Mas t, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada tu puerta, ora a tu Padre que esta en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensara en pblico. Mateo 6:6
II. Entendemos la voluntad de Dios
Diciendo: Padre, si quieres, pasa de mi esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya. Lucas 22:42
III. Somos llenos del Espritu Santo
Y despus que hubieron orado, el lugar en que estaban congregados tembl; y todos fueron llenos del Espritu Santo y hablaron la palabra de Dios con osada. Hechos 4:31
IV. Nos mantenemos en Consagracin
Y haba en Cesarea un varn llamado Cornelio, centurin de la compaa que se llamaba la Italiana, devoto y temeroso de Dios con toda su casa, y que hacia muchas limosnas al pueblo y oraba a Dios siempre. ste vio claramente en visin, como a la hora novena del da, que un ngel de Dios vena a l y le deca: Cornelio! Y l, mirndole fijamente y espantado, dijo: Qu es, Seor? Y le dijo: Tus oraciones y tus limosnas han subido para memoria delante de Dios.
V. Hay victoria sobre las pruebas
Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los que estaban presos los oan. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la crcel se sacudieron; y al instante todas las puertas se abrieron, y las cadenas de todos se soltaron.
Velad y orad, para que no entris en tentacin; el espritu a la verdad est dispuesto, pero la carne es dbil. Mateo 26:41