CORTE SUPERIOR DE JUSTICIA DE LIMA
TERCERA SALA PENAL ESPECIAL
Inc. N° 108-08.
ss. IROS VAR
CARRANZA PANIAGUA
MANRIQUE SUAREZ
AUTOS Y VISTOS: Con lo opinado por ot
‘epresentante del Ministerio PUblico, obrante a fojas 545, y teniendo a
la vista por breve término el expediente princpal, oidos los informes.
‘rales conforme a la constancia de vista de la causa corriente a fojas
554: y,
ATENDIENDO:
Primero: Es materia de pronunciamiento, la apelacién interpuesta por
la defensa técnica del procesado Rémulo Leén Alegria contra la
resolucién del primero de abril del dos mil nueve que declara
improcedente su pedido de variacién del mandato de detencién,
conforme a su escrito de fojas 527 la impugnacion se sustenta en qu
41) Lo incipiente de la investigacién judicial (instruccién) no podria
justiicar en manera alguna que se mantenga e mandato de detencién,
2) No se ha valorado su entrega voluntaria, su accesiblidad a la
ddeciaracién instructva y sus diversas ampliatorias, tampoco su arraigo
en el pais y menos que la susodicha obstruccién probatoria no puede
aducirse a la fecha, ya que la documentacién instrumental y CPU 88
encuentran en manos del Poder Judicial, 3) La demora en la
realizacién de las pericias sobre el CPU no habilitan la conservacién
de la detencién, y 4) La falta de ciertas dligensias no debe Implicar la
privacién dela libertad de su patrocinado.
Sedupdo: La Judicatura en el auto reterido desestima lo solcttado por
esaco Leén Alegria, en base a que no existe insuficiencias de
098 la
Isa, ademas los fundamentos que esgrimid en el auto de apertura
instruccién y los complementarios de la resolucién superior en.
‘acon a dna medida coereve subsiston acumen, Bor oF
Jado, el estado de la instruccién es incipierte pues faltan realizarRS a
pericias, instructivas y testimoniales que una vez recibidas podrian
Variar 0 no la situacion juridica del imputado peticionante, y que las ya
obrantes en el expediente no enervan en forma alguna las
cconsideraciones expuestas al comienzo de la causa.
Tercero: Previamente es menester indicar, que si bien el ultimo
parrafo del articulo 135° del Cédigo Procesal Penal de 1991 al
establecer: “...), el Juez Penal podré revocar de ofc el mandato de
detencién previamente ordenado cuando nuevos actos de
investigacién pongan en cuestion la sufciencia de las pruebas que
dieron lugar @ la medida’, daria a entender que la materia de andlisis.
se restringiria a cotejar los actos procesales posteriores suscitados en
la lis desde que se impuso la detencién con las fundamentos
esgrimides inicialmente para adoptar dicha medida coercitiva, como
asi lo entiende el A-Quo al sefialar “(...) cuando la norma adjetiva
estipula los términos de nuevos medios probatorics, aluden a la
realizacién de nuevas dligencias judiciales que en su conjunto
valoradas por el Juez, puedan poner an serio riesgo o cuestionamiento
la medida cautelar dictada inicialmente; (...)" , no es menos cierto que
tl articulo 182° del citado Cédigo adjetivo sefala: “El procesado que
‘se encuentra cumpliendo detencién podraé solicitar libertad provisional,
‘cuando nuevos elementos de juicio permitan razonablemente prever
que: 1) La pena privativa de libertad a imponérsele no seré mayor a
cuatro afios, (...), 2) Se haya desvanecido la probabilidad de que él
procesado eluda la accién de la justicia o pertube la actividad
pprobatoria". por tanto, en puridad al examinarse una variacion del
mandato de detencién, no solo se verificara la ateracién de las
‘onsideraciones que la sustentaron en su momento en relacion con
nuevos actos de investigacién realizados en el proceso y/o nuevos
‘elementos de juicio que fluyan de la misma o sean esgrimidas por las
partes, sino importa también un re-examen actuaizado sobre la
justificacion y necesidad en la continuidad de la detenci6n; suscribimos
pues lo opinado por César San Martin Castro quien al comentar la
parte final del citado articulo 1958, expresa: “De otro lado, en cuanto
hueva opcién excarcelatoria, esta llamada @ opacar y practicamente
desaparecer la libertad provisional, pues al igual que este- funciona
‘cuando varia el fumus delicti y los indicios en orden al peligrosismo
procesal y infor ol es
‘Guarto: En ese sentido, como primer aspecto tenemos que la defensa
técnica sefiala: a) No resulta valido mencionar la existencia de una
pluralidad de delitos imputados como circunstancia que habilite un
mandato de detencién, b) Ha quedado demostrado que los distintos
"San Martin Casto, Cesar / Derecho Procesal Penal / Pag. 1219 /Griey / 2003,Correos electrénicos no contienen ni evidencian conducta ilcita, pues
estan relacionados a su labor de consultoria a favor de Discover
Petroleum Intemational, ademas que los audios utlizados consttuyen
prueba ilcta ya que fueron obtenidos sin autorizacion judicial y en
violacion al secreto de las comunicaciones, y ¢) Los actos de
investigacién desarroliados permiten cuestionar las conclusiones
preliminares del Informe elaborado por la Contraloria General da la
Republica, estos puntes obviamente van_dingides a desvituar los
presupuestos reteridos a la prognosis de pena v sufciencia probatoria
de_la_existencia_de_deliio_o_vineulacién al_misma, empero los
argumentos utiizados no logran su cometide en la medida que la
expresién de pluraidad de deltos no es uliizado como un simple
factor cuantitativo (como seria por ejempb: a mayores deltos
imputados, mas grave la medida coerctiva rersonal) sino como un
tlemento que permite establecer en atenciér a la existencia de un
‘concurso de deltes, el grado de partcipacién delictva imputado y las
sanciones conminadas que el quantum no setia menor a un ato (e
incluso no menor a cuatro aos) de pena privaiva de la libertad. De la
misma manera, lo explicitado respecto a los correos electronicos y el
Informe Preliminar de la Contraloria General de la Repiblica, resultan
argumentos de defensa sobre el fondo de les cargos que pesan en su
Contra elaborados desde el punto de vista de la defensa técnica y por
tanto entencidamente parcializados, més atn si bésicamente solo
fesgiimen su propia deciaracién instructva y la de su co-procesado
‘César Gutiérrez Pea como los actos que desviruarian en parte el
sustento de las imputaciones lo que a todas luces resulta insuficent
ademas que en Su propio escrito se reconoce que el Informe de
Contraloria no fue uilizado para sustentar el mandato de detencién.
Por itimo, en cuanto al cardcter de prueba licta de los audios, ello ya
ha sido dllueidado con gran ampitud por esta Sala Superior Penal en
la resolucién del diecinueve de diciembre del dos mil ocho (ver
considerando sétimo del inc. N® 105-08-A), siendo intrascendente por
felteratvo este argumento. Solo cabe menconar en relacién @ 10s
presupuestos de prognosis de pena y sufciencia probatoria, que
Subsisten hasta la fecha los fundamenios glosados en los
‘considerandos sexto y octavo de la resolucién superior citada, en la
medida que el procesado no ha esgtimido ni precisado elemento
alguno que contradiga los medios de prueba que se anotaran en el
ctado ito
# Respecto al llamado periculum in mera, se tiene que para la