podemos conocer s nadie. mi Je por sus obras. De ani que quien abunde en cetos Bice a stber, en la caridad, a neg, la pez, I toe gnimidad, Ia benigniad, la bondad, la fe. le manse mbre y' Ia contnencin (conta los ‘cusles" come dice Pablo en la carta a los Gales, 5, 22, n0 ha sido die tada la ley), exe tal, ya haya tdo instruido por la razén, vy por la Escritura sola, a sido instruido. realmente por Dios y es totalmente feliz. Con esto termine, pues, fuanro me habia propuesto tratar sobre la ley divine "= Estas ates s disgen cones lor tslogos (pp. 69/20) 9 conn los fatisos (pp. 7176, 72/19) y, mie en cone, cm tet Nattdaides (pp. 19/24 a. im Cap. VIL De los milagros Asi coma ls hombres fan aotombrado lad penal an HS Buon cee ua ope a ae Spin sc are elie rece muse 3 rn nein aa pp fin él cree, su orden; y por eso piensa que todos aq aa la providencia divina, i tle neta ein form baa! Si eee a ¥ que, a In inversa, el poder de la natursless yay Te. supe, pp. 13/29, 22/29 168 Los ilagros 19 tausas naturales estin ociosos, mientras Dios acta, Ima- ina, pues, dos poderes numéricamente distintos, «#8 el poder de Dios y el poder de las cosas naturales, aunque éte esté de algin modo determinado por Dios © (como opina actualmente la mayoria) es creado por No sabe, sin embargo, qué emende por une ¥ ft ler, ni por Dios y la naturaleza, si noes que imagina 2 oder de Dioe como ia suorilad de cera majestad real y el poder de la naturalezn como una fuerza oun Impetw. De ahi que ef vulgo llnme milagros u obras de Dios a las obras inséitas de la naturalezs; 9, en parte por devocisn, en parte por deseos de oponere # aque los que cultivan las ciencias naturales, se gloria de igno- rar las causes naturales y s6lo quiere air lo que ignora 4, por tanto, lo que més admira "*. Y es que ef volgo slo puede adorar a Dios y referir todas las cosas a su dominio y a sv voluntad, suprimiendo las causas. natu: tales ¢ imaginando las cosas fuera del orden de la natu: taleza; y nunca admiea més el poder de Dios, que evando » imagine el poder de I naturlers como sometido por so patece tener orig en Tos primers jon que, para convencer a los gentles de su tiempo, que adoraban a diosesvisbls, 4 saber, el Sol, la Luna, Ta Tera, el Agua, el Aire, ete, y convencerles de que aquellos dioses ran débils e inconstantes 0 mudabls, (2) yede que estaban bajo el dominio del Dios invisible, les contaban sus milagros, con los que pretendian de mmsttar,adems, que toda a naturaesa era-dirgida en benefcio exclusive de ellos por el Dios que adoraban Tanto agradé esto 2 los hombres, que no han cesado, hasta a epoca actual, de inventar tolagros, pera que se creyera_que ellos eran més. gratos, a Dios” que los dems y que eran la cause final por la que Dios cted todas las cosas y as diige incesantemente. (A qué no "Ee tedo el contest, Spinons stocia milagre (mirculum, de irorsudmira’) 0 admiration y reduce in 4 iprorans {pe O5/28 50 98/38 eu chy te. Ch Th, 1. 261 Coon cia 9, p.261/21 5 ™ Cotte v1 se atevert la estuper del vulgo, cuando no tiene si tin coneepto sano nk sobre Dice i sobre In naturales, fonfunde los desigios de Dios con is de los hombre! Y fing, fnalmente, la nacralena tan lnitada, que eet uel home ex se parte principal! on eto he expuesto con suficente amplicad las op nignes y prjuicis del wulgo sobre la natoraeza y br milagros. Mas, afin de expla l tema con orden pro Bard os puntos siguiener: + Que nada sucede conte In naturleza, sino que ella mantene un orden fp € inmutabe; y monte, «la vey que hay que entendet por milagso. 2” Que por lor ilagrs no podemos co ower a eseela nila exstencia de Dios ng por a, $8 providendis, sino que todo esto se pevibe: mucho moc por el orden fio e inmetable dela nawralere 3°'Mosttaré, 3 arcs de unos cuantos ejemplos. de le Bue ems Ta po et wl ciones de Dios y, por tanto, por provideni, no eatende fora cosa que ef mismo orden de Ta natudlesay ave at Sigue necetariamente. de ss lejes etctnas 4 Trae fialmente, de la forma de itespeeat los milagtos Jn Eseritce y haré algunas obscrvacones in digas de nota acerea de la-narscién de lov milagre. He ahs {eras rials ue comstiyen contro ental ste capitulo y que coneributtn no poo, septic aT objecivefial'de este libro. . Por lo que respecta al primer punto, se desprende ficilmente de cuanto hemos demostrado en el capi lo IV sobre la ley divina, a saber, que todo lo que Dios uiere o,determina, implica una necesidad y una verdad eternas ™. Alli hemos mostrado, en efecto, que, como el entendimiento de Dios no se’distingue de su” volun- tad, afirmamos lo mismo cuando decimos que Dios quiere algo y cuando decimos que Dios lo entiende; ¥ que, por tanto, la necesidad, con la que se sigue de a naturaleza y la perfeccién divina que Dios entiende Ch supra, pp. 62/27 = La milgroe m guna cosa como es, es Ia misma con Ia gue de ela se sigue que Dios la quiewe tal como es. ¥ puesto Que dda cs necestimente verdadero,» 0 set por el de Geto divine, se sigue con toda evidenca gut las leyes Uhiversals dla naturales son decrees de Dive Que Sguen de la neesidady de la pefecién de In kes dvina, Por coniguente, Ssocdiera alg seat gue conraiers i les ere aria neceariamente tambicn a dscsto yal een. Eniento ys lauren diving; ys sin afimara gue Dios hace algo cones las leyes‘de la natu Teta foreado # alrmar, a le vex, gue Dios ea lo cual ala cos mis absurd Se podtla drabaefaciimente lo mismo por el hecho de que el po. Ser de in natoralesa es el mitt poder y viru de Dios Yee el poe iin ya ming cece ins ero pefiro dear eato de momento. Por tanto, no au fede nada en ls natorfona", que Tepugne sis eyes Siverles, ni nada que no este score con elas © m0 s dese de lis: Cut i pric, co ec, we he ia voluntady por el etemo dccto de’ Dios et ‘cir, que, como yx hemos prooado, coan se hast, se lectin scpin ues eyes nes eglas due implica Soa necestlad yuna verdad etemes, Por tonsigurente, iPraturalere observa sempre ‘unas lees y unet rela ‘he implica una necsidedy una verdad exernas, augue to todas nos sean conocidas, antienen también on en t's amb Por otra pate, 90 hay ninguns sana ann que nos szonise arbi a Ta natuclen un poder y una vitud Tniados y afirmac ue nos eyes solo som appara Giertas corse y no pats todss, Pues, dado gue la vittad Yel poder de la naturales son la sma vite y poder 4 Dios, qe las leyes y reels de Ta naturale son bos mismos ‘decretosdvinos, hay que eeer absolute sente que el poder dela nsutsles ex infnito y que * Adverse que por naturales no cntendo agul tan slo le ssa sus alecioes, sino itr ifiniar coms, arte Ce i wr mm Capital VE ses leyes son tan amplias, que se extienden a odo éeanto es concebido. por el entendiniento divin Ya cee de a ima seamen ue Dis red ln natualeza tan impotent y ie impuse unas leer y unas reglas tan stéies, que te ve forado sven Gon carn ay, gle i ate fea conservada, y 4 que las costs sutedan come por at deo, To cual anadero dotalmense sleno «let abate Pe ge el apo atte a ue Se sgn de Su eyes, ue esas eye se einen v9 todo To que es conctido’ por el entndimiento Vino, ¥ que, linament, la natraleza observa un arden fijo ¢inmutable, se sigue carsimamente de conn le vam dicho que el termine mila, slo se puede ex tender en rlacén a las opiniones humaoes que #0 (49 significa sino una obra cya causa natural no) podenes explicar a ejemplo de otra com que nos es laiian ave no puede expicra, al menos, quien describe 0 Tata milage. También podria decir que mio e aquello coya cash no puede ser expliadn por lor pin Cipios de las cose natrales conocidos por in lar nate ral, Pero, como los milagros fueron. bechor sep la capacidad del volgo, et cual ignora completamente os nce de a a strlen crt de es an foot tuvieron por miligro lo que 00. podian expat fn forma ef que elvlgo Suck exblea lr cot Intrales, 4 sberrecrtiendo a la menor, a fin de fecordar ott cost mil, que soeleinaginse sin er ve presa;ya-que el vulgo consera que enteade sue femente una cots, cuando no se torpende deel Desa gue los aniguosy casi todo eh mondo basta el dia de hoy no tuvieon”otta_nocma, para el rlge, apate desta, No cabe didn, portant, de que nis Stars Extra tna och cons come ile aos, cuyas casas poeden ser faclment explcndes Brincpiosconocidos elas cots naturales, como Ft "5 Cle. CM, 1, 1, pp. 234/2 83 B, 1, 18, ee. (memoria 7 sorpeesa Los milagros 1m hemos indicado en el capftulo I, al referitnos al hecho de que el sol se detoviera en tiempos de Josué y que reurocediera en tiempos de Ajaz™. Pero de todo esto trataremos, més largamente después, al referionos a la interpretacién de los milagros, de la que he prometido tratar en este capitulo, Ya.es hora, pues, de pasar al segundo panto, es decir, a probar que’ por los milagros no podentos entender ni ielsece nf e’exsenia i Ie provndeci de Dis, sino que, por el contario, estas cosas se periben muc iejor por el orden fijo'e inmutable de la_naturaleza. Procedo, para ello, de la forma siguiente. Puesto que In existencia de Dios no es conocida. por sf misma *, debe ser necesariamente. demostrada a partir de nocio nes, cuya verdad sea tan firme e inconcuss, que no pueda exstir ni ser concebido poder slguno. que pueda ambiarlas, Desde el momento, al menos, que deduc- mos de elas Ia existecia de Dios, deben presentise for con tales caracteristicas, si pretendemos con ella 1 Dudames de la existencia de Dios y, por canto, de todas ta con mies ng ences na idea clara int, soo (nny Sl mismo, Bute af como len no. cone, comet sree lates el tgs, desoocegueues fnser {Sn igual a dor estos ambies quien conde confuse rotten divine, no ve que a a0 nature. perteece exist. hor ‘es, pars que" pouamos cosebir clara dintamente tetra de, in, god. conieremon ers lone sili, lamadas recone comes, ae onc {Seen con cl he oar soe penencen 1 nates. vin, Ghee mo esac rue Don ene recetamete Frage etd en todas pares, 7 vtemos, al mn em ToD anio exit indaye Go's! mimo’ a nature de Dior 7 {Sconcebido‘ por tay y serena, falmente ee verdadero {odo fo gue conetbtios adecaamente, Peo, sobre exo, vase Phang el ioe Peo de eden ‘rales Nau t modo” geamrico ™ Se Che. sure, pp. 345, 92. 5 Cle, PREY pisegsmeno (de Spince), pp. 1479; sobee las sociones comune, ets PPP, prlogo (de Meyer), pp. 127/19; Err, 3840 7 ce 1 ™m Capitulo VE poner fuers de toda duds dicha exstencia. Pues, i po 4» digramos concebir que esas nociones pudieran sce cam biadas por algin poder, cualquiera que fuera, dudara: mos de su verdad y, por tanto, también de nuestra conclusion, ex decir, de la existenda de’ Dios") no podtiamos'estar certs jamés de cosa alguna. Por ott pare, sabemos que s6lo est acotde com la naturalens 6 la contradice aquello que hemos mostrado. que est Acorde con esos princpios 0 los contradice, De ahi que, ta 31 pudiéramos concebir que un poder, cialquier Wee feta, pudiers hacer algo'en la satoaiess que le co tender, contradira igualmente = esas nclones y de bea, por tanto, ser desechado come sbsutdor o abria gps, iar de fa pimersnocones (como, sebamon explicar)y, por consigucnte, de Dios y'de todo lo percibido. de cualguler modo, Los milagros, en cuanto ‘que por tales se eotende una obra que tepugna al orden de in naturales, estén, pues, tan lejos de mosteamnoe Ia existencia de Dies, que, antes por el contraro, nos harian dar de ell ‘tin ellos, en cambio, podemot estar seguros de la exstencia divine, con tal ue x ‘mos que todas las cosas de la naturalcassiguen un orden fio ¢ inmotable i i 1» "Supongamos, sin embargo, que imilagro es aquello que ‘no puede explicarse por eausis naturales. Se To. pusde entender de dos fortas: o que tiene'sin dda, cusses naturales, pero. gue fstas no pueden ser averiguadss Por el enxendimiento humano, © que no admite caus alguna, aparte de Dios o de fa voluntad diving, Pero, ce sd cos gu on Icha or iy, a tale, también son producidas por el poder y la volunt de Dios, hay que llegar finalmente 4 esto: que el mils fro, ya tenga causas naturales, ya no la tenga, es Une bra gue no puede ser explcada por una caura es deci, Sue spe paced mana Ahora in por un bra y, en geal, por cualquier cosa que supere noes 2 capacidad, ‘po. podemos entender nada, Pucs todo To aque entendemos clara y-distintamente, nos debe set Conocido © por sf mismo 0 por otra cosa que entende. Los silgros 1 ‘mos clara y_distintamente. Por consiguiente, por el milagro, ex” deci, por una obra que supers nuestra capacidad, no podemos comprender mi le escaca nila existenca’ de Dios, ni nada, en general, acerca de Dios ¥ de ia pauraleza ™ : i Por el contrario, puesto que sabemos que todas las cosas son determinadasy sancionadas por Dios, que las operaciones de la natualeea se sigaen de la esencia de Dios y que las leyes de la nauralezn son decretos eternos y vwolicones de Dios, hay que coneluir sin resctvas que fosotros conocemos a Dios y la voluntad divine tanto mejor, cuanto. mejor conocemos las cosas naturales 7 guits_ind crtateemenenos cio depend ‘causa primera y-cémo abran seqin las leyes dela naturaess. Por este motive, aquelle huestro entendimiento que entendemes clare y distin mente, deben ser llamadas obras de Dios y rlerdas a Jn'voluntad divina con mucho més derecho que aquells {que ignoramos “completamente, aunque. orupen" gran de nuestra imaginacion y susie en To hi fran admiracin, Pues aquellas obras el fue entendemos clara y distintamente, son las dices que Jhcen mis sublime el conocimiento de Dios y manifcs: ih so inal a volta a decree F Dios. ‘Ad! pues, aquellos que, cuando ignoran cosa, recurten a la voluntad de Dios, desvarian, toll tmenie! forma rdicla, sin-dida, de Confear la propia Por lo demés, aunque de los milagros se pudicra con- dlur algo, no yodeia ser nunca la exstenda. de Dios Pues, dado que el milagro es una obra limtada y no La argumentcign de Spinoes pruths, altenativamente, gue 0 conoctnen in exintncla &e Dios por Ios ity (eee) ees cence ei rn, ager (nc Sr 69 comunes), (pp. 84/1987/9), La clave del stegondo. puntor (milagroDios) el sprimerpuntor (naturlese ase) (op 82) ‘e84/). ste y ous expresiones secoedan el easylum ignorance én Ets; Ip apinice, pp. BL/il; upra, 8/7 ws 6 Captalo VE express nunca, més que un certo poder linitado, ext claro que de dicho efecto no podetnos conclu I exe tencia de una causa ciyo poder sea infin, sna, © 1b sumo, de un cause euyo poder sea mayor; digo afin, or, moines go san sane te, tambien puede sequiee alg, cuye fuera y" poke sei menor que el poder de todas exas cans unis pero auch mayor que el poder de cadh una de elles Per, como las fyes de la natraless come ya hemos dicho} f= extienden al infinto y son concebides por noice bajo cierta especie de etenidad, y coms Ly natuslee procede, septin esas lege, en un orden jo inmuttie, estes leyes nos indian, jstamente por eve, a infin, sfetnidad inmutabldad de Dios en alguna’ med CConcuimeos, pues, que pot los milagros no puss conocer 4 Digs, isu exstenca nt st prviencia rise 4 esto se demuestra mucho mejor por el orden fo inmotable dela naturleza Me tefieto, nesta conclusion, al milagr, en cuanto «ye por tal Se entiende una obra que superh o se ree ave Supera la capacidad humana, Porque sf supustn os ae deseo terrmpe el orden def naturale o que contaie sus leyes,entonces (como atabumos de Imoszat)n0 s6lo no puede proporcionamos ning co nocimieto de Dion ino que nen tals por con trai el que naturalmente posemos nos bara daar de Dios y'de todo, Por lo: demds, ta eate manene to reconodso diferencia alguna entre obra contra Ta at fale y obra sobre la natoralery, es deci, como lor svelen éxpresarse ™, una obra que ho contudie sl nat Cle. GM, 11, 12, . 276/32 s. Spinaeasazona como sie: 1s Si por milgrs se’ eniende lo Que supers (o comrades S patralens, conduce al esepticamo’y, por tant, al steno (pp 85/255, 5/3 0) 2° Si se ements 10 cue sper a apactdnd Be mo cae og cocci vl ys ume titopendrics de ‘Bice 7 bp, 823 a 2) saront site ies weak at tie ini 36/9 3; 0) fe algo gue no entendemos 7 por tants sos hacz entender dade (pp. 85/10" x) En todo cas, eo Scena pose (p. 83/32 55 61/16) Los milagros m tlesa peo que no puede ser producida y cfectuade for ella” Ya que, como el milaglo no se electés foc de la oiurleta, sino dentro de ela, aunque se defenda ‘qe ex eupetior a la naturales, es'necemrio que inte stampa el orden de la natralesa, ue, por ote part, tenesbimos como. fijo e immutable en vinud ‘de los dkeretos de Dios. De ahi que, sien ln naturalesa se Brodujera algo que no se sigucra de sus leyes, con disa necsaiamente el orden que Dion esublecs pars sempre en ela mediante las yes univers del ss flea; ese echo estaia, puch, en conn de as, lejos de ia naaralez, y la exeencia en el non hate dudat de too y ros condacita al ateiome, Con esto pienso haber dado razones firmes y suf Gientes para probar el punto segundo, antes sealsdo Ast que’ podemos conclu, una ver mas, que el milagto, ya sea conta ln ntursless, ya sa sobre la natraea ef tn puro obsurdo, ave, por consiguiene, las Sages das Esrituras no Se pede entender por lato, nada ids que una obra de'la naturales ae, como" dijon, supera 0 se exee supers [s capacidad humana ‘Antes de pasar al punco terete, me parece oportuno confit con la aucotided de la Exriure esta opinion ia, a saber, que por los milagros no podemos conocer 1 Dios. ¥, aunque la Escriturt no enseia coo ebiera. ents en ningun ivgr, se puede conclu fctmente de tla. Yen primer lugar, del hecho de que Moises (Den teronomi, 13) manda que condenen » muerte al profes seductor, aunque haps milgros. Pues se express aa (rung se produces la schalo el portento"pie pre do, etc, no quieras (sin embargo) dar eri a tas Ielebras de ese profte, ster poryue wuestro Bios ot lente, ete. Que que rofeta ‘en (pues) condenado a tmucrte, etc. De donde Se sigue earamente que los igros también poeden ser relzados por floes profcas eave, a menor. que lon hombres evten proven dl terdadero conocimiento y amor de Die, por los milagres aueden ser inducidos con le misma facidad a abrzat ‘loses falsos'0 el Dior verdadero. Pues ade hse vs Capital VE orgue Jebovd, vuestro Dios, os tienta para saber si le amiis con todo vuestro corazén y con toda vuestra alma"™. Por otra parte, los isaeltas no lograron forma, 4 partir de tantos milagros, una idea correcta de Dios, como la misma experiencia ha confiemado. Y ast, cuando creyeron que Moisés se habia marchado, pidieron a Aarén divinidades visibles: y, qué vengiensa!, un becerro fue la idea que ellos formaron, finalmente, de Dios a partir de tantos milagros™. Y Asaf, aunque habia oido cantor milagros, dad de la providencia de Dios y casi se hu» bicera desviado del camino recto, si no hubiers compren- dido, por fin, la verdadera beatitud (Selmos, 73). El pl Salonée en cut fy ls sun joy cote man en su. méximo esplendor, alberga la sospecha de que todo sucede por casualidad (ver Eclesiastés, 3, 19-21; 9, 23, etc.). Finalmente, a casi todos los profetas les te sults muy oscuro es ‘mismo, saber, emo podan con ciliarse el orden de la naturaleza y los hechos humanos ‘on Ia idea que ellos se habian hecho de la providencia de Dios. En cambio, lor filofos gue procran entender Is cosas, no por los milagres, ‘sino por conceptos claros, siempre tuvieron eso muy claro; me refiero a aquellos que ponen la verdadera felicidad en la sola vistad y tran- Guilidad de dnimo y que no intentan que la naturales les obedezea, sino, al revés, obedecer ellos a a natu raleza; puesto que éstos estén seguros de que Dios dizige Ja naturaleza tal como lo exigen sus leyes universales ¥ no las leyes partculares de la naturaleza humana, y de que, por lo mismo, Dios no sélo tiene en cuenta el oer ‘humane, sno toda I eaurleza, Cost, pes por la misma Esericura que los milagros no proporcionan el conocimiento verdadero de Dios, ni enseftan clare mente la providencia divina. = Denieronomio, 13, 36 Beer Soe ag nora parece. a pp. iscrepacan eure lor prottan) y pp. 6668 Vesimonior de Salona ye Sr atil a igre 19 Es cierto, sin embargo, que constatamos muchas ve- cxs en Ia Bsritua que Dios bizo prodigios para darse eonooer a los hombres. Por ejemplo (Exodo, 10, 2) gue Dios burs a Tor egipcios y io muestrs de st presencia para que los istaelitas eonoceran que él e Dios. Pero de ahi no se sigue que los milagros ensenen rellmente e20, sino Gnicamente gue los judios tenian tales opiniones, que podian ser fécilmente convencides por esos milagios. Dues ya hemos probado. claramente fmtes, en el capitulo segundo, que los argumentos profe- fics 0 formados a partir de la tevelaign no se derivan de nociones univerales y comunes, sino de ideas admi- tise, singue sean absurdar,y de las opiniones de aque- los a quienes se fevelan las cosas 0 # quienes quiere convencer el Espistu Santo; y lo hemos confirmado con ‘umerosos ejemplos e incluso con eltestimonio de Pablo, gi go con fy es jo on kos ude Porgue, aunque aquellos milagos.podian convencer a lovepipeioe a los judios en virtod de aus ideas previas, to podian proporcionarles una idea y un conocimients verdadero de Dios; dnicamente podian lograr que ellos Nmiieran que exist una diviidad més\poderosa que todas lar cosas por ellos conocidas y que, ademés, eu tuba de'los hebreos (a quienes por entonces les sucedié todo mucho mejor de lo que podian esperar) més que de nadie. Pero los milagros no. podlan convencerles de gue Dios evida de todos los hombres por igual, porque tito solamente lo puede ensefar la iosotia. De ah que Ie adios y todos los que no tuveron noticia de ls pro videncia de Dios mis que por los diversos estador de ie cosas humanas por la desigual fortuna de los hom bres, se creyeron que eran mis queridos por Dios que Jos dems, aunque realmente no los aventajaban en la rerdadera’perfeccign humana, como. ya hemos probado ene capitulo TI” 3 Gir pra, pp. 35-44 (la even se adapt, en su con vido, 2 Ia" ieae previas de'Tos prtetas), pp. 69/13 shy TGorintor, 9, 20-8 8 Che pp 1/31 5, 84/11 85 supra, xp. TH, p48 wo v0 Cerna Paso, pues, al punto tercero: probar por la Baca aque los decretos © mandatos de‘ Dies y, por tanta Providencia no son, en relida, nada mds que el oda ee mature icon a sss a sma que esto 0 aquelo fut hetho por Dior © tor yolunta, no entiende sino que eso se hizo Sein it leyes y el orden de la haturaleea'y no, como tpica dl vl, que la naturales dejé entonces de actu’ o aoe su orden fue interrampido alin tempo. Abors beat Escrtura no ensefa direetmente To que no ae rete 4 su doctina, porque no es incumbenca sya (eo ljios al hablar dela ley divna) ensenar las Coss por $s causss naturales ni watar de asuntos puremente eg éulativos ™: Por eso, debemos probar lo que pretenis tos, derivindolo como un consécvencia lgien Se cate historias de la Eservura que casualmente son relate con mis amplnad y dete. Adsere,poes, agua sjemplos. En T Semuel, 9, 1346 se cuenta que Dios revels + Samuel que le envara a Sail, sin cnbarge, oo cob 4 Gc a Samuel, como los hombres selon evi eae 4 otto, sino que este envio n0 fue otta coms que d mismo’ orden de la natutlees, Efectivaments, cone dice en el citado pasaje, estaba Sail buseands av awe aque habia perdido y ya pensaba regresar sin ellas nc, guando, por consjo desu eiados se drgié al profes Samoel'pata que le nformata en dénde pocis tlle ejt040 al elato no se desprende que Sal aya tok bido de Dios otro mandato, sparte de este dearly ratural de los bechos, part ue se dtigers 4 Samer, En Salmos, 105, 24 se ice que Dios cmbis eins de ios epipcios, «finde que odiaran los isc, pues también ene cambio ae ts onsta por Exodo, 1, donde se Iotivo que movié als epipo alos isrclias. En Génests 9, 13. le dard como seal el arco iis en Chr pp. 63/3464/16 ‘cuenta del ne igre de «ec ice Dios a Nof que tuna ube; pues cam Los milagros 181 poco esta accién de Dios es otra cosa que la refraccién Y teflexiGn de los rayos del sol, que éstos sufzen en las fgotitas de agua. En Salmos, 147, 18 la accion natural el viento y el calor con que se ‘derriten Ia escarcha y la nieve, se Ilaman palabras de Dios; y en el v. 13 cl viento y el fio reciben el nombre de’ dicho "palabra e Dios; el viento el fuego se dicen, en Saimos, 104, legecos y ministtos de Dios. Se encuentran en la Eser fra otros muchos pesajes similares, los cuales indican con In méxima claridad que el decreto, el mandato, dicho y Ia palabra de Dios no son otra cosa que la misma sccién y ef orden de la nacuraleza. No eabe' duda, pues, de que todo cuanto se refiere en Ia Escritura, sucedia Daturalmente; pero es referido a Dios, porque, como ya hhemos dicho, no incumbe a Ia Escritura ensefas las coses fo Sa cuss natures, sino rar nice aie las que, predominan en’ la imaginacién, y hacerlo con a métedo y el estilo més apropiados peta susctat Ta méxima admiracién y para imprimir, por tanto, la devo cién en el dnimo del vulgo, Por consiguiente, si se halla en la Excritura alguna ose, de Ia que no’acettamos a dar raeén y que parece haber sucedido al margen 0 contra el orden de la natu, tl, o be contnir'un obedcla para soto, sino que debemos creer con firmesa que lo que. rea mente haya sucedido, ha sucedido.naturalmente ™®. Lo sual se confiema también, porque en los milagros con {aun vate cunstancas,aungue no seme se desert n, especialmente cuando se expresan en estilo poetico;, Dues las circunstancias de los milagros, repito, muestra slaramente que étos exigen causas naturales, Y ash, para {que los egipcios fueran infestados de lepra, fue necesario gue Moles esparciera las cenizas por los aies (ver Exo. 9, 10). También las langostae se dirigieron a la zone de Egipto por un mandato natural de Dios, 8 saber, Por un viento del Este que soplé dia y noche sin parar! Y Por un fortisimo viento del Oeste’ abendonaron esa (Olt. fe, pp. 91/24 4, 93/19 5, 95/34, om 1 Capitulo VE |. ® spin (ver Brod, 10,14 y 19), El mar bri camin | os jude por el misn mandato de Die (ver Exedo |, 14, 21), es decix, por el Euro que soplé fortisimamen¢ toda Ia noche. Por otra parte, para que Eliseo resueitars | stan nino ue se ceta qe estaba mero, debio chase varias veces sobre él hasta que se calentd, primero, y brid, finalmente, los ojos (2 Reyes, 4, 34°3). También en el evangelio de Juan, 9 se narran cierts crcunstam cis, de las que se sirvi6 Cristo para sanar a un ciege, Existen en la Escritura otros. muchos pasajes por el | | estilo, todos os cuales muestran suficientemente que Jos milagros requieren algo distinto del mandato abso. Tuto (asf lo Maman) de Dios. Hay que pensar, pues, que sungue no siempre se cuenten las ciscunstancias de os 20 milagros ni sus causas naturales, o al menos no todas, los milagtos no se produjeron sin ellas. Lo cual consta también por Exodo, 14, 27, donde tinicamente se cuenta que el mar volvié a hinchatse ante una simple sefal de | Moisés, sin mencionar pars nada el vento; pero en Canto viunfal (Exado, 15,10) se dice, por ef conta, que sucedié asf, porque ‘Dios sopl6 con su viento (e deci, con un viento fortsimo); es dei, que ess. Gr unstancia es omitida en el relat, J as el milagro pares mayor | on Pero quisé atguya alguno que existen en la Esrtura smschsimos hechos que no. parecen poder explicase de fingén modo por causes naturales, Como. que for eae dos y las silica de los hombres pueden ver cause de iawn de fra dela tra qv a fe pudo curar a los ciegs, y otras cosas similares que se hallan én los sagrados libros" Por mi parte. creo haber res pondido ya a est, puesto que he probsdo que la Esc fara no ensefia fas cosas por sis eausas proxies, sino qe, tanto en el orden como en el estilo, narra ls con ein forma que mejor pucdan mover & los hombres y principalmente a la plebe a la devocién; de ahi que heble | Tei oo, mans do anes cp, en los que interviene la voluntad humana (cfr. pp, 41/5-25). Les milagos we minor my inpoyos ie eon, por GRE no ve. propone convencet ala Tazén, sino impre- fiona la fantasia ¢ imaginaiGn de los hombres y dom tata, Porque, sila Escrtora telaara la devastacion de Estado al como wucln wcero fon hxriadores ilar, to impo les, por el ota Mo descibe todo pocticamente lo rflere a Dos, como fuel hacer, le imptesiona al maximo. Por tant, cuando IPSec cnn gu ar el ni de es pecaos de los hombres © que los ciegos se curan por la - ito lectaton i ge cur ee a Ds itt o enteistece pot los pecador de los hombres, que fe arepinte del bien prometido 0 hecho, 0 que Dios, porque ve un signo, recoerda so promess,y ots much Eipas cosas que 0, bien estén expresads poeticamente O bien estén descritas segin las opiniones y_prejuicios tl esertor. Coneluimos, pues, sin resticcién alguns, que todo lo aque ve dice ca la Esercura que sucedio realmente, ws felspeceainmene, cn fod cous, sen is lees de is naturlez, Y, s se encuentra algo, que poe demostrase apodicticamente que contradice fas leyes de in aturleza 0 gue no pado derivarse de ells, bay que tree firmemente que fue afadido as Sagradas Este tums por hombres saclegor. Ya que, todo lo que et cona'in aturalcen, es conten [ataa6n,y To que et com tr le gazdm, eg absurdo y por fo mismo también debe fer recharado Ya slo nos reste hacer unas observaciones acerea de In interpretacisn de los milagros 0. mis bien (pues lo 20 principal ya ha sido dicho) sincetizarlas e ilustraas con flgén que otro ejemplo, tal como promett hacer en ef Bae fama texto, gue_resoge Ia doctring ental de todo dpi, nna as Stace cane ts Stndo"es cuenta Ie natrsleas de Ls lengua ebro, as, opie fe del econ, lat deeuntanclas dl hecho (pp. 9004 ef cap ‘oh VI. 184 Caplio VI cwarto punto. Con ello pretendo conseguir que nadie, por intepretar mal algGn milagro, sospeche temerra mente que ha encontrado algo en’ a Escrivora que Te pogna le luz natoral Es sumamente taro que los hombres cuenten uns cose simplemente come ha sucedido, sin mezclar al relato nade de su propio uicio. Mas ain’ cuando ven v oven age nuevo, sino tienen sumo cuidado con sus opiniones pe as, estarin Tas mis de ls yess, tan condeionades pov tls, ue perebirin algo. sbsolatamense distino deo due ven u oyen que ha sucedido; partcularmene, se sucedido supera a eapacdad de quien las cuenta ols oye, 7 sobre todo se inceresa que cl hecho suctda de une determinada forma De ahi resita que les hombres, en sus rdnicase historias, cuentan mis bien ses opino, nes qu la cosas realmente sued, que uno y & mi ‘mo caso es rlatado de modo tan ciferente por dos bom bres de dstineaopini, gue parce trtarse de don caon ¥ ae, finalmente no te demasiogo fel muchos eee tverignt Ta epiniones del ona ye hitradr pot sormples relat. En confiemacion de esto podtle aducir muchos ej bls to de ilsofoe que fan esto la Hr de Tatualeza, como de crontte, sino To fuzgarasupertve Slo. aducie, pues, un ejemplo tomado de la Sagrada Escritura; de ls demds, que juzgue ef mismo lector Ea tempon 8 Joi, fon hbo (como yams ade mos) ereian, con el volgo, que el sol se-desplaze con ilamado movimiento duro y que, en cambio, a tera est en feposo. A ert opin’ previa tdeptaron tg aie ce ado aan cont sul Cinco reyes. Porque no dieron simplemente que aque dia fue mayor que de costumbe, sino que ef sl ¥ i tongs dteron oder de men: et, es, ia ayadares no poco en aguella época pare convencet los gentiles, que adoraban el sl, y demosterles por It fxperiencia que el sol estaba bajo el dominio. de our divinidd, ante cuya sebal esd vbligado.» cambiar 30 orden natural. De ab que, en patie por religion, en parte os milagros 185 por, sus opiniones previas, concibieron y relataron el echo de forma muy distinta de como realmente pudo seeder Pra interpresar, pues, los milagros de la Eseritura y ‘entender par sus relatos’ cdmo ze produjeron realmente, fs necesario conocer las opiniones de los primeros. que los contaron y de los que nos los tramitieron por escrito, y distinguirlas de aquello que los. sentidos pudieron 2° Foren; pues, de lo contario,confundremos sus opiniones y juicios con el mismo milagro, tal como su tedié en realidad. Conocer sus opiniones’ tiene interés, 10 sélo para los milagros, sino para no confundir les Cosas que realmente sucedieron con las cosas imaginarias Y que no fueron mis que representaciones proféticas. En ba Eseritura, en efecto, se cuentan muchas cosas como reales y que incluso eran creidas como tales, pero que so fueron mis que representaciones y cosas imaginaras. 91 Por ejemplo, que Dios (ser supremo) descendis del cielo (wer Exodo, 19, 18; Dexteronomio, 3, 19) y que el ‘monte Sinai humesba, porque Dios’ habia bajada a él rodeado de fuego; que Elias subié al cielo en un carro de fuego y en caballos de fuego". Todo lo cual no fueron més que representaciones, adaptadas a las opi niones de aquellos que nos las transmitieron tal como dllos las representaron, es decir, como cosas actuales Pues todos los que tienen tun poco més idea que el vulgo, saben que Dios no tiene derecha ni izquierda, 0 ni se mueve ni estd parado, ni se halla en un lugar, sind que es absolutamente infnito y contiene en si todas las Felecone. Esto, rept, Jo saben quienes jusgan las co sas por las percepciones' del entendimiento puro y m0 i somo a gnc c seis gore setidn fexternos, como suele hacer el vulgo. Este, en efecto, oncibe 1 Dios como algo corpéreo e investide de un poder regio, y sitia su solio en Ia béveda del cielo, por dei este, capa distancia de In titra no 7S Ole. pp, 356 Ge Pees, 186 ‘Capt VE cree ser demasiado larga. A éstas y parecidas opi niones estén adaptados (como hemos dicho) muchisimos| casos de la Escritura, que no deben, por consiguiene, ser aceptados como reales por los flésofos. ara. saber, finalmente, silos milagros sucedieron 2» realmente, importa conocer los gitos ymodismos he: breos;_ pues quien no les presie suficiente atencién, srribuird a la Escritura muchos milagros que sus eset ores nunca pensaron contar, y desconocerd en absolut, no sélo las cosas y los milagros tal como realmente han sucedido, sino incluso la mente de los autores de lt sagrados eédices. Zacarias, 14, 7, pot ejemplo, hablanda de cierta guerra futora, dice: y'el dia serd tnico, slo conocido de Dios; no (habeé, pues) dia mi noche; pero, en el momento del atardecer, turgiré la luz. Con ests palabras parece predecie un gran milagro; y, sin embargo, 0 no quiere sino indicar a los judfos que la batalla seri todo el dis incierta y que su resultado sélo es conocido a Dios, y que al atardecer aleanzarén la victoria. De he- cho, Jos profetas solian predecir y describir en términos similares las victorias y las derrotas de las. naciones, como vemos en Isaias, 13, donde pints as la destruciéa. 10a de Babilonia: porgue les estrellas del cielo y sus astros tno brillrén com su luz, ef sol se cubrid de tinieblas famanecer y la luna no enviard el resplandor de su lee No pienso que haya nadie que crea que esto sucedié realmente en la destruccién de aquel imperio; como tam ppoco lo que atiade mas adelante: por exo baré estremecer los cielos,y la tierra sera removida de tu lugar "Yas, cl mismo Isaias, 48, 21, a fin de indicar a los judies que cegresarén Seguros de Babilonia a Jeruslén y que ‘no pasarén sed en el camino, dice: y no iuvieron sed, lot condujo por el desierto, les bizo brotar agua de una pie vw dra, rompis ta piedra ¥ fluyeron aguas. Con estas pale bras, insisto, no quiere significar, sino que los judios ‘encontrarén, como de hecho sucede, fuentes en el desir: 7 Spinoza, a avibuido eas opiniones 4 Mods; pp. 3840 08 Tia, B10 y 1. os legos 37 freehand Tr joan Fish, coms quo er aden ts mgr Tans Geo pn boy mesos er Soprdas tat ue sn foo Sehr sips de hf fest ser nee Feces uo +i tose Ler‘ onus ha Fecns ot, jn, lemon yo Sgt Ele gor Dis bei ca onde mde el Re weral dj, 23) gar eo ten, rhe» Te ia ia Be ai gl Es pec ceux see es go, ecu. rsdn nz Doe Cis case dl arn finde cn lo tin” ge el fac ue conn sia ct ge Bos ce iy wenn et tignifica sino que ovié mucho "'; y asi otras cosas. Por forse in dey moa, sul en ig pom gm se pee dese Ein sn ter mature Came To oe “ bs ae fi vitwlo, ati Pie Spe uo metic ttimene ing pa oe Tt pals pee, tame sie I or: fell Led tae qn no nye pos Stet de io eta ay Each Sapa Gan, opel To he extade etovanee Sion obec or stn Y's be Be Che Brodo, , 21 y 7, 3 (faba); Genesis, 7, 1 (li) 8 Captelo cho de propésito, yx que, como le profecia supers I ‘apacidad humana ye une cuestion’ puramente tele tice, no podia afiemar nada sobre ell ni saber en ql cpa Sei po et spine Yelados; por eso me vi obligedo « claborar un’ Hsttico FP Ta ‘profecta y formulers» patch Ge ce algunos dogmas que me indicran, en le medida de posible, Ia naturalesa'ypropiedades de a protecta, Ex 1 cambio, especto a fos tailagos, como lo que agul lave tigamos (a saber, si podemos admite que sconteza Sp 2 la naturales que contradign sus eyes © que n0 he dia segutse de ells), ex algo pleramente filbastcy, necestaba nada parecido; ain mis, me pares ml; te onable dessrolir esta cuestién a’ pari de os fends ents cngedos po I hv atta or et fo mo conocidos. Digo que me parecid més Fevonabe, port también podia haberla rewelto fdeilmerte partir tos solos prinepios y ensefancas de la Escrture Yas ‘que todo'el mundo ova, lo mostraré brevement La Eseritura afirma en cleton panies que la nau Jeza,en general, observa un orden fie'e inmutable, por ejemplo, en Selmos, 148, 6; Jeremias, 31y 334, Por 2» lta pate, el fildsof0" en ss Ecleiestér, 1 10, ens Clarsimamente que en la naturalcea no’ ‘surge nad fuevo; yen lor vv, 112, alerando est. mist, det ve, tun cuando alguna ver secede go ‘que parse huevo, no es nuevo realmente, sino qve'ya sueedié Siglos precedente, de los que_ao\ queda ‘ecuerdo. Poe gue, como él mismo afirma, fos actuales no: conser Thos memoria alguna de lor antguos, como tampoeo i . eonservarin los venideros de los actsles, Mis alan 7 Cle “cap. VII, pp, 98/18-102/14. Ese modo be se ‘delantado aplcads en los explo | lengua eben: cui, eéters)y IT (esto ¥ opiniones de lor pfeten) © ladse ‘ie calle scbre for mlagion (ees nota ay SSE refere, sin ddan Salam cys lox natural abe Sel ip, DURE 9 25 afin Woe aE lee tivo de «pbilosophuse ‘parece la téplic al neibuldo en Is Media" Reworles, Las milage 169 te (3, 11), dice que Dios fo ha ordenado cuidadose mente todo en orden a su época, y afitma (v. 14) que Lh Tegado a saber que todo cuanto Dior hace, perma necerd para siempre, sin que se le puede ni afadit ni sustraer nada. Todo ello muestra con toda evidencia que Ia natursleza observa un orden fijo e inmutable, sue Dios ha sido el mismo en todos Jos siglos a nos. ‘otros conocidos y desconocidos, que las leyes de lana turaleza son tan perfectas y eficaces que no se les puede stadir ni quitar nada, y, finalmente, que los milagros sélo aparecen como algo nuevo a cansecuencia de le i norancia de los hombres. La Escritura enseia expres. mente todo esto y jamés, en cambio, que en la natu raleza suceda algo que contradiga sus leyes 0 que no pueda derivarse de ellas; y por consiguiente, no hay que (9) atribuirlo tampoco a Is’ Escritura, Se afiade 2 ello que los milagros requieren causas y cfeunsancian (some ya hemor expiado) ae pre vienen de no sé qué imperio regio, que el vulgo asigne ‘Dios, sino del mandato y decreto divino, esta es (como también hemos probado por la misma Escritura), de las leyes y del orden de In naturaleza; y, en fin, que los milagros también pueden ser hechos por impostores, como se prueba convincentemente por Deuteronomsio, 13 y Mateo, 24, 24 De lo anterior se sigue, ademés, con toda claridad que los milapros fueron cosas naturales y que, por tanto, hay que explicarlos de suerte que no aparezcan como’ nuevos (para servirme de la palabra de Sulomén) ai contrarios a la naturaleza, sino que se aproximen al ‘maximo, si fuera posible, a las cosas naturales, Para que todo el’ mundo pueda hacerlo con mayor facilidad, he dado ciertas reglas sacadas de la sola Escritura. Pero, aunque digo que Ia Escritura ensefia todo esto, no en: tiendo con ello que lo ensefie como doctrinas necesaias pata la salvacin, sino tan sélo que los profetas las han Aceptado igual que nosotros. Por consiguiente, cada uno «3 libre de juzgar de ellas como mejor le patezca en of. den a aceptar el eulto divino y Ia religién con sinceridad 10 Capitulo VE de dnimo. Esto mismo opina Josefo, ya que, en la con- slusi6o del Libro II de las Antigiedades, scribe asi Que nadie se niegue « creer, ante (a palabra milayro, ue a hombres antiguos y privados de malicia se let ays abierto el camino de la saloacion a través del mar, ye se les bays revelado por volunted de Dios, ya de Jorma espontinea; puesto que también a aquellos que estaban antafio con Alejandro. rey de Macedonia, (...) se les abrié el mar de Panjilia, y, cuando no ton ‘camino, les dio paso, porgue Dios quiso destruir el im perio. persa por medio de Alejandro. Esto lo conjietam ‘euantos escriberon las bazaias de Alejandro; , por tan 410, que cada uno juzgue de ello como mejor le parezea Esuas son las palabras de Joseo y su jucio sobre I fe en los milagros Aaiguitates jadaicae, Th, 16, 3, Spinoza use ta eedccdn tation ‘de Erasmo (Basen, Fen) 1340) Eo ol nila gue, ‘ne aparece el txmino ‘evelacén (reveai') al wmpoce tee Iino milgro (verbo miaculi'= 00 logout partdonon es de Gh uimplementewexpreisn extratan) Hemet omiido (-) a ‘xpresion wa reistetibuse, porque al tiene equivalene en el fem, griego orginal (cert, Gud, por spegandsine?) i tee Sotisealgona: Sobre St ecko aldo ef Bote, Geogr, SHV, 5,'8 Ariana, Anabocr de Aletanar, 1,26, Mlicntae Que primero (pole faente de Tesco) oaye ot fendmeno ls fuerte, yu Que. ot soldados de Aledo ks. babes lege, Abtanie"fod ella el agua al onbligo, el segundo aiema, gue al nisme ‘Aleiandeelo fable staide ana inervencion dh. fa, ja gue habla cambindo,iaesprsdaent, el vento ees Sur ¥ soplé el owe) ” otro | Cap. VIL. De la interpretacién de la Escritura No cabe dude que todos tienen siempre en sus labios (7 ue la Sagrada Escritura es la palabra de Dios, que tnsefa a Tos hombres la verdadera felicidad o el camino de Ia salvacién, Pero, en la realidad, dan muestras de algo totalmente distinso. El vulgo, en efecto, de nada rece preocuperse menos que de vivir segin las ense- fanzas de Ta Sagrada Escritura, y vemos que casi todos quieren hacer pasar sus invenciones por palabra de Dios ¥-que no pretenden otra cosa que, s0 pretexto de reli- 46n, forear a los demis a que piensen como ellos. Ve ‘mos, repito, cémo los tedlogos se han afenado, las més 19 de las veces, por hallar la forma de arzancar de las Sa- tradas Escrituras sus ficciones y antojoe y avalarlos con le autoridad divina, y que nada hacen eon menor exer pulo y con mayor temeridad, que interpreter las Escr turas 0 mente del Espiritu Santo. Y, si algo les inquieta fn su tarea, no es el temor a atribuir al Espititu Santo tlgén error, ni a alejarse del camino de la salvacin, sino a que otros les convenzan de su error y a que si wo 192 Cepfelo Vit propia sutoridad quede por los suelos, y sean despre: Sie por fs dents org, a Tos hombres dean con snceridad logue confe de palbee bre a Esciurn,tendan So forma de vid completamente distin: hoe: 2 tad aus ments por tantric, ne deta on tenon ods, ssan asad por on dees Slego'y tomers interpretr Is Esrcrey 4 coat novedades en la rl Pore cua No se teers tan a aceptar como doce de i Eset alt 90 Gla les ensefiara con ode aridad. France, pe los tacegos, gue no se han atediado adult Evers en mchor Iara haben guard mbm del etinen 20 hubiran pucste sobre el sane scree Poy tanto an fod Ix ambiin y se ba puesto clin, no tanto en sult lt rch tas del Esprits Sant, cuanto tn defentet las inves ede lop bombres; mie a, la cin 0 se ede fla cari, tno» ifn disor tee fv bow ssbres ya propaar el odio més fest, que dsiuln con el fat nombre de elo vin ¥ de vor ante ‘sts males se fae In supers, ue ema los hombres despreir la ‘aon y lotus 4 admis y venrartnicmene lo que cntradie 2 sar tonbas. No ay, poe, que exatarse de que fon hombre fin. de admirar y vencrat deh Lita proces expla de sete que parce oponere de pte sh faréo yas naturale, De at ue surien duel Sagrads Eseries se cclan profundsinosmiste Ye se Tagsen en invtigar someones abr Aestadando tos vilidd; count descubren et serjanes deliros, o atibuyen al Expt Sano fmpein en defendera con foes aus fuer 9 on toe pase Tal een eft, fr condi humana oe Guan coniben let bomber pore enendiicns poe Io‘ defenden con sso st entendinicnto'y le ean, } imen, que | La inerpretsciin de Ia Esvitore 193 fuanto opinan en virtud de sus sentimientos, también lo defienden con ellos ™. Para desentendernos de esa turbs, liberar nuestra mente de los prejuicios de lot tedlogos, y no abrizar temerariamente. las. invenciones de los hombres. como si fueran doccrinas divinas, debemos abordr el verda- ero método de interpretat Ia Escriwura y discutirlo a fondo; puesto que, st lo desconocemos, 12 podremos saber ‘con certeza qué quiere ensefar ia Escritura ni 1 Espiritu Sento. Dicho'en pocts palabras, el método de intexpretar la Escritura no es diferente del método de imterpretar [a naturaleza, sino que concuerda plenamen te-con dl. Pues, asf como ef método de. interpretar |i naturaleza consiste primariamente en elaborar una historia de Ia naturaleza y en extraer de ela, come de dios seguros, las definiciones de las cosss naturales; ssi también, para interpretar la Escriture, es necesario disefiar una’ historia veridica y deducit de ella, cual de datos y_principios ciertos, la mente de los_ausores de la Escritura como una consecvencia lépica ". Todo el ‘que lo haga asi (es decir, si para interpretar la Escritura y diseutir sobre las cosas en ella contenidas, no admite ‘10s principios ni otros datos, aparte de los extraidos de la misma Eseritura y de su historia), procederd siem pre sin ningtin peligro de equivocarse y pod discursit sobre las cosas que superan nuestra capacidad con la misma seguridad que sobre aquellas que conocemos por Fleur natural "© Bia inoduein recverdn In sitascién que movis «Spin a fedactar el TTP, al como la dense tpg fp 3) 90 eb tnd en car's Ovens Fh; 30, (63). 166 Spinom recbge ant una expresién desu comentario. + Besar, BPC, Hl, rods p B8ey coal se impnaeo sfebee shitoig nga de B. Bacon tele pec al Novant Sree en Works, ed Speing een seed: Fram Veron (G1, pr 15k Tomamente, Baca la 9 ee metodo wine feeacin’ de a naturales, ent il tetalo peste Se san cin ee ingen om 4 Capt Vit Mas, afin de que quede claro gue esa via no séloe cies, sino también Grice, y que concuerda con el me todo de interpeetar Is natualee, hay que advert ge Ja’ Barcus teat muchisinas veces” de cong que op pucden ser deducidas de lor principio conosos por lz natural. Bfectivemente, en su, mayor parte ea formada por las historias y as rovelaciones. Ahora ben las historias contenen, sobre todo, milagtos, cso @ (como hemes mosttado en el cpio’ precedcae), ne tacones de costs insdlitas de Te naturale, adapade 4 las opnigpes y juicios de for historadores que ls escribieron ™, En cuanto a las revelaciones, también fueron adaptadas alas opiniones de los profs, cone hemos probado en el goitulo Thy soperan teaiment Ua"Capacidad humana Por. coasigutaty el coast amiento de todas estas costs, es deci, de tsi todo contenido en le Excrieure, hay que sacra: de le sol Escrtrn, como ef conoimiento Se i naturlcas se debe sacar de’ cli sca Por lo que se refere sas ensedancas morales, que glen acontenon en os Libros sates, pode ehitaas or las nociones comnts pero ose ule demostar dea misma forma gue’la Esciuta los en Sef, sino que esto ado pucde constaros por la misan Escrito. Ms nin, sh qveemos acrediat, sin pechice alguno, la divnidad dela Evcrtua, debe constares, Ror einai exh, qu la contene fy fen lerasensehuneas morales; puesto que solo pot ll puede demostrar si dvinilad Eo efecto, hemes pee Budo gue la certeea ds lor profess sc consiata procul mente Roraue tenfan 1 dnimo inclinado a la fate y al ‘bien; €s0 mismo, por tanto, debe constarnos a nos otros, «fin de que podamor dries eelte. En cunt 4 los 'milagros, sin embargo, ym hemos demosteade ta Bien que" pueden convencemos. de la divided de M6, nowa 132; 914 (inerpeetacn), Gk. up, b , mots 136 Ces Supra, pp. 31/12 La inerrstacin dela Hseritara iss Dios", por no aludir a que los milagros también pue- 20 den set echos por un falso,profeta. Por coasiguiente, In divinidad de la Escritura debe constarnos Gnicamente wedadera virtud, Ahora bien, esto puede constat por Ja sola Escritura. Y, si esto no fuera tebe seria gra prejiio, seeps y afar so rinidad. Asi pues, todo conocimiento de la Escriture ‘be ser extraldo de ella sola Finalmente, la Escrivura, lo mismo que la naturalera, 0 nos da las definiiones de las cosas de Que habla. . Por tanto, asi como las definiciones de las cosas natu tes hay ‘que deducitlas de las diversas acciones de la ‘tutaleza, asf también, las definiciones de las cosas de In Bseriura hay que extraesas de las distntasnarracio: es que sobre cada una de cllas aparecen en las Est tunis, De ahi que la regla universal para interpretar la 30 Exritura es no atebuitle, como ensefanea siya, ads que ‘0 hayamos constatado plenamente pot su historia Cémo deba ser esta historia y qué es lo principal que debe, tener en cuenta, lo decimos a cootinuacién, Te Debe contener la natutalesa ypropiedades. de Ia lengua en la que fueron escritos los libros de Ia Es crtura y que solian hablar sus autores. Pues asi pode: (101 fos investigar todos los sentides que, segin cl ‘modo habitual de hablar, puede admitir cada oracén. Y, como todos los escitores, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, fueron hebreos, no cabe dada que la histo- fia de la Tengua hebrea es lo’ mis indispensable para comprender, no silo los libros del Antiguo Testamento, fue fueron escrtos en esta lengua, sino también los del Nuevo Testamento; pues, aunque étos fueron divulga dos en oteas lenguas, contienen hebraismes ™ 2° Debe recoger las opiniones de cada libro y red cilas a ciertos temas capitales, a fin de tenet « mano todas las que se refieren al mismo asunto, Anotar, dex 10 pds, todas las que son ambiguas u oscuras o que pate- Ce. supre, pp. 848 y note 130 2" Cte infra’ pp. HOP OII1/2. 196 Ceptelo Vit cen contradecitse. En este momento, llamo oscuras 0 claras aquellas frases cay cilmente del contexto su verdad es fail 0 yo sentido se colige dificil o fk de la oracién, y no en cuanto que dificil de percibie por la ra2én'™, uesto que sélo nos ocupamos del sentido de las om ones, y no de su verdad. Més atin, cuando buseamey Escritura, tenemos que guardarnos, ante fodo, de no dejarnos influir por nuestro. tazanamicnt, fn cuanto que se fundamenta en el sentido de la cimiento natural (por no. met los principios del cone scionar los. prejuicos). Al (p57) cf. RobercFeullet (nm 129), 1. pp, 285, 3B Shiota eles ile ae fe oa del eens SE eata, que parece eserito en dave, correspond al co smenaro, de Hbn Ean (repre, p15 0, nol 17) 8 Desterone gg 13 "Cit. Dentronomio, 4, 15 en relciin a 34, 16 Auores del Pentteucoy Hos histeeos 2 | tive al slime capitulo del Deuterononio, sobte la muer- Fie de Moisés, el cual consta de doce versiculos. Pero to es necesatio sacar Ia cutiosidad con el examen de as y otras conjeturas 32 En Deuteronomio, 31, 9 se dice: y escribié Moi- 1s ia ley. Estas palabras’ no pueden ser de Moisés, sino & au eseor gue rete los hechos y Tos esesiton de 42 En Génesis, 12, 6, al contar el historiador que Abraham recorria ia tierra de los cananeos, anade: el fenanco estaba entonces en aquella tierra, excloyendo tlramente as el tiempo en que él escribid estas cosas; por tanto, esto debié ser escrito después de la muerte de Moisés y cuando los cananeos ya habian sido expuleados yy. no poseian aquellas regiones. El mismo Ibn Ezra, tomentando este pasaje, lo indica con estas palabras: el tananeo estaba entonces en aquella tierra; parece ue Cenain (nieto de No€) conqutit6 esta terra, que otro poseia; y, si esto no es verdad, bay abi un misterio, yl que lo entiende, que calle. Bx decit, si Canaén in Indio’ aquellas regiones, el sentido. serd: ye emoncer taba el cananco’ en aquella tierra, excluyenda asi tiempo pasado, en el que estaba habitada por otra ticidn. En cambio, si Canin fue el primero que cutive aguellas regiones (komo se desprende de Génesis, 10) fatonces el texto excluye el tiempo presente, es deci, ef el escritor. Y por tanto, el texto no es de Moisés, ya ‘que en su tiempo los cananeos posefan todavia aquellas j4y Ge es ef misterio que Ibn Ezra aconseja 52 Génesis, 22, 14 llama al monte Moria * monte de Dios, nombre que no recibié hasta después de ser 1 Bi deci, por el historiadoe no por Abraham, Pusto gu dee goe el logar que hoy se llama sae revelrd en el monte de Diossfue Hamad’ por Abraham’ «Dios proveerds 1m De oe dot sentidos que Esta atibuirla a la expretién lcs uel eananeo ertaba cntoncesn, ¢ saber: aya ete [an ts no) & todavia ertabae (ehore no), Spinoxt se incna por am Corot VI destinado 4 Ia diflcaciin del Templo: y esta ceca dsl monte no habia sido’ heche todavia en irapos de Moisés, puesto que Moise no indica singin ane lis or Deng abe pe, por emai ie dl nombre de Bios, oo = 62" En la historia de Og, rey de Basén (Dexter: ri, 3) iran as uli: de one dem ftanies* slo quedé Og, rey de Basin; de agai quem Tetbo era’ un lecho de birror es cierto que el que se cncucntra en Rabat de lor bios de Anni, mide mie codes de largo, ete. tamente que el escritor de eton libros vivid mucho tlmpo después de Mois, ya que ext forma de habit sélo.es propa de quien esenta cosas muy antigo y aie sefula restos de lor hochor para que tele de ead sin dda que ese lecho fue encontado por primes vet fn dempos de David, ue somes exe Cdad, tl coe se cuenta en 2 Semucl 12,30. Pero no es éseel tice Iugat: un poco mix bj el memo historidor interea ala palabra de Moc lo siguiente: Jab, jo de Me rds, tm te la urisdicion de Argo,‘ le fon tera de Tor gearter'y lr macafites ) dio. « equlls lugares, junto com Basin, ow nombre, ye laman aes de air basta dl dia de Boy. Esto, digo Yo atade Hse Flador para explicar le palabras de Molde que acaba de citar, a saber: el res10 de Galad y todo el Batin gue eva reino de Oz, se lo di a la semitribu de Manas, toda la juricdicién de Argob bajo todo el Barén ™, gut En heico repbsin signifi condenados,y por 1 Paige ‘merci, 2 pare aoe ambien es Dombte Popo; y Por pense que" aul significa une fol segundo (cfte inva, pp, 124/29 2, 127/24 5). Como en tem pot de Mois exaben iedavia) ls canneos, no es Moise ga ‘ibe, sno otro posterior (yoo est). ‘hse texto. los don siglenter eorresponden a: este: vromio, 3, Th Ifly 13 (por ese arden. "Seto dif, en ef que. no etd de acverdo_ningin ta tor Appubm y Miso tradocen tub oto Bastane Por we Este pardntesis indica arise» ee Pea cle erga gn las aldeas de Jair que pertenecian a las pequefias tribus Efe ale Sifter eh see eee apenas peeemperege ee ee aoe Bieta tah be i ull’ wo 8 Manasés (ver I Paralipémenos, 2, 21-2)" eee eee eee eases eae aan oe ae ‘importantes dignos de mencién. Helos aqui: Ce eae ue Se ee ae Be nin Suse Di abe ely Oe ee nln 1S 3 Dot eee nee era eee eet er ge eae eel fae ee eae To Busan y aden dlante wétendtae. Vargs/Zosaya, su Dien simplomenes este web Rey sigulendo cl eplbrn for pelran-de a larada Biba de Pera, fed. Sgueme, pe Bina 2), tadace: ston comarenAraob, = todo el Bassa (ae ferse Ham eta Se repens, Blade sobrecniende. Aun fon,cen aarp, Is ze puoce un act, Maid gue Sirona cepa ge Jatt ern de In eb de Jud Caries ye Msn, (Deatamoi, 3 ) 9¢ ESFO%E stomods's ts cde (abuide » Motes en Dene ‘nomi, 3.0), Hntodose a expcar esse oe dene fea por el stands eonquist) dead 1 Gir. Nameray, Uy 1; 2, 1y Exodo, 33, 1, ete Gis. Deweraomio, 34) 3'y 10, 6 CCaptalo Vit 10 ejemplo: Dios me bablé (Deuteronomio, 2, 1 y 17, ee: be pedido a Dios, etc. Solo que el historiador, al final dl libro, después de haber citado las palabras’ de Moist, continda bablando de nuevo en terceta persona para decit ccémo Moisés entregé por escrito al pueblo esta ley, que antes le habia explicado, y le dio los iltimos consejos, y mo finalmente, terminé sus dias". Todo ello, a saber, el modo de hablar, los testimonios y el mismo concepts de toda la historia son prueba fehaciente de que estos libros fueron eseritos por otro y no por el mismo Moises, 2° En esta historia, no solo se relata emo murié y fue sepultado Moisés 'y emo sumié.« los hebreas en tun duelo de treinta dias; sino que se dice, compardndolo 2» con todos los profetas que vivieron despuds, que los six pers 2 todos, No Aa existido jamés en Israel, dice, wn Projeta como Moisés, al que Dior haya comocida cara ¢ ‘ara, Sin dada que este testimonio no pudo darlo Moisés de s{ mismo ni otro que le haya seguido inmediatamente, sino alguien que vivid muchos siglos més tarde; sobre odo, porque el historiador habla de un tiempo pasado, es dice: no be existida jamds un profeta, ete; y sobre ln sepultura dice: nadie la ba conocido basta el dia de Boy 32 Ciertos lugares no se designan con los nombres que tenfan en vida de Moisés, sino con otrot que teri mbieron més tarde, como que Abraham persiguié. a los enemigos basta Dan (ver Génesis, 14, 14), pues esta ciudad no recibié exe nombre hasta mucho después de la muerte de Josué (ver Jueces, 18, 29). 4 las historias se prolongan, «veces, mis all del perfodo que vivid Moisés; pues en Exodo, 16, 35 se tuenta que los hijos de Tsrael comieton mand durante cuarenta afos, hasta que legaron a la tietra habiteds, (ian hasta que llegaron a la frontera de la tierra de Canain, ces deci, basta la época de que se habla en Josué, 5, 12. "Cle, Deweronoitio, 9,26 2. De hecho, desde 27, 1 asta ial ‘el redocor habla de Mois en tarers pero Deuteronomie, 34, 10° 6 Autores det Pemateueo y Uibros‘hiséricos an ¥ también en Génesis, 36, 31 se die: éstos som los reyes que reinaron en Edom antes de que reinara un rey sobre bas ijos de Israel; seguramente que el historiador enu- mmera_ahi los reyes que tuvieron los idameos antes de ‘que David. los sometiera * y estableciera gobernadores en Idumea (ver 2 Samuel, 8, 14), Por todas estas razones estd mis claro que la luz del da que el Pensareuco no fue escrite por Moisés, sino pot stro, y que éste vivid muchos siglos més tarde, Pero examinemos, ademés, si ast se desea, los libros que escribié el mismo Moisés y que se citan en el Pen: lateuco, y constaré por ellos mismos que eran distintos kl Pensareuco'™. Electivamente, pot Exodo, 17, 14, ‘onsta, en primer lugar, que Moisés escribié por man dato de Dios la guerra contra Amalec; pero no consta pot ese mismo eapitulo en qué libro lo hizo. No abstante, en Numeros, 21, 14 se cita cierto libro, llamado Libro de las guerras de Dios, y sin duda que en él se contaba fst guerra contra Amalec y ademés todas las campatias ‘ee, segin testimonio del autor del Pentateuco (Name: 105, 33, 2), habia deserito Moisés Ademis, por Exado, 24, 4'y 7, hay constancia de otra libro, Hamado Libro de la alianza'**, que ley Moisés 1 Desde cn pce asta el rcnado de Joram, en que se sp futon de el (2 Reyes, 8,20), Imes no tave fey eno oe Fe fobernadores, ‘puss ot low foes, acan Tos veces ‘Se we {1 Reyer, 22, 48) De abt gue el gobtnador de" Tdumes ‘ile l nombre “de rey (2 Reyes, 3, 9) Cae dod, sin em fing, $i tahoe kdmen comofas a rinar ame de que SEP fee nomibredo fey, oa mis Ben la Esciurs cn cae Sitelo del Goren, 3 qiso enumerar a aguas Gie trie tom invices. En todo em, c» una roms de mal gto I de tele que pretenden inlet opel ctilopo de eyes hebrcos ‘hls, ae enalces Ex dtr bebres con caret ‘ivno'y"sadealmerge open al téinen: monte we sepber, ea bebe, signin, iat mie de Is veces, care 0 oa. 2 Sinlendo el comentario de Ibn Exrs a Exodo, 17, 16 ss (pave dip Move: pon io or tito Hbbes Fete alden al Libro de lat ‘gutres ‘de Dior tomo este ma Capito Vath ante los israelitss, cuando hicieron la primera linge 2» con Dios. Sin embargo, este libro 0 carta contenia may | ocas cosas, a saber, las leyes o preceptos de Dios que se enuimeran desde Exado, 20, 22 hata el capitulo 24 Nadie que lea con sensate? imparcalidad dicho pes, lo negaré, puesto que alli se dice gue, tan pronto supe Moisés le opinién del pueblo accrea de la aiense ser iban a hacer con Dior, esribi los cichos y derechos de Dios, y que, al amanecer, tra realizar citrtas cerene. nias,ley6-a toda la asamblea las conciciones del pate ‘una vez Teldes y percibidas por toda la masa, el push se comprometié de comin acuerdo a cumpitlas. Tan por el breve tiempo en que e libro fe eserto, come por ve rurale dl pact gue ve iba a sarcoma, se sige ue dicho libro no contenia nada més que lo poco sve feabo de sfc ™ : Consta, Finalmente, que, en el afio cusrenta después de Ia salida de Egipio, Moisés explicé al pueblo teas tas leyes que habla dado (ver Deuteronomio, 1, 3) record Ia obligacin de cumpislas (15.29, 14), y que twa finalmente, excrbi6 un libro. que. conten’ estes ioe cexplicadas y este nuevo pacto (18. 31, 9). Este libre liamé Libro de a fey de Dias, que posteiotmente sumer. 16 Josué con la descripcign del pacto con gue el puclo se comprometis, de nuevo, en gu tiempo, y gue Yue d tereero que hizo con Dios (ver Josué, 24, 25°), Ahora bien, como no poseemos ningén libro que contenga et pacio de Moisés y, ala vez, el pacio de Jomié, & necesatio conceder ue dicho libro Se perdi6. Am au haya que desvariar con el pararassta cleo, Jonté, *y forzar a capricho las palabras de la Escitora; puesto tw que &te, al tropezar con tal difcultad, prefiié comm. per la Escritura, antes que confesar su propia ignoran. ‘de Moist. Spinaaa mentions, ademis, El libro de flint (12) ye todo, El libro de Tale de Dior y el Cinco (pp Wa} Te “ays ae) 12 Completndo a Ton Ezra (supe, p. 119, 2°), Spoon Aca cel Tigo de Moiese con sel cio de in alfaan, (Exod 29, 2033, 33; en el apoio 24 se tatifcn eon alent) Autores del Pentteuco Hbtos bition 2 | cia. En efecto, as palabras del libro de Josué, 24, 26: cescribid Josué estas palabras en el libra de la ley de Dios Ia itadujo al clio shy eserié fosud sas palabras y las guardé con el libro de la ley de Dios, 4Q¥ hacer con iene no ven mis gue lo gue ls gr 4? ,Qué es esto, digo, sino negar la misma Eseritura y forjar otra con sv propio cerebro? Nosotros concluimos, pues, que este Libro de la ley de Dios no fue el Pentateuco, sino otro totalmente dis- tinto, que el autor del Pencaieuco inserts debidamente en su libro, como se sigue clarisimamente de lo que aca- 2 bamos de decir y de lo que diremos a continuscién. En ecto, cuando se dice, en el pasaje citado del Deutero- nomio, que Moisés escribié el Libro de la ley, el histo- tiador'aftade que Moisés lo entreg6 a los sacerdotes ¥ aque les mands, ademés, que lo leyeran en ciertas oct- siones a todo ef pueblo". Lo cual prueba que ese libro fra mucho menor que el Penfateuco, puesto que se podla leer en una sola sesi6n y set entendid por todos. Y no hay que olvidar que, de todos los libros que escribié Moisés, no mand6 conservar y custodiar religiosamente més que este libro, del segundo pacto, y el Céntico (que tseribid, mis tarde para que todo el pueblo lo apten- diera)"™. Pues, como con el primer pacto sélo habia » obligado a los que estaban presentes, mientras que con dl segundo obligaba a todos, incluso a la posteridad (ver Deuteronomia, 29, 14-5), mandé que el libro de este segundo pacto fuera guardado religiosamente en los siglos futuros; y To mismo el Céntico, ya que se refiere, como hemos dicho, a los siglos venideros. Por consiguiente, como no consta que Moisés haya ‘sctito ottos libros, aparte de estos dos; como él mismo 120 no ha mandado que se guarde religiosamente para la posttidad ningén otro libro, fuera del Libvo de la ley Se tats, egin Gnvlic, de Jonatin ben Usiel (6.1 «. C 1a porate cedea os In wersin stamen 0 Tegu ‘ae Desteronomion 31. 91, Cle. Deuteronamio, 32 (texto del (iss mands enero Cinco) y ww. 45 230 Capital VIE y del Céntico; y como, finalmente, en el Pentateuco apa ecen muchas cosas que no pudieron ser escitas pot Moisés, se sigue que nadie afizma con fundamento, sino | totalmente contra la raxén, que Moisés es el autor dd Pentateuco, Quizd alguien me pregunte ahora si acaso no eseibis Moisés,aparte de exo, también las leyes, cuando le eran reveladas por primere vex. Es decir si en el espacio de ‘uarenta afios no escrbié ninguna de ls leyes que do, parte de aquellar pocas que ya he dicho que estabay 1» ineluidas en'el libro del primet pacto, A esto respond [o siguiente. Aun cuando’ concediera que parece ecode con la razdn que Mois pusiera por escrito las leyes ea el mismo momento y lugar en que, de hecho, las come nicd al pueblo, niego que nos este permicido afitmarla por ese motivo: Porque mis atiba hemos demostrado que tno debemos establecer sobre temas similares noda mis aque aquello que coasts por le misma Escrtura o que se Aeive como conseeuenclaIigica de sus soos princi peo no porque parezea conforme con la raadn ™. Aparte de que tampoco la ta2én nos obliga a alitmarl. a puesto. que guizé el senado comunieaba. por escrito al pueblo los edictos de Molsés, que colecioné nis ade L historiador y los insert6 debidamente en Ia historia de Ia vida de Boiss. Dicho esto sobre los cinco libros de Moisés, ya es ze tiempo de que examinemos los demas. En cuanto al libro dde.Josué, se prueba con razones similares que no es auté- grafo, En efecto, es otto el que afirma que la fama de Josué se habia extendido por toda la vierta (6, 27), que hho omitié nada de cuanto habla mandada Moisés (8, 33; 11, 13), que envejeié y convocs a todos en asamblea, 7 que findlmente expird. Por otra parte, también ve narra algunos hechos que tuvieron lugar después de su muerte. Por ejemplo, que, después de su muerte, los israel: vveneraron a Dios mientras vivieron los ancianos que lo Cle ep. VI, epee. pp. 989. oes del Penatenco y Ubos histrcos Bo Iubian conocido™”. Y en 16, 10 se dice que (Efraim | yManasés) no expulsaron al cananco que vive en Gazer, fino (afade) que el cananco babité en medio de Efraim 20 ata el dia de boy 7 pags triburos, Lo cual coincide ‘oa lo que se cuenta en Jueces, 1; e incluso la forma de habla, basta el dia de bay, muestra que el escritor relata tp hecho antiguo. Parecido a éste es también el texto de 15, 63, relativo a los hijos de Judé, y la historia de Caleb de 15, 13 ss. ¥ también aquel caso, que se cuenta 0 22, 10 ss, sobre las dos tribus y media que levan- (xs) furon un altar més alld del Jordén, parece que sucedié spuds de la muerte de Josué; puesto que en todo exe relato no se menciona pata nada\a Josué, sino que sélo €l pueblo delibera sobre si hace la guerra, envia legados | y espera su respuesta y, finalmente, Ia aprucba. Y en de 10, 14 se sigue’ claramente que este ibro fue easito muchos siglos después de Josué, ya que se ex fren ast! no bubo, ni antes ni despucs, an dia en gue Dios obedeciera (asi) a alguien, como aguel dia, ete. Por ‘onsiguiente, si Josué escribié jamés algiin libro, fue sin duda aquel que se cita en 10, 13, dentro de esta misma historia. En cuanto al libro de lot Jueces, no creo que nadie 19 gue ent cuerdo,exté convencide de que fue eetto pot {ie mismos Jueces. En efecto, ef epllogo de toda la hie tra, que se halla en el captulo 21, muestra clramente ape todo el libro fe escrito por ‘un solo historador. Yeomo, ademés, su redactor advierte reiteradamente en aguellaépoca, no habia rey en Tate! * no cabe Tei Gue' fue erento despues gue for teyes uberan ceipado el poder especto & ls libros de Semel, tampoco by por qué detenernos mucho, puesto que la historia natrade acon tee mucho. despu& de haber vivido él. Quisiets, sn enbargo, scalar que este libro fue excito muchos silos despuss de Samuel, puesto gue en 1 Stud, 9,9 el Istoriador advierte, en un patéotsis: andiginente on 2 We ind, 234, expec. 25,12; 24, 1, 2531. mG Jace, et Tas tr ioe hy Bh 22 Captato VIN} Israel, cuando cualquiera iba a consultar a Dios, decia al aoayamos al videntes, ya que el que abora se lame (profeta, 4c llamaba antiguamente vidente Finalmente, los libros de los Reyes han sido extrados, como conste por ellos mismos, de los libros de los he- cchos de Salomén (ver I Reyes, 11, 41), de las Crdnicas de los reyes de Judé (ver 14,'19 y 29) y de las Cronk cas de los reyes de Israel ™. CConcluimos, pues, que todos Jos, libros que hemos cexaminado hasta agu, son epéprafos ® y que los hechos en ellos contenidos son nartados como antiguos. Si nos fijamos ahora en la intertelacin y en el argu: mento de todos estos libros, failmente colegiremos que todos ellos fueron escritos por un v0 quiso escribir la historia antigua de los judios, desde su origen hasta Ia primera destruccién de la ciudad. Estos libros estan, en efecto, tan concatenados unos con otto, que eso solo nos permite reconocer que no contienen mds que un relato uinico de un solo historiador. Y as, tan pronto termina de contar la vida de Moisés, past a la historia de Josué de esta forma: y sucedié. que, después de morir Moises, sieroo de Dios, dijo Dios « Josué, etc. Y, tras haber contado la muerte de éste ‘om comienza In historia de los Jueces heciendo une tran sicién y una conexién similar: sucedié que, después de la muerte de Josué, los bijos de Israel pidieron Dios, etc. Y a ese libro conecta el libro de Rut como tun apéndice: y acontecié en aquellos dias en los que jzgaban los Jueces, que babia bambre en aguella tierra ‘Al libro de Rut conecta del mismo modo el primer libro ide Samuel y, una vez concluido, pasa al segundo me dlante la transicién usual. A este libro une el primer libro de los Reyes, donde sigue narrando la historia de Gh f Reyes 14, 195 15, 3, et 25 Toe terminayeadgrton(iftlo del eaptlo)y sapbyraon (en el tenia exact dep 126/36: cata desu et Sets proven de Pete: eH Kins (pra not 18, imo historiador que | Autores del Petateveo y bros hibit 23 David, que habia quedado sin cerminar en aquél, y al primero afiade el segundo utiliando Ia misma cone sin" ‘Adernés, Ia estructura y el orden de las historias in- dican también que fubo un solo bistoriador, el cual 1 t¢ fij6 un objesivo determinado. Comienza contando el primer origen de la necién bebrea y cuenta después, si- fuiendo un orden, con qué ocasién y en qué épocas’ dio Moisés leyes al pueblo y predijo en ellas maches cosas **; cémo, después, segin las predicciones de Moisés, inve- Gieron lor hebreos la tierra prometida (ver Deuterono- ‘mio, 7) y, una ver poseida, dieron de lado a las leyes (Ib, 31,'16), y emo por eso les vinieron muchos ma les (Ib, 17); eémo, 4 continuacién, quisieron elegir, te yes (1b,, 17, 14) y les fue bien o mal, en la medida fn que guardaron las leyes (Jb., 28, 36 y 69), hasta ntar,finalmente, Ia ruina del Estado, tal como la pre- 2 fjers Moisés. Todo lo demés, que no sirve para confir- ‘nar la ley, o lo silencié cotaimente o remite para ello Al lector 2 otros historiadares. Por consiguiente, todos textos libros se orientan a un solo objetivo, a saber, em sefiar los dichos y los edictos de Moisés y'demostrarlos ‘on hechos reales Si valoramos, pues, simulténeamente estas tres obser- vaciones, a saber: Ia’ senciller del argumento de todos sot ibs, cone, my 9 8 ads ape (escrito. muchos sighs después de que sucedieran_ los hiechos), coneluimos, segin acabamos de decir, que todos dllos fueron excritos por un solo historiador. ‘Quién haya sida éste, sin embargo, no puedo probsilo con tanta evidencia; pero sospecho' que fue Esdr TB Appahn y Misaki omiten aqui cst tres lneas (79), por la repel de spr, secundum (linens 56) pata ete. tise’ log dos lites de Samuel ye Reyes Las cts biblis ggces Jota 1, Uy faeces be 12 Rat ty 1 Ss "Tealucimoe sin eoponet, a anacolto(eatiois, ebraca ipisel, son lo gus ch semido parece nels lo frp edad Meng le Tey eran prediciones, cs deci it ‘nis garaninde’ rizr peo. Tes hebfeos sepaaton las predic lone ‘des eyes; ets $89. 24 Capiato VIN fundo mi conjetura en cieras coincidencas de no pos peio, Dado que el historiador (que ya sabemos que fer fino solo) ega con su historia hasta la liberadén. Joaquin y alade, ademés, que €l mismo se sent durame toda su vida fa mess del rey (es decir, © de Joaguln ‘2 del hijo de Nabucodonosor, ya que el sentido de Ia frase es totalmente ambiguo)™, se sigue que no fue ne tumdie anterior a Esdas, Ahora bien, la Escrtura no ate dita de nadie que estuviera entonces en su madute, sino tan sélo de Esdras (ver Esdras, 7, 10), que se hublera dedicado con esmero a inverigar y 2 embellcet la ey de Dis ge fees (Th, 6) vesade cals & foiss, De ahi que no puedo scipechar que nadie, fers de Esdras, haya’ sido el que escibio ess libros, Por otta part, en este tesimonio sobre Esdras vemos aue éte no s6lo se esmer6 en investiga la ley de Dies, sino también en embellecerla; y en Nebemia, 8, 8 s¢ dice tambign que leyeron el Libro de le ley’ de Dios wwexplicado y que apliceron iu inteligencia y comprendic. ron la Escritara, ¥, como en el lito del Dexteronomio no sélo se contin’ el Libro de le ley de Moses 0 la mayor parte del mismo, sino otras muches costs que 1 Fanon atlas ate cro mee, eng pensar que el Iibro del Deateronomio es aqucl Libro de Iie de Dios esrto, embellecdo y expicado por Es drag el que entoncesleyeron ‘santo a que en este libro, del Dexteronomio, se insertan entre paréntesis muchas’ cosas en vistas aia explicacién més plena, ya hemos aduido dos cjemplot de'ello al explicar In opinign de Thn Ezra". ero hay otros muchos dignos de ‘mencién, por ejemplo, Dewte- ror 120) Si bata ots To hort, pero los ‘ijos de Eset las expulsaron y los Bicerom det. 2» parecer de in vista y ocuparon 3 lugar, igual que Bio Tract en la tiera de iu Beredad, que Dios le be entre BS Ghe 2 Reyer, 25, 279, ac Rte BPD ais eco de Oy «tas ale | auszes del Pentteuco y libros bistros 2s {fi2, Blectivamemte, esto explica 2, 34, a saber, que hijos de Esai, al ocupar el monte Seir, que les hak toeido en herencia, no lo hallaron deshabitado, sino que lp invadieron y expulsacon de allf a los horitas, que lo habitaban, y los destruyeron, como hicieron los isaelicas ton los cananeos después de la muerte de Mois, ‘A.modo de paréntesis se inserta también Denteronomio, 10, 69 a las palabras de Moisés. En efecto, no hay tdie que no vea que el v. 8, que comienea: em aquel tiempo separé Dios a tribu de'Levi, debe referitse nece: tariamente al v. 5, y no a la muerte de Aatdn; pues el nico motivo de que Esdras la haya introducido aqui, putece ser que Moists habia dicho, en la historia (ph 138/3/6/9. ee ype 140/30 a: avai leconee EV puesto singular sl Dewtronomo denso del Pentstexce 4s ond de lon sete Hrs hiscricr entre sy com el Pen {eoco son ideas todavia actuals [ete Ror evils tram. 39h, Mp OB ade eh Cap. IX. Se investigan otros detalles sobte los mismos libros, a saber, 1 Badia le do ln lina mane yy ademés, si las notas marginales ‘que se hallan en los eédices hebreos, fueron lecturas diferentes unto nos ayude la disqusicén precedente acerea del tn) reader sero de to ito orden a enero gerfectamente, es ficl de colegir por los mismos pase. Fai, Bemc ado pars cnet natn, opin fobre el tema, y que, sin est interpretacion, deberfan resulta oscurtsimos a todo el mundo. Adcmds del esc tor, quedan, sin embargo, en esos mismos libros, otos aspectos dignos de sefalar, que la comin wupesticion no 10 permite exptar al vulgo. El principal de los consste 5 que Esdras (lo tendsé por el estitor de fos susod hos libros, mientras alguien no muestre otro mis. se fo) no di dima man «la arose lo Contenidas, sino que se limits a recoger historias de di tersos autores y, alguna ves, a tedacterlas de forma cle mental, los dej6-a la postetided sin haberlasexaminsdo ai ordenado. Que causae le hayan impedido llevar» ctbo «on todo detalle esta bra, no puedo adivinarlo, » mencs fe le haya sorprendido fi SF Spina cuitera que Esdas cs una pura hindess (pp. 126. 30), de origen antigud, ademas (pp. 14079.) 27 28 Cleo | ‘Mas, aunque nos vemos privados de los antiguos his 2 toriadores de los hebreos, el hecho ‘td foec dete luda por os escassimos’frygzmentos. que de ells or seein Roa, de Ee 6 oi en 2 Reyes, 18, 17, fue redactada + pare del fete de Fes Smo tae lu de los reyes de Judd: de hecho, la leemos completa ot €l libro de Tsaas, gue estaba contenido en lar Cronin de lor reyes de Juda (ver 2 Parelipamenas, 32, 32) ou. tade con las mismas palabras que’ en el libro de ie Roe step muy pore Gels Peo fo nico que s€ puede eoncluit de ahi, es que se encom traron varia lecturas de ese telaro de Tala, = mene que alguien quierssofar, tambien aff, slgie, ince ‘Ademés, también el tltimo capitulo deste Hb de Ios o» Reyes etd inluido en Jeremlas, cap 32 y 3940: Pot cotta parte, 2 Samue, 7 lo hallaos teprocuside ce Pa ralipémenos, 17; peto podemos detectar que las palabras han sido cambiadas, en vatios pases, de forma tan sce prendente **, que resulta muy fal teconocer que ot Pas fen co 2 Ree, 1 0 ee i eng ser soe AS fea te Baal 2 rine re Fe Sn Ee Ul ae fee iti eg ly la? ae, Bete a Tel ate ok Pies i it on aii og Fenn cae eee eg ee a ahege de mi sr ‘ue ‘td eal, ue a a, Fa, ae oe a he Ee opiath mee na as ‘St ee ote a al ect he mee i Fe el 2 Soa 7 62 sb do rent ser am ne od tl a le Be ae ee lah Toda cf ielie Gel i be ala a! SO sa ted ee an Se 2 EI pages, ep fais, El texto subeaade (2 Rows, 18, 32), Spins sélo en tctren, io undoes fe fs veh alemans de Gebhatd. Appahn y Mir cnitca fv ments Enea) Rew Vargay/Zacyn, toss a redid del Pentateuco, et 29 dos capfelos han sido tomados de dos sjemplares dif tates dela historia de Nati, Finalmente os reyes de Tues, que se recope en CemmnE sy se detarolla con las misnas laa chef pa lpimencs, 1, sendo asi que noe conta gue ol aatee te libro tomé los hechos poral relatade de ore he ttiadores, y no de los doce libros que hens cee 4 Esdras. "No cabe dude, pues, ques si wineries lptor mismos de los historias, tendianon nes disse del asunto; pero, al catecer, como hemes ac de clos, no noe queda otro tecutio que canine fee Hucorias misma, 6 dei, su orden y coneacerat Aas Soe ons 9 apc ce impute de los ates, pa poder jespar fa Examinemos, pcs, 2 fondo esas hstonas al nes, ts principales, comencando por ls histers jude Tamar que s€ halla en Gévens, 38; El hewoleehe ilenza ats clato: sucedi. sm embargo, ope vgs 0. tut Judd te separé de sui bermanch Foe eye, gee tefetclo a otro* del que ve acaba de hatin 20 se puede referir« aque del que te tas ee mente antes en el Génest, puesto gue deeds el es, up bernculo ono», Ademis,en 2 Samuel, 7,10 s lees pare fice "y 20, 1 Peralipomcnes Ty, nae inet Skeet pear ee tte mk tts aoe ile ‘ompleamente lob con solo ier eats captions =P ™ SE bt Que’ ese tert nose eehere a cits Geto, dito. de BE Sa Jefe eno, ola pt cos ls misma cco, sino ambidn por lacedad del nies feds Ee, Gabe enon dh on 2 she ae fede hacer un cileulo a paris de su hints pce” feo, por Génein 2, v. Blinn conta gee fade ee Sic dae as ates Js coe 4 Labdo, 7 ose, en sani, tore Das, eng cutnde fu eid, ens en oe TT eee? Joa seat ate ite ee coe ut fen Ue cath ausencia tan prolongs de Judd Se tne Ipar saes de er end out, snp hagas SG FMBE, Yes mth olctos gue spurs dela aniseed 3 20 Capitlo 1X en que José fue levado a Egipso basta aquel en que el putiarea Jacob parté para all con toda su familia, no Podemos contat mis de veinidés aos. En eect, cuando José fe vendido por sus hermanos, tenia dicate aos 4, coando el faradn To mands llamar de Ta psi, tenia teint; si les afadimos siete afos de fextlidad 'y dos ée humbled fos, Ahora bin adie puede concebie gue en este expacio de tempo hayan ‘sucedido tantas cosas, 2 saber: que Jud bays tenide de la nica mujer, que entonces tomara, tres hijo, Uno tras oto; gue el mayor de ellos, cuando crey tenet edad pata ello, fomara a Tamar por esposn y que sno muri, ef segundo contraera matsimonio con ella, cual_motis tambien; 9. que, después de todo eso, eh rnismo Judé tuvierarelaciones eon su quera Tama, in saber gue lo era, de la que tuvo dos hij de ‘un solo parto, y que, uno de ellos legate a ser_padre dent el period de tiempo sefalado. Dado, pues, que todos estos heches no se pucden referir al tiempo de que se habla en el Gener, hay que refeilos necesariamente 4 orto, del que se etatabs inmediatamente antes en 0 libro, Por eonsiguiente, Esdras se limit6 a transerbit cesta historia y la insert6 en el Génesis sin examinara ‘ero hay que confesar que, no silo este eaptulo, sino toda Ta historia de José y de Jacob ha sido tomade y transcrita de diverss historiadores:;tan poco coherent In vemost Géness, 47 cuenta, en efecto, que Jacob tenis 130 afios, cuando José le llevé al farm para. que Ie saludara por primera vez. Si sustraemos los 22 aos que Jocab até apenado por la ausencia de José, los 17 que ienta José cuando fae vendido, y fnalmente Tos 7 que Siri6'por Raquel, se comprobard que era de edad muy _frseamente de 84 aon cuando tom6 ot esposs a Lia; que, por el conraio, Dina apenas te + cuando fue viola por Siquem; que Simedn Lo que algunos piensn: que Jacob pass ocho odie aon ps peeprnacign, etre din y Bee, hudle 2 nee ‘hd sen echo ain'ofender «Ibn: Ext, cs no so por a fescoy ue sin daca Te impulaba, deer + sor pdier, de hd a tedacia del Pentteoo, et a y Levf apenas tenfan doce y once afos, cuando saquearon toda aquella ciudad y pasaron a cuchillo a todos sus ciudedanos. Mas no es necesario recoger aqui todos los detalles del Penteteuco, Basta fijarse un poco en que, en estos cinco libros, se lo describe todo desordenamente, mez- dlando los preceptos con las historias, que no se tiene en cuenta ta diversidad de tiempo y que una y la misma str se fei con frecuencia, alguna ve, con diver enclas, para reconocer sin. dificaltad que odor eros textos fueron recogidos y almacensdos sin orden, con Ia intencién de examinarlos més ficilmente después y ponerlos en orden. 'Y esto no vale sélo para lo que se dice en estos cinco libros; ya que las demés historias, contenidas en los otros 2° siete libros y que llegan hasta la destruccién de la ciudad, fueron coleccionadas de Ia misma forma, Cuslquiera ve, ‘may avanzada, sino umbién y principalmente «fin de cumplir lvote que habla hecho, cuando Rule de su hermang (ver Ge heft, 28010 y 31, 13-9 33,1), se apresur6 canto pode, Yam bien’ Dios Te inaté 8 que lo hicera (Geen, 3h, Sy 13) y le Prometé aurti para que guia hacia’ pact May, 3 Etat paren onjeturss mis blen que razon concedanos, gue Ith empleo dir aso nut mu tauren fe corto camino, levado por un ado peor que el de Uses [incon no ae dnp ave Benimin nae cl ho, a le eta_petepsnaton, cs deci, sepin Ta epiiin y hips feoirra, cuando José tenia quince 0 diets aos, tion o fifo Ea Seco, Jarob Se depidié de Laban cuando Tone tent St aes Pat pe de to Ye J ts fo, cn que el pacfates (ace) se (Ue a gio, no, van as 2° Se, cals Kenee provose on ee whine’ pia, Bo sropolen,Hejaia c S ino ment, der, cand fg foe a Epipro, tenly Jo. mis,veintres 0 viet aos, ¥ const qu, a tan joven edad, yn tea nicoe (ver Gene, 45, 21 campitse con Nuleras, 26, 3840 9 con T Porlipd- menor, Is). Em efecto, Bela ‘pripopnito” de Denia, I tenido dos hijo Arde y Naan Abora ian, esto no c ‘is gio. que el atinmar que, Dina fore vlads ey scte Aes y lo damés gue Remon deductdo del, dearollo de esta tora. ‘De donde" resis lao. que. lor hombres snexpers, ‘anda intetan deskacer ‘un nude, hacen ctson y complcan 9 foredan mar la cose 22 CCaprato IX por ejemplo, que a partir de Jueves, 2, 6 se cita un huevo historiador (el cual también escibié las gestas de Josué) y se transeriben simplemente sus palabras Nuestro historiador, en efecto, conté en el tltimo capi: tulo de Josué que éte murié’y fue sepultado; y en el primer capitulo de Jueces prometié relatar lo que acon leci6 después de su muerte: si tuviera esto en cuenta y uisiera seguir el hilo de su historia, hubiera podido enlazar con lo anterior lo que comienza a conter ahora acerea del mismo Josué *, Y asi también los dos captulos de I Samuel, 17-18 son’ de un historiador distinto, ya gue pensaba que la causa de que David comenzara a ve frecuentar la corte de Sail, era muy distinta de la que sce on I Somil, 16, Pes no el cone = che gui, que David fue ‘a Sail, porque éste le Tlams sic suiendo el consejo de sus esclavos; sino que, habicndole ccviado casualmente su padre a ver a sus hermanos al campamento, se dio a conocer: Sail con ocasidn de si victoria sobre el filsteo Golia, y fe retenido en la corte, Sospecho que sucede algo parecido con el capitulo. 26 aan del mismo libro, a saber, que el historiador parece con. segin la opinid de oto, la misma historia que en el cap. 24, ero dejemos esto y pasemos a examinar el cémputo de los afios. En I Reyes, 6 se dice que Salomén edifics el templo en el afto 480 después de la silida de Egipto; y, sin embargo, de los mismos relates deducimos. un ‘nimeto mucho mayor. En efecto Es dece, en téminos y orden dlstintor de lor gue tienen cen'el libro de Josue 2 Hast aqu, Spinaea ha descobieto en el Pentateuco y en xs hte chee pee (uly amar, Jaca y Jove, tora de Josué ¥ de Soe) Aho pst 1 rami edo gel de oh a Paie tabe ese a sala de Egipy (ea. 1200 aC) hasta a dexraceon "Jer por Naburoconsoe (387°), La tedacin del Pentacuco, ete 2 Moisés goberné al pueblo en el desierto ... 40 afos Segin Ia opinién de Josefo y de otros, no Cortesponden a Josué, que vivis ciento diez ios, més que 26 » Gusin Risataim dominé sobre el’ pueblo Bs Otoniel, hijo de Kenaz juzgs * a 40 3° Rabi Ben Gerson y otos creen que esos cuenta for se, sean la Esrtra, pasaon on ibetad,comicnsay con it mci de Josué yu, por tanto, van incidence let pho aos ateriors, dutante lor cule eatuvo a eb ox ‘ie » Custn Rist, y que tambiga foe delgeno nto signcy te.hay que incline les echenta aos que fron eas ha OBE Sop Ses de fe cad hy fu inl en agus que, sept testimonl dei Bogen non ep fiberad: Pero, amo le Exaiten covmers ele ‘er cudnor aos pasafon los, ebreos en) Sclaveed ea tan Herd, como Jueces, 2,18 dice expcsmente poses IRs de Toe oct, siempre les thacharon bles i eae evils evidene gue este rahi, hombie. Seeding 4% ei los dem ge sgn ut huclirds et (orrigen que exican le Face, ‘esaler se Bejan “dficltades, “hacen uo eames tee ee 5° Ge compte ume de ovate fa Bestar oan ‘falar mis que fos peiodoe de Estado jlo; pete nee TS it on gcmputo gc lon tar de arte y ats tudes, por ser Epocs infuses y como, interop. Bl i Er fe pt hen Ie eo" los shor dev cadavitud ele reset fue Loe ator de dean peg getline este tee Soest at Bt Le SAA HG ethan 9 sels do, Suis ater pe RS Sees SS ASEM at Span mote 3 Lev ben. Gerson (1288-1348, edlebre por su obra: Let sport et Sen ice pen Seg ie Heh) SON Te pts ee te oa Capftlo 1X Eglén, rey de Moab, reind sobre el pueblo. 18 » ‘Aed y Samgar lo juagaron 80 > Jabin, rey de Canaén, volvié @ dominar so bre el pueblo 20 » EI pueblo estuva en par después 40 > Estuvo después en poder de los madianitas. 7» En tiempo de Gededn vivie en libertad... 40» Bajo el dominio’ de Abimelec 3 > Tola, hijo de Pua, juzgs Bos Jair 2s ET pueblo estuvo de nuevo bajo el poder de los filisteos y de los ammonitas 18» Jefe jugs 6» ‘Abasén, el Belemita : Ts Elin, el sebulomita 10» Abd el piatnita ss 8 E| pueblo valvid a estar bajo el pader de los filisteos 40» Sans6n_juzgs * 20» uma, de 480 aos, 4 aor del teinado de Salomén, 70 ace de ini Dei 4 a tenon fs dest, rd gu Dov acs 21a 958" denpcs del paso del Jory, pot fam, cr neces ave so padre, ro sbuci, ro, Sanbucia yay tutraboclohayen efigendrado ij, cuando! cada tno de Hot tenan 90° ay de cad ‘Cake daar estos vente afor se deben sumar Jor delivered 0 exdn comprendidor ey or custents ave inne ‘facamene preceden'y durante los cuales el bio ssuvo ba yo de To flsteas, Conleso questo ln me parece mis ferenimd_y que ois cele que fw febreosecobraan 3 Tibead' cuando. fos ms Geinepsls de les lc perceen {ar Be hae oe som ce vt ao de sins agus gue drd el yup ister Snicamete oraoe Santon race derpuds ae on lites hablan some SSIS ebreos"Apare de Que cel Tratado ae Sabedo mex ona cleo libro de Jerulén en el que. se dice que’ Snain Frans! pueblo cnrentsaflor. ero nse wits so de oot 5 Texto erisinal de la vers frances de Sait Glin. La pot laine dice simplemente: Samson nats ext postqua ph Tac hebasoe abeperante, Cabe dude Ia ote feancce ade algo incluso si ex corecs, ya que slo. parece exponer dot La redaceign del Penateco, et 245 Heli 40» EI pueblo’ estuvo otra vez bajo el dominio » de los filisteos, antes de ser liberado. por Samuel 20» David eind 40» Salomén, antes de ‘edifiar’ el Templo 45 Sumados todos estos afios, dan en total... 580» A esa cantided hay que afiadirle, ademés, los de aguella época en que, tras la muerte de Josué, el Estado de los hebreos vivis préspero, hasta’ que fue sometido por Cusin Risataim, Y pienso que su niimero fue elevado, puesto que no me. puedo convencer de ‘que, inmediatamente después de Ja muerte de Josué, Perecieran en un instante todos los que habian visto {us portentos; ni que sus sucesores prescindieran, en un abrir y cerrar de ojos, de las leyes y eayeran de Ta st prema virtud a la infima maldad y dejader, ni, en fin, que Cusén Risataim los sometiera en un dicho y hecho Por el contrario, como todos estos hechos casi exigen tada uno la vids de un hombre", no eabe duda que 4a Escriura, en Jueces. 2, 7, 9-10, rexumis las historias de muchos ‘aos, cuyo conténide asd en silencio. Hay gue afadic, por otra parte, los aftr durante los cuales fue juez Samuel, y cuyo timero no consta en la Es A lo anterior hay que afadit también los afos del teinado de Sail, que he omitide en el edmputo anterior, porque no esti sulicientemente claro por. su historia ‘udntos aiios reind, Es cierto que en I Savmuel, 13, 1 se dice que reiné dos aos; pero, aparte de que exe {Bicones Ta libertad de lo juin se insta com ta muerte de rsdn te jung al pocblo dutante caren oy Stee smsenigo,contene ung ets al compat blca {seen oy 5 Tadijuamos gue, desde Costin Rats hasta Saba, el qpute ext tomas. de Juecen, 13 SITET texto latino die acter free, Revs traduce apoco smenos que un siglow y Vargis/ Zara scerca den sgl eneron, 5 (09) a Cito 1 texto esd corto, por fs mmm historia coegimos un nuimero de aos mis elevado, Que el texto este cor fade, o,paede dulaclo adie ue, haya ade, S6lo' desde Ia puerta, Ia lengua hebrens Comiense en elect: (un) atom Sasl, cud ren 9rd inane dos atos sobre Tiracl;Quién 0 ve, dio Yo, due se ba omitide el nimero de anos que tela Sal undo aeanas el poder real? En cuanp que de i historia misma se deduzn un nimero, mayor de afos, no ero tampoce. ue nade to pongs en dua, De be Sho, en I Samuel, 27, 7 40 dice que David petmancess diarate un ao ycuro meses en os isto, done fl bendy de Sl exept sucedet, sgn este cémputo, en el pac deo ineses, cosa qe ne cea que’ sais admit Joo a menos, al final. dst libro sexta de las Anigaedade, tottge aa el texto: Sal vein, pues, die aos en wide ovide Samuel dor ator despuds desu muerte, Ms ei, toda cata Historia del caps 13 no eset cabelas Ae acuerdo eon cuanto precede. Al final del cptalo Vit sz die gue los fists tan derrtndosfasron por lot febrecs, gos, en via de Sami, no se atevcton cruzar a fromera de Issel, aga en cambio, se dice Sue (en vida de Samuel) Tos hebreor fueron invades ot fos flstos, los cokes Tes ablan redid tal tus Seta pobrez, quent tenfan armas con. que poder defendrse de ellos ni edior pas Tabara. Sudata tint, si me empeara en con todas ets historia ue e hallan en este primer libro de Some, de suerte Ae parcier gus tod fron reco ordnadas Dot n-mismo historador. Pero vuclvo a mi tema, Lt fonelusin es que al computa terior hay que afadie Tos aos del eeinado de Sal imputo precedente hay que afar, Finalmente, a de los brews, porque no constan ser rsa Ex. Quito dec ue to me cma fn qué impo sicedi lo que se narta‘desde Jueces 1? sta el fina del hbo. a rlacin dal Penatenso, et 2 Por todas estas razones se sigue, pues, clarisima. nente, que ni consta pot los mismos relatos el verde ro cémputo de los afios, ni concuerdan los diversos relatos en toro a uno solo, sino que hay que suponer gue son muy diferentes; y, por tanto, hay que reconocet ‘que estas distintas historias fueron recogidas de distin. Br eseritores y que todavia no han sido ondenadas ni Tampoco parece que fuera menor la discrepancia, en ‘wanto al eémputo de los ais en los libros de las, Crd. wicas de los reyes de Judd y en los libros de las, Crént tas de los reyes de Israel. Efectivamente, en las Crdnicas de lor reyes de Israel se decia que Joram, hijo de Ajab, habia comenzado a reinar el afo segundo del reinado de Joram, hijo de Josafat (ver 2 Reyes, 1, 17), En cam bio, en las Crénicas de los reyes de Judd se decta que Joram, hijo de Josefat, habla comenzado a reinat el fo quinto del teinado de Joram, hijo de Ajab (ver 7, 8 16), Y, si alguien quiere, ademis, comparar Tas historias del libro de los Parelipémenos con las de los libros de los Reyes, encontraré muchas discrepancias , que no es necesatio.recoger aqui y menos todavia las lucubraciones con que los autores se esfucr- tan por conciliar dichas historias. Claro que Jos rabinos deliran completamente; y los comentaritas que he Iedo, sven, fanascan e ichso forrompen de raiz [a misma lengua, Coando, por ejem- plo, en 2 Paralipdmenos se dice que Ocosias tenia cua tenta y dos atos cuando comensd a reinar™, se imagi- tan algunos que estos afios comienzan con el reinado Ge Omté y no en el necimiento de Ocozlas, Desde luego, si pudieran probar que la intencién del autor de los Peralipémenos fue éa, yo no dudarla en afitmar que no sibia hablar, Siguiendo ese método, inventan otras muchas cosas que, de ser verdaderas, diefa sin re- servas que los antiguos'hebreos habrian ignorado tanto 2 Parlipimenos, 22, 2 28 Capteto 1x su lengun como toda notma de naraién, y 10 adic fale ni noma gig acne Big fo ean ee 1091 Ys si alguien pina que yo hablo aqui demasiado en general y sin fundamento sticieme, le ruego que haga Io sipviente que nos mueste en ests history un orden detminado, “que. pudleran imitrlo si randes len tos histradores en sue cronologas; qe al demo due se esfuera en interpreta y conti ess hist, serve sus consireciones mols de hable, de dit poner y ensamblat las orciones, los expigue ve form fm est gue tbr oso pos na ps8 ule To ope, le estetbareimelatmene mano y"serd pore mi cl gran Apolo, Pues contin gus, undue To he buseado Tigo tempo, jams be po v0 digo Conseguie nade similar. atin puedo afd due ¥0 90 eserbo nade agol que no haya media. lgn Yr rateradamente j gue, pese haber sid imbuido dese mi ity en las opiniones cotientesaceren de Escrivra, po he podido menos, finsiment, de adn Jo-gue acabo de dock. Pero no hay por qué entetent Iangamente aller ‘con exto'y proponetie ne tae itelable Er, sin embargo, nectar planter l po bf fin ge Gud isco pean, sce ern a eon Tgn |” ™ PP ues debo suber lo que acabo de d= que exos libros ng faeron soardadot, por quienes ov rein, con la dligencia ‘sufciente’ para ‘gue no e slat a errores en ellos, Los escribas mas antiuos_sefalaron, fn efecto, varias lctusas duos yy ademde" lguoe Drsjes recorades,aunqae 10 tos‘ eos fala ton tan importantes que desconciertan al lector, no eato en ell creo, més bien, que son de esina teevuneln a imenos para quienes Teen la Escttua con expt un Por Yo dems, orsign ls palabras de ba Escrisre mis que tas expiean 1a redaccdn del Penateuco, et 49 tno Hel. Une com pedo afar con cee, ane ted de lectures sobee tomes moras, que, puiean Felon onion 0 dans ero la mayor parte de los intérpetes no admiten siquietn que se haya flrado algin defect en los otros temas, sino que defenden que Dios ha conservado to doe Ke sapsadoe Libros con une providence. sngulr En cvaoto.a las diversas Iceuras, dives que ton igno de profurcizinos. mistedog; 7 fo caso pecteaten ts pecto.a los asteriscos, de foe que existen 28 en medio 30 fe pirrafo, e incluso ereen. que se esconden grandes tecetos en los rasgor de las ets, La verdad x que dkecaneose st tod cxto lo han dicho por veosial 0 por devocion de vieja, Una cosa sé, al ienos: que to he leldo en ellos nada que recorara la cienca del treano, sno ‘an s6lo pensemientos. pueriles. He, lefdo tambien e incluso he conocido a algungseabalsas™, aft 04) CRpade +e roms pao ems he pad aie Tn euanto a que se hayan deslizdo, como hemos di- cho, eratas en oe textos, ereo que nadie de sano ico fo pueda dudar, si lee aquel texto de Sail, que ya he tos citado (I Semuel, 13, 1), asf como 2 Sanmel, 6, 2, tue dice: 7 se levantd Did y fue, junto con todos tos due le acompataban del pueblo de Jud, para tracr de 5 cere de Diow. Tarpoco hay adie que 0 ven egal (que se ba omitido ef lugar a donde iban y de donde = se refi clarmente a Ieeras y personas cono: aids, One de Eas pore scr 0 macsto (7) Menaich ben foal Gatien) aster de Erperene de"Toral (Amster, 160), aoe poi’ nu bibincn. La Cabal pod sere tonocda for na oben ue Al tenia de Joweph del Medigo, Cllectene, de. aplans ef magna oper Abcondtoram sapien ‘ec, Bl GE par Sn recicaes ediciones del Seley Ge Zohar! o por Ie durin ebres_ Is cbr, de Abraham Alonso, Heres Fuerte del ceo y Case de Dios hac por lage Abend (1659) fe KO, Metra (an. 105), pp. 625 (69); Dujorne. (nh ‘aero 33), I, 1488. 230 Caleta traetian el arca, a saber, Quitiat Jeatim *, Ni podemos ‘egar que 2 Samuel, 13, 37 estd trastocado y ‘cortado, ues dice: y Absalin buyd y fue a Talmai, Bio de Aniud, rey'de Gesur, y lloré a sa bijo todos los dia, 4 Absalén buys y fue a Gesur 9 estuva alt tres wios *™, 1 Sé que hace tieipo yo habia tomado nota de ites co: sas similares, pero no las recuerdo abora, En cuanto a que las notas marginales, que surgen @ «ada paso en los eddies hebreos, eran lecturas dudosss, tampoco Jo puede dudar nadie que se fije en que la ‘mayor parte de ellas surgieron de la. gran semejanza que existe entre las letras hebreas, por ejemplo, entre la haf y Ia bet, entce la yod y la vu, entre la délet y la res, etc. Por ejemplo, en 2 Samuel, 5, 24 estd escitor yen el (tiempo) en que oigas; y en su’ margen se dice: 2 cuando oigas. Y en Jueces, 21, 22: y cuando sus padres 0 hermanos vengan en muititud (es decir, muchas veces) 4 nosotros, etc.; al margen se dice: a ‘guerellarse (en vez de en ‘multitud). Muchisimas lecturas dudosas han {3 Quint Jeni se a también Bas! Jadd,y Kimhi®® y es iensan que Baal Ju, que yo taut aul dl pueblo de Judes hombre de tna ciudad pero we tauiocan, fae ‘ety lr “Ades, i's compara ee texto de Sa Soh Gh de't Pelion, se werd que David so se leant ad. eB, so que fur alle Yr dl sutoe de 2 Semel ae proven indi,’ a menes dl lupe de donde Dwid Ieee nb on renee cn bere, debra haber cho.» se evad'y tated Diid een derde Bel Juda, 9 te lens de alte eee We Bion 1 ge nt 2 cnet hance io com sigue: y Absa busy serous nia e olsen, Bho de mid ey de" Get donde pee res em David tard eu bio ade ef tompo aut ta on Cont Bd Ht co fo que se dice Interpreter ysl to puede roman a ‘esac ea ia expan de in xcia y rstcar dec fore, teat Gis Se, cng ue gartomper is Ecrture y dae como aun een deere ss {stan come ae aura: (it nee sla cute lain) 2 David Kimi (11601233) ers conocido de Spinoza por sus ‘comentarios Bblicos, tnciudor emis Biblia de Bown UiS8e 1425) aye caine Veneta Tet9), 2 vol, pon ca be a redacién dl Pentateuco, ee 21 surgido, ademés, de las lamadas letras quiescentes, ya gue, como su pronunciacién no se percibe las mis de lis veces, se toma una por otre indistintamente. Por sjemplo, en Levitco, 25, 30 el texto escrito es: y que: dard confirmada la posesion de la casa que esté én ume iuded que no tiene muros; en cambio, al matgen se tice: gue tiene muros™ ‘Aunque esto resulta bastante clato por si mismo, con testo gustoso a los argumentos de algunos fariseos, con . Jos que intentan probar que las notar margineles fueron siadidas 0 sugeridas por los mismos escritores de los » Libros Sapado finde ela algin mister. I pri mer argumento, para mi poco convincente, lo toman de |e forma usual de leer las Escrituras: si estas notas fueron afadidas a causa de la diversidad de lecturas, ‘ntge las cuales no pudo decidit la posteridad, cpor ‘qué, preguntan, se ha impuesta Ia costumbre de con servat en todas partes el sentido marginal? Seoirimernan ick Sr Cl Jeremias, 43, 1 ls cs Ur del A, Testament » ides, ete; como si djrs que las palabras de Eze feel cue sta ahora haba copado, estaban en cone- Misc cuss que le hablan sido revladas al mismo ica anes de cote fo sina, Por ots pare, Joselo Bena (lmighedades, LX, cap. 7) que Ezequiel’ predjo fee Sedeis 0 vera Biloia; sin embargo, en ol Bro que de A tenemos (Ezequiel, 17), se lee, pot a fentcio, que Sedecas seria levado|cautvo a Babi ia De Oscar no podemos decir con cetera que haya eto is de To gue se contene en el Ho! gue Hevea nb. Me seeds i embae,a0e m Simi costs de un ection que, sein SU propio fEtimono, profeied durante mis de ockenta y cur iow Uns cosa, al tos, sabemes en general, que los Settee de estos libros no reoplaon todas las pro it 0 se prof, ir vd as we hoy tenemos, De aucllos profetas, pot siemplo, i profetizaron durante cl senado de Manasés y que Ve mencionan, en términos generales, en 2 Paralipéme- 18.9, no. poseemor absolutamente ni 1 profes ni armpoeo poseemos todas Tas profecias Teror doce profeas del canon actual. Y asf, de Jonds fdo fueron fecopidas. lis profecas sabre Tos ninvitas, endo ast que también profeia6 a los isracias (véase thre esto 2 Reyes, 14, 29). Sobre el libvo de Job y sobre el mismo Job se ha 1 ictido mucho ent los escrivores,Algonos piensin the lo cscribié Moise y que toda la historia no es mis {BE tne puribola Ast fo Tecopen algunos vabinos en el 1s, 33, 10 Por qe, nate bubira oid soperar que lx pote ‘eet contains i pest Oe Jeena, cams to srs Rt” Phan sopcindo do. a Sie Sis Rei Ge “anos habla” preibo a a 2 Los pss dn sn: Erp, 7, 123; Jem 34.35 see a Ete aS Tae Benn, Sinn, eh Sls & Bett pt Uke, a de fee foe a into x Talmud, por cuya opin, se incina MaimSnides en 58 libro Gule de perpleos. Otror creyeron ue ls hit tori es verladers, y algunos de éstos son los que pen Saron gue este Job eid en tiempo de Jacob ye to is, Dina, por esposa, En cambio, Ibn Eze, Sus comentarios sobre este libro, afirma, tomo ya hes dicho antes, ue fae tradocido de ocr Tengu a heb desearfa que nos To probera con mis eaidad, porge de af podriamos coneluir que también los gees to x viewn libros stgrados. Yo dejo, pues, el asuto en soy penso, aunque supengo que Job fe ‘un hombre gen ¥- de gran fortaleza de dnimo) al gue primero le fueron das cosas bien, después le fue la fortana adversay fn mente foe muy fli, poesto que Ezequiel 14, 14 fo menciona ente otros. Creo. goe est fortuna fctonte ¥ esa constancia de imo dion ocssn a machen de Aiscuir sobre Ia providencia divina o la dieron, al ne fos, al autor de est libro pra que redactara el Pes tant su contenido camo a0 estilo parecen propa, no de-un hombre que se revuelve miseramente ene cenizas, sino de alguien que media tranquilamente en tun muico. Bn este sentido estaria de acuerdo con Ton Eze gue te io foe tad ote lng, v que parece imitar Ia poesia de loe gentiles, puesto Qe padre de los Dioses ‘canvoca dow veces $0 eons, ¥ Momo, que tecibe agut el nombre de Stands, ca Sura con toda Hibertad los dchos de Dios, ete Eso, fin embargo, son metas conjetoras sin suficente fun. damento ™ ~ Paso al libro. de Daniel. Desde el capttlo 8, contene sin dda los dichos del mismo Daniel, Pero'no sé de = Gala de perseos, UL 22, po 431, fe Bate, 13 4 inchido eno alm Bebldnice aon Ge ama. op ail, a a9 Ee, 20/32 wy +. (profes pagincr) Ep. 7 (carta de Oldenburg) 26 (oto, "hecho dite por Lacano en at obra La siles ge lor dies. Spars potels sus Dion relect, Lyon, 1635/05 Job, 1, Giz;'2, 1 Gor hon de ow dies) Tratado Baba Lew orn on de A, Testament ws inde fern tat os ste pine cpio tomo, a excepcén del primero, fueron excite primero én aide, podemos tospechar ge fueron tomador de its Cronologie eldest. S esto os costars con cate, Sera un testimonto eapléndie por el qos se demos tin que Ia Escriturn slo essagradn en cuanto que Por 58 medio entendemos Is cosa en ella expresadae no tn ‘unto entendemor lt palabras oe lengua y fas tracones gue las slgnficans y que, ademds, fos ibros heen y aa Sut fron alee Saprados, sin que importe en que lengia 9 Por gue na {iin foeron ceriton Pero, al menos, podemos seat Aue ess captlos fueron ests en cldeo'y ue, 10 ebstane, son tan sagradoe como el esto de ls sta don Libros EI primer libro de Esdras estéconectado con l iro de Daniel ‘de tal forma que es Ciel reconocer ut ex al mimo exciton, que continda narrndo Ta historia de fos juios desde la primera ceutivded INo dado que al libro de Daniel vaunido cl de Ester, 2 ae la eascin con que comiema, no e puede ee ita ningin otro, Peto‘no hay que crest que sea el rao que exeibié Mardoquco, esto que en 9, 2022 fs oto el que cuenta que Mardoquee csisis cartas y xpone su contenido, Por ott pare, en 9, 31 dice que ln'rcina Ester estabieclé, mediante ‘on edico, todo To onceriente sla festa ‘dels. Suetes (Puri) 7 que cae edicto fue exit en el libro, ex deci (en ol setido lchreo del texto}, em el bro que en agus sempo (en el que esto fue eseio) ete de todos conccdo, ahora bien, todo el mundo tiene que reconccer con Ibn Bara gue ese libro, pereié.jmto’ con otos. Finalmente, el Nroriador relaciona los deme heches de, Mardoquso een Crier de longs de ert. No be dds, pues, que también este bro foc extico por ism istoriador que nad ia historia de Daniel y de Cle, Enter, 10, 23, 6 ce Capa X Eads, Y Jo mio bay que dei dl ieo ee ya que se llama 2 Esdras, ode isa, pes oe cro Suro Une, a Danie, Entec Eser'y Nesemfa, Taeron cto oot tn lider. Ques aga isa cae alge pundo tips, No cbeanes Shs frelbie pe diode Legh debe uses tetas ee hapetl Bone « ost tat tea ea sole sopé qu cal raleas ay aot taal gees piece © pce nfl tte aes del ae ‘como sus reyes en el primer Templo, escribas o historiégrafos que iban es- Eiblendo or ances conch las jeden Best wanes enor Hcy eet Boge oho de Ia Genioger aia ve la orca pete roma do psy ida Sl po empl clan, po pis vercn a ib de Reb tw mie 12, 31 deluee en T Nesey, Lea Va duda que éste es el libro (ver Ester, 9, 31) del que aca tos de fla en env ain soaps Pee Ge En yy ochon E Naroeuon 9 cps a Ibn Ezra, hemos dicho que desapareci6. Parece, pues, tue fe de wie hag te Sonde trove Pt Fina tle cs outa gue ne cntnes ab ca Tktor sador Poet ae'nf'so neacor ei sees ot tenor nce Se que cus can faa aa os autoridad, - alee ctr lbte no futon ects i por Exes pyr Nem dc org en Nebemia, oe pecongs i gees Ae yeaa ee Seka ht fda Rhos Gate fae me omic Bape ew a ae Ma te rn es ge ei ih ie OS Se a at gee haa ode Beil a Soci Sheree Pes EMSS Bsa ee ote libros del A. Testamento 281 fice y se entrevists con Alejandro Magno, cuando ya tai tenia sometido el imperio persa (ver Josefo, Anti- plededes, IL, 8), 0, como dice el judio Filén en ef Libro fe lor tiempos, el sexta y ‘ltimo pontifice bajo los per- as, Adin més, en el mismo capitulo de Nebemias, 12, 22, se indica claremente lo que acabamos de, deci: los levitas, dice el historiador, de la época de Eliasib, Joyade, Jojenin®® y Jadia fueron inscritos sobre* el tendo de Dario, el pera deci, ene colo Yino creo yo que nadie piense que Esdras,** 0 Nebe-” imias legaron a tal edad, como para habeflsobrevivido 4 catorce reyes persas. Efectivamente, Ciro fue eri tnero. que dio. permiso a los judios para reedificar el ‘Templo, y desde aquella fecha hasta Dario, decimocuarto 20 y iltimo rey de Persia, se ealculan més’ de doscientos TA manos que la palabra, del texto sgnifique mds alld de (alr), Se tenatde tn ertor el copia, que esd a (sobre), (vet de ad (basta). : ices Mee te del primer sumo, pontfice, José ver dear, 7, 1'y 1 Porlipomenor, 6, 1213) y foe de Babilonia + Seika opto con Zorobabel (Wer Nebemis, 121) Peto pe Kee, es que los asuncos jalos tian tal se die EEvadevo 4 Babilonia, cosa que también hicieron tos (como eae Neb 3h permanente betes xan eave, eno oe hase LG Nebel for con Zorobabel a Jeralen tne de Cio (ver Bidra, 2, 29. @ y compress com Nebe Shar be 2 id, 0), oes ot imtzpetes ao fsican con ni Finca! su trachea de Adribate por embario, mientras fem gore cin ao i a i eer eben Rese paici, ses imponign nuevos pombses Ys SESE ie ameba Butear 2 Zoeobibel Sexbaror (ver, Danie Pe Medea TB y Bla) 9 4 Nebemls, Asrhata Por ra $a elicit salad" como pela gobernador pret Sete (oer Neorg 3 14-12, 20) Be ci, pew “que farts on oe papi) cape Halon, Abeba Ck Pe ‘ipomenss, 4, 3 8), Haeés (Nehems, 10, 2), et 0 Libro apberf, dele Spinoza sendsta noticia a ces Aris de Ros Cuprenott 229) “iS dot por unm ‘eats, Spineas esribe «Jonstaioe, cuando lot textorbilices deen” «Jojanton 268 Capito X Por cansiguiente, yo no dudo que estos libros fueron eseritos mucho despues de que Judas. Macabeo rest Bi’ te del enol, el mtv To ave re aquellas fechas algunos. malévolos, pertenecienes ‘in ditde « ln secta de los saduceos, editaban alos Tibor Se Dil de Bara de Every. ky tion Cue yo sepa, nunca eceptaron aqucllos Ube. ¥, aun Gh el lamedo euaro bro de Esdras se cucntan cera Hotes, as ambin leas en ef Tan, no por so hay que atibuitlos «lov faiseos; ya que, @ excepeiga de los mis estpidos, al uno de ellos dd de que tales fabolas fueron afadides por algin. bromists, "hasta 4» creo yo que algunos lo hicieron: para hacer rdiclas ¢ fos ojos de todos las tradiciones de los fariseos. O quid al motivo de que fueran copiador”y" publicados en quella epoca, fue mostrar al pueblo gue la profecat 4: Daniel se habian cumplido y confer de este modo al pueblo en la reign, a fin de que no desconisen, voy en medio de tantas calamidades, de tempos mejores de Ia salvacion future Aunque estos libros son tan recientes y nuevos, se deslizaron en ellos, no obstante, muchas erratas, debi- dda, segiin creo, ala prisa de los copistas. Pues también fen tos, como en los demés, se encuentran bastantes rnotas marginales de las que hemos tratado en el caph- tulo precedente, y algunos pasajes, ademas, que no ad miten més excusa que la priss, como enseguida probaré Pero antes quiero sefalar, respecto a las lecturas margi- rales de estos libros, que, si hay que conceder a los fatiseos que son tan’ antiguas como los mismos escti- totes de dichos libros, entonces hay que decir necess- ww riamente que esos escritores, si acaso fueron varios, le indicaron, porque comprobaron que las cronologias, de donde las tomaron, no estaban redactadas con el debido rigor; y que, aunque algunas errates estaban claras, no Che 150/12 os Los otoe libor del A, Testamento 269 se atevieron, sin embargo, a corregir los exeritos de sus Aepasades, ‘Pero no ex necesari que welva a Uatar extensamente aqui de este tema™ aso, puss, #sefialaraquelaserratas que no se hallan anotadas’ al margen. No sé cuintas digs que se han deslizado en Esdras, 2, Bn efecto, nel versculo 64 se recoge la suma total de cuantos se envimeran por repa rado-2 lo largo de todo el capitol, v se dice que ae Giende a: 42.360. Sin embargo, si se suman las cantida des paciales, no ascienden mis que a 29.818. Agu! ay, Pues, un error, ya sea en Ta suma total, ye cn las par: 22 fiales. Ahora bien, parece que hay que’ admitie que la suma toral se da coteectamente, poraue todo el mundo Ja retovo sin duda en la memoria, por sratase de algo memorable; mas no as las sumas paciales, De ah que, si se desizara un error en la uma total, todo el mundo fo descubritia al momento y seria fcilmente coregido Y esto se confirma plenamente por Nebemia, 7, donde se tanseribe este captulo de Erdrar (llamado fa carta de la genealogia, tal como se dice expresamente en 7,5 la suma total coincide exaetamente con la del libro ‘de Endras; en cambio las parcales son muy distntas, puesto gue unas son mayores y ottas menores que en Este cen en total 31.089. No eabe dada, pues, de que se 0 ha deslizado varias erat en as suman paciales, tanto del libro de Esdrar como. del de Neberat. Los comentarstas, sin embargo, que intentan conc liar estas conteadieciones. manifests, inventan cuanto pueden, cada cual segin le fuerza del’ propio ingenio ™ Yash al tiempo que adoran las letras les palabras de Ja Escritura, no hacen otra cosa, segin ya antes hemos sefalado, que exponer los ‘sritores de los. sagrados Tso a Sorc, nae mo ates la sue 9 sabian hablar i poner en orden lo. que iban a Mie nah no Ince soo ensonbretr Is deeded fa 7B Bewtsino resumen, de lo dicho: pp. 13641 Gis supe pp B34) 5135 (obi), pp 136/28 a, (ae seo); B10, bow 170. 270 Capfelo Escritura; ya que, si a cada uno estuviera permitido inerpretar las Escrituras 4s guiss, no habria una sol oracén de cuyo verdadero sentido no pudigrimos duder to tengo por qué detenerme mas tiempo eo ere Pes estoy convencdo de que, st algin historader ng sieraimitar evans lcencias permiten estos interes alos escrvores ‘de lor saprados Libros por deseeon ellos mismes los raicalzaran de miles formas, Yo Piensan que es blasfemo quien dice que Is Eeentan La Ts ran sinsgogs no rove sus comienos sia gue Asin quedé someida Toe macedonin, Ip gue sfitman Noto fides" Abraham ben David y ete, de gue for presdone, e dcha asamblen foeron Esdae) Banc, Nevemiae, “Ape, te ‘arin cy er un ficion riety, yu gue bo ene ote Toe ‘ment® que in tradiion de Tos abinos, que dicen que eto * Abraham ben David (112541198), comentaista tlm Los otos bros del A. Testamento 2 ‘mos, los excogieron de entre ottos muchos los farscos del segundo Templo, quienes estableccron también las férmulas de las pleporias,y por so sola design han ico seeptades. Asi, puct,qolener quizren demostrar la auto. tided dele Saprada “Eseritra, tienen que. probar. I autridad de cada libro en pariclr,y no basta demos. trar ls dvinidad de ung de ellos pra deduce de ahi lade todor fos demis™. De lo conti, hbria que afirmar que la asamblea de los freon no pudo eauivor arse en'esa leeién de libros, cosa gue nadie demos. tear amis. La razin que me focreas seporar que e010 log fatsos eligieron los libros del Antiguo Testamento ¥ los intodvjeron en el canon de Libros Sagrados, es gue en Dane, 12,2 se prdice la rewrrecciin de los muertos, que negsben lor seduces; y porque, ade los mismo faiseor To indican clement en el Talmud, yn queen el Tratado del sdbado, cap I, fl. 30, 9.2 ices R Jebuda, llonado Rabi, dio, intenaron for ex eros esconder el Itro del Belviasté, porgne sur pale Sas contradicen las palabras de la ley (emiéndase. a Libro de la ley de Motrés).e¥ por qué, sin embargo, no fe ean’ Porat comics fin cgi ley.'Wim poco més abajo sade. tambien itentaron 2 ctonder ef libro de lor Proverbiot, ee, Y,finalmente tn el mismo Tratado, cap. I, fl. 13, p 2: promancta com pera alo se mantuvo trsnts y cura alos. Ni denen otra a Eaimento pata proba qe fas decisions de eats. mga. sng 2 stnodo eldeada ta adlo por lor faieon fucrsnacepades por Loe prefer que habean rclida ks decors de ios profes ya sucatvaments, hana Moise, ie lar hae ‘ecbido del mmo Dior y lay abel eananudo de pals, no Dor escrito, ala posteridad. Que lor frtecor se cts todo! co fon It pertain gue ls caraccriay pore lox eepetes, gue ©. ote es crn on, Si esas enttefariseos y sadsees, padin coleir in iil Jip rmsones de"convocte aguciagzansnagoes © conc Une foun es cerns gue leha ssambles no ans ingin. poles Yeu las deter de lor faison, gue ellos Usman tion, fecbieon su autoridhd de dich eamblee Chr, pra, nots 19 y 168 mm Capt X benevolencia el nombre de aquel vardn, Wamado Neg nia, bijo de Exequias™ ye que, de no ser por é, se ubiera camuflado ef libré de Ezequiel, porque sus pala. bras contradecian a las palabras de la ley, the. Se sigue clarsimamente de ai que los pertos en I ey se reue | romen asamblea para decidir qué libros habia que recib | como sagrados y cusles habla que desechar. De shi que |, gpien pretende estar seguro. de la autordad de sodos ellos, que comience de nuevo la ssamblea y exija una cexplicacién de cada libro Este seria el momento de pasar a examina, segin gh minno méodo, lo brag del Neco, Testamenta Pero, como oigo que ya ha 10 por hombres muy expettos tanto en ciencias como, sobre todo, en lenguas, como, sdemis, no tengo un conocimiento tan exacto de Ja lengua priega, como para atrevetme a enttar en ee lox terreno; y como, finalmente, carecemos de los libros que fueron esctitos en hebreo, prefiero dejar de momento este asunto. Me propongo, no obstante, sei foque mis de cerea ami propésito, como se que sigue, oe el latin de Spinora dice «Ne a ghunjan, el. texto isin del Tratado del sade, 13, al conto el Gl Tratedo {Cosie, 13 (ambos n't Talmud Beblnco), Seem «Anant les ce supra, nota 77 Cop. XI. Se investi ils aston apéstoles y profetas 0 mis bien como octores. Se explica después el oficio de los apéstoles Nadie que haya leido el Nuevo Testamento, puede uss dudar que los apéstoles fueron profetas. Pero, como los profetas no siempre hablaban en virtud de una revela. ‘én, sino més bien muy rara yee, como hemos probado al final del primer capfeulo™, podemos dudat si los apéstoles escribieron sus cartas en cuanto profetas en virtud de una revelacién y de un mandato expreso, como Moisés, Jeremias y otros, o més bien en cuanto simples particulares o doctores. Esta duda se funda, sobre todo, Sy. Corman Uy 6, Pablo indies dor formas ie predicat: una por revelacién y otra por conacitnien 10; pot eso digo que bay que dudar si los apéstoles en s08 epfstolas profetizan o enseian Ahora bien, si prestamos atencién al estilo de dichas pistols, constataremos que es lo mis ajeno al estilo de [a profecia. Lo més corriente entre los profetas era, en efecto, testificar por doguier que hablaban por mandato e Dios, diciendo: ast lo dice Dios, dice el Dios de los 2 Supe v.29. 25 6 Capitalo XT ejércitos, mandato de Dios, etc.**. Y esto parece que no s6lo se cumplié en los discursos piiblicos de los prov fetas, sino también en las cartas que contenian revela ciones, como se ve por aquella de Eliss a Joram (ver 2 Paralipémenos, 21, 12), la cual comienza también con la expresién: asf dice Dios. En cambio, en las cartes de los apéstoles no leemos nada similar, ‘sino que, por el contratio, en I Corintios, 7, 40 Pablo habla segin #2 propio parecer. Mis ain, en’ muchisimos pasajes encon twamos formas de hablar propias de un snimo ambiguo ¥ perplejo, como (Romanos, 3, 28) jusgamos *, pues wy (Ib, 8,'19) pues estimo yo,'y otras muchas por el estilo.'Se_hallan, ademés, otzas formas de hablar total: ‘mente alejadas de la autoridad profética, como: pera esto lo digo yo, como débil®, y no por mandato (ver 1 Co Fintios, 7, 6); doy mi consejo como bonbre que es fiel tus por la’ gracia'de Dios (Tb., 7, 25), 9 ast oteas muchas Y advirae, ademis, gut, chando dice en el ita citado que é tiene 0 no tiene el precepto o mandato de Dios, no entiende un precepto o mandato que Dios le haya 'revelado, sino Gnicamente las enseianzas que Cristo fensefé a sus disefpulos en la montafa 1% Logomai Jo, traducen, lot intérpretes de ste passe. pot grein 'y Pecan gue Pai mn iin a ftmente, bof sllogucnay senso aa que logitoma” att fogs equivle pa lor ebrane fata falar penta, tt fap con ee slgnfcad, coinelde pesfectsmente come eno fiinco. En efeco, in verién wnacs (ff rerimente ee une resign, fo. gue abe dude, dado que al conocamon al tration a is"fechen ae se dlvigs aparte gue a lengua mater de fe spésoles no era sino in scoa), aduce all texto. de Pablo imerabegon ich ue Tremallios interpreta petfecamente ht amos, pues, Porgue eh nombre rerjon, que se lotta de a alba, sprites ve. que" aegado. Rebyano, en efecto, eso ste reba (oolunted). Reba ee, es, gueremer’@ ja fanes, 2B Chr, Lona, 38, 1: 45, 15 50, 15 Jermin, 7, 1 65 8, 3 38 Ta expres. stanquam iafimusy toma ‘de leat cl del nto srfco de Tremelia, podiets set une eta Sinfemise eft supre, uw 107) Los apéstoes mm Si examinamos, por otra parte, el modo como los apés toles ensefian la’ doctrina evangélica en sus epistolas, veremos que también se aparta mucho del de los prof tas. Los apéstoles, en efecto, rszonan en todts partes, hasta el punto que més parecen disputar que profetizar. Por el contratio, las profeciae no contienen més que sim ples ensefianzas 0 decretos. En ellas, en efecto, se intro duce a Dios hblando, pero no razona, sino que decreta fen virtud del dominio absoluto de su naturaleza, Por cotta parte, la autoridad del profeta no admite el racio ino, ya que quien quiere confirmar sus ensefianzas con la razén, las somete ipso facto al jucio y arbitrio de cada cual; asf parece haberlo hecho también Pablo, que suele razonar, puesto que dice en 1 Corintios, 10, 15: os bablo como a abios, ad wosetrs Io que digs, Finalmente los profetas no. percibian las cosas reveladas en virtu de la Juz natural, es decir, mediante el raciocinio, tal ‘como hemos probado en el eapitulo I PParece que en los cinco libros del Pensareuco se dedu- gen también algunas cosas mediante una consecuencia Iépica; pero, si uno las examina atentamente, verd que no se pueden tomar en modo alguno como argumentos decisivos. Por ejemplo, cuando Moisés (Deuteranomio, 31, 27) dijo a los istaelitas: si, mientras yo vii entre oiotros, fuistes rebeldes con Dios, mucho mis cuando yp muera, no hay que entenderlo como si Moisés qui fiera convencer racionalmente a los israelitas de que, des- pués de muerto, se alejarfan necesariamente del verda- dero culto de Dios. Pues el argumento serfa falso, como tabria probar por la misma Escricura, puesto que los is- taelitas perseveraron constantemente, mientras vivieron Josué y Tos ancianos, e incluso después, en vida de Sa- imuel, David, Salomén, etc. Aquellas palabras de Moisés fon, pues, una simple Tocucién moral, en la que predice Ja Futura defeccién del pueblo mediante un giro retsrico ¥ con Ia mayor vvezs que pod imaginal, EI motivo {que me impolsa a afirmar que Moisés no dijo eso por propia iniiatva, a fin de hacer su prediccién verosimil al pueblo, sino més bien como profeta, en virtud de una i Capftao 21 fevelain, es que en el mismo capitulo (31, 21) se die ue Dios teveld exo mismo a Mots cot ons plain Por tanto, no era necestio data Motsee arguments wetosimiles para ratte en ln prediiém yf decree tin de Dios; pero af era necesaro que el represeneasa se ‘mente en Sv imaginacdn exe hecho, como heron probads en eh capiulo TY exo ds lng modo te po ee mejor que imaginando como ftura In acta concuee del puso ae bia experimenido mucus ves si ay ‘que entender todos or argumentos de Mai gj shall en los cinco libros def Pemareuco: no oe fn sacado de fos archivos de Is tan, sino que son sim, ales modos de hablar con los que Caprese con mde ‘tian imaginaba con vivesa los deers de Die, No es que yo pretends negar absolutamence que fs profeias haan potlido argumentar a parr de la revels 1 Gn; simplemente afro que, cuanto nds cohetentemen te argument los profetas, més se aprosima af natural el conocimiento. que ello’ cinta den com revelada ¥ estas la mejor sofia de que los profes tienen un corsa brea gle Ht form fimples doctrnaso dectetos opinions. Aftme, Posy, Ge tio pa Mots ho formed Bogs anguimento aéntico. Coneedo, en cambio, que lr Tagan dlcciones y argismentaciones de Pablo, como las oe se encuentran en la epltola los Romnos, no focson fn able eseras en viru dunn ttl stb As, pues, tanto la forma de expresase come de argu smeniar gue emplean los spéstales en sus epltelas, mes. ttan claisimarmente que tas no fueron ect por a evelacign y'mandato divinoy sino tan slo gn so propio eit natura, y Sue contenen me que ais urns reve de ‘bana (oe fg tn estén autoridad protéiea, como, por ejemplo, agua dicla de Palen Romanoy 13,13" 1 Be ex, 7 Supr, p. 28 oe apéatoler 2 Esto mismo fo podemos deduct, ademés, de que no legs en parte alguna que los apéstoles hayan recibigo dlnandato de esrb in a slo de preeat # donde gern gue fueran "de confimar To. dicho. mediante fens Su presencia, en eleco,y Toe signos eran abuo- ibtamentenecesarios para convert a los geniles ala rei- {ién y confimaros en ella, como expresamente lo indica mismo Pablo en Romanos, 1, 11: pues tengo grandes feseos de veros, a fin de impartios ot don del Espiritu, ara que sedis confrmados en la fe tue podiia sbjetar, sin embargo, que de ese forma godiiamos concur igusinente que Tos apéstoestampoco Fredicaron como profess; ya que, cuando iban a prescar Sf aly olan co, en ome, dofetss, por un mandato expreso. Leemos en el Antigua Textamento que. Jonés fue a predicar 4 Ninive y, a nismo tiempo, que recbig orden expresa de ir alt ioe seve fo gue all dia pei. ¥ nbn cuenta lagamente que Moisés e diigo. Egipio como Shinde Din yt ve gi ela ue dcr al abla Salita y al farsén y qué signos tenla que realizar on 40 presencia para hacer crefble su mens Isles, Jere: bias, Ezeguielreciben orden expresa de predica a ls ‘ralitas 2, Eo ‘una palabra, lo profetas no predicaron ada que no noe conste por la Escitura que fo reibieron Dis. Ene Nan Festnento, pore ona, no ieemoe ada paretido, excepto en’ muy contador cao, sobre los apéstoles, cuando ban « predcar aqol 0 al Encontramos més bien algunoe passe en que se dice cxpresamente que los apSstoleselgiron segan to propio precer los lufares donde ban & pratieat, como, BOF ‘auella dscurién entre Pablo y ‘Bernas, la 6 hasta la desavenencia (ver Hechos, 13, 378) también que muches veces en vans intenaron 4 algde lugar, como lo stcrigus cl mismo Pablo en BE Che Maron, 16, 1520. BSE Joey's tar odo, 3, 10 (Moi), Za Teoma, i by ogi 1 13 ‘que ws 20 Capftlo X1 Romanos, 1, 13: dltimamente, be querido muchas veces ia visiars, pero be sido inpedido; y en" 13, 22: por feito ‘me foe imposible muchas veces ir « withers 9 finalmence en 1’ Corintos, 16, 12: en cuanto «Apolo, smi bermano, le be rogado mucho que fuera a vosotos on ts hermanos, pero no tena ningana intencion de ira vtitarot; mat, cuando tenga oportunidad para el, cers Bor coast, ata pore form Ge be my por la dscusién entre loe apdstles, como porque lt Ectrturs no stestigua, como fo hace’ con los antigucs profetat, que los. apéstles, cuando. fban a prediae Hguna patie, lo haclan por mandato de Dice, deber Conchir que lo apéetols incluso predicaron como dec teres y no como profes ata objeeén, sin embargo, ex fil de resolver, con tal que tengamos en cuenta la diferencia ene la voor tiéa de los apéstoles'y la de los profetas del Antiguo TTestemento. Estos, co clecto, no focron lamades, pre predicar y profetiar toda las naciones, sino nie mente a algunas especiales, y por eso necestaban up tandato expreso y conereto para cade una de ellas™ Loe apésoles, pot el contri, fueron llamados ptt 0 predier a abeolutamente todos oe hombres y par cor fertiio a todoe ala tcligin, De abt que, « dondequirs gue iban, cumplian el precepto de Crist, sin que Is fers necesario que, antes de it, ley fuera revel Io aque iban a preiar; ya que eran ios disciplos de Cris, quienes mismo habia dicho: pero, cuando or entre fen, 00 of preceape clo 0 qut welt a devi, porque Se os deren quel momento to que debéis hablar te (er Mateo, 10, 19-20) tum" Conclaimos, pues, que los apéatoles silo recibieron por reveledén capes Io gue prodicaron de. viva wat Fave contirmaron, a Ia vez, con signos, (vse lo que fremoe probado al comienss’ del cape TH) en carb, lo quc simplemente eaucfaren, por eacio © de viva vor, No obstante, ube profets enviados a owas nacones © ints algunes que hablaron pata odes! supra, pp. 3k Los apéstoes 281 sin recurir 4 singin signo a modo de testigo,c20 lo dijeron 0 eseribieron pot conocimiento. (entiendase ne tural (sobre esto véase 1 Corintios, 14, 6). INo debe inguietaros, en este sentido, que todos co: mmiencen sus cartas con él testimonio. de su vocacién al Apostolado, ya. que, como enseauida probes, a los ap6e toles no silo los foe concedidn la virtd de profeticar, tino también Ia autosided de envcfar. Por eo conce. tkremos que extribieron sus cartas como apostaler gee for 0 mame. tambien odes ‘los, comensaron indo. prucbas de su apostolado, © quizd tambign, con ale de sracr‘mde Helene ol dhimo del lector 9 lespertar su atenciSn, qusieron, antes de nade, tetimo- niar gue ellos eran aquellos que’ eran conocidos de todos tos files por sus predicaciones y que habian probado con claros testimonios que ensefaban Ia verdadera tlt. {Bin y el camino de la salvacin, Yo constato, en efecto, gue todo cuanto se dice en estas cartas aceren de lt vo ‘eign de lor apéstoles y del Esptitu Santo y-divino, gue ellos pose, std, elacionado. con las_predicacio ses que ellos hablan hecho, excepruados tan sélo aquellos pasajes en los que por Espirts de Dios o Fspiritu Sanco Secmtiende la mente sana, feliz y consaprada Die, te {de ello hemos hablado en el capitulo I)". Por cjem- pl, en 1 Corintas, 7, 40" dice Pablo: pero seré feliz, Hi fe mantiene as, regin mi parecer, puet también pienso 4yo.aue el Espiritu de Dios ests en ni. Por Espirin de Dios entiende propia mente, como indica el mismo conta del rg, puto are detest ida que’ no. quiere. casase con un segundo. matido, In consider feliz, segin mi opinin, yo que he decidide vivir edibe y me considero feliz. Exiten oteas expre- ones similares, que me parece supertluo citar acu Poesto que hay que afitmar que las carts de los spéstoles slo fueron dictadas por ln lu natal, nos ize extminar cGmo los apéetles povian ensehae, me diame el simple conocimiento natural cosas que n0 cach Ch p 2, 67: 2/525, man Capialo X1 bajo su dominio. Ahora bien si prestamos aencién a fo pene doco hci VET de esis a inepretacign, de la Escrito, 0 hallaromos age ninguna diclad Pues, ungue las cos consid a fos sarades Libros auperen ch mayor pave nee to psa denon no chara di con se futided sobre als, conta de no adele sings on principio, fuera de'los que de ella se derives, Ahora Een de tia forma tambien le apstces pq dees ¥ explcer muchas conn pat fe le ter big Y sido de Tas gue, Knimeney hon obteeta ee fees rin, sue cy arias alos hombres, Pot ott parte, sungue la sclce, tal como la predicsan fos soles en uanto se in shin nae hor de Ch poe ae int de Iara, cualquiera pus, in erate Siu net pe I hatred one Iisa, ya qu coor eencilmente, como role foc tina de Casto", en ensfanas morals, Los apace, 1 fin, no nectar con hur sobrenatial ot wisp I eligi, que anes aban confine om signee ‘spaced orfinara de lor hombres, de til feeay oe todo el mundo la separa de ue’ gindoy af eps Is neestaban para exhorar's le hombres camphl Ahora bien, tet finde ls cats enedas 9 eto tara ls hombres seguir el camino que ca tno de os spdstoles eomiders jor pat conftmargs co ls Se - by 8 exte momento hay que recordie lo que hemos dicho face un instante, a aber, gut lor aol ns 5° Bs decir, quella que Jencrino habia ensiado en la mon tala y que mension Mateo, cap 3 y 5 ate on/sss(, = EI aconalista' Sposa cance. la. Escitura, ex dei, gpe.g Aro camo of Neen Peston, eso hit gua, cuyos avatars sm muy compljen peo cups da Wioa oral ex muy senclla ele vupra, 98/9 "os S818 ay 101/26'8; 109/19'53°117/28 94 O73 «, ee) Lae spb 23 sélo habian reciido la virtad de predicar Ia historia de Cristo: como profetas, es decir, confieméndola con sig: 2 von sino tml autoriad pn nace y cata uieaquel camino que cada uno estimara el mejor. En PTimoteo, 1, 11 Pablo india claramente-ambos, dones ton estas palsbras: para ello be sido constituido beralda Sapéstol 5 doctor de los getiles. Y en 1 Timoteo, 2,7 dice: pare ello fad constitu Beraldo apéstol (digo la verdad. por Cristo, no miento), dactor de los gentiles com la fe (advigetaze bien) y la verdad. Con estas tas insist, reclama claramente para sf ambes cosas, e= decir €lofieo de apdetl y de doctor. En cuanto a a sutoridad de exhortar a cualguiera y dondequiera que él lo de sears, la indica en Falembn, v. 8 con ests palabras: tingue tengo gran libertad en Cristo de mandarte lo que Conviene, in embargo, ete. Adviétase que, si Pablo hu» bers recibido de Dios, como profeta, lo gue convenia mmandar a Filemén y lo que debia imponerle como pro- feta, no le hubiera estado permitido cambiar el mandato de Dios en siplica, Por consiguiente, hay que entender necesaiamente que él habla de lt libertad de exhorar gue le incumbia como doctor y no como profeta De ahi, sin embargo, no se sigue todavia con siente clafidad que los apértoles hayan podido elegir Ia forma de ensenar que cada no considerara mejor, sina nicamente que, en viriud del oficio de apéstoles, no Sélo fueron profetas, sino también doctores. A menos (ue llamemor en mucstra ayuda a la ta26n, ya que ésta ews abgramente due gen vee stor pra em Sef, tambin la tene para eleir el camino que prefie 1a. Pero seri sufciente demostrar todo esto por la sola Escrtura, pus por lla consa claramente que cada apes tol elgid un camino particular, por ejemplo por estas palabras de Pablo en Romanos, 13, 20: me eimeré en 1 A Jo largo det TTP bay un paralciomo intncionady en te el fldsofo Slam [p. 98 y nota i48)'y el doctor Pablo (ir, pp. 158/8). 284 CCaplrato XI 10 predicar, no en donde se invocabe ya el nombre de Cris. 40, a [im de no edificar sobre wn fundamento sjeno. Elec. tivamente, si todos siguieran ef mismo método de ensefar y- todos hubieran edificado la religién ristians sobre el mismo fundamento, no habria r12én para que Pablo Calificara de ajenos los fundamentos de otro apéztal, puesto que hubieran coincidido con los suyos. Pero, como fos califica efectivamente de ajenos, hay que concluir recesariamente que cada uno edified la religidn sobre distinto fundamento y que sucedié a los apéstoles, en su ejercicio de docencia, 1o mismo que sucede @ los’ demés octores: que tienen un método personal de ensetat, por lo que siempre prefieren entefiar a los totalmente incultos y que no han comenzado 2 aprender con otto maestro las lenguas o las ciencias, incluso las matemé 2 ticas, de cuya verded nadie dude Si recorremos ahora con cierta atencién las mismas cartas de los apéstoles, veremos que éstos convienen sin dduda en la religidn, en cuanto tal, pero que discrepan mucho en los fundamentos. Pablo, por ejemplo, park confirmar a los hombres en la religidn y mostarles que la salvacisn s6lo depende de la gracia de Dios, enseié que nadie se puede justifiar por las obras, sino tan sslo por la fe, y que nadie se justifica por las obras (vet Romanos, 3, 278), aparte de toda su doctrina de la pre: destinacién, "Santiago, en cambio, ensefa en su carta que cl hombre se justtica por las obras y no sélo por la fe (véase Santiago, 2, 24), , dejando « un lado todas aque Iss disquisiciones ‘de Pablo, resume toda la doctrina de vy i religign en muy pocas cosas Del hecho de que los apéatoles hayan edificado la religidn sobre fundamentos diferentes, se sigue, final: ‘mente, sin duda alguna, que han surgida muchas disca- siones’ y cismas, que han vejado continuamente a la Tplesia, desde 1a misma época de los apdstoles, y que la seguirén vejando erernamente, hasta que la rligién se osm separe, al fin, de las especulaciones filosdfices y se rede ca.a los poguisimos y sencilisimos dogmas que ensené os apes 285 Cristo a Tos suyos**. Los apéstoles no pudieron logeer Jo, porque, como el evangelio era desconocide por los ombres, para que la novedad de s0 doctrina no hiiera demasiado sus cides, la adaptaron santo pudiron al in- genio de los hombres de st tiempo (ver 1 Coritis, 9 19-20, etc) y la construyeron sobre los findamentos en fonees mejor conocidos y_aceptados, Por eso ningén spéstolfilosofS mis que Pablo, que fue llamado 2 pre dicar @ los gentiles. Los demés, en cambio, como predi- caron a los judios, que desprecian, como se sabe, In filo soffa, tambien se’ adaptaron a st Ingenio (véase sobre ‘sto Gélates, 2, 11) y les ensefaron la teligion despro vista de especulacionesfilosdficas. (Qué feliz seria eam: bign nuestra época, sila viéramos libre, ademés, de toda supersticin! Ga ed Fata, sno» seins abn eit excel pega tl letra yay coemontay cc Ay del igmcabl an de peut (eer ntns 8102, BES, 168 10, ce) Cap. XII. Del verdadero original de Ia ley diving y en qué sentido se dice que la Eseritura cs sagrada y la palabra de Dios Se prueba, finalmente, que, fen cuanto contiene la palabra de Dios, nos ha llegado ineorrupta Quienes consideran los sagrados Libros, en su estado actual, como una earta de Dios, enviada del cielo a los hombres, clamarin sin duda que yo he cometido un pe- cado contra el Espiritu Santo, puesto que he afirmado {que la palabra de Dios es engafiosa, est truncada y adul- terada, y es incoherente; que nosotros sélo poseemos de ella algunos fragmentos y que, en fin, el original del ppacto que establecié Dios con los judios, ha desaparecido, No dudo, sin embargo, que si quisieran examinar a fondo el asunto, dejarian enseguida de clamar. En efecto, tanto |i misma’ raz6n como las opiniones de los profetas y de los apéstoles proclaman abiertamente que Ia palabra eterna de Dios y su pacto, asi como la verdadera religién estin grabados por la accién divina en los corszones de los hombres, es decir, en la mente humana, y que éta es el verdadero original de Dios, que él mismo ha mar- cado con su sello, a saber, con su idea, que es como la imagen de su divinidad 39 En este primer pire, Spinoz adelanta Is ides fund mental "de extn apo, teéreumente centri. (XIIXV) 286 1a palabra de Dios 2a A los tscrito, como una ley, porque entonces eran considera tos como nifios. Pero, posteriormente, Moisés (Deute ronomio, 30, 6) y Jeremias, 31, 33les anuncian un tiempo fururo, en el que Dios escribiré su ley en sus corazones. De’ ahi que sélo a los judios y particular. rente a los saduceos les incumbia, en otro tiempo, li Gar por ls ley escrita sobre tablas; pero no incumbe, f absoluto, a quienes la tienen grabada en sus mentes Quien quiet rada en lo que hemas dicho en los capitulas.preceden: tes, que repupne a la palabra de Dios 0 verdadera reli ti6n y a Ta fe, que la pueda detiliter, sino més bien fue nosotros fs confirmamos, como ya hemos probado facia el final del capitulo X*. Si asi no fuera, hubiera dkcidido no decir palabra al respeeto e incluso, hubiera ‘oncedido, a fin de rehuir todas las dificuleades ™*, que en bas Escrituras se ocultan los mas. profundos misters. Peto, como de ahi ha surgido una supersticién intolera ble y otros inconvenientes muy perniciosos, a los. que tne he referido en el prefacio al capitulo’ VIT™, he jmgado que no debia diferir su examen; tanto ii fuanto que la religién no necesita ningiin ornato supers: obra, Ia doetrina 0 la ley dvina no reside en ta lua de la tors, ino. en la mente mand La feta det bseituta 0 omnia lor szaree ieee fap VIII pero a ley ‘ona universal es Independiente de tals hecboe externas Ue Shoe Sceramonte ¢ histones exp. 1V.V}, El metodo flégco hat fap items Sige cb sn ot 5 fllagos (cap VI), tn ensetanos fundamental dela rlgion, {une 2 Die yal prdjimo,lexp. XIEITD, en la que colnet tet proteas exp. 11) yapésiokes, (cap. XD Desde si per Festiva, cee Splneza, ucla espacio para a fe y par fa io. ‘iy fap. XTV-XY). Gir pp. 149/26 3 Che pra pp. 18826 58. ¥ ta ism cjecido, con tes. posta 6 ataquce milters pp. 139/17 a a) ae De acuerdo ero aco In na 25, Sonn ine one bse 8 ™ Cis pre, pp. 78 y nota 150 imeros judios se les entreg6 la religién por (19 ues, prestar atencién a esto, no hallerd 288 Capito X01 tion, gee meng wiper, cn mascara con semeianes ficiones ‘Me repicarin, sn embargo, soe aunque In ly divin ste grabada en Tos corarones fo Eacrturn sigue Seno ia palabea de Dios y que, por tant, no se puede tet sm que la Escritura estétroncada 9 covrompida, gual ie fo se Ip. puede decir ‘de is palabra de Dies. ‘Pero Yo temo mas bien que, demasiado empenados en sr sans, convieran In rcigién en supersticén y que incase 0: Iiencen"a adorar low simtlaros yas imigenes, e det, el papel Ta tins, en ver de i palabra de Bice De na cosa city seguro: de que ng he dicho na ingno de la Eseritora 0 palabra de" Dios, puesto qu 10 he afirmado nada, coy verdad no haya Gemosteado Gon las razones mis evidents. Yor eso tambicn puedo sfirmar que no he dicho. nada gue tea impio’ 6 qe tenga vis. de impiedad ™ Reconosco sin dua que algunos hombres profanos, part lor gi I iin constioye om pes, pen thar mis dichos como pretesto pars pecit, concloyen de ahi, sin motivo algino, sino ex ceder' sts descn, oe que la'Esritura esti equivocada yfalsifcada por tol partes y que no tee, por tant, ninguna. autridad Timposble evita tales excesos, ya que un pico mr noeado que nada se pusde exprests con tal correc, ae no se lo pueda vicar interpreting mel, Quine, Ghieen ceder a sue deseo, pueden fdiimente halla ane tue) enose csaguiers par ello; ni fueron mejores a mit moderados aquellos que, en otto tiempo, poseyeron los, textos onginals, el aren de [a slianza incluso os mie thos prfetas y apSstoles, sino que todor, jos y gem tls, Faeron siempre los mismos, ya virta fue en to tiempo sumamente rar, No obstante, pars guitar todo, escipalo, vamos a smostta en qué sentido la Escritira y cualuier co "5 Spinoan se sent acusada de ateo Coup, pp. 29/91 5) ‘outta el Espity Santo (pp. 158/23), de imple (pp. 161732). Pata responder sexes aeueaciones cicnbié ef TTP, La palabra de Dios 289 muda se debe decit sagrada y divina; después, qué es realmente la palabra de Dios y que ésta no esté conte- ida en cierto nimero de libros; y finalmente, que la para la y le salvacién, no pudo ser corrompida. Pues, cualquiera podri comprobar que no he- inos dicho nada contra ln palabra de Dios ni hemos dejado campo libre a la impiedad. Se llama sagrado y divino aguel objeto que esté des- ala practica de la piedad y de la religién, y s6lo feré sagrado mientsae lor hombres hogan del mismo un so religioso. $i ellos dejan de ser piacosos, ipso facto dejard €l también de ser sagrado; y, si lo dedican tealizar cosas implas, se convertiré en inmundo y.pro- fano lo mismo que antes era sagrado, Por ejemplo, el patriarea Jacob lamé case de Dios a un lugar, porque en dl dio calto al Dios que se le haba revelado ™; los profetas, en cambio, lamaron casa de iniguidad a ese misma lugar (ver Amés, 5, 5; Oseas, 10, 5), porque por decisién de Jerobodn, ‘los israelitas solfan ofrecer Alli sacrficios @ los idalos ™. Veamos otro ejemplo que indica lo mismo con toda claridad. Las palabras slo tienen un significado fijo en virtud del uso. De abi que si, de acuerdo con ese uso, se disponen de tal suerte igue muevan a la devocién a los hombres que las lean, quella palabras serin sagradas, e igualmente el libro fue esté escrito con el mismo orden. Pero, si después s pierde ese uso, hasta el punto que esas palabras no tengan ningin significedo; 0, si ese libro queda arin conado, ya sea por malic 0 porque los hombres no lo necesitin, entonces ni las palabras i el libro tendrén vtilidad © santidad alguna. Finalmente, si las_mismas palabras se ordenan de otra forma o si se impone el to de comarlas en sentido contratio, entonces, tanto las palabras como el libro, que antes eran sagrados, se hard imputos y profanos *. De abi se sigue, pues, due, Che ines, 28, 19 2 Che T Reyer, 12,2533, 7 Git PPG'T ax 9, pp 156/28 i Capital X11 fers de la mente, no existe nada que sea sagrado 0 profano o impuro’ en sentido absolute, nese en Felucdn ell Exo conse, ademés, con toda evidencia por muchos pausjs de ln Esertra.Jeremlan, 1,4 (por aduci woe 0 dos ejemplos) dice qe lor jodow de tiempo tame ton erréneamente Templo de Dios al Templo’. Sle adn. Pues, como él mismo sigue dciendo en el mismo ta) capitulo, el nombre de Dis slo puede apices dhe temple, mientras lo frecuetan hombres que sinden eal 4 Dios y defenden la justia, pero, slo frecuentan homicides, ladrones, idaltes ots’ malvaden, es le Bien escondijo de transresores, Sebre que ido con ‘el arcade Ia alana, nade di la Ese game see me Ba open, Esto, argo, gue desapareié © que azdié con el Templo, peat 4 que mada hubo més sxgrado ni ins vena ente Tor hebreos, Por esto mismo, tambiga la Estitura slo es saga y sus dchos divine, en Ia medida en que susia er lot we hombres la devocién a Dion. Pero, si tesla descidan completamente como biceran antafo los jigs, no et ais que papel y tint, y Ia converen en algo pure mente profane y expuesa Ta corupcion, Por tanto a fntonces se corrompe 0 perece es also deci que’ se corrompe © perece la palabra de Dios, como también Seti falso deze, en tiempo de Jeremie; que ol Templo, aque fe pasto de las lamas, ext entones el Tempe, de Bios El min Jermia fo dice tama rien a lt propia ley: 2Por qué deci: somes experior 9 le ley de Dios est‘con nototros? Le verdad’ eh qua en weno ba sido redctada ta fey y la pluma de lon Sesib men vano (ha sido hecha)™, Es decir: aunque la Escri- ‘Gs en ueas manor fae woot afta ‘ave poset le ley de Dios, puesto que ls habet hecho inti Y asf tamblés, cao Mole romp is 7 Jeremie, 8, 8 1 palabes de Dios Bt wer, ie de ey, o ari aid de ae Banos a palabra de Dios y la rompis (pues gauién i wove cato de Moists'y eI palake de cram sages, porque en elles estaba grabaa ln shana, Ik que oe Jods se hablan comprometido « obede «Ds, ee men yo cone iad buna, ya gue, adrando al ceo, dstuyeron el pcto tates cond Bor est misma raodn también las funds tables e la ley pudieron perecer con el arc. No hay que srprenderse, pues, de que ju no exsan siguiera lo pimeron citi riginales de. Moles ni 30 soe bye cri Goon oop ov tls precedentes Tos libros sagrados que hoy poses os, cuando el verdadero original de I alianzn divin, Ges com ne tani defo, pu eer Com ctmente. Que deja, por tanto, de-acnarow de i fate, poo que ide beon dco con abs | de Dios ni la hemos mancillado en absoluto; y que ‘rielvan mds bien au eGlera, en la medida en que pueda Girma, cone os ag, ees fica fa que profand el area-de: Dice, el templo, Ia ley 1 tds las cones sagradas yas hizo coruptbles. Por cn ties patte, si de acuerdo ton lo que dice el Apéstol 2 Corns 3,3 tee mimes a i de Dios, no esrta con tints sino con el erpiritu de Dios, poe bls de i i aa ane Ul coradn, que dejen de adora la lettay de inguiearse tanto_por ell Con esto pienso haber explic so Glentemente en go sentido la Escritrs debe ser tid por sagada "diving ‘Veamos ya qué hay ave entender por debar Jehowa (pilabe de Dis}, Dabur significa, en efecto, palabra arn edict) cove, Boe tn perce cpl | femoe mosrade por qué motvos, en hebreo, se die gue una oss es de Dios 0 refer = A pari BF Cie, Beado, 32,19. 7 Cie. pp. 23/7 m Capelo X01 de abt es, pues, fil de entender qué quiere indicat la crits coo palabra, oraién, edito cose de Dio. [Noes puss, necesario repetir tod exo en este moment, ni tampoco lo que hemos probado.en el punto tere del capitulo VI acerca de los milagros**. Basta con tuna simple alusin a To dicho a fin de que se entienda Imejor lo que nos proponemos dect aqul Efctivament, palabra de Dior, cuando se predica de un sujeto. que hno sea el mismo Dios, significa propammente aqells ley dlivina de Ta" que hemos tatado en el captelo IV, 4 saber, la eligién universal o catlce, comin a todo el {énero humane. Véase al respecto Teas, 1.10, ec, donde ensefia Ia verdadera forma de vida, que n0 eon zy sateen ceremonias, sino en la caidad y en ft sincetdad de deimo, ya la que llama indstintamente ley y palabra 4 Dion Esa expresién se toma, ademis, metatrer tmente por el mismo ofden natural y por el ado (pest ue depende realmente del eterno decreto de la nite faleza divin y se sigue de al) y, sobre todo, por la patte de dicho orden que: habian prevsto los profes, fn cuanto éstos no peribian las cosss futuras través de Jap caysas naturales, sino como deseor 0 decretos de Dios. Se roma, ademis, por toda predicién de cal Squier profes, en cuanto que éste habia percbido ee Grden or +0 especial virtud o don profétco y m0 pot In Toe natural y ordinaria; y sobre todo, porque los pote tas solln, de hecho, pereibir 4 Dior como legisado, sn como hemos mostrada‘en el capftalo IV" 1a Escritora se die, pues, palabra de Dios por estas Ages zones: porque ensefia la verdaders eligi, dele ue Digs es el autor eterno; poraue ara las predic ey dele cone fares come fran decor de Di J, finalmente, porque aquellos que fueron sus verdad fos stores, no enseRaron casi'mince en virtod de Is fez natural ordinars, sino de una luz peel, ino. tues dijeron a Dios expresando esas enseiaaas, Y, songoe, ™ Che gp, 8991 2 EE ayy, 6708, 072 > Gee pp. geen 1a palabra de Dios 2 aparte de estas cova, la Extituta contene ott muchas gue son puramente histéicas y se percben por la luz fetural,recibe su nombre de fa parte principal ’A. partir de ahi comprendemos féclmente en qué sentido hay que entender gue Dios es el autor de los ihren Ci, aber por I verde eld ve fn ellos se enveha, y no porgue €l haya queido com hicar los hombres un determinado mimero de Hbros ‘A-patir de ahi podemos saber también por qué les Libros sagrados se dividen en bros del Antiguo y del Nuevo Teitamento: porgie, antes de la venida de Cis to, low ‘selian predicat Ia religién como ley de la'patia'y en virtad de la aliansa hecha en tempo de Moises; en cambio, después de la venida de Cristo, los apéstoles la predicaron todos como ley catdlica y en virtud de Ia sola pasion de Cristo. Eso no significa, sin Embargo, gue su doctzina sea diferente ni ampoco que ‘os Iibros sean la redaccén original de Ta alianza ni, finalmente, gue la tligign catlen, que es la més natu ral fers nueva, a o ser para aquellos hombres que no Inhabfan conocido: estaba en ef mundo, dice Juan, 1, 10, 4 mundo no lo conocié. Por consguiente, aungue 8: Tiéramos menos libros, tanto del Antiguo como del Nuevo Testament, n0 por ello ettiamos privsdos de It pe inbra de Bios (por lt” quepropiamente. se entende, como hemor dicho, la verdadera reign); como tam’ poco pensamos que estamos hoy privados de ella, aun Ge carecemos de ottos valiossimos escrito, como el bro de la ley, que ea conservado Feligiosmente en fl Templo como autéprafo de In allanza; 9, ademés, de los Libros de las guerar, Las Cronologias'y otros ta hos, de los cusler fueron extaidos ¥compuestos Tos libres que hoy tenemos del Antiguo Testamento Exo" se confirm, ademés, con muchos argumentes: 12° Porgue los lbror de amborTestamentos 50 fueron exeitos por mandato expreso y al mismo tiempo Ck pp. 98/3499/12 mm afro m1 pats, todos los silos, sno. casulmente_y pars ceroe Fombres, sein lo exila el momento y epecal cone tiucida ‘de cade uno, como To indian’ cavamenss he sero ls ees oie ron amar pat 4 que amonestaran a los imploe de su tiempo, sal con también ls caras de los apéatolen, 2" "Porque una cosa es comprender [a Escrcura y la mente de los pofetas otra comprender la mente de Dis edi Ta ia verdad ese, como lespende de lo que hemos probado en ef capi sce dees proitas™ Fle mi sap Corns mils, sega mos demostralo end tulo VI; pero no se apica de ningun modo 4 aquclos Bassjes que tata de I verdadera elipon y de is ver diese stud ta 32 Porque los Hbtos del Antiguo Testamento fu ron legos entre otros muchos ¥ fueron, oalment, feunidos y aprobados por el Conilio“de lor faracon gomo hemos explicado en el capitulo X™, Por su parte, los libros del Nuevo Tertamento también fueson ep tidos en el canon por los decetos de algunos Conclie, mientras que algunos oor, que muchos tenlan Pore fades, fueron sechezados tomo esplreos, Ahors bien, foe miembros de estos Cones (tanto: de los taieeoy como de los eisianos) no eran profess, sino exclusive, mente doctors y expeto; 5, sin embargo, fay que com fear gue en et elesonvaieon come hoy Pl de Dics,y, por consigulente, antes de aprobar todos tes libros, fue absolutamene secsario que cnocerea In palabra de Dios 1» 42" Porque, como diimos en el capitulo precedent, lps anaes io etibiron come profes, nw com jocors, para ens, eligieron i vin ue azpaon due sera més Hcl lor dscpulos 9 los que entonce $= proponfan instru. De donde se sigue (como tambien BO 35/02 c/a, 2 ke. pp. 91/28.94/32. i: Ge. pp: 1879 La palbra de Dio Bs hemos dicho al final de dicho capitulo) que en sus Gin we conenen muchas cost que no sn indlpen sales pars Ta religion = 3° "Porque, fnamente, en, el Nuevo Testamento hay castro evengelias. Abora bien, ¢quién va a Creer ape Dios quso mrrarcuato veces la storia de Cisto F eomunicisla por certo» lor bombs? ues, au Que iris conts que se encuentran en uno, no se haan fevotoy , aunque micas veces uo ayuda pars enter" dr el our, nose debe conclir de ahi gue todo To que venta eos cuatro evangclina, debe sr nest: mente conocido y sue Dior low cigié para que xc eran, 2 fn de gue la bistora de Cito fue mejor comprenida, Lo tieto eb que cada uno pried 0 tvangelio en ditnto lugar y puto por exer To que dl Abie predieado,y lo zo cone fn de conor con ca tad le historia ‘Cristo m0 pats excel loo vrs. $} alguna vex los evangeio se entienden mejor 9 mds Eélimente mediante su cotejo mutuo, x0 sucde or caualidady en pocos psser, sin cw conocimiento IPhistoria seria iguslmente clara y lor hombres no se tan menos feces Gon eto hemos demosrado que Ia Esciuy s¢ lama propiamente palabra de Dios tan sélo en telacién a religidn o ley divina universal. Nes resta probar que, en cuanto ese nombre se le aplica en sentido estricto, no es engafiosa ni adulterada ni mutilada. Adviértase que yo llamo agut engaFoso, adulterada y mutilado aque. lla que esté tan mal escrito. y compuesto, que nose puede averiguar ol sentido del discurso a partir del uso de Ia lengua o de la sola Escritura, Porque yo no quiero 16% afirmar que la Escritura, en cuanto contiene Is ley dic ving ha conservado, temp os isms pants, las mismas letras y, en fin, las mismas palabras (pues esto dejo que lo demuestren los masoretas y cuantos adore ‘superstciosemente le letra), sino Gnicamente que el sen: "Cle pp. 1BL/I7 ss. (esaibieron como doctores), 157/21 s. 2% Cots 0 Aid, que lo ico por To que una oracién se puede llama’ divine, ha legado ' nosotes incrrupt® son ando ls palabras con lt qu foe expesade én ue Principio, purdan haber sufrido sucsivos cambio, Eat fn efecto, no rests nada, como hemos dich, a i divin dad de lo Escritra, ya que Eta sti iguaisente diving funque hubiera sido esta con ote palabras 9 eno vo lengua. Nadie puede daar, pues, que hayamos setbde incoerupra la ley diva asf ence Etectivamente, nosoitosperebimos por la misma Es cetura, sin ninguna dfealad oi ambiguedad, que tos ella se resume en amar Dios sobre todas las cosas y al projimo come «3 misino, Ahora bien, eto no Pcie ser ni una adltersign hi una eats cometda por in Copista apresurado, Pues si la Escrtue hubier ene. Sado jamas algo dino de tt, tambien debier abet enscado de ota forma todo lo denis, puesto que dlociina constitaye el fandamento de’ toda la Yee 4 5 te se retin, se derumba todo el eifo Tal Ector osreb sino un iro completamente ditnt, Queds, pot tnt firmemente estblecido que la Escitars sieripre ees ue, por lo ike, no se be dedi ning error que pudec cortmper su seni, in Ge todo el mundo 1p hubleca advertdo al instante ‘ue nadie lo hn podido adeltera, sn que so malls no Suedatainmedatamente al decubirt Dado, pues, que hay gue sfirmar que este funde ‘mento esl incocrupo, hay que adits ao mismo sees de las dems verdades que, sin gener de duds, se de wan de d'y que también ton Kindamentaes, como gre Dios existe, que vels por todas las Coss, qe tr ome potente, gue, en virtid de sv decreto, a os placsoy lex va bien y 4 los Improbos imal, y que noes sen cién tan slo depende’ de su graca La, Eseritrn en efecto, ensefa clarmente por doguier todas estas ast 7 Ch. Denteronomio, 6, 5; Mateo, 22, 3640; Romanos, 13,8 La para de Dive er y debi6 ensedarlas siempre, ya que, de lo contratio, todas las demés setian indtile y sin fundamento Por idénticas razones hay que afirmar que las demés ensefanzas morales estin incottupias, por sepuitse cla Hisimamente de este fundamento universal". Yash defender la jostcia, ayudar al indigente, no matar 4 nadie, no desear nada’ sjeno, etc, es algo que ai la Inalicia de los hombres ba podido corromper ni el paso del tiempo destin. Pues, si algo fuera destruido. al ‘momento lo hubiera vuelto a dictar su mismo funda mento universal; y, sobre todo, la doctrina de [a caidad aque ambos Testamentos recomiendan, por doguier con grin insistencia, AMiédase a To anterior que, aunque no ‘abe iimaginar ningin crimen, por abominable que sea ‘que no haya sido cometido por alguien, no hay nadie, sin embargo, que, para disculpar sus crimenes, intente destru las leyes 0 acer 0 aceptar algo, que ¢3 implo, como doctrina eterna y saludable, Vemor, en efecto, {que la naturaleza humana esté hecha de tal suerte, que Gualguiera (sea rey 0 subdito) que. haya obrado’ mal, procura rodesr su aecién de tales circunstancias, que Parezca que no ha cometido nada injasto ni indecoroso. Conelsimos, pues, en general, ue toda la ley divine universal, que ensefa la Escrtura, ba Megado incorrupta 4 nuestrs manos, Pero, aparte de ell, hay otras cosas de las que no podemos dudar que nos bayan sido trans mmitidas de buena fe, a saber, los hechos. principales de tas historias de la Escitua, por ser perfectamente co necidos por todot, dado que, antiguamente, el pueblo de los dios solia cantar en lor Salmos los. antiguos hhechos de In nacién. Una sincesis de las scciones. de Cristo y su patién también fue inmediatomente, divul todo el Impetio’ Romano. A menos que a ic de los hombres se hayan puesto de acuerdo, increible, no cabe, pues, pensar siquiera que Jn posteridad nos Baya transmitido el contenido princ! * Cie pp. 71/25 a2, 102/15:103/12, 177/620, a 8 Cepfelo x11 pal de esas histori de forma distinta de como fo habla “ode tduteraciéno etor slo pu alamar ares gs dei, ata o cal Chcunsanei dele aia lin de over mis al pueblo la devon; ot Gite gue! milgro, para gue desoncertare fw ls sofes; ©, finden, ¢ las oss expeculatvas (cuando comenzato ls camioe a intgducels en a eign), para gue cada cil aalra uy heiones cone alive Feeuso a le autridad divina Pero que eons cosas eten @ to cotrompidas, tae muy poco 4 i salsciga, com probate expresimente ea" el capitan siguiente, tee Ejeo que a st cao por lo dco 9 cetalmente fot clenpecte 1h Cir pp 42/26 Cap, XII, Se demuestes que la Escritura ‘no ensefia sino costs muy sencillas, ni busea otra cosa que la obediencia, y que, acerea de la naturaleza diving, tan sélo'ensefia aquello que los hombres pueden imitar practicando cierta forma de vida En el capitulo IT de este tratado, hemos probado que los profetet slo tuvieron cierto pader especial de ima fina, pero no de entender; y que Dios no les revels Singin azeano flosico, sino ten sélo cosas muy senc Tas y que se adapts a'sus opiniones previamente con- cxbidas#” Desputs, hemos demosttado, en el capitulo Vy ‘Escitura expone y ensefa las cosis en la forma Gh sean md faclimente peribidas por todo el mundo, & decir, que no las deduce légicamente de axiomas ‘etiniciones, sino que se limita a formulaeas, y, para facerlagereibles, confirma sus dichos con la sola'expe- riencia ™, es decir, con milagros e historias, descitos, ademds, én el estilo y el lenguaje més apropiados para cativat el énimo de la plebe (véase lo que se demuestra fete respecto en el cp, VI, 32)". Finalmente, hemos probado, en el capitulo VIL, que ln difcutad de inter 7 Spor tnume tol capo; no cbt, cl pp: 31/ magi S/M3b, Brae. a ep. 16/3077. Ch. 91. we ua) 50 Capea X01 pretar la Escritura estriba exclusivamente en, la lengua ¥'n0 en la sublimidad de sus razonamientos"™, AfAdae 4 odo ello que los profetas no predicaton experts, au sino a todoe'los judion in exccpcion, y-eue los ce. Toles sollanensehar la doctina evangelica en la iglesia, donde se congregaba todo el pucblo, De todo lo cia fe sigue que la doctina dela Eseritura no contene su ibimes especulacones, ni tems fllossicos, sino tan 260 cosas map senells, que pueden ser entendides por cud. era, por torpe que se2 por eso no" consigo admirer Io sufciente el ingesio de aquellos, » que antes me he relerido, que ven tan profundos iste en la Escritura, que o pueden 4 Explcados en ninguna lengos humana, y que introdle fon tems on reli tant peace fos fica, que ls Iglesia parece una Academia y la religion sone Giencia © mg bien un alteeado. zPor qué me aim fo, sin embargo, de que hombres qu se jectan de poset tna luz sobrenatral no quieran set inferores en cone tdmiento a fos fdeofee, que no poseen més que ls hz ttl Meare sin dds of estran algo nao, en cl dominio puramente speculative, que no. fort tusyarchisabido para'loe filsofos gentls, que ellos deen fuber sido cegos, Ahora bien, st indagas qué mistetios trecn destubrte ellos en la Escritura, no ballads ot Gon ge lebron Aree o de Plt foo paecid, que serd més fc a un idiot imagine fn sochon, que’ al hombre nds culto descubrriae en la eerie ™ Nosotros, en efecto, n0_queremos alma, n general, que a le doctrine de fa Eriara no pene. tezea mada que Sea poramente expeculativo, pues que eos los det "HP 'Spinons se retire a intdpretes de Ja Esrturs, Entre elon th sin-da, en primer teeming, Maiménidess peo See, hos Een Fes et le om an, Cres, Ton Earle 30 bay for gue ect ue 1 lor cranes, desde'S. Jerénimo a Sto, Torts y dee rere a Calvino, ea. Instituciin dela reli crtions (ud dd Cyprano de Valera, 1597) ten en su bbboec; cfr note 177. 3 i 306 /3.108/34 eng Nee) pp, 2081 a doctina de Ia Exrtore so en el capitulo precedente hemos aducido algunas verda- dss de este tipo como fundamento de la Escrtur™*; tan s6lo queremos demostar gue estas verdades son muy roo y sumamente snl ules sean esas cosas y con qué crterio se las puede determina, es precisamente lo que he decidido mostrar gut. Nos seed fil hacerlo, una vex que ya sabemos que in'ineencién de la Exeritra no fue ensefar las clencias, pussto que de ahi podemos conclir feilmente que no fxige de'loe hombres més que la obedlencia y tan sélo oncdena la contumaci, pero\n0 la ignorencia, Como, por ota pane, I oad Dis come exrvancne én el amor al prdjimo (puesto que quien ama al prjimo, io hace pars obedecer a Dos, ha cumplid la ly, como ce Pablo en Romanos, 13, 8), 4 sigue que en la Ex sviura no se recomienda ota ciencia que Ia que es nee sn Todor Ton hombres pata pdr ober» Dio gonforme a ese precepto y-cuja ignoranca hace a los Sombre inevitablemente contumaces 0, al menes, ince paces de obedecer™ Las dems especdlaciones, gue no tienden directamente a esto, ya ae relieran a conoce mento de Dios, ya al de lat'cosas naturales, no saten 4 Escrito, hay que separarls, por tanto, de la ‘eligién revelad, Aungus, como ya hemor dicho, culguiers puede ver esto faemente, dado. que ahi se decide el significado de toda la religisn, quiero sbordar toda fs cuesion con mis vigor y expicarla de forma més clare, Se require para ello que demostremos, ante todo, que el conoct hiento intelectual o estieto de Dios no es, como Ta lencia, un don eomtn a todos lor files ¥ que pro temos, despues, que aquel conocimiento que Dios pds a todos en general por medio de los profetas y que todo él mundo tiene que poseer, no es mis que el conoct- Cie pp. 165/22 a y nota 283. Bn este pase y cm otrot, similares (nla, pp. 174/228), Sein in no in Y sete Dio, abe pregunta, por ef comtarie, so reduce la segunda al pat feos ipo 1758, epecialinentep. 197, 3° nota S38 | uo singular que le fue concedida paz Capa X01 rinto de I jumiciay de la cvdad diving, las cues Peden ser fdcmene demostadas por la misma, Be Lo primero se desprende clasimamente de Exod, 6, 3; donde Dios dice'a Mises, eltendase sla pcg sme revele Abraham, Isaac 9 Jacob como Dios Sada, pero bejo mt nombre Jebood io fui conocido por ellos. "Para qe: se ental incor, hay gue adverie que El Sada ignfica en hebice Dior gue baste, porque da s cada uno lo que esol, clente,Y, aungue mochas veces Sada se tom por Dion, Sin mis, Go cabe dd que se debe sbceentanet slept EL, Dies Hay que sealer, ademis, que, spate de [sey 30 se halla en la Eseituraningin nombre que sede la esencia "absolut de Dios, Sn rclacgn las eae creadas ™, Y por eso los hebreos defienden que sélo éste es el nombre propio de Dios, micntas que lr dems son simples apelatives. La verdad es que fs oto nm bres de Dios, sean sustativos o adjetivos, son assets ue convienen a Die, en cuanto es onsierado ‘eh tee Gi es oss creado Beast eaves allt "Por clmplo, E! con le lett. be paapéycn, tou) oo sgntca, como se tbe, mas que faders to convient Dis ms gue por exelencs, coma curds lamamos a Pablo ef apéstol Por lo demi, con te sombre se explican todas lt vitudes de su der, come cn ls expresiones E! (poderono) grande, wemsond jc, sictcedn es pr nde td cas int ‘Ye, oe tian eze nombre en plaal, pero on sign do snglar, To cal et fsccueatsims bn la Bere ‘Ahota bien como Dis dice » Moises ue dl'na foe conocido por ls padres bio el nombre Jebaed,ssgue ake llos"no conocieron inginatrbuio de Dis ue expicars su esenciaabrlat, sino dnieamente sir ofslos Y promesas, es dec, su poder, en cuanto se mantis or medio dela cons visible Por otra pare Diok no dice esto « Moses pars acosls de nidldad in, 7 Gin pr spp, 38/23. nota Th. a docteina de la Esevtura sos por el contratio, para ensalzar su credulidad y su fe; uesto que, a pesar de no haber cenido un conocimiento lun especial de Dios como Moisés, creyeran que las pro- mesas de Dios eran firmes y segutas, mientras que Moi- sés, pese a haber tenido ideas més sublimes sobre Dios, ddudé de las promesas divinas y reproché a Dios que, lejos 30 de haber aleanzado la salvacién prometida, los judios velan que sus cosas habfan empeorado, Asi, pues, dado gue os padres ignoraron el nombre singular de Dios ¥-que Dios menciona este hecho a Moisés para alabar st fencilez de alma y su fideidad y pare hacer resatar, al mismo tiempo, la gracia singular que fue concedida a Moisés, se sigue con toda evidencia lo que hemos afit- mado en el primer punto: que los hombres no estén bligados por un mandato a conocer los attibutos de Dios, sino que éste es un don peculiar que sélo es con- (70) cedido a algunos fieles. 'No vale ls pena probar esto con més testimonios de la Esctitura. Pues, equida no ve que el conocimiento divino no ha sido ‘el mismo para todos los files y que nadie puede ser sabio en virtud de un mandato, igual pe ge med vr o ext? Hombres, mujeres ios y todos en general pueden obedecer con igual faclida én virtud deun mandato, pero no ser sabios. Y si alguien dice que sin duda no es necesario entender los atributos de Dios, sino admitirlos pura y simplemente por la fe, sin demostracin alguna, es que bromea, Efectivamen: te, las cosas invisibles 'y que sélo son objeto de la mente, no pueden ser vistas con otros ojos que las de 10 rmostriciones. Por tanto, quienes no tienen estas, ts poco tienen conocimiento alguno de esas cosss; yc dicen haber ofdo acerca de ellas, no toca su mente refleja mas que las palabras de un loro o un autémat aque hablan sin pensar ni sentir, ‘Antes de seguir adelante, me siento obligedo, sin em: Dargo, a explicar por qué motivo en el Genesis se dice muchas veces que los patriarcas predicaron en nombre de Jebovd, pues esto, parece estar en abierta contra diccién con lo antes dicho. Si prestamos atencién a 10 304 Capito 01 dicho en el capitulo, VIL, nos ser fil conclarambas esas, pesto que alt herbs demostrado que el ecior x del Pentateco’ no indica Is cots y los gates exact ent gon fy ame tombs even en eo 4 que le efter, sino con autos que reultaban no claros en la época del seritor Par cia, en el Génesis se dice que Dios eta preicado por los patiatea cone! nombre de Jeboss, no poraue elos 1o\conotean bajo tse nombre, sito porque este sombre era el mis vene. fado entre fos judios Esta, digo, ex Ia verdader exp Secib, puesto que en macro texto del Exodo se ice expresamente que los patraress no conaceron Dios lsjo exe nombre; y pong, ademés, en Exodo, 3, 13 Moisés desea stber'e nombre de Dios. si ste ya fre conocido antes, To fbiera conocido. el al menos. Hay qe conch, pes, como ueriamos, que lw fees pe {nren ignotaron este nombre de Dios y qoe el conoc- wv miento de Dior es un don suyo'y noun mandate Yas tiempo, pues, de que pasemos al segundo punt, a saber, demostrar que Dios no pide alos hombres, pot tnedio de los profett, ningin conocimiento ayo, pate {ES conocimiento de ia justia y de la eaided divine, fs decir, de clerics atribatos de Dios que los hombres feden imitar mediante cieta forma de. vida™. Joe tim mas, 22, 15 to ensetia en los tétmings més expllte, a Mira acerea del rey Jostas! en verdad, tu padre comié 4 bebis, practies el derecho y ta aati, entonces le (Gue) bien, 9a que (advise bien) eto er conocerme, dio Jeboot. Yno menos caras son las palabras qe 26 w keen en feremian, 9,23: sino que todo ef mundo se lo rie dnicamenteen eso, en que me entiende y condee, em que yo, Jebovd, practico la caridad, el derecho y la jus- lite on la tera, puet en esto me delete, dice Jebouk. Che p,120/1 (monte Movs) 121/27, ™ Est aout fables (cnocinnr, sta, aia) recucrdan auc que Spinrs lamaba ms ien rosy, inte Tiles (oye won de denkende2aa8) en RV. 9, 87, donee falc crptecemnte 4 nomniscents, master, wilon 1a doetina de Ie Eeriture 30s Y lo mismo se colige de Exodo, 34, 6-7, donde Dios no revela a Moisés, que desea verle y conocerle, ningin ‘tro atributo, fuera de Ia justicia y la caridad’ divinas, Finalmente, bey que citat aqul por primera vez. aquel pasaje de Juan, al que nos referiremos en los capieulos siguientes, en el que, fundado en que nadie vio a Dios, expla a Dios por la sola carided y concluye de abi que ‘quien tiene caridad, es quien realmente tiene y conace 2 Dios ™. Constatamos, pues, que Jeremias, Moisés y Juan re ocen a pocas cosas el conocimiento que todo: tienen ‘que poseer, ya que lo ponen, como nosotros pretendia: mos, simplemente en esto: en que Dios es sumamente justo y sumamente misericordioso, es decir, el inca mo- elo de Ia verdadera vida. Afddase a ello que la Escritura no formula ninguna definicién explicita de Dios ni. pres cribe que haya que aceptar otros atributos de Dios, aparte de los ahora mencionados, ni los recomienda ex: Presamente como é:0s. De todo lo cual concluimos que el conacimiento intelectual de Dios, que contempla st raturaleza tal como es en sf misma (naturaleza que los hhombres no pueden imitar con alguna forma de vida ni tomar como modelo para establecer una norma verdadeta de vida), no pertenece, en modo alguno, a la fe y a la religion revelada, y que, por consiguiente, los hombres pueden, sin incurtir en’ crimen, equivacarse completa Iente respecto a ell, No hay que sorprenderse, pues, lo més mfnimo de que Dios se haya adaptado a las imaginaciones e ideas pre vias de los profetas y de que los fieles hayan mantenido opiniones diferentes’ respecto a Dios, tal como hemos probado con muchos ejemplos en el capitulo ™. Ni tampoco hay que extrafarse de que los sagrados voli menes hablen tan impropiamente de Dios y le atribayan manos, pies, ojos, ofdos, mente y movimiento local, ¢ BE Gir ies, wp. 175/25 2 2 Cle. Snort pb. 39-4. Spingra cite altel cemplo de Jom, de Teis, de Salome, Nog, Adsn, Cai, Labi, largmcate Moist, 9’ de ond 306 (Captalo XILL incluso pasiones del alma, diciendo que Dies es celoso, tcordioso, etc, y qué lo pinten, en fin, como juee ¥ €n los cielos, cual si estuviera sentado en un. solo tegio, y a Crista gin [a capacidad haces, no docto, su derecha*". Hablan, en efecto, se. del vulgo, al que la Escricura intenta sino obediente, ‘Los teélogos, sin embargo, se empetaron generalmen- te en que habia aquello que ellos que interpretar metaféricamente. todo lograron comprender por la Isz natural ue no estaba acorde con la naturalera diving, y que habia que tomar 4 la lea todo lo que superaba sa ' inteligencia, Ahora bien, si hubiera que interpretar yet» tender metaféricamente todos los pasajes de este gé0ero gue existen en la Escritura, es que la. Escriturs abr! sido escrta, no para la plebe y el pueblo incalto, sino Snicamente para las petgonas manne calss f° todo, para ls filssots = : bre ‘Més atin, si fuera impio atti- buir pisdosa y sinceramente a Dios’ las expresiones que acabamos de citar, los mismos profetas debieran haberse cuidado mucho, al menos en atencién a la debilidad del vulgo, de emplear semejantes expresiones; y debieran, ppor el contratio, ensefiar explii y claramente, ante odo, los atributos de Dios, tal como todo el mundo tiene que acepearlos; y, sin embargo, nunca lo hicieron Por consiguiente, no hay que creer de ninguna manet aque las opiniones, 2 contengan piedad por si mismas, sin relacién alas obras, © impiedad alguna. Hay que afirmar, més bien, que el hombre s6lo cree algo" piadosa 0 jimpiamente, en la medida en que sus opiniones le muc ven a la obediencia, fen que se cree autorizado por ellas para pecar y rebelarse. De abi que, si alguno, ereyendo 2 ese! 2/26 5 64/1265, 99/9 a, (Dos ano Bo teal Oe (Piece 3 date ot poste dems fe u cee, Pablo, Santigo (on 2%, pp. 199/23), fue, BP aes obras ee, iin conotimiento. 15; 15a 6/3), 5 ot las brs. Pero ce oto rd ene toma ete ‘sungoe no sen intelectual (ce pp! LTT. La docs de It Esritura sor Bite cc ous en ene ue fe impla;y si, porelcontario,exeyendo lo que es fal, 6s abedieme, iene una fe padoss, Nosott bestow de. Iostado, en efecto, que ef vedadery conocimiento de Dios no cs un mancato, sino un don evine,¥ que Dios 10 piié-& los hombres otto conoimiento que el de a insicay la carida diving; thoca bien, este Conocimien to np es necesito para lat ciency, sind tan sslo pata fa chain. ow Cap, XIV, Qué es la fe y qué los fieles: se determinan los fundamentos de la fe y se la separa, finalmente, de la filosofia Nadie que preste un minimo de atencién, puede ig rorar que para poscer una idea exacta de la fe, se requie- re, ante todo, saber que la Escritura ha sido adaptada, tno sélo a Ja capacidad de los profetas, sino también a la del variable e inconstante pueblo judio, Pues quien acepta indiscriminadamente todo lo que hay en la Escrituta como dctrina universal y absoluta acerca de Dios y no dis; tingue con precisign qué es lo que ha sido adaptado al svilgo, no. pode menos de confundit las opiniones vol fares con la doctrina divina, de dar las ficciones y capri- chos de los hombres por ensefanzas divinas y de abusar ide la autoridad de la Escriture. ¢Quién no ve, en efecto, ‘que era es la tvz6n capital de que los sectatios ensefien fantasy tan contrarias opiniones como doctrinas de fe y las confirmen con numerosos ejemplos de la Escritu- fa?-Tanto es ast que, en Holanda, se ba convertido hace tiempo en un proverbio: ‘geen Ketter sonder letter (no bay Bereje sin letras) ™. 5 La doctrina de ta adapacdn es capital en, ets obra, Dios, se adapts lon profess y bce i puch, er deci, oe it Es 308 La fey la loate 308 Efecvamente los sagrados Libros no fueron ecios por un solo autor ni para el vulgo de una misma época, Sino por numerosfsimos hombres, de diferentes épocas y temperamentos, hasta el punto que, si se computan fodor, abarcarin casi dos mil aos © quizd muchos mis. No quetemos, sin embargo, acusar de impiedad a esos sectarios porque adapten las palabras de la Eseritura sus opiniones; pues, asf como antafio fue adaptada a la capacidad del vulgo, también es licito que cualquiera la adapte « sus opiniones, si ve que de ese modo puede obedecer ¢ Dios con énimo més sincero y pleno en lo aque se refiere a la justicin y la caridad. Pero sf los acu- Samos, porque no quieren conceder a ottos esa misma libertad, sino que « todos aquellos que no piensan como ellos, aunque sean muy honrados y practiquen la_verds era virtud, los petsiguen como a enemigos de Dios; @ aquellos, en cambio, que les lisonjean, aunque sean po- bes de espititu, los aprecian como a elegidos de Dios gPuede pensarse algo més nefarto y pernicioso para el Estado? ‘A fin de poner en claro hasta dénde lega, en meteria de fe, Ia libertad de pensar cada uno lo que quiera y a «0 quienes deberos contderar como fees, aunaue sean de stint opinign, hay que determinar qu ex Ife y cues fe, ingame y spa allo tp a fe ia flosofia, que es el objetivo principal de toda esta shia, Para exponero. con el debi orden, recordemos In intencion fel de toda la Escritra, ya que esto 008 cfrecerd Ta norna correcta para determina I fe. En el capitulo precedent, hemos dicho que gl nico abjeto de la Escitura er enseRa la obedienca . Esto fauie To puede discuti. gQuign no ve, e6 efecto, que tno y otro Testamento no son ota cosa gue una doctrine EE-cbetienca y que ten slo intentan que los hombres Gp Se adapuda al vulgo (of. pe. 32/17 ss, 39/95 5, pas as/tbas, 77/20 9, 99/t4, 191)91 3) Por tant) fade unc) pore e facie debe adapedla 9 mismo (pp. 173) Bh gy 178) ce. pp. 168/15 ton 10 Capfeolo XIV obedezcan de corazén? Pues, pasando por alto lo dicho cen el capfculo anterior, Moisés no. procur6convencer @ fos istalitas por la razén, sino obligarlos con le alianza, Iuramencs entice, deat, amenas a pubis fon penss y lo exhorts con premios para que obedeciera a las leyes; y todos estos medios no se destinan alas Ch. pp. 978 y notes 150 y 262, se Capito XIV we no podemos considersr nadie como fiel 0 infcl, 2 no st por las obras, Es decir, si las obras s00 buenas, aungue discrepe de otros files en los dogmas, ce, sin embargo, fel; y al contrario, si las obras son malas, aingae esté de acuerdo en las palabras, es infie org, puesta la obediencia, esd necesaramente puesta la fe, y la fe sin obras esté muerta, El mismo pasje dle 1 Jaan, 4, 13 lo enseha expresamente: en eto, dit, conocemos que permanecenor en él y él permansce os rosotres, on que nos dio de su Esplritu™, a saber, In Caridad. Pues antes habia dicho que Dios ¢s carded, y pot eso concluye de abi (es decs, de sus princpios ya ‘ceptados) que Guien tiene caridad} posce realmente Espiritu de Dios. Més an, como nadie vio Dios, deds cede ello que nadie siente 0 percbe « Dios mis que por la caridad hacia el prdjime.y que tampoco nadie uede conocer ningin atriburo de Dios, aparte de ext ‘aridad, en cuanto. participamos de ella, Aunque eras razones no son realmente perentorias, explican, a0 obs {ante, con bastante nites la mente de Juan, Pero mucho ris clatamente todavia lo que se dice en 1 Juan, 2, 34, Sande esa nl ins i als ue ae jqueremos, Y por exto, dice, ssbemar que lo bemor con ido, en gue observamos tus preceplos. Quien die: lo be conocido, y no observa rus preceptos, ef mentivoo 4 mo bay verdad en d. De donde se sigue, de nuevo, que fon realmente Antirstos aquellos que persiguen a los hombres de bien y amantes de la justca, simplemente porque disienten de silos y no defienden los mismos Alogmas de fe que ellos. Pues quienes aman la justia ¥ ls catidad, por eso s6lo sabemos que son fees, y quien Persgue a lor files, es un Antictisto, ‘De lo anterior se sigue, finalmente, que la fe no exige tanto dogmas verdadetos cuanto piadosos, et decir, ape zs de mover el dnimo a la obediencia, Aungue entre Ti Rewrdeoos ae Srinoe iis te eto io lee de ‘TIP. af La fe y a Hosea a tos haya muchos que no tienen ni sombra de verdad, » basta con que quien los acepta, ignore que son falsos de lo contratio, serfa necesariamente rebelde, 2Cémo, en efecto, podria suceder que alguien que se esfuerza’ en amar {a justicia y obedecer a Dins, adore como divino algo que le consta ser ajeno a la naturaleza divine? Los hombres pueden, no obstante, equivocarse por sencillez de espiritu, y la Escritura no condena, como ya hemos visto, la ighorancia, sino solamente la ‘contumacia. Atin iis, esto se deriva necesariamente de Ia sola definicién de fe, ya que todas sus partes deben ser deducidas, a menos que metamos de por medio nuestros gustos, a pat tir det fundamento universal, ya explicado, y del tnico objetivo de toda la Escritura, Ahora bien, la fe no“exige ‘expresamente dogmas verdaderos, sino los necesatios para » Ia obediencia, esto es, tales que confirmen el dnimo en el amor al préjimo, ya que sélo por é (por hublar con Juan) cada uno esti en Dios y Dios esté en cada uno, Asi, pues, como la fe de cada individao debe ser teni- da por piadosa 0 impfa vinicamente en razén de la obe- diencia 0 de la contumacia y no en rain de la verdad © de Ia falsedad; y como nadie duds que el tempers: mento humano es de ordinario muy variado y que no ny todos se contentan igualmente con’ todo, sino que las opiniones gobiernan de diverse forma a’ los hombres, puesto que las que suscican en uno devocién, despiertan en el otro la risa y el desprecio, se sigue que a la fe catélica 0 universal, no pertenece ningin dogma sobre el que pueda darse alguna controversia entre los hombres hhonrados. En efecto, los dogmas controvertidos pueden ser piadosos para uno e impfor para otro, ya que hay que juzgarlos tnicamente por ls obras, Por consiguiente, Silo pertenecen a la fe catdlca aquellos dogmas que la obediencia 2 Dios presupone sin excepeién y cuya igo rancia hace absolutamente imposible esa obediencia, En ‘cuanto al resto, sin embargo, cada cual debe juzgar como mejor crea set confirmado en el amor de la justicia, puesto que se conoce mejor a sf mismo, a4 Capeslo XV De esta forma, pienso que no queda lugar alguno para las contoveras cI pa © Tame ee singin teparo en enumerat los dogmas de la fe univer. sal o los fundamentos en lor que se apoya el objetivo final de toda la Escriture, Puss (come se sigue ant fiestamente de lo dicho en estos dos capttulos) todes dleben tender a esto: que existe un ser supremo, que ana la juticiay la caridad, al que deben obedecer todos part salvarse,y'al que deben adorar mediante ln prictice de Ja Justicia y la earidad hacia el prdjimo. A pasts de aqul resulta fGcil determinarios todos, pues son Unicamene Ios siguientes 1” Existe un Dios, sto es, un ser supremo, sums mente just y misrcotdowe, ©’ modelo dela verdaders Vidas ya que, quien ignora o no cree que él existe, 0 puede obedecerle ni eeonocele como juee. 2 Dios es tnca, Nadie puede dudar que umbida sto se require absolutamente para la supreme devoci, amiracién y amor a Dios, dado que la devoetsn, In af mrcény ol amor él sped de la excelenca de un ser sobre los dens. 13° Dios estd presente en todas partes o todo le es manifesto, Si se creyera que la coves le estaban oculss © se ignorara que el lat ve todas, e dudaria de Ia ca, ddad de su justicia, con Ta que todo lo ditige, o sels Ignorayia, 4° “Dios tiene un derecho y un dominio. supremo sobre todas las cosas y no hace nada coaccionsdo por un derecho, sino por su absoluto beneplécito y por su graca singly Gbe Codon sin exepién eta cblgaor 8 obedecete, pero él a nadie. 52 El cilto a Dios y su obediencia consste excl sivamente en la justica y la catidad 9 en el amor al prdjimo, A lo largo del TTP, Spinoza atocis Telesis con discusones yy dicones. Ga Solin ‘es aliminar dogote incense te ‘os, evidentemente, Ia Trinidad y le Enarnaclon ef, cia 29, 115/122, 150, 165, 282, ee) La fey I Blots as 62 Solo se salvan aquellos que obedecen « Dios se gn esta forma de vida; en cambio los dem bajo el imperio de los placeres, e condenan, Silos hom. bres no ereyeran fimemente esto, no habia tazGn para ue decidieran obedecer a Dios antes que alos places 7° “Finalmente, Dios perdona los pecades »‘los gue se amrepienten. En’ efecto, no hay nadie que no peque, Por tanto, si no se admitirs esto, todos desespetarian de sa salvaciény no habria motivo algano pera que czeyeran que Dios es misericordioso. En cambio, quien stce fitmemente esto, a saber, que Dios perdons los pesados de los hombres por la’ misexicordia'y le gracia con que lo divige todo, y se inflama mas, por eso mismo, ca el amor de Dios, da conoeisrelmente 2 Cristo. bin el Esptita, y Cristo estd en ol [Nadie puede ignorar que es necesatio, ante todo, co socet todas estas cosas para que los hombres, sin excep. cién, puedan obedecer Dior sepin el precepto de la ley antes explcado, pues, si se suprime alguna de ella, se suprime la obedienca, En cuanto a saber qué es Dios o aquel modelo de std i fg, to penamini, cteétera, no conciemne en nada a la fe; como tampoco, en qué sentido es el modelo de verdadera vide’ si peraue tiene un espirtu justo y misericordioso 0, porque tolls has cosas son y actian por él y, por consiguiche, tam bin nosotros entendemos por él y por él conacemos lo que es verdaderamente justo y bueno, No importa que defienda cada uno sobre todo esto. Tampoco. concieme en nada a a fe si uno cree que Dios esté en todee partes Segtin la esencia o segin el poder, que divige las cons or su litertad 0 por ia necesidad de’ su nataraleza, que prescribe las leyes como’ un principe o las enseBa como Verdades eternas; que el hombre obedece a Dios por la libertad desu arbitio ©. por la necesidad del divino decreto; que, fnalmente ef premio’ de los busnos y la pena de los malos es natural o sobrenatural. Estas cosas Y otras miliares, repite, no importa, para la fe, c6mo las ‘ada uno, 2 eondicién que no saque de ahi nin. 1 ave viven ti oo m6 Capitulo XIV sun conclusin que le dé mayor licencia pare peat 0 que le haga menos obediente a Dios ™. cn "Mis an, cada uno est obligad, como ya antes he rmos dicho, a adapar estos dogmas de fs st" propia ‘apacidad & Interpretaios para st del modo que, a a jatco, puede aceptstlos mis féciimente, es deci, sin titubeos y con pleno asentimiento interno, de siere aque obediaea + Dior de todo cotszin, Pats, como ya Remos sefalado, ast como’ en otro tempo le'fe fue te velada y escita sepin ln capecidad y las opiniones de los profess y del vulgo. de aquela pace, si también tote cada ‘uno ests obligado + adepasa sus opto. res para abrazarla sin repugnancia ni dada alguna de Ja mente, Hemos probado, en efecto, que la fe no exige tanto la verdad. cuanto Ia piedad y solo es pindosa 0 salifice en razén de la obediencia, y que, por conse suiente, nadie es fiel més que por la obediencia. Por tanto, quien muestra la mejor fe, no es necesariamente Guien muestra ls mejores razones, sino quien muests Iss ‘mejores obras de justia y cardad. Cun saludable Y necesria sea esta doctrina en el Estado part que los hombres vivan pacficamente y en concord, y evints ¥-cudn. grandes causas de. percrbaciones yvimenes brite, lo deo al julio de todos. ‘Antes de pasat adelante, es el momento de advert que, por lo que acabamos’ de probar, podemos respon der’ sin dificaltad a Tas objeciones que habiamos plen teado en el capitulo T, cuando nos referimas a que Digs habia hablde con fos cian dene el opt Sina no podia haber dado + aquellos hombres ningent cet tera flostiea 0 mateméties acerea de le existenca de Dios, bastaba para despertar en ellos Ia admiracion por Dios, tl como’ antes To conotan, y empaton# lobe 72 La fe del TTP. no est ade los domes cristina, pe “f doponspaoaane dis lbee stad ie 9h. 0 one Wi ees hai se se icatta), P odane pp. 848 Tailagron y cxstendn de Ds) Le fe y a Blot a diencia, ue era el fin de aque espectculo, Porque Dios 2 fo guetta ensefar a log lsraelitt los aeibutosabeoli- tos de si esencia (de hecho, no les revel6 ninguno en quel momento), sino doblegar so nimo contumaz.y traclo ala obedienca; y- por eso no se les. presentd con raxonamientos, sino con esp de bas, con ttuenos y rlimpages (ver Exodo, 20, 20) ‘Sélo sos rest, Linadmente, hacer ver que entre la fe o, soa» Taft no ute comune Sided elguse, cosa que no puede ignorar nadie que haya conocido el abjetive y el fndamento. de estas dos f falades, pus se difcrencian eadicalmente, En efecto, al fin de fa filosofia no es oto que [a verdad; en eam: » tio, ef de la fe, como hemos probado ampliamente, no es oto que le obediencia y la piedad, Por ots parte, fos fandementos de la filosofa fon las nociones com tes, y debe extracrios dela sola nauralezs; en cambio, i dames de ef son a Hain» Tefen y hay que sacaros solamente de la Exriurn y In reve: lacign, como hemos visto en el caftulo VII, De ahi que la fe concede a cada uno la mixima libertad le flosofar, para que pueda pensar lo. que quiera sobre im) todo tupo de cena, sin incurir en etlimen;'y s6lo con dena como herejs'y cismiticos a aquellos que ensefan opiniones con el fin de incitar a a contumacia, l odio, ius discsionesy la ira; y,al reve, s6lo considera como files a aquellos que invtan ala justia y Ia cided cuanto ler permiten au rain y sus fecalteds, Finalmente, dado que lo que aqul hemos probado, es el cbjeto principal de este tratado, quiero, antes de fezuir adelante, rogat encareidamente al lector que 5 Sve es con gran neo ton de cao ye ssalos una y Ota vex, Y que esté convencido de que fo hemos escrito cn intencign de intoduete nada nuevo, fo, cong lo degrade, y perio soe apa dito veremos comregide. 7% Che pp 18/69/23 5° Ce bp, 98/1095). Cap. XV. Se demuestra que ni la teologt cs esclava de la razéa ai la readin de la teologia, y por qué motive estamos petsuadidos de la’ autoridad de la Sagrada Escriture tw Quienes no saben separar Ia filosoia de la teologi, discuten si la Escritura debe ser esclava de la andre a ‘contrat, Ia tazén de ly Escrtura, Esto ultine, o 1 defendido por los exeépicos, que niegen ls certs de Ja tazén; 1b primero, en cambio, por los “dopmitcon Por cuanto. hemos dicho ya, consta, sin embargo, que ystran totalmente tanto ungs come, ots, Puente, que ambas sentencias corrompen necesriamente a tae 6 la Escritura, Hemos probado, en efecto, que ls Bees, tua no ensefia asunios filoséicos, sine’ Ghicamente le bisa gue Yoda I conn el conten Foon Acdapradas @ In capacidad yas opiniones previse dal algo". Quien pretend, pues, adaptatla 2 fr Blosoia, feb fos prfta iho con ue i seas an pensado c interpretard mal su mente, Cuien oor al conta, hace des azn y in losis Ga neket de In tcologia, esté obigado "a admit los pedeicee 1» del vulgo antiguo como cosas divs y's Hens ease Cle pp. 170/31 a8 La teologin y I sadn as so mente con ellos. Por consiguiente, deliran ambos: Gite sin razén, aquél con ella El primero, entre los fariseos, que defendis abierta- mente que hay que adaptar la Escritura a Ta razén, fue (ii) Maiménides (en el capitulo VIT hemos expuesto su opi sida, y la hemos criticado con numerosos argumen tos) ™. Pero, aungue este autor gous de gran autoridad |] exe ellos, Ia mayor parte de éstos se apartan de él en, fste tema y siguen al pie de la letra la opinién de un ierto R. Jehudé Alfakar", que, descando evitar ‘el error de Maiménides, cayé en el contrario. Efectivamen- te, Alfakar defendié * que la razén debe ser esclava de ha'Escritura y someterse totalmente a ella; pensd que, si hay que interpretar algo metaféricamente en’ la Es itura, no es porque el sentido literal se oponga a la ‘126n, sino vinjeamente porque se opone a la Eseritura imisma, es decir, a sus dogmas claros. A partir de ahi 1 formula esta repla universal: todo lo que la Eseritura censefia dogmiticamente ** y lo afirma en términos ex: Recverdo haber ledo hace tiempo esto en Is Carta conta Mimdnides, que se eneuntes entre las caver nba Set ‘°° Cie: Phiosopbi, scree Seriptrge interpre, pe 19° 2 he po. 23/7 my no 2, 2b JehaaAlftar (41239), prestiloso judlo de Toledo y rnético de cimata de Fernando THt de Casta y Lega. Spork fhe a a cra que Alfatarenvis & David Richt fpr out #20), ican la doctina de Waimdaides sobre el aero eee 1b Bestar ya owt te. Hy Graces Gescicie der Jaden, Lipnig 1894), Vil pe 46 an; DJ Silves Matmontdean er ele a neti canes 1500 een 193), P1683 2 bie noi yn dos siguientes slo halla en of manos ctto de Marchand (Leiden) y purcen ser del propio gree) 1.90 oe Spinoan Es else es nous remiten ts abe Sl niga de Spina, L, Meyer, Phloropbie, taeee Scripture Go teres (166 Peto ci mismo texto Se Meet dies haber rcogde Winformacion dearo de hecho, so Texto coinelae puns por mca cl de Spinoza ‘en cuanto a's exposition de docetae i lakar ya st retutcin. Docia eletine la Apoloie a Saosin en ein bran dt Hs ier nota ‘seria gue és Te hublers pared, Textes de Meyer Gris ed de Viown/Land ta Captuo XV plicitos, hay que aceptarlo por su sola autoridad como absolutimente verdadero; o Se encontr ae, no ‘gin otro dogma en los sagrados Libros, gpe lo contra dliga directamente, sino tan sélo a modo de consecuen- cia, en cuanto que muchas veces los modos de expre- sake la Escritura parecen suponer algo contratio a 10 que ensefia explicitamente; por consiguiente, s6lo hay {ue interpretar en sentido metaférico estos passes Por ejemplo, la Escritura ensefa claramente que Dios 8 Ginico (ver Deuteronomio, 6, 4), ¥ no se halla en nin- atin lado otro pasaje que afirme directamente que hay 20 vatios dioses, Existen, sin embargo, muchos textos, en los que Dios habla de si y los profesas hablan de Dios en plural. Ese mado de hablar supone que existen va tos dioses, pero no indica que ésa sea la intencén misma de la oracién. Por tanto, hay que interpretat rmetafGricamente esos pasajes, no’ porque repugne a Iz azn que existan varios dioses, sino porque la misma Escritura ensefia directamente que Dios es tinico. Y ast también, como la Escritura (Deuteronomio, 4, 15) afima ditectamente (segtin él cree) que Dios es ‘incorpéreo, estamos obligados, en virtud de la autoridad de ese pa saje y no de la eaaén, a creer que Dios no tiene cuerpo. En consecuencia, por la sola autoridad de la Escricurs, estamos obligados a explicar metaféricamente todos lot »» pasajes que ateibuyen a Dios manos, pies, etc, ya que s6lo su modo de hablar parece suponer’ que’ Dios es corpéreo, He aqui la opinidn de este autor. En cuanto quiere cexpliar las Escrituras por las Escrituras, la alabo; pero me sorprende que un hombre dotado de razén, 2¢ e& foerce en destriela™ 5 Los dos eemplos de Is uniidad e incrporeidad de Dist sgh silat eli do, Se Blinn oe ‘Meyer (lve). Por fo dems, el tema, de la corporeiad’ de Dios fia Esertrs, capa gran pate de a obra de’ Maindalde, Guia de perpijos, Ly cape 1 B13, 26,3948; Il, cape 12 (a 16 ds pg hablan de bras, hay que interpretarlas de forma que no pareacan, fegar a Dios el movimiento local, Pot las mismas. ra zones, también los cielos deberian ser tomados por la morada y el solio de Dios, ya que la Escritura lo afirma gprlctamence Hay en Ty Esra muchas cos Ae este tipo, que estén dichas segin las opiniones de los proferas y del vulgo, y cuya falseded nos es revelada, ‘0 por la Escritura, sino por la razén y la filosofia™ Segtin Ia opinion de este’ autor, habria, sin embargo, (que darlas todas por verdaderas, puesto que la taz6n 00 Jerviene para nada en ella, Por otta parte, Alfakar se equivoca al afirmar que tn pasaje de la Eseritura s6lo conteadice a otro por sus Gonseeuencias, pero no directamente. Pues Moisés afirma de forma directa que Dios es fuego (ver Deuteronomio, 1 4, 24) y nega iguslmente que Dios tenga. semejanza alguna con las cosas visibles (ver Deuteronomio, 4, 12). Y, si él pretende que esto no niega ditectamente, sino sdlo por sus consceuencias, que Dios ex fuego, y que pot tanto hay que adaprarlo al primer texto pars que 0 paezca contradecislo, concedémosle que Dios es fuego. ©, mis bien, para no desvariar como el, dejemos fst0 y aduzcamos otro ejemplo, Samuel * niege dizecte it) mente que Dios se arrepienta de su opinién (ver 1 Se” ‘muel, 15, 29); por el contratio, Jeremias, 18, 8, 10 afirma que Dios se arrepiente del bien y del mal’ que habia decretado. zAcaso no se oponen directamente tos textos entre si? «Cuil de ellos interpretard, enton- ‘Cle Pilsophi,scrae Scriptura interpre, p. 76 Cte. Mamfnides, Ge de pelo, I, eae. 910 9 28,36 ‘upr, pp. 25/28 18, 98/9 8 39/32 oe, 92/3393), ce ee 34 Capfelo 0 css, metafcicamente? Ambas opiniones son univrsles Y contratas entre si: lo gue, una afirma directamente, fo nega Ia ota diectamente ™. Por tanto, segin 40 ro. pia regla, Alfakar se ve obligado a aceptar esto como verdadero y a rechazar eso mismo como falso. Poco Import, por lo dems, que un passe 80 se opongh 4 w otro ditectamente, sino tan slo por sus consceuenei Si éstas son claras y las cireunstancias y la naturale del passe no admiten explicaciones metalic, como Sucede en muchas ocasiones en. los sagrados Libros. ease en este sentido el capitulo TI (donde hemos mos. trado que los profetas tuvieron opiniones diversas y contri) y, peinipalmente, todas aquelas cont Alciones que hemos probado que enisten en la histo Flas (conertamente en los capitulos IX X)"*, Peo rho tengo por qué citalo toda aqu, pues basta con lo dicho para mostrar lor absurdos que se derivan de sta fpinisn y de so reg, af como s0 falsedad y la precip tacién del autor. Nosotros rechazamos, pues, tanto esta opinién come le de Maiménies y dines por frmemente esabeio a» que nila teologta dene que servi ala raxén ola 2a teolopia, sino que cada una posce s0 propio. dam tio: Ia razén, el reino de la verdad y la sabidusie; Ia clo, lin dela piedad y Ty bediencn. Camo 2 poviet determiner que Tox hombres pueden se flies, por_la sola obedienda, sin la intligncia de las co: Sis. Por so parte, a cologla no enseha mis que e BT impone més que la obedienca; contra la razéo, en ambio, no. quiere ni puede nada. Elexivamence, a teologia sélo determina los dogmas de la fe (tl como BE Teton ym ciador y analendos: supa, p42 y nots 1589 3 Cie pp. t12, et. 2 Ge Be Bola s/s ae gl a, 179, 5 No estd caro «qué poste e elie Sfinozs; cf. pp. 4, 49/33 5, 61/23 54, 702, 789 (oposiclén etre canocnien tata fe en las hii) a ceologia ye anda 325 vimos en el eapiulg precedente), en Ia medida necesaria pars la obediencia™. Cémo haya que entendeles, sin Embargo, bajo la perspectiva de la verdad, deja que la faz6n fo’ determine, ye que ella es la verdadera lar de {z'mente, sin a cual no ve més que suefios ficiones. Por teblogia entiendo ctectamenteaqot la revelaién, ‘en cuanto indica, sein hemos dicho, qué fin busca It Eseritura: cudl es et fundamento de ia obedienci la forma de practeara, es deci, los dogmas de la fe y de Jn piedad verdaderas. En ottos tézminos, 1a teologia es Jo que se llama propiamente Ia pelabra de Dios, Ia cual so consste en cierto nimero de libros (ver sobre esto Gl capitulo X11). Quien entienda at la teolota, com probard. que estd scorde con la raxdn en cuanto’ sus Dreceptos 0 ensedanzas de vide, y que no la contradice fen absoluco en cuanto a su meta y a su fin, y que Por ‘onsigiente es valida para todos sin excepcién. Por lo aque Fespecta a toda Ia Escritura, en general, ya hemos probado en el eapitulo VIT que su sentido hay que de- ferminarlo exclasivamente por su propia historia y no por la historia universal dela naturaeza, ya que 6a Solo es el fundamento de ls filsotia™. Ni debe preoci- parnos el que, una ver investigado su verdadero sent do, constatemos que ela contadice agut © all ala razén. Poigiestbemos 4 cna cea qu go hay oe ss ror que contradigs * Ia razdn 0 que los ESniics jordan Tyron in eotebo de fe eid, 0 n9 toca para nada a Ia teologia 0 palabra de Dios, Y que, por lo. mismo, cade uno. puede pensar lo. que {uiera’ sobre ello sn’ ineurir en’ crimen. Cancluimes, pues, de forma general, que ni la Escritura debe set Adapiada a la ran ni la taz6n a le Esercura ‘Ahora bien, come nosotros no podemos. demosta por la euzdn si es verdadero 9 falso el fundamento de IP cologia, a ssber, que los hombres se salvan por la sola obediencia, se fos puede objetar por qué, entonces, fe. 174 68 3 GE op iets gp ep SO/8 or 1, 0 oe ailo x0 lo cresmos. Pogue; so creemos sin rst, lo abrze mos egamente¥ obramos, por ano, com naga a iukic, Ys por el conta, preteens ete? Se fundumenio “puede ser demon p yl tons la toll seri una parte dee Posie babtlSaue separa de ell: Peo sen eben Fondo que yo deieno, sin rested aig on dogma Randal dla teloia ne pl ce Be po rn al mes mb patie ue lo haya demostiado, gue, por comitane Ie reeicn fi simumensetarn Yo sho, dbstame, que pademos sevitnos dl hiio art evs vez tenia, lo aceptemos, ton, cor une eee Boral. Dig cetes mora porauc no teemot por at fsperat que ‘nosotros podamos estat mde scprcos de w alo gue los mlsmos profes 2 los gue Te faase Bor primera ver y cava cei sh embargo, ne foe feds Sue moral, camo hemos prebato en a apa atl Se Rays ete de Gaming guiness empstan en demostas Is eae dk le Esctra con arguments matemiteans nt Etecvament la sured’ de, lo ageads Libros depend de a sutsiad de los preety gor nen no’ puede set demostidn con argunenon ine as Sue aquells con Tos que low pret selon ake ty tempo, persuade al polo desu atordad” Mig Ske Suet cetera sobre la Esta oe ocd fan, sobre ningun ovo fundamen, tert de nel hee lor pooets fndaban ay ertcn yo stead, Rios Bien nosotos hemes demonrado que tel Is cent de lee potetas soa ‘en exis tet cnr 1 Get imginaion viva precst; 2° en un ajo; 5° fal Poncpalpenc, ch un tino inclined’ a haga Kolboene No se fandaban en nine ote yt or consiuinte, tarpoc posing demon eo tre ‘Stones st autordad nal pusblo al que hablar ca GE pp. 40/35 © Cle pp. 17/9 5, 21/23, 31/28 Le tology a rain sa exo tempo de viva vor, of nosotros 9 quienes hablan shel ts det Ect! mes, Saber, ue imagination vivamen a cosa aig ve slo podia const los mismoe prota. Por tant, toda nts certera bie ln reveacon slo puede 9 abe ser fundada en las otras dos costs: en el sgn yen Ie dotting Be hacho, el mismo Moist lo enseaexoresamene, 4a que en Beuteronomie, 18 manda que et pueblo abe. Geet al profes que les dio, en nombre de Dio, un Signo verdadero; pero gue,'s) te prdich algo flo, aungue lo bier tn nombre de Dos, lo conde ten'a muere; y manda ince fo miso con aul gue Iya intentado apartar al pueblo de la verdadera el didn, aun cuando hubiets eonfrmado su auordad con Sosy portentos(yéae sobre esto Desteronoo, 13) Dev ahi st siuc, pots, que el prose verdadero sedi sngue del falso pot la docrina y el milpro conuata mente, Meier ey lect, ee cl era proleta y mands erecre sin temor alguno al fraud, Yrdier que son fas y reos de mucte aquellos que hayan predcho algo fat, aunque lo hubieran hecho en nombre de Dios, o qe hayan enseado fags dass, Snque hubiran hecho soeaios miles Por consiguiente, también nosotce s6lo tenemos que creer a a Bocttura, et dest, fos profes por ote motivo: por la dotinaconfsmada con signe. Al eons. thar oe lo proses recomienda, ate todo, lest Sia'y in cada, y que no preteen ora ob, eon tos ge elon no ban ers con alas ocule teneiones, sno con Amino sini gue los hombres tansan ie felicidad por Ia obedenct y ln fe. como, dems, confrmaron ato con signs, nes convencemos de que’ no lo ijeron temerasiamente ni esaban dc fando icntas profeizaban, ‘Necsra concen se aflznga todavia. mis, obser var que los pofeta: no" ensefaron ningun doctrine Ch. pp. 30/30 ss. wa Cpltalo XV ‘moral que no est plenamente aoede con la raz6n, Puce 0's ul gu ibn dB uc anc bs tas, eaté en abelata ermonia con la misma palabee Ee Dice que habla con nosottos, Y esta certeza f det amos nosotros de os sagrados Libros con la misma {aranfa con que la erivaban antao. oe judlos. del tiva voz de Tos profess, Efectvamente, hemos deme trad antes, al final del captulo XIL, que la Esceiture tn legedo a nosotes incorupta en Io gue concerne a In doctina y 8 las historias prinpales "De abt que, aunque no podamos demostrat matemdticamente ext fondo Gta I lg ys Ein, pe fae accplat con samo flee, Foes ea tia dude won necedad negarse a acepta algo que estd avalado por cl testimonio de tants profees'y de donde se derive gran consuclo para aquellos que no estan tan. dotadot de inucligenclt algo’ de donde sc sigue no poce illdad pura 4 Eousdo 7 que podemee scepear sin peligro mi dao Hyun, por la scnclls razén de que no se lo puede de fmoctrat mtemdicamecte, Come ai, pata organibat Buamente nocsre vide, no admitéramos como vetdad fade de lo que pudiéramoe dader por digin motivo, y tomo si muchas de nuestsesacciones no fweran sna amente inceras y suet al azar Reconoteo, sin duda, que quienes piensan que Ie filo- sofis y le teologia se contradicen mutwamente, y est man, én consccuencia, que hay que destronar una de ella: y"desechar una’ u otra, denen motivos sobrados papa esforzarse en fundar Ta teologia sobre bases sidan procurar demostatla matemiticamente. Pues quien, ‘ue no esté desesperado y loco, queria desechar oll Blcamente la taxon 0 despreciar las artes las lenis Y negat la certet de la raa6n? Mas no” por eo los puedo. excusar sin reservas, puesto que pretenden ll mar en au ayuda x a tain pars con ella misma recha zatla, empeRndose asl-en hacer incirta Ia raén me = Ch. pp. 164/30 ss La tology ta rua x dliante la certeza de la misma razén. Mas ain, al tiempo {que se esluerzan en probar con argumentos matematicos Ii verdad y la autorided de la teologia, y en quitar la autoridad 4 la razén ya la luz natural, no hacen otra cosa que someter Ia misma tcologia al imperio de la ‘a6n, y patecen suponer abiertamente que la autoridad de la'teologla no posee brillo alguno, a menos que re- ciba el fulgor de Ia luz natural Y si, por el conttario™, se jactan de contentarse ple rnamente con el testimonio interno del Espiritu Santo y de no invocar en su ayuda a la rexén més que para onvencer a los infeles, no hay que dar crédito alguno 4 sus palabras, puesto que podemos demostrar sin dif tultad que ellos se expresan asf por pasién 0 por vans tloria, Del capitulo precedente se sigue, en electo, con toda evidencia que el Espiritu Santo sélo da testimonio scetea de las buenas obras, Por eso también Pablo (Ga latas, 5, 22) las llama frutos del sptrita Santo; y, en rela, te no otra cost que Ia anaulided de dnimo que surge en la mente por las buenas acciones. En cambio, acerca de Ia verdad y la ezrteza de los obje- tos puramente especulativos, ningiin espiritu da. testi- rmonio, excepto la razén, puesto gue, como hemes pro bado, slo ella reclamé para sf el dominio de le verdad, De ahi que, si ellos pretenden poseer, aparte de éte, un Espirity, que los ratifique en la verdad, vana es su pretensién, pues no expresan més que los prejuicios de sus pasiones sino es que se refupian en algo sagrado, arrestrados por el gran temor de ser vencidos por los filésofos y de set expuestos a la mofa publica. En vano, sin embargo; pues equ altar se puede levantar quien ha ultrajado La majestad deta tas? Peto prescindamos de ellos, puesto que yo pienso haber cumplido mi cometido por haber mostrado por qué motivos bay que separar la ilosofia de la teologia, fen qué consiste esencalmente una y otra, y que ninguna "Una vez mi, Spinora atace en un doble frente: ct. no: as 177'y 288 330 Ceptealo XV de elas ex eacava de Is ott, sino que cada una ejerce $8 dominio sin oposiciénslguna cele pate contain ¥ porque, finalmence, he mottiado, siempre que ve pie us bc, I aa, acne ype Gios que se han derivado de’ que los hombres ‘haan confundido, dels formas mis cxtrafas, estar dos teh tades'y no hayan atin 2 dstinguilas con pescaon na separa luna de lot Antes de pasar a ottos temas, quiero advertir agat cxptetamente", sungue ya queda “dito, que yo de fiendo que es inmensala'wildad ‘la neeicad de fe Sagrada Escrtura revelacisn, Bus, como no, podees ercbir por la luz natural que la siple obedkocie ot camino hacia Te salescén *, sing que dbo le ale Sida enseha que eso se consigue por una singular race de Dios, que no podemos alcanzar por la razén, ane ae la Esertora hu tao « los morales un fomees consuclo. Porque todos, sin excepcion, puden hele 2r;_pero son muy pocos, en compiatidn con todo géaero humano, los gue consiguen et hibit dela vised Brio a sola guia dela tndn® De ahi que sing Come amos con este tcstimonio de ln Ese, dadatones 4a salvacgn de’ east toon, 8, Of Plilropbiee, sure Srptara inteyre,p. Us 9" A sab duc, arn a salva ted Pe efcete sezput ot deitoy‘lvnor como, derechos:0 manos 56 os Dectaio conceit como” verdadero, fy tucke on ar I ax, sing Ts eva, como costa por To Seats od Gps TV Chr pp. 625 y nota 320, Cap, XVI, De los fundamentos del Estado; ddel derecho natural y civil del individuo, ¥ del derecho de las supremas potestades Hasta aqui hemos procurado separar la filosofia de ts 1a teologia y demostrar que esta dlkima concede a cada tuno la libertad de filosofar. Ya es hora, pues, de inves. Her ig dnd seed ef mejor Esa, libertad de pensar y de decit lo que uno piensa” Pata proceder con orden, hay que tratar de los fundamentos del Estado y, en primer término, del derecho natural de cada individuo, sin referimnos de momento al Estado 1 ya la religion, Por derecho 'e institucién de la naturaleza no entiendo otra cosa que las reglas de la naturaleza de cada indivi. duo, segin las cuales concebimos que cada ser esti ns talent detceninad exit y a obras dene forme precisa. Los peces, por ejemplo, estin por naturaleza de- terminados @ nadar'y los grandes a comer a los chicos; en virtud de un derecho natural” supremo, los peces gozan, pues, del agua y los grandes se comen a los mis Pequefos. Pues es cierto que la naturaleca, absolute. mente considerada, tiene ef méximo derecho’ a todo lo que puede, es decir, que el derecho de le naturalees se 331 a2 Cepftolo XVI 2 extiende hasta donde llega su poder. En efecto, el poder dde la naturaleza es el mismo poder de Dios, que tiene ‘el maximo derecho a todo, Peto, como el poder univer: fal de toda la naturaleza no es nada més que el poder de todos los individuos en conjunto, se sigue que cada individuo tiene el méximo derecho @ toda la que puede (© que el derecho de cada upo se extiende hasta donde alcanza su poder determinado. Y, como la ley suprema de la naturaleze es que cada cosa se esfueree, cuanto puede, en perseverar en su estado por sf sola, sin rele ign alguna a otra, se sigue que cada individuo tiene fl maximo derecho'a esto, es decir (como acabo de de Si), 4 exig y sete tal como eth deteminado por En esto, no reconozco ninguna diferencia entre los hombres y los demés individuos de la naturalezs, ni entre Jos hombres dotados de razén y los demés, que ignoran la verdadera tazdn, ni entre lot tontos y locos y los sea satos. Porque todo lo que una cosa hace en virtud de eyes de su naturaleza, lo hace con el méximo dere cho, puesto que obra tal como esté determinada por iets oped obras de oo, modo, De ah , mientras consideramos que los hombres viven bajo €l immperio de la sola nataralers, aquel que. ain 20 ha conocido la razén o que no tiene todavia el hibito de In virtud, vive con el mfximo derecho segin las leyes del solo apetito, exactamente igual que aquel que diige su vida por las leyes de la razdn. En otros términos, asi como el sabio tiene el méximo derecho a todo lo ‘que dicte Ia ra26n o a vivir segin las leyes de la exz6n, asf también el ignorante y débil de espiritu tiene el mé ximo derecho a todo lo que aconseja el apetito 0 a vivir segiin las leyes del apetito. Y esto mismo es lo que 0 Sy enc wl bere deci nal (us ‘ene ere ley dvinn (natal) univer y buna ep. 8] Sis, 37/2339/27 9 62/27 ae. 82/26 20 No obese, Spon aia que el derecho (pp, 57/2831) ia ley (pp. 38/3833) en ‘ents onual son el derecho 9 la ley humanos' posios HI Estado y el derecho 3s nse Pablo, ya que no reconoce ningén pecado antes © de la ley ™, es deci, mientras se considera que los hom- bes viven Sepin el mandato de la naturslces, El derecho natural de cada hombre no se determina, poes, por la sana r2zén, sino por el deseo y el poder No todos, en efecto, estén naturslmentedetcrminadas 4 obra segin las reglas y las leyes de Ta razén, sino aque, por el contratio, todos nacen ignorantes de’ todas Tas cosa 9, antes de’ que puedan conocer Ia verdadera norma de vida y adguitis el habito de Ia vietod, tane- curre gran parte de su vida, aun en el caso de que rec ban una buena educacién, Bntretano, sin embargo, te nen gue vivir y conservare en cuanto puedan, e= deci, seqin les impulse el apetto, ya que es lo tnico que les = din Ia naturaleza, que les nego el poder actual de vivir in In sana razén. No estin, pues, mis oblgados 2 viviesegin Tas Teyes ‘de Ta mente sana, que lo est el gato a vivir segin ls leyes de Ta naturaieza del ledn “= ‘Bor consiguiente, todo cuanto tin hombre, considerado bajo el solo imperio de la naturaless, estime que le ex ya Te gue in sana razSn, ya el impetu de la pasign, tiene el méximo derecho de descarlo y le es Icio apo derarse de ello de cualguier forms, ya sea por la fuer, fl engado, ls siplcas o el medio que le resulte més 3 Gls, Romanos, 7,7 se; supra, po. 42/20 », 2 Lot ae a Re pepo 7 ap riven sein ln txt, hace que Spinoen deina ef derecho icy) pra, popor ia tain, conto lo ice Gros, sul ‘ae large tilidh gue se roots tev de Sadr Sto Tomes 1°3. Agotin, + Cerda, le etic 9 Angeles,‘ por el Jeo yal poder, come Yo hisere Hobbes: ete Troy ie de Goole det derectoy det Extado, Revista Ge‘ Occ eee 2 al (78) pp 46 Gra) pp 1368 UeBbeah pp 1668 (Spina); Hobbes, Lestat, I, Pane) lo See to leper me sigan trad ae gto dein naturales (atone ees oii clone; Srey tie on bot ens es ea ta feta. Se SB, lan i ten or ve Bioseme tuto. Ast we seproduce en ln ediciéa reciente oo Capialo XVI fécil; y puede, por tanto, tener por enemigo a quien intente impedtie que satisfags tu" deseo 2 De lo anterior se sigue que el derecho e instucién intra jo alte an ve ‘mayor parte desu vida, no prohibe nada’ més. que lo aque nadie desea y nadie puede; pero no se opone a las Fis, ni alos odios, ni ala ia, ai al engaio, nia abso- latamente nada que aconsje cl apetito. Nada extra, 72 ave Ia naturalezn no esté confinade a las leyes de 4a saturaleza humana, que tan aélo miran a la verds. dera utilidad del hombre y a su conservacign, sino que {implies infinitas otras, que abarcan el orden eterno de toda Ia naturaeza, de le que el hombre es une parieula, ¥ por caya necesdad todos los individues son deter fades a exist y a obrar de cierta manera, ASL, pues, si algo nos parece ridieulo, absurdo 0 malo en la nate taleza, se debe a que sélo conocemor patvialmente las ‘osas€ignoramos, en su mayor pate, el orden y In cobe, rencia de tode la naturalea, aque todas las cosas sean dirgidas segon los hibitos de nice tea ranén, Pero la verdad es que aquello que la rezin define como malo, no es malo'en relacién al orden y ¢ Jay leyes de toda la ‘naturaena, sino Unicamente en to relacion a Tas lejes de nuestta natusleza, Nadie yede daar, sin embargo, cudoo ms i lex sea 2 los hombres vivir sogin, ls lees 9 Tow sepuree Aicsimenes de nuestra ra, los canis, como’ Keune dicho, no Buscan otra cora ge’ In verdadersulided humana. Ni hay nadie tampoco gue no deace vis en cuanto pueda, con seguridad y sin miedo. Pero eto ce imposible que suceds, mientras esté permitido que cals po lo haga todo a sy antojo yo st conceda tate deve cho ala azén que al odio a ln in; pus no hoy ac ue no viva angistado en medio de enemistades, cas, kas 7 engin ae yo ene, en ‘mano, por evitels. Y, ai consideramoo, aden, Que, 2 sin la ayude matua, ls hombres viven, newavemoate en ls miseiay sin poder cultivar la rand como hemes El Estado el derecho Bs probado en el capitulo V™, veremos con toda claridad que, para vivir seguros y lo’ mejor posible, los hombres tuvieron que unit necesariamente sus esfuerzos. Hicie on, pues, que el derecho a todas las cosas, que cada tino’ tenia’ por naturaleza, lo poseyeran todos colectiva. mente y que en adelante ya no estuviera determinado segin la fuerza y el apetito de cada individuo, sino se ain el poder y la voluntad de todos a Ja. vez. En vano, 2 embargo lo ublra intend, si NNiican sean ineamente los consejos del apetito, puesto que las yes del apetito arrastran a cada cual por su lado. Por 30 debieron establecer, con le méxima firmeza me dante un pacto, dirgirlo toda por el solo dictamen de la raz6n (al que nadie se atreve 2 oponeree abjertamente por no ser tenido por loco) y frenar el apetito en cuanto sconseje algo en perjuicio de otto, no hacer a nadie lo ‘que no se quiere que le hagan a uno, y defender, fine: mente, el derecho ajeno como el suo. propio ™, ‘Veamos ahora amo se debe llevar a cabo ese pacto para que sea vilido y firme. En efecto, es una ley 0 versal de la naturaleza humana, que’ nadie’ desprecia algo que considera bueno, si no es por la esperanza. de un bien mayor © por el miedo de un mal mayor: y que no sufte ningiin mal, si no es por evitar un mal mayor © por Is esperanza de un bien mayor. Es decit, que ex uno eligi, de dos bienes, el que le parece’ mayor y, de dos males, el que le parece’ menor. Digo express: mente: aquello que le parece mayor © menor al que tlige, no que las cosas sean necesariamente tal como él las jumga. Esta ley estd, ademés, tan firmemente grabada Che pp. 734 y 47/7 2 Sue Dpnos "pct Conse, eaeaent, en one de sién de caicter “eval somerer el apatite © i Taha, 9 renee sp eit ice tv By i ave toe dems Compsiea ete prto Sor is es Tc or tales be Hobbes, Leviein "143 (ead, esp. eC. Moye.) ‘A Excohotado, ed Nacional (1979), pp. 22897 240 5): 1214. seo de pary 22) decision del gc 7 3°) obiacion el mio ovsentido dee justia om 336 Capitlo XVI cn a paturaler humana, gue hay que sitvacla entre ls verdadeseteras, que nade puede Ignocar, Ahora bien, ‘Beta ley se sigue necesmiamente gue nadie prometerd sin dolo™ eeder el devecho que ene a todo, 9 que tie en absolato ser fil sus promests, sind por e ‘miedo a un mal mayor 0 por i espcrane de un bien mayor Pars que se lo envends mejor, supongunos que un ladrin me fuera « promerere que le dare is iene cuando fl quiere, Aber bien, como ai derecho natu Sélo esti determinado, segs ya be probado, pot tl Poser, e+ certo que, si yor me puedo fibrar de ete ln den con engafos, promenéndole cuanto al dese, de recho de natorleta me permite hacerlo, es decir pacar ton dolo cvanto at_quers, O supongimos que Jo he prometido sin feaude's alguien que ao tomria comida Bialmento alguno durante vein dias, y que desputs he visto que mi promesa es esta ¥ ue no puedo auardala sin pravisimo dafio part mi, Dado que etoy sbligado, por derecho natural a tcp: de dos males mener, tengo el mixino derecho a fompet mi compte Ino 9 # dat lo dicho por no dicho. Y esto, rept, me 8 permis por el detecho natural, tantos: al per cibir que mi promesa fue equivocada, me fundo en la ranin lertay verdaders, como en la apatencia de una pining ee verdde tin de Ia natralesn, me esforzaté en evitarlo Ge eoth oe fom Concliimes, pues, que el pacto no puede tener fuetea algina, sino en tain de lauded, y que, suptinida sta, se suprime ipo facto el pacto y queda sit valor. oF Baal Esty civ, donde un derecho comin detemins gue «bung lo dur erie, coeto alvdis eda en Sener mao, ero fy ett une donde tafe to © 50 trons er pene lari rar de ese t's Hoon « terreus ¢ ins oe abtogriss, gn ew them i ho cbse ener he agin te it EI Estado y el derecho a Por tanto, es necio pedit @ alguien que nos see siempre fiel a su promesa, si, al mismo tiempo, no se, procura conseguir que al gue romps el pacto contrsido, se Je Siga de ahi més dafio que utilidad. Esta doctrina debe aplicarse, sobre todo, en el momento de organizar un Estado (Claro que, si todos los hombres pudieran ser fécil mente conducidos por la sola razén y pudieran conocer Ia utilidad y-necesidad suprema del Estado, no habria nadie que no detestare de plano el engafio; sino que por el deseo de este bien supremo, es decir, de conservar fl Estado, todos camplirian, con toda fidelidad y al de talle, los pactos y guardarian, por encima de todo, la fidelidad, supremo baluarte del Estado, Pero est muy Iejos de que todos puedan ser ficilmente conducides por (1) Ja sola gufa de Ia fa2dn, ya que cada uno es arrastrado por au placer y la mente esta casi siempre tan ocupada por fa avariia, Ia gloria, Ia envidia, la ira, ete., que no {queda espacio algano para Ie ri26n,’De ahi que, aunque Ibs hombres prometan, con indudables signos de since- ridad, y se comprometan a ser fieles a su palabra, nadie puede, sin embargo, estar seguro de la fidelidad de otto, menos que se afada otra cosa a su promesa, ya que, por derecho de naturaleza, todo el mundo puede actuar fon fraude y nadie esté obligedo a observar los pactos, Sino es por la espertnza de un bien mayor 0 por el miedo de un mayor mal ‘Ahora bien, como ya hemos probado que el derecho natural de cada uno sdlo esti determinado por su poder, se sigue gue, en Ia medida en que alguien, por Toe ‘9 esponténeamente, transfiere a otro parte de su poder, Te cederd necesariamente también, y en la misma medida, "Bl ealsmo de Spinoca, er deci, el poder del Estado y 28 mies, se fond ene determing que conllcra esta ey fun Alenia de ln tendencn s In propia stidad. En veulidd, eta liy'no es ting Te expresign de tendenca. de todo sera. 80 op neni npr pp 189/29 fe, Ban pecs como fae ley de choque de Tos cuerpo Socaciga de dgenes (supa, pp. 37/3138/4) 38 Caputo XVI parte dg derecho, Por coniint, sendet ot su remo derecho sobte todos, quien poses el poder supte. mo, con el que puede obligatlos a todos por la furea © contenerlos. por el miedo al supremo ‘uplicio, que todos temen sin excepcién, Y sélo manceded eve derecho gn tanto em cuanto conserve ese poder de hacer evento uiera; de Jo contrario, mandard en precatio, y ningune ue sea mas fuerte, estard obligado a obedeccrle, st no viere, Asi, pues, se puede formar una sociedad y lograr que +» todo pacto sea siempre observado con méxitna fidelidad, sin que ello contradiga al derecho natural, a condicign que cada uno transfiera ala sociedad todo el derecho que I posee, de suerte que ella sola mantenga el supremo derecho ‘de la naturaleza a todo, et decir, Ia porestad Suprema, a la que todo el mundo’ tiene que obedeces, ya or propia iniciativa, ya por miedo al méximo suplici. El derecho de dicha sociedad se lama democracia, ésta se define, pues, la asociacién general de los hom, bres, que posee colegiaimente ef supremo derecho a todo lo que puede. De donde se sigue que la potestad Suprema no esti sometida a ninguna ley, sino qe todos eben obedecerla en todo. Todos, en efecto, tuvicron que hacer, ticita o expresamente, este pacto, cuando Te »» transfitieron a ella todo su poder de defenderse, estos, todo su derecho, Porque, si quisieran consetvat. algo para si, debieran haber previsto emo podtian defen derlo con seguridad; pero, come no lo hicieron ni po dian haberlo hecho sin dividir y, por tanto, destrut la Potestad suprema, se sometieron totalmente, ipso /acto, al arbirrio de la Suprema autoridad, Puesto que lo. han hhecho incondicionalmente (ya fuera, como hemos dicho, ‘isn porque la necesidad les obligé 0. porque la razén se To faconsej6), se sigue que estamos” obligados a cumplit absolutamente todas las étdenes de la potestad suprema, {8 La consteccin de In. frase parece incorrect: scum. fee inti sequitur, ais! ‘velimas, enemat- igansees No olstane, puede ter un sentido crete: Io ue ches ie ‘dieon a conti ‘el Estado, norote To eauminos EL Estado y el derecho 39 por,més absurdas que sean, a menos que queramos ser snemigos del Estado y obrar contra la tazSn, que nos aconseja defenderlo con todas las fuerzas. Porque la taz6n nos manda cumplir dichas tdenes, a fin de que elijamos de dos males el menor. Advieriase, ademis, que cualquiera podia asumie fil ‘mente este peligro, a saber, de someterse incondicional. mente al poder yal arbitrio de otro. Ya que, segin hhemos demostrado™, las supremas potestades s5lo po Sa et derecho de manda cuanto gta, en tanto en cuanto tienen realmente Ia suprema potestad;_ puss, sa led perder a min tempo, el deretho de mandarlo todo, el cual pasa a aquel 0 aquellos que lo hhan adquirido y pueden mantenetlo. Por eso, muy vez puede acontecer que las supremas potestades man den cosas muy absurdas, puesto que les interesa much simo velar por el bien comin y aitigitlo todo conforme al dictamen de la razén, a fin de velar por st mismas Yamserar el mando, bs, como dic Specs, male ‘mantuvo largo tiempo gobietnos violentos ™ Ahidase 2 lo anterior gue tales absurdos son menos de temer en un Estado democratico; es casi imposible, fn efecto, que la mayor parte de una asamblea, si Gta 8 umerost, se ponga de acuerdo en un absurdo, Lo impide, ademés, su mismo fundamento y su. fin, e cual ‘ho ¢s otto, segin hemos visto, que evitar los absurdes el petite y mantener w los’ hombres, en la medida lo posible, dentro de los limites de'la tazin, a fin de que vivan'en paz y concord; si ese fundamento st Suprime, se derrumbard fécilmente todo el edifici, Ocu parse de todo esto incumbe, pues, solamente la su: prema potestad; a los sibdites, en cambio, incumbe, Ee 0 ste oe na soraree f aen moe dior cde tomade de if Gots De imprion trae sles ee Ee ds ever ase So coir Reka mnie Rai 30 Capitulo XVI como hemes dicho, cumplir sus érdenes y 0 reconocer foto derecho que ef proclamado por la suprema auto- ridad (Quizd alguien piense, sin embargo, que de este modo convertimos a los sibditos en extlavos, por creer que es esclavo quien obra por una orden, y libre quien vive 4 su antojo, Pero esto estd muy lejos de ser verdad, ya ue, en realidad, quien es levado por sus apetitos yes ve incapaz de ver ai hacer nada que le sea til, es esclavo al maximo; y sélo es libre aquel que vive con sinceridad bajo la sola guia de In razén™. La accién realizada por un mandato, es deci, la obediencia suprime de algin ‘modo la libertad; pero no es la obediencia, sino el fin de la accién, lo que hace a uno esclavo. Si el fin de la fccidn no es la utlidad del mismo agente, sino del que ‘manda, entonces el agente es esclavo iniil para Ahora’bien, en el Estado y en el gobierno, donde la tas suprema ley es la salvacién del pueblo y no del que manda, quien obedece en todo a la suprema potestad, tno debe set considerada como exclavo initl’ para af ‘mismo, sino como subdito. De ahi que el Estado més libre seré aquel cuyas leyes estén fundadas en Ja. sana raaén, ya que en él* todo el mundo puede ser lib, 1 Bn coalguier ciudad que el hombre viva, puede, ser libre. Bs" ciero, en efecto, que el hombre slo bre en ln medion p gue es guiado ‘por la rasun, Ahora bien (advise oie tes cs de ots ‘opinién), in ean aconslaplenamence It fs 7 ta no se puede aleapaat sin que ge mantengn vol Uae fe deechor Somones dela coda "Por conigulnt, tanto mis se quia el hombre por Is raxén, és dete, cuanto fs fibre es con mis me bsetvaed los deechos de tn clad ‘cumplicd los undates de ln suprema potestad de ts gue & Site, 5 En Spinges van unas la sumisién del apetio a le ean lyri ste ol to nee iene ce el ‘iuad’y Tite obedinca, entre cl pobernuate Ye dean (pp 19% 5012) Soe Hobbes, ft, nous 332 y 339; Levan, TI 18 y 21 Spina, Ep. 0, pp. 2389; TP, IH, 5 & spinors cress Haber 5 pesiniam respecio ia raaén y 50 abolutismo pelt, aoe fompe con el estado natu! hire EL Estado y el derecho va es decir, vivir sinceramente segtin Ia guia de Ia r3260, donde quiera. Y asi también, aunque los hijos tienen que obedecer en todo a sus padres, no por e80 son es- clavos: porque los preceptos patemnes buscan, ante todo, la utilidad de los hijos ®. Admitimos, pues, una gran diferencia entre el esclavo, el hijo y al stbdito. Los de finimos asf: esclavo es quien esti obligado a obedecer 10 las Srdenes del seftor, que s6lo busean ln utilided del que manda; hijo, en’ cambio, es aquel que hace, por ‘mandato de los padres, lo que le es stil, sibdito, final mente, es aquel que hice, pot mandato de la autoridad suprema, lo-que es stil a la comunidad y, por tanto, también’ dl Con esto pienso haber mostrado, con suficiente dla dad, los fundamentos del Estado democritico, He tr tado de él, con preferencia a todos los demés, porque ime parecie el més natural y el que més se aproxima @ la libertad que le naturaleze concede a cada individuo. Pues en este Estado, nadie transfiere a otro su derecho natural, hasta el punto de que no se le consulte nada en lo sucesivo, sino que lo entrega a la mayor parte de toda la sociedad, de la que él es una parte. En este sentido, siguen siendo todos iguales, como antes en el 2 estado ‘natural. Por otra parte, s6lo he querido tratar expresamente de este Estado, porque responde sl mé ximo al objetivo que me he propuesto, de tratar de las ventajas de la libertad en el Estado. Prescindo, pues, de los fundamentos de los demés Estados, ya que, para conocer sus derechos, tampoco es necesario que sepamos en dénde tuvieron su origen y en dénde Io tienen con frecuencia; esto lo sabemos ya con creces por cuanto hemos dicho. Efectivamente, a quien ostenta la suprema potestad, ya sea uno, ya varios, ya todos, Je compete, sin dada alguna, el derecho supremo de mandar cuanto Spies see iar « ble, ue eat el doino seek TE EN SS EE GBS 23); De cive, X, 5. : 2 Be Stee 19124 se 83/827 yo 1/153, | | se Capftulo XVI uiera. Por otra parte, quien ha transferide a otto, es Ponténeamente o por la fuerza, su poder de defenders 2ele cedié completamente su derecho natutal y deci, poy tanto, obedecetle plenamente en todo; y estd oblige 8 hacerlo sin reservas, mientras el rey o los nobles ) pueblo conserven Ia potestad suprema que recibieron Y que fue la razén de que los individuos les transfitie. tan su derecho. Y no es necesatio aitadir mas « esto, Una vex. determinados los fundamentos y el detecho vwaidel Estado, ya sera ficil definie qué es el derecho civil Privado, y qué la injuria, la justicia y la injustiela en el Estado civil; qué es, ademés, un confederado, que lun enemigo y qué, finaimente, tin erimen de lest the jestad, Por derecho civil privado no podemos entender otra cosa que [a libertad de cada cual a conservarse en: su estado, tal como es determinada por los edictos de la porestad suprema y defendida por su sola autoridad Pues, una ver que cada uno transfirié a oto su derecho 4 vivir a su antojo (el tinico que definia su poder), eb decir, su libertad y su poder de defenderse, ya eaté obit sido a vivir segin la razén de éste y a delenderse con ve sa sola ayuda, La injuria se produce, cuando un clude ano o stbdito se ve forzado por otto a sufrir algin aiio contra el derecho civil 0 contra el edicto de le suprema potestad, En efecto, la injuria s6lo puede con. cxbirse en el estado civil; ‘ahora bien, las ‘potestades suptemas, por estarles todo permitido por derecho, no pueden inferirinjuria alguna a los sibditos. Luego, ‘slo puede tener lugar entre los ciudadanos, que estén’ obit sndos por el derecho a no perjudicarse mutuamente. Le Justicia es le permanente disposicién de dnimo a atribuit 8 cada uno lo que le pertenece por el derecho civil. La injusticia, en cambio, es susteaet a alguien, bajo la apa. iencia de derecho, lo que le pertenece segin la ver dedera interpretacién de las leyes. Reciben los nombres de equidad e iniquided, porque quienes estan encargados I Estado y ol derecho ca de divimir los pleitos, estan obligados a tratar a todos por igual, sin acepcidn de personas, y a defender pot gual el derecho de cada uno, sin envidiar al rico! nt ddespreciar al pobre * Confederados son los hombres de dos ciudades que, por evitar el peligro que conllevan las discordias bélicas © por cualquier otra utilidad, se comprometen mediante contrat a no daviarse mutuamente, antes al contrario, 4 socorrerse en caso de necesidad, pero manteniendo cada uno su Estado. Este cantrato slo serd vilido mien tras subsista su fundamento, es decir, la rezén de peligeo 0,de utilidad, puesto que nadie hace un conttato mi estd obligado @ mantener los pactos, sino por la esperanza de alin bien © por el temor de slgin mal. Si exe funda, mento se suprime, desaparece por si mismo el contrato, como lo ensefia més que de sobra la experiencia, Pues, aunque distintos Estados se comprometan entte si a 50 dafarse mutuamente, se ven forzados a impedis, en cuan. to puedan, que el otro se haga més podcroso y Ao se fan de la’ palabra dada, si no han visto con sufiiente slaridad el fin y la utilidad que llevé «ambos al com trato, De lo contrario, temen el engaio, y no sin readin eQuién, en efecto, se fiard de Tas palabras y promesas de aquel que tiene la potestad suptema y ef derecho a hacerlo todo, y cuya suprema ley es la selvacidn y la utilided de su Estado, a menos que sea un necio, que desconoce el derecho de las supremas potestades? Si con. sideramos, por otra parte, la piedad y la religicn, vere ‘mos, adems, que nadie que esté al frente de un Estado, puede, sin ctimen, cumplit sus promesas en detriment de su Estado. Pues, cualquiera que haya sido. su com: promiso con otro Estado, si ve que algo tedunda en perjuicio del suyo, no puede cumplislo sin faltar a la fidelided prometida a los sibditos, que es su méxima > Enos conepoy, relatos al drsto cil pido, cones ondn a sue Sins llams en ou lige, Ky bara bre. 513) de, py poate um aa Capitulo XVI FE Por otra parte, enemigo es todo aquel que vive fuera 10 de la ciudad de tal modo que no reconoce el gobierno de Ia ciudad, ni como confederado ni como sibdito. Pues no es el odio, sino el derecho, lo que hace al enemigo del Estado; y el derecho de la ciudad contra quien no reconoce su gobicino con ningin tipo de contrato, ¢ el ‘mismo que contra quien le ha inferido un dafo. De abi gue la ciudad tiene derecho a obligarlo, de cualquier forma que le sea posible, a someterse 0 a confederate, Finalmente, elctimen de lesa majestad s6lo tiene lugar en Jos sibditos o ciudadanos, que han transferido, me- diante un pacto técito 0 explicito, todo su derecho a la iad. Se dice que ha cometido tal erimen aquel stb que ha intentado de algin modo arrebatar el derecho de la suprema potestad o entregarlo a otro, Digo be x intentedo, porque, si silo debieran ser condenados los gue ya han lievads a cabo el hecho, casi siempre liegaria demasiado tarde la ciudad con Ia condena: después de haber sido arrebatado 0 transferido a otro su derecho, Digo, ademés, en general: quiem intenta, de algin modo, arrebatar el derecho de la suprema potestad, porque 20 econozco diferencia alguna en que de tal accién se siguie ra clarisimamente un perjuicio o un beneficio para todo el Estado. Ya que, de cualquier forma que lo haya inte tado, ha lesionado la majestad y con derecho es con denado, En caso de guerra, ademés, todos admiten que fest condena es sumamente juste. Por ejemplo, si uno 20 se mantiene en su puesto, sino que, sin saberlo su jefe, se dlifige contra el enemigo, aunque, a su juicio, la hazafia femprendids estuviera bien planteada y hubiera vencido| al enemigo, con derecho es condenado’a muerte, porque 4 ha violado el juramento y el derecho del jefe del, cir cito, No todos, sin embargo, ven con igual claidad que "Te polica Internacional, entre cludades © Fstados (Spina. ‘a habla, altemativameate, de wcvituess y de simperan) fonds trbidn ‘en To propia utlidad; cs. notes 336'y 380 HL Estado y el derecho as pores bee cee ie Sse A fin de alejar todo escripulo, sslo nos resta respon: der a esta pregunta: zno contradice abiertamente al de recho divino revelado lo que antes hemos dicho, que {edo aquel que no tiene uso de fen, tee el miimo derecho, en el estado natural, de vivir segin las leyes del apetito? Pues, como todos sin excepeidn (tengan 0 ro el uso de razdn) estarian igualmente obligades por lsc divin a ana al pin como as! mimo se sigue que no podemos, sin cometer una injusticia, hacer dafio a otro ni vivie Segin las solas leyes del ape: 10 Si nos atenemos al estado natural, nos resulta fécil responder a esta abjecién, puesto que ese estado es ante rior, por naturaleza y en el tiempo, a la religiSn. Por naturaleza *, en efecto, nadie sabe que esté obligado de tricia expresamente que Dice se. pladn de quien, quere 92 Bi gue yoy ome nso ict Sino porque sstin en poder de Diog como el burto en poder fareoyve, de in mista tase, hace noe veson pt. honor 1 euros para deshonr, peo, porgue estén preamente a ‘etd Por fo que vespaia ele ey hvina natura, ayo mk ing precepto consist, fog hemos cho, en amar 's Dice, It fella’ ey ene sentido en gue lor fgsoion man yer 2% Pura Spinoza e_szaicidio os lepaimente ito pee camente inefles (cts nf, pp. 2012, 220) 58), Cie Romenor, 1,20 93, 18; CMI, 8, p 264/31, 6 Capitulo XVI algsn modo obedecer a Dios; més an, nadie puede llegar a saberlo por razén alguna, sino sélo recibitlo de luna revelacién confirmada con signos. Por tanto, antes de la relevacién nadie esté obligado por el derecho di. vino, ya que no puede menos de ignoratlo. No. hay que confundir, pues, el estado natural con el estado de religién, sino que hey que concebirlo sin rligiGn ni ley, y por fo mismo sin pecado ni injuria, como nosotros hhemos hecho y hemos confirmado con’ la autorided de Pablo. No pensamos, sin embargo, que el estado natural sea anterior al derecho divino revelado y que, por tanto, fo lo ineluye, tnicamente en rxzén de su ignorancia, sino también en razén de la libertad con que todos nacen Pues, si los hombres estuvieran sometidos al derecho divino por naturaleza o si el derecho divino fuers por saturaleza derecho, seria supertluo que Dios hiciera un pra con Tos hombres y que los ebigary mediante a alianga y el juramento. Por consiguiente, hay que com cceder, sin restricei6n alguna, que el derecho divino co. smenzé a partir del momento en que los hombres prome. tieron a Dios, mediante un pacto expreso, obedecetle {Tas regloscomupcs de In natty, spin las cules se hacen fades ‘is eos "Porgse l amor a Bicrtno eo cheat tno Ue ita goe pose necstmente home go cone beg "Dios: en ‘cambio lr obedieni ae refer a, yslomead a fue made y no nia necenad y «ia vedad del cleo Aho Beane tones ot de Yl te Dit faite ve hace or sla podes de Dios, tnicmente por rer lida demos taber 3 Dies qucre que os hombres [ rndan dle Gato "cono + un, principe Aaa atc ye Reson pe Se ou deco tings slo se nos presentn como dee Sissies len are ta esos ‘in, jan fp fete de ser dere, Y los acta, ore ‘Etch, sno como verdad ccm Ss deli qe Ia shel ‘tse hnsformaamediaamente en snot, el Sal suede sche eins cm i mn ncaa go Be.r0ohcdtte ucto ge 1 eodemon rs To dees dkms con la tan coneebir' Di cote un peiaspe ble derechos BL Estado y el derecho a fn todo; ya que con ello cedieron, por asi decitlo, su libertad ‘natural y transmitieron a Dios st derecho, tal como dijimos que sucede en el estado civil. Pero de esto trataré més ampliamente en los capitalos siguientes. No obstante, todavia se puede argir que las supremas potestades estén sometidas, igual que los subaitos, a este derecho divino, mientras que nosotros hemos dicho que conservan el derecho natural y que todo les esté pecmi- tido por derecho. Para obviar totalmente esta dificuliad, gue no proviene tanto de la idea de estado. natural uanto de la de derecho natural, digo que, en el estado natural, esds uno esti obligado por el derecho natural por el mismo motivo que lo esté a vivir segin el dicta ‘men de Ia sana razén, es deci, porque le es mis itil y ‘ecesario para la salvacién, Pero, si no quiere “obede cerlo, le es lieito correr el riesgo. Sélo ests, pues, obl ado a vivir segiin su propio etitetio, pero no segin cl titerio ajeno, ni tiene que reconocer a ningin moral somo juez ni como defensor por derecho de eligin. Yo afirmo que la suprema potestad ha conservado este derecho y que puede, sin duda, consuleat a los hombres; Pero que no esté obligada a reconocer a nadie como jut Ai a ningin mortal como defensor de ningin detecho, « ‘excepcién de ella misma o de un profeta que haya sido enviado expresamente por Dios y que lo pruebe con signos indubitables. Pero, atin entonces, no se ve forzada 8 reconocer a un hombre como juez, sino al mismo Dios. Y, si la suprema potestad no quisiera obedecer a Dios «en su derecho revelado, lees lcito hacerlo, asniendo el dafio a que se arriesga, sin oposicign alguna del derecho Grom Pot ol dct cil sl depend dew ecreto; y el derecho natural depende de las leyes de ls naturaleza, las cuales no estén adaptadas a la religién, que sélo busca la utlidad humana, sino al orden de toda Ta naturaleza, es decir, al decreto eterno de Dios, que ‘nos es desconocido. Esto parecen habetlo concebido ottos nds oscuramente, ya que afirman que el hombre puede pecar contra Ia voluntad de Dios revelada, pero no contra um a Capra XV su exemo decreto con el que predetermind todas las ‘Quiaé alguien me pregunta ahora: si la potestad se prema manda algo conera Ta religin y le obediencia que z» hemos prometdo a Dios mediante una aianza expres, habremos de obedecer al precepto divino o al humano? Gomo de to tratare més Targamente en los capitulos siguientes ™, aqut slo dicé brevemente. que hay que abedecer a Bios por enim de todo, cuando tenemes tina revelacéo cera indubitable. Aho bien, a experiencia mst me sobradapente gi fon bibs eeu voean muchismio acerca de la zeligién y que pareeen ti valizar en fabrice ficclones segin el ingenio de cada uno. Esed, pues, claro que, ai nadie estuvira obligado pot derecho a ‘obedecet @ la potestad suprema en lo que cada no’ cee pertenecer a ln relgién, el derecho dela siudad'dependeria de la diversidad de juicios y ei sn mientoe de cada uno, Nadie, en efecto, que esimara que tse derecho iba conta su fe y superstcin, estaia bl ado a acatarlo, y, con este pretexto, todo el mundo Podtla permittselo’ odo, Peto, como. de esta forma st Viola de rafe el derecho’ de la’ ciudad, se sigue que la tuprema potestad, por ser fa nica que, tanto por derecho diving como natural, debe conservar y velar por les Serechos del Estado, posee también el derecho supremo pars extalecer lo que eatime oportuno acerca dela sel ida. Y todor estin obliados « obedecer sus decretos y toon Mandatos sobre esta materia, en virtad de la fidlidad aque le prometieron y que Dios manda observar meticw ibeamente, Chr cape XVIEXIX, En esos inos cot pines (oo, 198/4305/20), Sinem tespande 4 tuto abainer ae Bltean cl problema clinica delay teacone, etre te Ta Fesiada adie cistino, como dl dice! cimpetum chitin, bp. 00/20) et Estado, Sa respuesta conse ee el Estas El poder hupremo (oubrema tet), por ttt, Gao, ue a eligi vevela oe derecho divin postvo & potit Estado es pus, vnctante para low saben (58/4) stiles (p. 198/30 55). i pa in tor EL Estado y el derecho ae Si quienes tienen Ia mixima autoridad, son gentiles, © bien hay que negarse a hacer ningin pacto con ellos y decidise 1 suftir los mayores males, antes que ttansfe rirles el propio derecho; 0 bien, si se hace el contrato y se les transfiere el propio derecho, se esté obligado « ‘obedecerles ya guardarles fidelidad o a ser_foreadot ‘ello, puesto que con el contrato uno se ha privado del derecho de defenerc «sf mismo 9 2 Ta propa eligi, Sélo se exceptia aquel a quien Dios haya. prometido ‘mediante una revelacién cietta, una protecciin especial contra el tirano o a quien haya’ querido exceptuar perso- nalmente. Y asf vemos que, de entre tantos judios que estaban en Babilonia, slo tres jévenes, que no dudaban 1 de la proteccién diving, se negaron a obedecer a Nabu: codondsor. Todos los demés, 2 excepcién de Daniel, al que el mismo rey habia adorado, con derecho fueron forzados a obedecer, y penseron quizé que habian sido centregados al rey por decisidn divina y que el rey habla conseguido y conservado la suprema autotidad por volun ta ving ™ En cabo, Eezr,guando soda by sista algo de su patria, quiso dar a los suyos un ejemplo de constancia, pare que, siquiéndole, antes suftiesen que permitiesen que su derecho y su poder pasera a los gric: ‘os y soportasen todas las pruebas antes que ser for Zados a jurat fidelidad a los gentiles ™ Esto mismo se confirma por la experiencia cotidiana Quienes gobiernan el Estado cristiano, no dudan, para 2 mayor seguridad, en former slianzas con las turcos y los Baganos y mandar que sus sbdits, cuando viven entre lor, no actéen, en ningdn asunto divino ni humano, con mds liberted que la expresada en esa al fida en ese Estado, Basta ver el contrato de los holan- deses con los japoneses, al que hemos aludido anterior 3 Che Dae, 5 Che 2 Macabeos, 6, 18s. Gap. XVILSedemuestra que no es posible ni necesario que alguien transfiera todo a suprema potestad, Del Estado de los hebreos: «imo fue en vida de Moisés ¥ cdma despads de su muerte, Antes de que eligieran los reyes; sobre su prestigo y, en Fin, sobre las causas de que haya podido perecet y de que apenas se haya podide mantener sin sediciones an Las consideraciones det capitulo precedente sobre el 19 derecho de las potestades, supremas a todas las cosas sobre el derecho natural de cada individuo a elas trans ferido, aunque coincidan en ro pocos puntos con la pric tica y aunque ésta se pueda organizar de forma que s¢ aproxime cada vez mis a ellas, nunea dejardn de set en muchos aspectos puramente tesricas. Nadie, en efecto, podté jams transferir a otro su poder ni, por tanto, su derecho, hasta el punto de dejar de ser hombre; ni exis tiré jamés una potestad suprema que pueda hacerlo todo tal como quiera. En vano mandarfa a un sibdito que odiara a quien le hizo un favor y amara a quien le hizo aio, que no se ofendiera con las injurias, que no desea za libratse del miedo, y muchisimas otras coses simi m lares que se detivan necesariamente de las leyes de la naturaleza humana ™*. Pienso, ademés, que la inisma ex 2 Srna iene, ane to, en i libertad de peosaninto (cl. por 202/159 4 299/1992 en elcid a pp. 94/2) Hob bey Est, 14 (ec op 2501) pees ms Gee 30 EL Exado hebreo 31 iencia Jo ensefia del modo més claro, Pues nunca los iombres cedieron su derecho ni transfitieron a otro su poder, hasta el extremo de no ser temidos por los mis: ‘mos que recibieron su derecho y su poder, y de no estar ms amenazado el Estado por los ciudadanes, aunque privados de su derecho, que por los enemigos, Aun na i los hombres pudieran ser privados de st. derecho tural, de suerte que, en lo sucesivo, no pudieran nada * sin el consentimiento de quienes detentan el derecho supremo, ést0s podifan reinar impunemente sobre. los sibdites de la forma mas violenta, cosa que no creo le pase a nadie por la mente. Hay que concedet, pues, que 0 ada uno se reserve muchas parcelas de su derecho, las ules dependerin, por tanto, de su propia deciién Sin embargo, para que se entienda correctamente has {2 donde se extiende el derecho y el poder de! Estado, hay que sefalar que la potestad del Estado no consiste txclusivamente en que puede forzar a los hombres por cl miedo, sino en todos aquellos recursos con los. que (2 puede lograr que los hombres acaten sus étdenes. Por. que lo que hace al subdito, no ex el motivo de la obe diene, sino la obediencia misma, Cualquiera que sea, en cfecto,'el motivo por el que un hombre se decide a campliz las érdenes de la suprema potestad, ya sea por ue teme Ia pena, o porque espeta conseguir algo, 0 Porque ama a la patria, © porque le impulsa cualquier ‘ot sentimiento, decide segin’su propio juicio y~ sin embargo, obra por mandato de la suprema potestad, Por tanto, del hecho de que un hombre haga algo por propi decisién, no se sigue sin més que obre por derecho pro: pio y no por el derecho del Estado, Pues, dado que el hombre sempre sti por propia comic, y dei 7 Des simples soldados se encaguron de transfer: gf Etsdo sete amano le nfieon (Het, Hes Se 2 Gitnexscta: Tht, Historias, 1 25; of, TP, I, 14, p. 313/ aes a Cpitlo XVIT redo a algin mal, ono habia ninguna autoridad esta Ii derecho alguno score Tos sbity oo, atorilad dee exendeteneceiamente todo. aelo con To She puede conseguir que lov hombres deban seme 2h, Por conspuicney cuando’ an sibto tee ge ue responds a fs mandstr de la potextad sce, tis en virtud del derecho esta y 0 del yo Prope Ja lo hag impltado por el amor o fort or a Tied, 7a (ape elo ss cece) por le ence Yl hielo 4 a vet o por in revetencla, que eye Fasisn compacta de mio y admiaciga, 7 Quel pot Snlguier otra ten, ae ito resulta deni, con tode caida del hecho de 1» que la obedincn no se sien tanto la acibn exten, into ala ack aie interna. De ah que ule ed tis smetido aot, cs quien decide Con tea Sle chedeereentodor tx prceposs for lo mismo, tone la maxima soordad, ex agel Que tenn sobs br Corson deo sige Puce a guener sen ne tide, vcran ln msi aside, enanecs cy de Ee gue i tendan los aiion de ov tanos, peso que son sumament temido por cts, For oun pte, Sngue no er osle manda’ sobre las sles Conn) tomo sobre ls Tense aba ls alas etn Ge agin ‘ooo bajo ct mando dla rupemn potest, yu ae pode loge, de muchas foress ac mayer pre oe Iorhombtes ean amen, odien le, foe eds ve Por eo, aunque esas anes ng Son relizades ite tamente por den de ip osetia’ supreina, micas Gey cnbngo, como Do urediasriamene i ape ‘han, son tas pola auterad de or poser 9 bee divi, exo ey por su derecho. For conagien, Peder conc, sn conuecicege mela algun, gee hays hombres gue slo en vt el derechs ge Etado cree aman, odian, dspetan y son restados por cungie pase, @1_Aungue, por lo dicho, nosotros concebimos con bas tante amplitud la porestad y el derecho del Estado, nunca EL Endo hebreo be i See ie aes Oe que quieran. Creo que esto queda suficientemente demos. 2 Lecce ces Sie noarlo ae Served me acter aM aa a ann Fe ie bbe Shy pe sy in Sc eae ne ee ae at ee Tih ePce ss ns eau ce Ese nomen is Soars Sa sg gmmtn n te oe Capea xv jm a los hombres el descontento con lo presente y ef deseo de novedades, cudnto la ira desenfenads, cagne Ue pobreza "depreidyeulotodominan ctiquiean sus alas (onimas) ™ oe Bs, pues, tare irreuncable prevent todos estos pe ligros y ongonizar de tal suerte el Estado, gue se ene cabida el feaude; tds abn, hay qu ceatiee yeet orden de cosas, que todos, cuslesqulera que scan sue pes tos, preferan el derecho pablico a sus propies comedies des, Ahora bien, por mis que la neceidad ma lord 4 fos hombres a excogitar multitud de medios en ete se, d,s eH url Exalo o tses ma amenazado por los iudaanos que por los enemigos y got tsoa quienes detentan su autoridad, no tmictan mie i ook ‘eros que alos segundos, Testgo, la Repdblice Reon, invicta cul ninguna frente a sus cnemigesy tans vere vencide y miscramente optimida por ses cedadenoe ce Pecialmente en la guerra civil de. Vespasiano cone, Vi telio, Véase a este respecto el comienso del libre 1V de las Historias de Tact, donde describe a miserble isa cin de la ciudad.” Algjandro (segin dice Cords al Final del libro VIII) erefa mas sincers su fama ents los enemigos que entre los cludadanos,"porgue sib doe i grandeza pod ser destuida por lot suyon, et ¥. ne miendo su destino, dirge este rucgoa sos amigo, cow tal que vosotros me guardeis de lar trampar Totnes b de ies inrigas de Tos mos, afyontard tmpluida tor ge sw gros de la guerra y del combate, Fipo ctuve or ‘aro en el campo de batale que en ef lesivo, itd mes chaz veces caer on manot de ius enemigon, pero no pido ‘vitar caer en manos de los suyos, Yo exominds atk de roe ona md han ocd «ma tor de los suyos que de sus enemigos (Quine Care, lito 1x, $6) 2 Desticién similar del hombre: pp. 47, 73-4, 18950, Stn Taito, Hunan IVT SW Che. Q, Corcio ft! nota 6), VINE, 14, 46; y texto: IX, 6s EL Bxeado ebro a5 Por eso, los reyes que habfan usurpado antiguamente el poder, procuraron, a fin de garantizar su seguridad, hacer creer que descendian de los dioses inmortales. Pues Pensaban que, si los sibditos y todos los demés no los miraban como iguales, sino que crefan que eran dioses, sceptarian gustosos ser gobernados por ellos y sc les so. meterfan sin dificultad, Y asf, Augusto convencié los Fomanos de que descendia de Eneas, al que se ere hijo de Venus y se colocaba entre lor dioses: quiso que los flémines y los sacerdotes le rindieran culto, dedic templos y hacigndole efigies como a los dioses (T to, res, ibe 1)" Alenia au, se luda como hijo de Jupiter, y no parece que lo hiciera por Soberbia, sino por prudencia, como lo indica su respues- ta las invectivas de Hermélao, Fue cusi ridicule, dio, le pretension de Hermolao, de que yo. me enemistara con Jipiter, por cuyo oréculo soy reconocido. 0 es que también esté en mis manos qué deban responder los dio ses? El me ofrecié ef nombre de bio: aceptarlo ladvier. tase esto) no fue indiferente a lo que estamos haciendo, Oialé que también los indior creyeran que soy un dios! ‘Las guerras se apoyan en la fama y con frecucncia lo que erroneamente re erent, hizo! papel dete sola i Hor, UIs 8). Con as pos aguas pl bras continia convenciendo a los ignorantes de su stm Jada dividinidad y sefiala, a la ver, la causa de tal si ‘mulacidn, Y lo mismo hizo Cleén en su discuss, en el gus menaie convene 4 or macedoniss, doe ob decieran de buen grado al rey. Después de haber presen: tado la simulacién bajo apariencia de verdad, narrando con entusiasmo las hazaas de Alejandro y celebrando sus méritos, pasa a hacer ver asf su utiidad: os persas to sélo dieron pruebas de piedad, sino también de. pra dencia, al adorar a sus reyes como a dioses, ya que la imajestod es la garantia de la salvacin del Estado, ¥ con. cluye finalmente que él mismo, cuando el rey. entrase 3 Che. Tito, Anan 1,10, 24 2% Ci Care, VITIg, U49, os) 7 on feared ae (ver Curcio, libro VIII, § 5). Pero los macedonios CS ce mens Nye eee scr ne mn ea mm Si REE ge i te Mew ee ee oe ee eae epee iey SEED be Men rae ee a Sea eee ee oe serecindas a goa repos weal Vina # Moises Pe Ya dijimos antes. en el capitulo V, que, una vee que los hebreas salieron de Egipto, ya 0 estaban sujetos al derecho de ninguna ota nacién, sino que eran total mente libres para instaurat un nuevo derecho y acupat las tierras que quisiean™. Pues, tras ser liberador de Ja intolerable sumision de los egipcios, al no ester lige dos a ningiin mortal por pacto alguno, recuperston #0 Gerecho natural todo canzoalenzaba su oder, pe lo que cada uno podia decidir por si solo si queria ete netlo o renunciar a él y transferitlo a otro. Estando, pues, en este estado natural, decidieron, por conseio de Moisés, en quien todos confiaban plenamente, no entte: 3 Ge Goo, vir, 9 1012 5% Siguienda’ plan indice (pp. 208/7 ), Spinom caw diag primero Ia oraniaeén del Estado hebreo cha po Mok S6(pp. 205211) indicando les limites que importa lor gabe tances (pp. 2124) y a tos sibitos (214/16217), para expla, Finalmente, las caons" de’ tinn del Estado, ‘qie put ala igstucldn Teftes 9 ur Inerencat en los ssuntos pal tag (op 217) ite 74/34 Esa betes a7 su derecho s ningin moral, sino sélo a Dios; 9, sin fpenas dncuén, prometeon "odes al untono obele- er totalmente a Dios en todos sus preceptos no 1800. hocer otro derecho. aparte del que él establecira. por ‘evelacién profética . Esta. promesa o transferencia de derecho a Dios se efectad de la misma forma que nos ‘wos, hemos coneebido para la sociedad en geneta uandg los hombres deciden renonear a dexetho na tural, Pues mediante un pacto expreso (ver Exodo, 24, 7)'y un juramento ‘tenunciaron libremente, 0 lleVados de la fuerza 0 asustados con amenazis, & 50 derecho natural y lo transfitieron a Dios. Ademés, para (que este pacto fuera vilido y duradero y sin sospecha de fraude, Dios no sells eon ellos ningin acuerdo, sino Aespués que ellos comprobaron su poder admirable, el {nico que Tes habia salvado.y cl dnico que podia a: vatles en Io sucesive (ver Exodo, 19, 43), Pues, por €l simple hecho de haber credo que sélo ol poder de Dios podia slvarles, entregeron a Dios todo su poder natural de cooservarse, que antes quizé pensaban tenet pot sf mismos, y también, por tanto, todo su derecho, Salo Dios, pues, gobernaba sobre los hebreos, slo su Estado se llamaba, con derecho, reine de Dios en virtod del pact, y con derecho también se llamaba Dies rey de log hebreos. Por consiguiente, los enemigos de tste Estado eran enemigos de. Dios y- los cudadanos ue intentaran usurparlo eran reos de lesa majestad di ina, 9 en fin, los derechos del Estado eran derechos } mandatos de Dios. El derecho civil y la rligi, gue, fomo hemos demosirado, se reduce a la obediencia a Dios™, eran, pues, una ¥ a misma cosa en ese Estado. Es decir, los dogmas de la religign no eran ensefanza, sino derechos y mandaos; a piedad era tenida por jus. ticia, y Ia impiedad por esimen e injusticia. Quien fal tabs’ a la reign, deaba de ser ciudadano y era tenido {nso facto por enemigo; quien moria por lt religién, se 7 Gf os dor panes del Exodo clos conuce, 2% Gk, supe, pp 193/0194/3, Gi ina, bp. 168/10 a 1749 3, co 338 Ceneolo vt consideraba que motia por la patria; y, en general, no se establecia diferencia alguna entre’ el’ derecho civil la teligién. Por eso, pudo este Estado recibir el nombre de teocracia, puesto que sus ciudadanos no estaba su: jetos a otro'derecho que al revelado por Dios Pero Ia verdad es que todo esto era més una opinién que una realidad, ya que los hebreos conscrvaron de hecho integramente el derecho del Estado, como se desprende del modo y manera en que era administrado dicho Estado, que explicaremos 4 continuacign, Dade fos bres no entegton ss dercho a in ain otro, sino que todes por igual renunciaron al, como en la democracia, y clamaron al unisono: «todo cuanto Dios diga (sin mencionar a ningtin. mediader), Jo haremos», se sigue que, en virtud de este. pact PPermanecieron absolutamente iguales y que todos tenian el mismo derecho de consultar a Dios, de aceptat las leyes © interpretarlas, y que todos consetvaban por al la plena adminisirciin del Estado, Por esta faz6n, la Primera vez, se ditigieron todos indistintamente a Dios, para oir qué les queria mandar ™ Pero, en este primer encuentro, quedaron tan asus: tados ¥_aterrados, al ofr hablar a Dios, que creyeron que se iban a motir. Llenos de miedo se dirigen, pues, de nuevo a Moisés en estos términos: ‘he agai, gue emos oido a Dios que nos bablaba en medio del fucyo, ¥ no bay raxén para que queramos marirnos. Es cierto ‘que ese enorme fuego no nos devord; pero, si tenemos gue oir de nuevo la vor de Dios, sin duda moriremos Ve ti, pues, y escucha todas lat palabras de nuestro Dios, y ti (no Dios) nos hablarés, Obedeceremos ¢ todo cuanto te diga y 10 cumpliremos *", Gon lo cual abolie. ton claramente el primer pacto y entregaron a Moiés, sin restricién alguna, su derecho de consultar a Dios y de interpretar sus edietos. Porque ahota no prometen, 3% El término steocracan yet splicto al Esta judo por Josfo, Contra Apionem, TI, 16,168 Gtr Bead 19, 16 9, 18 2% Dewteronomio, 5,285 1 Estas cbr 37 como antes, obedecet a todo lo que les dige Dios, sino alo que Dios diga a Moisés (ver Deuteronomio, 5, des. pds del Decsloyo, y 18, 15:6). Moisés quedé asi cons fiuido como tinico avtifice © intéxprete de la leyes, ci vinas y también, por tanto, come juex supremo, a quien nadie podia juzgar, y como el sinico entre low hebreos uc hacia las veces de Dios y que posela la majestad Suprema, Pues sélo él posefa el derecho de consular Dios y de transinitir al pueblo las tespuestes-divinas y de obligarlo.w cumplirlas, Slo €l, repito, ya que, sf alguien, en vida de Moisés, queria predicar algo’ en nombre de Dios, aunque fuera verdadero profets, cra culpable y usurpador del derecho supremo (ver Niime, 0s, 11, 28)" ‘Aqui hay que sefialar que, aunque el pueblo eligié a Moisés, no tenia derecho a’ elegit al que sucediens a ‘Moisés. Pues, en el mismo momento en que enteegaron Mes derecho de colar Digs Te prometc ton sin reservas cenerlo por oréculo divino, perdicron completamente su derecho, y debian admit’ como cle gido por Dios a quien Moisés eligiese como. succsor WY, si Moisés hubieta elegido por sucesor a alguien que tuviers, como él, todos Jos resorter del Estado en us ‘manos, es decir, el derecho de set el snico en consulear Dios en su tienda y, por tanto, la autoridad de dictar FEO ole su dy obs er let sel campamnso, y jowoe propone qu deben er Serene at gue, no hubice hecho, 2 canon fe” Kae, care isnt al pueblo las respuesta dives derecho real en nor fompes en Soe tig aburido enabe de pcbernar, que prefeta worhangy, Soe isis Sa SyPscicatse ma ete, Be {50 coptet@ a Tow: @Te cxasperat por calpa> TOO secs of ele Dio ae prt Gil rary 9 8 echo de sonata a Dios, pars que carers ey poder dl buchlo ch mando! Asi pues no gross oste et deeeh ea oportunidad. y por tw es veprendil por Moss om Ie foe Aba fos Das nds yao conc simueie Semel que ers ode to de lea ‘wail tet 2 Samui," 225) om xo Capftlo XV y abrogar pesbeieay de oa sobre ie guerra y Ja paz, Siete Waa ieee fee & pad lates bo de otro (véase sobre esto Niimeros, 27, 21)*. To rts races mallow, 19 y 23 de xe ap tuo, menos Tos aye yo fe vn ler 9 sid mo sigue Mots do Gries Jone 0 gor Ie So atone, Slog que lo somind 0 consitiys prince, lo oul ex ese Gris Betty (por eagles Beda, 10033, 1 Sansa Fomé, 19: f Semel 35,30, ce. % Hemes,omitido ef rent de Ia nota, que slo exit en el rmanuseit. de Saint Glin porque parece yea simple exegesis personal de log textor star en el texto iatina, se slo este 2a'a manuero de Mar 1 Estado hebeso set Para que esto se entiends mejor, expondeé ordena damente la administraién de todo el Estado. En pri mer lugar, se mand6-al pueblo edificr una cast que fuera como el palacio de Dios, es decir, de ia supreme Imajestad de aquel Estado, Y ests casa no debia ser edi ficada a costa de uno solo, sino de todo el pueblo, para «que la casa donde se iba'a consulta Dios, fuers de derecho public, Como cortesanos,y administradoses de esta mansion dé Ia divina realeza so cligié los lei fas, y como jefe supremo de éstos y como segundo des puts del rey, Dis, fue elegido.Aarin, hermano de Mok sé", cuyo puesto fueron ocupando’legtimamente ss hijs." De’ shi que éste. como proximo'« Dios, era el intéprete supremo de las leyes divinas y quien, com isl al poco as, eps del dng eka 9 4uien, finalmente, oraba # Dios por el pueblo. Si, juno on todo esto, tiviers el derecho de mandar, no le fal tatia nada para ser un monarca absolut. Bevo. carta de ese derecho y, en general, toda la triba de Lev! fue privada’ del mando ordinario, hasta el. punto que Po tenia derecho, como las otras trbus, a poseer una parte 2 de tierra de la que, al menos, pudiera vivir. Moises ‘establecio més bien que fuera vostenida por el resto del pueblo, pero de suerte que la masa la fovira en gran Esa, or sr es consgrada Di ' En segundo luge, una ver formada una tropa de las coiras doce trbus, s¢ le dio orden de invadir el Estado de los cananeos ¥ dividitla en doce partes y distributlo Por sorteo entre las teibus, Para esta misiGn fueron ele Bidos doce peincipes, uno de cada ibu, a los cusles, Juno con Jesu yl smo ponte Bett, se les io la facultad de dividic las tieras en doce partes iguales ¥ distrboislas por soreea, Como jefe supremo de fa ii Tica fue elepido Josue ™, Slo A tenia el derecho, en 30 situaciones nuevas, de consultar 2 Dios, pero no ome 3 Ch Frodo, 252, 3 Ge Namehas, 3 2 Che Nameror, 18,305 7 ht, Nimeros, 1, 258334, 1 eng 27, 15 a | oo Pa Cet x Mois, ens tend oe adem, sino por me Gio del imo pont, cn or ec spa ie de Din 2 dr, aden, Se mig’ ee Site de Dis comunision tay Spice cb al pucio camplioey inven 9 alice Jos medios para ello; el derecho de elegir del ejercito wana tng ut eat i tone a, dn das deg Spend eed aGh aie mde mend elimi nc seo poh, sins dictument B's ite tne Spee eat Set kag inion kre Sao cr neuen ge Tos rings a abe, ee Sexe i ede Fier, Mss orks gue td be amped ge cis vp Le or cin in sus pa es lta yu as a pe se, formaran los ejércitos™, Estos no juraban por el ie Sait we aie 9 Ufo dD a ie Ba Ras fs, Di a fs ce, or to mb at Ele tema, co lr pres bnala ey roel spel iors 6 sae de Po cxvndio del eet, pun quel pals, Se Soir por a dea, 4 Wy, ete So setulae fos cio tn ot Ms cory donee sta, Bay See cited ade a drt de colar «Di et slo cand gue og sh ae ones Bi Son ae Beni, pebgl FSS i Se de eee pre deg os Bars del Tels de a casio tue ie Conve ls andi degen ue’ fade a 33 Ce Nimeros, 2,2 ss, Cle, 1 Samuel, 4,3 98; 14, 18; 2 Samuel, 11, 11 1 Estado hebroo 363 remo. Por eso, el sumo pontifice, aunque tenia sin luda el derecho de interpretar las leyes y de comuniear las respuestas de Dios, nolo ejetca, sin embargo, cuando él queria, como Moisés, sino tan'sdlo a pent gel jefe del ejército o del consejo supremo o sialares Por el contrat, el jefe supremo del ejéteto y los com Sejos podian consultar a Dios cuando quetian, pero slo podian recibir las respuestas de Dios 2 través Jel seine Pontiice. De ahi que las palabras de Dios en boce del pontifice no eran decretos como lo eran en boca de Moisés, sino simples respuestas; no obstante, uns’ ver sceptadas por Josué y pot los consejos, ya tenfan fuerea de precepto y de decreto. Ademis, ese sumo. pontilice, ue recibia, de Dios sus respuestas, no tenia efcrcito of Posefa juridicamente ningiin poder. Y, al reves quienes poscian tierras, no tenfan derecho a promulgar leyes, Por otra parte, el sumo pontifice (tanto Aatdn como su hijo Eleazar) fue elegido, en ambos casos, por Moy, 3&3; pero, muertos ellos, nadie tenia ya el derecho de clegir el pontifice, sino gue el hijo sucedia a su padie Igualmente, el jefe del ejétcito fue elegido por Moises, ¥ sjercia las funciones de tal, no en virtud del derecho del sumo, pontitice, sino del derecho que le diera Mot, eG Dean gue, desputs dele muerte de Josue pone tifice no eligis’ a nadie que le sucediers, ni tampoce los principes consultaron a Dios sobre quién seth el huevo jefe del ejército, sino que mantuvieron todos en conjunto el derecho de Josué sobre toda la milicia, Y pa, rece que, de hecho, no hubo necesidad de tal jefe bu, remo, no ser cuando tenian que conjuntar todas sus {hers ars luchar cont un eneigo comin: Lo cual fuyo lugar principalmente en tiempo de Josué, cuando todavia no tenfan todos un pats propio, y todo se regia ot un derecho comin. Una vez, en cambio, que todas las tribus dividieron cou ells it tras gu Benein por derecho de goera y las que todavia tenfan orden de poseer, y que ya no era todo de todos, dejé de tener razdn de set un jefe miliear comin; puesto que, a parr de esa divisin ya see (Capital XVI no debian ser consideradas como conciudadanas, sino como confederades. Es decir, respect a Dios y la tele ign, debtan ser tenidas por conciud Elin al deer fen sie te plemente confederadas; cat de la misma forma (a excep. cn del cemplo comin) que los prepotentes Estados fonfederados de Holanda. Pues la division de una cos Eomin en ss partes consist, ni mie ni menos, en got ads uno ya posee por sf sola su parte y que los demis Fendncien al derecho que tenia sobre els, Por exe ‘motivo, justamente eligiS Moise «lor princpes ele se trbus: para que, una ver dvidido cl Estado, cada uno cuidara de su parte, & decir, que consultars « Dis # ttavés del sumo pontifice sobre la cosas de sa tb, Iandata en su ejrcito, fundara y forificare cdades, rombrata jcces pare cada tna de ellos, imigo desu propio Ertado y, en. gene'al, admiisrare todo lo eferente ala goers ya la pa. El jte de tbo no tenia que reconocet a ningin juer, aparte de Dios * int Los rabinos, y' no sélo los rabinos, sino también muchos he ge Gls a ta nes SSuoter del Estdo, a gor no odin el slo iva i cn de ST aeh iS owe mare Sa tien ee eon us {ru egal jes ely ade. ue Dios le fla iebnss cere {ebre arth ecudian al sumo. ponte, como mang ee Ge ber edo ee oe cae Pu oun fet bord cane tote Ei iiggutas ataiencs toners exten fciones 9 1 I tone ee eo Sete aia ieee ees ean Jone, spreneemi Los primeros que fueron eleidos de entre sie artcolares, se contentaton con el grado de igded Sue habia acendo, ero, una et ue les er seas Seon] por dec 8 en, comenagn 4 cambinrlo todo poco s poco, afin de detente ely solos todo el derecho del Bond, det que eareean ct fr completo, msn el denen ded les bees dis de eles, sino del pontfice, que ls custoisba so Senta y ls interpreta al pablo, Entonens en cee i Nimerot, 167, % Deweronomio, 31,27 Che T Samuel, 8, 3, 1920; ee, pp. 205/24 EL Estado hebeco a” to, sstaban sometides a as leyes, como los sbitos, ni tenian detecho de abrogates ni de det clans see qus,tuvleran la misma eutordad. Adem, el deter de fos Ievitas proibia a os reyes goal que a los abies Administra las coves sapradas por ser protinan ret mente toda la seguridad de to Estado Jepenila ee solt voluntad de une, que pateia profes So cis algunos ejemple. Sabian, en clecto, con se Hcy bla dado Samuel tod tipo de Sdency « Sad coe faced por na sola fan de Ste, taba pode noe fetir a David su derecho de reinar ™, Tenian, pues, un Estado dentro del Estado y goberaban on ee A fn de superar eno ulster ator « consarar otros templos a los dioser, pats see nn hubieta que consulta a los leva; y bascaroe adenge 4 muchos que profetzasen en nombre de Dios, hens tener profes que. contraponet a los verdadics, Mat Bese a todos sus esfuerzon, nanca pudievon llevar a ee sus deseos, Los profetas, en elect, eiopueion a ake speraban el momento. oportune, es dete a gebioee del suction, que siempre ex precio misats aaa nd recuerdo dsl anceesor En ese momento: is recake fii, por Ia autordad diving, induct 2 slguro, ec tado con el rey y datngu por su views sehen el derecho divino y's apodeare juvdicamnte del Be tado ode parte del mismo, Pero la verdad cs ge les brofeta no avanzaban mucho con esto, ya Qos, Londo Eliminaban al trang, subsistan las ean No heckee ues, tt cosa que comprar un nuevo Heino eon mache sangre de los ciudadanos ™. Si, por un lado, no se Ponfa fin las discordas y's las guerra cvles, po caren caus vis derecho vn ean leper mi: sas, y no fue posible suptimitlay, sino upton ellas todo el Estado, " * Vemor con lo dicho céme, fue introducida a reign gel Estado de los hebreos™"y edimo a tads tae Gh 1 Sema, 13, 814, 156. 2% Ge. Iseiy in Sab Che sae Be BND v5; 205/22 200 Capitulo XVI ser eterno, si la justa ira del legislador les hubiera con- cedido mantenerse en él. Pero, como eso no fue posible onseguirlo, exe Estado debis finalmente perecer No me he referide aqui més que al primer Estado, puesto que el segundo apenas si fue la sombra del prime- fo, ya que estaban sometidos al derecho de los persas, de tam los que eran sibditos; y, una vez que aleanzaron la liber tad, los pontifices usurparon el derecho del principado, consiguiendo asi una autoridad absoluta, por lo que na Gin Tos sazrdots un asa dese de gob yy, al mismo tiempo, de aleanzar el pontificado, Por exo rho fue necesario dar més detalles sobre este segundo Estado En cuanto a saber si el primer Estado de los hebreos, fen cuanto lo coneebimos como duradero, es imitable ‘0 81 pisdoso imitarlo cuanto sea posible, se verd por los capitulos siguientes. Aqui sdlo quertia, sear, 2 modo de colofén, algo que ya he insinuado antes; a Saber, que, por lo dicho en este capftulo, consta que el 1 derecho diving o de religién surge del acto, ya que sin éste no hay més derecho que el natural ™; de ahi gue los hebreos no estaban obligados, en virtud de un Precept religion le pledad hci ls nasones queso intervinieron’ en el pacto, sino tan s6lo hacia los com cadadanos, Che, supra, pp. 205/15206/4; 198 ss y nota 348 Cap. XVITI, Se extraen ciertas ensefianzas politicas del Estado y de la historia de los hebreos ‘Aungue el Estado de los hebreos, tl coma lo hemos t21 ecto en el cape preedente, pu ver. temo sin embargo ya nadie lo puede imitar ni ex sconsejable hhacerlo, Pues, si bubiera quienes quisieran transfrit su derecho a Dios, deberian pactatlo expresamente con 41, como hicieron fos hebteos; para lo cual habria que > Contar no s6lo con la voluntad de los que lo transfieren, sino también con la de Dios, al que habria que trans. fer, Ahora ben, Dios ha revelado por medio. de los apéstoles, que su pacto ya no se escribe con tints ni con planchas de piedra, sino con el espiritu de Dios en Jos cotazones™, Por otra parte, tal forma de Estado s6lo podria ser til, quiz’, a aquellos que quisieran vivir por si solos y sin comunicacién exterior, encerra dos dentro de sus fronteras y separados del ‘resto. del ‘mundo; pero, en modo algun, a aquellos gue necesitan comunicarse con los demds. Es decir, que esa forma de Estado sélo a muy pocos resultaria aplicsble Gi ora, pp. 158/28 ss. y 2 Corinin, 3, 3. © Cle. supra, pp. 59/32 s8y nos 384 sa saz Cepivolo XVEIT 3 No obstante, aunque ese Estado no sea imitable en todo, avo muchos elementos dignos de sefalar y que uid fuera muy aconsejable imitar, Pero, como ini in fencién no es, como ya he advertide, ‘rater cxpresa mente del Estado, prescindizé de muchos de ellos y s6lo indicaré aquellos que se refieren a mi tema, a a4 tou ber, que no es contrario al reino de Dios elegit la su. prema majestad que detente el derecho supremo del Es. tado. En efecto, después que los hebreos transfirieton « Dios su derecho, entregaton Moises el derecho ‘su remo de gobernar. Sélo éste, por tanto, tenia autor ad para. dictar y abroger leyes en nombre de Dios, para clegir a los ministros sagredos, para juzgar, ense. far y castigar, y para mandat, en’ fin, absolutamente todo a todos. Sefslaré, ademés, que, aunque los sages: ces, miistoy eran tov inpries de lt eyes, nes incumbia a ellos juzgar a los ciudadanos ni excomulgat 2 nadie, ya que es0 competia exclusivamente a los jue '-ces a los principes, elegidos del pueblo (ver Josué, 6, 26; Jueces, 21, 18; 1 Samuel, 14, 24), Si aparce de esto, queremos examinar los hechos las historias de los hebreos, hallaremos otras cosas dig. nas de nota, como ls siguientes: 1" Que'no hubo ninguna secta religiosa hasta que, durante el segundo Estado, los pontifices tuvieron auto ridad de legislar y de resolver los asuntos del Estado, ¥ que, para que su autoridad fuera eterna, usurperon cl derecho del principado y_quisieron, en fin, que se les diera el nombre de reyes, La razdn es obvia Durante el primer Estado, ningin decreto podia llevar el nom: bre del pomtfice, puesto que los pontifices no. tenlan 2» derecho alguno de legisla, sino tan solo de dar las res, uestas de Dios, a peticién de los principes 0 de lot

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