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MANUAL PRACTICO
COMENTARIO Y JURISPRUDENCIA
Autor: Pablo H. Ruiz Duran
Sucre - Bolivia
DEDICATORIA
Hace algún tiempo que deseaba publicar y entregar esta obra pero ello no ha sido posible
debido a factores diversos. Y ahora que Sala a la luz, la dedico a mi esposa, a mis hijas y a
toda mi familia, porque su redacción me ha quitado muchas horas de compartir y disfrutar
de su compañía.
Mis reconocimientos a la Universidad Andina "Simón Bolivar" porque en sus aulas obtuve
el Titulo de Postgrado de Especialista en Procedimiento Civil y Practica Forense y
precisamente la monografía "Causas de Improcedencia del recurso de Casación" que me
cupo defender para optar el título señalado fue el principio de la presente obra, que como
homenaje póstumo la brindo a maestro y amigo Dr. Pastor Ortíz Mattos.
Finalmente, dedico este libro a la Excma. Corte Suprema de Justicia, porque en sus
recintos, en sus expedientes y en sus archivos, he aprendido y adquirido los conocimientos
que hoy los entrego en este volumen.
Los dos temas que trata la obra, o no han sido de preferencia de los escritores y estudiosos
del derecho o no han sido considerados con la debida profundidad que merecen, razón por
la que en la bibliografía jurídica nacional no encontramos publicaciones de referencia con
el enfoque del presente estudio.
La experiencia del autor que se traduce en el tratamiento sencillo pero a la vez complejo y
sistemático de los temas de la obra, asegura la gran difusión del libro que con seguridad se
constituirá en la consulta diaria de jueces y abogados de la República y temas de estudio en
las Carreras de Derecho de las Universidades.
Felicito al Dr. Ruiz Duran por su empero, que ennoblece su condición de funcionario del
mas alto Tribunal de Justicia de la Nación y le agradezco por el honor que me ha
dispensado, augurándole el mayor de los éxitos como profesional abogado y como
estudioso del Derecho.
Sin duda alguna, profundizar en las causas que motivan la anulación de obrados y la
declaratoria de improcedencia de un recurso de casación en un proceso civil, merece la
atención especial de jueces, profesionales abogados y estudiantes de derecho.
Los señores jueces, conociendo las causas reales y posibles por las que el Máximo Tribunal
de Justicia anula obrados hasta el vicio más antiguo o en algunos casos hasta la admisión de
la demanda, con seguridad no volverán a cometer los mismos errores en el futuro.
Los señores abogados, teniendo a mano un libro de consulta rápido, práctico y eficaz, no
solamente actuaran con un asesoramiento cierto y seguro, sino que podrán fiscalizar
estrechamente las labores de las autoridades jurisdiccionales con mayor precisión a fin de
evitar perjuicio a las partes. Porque en el entendido de que la celeridad en la resolución de
una causa judicial favorece a la paz social y la solución de conflictos, la retardación en el
logro de ese fin por la anulación de obrados encarece el proceso, provoca en ambas partes
una serie de conflictos no solamente de índole económico, sino psicológico, social y
familiar.
Los estudiantes de la Carrera de Derecho podrán contar con un texto que les permita
reforzar sus conocimientos para lograr una s6lida formación, ante la inseguridad e
incertidumbre actual para enfrentar con idoneidad el ejercicio profesional por causas que no
son motivo de considerar en el presente trabajo.
Las estadísticas logradas en las Salas Civiles de la Excma. Corte Suprema de Justicia de la
Nación son alarmantes. Los procesos anulados y los recursos de casación declarados
improcedentes constituyen el mayor porcentaje de los casos resueltos.
La ecuanimidad de una resolución tiene que estar precedida de un buen proceso tramitado
sin infringir ningún principio procesal, ninguna norma de orden público y de cumplimiento
obligatorio y sin lesionar los derechos de defensa de la persona en juicio, que por principio
constitucional son inviolables.
El autor
PRIMERA PARTE
CAUSAS DE ANULACIÓN DE OBRADOS EN EL PROCESO CIVIL
A su vez el artículo 254º del mismo Código en sus 7 incisos establece las causas por las que
procede el recurso de casación en la forma y que conlleva la anulación de obrados hasta el
vicio más antiguo.
Las normas indicadas constituyen los principios generales, que aplicados a cada caso en
particular, el tribunal de casación opta por la anulación de obrados una vez que ha
evidenciado la existencia de un vicio procesal que invalida lo actuado.
Muy distinta es la invocación y enunciación del artículo 90º del Código de Procedimiento
Civil, ya que esta norma legal por si sola no es suficiente ni tiene autoridad para determinar
la anulación de obrados, sino que se aplica acompañada de la norma que ha sido infringida
y donde se establece la causa de la anulación. En consecuencia, el artículo citado es un
principio general para la tramitación de todo el juicio y al que deben someterse las partes, el
juez, los abogados y todos los que intervienen accesoriamente en el proceso.
En este sentido, vamos a exponer y comentar cada uno de los artículos del Código de
Procedimiento Civil y de otras leyes que sirven de causa para la anulación de obrados,
además de exponer los casos pertinentes de jurisprudencia sentada por la Excma. Corte
Suprema de Justicia mediante su Sala Civil Primera y Segunda en los últimos años.
Jurisprudencia
Caso No 1
Tanto la sentencia como el auto de vista desconocen ostensiblemente lo dispuesto por el art.
1567 del Código Civil en vigencia, que dispone en sentido de que los con tratos y actos
jurídicos celebrados bajo la vigencia del Código Civil abrogado de 1831, deberán regirse
por este cuerpo legal, de donde se infiere que al haberse resuelto esta causa con aplicación
de disposiciones del Código Civil en vigencia, se ha atentado no sólo contra tal disposición
sino también desconocido y conculcado el art. 33 de la Constitución Política del Estado.
El juez como director del proceso esta en la obligación de llevar un control y seguimiento
estricto y permanente del expediente para evitar que se tramite con vicios de nulidad.
Igualmente esta norma obliga a la autoridad jurisdiccional a dictar las providencias, autos y
sentencias dentro de los términos legales, a tomar las medidas necesarias para asegurar la
igualdad de las partes en el juicio, a presidir las audiencias, a disponer que en sus oficinas
se coloquen carteles visibles alusivos a la lealtad, cooperación, buena fe y correcto trámite
del proceso y a vigilar que los funcionarios de su dependencia cumplan correctamente sus
funciones.
El incumplimiento de algunas de estas obligaciones no ameritan nulidad de obrados sino
llamada de atención o sanción disciplinarias, pero otras que atañen al orden público y
lesionan el derecho de defensa de las partes en juicio, justifican sobradamente la anulación
de obrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Que, revisando el proceso con la facultad conferida por el art. 244 de la L.O.J. abrogada,
cuya aplicación corresponde, se evidencia por la fotocopia de fs. 212 y por el informe de la
Secretaria de Cámara de fs. 210 vta. que en la tablilla de sorteo Nº 12, de 19 de septiembre
de 1994, dentro del grupo de expedientes que tocó al Vocal R.B.M. está el proceso por el
que reclaman los recurrentes pero con los nombres y apellidos de las partes extraños y
cambiados, de J.Z.M. contra R.M. en lugar de J.Z.M. contra G.C.J. Sra. y otra, ocasionando
la desorientación de los apelantes, razón por la que no se presentaron en Secretaria de
Cámara para sus notificaciones. Asistiéndoles el derecho de exigir igualdad efectiva de
trato en las actuaciones del proceso, que son de orden público, manteniéndose informados
con veracidad, por lo que se impone la reparación, disponiéndose la anulación en aplicación
de los art. 3 Inc. 3), 9º y 252 del Cdgo. de Pdto. Civ.
Caso Nº 3
En el caso sub lite, si bien el nombrado demandado fue notificado a fs. 18 "en su domicilio
de calle Boquerón No 1069" con el auto de rebeldía ocurre que a fs. 47 el Oficial de
Diligencias comisionado para la notificación de aquel con la sentencia, representa
manifestando "que buscado el Sr. A.R.O. en su domicilio de calle Riobamba Nº 590 de la
ciudad de La Paz, no pudo ser habido. Como consecuencia de esa representación errónea,
fue librado nuevo exhorto que obra a fs. 49 a 51, con el que el rebelde demandado resulta
siendo notificado con la sentencia en "su domicilio de calle Riobamba Nº 590 (hoy 1069)"
según diligencia sentada a fs. 52, siendo así que por los datos del proceso, el demandado
está domiciliado en la calle Boquerón No 1069, conforme el actor J.O.G. señala en el
Ofrosí 2º de su demanda de fs. 2 de donde resulta que el demandado A.R.O. no ha sido
legalmente notificado con la sentencia pronunciada, irregularidad que está penada con
nulidad por no haberse cumplido con una diligencia esencial, y como es deber de los jueces
y tribunales cuidar que el proceso se desarrolle sin vicios de nulidad, Cdgo. de Pdto. Civ
art. 3-1), en resguardo de este principio procesal que interesa al orden público, corresponde
aplicar la disposición del art. 254-7) del mismo cuerpo de leyes.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
(El Juez) Bien, puede entonces, pronunciarse de oficio sobre competencia, sin necesidad de
esperar instancia de parte ni excepción previa, lo que no significa "denegación de justicia",
por cuanto siempre las partes afectadas tienen los medios de impugnación a su alcance,
máxime si la "competencia" es el presupuesto esencial que tiene relación con el ORGANO
jurisdiccional y a este compete declarar previamente en forma expresa o de manera tácita,
toda vez que, no le está permitido "usurpar funciones que no le competen"............
De todo lo expuesto se infiere que el a quo al haberse declarado "incompetente de oficio"
ha usado de las facultades que la ley le confiere y la doctrina lo confirma, siendo tal acto
procesal de autoridad un aspecto formal, por lo que no ha infringido ninguno de los arts.
mencionados en el auto de vista..
Caso Nº 2
La resolución judicial para que tenga validez y efecto jurídico, debe estar pronunciada en el
marco de la legalidad y en caso de que se hubiera dictado con vicios que la invaliden, pero
esos vicios se han convalidado con el curso del tiempo y quien pudo reclamar y hacer uso
de los recursos que franquea la ley no lo hizo en su oportunidad y la resolución aunque
viciada de nulidad ha adquirido autoridad de cosa juzgada, también adquiere el carácter de
legalidad.
Uno de los aspectos que hacen legal una resolución judicial es que haya sido pronunciada
por un juez o tribunal competente, y en el caso de la presente norma que se examina, la
competencia está referida al hecho de que la resolución judicial haya sido pronunciada por
un juez o tribunal que no este suspendido o que no haya perdido competencia.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Estos antecedentes demuestran la perdida de competencia del Vocal E.B.CH. por esa
pérdida de competencia operada por el transcurso del tiempo, el ya no puede intervenir en
esta causa art. 8-5 del mismo Procedimiento. Cualquier desconocimiento a esa falta de
competencia, por el nombrado Vocal está comprendido en la nulidad prevista por el art. 9
del mismo cuerpo de leyes.
El proceso enseña: el Vocal B.CH. pese a la pérdida de competencia, continuo
interviniendo en la causa. A fs. 245 declara legal la excusa del Vocal D.V.S.; a fs. 246-248
actúa como Vocal pronunciando el auto de vista de 21 de octubre de 1996; firma el auto de
concesión del recurso de casación, fs.256 y también se constata que ese auto es firmado por
el Vocal D. V.S., pese a que dicho Vocal se excuso y la misma se declaro legal a fs. 245 el
17 de octubre de 1996. Ese proceder es extraordinario e insólito. A estas ilegales,
inconcebibles y torpes actuaciones se agrega la intervención del Vocal B.CH. en el auto de
vista de 25 de julio de 1997, fs. 263-264, pese a que no tiene competencia.
Dicho Vocal al inmiscuirse en ese auto de segundo grado, sin competencia, vició el mismo,
el cual es nulo por norma del art. 9 del Cod. Procesal, norma que tiende a que las decisiones
judiciales, como garantía fundamental del litigante, sean válidas y no nulas; en esa forma se
satisface la necesidad de obtener resoluciones judiciales firmes que consoliden la certeza de
la justicia, con forme a ley
El demandante es esencial, porque en materia civil sólo el actor está imbuido de la facultad
de demandar, de exigir al demandado a través de la autoridad jurisdiccional, el
cumplimiento de una obligación o el reconocimiento de un derecho, cuando el demandado
no ha querido o no ha podido cumplir o reconocer voluntariamente por vía extrajudicial.
Sin demandante no hay juicio, ni siquiera voluntario. En razón de ello la inexistencia del
demandante constituye causal de nulidad.
El juez es la autoridad jurisdiccional ante quien acuden las partes cuando no pueden dar
solución extrajudicial a sus diferencias e intereses contrapuestos en procura de obtener una
decisión judicial dirimidora de esas diferencias e intereses y en su ejecución bajo
conminatoria el demandado este obligado a cumplirla
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En el caso de autos, los jueces de grado han obrado sin competencia desde la demanda ya
que ella se interpuso en nombre de un sujeto y se acompañó certificado de existencia que
correspondía a otro y luego se invocó otros nombres con los que se agravo el error en la
formación de la relación procesal de tal manera que la sentencia declara probada la
demanda en favor de una entidad inexistente.
Caso Nº 2
En este proceso la "composición" de las partes es múltiple, porque los actores son siete
sujetos y los demandados dos sujetos, lo que da nacimiento a la pluralidad de las partes".
El auto de alzada no compulso este aspecto, no examino en esa "visión minuciosa" el texto
de la demanda, tampoco los instrumentos y pruebas aportadas al juicio, con la finalidad de
encuadrar la decisión de acuerdo a la pretensión que cada uno de ellos plantea y sostiene
sobre la base de los derechos de propiedad que les corresponde a la actora como a sus hijos.
Caso Nº 3
Caso Nº 4
Si se tiene en cuenta el descuido del comprador que no urgió a la vendedora la entrega del
bien, es aberrante endosarle al apoderado responsabilidad por esa negligencia. Nadie puede
accionar, ante el Organo Jurisdiccional, su propia desidia. Mayor es la equivocación si al
apoderado se le endosan -sin fundamento legal- las obligaciones propias e inherentes de la
vendedora impuestas por la ley civil.
Lo expuesto induce al examen del concepto de "parte" en el proceso o sea quién reclama o
frente a quien se reclama la protección jurisdiccional. En otros términos: quienes
intervienen en el proceso como sujeto activo y pasivo de una determinada pretensión" cuyo
presupuesto esencial de esa pretensión es la "cualidad o legitimación" que, en el presente
caso corresponde esa legitimación sustancial a la denominada "pasiva". Aparte de
considerar la existencia del derecho que se litigara es presupuesto indispensable determinar
que lo que hace valer el actor (activa) está dirigido contra aquel frente a quien se hace valer
por esa legitimidad" surge la identidad del demandado como el obligado y contra quien se
dirige la pretensión por ser el verdadero contradictor En este proceso el apoderado" no tiene
esa legitimación, por no ser el titular del derecho de propiedad del lote transferido en favor
del comprador y demandante; venta en la que la intervención del apoderado, se redujo a
"presentarla" a la propietaria y realizar ese acto en nombre de ella.
De manera que en ausencia del principie de contradicción, por falta de legitimidad, a este
proceso no concurre el presupuesto fundamental, de un verdadero y efectivo demandado,
con pretensión opuesta a la del actor.
El artículo 50º del Cdgo. de Pdto. Civ. establece con claridad que las partes que intervienen
esencialmente en el proceso son el demandante, el demandado y el juez. Lo que significa
que cualquier otra intervención es considerada accesoria, sea de los fiscales, funcionarios
auxiliares de la administración de justicia, abogados, peritos, interpretes, depositarios,
administradores, interventores, martilleros y comisionados.
Ahora bien, la falta de intervención de una de las partes esenciales es causa de nulidad
absoluta, en cambio, quienes tienen intervención accesoria y no concurren en el proceso,
según sea el caso, puede ser causa relativa de anulación de obrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
El A.V. recurrido, después de hacer una relación del proceso, sostiene que no se dio, en este
caso, intervención al M. Público de acuerdo a lo dispuesto en los arts. 33 y 35 de la Ley de
19 de febrero de 1993....................
La Municipalidad es una entidad de Derecho Público, con personalidad jurídica reconocida
y patrimonio propio, que representa al conjunto de vecinos asentados en una jurisdicción
territorial determinada, cuya finalidad es la satisfacción de las necesidades de la vida en
comunidad. Es gobierno local y autónomo. Así describe a esta persona jurídica de
existencia necesaria y publica, el art. 1º de la Ley de 10 de enero de 1985, circunscribiendo
esa conceptualización al marco constitucional que señala el art. 200 de a Carta Fundamental
En consecuencia como sujeto de derechos y de obligaciones tiene capacidad para intervenir
en un proceso ya sea directamente o mediante apoderado, como previene el art. 52 del Cod.
de Pdto. Civ., para lo que, el art. 39 ordinal 1) de la L.O.M. confiere al Alcalde la
representación legal, a los fines del art. 56 del indicado Ritual Civil..............
El Estado ejerce sobre las Municipalidades tuición, porque le tiene reconocidas muchas
potestades por delegación, más no por ello los intereses comunales se confunden o fusionan
con los del Estado, surgiendo la distinción, por aquello de que la Municipalidad tiene
patrimonio propio, lo administra, dicta sus propias normas y elige a sus autoridades lo que
no quiere decir tampoco, que Estado y Municipio son una misma persona.
Por todo lo expresado, pudiendo concurrir la Municipalidad como actora o demandada, no
requiere de la intervención del M.P. el proceso en el que actúa, por cuanto la disposición
del art. 33-a) por una parte, y de otra, el art. 35 ambos de la L.O.M.P. no son de inexcusable
e imperativa aplicación, bajo pena de nulidad, por no estar en conflicto intereses propios del
Estado sino relaciones jurídicas, provenientes de actos o hechos jurídicos de una
Municipalidad, que como persona de derecho público tiene capacidad para ser sujeto activo
o pasivo de los mismos.
Caso Nº 3
Que, tomando en cuenta los fundamentos del recurso y las leyes enunciadas en el auto de
vista recurrido, se llega al convencimiento de que el Tribunal ad quem ha actuado
erradamente y con exceso de poder al disponer la nulidad de obrados en una actitud ilegal e
injustificada, desconociendo su propia competencia indelegables y de orden público, por
los siguientes fundamentos:
1º) El art. 90º del Cdgo. de Pdto. Civ., sin el apoyo de ninguna otra norma especifica, de
ninguna manera sanciona con nulidad de obrados como erróneamente sostiene el tribunal
de alzada.
2º) El art. 127º del Cdgo. de Pdto. Civ no es aplicable al caso por cuanto COSSMIL no es
el Estado ni tampoco es la entidad demandada, actuando mas bien como demandante.
3º) Al aprobar la Ley de Seguridad Social Militar y para su aplicación y gestión, el Decreto
Ley No 11901 de 21 de octubre de 1974 crea la Corporación del Seguro Social Militar
(COSSMIL) y le confiere la naturaleza y calidad de institución pública descentralizada, con
personalidad jurídica autonomía técnico-administrativa y patrimonio propio e
independiente.
Por consiguiente, COSSMIL, como entidad pública, es representada judicialmente por sus
personeros legales y estando estas legalmente acreditadas, no corresponde anular obrados
por la no intervención del Ministerio Público.
La capacidad jurídica es la facultad que tiene toda persona para ser titular de derechos y
obligaciones dentro de los limites impuestos por la ley y se entiende por capacidad de obrar
a la aptitud limitada que tiene a persona para ejercer por si mismo o terceros los actos de la
vida civil.
Sólo una persona considerada capaz para accionar por si misma o mediante apoderado
puede deducir todas las acciones que crea conveniente en ejercicio y protección de sus
derechos, si es incapaz por impedimento legal, también puede hacerlo a través de las
personas que la ley permite.
Sin embargo, Si una persona por mucho que tenga capacidad jurídica y capacidad de obrar
no esta legitimada para demandar, es decir, no tiene capacidad procesal de incoar una
demanda, esta su falta de legitimación deviene en su incapacidad procesal de ser actor o
demandado en un proceso judicial.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que evidenciándose que el demandante y el vendedor del terreno son dos personas distintas
y comprobándose que la Escritura Pública de fs. 3 a 5 no se ha modificado y que se
mantiene incólume, tal come certifica la oficina del Registro de Derechos Reales a fs. 163
en sentido de que el nudo propietario es Calixto Mamani Fernández y no así Calixto
Fernández Mamani. Se llega a la conclusión de que el demandante no se encuentra
legitimado para demandar y tramitar el presente juicio aduciendo un derecho que pertenece
a distinta persona, por lo que el Juez de primera instancia ha fallado con total desacierto y
sin valorar adecuadamente la prueba preconstituida que equivocadamente sirvió de
fundamento para el inicio de la presente acción y ocasionó un indebido procese. Además, se
reitera, no se ha justificado legalmente que el demandante Calixto Fernández Mamani sea
el vendedor del terreno de acuerdo a la escritura de venta de 25 de septiembre de 1978,
cláusula primera, fs.8 vta., que resulta ser Calixto Mamani Fernández, o sea, que no se ha
identificado que el demandante y vendedor sean la misma persona.
La demanda iniciada per una persona por si misma, -porque no es aplicable este artículo
cuando la persona inicia un juicio en calidad de apoderado- obviamente porque considera
que sus derechos han sido lesionados, y per circunstancias adversas fallece o es declarada
judicialmente su incapacidad, se dan alternativas para continuar o no el proceso,
dependiendo de la voluntad de quienes tienen derecho a seguir con la acción que no son
otros que los herederos. Lo mismo sucede para el demandado, si fallece o se incapacita, la
defensa corresponde ejercitarla por quien o quienes están legitimados para hacerlo que
también son sus herederos. De tal suerte que seguir la acción o asumir defensa depende de
la voluntad de los herederos.
Pero, lo que no está sometido a libre albedrío y es causal de nulidad, es pretender ignorar a
los herederos que deben continuar con la causa en representación del demandante o
demandado, por actitudes de la parte interesada, por omisiones o diligencias emanadas de
los funcionarios judiciales, por omisiones de los jueces o por actitudes incorrectas de los
abogados y en definitiva, a sabiendas del fallecimiento o la incapacidad de cualquiera de
ellos -actor o demandado- el juicio ha continuado a sus espaldas violando su derecho a la
defensa que por ser principio constitucional se constituye en una norma de orden público y
de cumplimiento obligatorio.
Por las razones expuestas, los herederos deben ser notificados obligatoriamente con todas
las providencias y resoluciones, bajo sanción de nulidad, y en el case de sentencias
definitivas estas no obtendrán su ejecutoria mientras no sean cumplidos sus requisitos de
publicidad y termines.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El art. 55-I del Cdgo. de Pdto. Civ. prescribe que, -cuando la parte litigante falleciera y
previa comprobación del deceso-, el juez suspenderá la tramitación y citarán a los herederos
o al tutor mediante edictos para que en el plazo de treinta días se hagan presentes y asuman
la defensa, prosiguiendo el juicio en el estado en que se encontrare.
No han sido notificados con la sentencia de fs.441-445 los herederos del que fue
codemandado T.Ch.N., habiéndose practicado tal diligencia únicamente a la codemandada
E.Q.vda. de Ch. y no así a todos los demás herederos de aquel precitado, siendo de
aplicación del art. 53 del mismo Procedimiento, en caso de existir aun menores.
Acreditado como está el fallecimiento de la actora G.E. de M. corresponde asimismo anular
el proceso hasta el estado de que se cite (1o correcto es que se notifique) con la indicada
sentencia a sus herederos por edictos.
La persona colectiva o persona jurídica es una ficción de la ley, formada por dos o más
personas naturales que conjuncionando sus intereses se reúnen y forman una otra persona
creada por ellos, pero que no son ellos mismos.
La persona jurídica no tiene existencia física es decir, no camina por las calles, ni ocupa un
lugar en el espacio, pero existe legalmente. De tal suerte que su forma de existir trae
consigo problemas inmediatos, como las limitaciones legales que tiene toda persona
jurídica que sólo puede actuar en el campo que le permiten sus escrituras de constitución.
Una de esas limitaciones es participar como demandante o demandado en un proceso
judicial. Definiéndose que son tres las condiciones que debe cumplir toda persona jurídica
para intervenir en un proceso judicial: demostrar su existencia como persona jurídica a
través de los documentos que acrediten su constitución demostrar la personalidad jurídica
que ostenta mediante sus estatutos y registres pertinentes y acreditar la personería de sus
representantes con la exhibición de los poderes notariales suficientes. De tal suerte que si
no se demuestra alguno de estos requisitos, no es admisible la intervención de la persona
jurídica en el litigio desconociéndose la personería de su representante legal, quien para
ostentar esta representación debe acreditar documentalmente su condición ya que de no
hacerlo todo lo tramitado por el ilegal representante es nulo y no tiene eficacia jurídica.
Jurisprudencia
Case Nº 1
La solicitud de arbitraje se dirige contra la Compañía "Bolivar" S.A. de Seguros, que es una
persona jurídica, per lo que deben observarse las formalidades previstas por los arts. 56, 58
y 329 del Cod. de Pdto. Civ., así como los arts. 2, 3 - 8 del D. S. P. Nº 15191, de 15 de
diciembre de 1997.
En el caso presente no se observan estos preceptos legales: no está acreditada la existencia
de la persona jurídica, no cursa en obrados poder en favor del "representante" demostrando
la fuente de la que emana la facultad de otorgar poder.
Caso Nº 2
Dictada la sentencia de fs. 347-349 vta. que declara probada la demanda sobre pago de
acciones y derechos.... es apelada por L. L.H. come Vicepresidente del Club de Caza y
Pesca Agua y Selva", entidad demandada sin haberse apersonado ni acreditado personería
que justifique su intervención.
Por consiguiente el Vicepresidente de la nombrada persona jurídica o colectiva referida en
el art. 52-2) del Código Civil estaba en la obligación de acompañar la documentación que
acredite su representatividad en lugar de Presidente, conforme preceptuan los arts. 56 58 y
329 del Código de Procedimiento Civil la que no ha sido presentada, de donde resulta que
la alzada de fs. 351-353 vta. ha sido interpuesta por quien carecía de personería.
Caso Nº 3
Que, aduciendo representar a la Cooperativa "Melchor Pinto Parada", las personas que
responden a los nombres de M.V.F., A.J.V. y J.Ch.J., desde fs. 12 a 14 interponen
demandas de retractación de derecho, acción negatoria y mejor derecho de propiedad, a
cuyo efecto y en probanza de su personalidad ofrecen a fs. 1 la Resolución Nº 04537 que en
27 de mayo de 1993 dictara el Instituto Nacional de Cooperativas (INALCO) reconociendo
la personalidad jurídica a la Cooperativa demandante.
Que, -sin embargo de lo anterior y presentada a "ad efectum vivendi", - a fs. 1437 cursa
fotocopia legalizada de Resolución Nº 074 expedida en 21 de abril de 1995 per el Consejo
del Instituto Nacional de Cooperativas (INALCO) mediante la que se revoca la igual Nº
04537 de fs. 1 que expidiera el 27 de mayo de 1993 y consecuentemente, determina la
extinción de la nombrada Cooperativa y su desaparición como persona jurídica.
Que desde el memento en que la autoridad competente determinó la extinción de la entidad
demandante, en el presente proceso ya no existe parte actora y por lo mismo, no tiene razón
de ser: careciendo los recurrentes de representatividad y atribuciones, no sólo por no
haberlas acreditado con la presentación de las normas estatutarias indispensables, sino por
la desaparición del presunto mandante y litigante.
1) El Poder otorgado por el Directorio de una entidad a sus personeros, debe contener la
instrucción genérica de poder asumir personería en todos lo asuntos judiciales sumarios,
ordinarios y extraordinarios que requiera la institución, v.g. el Poder que otorga al
Directorio de un Banco al Presidente, Gerente General y Secretario. En este Poder es
imposible consignar los nombre de los demandados, pero es valido el Poder si con el se
apersonan el Presidente, Gerente General y Secretario, o dos o uno de ellos si tiene facultad
para nacerlo.
2) Adoptando el ejemplo anterior. Si los otorgantes del Poder no es el Directorio sino los
personeros acreditados por el Directorio como el Presidente Gerente General y Secretario,
quienes conceden Poder a quien tiene que accionar el juicio concreto, en este caso, el Poder
debe contener con precisión los datos del demandante, demandado, juez y que es lo que se
demanda señalado con precisión, lo contrario implica impersoneria.
3) El Poder otorgado por una persona particular en favor de otra para que lo represente en
juicio debe ser absolutamente categórico, indicando el juicio en el que tiene que intervenir
el apoderado, ante que autoridad judicial, que es lo que se persigue, a quien se demanda y
las facultades en forma detallada, no aceptándose imprecisiones ni lagunas, porque
devendría en impersoneria.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
La presente norma permite al esposo o esposa por su cónyuge, los padres por los hijos y
viceversa, el hermano por el hermano, los suegros por sus yernos y nueras y viceversa,
intervenir en el proceso sin necesidad de exhibir mandato invocando y demostrando su
condición de tales -siempre que no se tratare de acciones de carácter personalisimo- bajo
dos condiciones: a) Que el representante sin mandato preste fianza de resultas y b) Que el
representado de por bien hecho lo actuado en su nombre hasta antes de sentencia. De tal
suerte que si el representado no se hiciere presente en el proceso hasta antes de sentencia, el
juez tendrá por inexistente lo actuado en nombre del representado debiendo adoptar las
providencias del caso a partir de lo que es valido y existente legalmente, lo que significa
que la falta de apersonamiento del representado sin poder hasta antes de sentencia, es
causal de anulación de todo lo obrado a su nombre
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, no habiéndose prestado fianza ni haberse hecho presentes las caucionadas hasta antes
de la sentencia, el juez debería haber determinado la inexistencia de lo actuado,
disponiendo la citación personal o legal de las herederas no apersonadas cuyos nombres se
conocen y por edictos al resto de los herederos desconocidos si los hubieren del que en vida
fue C.C.G., por el carácter universal de la herencia, conforme determinan los arts. 120-I)-
II), 121, 124 y 679 del Cdgo. de Pdto. Civ.
Litis consorcio significa la intervención de más de una persona sea natural o jurídica en la
tramitación de Un juicio, sea en calidad de demandante o demandado. Esta forma de
encarar un proceso puede ser voluntaria cuando las partes así lo quieren y así intervienen
aunque tenga como tienen la facultad de unificar la representación. Sin embargo, otro es el
tratamiento cuando en un proceso la intervención resulta obligatoria, sea porque existe
conexión de acción, porque se basan en el mismo titulo o derivados de el, porque el objeto
del juicio los una, o porque se unen uno o más de estos elementos que hacen a la litis
consorcio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el art. 67 del Cod. de Pdto. Civ. se refiere al litis consorcio, Instituto procesal que en la
doctrina y la legislación comparada es de dos clases: el litis consorcio facultativo y el
necesario. En la especie, no sólo por la naturaleza del proceso, sino por el objeto del
mismo, así como por la causa, a instancia de los propios demandantes y decisión del
ORGANO jurisdiccional fueron comprendidos en esta litis, no sólo la H. Alcaldía
Municipal, sino otras instituciones, pero sin precisar la condición en la que debían
intervenir que no es otra que la de litis consortes necesarios, pues, de no ser así, no habría
necesidad de incorporarlos al proceso. Siendo tanto la H. Alcaldía Municipal, cuanto las
demás reparticiones públicas que se mencionan (Fonvis, Plan Regulador Fondo de Tierras
Municipales y Ministerio Público), litis consortes pasivos, al no haber sido escuchados en
plazo y forma, no han sido integrados legítimamente a la relación procesal antes de
establecerse esta, situación que violenta las disposiciones legales mencionadas, las que
resultan a la postre infringidas, lo cual debe corregirse por la vía de nulidad con reposición
b) Que la parte no haya contestado antes que se dicte el auto de declaratoria de rebeldía.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El juez de la causa pronunció el auto declarando rebeldes, entre otros a J.L.J y a L.V.C.,
quienes contestaron a la demanda antes de la fecha del auto de rebeldía. Tampoco existe
notificación con el auto de rebeldía.
Caso Nº 2
Actuando dentro de tal marco jurídico-procesal, de una revisión detenida del proceso en
especie, se llega a la convicción de que el codemandado R.D.R.B., cuyo domicilio fue
desconocido por los actores, según se infiere de a demanda y el acta de juramento de fs. 23,
fue citado mediante edicto; empero, curiosamente y con grave desconocimiento del
instituto procesal de la "rebeldía" y violando los arts. 68 y subsiguientes del Cod. de Pdto.
Civ. y haciendo mala aplicación del art. 124 del mismo, se lo declara rebelde mediante auto
Interlocutorio de fs. 95 y se notifica con esta resolución por edicto, sin reparar que los
efectos de dicha rebeldía están contenidos no sólo en el art. 68 sino también en el 69 y
siguientes, debiendo por tal hecho ser notificado con la sentencia en el domicilio del
rebelde; todo ello porque la rebeldía viene a constituir una especie de sanción al demandado
con domicilio conocido, que legalmente citado, sea en forma personal cedularia o por
comisión, no contesta a la demanda por si o mediante apoderado, encontrándose a derecho
como previene el art. 131 del tan tas veces citado cuerpo Procesal Civil.
Si fue citado mediante edictos, no podía el Juez a quo declararlo rebelde, sino concretarse a
designarle únicamente defensor observando a cabalidad el paragrafo IV del art. 124 del
Pdto. Civ. De modo que surge la dicotomía sobre el particular pues, se ha juzgado a un
rebelde o a un ausente. El rebelde no tiene defensor de oficio, el ausente si. Aquel lleva en
su contra la presunción de verdad de lo demandado, este no. Al Primera debe notificarse
con la sentencia en su domicilio en cualquiera de las tres formas que hemos mencionado
como dispone el art. 70; en tanto que al segundo a través de su defensor quien además
asume la carga de la defensa y no es un simple espectador que circunscribe su actividad
procesal a notificarse únicamente, inclusive, debe hacer llegar a su representado la
existencia de la demanda..................
Que ante este panorama, se impone corregir los errores mencionados fuera de otros
posteriores, en función de la antiguedad de los vicios para la correcta resolución que
corresponde.........................
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo Nº 130 30 de junio de 1997 Sala Civil Primera
Caso Nº 3
Examinado el proceso con la facultad conferida por el art. 15 de la L.O.J a efectos del art.
252 del Cod. de Pdto. Civ, se llega a establecer que la Corte Superior mediante auto de fs.
144 anuló obrados hasta fs. 50 porque no se citó con la demanda y providencia de admisión
al Ministerio Público, por cuanto el demandado principal es el Banco Agrícola de Bolivia
Regional Trinidad, ahora en "liquidación". La Juez a quo en cumplimiento de dicho auto
mediante expresa providencia dispuso la "citación de los demandados" actuación procesal
de autoridad que se cumplió a fs. 149 vta., habiendo únicamente respondido el Banco
demandado y no así la co - demandada Sra. Margot Barbery vda. de Paz no habiendo
sobrevenido la rebeldía de esta ultima con sujeción a los arts. 68 y siguientes del Cod. de
Pdto. Civ., dada la prematura relación procesal decretada a fs. 156 vta., vicio que atenta no
solamente a las previsiones de los arts. 50, 194 del mencionado Pdto. sino también a las
reglas del debido proceso.
La infracción que se anota es insubsanable, ya que la rebeldía del sujeto demandado es una
sanción procesal cuanto una presunción de verdad y que no obsta la prosecución del
trámite, permitiendo la ley al rebelde, pedir la suspensión de la medida y tomar la causa en
el estado en que se encuentre.
Caso Nº 4
Las partes intervinientes en un proceso tienen el derecho irrenunciable de que se les hagan
conocer a través de las diligencias notificatorias de todas las providencias y resoluciones
que se dicten durante la tramitación del juicio en cualquiera de las formas establecidas,
estén apersonadas o no, hayan sido declaradas rebeldes o se les haya nombrado un defensor
de oficio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
De conformidad con lo establecido por el art. 70º del Cdgo. de Pdto. Civil, la sentencia
debe hacerse conocer al rebelde en la misma forma que la citación con la demanda, según
lo previsto por el art. 68 del mismo cuerpo de leyes.
En el caso de autos los declarados rebeldes fueron notificados con la sentencia "mediante
copia de ley fijada en Secretaria del Juzgado" y es imprescindible e insoslayable que sean
notificados con dicho fallo mediante cédula en sus domicilios...
Sin lugar a dudas la citación con la demanda al demandado reviste tal importancia que si no
se observan las reglas predeterminadas para ello, el expediente desde sus inicios está
viciado de nulidad y por mucho que el proceso haya superado las instancias y estuviera en
casación, el vicio no se convalida y el tribunal de derecho tiene la facultad de anular de
oficio todo lo tramitado ilegalmente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La Corte ad quem, no ha reparado que el caso ventilado acusó desde fs. 61 un error
insubsanable que produjo inclusive, una rebeldía prematura y ante todo ilegal, supuesto
que, como se tiene dicho en este auto supremo, no fue citado el personero o representante
legal de la Entidad Publica demandada, defecto que amerita nulidad por ser insubsanable el
vicio y no haberse producido la convalidación dispuesta por el art. 129 del Cod. de Pdto.
Civ, pues no existe contestación a la demanda por parte de quien estaba legítimamente
facultado para ello....
Bajo el principio constitucional de que nadie será juzgado y condenado a pena alguna sin
haber sido oído y vencido en un proceso judicial y que l defensa en juicio es un derecho
inviolable, se ha instituido el nombramiento de un defensor de oficio para representar al
demandado con domicilio desconocido. De tal suerte que la intervención del defensor en
todas las actuaciones del litigio es obligatoria y su exclusión u omisión causal de nulidad
por atentar contra los principios constitucionales enunciados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Asimismo, tampoco se ha notificado con la sentencia al Defensor sin que las notificaciones
practicadas en segunda instancia puedan cubrir la omisión que está penada con nulidad
como expresa la primera parte del art. 247 de la L.O.J.
Caso Nº 2
Actuando dentro de tal marco jurídico-procesal, de una revisión detenida del proceso en
especie, se llega a la convicción de que el co-demandado R.D.P.B., cuyo domicilio fue
desconocido por los actores, según se infiere de la demanda y el acta de juramento de fs.
23, fue citado mediante edicto; empero, curiosamente y con grave desconocimiento del
instituto procesal de la "rebeldía" y violando los arts. 68 y subsiguientes del Cod. de Pdto.
Civ. y haciendo mala aplicación del art. 124 del mismo, se lo declara rebelde mediante auto
interlocutorio de fs. 95 y se notifica con esta resolución por edicto, sin reparar que los
efectos de dicha rebeldía están contenidos no sólo en el art. 68 sino también en el 69 y
siguientes, debiendo por tal hecho ser notificado con la sentencia en el domicilio del
rebelde; todo ello porque la rebeldía viene a constituir una especie de sanción al demandado
con domicilio conocido, que legalmente citado, sea en forma personal, cedularia o por
comisión, no contesta a la demanda por si o mediante apoderado, encontrándose a derecho
como previene el art. 131 del tantas veces citado cuerpo Procesal Civil.
Si fue citado mediante edictos, no podía el Juez a quo declarado rebelde, sino concretarse a
designarle únicamente defensor, observando a cabalidad el parágrafo IV del art. 124 del
pdto. Civ. De modo que surge la dicotomía sobre el particular, pues, se ha juzgado a un
rebelde o a un ausente. El rebelde no tiene defensor de oficio, el ausente si. Aquel lleva en
su contra la presunción de verdad de lo demandado, éste no. Al Primera debe notificarse
con la sentencia en su domicilio en cualquiera de las tres formas que hemos mencionado
como dispone el art. 70; en tanto que al segundo a través del defensor, quién además asume
la carga de la defensa y no es un simple espectador que circunscribe su actividad procesal a
notificarse únicamente, inclusive, debe hacer llegar a su representado la existencia de la
demanda.
Ante este panorama se impone corregir los errores...........
Las tres formas de citación con la demanda permitidas por los artículos 120º,121º y 124º
del Código de Procedimiento Civil están delimitadas por su naturaleza, por su forma y su
contenido.
La citación por cédula se la hace a quien teniendo domicilio conocido no puede ser habido
para ser citado personalmente y luego de las formalidades de ley, el oficial de Diligencias
del Juzgado efectúa la citación dejando copia de la misma en la puerta del domicilio del
demandado.
Las formas expuestas de citación atañe a orden público de los procesos porque tienen que
ver con los principios de conocimiento, lealtad y derecho de defensa en juicio.
Consecuentemente, ninguna forma de citación puede reemplazar a otra, como tampoco
pudiendo y teniendo que citar al demandado de una forma determinada, no le esta
permitido al demandante escoger la forma de citación que más le convenga. Por lo tanto, si
la citación debe ser personal, cualquier otra forma es nula. Si debe y tiene que ser por
cédula es nula la citación hecha por edicto. Y si tiene que efectuarse a citación por edicto es
porque el demandado no puede ser citado ni personalmente ni por cédula.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
A fs. 34 del proceso principal y lo del cuaderno de autos, la parte ejecutante, después de
que se practicó la citación de referencia mediante edictos, hace conocer al juez de la causa
haber tomado conocimiento de que el domicilio del recurrente M.Ch. es el mismo que el
indica.........
Sin embargo de este hecho, dicho juez, en lugar de disponer una nueva citación al ejecutado
recurrente, cuando por intermedio de su apoderado pide nulidad de la citación mediante
edictos y así corregir la anormalidad, se presta a tramitar un incidente completamente
inoficioso, para concluir rechazando la nulidad de citación.
Tanto la resolución de primera instancia como el auto recurrido, confirmatorio de esta
resolución, infringieron los arts. 90,120 y 121 del citado cuerpo de leyes, ya que las
condiciones del recurrente para la citación con el auto intimatorio de pago son diferentes a
las del deudor principal y el del otro garante....
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo Nº 82 17 de febrero de 1996 Sala Civil Segunda
Así, el parágrafo I del artículo 129º del Procedimiento Civil, considera que el silencio del
demandado respecto a la forma viciada de su citación quedara cubierta si no es reclamada a
tiempo, es decir, antes de contestar la demanda mediante incidente de nulidad o con la
contestación en un otrosí reclama la forma viciada de su citación, que en la practica es muy
usual para evitar el transcurso del término para contestar lo cierto es que si antes o a tiempo
de contestar el demandado no reclama por la forma en que fue citado, los vicios que
pudieran haber habido se convalidan y se considera como si nunca los hubo.
La otra excepción a la nulidad por la falta de citación con la demanda está librada para el
caso de que el demandado que sin ser citado contesta la acción. En este caso, el vicio en
que se incurrió queda cubierto por la misma diligencia del demandado que por este aspecto
y porque se sobreentiende que para contestar la demanda de alguna forma se enteró y tuvo
conocimiento del contenido de la demanda, -porque de lo contrario resulta inadmisible su
contestación- no podrá reclamar en el futuro dicha falta de citación porque además con la
contestación ha precluido la etapa procesal de la citación con la demanda a demandado.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que con el argumento de que los demandados C.O.V. y O.M.M. no fueron citados con la
demanda y de que las diligencias de fs. 15 y vta. (y otras) no cumplen con los requisitos
exigidos por el art. 120º del Código de Pdto. Civil el Tribunal ad quem anula obrados hasta
fs. 15 inclusive.
Que a fs. 28 cursa la diligencia de citación con la demanda a O.M.M. y que, mediante
memorial de fs. 121 a 125 C.O.V. responde a la demanda y se da expresamente por
notificado con el decreto de radicatoria y consiguientemente, con la demanda, lo que -en
aplicación del art 129º paragrafo II) del Cdgo. de Pdto. Civil- exime la acusación de
nulidad de la citación. En cuanto a que las diligencias señaladas no cumplen con los
requisitos por el art. 120º del Cdgo. de Pdto. Civil es aplicable al caso de autos el art 129º
paragrafo I) del mismo Código al no haber sido reclamadas por las partes a tiempo de la
presentación de memoriales posteriores.
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo Nº 306 20 de diciembre de 1997 Sala Civil Segunda
Toda actuación procesal después de la citación con la demanda y la reconvención debe ser
inmediatamente notificada a las partes en la forma establecida por ley, siendo la
notificación lo principal y su forma lo subsidiario.
Responde esta determinación a la garantía del debido proceso que tanto jueces y tribunales
deben observar con seriedad y responsabilidad para asegurar el respeto de los derechos de
las partes contendientes, las que tienen toda la facultad de exigir al órgano jurisdiccional se
les hagan conocer todas las actuaciones del proceso.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El art. 133 del Cod. de Pdto. Civil impone a jueces y Tribunales la obligación de que se
notifiquen todas las actuaciones del juicio a las partes litigantes......... La decisión judicial es
inexistente mientras no se haga conocer a las partes litigantes solo desde el momento de la
notificación corren los plazos procesales para interponer los recursos.
En reiterados procesos se ha constatado, como en el presente, que la sentencia no se
notificó a las partes.
Caso Nº 2
Caso Nº 4
Que cumplida la revisión del expediente, con forme lo ordena el art. 15º de la L.O.J., se
comprueba que a fs. 1077 vta. se dicta la providencia: se "llama a formar Sala al Vocal
Semanero de la Sala Civil Segunda para dirimir la disidencia". Con esta providencia debió
notificarse a las partes, conforme lo ordena el art. 133 del Cdgo. de Pdto. Civil, que es una
norma general, de obligatorio cumplimiento que asegura la igualdad de las partes dispuesta
por el art. 3-3) del mismo Procedimiento, disposiciones que concuerdan con el art. 23 y 32
de este cuerpo legal que reconoce a la parte interesada a usar del derecho de excusar o
recusar al juez o magistrado que conoce una causa, en los casos señalados por ley (actual
art. 3º de la Ley N 1760) derecho que resulta desconocido o vulnerado si las actuaciones
judiciales no les son notificadas cuando, como en autos, se convoca a un Vocal de otra Sala
para que intervenga al llamamiento a conjueces, que debe notificarse obligatoriamente a las
partes por mandato expreso del art. 88º de la L.O.J... Consiguientemente, es de aplicación
el art. 252 de este Procedimiento por haberse infringido normas procesales de orden público
y obligatorio cumplimiento.
Estos conceptos que aplicados al campo del derecho y concretamente a la esfera de las
notificaciones, significa que cualquiera de las partes que no haya sido comunicada
oportunamente con la diligencia notificatoria acerca de la existencia de una providencia o
resolución, pero que pese a tales omisiones realiza posteriormente actos conducentes a
defenderse aceptando la no existencia de la diligencia notificatoria, -como el caso de sacar
el expediente para hacer alegatos - en la practica se ha dado por notificado tácitamente, lo
que en el futuro ya no podrá objetar ni impugnar y menos el Juez o Tribunal podrá con
legitimo derecho señalar como causa de nulidad lo que se ha convalidado. Siendo en este
caso, causal de nulidad el exceso del tribunal y no la omisión en que se ha incurrido.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el auto de vista recurrido anula obrados.... en razón de que la demandante y también
recurrente, no ha sido debidamente notificada con la sentencia de fs. 89-91, y aunque es
evidente que ha sido omitida dicha notificación, la anulación dispuesta por el tribunal de
alzada es indebida, por que no ha tenido en cuenta que la falta de notificación con la
sentencia, y toda otra, constituye una causa de nulidad relativa, que tan sólo afecta al
fundamental derecho de defensa de la parte que no ha sido debidamente notificada y por
ello sólo esta puede reclamarla, o darla por subsanada ya sea en forma expresa o tácita
(autos supremos Nos. 378 de 18 de diciembre de 1987, 63 de 27 de abril de 1985 y 76 de l4
de marzo de 1984). Como se tiene dicho en el caso de autos, es la demandante y recurrente
la que no ha sido notificada con la sentencia y en ningún momento ha efectuado
observación alguna, lejos de ello, en actuaciones posteriores a la sentencia, con la que no se
notificó, ha dado por subsanado el vicio y ha pedido expresamente que se la mantenga
firme.
El artículo 135º del Código de Procedimiento Civil establece en forma genérica que la parte
que no concurra al juzgado, será notificada en la oficina judicial el primer martes o viernes
después de la providencia o resolución, exceptuando sólo el caso de que el expediente no
estuviera a la vista.
Sin embargo, a la regla general y por ecuanimidad, se antepone el art. 137º del Código
citado en cada uno de sus incisos que señalan específicamente en que casos la diligencia
notificatoria no podrá realizarse en la forma prevista por el art. 135º del Código de
Procedimiento Civil sino que por la importancia de las resoluciones tendrá que efectuarse la
notificación mediante cédula en los domicilios señalados por las partes.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el Tribunal ad quem sostiene que sólo es válida la notificación de fs. 117 vta y no asi la
de fs. 117, toda vez que -entratandose de una sentencia que resuelve la contienda judicial-
su notificación debía ser personal a las partes litigantes, lo cual contradice lo prescrito por
los arts. 120º -I) y 137º II) del Procedimiento Civil que establecen que sólo la citación con
la demanda y reconvención es personal y que posteriormente toda actuación judicial deberá
ser notificada en los domicilios señalados por las partes.
ROR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo Nº 213 16 de agosto de 1997 Sala Civil Segunda
Caso Nº 2
Que el coejecutado C.F.J.C. fue citado con el auto de intimación de pago por cédula en su
domicilio, de acuerdo a la diligencia de fs. 19 vta. y no así con la sentencia de fs. 122 a 123,
con la que debía habérsele notificado en igual forma por cédula en su domicilio, conforme
dispone el art. 137 inc. 4) prg. II) concordante con el art. 50, ambos del Cdgo. de Pdto. Civ.
en su condición de demandado que interviene en el proceso.
Que al no habérsele notificado personalmente o por cédula en la forma precedentemente
indicada, se ha incurrido en infracción de una norma procesal y siendo ésta de orden
publico y de cumplimiento obligatorio se impone la anulación hasta el vicio más antiguo,
de acuerdo a lo dispuesto por los arts. 90, 252, 254-7) y 275 del Cdgo. de Pdto. Civ.
Jurisprudencia
Caso Nº l
La sentencia reviste tal importancia que, por ser la palabra oficial del Estado a través del
Poder Judicial, no puede contener decisiones ambiguas, confusas y contradictorias, sino por
el contrario, debe contener decisiones expresas, claras, positivas y precisas respecto a lo
demandado, una vez que de la compulsa de las pruebas aportadas en el juicio la autoridad
judicial ha encontrado la verdad y la solución del litigio y en definitiva debe decir su
palabra condenando o absolviendo a demandado. Lo contrario es causal de anulación de
obrados, es decir, que la sentencia contenga decisiones ambiguas, confusas o
contradictorias, que la parte considerativa no guarde relación con la parte resolutiva que
responda categórica y concretamente a las pretensiones deducidas en la demanda y
reconvención, que refleje los -extremos discutidos y que responden al auto de relación
procesal y puntos de hecho a probar para cada una de las partes.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
La parte resolutiva de la sentencia no guarda relación con la considerativa con referencia a
la reconvención y la excepción de prescripción, por cuanto ésta ultima debía ser resuelta
prioritariamente, igualmente la reconvención cuyo objeto consiste en la nulidad de los
recibos y el derecho a resarcirle daños y perjuicios, por lo que ese fallo es incompleto e
irregular, no decide el "Thema decidemdum" de la mutua petición y no cumple con el voto
de los arts. 190º y 192º del Cdgo. de Pdto. Civil.
Caso Nº 3
La demanda así expuesta dentro de los alcances de los arts. 327 y 334 del Cod. de Pdto.
Civ., ya que no fue ni modificada menos ampliada, circunscribió las bases de la relación
procesal que se produjo.., por lo que, la sentencia tenía que recaer sobre lo demandado en la
forma como se expuso el "jus petendi" con sujeción a lo expresado en el art. 190 del
Procedimiento.
Caso Nº 4
Las resoluciones de vista al igual que toda sentencia, deben ser precisas, expresas y
positivas para su aplicabilidad, no vagas incompletas e imprecisas, pues ello, atenta a la
determinación del art. 190 del Cod. de Pdto. Civ. que es norma legal genérica y de común
aplicación............
(En el caso) se tiene: a) Que el auto apelado..... no solamente mantiene la acumulación del
proceso y desestima la "desacumulación" del proceso ordinario anexado al de quiebra, sino
también anula el remate realizado en aquel proceso y dispone la devolución de los
depósitos judiciales de los rematadores.
b) Que la parte apelante impugna ambos aspectos y no solamente persigue la
desacumulación. La resolución de segundo grado debe ser pertinente bajo el imperio del
art. 236 del Cod. de Pdto. Civ.
De la lectura de la parte considerativa, punto 4 y 5 del segundo considerando, si bien se
refieren puntualmente a cada terna de decisión en alzada, en la parte dispositiva que debía
guardar estrecha relación con la considerativa y fundamentación... sólo se refiere a la
"desacumulación"... y no así sobre la vigencia, validez y legalidad del remate realizado,
sobre el cual guarda silencio y no toma determinación................
Caso Nº 5
Que, de la revisión de los de la materia, se llega a evidenciar que el auto de vista que cursa
a fs. 403, revoca la sentencia del inferior, sin fallar en el fondo, de donde se infiere que esa
omisión en que ha incurrido la Corte ad quem, infringe 1o dispuesto por el art. 190 del
Cdgo. de Pdto. Civil, norma que es de orden público y de aplicación obligatoria.
Caso Nº 6
Revisado el expediente se advierte que la sentencia del inferior, con firmada por el auto de
vista, ha incumplido las disposiciones legales arriba citadas desfigurando la esencia misma
y finalidad del proceso al no haberse pronunciado sobre "las cosas litigadas", que en autos
se refieren al pago de daños y perjuicios, tal como se establece en el auto de relación
procesal...... con lo que los inferiores han desconocido su propia competencia que es de
orden público y ejercicio obligatorio. En efecto, los fallos de grado han omitido dar
cumplimiento a la parte primera del art. 195 del Cdgo. de Pdto. Civil, como si el pago de
daños y perjuicios fuese algo accesorio a la demanda y dando aplicación indebida al art.
519 del mismo Procedimiento, siendo así que, como se tiene dicho, lo principal de la
demanda es precisamente el pago de daños y perjuicios.
Caso Nº 7
La obligación que la presente norma impone a juez de primera instancia tiene su razón de
ser, por cuanto es menester que por el principio de saneamiento procesal, para evitar se
continúe un proceso con posibles vicios de nulidad en perjuicio de las partes y para que la
administración de justicia incumpla con el rol que le corresponda, la autoridad
jurisdiccional posee la facultad de revisar de oficio el proceso antes de dictar sentencia,
para subsanar en su caso cualquier defecto procesal. Pero una vez subsanado el defecto y no
significando indefensión, el tribunal de alzada esta impedido de anular obrados por la
misma causa que además ya fue subsanada.
Sin embargo, esta norma no contiene la obligatoriedad o el imperio para que sea cumplida,
de tal suerte que el incumplimiento de esta disposición por parte del juez, propiamente no
es motivo de nulidad. Por ello, a fin de darle mayor fuerza, imperio e imposición a la
obligación del juez, es que este artículo ha sido derogado y en su lugar se ha promulgado la
Segunda Disposición Especial relativa al saneamiento procesal en dos paragrafos en la Ley
Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y de Asistencia Familiar.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El tribunal ad quem anula obrados arguyendo que las partes no fueron notificadas con el
auto de relación procesal, aspecto que es reclamado por el recurrente.
"En el recurso de nulidad no será permitido presentar nuevos documentos ni alegar nuevas
causas de nulidad por contravenciones que no se hubieren reclamado en los tribunales
inferiores, salvo los casos que interesan al orden público para los efectos del art. 252". En la
especie, la observación por la omisión fue subsanada dentro del marco del art. 191 del Cod.
de Pdto. Civ., a más de que dicha omisión no causó indefensión y por el principio del
finalismo, las actuaciones produjeron su efecto.
Jurisprudencia
Caso Nº l
Caso Nº 2
Al importar un nuevo fallo, el auto de vista debe ser también motivo de una
fundamentación razonada de todos los puntos controvertidos y que hubieron sido objeto de
apelación..... de donde se concluye que la Corte de alzada no ha dado cumplimiento a lo
exigido por el art. 236, así como a lo prescrito por el art. 192-2) del Cdgo. de Pdto. Civil,
que dispone que la parte considerativa de la sentencia debe contener un análisis y
evaluación fundamentada de la prueba.
Caso Nº 3
En el auto de vista recurrido no existe una referencia de los puntos apelados y tampoco hay
un examen de la prueba producida, lo que conduce a la convicción de que la Corte de
alzada no ha dado cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 236º del Código de
Procedimiento Civil, así como tampoco al artículo 192º-2) del mismo Código, que manda
imperativamente que la parte considerativa de la sentencia debe con tener un análisis y
evaluación fundamentada de la prueba con cita de las leyes en que se funda.
Caso Nº 4
El Auto Supremo Nº 185, de 8 de octubre de 1997, fue claro cuando extraño la falta de
"fundamentación" del auto de vista que anuló, en los aspectos en él mismo señalados y por
los cuales se optó por esta forma de resolución.
Que, cuando debió haber sido tomada en cuenta tal motivación anulatoria en general
extensible, por cierto, a toda resolución de instancia en virtud de la "fundamentación"
exigida por el art. 192-3) del Cod. de Pdto. Civ., ocurrio que, el Tribunal de alzada al
momento de decidirse, esta vez, por la "revocatoria", no expuso, como debía,
sustantivamente y con sinderesis, las razones por las cuales quedaban "improbadas" las
excepciones opuestas oportunamente por la parte demandada en su contestación, admitidas
incluso por el auto de establecimiento de relación procesal sin observación posterior,
especialmente en lo atinente a la excepción de "usucapión decenal" que corresponde sea
estudiada en sus aspectos fácticos por quien asume la calidad de Tribunal de hecho.
Caso Nº 5
(El demandado) ...al ser notificado (debe entenderse citado) con la demanda..... opone la
excepción de litispendencia. Sustanciada la misma es decidida por el Juez.... ordenando la
acumulación del proceso....................
La sentencia dictada por el Juez.... sólo decide respecto a la demanda de fs. 3-4; prescinde
de pronunciarse con referencia a la demanda de fs. 94-96, a la que ni siquiera la menciona
en la relación del proceso y menos a su acumulación........
Caso Nº 6
Que la resolución de fs. 105 Si bien con firma la sentencia de primera instancia, empero, el
Tribunal ad quem no hace un estudio y análisis de los puntos resueltos por el inferior y que
fueren objeto de apelación, limitándose a manifestar: "Que, el Sr. Juez ha hecho una
correcta apreciación de la prueba aportada por las partes...", sin que se denote que dicho
fallo sea el resultado del análisis y consideración de la prueba contradictoriamente
aportada.
Que en la resolución de segundo grado, que se examina, hay ausencia de la valoración de
pruebas y de una adecuada fundamentación jurídica que amerite la confirmación.
Caso Nº 7
Que al analizarse el proceso con la facultad conferida por el art. 15º de la L.O.J., Se ha
observado que el Auto de Vista recurrido sostiene en el numeral 1) del segundo
considerando que la firma y rúbrica estampadas en el documento de transferencia cuya
nulidad se demanda son falsificadas -otorgando consecuentemente la razón al actor- para
luego afirmar antinómica y paradójicamente en el numeral 3) que la prueba de descargo
respalda lo aseverado por el demandado J.P, culminando en la parte resolutiva con
determinaciones incongruentes y que no resultan consecuencia lógica de los antecedente.
Que toda resolución judicial debe constituir una unidad jurídica lógica en la que las
apreciaciones de la parte considerativa no deben ser contradictorias y en la que la parte
resolutiva emerja como resultado coherente de los enunciados previos, lo cual no se da en
el fallo recurrido.
26.- Artículo 204º (Plazas para dictar sentencia, auto de vista y auto supremo o superior)
Bajo el principio de celeridad, el Código Adjetivo Civil establece los plazos procesales a
los que tienen la obligación de sujetarse todos los que intervienen en la tramitación de una
causa judicial, a fin de que un juicio se concluya en el tiempo más breve posible. En
realidad, el Código de Procedimiento Civil fija una regla especifica siendo la excepción su
incumplimiento. Es decir, la regla es la celeridad procesal y su excepción la retardación en
la resolución de una causa.
Los plazos procesales no sólo han sido fijados por la ley para que sean cumplidos
únicamente por los litigantes, sino que son precisamente las autoridades jurisdiccionales las
que con mayor razón y responsabilidad deben acatarlos y respetarlos, siendo inadmisible
que se trate de burlar la vigencia y obligatoriedad de los términos y se intente cohonestar el
cumplimiento de la ley a través de la alteración ilícita y fraudulenta de fechas en las
resoluciones, 1o que constituye comisión de delitos sancionados por el Código Penal.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En aplicación del paragrafo tercero del art. 204º del Cdgo. de Pdto. Civil, se computa a
partir del sorteo el plazo de treinta días que tenia la Corte ad quem para expedir su fallo...
en el caso de autos se establece que el referido termino se cumplió..... y queda comprobado
que el tribunal ad quem perdió competencia.
Caso Nº 2
El examen del proceso.... demuestra: el auto de vista recurrido se dicta el 4 de octubre de
1998, el proceso se sortea el 5 de octubre de 1998; se notifica a la recurrente con esa
decisión de grado el 27 de noviembre de 1998.
Estos antecedentes demuestran el fraude de asignar al auto de vista una fecha y pretender
demostrar que el fue pronunciado dentro del plazo previsto por el art. 204-III del Cod. de
Pdto. Civ.
Ese engaño resalta, es imposible que esa decisión de grado se dicte día antes del sorteo del
proceso; acto procesal, en virtud del cual, recién el Relator asume competencia para
presentar el Proyecto de la decisión de grado.
La falacia también se patentiza por la fecha de notificación con la decisión de segundo
grado. No se concibe que a éste permanezca archivado desde el 4 de octubre de 1998 hasta
el 27 de noviembre de 1998, fecha de esa diligencia de notificación.
Caso Nº 3
De la revisión del expediente se llega a constatar que en fecha 26 de abril de 1996... el juez
a quo decretó "Autos citadas las partes para sentencia" habiendo sido pronunciado dicho
fallo en 29 de junio de 1996, cuando el plazo de cuarenta días establecido por el art. 204-I -
1) del Código de Pdto. Civil estaba vencido con superabundancia, por lo que de
conformidad con la disposición del art. 208 del mismo Código Procesal, al no haber
pronunciado el Juez... la sentencia dentro del termino legal, ha perdido automáticamente su
competencia e incurrido en la nulidad prevista por este ultimo precepto y por el art. 254-6)
también del Código de Pdto. Civil.
Caso Nº 4
....se adviene que después de haberse anulado la sentencia.... se ordenó al Juez de la causa
dictar otra de acuerdo a los preceptos señalados por la resolución de fs. 239. Que devuelto
el expediente al juzgado de origen se decretó a fs. 241 vta. "Cúmplase en fecha 13 de abril
de 1.993, pronunciándose la nueva sentencia... en 4 de agosto de 1.994, es decir a los 16
meses de aquella providencia, que constituye el término inicial para computar al plazo
señalado por el numeral 1) del art. 204 del Código da Pdto. Civil. Que en el caso de autos la
competencia para que el inferior dícta nueva sentencia, tiene su origen en el fallo superior y
aquel estaba en la obligación de dar cumplimiento de manera inmediata, es decir dentro da
los 40 días que menciona la ley a partir del decreto de "Cúmplase" de fs. 241 vta.
Caso Nº 5
Que conforme enseña el paragrafo I del art. 204 del Código de Pdto. Civil, las sentencias en
procesos ordinarios se pronunciaran en el plazo de 40 días, computables según el paragrafo
II del mismo artículo, desde la providencia de Autos tratándose de procesos ordinarios. Que
en el caso presente, habiéndose dictado el decreto de "Autos citadas las partes para
sentencia" a fs. 116 vta. el 28 de agosto de 1.996, se desprenda que comenzó a correr desde
esa fecha el plazo de los 40 días, el mismo que venció el 8 de octubre, sin embargo, el Juez
de la causa dicta la sentencia de fs. 118 a 119, recién el 1º de noviembre del mismo año, es
decir a los 62 días, cuando para entonces venció superabundantemente los 40 días
concedido por la norma procesal anteriormente citada, perdiendo automáticamente su
competencia e incurriendo en la nulidad sancionada por el art. 208 del Código da Pdto
Civil.
Caso No 6
A fs. 174 vta. obra la providencia de "Autos" dictada el 3 de junio de 1995, fecha desde la
cual se computa el plazo para dictar sentencia..... El juez a quo dicta sentencia... el 29 de
julio de 1995.........
De estos datos se establece que la sentencia, en este proceso, se dicto a los 56 días... cuando
el Juez da Primara Instancia ya perdió su competencia,
Caso Nº 7
Que el art. 204º prg. III del Cdgo. de Pdto Civil, establece que los autos de vista se
pronunciarán en el plazo de treinta días computables desde al día del sorteo.
Que, en el caso presente, la resolución recurrida fue pronunciada fuera del plazo estipulado,
lo que conlleva la nulidad del auto de vista por pérdida de competencia del vocal relator.
Una de las formas para evitar la retardación de justicia as el saneamiento procesal impuesto
por la Disposición Especial Segunda de la Ley Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y da
Asistencia Familiar.
Jurisprudencia
Caso Nº l
Nuestro Código Procesal adopta al sistema de la perentoriedad de los plazos procesales, art.
139. Esta no sólo se ha establecido para regular la actividad procesal de las partes, también,
las funciones instructorias y dacisorias del Organo Jurisdiccional, las que, en este orden,
están sometidos a los arts. 205 y siguientes del Cod. de Pdto. Civ, preceptos que, en el
supuesto que el Juez no dictare su decisión determinan la pérdida de su competencia, de
plano derecho, automáticamente, la cual será ejercida por el suplente............
Si se anula la decisión de segunda instancia, al plazo para pronunciar el nuevo auto de
alzada, se computa desde el día en que se decreta "Cúmplase".
Es evidente que, a éste caso, pasó desapercibido para el legislador. El Código Procesal no
tiene norma expresa que regule esta situación.
Las máximas jurisprudenciales cuando son confirmadas por otros fallos posteriores,
adquieren de hecho autoridad similar a las de las leyes. Son máximas consolidadas y jueces
y abogados las acatarán.
Esas máximas datan de 1993 y lo raro es que, hasta la fecha, esa Sala Civil de la Corte
indicada no se hubiera interiorizado de las mismas. Citamos las siguientes: AA.SS. Nos.
466-93 SC II, 438-93 SCI, 211-94 SCI, 196-98 SCI.
Caso Nº 2
Este Tribunal ha establecido en varios casos que el plazo para la resolución de vista, cuando
se anula un proceso como el presente, corre desde la providencia de "cúmplase" para fines
del art. 209 -III del Cod. de Pdto. Civ.
Consecuente con este criterio formal, se tiene que desde el 27 de abril de 1998, en lugar de
sortear inmediatamente el expediente y expedir la resolución dentro del plazo, la Sala
recurrida ha demorado la decisión hasta el 28 da septiembre de 1998.. en que recién
procede al sorteo y la resolución de segunda instancia la emite en 7 de octubre del propio
año, demostrando con ello total negligencia y conducta rebelde a lo establecido por la Corte
Suprema. El auto de vista, entonces, resulta fuera de plazo señalado para pronunciarlo,
cuando se produjo pérdida de competencia.
Caso Nº 3
De acuerdo al parag. II del art. 204º citado y la aclaración contenida en el Of. Circular No
190i81 de 26 de marzo de 1981 de Unificación de criterios de las Salas Civil Primera y
Segunda de la Corte Suprema de Justicia, el plazo se computa desde el mismo día de la
providencia de "Autos" o desde que entra el expediente a despacho para resolución, según
sea al juicio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La perdida de competencia del vocal relator es causa de nulidad, conforme dispone el art.
254 - 1) del Código de Procedimiento Civil, por cuanto implica incompetencia del tribunal
extensiva la nulidad a su integración contraviniendo la ley. Este aspecto es insubsanable y
amerita inconfirmabilidad y reposición consiguiente aún de oficio. Sin embargo, la perdida
de competencia prevista en la presente norma legal, se refiere únicamente al vocal relator y
no asía la Sala, la que tiene que resolver la causa aun tenga un sólo vocal hábil convocando
a vocal o vocales de otras Salas.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La perdida de competencia que aluda al art. 209 del Cdgo. de Pdto. Civil se refiera al Vocal
relator y no así a la Sala, la que mantiene competencia en el asunto con los vocales que la
integran, por cuya razón, dicho precepto, agrega:
"En este caso la sala pasará el proceso a quien la siga por orden de sorteo". Esto quiere
decir que existiendo un vocal hábil en la Sala Civil Segunda, no tenía por que derivarse el
caso a la Sala Penal como ha ocurrido en la especie, pues, aplicando el art. 100 de la L.O.J.,
al Vocal hábil debía convocar a un vocal de la otra sala para conformar el tribunal, proceder
al sorteo y decidir la causa.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Caso Nº 4
Caso Nº 5
No obstante la insalvable causa da nulidad señalada... según el sello de fs. 253 vta. resulto
Relator el Vocal Dr. F.I.S., siendo así que... la nota suscrita por el Secretario de Cámara
hace constar que al proyecto de resolución fue presentado por el indicado Vocal en fecha
12 del mismo... o sea que el Auto de Vista fue emitido dos días antes de la fecha del sorteo.
Caso Nº 6
A fs. 793 vta. consta que el proceso fue sorteado el 17 de octubre de 1996; al auto de vista
recurrido se dicto el 10 de diciembre de 1996, esta fecha está avalada por la Nota del
Secretario de Cámara de esa Sala, que deja constancia de la entrega que hace el Vocal
Relator del Proyecto del Auto de Vista.
La ley procesal concede al Tribunal de Segunda Instancia el plazo perentorio de treinta días
para decidir la alzada; plazo computable del día del sorteo, art. 204-III del Código da Pdto.
Civil.
En autos la decisión se dicto cuando ya feneció y se operó la pérdida automática de
competencia del Vocal Relator.. así se vicio a asa Resolución de grado...
Caso Nº 7
Al examen tanto del A.V. cuanto las actuaciones procesales que la precedan, se establece el
sorteo de esta causa en fecha 18 de julio de este año habiéndola correspondido al Vocal
J.M. actuar de relator; el mismo que presento su proyecto en Sala el 7 de agosto, surgiendo
la disidencia del Vocal J.O., como se infiere de la providencia de fecha 15 de agosto, es
decir a los ocho días de haber tomado conocimiento de la causa, por lo que se notificó al
Decano de la Sala Penal para conformar el Tribunal con notificación de las partes, todo lo
que aconteció en dicha fecha, 15 de agosto, por lo que resulta no solamente curioso sino
fuera de toda fase y secuencia procesal, que el auto de vista o resolución de segundo grado
haya sido votado y aprobado antes del llamamiento y conformación de la Sala, o sea el 7 de
agosto, por lo que, a todas luces el Tribunal ha actuado contraviniendo lo dispuesto en los
arts. 270, 277 y 279 del Cod. de Pdto. Civ. y 100 de la L.O.J.
Al Juez suplente no la corre término para dictar sentencia porque esta de alguna manera
supeditado a volumen de su trabajo y las diligencias que debe cumplir, sin que ello importe
retardación de justicia.
Tiene su razón de ser la presente norma en el hecho de que la nueva causa que le llega al
Juez no es porque al azar le corresponda sino por la separación de ella del Juez anterior en
numero a incluso en materia cuando todos los de esa misma materia se separaron o fueron
separados de la causa.
El Juez suplente asta obligado a dictar sentencia pero no en el termino estricto para el Juez
titular, porque se reitera, es una causa que desequilibra la igualdad de causas nuevas que
ingresan a cada juzgado, ya que se trata da una causa que para ingresar a un Juzgado obtuvo
la prioridad por turno para radicarse en el y al entregarla al nuevo Juez por excusa o
separación legal de los anteriores se ha dado de baja del juzgado anterior y su alta en el
nuevo juzgado, es decir, en este caso la nueva causa es un aditamento que le llega al juez.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que sin tomar en cuenta que la perdida de competencia del Juez prevista en el art. 208º del
Código citado no afecta al juez suplente por expresa determinación del art. 210º del Código
Procesal Civil como sucede en el caso presente, el Tribunal ad quem revoca la sentencia
argumentando que el Juez inferior ha omitido dictar la providencia que señale la fecha de
ingreso de la causa a despacho, lo cual permitirá computar el término que fija el art. 204º
inc.1) del Código de Pdto. Civil para pronunciar sentencia.
Así, de tratarse de auto interlocutorio simple, -es decir; de aquel que no prejuzga lo
principal del litigio ni corta otro procedimiento ulterior suspendiendo la competencia del
juez-, procede el recurso de reposición con alternativa de apelación y sin recurso ulterior de
casación. Sin embargo, si se trata de auto interlocutorio definitivo- es decir de aquel que se
pronuncia sobre lo principal del litigio, que pusiere término al litigio, que corta todo
procedimiento o que suspende la competencia del juez-, procede el recurso de apelación
directa establecido por el artículo Nº 227º del Código de Procedimiento Civil y contra el
auto que resuelve la apelación procede aún el recurso extraordinario de casación. De tal
suerte que constituye error procesal insalvable interponer un recurso de reposición con
alternativa de apelación en lugar de haber formulado directamente el recurso ordinario de
apelación.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La ley procesal, art. 215, concede el recurso de reposición contra un auto interlocutorio
simple, para que el juez que dicto reponga por contrario imperio y quede el proceso, en el
mismo astado que tenia antes de pronunciarse ese auto.
Si los autos interlocutorios son definitivos el único recurso admisible para impugnarlos es
el recurso ordinario de apelación normado por el art. 227º de ese mismo cuerpo legal.
La decisión de fs. 95 es auto interlocutorio definitivo, porque mediante él, el juez declara
mantener su competencia para ejercer el más importante acto jurisdiccional, como es dictar
sentencia. Por asa razón asa determinación da fs. 95, es auto interlocutorio definitivo y sólo,
puede ser impugnado mediante el recurso de apelación y no por recurso de reposición
(como ha sucedido).
En el caso, la Sala Civil de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, no advirtió
que el recurso de reposición se dedujo contra un auto interlocutorio definitivo. Admitió,
sustanció y resolvió ese recurso de reposición con falta absoluta de competencia.
Caso Nº 2
Que al art. 215º del Código da Pdto. Civil permite hacer uso del recurso de reposición
contra las providencias y los Autos interlocutorios simples, en consecuencia, no es
admisible interponer este recurso contra resoluciones definitivas que suspenden la
competencia de la autoridad jurisdiccional.
Que en al caso presente, dictada la resolución definitiva de fs. 634 en la que el Juez a quo
dispone la remisión del proceso a conocimiento del Juez de Partido 3º en lo Civil de la
ciudad de La Paz en cumplimiento del Auto Supremo de fs. 507, es impertinente el recurso
de reposición con alternativa de apelación... que fuera ilegalmente tramitado hasta concluir
con al recurso de casación emergente.
Que por los antecedentes anotados corresponde dejar sin efecto lo indebidamente tramitado.
Caso Nº 3
Caso Nº 4
Jurisprudencia
Caso No 1
Caso Nº 2
El litigante que considera que ha sufrido algún agravio con la resolución del juez a quo,
tiene expedita la vía del recurso ordinario de apelación para que el superior o tribunal ad
quem revisando el proceso, pueda decidir dando la razón -al apelante o al apelado
Este recurso no puede ni debe ser confundido con el recurso de reposición, ambos tienen
distinta procedencia, distinto trámite y resolución. El recurso de -reposición sólo se
interpone en contra de providencias y autos interlocutorios que no son definitivos, en
cambio al recurso da apelación directa debe interponerse necesariamente en contra de los
autos definitivos y en contra de las sentencias.
Jurisprudencia
Caso Nº l
Caso No 2
Por tratarse de sentencia definitiva, al único recurso concedido por la Ley era al directo o
vertical de apelación, como expresa y claramente legisla al art. 227 del Código da Pdto.
Civil que concretamente se refiere a la apelación de la sentencia o auto definitivo".
En cambio, el art. 215 del mencionado Código Procesal concede al litigante el recurso de
reposición contra "providencias y autos interlocutorios" simples, vale decir; no definitivos,
para ante el mismo juez que los dicto, a fin da que, reponiéndolos por contrario imperio,
quede el proceso en el mismo estado en el que antes se encontraba.
En suma, es la ley la que indica en cada caso al recurso que el litigante debe ejercitar;
cuando se siente perjudicado por alguna decisión judicial.
En la especie se tiene que el único recurso que cabia interponer, era el de apelación directa
contra la sentencia dictada y no así el de reposición.
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo Nº 67 25 de marzo da 1999 Sala Civil Segunda
El plazo de diez días para apelar es fatal e improrrogable y corre de momento a momento a
partir de la notificación con la sentencia o auto definitivo.
Sin embargo, el plazo indicado no corre si dentro de las 24 horas de la notificación con la
sentencia, se ha interpuesto solicitud de enmienda, explicación o complementación, en este
caso, el plazo para apelar se computa desde la notificación con al auto complementario.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Caso Nº 4
De la revisión del expediente se llega a constatar que P.C.R. fue notificado con la sentencia
de primer grado a horas 09:30 del día 10 de abril de 1996, diligencia sentada a fs. 71,
habiendo presentado su recurso de alzada a horas 11:04 del día veinte del mismo mes y
año, cargo de fs. 76, o sea pasada algo más de una hora y media de vencido el plazo de diez
días previsto por al art. 220-I-1) del Código de Pdto. Civil, habida cuenta que de
conformidad con el paragrafo II de esa misma norma, los plazos para apelar son fatales y se
computaran a partir de la notificación con la sentencia y corren de momento a momento,
como ha reconocido la uniforme jurisprudencia nacional, concordante con la unificación de
criterios de las Salas Civiles del Tribunal Supremo contenida en la Circular de 26 de marzo
de 1981.
Caso Nº 5
El auto recurrido fue pronunciado por el tribunal de alzada sin observar que el memorial de
apelación de fs. 39 a 40, de J.R.A., apoderado de I.A.S.A. fue firmado y presentado
únicamente por el abogado... en contravención al art. 92-IV del Cdgo. de Pdto.
Civ..........................
Del examen de la notificación de fs. 37 vta. y 38, se constata, aparte del vicio anotado, que
la apelación de referencia fue interpuesta fuera de los diez días que fija al art. 22o-I-I) del
Cdgo. de Pdto. Civ.................
Jurisprudencia
Caso No 1
Caso Nº 2
La apelación de fs. 157 no cumple la exigencia del art. 227 del Cdgo. de Pdto. Civil. No
tiene critica razonada y concreta de las partes o puntos de sentencia que, en concepto del
apelante, estén equivocados. Este escrito sólo se refiere a presentaciones anteriores y sin
compulsar que la "calificación del proceso" ya se resolvió durante la sustanciación del
mismo.
Por falta de fundamento el recurso no es admisible, porque los elementos básicos de la
apelación son la sentencia de primera instancia y la fundamentación de los agravios, como
exige el art. 227 citado. Por eso el apelante debe señalar punto por punto los errores de la
sentencia, analizar razonadamente la misma y aportar los fundamentos para demostrar los
errores que contiene, refutando todos los fundamentos de la sentencia.
Caso Nº 3
Caso Nº 5
Caso Nº 6
Que la apelación de fs. 130 a 133, deducida por el mandatario de J.E.C., carece de
fundamentación de agravios con relación al fondo de la cuestión debatida. El
incumplimiento del requisito previsto por el art. 227 del Cdgo. de Pdto. Civ., en sentido de
que la apelación de la sentencia se interpondrá fundamentando el agravio sufrido ante el
juez que la pronunció, acarrea el rechazo de la alzada, por no haberse fijado el marco
jurisdiccional del tribunal ad quem, establecido por el art. 236 del mencionado
Procedimiento, máxime si el apelante se concretó a solicitar sólo en cuanto a la forma, la
dictación de un auto de vista anulatorio y repositorio, sin que se haya violado ninguna
forma esencial del proceso, como ya se tiene expuesto.
El decreto de "autos" para resolución que se dicte en segunda instancia, tiene el mismo
valor y efecto del dictado en primera instancia, es decir, significa que se cierra toda
discusión y presentación de documentos y el expediente esta listo para ser sorteado y
resuelto, lo que no impide que antes del sorteo las partes puedan presentar toda clase de
memoriales de fundamentaciones y alegatos, mas, ninguna prueba que se presente después
del plazo establecido en el art. 232º puede ser ya valida por expresa prohibición de la ley.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que sin embargo, aun admitida lo adecuado de la anulación dispuesta por el auto de vista,
se observa que el lugar hacia donde se la ordenó es inapropiado procedimentalmente por
cuanto deja latente un decreto de "autos" obsoleto ya, desencadenante de una perdida de
competencia. En tal entendido toca a este tribunal usar de la facultad que le confiere el art.
252 del Cod. de Pdto. Civ. con referencia al 90 del mismo en cumplimiento del art. 15 de la
L.O.J.
El auto de vista esta revestido de formalidades que interesan al orden público y por ello
deben cumplirse obligatoriamente. Entre ellas debe tener la forma de sentencia prevista en
el artículo 192º del Código de Procedimiento Civil, además de otros requisitos como
veremos en el artículo siguiente, caso contrario, la resolución de segunda instancia estaría
viciada de nulidad.
Jurisprudencia
Caso Nº l
Fundamentar el auto de vista significa que el superior de alzada tiene que hacer un análisis
de la resolución del inferior y de lo expuesto en el recurso de apelación. Además, tiene que
revisar, apreciar y valorar la prueba aportada, sacar sus conclusiones y dictar el fallo
producto de una secuencia lógica entre la parte considerativa y la parte resolutiva.
Fundar una decisión de segundo grado, conforme a la previsión establecida por el artículo
236º del Código de Procedimiento Civil, es dar y exponer las razones por las que confirma,
revoca o anula la decisión pronunciada por el inferior, advirtiéndose que la decisión del
juez o tribunal ad quem no es una simple remisión a la motivación del juez a quo que pudo
ser otra, porque la motivación de segunda instancia debe ser precisa y debe indicar con
exactitud el análisis del pronunciamiento del de primera instancia, es como también debe
referirse a todos y cada uno de los agravios expuestos por el apelante y si estos últimos se
justifican o desestiman. Finalmente, el juez o tribunal de alzada esta en la obligación de
citar con precisión las Leyes en que funda su decisión.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El auto de vista debe estar debidamente fundamentado en todos los puntos controvertidos...
por todo ello no es suficiente concluir como lo hace la Corte de apelación en sentido de
"todos los puntos argumenta des en el recurso de apelación han sido puntualmente
analizados y resueltos por el juez a que lo que lleva a colegir que no so ha dado
cumplimiento al art. 236º y 192º del Cdgo. de Pdto. Civil.
Caso Nº 2
Conforme establece el art. 236º del Cdgo. de Pdto. Civil, el auto de vista deber
circunscribirse precisamente a los puntos resueltos por el inferior y que hubieren sido
objeto de apelación y fundamentación. Que los aspectos relacionados en el auto de vista
pueden ser pertinentes cuando se ordinariza un proceso ejecutivo, poro no cuando so
demanda como en el caso, la nulidad de documentos por anatocismo lo que ha quedado sin
resolver con grave perjuicio para los apelantes.
Caso Nº 3
La corte ad quem tenia que considerar y resolver las alzadas con la pertinencia del art. 236
del Cdgo. de Pdto. Civil.
Caso Nº 4
Caso Nº 5
El auto de vista no satisface las exigencias de los arts. 236 y 190 del Cdgo. de Pdto. Civil
por cuanto es genérico en sus apreciaciones y no resuelve los agravios que expone la parte
apelante, en función precisamente de las pretensiones que dedujo en la demanda y las
decisiones que contiene el fallo de primera instancia, que apuntan a establecer la existencia
o inexistencia de fraude procesal que se hubiere cometido en un anterior proceso, en
ejecución de sentencia.
Caso Nº 6
El Tribunal de alzada, al dictar un auto de vista con simples enunciados, obró con exceso de
poder al soslayar la consideración, motivación y fundamentación que debía hacer de cada
uno de los agravios, sin tenor en cuenta que el apelante ejercita este recurso para eliminar o
sustituir total o parcialmente la sentencia apelada, por lo que someto al Tribunal Superior
su alzada fundando cada uno de los agravios. La obligación del Tribunal ad quem es
resolver cada uno de los agravios, en la forma indicada para demostrar si la sentencia aplicó
correctamente o no las disposiciones 1egales señaladas en la alzada.
Caso Nº 7
Por la lectura detenida del A.V., ciertamente esta resolución no es exhaustiva, tampoco
motivada menos fundamentada en derecho, por cuanto, analiza una demanda -la de fs. 26-
cuando esta fue reformulada a fs. 73..... lo que supone la incongruencia de la resolución de
vista con la sentencia y la propia demanda; luego no analiza, tampoco considera y menos
resuelve las quejas que formula la apelante...... Tampoco resuelve en derecho y con
sustento legal la alzada de fs. 295 a 296.
Por lo expresado se concluye en sentido de que el tribunal de segundo grado al no resolver
con la pertinencia que señala el art. 236 del Cod. de Pdto. Civ. con relación a los arts. 219 y
227 del mismo, ha desconocido su competencia y ha incurrido en causal de nulidad pro
vista en el art. 254-4) del Cod. de Pdto. Civ, correspondiendo al tribunal Supremo aplicar lo
dispuesto en
los arts. 271-3) y 275 del indicado Ritual.
Caso Nº 8
En esto proceso la Sala Civil Segunda de la Excma. Corte Suprema de Justicia, por A.S. Nº
260 de 25 de septiembre de 1997 Anulo el auto de vista pronunciado por la Sala Civil
Primera de la Corte Superior del Distrito Judicial de Santa Cruz, con el fundamento que el
auto de vista "importa un nuevo fallo debe ser también motivo de una fundamentación
igualmente razonada de todos los puntos resueltos por el juez a que y que hubieran sido
objeto de la apelación". El auto de alzada no cumple la orden del Auto Supremo Nº 260,
por el contrario, incurre en burda resistencia, desobediencia y desacato a la impartida por el
Tribunal Supremo.
Caso Nº 9
De la misma manera que la ley procesal instituye para el apelante la "carga" del art. 227 del
Cod. de Pdto. Civ, también, al Tribunal de alzada, le impone el "deber" de examinar todos
y cada uno de los agravios expuestos por el apelante, motivando su decisión. Ese es el
marco de competencia del Tribunal de Segundo Grado, perfectamente bien delineado por la
decisión del Inferior y los agravios expuestos por el apelante, art. 236 del mismo cuerpo
legal.
Caso No 10
La Corte, en lugar de resolver todos los puntos de queja, evade su deber; sin embargo de
sostener que debe circunscribir su fallo a lo imperativamente ordenado por el art. 236 del
Cod. de Pdto. Civ., al que en lugar de dar cumplida aplicación, lo desconoce. Olvida que su
competencia estuvo abierta sobre el contenido de los memoriales de expresión de agravios
y no decide nada sobre estos, privando a las partes y al proceso de los alcances que
persiguen los principios de exhaustividad, motivación y congruencia que deben contener las
decisiones judiciales y, al tribunal supremo, considerar, examinar y evaluar la resolución de
vista, que al estar huérfana de estos presupuestos, viola disposiciones de orden público.
Caso Nº 11
Que el auto de vista recurrido anula obrados hasta fs. 38 vta. inclusive, con el argumento de
que el juez de primera instancia no hubiese dado estricto cumplimiento a lo previsto en el
art. 68 del Cod. de Pdto. Civ. a tiempo de dictar el auto de fs. 38 vta., que debió
circunscribirse únicamente a declarar la rebeldía de la demandada A.M.C.V. y no establecer
también la relación procesal. No obstante, ni el precepto citado ni ninguna otra disposición
legal, establece que la declaratoria de rebeldía y la relación procesal deben ser
providenciadas necesariamente en forma separada, razón por la que no es evidente que tal
auto pronunciado por el juez a-quo fuese nulo, y por el contrario, es más bien el tribunal de
alzada el que ha transgredido lo expresamente dispuesto en el art. 236 del Cod. de Pdto.
Civ., por cuanto no se ha pronunciado, en absoluto, con relación a ninguno de los puntos
que han sido objeto del recurso de apelación.
Que examinado el fallo recurrido se establece que es incompleto, confuso y que además
incide en extremos no resueltos por el inferior. En efecto, si bien revoca en parte la
sentencia pero no aclara que aspecto es confirmado, habida cuenta de que el fallo apelado
es concluyente, como se tiene relacionado... Afirma también que no ha lugar a la
reivindicación por parte del "demandado J.A.G.", cuando quien ha solicitado la
reivindicación es el demandante R.J.L.F. Finalmente, se advierte que el Tribunal de
apelación revoca la sentencia con un argumento ajeno a la litis al sostener que no se puede
demandar la nulidad de una sentencia pronunciada en un proceso de usucapión por otra vía
que no sea el recurso de revisión de sentencia. De todo lo cual se concluye en que el Auto
de Vista no solamente es incompleto o impreciso, sino que infringe el art. 236º del Código
de Procedimiento Civil al no circunscribirse a los puntos resueltos por el inferior
desconociendo su propia competencia.
Jurisprudencia
Caso Nº l
La notificación con el auto de vista, al igual que la notificación con la sentencia, en vista de
tratarse de dos clases de resoluciones definitivas, reviste una especial importancia para las
partes, para la autoridad jurisdiccional y para el proceso mismo.
Es determinante para el perdedor del juicio porque enterado de la resolución, si considera
que la autoridad judicial se ha equivocado y ha fallado erróneamente en su contra y sobre
todo si es consciente que sus probanzas debían determinar otra resolución en su favor, tiene
expedita la vía de los recursos, ordinario de apelación o extraordinario de casación, según
que la notificación haya sido de sentencia o auto de vista
Interesa igualmente al proceso mismo que se cumplan todas las formalidades legales
después de dictada la resolución final, para que el proceso esté debidamente concluido y
sea revestido de la autoridad de la cosa juzgada.
Jurisprudencia
Caso Nº l
Revisado de oficio el expediente, se constata que con el mencionado Auto de Vista no han
sido notificadas las partes incumpliéndose en consecuencia con la norma procesal
contenida en el art. 238 del Código de Pdto. Civil que exige terminantemente la
notificación con el Auto de Vista "a cada parte por turno".
El Secretario de Cámara de la Corte Superior estaba en el deber de cuidar y controlar el
verificativo de las notificaciones a las partes involucradas en el proceso, se hayan o no
apersonado en segunda instancia.
La omisión de esas actuaciones procesales que interesan al orden público, imponen la
anulación de lo obrado, con reposición, por hallarse comprendida en el art. 254-7) del
Código de Pdto. Civil.
Caso Nº 2
Si bien el coejecutado P.N.G. fue citado con el auto intimatorio, a fs. 162, no fue notificado
con la sentencia de fs. 186 a 188, como se observa a fs. 188 vta., ni en la siguiente
diligencia sentada en el formulario de fs. 196, referente a otras actuaciones procesales
posteriores.
Por consiguiente, faltando tal notificación inexcusable, penada con la nulidad provista por
los arts. 254-7) y 275 del Cdgo. de Pdto. Civ, corresponde al Tribunal Supremo anular el
proceso con reposición hasta el vicio más antiguo.
La obligación del juez de dictar sentencia expresa, positiva y precisa de acuerdo al artículo
190º del Cdgo. de Pdto. Civil, es extensiva a la decisión de la "complementación y
aclaración" que solicita alguna de las partes de acuerdo a la permisión del artículo 196º del
Código citado, cuando en su concepto, la decisión del tribunal adolece de oscuridad,
ambiguedad o es incompleta.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El tribunal ad quem omite pronunciarse sobre todos los puntos del memorial de solicitud de
complementación, desconociendo el derecho de defensa de los recurrentes.
Caso Nº 2
Al ser notificada con el auto de vista... pidió complementación sobro cuatro puntos,
indicados en forma expresa y concreta.
Los puntos segundo, tercero y cuarto de la complementación no atendió el tribunal ad
quem, como se impugna en el recurso (de casación). Al omitir la complementación, sobro
estos puntos, desconoció su propia competencia, actuó con exceso de poder y por estar
comprendida la competencia, que es de orden público, se aplican los arts. 90 - I y 252 del
Cod. de Pdto. Civ.
Caso Nº 3
Dentro del plazo concedido por la ley procesal... las recurrentes solicitan explicación sobre
seis puntos concretos y precisos de la decisión de segundo grado que no han sido absueltos
por la Corte Distrital, desconociendo el precepto del art. 190 del Cdgo. de Pdto.
Civil............
Al no cumplir con lo establecido por el art. 190 del Cdgo. de Pdto. Civil, el auto de fs. 257
desconoce el derecho de defensa de las recurrentes que esta amparado por el art. 16 de la C.
P. E., además de que dicho Tribunal renuncia con exceso de poder a su competencia que
interesa al orden público y esta comprendida en los arts. 90-I y 252 del Código de Pdto.
Civil.
El juez o tribunal, antes de disponer la nulidad de obrados, debe tomar en cuenta que el
presente artículo limita el abuso y exceso de autoridad, al establecer que no se puede
declarar la nulidad de algún tramite o acto judicial, si es que esa nulidad no estuviere
expresamente determinada por la ley.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
La circunstancia de que el tribunal ad quem haya anulado obrados con el pretexto de que la
H. Alcaldía Municipal de Camiri -que no es parte del litigio no hubiera sido citada con la
demanda y con otras actuaciones en cumplimiento a la Circular Nº 6/89 que expidiera ese
mismo tribunal, constituyo una ilícita arrogación de funciones que no le competen, desde el
momento en que está determinando un procedimiento no contemplado en la ley procesal, lo
cual sólo es atribución privativa del Poder Legislativo, aparte de que la omisión de tan
ilegal exigencia no puede ser motivo de nulidad al tenor de lo provisto por el artículo 251º-
I) del Código de Procedimiento Civil.
Caso Nº 3
Si bien es un deber de los jueces, cuidar que los procesos que están en su conocimiento se
tramiten sin vicios de nulidad, no es menos evidente que toda nulidad debe estar
expresamente determinada por la ley y encontrarse debidamente fundamentada para
determinar en su caso una reposición. En el caso de autos, el tribunal de apelación anula
obrados con reposición hasta el estado en que el a quo, con carácter previo a la dictación de
la sentencia, llame a conciliación a las partes. Es cierto que los jueces, en cualquier estado
de la causa, están obligados a procurar la conciliación de las partes, empero la emisión del
ejercicio de estas facultades no importa la transgresión de ninguna norma procedimental
que interese al orden público, tanto más si no ha sido pedida por ninguno de los
contendientes, por lo que el incumplimiento de esos deberes sólo pueden ser pasibles a
llamadas de atención, apercibimiento y multas, más no a una reposición por no estar
expresamente sancionada con nulidad, habida cuenta de que una anulación sin el respaldo
legal, sólo repercute en la retardación de justicia y el con siguiente detrimento de la
economía de las partes.
Caso Nº 4
Caso No 5
Que de conformidad con el paragrafo I del art. 251 del Código de Pdto. Civil, ningún
trámite o acto judicial será declarado nulo si la nulidad no estuviere expresamente
determinada por ley que en razón del principio de celeridad sólo deben reponerse
OBRADOS cuando en la tramitación de una causa se ha incurrido en graves vicios de
nulidad que afectan al orden público y no anular por anular con grave perjuicio de una
pronta administración de justicia.
Que si bien El decreto de referencia anula obrados hasta que la demanda reconvencional
cumpla con los preceptos legales, aquel, no podrá dividir el contenido del memorial de fs.
190 (como hizo el tribunal ad quem de anular hasta el Otrosí del memorial de fs. 190), por
lo que habiéndose anula de OBRADOS con reposición hasta fs. 190, el demandado estaba
en la obligación de reproducir su contestación, adecuando la reconvención al art. 327 del
Código de Pdto. Civil.
Que, del análisis anterior; se concluye que el Tribunal inferior ha negado su propia
competencia al no pronunciarse expresamente sobre los puntos apelados excediéndose en
sus facultades, infracción que por interesar al orden público, impone la nulidad prevista por
el art. 252 del mencionado Código Adjetivo.
Caso Nº 6
Pronunciado por el Juez 5º de Partido en lo Civil... el primer fallo. . . fue anulado por haber
sido dictado fuera del plazo señalado por el art. 204-I-1) del Código de Pdto. Civil, en
virtud de que esa autoridad jurisdiccional ya había perdido su competencia. Por tal
circunstancia al anular obrados, el Auto Supremo... dispone que el Juez a que llama de por
ley, dicto nueva sentencia.
En ejecución de ese auto Supremo anulatorio, el proceso paso para que se dicte nueva
sentencia ante el Juez 6º de Partido en lo Civil... que desempeñaba las funciones de Juez
suplente.
La causa fue radicada en este Juzgado... habiendo sido pronunciada la nueva sentencia en
fecha 13 de abril de 1998, a los treinta y siete días de la radicatoria del proceso, o sea,
dentro del plazo de cuarenta días fijado por el art. 204-I-1) del Código de Pdto. Civil, con el
advertido de que por expreso mandato del art. 210 del mismo Código Procesal, las normas
relativas a la perdida de competencia no afectan al Juez suplente.
Consiguientemente la Corte Superior ha anulado injustificadamente la sentencia de fs. 305-
309, y desconocido su competencia para decidir sobre la alzada planteada.
Caso Nº 7
Los siete incisos de la presente norma legal están dirigidos a la anulación de obrados hasta
el vicio denunciado o detectado, en el entendido de que el caso particular se adecue a uno o
más de los incisos que contempla el artículo.
Por otra parte, todos los incisos que se indican son de orden público y por lo mismo es
revisable aún de oficio tanto por el juez o tribunal de alzada como por el tribunal de
casación, de acuerdo a la facultad establecida en el artículo 15º de la Ley de Organización
Judicial y artículo 252º del Cdgo. de Pdto. Civil.
Si un tribunal es incompetente para dictar resolución por cualquier causa que sea o ese
tribunal se ha integrado ilegalmente por no cumplir con las reglas previamente establecidas
para la constitución de un tribunal, la resolución dictada esta viciada de nulidad y no queda
otra opción que anularla.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Caso Nº 4
Para que un vocal de otra Sala o un conjuez intervengan en el conocimiento de una causa,
deben imperativamente ser convocados en forma expresa con la antelación necesaria,
debiendo ese llamamiento comunicarse obligatoriamente a las partes como dispone el art.
88º de la L.O.J., a efecto de que puedan pedir su excusa si existe la causal correspondiente.
Además, sólo con el llamamiento legal se determina la competencia del juzgado o tribunal,
siendo nulos los actos de los que usurpen funciones que no los competen.
Caso Nº 5
Al haberse hecho las convocatorias sucesivas, se ha infringido las disposiciones legales que
se citan en esta resolución, con grave desconocimiento de la competencia con que debía
actuar la Sala a tiempo de resolver el recurso, máximo si para el sorteo ella actuó con sus
tres vocales y no se convocó para este acto procesal -sorteo- a ningún vocal para llenar el
cupo de cuatro, número con el cual so pretende hacer funcionar a la Sala. El caso 1) del art.
254 del Cod. de Pdto. Civ. sanciona con nulidad cuando el tribunal ha sido integrado
contraviniendo lo dispuesto en la ley..................
Caso Nº 6
Caso Nº 7
Examinado el proceso de oficio con forme al mandato del art. 15 de la Ley de Organización
Judicial, se constata que el recurso de casación deducido fue admitido y concedido por auto
de 04 de noviembre de 1998 de fs. 253, con la intervención del Vocal de la Sala Penal Dr.
F.I.S., sin embargo de que el nombrado magistrado recién fue convocado mediante
providencia del día siguiente es del mismo mes y año y notificado así como también las
partes litigantes el subsiguiente día 06 de noviembre de 1998, según diligencias sentadas a
fs. 254 vta. y 255, por lo que resulta extraño y fuera de toda secuencia procesal el auto de
formación de la Sala, de lo que se infiere que el Tribunal inferior ha actuado en
contravención de lo preceptuado por los arts. 277 del Código de Pdto. Civil, 88 y 100 de la
L.O.J. y ha incurrido en la causal de nulidad prevista por el art. 254-1) del Código Procesal
citado supra, al haber desconocido la incompetencia no sólo del Vocal convocado a integrar
el Tribunal, sino de la Sala en su conjunto
El presente inciso se refiere exclusivamente al presunto hecho de que la resolución del juez
o tribunal de alzada se haya dictado cuando el juez o uno o más de los vocales
intervinientes este impedido de intervenir por haberse excusado, por estar la recusación sin
resolución o habiendo dictado la resolución de Primera instancia en apelación por ascenso
de funciones nuevamente tuviere que conocer la misma causa. En este caso, la excusa de
oficio es obligatoria porque nuestro ordenamiento jurídico no permite que un mismo juez
revise en apelación sus propias decisiones dadas en Primera instancia.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La situación del vocal disidente tiene el mismo sentido, es decir, tiene que firmar el auto de
vista haciéndese constar su disidencia y no hacerlo implica viciar de nulidad la resolución,
porque en este caso se ha resuelto la causa con mas la intervención del vocal disidente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La jurisdicción y competencia de los tribunales son de orden público, razón por la que el
art. 275º del Cdgo. de Pdto. Civil dispone que se anulará el proceso reponiéndolo hasta el
vicio más antiguo en los casos 1), 2), 3), 6) y 7) del art. 254o, lo que corresponde en la
especie, por no estar conformado el tribunal con el número de vocales requeridos por ley.
Caso Nº 2
El vocal relator Dr. S.V. no ha sido excluido del conocimiento de esta causa, ni la
disidencia surgida a su proyecto lo separa de seguir interviniendo, por cuanto una causa se
resuelve con la votación del o los proyectos existentes, y toda disidencia se hace mención
aun cuando sin especificar los fundamentos, disidencias que pueden ser transcritas en el
libro de votos, no estando prohibida su publicación..... máxime si también se presenta la
figura de que solamente votaron dos vocales en la resolución recurrida y no los tres con los
que estuvo con formada la sala, situación que amerita nulidad por imperio del numeral 3)
del art. 254 del Cod. de Pdto. Civ.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Caso Nº 3
El auto de vista al revocar la sentencia de primer grado que desestimó la demanda, otorga
una pretensión no deducida en el sublite, por cuanto Sala del marco de la litis y obra extra y
ultra petita, actuando con exceso de poder, comprometiendo su competencia, cayendo en la
nulidad prevista en el ordinal 4) del art. 254 del Cdgo. de Pdto Civil.
Caso Nº 4
El auto de vista al revocar la sentencia del inferior que declaró improbada la demanda se
extiende más allá de los limites que señala la demanda y las pretensiones en ella deducidas
o expuestas, por cuanto deja sin efecto una sentencia que tiene ejecutoria y calidad de cosa
juzgada, sin que sea este el camino legítimo para hacerle ni ser el ORGANO competente
para decretarlo, constituyendo la pieza jurídica -sentencia de segundo grado- una resolución
ultra y extra petita.
Que si no se observara esto aspecto de orden procesal y de cumplimiento estricto de
competencias y decisiones con el efecto consiguiente, permitiriamos dos sentencias
inconciliables entre si desnaturalizando la cosa juzgada y deslegitimizando al recurso
extraordinario de revisión de sentencia, que es el único medio idóneo para lograr dejar sin
efecto una sentencia ejocutoriada.
Caso Nº 5
Las bases para una resolución de segundo grado las establece el memorial de agravios del
apelante a fin de que el tribunal de alzada abra su competencia y pronuncie la resolución
con estricto apego a lo determinado en el art. 236 del Cod. de Pdto. Civ. Así se desprende
del art. 227.
La Sala de apelación, en consecuencia, debe resolver cada uno de los puntos expuestos
como agravios y que fueron materia de decisión de primera instancia. Lo contrario importa
desconocer su propia competencia y no satisfacer plenamente la impugnación planteada,
privando de esta forma al tribunal de casación el pronunciamiento puntual sobre las
resoluciones de grado anterior.
El auto de vista emitido por la Sala de apelación no se refiere en absoluto sobre la
reconvención del apelante, circunscribiendo únicamente su fallo a la demanda principal y
con relación a esta no motiva la queja sobre el aspecto relativo al lugar.
Caso Nº 6
Caso Nº 7
Que a fs. 3 el actor afirma en su demanda que no existe bien ganancial alguno y la
demandada no contradice ni objeta tal aserto en su respuesta y reconvención de fs. 10 y 11,
de cuyo silencio se infiere la veracidad de lo afirmado por el demandante, sin que el Juez a
que haya considerado tal aspecto de conformidad con el inciso segundo del art. 477º del
Código de Pdto. Civil.
Que, a mayor abundamiento, en su contestación y contrademanda de divorcio de fs. 10 y
11, la demandada confiesa y reconoce expresamente que los microbuses marca Toyota,
modelos de los años 1986 y 1988 son de propiedad exclusiva de su cónyuge demandante y
no hace constar ni reclama por la existencia de bien o vehículo alguno que pudiera haber
sido adquirido durante el matrimonio o que pudiera reputarse como ganancial, sin embargo,
el Juez a que dispone la división y partición de tales movilidades actuando "ultra petita" y
consiguientemente, viciando de nulidad su fallo al tenor del inciso 4) del art. 254o del
Cdgo. de Pdto. Civil.
Que de lo expuesto se infiere que el Juez a que obró excediéndose en sus atribuciones, so
pronuncio sin limitar su fallo a 1o expresamente demandado y, consiguientemente,
infringió los arts. 190º y 192º del Código de Procedimiento Civil, sin que la Corte ad quem
haya corregido tal error procesal, lo que ocasiona la nulidad de OBRADOS hasta el vicio
más antiguo, al tenor del inciso 4) del art. 254o del Código de Procedimiento Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que de la revisión prolija del expediente se evidencia que el mismo se ha tramitado con
marcado descuido y no se han observado ni los plazos ni las leyes que rigen el proceso, ya
que por una parte el fallo recurrido con firma parcialmente la sentencia sin indicar en que
parte está disconforme, por otra, resulta censurable la actitud de la juez de primera instancia
que suscribe la sentencia con fecha atrasada, -no otra cosa significa la utilización de un
papel sellado (fs. 51) que fue puesto a la venta después de la fecha de la sentencia y por
último, no so ha subsanado la observación del recurrente en sentido de que el decreto de
"Autos" de fs. 47 no puede tenor fecha 30 de noviembre de 1994 cuando la sentencia es de
8 de enero de ese mismo año, corroborado por la falta de firma de la Secretaria del Juzgado
en el proveído de fs. 47, -que si bien no es causal de nulidad "strictu sensu". - todos ellos en
conjunto son aspectos que constituyen vicios procesales que interesan al orden público y al
correcto trámite del proceso y se impone regularizar procedimiento.
44. Artículo 257º (Notificación con el auto de vista y plazo para interponer el recurso de
casación)
Concluido el proceso en segunda instancia con la dictación del auto de vista, la parte que se
considera agraviada en sus pretensiones aun tiene abierta una última vía de reclamo a través
de la interposición del recurso extraordinario de casación. Y es extraordinario este recurso
porque en el ya no se discuten los hechos, sino la correcta aplicación del derecho. Tampoco
es admisible la presentación de nuevas pruebas, sino que el recurrente debe abocarse a
demostrar en que se ha equivocado el tribunal de apelación, que leyes ha aplicado falsa o
erróneamente o que leyes ha violado al pronunciar su fallo.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Revisado el proceso de oficio por imperio del art. 15 de la L.O.J, se constata que con el
auto de vista recurrido de fs. 93 ya partir de esa resolución, no ha sido notificado el
demandado... omisión a la que se suma la mala foliación del expediente... irregularidades
atribuibles a en censurable descuido y negligencia...........
La falta de notificación a las partes -como en el presente caso el demandado con el auto de
vista impugnado- interesa al orden público y consecuentemente da lugar a la anulación...
por haberse infringido entre las formas esenciales del proceso, la comprendida en el art. 254
-7) del mencionado Procedimiento.
La concesión del recurso de casación es un acto jurisdiccional del Tribunal ad quem que
denota varios aspectos, entre ellos: 1) Es un auto dictado por la única autoridad que podía
hacerlo: 2) Implica el reconocimiento de la finalización de la fase de segunda instancia. 3)
significa que a partir de ese momento el proceso se eleva a conocimiento y consideración
del Tribunal de casación. 4) Expresa la facultad y poder que tiene el Tribunal ad quem para
conceder o rechazar el recurso de casación. 5) El Tribunal ad quem, -en forma correcta o no
porque este criterio puede ser modificado por el Tribunal de casación- ya se pronuncia
sobre algunos de los requisitos formales que debe cumplir el recurrente como haber
presentado el recurso de casación dentro de termino. 6) La no admisión del recurso, es
decir, no dictar el auto en este sentido, atenta contra los principios del debido proceso y de
la división y separación jerárquica de competencias y se reputa causal de nulidad porque sin
el no se ha cerrado la fase inferior para que se abra la fase superior.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Lo mismo sucede cuando un expediente se tiene que volver a sortear por excusa o
impedimento del primer relator. Este sorteo se realizara en presencia de quienes van a
intervenir en la resolución de la causa. Sin embargo, precisamente para cuidar la
transparencia de cómo llega un expediente a manos del Relator, es que la parte in fine del
artículo 76º de la Ley de Organización Judicial no se pone en practica en la Corte Suprema
porque todos los procesos tienen relator sólo previo sorteo. Se justifica esta actitud por los
fundamentos expuestos y porque la imparcialidad del juzgador debe estar libre de toda
duda.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Que con el sorteo del expediente nace la competencia del Vocal relator; por lo que debe
constar expresamente su nombre y la fecha del sorteo, lo que se extraña en la especie en
que aparece como relator otro Vocal, infiriéndose de ello que se habría procedido en los
hechos a la distribución de la causa sin previo sorteo, incurriendo el Tribunal ad quem en la
nulidad expresamente sancionada por el art. 123 de la L.O.J. concordante con los arts. 122
y 73 y siguientes de la misma Ley
Pronunciado el auto supremo y notificadas las partes, estas tienen 24 horas a contar desde el
momento mismo de la notificación, para solicitar explicación de los alcances de la
resolución o pedir se complemente la misma cuando por omisión se ha cometido algún
error material o se ha utilizado algún concepto que no tiene la claridad necesaria que
permita su ejecución.
Otro error consiste en pedir la enmienda del auto supremo en sus partes esenciales o pedir
que se expliquen conceptos y términos que son claros y explícitos. Se han dado casos en
que el memorial de solicitud de explicación y complementación es tan extenso y complejo
que supera en sus conceptos al mismo recurso de casación. Esta posición deliberamente
impertinente tiene como fin su rechazo. El memorial de solicitud de explicación y
complementación debe referirse a hechos concretos y precisos.
El artículo 196º inc. 2) del Código de Procedimiento Civil señala específicamente el
alcance que debe tener el Auto Complementario, que no es otro que corregir cualquier error
material, aclarar algún concepto oscuro, suplir cualquier omisión en que se hubiere
incurrido sobre alguna de las pretensiones deducidas y discutidas en el litigio, pero sin
alterar lo sustancial de la resolución.
De acuerdo con el artículo 196º citado, concordante con el artículo 276º del Código
Procesal Civil, es competente para conocer y resolver la solicitud de explicación y
complementación, el mismo juez o tribunal que pronuncio a resolución. De tal manera, que
Pronunciado el Auto Supremo, la parte que se ha apersonado ante el Máximo Tribunal de
Justicia puede con todo derecho hacer uso de las prerrogativas que le faculta el artículo
276º, pero si no se ha apersonado y el expediente ha retomado a su Distrito de origen,
resulta inviable que se pida la explicación o complementación ante el juez o tribunal
inferior o con el pretexto de que no existe notificación a las partes con el auto supremo, -
que puede suceder como que es ha sucedido aunque esta omisión del Oficial de Diligencias
no invalida el Auto Supremo- se pida la devolución del expediente al Tribunal de casación
para que se practique la notificación omitida y es posibilitar la solicitud de explicación y
complementación, puesto que tal derecho se ha perdido el no haberse apersonado la parte
ante el Tribunal de casación.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que -sin embargo de que en obrados consta que durante la tramitación del recurso de
nulidad ninguna de las partes se apersonó ante el Supremo Tribunal de Justicia y
consecuentemente, no existía litigante apersonado a quien notificar con el Auto Supremo,
no obstante de que también consta que esta Corte declaró expresamente su incompetencia
y, consiguientemente, mal podría considerar pedido de enmienda alguno y aunque por ley
corresponde que cualquier reclamación debe ser planteada ante la misma autoridad
colegiada que emitió el fallo -la Corte ad quem se ha permitido devolver impertinentemente
el expediente a la Corte Suprema de Justicia "a efectos de la notificación...
Que la devolución indebida del proceso supone una condescendencia irrita inadmisible y la
decisión del tribunal ad quem denota una total falta de sindéresis jurídica originada en el
desconocimiento del expediente, aparte de ser relievante la intencionalidad dilatoria del
reclamante al plantear una reclamación en un tribunal inferior.
En cuanto a las Cortes Superiores de Distrito, debería existir una resolución expresa en la
que se establezca el orden de suplencias y convocatorias de acuerde al artículo 61º inciso 3)
de la Ley de Organización Judicial. Ahora bien, de no existir tal resolución, se debe aplicar
por analogía los artículos relativos a las suplencias de los Jueces de Partido según la
materia. Así, una Sala Civil convoca a su similar, luego a la Sala Penal por orden de Sala,
finalmente a la Sala Social y Administrativa y Conjueces. La Sala Penal convoca a su
similar, luego a la Sala Civil por orden de Sala, finalmente a la Sala Social y Administrativa
y Conjueces. La Sala Social y Administrativa, a su similar, luego a la Sala Civil por orden
de Sala, finalmente a la Sala Penal por orden de Sala y Conjueces.
En los casos de discordia y en los que no existiere el numero de votos para formar
resolución, las reglas son las siguientes:
En la Corte Suprema:
1) Para la declaratoria de infundado o improcedente el recurso de casación o por la
anulación, se requiere des votos conformes para que exista resolución aunque un voto sea
disidente o se obtenga más votos disidentes dispares. Lo importante es que se logre Primera
la uniformidad de dos votos respecto al proyecto, antes que las disidencias se uniformen.
2) Para el proyecto infundado, improcedente o anulatorio que obtiene dos votos disidentes
uniformes y el relator no modifica su proyecto, el expediente se vuelve a sortear entre los
disidentes.
3) Para el proyecto infundado, improcedente o anulatorio que antes de obtener los dos votos
conformes logra tres votos disidentes por la casación y el relator no modifica su proyecto,
se vuelve a sortear el expediente entre los disidentes.
4) Para el proyecto por la casación se requiere tres votos conformes para formar resolución
obtenidos Primera aunque en el orden de las convocatorias uno de ellos sea disidente. Lo
importante es obtener Primera los tres votos conformes aunque en el orden de las
convocatorias el proyecto obtenga un voto disidente o votos disidentes disconformes entre
si.
5) Para el proyecto por la casación que obtiene dos votos disidentes diferentes y Primera
logra los tres votos, hay resolución.
6) Para el proyecto por la casación que antes de obtener los tres votos conformes obtiene
Primera dos votos disidentes uniformes por infundado improcedente o anulado, si el relator
no modifica su proyecto, el expediente se vuelve a sortear entre los disidentes.
1) En las Salas formadas por tres o dos vocales, dos votos conformes hacen resolución. Lo
importante es que se obtenga Primera los dos votos conformes antes que se uniformen las
disidencias.
2) Para el proyecto que obtenga Primera dos votos disidentes uniformes, si el relator no
modifica su proyecto se vuelve a sortear el expediente.
En consecuencia, es nula la convocatoria de un magistrado cuando antes de su convocatoria
se ha uniformado criterio, como también es nulo el nuevo sorteo de la causa cuando no se
han uniformado las disidencias.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Puesto el proyecto de la vocal en consideración de la sala... surge la disidencia... sin
precisar cual de los dos vocales o ambos fueron de opinión contraria, por lo que, para
dirimir esa disidencia debió simple y llanamente convocarse por turno a vocales de otra
sala, y en su caso por turno, a conjueces, quienes deben emitir su voto después de los
discordantes, como dispone el art. 279 del COd. de Pdto. Civ. Asimismo, se entiende que
para el surgimiento de una disidencia debe existir un proyecto contrario del o los disidentes,
pues, de no ser así, el vocal convocado no podría dirimir la discordia.
Sensiblemente no ha ocurrido así en el sub lite, por cuanto la providencia de fs. 962 vta.
emitida por el Presidente de la Corte y la Sala, lejos de encuadrarse a la norma procesal
anterior; se excede disponiendo un nuevo sorteo, sin que el verificado anteriormente sea
dejado sin efecto, aspecto que tampoco correspondía, por lo que se tiene expuesto. Con este
proceder y el nuevo sorteo se eliminó sin causa legal a la relatora original, cuando lo
correcto era resolver la discordia.
Otra causal de anulación de obrados deriva del recurso de compulsa. Si se declara legal,
todo lo actuado por el inferior desde la interposición del recurso de apelación en su caso o
de casación en su momento, será nulo de pleno derecho, porque el juez que ha negado el
recurso para él el proceso esta en fase de ejecución de sentencia. En cambio, para el
recurrente a quien se le ha negado el recurso, aun la decisión de la causa está en discusión y
consideración porque su recurso está pendiente de resolución.
La Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia es el único tribunal competente para conocer
y resolver la demanda de revisión extraordinaria de una sentencia pronunciada en proceso
ordinario y no de otra clase de juicios. Sin embargo, pese a la claridad de los artículos 297º
al 302º del Código de Procedimiento Civil, se cometen muchos errores en la tramitación de
la revisión de sentencia. Por esta razón en este Punto es pertinente efectuar las siguientes
aclaraciones que viabilicen la correcta interposición de una demanda de revisión
extraordinaria de sentencia:
Segunda condición.- Se inicia un Segundo juicio ordinario para demostrar cualquiera de las
causales de revisión señaladas en el artículo 297º del Código de Procedimiento Civil y se
sigue este juicio hasta obtener sentencia ejecutoriada favorable, lo que quiere decir que este
segundo juicio se ha ganado.
Cuarta condición.- Si el segundo juicio ordinario que se inició para demostrar cualquiera de
las causales de revisión no concluye dentro del año desde la ejecutoria de sentencia del
primer juicio perdido, entonces, quien demandara la revisión extraordinaria de sentencia,
hará anuncio o protesta formal ante la Corte Suprema de Justicia de que hará uso de la
revisión extraordinaria, acompañando para ello los documentos necesarios que demuestren
que la protesta o el anuncio esta dentro del año de ejecutoriada la primera sentencia del
juicio perdido.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que de obrados se evidencia que -no obstante de que el Auto de fs. 65 dictado por el Juez a
que tiene carácter definitivo por referirse a una declaración de perención de instancia que
debía reclamarse únicamente mediante recurso directo de apelación, de acuerdo al art. 224º
del Código de Pdto. Civil- los afectados ahora recurrentes interpusieron recurso de
reposición bajo alternativa de apelación, el cual no corresponde según la naturaleza de la
resolución.
Que al haber dado curso a la apelación requerida en la indebida manera indicada, el
Tribunal ad quem ha actuado sin competencia sin considerar que la perención es una
institución de orden público y, como tal, los autos interlocutorios atingentes son definitivos,
correspondiendo al Tribunal Supremo corregir procedimiento con la facultad prevista por la
Ley de Organización Judicial.
La presente norma señala con precisión el marco de competencia del proceso ordinario, que
no puede abarcar mas allá de lo que la ley le permite.
Lo mismo sucede cuando se demanda un asunto por la vía sumaria de competencia del Juez
de Instrucción, cuando correspondía hacerlo en la vía ordinaria de competencia del Juez de
Partido en lo Civil, por mucho que se señale una cuantía que por ella sea competente el
Juez de Instrucción, como sucede cuando se demanda usucapión o reivindicación ante el
Juez de Instrucción. Actuar así no solamente es erróneo sino implica mala fe y fraude
procesal viciando de nulidad todo el proceso desde la admisión de la demanda. En
consecuencia, los procesos de usucapión y reivindicación son de conocimiento indiscutible
del Juez de Partido en lo Civil y hacer lo contrario es otra causal de nulidad.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La parte interesada podrá realizar los preparativos necesarios para la iniciación de una
futura demanda, siempre y cuando tales medidas estén contempladas en el art. 319º del
Cdgo. de Pdto. Civil.
Como son actos que tienen que ver con el derecho de defensa inviolable en proceso, por
mucho que no haya contención, por el sólo hecho de ejecutar actos que pueden ser
utilizados después en contra del demandado, es que necesaria y obligatoriamente las
diligencias de la medida preparatoria deben ser de conocimiento oficial del futuro
demandado bajo pena de nulidad de la tramitación de la medida preparatoria como
establece el art. 326º del Código procesal citado.
Ahora bien, la resolución de una medida preparatoria reviste algunas dificultades por la
interpretación errónea de sus preceptos. En este sentido, si la medida preparatoria es
resuelta positivamente por el juez, ahí se acaba el tramite sin que el afectado o futuro
demandado tenga la facultad de apelar de dicha resolución y menos recurrir de casación, lo
que si podrá hacer es preparar su defensa. Pero en el caso de que por cualquier motivo el
juez niegue la solicitud de medida provisional, sólo en este caso el actor podrá apelar de
dicha resolución y si el fallo del juez o tribunal de segunda instancia también le es
desfavorable, ya no podrá recurrir de casación.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que en el caso de autos,...se dio por reconocida la firma de E.F.R. en el documento privado
de 14 de julio de 1986... de cuya resolución no procede el recurso de apelación reservado
para cuando sea negada la solicitud................
Que el Juez a quo al admitir la apelación y la Corte ad quem al dictar el auto de vista en un
trámite concluido, han intervenido sin competencia imponiéndose la anulación por las
infracciones en que se ha incurrido y que interesan al orden público, de acuerdo con 1o
dispuesto por los arts. 90 y 252 del Código de Pdto. Civil.
Para que exista juicio y se desarrolle todo un conjunto de actos procesales, necesariamente
debe existir en el expediente el memorial de demanda. Sin demanda no hay proceso porque
tampoco existiría pretensión alguna del demandante. En este sentido, cuando se ha iniciado
un proceso voluntario, la demanda para aquel proceso es la presentada en la vía voluntaria.
Sin embargo, si no ha prosperado el proceso voluntario y el procedimiento se ha declarado
contencioso, el o los actores obligatoriamente deben reproducir su demanda, ampliarla o
mejorarla.
Además, esta norma obliga a la parte actora el cumplimiento de todos los requisitos que en
ella se detallan y no puede ser de otra manera, porque no es admisible presentar una
demanda defectuosa, incompleta, ininteligible, incongruente o contradictoria.
Asimismo, con la aplicación estricta del inciso 4) de este artículo 327º, se ha limitado el
abuso procesal que en un pasado reciente los demandantes de usucapión, sobre todo,
cometían a espaldas del demandado al dirigir la demanda "contra presuntos propietarios",
siendo que conocían perfectamente al titular del derecho.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Extraña que los tribunales de instancia no hubieran observado y exigido que -en
acatamiento del inc. 4) del art. 327 del Cdgo. de Pdto. Civil- la demanda de usucapión no se
hubiera dirigido en contra de una persona física o colectiva concreta y especifica como
propietaria del lote urbano a usucapirse y no así contra presuntos propietarios o personas
inciertas, dándose curso a una demanda defectuosa y sustentándose un proceso irregular
seguido a espaldas de los actuales dueños, con vulneración de la garantía constitucional que
proclama el derecho de defensa inviolable que reconoce el art. 16 de la Constitución
Política del Estado.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
La demanda es la petición de la parte actora como primer paso del proceso y fundamento
sobre el que se desenvuelve una contienda judicial y "sólo por su virtud comienza y no
puede comenzar de otra manera". Reus citado por el Dr. Carlos Morales Guillen: Código de
Pdto. Civil, 2a Edición, Pag. 703.
1.) En el presente caso, la demanda planteada.. no cumple con la exigencia requerida por el
art. 327- 5) del Código de Pdto. Civil, de precisar con toda exactitud la pretensión que
presupone la acción instaurada.
Si se quería justificar el derecho propietario del bien inmueble para ser reivindica de, debía
indicarse quién o quiénes fueron originariamente los dueños y si los causahabientes M.V. y
J.D.V. resultaron siendo dueños por sucesión hereditaria o por cualquier otro título,
especificar de manera cierta y clara los dos o más lotes en que el fundo fue dividido. Luego
señalar también en forma precisa las porciones que por cada uno de dichos hermanos podia
ser transferida. Para ello ha tenido que preceder un trámite voluntario o contencioso de
división y partición que no cursa en el expediente, porque presuntamente no existe.
2.) Sin embargo, aun sin hacerse la relación cronológica ordenada y clara de la división y
partición del inmueble a partir del causante primigenio, era imprescindible que los
demandantes hubiesen acompañado el titulo o escrituras que las acrediten propietarias de
los lotes cuya reivindicación piden... y al no haberlo hecho así no han demostrado su
derecho propietario y es que "la reivindicación de cualquier inmueble mediante acción
judicial, ha de fundarse en títulos auténticos debidamente registrados en Derechos Reales".
(cita del Dr. C. Morales. Cod. Seg. De., Pag. 1533)
Caso Nº 4
Dada la con fusa acción deducida por J.R.R. con una demanda que es ciertamente
defectuosa, porque no se advierte con nitidez que es lo que aquel quiere y pide, al no haber
cumplido con el requisito insoslayable exigido por el art. 327 - 9) del Código de Pdto. Civil
que es de orden público, el juez a que debió disponer con carácter previo a la dictación del
decreto admisorio, se subsane el defecto dentro de un plazo prudencial, bajo apercibimiento
de tenerla por no presentada, en estricta observancia del art. 333, concordante con los arts.
353.371 y 19o, todos del Código de Pdto. Civil.
Caso Nº 5
La demanda es el acto inicial de la relación procesal; su finalidad es abrir la instancia
jurisdiccional. Ella contiene la voluntad del actor para plantear sus pretensiones ante el
órgano Jurisdiccional para que una vez aceptadas por este, generen los efectos procesales y
sustanciales.
La demanda abre la instancia porque induce al Juez a proveer para que se proyecte,
originando un conjunto de actividades para impulsar el desarrollo del proceso. La demanda
marca la competencia del Juez y delimita la misma el auto de relación procesal,
competencia que es de orden público.
Se ve que en el proceso que, los solicitantes de la división y partición, una vez declarado
contencioso el procedimiento, a tiempo de apersonarse en el juzgado, donde radica la causa,
no reproducen su demanda y menos la ratifican, para que ella sea la base de sustentación de
su pretensión de división y partición.
Esta omisión determina la inexistencia del proceso, porque este para generar efectos
jurídicos, necesaria y forzosamente, se basa en la demanda.
El Juez al sustanciar este proceso sin "demanda" obró sin competencia, con exceso de la
misma................
Caso Nº 6
Que cumplida la revisión de oficio ordenada por el art. 15º de la L.O.J., se evidencia que la
actora E.C. de B., mediante apoderado interpone demanda ordinaria de "nulidad de ventas"
contra G.V. de A., A.A.B., J.S.C., L de L., N.L.Z., H.M.F, N.A.B., V.F. "Y OTROS QUE
HUBIEREN, así como la respectiva cancelación DE TERCEROS ADQUIRENTES DE
TODAS LAS PERSONAS QUE HUBIEREN COMPRADE ESOS TERRENOS"
(Textual).
A fs. 17 y vta. por auto de 20 de noviembre de 1995, el Juez a quo admite la acción contra
los demandados cuyos nombres se tiene citados, así como contra "OTROS
COMPRADORES DE TERRENOS QUE SE SEÑALAN" (sic). La sentencia de primer
grado declara probada en parte la demanda en cuanto a las ventas a A.A.B., L.L., N.L.Z. y
N.A.B. y declara improbada con "referencia a las DEMAS PERSONAS A QUE SE
REFIERE EL MEMORIAL BE DEMANDA. Esto quiere decir que incluye también a
"todas las personas que hubieren comprado esos terrenos" (Aquellos "otros" así llamados
en la demanda) y también "a otros compradores de terrenos que se señalan", puesto que así
se ha presentado la demanda y así ha sido admitida, como se tiene visto. El auto de alzada,
motivo del recurso, revoca parcialmente la sentencia y declara "probada la demanda en
todas sus partes, y consecuentemente, nulas las ventas efectuadas a todos los demandados",
lo que quiere decir que incluye a los demandados con nombre y apellide y a TODOS los
"otros" cuyos nombres no se ha hecho constar en la demanda.....
El juramento prestado por la parte demandante consta a fs. 19 y se refiere textualmente sólo
a que el demandado (mas propiamente el demandante) desconoce "el DEMICILIO Y
CONSIGUIENTEMENTE EL PARADERO DEL RESTO DE LOS DEMANDADOS", no
que estos sean desconocidos, lo que quiere decir que no existe justificación para dejar de
cumplir el tantas veces citado inc. 4) del art. 127. Por tanto, la citación por edictos,
publicados en la prensa que se acompaña no cumple con la ley.........
En este memorial el defensor actúa EXCLUSIVAMENTE a nombre de los ocho que fueron
demandados con nombre y apellido, de nadie más. Consiguientemente "los otros que
hubieren" y "los terceros adquirentes de todas las personas que hubieren comprado esos
terrenos", según se dice en la demanda, CARECEN DE DEFENSOR, nadie los ha
defendido ni ha actuado en su nombre, con lo que se ha infringido lo dispuesto por el
parágrafo IV del art. 124 del Cdgo. de Pdto. Civil y se ha desconocido la garantía contenida
en el art. 16 de la Constitución Política del Estado.
Caso Nº 7
Por el principio de lealtad procesal que rige en nuestro ordenamiento jurídico, no está
permitido que las partes oculten sus pruebas y que a manera de "su ultima carta" o de tener
"una carta bajo la manga" quieran exhibir sus pruebas a ultimo momento. La presente
norma y la siguiente establecen el marco referencial respecto a la oportunidad en que deben
presentarse las pruebas documentales.
En este sentido, para iniciar una demanda se debe acompañar absolutamente toda la prueba
documental que esté en poder del actor y si no la tiene debe señalar expresamente donde se
encuentra, para que en el curso del juicio se pueda obtener. En síntesis, la prueba
documental que sea de conocimiento del actor debe presentarla conjuntamente su demanda.
Lo mismo sucede con el demandado, quien a tiempo de contestar o reconvenir debe hacer
lo propio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Los documentos pueden ser ofrecidos como pruebas en distintos momentos según su
calidad de existencia y no tienen validez jurídica cuando son presentados inoportunamente
o sin cumplir con los requisitos de su presentación.
Es así que, los documentos que son de conocimiento de las partes en el momento de la
presentación de la demanda y la reconvencional, deben ser presentados obligatoriamente
con la demanda y reconvención o individualizarlos señalando donde se encuentran y en
poder de quién. Después de esta oportunidad ya no tendrán eficacia jurídica, porque se ha
atentado contra el principio de lealtad procesal.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, al detenido examen de obrados permite establecer que la pruebe documental ofrecida
por la parte recurrente a fs. 103 debió ser corrida en traslado el demandado, a tiempo de ser
admitida por el juez de la causa, en conformidad a la clara y terminante disposición
contenido en el art. 331 del Cod. de Pdto. Civil. No obstante, tal como se evidencie en la
providencia de fs. 104, no se ha cumplido con la indicada formalidad cuya importancia es
fundamental el derecho de los litigantes y en el presente caso, al derecho de defensa del
demandado.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por la legitimidad surge la identidad del demandado y contra quien se dirige la pretensión.
En este proceso, la demandada no tiene legitimación por no ser titular del derecho y los
jueces de instancia no se han Pronunciado sobre la excepción de impersoneria, que es un
presupuesto esencial que define la legitimidad del sujeto demandado.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Caso Nº 4
A fs. 21 el demandado J.P.F., en el plazo concedido por el art. 337 del Cdgo. de Pdto. Civil
opone la excepción previa de "impersonería"'; art. 336-2) del mismo Cuerpo Procesal. La
excepción resuelve el atquo por auto de 27 de junio de 1994, fs. 300 vta. En la parte
resolutiva declara probada la excepción de "Impersoneria" opuesta por dicha demandada,
dispone proseguir el juicio contra L.H.C.; auto investido de ejecutoria, al merecer la
conformidad de las partes.
Por lo expuesto se ve que el auto de vista recurrido al disponer la nulidad de obrados, hasta
que se notifique con la sentencia de primera instancia a J.P.F., adoptó esa determinación sin
compulsar el auto de fs. 300 vta., de 27 de junio de 1994, obrando con exceso de
competencia al renunciar a la misma y no pronunciarse sobre el fondo de la apelación de fs.
391-393 vta., viciando así, esa decisión de segundo grado, con nulidad, conforme a los arts.
90-I y 252 del Código de Pdto. Civil.
Las excepciones perentorias cuando son opuestas como previas deben resolverse
previamente a la respuesta a la demanda. Sin embargo, Si estas excepciones perentorias se
han opuesto en la contestación a la demanda, necesariamente deben ser resueltas en
sentencia con expresa mención a dichas excepciones perentorias. Su omisión implica
nulidad de obrados por atentar contra el debido proceso y contra el derecho de defensa.
Por otra parte, en cuanto a su forma de resolución, lo ideal es que el Juez resuelva todas y
cada una de las excepciones formuladas, pero la ley le permite la salvedad de que si declara
probada una excepción perentoria, ya no tiene la obligación de referirse a las demás
opuestas. Sin embargo, el Tribunal de alzada al revocar la resolución del inferior que
declara probada una excepción perentoria y habiendo otras sobre las que el Juez a-quo no
se pronuncio, en este caso tiene la ineludible obligación de referirse y resolver las
excepciones perentorias no resueltas, porque pudiendo definir el litigio no pueden quedar
sin resolución.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
El A.V. recurrido, revoca al de primer grado que declaró probada la excepción de falta de
personería en la actora, que fue la única de las excepciones que resolvió de todas las
opuestas por el demandado, entre las que se encuentran, la de incompetencia,
litispendencia, citación previa al garante de evicción, oscuridad e imprecisión en la
demanda y prescripción; en cuya virtud, era deber del tribunal ad-quem, resolver las demás
excepciones observando lo dispuesto por el art. 236 del Cod. de Pdto. Civ, por cuanto el
demandado, se adhirió a su turno al recurso, quejándose precisamente sobre las demás
excepciones que la Juez inferior dejó de resolver por haber considerado a la falta de
personería, motivo suficiente pare cortar el procedimiento ulterior
La reconvención es una demanda que se interpone con todos los requisitos previstos en el
art. 327º del Código de Procedimiento Civil, aunque deducida a instancia del demandante o
dicho de otro modo, provocada por el actor. De tal suerte que merece el mismo tratamiento
en sentencia, porque en síntesis, significa dar respuesta a las pretensiones de ambas partes.
De aquí por que no es admisible y a la postre significa un vicio de nulidad insubsanable la
falta de pronunciamiento sobre todos los aspectos reconvenidos, porque ello implica atentar
contra el principio constitucional del derecho de defensa y contra el principio procesal del
debido proceso. Así mismo, la falta de citación con la demanda reconvencional también
constituye causal de nulidad como previene el art. 247º de la Ley de organización Judicial,
pero de acuerdo al criterio expuesto por el Tribunal Supremo, esta nulidad no puede
invocarse de oficio sino a petición de parte.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
El auto que establece la relación procesal que no podrá ser modificada posteriormente, que
califica el proceso en ordinario de hecho o de derecho, fija los puntos de hecho a probarse y
abre el termino de prueba, por une parte es el resultado de la demanda, contestación y
demanda reconvencional y por otra, constituye una de las piezas procesales de mayor
importancia, por cuanto este auto señala en que va a consistir la actividad de la parte actora
y la defensa del demandado, es decir, que es lo que tiene que demostrar la parte
demandante y demandada, utilizando para ello todos los elementos y medios de prueba
permitidos por nuestro ordenamiento jurídico. De tal manera que siendo este auto de
relación procesal, la pauta para las partes y el proceso, debe ser claro, concreto y preciso su
incumplimiento conlleva la nulidad de obrados y mucho más si en el proceso no existe el
auto de relación procesal o existiendo no tiene las condiciones de dicha resolución.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El auto que traba la relación procesal y fija los puntos de hecho, no comprenden la nulidad
de la tercería resuelta en proceso ejecutivo y consiguiente exclusión del 50% de propiedad
del esposo tercerista y tampoco la anulabilidad -se entiende del documento de préstamo - y
no obstante esta situación procesal, la sentencia resuelve la exclusión del 50% ganancial, el
auto de viste revoca esa decisión siendo así que el apelante reclamó en su alzada tal óbice
procesal. Con este proceder los jueces de instancia se han complicado en el
desconocimiento de su propia competencia y han emitido resoluciones al margen de la
relación procesal obrando extra y ultra petite, comprometiendo seriamente los limites
objetivos que debe ostentar ulteriormente la cosa juzgada. En síntesis, han resuelto aspectos
fuera del marco procesal y no sujetos a debate, obrando sin competencia, todo lo que no
puede pasar por alto el tribunal de casación porque se han infringido reglas que hacen el
debido proceso y que no pueden ser materia de convalidación bajo ningún concepto
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Este tribunal ha sostenido que en los procesos de cognición, el auto de relación procesal se
integre con la demanda, contestación, reconvención y respuesta, donde las partes en
conflicto, exponen sus pretensiones y defensas, alcanzando dicho auto la calidad de derecho
público, porque se delimita la competencia con la que debe actuar el juez, y al estructurarlo
en la forma y fundamentalmente en el contenido, debe expresar de modo claro, exacto y
puntual los derechos contravertidos, sin excluir pretensiones ni darlas por sobreentendidas o
implícitamente incorporadas................
En el caso sub-lite...... reconvino por daños y perjuicios, persiguiendo el resarcimiento de
una determinada suma de dinero, mutua petición que fue admitida y contestado por el actor
principal, por estar dirigido contra éste por la naturaleza misma de la demanda,
reconvención, que sin embargo, no fue objeto del auto de relación procesal... habiendo el
juez excluido esta pretensión desconociendo la competencia que su admisión y respuesta la
confirieron, omisión que no puede subsanarse con ningún criterio, menos con aquel de
corresponder a la parte exigir un pronunciamiento expreso, tampoco en sentido de que el
silencio del interesado amerita una renuncia táctica, acaso un desistimiento implícito
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Una vez admitida la tercería y corrido en traslado a los sujetos principales... con respuesta o
sin ella debe ser resuelta -la tercería- con resolución de previo y especial pronunciamiento
en el plazo de tercero día de la ultime notificación, y no en sentencia como ha ocurrido en
el sub-lite, pues esta ultima forma de resolver no corresponde a la incidencia de puro
derecho, como es el caso en debate
Caso Nº 3
Que, la tercería excluyente... presentada después de fenecido el plazo probatorio dentro del
proceso ordinario, se ha sustanciado correctamente como incidente de puro derecho de
acuerdo a lo dispuesto por el art. 358-III) del Código de Pdto. Civil y las notificaciones
practicados a los demandados, ha sido motivo de un incidente y consiguiente
pronunciamiento del Juez mediante auto expreso... declarándolas legales sin que persona
alguna concurrente en el proceso haya apelado, adquiriendo su ejecutoria irrevisable.
Caso Nº 4
A partir de la ultima notificación a las partes con el auto de relación procesal, corre
ininterrumpidamente el termino de prueba hasta agotarlo el ultimo día del plazo. Sin
embargo, cobra singular importancia el hecho de que por razones de anulación de obrados
el proceso se retrotraiga hasta el estado en que aun no hubiera concluido dicho plazo. En
este caso, el juez, luego del "cúmplase" debe reabrir el plazo probatorio a fin de que las
partes tengan la misma oportunidad de ofrecer sus probanzas. Lo contrario causaría
desorientación a las partes que no sabrían cuando concluiría el plazo probatorio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El juez sin revisar correctamente el proceso y los datos contenidos en el... bajo el falso
criterio de estar pendiente la objeción al auto de relación procesal y calificación del
proceso, abre un segundo periodo probatorio de 20 días que posteriormente es amp1iado
una y otra vez hasta el máximo de 50... vulnerando e infringiendo no sólo los arts. 353,
354-1), 37o y 371 del Pdto. Civil., sino desconociendo la ejecutoria del auto (relación
procesal) que es definitivo e inmodificable, sólo objetable dentro de 3º día, con apelación
devolutiva, sin recurso ulterior, todo lo que no fue observado debidamente por las partes
interesadas, dejando precluir el plazo y permitiendo la cumplida ejecutoria. En un proceso
ordinario, como el que nos ocupa, no pueden caber dos términos de prueba independientes
entre si. Con la admisión de esa coexistencia, se atenta a las reglas del debido proceso y se
violan las disposiciones mencionadas con grave desconocimiento del art. 90 del Pdto. y no
puede permitirse ese aberración procesal bajo ningún pretexto.
Caso Nº 2
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El juez de la causa dictó el auto de fs. 108, enmendando los errores de su auto original de
relación procesal.. en Ia parte final dispuso: "debiendo notificarse a las partes con el
presente auto para que empiece a correr el periodo de prueba". La decisión de grado
censure ese parte final del indicado auto; sostiene que el Juez no puede suspender el plazo
probatorio y si bien es él el Director del proceso, en cambio, no es el "dictador".
El juez mediante el auto de relación procesal da a conocer a las partes que deben acreditar
en el plazo probatorio. Los litigantes estén facultados, dentro de los tres días, después de su
notificación, para observar, objetar, pedir la incorporación de nuevos puntos, se enmienden
errores, etc.
Eso demuestra que el auto de relación procesal original no es definitivo por depender de los
reparos, objeciones, observaciones, etc. de las partes litigantes.
El auto de alzada con el argumento que el actor propuso su prueba fuere del periodo
señalado por el art. 379 del Cod. de Pdto. Civ, desestima la misma, sin fundamento legal.
Así desconoce su propia competencia, que es irrenunciable, incurre en exceso de poder y
vulnera el derecho de defensa, art. 16 de la C FE. y el principio de "igualdad" consagrado
por el art. 3-3) del Cod. de Pdto. Civ.
Todos los medios legales es como los moralmente legítimos son hábiles pare probar la
verdad de los hechos en que se funda la acción o la defensa, siempre y cuando sean
producto de la voluntad de l parte y no por una supuesta obligación legal, que resultaría
ilegal.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El inferior anula obrados por no haber las partes en contienda ni el juez, designado perito
para el análisis de documentos de naturaleza contable. Este aspecto deja librado la ley al
criterio y principio de disponibilidad del juez y las partes sin que ninguna de ellas, esté
obligada a ofrecer determinada prueba cuando así no lo dispone la ley. La libertad de
ofrecer y hacer producir pruebas corresponde a las partes. Al juez cuando juzgue
conveniente. El "Onus probandi" es carga pare el actor en cuento al hecho constitutivo de
su derecho y para el demandado, en cuanto a la existencia del hecho impeditivo,
modificatorio o extintivo del derecho del actor
La proposición de la prueba tiene des momentos para cada una de las partes.
La segunda oportunidad para la proposición de la prueba es durante los Primeras cinco días
desde la notificación con el auto de relación procesal, de calificación del proceso y la
fijación de los puntos de hecho a probar. En esta oportunidad las partes podrán proponer
todas las pruebas que sean pertinentes y el procedimiento así lo permita.
Darle otra interpretación que no tiene a la presente norma, es atentar contra varios
principios procesales como del debido proceso, de la defensa inviolable en juicio, de lealtad
procesal, de publicidad y otros que son causal de nulidad de obrados.
Una cosa es proponer la pruebe y el Código ritual señala la forma de hacerlo y otra la
oportunidad de probar que también esta condicionada el cumplimiento de requisitos pare su
validez.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La decisión de alzada sostiene: "no encontrándose en obrados de parte del actor ninguna
proposición ni ratificación de prueba ",..." en el cuaderno procesal no existe prueba de
cargo sino sólo la que fuere ofrecida como pre-constituida cursante de fs. 1 a 146".
El Tribunal de apelación observa que el Juez a que examinó "una prueba no aceptada por el
juzgador y menos ofrecida por la parte"...
El art. 330 del Cdgo. de Pdto. Civil, dispone: con la demanda se debe acompañar la prueba
documental. Esa es la "carga" establecida por esa norma legal y ella incumbe al actor, cuyo
cumplimiento lo beneficia porque merced a e1 funda directamente su derecho o sus
pretensiones, cumpliendo así el deber de lealtad, impuesto por el art. 57 del Cdgo. de Pdto.
Civil.
En el caso presente, la prueba acompañada y ofrecida con la demanda, fs. 1-146 no era
necesario que de "nuevo" sea ofrecida o ratificada, en el plazo señalado por el art. 379 del
Cdgo. de Pdto. Civil.
El auto de vista desconoce el alcance del art. 33o del Cdgo. de Pdto. Civil, pues, al
adjuntarse y ofrecerse esa prueba con la demanda a fs. 162 vta., la misma es idónea, porque
la ley en esa etapa del proceso, autoriza la presentación de la pruebe...
El Tribunal de segundo grado, al considerar "ocioso" examinar la prueba legalmente
ofrecida con la demanda y admitida por el juez de origen, obro con exceso de competencia,
desconociendo la que la ley le atribuye, así como el orden público, vició su decisión de fs.
379 con nulidad, conforme a los arts. 90-I y 252 del Cdgo. de Pdto. Civil.
POR TANTO: ANULA EL AUTO DE VISTA
Auto Supremo Nº 51 27 de febrero de 1997 Sala Civil Primera
Une vez que las partes ofrecieron sus pruebas, también presentaron sus alegatos y el juez
cumplió con su obligación de revisar el proceso conforme le exige el articulo 191º del
Cdgo. de Pdto. Civil, actual Segunda Disposición Especial de la Ley Nº 176º de
Abreviación Procesal Civil y de Asistencia Familiar, el expediente esta listo para resolverlo
con la dictación de la sentencia, pero para ello, la autoridad jurisdiccional tiene que decretar
previamente "autos" pare resolución.
El decreto de "autos" significa terminar con el trámite probatorio del juicio en primera
instancia, además de que cierra toda discusión y comienza a correr el plazo que tiene el juez
pare dictar la sentencia. En consecuencia, omitir este decreto de "autos" es causal de
nulidad porque el plazo que tiene el juez pare dictar sentencia corre desde el mismo día del
decreto de "autos".
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En el caso presente, el juez a que no decreto "autos" pare sentencia y el auto de vista
impugnado fue pronunciado a los 31 días de sorteado el expediente.
Una vez que las partes ofrecieron sus pruebes, también presentaron sus alegatos y el juez
cumplió con su obligación de revisar el proceso conforme le exige el artículo 191º del
Cdgo. de Pdto. Civil, actual Segunda Disposición Especial de la Ley No 176º de
Abreviación Procesal Civil y de Asistencia Familiar, el expediente está listo para resolverlo
con la dictación de la sentencia, pero para ello, la autoridad jurisdiccional tiene que decretar
previamente "autos" pare resolución.
El decreto de "autos" significa terminar con el trámite probatorio del juicio en primera
instancia, además de que cierra toda discusión y comienza a correr el plazo que tiene el juez
para dictar la sentencia. En consecuencia, omitir este decreto de "autos" es causal de
nulidad porque el plazo que tiene el juez pare dictar sentencia corre desde el mismo día del
decreto de "autos".
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En el caso presente, el juez a que no decretó "autos" pare sentencia y el auto de vista
impugnado fue Pronunciado a los 31 días de sorteado el expediente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El juzgador al haber omitido las normas procesales de referencia, actuó fuera de los limites
de su jurisdicción atentando contra el derecho de defensa consagrado por el art. 16º de la
Constitución Política del Estado, al no haberse Pronunciado sobre el pedido reiterativo en
tres oportunidades para que se de por confeso al demandado, que había sido declarado
rebelde y contumaz a la ley
Caso Nº 2
Al pronunciarse la sentencia, siguiendo lo preceptuado en el art. 424, se tuvo por confeso al
renuente "en los términos de la demanda" afirma el Juez a fs. 134. Lo que no es jurídico,
menos procedimental, al carecer de seriedad asignar consecuencias confesorias, en
determinado sentido, a un interrogatorio cuyo tenor es desconocido por no haberse abierto
nunca el sobre que lo con tiene. Tal actitud, por lo advertido en el expediente, ha
trascendido hasta el segundo grado donde se ha asumido postura similar contraria a la
obligación de análisis que importa el ejercicio de la "instancia" con la inherente apreciación
y valoración probatoria. Interpretando el art. 424 del Cod. de Pdto. Civ, correspondía,
entonces, antes de dictar sentencia, leer al Juez el verdadero contenido del interrogatorio y
dejar el cuestionarlo visible para cualquier confrontación de instancia con emisión de juicio
de valor con forme el art. 397 con referencia al 192-2) del ritual.
Caso No 3
Que verificada la "revisión de oficio" determinada por el art. 15 de la L.O.J. se percibe que,
ofrecida como prueba la confesión de los demandados... con la inclusión del sobre cerrado
prevista en el art. 415-I del Cod. de Pdto. Civ, fue aceptada a su vuelta por el Juez. Sin
embargo, para apreciar su contenido ya sea a los efectos del art. 424 de ese Código u otro
propio, jamas fue abierto; no obstante ello se expidieron resoluciones de instancia
esgrimiéndose tácitos sobreentendidos al respecto, como si se tratara, la especie, de proceso
ordinario de puro derecho y no de hecho, cual en realidad lo es y se tiene tramitado... Es
mas, al no haberse abierto el sobre de fs. 34 quedó el Juez de primer grado, y en su caso los
superiores, privado de un elemento de juicio de indudable posibilidad integral o
complementaria del acervo probatorio legalmente permitido a un litigante, del cual no
puede ser despojado a priori, como se ve ocurrió en el caso....
El proceso ejecutivo tiene una carácterística propia, un trámite especial y es sumario por su
brevedad. En el no se discute el por que de la obligación sino que se ejecuta lo que está
estipulado en el documento ejecutivo. Razón por la que para que sea procedente un juicio
ejecutivo este debe reunir los siguientes requisitos básicos: a) Que exista el documento de
obligación no como instrumento privado sino como documento público. b) Que en el
documento se especifique con claridad que el deudor debe una suma de dinero o el
obligado tiene que cumplir una determinada obligación. c) Que la suma de dinero sea
liquida y la obligación exigible. d) Que el plazo para pagar lo adeudado o cumplir la
obligación se haya cumplido y por lo mismo es exigible. d) Que el demandante y
demandado tengan la suficiente personalidad y personería para demandar por a vía
ejecutiva.
Sólo en el caso de que el documento a ejecutar reúna todos los requisitos señalados es
procedente usar la vía ejecutiva. Pero si tal documento incumple con cualquiera de los
requisitos indicados, el proceso ejecutivo no es el apropiado pudiendo acudirse a la vía que
permite la ley. De tal manera que a pesar de que la vía ejecutiva no es la indicada y se la
tramita, es suficiente motivo de nulidad y en cualquier estado de la causa puede
determinarse la anulación de todo lo obrado.
Tampoco procede el juicio ejecutivo contra documentos con fuerza de ejecución que
pudieron hacerse valer en otros procesos como en el concursal o en el de quiebra. En estos
casos, si tales documentos de créditos no se presentaron en su oportunidad en los
respectivos procesos, perdieron su eficacia y ya no podrán ser utilizados en otros procesos
ejecutivos independientes. El acreedor simplemente perdió el derecho de cobrarlos. En
consecuencia, si se ha tramitado un juicio ejecutivo en base a un documento con fuerza de
ejecución que pude hacerse valer en el concurso o en el proceso de quiebra, todo lo
tramitado es nulo de pleno derecho.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, el Intendente Especial Nacional de Liquidación del Banco de Crédito Oruro interpone
el recurso de casación... aduciendo encontrarse el Banco demandado en Liquidación
forzosa a partir de 1987, consiguientemente sujeto a las normas contenidas en el Capítulo
IX de la Ley General de Bancos de 11 de julio de 1928, de aplicación preferente a las Leyes
comunes, de acuerdo a lo dispuesto por los arts. 228 de l a C.P.E., 1687 del Código de
Comercio y 5º de la L.O.J., por lo que pide la anulación del proceso.
Que, el proceso ejecutivo es sumario de trámite especial, en el cual el juez reconociendo su
competencia, la personería de las partes, la exigibilidad de la obligación y estar el plazo
vencido manda su pago a tercero día, de acuerdo a 1o dispuesto por el art. 491 - 1) del
Código de Pdto. Civil.
Que, en el caso de autos, examinado el proceso con la facultad contenida en el art. 15 de la
L.O.J. se constata no ser viable la acción ejecutiva por las consideraciones de orden legal
que atañen a la personería, falta de fuerza ejecutiva y de competencia.
Que, por las razones expuestas el juez y el tribunal de alzada en correcta aplicación a la ley
especial dispuesta por el art. 5º de la Ley de Organización Judicial no debería haberse
admitido proceso ejecutivo alguno cobrando acreencia a un Banco en plena Liquidación, y
que al haberse tramitado se ha obrado sin competencia que interesa al orden publico,
correspondiendo su anulación de acuerdo a lo dispuesto por el art. 254 - 1) del Código de
Pdto. Civil, además que el representante de la firma ejecutante carece de personería para
iniciar el proceso ejecutivo.
El Código de Procedimiento Civil en su artículo 490º señalaba dos plazos diferentes para
ordinarizar el proceso ejecutivo, con la finalidad de que lo resuelto en este pueda ser
modificado mediante un proceso ordinario. Así, el ejecutado perdidoso tenia sólo 30 días
para interponer la demanda ordinaria desde la ejecutoria del juicio ejecutivo, en cambio
para el acreedor perdidoso regia el termino de la prescripción.
Sin embargo, el espíritu del juicio ordinario respecto al ejecutivo fenecido no ha cambiado
y se mantiene como la única vía para demostrar las excepciones que no pudieron probarse u
oponerse en el proceso ejecutivo o para comprobar la forma viciosa en que se tramite dicho
proceso de ejecución.
Se justifica además la vía ordinaria porque muchas veces el documento ejecutivo no refleja
la verdadera relación o intención de los contratantes, aspectos que no pueden ser
demostrados en el proceso ejecutivo y se acude a la vía ordinaria sea para invalidar el juicio
ejecutivo y el documento base de la ejecución o, como ya se dijo, para demostrar las
excepciones que por la brevedad y sumariedad del ejecutivo no fue posible hacerlo en ese
proceso.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El Juez de Partido tenia la obligación de fijar; con puntual precisión, su competencia para
decidir el proceso ordinario que surge del juicio ejecutivo.
Presentada la demanda, el título ejecutivo pasa por dos fases de revisión. La primera, el
juez antes de admitir la demanda tiene la ineludible obligación de constatar, de acuerdo a su
criterio, si por la cuantía demandada es competente, -la cuantía se refiere exclusivamente al
capital ya que los intereses y otros conceptos son adiciónales, en este sentido, el juez de
instrucción o de Partido definiran su competencia según la suma de capital demandado-,
también revisará si el demandante y el demandado tienen la suficiente personería para
intervenir en el juicio, si la obligación demandada es exigible por la vía ejecutiva y el plazo
que tenia el obligado para cumplir se ha cumplido. De comprobar la falta de algún
requisito, la autoridad jurisdiccional tiene plena facultad para rechazar la demanda de
oficio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Se advierte que cuando el auto de vista se refiere a "nulidades previstas por ley" no cita
norma legal alguna, como debió hacerlo para cumplir lo dispuesto por el art. 251 del Cdgo.
de Pdto. Civil.. si bien tanto el art. 15 de la L.O.J. y los arts. 90 y 191 del Cdgo. de Pdto.
Civil imponen la obligación de revisar de oficio los expedientes para ver si se observaron
las leyes que norman la tramitación de los procesos y en su caso, reponer OBRADOS,
dicha reposición, en caso alguno, puede ignorar que ningún trámite puede anularse sin ley
que lo autorice de modo expreso, con forme al citado art. 251 del Pdto. Civil. Si el inferior
dictó el auto de intimación de pago, fue en ejercicio de la atribución que le reconoce el art.
491 de dicho cuerpo legal, y cualquier observación respecto a la personería de las partes
debió reclamar la parte ejecutada con el derecho que le reconoce el art. 507 inc. 2) del
referido Procedimiento y oponer la excepción correspondiente. A su vez, el tribunal de
alzada debió pronunciar el auto de vista circunscribiendo su competencia precisamente a
los puntos resueltos por el inferior y que hubieren sido objeto de apelación y
fundamentación, con forme a lo dispuesto por el art. 236 del Cdgo. de Pdto. Civil y sólo
podía anular OBRADOS de oficio en el caso previsto en el art. 25Z que no es el de autos.
Dos son los requisitos que debe cumplir el ejecutado al momento de oponer las excepciones
en las que funda su defensa: a) Que las excepciones estén debidamente fundamentadas y
acompañadas de los documentos pertinentes cuando fuere necesario e imprescindible su
presentación, de tal manera que en sentencia el operador de justicia las considere y las
resuelva pronunciándose en el fondo y b) Que las excepciones sean opuestas en el plazo de
cinco días fatales desde la citación con el auto de intimación de pago.
En este caso, se considera el plazo estipulado como plazo general que comienza al día
siguiente hábil de la citación o notificación con la resolución judicial que se quiere hacer
conocer, de acuerdo a artículo 140º paragrafo I del Código de Procedimiento Civil. En este
sentido, limitar el plazo para oponer las excepciones en el juicio ejecutivo a horas y
minutos, -confundiendo al inicio del termino para apelar y recurrir de casación que corre de
momento a momento, es atentar contra el derecho de defensa en juicio y contra el principio
del debido proceso y de suceder así, se impone la nulidad de obrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que de acuerdo al art. 14º del Cdgo. de Pdto. Civil y la unificación de criterios de las Salas
Civiles Primera y Segunda de la Excma. Corte Suprema de Justicia, de 26 de marzo de
1981, publicada en Labores Judiciales de 1981 pags. 96 a 97, "Los plazos procesales en
general empiezan a correr desde el día siguiente hábil al de la notificación o citación con
excepción de los términos para apelar o recurrir de casación".
Que, en el caso de autos, por el cargo puesto por la Auxiliar en el memorial de fs. 47 a 48
vta. y el informe del Secretario de fs. 50, el escrito que contiene las excepciones previstas
por el art. 507 del Cdgo. de Pdto. Civil fue presentado dentro del plazo de los cinco días
hábiles siguientes a la citación con el auto de intimación de pago, que vencía el último
momento hábil del día des de mayo de 1995, conforme disponen los arts. 140 prg. I), 142
del C.P C. y el Oficio Circular No 190/81 de las Salas Civiles Primera y Segunda de la
Excma. Corte Suprema de Justicia, los que han sido violados por la aplicación indebida del
art. 509 del C.P C., al haberse rechazado las excepciones opuestas, y siendo de orden
público y de cumplimiento obligatorio las normas procesales, con forme determina el art.
90 del Procedimiento citado, corresponde su reparación anulándose el proceso hasta el
vicio mas antiguo.
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo Nº 66 12 de febrero de 1996 Sala Civil Segunda
En los procesos ejecutivos sólo es permitido oponer las tercerías de dominio excluyente y
las de derecho preferente en cualquier instancia y aun en ejecución de sentencia. Sin
embargo, ellas tienen en común que cuando se las interpone necesariamente el juez debe
correrlas en traslade y ponerlas en conocimiento de todos los demandantes y de todos los
demandados. En consecuencia, si alguno de ellos no fue notificado con la tercería, el
trámite se encuentra viciado de nulidad.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, planteada la tercería por los demandados J.T.A. y A.A. de T. y corrida en traslado al
demandante y demandados por providencia de fs. 70 y SS. de 8 de septiembre de 1995, se
evidencia que sólo fueron notificados personalmente C.T.A., D.E.P. de T., F.T.A., M.I.J. de
T. Y M.C.A., faltando la notificación a siete de los doce demandados, no siendo validas ni
legales las notificaciones practicadas al defensor de oficio Dr. R.F. B., que ha debido ser
designado dentro del proceso ejecutivo, por lo que mientras no sean notificados todos los
demandados o ejecutados, no puede dictarse resolución alguna a tercero día, de
conformidad con el art. 364-prg-III del Cdgo. de Pdto. Civ. y al haber dictado resoluciones
tanto el juez así como el tribunal de instancia, han obrado sin competencia.
Caso Nº 2
Que, en el caso de autos, presentada la tercería de dominio excluyente que consta a fs. 41
vta. y corrida en traslade, fue notificado cínicamente el representante del Banco ejecutante
no así los ejecutados por quienes curiosamente aparece ser notificado el defensor nombrado
dentro del proceso ejecutivo en lugar de buscarlos en los domicilios indicados en el otrosí
4º del memorial de demanda conforme a la disposición contenida en el art. 364-I) del Cdgo.
de Pdto. Civ.
Las sentencias que ya adquirieron autoridad de cosa juzgada, deben ser ejecutadas en la
forma como se dispuso sin alterar ni modificar su contenido y por el juez de primera
instancia que conoció el proceso. Lo anterior implica también que después de dictada la
sentencia, las partes no pueden alegar o discutir otros aspectos ajenos a lo que ya está
resuelto. Todas las partes y sujetos procesales están obligados a ceñirse estrictamente a lo
dispuesto en la sentencia.
Proceder en contra de lo comentado supone vicio procesal y se constituye en causal de
anulación de obrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
"Autoridad de cosa juzgada" significa irrevisable, lo que se establece sin lugar a discusión,
lo que debe cumplirse sin observación alguna, sea porque la ley no reconoce en el pleito
otra instancia ni recurso o porque las partes consintieran expresa o tácitamente en su
ejecutoria. Lo cierto es que la resolución que ha adquirido la autoridad de cosa juzgada es
irrevisable e inmodificable mientras no sea modificada o revisada por otra resolución
permitida por ley.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El auto supremo de fs.356 anula simple y llanamente el auto de vista de fs. 347-348 y
dispone se pronuncie otro con la pertinencia del caso.
Sin embargo, el tribunal inferior en el auto de vista recurrido "resuelve ratificar el fallo
dicta de a fs.347-348....... haciende caso omiso de 1o dispuesto en el auto supremo....
Caso Nº 2
Que al haberse reabierto una causa concluida con sentencia pasada en autoridad de cosa
juzgada, por la misma juez que generó esa situación jurídica entre los contendientes,
cohonestada con el tribunal superior; se ha violado ostensiblemente las disposiciones
legales que se aplican en esta resolución, obrando sin competencia en el caso e infringiendo
las reglas a las que estuvo sometido el proceso y bajo las que llegó a termino. Bajo el falso
criterio de "incidente" se reabrió una causa, permitiendo la inestabilidad jurídica y
otorgando fragilidad a las resoluciones jurisdiccionales, sin que sea ese el medio idóneo
para otorgar una revisión de trámite y decisiones.
Caso Nº 3
Que con la sentencia fueron notificados en legal forma los demandados a fs. 126, no
habiéndose hecho uso del recurso de apelación dentro del termino fijado por el art. 220
inciso 1) del Cdgo. de Pdto. Civil, lo que dio lugar, a que el Juez de instancia a fs. 127 vta.
y en fecha 14 de mayo de 199o dicte el auto definitivo declarando ejecutoriada la sentencia.
Ahora bien, con esta resolución fue notificada la Caja Nacional de Salud a horas 11:30 del
día 30 de abril de 1990, habiendo solicitado esta última "nulidad de citación" en fecha 17
de mayo de 1990, vale decir cuando la sentencia se encontraba completamente ejecutoriada,
adquiriendo el valor de la cosa juzgada.
El concurso cuando se promueve por la unión de acreedores del deudor por la fuerza y
obligatoriedad se denomina concurso necesario, en este caso el deudor es compelido a
asumir defensa teniendo las alternativas que la ley le permite. En cambio, el concurso
voluntario como su nombre lo indica, es la actitud del deudor de entregar todos sus bienes a
todos sus acreedores para que puedan cobrar sus acreencias antes que las obligaciones sean
mas gravosas por la falta de pago.
Sin embargo, se da una situación clave y determinante para que el proceso concursal sea la
vía adecuada para la liberación del deudor de sus obligaciones y los acreedores sean
satisfechos en sus créditos, y es que necesaria e incuestionablemente el deudor no tiene que
ser comerciante, porque si es comerciante la ley prevee la figura de la quiebra con todo su
procedimiento y en caso de que por error se ha iniciado proceso concursal a un
comerciante, el trámite estaría viciado de nulidad desde sus inicios.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
...el Auto Supremo No 587, de 5 de septiembre de 1994... destaca que la minuta de venta
del nombrado Laboratorio se protocolizó con posterioridad a la iniciación de la demanda de
concurso; que este instrumento no esta inscrito en el Registro de Comercio y Sociedades
por Acciones, por lo que no surte efectos legales contra terceros.
El Laboratorio estaba inscrito a nombre del concursado, inscripción no cancelada. Con este
antecedente el Auto Supremo considera que los de instancia desconocen el alcance del art.
562 del Cod. de Pdto. Civ. sin tener en cuenta que el aspecto de competencia es de orden
público.
En la parte Resolutiva, el Auto Supremo anula y repone OBRADOS hasta foja primera.
Este Auto Supremo está investido de autoridad de cosa juzgada, con forme al artículo 515-1
del mismo cuerpo legal y tiene las características de coercibilidad, inimpugnable e
inmutable.
La nulidad dispuesta por el Tribunal Supremo estableció que el con curso no era vía idónea
ni legal para juzgar a un comerciante insolvente... aspecto descuidado por los de instancia,
con grave desconocimiento de su competencia, que es de orden público. Con esa nulidad,
declarada por el Auto Supremo ya mencionado, los concursantes quedaron en libertad de
acudir a la vía llamada por ley sin embargo, los concursantes continuaron con trámites,
discutiendo sus pretensiones, sin tener en cuenta que, el concurso de acreedores, fue
íntegramente anulado incluso su demanda, o sea que estos trámites corresponden a un
concurso inexistente
Esa nulidad declarada judicialmente por el Auto Supremo comprometió a todo el proceso
de concurso, desde su iniciación. Ese es el alcance retroactivo de esa decisión, la que afecto
a concursantes y concursado, si hubieran adquirido derechos, bienes, etc., durante el
desenvolvimiento de ese proceso, sustanciado con falta absoluta de competencia. También,
esa afectación comprendió a terceros que antes del auto anulado hicieron sus adquisiciones,
porque la nulidad declarada desvanecía su titulo de adquisición, por estar involucrado en la
nulidad declarada.
Son muy pocas las causas de anulación de un recurso de amparo constitucional porque se
entiende que este recurso extraordinario requiere en primer termino de la celeridad en su
tramitación. Sin embargo, cuando se dan casos de incompetencia del juez o tribunal o se ha
tramitado el amparo con evidentes vicios y en el cuaderno procesal no consta los
antecedentes, el Tribunal revisor tiene la potestad de anular obrados para que sean
subsanados por el juez o tribunal de amparo.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El dictamen fiscal opina se anule lo actuado hasta fs.7, por haberse dicta de el auto de 24 de
abril de 1997, fs.37-39, sin que conste en acta la audiencia que se verificó el día 19 de abril
de 1997, así como las pretensiones y defensas expuestas por el recurrente y recurridos, cuya
importancia es notoria por ser la base que fundamenta la decisión del recurso.
Caso Nº 2
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por imperio del art. 176 de la C.P.E., no compete a la justicia ordinaria ni la revisión, ni la
modificación y menos anulación de las decisiones de la judicatura agraria, por constituir sus
resoluciones verdades jurídicas comprobadas, inamovibles y definitivas. Por consiguiente,
las autoridades judiciales ordinarias que admitieron, conocieron y fallaron en el presente
proceso lo hicieron sin atribución alguna.
Caso Nº 3
El art. 30 concordante con el siguiente art. 31 de la Ley Nº 1715 del Servicio Nacional de
Reforma Agraria de 18 de octubre de 1996, determina que la judicatura agraria es el
ORGANO de administración de justicia agraria y que tiene jurisdicción y competencia para
la resolución de los conflictos emergentes de la posesión y del derecho de propiedad
Agrarios y otros que le señala la ley Consecuentemente, la judicatura ordinaria carece de
competencia pare conocer y resolver el presente litigio eminentemente agrario sobre
propiedad, posesión y transferencia de propiedad rústica, en todas sus instancias y recursos,
conforme enseña la nueva jurisprudencia nacional (Sala Civil I, Auto Supremo No 221, de
29 de octubre de 1997 y No 109 de 28 de mayo de 1998), además, la demanda fue
planteada después de la promulgación de la Ley No 1715.
Caso Nº 4
Que, por lo expuesto, ni el juez que dictó sentencia, ni la Corte Superior que pronuncio el
fallo de segunda instancia y tampoco la Corte Suprema de Justicia, tienen jurisdicción y
competencia para conocer y resolver un conflicto eminentemente agrario sobre propiedad y
posesión de predios rústicos que debe conocer la jurisdicción llamada por ley
Caso Nº 5
Que el Tribunal ad quem anula todo lo obrado, con el fundamento de que la nueva Ley de
Reforma Agraria dispone que la judicatura agraria es el órgano de administración de
justicia agraria y tiene jurisdicción y competencia para la resolución de los conflictos
emergentes de la posesión y derecho de propiedad agrarios.
Que Revisado el expediente con la facultad que confiere el art. 15º de la L.O.J, se establece
que la demanda de fs. 85 a 86 fue interpuesta en 27 de marzo de 1995 ante la autoridad
judicial ordinaria competente y que la Ley INRA Nº 1715 fue promulgada en 18 de octubre
de 1996 sin que, hasta la fecha, se haya conformado ni se encuentra en funcionamiento la
judicatura agraria, ni el Tribunal Agrario creados por dicha disposición legal.
Que en aplicación del art. 14º de la Constitución Política del Estado, "nadie puede ser
juzgado por comisiones especiales o sometido a otros jueces que los designados con
anterioridad el hecho de la causa" (sic)
Que rigiendo el principio de irretroactividad de la ley sustentado por el art. 33º de la
Constitución Politice del Estado y en vista de que no se han designado aún las autoridades
agrarias especializadas, los jueces y tribunales de la jurisdicción ordinaria son plenamente
competentes para conocer y resolver la causa que se examine, de lo que se infiere que la
Corte ad quem ha incurrido en denegación de justicia al desconocer su propia competencia
pare resolver apropiadamente la alzada interpuesta, con la pertinencia del art. 236º del
Código de Pdto. Civil.
Caso Nº 6
La Ley Nº 1715 del Servicio Nacional de Reforma Agraria en sus arts. 30º y32º establece
que la judicatura agraria, -compuesta por los juzgados Agrarios y el Tribunal Agrario
Nacional-, es el ORGANO de administración de justicia agraria con jurisdicción y
competencia para la resolución de los conflictos emergentes de la posesión y derecho de
propiedad agrarios y otros que le señala la ley; edemas desde la promulgación de la Ley
INRA en fecha 18 de octubre de 1996 hasta el presente no ha sido designado el Tribunal
Agrario Nacional y en consecuencia, no se ha constituido la Judicatura Agraria.
Es injusto e ilegal que la sociedad boliviana se encuentre y permanezca en absoluta
indefensión sin que exista un ORGANO competente pare dirimir sus controversias, sobre
todo si se tiene en cuenta que el art. 14º de la Constitución Política del Estado determina
que nadie puede ser juzgado por comisiones o sometido a otros jueces que los designados
con anterioridad al hecho de la causa.
En el caso de autos, se discute el mejor derecho propietario, reivindicación, desocupación y
entrega de propiedad rústica, incoada ante el Juez de Partido Ordinario en lo Civil y cuya
autoridad jurisdiccional es plenamente competente, -ante la inexistencia de los juzgados
agrarios por no haber sido designados y constituidos, - para resolver la controversia
planteada.
La facultad que tiene el juez o tribunal de apelación y el tribunal de casación, otorgada por
el artículo 15º de la Ley de Organización Judicial, de poder revisar de oficio un proceso y
disponer las medidas pertinentes, entre ellas la anulación de obrados, en caso de que los
jueces y funcionarios no hayan observado las leyes y plazos que rigen la correcta
tramitación de los juicios, resulta ser en la practica procesal y en la jurisprudencia actual de
la Corte Suprema de Justicia, una de las facultades tan amplias e irrestrictas, que permite al
Tribunal Supremo en base al principio del debido proceso, retrotraer el juicio hasta el vicio
mas antiguo incluso sin que las partes hayan hecho reclamación alguna.
Puede ser que para algunos abogados y jueces la forma de proceder del máximo Tribunal
de Justicia no sea ortodoxamente correcto, sin embargo, desde el momento en que el
proceso mismo es de orden público e interesa a la sociedad y no sólo a las partes litigantes
que la administración de justicia sea cada vez mas correcta, la tarea de revisar el expediente
con minuciosidad resulta ser la labor de mayor nobleza del Supremo Tribunal, porque
ejercita su tarea suprema de máximo fiscalizador de los jueces y vocales de la República. Y
es que un juicio llevado con vicios de nulidad, sea por ignorancia, de buena o mala fe,
porque el o los abogados de una de las partes explota con capacidad sus conocimientos
frente a la incapacidad del o los abogados de la otra parte, o por las zancadillas
aparentemente legales en las que "cae" una de las partes, o por el proceder aparentemente
legal de los jueces y tribunales inferiores, lo cierto es que en definitiva se ha llevado un
proceso con vicios de nulidad y en el fondo es haber ganado gracias a la indefensión del
perdidoso y como el derecho de defensa en juicio está consagrado en la Constitución
Política del Estado, lesionar ese derecho es atentar contra el orden público. Esta resulta ser
una de las tantas razones por la que se justifica la tarea fiscalizadora del tribunal de
casación.
Siendo que el artículo 244º de la abrogada Ley de Organización Judicial contenía la misma
facultad que la estamos comentando, es de destacar que tal prerrogativa se la usa con
mucha frecuencia recién a partir de la posesión de los Magistrados del Tribunal Supremo en
febrero de 1993.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La nulidad dispuesta por el auto de vista denota que el tribunal ad quem obró con exceso de
poder al sustraerse de su propia e inherente competencia que la ley le concede al dado
aptitud para ejercer su jurisdicción en grado de alzada y resolver las apelaciones deducidas
y radicadas en esa Sala. Esa situación ilegal creada por el tribunal de alzada, no sólo se
examina conforme al art 15º de la L.O.J., también se compulsan las consecuencias y efectos
que genera ese "exceso" del nombrado órgano jurisdiccional, que lejos de juzgar el caso
conforme a ley rehusa juzgar desconociendo su competencia e incurriendo en la nulidad
prevista por los arts. 90-II y 252 del Cdgo. de Pdto. Civil, por afectar al orden público.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
El tribunal de alzada "debe" pronunciarse sobre todos los agravios expuestos por el
apelante, pero también, tiene la obligación de motivar el auto de vista presentando una
"exposición coherente y razonada de las causas que inducen al juez calificar jurídicamente
una situación fáctica o legal que considera acreditada en el proceso".
La ley procesal no tolera se dicte una decisión de grado tan anómala, sin fundamento, ni
motivación e incompleta. Con esta conducta el tribunal ad quem renunció a su propia
competencia, viciando su decisión con nulidad.
Cinco son las determinaciones que establecen la competencia de un tribunal o juez para
conocer un asunto: el territorio, naturaleza del litigio, materia, cuantía y calidad de las
personas que litigan. De todas ellas, sólo la competencia por razón del territorio puede
prorrogarse, las demás no son prorrogables y más bien, de incumplirse este precepto legal
constituye causal de nulidad.
En caso de que existan dudas y controversia sobre a cual juez corresponde conocer un
asunto, si por la naturaleza es competente el juez de Partido y por a cuantía correspondería
al juez de instrucción, se impone dirimir el problema tomando en cuenta Primera la
naturaleza del litigio. Es el caso típico de la usucapión que se demanda ante el juez de
instrucción para que se tramite en la vía sumaria en consideración a la cuantía que señala el
actor. Pero como la usucapión tiene que demandarse necesaria e imprescindiblemente ante
el juez de Partido, es causal de nulidad la incompetencia del juez de instrucción y por ello
se anula todo lo obrado y tramitado en el proceso sumario seguido por el juez de
instrucción.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por disposición del art.27 de la L.O.J., la competencia de un Juez para conocer un asunto,
se determina por razón del territorio, de la naturaleza, materia o cuantía de aquel y de la
calidad de las personas que litigan y por el art. 28 del mismo ordenamiento jurídico, la
competencia por razón del territorio sólo puede prorrogarse por consentimiento expreso o
tácito de las partes; por otra parte, por determinación del art. 31 de la C.P.E. concordante
con el art. 30 de la L.O.J, son nulos los actos de los que usurpen funciones que no les
competen, así como los actos de los que ejerzan jurisdicción o potestad que no emane de la
ley... (En el caso de autos se demanda la nulidad de una sentencia ejecutoriada en proceso
de usucapión, que no es de competencia del Juez de Partido ordinario en lo Civil sino de la
Sala Plena de la Corte Suprema de Justicia en revisión extraordinaria de sentencia).
Caso Nº 2
Caso Nº 3
La jurisdicción, entendida como la potestad que tiene el Estado para administrar justicia a
través de los órganos previstos por ley y la competencia, -como ejercicio de la jurisdicción-
traducida en la facultad de la que está investido el tribunal o juez para resolver un
determinado asunto ejerciendo la jurisdicción, son aspectos de orden público y pueden
revisarse en cualquier estado de la causa incluso en casación.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La norma prescribe que son nulos los actos de los que usurpen funciones que no les
competen, así como los actos de los que ejerzan jurisdicción y potestad que no emane de La
ley
El sorteo para resolución de los expedientes de cualesquiera de las Salas Civiles de la Corte
Superior, necesariamente debe cumplirse en presencia de todos los integrantes del tribunal
y si por alguna circunstancia, estuviera hábil tan sólo un Vocal, para realizar el sorteo debe
convocar previamente al Vocal de turno de la Sala similar o de la Sala suplente para formar
resolución, pero jamás es valido el sorteo que efectúa un Vocal ante si mismo. De la misma
forma, el hecho de que un Vocal sea disidente con el proyecto del relator, esta disidencia no
significa que automáticamente el disidente sea el segundo relator. El sorteo es un acto que
denota la imparcialidad del magistrado relator por lo que debe constar en el expediente su
realización. Además, la convocatoria de otro Vocal ajeno a la Sala implica que tal
convocatoria debe notificarse obligatoriamente a las partes y el convocado esta impedido de
firmar resolución alguna antes de que hayan transcurrido por los menos tres días desde su
notificación con el llamamiento.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Todo sorteo de expediente debe practicarse en Sala con la presencia de los Vocales que la
componen, en cumplimiento del art. 74 de la Ley de Organización Judicial, siendo
inadmisible que tal actuación la efectúe por si y ante sí tan sólo el Vocal hábil antes de que
se convoque al Vocal sustituyente, viciando de nulidad el proceso a más de coartar los
derechos de las partes a recusar en su caso, al convocado.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Caso Nº 4
El sorteo de fs. 266 vta. no observa las "formalidades" exigidas por ley. No consta que el
Presidente de la sala intervino en el acto del sorteo y refrend6 el mismo con su firma. El
sorteo de fs. 266 vta. sólo esta firma de por el Secretario de Cámara.
Es extraño que el Vocal de la Sala Penal O.R.R., aparece como "segundo Vocal Relator".
Inviste esa calidad por ser disidente al proyecto del Vocal B.A.V.
La disidencia del Vocal no justifica ni legaliza que el sea designado "Relator". La ley en
este orden, tiende a dar no sólo seriedad sino seguridad a las partes contendientes y
asignarles el Vocal Relator.
En autos, no obra en el proceso sello de sorteo, que le atribuye al "disidente" la calidad de
Relator. Ese nombramiento que se hizo del Vocal de la Sala Penal, por ser "disidente" es
nulo y no genera efecto jurídico. El hecho de ser disidente no atribuye, automáticamente, el
cargo de Relator el cual jamás nace de la disidencia, porque si fuera así el nombramiento
emanaría de una segregación o selección. Eso es inaudito.
Por eso, la ley instituye el "sorteo" como la única vía que da origen al Relator ya que esa
designación, exclusivamente, obedece a la "suerte", que es la única forma que garantiza y
asegura la "imparcialidad", pues el relator surge por un acto de azar y esa vía es la impuesta
por la ley conforme al art. 74 de la L.O.J.....................
Caso Nº 5
En autos, a fs. 287 vta., consta únicamente la fecha en que se paso el expediente al vocal
relator pero no figura la fecha del sorteo, lo que impide toda posibilidad de computar los
treinta días a que se refieren los citados artículos 204 y 209 del cuerpo legal de referencia,
omisión que afecta a normas de orden público de obligatorio cumplimiento y dan lugar a la
nulidad de oficio.................
Jurisprudencia
Caso Nº 1
consecuentemente, el único Vocal hábil que quedó debió convocar al Vocal suplente
llamado por ley para formar Sala en aplicación de los arts. 77 y 122 de la L.O.J. y llevar a
cabo un nuevo sorteo que individualice al nuevo Vocal Relato,; lo que ciertamente no ha
ocurrido e ilegalmente ha sido dictado el Auto de Vista impugnado por la Sala Penal de la
Corte Superior con falta -absoluta de jurisdicción y competencia; por lo que tal resolución
es nula de pleno derecho, conforme a la previsión de los arts. 252 y 254-1) del Cdgo. de
Pdto. Civil, por tratarse de un vicio de nulidad que afecta al orden público.
2) No obstante la insalvable causa de nulidad señalada, el Tribunal de casación manifiesta
su extrañeza por la falta de responsabilidad y de cuidado en el conocimiento y resolución
de esta causa aun por la Sala Penal de la Corte Superior de Chuquisaca. Según el sello de
fs. 253 vta. resultó relator el Vocal Dr. F.I.S. A fs. 254 obra el Auto de Vista que lleva
fecha 10 de julio de 1997, siendo así que a fs. 253 vta., la nota suscrita por el secreta río de
Cámara hace constar que el proyecto de resolución fue presentado por el indicado Vocal en
fecha 12 del mismo, a horas 11:30, o sea que el Auto de Vista fue emitido dos días antes de
la fecha del sorteo.
85.- Artículo 88º (Notificación obligatoria a las partes con el llamamiento de conjueces)
La convocatoria de otro Vocal ajeno a la Sala implica que tal convocatoria debe notificarse
obligatoriamente a las partes y el convocado está impedido de firmar resolución alguna
antes de que haya transcurrido por los menos tres días desde su notificación con el
llamamiento y mucho menos puede firmar una resolución antes de que sea convocado.
La presente norma tiene su razón de ser porque su infracción atenta contra el derecho de
defensa de as partes, ya que se les impediría recusar al convocado Si existieran las causas
que lo ameríten.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que también se evidencia que las partes son notificadas en 22 de septiembre y el auto de
vista esta fechado en 24 de septiembre, con lo que se conculca el art- 88 de la Ley de
Organización Judicial que prescribe que la notificación debe practicarse con tres días de
anticipación a la vista de la causa.
Caso Nº 2
Que del estudio del proceso, se evidencia... que para resolver la apelación interpuesta... el
Decano... llama para formar Sala al Sr. Presidente y Subdecano omitiéndose, además, hacer
conocer dicho llamamiento a las partes para los fines de ley.....
Que cuando no existen los votos suficientes para resolución o para formar Sala, y se llama a
Vocales o Conjueces para integrar la misma, conforme a la previsión del art. 88 de la Ley
de Organización Judicial, es ineludible la comunicación previa a las partes, mediante la
notificación respectiva a fin de garantizar el derecho de defensa y permitir que las mismas
puedan solicitar la excusa o recusación en su caso.
Caso Nº 3
Que de la revisión del proceso en observancia del art. 15 de la L.O.J., se advierte que al
haberse convocado en segunda instancia a los Sres. Vocales de la Sala Civil Primera... para
conocer el proyecto de resolución, no se ha notificado a las partes litigantes con dicho
llamamiento. Que conforme señala el art. 88 de la precitada ley de manera general, cuando
se hace llamamiento a un Vocal o Conjuez para formar Sala, es obligatoria la comunicación
a las partes para que estas puedan en su caso hacer uso del derecho de excusa o recusación.
Que por lo expuesto la Corte de apelación al haber omitido cumplir con esta forma esencial
del proceso -que tiene que ver con la legal con formación del Tribunal jurisdiccional y su
competencia- ha infringido los inc. 7) y 1) del art. 254 del Código de Pdto. Civil, violando
normas procesales que son de orden público.
Caso Nº 4
Que de la revisión del proceso..., resulta que luego de ser declarada legal la excusa de la
Vocal Ma. C.P. de R... se llamó para formar Sala al Vocal Dr. A.C.I., notificándose con
dicho proveído al concursante F.I., al concursado T.P.L. y al Vocal convocado, pero no así
al apelante N.C.L. apoderado del Banco BISA S.A., así como tampoco a E.R.F.,
incumpliéndose de esta manera con lo preceptuado por el art. 88 de la L.O.J. que manda
notificarse obligatoriamente a las partes con tres días de antelación a la vista de la causa. A
ello se agrega que el auto recurrido se ha Pronunciado el 25 del mismo mes y año, esto es
sin que hubiera transcurrido el tiempo fijado por ley
Caso Nº 5
Caso Nº 6
Que, en el caso de autos, de la revisión de oficio dispuesta por el art. 15º de la L.O.J. como
actuación obligatoria para el Tribunal de casación, se advierte que, luego de las excusas de
todos los Vocales de la Corte Superior se convocó entre muchos otros a los Sres.
Conjueces... sin que, empero, las partes contendientes hubieran sido notificadas con
ninguno de los llamamientos relacionados anteriormente, ocasionando una total indefensión
a los litigantes, habida cuenta de que la norma contenida en el art. 88º de la L.O.J. ha sido
establecida en resguarde del debido proceso.
Que dicha omisión adquiere relevancia por cuanto con el llamamiento legal de los
Conjueces y el consiguiente conocimiento de las partes se determina la competencia del
Tribunal, constituyéndose por ello en falta procedimental insalvable al tenor del inc. 1) del
art. 254º del Cdgo. de Pdto. Civil, dando lugar a la aplicación del art. 252º del mismo por
ser nulos los actos de un Tribunal integrado faltando una diligencia que atañe al derecho de
defensa.
Todo proceso nuevo que se inicie en las Capitales de Departamento, incluyendo las
medidas precautorias o preparatorias de demanda, debe presentarse a la respectiva
Secretaria de Cámara de la Sala que atienda a materia del asunto en la Corte Superior del
Distrito Judicial. Por lo que resulta viciado de nulidad la presentación de una demanda
directamente a un determinado juzgado. En general, es causa de anulación de obrados el
incumplimiento del presente artículo.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Conforme a lo dispuesto en los arts. 118 y 123 de la L.O.J. cuando se formaliza una
demanda sobre la base de una medida cautelar o una preparatoria ya tramitada, aquella se
presentará directamente al juzgado que conoció el proceso, sancionándose con nulidad el
incumplimiento de esta disposición y responsabilizando al personal infractor de la
norma.............. Al haberse formalizado la demanda directamente por Stria. de Cámara
como se infiere de fs. 19 vta. y remitido la misma al Juez 5º de Partido en lo Civil que
conoció de la segunda medida, se ha faltado a las reglas formales e incurrido en nulidad.
Caso Nº 2
En este caso el juez de la "medida preparatoria" tiene aptitud jurisdiccional para conocer el
proceso ordinario. Ese es el íntimo ligamen que existe entre la competencia de la "medida
preparatoria" y el "proceso ordinario". Esa competencia nacida de la L.O.J. limita y
restringe la competencia de los otros jueces de igual grado, a quienes, ese precepto legal, no
les concede ni atribuye competencia para conocer sustanciar y decidir el proceso ordinario.
De lo contrario, sucedería que el proceso ordinario nacido de la "medida preparatoria"
podría ser conocido por todos los jueces de igual grado, motivando un conflicto de
competencias.
El Secretario del Juzgado o de la Corte, si bien es cierto que tiene muchas obligaciones que
cumplir y que no están todas específicamente previstas por la Ley de Organización Judicial
ni por reglamentos especiales, las señaladas en el art. 203º de la Ley de Organización
Judicial, por lo menos, deben ser cumplidas estrictamente, mucho más si deviene de una
orden de la autoridad jurisdiccional.
El incumplimiento del Secretario a una orden judicial y que afecta a la tramitación del
proceso, se constituye también en una causal de anulación de obrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El Juez no constató que su orden de Fs. 180, informe del Secretario, no fue cumplida, dictó
el auto de Fs. 184, concediendo la apelación.
El tercerísta formuló la observación de la falta de firma en el escrito de apelación del
apelante. El Tribunal ad quem estaba obligado, con carácter previo, a resolver ese punto,
por estar expuesta esa advertencia en tiempo oportuno y depender de esa resolución la
competencia del tribunal de alzada. Esto denota que, a ese fin, era necesario e
imprescindible el informe del Secretario del Juzgado, para resolver sobre la competencia,
que es de orden público y subordinada a los arts. 90-I y 252 del Cod. de Pdto. Civ.
La presente norma señala que la nulidad o reposición de obrados sólo será procedente por
falta de citación con la demanda, notificación con la apertura del termino de prueba y
notificación con la sentencia.
Pareciera que el artículo fuera restrictivo a otras causas de anulación de obrados atendiendo
al principio de especificidad, sin embargo, ello no es evidente como se ha visto en la
consideración y tratamiento de las diferentes causas de anulación de obrados comentadas en
el presente trabajo.
La usucapión, o el modo de adquirir la propiedad inmueble por sólo la posesión del objeto
durante el tiempo establecido por la ley, no se da de hecho sin o por medio de una
resolución judicial del juez competente
Los requisitos que se requieren para que prospere la usucapión decenal son los siguientes:
a) Que la posesión del inmueble sea de 10 años ininterrumpidamente. b) Que a posesión
haya sido pacifica, sin violencia y sin que nadie hubiera interrumpido esa posesión. c) Que
la demanda se dirija en contra de los verdaderos propietarios del inmueble y d) Que se
demanda y estén cumplidos los requisitos según la legislación vigente al momento de haber
comenzado la posesión. En consecuencia, la omisión de uno sólo de los requisitos
mencionados implica la nulidad del proceso desde sus inicios, porque no se han cumplido
con los presupuestos que justifiquen la usucapión.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La acción de usucapión, necesariamente, debe dirigirse contra todos los propietarios del
inmueble. La ley no concede al actor facultad para discriminar y elegir a su capricho, los
propietarios contra quienes dirigirá su acción................ La actora no puede desmentir,
contrariar ni enervar las declaraciones de sus testigos; ella, esta subordinada a las
consecuencias y revelaciones de sus deponentes, las que demuestran el ejercicio ilegal e
inadecuado de la usucapión decenal, en sustitución de la prescripción adquisitiva, cuyo
periodo de tiempo aun no se cumplió.
Mediante ese ardid se eludió fundar la demanda en el art. 1565 (entiéndase 1568) del Cod.
Civ. (a), incurriendo en fraude al demandar la usucapión decenal. Así, se pone en peligro la
integridad decisoria de la justicia, tendiendo a complicarla con ese fraude que lesiona y
pone en peligro a la justicia, alegando "a sabiendas" hechos contrarios a la realidad;
conducta que la justicia no tolera y menos, a ese procede, da su tutela jurídica.
Por lo expuesto, fundándose la acción en "fraude a la ley", que afecta al principio de
"veracidad", sustento de la justicia, que es de orden público, corresponde anular todo lo
actuado, inclusive la demanda y disponer que la actora deduzca nueva acción encuadrada a
derecho, si así considera, contra todos los herederos que son propietarios en lo proindiviso
del inmueble
Caso Nº 2
Las causas de nulidad del contrato están previstas en el artículo 549º del Código Civil, es
decir, sólo se puede demandar la nulidad de un contrato amparado en estas causas. Pero,
para demandar la anulabilidad del contrato, es menester invocar las causales establecidas en
el artículo 554º del Código sustantivo citado.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que G.V.v. de V. ha demando a fs. 15 la nulidad de la escritura pública de venta... por falta
de consentimiento de aquella, "causal prevista en el art. 554 -I) del Código Civil, que
además como el demandado jamás le pagó como precio ni un centavo al vendedor y todo
fue ficticio, tal transferencia es nula por imperio de los arts. 549-I), 584, 611 del Código
Civil".
El art. 554-1) del Código Civil ha sido reiteradamente invocado por la actora -ahora
recurrente- en su apelación de fs. 129 y con mayor énfasis en su recurso de casación... al
expresar que "la falta de consentimiento en un contrato no es causa de anulabilidad sino de
nulidad absoluta, con el fundamento de que el consentimiento es el requisito esencial para
la formación del contrato"
Acudir a la justicia ordinaria en procura de obtener una resolución judicial que signifique el
reconocimiento de los derechos demandados, implica para el demandante una
responsabilidad y a mismo tiempo a obligación ineludible de proporcionar al ORGANO
jurisdiccional los suficientes elementos probatorios que demuestran su pretensión.
Probar un hecho o una afirmación, es ofrecer como prueba elementos indubitables que por
si mismos demuestran que ese hecho o lo afirmado ha sucedido en la realidad y que no es
producto de la imaginación o de simples suposiciones del actor o del demandado.
Consiguientemente, una acción judicial que se inicie sin la prueba preconstituida que
justifique lo demandado y que en el curso del proceso tampoco se llega a demostrar el
presupuesto procesal de que aquello que se demanda ha existido o se ha dado efectivamente
para que sobre el pueda recaer una decisión judicial inalterable e inamovible, significa que
se ha intentado una demanda inútil carente de prueba, destinada al fracaso y que respecto a
ella nada puede decidir el operador de justicia. Por lo expuesto, de tramitarse
inexplicablemente un proceso con los vicios anotados y se haya dictado sentencia de
primera y segunda instancia, el tribunal de casación está en la obligación de corregir todo lo
ilegalmente procesado decidiendo sea por la anulación de todo lo obrado, porque las
autoridades judiciales actuaron sin que la demanda tenga una base cierta, o resolviendo la
causa en favor del demandado mediante el pronunciamiento del fallo respectivo.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el art. 1283 del Código Civil establece que quien pretende en juicio un derecho, debe
probar el hecho o hechos que fundamenten su pretensión y tratándose la presente demanda
sobre devolución de retenciones respecto a las cuales se ha negado su existencia por parte
de la entidad demandada oponiendo además la excepción de prescripción, era
imprescindible que curse en el expediente la constancia de tales retenciones que se
demandan y resulta por demás oficiosa e irresponsable la actuación de los jueces de grado
que se pronuncian sobre suposiciones declarando Primera que se trata de supuestas
retenciones pero que han prescrito y luego el superior determinando que las retenciones se
han efectuado y no han prescrito y siendo que el estado de la causa se encuentra en un
punto en el que de declararse probada la excepción de prescripción se termina el juicio o si
se declara improbada continua, el Supremo Tribunal concluye por con secuencia lógica y
necesaria en que todo lo tramitado carece de valor legal, ya que la demanda no tiene base
de sustentación para considerarla a través de la prueba suficiente que signifique por lo
menos indicio elocuente y presunción de la existencia de las retenciones demandadas.
Además, el juez a que ha actuado impropiamente al reconocer que lo que se demanda son
supuestas retenciones pero que por el tiempo han prescrito y la Corte de alzada,
continuando con las suposiciones, considera que se han efectuado las retenciones sin que
exista prueba alguna. Por consiguiente, la Corte Suprema de Justicia no puede fallar en base
a supuestos por cuanto la administración de justicia no debe ni le está permitido por la
seriedad de sus resoluciones pronunciarse sobre hechos respecto a los cuales no se ha
demostrado sean reales y siendo inconsistente la demanda que ha derivado en fallos de
instancia dictados sobre bases supuestas, la causa no puede continuar, por cuanto no es
posible en derecho pronunciarse sobre la excepción de prescripción que requiere de una
prueba real que demuestre la existencia de lo que se pretende prescribir y seria mas oficioso
llegar a una sentencia ejecutoriada sobre algo inexistente y nada se pueda ejecutar.
Que, además la nulidad de obrados se justifica de manera esencial y decisiva en el hecho de
que aunque fuesen evidentes los descuentos por impuestos sobre ventas al valor agregado
(IVA) y de Transacción no pagados por ASCABE, en función de agente de retención,
correspondería su reclamo al Estado Boliviano y no a personas particulares que los habrían
pagado, circunstancia que ab initio inviabiliza la tramitación de la presente causa.
Pero si se demanda la reivindicación en contra de quien también tiene titulo y que en base a
este titulo el actor ha sido desposeído de su propiedad, necesariamente en este caso, el
demandante debe demandar el mejor derecho de propiedad y consecuentemente la
reivindicación. Lo contrario implicaría que al no demandarse el mejor derecho de
propiedad, no se estaría desconociendo el derecho que tiene el demandado sobre la
propiedad y no procedería sólo la reivindicación.
Sin embargo, es condición ineludible para quien demanda la reivindicación de la propiedad,
que sostenga, fundadamente y demuestre que ostenta el mejor derecho de la propiedad
demandada. Consecuentemente es inviable que se demande en forma aislada sólo la
reivindicación sin hacer alusión al mejor derecho propietario.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
En el caso de los contratos y de todos los actos jurídicos celebrados por el hombre,
tomando en cuenta los principios enunciados, si fueron acordados y suscritos de acuerdo al
espíritu y en vigencia del Código Civil Santa Cruz, deben regirse por esa legislación y
aplicarse según el espíritu de su época si en una demanda judicial interpuesta en vigencia
del actual Código Civil, se impugnan tales contratos o actos jurídicos o se pide su
cumplimiento, rescisión o resolución.
El artículo 33º de la Constitución Política del Estado establece el principio universal de que
la ley sólo dispone para lo venidero y no tiene efecto retroactivo" "Este precepto
constitucional da seguridad y confianza a las personas, a sus derechos, intereses, bienes,
actos, contratos, etc, porque todos ellos estarían en peligro, con la sustitución de una ley por
otra. Se extinguiría toda certeza introduciendo el imperio de la incertidumbre si a cada
instante con el advenimiento de una nueva ley se discutiria, modificaria o suprimiera los
derechos. Con ese proceder se afecta el orden social creando el caos y la anarquía. (A.S. No
141/98 S.C.I.)
La previsión legal expuesta no se discute y de aquí por que los jueces y tribunales de la
República están obligados a cumplirla, caso contrario, vician sus actos, resoluciones y el
trámite mismo de la causa, siendo suficiente motivo para la anulación de obrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Tanto el Juez a - quo como los Vocales del Tribunal ad - quem no conocían el precepto del
art. 33 de la Constitución, sólo así se explica la sustanciación de este proceso, dos cuerpos,
en el que se da efecto retroactivo a los arts. 546, 549 y 552 del Cod. Civ, vigente desde el 2
de abril de 1976 y para que mediante esa retroactividad se disponga la nulidad de la
escritura de 1º de diciembre de 1995 y lo más extraño e inaudito es que tampoco se conocía
el texto del art. 1567 del Cod. Civ. de 1976. Esta norma civil está en consonancia con el art.
33 de la C.P.E. cuyo estricto sentido prohibe volver los actos y hechos pasados, ya
consumados, prohibición que, en nuestro ordenamiento legal, es expresa, como demuestran
las dos normas.
Caso Nº 3
El nuevo Cod. Civ. vigente a partir del 2 de abril de 1976... en su art. 1567 respetando el
principio de irretroactividad proclamado por el art. 33 de la C.P.E., dispone: "Los contratos
y actos jurídicos en general celebrados de acuerdo a las disposiciones del Cod. Civ. y
demás leyes anteriores a la vigencia de este Código, se regirán por ellas." Sin embargo de
esta determinación imperativa de la ley al tomarse decisiones sobre el documento
contractual al que se ha hecho referencia y que ha sido objeto tanto de la demanda principal
cuanto de las reconvencionales, en la sentencia de primer grado se aluden y aplican
preceptos partenecientes al Código vigente y no a aquel bajo cuya observancia fue
otorgado... con grave desconocimiento de los preceptos enunciados anteriormente.
Caso Nº 4
...los hechos expuestos por las partes fincan su origen en la Legislación civil abrogada,
supuesto que los instrumentos probatorios que ofrecen datan de 1974 y 1965 y las
prescripciones extintiva y adquisitiva que alegan han comenzado a correr y en su caso, las
suspensiones o interrupciones, se han producido también, dentro de la vigencia de esa
legislación, o sea del Cod. Civ. de 1831....
Que no obstante estas prescripciones legales, de indudable contenido y claridad para su
aplicación, la Juez de primera instancia al pronunciar la sentencia... mencionó artículos
únicamente del Cod. Civ. nuevo o vigente, sin que esta resolución haya sido corregida
ulteriormente por el tribunal ad quem...
Caso Nº 5
El paso de una ley sustantiva a otra, por, la abrogatoria de la primera por la segunda,
siempre provoca dudas y se cometen errores en su aplicación, no porque no exista claridad
en sus preceptos, sino porque al aplicar el derecho a los hechos, el afán de precautelar y
defender los derechos individuales nos ofusca y no reparamos en detalles que son de
absoluta importancia.
El presente artículo del Código Civil está inspirado en el principio constitucional de que la
ley sólo dispone para lo venidero y no tiene efecto retroactivo, en consecuencia, si se trata
de invocar la usucapión la prescripción y la caducidad, respecto a términos que empezaron
a correr en vigencia de la ley abrogada, necesaria y forzosamente las instituciones jurídicas
nombradas deben regirse a las estipulaciones contenidas en dicha ley abrogada y no en la
nueva.
La prescripción establecida en los artículos 1512º y 1562º del Código Civil abrogado se
presentaba bajo des formas o clases: a) Como medio de adquirir el derecho de propiedad o
usucapión y, b) Como medio extintivo y liberatorio de derechos, acciones reales y
personales y obligaciones.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Tratándose de una posesión iniciada antes de 1975, es decir estando vigente el Código Civil
abrogado, al caso de autos, no se aplica el art. 138º del Código Civil vigente. La usucapión
se rige por los preceptos del Código Civil abrogado y no por el vigente. Art. 1568 del Cod.
Civ.
Caso Nº 2
Abrogar una ley es dejarla sin efecto para que en su lugar se aplique la nueva legislación,
respetando el principio de irretroactividad de la ley y considerando la validez de los actos y
hechos jurídicos según el tiempo en que se produjeron. De tal manera que los actos, hechos
y contratos celebrados en una legislación se regirán por ella, es como será aplicable la
nueva legislación a los hechos, actos y contratos que se realicen en su vigencia.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El Cod. Civ. abrogado cesó en su eficacia legal por disposición del art. 1569 del Cod. Civ.
vigente; esa abrogación importa privar y abolir las disposiciones del Cod. Civ. abrogado, de
su fuerza, eficacia y validez legal, reemplazando todos sus preceptos por los contenidos en
el nuevo Cod. Civ. de 2 de abril de 1976.
Vale decir, que esa abrogación suprimió, por completo, al antiguo Cod. Civ. sustituyendo
todas sus normas por otras contenidas en el vigentes Cod. Civil. La derogación del antiguo
Cod. Civ. fue instantánea, de manera que los jueces al ejercitar su poder-deber-
jurisdiccional, no pueden aplicar a hechos nuevos, posteriores a esa derogación, las normas
del antiguo Cod. Civ., como sucede en el caso de autos, (cuando aplica a esos contratos los
arts. 1003 y 1004 del Cod. Civ. abrogado) respecto a los contratos de fs. 1ª y 2ª que datan
de los años 1984 y 1991.
99.- Decreto Ley Nº 16883 (Dirección del Registro de Comercio y Sociedades por
acciones)
Por otra parte, esta supeditado el registro y actuación de las Sociedades extranjeras al
cumplimiento de las leyes Nacionales en cuanto a la legalización de sus documentos de
constitución, poderes y otros inherentes al giro de la empresa.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La deficiencia del art. 302 del Cod. Com. subsistió desde el 25 de febrero de 1977, día en
que se "aprobó y promulgó" el Cod.Com., mediante Decreto Ley 14379, hasta el 19 de julio
de 1979, en que se dictó el Decreto Ley 16883, que crea la Dirección del Registro de
Comercie y Sociedades por Acciones, el cual, subsana ese vacío del art. 302 del Cod. Com.
El art. 61 del D.L. No 16883 dispone que las Resoluciones de las Juntas de Accionistas de
la Sociedad Anónima serán impugnadas ante "el Juez de Partido" Con esta norma, de igual
jerarquía a la que sanciona el Cod. Com se eliminó la "integración" de ese precepto
mercantil, sin necesidad de acudir a la "analogía" ni a los "principios generales de
derecho".... Por manera que la intervención, en este caso, del Juez de Partido, está
respaldada por ese art. 61 del D.L. 16883. Esto demuestra que el auto de vista violó las
disposiciones legales acusadas en el recurso.
Caso Nº 2
El poder se otorgó ante un Notario de la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, por esa razón,
tanto en su forma como en su contenido debía conformarse a las normas nacionales, debía
acreditarse ante el Notario la existencia legal de la sociedad, su personería, la fuente legal
de la cual emanaba la facultad de otorgar poder, como recomienda la Circular Nº 224168,
de la Excma. Corte Suprema de Justicia y cumplir lo dispuesto en el Titulo IV Capitulo IX
del Decreto Ley Nº 16833 cuando se trata de una sociedad extranjera que debe actuar en el
territorio Nacional. Este es un principio propio del Derecho Internacional Privado, él,
traduce la expresión de soberanía del Estado, por lo que su observancia es indispensable e
insubsanable, por afectar al orden público y siendo aplicable la norma del art. 252 del Cod.
de Pdto. Civ.
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo No 201 30 de septiembre de 1998 Sala Civil Primera
La letra de cambio, para que pueda ser documento base de la demanda por vía ejecutiva,
necesaria e imprescindiblemente debe cumplir con todos los requisitos formales que
establece el Código de Comercio, caso contrario, no tendría la suficiente fuerza ejecutiva
como para que pueda ser considerado un titulo valor cobrable por la vía del juicio ejecutivo.
Lo expuesto comprende a todos los requisitos que debe reunir la letra de cambio desde el
momento de su emisión, durante su circulación en el acto del protesto y en su fase
cobratoria. Consiguientemente, basta que un requisito formal de la letra de cambio no se
haya cumplido en cualquiera de las fases descritas para que sea inviable la vía ejecutiva y
en este caso, el tenedor de la letra de cambio sólo podrá cobrar dicho titulo mediante la vía
ordinaria pero con otras características y otros fundamentos.
En este punto, es pertinente explicar la diferencia existente entre la modalidad de cobrar por
la vía ejecutiva y por la vía ordinaria. En el primer caso, el título por si mismo es suficiente
prueba de la existencia de la obligación y no se requiere mas elemento que el plazo vencido
y la exigibilidad de la obligación. En cambio, si se trata de cobrar por la vía ordinaria un
titulo valor que por incumplimiento de requisitos formales fue perjudicado y no pude
cobrarse por la vía ejecutiva, en este caso, en la vía ordinaria el titulo valor no vale por si
mismo y sólo constituye un principio de prueba y durante la probatoria el demandante
deberá demostrar la legitimidad de la obligación y no sólo limitarse a la presentación del
titulo porque corre el riesgo de perder la causa por no haber probado el derecho reclamado
en cuanto a su origen y a su legitimidad.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La Constitución Política del Estado en su art. 193º sienta el principio de que el matrimonio,
a familia y la maternidad están bajo la protección del Estado. El Código de Familia
establece que sus normas son de orden público y de cumplimiento obligatorio y la Ley del
Ministerio Publico determina la intervención obligatoria de los Fiscales en asuntos de
familia y de menores. Consiguientemente, todas las normas señaladas son coincidentes
respecto a la intervención ineludible del Ministerio Público en los procesos judiciales que
se refieran a los asuntos señalados, justificándose la anulación de obrados en caso contrario.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Resulta innegable que cuando en un juicio se plantea una cuestión de índole civil pero que
depende de otra familiar, la competencia para conocer el proceso es del juez familiar y no
del juez en materia civil. Es decir, para reclamar los derechos civiles nacidos de una
relación familiar, debe establecerse previamente dicha relación familiar para concluir con la
existencia del derecho civil. No sólo porque lo establezca la ley sino por criterio lógico, ya
que si por ejemplo si el hijo como heredero demanda la nulidad de una venta efectuada por
el esposo superstite y este te niega la filiación y relación familiar, para determinar si la
venta ha sido legal o no Primera debe dilucidarse si la filiación del demandante es correcta.
De este ejemplo se concluye nítidamente que la competencia y labor del juez en materia
familiar es trascendental para resolver la causa.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Finalmente, el art. 380 del igual cuerpo legal (Código de Familia) concluyentemente, en su
2º parágrafo, imperativamente dispone, si el caso planteado ante el órgano Jurisdiccional, es
una cuestión civil, dependiente de otra familiar es competente para conocer de ella el juez
familiar
Caso Nº 2
Se ha presentado una cuestión civil que depende de otra familiar, por lo que el Juez
competente que debe conocer y resolver el presente proceso es el Juez de Partido de
Familia con forma preve el art. 380 del Código de Familia en su segunda parte, concordante
con el inc. c) del art. 373 del supra citado Código y lo afirmado por los mismos jueces de
instancia.
Caso Nº 4
Las recurrentes alegan textualmente que conforme "consta a fs. 18 del testimonio doña
L.V.v. de F. instaura acción ordinaria de nulidad de declaratoria de herederos...
argumentando -dicen- "que no somos hijos verdaderos del que en vida fue don F.F.V.. lo
cual significa que se estaría pretendiendo negar nuestra filiación de hijos", y que -al decir
de los arts. 1º y 366 del Código de Familia, que están siendo conculcados- "las relaciones
familiares se establecen y regulan por el presente Código Boliviano de Familia".
....que en caso de declararse probada la demanda y nula la declaratoria de herederos... daría
lugar a que se desconozca su filiación.
Que en consecuencia se ha presentado en el caso de autos una cuestión civil que depende de
otra familiar cual es la alegada falsedad de filiación que debe ser resuelta previamente, por
lo que el juez competente que debe conocer esta causa de nulidad de declaratoria de
herederos es el Juez de Partido de Familia, quien debe resolver con carácter previo la
filiación de los demandados.
Caso Nº 5
En este proceso, la actora acciona la declaración de nulidad parcial de una venta, extendida
por el esposo, aduciendo que en el terreno vendido ella es propietaria de una mitad por
derecho ganancial y no haber intervenido en ese acto otorgando su consentimiento.
Esos son los antecedentes de este proceso; se ve que la acción civil de nulidad de venta está
subordinada a la declaración y reconocimiento del haber ganancial reclamado por la esposa;
de la misma manera, para dilucidar esa nulidad de la venta, por falta de consentimiento, el
único juez investido de competencia para resolver esos aspectos es el Juez de Partido
Familiar, al que no se acudió y por el contrario la causa se sustancio y decidió por un juez
civil, sin competencia, desconociendo el precepto del art. 380 del Cod. de Fam.
Caso Nº 6
También resulta nulo y es causal de nulidad todo lo que el juez o magistrado realice o
resuelva en el proceso después de que se ha producido la excusa y ello es lógico, porque si
la autoridad judicial ya esta separada del proceso y además definitivamente, todo lo que
haga en el ya no tiene valor.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La recusación es la facultad concedida por la ley procesal a la parte que le permite excluir
al Juez cuando concurre una determinada causa, expresamente, prevista por la ley procesal.
La recusación es esencialmente personal.
Evidentemente, la decisión de alzada no examinó la sentencia... no fue dictada por el juez
recusado, el que pronuncio esa decisión fue el Juez que lo sustituyó en esa función, quien
no está comprendido en ninguna de las once causas previstas por los incisos del art. 3 de la
Ley 1760 de 28 de febrero de 1997.
El Tribunal de alzada al ordenar la nulidad de la sentencia, sin fundamento legal, incurrió
en exceso de poder y competencia, obró arbitrariamente
La competencia para conocer y resolver las recusaciones contra jueces, vocales y ministros
de la Corte Suprema de Justicia esta totalmente definida en la presente norma que no ofrece
duda alguna en este aspecto, tratándose de la recusación de jueces instructores es
competente para conocerla el juez de Partido, la recusación de jueces de Partido conoce la
Corte Superior en la sala de la materia que corresponda, por turno, la recusación de vocales
conoce las otras salas de a Corte Superior de las que no forma parte el recusado, también
por turno, y el pleno de a Corte Suprema resuelve la recusación de un Ministro por asuntos
en los que interviene sea de la sala plena o sala especializada.
Las cuestiones de competencia atañe al orden público, son observables aun de oficio,
consiguientemente, cualquier irregularidad respecto a la competencia para resolver las
recusaciones constituye causal de nulidad.
Si bien la presente norma sustituye a artículo 133º del Código de Procedimiento Civil, no es
menos evidente que el aspecto normativo en cuanto a las notificaciones, se mantiene
vigente lo previsto en los artículos 135º y 137º del Código Adjetivo Civil En consecuencia,
las notificaciones practicadas en contra de 1o establecido en los artículos citados constituye
suficiente causal de nulidad de obrados, porque lesiona principios constitucionales y
principios procesales de observancia y cumplimiento obligatorio.
Consideramos que se justifica la norma porque con ella se ha puesto freno en alguna
medida a la actitud nada leal ni ética de litigantes y abogados que con el fin postergar la
resolución de la causa apelaban de todo y de nada, causando retardación de justicia en
forma premeditada, aunque por cierto que en algunos casos el remedio resultaría peor que
la enfermedad, puesto que, como la apelación en el efecto diferido recién se resuelve
juntamente con la apelación de sentencia, si el juez o tribunal de alzada considera legal y
justa la apelación diferida, puede anular obrados retrotrayendo el proceso hasta el vicio
detectado.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La parte recurrente, en lugar de denigrar al Tribunal ad quem, debía examinar sus errores
en que incurrió al sustanciar la apelación en el efecto diferido...
El juez de la causa debía reservar la concesión del recurso de apelación para el momento en
que concede la apelación de la sentencia; corriendo traslade de ambos recursos al apelante
(apelada), y con su respuesta o sin ella concederá los recursos para que el superior en grado
resuelva en forma conjunta ambos recursos.
En el caso presente se concedió la apelación en el efecto diferido en forma prematura e
ilegal.
Caso Nº 2
En una Primera parte el recurrente se queja por no haberse anulado el proceso por falta de
citación personal al demandado de reconvención, siendo así que esa observación de
procedimiento fue resuelta a fs. 64 por el Juez a quo y planteado el recurso ordinario, éste
debía haberse hecho prosperar con arreglo a lo dispuesto por los arts. 24 ordinales 1) y 4) y
paragrafos I y II del art. 25 de la Ley No 1760, de 28 de febrero de 1997, es decir en el
efecto diferido, para ser resuelto junto con lo principal del litigio después de sentencia, no
sólo tomando en cuenta la aplicación inmediata de dicha ley como se infiere de la
Disposición Transitoria Primera, sino según la determinación del art. 81 de la C.P.E. si se
toma en cuenta la época en que se inicia la presente causa.
La Corte Superior en su Sala Civil Segunda, si bien hace mención de la existencia de un
recurso en el efecto devolutivo, que no es otro que el concedido a fs. 76 vta. reiterado a fs.
93 vta. y mantenido a fs. 96 y 97 vta., no ha tenido el cuidado de disponer la acumulación a
este cuaderno y resolver lo que corresponda, observando precisamente los arts. 24 y 25 de
la Ley Nº 1760 que son normas de orden público y de abservancia obligatoria, por cuanto
ya no es admisible la "cuerda separada" del efecto devolutivo por la incorporación del
"diferido" para los casos o resoluciones como las que se reclama. No se deben dejar cabos
sueltos en un proceso, cuando éste cuenta con sentencia pues, se atenta contra la unidad.
Caso Nº 3
Que, en el caso de autos, se evidencia que, de acuerdo con el art. 25o parág. II) de la Ley Nº
1760 de Abreviación Procesal Civil, concedido el recurso de fs. 79 a 80 vta. en el efecto
diferido por auto de fs. 112, correspondía a la Corte de alzada lo resolviera junto con la
apelación de la sentencia definitiva y que contrariamente el Auto de Vista recurrido sólo
resuelve la apelación de fs. 84 a 86 omitiendo pronunciarse respecto a la apelación en el
efecto diferido de fs. 79 a 80 vta., con lo que la Corte desconoce su propia competencia
motivando la nulidad prevista en el art. 252º del Código de Pdto. Civil.
El paragrafo II del presente artículo señala expresamente que contra la sentencia procede el
recurso de apelación y el auto de vista no admitirá recurso de casación.
De todas maneras, la disposición es categórica en sentido de que toda resolución que tienda
a gravar un bien que ya esta embargado resulta ineficaz, sobre todo si perjudica o tiende a
perjudicar el primer gravamen, constituyéndose esta situación en otra causal de nulidad
porque el superior en grado con absoluta legalidad puede anular lo obrado que interfiera el
derecho registrado del primer gravamen.
Se anula la subasta por la falta del aviso de remate y publicaciones que ordena los artículos
526º y 539º del Código de Procedimiento Civil, lo que implica obviamente anular obrados
y retrotraer la causa al estado de señalar nuevo remate, constituyéndose en consecuencia
esta situación en otra causal de anulación de obrados.
Se trata de una causal relativa de anulación de obrados según el espíritu del parágrafo III
del presente artículo, que deja abierta la posibilidad de consolidar el remate si es que ha
logrado su finalidad, por irregulares que se hayan cometido en su ejecución. Sin embargo
prevalece el paragrafo I con respecto al paragrafo III de esta norma.
El artículo 191º del Código de Procedimiento Civil que regulaba el saneamiento procesal
no tenia propiamente el carácter de obligatoriedad, de tal suerte que si el Juez o Tribunal no
cumplía con la disposición, no se sancionaba con nulidad de obrados.
Al presente, ha sido derogado el artículo 191º del Código Adjetivo Civil citado por la Ley
Nº 1760 y en su lugar se ha promulgado en la mencionada Ley la Disposición Especial
Segunda que se comenta y que es mas drástica en la exigencia de que el juez o tribunal
tiene la obligación, bajo responsabilidad, de efectuar el saneamiento procesal en cada uno
de los momentos procesales que se mencionan en el paragrafo I de la señalada Disposición
Especial.
111.- Artículos 6º, 9º y 10º (Intervención obligatoria del Organismo Protector de Menores
en juicio)
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el art. 5º del Código de Familia determina que las normas del Derecho de Familia son
de orden público y no pueden renunciarse por voluntad de los particulares, bajo pena de
nulidad, concordante con el art. 470º del mismo Código que establece la intervención
ineludible del Organismo Protector de Menores cuando se trate de la venta de bienes de
menores. Que, de acuerdo al art. 35º del Código del Menor de 30 de mayo de 1975 -vigente
al momento de iniciarse el proceso que se examina y concordante con los arts. 6o, 9o y 10º
del vigente Código del Menor - los jueces estaban en la obligación de disponer la
notificación con la demanda a DIRME -hoy Gestión Social,- por haber menores de edad.
Que Revisado el proceso con la facultad permitida por el art. 15º de la L.O.J., se evidencia
que el organismo protector de menores no ha sido citado con la demanda, ni ha tenido
participación en el juicio, siendo esta omisión causal de nulidad por determinación de las
normas legales señaladas.
POR TANTO: ANULA OBRADOS
Auto Supremo No 305 20 de diciembre de 1997 Sala Civil Segunda
Caso Nº 2
Que los arts. 193 y 199 de la C.P.E. protegen a la familia y el matrimonio, como también a
la minoridad, correspondiendo tal protección ejercer al Estado a través de los mecanismos
legales pertinentes. Lo propio establece el art. 4 del Cod. de Fam. y dentro de tal contexto,
el art. 5 del mismo determina que sus disposiciones son de orden público y de
cumplimiento obligatorio, no pudiendo renunciarse por los particulares bajo pena de
nulidad, salvo autorización de la propia ley.
De lo expresado se infiere que en procesos de divorcio absoluto, en el cual no sólo se
ventila la disolución del vinculo matrimonial de los cónyuges, sino también la situación de
los hijos menores del matrimonio, la Asistencia familiar que les corresponde, el ejercicio de
la patria potestad de los padres, etc. es parte esencial el Organismo Protector de la Familia,
quedando reformulado para este tipo de procesos, lo que ordinariamente establece el art. 50
del Cod. de Pdto. Civ., por manera que esta intervención no debe circunscribirse
únicamente a una notificación del "personero legal" de la institución sin la identificación
correspondiente, por cuanto se trata de una persona colectiva de derecho público, cuya
participación debe ser real y no simplemente nominal, máximo si debe contribuir dentro del
proceso con la investigación social del matrimonio, la familia formada en torno a él, la
situación de los hijos y otros aspectos socio-económicos del núcleo familiar sometido a
desvinculación, lo que en la especie, no se ha cumplido por cuanto las notificaciones de fs.
11 vta. Y 62 vta no llenan las exigencias del ordenamiento jurídico familiar y del menor
Caso Nº 3
Que revisado el proceso con la facultad que otorga el art. 15º de la Ley de organización
Judicial se establece que, -no obstante de intervenir en el proceso las menores de edad
L.,W.,C. y MR. V.S. como co-herederas del demandado fallecido y aunque la madre N.S.v.
de V. fue designada como tutora ad litem de aquellas mediante Auto de fs. 54, no se ha
comunicado al Ministerio Público ni a ONAMFA de tal circunstancia para que intervenga
en el litigio conforme a lo que mandan el art. 197º parag. II de la C.P.E., los arts 12º inc. a)
y 30º de la Ley del Ministerio Público y los arts. 2º, 5º, 6º y 13º del Código del Menor.
Que la omisión de tan importante gestión es causal de nulidad y flagrante demostración de
que los Tribunales de grado infringieron normas jurídicas concretas, siendo imprescindible
subsanar tal defecto procedimental.
Si bien es ciento que no todos los recursos de casación interpuestos ante el juez o tribunal
ad quem para ante la Corte Superior de Justicia o Excma Corte Suprema de Justicia,
necesariamente deban concluir en fallo exitoso para el recurrente, lo penoso de dichos
recursos es que un gran porcentaje de ellos son rechazados por el Tribunal de Casación con
la formula de improcedente. ¿Como se pueden clasificar las causas de improcedencia del
recurso de casación?, ¿Cuales son las posibles soluciones para disminuir los casos de
improcedencia del recurso de casación?. Son algunas de las muchas preguntas que me he
formulado para iniciar el presente trabajo que creo que se justifica por si mismo, además de
que he querido darle un alto contenido practico y objetivo que beneficie a los estudiantes de
la Carrera de Derecho y sea consulta inmediata de los Sres. jueces y colegas abogados.
Muchos tratadistas han escrito sobre el recurso de casación, pero este trabajo, además de ser
una obra teórico doctrinal, es un enfoque practico de cómo se recurre de casación y por qué
el resultado de improcedencia del recurso. Por ello, de principio, es menester dejar en claro
que es el recurso de casación y que es la improcedencia del recurso.
Así, el recurso de casación, sea en la forma, en el fondo o en ambos, de acuerdo a los arts.
250º, 253º y 254º del Código de Procedimiento Civil, es el medio o la manera de impugnar
el Auto de Vista dictado por el juez o tribunal ad quem, por haberse violado las formas
esenciales del proceso o cuando el auto recurrido contenga violación, interpretación errónea
o aplicación indebida de la ley; cuando dicho auto contenga disposiciones contradictorias o
cuando, en la apreciación de las pruebas, el juez o tribunal ad quem hubiera incurrido en
error de derecho o error de hecho.
Partiendo de los conceptos anteriores, el artículo 272º del Código de Procedimiento Civil
señala enunciativamente cuando y en qué casos el recurso de casación resulta
improcedente, pero hacemos notar de principio, que el mencionado artículo es incompleto
porque los 3 incisos que se señalan no contemplan todas las causas de improcedencia, que
en la practica, de acuerdo a la jurisprudencia emanada del Máximo Tribunal de Justicia de
la Nación, son muchas mas las causas que motivan la declaratoria de improcedencia del
recurso de casación. En consecuencia, el artículo citado no es limitativo.
Por el presente artículo, los jueces y tribunales de justicia tienen la facultad de tramitar y
resolver las demandas sometidas a su jurisdicción y de acuerdo a la competencia que les
asigne la Ley de Organización Judicial.
Entendiéndose por jurisdicción la facultad del Estado para administrar Justicia a través de
las autoridades llamadas por ley y por competencia la facultad del juez para actuar en un
determinado asunto.
Sin embargo, del fallo del juez o tribunal ad quem que anula obrados hasta la demanda
inclusive debido a que el juez a-quo no tenia jurisdicción ni competencia por razón de
materia para conocer el asunto apelado, no es prudente recurrir de casación en la forma
porque se dilataría aun mas el proceso en perjuicio de ambas partes y en el fondo peor aun,
ya que no puede existir ningún argumento legal que justifique la intervención ilegal de un
juez en una causa que por ese mismo hecho aun no se ha iniciado legalmente.
Por consiguiente, si bien el fallo anulatorio es recurrible de casación por impero del artículo
255º inc. 2) del Código de Procedimiento Civil, no es menos cierto que el tribunal de
casación ha de declarar improcedente el recurso porque nada tiene para considerar de dicho
proceso tramitado con vicios de nulidad desde sus inicios, aunque también puede declarar
infundado el recurso.
La presente norma legal insta a los jueces y tribunales cumplir una serie de medidas en
procura de que el proceso se tramite sin vicios procesales, en igualdad de condiciones y
cumpliendo las normas que prevee el Código de Procedimiento Civil. Son deberes que
encierran facultades por las que puede optar la autoridad jurisdiccional. En este sentido,
cualquier medida que adopte el juez amparado en el artículo 3º del Código de
Procedimiento Civil, podrá ser apelada pero ya no es recurrible de casación al no estar
contemplada en ninguno de los incisos del art. 255º del Código Adjetivo Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, en el caso sub lite, por auto de 9 de octubre de 1993, el juez de primera instancia de
acuerdo con el inc. 1) del art. 3 del Código de Pdto. Civil, anula obrados hasta el estado de
citar con la demanda de fs. 91 a 93 a la Empresa TRANSCRUZ S.R. L., que apelado el
referido auto, fue confirmado por el auto de vista de fs. 25 vta. a 26 vta. del testimonio de
apelación, porque el demandado A.B.R. al contestar la demanda lo hizo a título personal y
no como representante de la empresa antes nombrada por haber dejado de prestar sus
servicios en la misma.
La competencia o facultad de una autoridad jurisdiccional para conocer y decidir una causa
judicial es de tal importancia que no puede admitirse errores en su interpretación y
aplicación. Sólo puede conocer y resolver un juicio el juez o tribunal que tenga
competencia para ello, lo contrario es viciar de nulidad el proceso. El vicio por competencia
puede ser observado incluso en casación porque se trata de una causal de nulidad que no se
convalida.
La competencia de una autoridad judicial puede ser observada y decidida sí existen dudas
respecto a que autoridad es la competente para conocer y decidir el asunto, a través de tres
vías: mediante la declinatoria, la inhibitoria y el conflicto de competencia.
La declinatoria es la oposición que hace la parte afectada al juez que está comenzando a
conocer un determinado asunto y porque se le considera incompetente ya sea por razón de
la naturaleza, materia, cuantía, calidad de las personas que litigan o territorio, por vía de
excepción previa se le pide que se aparte del conocimiento del asunto y lo remita a la
autoridad competente. Si la autoridad observada se allana a la excepción y declina su
competencia, el problema incidental se ha resuelto.
Caso Nº 1
En caso de que una de esas personas, la parte actora o demandada, no tuviera existencia
física al momento de iniciarse la demanda y por omisión o negligencia ha continuado el
proceso hasta dictarse el auto de vista, el recurso de casación que se interpusiere resultaría a
todas luces improcedente por la inexistencia del recurrente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por el hecho de que la principal demandada falleció muchos años antes de la iniciación de
la demanda, el auto de vista recurrido anuló obrados hasta el estado de iniciarse nueva
demanda y los recurrentes si bien citan como infringidas normas del Código de
Procedimiento Civil, no demuestran con especificidad y precisión su violación.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
El cargo de fs. 38, sentado por el Secretario de Cámara de esa Sala, indica que el recurso de
casación fue presentado por "Alfredo Céspedes Vaca" quien no se identificó con su Cédula
de identidad.
La persona no identificada que presento el recurso de casación, no es parte ni mandatario o
apoderado del demandado recurrente, como se constata al examinar el testimonio. Es una
persona ajena al proceso, no tiene personería, no está identificado y menos capacidad
procesal para presentar el recurso que es una demanda nueva de puro derecho, acto procesal
que sólo está reservado por el art. 50 del Cod. de Pdto. Civ. para la "parte".
A estas personas que presentan los recursos de casación, sin ser "parte" ni "apoderado o
mandatario", con mucha propiedad el Auto Supremo Nº 571 de 9 de noviembre de 1995, la
llama "entremetido, intruso, sin personería". En tal virtud sólo corresponde aplicar el art.
271-1 del Código de Procedimiento Civil.
Caso Nº 4
El Código Civil en su Libro Primera, Título I Capítulo I y Titulo II Capitulo I reconoce dos
clases de personas: A las personas naturales o individuales y a las personas colectivas.
Las personas naturales, físicas o individuales, tienen existencia cierta, real e indubitable.
Mientras que las personas colectivas o personas jurídicas, son una ficción de la ley y se las
denomina instituciones, entidades, agrupaciones, asociaciones, Sociedades, etc.
Las personas colectivas o también llamadas personas jurídicas, por ser entes ficticios pero
de existencia reconocida, requieren necesariamente tener acreditado y demostrar su
personalidad jurídica a través de los documentos que dan cuenta de su nacimiento y
existencia jurídica. Pero además, como no pueden representarse a si mismas, esta
representación que se denomina personería jurídica, debe recaer en personas naturales,
físicas o individuales, quienes deben acreditar documentalmente que efectivamente tienen
la representación de la persona jurídica.
Es el caso de que quien recurre ya no es representante o porque por estatuto deben recurrir
dos o más representantes de la persona jurídica y sucede que sólo uno de ellos interpone el
recurso de casación.
Evitar la improcedencia por este concepto sólo requiere cuidado en el estudio de los
documentos que acrediten la existencia de la persona jurídica y quiénes son sus
representantes.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, por imperio de los arts. 56 y 329 del Código de Pdto. Civil, las personas colectivas o
jurídicas pueden actuar por intermedio de sus representantes y a toda demanda que
interpusieren deben acompañar el documento que acredite la personalidad del mencionado
representante que, por razones obvias, no pueden ser sino una persona física.
Que en el caso de autos se evidencia que el recurso de fs. 43 se encuentra formulado en
forma directa por el ente jurídico denominado Banco de Crédito de Bolivia S.A., sin que se
indique quien lo representa ni quien interviene en su nombre en tan importante como
definitiva culminación del proceso, lo cual adviene en la improcedencia del recurso al tenor
del inc. 3) del art. 272 del Cdgo. de Pdto. Civil al carecer el recurrente de representación
legal, no pudiendo abrirse la competencia del Tribunal Supremo de Justicia por
impersonería de la entidad reclamante de casación.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Cuando una persona jurídica deduce recurso de casación, es necesario que para que sea
admitido quien la represente acredite la personalidad o existencia legal en este caso de la
sociedad anónima, como requisito formal primigenio.
En el caso de autos, según el testimonio de poder de fs. 253 a 254 vta. se establece que no
ha sido acreditada la personalidad jurídica de "Industrias Vascal" S.A. como parte
recurrente, ni por vía de consecuencia la de su mandatario, de conformidad con el art. 329,
concordante con los arts. 56 y 58, todos del Cdgo. de Pdto. Civil, pues la demanda que se
iniciare por una persona jurídica, deberá estar acompañada por la decumentación que
demostrare la personería del representante, a cuyo efecto debe insertarse en el poder la
forma de constitución de la sociedad anónima, estatutos, facultad de los personeros legales
de conferir mandatos, actas de elección... nomina de los socios integrantes del Directorio y
el Certificado de inscripción en la Dirección del Registro de Comercio y Sociedades por
Acciones, que acrediten su calidad de sujeto de derecho, en observancia de los arts. 27, 29-
4), 33 y 133 del Código de Comercio, formalidades insoslayables de las que carece el poder
Caso Nº 4
Siendo el recurso de casación una demanda nueva de puro derecho, para su admisión es
imprescindible que el representante de la persona jurídica recurrente acredite legalmente la
personalidad o existencia de la entidad que le otorgó el mandato... para que se abra la
competencia del tribunal de casación e ingrese a conocer el fondo de la cuestión debatida.
En la especie, el mandatario no ha acreditado la personalidad jurídica de la Empresa Minera
EMSATUSA, como entidad recurrente y por vía de consecuencia la suya como apoderado,
porque conforme establece el art. 329, concordante con los arts. 56 y 58, todos del Código
de Procedimiento Civil, la demanda que se iniciare por una persona jurídica deberá estar
acompañada por la documentación que demostrare su personalidad lo cual sólo se prueba a
través de la escritura de constitución de la sociedad anónima, estatutos, facultad de los
personeros legales de conferir mandatos, acta de elección anónima de los socios integrantes
del Directorio y la certificación de inscripción o matricula de la empresa minera recurrente
en la Dirección del Registro de Comercio y Sociedades por Acciones, que acrediten su
calidad de sujeto de derecho, en observancia de los arts. 27, 33 y 133 del Código de
Comercio, requisitos esenciales e insoslayables que no han sido cumplidos en lo más
mínimo.
Caso Nº 5
Que si bien en el caso de autos el mandatario ha adjuntado el Poder de fs. 102, en cambio
no ha acreditado la existencia jurídica de la empresa "Alianza" Compañía de Seguros y
Reaseguros S.A., con la presentación de la escritura de constitución social ni de los
estatutos sociales y menos ha comprobado la elección y designación de quienes aparecen
como personeros y mandantes de la sociedad, con forme exigen... los arts. 27º, 33º y 133º
del Código de Comercio, omisiones que devienen en la impersonería e irrepresentatividad
del apoderado.
Caso Nº 6
Caso Nº 7
Representar significa actuar en nombre de otra persona, hacer algo como si estuviera
haciende el representado y representar por mandato es actuar en nombre de otra persona
porque se tiene un poder en el que se detallan las facultades que tiene el apoderado y los
actos que debe cumplir en representación del poderdante.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por ser el recurso de casación o nulidad una demanda nueva de puro derecho, quien lo
interpone en nombre y representación de otra persona -ya sea natural o jurídica- debe
hacerlo acreditando obligatoria e imprescindiblemente su personeria legitima mediante la
representación del poder especial y expreso, de acuerdo a lo prescrito por el art. 58º del
Código de Procedimiento Civil, ya que, por regla general, nadie puede tomarse para si el
oficio de mandatario para demandar o contestar si no está unido del correspondiente poder
suficiente... En el caso de autos el recurrente acompaña poder general de administración,
pero de ninguna manera para la interposición del recurso de casación.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Que en el caso de autos, los recurrentes no han justificado su personeria para oponerse a la
declaración judicial de interdicción de C.R.P.; y constituyendo el recurso de casación una
demanda de puro derecho es inexcusable que su personeria está debidamente acreditada, lo
que no acontece en la especie por lo relacionado precedentemente.
Caso Nº 4
Las Sociedades legalmente constituidas, así como las corporaciones, entidades autárquicas,
autónomas, cooperativas y comunidades, concurrirán por intermedio de sus representantes
legales, cuando son sujetos procesales, por expresa determinación del art. 56 del Cod. de
Pdto. Civ. Asimismo, la persona que se presente en proceso en representación de otra, sea
esta natural o jurídica, deberá acompañar al primer escrito los documentos que demuestren
su personeria, agrega el art. 58, por cuanto son presupuestos que hacen a la legitimación
procesal.
En la especie, la Lic. G.C. de M., a tiempo de recurrir a nombre y en representación de la
H. Alcaldía Municipal de La Paz, no acredita de forma fehaciente y con estricto apego a la
ley su condición de Alcaldesa, por lo que, no cumple con la legitimación procesal referida a
la personeria
El recurrente es "parte" en este proceso e interviene como demanda de: él puede actuar por
si o mediante apoderado. A este ultimo caso se refiere la previsión del art. 58 del Cod. de
Pdto. Civ. El derecho de postulación personal puede ser delegado a un tercero, capaz, a fin
de que él actúe procesalmente en nombre y en lugar de su mandante.
De acuerdo a este precepto legal sólo se admite esa intervención si se acompañan "los
documentos que demuestren su personería.
A ese fin es indispensable y esencial que se incorpore al proceso o al testimonio el poder
extendido por el mandante ante un Notario, para determinar y establecer las facultades que
el mandante le concedió a su mandatario.
Esta exigencia es de estricto derecho, tratándose del recurso de casación, deducido por el
apoderado, porque al ser ese medio de impugnación nueva demanda de puro derecho, el
Tribunal de Casación, está obligado a constatar si el mandatario tiene o no facultad de
recurrir de casación; como en el caso presente, el testimonio no incluye el poder otorgado,
debe aplicarse el art. 271-I del Cod. de Pdto. Civ.
De acuerdo al artículo 804º del Código Civil, "el mandato es el contrato por el cual una
persona se obliga a realizar uno o más actos jurídicos por cuenta del mandante",
significando que esta obligación deviene en responsabilidad civil y penal para el
mandatario en caso de incumplimiento del mandato que le fue conferido.
La duración del mandato, en general, tiene como limite el cumplimiento del objeto para el
que fue conferido, sin embargo, el art. 63º del Código de Pdto. Civil señala específicamente
las causas por las que cesa la representación conferida al mandatario. Ellas son: por la
revocación del mandato demostrado en el proceso; por renuncia del mandatario; por haber
cesado la personalidad con que litigaba la entidad poderdante, es decir, porque legalmente
la persona jurídica dejó de tener existencia; porque concluyó totalmente la causa para cuyo
trámite se otorgó el poder; por muerte del poderdante o por haberse declarado su
incapacidad según las circunstancias señaladas en la misma norma citada y por muerte o
inhabilidad del mandatario.
Ahora bien, produciedose cualquiera de esas causas en las condiciones que se exige, y pese
a ello el mandatario recurre de casación; con el fundamento de que ha cesado la personería
del mandatario se declarara improcedente el recurso de casación Si en el momento de a
interposición del recurso el mandatario ya estaba inhabilitado para actuar en representación
del mandante
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el art. 63 inc. 3) del Código de Pdto. Civil establece que cesará la representación de los
apoderados por haber cesado la personalidad con que litigaba la entidad poderdante,
comprobándose en el caso de autos, que el recurrente formula recurso de casación en 15 de
octubre de 1996 al amparo y con el respalde del Poder de Fs. 1 a 3 otorgado en Moscú en 3
de noviembre de 1988 por Ljubinsky Evgeny Natonovich, Director General de V/O
"Autoexport", entidad jurídica estatal constituida y que funcionaba bajo las leyes de la
Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas (U.R.S.S.) como señala el mismo Poder
pero, de acuerdo al Certificado Oficial de fs. 354 extendido por el Jefe de la Sección
Consular de la Embajada de la Federación de Rusia en la República de Bolivia, la Unión de
las Repúblicas Socialistas Soviéticas fue disuelta y dejó de existir jurídicamente el día 21
de diciembre de 1991, por consiguiente, el apoderado carece de representación legal para
recurrir lo que no ha sido observado por el Tribunal ad quem.
La petición de medida precautoria en contra del declarado rebelde se tramitara por la vía
incidental, cuya resolución será apelable sin más recurso. Por consiguiente, de plantearse
recurso extraordinario de casación contra un Auto de Vista que resuelva una solicitud de
medida precautoria en contra del declarado rebelde, dicho recurso será declarado
improcedente por el tribunal de casación.
Corresponde en este caso, que el actor en lugar de impugnar y recurrir de la negativa a que
se decrete la medida precautoria, debe conocer y comprender el por que de la negativa a fin
de plantear nuevamente la solicitud.
Generalmente el juez rechaza la solicitud porque es desmedida y gravosa en exceso para el
demandado declarado rebelde.
Recurrir de casación en este caso es también pérdida de tiempo y dinero ya que además de
lo establecido por la presente norma legal, al ser revisable a resolución sobre beneficio de
gratuidad cuando se demuestre que el beneficiario ya tuviere medios económicos para
continuar el juicio, la resolución sobre beneficio de gratuidad no causa ejecutoria y no está
contemplada en ninguno de los incisos del artículo 255º del Código de Procedimiento Civil.
Todo escrito judicial debe contener las siguientes partes ubicadas ordenadamente desde la
parte superior a la inferior del papel sellado:
El concepto Otrosí significa además de eso, algo adicional a la petición principal, algo mas,
etc., es decir, se refiere a cada una de las pretensiones o peticiones que se agregan a la
petición principal de un escrito, consiguientemente y en definitiva, siendo que el "Otrosí"
no constituye la parte principal del escrito, no debe exponerse en él el recurso de casación
porque se corre el riesgo de que el recurso sea rechazado por no cumplir con la forma
correcta y adecuada de redacción, como así ha sucedido muchas veces.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Además los recurrentes interponen el recurso de casación en el "Otrosí" del memorial como
si se tratara de añadir algo que se omitió en la parte principal, siendo que el recurso de
casación es una demanda nueva de puro derecho.
POR.TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 86 28 de mayo de 1998 Sala Civil Segunda
Caso Nº 2
El recurso de casación del actor, fs. 240 - 246, se ha deducido en un "otrosí", por lo que
éste es inadmisible, conforme a la doctrina del Tribunal Supremo: 31-11-96-SCI; 12-III-96-
SCI; 166-30-V-96-SCI.
Caso Nº 3
Caso Nº 5
Caso Nº 6
El recurso de casación es nueva demanda de puro derecho, por lo que el memorial que
contiene el mismo debe ocupar la parte principal y no ser relegado a un simple "Otrosí",
como se ve a fs. 164, cuyo alcance jurídico es el de insertar algo que fue omitido en la parte
principal.
Firmar un escrito es aceptar su contenido, significa estar de acuerdo con todo lo que se
exprese en él por mucho que no sea producto de su mente la redacción. Firmar es hacer
suyo todo lo que se afirma o se niegue o se reclame y en la forma que se diga. Es por esta
razón que todos los escritos y principalmente los recursos, necesariamente deben estar
firmados por la parte presentante, porque lo contrario significa que no están autorizados y
por lo mismo, no pueden tener eficacia jurídica y de presentarse. Un escrito sin la firma del
presentante y que corresponda a un recurso de apelación, es como si no se hubiese apelado
y no habiéndolo hecho es inviable el recurso de casación. Como también es improcedente
el recurso de casación que no este firmado por el recurrente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
En el caso que se examina, se constata a fs. 92 vta., que el recurso de casación, sólo, está
firmado por el abogado que patrocina la defensa de los ejecutados y no por la mandataria.
El abogado, teniendo en cuenta la naturaleza especial del recurso de casación, de ser una
nueva demanda, para representar a sus defendidos, debía cumplir con el requisito exigido
por el art. 58 del mismo cuerpo de leyes; como no acompaña el mandato respectivo carece
de personería, siendo este requisito esencial para la admisión del recurso, de fs. 92. Por ese
defecto debe aplicarse el art. 271-1 del Cod. de Pdto. Civ.
Caso Nº 3
En el caso de autos, en primer lugar se tiene que, si bien figuran ambos ejecutados en la
demanda de nulidad o casación como recurrentes, únicamente existe una firma,
supuestamente de la recurrente, ostensiblemente diferente a las de fs. 29 y si que son
iguales entre si y pertenecen a ella, Además está el hecho de que ninguno de ellos, sino la
secretaria del abogado es quien presenta al juzgado dicho recurso, según consta del cargo
respectivo de fs. 62.
Por esta razón, cuando el recurso de nulidad y casación no lleva firma de abogado, es como
si no se hubiese presentado el recurso y se justifica su declaratoria de improcedencia acorde
con el artículo 2º de la Ley de la Abogacía.
Diferente es la situación del recurso de casación firmado por otro abogado que no es el
patrocinante, en contra de la prohibición prevista por el artículo 22º de la Ley de la
Abogacía. En este caso, es cuestionable la declaratoria de improcedencia del recurso por
cuanto el litigante no puede ser perjudicado por actos del abogado que estén en contra de la
Ley o Código de Etica para el ejercicio de la Abogacía, aunque hay quienes sostienen lo
contrario.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, el recurso de casación interpuesto a más de incumplir el art. 93 del Pdto. Civil, no cita
en términos claros, concretos y precisos la ley o leyes violadas o aplicadas falsa o
erróneamente, el folio del auto del que se recurre, especificando en que consiste la
violación, falsedad o error; ya se trate de recurso de casación en el fondo, en la forma o en
ambos, con un análisis critico atacando las disposiciones aplicadas en el auto de vista y no
extrañas a la fundamentación, con el tecnicismo adecuado por el numeral 2) del art. 258 del
Cod. de Pdto. Civ.
Caso Nº 2
Que el art. 255º del Cod. de Pdto. Civ. señala con precisión las resoluciones contra las
cuales procede el recurso de casación y, en el caso presente, el Auto de Vista recurrido sólo
con firma el rechazo de un memorial presentado por el abogado apoderado sin la personería
suficiente para hacerlo, por consiguiente, no se trata de ninguna de las resoluciones
enmarcadas en la norma legal señalada y por 1o mismo no está abierta la competencia del
Tribunal Supremo de Justicia para conocer y considerar el recurso.
El cargo puesto en el escrito que se presenta ante el juzgado o tribunal, constituye una
constancia de que evidentemente fue exhibido y entregado en la oficina judicial el día, hora
y minutos que se señalan. También de que ha sido presentado por la persona que
efectivamente hizo la entrega del memorial.
Por ello, el cargo debe estar claramente expuesto y firmado por el funcionario judicial
competente con la indicación de su nombre y función que desempeña.
Interviene el funcionario judicial para dar fe y veracidad del acto de presentación del
memorial y reviste gran importancia cuando se trata de un recurso ordinario o
extraordinario sujeto a un plazo perentorio que se cuenta por días, horas y minutos.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Al recurso de casación, la ley le asigna un plazo fatal; su presentación está reglada por un
requisito esencial, que es la expresión de la máxima "inmediación", ejercida por el
funcionario para dar fe publica judicial de ese acto, mediante la "Nota de cargo" sentada
conforme al art. 96 del Cod. de Pdto. Civil.
Esta atribución-deber del Secretario de Cámara norma el art. 96 citado, exigiendo la
intervención personal del Secretario de Cámara, cuya actuación es necesaria para dar
veracidad del acto, mediante su firma y sello.
En la ultima foja del recurso aparece un sello con la leyenda: "Nota", "Presento", "Fecha",
"Prueba Literal... y doy fe". Al pie del mismo aparece una firma (ilegible), que no
corresponde al Secretario de Cámara de la Sala, no tiene sello para establecer si es o no
funcionario judicial
Cuando por cualquier impedimento no se presento el recurso de casación en las oficinas del
tribunal ad quem y está por vencerse el plazo de presentación, es valido que se acuda al
domicilio del Secretario del Tribunal para presentarlo, si no es encontrado este puede
acudirse ante otro Secretario y de no encontrarse a ninguno de los anteriores, haciende
constar esta circunstancia se puede presentar el recurso ante un Notario de Fe Publica del
respectivo asiento judicial.
Obviamente que la mejor forma para evitar la improcedencia del recurso por las causas
indicadas es cumplir correctamente con las previsiones de la ley referente a la presentación
del recurso.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por estas deficiencias esa presentación no cumple la exigencia impuesta por la citada norma
procesal.
Caso Nº 2
Que, por múltiples situaciones o circunstancias se presentan memoriales, fuera de los días y
horas señaladas por el art. 143-I y II del Cod. de Pdto. Civ.; para estos casos de urgencia se
instituyó la presentación de memoriales señalando los requisitos de contenido y forma, que
deben reunir los mismos para que puedan surtir todos sus efectos legales.
Ahora bien, del análisis del cargo que cursa a fs. 196 efectuado por el Notario de Fe
Publica... se llega a la evidencia, de no haberse dado estricto cumplimiento a lo dispuesto
por el art. 97 del Cod. de Pdto. Civ, por cuanto no existe la constancia de no haberse
encontrado al Secretario del Juzgado u otro, para la presentación de la apelación
Caso Nº 3
De acuerdo al artículo 130º del Código de Procedimiento Civil, la citación con la demanda
o reconvención produce los siguientes efectos: 1) El juez adquiere prevención en el
conocimiento de la causa y el citado por un juez no podrá ser citado después por otro juez
en el mismo asunto. 2) Interrumpe la prescripción y 3) Hará correr los intereses legales, a
falta de los convencionales, desde el día de la citación. De lo expuesto, la citación reviste
una gran importancia para el proceso y ella debe practicársele correctamente, con
honestidad y lealtad el proceso. Sin embargo, pueden darse casos en que debiendo anularse
la citación por vicios en su diligenciamiento, ella se mantiene cuando el demandado no
observe en su debido oportunidad las irregularidades o cuando sin haber sido citado o haya
sido citado viciosamente, conteste la demanda o reconviene sin referirse a la irregular
citación del que fue objeto.
Se cite con la demanda al demandado y se notifica a las partes con las demás actuaciones
procesales. Consiguientemente, si el demandado considera que ha sido citado ilegalmente
viciando de nulidad la diligencia, tiene la opción de que por vía incidental solicite la
nulidad de la citación. La resolución que dicte la autoridad judicial podrá ser apelada sin
recurso ulterior, es decir, sin lugar al recurso de casación y de recurrirse se declarara
improcedente el recurso porque la resolución de segunda instancia no esta contemplada en
ninguno de los incisos del artículo 255º del Código de Pdto. Civil.
Tampoco podrá recurrirse de casación aduciendo falta de forma de la citación cuando el
demandado no ha reclamado este aspecto antes o a tiempo de contestar la demanda o que
sin ser citado responde a la demanda. En estos casos, de recurrirse de casación, igualmente
el recurso cae en la improcedencia.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Plazo procesal es el espacio de tiempo que tienen las partes y el operador de justicia para la
realización de los actos procesales. Con excepción de algunas circunstancias muy
especiales, por ejemplo, el plazo de prueba que se amplía para recibir prueba en el
extranjero; la suspensión de labores judiciales intempestivamente, la ampliación de plazo
para pronunciar resolución, la habilitación expresa del plazo, etc.; por lo general, el plazo
procesal es perentorio porque concluye en el ultimo momento hábil e improrrogable porque
una vez finalizado el plazo no se amplia ni se prorroga. De lo expuesto, se concluye que el
recurso de casación que se interponga en contra de une resolución que se pronuncie
respecto a un plazo procesal, podrá ser declarado improcedente aunque también puede
declarárselo infundado.
Lo que sí es definitivamente improcedente, es el recurso de casación que se interpone por
una o ambas partes en contra del auto de vista que apruebe o modifica el plazo que ha
fijado el juez a quo para la efectivización de un acto procesal o diligencia judicial, cuando
no está expresamente señalada por la ley.
De acuerdo al artículo 149º del Código de Procedimiento Civil, toda cuestión eccesoria que
surgiere en relación con el objeto principal de un litigio, se tramitará por la vía incidental y
su resolución será apelable sin recurso ulterior. Consiguientemente, de recurrirse de
casación contra la resolución de segundo instancia que resuelve un incidente, dicho recurso
se declarará improcedente porque edemas tal resolución no esta contemplada en el articulo
255º del Código Procesal Civil.
Caso Nº 1
Que conforme dispone el inc. 3) del art. 255 del Cdgo. de Pdto. Civil, se interpone el
recurso de casación contra los "autos de vista referentes a autos interlocutorios que pusieren
termino al "litigio" Consiguientemente, no procede, ni está permitido recurrir de casación
contra resoluciones que no son definitivas.
Que el auto de fs. 40 vta... por el que "se rechaza el incidente de nulidad de citación y se
ordena proseguir con los trámites del proceso", es un auto interlocutorio simple que no
corta el procedimiento ulterior. Que si bien estos fallos pueden ser susceptibles de
apelación cuando se interponen en la forma señalada por el paragrafo II del art. 216 del
Código de Pdto. Civil, empero el auto que resuelve la alzada, es irrecurrible de casación
Caso Nº 2
Por otra parte, el recurso versa sobre un incidente a modo de un "micro proceso",
encapsulado dentro del trámite procesal accesorio a lo principal es así que el tribunal de
casación, para considerar un recurso, previamente debe examinar si la resolución recurrida
abre su competencia. El art. 255 del Cod. de Pdto. Civ. determina que habrá lugar el
recurso de casación contra las resoluciones enumeradas en sus cinco incisos y el auto de
vista impugnado no está comprendido en ninguno de ellos, por lo que el Tribunal Supremo
carece de competencia para conocer el recurso y el fondo de la cuestión debatida.
Caso Nº 3
Que rechazado a fs. 253 vta. el incidente de nulidad de obrados planteado a fs. 248 por estar
ejecutoriado el Auto de Vista de fs. 242 a 243, el recurso de casación formulado en contra
de la resolución que rechaza dicho incidente es improcedente por no estar contemplado en
ninguno de los casos previstos en el art. 255o del Cod. de Pdto. Civil.
Igual que en el caso del artículo 185º de este mismo Código, las sanciones a las que se
refiere esta normal legal, sólo pueden ser apelables sin recurso ulterior, es decir, de
recurrirse de casación, dicho recurso será declarado improcedente porque la resolución
recurrida no esta contemplado en ninguno de los incisos del artículo 255 del Código de
Pdto. Civil.
Antes de que se inicie el juicio o durante su tramitación, el actor podrá pedir todas las
medidas necesarias y posibles para asegurar su crédito y el demandado también con la
finalidad de proteger la integridad de un bien que considera en peligro de que pueda sufrir
algún daño, puede igualmente pedir a la autoridad judicial alguna medida precautoria en su
favor.
Ante esta situación, se debe conocer las causas del rechazo para adecuar la solicitud de
medida precautoria a las exigencias del juez y finalmente, es mejor encarar la defensa de
fondo antes que perder tiempo en la tramitación de un recurso infructuoso, adaptando eso si
todas las precauciones tendientes a asegurar el resultada de la sentencia, porque de nada
valdría al cliente ganar un juicio y no obtenga sus resultados y su consecuencia, que es el
objeto mismo de la demanda y reconvención.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Que las medidas precautorias como en la especie la de contra cautela comprendida en el art.
173-I del Cdgo. de Pdto. Civil, tiene carácter provisional y subsisten mientras duren las
circunstancias que las determinen y en cualquier momento en que ellas cesen, se puede
disponer su levantamiento, conforme dispone el art. 175 del mismo Procedimiento.
Por consiguiente, la resolución de segundo grado de fs. 20 no está prevista en ninguno de
los casos enumerados por el art. 255 del Cdgo. de Pdto. Civil, por lo que no teniendo
carácter definitivo, no se abre la competencia del tribunal de casación para conocer y
resolver el fondo del recurso.
Caso Nº 3
Caso Nº 4
Que, de conformidad a los arts. 250 y 255 inciso 3) del Cod. de Pdto. Civ. y tal como lo ha
reconocido la uniforme jurisprudencia nacional, el recurso de casación únicamente es
admisible contra las sentencias y autos interlocutorios de carácter definitivo que pusieren
termino al litigio. En el caso presente, el auto que ha dado lugar al recurso de casación este
referido a medidas meramente precautorias, como es el embargo de bienes y es un auto
interlocutorio simple, no definitivo, que, en manera alguna, define el litigio, pues, las
medidas precautorias sólo tienen vigor mientras subsista la circunstancia que las ha
motivado, razón esta que hace inadmisible el recurso planteado en virtud de los preceptos
citados.
Así como la resolución sobre medida precautoria solamente es apelable sin recurso ulterior.
La resolución sobre contracautela sigue el mismo destino, sólo puede ser apelada sin la
posibilidad de que sobre la resolución de segundo grado pueda el agraviado interponer el
recurso de cesación y de hacerlo así será declarado improcedente el recurso, porque no se
trata de una resolución contemplada en algún numeral del artículo 255º del Código de Pdto.
Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que del estudio de los antecedentes del cuadernillo testimoniado, se evidencia, que el juez a
quo, dejó en suspenso la anotación preventiva de la demanda reconvencional, hasta el
momento en que la parte demandada ofrezca la contracautela dispuesta por el art. 173 del
Cod. de Pdto. Civ. (Auto de fs. 19 vta. del testimonio) sin incurrir en falta alguna, habiendo
merecido la confirmatoria del tribunal de apelación, que tratándose de autos interlocutorios
que no son definitivos, tienen solamente oportunidad de ser conocidos en segunda instancia
sin recurso ulterior; viabilizando de esta manera la aplicación del art. 271-1 del Código de
Procedimiento Civil, para la resolución final.
La caución es la garantía que protege a quien ha sufrido el peso de una medida precautoria
sobre algún bien determinado, en el entendido de que si la medida fue impuesta
injustamente, dicha caución debe responder por los daños y perjuicios ocasionados. En
consecuencia, el valor de la caución debe ser suficiente para responder por los daños y
perjuicios e incluso por él el valor del bien sobre el cual recayó la medida precautoria si es
que a consecuencia de dicha medida el propietario fue despojado de su bien. En estas
circunstancias en las que el afectado considera que la caución es insuficiente, puede pedir a
la autoridad jurisdiccional que se mejore la caución y en caso de que el juez accede a la
solicitud, esta resolución sólo es apelable sin ulterior recurso. Consecuentemente, si se
recurre de casación y se admite el recurso, este será declarado improcedente por el Tribunal
de casación porque la resolución impugnada no se encuentra contemplada en ninguno de
los casos especificados en el artículo 255º del Código de Procedimiento Civil.
Por el carácter provisional de las medidas precautorias, que duren mientras subsistan las
circunstancias que las determinaron, el juez puede disponer la ampliación, mejora o
sustitución de la medida precautoria decretada o la suspensión de dichas medidas cuando
considere oportuno, legal y necesario. Mas, la otra parte puede reclamar y en este caso, la
resolución que dispone la suspensión de la medida precautoria sólo es apelable y no es
recurrible de cesación. Por lo que si se recurre de casación, el tribunal declarará
improcedente el recurso porque la resolución impugnada no pone termino el litigio.
La medida precautoria tiene por finalidad prevenir la desaparición de los bienes del deudor
como prenda común del acreedor y de esta forma asegurar el resultado de la sentencia del
futuro juicio que necesariamente tiene que instaurar el acreedor. En consecuencia, la
medida precautoria es sólo un anticipo de lo que será el futuro juicio en contra del deudor,
por lo que, si se he solicitado une medida precautoria antes de intentar la demanda, este
tiene que iniciarse en el plazo máximo de cinco días siguientes al de la ejecución de la
medida en caso de que se trate de medidas precautorias sobre obligaciones exigibles.
Ahora bien, la resolución del juez que dispone la caducidad de las medidas precautorias por
no haberse iniciado o formalizado la demanda, sólo es apelable sin ulterior recurso.
Consecuentemente, si pese a la prohibición legal se recurre de cesación, el tribunal
declarare improcedente el recurso.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que del estudio formal del recurso y de los antecedentes existentes en el cuadernillo
procesal, se evidencie que el Juez a quo a fs. 11, declaró la caducidad de las medidas
precautorias dispuestas a fs. 6 vta., por cuento no se llego a formalizar la demanda dentro
del termino previsto por los arts. 168-II y 177 del Cdgo. de Pdto. Civ. sin incurrir en falta
alguna, mereciendo la confirmatoria del Tribunal Superior; que tratándose de autos
interlocutorios que no son definitivos, tienen solamente oportunidad de ser conocidos en
segunda instancia sin recurso ulterior...................
La resolución que decide levantar una medida precautoria porque ella se obtuvo con
evidente abuso y exceso, también condenara a pago de daños y perjuicios en favor del
damnificado, siempre que éste así lo solicite. Esta resolución sólo es apelable sin recurso
ulterior. Consiguientemente, si del auto de vista que se refiere a este aspecto se recurre de
casación, el mismo será declarado improcedente porque no admite a intervención o
pronunciemiento del tribunal de casación.
El artículo 180º del Código de Procedimiento Civil, vigente a partir del 2 de abril de 1976,
otorga al juez la facultad potestativa de instar a conciliación a las partes en litigio, siempre
que no fuere parte el Estado, las municipalidades, los establecimientos de beneficencia, las
entidades de orden público ni los incapaces, pudiendo realizarse entes de la iniciación
propiamente del juicio o durante su tramitación.
ACUERDA:
1.- Durante la tramitación de todo proceso judicial, a excepción de las acciones penales por
delitos de acción pública y de aquellos que la ley no lo permita, los Jueces de Instancia
tienen la obligación de convocar a las partes litigantes para que, en audiencias, puedan
llegar a acuerdos que pongan fin o acorten el pleito.
Las Cortes de Justicia Distritales mediante Circulares, deberán distribuir y hacer conocer el
texto del presente Acuerdo de Sala Plena entre sus Vocales y entre los Jueces dependientes
pare su estricto cumplimiento.
Dr. Edgar Rosales, Presidente; Dr. Hugo Dellien, Decano; Dr. Antonio Salazar Subdecano;
Ministros: Dr. Hugo C. Cadima, Dr. Oscar Hassenteufel, Dr. Carlos Azad, Dr. Guillermo
Arancibia, Dr. Hugo Poppe, Dr. Freddy Reynolds, Dr. Eduardo Terrazas, Dr. Kenny Prieto
y Dr. Luis A. Alipaz Alcázar Sucre, 11 de octubre de 1995.
Ahora bien, la providencia que señala día y hora de audiencia de conciliación o se refiera a
aspectos relacionados a ella pero no definitorios, puede ser impugnada por cualquiera de las
partes a través del recurso de reposición con alternativa de apelación, pero ya no es
admisible el recurso de casación, porque la resolución de segunda instancia no estaría
contemplada en ninguno de los casos señalados en el artículo 255º del Código de
Procedimiento Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Entre los medios que tienen los jueces y tribunales para hacer cumplir sus mandatos,
encontremos las sanciones pecuniarias compulsivas y progresivas, con el agravante de no
admitirse escritos o solicitudes sin el previo pago de la multa impuesta.
Por la naturaleza de la resolución y que no corresponde a ninguno de los incisos del artículo
255º del Código de Procedimiento Civil, la sanción sólo es apelable sin recurso ulterior, por
consiguiente, de recurrirse de casación se declarará improcedente el recurso porque no está
abierta la competencia del tribunal de casación para conocerlo, considerarlo y pronunciarse
en el fondo de lo recurrido.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Los autos interlocutorios son resoluciones que dicta la autoridad judicial durante la
tramitación del juicio y pueden ser definitivos o no. Los que no son definitivos y no ponen
termino el litigio pueden ser apelables pero no recurribles de casación, precisamente porque
no se he definido el juicio y porque esta clase de resolución no esta contemplada en el
artículo 255º del Código de Procedimiento CMI.
Para evitar la improcedencia por esta causa, el profesional abogado debe analizar
cuidadosamente si el auto interlocutorio del que se apela tiene las características de simple
o definitivo. Si se trata de un auto interlocutorio simple, es mejor no recurrir de casación y
asumir la defensa de fondo con responsabilidad, porque lo contrario implicaría que el
recurso de casación se declararía improcedente con la consiguiente perdida de tiempo y de
dinero.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En el plazo previsto por el art. 337 del Cod. de Pdto. Civ. la entidad demandado, opuso las
excepciones previas, descritos por el inciso cuarto del art. 336 del indicado Cuerpo legal,
por considerar que la demanda del actor adolecía de oscuridad contradicción e imprecisión
Tan pronto como el actor supere esa "oscuridad, contradicción e imprecisión" de su
demanda de fs. 3, la causa proseguirá desenvolviéndose normalmente.
Por lo expuesto, el auto de fs. 26, está comprendido en el art. 188 del Cod. de Pdto. Civ,
sólo admite el recurso ordinario de apelación. Al dictarse la decisión de alzada se agotan los
recursos. Por esa razón, este caso, no está incluido en ninguno de los cinco incisos del art.
255 del Cuerpo Procesal
Caso Nº 2
El demandado en el plazo señalado por el art. 337 del Cod. de Pdto. Civ., luego de ser
citado con la demanda, opuso la excepción previa de impersonería del apoderado del
actor.......
Sustanciada la excepción, el aquo por auto de fs. 10-11 declaró improbada la misma...
El Tribunal ad quem... confirmó esa decisión de instancia.....
El auto de segundo grado, fs. 201, está comprendido en los arts. 188 y 189 del Cod. de
Pdto. Civ., es interlocutorio simple por no prejuzgar lo principal del litigio, no corta otro
procedimiento ulterior; menos suspende la competencia del juez.
Caso Nº 3
Que del estudio efectuado del recurso y los antecedentes del proceso, se evidencia, que el
juez a que a fs. 52, mantiene las providencias de fs. 36 vta. y 40, concediendo la apelación
alternativa en el efecto devolutivo, sin incurrir en falta alguna, habiendo merecido en
consecuencia la confirmatoria del tribunal de apelación. Que, tratándose de autos
interlocutorios que no son definitivos, tienen solamente oportunidad de ser conocidos en
segunda instancia sin recurso ulterior; viabilizando de esta manera la aplicación del art.
271-1 del COd. de Pdto. Civ.
Caso Nº 4
El auto de fs. 973, confirmatoria del similar de fs. 961 es un auto interlocutorio no
definitivo; por tener esta naturaleza no esta comprendido en ninguno de los casos
enumerados por el art. 255 del mismo Cuerpo de leyes, por lo que la competencia del
Tribunal de casación no esta abierta, para considerar los aspectos de fondo que detalla el
recurso de casación, los cuales serán considerados por el Tribunal ad quem a tiempo de
dictar la decisión de segundo grado. Por la naturaleza del auto recurrido debe aplicarse el
art. 271-1 del Cod. de Pdto. Civ.
Caso Nº 5
Que del estudio formal del recurso y de los antecedentes del cuadernillo procesal
(testimoniado), se evidencia que el juez a que a tiempo de rechazar la reposición formulada
de la providencia de fecha 13 de febrero de 1995, en que se dispone la recepción de
testigos, concedió el recurso de apelación, por estar planteado el mismo alternativamente.
Que habiéndose radicado el testimonio en la Corte Superior, el Tribunal de alzada, revocó
la providencia impugnada (fs. 5 del testimonio). Que, tratándose de autos interlocutorios
que no son definitivos, tienen solamente oportunidad de ser conocidos en segunda instancia
sin recurso ulterior, viabilizando de esta manera la aplicación del art. 271-1 del Cod de
Pdto. Civ. para el fallo final.
Que contra la resolución del Tribunal ad quem que determina valida la personería de los
apoderados de las actoras para responder la demanda reconvencional a nombre de ellas.. los
recurrentes deducen recurso de casación impugnando tal representación
En este sentido, habrá lugar al recurso de casación contra los autos de vista que resolvieren
en apelación las sentencias definitivas, los que resolvieron una declinatoria de jurisdicción,
decidieren una excepción de incompetencia o anularen el proceso; los referentes a autos
interlocutorios que pusieren término al litigio, los que declararen haber lugar o no a oír a un
litigante condenado en rebeldía y contra las sentencias definitivas pronunciadas en primera
instancia por las Cortes Superiores de Distrito. Por consiguiente, en el caso, el auto de vista
recurrido de casación que resuelve un auto interlocutorio que no pone fin al litigio no está
contemplado en ninguno de los incisos de la norma legal señalada y por lo mismo no se
abre la competencia del Supremo Tribunal de Justicia para considerado.
Caso Nº 7
Que del estudio formal de los antecedentes y del recurso propiamente, se evidencia que el
recurso de casación interpuesto de fs. 54-56, tiene su origen en la providencia que cursa a
fs. 21 del testimonio de fecha 27 de septiembre de 1993, y que habiendo sido apelada, fue
revocada la misma por la Corte ad quem. Que tratándose de autos interlocutorios que no
son definitivos, tienen solamente oportunidad de ser conocidos en segunda instancia, sin
recurso ulterior, viabilizando de esta manera la aplicación del art. 271-I) del Cod. de Pdto.
Civ., para el fallo final.
Caso Nº 8
La decisión de grado revoca el auto dictado por el a quo, ordenando la retención judicial de
las sumas de dinero, que tiene D.A.G. en los bancos de la localidad de Bermejo.
Contra esa decisión se interpone recurso de casación, basando el mismo en el art. 253-1 del
Cod. de Pdto. Civ., y acusa como norma violada el art. 156 del mismo Cuerpo de Leyes.
La decisión recurrida, resuelve en alzada un auto interlocutorio no definitivo, que no causa
estado, por no cortar procedimiento alguno, que no está comprendido en el art. 255-3 del
mismo Cuerpo legal por lo que debe observarse el art. 271-1 del mismo Cuerpo de Leyes.
El presente artículo establece que la sentencia pondrá fin a litigio en primera instancia;
contendrá decisiones expresas, positivas y precisas; recaerá sobre las cosas litigadas en la
manera en que hubieren sido demandadas.. en ella se absolverá o condenara al demandado.
De tal manera que si se apela de una sentencia de aspectos sobre los cuales la resolución no
se ha Pronunciado o no se refiere a aspectos litigados, el recurso de casación que se
interponga será declarado improcedente al mantenerse la misma situación en segunda
instancia.
La sentencia surte efectos sólo contra las partes que intervinieron en el proceso y no está
permitido recurrir de casación a quienes se consideraren perjudicados por el auto de vista si
es que no participaron en el proceso como demandante o demandado, ellos tienen otras vías
legales para impugnar la resolución de segundo grado. En este sentido, si la ejecución de la
sentencia les es perjudicial podrán oponer tercerías o en su caso demandar la revisión
extraordinaria de sentencia cumpliendo los pasos procesales previstos en los artículos 297º
y 298º del Código de Procedimiento Civil. En consecuencia, por muy justa que sea la
petición del recurrente de casación, su recurso será declarado improcedente, precisamente
porque no ha sido parte del juicio en primera o segunda instancia. La facultad de terceros
no intervinientes en un proceso sólo es extensiva para apelar de la sentencia y obviamente
para luego recurrir de casación.
Con la finalidad de resguardar los intereses del Estado y de las entidades publicas en
general y supervisar el trabajo de los operadores de justicia, el artículo 197º del Código de
Procedimiento Civil dispone que las sentencias pronunciadas en estos casos sean elevadas
en consulta ante el superior en grado sin perjuicio de la apelación que se pudiere interponer.
Los conceptos anteriores denotan dos situaciones que pueden presentarse y se presentan: a)
Cuando la sentencia contra el Estado o entidades publicas no es apelada y sólo va en
consulta ante el superior en grado y b) Cuando la sentencia se eleva ante el superior por
consulta y apelación. En el primer caso la resolución que se dictare ya no es recurrible de
casación y en el segundo es recurrible de casación por haberse apelado del fallo de primera
instancia. Consecuentemente, habiéndose Pronunciado el juez o tribunal de segunda
instancia sólo en consulta, de plantearse recurso de casación será declarado improcedente
porque la consulta no es impugnable ni recurrible.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, el recurso de nulidad intentado, impugna el auto de vista, sin considerar, que esta
resolución es emergente de la consulta efectuada por el inferior, y que, contra ésta consulta
no procede el recurso de casación o nulidad siendo necesario y preciso el discriminar entre
el recurso de apelación y la consulta, ya que la apelación deja abierta la posibilidad de ser
apelada la sentencia y posterior recurso de casación y no así, la consulta, que termina con la
aprobación o revocatoria de la sentencia.
POR TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 97 14 de mayo de 1997 Sala Civil Primera
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
El auto de 26 de febrero de 1996... dictado por el juez a quo deja sin efecto la orden de
embargo y el despacho instruido, con el fundamento de estar apelado el auto... que declara
la ejecutoria del auto que regula el honorario de abogado del recurrente. Esa determinación
del inferior fue con firmada por el ad quem, en el auto de alzada recurrido.
Ese auto no genera los efectos jurídicos señalados por el art. 189 del Cod. de Pdto. Civ., tan
sólo admite el recurso ordinario de apelación y con la decisión de segunda instancia, se
agotan los recursos
Caso Nº 4
Que por imperio del art. 201 del Cod. de Pdto. Civ., las resoluciones definitivas sobre
honorario de abogado y los salarios a que se refiere el art. 199 del mismo cuerpo de leyes,
no reconocen otro recurso ulterior después del de apelación, motivo legal por el que
corresponde resolver el recurso con forme al art. 271-1 del Código ritual.
Caso Nº 5
Que un auto interlocutorio de carácter definitivo con el que el juez a que regula el honorario
de apoderado en ejecución de sentencia, sólo es susceptible del recurso ordinario de
apelación y ya no del recurso extraordinario de casación, tal como previene el art. 518 del
Cod. de Pdto. Civ.. Que en el caso sub lite es de esa naturaleza el auto interlocutorio de fs.
306 vta., dictado en ejecución de sentencia.
Caso Nº 6
Que, en el caso sub lite, se ha dictado en recurso de apelación el auto de vista fs. 113 y el de
aclaración de fs. 144 negándose la explicación, referente a la regulación de honorario de
abogado y planilla de costas en ejecución de autos del que no procede el recurso de
casación por determinación de los arts. 201 y 518 del Cod. de pdto. Civ, debiendo ser
rechazado dándose aplicación al art. 271-1) del Código citado.
Caso Nº 7
De conformidad con lo establecido por el art. 201, concordante con el art. 518, ambos del
Cod. de Pdto. Civ., las resoluciones de carácter definitivo sobre regulación de honorarios de
abogado y salarios a los que se refiere el art. 199 del mencionado Procedimiento, no
reconocen ningún otro recurso fuera del de apelación, por 10 que no se abre la competencia
del tribunal de casación, correspondiendo que se aplique el art. 271-1) del precitado C6digo
procesal.
Caso Nº 8
Que por imperio del art. 201 del Cod. de Pdto. Civ., las resoluciones definitivas sobre
honorario de abogado y los salarios a que se refiere el art. 199 del mismo Código, no
reconocen otro recurso ulterior después del de apelación, motivo legal por el que
corresponde resolver el recurso con forme al art. 27 1-I del C6d. de Pdto. Civ.
El presente artículo en su parágrafo II) confirma la tesis de que se deba incluir como causa
de improcedencia del recurso de casación, los señalados por ley, expuesta ya anteriormente.
En este sentido, la norma que se examina, concordante con el artículo 262º del mismo
Código Procesal Civil, autoriza al Tribunal ad quem negar la concesión del recurso respecto
a una resolución irrecurrible y de concederlo, sea por error, exceso o magnanimidad ilegal,
el tribunal de casación puede negarse a examinarlo y será declarado improcedente porque
así la ley lo dispone.
Por otra parte, la norma establece de principio que las resoluciones judiciales pueden
impugnarse sólo por la parte perjudicada y en el hipotético caso de que recurra de casación
la parte beneficiada de aspectos ya resueltos, su recurso será declarado improcedente.
Jurisprudencia
Caso Nº l
De manera clara y taxativa el art. 255 del Cód de Pdto. Civ, señala qué resoluciones son
impugnadas en casación., entre las que no figura el caso en debate, por cuanto se trata de
una desestimación de contestación a la demanda y reconvención por encontrarlas fuera de
plazo legal, y la consiguiente declaratoria de rebeldía.
Por su parte el parágrafo II del art. 213 del mismo Pdto. establece: que será permitido
negarse al examen del recurso, cuando la ley determine la irrecurribilidad de la resolución.
Caso Nº 2
A fs. 211 del proceso, los recurrentes afirman: "al presente formulo apelación contra el
írrito y averrante auto de vista de fecha..."
Los recursos se deducen en función del tipo de decisión, dictada por el juez. El ejercicio del
recurso está sometido a los requisitos predeterminados por ley la que fija: condiciones,
tiempo, modo de expresión, etc. La no observancia de estas condiciones, impuestas por la
ley para dar eficacia y efecto jurídico a la actividad realizada, determinan la improcedencia
del recurso y el Tribunal no tiene competencia para admitir y menos atender estos
recursos...
A la parte agraviada la ley no le faculta elegir el recurso que crea conveniente. Sólo se
ejercita el recurso que señala la ley; tratándose de la impugnación de un auto de vista sólo
es admisible el de casación la apelación sólo es admisible contra la decisión de primera
instancia, sentencia, y el recurso de casación se ejercita contra el auto de segunda instancia
o auto de vista.
Cada uno de estos recursos tiene un fin específico y ataca una determinada resolución. Así,
el recurso de reposición está legislado para impugnar las providencias y los autos
interlocutorios que no son definitivos. El recurso de apelación ataca las sentencias y autos
interlocutorios definitivos y la apelación alternativamente planteada impugna los autos
interlocutorios de mero trámite y que no cortan el procedimiento. El recurso de casación
procede contra las resoluciones enumeradas en el artículo 255º.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
De la revisión detenida del cuaderno procesal, se concluye en sentido de que, el Juez a quo
dictó el auto interlocutorio... por el cual dispuso la cía usura del término de prueba por
haber transcurrido los cincuenta días señalados para la producción de las pruebas que
ofrecieron las partes.
Apoyada en el art. 215 del Cód. de Pdto. Civ la parte actora atacó el mentado auto por la
vía de reposición con alternativa de apelación y sustanciado el recurso advino el auto de
confirmatoria de la resolución impugnada por parte del juez que la pronunció, por lo que,
en derecho procesal correspondía conceder o negar la apelación alternativamente planteada;
empero, no ocurrió así, por cuanto la parte una vez notificada en lugar de solicitar la
complementación debida de acuerdo con el art. 196-2) del indicado Ritual".... duplicando el
medio impugnativo contra una misma resolución... esta vez interpone recurso directo de
apelación, como si ello fuere procesalmente admisible, lo cual no es así; pues, electa la vía
del recurso de reposición precluye la apelación directa, dado que el primero fue propuesto
con alternativa de alzada.
Dos vías de impugnación para una misma resolución planteadas sucesivamente - reposición
bajo alternativa de apelación y apelación directa - no son ni legal, menos racionalmente
aceptables, por nuestro ordenamiento procesal............
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Que de la revisión de obrados se establece, que el juez a quo ha resuelto todas las
excepciones opuestas por ambas partes, excepciones que no cortan el procedimiento para la
prosecución del proceso, y que, el recurrente debía haber hecho uso con carácter previo lo
dispuesto por el art. 215 del Cód. de Pdto. Civ, o sea el recurso de reposición con
alternativa de apelación, y que en el caso que nos ocupa no lo ha hecho. Que tratándose de
autos interlocutorios que no son de carácter definitivo, tienen solamente la oportunidad de
ser conocidos en segunda instancia sin recurso ulterior
Caso Nº 3
Que, del estudio formal del recurso y de los antecedentes del proceso, se evidencia que el
juez a quo mantiene el proveído impugnado de fs 24 vta, concediendo el recurso de
apelación en el efecto suspensivo, por cuanto no existe nada que tramitar.... providencia que
fue confirmada por el tribunal de apelación. Que tratándose de autos interlocutorios que no
son definitivos, tiene solamente oportunidad de ser conocidos en segunda instancia, sin
recurso ulterior viabilizando de esta manera la aplicación del art. 271-1 del Código de
Procedimiento Civil, para el fallo final.
Caso Nº 4
La misma suerte del caso anterior corre la nueva resolución que modifica 1o deja sin efecto
la resolución recurrida en recurso de reposición. De tal manera que la parte contraria tendrá
la facultad y el derecho de interponer a su vez un nuevo recurso de reposición y el
consiguiente de apelación, sin recurso ulterior. Por lo que, dictado el auto de vista, si se
recurre de casación, el recurso será declarado improcedente porque la resolución no estaría
contemplada en ninguno de los casos señalados en el artículo 255º del Código de
Procedimiento Civil.
El plazo para apelar es fatal e improrrogable, de tal manera que si no se ha hecho uso del
recurso de apelación en su término, menos se puede recurrir de casación y, de hacerlo, el
tribunal de casación está en la obligación de declarar improcedente el recurso de casación,
aunque frente a este caso, puede también el tribunal de casación anular obrados hasta el
auto de concesión de la apelación y declarar ejecutoriada la resolución del inferior.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El recurso no cumple ninguno de los requisitos exigidos por el art. 258-2 del Cód. de Pdto.
Civ.; no indica en que folio cursa el auto de vista contra el cual interpone el recurso,
tampoco concreta cuales son las disposiciones legales que el auto de segunda instancia
hubiera violado, mal o erróneamente aplicado, por el contrario, en este orden trata de
substituir el plazo señalado por el art. 220-1-1 del mismo Cuerpo Legal, por el precepto del
art. 140-1 del Código Procesal, sin tener en cuenta que el plazo para apelar es fatal y corre
desde el momento de la notificación a la parte con la sentencia y no, como arguye, sin
fundamento alguno la recurrente, que ese plazo recién corre desde el día siguiente hábil de
la notificación de la apelante; además, no existe fundamentación legal que justifique el
recurso. Por esas razones debe aplicarse el art. 271-1 del mismo Cuerpo de Leyes.
Si bien por norma general, sólo las partes que intervienen en el proceso, pueden hacer uso
de todos los recursos ordinarios y extraordinarios que permite la ley, el artículo 222º viene
a ser una excepción a esa regla, por cuanto el recurso para ante el juez o tribunal de
segunda instancia, se hace extensivo a cualquier interesado que resulte perjudicado con la
sentencia o resolución definitiva del juez de primera instancia, demostrando por supuesto
su legitimación mediante la documentación pertinente. Pero también este tercero interesado
tiene la carga procesal de seguir el proceso de cerca y con las obligaciones procesales que
la ley le impone, haciendo los reclamos oportunamente, no hacerlo así pone en riesgo la
admisibilidad de su recurso de apelación.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Bajo esta permisión legal, los recurrentes, apersonándose, apelaron de la sentencia, sin
embargo, no obstante la contestación a dicho recurso, el tribunal a quo no concedió tal
impugnación como se lee en el auto de fs. 134 vta. Y con el cual fueron notificados los
afectados, quienes guardaron silencio y no hicieron uso de la facultad conferida por el
numeral 2) del art. 196 del mencionado Pdto., razón por la cual, la concesión sólo
comprendió a los demandados apelantes y el A. V se circunscribió, conforme con el art.
236 del Cód. que se aplica a dicho recurso.
No habiendo cumplido con la "carga procesal" que les imponía ese precepto 196-2)- a
dichos terceros interesados, tácitamente consintieron en la ejecutoria no solamente del auto
concesivo sino también de la sentencia
Algunos casos del presente artículo son recurribles de casación, pero otros como la
resolución que resuelve la apelación de procesos ejecutivos, de conformidad con la Ley Nº
1760 ya no es recurrible de casación y en caso de serlo, el recurso será declarado
improcedente. De la misma manera serán declarados improcedentes los recursos contra
resoluciones de segunda instancia que se pronuncien sobre autos interlocutorios que se
pronunciaren durante la tramitación del juicio y que no sean definitivos. Así también son
irrecurribles de casación las resoluciones que dieren por reconocidas las firmas y rúbricas y
las dictadas en ejecución de sentencia. En estos casos también serán declarados
improcedentes los recursos de casación que se interpongan.
El artículo 271º-1) del Código de Procedimiento Civil establece que el tribunal de casación
resolverá el recurso declarándolo improcedente -como una de las cuatro formas de
resolución predeterminadas-, lo que quiere decir que sólo el tribunal de casación tiene la
potestad de utilizar las fórmula "improcedente" en la resolución de un recurso de casación,
lo que implica además exceso y causa de nulidad si es que dicha forma de resolución es
utilizada ilegalmente por el tribunal de alzada.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
La decisión de alzada sostiene que el apelante... no demostró "los agravios que hubiese
sufrido con el fallo conforme al requisito esencial exigido por el art. 227 del Código
Adjetivo".
El recurso de casación... no impugna este punto de la decisión de segundo grado, tan sólo la
menciona, sin disentir; replicar o confutar y demostrar; en el recurso de casación, que su
alzada reúne y expone los agravios debida o legalmente motivados... o sea, llevar a
convencimiento del Tribunal Supremo que su apelación no adolece de ese defecto.
Por esa falta de impugnación de este punto, el auto de vista se ha ejecutoriado
exclusivamente por negligencia de su defensa.
Caso Nº 4
Que el auto de vista de fs. 130 y vta. confirma la sentencia de fs. 101 a 104, con el
fundamento de que el recurso de apelación de fs. 108 y vta. no cumple con los requisitos
previstos en el art. 227º del Cdgo. de Pdto. Civ. y por tanto, esa deficiencia del recurso
imposibilita la apertura de la competencia del tribunal de alzada.
Que en efecto, de la revisión del escrito de fs. 108, se comprueba que el apelante no
fundamenta el agravio sufrido conforme lo exige el art. 227º del Procedimiento Civil, por lo
que si el tribunal de alzada se consideró imposibilitado de considerar el recurso de
apelación por su mala y errónea redacción y planteamiento, tampoco se puede abrir la
competencia del Tribunal Supremo para conocer el recurso de casación interpuesto, en
aplicación de los arts. 271-1) y 272 inc. 3) del Cdgo. Adjetivo Civil.
Caso Nº 5
Que de acuerdo a lo dispuesto por el art. 227 del Cód. de Pdto. Civ. la apelación de la
sentencia debe interponerse fundamentando el agravio sufrido, para que con la pertinencia
preceptuada por el art. 236 del Procedimiento citado el Tribunal de alzada pronuncie el
correspondiente auto de vista.
Que, en el caso sub lite, la apelación de fs. 463 a 465 no ha sido debidamente fundamentada
demostrando el agravio o daño sufrido, circunstancia que impide que se considere el
recurso de casación de fs. 502 a 505 sobre puntos que no fueron motivo de
pronunciamiento por el tribunal de alzada, tanto por la deficiencia anotada como por no
haberse pedido la complementación en el plazo de 24 horas sobre alguna omisión de
pronunciamiento, no pudiendo alegarse recién en casación conforme previenen los arts.
196-2), 329 y 258-3) del Cód. de Pdto. Civ, por lo que el recurso predominantemente
resulta ser improcedente.
Que, en el caso de que la apelación de una de las partes en litigio haya sido rechazada por
falta de fundamentación que obliga el art. 227 del Código de Pdto. Civil y siendo ello
evidente, el tribunal de casación no tiene competencia para conocer el recurso que permite
el art. 250 del Procedimiento Civil.
Que, en el caso de autos, la resolución del ad quem que confirma el auto del juez a quo, se
funda en el hecho de que la apelación de fs. 135 no contiene la fundamentación de agravios
exigida por el art. 227 del Código Adjetivo Civil. En efecto, de la revisión de dicho escrito
de fs. 135, se concluye que la Corte de apelación está en lo cierto, por consiguiente sino se
ha considerado la apelación del ahora recurrente, por deficiencias en su redacción y
formulación, es como si no hubiese apelado, por lo que su recurso de casación es
inadmisible y corresponde su rechazo con la improcedencia
Caso Nº 7
Que, en el caso de autos, el recurrente a fs. 180 presenta memorial de apelación sin cumplir
con los requisitos exigidos por el art. 227 del Código de Pdto. Civil, es decir; no
fundamenta los agravios sufridos, motivo por el que el tribunal ad quem imposibilitado de
pronunciarse sobre dicha apelación insuficiente, confirma la sentencia de primer grado
Que, por las razones señaladas, al no haberse considerado el memorial de apelación de fs.
180 por la insuficiencia que conlleva, lo que implica que el recurrente no ha hecho uso
correcto de la instancia que la ley le confiere, menos puede considerar el Supremo Tribunal
de Justicia el recurso de casación que se examina, debiendo resolver el mismo en la forma
prevista en el art. 271-1) del Código de Pdto. Civil.
Una vez que se pronunció el auto de vista, éste debe ser notificado obligatoriamente a las
partes por turno, empezando por la parte perdidosa, a fin de que se viabilice la interposición
del recurso extraordinario de casación en el plazo previsto en el articulo 257º. En
consecuencia, el plazo comienza a correr desde el momento mismo de la notificación con el
auto de vista y no antes, y de ser así, el recurso de casación resulta inadmisible porque aún
no comenzó a correr dicho plazo.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El recurrente acusa estas infracciones mediante simple relación sin fundamentar las
mismas. Si, el Tribunal ad quem no resolvió los extremos extrañados por el recurrente, a él,
le correspondía ejercitar la carga de solicitar complementación, en el plazo indicado por el
art. 196-2 y 239, ambos, del Cdgo. de Pdto. Civ, para obtener una decisión concreta que
viabilice su recurso.
El recurrente al no ejercitar esa carga, renunció a la misma y él, por su propia decisión, se
perjudicó, porque el Tribunal de casación no tiene competencia para conocer puntos no
resueltos por el Tribunal inferior; por disposición expresa del art. 258-3 del Cód. de Pdto.
Civ.
Con relación a la violación acusada del art. 568 del Código Civil el recurso sólo enuncia
esa infracción en un subtítulo, sin motivar y menos fundamentar la infracción.
Caso Nº 2
Se refiere al protesto del pagaré, indica que la decisión de alzada "no dice nada sobre el
acta de protesto notarial de fs. 13 de obrados, que es una copia fiel del pagaré de fs. 12 y es
sobre este particular no considerado por el Tribunal ad quem, que es fundamental para que
el pagaré tenga fuerza ejecutiva".
La recurrente reconoce que sobre este punto no existe decisión de segundo grado; si en esta
decisión, el nombrado Tribunal, no se pronunció, para subsanar esa deficiencia de la misma
los ejecutados debían ejercitar la "carga" de pedir "complementación", fundados en la
facultad concedida por los arts. 196-2 y 239 del Código de Procedimiento Civil.
Al no solicitar la complementación, ellos, por su descuido se han perjudicado, porque este
extremo no puede hacer valer en casación, por disposición expresa del art. 258-3 del mismo
Cuerpo legal, por lo que, tampoco está abierta la competencia del Tribunal Supremo........
Caso Nº 3
La decisión de segundo grado para revocar parcialmente la sentencia... invoca los arts. 344
y 346 del Código Civil, por estar demostrado el cumplimiento irregular; defectuoso y tardío
de la obligación, contraida por la entidad demandada.
Extraña que, en el recurso, no se acuse la conculcación de estas dos normas, ni su mala o
errónea aplicación, pese a ser fundamento de la decisión de la alzada. En forma extraña se
acusa la infracción del art. 348-2 del mismo Cuerpo de Leyes, sin tener en cuenta que, esta
disposición, no menciona el Auto de Vista. Si la recurrente debía hacer valer ese extremo,
legislado por esa norma, lo correcto era que, en tiempo legal, ejercite la carga concedida
por el art 196-2, referente al 239, ambos, del Cód. de Pdto. Civ, para que el Tribunal de
Apelación se pronuncie expresamente sobre esa disposición. Al omitir el ejercicio de esa
carga ella se ha perjudicado, no puede hacer valer ese extremo en casación, por disposición
del art. 258-3 del Cód. de Pdto. Civ.
Caso Nº 4
Sostienen los recurrentes que la decisión de segundo grado no se pronunció "sobre las
pretensiones de la demanda reconvencional y excepciones". Si esa decisión es incompleta,
es elemental que la defensa de la parte perjudicada por la misma, ejercite la "carga" de
solicitar "complementación", en la forma y plazo establecido por los arts. 239 y 196-2 del
Cód. de Pdto. Civ. La falta de observancia de estas disposiciones determina que la
recurrente, por su descuido y negligencia se perjudique, porque ese extremo no es atendible
en casación, por expresa disposición del art. 258-3 de ese mismo Cuerpo de Leyes.......
La ejecutoria de un auto de vista significa la finalización del proceso, sea porque la ley
procesal ya no admite más recurso o porque la parte consintió dicha ejecutoria
voluntariamente -expresa o tácitamente- y no queda más que disponer la devolución del
expediente al inferior para su ejecución.
El recurso de casación en la forma ataca las formas o manera de hacer el proceso, ataca el o
los modos incorrectos y viciosos en que se tramitó el juicio, siempre y cuando dichos vicios
no hayan precluido y sean de orden público y de cumplimiento obligatorio. En síntesis, lo
que se persigue con este recurso es anular y retrotraer el proceso hasta su vicio más antiguo
para continuar el mismo cumpliendo con las normas procesales y los principios que atañen
al correcto trámite de un proceso.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que en el curso de su exposición y en las conclusiones a las que llega, el recurrente reitera
su recurso de casación en el fondo por haberse justificado "que la sentencia de primer grado
contiene violación, interpretación errónea y aplicación indebida de la ley Contiene además -
dice- cita de disposiciones contradictorias y sobre todo en la apreciación, existe manifiesta
equivocación del juzgador Y en la forma -agrega- por cuanto el Juez de primera instancia
ha actuado sin competencia y ha otorgado más de lo demandado por el actor".
Conforme previene el art. 255 1) del Código de Pdto. Civil, hay lugar al recurso de
casación contra los Autos de Vista que resolvieren en apelación las sentencias definitivas
en los procesos ordinarios.
En observancia del mencionado precepto, el recurso de casación planteado debió recaer
contra la resolución de segundo grado o Auto de Vista y no contra la sentencia del juez a
quo, la que toca ser impugnada mediante el recurso ordinario de alzada para su
conocimiento y resolución.
Caso Nº 2
El recurso de casación en ambas formas permitidas por el art. 250 del Cód. de Pdto. Civ.
constituye demanda de puro derecho, en el que se pide la correcta aplicación e
interpretación de la ley a hechos debidamente demostrados en las instancias inferiores. O
sea, busca poner a descubierto los errores de hecho y de derecho "in judicando" que han
cometido los jueces de instancia o las "infracciones in procedendo" en que han incurrido en
la elaboración del proceso. Por ello, no es admisible aportar ni admitir prueba cuando se
interpone o procesa este recurso, tampoco la alegación de nuevos hechos que no fueron
planteados y resueltos anteriormente y menos otras causales de nulidad que las denunciadas
en su oportunidad.
Por todo lo expresado se concluye en sentido de que el recurso está huérfano de motivación
y fundamentación.
Caso Nº 3
Que el art. 258 inciso 2) del Cód. de Pdto. Civ dispone que en todo recurso debe citarse en
términos claros, concretos y precisos "la ley o leyes violadas o aplicadas falsa o
erróneamente, y especificar en qué consiste la violación, falsedad o error; ya se trate de
recurso de casación en el fondo, en la forma, o ambos" El recurso que se examina hace
"comentarios" de la sentencia de primer grado y cuando se refiere al auto de vista tampoco
cumple con la disposición procesal citada. Por otra parte, con desconocimiento de lo que es
propiamente un recurso, concluye con una petición contradictoria, porque de modo expreso
pide que el Supremo Tribunal case el auto recurrido "anulando obrados hasta el vicio más
antiguo" Las formas de resolución de un recurso están señaladas en el art. 271 del Cód. de
Pdto. Civ. y cuando el tribunal se pronuncia por la casación, "fallará en lo principal del
litigio aplicando las leyes conculcadas y condenando en responsabilidad de multa al juez o
tribunal infractor"; así dispone el art. 274 del referido procedimiento. En cambio, según el
al". 275 de dicho Procedimiento, "se anulará el proceso re poniéndolo hasta el vicio más
antiguo" o se "anulará llanamente en los casos 4 y 5" del art. 254. Entonces no se puede
pedir casación para anular obrados hasta el vicio más antiguo" como indebidamente se
solicita en el recurso, por tratarse de formas de resolución contradictorias y porque el art.
328 del mismo cuerpo legal prohibe plantear peticiones contrarias.
Caso Nº 4
No se puede confundir una decisión de fondo con la forma o aspecto procesal, por cuanto
son situaciones jurídicas que tienen sus específicos y particulares efectos, de donde se
infiere que el recurso debe también explicitar si impugna el orden sustantivo o la regulación
procesal, sin mezclar ambos extremos.
Caso Nº 5
La Cooperativa interpone el recurso de casación de fs. 72, "en el fenecido ejecutivo seguido
por Velho & Asociados S.R.L." y no dentro del recurso de recusación contra el Juez
Tercero de Partido en lo Civil.
El proceso de ejecución de sentencia del ejecutivo es distinto y diferente al recurso de
recusación. Por esa razón, al interponerse el recurso de casación, debía concretarse y
resaltar que el mismo correspondía a la recusación y no a la ejecución de sentencia del
ejecutivo.
Caso Nº 6
Que el recurso que se examina no reúne los requisitos señalados, específicamente no cita ni
fundamenta que leyes han sido violadas o aplicadas falsa o erróneamente, tampoco no
diferencia si el recurso es en el fondo, en la forma o en ambos y termina pidiendo
incongruentemente se case el auto de vista y se anule el proceso, motivo que impide abrir la
competencia del Tribunal Supremo de Justicia para conocer el asunto.
Caso Nº 7
Caso Nº 8
Que, de conformidad a lo dispuesto en el inciso 2) del art. 258 del Cód. de Pdto. Civ, los
términos del recurso de casación deben ser necesariamente claros, concretos y precisos; sin
embargo el recurso antes referido no cumple con tal requisito, pues, aunque manifiesta que
el auto de vista ha interpretado erróneamente el inciso 2) del parágrafo 1 y el parágrafo II
del art. 204 del Cód. de Pdto. Civ., fundamenta este su acierto en forma poco clara y desde
luego, alejada de la realidad del proceso. Pero, sobre todo, en la parte final de su petitorio
contiene una insalvable contradicción porque no obstante de pedir a este Tribunal case el
auto de vista impugnado, incurre en el despropósito de solicitar que la Corte se pronuncie
"por la confirmación de la sentencia", que precisamente ha sido confirmada por el auto de
vista del cual ha recurrido de casación, desatino que hace absolutamente inadmisible el
recurso planteado, por lo que corresponde proceder en la forma prevista por el art. 272
inciso 2) del Cód. de Pdto. Civ.
Caso Nº 9
La recurrente dice que interpone "recurso de casación en el fondo y en la forma y a su vez
de nulidad para que la Corte Suprema case y anule lo obrado", y en la parte final, reiterativa
e incongruente, añade: "solicito al Tribunal Supremo dicte auto de casación (casando el
auto recurrido) igualmente declarar nulo el presente juicio........
Los casos en que procede el recurso de casación en cuanto a la forma están prescritos por el
art. 254 del Cód. de Pdto. Civil, en tanto que el art. 253 precedente se refieren a la casación
en cuanto al fondo. Es decir; cada recurso tiene diverso objetivo, por lo que de ninguna
manera el tribunal de casación puede antitéticamente casar un auto de vista y anular
obrados, como erróneamente se demanda.
Caso Nº 10
De conformidad con lo establecido por las normas del Cód. de Pdto. Civ, que interesan al
orden público, el recurso de casación en el fondo procede en los tres casos señalados por el
art. 253, que dan lugar a que el tribunal de casación declare infundado el recurso, como
previene el art. 273; o bien case el auto de vista, fallando en lo principal del litigio, en
aplicación del siguiente art. 274.
En cambio, el recurso de casación en la forma, al que se refiere el art. 254, indica los casos
en los que procede la nulidad de obrados, de acuerdo con el art. 275.
Consecuentemente, teniendo cada recurso diversos objetivos y formas de resolución, el
tribunal de casación no puede casar y anular; como incongruentemente solicita el
recurrente, de manera que no haberse cumplido con los requisitos de forma que son
insoslayables e inexcusables en virtud del rigorismo técnico procesal establecido por el art.
258-2) del Cód. de Pdto. Civ, no se abre la competencia del tribunal de casación para
conocer el fondo del recurso, con el advertido de que el auto de vista impugnado se
enmarca en el mandato del art. 236 del Cód. de Pdto. Civ, teniendo presente además, lo
dispuesto en el Auto Supremo Nº 614 de 6 de septiembre de 1994, emitido por la Sala Civil
Primera de la Corte Suprema.
El recurso de casación procede solamente contra las resoluciones enumeradas en los cinco
casos del presente artículo y por exclusión lógica se señalan a continuación cuáles son las
resoluciones irrecurribles de casación y que, de recurrirse de ellas, su declaratoria de
improcedencia es un hecho incontrovertible:
a) Los autos de vista que se pronuncian sobre autos interlocutorios que no ponen fin al
litigio,
b) Los autos de vista dictados en diligencias preparatorias de demanda o que rechazan una
prueba,
C) Autos de vista dictados en ejecución de sentencia excepto los casos a exponer en el
artículo 518º,
d) Autos de vista que se pronuncian en materia familiar y que no causan ejecutoria,
e) Autos de vista pronunciados en única instancia por la Sala Plena de la Corte Superior.
En consecuencia, en general las resoluciones recurribles de casación son los autos de vista
pronunciados por el juez o tribunal de apelación y no las sentencias dictadas por el juez de
primera instancia como sucede muchas veces en que el recurrente se explaya acusando
pretendidas infracciones de la sentencia y no del auto de vista.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El tribunal ad quem en el auto de vista recurrido confirma la resolución del juez de nombrar
perito por parte del Juzgado y para la procedencia del recurso de casación es absolutamente
indispensable que la resolución pertinente corresponda a uno de los casos que señala el art.
255º del Código de Procedimiento Civil, lo que no ocurre con el auto de vista impugnado.
Caso Nº 2
El art. 255º del Cdgo. de Pdto. Civil indica expresamente los casos en que procede el
recurso de casación y como el auto recurrido no tiene las características exigidas por la
norma citada, el tribunal de casación carece de competencia para conocer el caso planteado.
Caso Nº 3
De conformidad al art. 255º inc. 3) del Cdgo. de Pdto. Civil, el recurso de casación es
procedente sólo de los autos interlocutorios definitivos que pusieren termino al litigio, lo
que no ocurre en el caso presente en que la resolución motivo del recurso es de carácter
interlocutorio y sin fuerza definitiva, porque no corta el procedimiento ni resuelve la
controversia.
Caso Nº 4
Caso Nº 5
Caso Nº 6
La resolución de vista confirma el auto que deja sin efecto una medida precautoria de
embargo de dinero, decisión que no prejuzga el fondo de la causa dentro de la que fue
dispuesta ni corta el procedimiento ulterior; en cuya virtud, no es impugnable en casación,
habida cuenta además, que no está incluida dentro de las señaladas en el art. 255 del Cód.
de Pdto. Civ. Dado el carácter provisional de una medida cautelar; la misma puede ser
modificada, sustituida y dejada sin efecto, la resolución que así disponga es auto
interlocutorio sometido al régimen del art. 189 del Cód. de Pdto. Civ., con c. con los arts.
175 y 176 del mismo.
Caso Nº 7
Caso Nº 8
Caso Nº 9
Que las decisiones sobre la tenencia del hijo matrimonial no tienen carácter definitivo, por
ello es que pueden ser revisadas de acuerdo con las circunstancias que posteriormente se
presenten. Adquieren sólo un estado "ebus sic stantibus" o de tracto sucesivo,
"manteniéndose o continuando así las cosas" o sea que la subsistencia de la determinación
está supeditada a la permanencia de los motivos y circunstancias que la originaron, aunque
siempre al fallar el juzgador debe velar por el mejor interés del menor cuya situación por
mandato de los arts. 199º de la C.P.E. y 5º del Código de Familia, interesa al Estado y es de
orden público.
La ejecución provisional de la sentencia tiene el mismo espíritu del artículo 518º del
Código de Procedimiento Civil, es decir, las resoluciones que se dicten en esta fase sólo
admiten el recurso de apelación, por lo que, de recurrirse de casación el recurso será
declarado improcedente porque la norma legal citada así lo dispone.
Se puede considerar la existencia de tres clases de plazos procesales: los generales que
comienzan a correr desde el día siguiente a la citación o notificación como es el caso de la
citación con la demanda para oponer excepciones o contestarla, los plazos comunes que se
inician a partir de la última notificación como es el plazo de apertura del término de prueba
y los plazos especiales o perentorios que corren a partir del momento de la notificación con
la resolución respectiva como es el caso del recurso ordinario de apelación y extraordinario
de casación.
Es así que fenece el plazo para presentar el recurso de casación en el último minuto del
octavo día a contar desde el día, hora y minuto de la notificación con el auto de vista o con
el auto complementario del auto de vista impugnado. Fuera de este plazo el recurso de
casación es improcedente porque no es admisible por mandato de la ley y al ser
extemporáneo no abre la competencia del tribunal de casación para conocerlo.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
De la revisión de obrados se evidencia que el recurrente fue notificado con el Auto de Vista
recurrido, el día martes 29 de octubre de 1996, aunque no se especifica como era de rigor la
hora y que -sin que conste en el expediente interrupción de término alguno- el recurso de
casación fue presentado en Secretaría de Cámara en fecha 30 de noviembre de 1996, como
consta por el cargo de fs. 125.
Por consiguiente, el recurso de casación fue interpuesto extemporáneamente, cuando el
plazo fatal de ocho días establecido por el art. 257 del Código de Pdto. Civil estaba
superabundantemente vencido, lo que hace inviable su consideración, con el advertido de
que el Tribunal ad quem debía negar la concesión del recurso y declarar ejecutoriado el
Auto de Vista... en observancia del art. 262-1) del Código de Pdto. Civil.
Caso Nº 3
Por disposición del art. 257 del Cód. de Pdto. Civ., el recurso de casación se presenta en el
plazo fatal de ocho días, computables desde la notificación con la decisión de la alzada.
En autos el recurso se presentó veintitrés días antes de la notificación con el auto de vista,
desconociendo así esa norma procesal y el principio de la legalidad de las formas
procesales, que no admiten la presentación del recurso antes de la notificación con el auto
de alzada.
Caso Nº 4
Caso Nº 5
Caso Nº 6
La diligencia de fs. 91, acredita que la recurrente fue notificada con el Auto de Vista de fs.
90, el 16 de octubre de 1994, a la hora 11 y so; el recurso, de acuerdo al cargo de fs. 93 vta.
fue presentado en la Secretaría de Cámara de la indicada Corte, el 24 de octubre de 1994, a
la hora 5:30 p.m.. Este examen evidencia que el recurso de casación de fs. 93, fue
presentado fuera del plazo fatal, establecido por el art. 257 del Cód. de Pdto. Civ. Por este
antecedente debe aplicarse el art. 271-1 del mismo Cuerpo de Leyes.
Caso Nº 7
El recurso de casación debe cumplir obligatoriamente con todos y cada uno de los
requisitos que se exigen en el presente artículo, caso contrario, se declarará improcedente el
recurso porque su deficiencia no abre la competencia del tribunal de casación.
El recurso de casación debe ser presentado en las oficinas del tribunal ad quem que
pronunció el auto de vista del que se recurre. Y no puede ser de otra manera, se trata de una
consecuencia lógica necesaria que responde al principio de continuidad procesal, tomando
en cuenta que el proceso se desarrolla en etapas y cada etapa inferior debe ser ampliada
para continuar en la superior y en definitiva, como sólo el juez o tribunal inferior es el
llamado a remitir los obrados ante el superior en grado, sólo ante él debe presentarse el
recurso de casación para que pueda ser elevado ante el tribunal de casación. Por esta razón,
no se admiten saltos de etapas, la inferior se cierra para dar paso a la superior. El
expediente se inicia ante el juez de primera instancia, continúa ante el juez o tribunal de
segunda instancia y termina en el tribunal de casación. Esta secuencia rigurosa no admite
excepciones puesto que el juez o tribunal superior es competente en razón a la competencia
del inferior.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Al examen del recurso referido, en cuanto a los requisitos que los arts. 257 y 258 del Cód.
de Pdto. Civ exigen en virtud de constituir; este medio extraordinario de impugnación, una
verdadera demanda de puro derecho, se establece que el mismo no cumple con lo dispuesto
imperativamente por el ordinal 1) del art. 258, habida cuenta de no estar dirigido al tribunal
que pronunció el A.V. del cual se recurre, sino a la Corte Suprema de Justicia
Caso Nº 2
Que, de acuerdo al art. 258 inc. 1) del Código de Pdto. Civil, el recurso de casación debe
presentarse ente el juez o tribunal que dictó el auto de vista o sentencia, que en estricta
concordancia con dicha norma insoslayable, el art. 92 parágrafo II del Código antes citado,
establece que en los escritos se indicarán el juez o tribunal ante el cual son dirigidos,
formalidad que abre o promueve la facultad jurisdiccional de la autoridad ante quien va
dirigido el escrito.
Que, en el caso de autos, el memorial de fs. 209 a 213 vta. que contiene el recurso de
casación mediante el cual la Institución recurrente impugna el auto de vista de fs. 204 y
vta., está dirigido al Presidente y VV de la Excma. Corte Suprema de Justicia y no a los
señores Presidente y Vocales de la Corte Superior de La Paz, como correspondía en
cumplimiento al inc. 1) del art 258 del Código de Pdto. Civil, sin que ese error pueda ser
subsanable, una vez vencido el plazo fatal e improrrogable de 8 días prescrito por el art.
257 del precitado Código Adjetivo.
Que al no estar interpuesto el recurso ante el tribunal que pronunció el auto de vista de fs.
204 y vta., corresponde no admitir el mismo por la Corte de alzada, en razón de que no abre
su competencia para el trámite respectivo; que asimismo en autos, se evidencia que el
memorial de fs. 209 a 213 vta., lo principal que es el recurso de casación es relegado a un
segundo plano como si se tratara de una cuestión accesoria, porque se lo interpone en un
otrosí del referido memorial de recurso.
No obstante de que el recurso de casación regulado por los artículos 250º hasta el 282º del
Código de Procedimiento Civil, es un instituto procesal de data antigua y de antecedentes
ampliamente conocidos, con doctrina y abundante jurisprudencia, no se ha llegado a
comprenderlo debidamente en sus justos alcances; de aquí por qué se cometen errores en su
contenido, forma y fondo de exponerlo, lo que impide que el tribunal de casación pueda
ingresar a su análisis y consideración, puesto que al no acusarse las leyes sustantivas y
adjetivas que justifiquen el recurso como corresponde, no existe la materia previa y
necesaria para que el tribunal de casación actúe y aplique el derecho, razón por la que es
imperioso definir los alcances del referido recurso de casación, cómo debe entenderse y
cómo debe fundamentarse.
De conformidad con lo previsto por el artículo 253º del Código de Procedimiento Civil, el
recurso de casación en el fondo es procedente:
Esto es lo que se conoce como recurso de casación en el fondo, que también se llama "error
in judicando" porque no afecta a los medios de hacer el proceso, sino a su contenido o sus
fundamentos sustanciales, es decir, cuando se violan leyes sustantivas. En general, este
error puede producirse cuando en el auto de vista se aplica una ley derogada o no se aplica
la que rige para la resolución del caso concreto y se aplica otra que no corresponde, o
finalmente, cuando se falsea su interpretación, la letra o el espíritu de la ley Con este
recurso se busca una nueva sentencia que dirima el asunto litigado
En cuanto se refiere al recurso de casación en la forma regulado por el artículo 254º del
Código de Procedimiento Civil, procede por haberse quebrantado en la sentencia o auto de
vista recurrido las formas esenciales del proceso:
inciso 1) Cuando la sentencia o el auto de vista ha sido dictado por un juez o tribunal
incompetente o por tribunal integrado contraviniendo lo dispuesto por la ley. Es el caso de
la intervención de un juez o vocal que por razón de materia no puede intervenir en el caso o
cuando un juez o vocal que no corresponde es llamado a formar Sala, en suma, el numeral
1) del art. 254º se aplica cuando atañe a la competencia del juez o vocal que interviene en el
pronunciamiento del auto de vista recurrido.
inciso 2) Cuando la sentencia o el auto de vista ha sido dictado por un juez o con la
concurrencia de un vocal legalmente impedidos o cuya excusa o recusación estuviere
pendiente o hubiere sido declarada legal por tribunal competente. Es el caso de la
intervención de un juez o vocal que ya está separado del conocimiento de la causa y sin
embargo participa en el auto de vista o que teniendo motivos sobradamente legales para
excusarse no lo hace e interviene en el pronunciamiento del fallo de segunda instancia.
inciso 3) Cuando la sentencia o el auto de vista ha sido dictado por un tribunal con menor
número de votos o con menor número de vocales que los requeridos por la ley. Es el caso
de que en una Sala de dos vocales, cada vocal vote en forma distinta, o siendo auto
revocatorio de la sentencia en una Sala de tres vocales, uno de ellos sea disidente o vote en
forma distinta.
inciso 6) Cuando la sentencia o auto de vista ha sido dictado en uno de los casos señalados
por los artículos 208º y 209º del Código de Procedimiento Civil. Es decir, cuando el juez o
el vocal relator hayan perdido competencia por no haber pronunciado la resolución dentro
del plazo establecido por ley.
Así, clarificado el concepto que debe tenerse del recurso de casación ya sea en el fondo, en
la forma, o en ambos, para su procedencia debe igualmente cumplirse con los requisitos
formales que la ley procesal establece, caso contrario, su improcendencia será inevitable.
El recurso de casación no constituye una tercera instancia, pues importa una demanda
nueva equiparable con el ordinario de puro derecho, en el que ya no se discuten los hechos
sino la correcta aplicación del derecho, o en otros términos, ya no importa una controversia
entre los sujetos procesales sino una cuestión de responsabilidad entre la ley y sus
infractores.
Para llegar a este punto, el recurrente tiene que hacer necesariamente una crítica legal del
auto de vista impugnado y para ello, imprescindiblemente debe cumplir con los requisitos
de forma que el numeral 2) del artículo 258º del Código de Procedimiento Civil que se
examina, establece para la procedencia del recurso, o sea que, el recurrente debe citar en
términos claros, concretos y precisos la sentencia o auto del que se recurre, indicando el
número del folio del expediente donde se encuentra la resolución recurrida. También debe
indicar en el recurso qué leyes han sido violadas, o qué leyes han sido aplicadas falsa o
erróneamente, especificando y fundamentando además en qué consiste la violación,
falsedad o error, ya se trate de recurso de casación en el fondo, en la forma o en ambos. Es
decir, todo debe decirse en el recurso de casación y no es válido qué se fundamente el
recurso de casación basándose en memoriales o escritos anteriores.
Desde todo punto de vista, si el recurrente no tiene la razón y el derecho, es preferible que
su recurso se declare infundado y no sea rechazado con la improcedencia, puesto que
cuando el auto supremo responde a cada uno de los aspectos discutidos y fundamentados,
hasta el perdedor se siente satisfecho de su derrota pues ha encontrado respuesta firme a sus
dudas, a sus errores y a sus posiciones equivocadas.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El recurso hace una relación de los antecedentes del proceso y de la prueba aportada y
concluye enumerando las disposiciones legales que, en concepto de la recurrente, habrían
sido infringidas, sin concretar en cada caso -como debió haberlo hecho- en qué consiste la
violación, falsedad o error cometidos. Por otra parte, tampoco indica el folio del proceso en
que se encuentra la decisión recurrida, de modo que se individualice la resolución
impugnada.
Caso Nº 2
El recurso de casación examinado se expía ya en una relación de tipo político, para terminar
acusando la violación de una serie de artículos del Código de Comercio, del Código Civil y
de su Procedimiento, pero sin especificar en qué consisten la violación, falsedad o error y
concluir pidiendo incongruentemente que se case el auto de vista recurrido y se declare la
nulidad de obrados, lo que es inadmisible en derecho.
Que, si bien en el recurso se acusa que la sentencia y el auto de vista habrían violado ciertas
normas legales, empero no se específica numérica ni cronológicamente el fallo contra el
que se estaría recurriendo, ni se señala el folio en el que cursaría.
Caso Nº 4
Que el inc. 2) del artículo 258º del Código de Procedimiento Civil exige imperativamente
que en todo recurso se cite en términos claros y precisos la ley o leyes violadas o aplicadas
falsa o erróneamente y que se especifique en qué consisten tales violaciones, falsedades o
errores, lo cual no ha sido cumplido en el recurso que se examina.
Caso Nº5
No se fundamenta con claridad las leyes que se consideran infringidas, aplicadas falsa o
erróneamente y si bien se citan como supuestamente infringidas varias disposiciones
legales, empero no se expresa cuál es la aplicación que se pretende ni se demuestra en qué
consiste la violación, falsedad o error....
Caso Nº 6
Caso Nº 7
El inc. 2) del art. 258 del Código de Procedimiento Civil exige imperativamente que en
todo recurso de casación se cite en términos claros y precisos la ley o leyes violadas o
aplicadas falsa o erróneamente y que se especifique en qué consisten tales violaciones,
falsedades o errores, a fin de que pueda abrirse la competencia del máximo tribunal de
justicia, lo que no se ha cumplido en ninguno de los recursos que se examinan.
La simple mención de que se recurre de casación sin que exista fundamentación alguna, no
es suficiente para pretender invalidar un auto de vista. La cita concreta de la ley y su debida
exposición de motivos constituye una carga para el recurrente de inevitable cumplimiento...
Caso Nº 9
Caso Nº 10
El recurrente se limita a hacer una crítica ligera y sin fundamentación alguna contra el auto
de vista recurrido y lo más sorprendente es que no cita ninguna ley como infringida,
olvidando inclusive señalar el folio del auto que se recurre, incumpliendo el art- 258º inc.
2) del Cdgo. de Pdto. Civil.
Caso Nº 11
El inc. 2) del art. 258º del Cdgo. de Pdto. Civil exige imperativamente que en todo recurso
se citen en términos claros, concretos y precisos la ley o leyes violadas o aplicadas falsa o
erróneamente y que se especifique en qué consisten tales violaciones, falsedades o errores a
fin de que pueda abrirse la competencia del tribunal de casación, lo que no ha siso
cumplido en el recurso que se examina.
Caso Nº 12
El recurso que se examina no contiene fundamentación alguna que demuestre el error del
tribunal ad quem, al extremo que no se sabe de qué se está recurriendo y cuáles son los
agravios inferidos, en qué proceso y su entorno jurídico procesal. Finalmente, se recurre en
el fondo y se pide la nulidad de obrados sin ninguna justificación, todo lo cual impide que
se abra la competencia del máximo tribunal de justicia.
Caso Nº 13
Si bien la parte recurrente señala como conculcados los arts. 494, 519 y 1289 del Código
Civil, no demuestra en qué consiste la mala aplicación de dichas normas, cuáles fueron las
violaciones o el error que cometieron los jueces que pronunciaron el auto de vista recurrido,
lo que hace inviable el recurso al tenor del art 272º-2) del Cdgo. de Pdto. Civil, puesto que
en estas condiciones no se abre la competencia del tribunal de casación.
Caso Nº 14
Entre otras exigencias formales e insoslayables el art. 258º-2) del Cdgo. de Pdto Civil
preceptúa que el recurso de casación cite en términos claros, concretos y precisos la
sentencia o auto del que se recurriere y su folio dentro del expediente.
En el presente caso, el recurso de casación ha sido deducido contra el auto de vista de fs.
229-230, (fojas) en las que no cursa la resolución de segunda instancia, sino aparece la
sentencia pronunciada por el juez a quo, por lo que al no haber cumplido la recurrente con
ese rigorismo procesal, se debe dictar resolución de acuerdo con la previsión del art. 271-1)
del Cdgo. de Pdto. Civil.
Caso Nº 15
Caso Nº 16
De la lectura atenta del mentado recurso, se colige que éste no cumple con las exigencias
del art. 258-2) del Cód. de Pdto. Civ, por cuanto no se ubica la recurrente con propiedad en
las dos formas que reviste el recurso extraordinario que atacan a la forma y al fondo,
debiendo en cada caso fundamentar y motivar la impugnación con cita expresa y puntual de
las leyes procesales infringidas y las causales de nulidad e igualmente todo recurrente
cuando impugna el fondo de una resolución judicial debe mencionar qué leyes sustantivas
fueron violadas, erróneamente interpretadas o indebidamente aplicadas, explicando en qué
consiste la violación, el error interpretativo y cuál es la ley que debía ser aplicada, sin que
baste únicamente citar disposiciones sin la debida fundamentación, tomando en cuenta que
el recurso extraordinario de casación en cualquiera de sus formas o en ambas es una
demanda de puro derecho.
Caso Nº 17
Cuando se recurre de nulidad o casación, el recurrente queda obligado por el art. 258
numeral 2) del Cód. de Pdto. Civ, a señalar en forma clara y precisa qué disposiciones
legales se han infringido en la tramitación de la causa y cuáles son las causales de nulidad
que invoca dentro de las permisiones legales que el ordenamiento procesal señala;
asimismo, debe indicar en forma puntual qué disposiciones legales se han violado, aplicado
indebidamente o interpretado en forma errónea en la resolución de fondo... Es más, cuando
de prueba se trata, debe identificar a ésta e indicar cómo debía apreciarse o valorarse con
arreglo a la ley no siendo suficiente citar determinadas disposiciones como infringidas sin
la fundamentación debida.
Caso Nº 18
El primer recurso no indica en qué folio del proceso cursa la decisión recurrida de casación,
así incumple la carga impuesta por el art. 258-2) del Cód. de Pdto. Civ., y debe aplicarse el
art. 271-1) del mismo cuerpo legal.
Caso Nº 19
En el recurso que se examina, no se cita ley alguna que hubiese sido violada por el Tribunal
ad quem. Además, confunde el recurso de casación en la forma y en el fondo, al denunciar
supuestos vicios procesales sin acusar la norma legal infringida. Finalmente,
incongruentemente pide al mismo tiempo la nulidad de obrados y la casación en el fondo,
lo que es inadmisible en derecho pnocesal Consiguientemente, el recurso incumple el art.
258 inc. 2) del Cód. de Pdto. Civ, impidiendo se abra la competencia del máximo Tribunal
de Justicia.
Caso Nº 20
Por disposición del art. 258-2) del Cód. de Pdto. Civ., los recurrentes debían observar la
"carga" impuesta por esta norma, indicando expresamente el "fólio" del proceso en que
obra la decisión recurrida. El recurso de fs. 108-110, no cumple este requisito.
Caso Nº 21
El inc. 2) del art. 258 del Cód. de Pdto. Civ, exige imperativamente que todo recurso de
casación deberá citar en forma precisa el auto del que se recurre y su folio del expediente
donde se encuentre, caso contrario, la no individualización de la resolución ne9unida,
impide su examen por el Tribunal de casación.
En el caso, el recurso de fs. 78 a 79 se interpone contra el auto de vista de fs. 72 y dicho
folio corresponde a un escrito de apersonamiento; consiguientemente, al no señalarse el
folio de la resolución recurrida, no se abre la competencia del Máximo Tribunal de Justicia.
Caso Nº 22
El recurso de casación es esencialmente formal, como se deduce del contenido del art. 258-
2-3 del Cód. de Pdto. Civ. De manera que desde la "suma" se observa ese formalismo y
sólo se interpone el recurso con la expresión con creta señalada por el art. 250 del Cuerpo
Procesal Civil; expresión no susceptible de ser sustituida por otra -a capricho del litigante-
como sucede en la especie que se ha utilizado las previstas en el Cód. Civ, arts 546 al 559.
El otro motivo que impide al Tribunal Supremo considerar ese extraño recurso es que no
cumple la formalidad de fundar o motivar los aspectos que en su concepto violan o han sido
mal o erróneamente aplicados por el auto de segunda instancia.
Caso Nº 24
La ley procesal, en su art. 258-2, señala las formalidades y requisitos que debe tener el
recurso de casación para ser admitido, declararse su procedencia y abrir la competencia del
Tribunal Supremo para decidir.
Todas estas condiciones, formalidades y requisitos son imprescindibles y el recurrente debe
observadas cumplidamente, por ser una "carga", establecida por la ley procesal.
Entre estos requisitos, nuestra legislación procesal, le exige al recurrente, indicar el "folio"
en que cursa, en el proceso, la decisión de segunda instancia recurrida.
Examinado el recurso se constata que el recurrente no cumplió ese requisito expresamente
impuesto por la citada disposición procesal; omisión que no se subsana, citando la fecha y
número del auto de vista.
Caso Nº 25
Que el recurso de casación como demanda nueva de puro derecho, que persigue invalidar
una resolución en los casos señalados por ley debe reunir requisitos imprescindibles e
inexcusables. En el recurso que se examina se ha omitido citar en términos claros,
concretos y precisos la ley o leyes violadas o aplicadas falsa o erróneamente y tampoco se
ha hecho la acusación necesaria y congruente de las normas infringidas, en la forma
señalada por el inc. 2) del art. 258 del Cdgo. de Pdto. Civil," a lo que se añade la
circunstancia de no haber demostrado el recurrente su personería, especialmente si
representa a una persona colectiva o jurídica, conforme al mandato de los arts. 56 y 329 del
mismo Código adjetivo, toda vez que el poder notariado de fs. 187 con el que se apersona
F.A.C., observado oportunamente por la parte recurrida, no cumple con el voto de la ley al
no haberse acompañado o insertado el acta de designación de la Gerente de "A & P
NORTE" Ltda. y las facultades de ésta, así como tampoco sus estatutos, por lo que se
establece que el recurrente carece de representatividad al no estar acreditada la existencia
jurídica de la sociedad que alega representar.
POR TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 71 12 de marzo de 1997 Sala Civil Segunda
También es motivo de la improcedencia del recurso de casación, una práctica por demás
peligrosamente procesal de algunos abogados y es la de guardar para el recurso de casación
a manera de carta secreta, nuevos documentos y alegar nuevas causas de nulidad por
contravenciones que no se hubieron reclamado en los tribunales inferiores.
Es así que, respecto al juez de primera instancia, el juez o tribunal de apelación tiene
limitada competencia según el alcance del art. 236º del Código Procesal Civil y en razón de
él debe circunscribir su resolución a los puntos resueltos por el inferior y que hubieren sido
objeto de la apelación y con la suficiente fundamentación que obliga el artículo 227º del
mismo Código.
Es decir, los nuevos documentos y las nuevas causas de nulidad sólo son permisibles
presentarlos de acuerdo a las prescripciones legales hasta el juez o tribunal de segunda
instancia y, de ninguna manera, es posible admitir ambas en casación, además de otros
fundamentos que no se hubieren hecho conocer con anterioridad.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Es impertinente la invocatoria que, sobre la impersonería del apoderado de la actora, se
formula recién en el único recurso de casación válido de acuerdo al inc. 3) del art. 258º del
Código de Pdto. Civil, por cuanto tal observación no fue formulada ni en la contestación ni
en la apelación y menos puede ser alegada como nueva causa de nulidad en casación
oficiosamente el recurrente toma voz y caución por terceras personas.... sin que el
recurrente mencione y defienda sus derechos propios supuestamente lesionados...
Caso Nº 3
Si bien a fs. 201 se específica la violación de los arts. 133 del Cód. de Pdto. Civ, y 247 de
la L.O.J. por error en una notificación con la sentencia, corresponde apuntar que la
denuncia ya viene a constituir "nuevas causas de nulidad por contravenciones no
reclamadas en tribunales inferiores"; por eso no permitido alegarlas recién en casación cual
lo establece el numeral 3) del propio art. 258. Si la parte interesada la dejó pasar actuando
como si no existiera, con tal actitud la con validó o subsanó, siempre que no afecte al orden
público por cierto, permitiendo se opere la preclusión por renuncia tácita a asumir su
"carga" procesal.
Caso Nº 4
El recurrente pide la nulidad de obrados por no haberse incluido, entre los puntos a probar
el examen de sangre"...
La Ley Procesal dispone que, el auto de relación procesal, indicará en forma precisa" los
puntos que los contendientes deben probar.
El demandado, hoy recurrente, tan pronto como fue notificado con el auto de relación
procesal, en el plazo señalado por ese precepto legal, debía pedir se incorpore el examen de
sangre". No actuó así por negligencia, esa subsanación era de su exclusiva responsabilidad.
Es absurdo en casación, pretender se remedie esa inadvertencia. Mucho más si su defensa
tenía pleno conocimiento del alcance del art. 258-3 del Cód. de Pdto. Civ, que no abre la
competencia del Tribunal de casación sobre puntos no resueltos por el Tribunal de alzada.
Caso Nº 5
Caso Nº 6
Caso Nº 7
Por restricción del art. 258-3 del Cód. de Pdto. Civ., en casación no se consideran
cuestiones que no fueron legal y oportunamente sometidas a consideración y decisión de
los jueces de instancia, o sea, que es una defensa que por primera vez aparece en el recurso
de casación, siendo una cuestión "extralitis" que impide el conocimiento del Tribunal
Supremo, art. 258-3 del Cód. de Pdto. Civ.
La casación, acordada a las partes en el proceso, es medio de impugnación con el que se
busca un nuevo pronunciamiento del Tribunal Supremo para extinguir una desventaja
contenida en la decisión del inferior.
La falta de impugnación determina que la decisión del ad quem se invista de autoridad de
cosa juzgada, por precepto del art. 515-2 del Cód. de Pdto. Civ.
La decisión judicial, una vez que se inviste de autoridad de cosa juzgada, vale. no porque
sea justa, sino porque tiene para el caso concreto, la misma fuerza de ley pasando a valer
como "lex specialilis" del caso debatido.
Esta autoridad de cosa juzgada, del auto de fs. 441-442...adquiere el atributo de
inmutabilidad" y ningún juez puede alterar los efectos de ese fallo ni modificar sus
términos.
Caso Nº 8
Caso Nº 9
La inobservancia del inc. 4) del art. 258º del Procedimiento Civil no determina la
improcedencia del recurso de casación, es decir, cuando por omisión o descuido no se
adhiere al recurso de casación los timbres judiciales y el depósito judicial previsto. Si por
error el tribunal ad quem rechaza el recurso de casación por este motivo, el recurrente
estará obligado a hacer uso del recurso de compulsa y así obtener la admisión de su recurso
de casación indebidamente negado.
59.- Articulo 262º (Competencia para negar la concesión del recurso de casación)
Sin embargo, se aplica la norma y los conceptos anteriores cuando el recurso de casación
contempla los mismos aspectos que pudieron ser apelados. Pero en el caso de no haber
apelado de la sentencia en aquello que le es gravoso y se agrava aún más en el auto de vista,
el recurso de casación resulta legítimo y procedente respecto sólo a lo que se ha agravado y
es nuevo en la resolución de alzada, quedando ejecutoriado lo resuelto en primera instancia.
inciso Nº 3) La Ley Nº 1760 incorpora este inciso al artículo Nº 262º. Según el cual, el juez
o tribunal de segundo grado deberá negar la concesión del recurso de casación cuando éste
no se encuentre previsto en los casos señalados por el artículo Nº 255º. Ahora bien, en el
caso de que no se niegue la concesión, el recurso de casación será declarado improcedente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Asimismo, el recurso de fs. 321-322, ha sido presentado por una persona que si bien, su
accionar se limitó a la primera instancia, no fue apelada la sentencia, de ahí, que el tribunal
de segundo grado, en su resolución no lo incluye, por cuanto el art. 236 del Código
adjetivo, debe circunscribirse precisamente a los puntos resueltos por el inferior y que
hubieren sido objeto de apelación; por otra parte el art. 262 inciso 2) es taxativo cuando
dice "cuando pudiendo haber apelado no se hubiere hecho uso de este recurso ordinario" de
donde se concluye, que el recurrente carece de personería para recurrir de casación.
Caso Nº 3
Que según dispone el inciso 2) del art. 262 del Cód. de Pdto. Civ, el Tribunal o Juez de
Segundo Grado deberá negar la concesión del recurso de casación y declarar ejecutoriada la
sentencia cuando el recurrente, pudiendo haber apelado no hubiere hecho uso de este
recurso. Este es precisamente el caso de autos, en el que la Corte de Apelación después de
haber declarado ejecutoriada la sentencia de primer grado debió negar el recurso, por
cuanto el recurrente no puede argüir en casación causales por hechos no reclamados
durante la sustanciación del proceso y no conocidos en apelación, como muy
justificadamente puntualiza el dictamen de fs. 87-88 de la Fiscalía General de la República.
Además, se advierte que el recurrente solicita en su recurso casación para la anulación de
obrados hasta fs. 2 incumpliendo la terminante disposición del art. 258 inciso 2) del Cód.
de Pdto. Civ., todo lo cual demuestra que el recurso no se ajusta a derecho, y es del caso
aplicar las previsiones de los incisos 1) y 2) del art. 272 del citado Procedimiento.
Caso Nº 4
Caso Nº 5
Que, la recurrente según consta a fs. 176, fue citada con la sentencia de primer grado en
fecha 10 de abril de 1992, dejando que dicho fallo cobre ejecutoria puesto que no interpuso
apelación como lo hizo la codemandante F.Q.M., quien por este hecho era la única persona
con capacidad procesal para recurrir de casación y no la recurrente, para quien la sentencia
de primer grado puso fin al litigio según el art. 190 del Código de Pdto. Civil y únicamente
correspondía ejecutaria conforme manda el siguiente art. 514, razones suficientes que
obligaban ineludiblemente al Tribunal de alzada denegar el presente recurso, evitando
mayores e inoficiosas dilaciones y perjuicios a las partes.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La decisión que el Tribunal de casación dicta para resolver el recurso está expresamente
enumerada en el art. 271 del mismo Cuerpo de leyes. El recurrente para invalidar y
modificar el auto que resuelve la alzada fundamentará su recurso demostrando y
justificando la violación de la ley su mala o errónea aplicación, pidiendo que el auto de
vista case o anule. El recurrente, este planteamiento hará con claridad, en forma concreta,
precisa y concluyente.
La casación es inadmisible si el recurrente, apartándose de lo dispuesto por el art. 271, pide
al Tribunal de casación "Confirmar la sentencia de primera instancia". La "confirmación de
la sentencia" es una de las decisiones que la ley procesal reserva al Tribunal de Apelación,
art. 237-1 del indicado Cuerpo Procesal.
Es inaceptable, inadecuado e incongruente solicitar "confirmación" en recurso de casación,
error que obliga a observar el art. 271-1 del Cód. de Pdto. Civil.
Caso Nº 2
Que, de conformidad a lo dispuesto en el inciso 2) del art. 258 del Cód. de Pdto. Civ, los
términos del recurso de casación deben ser necesariamente claros, concretos y precisos, sin
embargo, el recurso antes referido no cumple con tal requisito, pues, aunque manifiesta que
el auto de vista ha interpretado erróneamente el inciso 2) del parágrafo 1 y el parágrafo II
del art. 204 del Cód. de Pdto. Civ, fundamenta este su aserto en forma poco clara y desde
luego, alejada de la realidad del proceso. Pero, sobre todo, en la parte final de su petitorio
contiene una insalvable contradicción porque no obstante de pedir a este tribunal case el
auto de vista impugnado incurre en el despropósito de solicitar que la Corte se pronuncie
por la confirmación de la sentencia", que precisamente ha sido confirmada por el auto de
vista del cual ha recurrido de casación, desatino que hace absolutamente inadmisible el
recurso planteado, por lo que corresponde proceder en la forma prevista por el art. 272,
inciso 2) del Cód. de Pdto. Civ.
Caso Nº 3
El recurso de casación para ser viable, debe cumplir todos los requisitos señalados por la
ley procesal. El plazo para su presentación es fatal, por disposición del art. 257 del Cód. de
Pdto. Civ; especificar concretamente el auto que impugna y el folio en que obra, en el que
se examina no se cumple con esta formalidad, no se sabe si se impugna el auto de vista de
20 de diciembre de 1993, fs. 167 o se dirige contra el auto de "complementación y
enmienda" de 4 de febrero de 1994 de fs. 164; sin precisión alguna no se concreta la
violación expresa de alguna norma del ordenamiento legal, la mención de quebrantamiento
se hace en forma genérica; carece de fundamentación, por lo que no se ajusta a los
requisitos exigidos por el art. 258-2 del Cód. de Pdto. Civ, correspondiendo aplicar el art.
271-1 del mismo Cuerpo de leyes.
Caso Nº 4
El recurso de fs. 114 no observa los requisitos exigidos por el art. 258-2 del Cód. de Pdto.
Civ. No señala el "folió" en que cursa la decisión recurrida de casación; no señala la norma
o disposiciones de nuestro ordenamiento legal que hubiera violado dicha decisión del
Tribunal ad quem, menos fundamenta el recurso. Por estas razones debe aplicarse el art.
271-1 del Cód. de Pdto. Civil.
Caso Nº 5
Caso Nº 6
Esta norma establece cuándo y en qué casos el recurso de casación es improcedente. Sin
embargo, los 3 incisos que se señalan no contemplan todas las causas de improcedencia
como hemos analizado anteriormente y seguiremos viendo más adelante. Por lo que -como
ya se dijo- debemos tomar y entender la norma como simplemente enunciativa y no
limitativa.
61.3.3). a) Así, debe entenderse la no intervención del recurrente en las instancias del
proceso a su inactividad e inasistencia en la primera y segunda instancia, sea porque no es
parte del juicio pero recurre de casación porque se ve perjudicado por las resoluciones de
grado o, pese a ser parte del proceso, ha sido declarado rebelde y no logró apersonarse sino
hasta después de haberse dictado el auto de vista, o simplemente después de haberse
apersonado al proceso hizo abandono del mismo antes de que se dicte sentencia y aparece
después de pronunciado el auto de vista, finalmente, también debe considerarse como no
intervención del recurrente cuando en las instancias del proceso se ha apersonado fuera del
plazo previsto para cada actuación judicial. En cualquier caso, la no intervención del
recurrente en las instancias del juicio determina la improcedencia del recurso de casación,
por cuanto no puede ser parte legítima en el proceso sólo en casación, cuando no ha sido
parte en las etapas inferiores, excepto en aquello que sea más gravoso y nuevo en el auto de
vista respecto de la sentencia.
Pareciera que fuera injusto declarar improcedente el recurso de quien, sin ser parte del
juicio, se ve perjudicado por los resultados del proceso y que además legalmente no puede
considerarse su recurso por no haber intervenido en las instancias procesales. Sin embargo,
no es así, ya que el mismo hecho de declarar improcedente el recurso de quien no es parte
del juicio, con tal argumento, indirectamente el legislador está protegiendo al recurrente
impertinente para que pueda hacer valer sus derechos en la vía que corresponda.
61.3.3). b) La carencia de representación legal para recurrir es también causa muy frecuente
para la improcedencia del recurso.
Se justifica la norma ya que nadie puede recurrir si no está debida y legalmente acreditada
su personalidad y su personería, principalmente cuando se trata de recurso formulado por
apoderados. La exclusión es clara, si el recurrente no acredita el derecho que tiene para
recurrir, el tribunal de casación no tiene la facultad y competencia para conocer y menos
considerar el recurso de casación y es su obligación rechazarlo con la fórmula de
improcedente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El recurso de casación por ser una demanda nueva de puro derecho, de carácter intuito
persona e, para su consideración tiene que ser presentado por el recurrente o mediante
apoderado, conforme ha establecido la uniforme jurisprudencia nacional y en el presente
caso, el recurso ha sido presentado por el abogado del recurrente, sin que éste haya
acreditado personería o representación legal.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
El abogado no es parte ni mandatario del Banco recurrente, siendo una persona ajena al
proceso, sin personeria ni capacidad procesal para presentar el recurso...
Caso Nº 4
Que en el caso de la recurrente P.L. de G., ocurre siendo ella citada con el auto de
intimación de pago de fs. 14 vta., en 29 de enero de 1994, conforme la diligencia de fs. 45
vta. y presentó su memorial de fs. 46 oponiendo excepciones de inhabilidad y de falta de
fuerza ejecutiva del título, previsto por el art. 507 inc. 3) y 5) en 4 de febrero, al sexto día,
resultando ser fuera del plazo fijado por el art. 509 prg. 1), todos del Cód. de Pdto. Civ. y
sin documentación alguna que acompañe al memorial. De donde resulta que la coejecutada
ahora recurrente, desde la iniciación del proceso no ha cumplido con los preceptos legales
para su admisión posterior en las instancias subsiguientes, resultando como si no hubiese
intervenido en ellas, por lo que el recurso de casación interpuesto corresponde resolver en
la forma determinada por el art. 272 inc. 3) del Cód de Pdto. Civ.
Caso Nº 5
En el caso de autos, el recurrente formula el recurso de casación... como persona natural sin
indicar ni demostrar que lo hace a nombre de la entidad cooperativa demandada y tampoco
puede aducir ni invocar el Poder... de fs. 14 a 17 por cuanto dicho mandato está conferido
conjuntamente en favor de Edgar Elías Nogales y Nelly Gutiérrez de Crespo.
Consiguientemente, el recurrente carece de la representación legal necesaria e
imprescindible para interponer el recurso de casación que se examina.
Caso Nº 6
Caso Nº 7
Que por imperio de los arts. 56º y 328º (329º) del Código de Pdto. Civil, las personas
colectivas o jurídicas sólo pueden actuar por intermedio de sus representantes y a toda
demanda que interpusieren deben acompañar el documento que acredite la personalidad del
mencionado representante, que por razones obvias, no puede ser sino una persona
física.......
Que en el caso de autos se evidencia que el recurso de fs. 43 se encuentra formulado en
forma directa por el ente jurídico denominado Banco de Crédito de Bolivia S.A. sin que se
indique quién lo representa ni quién interviene en su nombre en tan importante como
definitiva culminación del proceso, lo cual adviene en la improcedencia del recurso al tenor
del inc. 3) del art. 272º del Codigo de Pdto. Civil..
Caso Nº 8
El recurso de casación es una demanda nueva de puro derecho que debe ser presentado por
la recurrente en persona o por su apoderado legal con poder suficiente dentro del término
fatal de ocho días, conforme se desprende de la apreciación cabal de los arts. 250, 257 y
272-3) del Código de Pdto. Civil.
En el caso de autos el recurso de casación ha sido formulado a nombre de R.G.V., pero
según el cargo de fs. 100, fue presentado por el abogado patrocinante... quien no acredita su
personeria o representación legal de la recurrente.....
Caso Nº 9
Como el recurso de casación es una demanda nueva de puro derecho, de carácter intuito
personae", debe ser presentado personalmente por quien recurre, en su defecto por
mandatario, conforme establece la uniforme jurisprudencia nacional.
En la especie dicho recurso no fue presentado por la recurrente, quien supuestamente lo
habría firmado, sino por H.M.G., como consta del cargo de fs. 424 vta., sin acreditar
representación legal, por lo que al carecer de personería en el acto de su presentación, no
permite se abra la competencia del tribunal de casación, por imperio de lo establecido por el
art. 272-3) del Cdgo. de Pdto. Civil.
De la revisión del memorial del recurso de fs. 14 a 15 se observa que la recurrente E.S.
como consta del cargo respectivo, no fue quien hizo la presentación de dicho memorial,
sino D.J., un tercero que no es parte ni tiene personería legal acreditada.
Como el recurso de casación es una demanda nueva de puro derecho de carácter intuito
personae, que obliga al recurrente presentarlo personalmente o por apoderado, conforme
establece la uniforme jurisprudencia nacional, se tiene que por imperio de lo establecido
por el art. 272-3) del Cdgo. de Pdto. Civil no se abre la competencia del tribunal de
casación.
Caso Nº 11
De conformidad con lo establecido por el art. 272-3) del Código de Pdto. Civil, el recurso
de casación será declarado improcedente cuando el recurrente no hubiere intervenido en las
instancias o careciere de representación legal.
En el sub lite se constata que M.F.V.C. ha recurrido de casación por F.C., quien no es parte
en la presente causa, toda vez que el testimonio del expediente se refiere al proceso
ordinario seguido por D.A. y J.R. de A. contra F.V.C., como que el Auto de Vista de fs. 19
decide la apelación planteada a nombre de éste último, de donde se concluye que el
recurrente de casación FC. es persona ajena a la contienda judicial por no ser parte actora y
demandada, por cuya circunstancia y por imperio de lo determinado en la precitada norma
procesal, no se abre la competencia del tribunal de casación para el conocimiento del
recurso deducido.
Caso Nº 12
Que, de la revisión de obrados y más propiamente del recurso de fs. 196, 197, se llega a
establecer, que la presentante del recurso carece de personería para intentar el recurso de
nulidad, por cuanto el poder que cursa a fs. 21 de obrados, faculta a la apoderada,
solamente apersonarse ante el Juzgado Primero de Partido de Familia, y no le faculta para
interponer recurso alguno, menos el de casación, siendo preciso para tal fin, la existencia de
un poder expreso y que en autos no existe, aspecto que va en contraposición de lo
preceptuado por el art. 272 inciso 3) del Cód. de Pdto. Civ.
Caso Nº 13
En otro orden, el art. 272-3) del Cód. de Pdto. Civ. dispone que el recurso de casación debe
ser declarado improcedente, cuando, como ocurre en la especie, el recurrente no hubiere
intervenido en las instancias del proceso, o sea que este recurso extraordinario sólo puede
ser deducido por las partes,
actora o demandada, quienes en concepto del art. 50 del mencionado Procedimiento, son las
que intervienen esencialmente.
La Asociación Mutual de Ahorro y Préstamo para la Vivienda "Guapay", no ha intervenido
en las instancias de la presente causa ante los tribunales inferiores, de donde se concluye
que no habiendo sido parte, mal pudo haber recurrido de casación.
Caso Nº 14
Que el recurso de casación constituye una demanda nueva de puro derecho y para su
admisión debe ser interpuesto por el recurrente en persona o por su apoderado con poder
suficiente, demostrando la representación para el ejercicio de la personería prevista por el
art. 58 del Código de Pdto. Civil
Que en el caso sub lite, la coejecutada M.L.F de S., interpone el recurso de casación
alegando por su esposo J.A.S., no haber sido citado legalmente con el auto de intimación de
pago. Cuando del proceso consta que éste pudo haber observado apelando de la sentencia
con la que fue notificado a fs. 47 vta., de haber sufrido agravio, no pudiendo recurrir de
casación su esposa sin poder suficiente para representarlo. Por lo que corresponde resolver
en la forma determinada por el art. 272 inc. 3) del Código de Pdto. Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El auto de vista, con criterio legal correcto, funda su decisión en el art. 283 del Cdgo. de
Pdto. Civ. Si se deniega la concesión de la alzada, el único recurso concedido por la ley
procesal para impugnar esa determinación es el recurso de compulsa. Sólo mediante el
ejercicio de este recurso es posible que el Superior en grado deje sin efecto la denegación y
disponga la concesión de la alzada.
La aplicación del art. 283 del Cód. de Pdto. Civ., en este caso, es la única vía por medio de
la cual el Órgano ad quem revisa la decisión del inferior respecto a la admisibilidad de la
apelación. El conocimiento de esta norma es elemental.
Es absurdo pretender reemplazar ese recurso por el ordinario de apelación contra la
decisión que deniega la alzada.
Caso Nº 2
Que, además no ha discurrido la segunda instancia y menos decisión de grado, por cuanto
se negó la alzada y en lugar de recurrir en compulsa se apeló de la negativa, tal como bien
hace notar el tribunal ad quem, por lo que, procesal y racionalmente el recurso intentado es
totalmente inadmisible.
De acuerdo a la presente norma, el auto de vista sobre el que pesa recurso de compulsa,
quedará ejecutoriado si el compulsante no ha provisto el papel sellado para el testimonio, o
no ha recogido el testimonio al día siguiente del plazo que se otorgó al Secretario para
redactar el testimonio, o finalmente, si el compulsante no presenta la provisión compulsoria
dentro del plazo de 30 días improrrogables computables a partir de la fecha de entrega del
testimonio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Contra el auto que declara legal o ilegal el recurso de compulsa, no es admisible plantear
recurso extraordinario de casación.
De plantearse y admitirse, dicho recurso debe ser declarado improcedente porque no abre la
competencia del tribunal de casación desde el momento en que la ley así lo dispone.
Además, el recurso de compulsa al ser una queja formal contra la negativa de concesión del
recurso de casación, obviamente que se resuelve por el superior en grado sin recurso
ulterior y no puede ser de otra manera, ya que el superior que resuelve el recurso de
compulsa puede ser el Juez de Partido, la Corte Superior o la Corte Suprema y si se hubiera
dado el caso de que se abra la competencia para recurrir de casación contra el auto que
resuelve la compulsa, del fallo de la Corte Suprema no existiría tribunal superior para
conocerlo.
El art. 297º del Código de Procedimiento Civil permite que se plantee recurso
extraordinario de revisión de una sentencia ya ejecutoriada dictada en proceso ordinario,
siempre y cuando se cumpla con el plazo, forma y requisitos establecidos en los arts. 298º y
299º del mismo Código.
De no cumplirse con las condiciones señaladas, la Sala Plena de la Corte Suprema de
Justicia, previo informe escrito del Ministro tramitador o informador, declarará inadmisible
o improcedente el recurso de revisión formulado.
En cuanto a la manera de cómo se debe hacer la protesta formal de hacer uso del recurso de
revisión extraordinaria de sentencia prevista en el parágrafo II del artículo 298º del Código
de Procedimiento Civil, se deben cumplir necesariamente ciertos requisitos que demuestren
la legalidad y viabilidad de la protesta formal. No se trata simplemente de presentar a la
Corte Suprema de Justicia un memorial que diga "...protesto formalmente hacer uso del
recurso de revisión extraordinaria de sentencia... Es necesario e imprescindible acompañar
a ese escrito los testimonios o fotocopias legalizadas que demuestren que la protesta se está
presentando dentro del año de ejecutoriada la sentencia que se pretende rever.
Capítulo VI IMPROCEDENCIA DEL RECURSO DE CASACIÓN POR CAUSAS
DERIVADAS DE LA CONCLUSIÓN EXTRAORDINARIA DEL PROCESO
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, de la revisión del cuadernillo testimoniado, se establece, que el Juez a quo.. dictó el
auto interlocutorio rechazando la solicitud de perención de instancia por parte del
recurrente, resolución que fue confirmada por la Corte ad quem.
Que, por disposición del art. 215 del Cód. de Pdto. Civ, el recurso de reposición procederá
contra las providencias y autos interlocutorios, con el fin de que el juez o tribunal que los
hubiere dictado, advertido de su tenor pudiere modificarlos o dejarlos sin efecto. Que, en
los de la materia, el auto dictado por el inferior es simple y no definitivo, y que, tratándose
de autos interiocutorios que no son definitivos, tienen solamente oportunidad de ser
conocidos en segunda instancia, sin recurso ulterior...
Transar es el acuerdo escrito de las partes litigantes mediante el cual cada una de ellas
renuncia a algo para lograr una solución satisfactoria a sus diferencias y concluir de esta
manera con el juicio. Decimos que existe renunciamiento porque cada parte aporta con algo
renunciando a un derecho específico, sea del proceso o del derecho o derechos litigados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por otra parte, una vez que ha sido satisfecha la solicitud de medida preparatoria, 1ha
concluido su trámite y no es revisable en otro proceso y lo que sí podrá alegar en el futuro
la parte agraviada es el derecho pretendido por la otra parte.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El art. 325º-II) del Código de Procedimiento Civil establece que la resolución sobre
medidas preparatorias es apelable sin recurso ulterior, únicamente cuando se deniega la
solicitud, por lo que no puede abrirse la competencia del Tribunal Supremo de Justicia para
conocer de un recurso de casación no permitido por ley como es el recurso que se examina.
Caso Nº 2
Que, la competencia del máximo Tribunal de Justicia para conocer y considerar el recurso
de casación, es de orden público, indelegable y no extensible a sola petición de las partes,
sino que está limitada por la ley en los casos expresamente establecidos en el Código de
Procedimiento Civil.
Que, en el caso sub lite, se recurre de casación contra un auto de vista que en grado de
apelación resuelve una medida preparatoria de demanda, resolución ésta que de acuerdo
con los arts. 255 y 325-II) del Cód. de Pdto. Civ, no es recurrible de casación,
consecuentemente no está abierta la competencia del Tribunal de Casación para conocerla..
Caso Nº 3
Que el art. 325-II del Código de Pdto. Civil establece que el Juez accederá a la solicitud de
medida preparatoria si estimare justas las causas en que ella se fundare, denegándola en
caso contrario y que la resolución será apelable, sin recurso ulterior, únicamente cuando se
denegare la solicitud.
Ese precepto concuerda con los arts.255... del precitado Código procesal, que determina
que sólo son recurribles de casación las resoluciones taxativamente señaladas en los cinco
numerales de la primera de estas normas procesales, sin que en ninguno de los casos se
encuentre comprometido el reconocimiento de firmas.
Que tal medida preparatoria y todas las reguladas por los arts. 319 y 326 del citado cuerpo
de leyes, concluyen en el cumplimiento de la actuación ordenada por el juez, siendo el
siguiente paso procesal la interposición de la demanda principal.
Caso Nº 4
Que las medidas preparatorias previstas en el Cap. II Título I, del Libro 2º del Cód. de Pdto.
Civ se practicarán con citación de la parte contra quien se dirige, bajo pena de nulidad, por
una parte, y de otra, sólo es apelable sin recurso ulterior la resolución que la deniegue, tal
como imperativamente disponen los arts. 326 y 325-II del indicado Ritual.
Caso Nº 5
Que los recurrentes piden anular obrados hasta el auto de vista de fs. 68, sin embargo de
que dicha resolución fue dictada culminando un trámite preparatorio de reconocimiento de
firmas y rúbricas ya concluido y fenecido en su tramitación, por lo que nada tiene que ver la
solicitud del recurso con el proceso ejecutivo demandado....
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que del estudio formal del recurso y antecedentes del cuadernillo testimoniado se
evidencia, que el juez a quo con plena competencia y de conformidad con el art. 3 inciso 1)
y art. 333 todos del Cdgo. de Pdto. Civ, ha dado correcta aplicación a los mencionados
preceptos legales, salvaguardando el derecho a defensa de las partes, sin incurrir en falta
alguna, habiendo merecido la confirmatoria del tribunal de apelación; que tratándose de
autos interlocutorios que no son definitivos, tienen solamente la oportunidad de ser
conocidos en segunda instancia sin recurso ulterior viabilizando de esta manera la
aplicación del art. 271-1 del Cdgo de Pdto. Civil
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, en el caso sub lite, por auto de 9 de octubre de 1993, el juez de primera instancia de
acuerdo con el inc. 1) del art. 3 del Código de Pdto. Civil, anula obrados hasta el estado de
citar con la demanda de fs. 91 a 93 a la Empresa TRANSCRUZ S.R.L., que apelado el
referido auto, fue confirmado por el auto de vista de fs. 25 vta. del testimonio de apelación,
porque el demandado A.B.R. al contestarla demanda lo hizo a título personal y no como
representante de la empresa antes nombrada por haber dejado de prestar sus servicios en la
misma......
La recurribilidad de casación del auto de vista que resuelve en apelación las excepciones
previas enumeradas en el artículo 336º del Código de Procedimiento Civil, tiene un
tratamiento diferente según sea la excepción y según sea el criterio del juzgador.
En cambio, respecto a las otras excepciones previas enumeradas en los incisos 2) al 6) del
artículo citado, existen criterios dispares que responden a corrientes doctrinarias y
jurisprudenciales distintas.
La primera corriente está respaldada por jurisprudencia sentada por la Corte Suprema de
Justicia en sentido de que ninguna de las excepciones previas de incapacidad o
impersonería del demandante o demandado o de sus apoderados, la litispendencia, la
excepción de obscuridad, contradicción e imprecisión en la demanda, la citación previa al
garante de evicción y la excepción de demanda interpuesta antes de ocurrido el vencimiento
del término o el cumplimiento de la condición, no admiten recurso de casación y de
interponerse será declarado improcedente, con el fundamento único de que ninguna de esas
excepciones define el fondo del litigio.
La otra corriente, también respaldada por jurisprudencia sentada por el Supremo Tribunal
de Justicia, es más amplia de criterio y sostiene que el auto de vista que resuelve las
excepciones de los incisos 2) al 6) del artículo 336º mencionado, no tiene ningún óbice para
ser recurrible de casación. Parte del principio de que la defensa en juicio es inviolable y
tomando el sentido literal del inciso 3) del artículo 255º del Código Adjetivo citado,
sostiene que dicho numeral determina que habrá lugar al recurso de casación contra los
autos de vista referentes a autos interlocutorios que pusieren término al litigio. En
consecuencia, esta corriente afirma que según el inciso citado, la norma no exige que el
auto interlocutorio defina el fondo de lo litigado, sino que ponga término al litigio que ha
comenzado. Así, la incapacidad o impersonería de cualquiera de las partes termina con el
juicio porque el proceso no puede continuar sin una de las partes. La excepción de
litispendencia también da fin con el juicio comenzado porque el nuevo proceso se acumula
al anterior. Igualmente una demanda oscura, contradictoria o imprecisa no permite
continuar con el juicio. La citación previa al garante de evicción representa una garantía
para el demandado y de no aceptarse la citación del eviccionista, se estaría lesionando su
derecho de defensa. Así también, la demanda interpuesta antes de ocurrido el vencimiento
del término o el cumplimiento de la condición, implica terminar con el juicio comenzado
porque no puede prosperar una acción que todavía no es oportuna porque las condiciones
no están dadas, sea porque el término pactado o la condición estipulada aun no se han
cumplido.
Consideramos que la segunda posición es más correcta y más justa. Sin embargo, como ya
se dijo, los criterios incluso en el Tribunal Supremo de Justicia estuvieron divididos según
las épocas y la mentalidad de los Sres. Magistrados.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Por auto de fs. 43, el a quo declara probada la excepción previa de cosa juzgada, decisión
que por imperio del art. 33 7-II -última parte- del Cód. de Pdto. Civ. tiene el "carácter de
sentencia".
Desconociendo el alcance de ese precepto procesal, el abogado de la actora interpone
recurso de reposición con alternativa de alzada.
El auto de vista, luego de destacar el error del patrocinante de la demandante declara que el
recurso de reposición con alternativa de alzada dedujo el abogado sin personería, para
actuar en nombre de su defendida, conforme a los arts. 93 y 58 del mismo Cuerpo de Leyes.
Estas dos disposiciones son el fundamento de la decisión de segundo grado y ellas no son
impugnadas en el recurso de casación de fs. 75, Con ese silencio de la recurrente, reconoce
que dichas disposiciones fueron correctamente aplicadas por el Tribunal ad quem.
Caso Nº 2
Ahora bien, de acuerdo a la norma citada, contra la resolución que declara probada
cualquiera de las excepciones contenidas en los incisos 7) al 11) procede el recurso de
apelación en el efecto suspensivo y en el caso de las excepciones de los incisos 1) al 6)
procede el recurso de apelación sólo en el efecto devolutivo. Y remontándonos al artículo
223º del Código ritual, la apelación en el efecto suspensivo suspende la competencia del
juez y la apelación en el efecto devolutivo permite al juez continuar el trámite del proceso
sin perjuicio del recurso. Pero hay algo más que podemos extraer del análisis del artículo
339º, y es que según la norma, la resolución que resuelve las excepciones previas
planteadas sólo sería apelable si se declara probada la excepción y nos preguntamos, ¿
Entonces en el caso de que la excepción fuera declarada improbada ya no sería recurrible ni
siquiera en apelación?
Desde 1976 a la fecha, los criterios de los Sres. Ministros del Tribunal Supremo de Justicia
han estado divididos ya que para unos la resolución que declara probada cualquier
excepción previa es apelable y recurrible de casación cuando se trate de las excepciones del
inciso 7 al 11, para otros, la resolución sólo es apelable cuando se trate de excepciones
previas de los incisos 1 al 6 y ya no recurrible de casación, pero también para otros el
recurso extraordinario de casación es procedente aun cuando se trate de excepciones de los
incisos 1 al 6 y no faltan quienes sostienen que cuando la excepción previa es declarada
improbada, en este caso, cualquier excepción previa del 1 al 11 sólo es apelable y ya no
recurrible de casación.
Otra cosa es que en casación se declare improbada la excepción. En este caso, de tratarse de
excepciones de los incisos 1 al 6 del artículo 336º, como la apelación se ha concedido en el
efecto devolutivo, el proceso no se retrotrae, no se perjudica y se continúa con el juicio.
Asimismo se continúa con el proceso en caso de declararse improbadas las excepciones
planteadas respecto a los incisos 7 al 11 del mismo Código.
Obviamente -como ya se dijo- el criterio de los Sres. Ministros del Supremo Tribunal de
Justicia está dividido, razón por la que existe jurisprudencia contradictoria y según los
casos, en unos será admisible el recurso de casación y en otros será inadmisible. Al
momento, el criterio mayoritario en la jurisprudencia del Supremo Tribunal de Justicia, se
inclina porque la resolución de las excepciones previas de los incisos 2 al 6 del artículo
336º del Código de Procedimiento Civil, sólo es apelable sin ulterior recurso de casación.
Pero, lo que sí no se puede admitir es que dictada la resolución que resuelve una excepción
previa, el perdidoso se equivoque de recurso y en lugar de interponer el recurso ordinario
de apelación, plantee el recurso de reposición con alternativa de apelación. Hacerlo, implica
negarse a sí mismo la facultad de formular el recurso de apelación y negar la competencia
del juez o tribunal.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
El recurrente acusa la transgresión de los arts. 188 y 336-2) del Cdgo. de Pdto. Civil, con el
fundamento de que, al resolver las excepciones previas opuestas mediante el auto apelado
el juez a quo ha hecho abstracción total de la excepción de impersonería de su persona
como codemandado y que al confirmar esa resolución, el tribunal ad quem ha incurrido en
el mismo error; por lo que solicita que el Tribunal Supremo anule obrados o case el auto de
vista y declare probada la excepción de impersonería.
En el caso de autos, silos órganos jurisdiccionales inferiores no resolvieron la excepción de
impersonería planteada por el recurrente, le correspondía a éste por propio interés y en
tiempo oportuno, pedir complementación sobre la omisión extrañada y al haber descuidado
ejercitar ese derecho, ha precluido su consideración ulterior habida cuenta que por imperio
del art. 258-3) del Cdgo. de Pdto. Civil, en el recurso de casación no está permitido alegar
nuevas causas de nulidad por contravenciones que no se hubieren reclamado ante los
tribunales inferiores.
Caso Nº 3
Que de conformidad con lo previsto por el numeral 3) del art. 255 del Código de
Procedimiento Civil, el recurso de nulidad o casación, es procedente sólo contra los autos
interlocutorios definitivos que pongan término al litigio. Que en la especie, el Juez a quo
declara improbadas las excepciones de impersonería opuestas por E. Ch. y rechaza las
excepciones opuestas por B. V de Ch.; resolución que fue confirmada en apelación.
Que el auto de fs. ..... no es definitivo ni pone fin al litigio y si bien puede ser apelado,
empero no admite recurso ulterior..
Caso Nº 4
El art. 255 del Procedimiento Civil en su inc. 3) admite el recurso de casación de autos de
vista referentes o motivados por autos de primera instancia cuando éstos ponen fin al
litigio.
En el presente caso, el auto pronunciado por el juez a quo no tiene esa calidad, toda vez que
al declarar improbadas las excepciones pertinentes que no
requieren ser resueltas en sentencia, da continuidad a la causa abriendo el término
probatorio e indicando los puntos a probar por las partes, lo que determina la falta de
competencia del Supremo Tribunal para conocer el recurso
POR TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 283 11 de septiembre de 1995 Sala Civil Segunda
Caso Nº 5
En este sentido, el artículo 346º le impone la carga procesal de plantear y oponer las
excepciones previas y perentorias, reconocer o negar los hechos expuestos en la demanda,
de pronunciarse sobre los documentos acompañados o citados en la demanda, de exponer
con claridad y precisión los hechos que alegare como fundamento de su defensa.
De no hacerlo así, lo que resaltará en el auto de relación procesal, no podrá fundar en el
futuro su defensa en las omisiones en que ha incurrido, de tal manera que el recurso de
casación que interponga acusando aspectos que omitió hacerlo en su oportunidad será
declarado improcedente, concordando con el artículo 258º inciso 3) del Código de
Procedimiento Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
Las pretensiones de las partes deben estar reflejadas en el auto de relación procesal para
que puedan ser demostradas en el período de prueba.
El auto de relación procesal reviste tal importancia que incluso su omisión es penada con
nulidad como así ya expresó la Corte Suprema en la Circular Nº 190/81 de 26 de marzo de
1981.
El auto de relación procesal significa el marco dentro del cual las partes deben moverse con
libertad de decisión para demostrar la demanda para el actor y la reconvención para el
demandado.
El alcance de éste auto es señalar cuáles son los puntos de discrepancia y los fundamentos
de derecho que permitiesen fijar los términos estrictos del objeto litigioso Es de derecho
público e inmodificable. Es público porque su observación interesa no sólo a las partes sino
a la misma administración de justicia y porque el principio del debido proceso rige en todo
momento.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Este auto traduce y clarifica los puntos que se decidirán, en el sentido expuesto y planteado
por las partes contendientes en sus memoriales de demanda, responde, reconvención y
contestación a ésta. El alcance de este auto es señalar cuáles son los puntos de discrepancia
y los fundamentos de derecho que permiten fiar los términos estrictos del objeto litigioso.
El auto de relación procesal es de derecho público e inmodificable; se caracteriza por su
unidad y a él están sometidos juez y partes contendientes, porque ese auto establece
vínculos, nexos, ligámenes entre el actor y el demandado y entre estos y el juez.
Caso Nº 2
Cada tercería tiene su fundamento y su razón de ser. Por lo expuesto, el recurso de casación
del tercerista será improcedente si debiendo ser coadyuvante se presenta como excluyente o
siendo excluyente formula la tercería como coadyuvante.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que de obrados se evidencia que los derechos de propiedad invocados por los terceristas se
originan en los de la Alcaldía Municipal de La Paz y que a través de sus tercerías de
carácter excluyente se opusieron a los derechos de la entidad de la que nacieron los suyos,
siendo por lo tanto inadmisibles, incongruentes y contradictorios los recursos de nulidad de
R. y M.E.U. a fs. 11 24 y de la C.B. de 1. a fs. 1173, puesto que, al negar y oponerse a la
acción de la institución demandada los recurrentes también están negando su propia acción,
por lo que no existe materia jurídica justiciable sobre la cual pueda pronunciarse el Tribunal
Supremo, cuya competencia no se puede abrir.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El art. 518 del Cód. de Pdto. Civ., se aplica a las tercerías deducidas en ejecución de
sentencia, fase, en la que la citada norma, sólo concede el recurso ordinario de apelación
"sin recurso ulterior". De manera que al dictarse el auto de vista, decidiendo la alzada
interpuesta dentro de la tercería, con esa decisión se agotan los recursos y por disposición
expresa de la ley no se concede el recurso de casación.
POR TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 294 25 de octubre de 1996 Sala Civil Primera
Caso Nº 2
La tercería de dominio excluyente, sea cual sea la fase en que se interpone, no altera ni
modifica la naturaleza del proceso principal. Es la ley procesal la que, expresamente,
establece los recursos tanto en el proceso principal como en la tercería deducida.
Nuestro Cód. de Pdto. Civ, tanto al actor y al demandado del proceso ejecutivo, como al
tercerista de dominio excluyente, les concede el recurso ordinario de apelación "sin recurso
ulterior", como expresamente preceptua el art. 518 del Cód. de Pdto. Civ.
El Tribunal al resolver el recurso ordinario de apelación, con el auto de vista que dicta,
agota los recursos y la decisión de la alzada, se ejecutoria y alcanza la calidad de cosa
juzgada formal, en virtud del precepto del art. 36 6-II del Cód. de Pdto. Civ.
Colusión resulta ser una especie de asociación delictuosa entre el demandado y el tercerista
para burlar los derechos e intereses del demandante y cuando el juez haya evidenciado esta
situación dispondrá por una parte pasar antecedentes al juez en lo penal para el
enjuiciamiento respectivo y en segundo lugar impondrá sanciones disciplinarias a las partes
infractoras y a los abogados de aquéllas. Esta resolución sólo es apelable sin recurso
ulterior, por lo que de admitirse el recurso de casación será declarado improcedente.
El auto expreso que dicte el juez señalando cuáles son los puntos de hecho que deben
probar las partes, por su naturaleza de ser el marco legal en el que los litigantes deben
moverse sin salirse de él, sólo puede ser apelable para evitar la dilación caprichosa del
juicio, en consecuencia, de recurrirse de casación, dicho recurso si es admitido ilegalmente
debe ser declarado improcedente, como lo establece el mismo artículo, además, la
resolución de segunda instancia al no estar contemplada en el art. 255º del Código Procesal
Civil tampoco es recurrible de casación.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que al margen del contenido del recurso que no llena la exigencia del art. 258-2) del Cód.
de Pdto. Civ, por cuanto no señala de modo expreso qué disposiciones adjetivas fueron
infringidas y la forma y manera en que debieron ser aplicadas, sometido al examen el
mismo, se llega a la conclusión de que el auto de relación procesal, si bien puede ser objeto
de apelación, no es impugnable en casación por la clara determinación del art. 371 del Cód.
de Pdto. Civ, por lo que no cae dentro de la previsión del art. 255 del mismo
Caso Nº 2
Que, conforme lo dispone de manera clara y concluyente el art. 371 del Cód. de Pdto. Civ,
el auto que fila los puntos de hecho a probarse podrá ser objetado por las partes y aún
apelado en el efecto devolutivo sin recurso ulterior En el caso de autos la resolución de
alzada que se ha recurrido se refiere precisamente a los puntos de hecho que deben ser
probados en el presente proceso, por lo que no es admisible el recurso de casación, en
conformidad al precepto legal citado.
Las partes tienen la facultad de producir sus pruebas en cuatro momentos: como
preconstituida juntamente con la demanda y reconvención, durante la fase probatoria fijada
por el juez, en segunda instancia de acuerdo a la previsión del artículo 232º del Código de
Procedimiento Civil y después de la demanda y reconvención en cualquier momento si se
trata de documentos anteriores desconocidos. Por tanto, el recurso de casación que
contemple nuevas pruebas que no fueron producidas en su oportunidad será declarado
improcedente por estar en contra del artículo 258º inciso 3) del Código Adjetivo Civil.
Objetada la prueba con el fundamento de que ella no se encuentra propuesta de acuerdo con
los hechos fijados por el juez en el auto de relación procesal, la autoridad jurisdiccional
debe dictar resolución precisa aceptando o rechazando la objeción. Este auto es apelable
porque atañe al derecho de defensa, sin embargo, ya no es recurrible de casación y de
formularse este recurso y admitirse, debe ser declarado improcedente por el tribunal de
casación.
En una causa judicial se pueden proponer, ofrecer y producir pruebas que de antemano ya
están tasadas por la ley y en este caso el juez no hace otra cosa que aplicar la ley, pero en
otros casos en que la prueba no tenga una tasación legal, la autoridad jurisdiccional está
obligada a recurrir a sus propios conocimientos, a su experiencia, a la jurisprudencia y a la
doctrina para resolver un proceso judicial apreciando las pruebas producidas conforme a su
prudente criterio o sana crítica.
Esta facultad tampoco significa que el juez puede apartarse de lo verosimilmente posible o
de lo lógicamente imposible. Por ello, la resolución de los jueces de instancia tienen un alto
contenido de "criterio personal", pero obviamente que este criterio no puede estar alejado
del criterio común y de lo que el derecho natural nos enseña. De esta manera, cuando se
recurre de casación impugnando la valoración y apreciación de la prueba, se debe indicar y
fundamentar cómo debería valorarse la prueba extrañada con la indicación de los
documentos o actos auténticos que demostraren la equivocación del juzgador, porque de no
existir la fundamentación en la forma señalada, se declarará improcedente el recurso de
casación por incumplimiento del inciso 2) del artículo 258º del Código Procesal Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
El recurso acusa la violación del art. 397 del Cód. de Pdto. Civ., disposición que faculta al
Juez, a falta de valoración legal, apreciar la prueba, con prudente criterio de sana crítica.
Esta norma procesal receptados sistemas de ponderación de la prueba: el de las pruebas
legales, y a falta de éste, el de la sana crítica.
La ley procesal en materia de casación en el fondo impone al recurrente indicar con
precisión, concreta y claramente qué normas del ordenamiento legal, reguladoras de la
prueba fueron violadas, mal o erróneamente, ponderadas por el juez o Tribunal inferior
como enseña el art. 253-3) del Cód. de Pdto. Civil.
El recurso de fs. 48 se limita a sostener la violación del art. 397 del Cód de Pdto. Civ, y no
observa ni cumple el requisito esencial, exigido por el art. 253-3, al no señalar las normas,
reguladoras de la prueba, que el Tribunal ad quem hubiera violado, al ponderar las pruebas.
Por ese defecto corresponde aplicar la norma del art. 271-1 del Cód. de Pdto. Civ.
En este sentido, las partes tienen el derecho de solicitar una serie de medidas respecto a la
prueba documental. Podrán pedir se recaben dichas pruebas de cualquier autoridad o
institución, la traducccíón de documentos al idioma español, la certificación de hechos
necesarios, la transcripción en testimonio de lo que sea pertinente. En fin, realizar cuanta
diligencia sea necesaria para la producción de la prueba documental cuando ella sea
pertinente además de necesaria e imprescindible.
Sin embargo, los autos interlocutorios que dicta el juez referente a la procedencia de la
prueba documental, su ofrecimiento y producción, sólo son apelables, de tal suerte que si se
recurre de casación, el recurso será declarado improcedente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El auto de vista recurrido revoca la resolución apelada de fs. 7 del testimonio por la que el
Juez a quo suspende la recepción de la confesión provocada del apoderado de los
demandantes... y deliberando en el fondo, declara a éste con suficiente facultad para prestar
el juramento deferido. Que el mencionado Auto expedido por el Juez de Partido... es un
Auto interlocutorio simple que no corta el procedimiento ulterior ni pone fin al litigio, el
mismo que si bien fue apelado al habérselo interpuesto en la forma señalada por el art. 216-
II del Cdgo. de Pdto. Civil, empero es irrecurrible de casación al sentir del art. 255 Inc. 3)
del citado Código. Que por mandato de este precepto legal, no procede ni está permitido
recurrir de casación contra resoluciones que no son definitivas.
La prueba pericial ofrecida y producida conforme a los arts. 379º, 376º 377º, 378º, 430º,
431º y 432º del Cdgo. de Pdto. Civil, puede generar múltiples problemas sí es que no se ha
tenido el cuidado necesario de vigilar y controlar dicha prueba. De tal manera que e! Juez
constatando irregularidades en la producción de la prueba pericial, puede determinar una
serie de medidas para garantizar la imparcialidad de la prueba sin que se menoscabe o
lesione los derechos de las partes en litigio.
Pero tales medidas atinentes exclusivamente a la prueba pericial no afecta al trámite mismo
del proceso, es como algo anexo o agregado como apéndice, de tal suerte que las
resoluciones que se dicten emergentes de la prueba pericial sólo podrán ser apelables sin
recurso ulterior de casación, precisamente porque la prueba pericial no define la litis ni
prejuzga el fondo de la controversia. Su valoración será estimada por el juez teniendo en
consideración la competencia de los peritos, la uniformidad o disconformidad de sus
opiniones, los principios científicos en que se fundaren, la concordancia de su aplicación
con las reglas de la sana crítica y demás pruebas y elementos de convicción que la causa
ofreciere como establece el art. 444º del mismo Código Procesal Civil.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El auto de vista que confirma la anulación de actos procesales, tales como el juramento de
perito que es considerado tercero no interesado en una contienda judicial y de su respectivo
dictamen pericial, no constituye auto definitivo porque no prejuzga el fondo de la litis ni
corta el procedimiento ulterior; sino simplemente encausa el proceder referido a la forma y
manera del ofrecimiento de la prueba pericial..........
Por lo expresado, correspondiendo a la parte, inclusive al juez, fijar los puntos sujetos a
pericia, el auto que anula los actuados anotados por no haberse cumplido tales exigencias
procesales, no es repositorio del proceso, por lo que no está consignado dentro del
señalamiento que hace el ordinal 2).. y 3) del art. 255 del Cód. de Pdto. Civ...
Caso Nº 2
Que, el más alto Tribunal de Justicia de la Nación, tiene sentada abundante jurisprudencia
referente a autos simples o decretos dictados por los jueces de grado, como el apelado
cursante a fs. 9 relativo a un informe pericial, que no corta ni define la contención, en
consecuencia, al no tener el mencionado auto la calidad de interlocutorio definitivo,
señalada por el inc. 3) del art. 255 del Cód. de Pdto. Civ., no se abre la competencia del
tribunal de casación, por lo que corresponde dictar resolución en la forma prevista por el
art. 271-1) del precitado Código procesal.
Caso Nº 3
Estas resoluciones, que no son autos definitivos porque no definen el proceso ni el derecho
litigado, constituyen autos interlocutorios simples que a lo máximo son apelables sin que
sobre ellos sea admisible el recurso de casación y de recurrirse, se declarará improcedente
el recurso formulado
De acuerdo al artículo 255º inciso 1) del Código de Procedimiento Civil, procede el recurso
de casación contra los autos de vista que resolvieran en apelación las sentencias definitivas
dictadas en procesos sumarios.
Consecuentemente, abierta como está la competencia del tribunal de casación para conocer
el recurso de casación en esta clase de juicio, la improcedencia de dicho recurso tendría que
declararse porque el recurso se adecuaría a cualquiera de los incisos del artículo 272º del
Código Procesal Civil, es decir, en los casos previstos por el artículo 262º, porque el
recurso no cumple con los requisitos señalados en el articulo 258º o porque el recurrente no
intervino en las instancias del proceso o carece de representación legal.
De acuerdo a esta norma, se procederá ejecutivamente siempre que se cuente con un título
que tenga fuerza de ejecución y según el artículo 255º inciso 1) también de este Código,
aun se estipulaba que procedía el recurso de casación contra autos de vista que resolvieren
en apelación una sentencia dictada en proceso ejecutivo. Al presente, la Ley Nº 1760 de
Abreviación procesal Civil y de Asistencia Familiar ha suprimido completamente el recurso
de casación en los juicios ejecutivos; hoy, simplemente es inexistente el recurso de casación
en procesos ejecutivos.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que, el auto de vista de fs. 27 por el cual se confirma la resolución de primera instancia que
declara legal la citación con la demanda ejecutiva a la recurrente, no define el litigio ni se
encuentra en ninguno de los casos contra los cuales procede el recurso de casación previsto
por el art. 255 del Cdgo. de Pdto. Civil, por lo que el recurso de casación interpuesto resulta
ser improcedente.
Estas excepciones, que si bien de acuerdo al artículo 509º parágrafo II del Procedimiento
Civil, deben resolverse en sentencia excepto la de incompetencia que podrá resolverse con
carácter previo, unas tienden a impedir la acción ejecutiva y otras están dirigidas a destruir
la pretensión misma del ejecutante. Entre las primeras se encuentran la de incompetencia,
impersonería del ejecutante o ejecutado, falta de fuerza ejecutiva, litispendencia y falsedad
o inhabilidad del título. Entre las segundas se tiene a las excepciones de prescripción, pago
documentado, compensación de crédito; remisión, novación, transacción, conciliación o
compromiso documentado y cosa juzgada.
De acuerdo al artículo 509º parágrafo 1 del Código citado, las excepciones deberán
oponerse todas juntas, debidamente documentadas, dentro de los cinco días fatales desde la
citación con la demanda. Fuera de este plazo, su presentación y oposición resulta
extemporánea. El ejecutado queda en completa indefensión y ya no podrá oponer las
excepciones posteriormente, mucho menos en apelación y peor aun en casación porque este
recurso ha sido suprimido por la Ley Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y de
Asistencia Familiar.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
De los datos del proceso se observa que los ejecutados no opusieron ninguna excepción en
primera instancia, por lo que según el art. 258 - 3) del Código de Pdto. Civil, ha precluido
su derecho para hacerlo en casación.
Caso Nº 2
En el recurso se citan algunas disposiciones legales pero no se las acusa de mal o errónea
aplicación y menos que ellas hubieran sido violadas, mucho mas, si la ejecutada, al ser
citada con el auto de intimación de pago, no opuso excepciones, en el plazo fatal
establecido por el art. 509 del Cód. de Pdto. Civ. y mal puede invocar excepciones en
casación, cuando dicho plazo está precluido. Por lo que debe aplicarse el art. 271-1 del
mismo Cuerpo Procesal.
Caso Nº 3
El recurrente invoca el art. 379 del Código Civil así como la nulidad del documento base de
la ejecución.
Examinado el proceso se constata que el ejecutado, dentro del plazo fatal, establecido por el
art. 509 del Cód. de Pdto. Civ., no opuso ninguna de las excepciones expresamente
enumeradas por el art. 507 del mismo Cuerpo de Leyes, que son las únicas que pueden
oponerse en esta clase de proceso. Los aspectos que comprende su recurso no se resuelven
en el ejecutivo, ellos son propios de debate y decisión en proceso de conocimiento. Por lo
expuesto corresponde aplicar el art. 271-1 del mismo Cuerpo Procesal.
Las tercerías opuestas en proceso ejecutivo corren la misma suerte que el proceso principal,
es decir, no van más allá del recurso ordinario de apelación. En consecuencia, si el
tercerista gana, se ejecuta la sentencia conforme a su solicitud, pero si el tercerista pierde,
su única opción es el proceso ordinario para demostrar lo que no pudo hacerlo en el proceso
ejecutivo.
Aun existe el criterio errado de algunos abogados que sostienen equivocadamente que si se
pierde la tercería interpuesta en segunda instancia, el tercerista tendría la opción de recurrir
de casación porque la tercería es algo muy distinto al proceso principal en el que se opuso.
Al respecto, es indubitable el criterio de que cualquier incidente que se plantee en el
proceso ejecutivo no es recurrible de casación porque el proceso principal tampoco admite
esta clase de recurso.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Consentir expresa o tácitamente puede darse de varias maneras: cuando el recurrente acusa
la infracción de normas legales que no constituyen el fundamento del auto de vista, cuando
acusan la violación de las normas que sirvieron de base para la resolución de segundo grado
pero no fundamentan en qué consiste la violación y finalmente, cuando el recurso de
casación no acusa ninguna norma como infringida y tampoco el recurso contiene
fundamentación alguna.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 3
Con relación al recurso de casación de fs. 107 es preciso puntualizar: dictada la sentencia
de primera instancia de fs. 50-52, la parte resolutiva dispone: improbada la demanda;
improbadas las excepciones de impersoneria del ejecutante y falta de fuerza ejecutiva del
título; probadas las excepciones de falta de personería en la representante y prescripción.
El ejecutado, notificado con esa decisión de primera instancia, por escrito de fs. 53,
renuncia al plazo concedido por el art. 220 del Cód. de Pdto. Civ., o sea que renuncia al
recurso ordinario de apelación, se con forma con la sentencia y ese acto procesal, está
comprendido en el art. 515-2 del Cód. de Pdto. Civ. Por estos antecedentes legales, la
sentencia de la a quo, para el ejecutado, se ejecutorio.
En virtud de esa ejecutoria no le corresponde, en casación, impugnar ningún aspecto
contrario a esa ejecutoria de las dos excepciones que fueron declaradas improbadas.
Es evidente que el auto de vista, a fs. 85 vta., de oficio, declara improbada la excepción de
falta de fuerza ejecutiva. Esta es una simple reiteración de la ejecutoria de la declaración
contenida en la decisión de primera instancia, plenamente ejecutoriada para el ejecutado,
por lo que él, en casación, no puede contrariar ni modificarla ejecutoria de la sentencia de
primera instancia, en lo referente a las dos excepciones declaradas improbadas.
Lamentablemente, el artículo 518º del Procedimiento Civil es una copia infiel y cercenada
inexplicablemente de su antecedente el artículo 1695º de la Ley de Enjuiciamiento Civil
española, lo que ha permitido al tribunal de casación actuar discrecionalmente ante el
recurso de casación de resoluciones dictadas en ejecución de sentencia, es así que unas
veces ha ingresado al fondo del recurso dictándose inclusive resoluciones de casación, y
otras, ha rechazado el recurso de casación en aplicación simple del artículo 518º Al
384º presente, y con el artículo 26º de la Ley Nº 1760 que incorpora el inciso 3) al artículo
262º del Código de Procedimiento Civil, el juez o tribunal de alzada está facultado para
negar la concesión del recurso de casación y declarar ejecutoriada la sentencia o auto
recurrido, cuando el recurso de casación no se encuentre previsto en los casos señalados por
el artículo 255º del Código de Procedimiento Civil. Frente a esta situación, el Supremo
Tribunal de Justicia en su generalidad ya no admite recursos de casación contra
resoluciones dictadas en ejecución de sentencia, por mucho que esas resoluciones estén en
contra de la sentencia ejecutoriada.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
No solamente los autos que resuelven la tenencia de los hijos y la fijación de una asistencia
familiar son provisionales y por consiguiente, susceptibles de ser modificados, sino que
además, de una manera general, las resoluciones dictadas en ejecución de sentencia, son
apelables en el efecto devolutivo y los fallos que resuelven tal apelación no son recurribles
de casación al sentir del art. 518º del Código de Procedimiento Civil, lo que impide al
Tribunal Supremo considerar el fondo del recurso de casación interpuesto.
Caso Nº 3
Las pretensiones del actor de anular el remate judicial fueron rechazadas en primera y
segunda instancia debido a que tal remate es la consecuencia de fallos ejecutoriados y
según el art. 5180 del Código de Procedimiento Civil, en ejecución de sentencia sólo
procede la apelación y no se permite ulteriores recursos, por lo que el actor interpone
indebidamente el recurso de casación que se examina sin tener acceso legal.
Caso Nº 4
Caso Nº 5
Que en vista de que el art. 518º del Código de Pdto. Civil prescribe que las resoluciones
dictadas en ejecución de sentencia sólo pueden ser apeladas sin recurso ulterior y de que, en
el caso de autos, el fallo recurrido se ha dictado en la etapa de ejecución de sentencia, no se
abre la competencia del Tribunal Supremo de Justicia por la limitación expresa de la norma
legal indicada, concordante con el art. 255º del mismo Código.
Caso Nº 6
Que como lo hace constar la propia parte recurrente, el auto de vista, contra el que se ha
interpuesto el recurso, ha sido dictado en ejecución de sentencia, consiguientemente sujeto
a las previsiones del art. 518 del Código de Procedimiento Civil que no reconoce recurso
ulterior a la apelación; lo que hace de aplicación lo preceptuado por el art. 271 inc. 1) del
citado procedimiento.
Caso Nº 7
Sobre el particular se debe disgregar dos conceptos muy distintos. Cuando la demanda
versa directamente sobre la declaración de pago de frutos, daños y perjuicios con la
indicación del monto, la resolución de segundo grado es recurrible de casación. Sin
embargo, cuando el pago de frutos, daños y perjuicios es consecuencia de la sentencia y su
calificación se deja para la fase de ejecución, en este caso, concordante con el espíritu del
artículo anterior, si una sentencia condena al pago de frutos, daños y perjuicios sin
especificar el monto, dicha suma se regulará en ejecución de sentencia, cuya resolución
sólo es apelable, debiendo declararse improcedente el recurso de casación que se
interponga.
Fianza de resultas, es garantizar el resultado de un juicio cuando antes que concluya la parte
victoriosa pide su ejecución, sea porque la apelación de la sentencia se ha concedido en el
efecto devolutivo o cuando el auto de vista confirma una sentencia en todas sus partes. En
todo caso, la calificación de la fianza de resultas sólo es apelable sin recurso ulterior, en
consecuencia, de recurrirse, el recurso de casación es improcedente.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La competencia del juez de partido para conocer un proceso concursal y admitir o resolver
un recurso interpuesto dentro de su tramitación está limitado por la ley. De tal manera que
es aplicable para el caso de procesos concursales tanto el Código de Procedimiento Civil
como la Ley Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y de Asistencia Familiar.
Sin embargo, es de hacer notar que el artículo 255º numeral 1) del Código de
Procedimiento Civil señala que "Habrá lugar al recurso de casación contra las resoluciones
siguientes: 1) Autos de vista que resolvieren en apelación las sentencias definitivas en los
procesos ordinarios, ejecutivos, sumarios, concursales y de árbitros de derecho y el
parágrafo II de la Tercera Disposición Especial de la Ley Nº 1760, deroga el numeral 1) del
artículo 255º del Código de Procedimiento Civil solamente en la mención que hace de los
procesos ejecutivos. Consiguientemente, no ha sido derogado todo el inciso 1) del artículo
255º del Código citado, por lo que procede el recurso de casación contra el auto de vista
que resolviere en apelación la sentencia definitiva en los procesos ordinarios, sumarios,
concursales y de árbitros de derecho.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En caso de que el inquilino haya desalojado el inmueble por las causales previstas en los
incisos 2), 3) y 4) del artículo 623º del Código de Procedimiento Civil, en cumplimiento de
sentencia ejecutoriada, y en el plazo de 30 días de la desocupación el propietario o locador
no inició los trabajos, el inquilino despojado puede pedir ante el mismo juez de la causa la
restitución del inmueble y si la restitución no fuera posible, el locador pagará al desalojado
una multa equivalente a seis meses del alquiler que pagaba al momento de la desocupación.
Procedimiento voluntario es aquel que citada o no la otra parte, según la clase de proceso
voluntario que sea, se desarrolla desde la demanda sin oposición hasta dictarse sentencia.
Por su naturaleza de carácter voluntario, la resolución pronunciada por el juez de
instrucción en lo Civil sólo es apelable sin recurso ulterior, es decir, el auto de vista que se
dictare en segunda instancia no admite recurso de casación y de recurrirse se declarará
improcedente el recurso.
Los procesos voluntarios reconocidos y aceptados por la legislación Civil son: La
declaratoria de herederos sin necesidad de citar con la demanda a otros coherederos silos
hubiere, la renuncia de herencia y la aceptación con beneficio de inventario en la que si hay
otros coherederos es menester cita ríos con la demanda; la apertura, comprobación y
protocolización de testamento, en la que si existen otros coherederos es necesario que sean
citados con la demanda; los inventarios con citación de partes, la división y partición de
herencia y de otros bienes comunes con citación de partes siempre que ellas no se hubieran
puesto de acuerdo en la forma de división, la mensura y deslinde con citación de los
colindantes, la rendición de cuentas con citación de la otra parte, la declaratoria de ausencia
previa publicación de edictos, la denuncia de bienes vacantes y mostrencos con la
publicación de edictos para conocimiento de los interesados si los hubiere, la oferta de pago
y consignación con citación a la otra parte.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Del examen de los de la materia, se establece que la Corte ad quem al haber confirmado el
auto de fs. 23 vta.- 24 anulando obrados hasta fs. 73, con la finalidad de que el juez a quo
cumpla con lo dispuesto por el art. 685 del Cód. de Pdto. Civ. norma legal que determina en
forma explícita y terminante en su segunda parte y que dice: no impedirá el deslinde
voluntario y terminado éste lo aprobará el Juez, salvando el derecho de los discordes para la
vía ordinaria de ahí que el mencionado órgano jurisdiccional ha obrado en forma correcta,
de donde se infiere, que la resolución dictada por la Corte ad que m, no corta ningún
procedimiento ulterior ni ha puesto término al litigio (art. 255-III del Cdgo. de pdto. Civil)
tratándose de un auto interlocutorio simple que no tiene la calidad de definitivo, y que por
tanto, tiene solamente oportunidad de ser conocido en segunda instancia sin recurso
ulterior, viabilizando de esta manera la aplicación del art. 271-1 del Código de
Procedimiento Civil, para ello el fallo final.
Los principios constitucionales acuñados en los artículos 31º y 33º de la Carta Fundamental
del Estado, el primero que establece que son nulos los actos de los que usurpen funciones
que no les competen, así como los actos de los que ejerzan jurisdicción o potestad que no
emane de la ley, y el segundo, que determina que la ley sólo dispone para lo venidero y no
tiene efecto retroactivo, excepto en materia social y penal según las excepciones legales
permitidas por ley, se erigen como fundamento del artículo 790º del Código de
Procedimiento Civil, que dispone que los procesos que se hallaren en trámite al entrar en
vigencia la nueva legislación, se regirán por las leyes y disposiciones anteriores.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Para comprender la aplicación de los artículos 809º y 810º del Código Civil en el campo
procesal y procedimental Civil, concordante con los artículos 56º, 58º y 329º del Código de
Procedimiento Civil, es necesario aclarar sus conceptos para entender sus alcances, porque
frecuentemente se confunde cuándo un mandato es general y cuándo es especial.
El mandato general comprende los actos de administración de los negocios del mandante
sin ninguna excepción, pero excluyendo los actos y la facultad de transigir, enajenar,
hipotecar o disponer, ya que para ello el mandatario requiere poder expreso. En la práctica
forense, el mandato general es reconocible porque en él se faculta al apoderado "a
representar al mandatario en todos los actos que signifique la administración de su persona,
acciones y derechos" sin especificar ninguno de ellos en particular.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que tratándose de asumir representación de una persona física o natural, el poder notariado
para instaurar proceso extraordinario de casación, debe ser de carácter nominativo y
específico, debiéndose individualizar la persona que litiga y contra quien, asimismo, ante
qué órgano jurisdiccional y naturalmente las facultades que se confiere. Sin los requisitos
señalados y que son esenciales, el poder resulta insuficiente viabilizando su rechazo y
aplicándose lo dispuesto por el art. 271-1 del Cód. de Pdto. Civ. Todo lo anotado se infiere
del art. 809 del Código Civil, con referencia al mandato especial, como del 58 del Código
ritual.
Que, en la especie el poder a que se hace referencia, detentado por el mandatario....... no es
suficiente, por cuanto en el mismo no se individualiza contra quién se dirigirá la demanda y
en particular el recurso de casación que es una demanda nueva de puro derecho, siendo
dicho poder general y no especial, por lo que el recurrente carece de personeria para
interponer el presente recurso de casación.
Concordante con el artículo 630 del Código de Procedimiento Civil, las causas de extinción
del mandato según sus características y condiciones, determinan la inhabilitación del
apoderado para continuar con el proceso y para recurrir de casación, por lo que, si se ha
interpuesto recurso de casación por un mandatario que ya no es tal porque para él se ha
extinguido los efectos del mandato que ostentaba, el recurso de casación resulta
improcedente, ya que en este caso se entiende que el recurso ha sido formulado por un
tercero ajeno al proceso, por un intruso que ya no tiene nada que ver en el juicio.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el art. 272º inc. 3) del Cód. de Pdto. Civ. establece que se declarará improcedente el
recurso con costas cuando el recurrente careciere de representación legal.
Que el certificado cursante a fs. 237 y 242 evidencia el deceso de la demandante GV v de
A., quien otorgó el poder con el que su mandatario J.A.V. representó a la actora en el
presente proceso e interpuso indebidamente el presente recurso de nulidad con
posterioridad al fallecimiento de su mandato.
Que, por imperio del inc. 4) del art. 827º del Código Civil, el poder y consiguiente
representación del mandatario J.A.V. se ha extinguido, careciendo el mandatario de todo
derecho, capacidad y representatividad para interponer el presente recurso de nulidad lo
cual no permite que se abra la competencia del Tribunal Supremo de Justicia para conocer
y considerar el recurso deducido.
En ambos casos, los documentos no tienen eficacia jurídica y para ello, se requiere de la
solicitud previa al Juez de Instrucción de turno en lo Civil para que esta autoridad autorice
la extensión del testimonio o fotocopias legalizadas que se requiera, siempre que
legalmente sea posible y así lo considere el operador de justicia.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
.......el mandato de fs. 384 a 387, cursante en Copia Legalizada, fue otorgado en La Paz, el
23 de septiembre de 1989, ante el Notario de Fe Pública... Wálter Tomianovic La Copia
legalizada extiende la Notado de Fe Pública... doctora María Diva de Auza, como se ve a
fs. 387.
Esa Copia legalizada, del mandato descrito, no reúne los requisitos señalados por el art.
1309 del Código Civil, por no haberse expedido por funcionario público autorizado,
correspondiendo esta denominación, al que es legalmente depositario o los que tengan
consignados en sus registros o protocolos, tampoco, esa Copia Legalizada se extendió por
orden judicial.
Conforme a la citada norma del Código Civil los recurrentes no han acreditado legalmente
su personería para representar al Banco Agrícola de Bolivia......
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La acción reivindica toda -no demandada en este proceso- se funda en un título idóneo,
legalmente inscrito en el Registro de Derechos Reales, arts. 1453-I y 105-II del Cód. Civ; la
ley impone al actor la "carga" de demandar su "mejor derecho", o sea, es inadmisible la
reivindicación si no se funda en un título inscrito en DD.RR. que le de el "mejor derecho".
Sólo el que tiene él "mejor derecho" puede ejercitar la reivindicación la cual es
consecuencia del "mejor derecho" que el juez declara en su sentencia. Sin esa previa
declaración judicial de "mejor derecho" no es atendible ni procede la reivindicación.
Las disposiciones acusadas como violadas en el recurso se refieren a extremos ajenos al de
este juicio que ha concluido con el auto de vista, investido de autoridad de cosa juzgada.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
La decisión sobre situación de los hijos y asistencia familiar no es definitiva, puede ser
modificada en cualquier momento, de acuerdo a las circunstancias dentro del marco legal
previsto por el art. 21 del Código de Familia; por esa razón legal no es atendible el recurso
de casación y se aplica el art. 271-1 del Cód. de Pdto. Civil.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Los autos que asignan asistencia familiar fijan su quantum, por disposición de los arts. 21,
28 y 26 del Cód. de Fam., son susceptibles de modificación, reducción y aún de cesar
respectivamente, por lo que no causan estado y no son autos definitivos.
El recurso de fs. 34 no está amparado por ninguno de los casos enumerados por el art. 255
del Cód. de Pdto. Civ.
Caso Nº 4
Caso Nº 5
El auto de vista impugnado fue dictado en el fenecido proceso de divorcio; versa sobre
reajuste de asistencia familiar. El es inadmisible por ser un simple auto interlocutorio que
no causa estado y modificable, en cualquier tiempo, de acuerdo a la capacidad económica
del deudor alimentario y las necesidades de la acreedora de alimentos. Por esa su naturaleza
no está comprendido en ninguno de los casos enumerados por el art. 255 del Cód. de Pdto.
Civ.; debe aplicarse el precepto del 271-1) del mismo Cuerpo de leyes.
Caso Nº 6
La situación de los hijos por efecto del divorcio de los padres está definida en el articulo
145º del Código de Familia, teniendo en cuenta el mejor cuidado e interés moral y material
de aquellos.
Sin embargo, las resoluciones que se dicten sobre el particular no causan estado, no
adquieren la autoridad de la cosa juzgada porque son susceptibles de que las circunstancias
cambien, el interés de los hijos sea otro, que la madre en un determinado momento sea la
tenedora de los hijos y el padre en otros momentos.
En razón a la naturaleza jurídica de la tenencia provisional y circunstancial de los hijos con
uno u otro progenitor, según sea lo mejor para ellos, es que el artículo 148º del Código de
Familia establece que el juez en cualquier tiempo, a petición de parte, puede dictar las
providencias modificatorias que requiera el interés de los hijos.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Varios principios procesales sustentaban la norma indicada. Entre ellos: el principio del
debido proceso, la defensa en juicio es inviolable, la imparcialidad del juez, las normas
procesales son de orden público y de cumplimiento obligatorio, los jueces están sometidos
sólo a la ley, etc.
Sin embargo, en los pocos años de vigencia del Código Procesal Civil, no por insuficiencia
de la norma sino por la actitud desleal e inmoralidad procedimental de las partes
intervinientes en el proceso, se usó y abusó de la recusación y por consecuencia lógica del
recurso extraordinario de casación, a tal punto que se recusaba por todo o por nada, con
razón o sin razón, con derecho o sin derecho, oportuna o inoportunamente.
Este estado de cosas no podía continuar y por Ley Nº 1760 de Abreviación Procesal Civil y
de Asistencia Familiar, de 28 de febrero de 1997, se modificó el régimen legal de la
recusación.
Al presente, de acuerdo al parágrafo III del artículo 120 de la indicada Ley Nº 1760, la
resolución que declara probada, improbada o acepta la recusación, ya no es recurrible de
casación. El fallo se pronuncia en única instancia.
Consecuentemente, los recursos de casación interpuestos y pendientes de resolución en el
momento de la promulgación de la Ley Nº 1760, se declararon Improcedentes en atención a
la Disposición Transitoria Primera, parágrafo I de la Ley señalada.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que con el argumento de que el Juez de Primera Instancia, anteriormente, resolvió dos
procesos a favor del actor los que resultaron ser interdictos de adquirir y recobrar la
posesión, la recurrente sostiene que el Tribunal de Segunda Instancia pronunció el auto
recurrido fuera de término, sin tener en cuenta que para resolver demandas de recusación
no hay términos fatales, puestos que estos procesos no entran en sorteo, de manera que sí
vencen los tres días que señala el art. 37 del Procedimiento Civil, no se pierde competencia.
Desde la promulgación de la Ley Nº 1760, han surgido voces en pro y en contra. Los que
están en favor sostienen que porque el proceso ejecutivo se basa en un documento con
fuerza de ejecución, reconocido por el deudor y donde no se discute el por qué de la
obligación sino el cumplimiento mismo de esa obligación, se justifica la supresión del
recurso de casación en los procesos ejecutivos que evita se dilate innecesariamente dicho
proceso.
Con razón o sin razón, los fundamentos en uno y otro sentido son cuestionables. Sin
embargo, hay de por medio una verdad y es que se trata de una ley que debe ser cumplida
por quienes administran justicia. En este sentido, dictado el auto de vista que resuelve en
apelación un proceso ejecutivo, allí se acaba el trámite de dicho proceso porque el fallo de
segunda instancia ya no es recurrible de casación.
Así como se han anulado obrados en muchos casos cuando los jueces de grado han tomado
conocimiento de asuntos agrarios cuando éstos son de competencia de la judicatura agraria,
así también en la circunstancia dada de que el tribunal ad quem reconociendo su
incompetencia y la competencia de la judicatura agraria en asuntos previstos en la Ley
INRA, resuelve en apelación la denegación de conocer esa clase de litigios; de recurrirse de
casación, el Máximo Tribunal de Justicia puede declarar improcedente el recurso porque
nada tiene para considerar, aunque lo ideal es que se declare infundado el recurso por falta
de razones y fundamentos.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Caso Nº 2
La Corte ad quem al haber dictado el auto de vista confirmando la resolución del a quo, ha
obrado correctamente en aplicación de los arts. 36 y 3g de la Ley 1715 de fecha 18 de
octubre de 1996, habiendo por otra parte, dado estricto cumplimiento al contenido
dispuesto en la Circular Nº 20/97, de fecha 10 de abril de 1997 y que fuera expedida por el
Tribunal Supremo de la Nación, donde se reconoce la competencia de la Judicatura
Agraria, creada por el Título I, Capítulo III de la Ley de Servicio Nacional de Reforma
Agraria.
POR TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 35 12 de marzo de 1998 Sala Civil Primera
La interposición del recurso de casación debe estar exento de vicios procesales y cumplir
inexorablemente con todos los requisitos para su validez y eficacia jurídica.
Uno de esos requisitos se refiere a la participación legal del abogado suscribiente del
recurso de casación, que no puede ser otro que el profesional que está habilitado para
ejercer en la causa.
Más, si por cualquier motivo, la parte, el profesional o ambos, deciden terminar con su
relación abogado - cliente, el abogado que deja el patrocinio debe otorgar pase profesional
para que pudiera continuar el juicio otro abogado.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
De otro lado, el presentante si bien es apoderado en esta causa, su memorial no está suscrito
por abogado, requisito sine quanum para que una demanda en proceso ordinario de
conocimiento, como es el recurso que nos ocupa, sea atendible, supuesto que, a fs. 175 el
Dr. F.S.R. se alejó del caso como causidico otorgando el pase profesional al que se refiere
el art. 22 de la Ley de la Abogacía, por cuya razón fue otro abogado que le subrogó en la
defensa, sin que para retomarla, haya obtenido igual pase. Que este aspecto no solamente
está previsto en la indicada Ley de la Abogacía de 19 de julio de 1979, sino en los arts. 92
parágrafo II y 93 del Cód de Pdto. Civ., requisitos formales que al estar ausentes, hacen
viable la improcedencia de todo escrito y con mayor razón de un recurso jerárquico como
es el de casación.
POR TANTO: IMPROCEDENTE
Auto Supremo Nº 211 28 de octubre de 1997 Sala Civil Primera
En realidad, se trata de recursos de casación en los que el recurrente arguye aspectos sobre
los que no se han pronunciado los jueces de grado, sea porque no se demandó, porque no
son parte de la relación procesal o porque simplemente son elucubraciones del recurrente.
Forman parte de este grupo, además, aquellos recursos en los que se arguyen aspectos que
no se han discutido en el juicio y, por lo mismo, tampoco han tenido su referencia en el
auto de vista. Son los recursos que nada tienen que ver con la resolución de segunda
instancia y, claro está, son declarados improcedentes porque el tribunal de casación nada
puede considerar de ellos.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
Que el Tribunal ad quem confirma la sentencia que declaró probada la demanda con el
convencimiento de que la sentencia se encuentra debidamente fundada y de que el recurso
de apelación carece de la más remota justificación.
Que el recurrente -sin referirse a los fundamentos del auto de vista recurrido- simplemente
acusa pretendidas causas de nulidad por contravenciones que no se reclamaron a tiempo de
formular el recurso ordinario de apelación de fs. 256, por lo que no se abre la competencia
del Tribunal Supremo de Justicia en aplicación de los arts. 258 -3), 271 1) y 272 -3) del
Cdgo. de Pdto. Civil
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Que el recurrente acusa la violación de los arts. 804 y 835 del Código Civil que el primero
trata únicamente sobre la definición del mandato o Poder para ejercitar actos jurídicos y el
segundo, se refiere a la revocatoria de las facultades especiales en los mandatos o Poderes
Generales, aspectos ambos que no guardan ninguna relación con referencia a los puntos que
han sido resueltos por el inferior
Caso Nº 4
Caso Nº 5
Que los recurrentes piden anular obrados hasta el auto de vista de fs. 68, sin embargo de
que dicha resolución fue dictada culminando un trámite preparatorio de reconocimiento de
firmas y rúbricas ya concluido y fenecido en su tramitación, por lo que nada tiene que ver la
solicitud del recurso con el proceso ejecutivo demandado....
Caso Nº 6
Inversamente al caso anterior, existen recursos de casación que acusan todo lo imaginable
pero omiten impugnar el fundamento principal del auto de vista. Claro está que por mucho
que el recurrente se esfuerce en explicar lo inexplicable, si se olvidó recurrir e impugnar de
lo que precisamente tenía que recurrir, ante ese recurso el tribunal de casación ya nada tiene
que considerar y aplicando el artículo 271º inciso 1) del Código adjetivo Civil declara
improcedente el recurso y no lo hace por una de las causas señaladas en el siguiente artículo
272º porque la figura expuesta no encaja en ninguno de los casos enumerados en la norma
señalada.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El Tribunal de alzada examinó los títulos de propiedad de los contendientes sobre esos
lotes; estableció que las demandadas inscribieron en D.R. el 27 de octubre de 1978 y los
actores el 19 de mayo de 1980, fs., 258. Esta comprobación le dio facultad al Tribunal ad
quem de aplicar el art. 1545 del Cód. Civ. dando prioridad al de las demandadas. Esa
aplicación es correcta y funda la decisión de grado.
El recurso no menciona esa norma, menos la impugna. Con su silencio da conformidad a
ese fundamento del auto de alzada, que se ejecutoria y se inviste de autoridad de cosa
juzgada, por lo que es inmutable. Así se demuestra el error de los actores al interponer su
demanda de fs. 15; error insubsanable en casación.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
Bien sabido es que en casación se plantean cuestiones de derecho. Para conseguir este
objetivo, el recurrente examinará e impugnará todos y cada uno de los fundamentos de la
decisión recurrida, demostrando en forma concreta y precisa cómo, por qué y en qué forma
han sido violadas....
Caso Nº 4
En el caso de autos, el recurrente no ataca ni acusa los fundamentos del auto de vista, el que
debería ser motivo del recurso de casación.
Caso Nº 5
El auto recurrido de fs. 99 vta. se funda en el art. 109-5 del Cód. de Poto. Civ. El recurso de
fs. 101 no impugna la norma legal que sustenta la determinación recurrida. Al no
impugnarse el fundamento de ese auto, el mismo es inmutable. La omisión de impugnar
permite que la decisión genere certeza y se revista de autoridad de cosa juzgada, conforme
al art. 515-2 del mismo Cuerpo de leyes. Con esta manera de actuar el recurrente, da su
conformidad al auto de fs. 99 vta.
Igualmente, no son frecuentes los recursos de casación por "adhesión", pero se han
presentado algunos para ser declarados improcedentes.
Está permitido a las partes adherirse al recurso ordinario de apelación, pero es inviable la
adhesión al recurso de casación interpuesto por la otra parte.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
En el Otrosí del memorial de fs. 254-257, Francisca Loza Quispe se adhiere al recurso que
presenta Arturo Emilio Quispe, sin tener presente que nuestro ordenamiento legal no
reconoce y consiguientemente no procede tal adhesión. Ver casos similares dictados por la
Sala Civil Primera: Auto Supremo Nº 218 de 08 de agosto de 1996, Auto Supremo Nº 118
de 14 de junio de 1997.
Caso Nº 2
Caso Nº 3
La adhesión al recurso de casación de fs. 519 no tiene sustento legal, porque no se funda en
un precepto de nuestra legislación procesal, pretendiendo -ilegalmente- que la norma del
art. 228 del Cód. de Pdto. Civ. -que rige sólo la apelación en efecto suspensivo- prolongue
su alcance al recurso de casación. Por esa razón también se aplica el art. 271-1 del citado
cuerpo procesal.
Pese a que esta causal se encuentra inserta en el in fine del inc. 2) del artículo 258º del
Código de Procedimiento Civil, hemos querido separarla en un punto aparte para darle
mayor realce.
Jurisprudencia
Caso Nº 1
El recurrente indica: Para el trámite de este recurso se tenga por reproducido en este
memorial el escrito de apelación de fs. 29 vta. del expediente donde se fundamenta con
detalles mi defensa...
El recurrente desconoce la última parte del art. 258-2 del Cód. de pdto. Civ., ese
desconocimiento obliga a aplicar el art. 271-1 del mismo cuerpo legal.
Caso Nº 2
Que, en el caso sub lite, no se ha cumplido con la norma procesal citada al interponer el
recurso. No se ha citado en términos claros, concretos y precisos el auto del que se quiere
recurrir, su folio dentro del expediente, la ley o leyes violadas o aplicadas falsa o
erróneamente, especificando en qué consiste la violación, falsedad o error, ya se trate de
recurso de casación en el fondo, en la forma o ambos, que ni siquiera se ha mencionado;
como tampoco se ha denunciado en forma correcta los puntos relativos a la apreciación de
la prueba, si se trata de error de derecho o error de hecho, únicos casos en que conoce el
Tribunal Supremo de Justicia, puesto que privativamente corresponde a los tribunales de
instancia, conforme determinan los arts. 253 inc. 3), 397 y 476 del Código de Pdto. Civil.
Más por el contrario, en un acápite del recurso, se ratifican en el memorial de apelación, lo
que no está permitido por el art. 258 inc. 2) in fine del Código Adjetivo Civil. No estando
en consecuencia, abierta la competencia del Tribunal Supremo de Justicia, corresponde
resolver el recurso en la forma determinada por el art. 272 inc. 2) del Código de Pdto. Civil
Caso Nº 3
Que, en el recurso interpuesto de fs. 155, no se acusa la violación de ninguna de las normas
legales aplicadas en el auto de vista, citándose únicamente en forma inconeza el art. 257 del
Código de Pdto. Civil, que determina el plazo para recurrir de casación, anunciando que la
fundamentación la hará oportunamente......