En aquel tiempo, vio Jess a un hombre llamado Mateo sentado al mostrador de los impuestos y le dijo: Sgueme. l se levant y lo sigui.

Y estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que haban acudido, se sentaron con Jess y sus discpulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discpulos: Cmo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores? Jess lo oy y dijo: No tienen necesidad de mdico los sanos, sino los enfermos. Andad y aprended lo que significa misericordia quiero y no sacrificios, que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. 1. Los evangelios de Marcos y Lucas distinguen entre Lev, un recaudador de impuestos al que Jess llama para que sea discpulo suyo (Mc 2, 14; Lc 5, 27), y Mateo, que aparece en las listas de los Doce sin ms referencia despus de su nombre, y del que no se sabe nada ms (Mc 3, 18; Lc 6, 15). En el evangelio de Mateo, se cambia Lev por Mateo, al que se le atribuye el oficio de recaudador de impuestos (Mt 9, 9). Luego, en la lista de los Doce, aparece de nuevo Mateo y se repite que era recaudador de impuestos (Mt 10, 3). No se sabe con seguridad si este personaje es el autor del primer evangelio. El escritor cristiano, que redact este evangelio a finales del s. I, lo atribuy al llamado Mateo ( J. P. Meier). 2. Lo que sabemos, por este relato, es que Jess llam a un publicano, a un amigo de pecadores y gente de mala fama, para que fuera discpulo suyo. Est claro que Jess tena criterios vocacionales distintos de los nuestros. No se fijaba en la vida o en la buena (o mala) fama que tena el candidato. En todo caso, lo que queda claro en este relato el que este hombre llamado Mateo no estaba apegado a su oficio. Y lo dej en cuanto que Jess se lo pidi. Esto es lo que importa. 3. Pero Jess no se limit a llamar al publicano Mateo. A rengln seguido, se fue a casa de este hombre y all, con l y sus amigos, organiz un banquete que debi ser tan sonado en el pueblo, que fue motivo de escndalo para los fariseos, tan puritanos y observantes. De nuevo, Jess rompe nuestros criterios habituales. Y es que la pastoral de Jess no se program para censurar a la gente de mala vida, sino para acogerlos y convivir con ellos. Qu pastoral ms extraa! Una de las cosas ms reveladoras de la vida de Jess es la gente con la que se entendi bien y los grupos con los que tuvo conflictos. Casi siempre es al revs de lo que hacemos nosotros.