social, basada en una versión parcial y emotiva de algún aspecto de la realidad. • Tres características: 1) Distorsión de la realidad: toman a los individuos y su pertenencia a clases sociales con la óptica que la clase dominante ha generalizado. 2) Descontextualizan: porque si se analizan las variables sociales que están en la base de los conflictos, no podrían sustentarse. 3) Desmovilizan: porque sus mensajes no dan lugar al cuestionamiento; son siempre de aceptación de un orden dado. • Estamos constantemente escogiendo signos reconocibles del ambiente en que nos movemos. Primero definimos y luego miramos. • Nuestra cultura nos enseña a tener juicios (opiniones, críticas, pensares) sobre todas las cosas, y rápido. • Del gran caos del mundo elegimos lo que nuestra cultura elige para nosotros. • ¿Qué economizamos?: Tiempo, Atención y Oportunidades de lograr conocimientos profundos. • Nuestra imagen del tiempo nos lleva a comportarnos como si las rutinas (sus monotonías) fueran “verdad”. • Como consecuencia: el descuido y la falta de atención son “habituales” y llevan a que haya tanto de imprevisto en la cultura occidental.