El blackberry ha acabo con el dilogo entre los jvenes a quienes hoy vemos en grupos a veces numerosos chateando uno

frente al otro sin mascullar una sola slaba en largas horas de ejercicio ignorando qu acontece alrededor, pues solo les interesa los mensajes que van en una y otra direccin, y es cierto que son tiles para guardar musica, realizar llamadas, trae carta geogrfica del mundo, agenda, calculadora, calendario, alarma y muchas mas aplicaciones, lo cual ha sido la causa de autodestruccin en algunos usuarios mal aventurados, ya saben una foto indebida enviada en un momento de descontrol, debilidad y/o dems. Pero qu pasara si una persona que esta acostumbrada a causar dolor y terror encuentra la forma de usarlo como herramienta de su entretenimiento. Qu PASARIA? Era una tarde de invierno y estaba lloviendo desde temprano, en medio de la carretera se encontraba cruzando la calle una chica de pelo negro, la lluvia empezaba a crecer de forma contante, al igual que ella aceleraba su caminar. Su nariz estaba hmeda y sus antebrazos estaban mojados a pesar de estar usando paraguas. En sus pies senta el extraamente agradable frio del agua que penetraba en sus pequeas botas. Aunque agradable era la sensacin del agua despus de haber caminado por un buen rato, no poda darse el lujo de quedar como un trapero. Natalia decide refugiarse bajo el techo de una casa en construccin, recostada en la puerta de la entrada. Empieza a correr el tiempo pero la lluvia no cesaba, Natalia ya aburrida decide sacar su celular para saber que estn haciendo sus amigas.

jairo alfonso pino rodriguez, cordinador academico