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conmemora un nuevo aniversario del paso a la inmortalidad de Don Jos de San Martn, general de la nacin, padre de la patria, hombre

de familia y guerrero de mil batallas. Que palabras podemos decir, iniciado el siglo XXI, sobre su figura, que no se hayan escrito en estos 159 aos de su muerte. Queremos, hoy, referirnos al San Martn poco conocido y menos imaginado, al guerrero, al general en su escenario natural: la guerra, para dar una respuesta a la historia oficial. Reemplazar el bronce por el barro. Poner las cosas en su lugar, sin saltear ni descuidar ningn lugar o aspecto de su vida. Bajarlo del pedestal y ubicarlo en el llano para mostrarlo tal como era un prcer, un revolucionario, un hombre que conoci la grandeza, el desencanto y, como cualquier mortal, las miserias humanas y la crueldad. La Argentina-como una constante en su discurso oficial-asordina la pica y ningunea a sus guerreros, y le regal-a lo largo de su historia contempornea-a la derecha militar el sentimiento y la simbologa sanmartiniana. San Martn fue canbal izado por las dictaduras, usurpado en su iconografa y utilizado de paraguas para la perpetuacin del poder. Por eso, queremos rescatar la pica que presenta a San Martn como guerrero. Aquel Capitn que en 1808 conduce a los hsares espaoles a la muerte y a la gloria. Y cuatro aos despus, un coronel dirige a sus granaderos en un combate letal contra las tropas espaolas. Aquel Capitn y este Coronel son la misma persona. Antes y despus se suceden batallas, muertes, traiciones, linchamientos, intrigas, persecuciones, complots, juramentos secretos y hasta una amarga historia de amor. Ya no existen hroes de corazn puro. El San Martn que nos apasiona y que admiramos es humano y falible, a veces oscuro e injusto, pero a la vez heroico. Queremos volver a la pica sanmartiniana sin pomposidad.

Queremos un San Martn, a quien solamente le preocupaba nuestra existencia misma. El que nos infundi con ello para toda la historia una manera de ser: un pueblo soberano en el concierto de la humanidad. El que nos inculc la dignidad, la justicia, el desinters, la generosidad, la soberana sin egosmos, la manera argentina de ser lo que se debe ser o no ser nada.

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