presentadas en 1996 con su correspondiente manifiesto, muy singular, porque estaba constituido por cinco fragmentos firmados cada uno por un escritor. -Una fisura en la tradición literaria inmediata anterior a estos autores, porque para ellos, esa generación ya había decaído y había que reinventar el boom latinoamericano. -Luego, un poco por analogía, se convirtió en un grupo literario, de escritores más o menos jóvenes en aquel entonces.
En realidad el Crack no es un movimiento literario ni
un grupo; de hecho, el famoso manifiesto tampoco habla de "la generación del Crack", sólo se dice "las novelas del crack", haciendo referencia a cinco novelas con una pretensión similar de totalidad, de lenguaje y de rescate del lector inteligente en una época en que las novelas en México eran muy pobres. ¿Qué buscaban? Presentar ante el panorama literario mexicano novelas que tenían muchas afinidades, que no eran casuales, pero esas novelas eran complejas y generalmente están dislocadas o desubicadas del tiempo espacio mexicano, con experimentos lingüísticos bastante aventurados, algunos más que otros, novelas polifónicas, es decir, no lineales, con muchas voces narrativas.
En general se lo considera literatura difícil. En el
terreno del lenguaje y los nuevos códigos, la literatura del crack, no introduce una nueva codificación, sino una nueva forma de estructura lingüística que resulta un PARALENGUAJE, con metasignificaciones. Es decir, construcciones semánticas a partir de juegos del lenguaje.
Los seis miembros del crack (Palou, Volpi, Padilla,
Castañeda, Urroz, Herraste) irrumpen en la escena con violencia: ''Vamos a apostar por la novela ambiciosa, la novela total, la que busca crear un mundo autónomo en el lector, la que rescriba la realidad, una novela que verdaderamente diga algo" a través de la reconstrucción del lenguaje y lanzan el manifiesto de las novelas del crack que, según Pedro Angel Palou, ''era un gesto como todo manifiesto, una payasada" que enfureció al mundo intelectual y logró que los críticos los atacaran sin misericordia.
-El crack como postura literaria es un fenómeno
curioso porque impidió que las novelas se leyeran individualmente, como producto de escritores distintos. El crack se vendía en paquete. -En 2001, Jorge Volpi ganó el Premio Biblioteca Breve con una novela sobre el nazismo, En busca de Klingsor, y aunque nunca mencionó al crack, en España empieza a hablarse del crack latinoamericano, el fenómeno literario de mayor resonancia después del boom. Al año siguiente, Ignacio Padilla es galardonado con el “Primavera” y la prensa española se pregunta, ¿quiénes son?, el ganador del Primavera es amigo del que ganó el año pasado el Biblioteca Breve y ambos provienen de un mismo y extraño movimiento llamado el crack.
Los escritores del crack buscan siempre la
sofisticación, escribir sobre temas internacionales, que interesaran en Europa. Nada de Allá en el rancho grande, nada de color local, la lengua y el lenguaje al servicio de la literatura universal, entendida como fenómeno goblal como código planetario que remita al mundo, no a México y sus “paisajes”. Autores Los seis originales: Pedro Ángel Palou, Jorge Volpi, Eloy Urroz, Ignacio Padilla, Ricardo Chávez Castañeda, Vicente Herraste. Aunque no pertenecen al grupo original, a Xavier Velazco, Ernesto Murguía, Ruy Xoconostle y a Cristina Rivera se les ha encasillado como perteneciente a la literatura del crack. PREMIOS LITERARIOS NACIONALES: -De poesía: Carlos Pellicer Octavio Paz Tinta nueva Aguascalientes
-De Novela, ensayo y cuento.
Inés Arredondo Juan Rulfo Juan José Arreóla Alfonso Reyes Cuento infantil Juan de la Cabada Ensayo literario José Revueltas Novela José Rubén Romero Nacional de cuento San Luis Potosí PREMIOS INTERNACIONALES -De poesía: Gustavo Adolfo Bécquer (España) Reina Sofía (España) Casa de la Américas (España)
-De Novela, ensayo y cuento
Nobel de literatura (Suecia) Casa de la Américas (España) Alfaguara (España) Rómulo Gallegos (Venezuela) Letterr Ulises (Alemania)