LA SBANA

por Francisco-Manuel Ncher

Todos sabemos cmo se dobla una sbana: Se hace coincidir un ngulo con el opuesto del mismo lado y, luego, se hace lo mismo con los otros dos ngulos. Con ello, hacemos manejable algo que, por su tamao, exceda de nuestra capacidad de maniobra. Pero todos sabemos tambin que la sbana doblada es la misma de antes, que su composicin sigue siendo idntica y que se comportar como la extendida en toda su longitud y en toda su anchura. Y qu es una vida sino una sbana doblada, una existencia que exceda de nuestras posibilidades de manejo, reducida a algo manejable? Pero, si la sbana del ejemplo tuviera algn dibujo, mientras estuviera doblada, ese dibujo no nos resultara tan inteligible, aunque no dejara de estar en la sbana, ni de ser el mismo. Slo que, al ver solamente una parte de l, por estar doblada, nos resultara difcil de interpretar. Y qu ocurrira si pudisemos hacer crecer nuestros brazos de modo que nos fuera posible manejar la sbana extendida con la misma facilidad con que antes manejbamos la doblada? Ocurrira que, entonces, podramos contemplar todo el dibujo y lo interpretaramos fcilmente. Pues lo mismo sucede con la vida: Mientras tenemos a nuestro alcance slo uno de sus dobleces, su dibujo nos resulta ininteligible. Pero, cuando hacemos crecer nuestros brazos, cuando pensamos y estudiamos y desarrollamos nuestra intuicin, la existencia, compuesta de muchas vidas, se desdobla ante nosotros y su dibujo, antes ininterpetrable, se nos aparece claro y difano, y podemos abarcarla toda y comprenderla toda y disfrutarla toda.

***