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ENRIQUE DUSSEL ETICA COMUNITARIA Coleccion CRISTIANISMO Y SOCIEDAD | EDICIONES PAULINAS Distribuyen: [EDICIONES PAULINAS ‘+ Avda San Martin 4350, 1002 FLORIDA (Bs. As), Argentina, Tele ‘nr (1) en oeatagae + Nate 440,410 BUENOS AIRES, Argentina. Teldonc (01) 572 seaeaao, festa iegrgy cure aera SBM. eaes.11908 (eilin capes) CONTENIDO Abreviaturas| Introduccion Primera part: Dice cuestones fundamentales Segunda parte: Apéndice: Btca de la iberacion. Hipéteis fendamentales Bibliogatia Indice temstico Indice genera Diez cuestiones dspotadas actuales . 9 m aa AG aaa 1G Medetio on, Pucbla on RN ABREVIATURAS Los textos bibicos se brevian de manera habia, fepto Prax por llo-n0 lo ipeluimos en est ist, Hila Ia Ociogesne advenens cmos dea elon de Teisbaren y 11, Guages Gara, Ocho grandes mew {jer BAC, Madrid 1981 6 ladicamos Ta nameracin de iSnmeitrponncy eet cin hn Be Ciesla sm Io enon cles pons Po fish Ao. ‘nero de pardgrafo) ep 3, pg de tor a aes ‘Ad gents, decreto sobre la actividad misionera de la {leds Waxes I. Evangel muniand,encicica de Pablo VI. Ecclesia sua, enciclica de Pablo VI Gaudio et spe, consign pastoral sobre a Iglesia ‘tnd de hoy (Vatican 1). ‘esa Instacion sobre algunos aspecos de a teolgia del orc, dels Sagrndn Conrepscon para ie Doctina Tn Fe (6 de agonto de 198, “Laborem exeron,eaciclica de Juan Pablo Hh Lumen gentum, costtucién dogmitica sobre i Iglesia (Wate i. Presecia de la Igisia on le ecal vansformacin de Aimtren Laine (Soesmento final deta Coneensia eneral dl epstpeda latinoamercano x Medel), Mater e apse, ence de un XXII (Ocogeima advenins, cata spestsiza de Pablo VI Popuorum progres, enilia de Pabo Vi ‘Acta de los apts (ave en griego se eseriie: Praxis “dele apa. Pacem in teri, een de Jan XT ‘Le evangelize en el present y ol fuuro de Amica asia Goeunent asl de In Confrencsa general del ‘pucopad linosmencano en Puebla) ‘Quadragerino anno, enti de Pro XI -Rerurnovaram, eaten de Leda XM INTRODUCCION En la teologa tradicional se habla de etica socal». Aqui trataremos las euetiones que se estudian en ese ratado, pero desde el punto de visa de la teologia dela liberaion. En corta obra no prelendemos exponer o explicar acabada mente los temas que taiaremos, sino que intentamos slo si- fuarlos;es decir, mostrar el gat que oeupan en el discurso de Te teologa de la liberacion. Hemos divdido el ema de esta obra en dos parte. En ta primera stwamos las cuetones fondamentales a partir de las nates pueden entenderse todat las dems. sas mismas cues- Tones se ordenan desde las més importantes y simples hasta las ‘mds fundadasy complejes En la segunda parte expondremos diez cuestiones dispu- tadas, today ellas acuales, que deben ser clarificadas para que la prasis de lor cristianos pueda ser fiel a las exigencias del vangelio en la hora histérica presente. Podrian ser muchas Inds y por ello debe considerdrselas como algunas ejemplos en- Ine oitos, Seria conveniente que el lector, 0, en el caso de wli- (far este texto para una reflexion comunitara, el responsable de Ia comunidad de estudio, 0 los mismos pareipante al curso 0 4 las reuniones se propongan otras cuestones para hacer més realsa la reflexion eico-tcologica. EI Indice temstico quiere servir para relaconar fos temas y para que esta, obra sa il para las comunidades ectesiales de bese, para la predicacin y para los que estadian talaga. Cada capitulo debe iniiarse con un texto del perio, det ° ia que el coordinador 0 las partcipanes del grupo de estudio Gdeberin escoper, Es x texto cualquiera que se refiee de guna manera aa eurtin que se va a tratar(p.., en 3.1). La teolo ia es effevion de la praxis cristiana cotidiana, actual, cyst fal. Por elo el responsable dela comunidad, el massiro o pro fesor el coordinador o los partipantes de un grupo de forma: ‘iin, deberian tomar un ejemplo del perisdico del dia det luge, ‘udad o regiin donde se etudia el ema Al final de cada capitulo, en las conclusiones, colocamos al- gunas preguntas para lanzar la diseusion en le comunidad, {grupo 0 equipo de refleion. Pero, ruevamente, son mas bien Drequnas posibles que las que deben tenerse en cuenta, ya que fn la sinacion concreta sera bueno pentar las preguntas mds comprensibles en el lugar, en el estado de la comunidad, en la copunura real Corremas muchos riewos. Deseamos ser simples y claros, pero al mismo tiempo cenificos. Deseamos ser comprensibles, pero al mismo tiempo profundos, Deseamos ser pedagsgicos, ‘pero al mimo tiempo realists. Treas, como nos dice Tomas ‘te Aquino en la inroduecion a su Comentario Ia Etica Ni ‘tmaco, defo ssimple a lo complejon, 0, de otra manera, de ‘la absnacto alo coneretom Tenemos conciencia de ser «tradicionales» —es decir, de asu- mir lamas aiiguay recente tradicion de las comunidades ei. fianas— y por ello nuestra poscin deberé ser proftics, seein eh evnat sein te eigncia de lov pobre? ete, Kiera. No nos interesa demasiado el fetichismo de los grandes au ‘ores, de los tedlogos consagrados, de las grandes obras, de los slésicos; nos interesa fo que ellos hayan aportado de hecho como soluciones para las euestiones que 8 les presentan «los eristianas hoy en el mundo. No debe ser um disctrgo académico, sino pertinence (es decir, que responda a la realidad de 108 he- chor vivios) Toda esta wética comunitarias es un camino que se co Imienza. Sean bien venidas las erticas: aportes negativos y posi= tvs. Bn las sucesivas ediciones iemos corrigiendo las errores ‘que inevtablemente conten todo discureo ty Porque la teologia es un acto segundo, artculado ata praxis (que er el acto primero), sta obra teoldgien no podria ser ex- resada ast en Argentina 0 Brasil, en Perl o Venezuela. Es un {iscurso teoldgico plegado a la realidad mexicana, « Cenroame: rica y el Caribe Responde a wna realidad coneretay quiere ser tenida en cuenta como manifesaciin de la riqueca plural de la teologia de la liberactn, En otros horizonteseclesiales, teolo- flees 0 politics, algunas expresiones, cjemplos o la tonalidad {del discurso pueden chocer, no ast en el Norte de América ating Exa fica, al sitar las uestiones, no sblo no reemplaza, sino que remite aos otros tratados woldgicos claxios sobre ef tema, algunos de los cuales se inluyen en ta bibiogrfia mi ima al final, donde ademiés sugerimas lists bibliogrifcas que ‘ichas obrat anotan. Y en los temas trades, poco o nada hhemas dicho sobre el Estado (slo descripciones en general in directs, ef 9), o mismo que sobre el raciemo y la organizacion {de los movimientas populares de Uberacion 4 PRIMERA PARTE Diez cuestiones fundamentales cariruto 1 PRAXIS Y REINO Estado de la cueston El horizonte de comprensién de toda esta obra se encuen- tea en este primer tema. Pareciera abstracto o muy simple, pero es extremadamente concretoy ¥ Leemos diariamente en los periédicos noticias sobre re- vuniones; encuentros, grandes manifestaciones; todos son en- cuentros cara a caraw de las mis diversas personas, grupos, lases. El encuentro de personas es el hecho mis universal el Ins inadverido ‘Leotos en la Sagrada Esertura: Eran coostntes en ot la ensedaza de ls péstole y en o ‘munidad (koinona} en el part pan ¥en at oraones ‘Todo el mundo cab impetonado pores muchos protgie {hale que ioe apstoles ealiaban, os eeyentes van toe tides yo tena todo en coman nd) vendanpososones ‘ne to epaan re ods sein antl ee Uno Adri recuetaban el tempo en propor pasta el an fa casas y cota Jus, alabundo 2 Bio co ale de {Guo corsa, senda bien sts por todo el push es)e (Precis de fos Aponte 222°) Estos shechos» (en realidad, los Hechos © Actas de los ‘Apéstoles se escriben en griego Praxeis Apostofon, que po: ‘riamos traducie como «Praxis de los Apéstoles) nos recucr ddan que Ia esencia dela vida cristina es Ia comunidad, el estar junto a los demés; y también es In esencia del Reino: sestar Junto & Dios», eara a cara con él en comunidad 15 1.2, Praxis como acto y relacion En a vida cots actual, pans eho sien imc sna Alon fey ft cin 9 Sag, Ss racy prio qe Spain ets base Sa, £cta pesens Humans Sto hac ete pomong aes insm de pons pesona ks eeyenes re En primer lpr, prises un cts que tra toe pr sat hn ie eas ona (on apt de ates, un tees, Seat tole), 0 indiectamente (por itemedo de age pa ee ‘epartir un pedazo de pan; el pan no es persona, pero se re Pate a oe pean! St sy drmido wee Pee “Tiondo porate deco, porque so stores bran eons. Lz pres a mance soea ae ay ay esto mundo ante costa pre ely cea ot te ot Para Tomat de Avo acon cos et Conia pron do had En segundo lar, pra elastase ds 0 sulin tr, pale tt mind Persons 1 soci [ rem Por ejemplo, la arelacigns de un padre (persona 1) con ses pecto su Ii (persona 2, con fecha 4) ea de patemion. a retain de a hija al pie (ech 6) cs lade acon Se 4 pa al ear en relacin (al tenes) una hija © hijo ing ‘no teneningia hijo no ex pate, La telacds prkckea cone Dertonas esa rare, Deberemos ademés distinguir claramente nice praxis poles, Prat sgitiea opera (operar), oat cony oto ‘wom; pois ignica fabricar, hacer ore), product oe cn algo, wabajr la natraeza, Relaion pertonanatcte (ease 182) 16 41.3. La persona rstro, comporalidad, y oe prsimo» Los extzemos de Ia telacidn» practice son personas. ,Ové fs ser persona? Alguen es persona, estrctamente, sélo y tando esté en Ia relacién de Ta praxis. Una persona es pot- fona sélo cuando esté ante otra persona o personas. Cuando fst sola ante la naturaleza eden en cirta manera deja de ser persona Para ta traicién hebreo-crstiana ta relacién persona-per- ona o de praxis se expresa ast oEl Sefior hablaba con Moisés ara a cara» (Ex 33,11. «Pero ya no surgi6 en Israel otro pro- feta coma Moisés, con quien el Sefortrataba cara a cara» (Dt 3410), «A él le habld boca @ Boca» (Nim 12,8). El mismo san Pablo usa la expresin: «Ahora vemos eonfusamente en tn es pejo, mientras entonces veremos cara a cares (I Cor 13,12) "Caras, ost, se dice en hebreo prim, en griego prdsopon (Ge donde viene en latin «personas), Cuando estoy con mi 0s {to ante el rosto del oto en la veacion préetica, en la presen: cia de praxis, ce alguien para mi y yo Soy alguien para él. El estar efosto ante rostro, de dos 0 ms, es el ser persona EE arosto» indica lo que aparece del otro de su corporali- dad, de su realidad «carnals, La wcarne> en la Bibliba (basdr) Sizniica todo el hombre (sin distinién de cuerpo o alma), el {que nace, el que tiene hambre, el que muere, el que resi (iéanse 4 y 6.3). oLa Palabra se hizo came» (In 1,14); 20 alma ni cuerpo solo; se hizo hombre». Cara cara, persona a persona, es ia relaciGn préctica de proximidad, de. cercania ‘como personss. La experiencia de Ia proximidad entre per- onas Gomo personas 8 la que constituje al iro como pr fimo» (prdximo, cereano, alguien), como otro; y no como cosa, intrumento, mediacion. La prans, entoncs, en la actualizcién de la proximida, de In experiencia de set préximo para el prdjimo, del eonstrui al otro coma persona, como fin de mi aecign y no como m= ‘io: respeto infinite ” 14, La relacién como esis anuncis el Reino. Asesinado en si tiempo, deja su Espiritu para. que prepare si «segunda» venida: es el tiempo de'la Iglesia, de Tos convocados a cumplir su mision mesiancs fen It historia, Pero el Reino no se ealizaré s6lo en un futuro remota, después del fin de Ia historia. El Reino «yi ha co rmenzado. :Dénde? Los apéstoles preguntan al ReSucitado: «Es ahora cuando vas a restaurar el reino de Israel?» (Praxis 1,6) —claro que cellos pensaban mis bien en un sreinado politico», nacionalist, ‘guie# antirromano—, Jesis les responde: «Recibittis una ucrza, el Espiritu Sanio descendera sobre vosotros» (Praxis 1,8). ¥ alt nacis la «primitiva comunidad eristianay de la que venimos hablando, la que alababa «a Dios con alegria y con 2 todo corszénv, Sies verdad que el Reino se despliega misterio- samente en todo hombre de buena voluntad, no debe olvdarse (que el lugar privilegiado de su. presencia es ls comunidad sDerramaré mi Espiritu sobre todo hombre; profetizaran sus hijose hijse (Praxis 2,17). La «comunidad» de los cons frados (Cisdanos viene de. «Cristo»: el consagrado con el ‘aceite, el Mesias: el ngido), de los ereyentes, «vivian todos lunidos, En esta unidad, cara eara interpersonal, de respeto, de justia (erepartian @ todos segin su necesidad>), de g0z0, ide amor mutua, de amistad hacia que «todo el mindo estu- wera impresionado» de las seales, del milagro de ser comuni- ‘dad. Ells Buseaban primero el Reino y su justician (Mt 1633), y todo el resto (vida cotdiana, felicidad, subsstencia, Scguridad,ejemplaridad, santidad, ee.) era su futo natural ‘La misma comunidad, a vida comunitaria misma, era «ya» a realidad del Reino comenzado, inciado, gestindose en do- lores de parto, es verdad, pero en realidad. EI Reino como amis allt: I utopia FI Reino, anunciado en ef pasado por Jests, realizado en porte en todo hombre de buena voluntad, pero de manera pri- Wilegiada en la scomunidad» cristiana, en el eara a cara inter pesonal, conereto,cotidiano, en la necesidad satisfecha, en la JRsticia de fos iguales, en Ia libertad de los respetados en el presente, guarda siempre como momento constifutivo un «no {odavia» EI Reino, la trascendencia absoluta con respecto a toda praxis, a todo cara a cara histrico, a toda «comunidad, es Slempre un mis allie, un allende a toda realizacion humana. Encl signo, seal, et horizonte que n0s indica: «jTodavia esto no es suficientemente bueno, santo, fli, justo; todavia queda igo que hacer!» El Reino como realidad es algo més que hay ‘que practicar. El Reino como categoria es el orizonte citico| (que Sedala la negatividad, 1a injusticia, el egotsmo del orden actual, vigente, dominante 23 EI Reino, por ello, histricamente, es una stienra prome- Vida» (Ex 38: tierra fétly espaciosa, tera que mana leche y mich) como proyecto temporal concreto. Eel objetivo de una esperanza agit y ahora deun sistema més justo fli, donde ‘odes reciban lo necesario. Es una meta hstric futur Pero el Reino permanece siempre, transhistricamente, Ia tealizacin absouta del hombre, de la comunidad temporal, de la historia como totalidad final. Es el «mas al o cl alende, Itascendenca eravldgica —wesjat6n» es lo que scontece ch los skimos diss, y estamos en los witimos dias desde que Jess resucts y'experamos su segunda venida—. Como hori one escatligico, el Reino es el principio absolut de le étca «vistiana, que mide todo proyecto hst6rico, no solo los refor- mists, sino que ain mide los mismos proyectos revolucions ios histéricce Conctasiones sta cvestin primera, «Praxis y Reino», es la que nos per ite aclarar el principio radical de la tic cistiana en genctl, dela éticacomunitaria (que es el momento central de In teolo- ia fundamental) Seré la luz que iumine, el hoizonte que er Sigue, Ia raiz de donde alimentemos todo el discurso ético posterior. En su simpliidad completa, es esta cuestion. Ia “fuentes, la fuerza «fontanal», et shontanar» de toda etiidad le Ia persona-persona en Ia comunidad oneteta, real, saisecha, feliz, en la alegria del ser uno con Dios (bonum commune eseribia santo. Toms: Dios como. et bien comin» a la manera de como el amado es bien supremo de la amada y viceversa) y entre los hermanos, los miembros dels comunidad (aberim en hebreo). La comunidad pods quiza untae Qué es praxis? 2Que es ser persona? En qué consist la experiencia del cara ae Pr {uién ese primo? {UE que consste el amor critiano? Disingue entre éro, fc 1a, agape {Qué cs una comunidad? {Por qué la comunidad tiene que {Qe relacin existe entre necesida y festa? {Que ese reino de Dios? {Caxindo decimos que el reino de Dios comienza «yas? {Qu signin que el reno de Dios es siempre también trascendencia eseao}iea? 2s cartruto 2 MALDAD Y MUERTE , 2.1. Estado de la euestin La felicidad, t realizacin, a santidad, el Reino, es fa cara ‘cara de las personas entre sty eon Dios —que es concebide por ello, también, como una comunidad de Personas que su Sume la comunidad de las personas creadss—, Elm, la mals da, sed la interrupcion, la ruptura, el impedimento de dicho Uno de los témminos se abrolutzay niega al oto, To costes Leemos en los peridicos de cada dia ls noticias de gue- ras, asesinatos, robos, corrupcién administatva, drogacic- in. Presencia cotidiaa del mal. La existencia de ricos muy ticos y de pobres miserables. De paises poderosos ye otto debits. Ya nadie cree en el demonio, en el Malignd, pero su praxis es evidente y hay que abrit lo ojos para vera [Leemos en la Sagrada Escritura sa serpinte ea ol animal mis attuto de cuanto et Seaor ‘ios bin creado, Podemos comer de todou lo hole dat Jatin, solamente del rte que ets en meio del aria hos ba Prohibido Dios comer © toara. Lo gue pastes que sabe Dios que, em cuanto coo de soo abeirin fs ojo y ses como Dis. Seles abietoa os ojo 8 ls do, deca ‘ue estaba esnadone (Gen 31°) EE tema es mis profundo, més cotdiang y més actual de lo fue pudiera pensarse. Lo que nos resulta dil de entender es {ve el mal comienza por se idolatia,fetichismo, aelsmo, que % se desarolla a partir de la dominacin det hermano, dela per ‘ona del otro. No es ya la relacign persona-persona sno la re- lacion yo-cosa, sujeto-objeto. No dos» alguien, sino tino» ante cosas! cosiicacién, 2.2. :Qué esa maldad, ef mal? I mal, ol pecado, Ia maléed ds sujeto que comete ta praxis poner, n gue cosrye el fine del spncipe de se Fnondo, podss esse enor psineten meteanee En primer lugar, el ergen dl mal del pecado es un nega loro i orn persona oto tring de a teacion (er ‘quem en 2), sexi aa as hermano Abel'y fo moo a'Songe de fu hetmano’me eae "gitando desde a ets (Gen 4610), Matar ober, home, deshoora, vile. a ft, Abel esr lato termi de In relcon iran Bn] >» rs a tena | estrumento-—— b: La prass de dominaion es el mal, el peeado (amarta en igo). Es pas (eas 1.2), peo no de una persona ate Sisto panna entrap enn fy oo ‘aor (Cah persone 1) onsite oto (2) (Aba, persona 2) como inrament, como mio: sole mata pgs ess mig ele robe, como istrumento de tz sei ik omo isumento de place, ete. De tal manera que el oto, derpersona queer, ahora es cose, medio al servi del dot nador (Ele sive, Mecha c: =yo> die) Eat ere pea: Ia dot Sona, i alienacon amu” slgien distin, vend, Ge trlda) de agen en slge ones, nstrménaliaion 1a ofensa conta Dies significa siempre y previamente un acto de dominacién contra el hermano. Dios es el Otro abso- Tuto; se le ofende cuando dominamos de alguna manera al otro a préjimo, a Abel; y por ello Cristo toma la forma del mis pox bre: lo. que hacemos al hermano lo hacemos con Dios. Pecar contra Dios es dominar al préjimo, 23. Wola, fetichismo Al negar al otro, a Dios, el que comet el mal, el pesador, queda solo, se totliza. Se afiema como Dios, se fetichiza, 26 iz. Cae en Ia idole, En efecto, el pecador, el malhechor es el que sdevora a mi pueblo como pan» (Sal 14(13}4); es el que mata, roba al otto. Y asi, al eliminar el otro término de Ia relacion persona-per: ona: «Piensa el necio: no hay Dios» (io, 1). No hay otto dios» mis que «yo mismo, dice el que ha negado al otto Al ‘negara otro se afirma a s{ mismo como el sefor del otro —ya que lo ha instrumentalizado—. Se diviniza entonces. Es alco el sDiowotro» porque se ha afrmado a si mismo como dion, Este acto por el que uno mismo se afirma como el fin de otras personas —como el duefio de una fabrica que cee tener derecho a la ganancia, sunque esta ganancia sea ‘el hambre de sus obreros (véase 12.70) es In idolatea, Los profetas uch fon contra la idolatra de los eananeos y aun de los istacita, En el «mito adémico» la tentaciin se coneeta en aquetet ‘iosese, ser el absoluto, no estar ms en la reladion persone ‘persona yal servicio del otto (Sal 115{114), 4-8). No creamos que esto es una realidad del pesado. Ya ve- emos més adelante, por ejemplo, que cuando el duiefio del ea: Pita se olvids que todo el valor de su eapital es trabajo ajeno ‘objetivado (12.9), olvda et otro términa dela relacion que dio forigen a su riqueza: ef otro como trabsjador asslario, En este caso, al olvidar al otto y al robarle au trabajo, su vide, abe Solutiza, fetichiea, constituye al capital como un fol al que sacrifics Ia vida de su projimo. Esor «dioress modcrnos son Producto de la ldgice del pecado, de la dominacdn del hombre Sobre otro hombre, constituido como mediacion para xsto pro pia Figueza 2% 24, Maldad individual oabstracta La descripcion teolégico-simbalica del génesis del acto malo 6 el pecado ha sido colocada al comienzo de lot relatos bi- ‘ico, en el amado «mito adémicon (0 descripeién teol6pio- figurada dela estructura de la entacién: Gén 2.93.24). En el mito de Prometeo la falta © pecado del hombre es tragic, inevitable, Los doses eon injustor; el hombre no es responsable del mal porque en realidad noes libre. Por el con- tatio, en el «mito» Je Adin (y smitor significa aqui un relato ‘racionalen base a ssimbolos») hay un enfrentamiento de dos Iibertades —nada es «necesatio» 0 invitable—: el que tents (la serpiente)y el tentado (Eva y Adin). El que tienta pro- pone, offece, seduce a una aibertad» que puede dect: v/No's Por ello argumenta, tantea, persuade: «..sersis como Dior». EI «mito adimico» ensefia entonces que Is caida de Adin fue fruto de su propia voluntad libre, No fue una falta im- puesta por los doses. Porque la libertad de Adén es la fuente fel mal —alaceptar le propuesta del tentador: ef constitu al ‘otro no como pobre, sino como dominador o dominado—, el mal serd reparable y sbicd la historia como teatro de la fs pponssbilidad humana. El tentador propone en esencia lo sic {iente: (Gio en heck, 0 nj) desde meso orgen ‘Cuando la subjetvidad individual de Ia persona accede a la liberia efectva (psicoldgicamente, en la adolescencia), se er ‘uenira ya siendo un burgués 0 un proletario, un campesino 9 tun pequesio burgués, una mujer 0 un varin, ete. «Ya» es as Sobre exe fundamento podré consteur su vida; pero, inevita: blemente, edesde» la originaria constitucidn recbida, here dada El pecado histérco, social, es asf transmitido por las insi- tuciones, por lat estructuras culturales, politcas, econdmicas, religions, erétcas, ete. Al situarnos en algunos de los ter ‘minos de la relacién social del pecado (como individuo, como rmiembro de la familia, de propietario 0 desposeido, como ci adano), heredamos Una praxis que os constitu relativa y originariamente 2.7. El spobres En el sentido biblico, «pobre» es el término dominado, coprimido, humillado,instrumentalizado de la relacin pricica fque se denomina pecado (véase 2.2). El acto constittivo del pobre» en la Biblia no es el no tener» bienes, sino el west ‘dominadon por ef pecador. Ex la contrapatida del pecado, so fruto (y en cuanto fl, en cuanto «pobre» u oprimiga, es justo, santo). Es «pobres el que en Ia relacin de dominacién es el domi 3 ~Fiado, insrumentaliado,alcnad,«Puera dees lai, en strat relaciones, puede set sisn- Pobre y reo, cn ln Bian ‘ends de personas concots, son satograss dle Exo nde eens propio entero se nye el imino como spares incuje el ener un shifon (nae © soe dre» si no tiene un «hijo»), a - FL pam e+ via del pobre, quien set roba es asesino» (Geto 421-14 persona (7) que waka (2) produce ep esx man tsp Sino el prada Pewsona 2 Jo bra tra persona (2) la domina (a), es decir, comete el peeado contra ella —como contra el sultiente Job Porgue la domina ¥ desde et hecho fundamental del pecado le roba fl fruto de oa ‘tabajo (). La pobreza o carencia del pobre (persons 1) a9 os ‘meramente un «no tener» bienes. No, Es el haber sido despor Jado del fruto de su trabajo desde Ia dominacion objetive del peeade. La alienacién del otro (fruto de Ia praxis del pecador) pro- duce asi ln pobreza del pobre (lruto del pecada) como role 0 ‘esporesion 28. La emuerter Cuando an hombre domins so hermano sent pecado 4 ol undo, yor el peado is mere (Rem 910) noe tipo a mucre? Todespemsan que ese mae cena Sone rac) fo cual ceo 0a muse fs (cane i oe Bilin Se extnge). Pero deseamos dear ustonee ipa mere que ela eausa dela stuciscletaas pe ea Si cl pobre objetiva su vida en el producto (cl pon (tae 112), ata 0 pling ques Esa Seat) thlen no pas ‘et json dents sande Cee 2 ara la Bi, la «sangre» es donde reside la vide (véase 11.2) Si le qito la sangre @ un viviente, [o mato, Sacar Ia ssangre> pobre s assinarlo. Es el tipo de «muerte» que sufre el po- bre como fruto del pecado del pecador, del sicow: «Malditos vosottos los rivos, porque ya tenéis consuelo» (Le 6.2), El stico», el dominador, el pecador a causa de que atrcbata al pobre'su preducto, porque lo «mata» en vida, es condenado 2 fa muerte eterna», ala «muerte segundar: «Apartaos de mi, ‘malditos; i al fuego etero preparado para el diablo y sus n= eles. Porgue tuve hambre y no me disteis de comer.» (Mt 25,41-1) La vida del pobre es acumulada por el rico (véase 12.6). Viv ls vida del tio de la muerte det pobre. La vida del pea dor se alimenta con la sangre del pobre, como e ido vive de Ta muerte de sus vietimas, como el antigua Moloch de los feni- ios, Tos que se les inmolaban nif (0 el Huiteilopochta2- teca}- La sangre» de las Wtimas «animaba» al dios fetche. Porque han roto mi alanza rebeléndose contra. mi Ie... con su plata y su oro se hicieron fdolos para su perdicién» (Os 8,1-4). Los epipcos les impusieron trabajos penosos, y les amargaron la vidn con dura dominaciin- (Ex 1.13) 2.9. Conciencia y responsabilid ‘Algunos podrian pensar que, por haber un pecado here= dado como relaién social de dominacin del pecador sobre el pobre, no habria ni conciencia personal (0 individual) i tes- ‘Ponsabiidad en esa praxis de allenaién del oto, {Cada individu, como un término real de Ia elacin social (weanse 1.2 v2.5), asume conscientemente en el claroscuro de 5 biografia (histGrica, psicoldpica, familia), en mayor @ me- ‘nor medida, la significacion de su cugar» en la estructura insti- tuclonal de pecado (y también de Ia walianzas, como veremos mis adelante: véanse 3.5 y 3.6). Moisés era un hijo adoptive del faraon (Ex 2,10); perteneea instvuconalmente a los pees ‘ores, a los quesdominaban a los pobres. Conscientemente se conoce, se goza, se afrma el poder, la fuerza, la rigueza la belleza, la cultura... del grupo dominaate 3 al que se pertenece. Conscientemente se canoce y consente la humilacin, deblidad, inultura,fealdad... del pobre al que se esprecia, Es as, daa dia, como el dominadbr asume le rs pporsabiidad —porque afirma dariamente sus privleios po: Sibilidades— personal individual del pecado heredado, Nunca ‘se podrd declararinocente de aguello que usutructus Demasiadossignosindican al rico cada dia la presencia an- gustiante del pobre. E1 separarradicalmente la propia sais in del usar la riqueza del suftimiento del pobre en su po. breza (no ver que una es ln cause dela ora), cs un mo querer ser culpable: «Si no escuchan a Moksésy a los profetas, no le hain caso ni a-un muerto que resucte» (Le 16,31), ni 2 un pobre que muera de hambre por su dominacién, Se es siempre onscente y responsable del propio pecado, dela propia falta personal individual (como término real de un relaion social), En mayor 0 menor medida 2.10, EL eprinepe de este mundo Jesis contestaba: «Vosotros tenéis por padre al diablo y ‘quetéis realizar los deseos de wiestro adie. El fue asesing desde el comienzos (Jn 8,48). «Ahora comienza un jucio con tra el mundo, y ahora el principe de este mundo seré echado fuera» (In 12,31). En la Ghiea historia, el lugar de la confton- faci, el pecado se organiza como una sociedad, como un mundo», como un orden, [No sélo et pecado no es exclusvamente individual; no slo el peeado es sociale histricn, institucional, relacién socal, sino que, ademés, el pecado se organisa, tiene conccnels de Sf, funciona como un sujeto: Satin, el «poder» del mal, el Mi ligno. Lo esencial en esta cuestidn no es tanto objetivat esc ‘mal en un esprta puro sustantivo y personal lo cual no ne samos—. Lo esencial es comprender su praxis histica, Ia de sus dngeles» (Mt 25,41), que son también los dominadores, ls pecadores, los wrens». «Los princes de las naciones las dominan y los poderosos Jas oprimen» (Mt 20,25). La praxis del pecado, la dominacign Ea (cl constitirse como «sefior» del otro alienado), se institu naliza a través de las estructuras politeas, ideolégias, rl tosas, econdimieas. No hay un pesado religiogo, por una arte, ¥ uns falta poltica o econdmica secular, por otra. Toda domi racion o falta contra el otto es pecado contra Dios. Es fal separar el pecado, por una parte, de las estrcturas e institu ciones histicas, por otra; porque éstas son las maneras con cretas cbmo Satin ejerce su reinado en este mundo, través de ss angeles: los hombres que dominan a sus hermanos EI pecador, el etio», el dominador es el «enviador del principe de este mundo para insitucionalizar su reinado; es Secig, las estructuras histériess del pecado como arelacion sociale Conctasiones Esta segunda cuestin, «Maldad y muerte», como conte tida negativa dela primera («Praxis y Reino»), muestra el principio det pecado que es el punto de arranque perverso 0 Inegativo estudiado por la tica cistiana; ex impediment 8 consttuir comunidad es afirmacion de la indvidualidad conra ficha comunidad. En la auténtiea comunidad, la auténticain- se signi sari el orden futuro de liberacién, las exigencias de justia con respecto al pobre, al oprimido, y su proyecto de salvacian (histrico —véase 1.9 0 escatol6gico —weate 1.10). De tal ‘manera que algo puede ser moral», pero no séticon, vice versa. Ya yeremos todo esto con toda elaridad en el wanscusa eos siguientes parégafos, En segundo lugar, las palabras «social» vigente, «soca dade y aun esociedad, tendrén una signifcacion resingida, negativa, ¢ indicaran lo «mundano», la condicién del indivic ‘duo, el trabajo, ete, dentro del orden vigente de dominacion, 4e pecado, Por el eontrario, ecomunitatiow o scomunidad icarin ef cata a cara de personas en la elacion de just Un orden utdpico que permitré exiticar 1o ssocils vigente Por ello hemos denominado esta obra «ética comunitarias y m0 moral socials vigente, De esta manera, una praxis puede ser «buena» para a mo- ‘al vigente, pero amala» para una ética de la liberaién, Tools fue blasfemo, perturbador del orden socal, digno de mori, et 38 decir, cmalo» para el orden de los valores domins -cancanos, sacerdotes y escribas, para el mismo Herodes (e1 ‘gobierno patro) o Pilato (la ocypacién imperial. bra samundo» (késmos en griogo) significaba en el ‘Nuevo Testamento el univers, el lugar de a historia nica, la hhumanidad, un cierto eordens. Nos detendremos, sin embarB0, fen un sentido de «mundo» que dice relacién mas directa «Este mundo» es una realidad y una categoria, «Mi Reino no es de este mundo; simi Reino perteneciera a este mundo, mis ejercitos hubjeran lchado para impedir que me entregaran ‘a manos de las altordades judlas» (Jn 18,36) En este sentido, mundo» es una totalidad pritiea, un sistema 0 estructura de acciones y relaciones sociles, vigentes, dominantes, bajo el limperio det mal, del Maligno. Es Egipto como sistema de prc ticas ante Moisés es la monarquia de Istacl ante lo» profetas; el reino de Judea ante Jess; es la erstiandad como ciudad terrena; es el sistema feudal ante san Francisco; el eapitalismo alos ojos de los oprinidos hoy. Dieto «mundo» tiene al diablo, a Satanés, al Drags, por principio y autordad: «El principe de exe mundo» (Jn 12.3: 14,30) Ei Dragén (el diablo: Le 4,56) dio el poder a ls Bestia (Ap 17,12), Y ast acl mundo entero esta en poder del Me ligno» (1 Ja 5,19). «BL espirita del mundo» ee opone al Esp. rity de Dios» (1 Cor 2,12). Por ello, wtodo lo que hay en el ‘mundo: bajos apetitos, ojos insaciables, arrogancia del dinero, fda de esto procede del Padre, sino que procede det mundo> (10 2,16). El mundo» estd cerrado sobre si, totalizado, fetchizad: cs wel pecado del mundo» (Jn 1,29). EI mundo ‘dia Jesis Gin 15,178) porgue él manifesta «que sus maguinaciones son perversiss In 7.1) 34, Lea warnes De la misma mancra, la «carne» (basor en hebreo) puede signitiar en ta Biblia los musculos, el cuerpo, todo el hone, sf Tugar donde surgen los deseos' (como para Epicuto), ee, Aqui nos detendremos en su sentido mas fire. La scares es igualmente (como el «mundos) un orden, un nivel: es lo natural, Jo humano, «De la carne nace cafnes Gin 3,6). Por ello «la carne es débile (Mt 26;1). Es on ie camer donde residen Tos deseos del orgllo, la idolatria, cl ominar al otro como instrumento: «No foment los decece de la carne» (Rom 13,14), 1s scarnes, ast entendda, es el orden del pecado: «Cuando estdbamos sujetos ala eamne, a las pasiones del poco aos atiza ta ley, activaba a estos membros en as prietog ae ‘verte (Rom 7,5). La came el aspectosubjetivopasense donde se ejerce cl imperio del mundo: estoy sjeto Cee i0~ spor I care ala ley del pesado» (Rom 735) El arse tiene 0 estructura, su ey, sus costambres, 4 pane he ‘sles ellos juan segn ia carmen (Jn 813). ET homie ea {anto wares es miembro de mundo com sjeo del erage (Rom 8.1365; Gal 423) Es una lucha ent fe eanade oy ‘Espiitun, cote saber humano o carnal la locas de Dice (Gor 2619) En ls ttalidad del sistema de prdcticas el mundo, como realidad objtiva y social el sujeto earns desea a pe a del orden, que exige, por otra parte, su propia fen, sion al invoar ao edioses como su fundamento’ La weno $e idlaria en el seino de vst mundow y promula sa er nn ‘moralidad, su propia bondad, eee 3.5. eprincipio Babitonion En la telogiahebreo-rstiana originariaexstla una eatego- Hla que expresaba la totalidad estructural de ls prtcion ool pecado, En cadn momento histrico asumia coneietencne oa, ‘ers fisonomia, pero su esencia era ansayies 0 EL mundo, sein fos ditados de i carne, en tempos de Moist era ipo. Por elo Dios declare: ee vsto la opresion dle mi pueblo en Epipo, he oido sus Guojs contra lor ope, sores, me he fjado en ss sufrimientss (Ex 3.1) «En Epis x una categoria De igual manera la monargia se fandom ta idolatia. Dios dice a Samuel, el profeta: Como me tataroa desde el dia que los saqué de Egipto, abandonénome para servic 4 otros dist, af te Watan a (1 Sam 88). El nero ‘cden, el sistema de las prdteas de los reyes, contra at Pucblo come la masa oprimida: Vosotos mismon seis us ‘claves! Entones grr contra fey que se eligeron, pend Dios no kes responderds (1 Sam 8.8) Después vendrd otra experiencia del pueblo en sufi presi: el cater en Bablona: «Toda esta irra quedart dtslada Ins naciones verinasestarin somtids al cy de Babilonis Jer 25,1). «Babli significa e orden de Is presin, del demoni! «A todon, grandes pequefon, nos 9 Pores, esclavosy bes, hizo que los marearan en la mana de Feahao en la femen (Ap 131), EL sistema se irra sobre af mismo, su proyecto histico viene # ocupar el lugar del proyecto himano ch generals nos eyes se torman naturales sus virtues, perfects, yf sangre de los que te aponen resistencia, como ioe profteso lon heros, © derma por stoma cama a melds becca wea 3.6. El sistema de prcticas morales Esencal para una ética de la UberaciGn es poder compren- der con claridad la sitacion wdesde donde» parte la prans de liberacén misma. Parte del pecado, del mundo como sistema el pecado, de la carne como deseo idolirico, de un site ‘ma que, sin embargo, es moral, tiene su moral, tiene su con slencia anguil, justeada, ‘Todo sisteml de_pricticas vigentes, dominantes (desde Exipto o Babilonia hasia Roma, las erstiandades, la sociedad capitate y hasta algunos «socialismos reales), establece les a as pricticas como buenas. Como su proyecto (st fn, su ‘Bos, su Beaado, decian los t6logos latinos) secontunde on lbien humano pefecton en cuanto tal, las nezmas que ext gen su camplimiemto son ahora ley naturals (ps No robes {s propiedad privada a tu primar, en el eaptasmo desde el Silo Xvi), sus vrtades se mmponen como las supremas (el hie ‘to del sahorron, como virtud, en nada reoverd Ia sats vari dl feudalism). ‘Ast aparece un sistema moral «vigente» (ao importa que en su origen,y para su subsstencia, haya un pecado originario © institucional de dominacién en todor los niveles) (véase pe} 123). El que cumple dicho sistema en sus prictcas, sts formas, sus valores, sus virudes, sus leyes, es un hombre ‘bueno, justo, mertoio,alabado por sus semejantes, De esta manera se ha producido una inversén total. La do ‘inacidn y el pecado se han transformado en el fundamento de la realidad. La praxis perversa es aliora bondad y justia, LL ideologia —eomo encubrimiento de la realidad de la domi= nacién— viene a justifiear la praxis de 1a carne y el mundo ‘como si fuera del Reino mismo de Dios. 3.7. Moralidad de ia praxis Una vee invertido ef univers prético dentro del sistema ‘moral del orden vigente, los actos'son buenos © malos desde ‘ese mismo sistema, Los clisicos definian Ia «moralidad» como la relacién esen- cial con la norma o ey. Kant erigia amar Ia ley; para Tomés {de Aquino esa relacion del acto Ia ley determinaba Su moras lidad. De ahi se deduce, como pode faclmente comprenderse aque una vez que el sistema del mundo se ha afirmado como el fundamento ola ley del acto, la moralidad depende de lareali- 2aci6n del sistema mismo. ES moralmente Para completar el cfculo, el «mundo» forma o eduea la eon cleneia «morals de Sus miembros segin los eriteros de la carne Pra los eléscos Ia «conciensia moral» era aquellafacultad de In inteligencia prctica que aplicaba los princpios morales a fos casos eoneretos. El principio dice: «iNo robaris» En este cexso concreto deseo apropiarme de un bien del otro —astjuz- fgado. por el sistema de las préctcas morales vigentes—. Mi foncienela me dicta: No lo hagas, porque te constituiras ‘como responsable a la pena que so. determina para aquellos ‘que roban algo!» Si robo, tn embargo, mi concienela me reet- tina, me acusa, y produce la culpabilidad subjetiva ante el ‘eto malo. Si Ia conciencia «morals ha sido formada dentro de os ‘rincipios del sistema, me reciminaré sino eumplo las normas ‘el sistema, pero no podra recriminarme que el sistema como totaldad es perverso (ja que la conciencia aplica los principios, ‘pero.n0 los eonstituye), De esta manera, el robo de propiedad Privada ajena constituda es falta moral, y la conciencia me lo India, Pero mi propiedad privada, que pudo ser desposesin del trabojo del otro originariamente (¥éase 11.6) (aunque acon- 8 rs tain pes i ey ee oa a pene Leta Lise se tahcmatatae gomwcenm toma Soren uuensaamen Sapam il Sante hantaceh ar a Slee eee cee ee 3.9. El pobre por «naturaleza» En el orden det mundo, sgn la care, el ssema de tas ici de pecado, de Tos dominadores de los sos on "pobre (séae 27), como low escavos los indigens con, asta de Arties y Gines Ge Seplveda, loo spor na. thalerar (se en prego), ex dei, dete hacen, pero an més, por design eterno de los dors Fara tos gregs,wdese i naturaleza unos se maifestan como doses, oles como hombres, unos somo libres ¥ tos Como eslavse. Nadie es culpable de la pobreza del pobre, ‘inguna fala de ninguna Mbertad es la fuente eeador de la injstica. El spotren cx pobre por ncinacon natural por tala disposiion de su cuerpo © alma, por vagina, por faa viet 9 smplemens por mata sete (dl destin 6 Ia Prov widen), Una teologi de a resignactn Josten echo el “pobre>dikend: wiDios lo qual» pot) ao ost cm I pin cuando se pone el amor y la reconelcin de lee wrcsr (el pecador Sominedor (asd 28) con lo mpobese Cl opriniso9 ese ado or cl peeado) sin que e han dad as condones a ier lr, Pros a pein dese lara concen de In eps (del pcos eo) y un ep, (rei stepenimema 9 Gao el Peat ame ‘buen Cates de Ripa. Sin una ula realy Jet de las dow personas, comune hata, gue Sige “ fica que el aticor ya nolo es, y ampoco pobre el «pobre», no ‘puede haber reconeliac6n “Afiemar que Ia pobreza del pobre (su muerte) es por natu- raleza la voluntad de Dios, o pretender la reconcilacién antes ‘de odiar al mundo y hacot justia, soa propuestas de una teo- logla de la dominacién. 340, La ceruz> como efecto de a represion del pecado [No silo el pobre muere habitualmente pare dar on su san- re vida al fdlo —aunque sea este fetiche un Estado cristiano europea © una cvilizcion occidental y exsiana—, sino que ‘gualmente son aesinados los profes los héroes. Babilonia ests «ebria de la sangre de los consagrados» —e cribe ol profeta—, o «fueron encontrados hoy los cadaveres de tree personas murat a tifoss —del diario citade— Todos aquellos que arresgan su vida por rescatar la vida que los po tres plerden cada dia como culo al idolo, corten el riesgo de Fatesinados por la represién. Lo que ei sstema (el mundo, ‘catne) més teme son los «maestros» que puedan despertar pueblo y conducrios hacia la ibereion de la opresion (econ6- fica police, ideolgiea relgisa..) del pecado. ‘Los sumossacerdotes y Ios ltrados se enteraron; como te rian miedo... bscaban la manera de asesinalo» (Me 11,18). ‘Cuando el sstema de lat préetcas morales y sociales de dom racidn comprende que el profeta denuncia su maldad, suinjus- fica (destrye asf el contenso de la masa optimida, pone en cuestion la Regemonta o la dominacién ideolgica que justia tl pecad), debe eliminarfsicamente al extic, al dsidente, a ‘mart el que testimonia el Reino futuro de justia La represion final de un sistema (vse 9.8), el momento cen el que Ia opresién cotidiana del sistema aumenta por una eva y més perversa manera de violencia institucional —que ‘cumplen os'ejércitos, las plilas, los grupos paramiltares ‘como los seseuadrones de la muerte», hace prever que lega Ie hora de «manifesta la gloriae (Jn 1741-26). ra Conclusiones : Hemos avanzado un paso més. La negacién dla scomuni- ads por el pecado, la maldady la muerte del pobre se ha tor rado ahora tna esocedads, donde lat relaciones entre los in ‘iduos quedaninstitucionalizadas desde un «principiow de mal. Aad, injsticia: el Reino de este mundo, Batnlonia. Bi pecado, lu dominacién det hombre sobre et hombre no solo no ey ‘usivamente individual, sino que aun su socilidad ha cobrado forma histria, concreta. Tiene su principio trascendental (el Malin, el Dragén), un principio iamanente ala historia (la Besta, en aquelentonces el Imperio romano) y sus reyes Aisposcidn, sus angeles para cumplir sus, mandatos (todo sco», pecador, dominador en cuanto sujeto del pecado 0 de a peas que instrumenta al projimo como «cosa, Cabra, como repaso, hacemos en grupo de discusin las si viens pregunta: {Como se distingue «morals de «ico» y «social vigente de Scomnitarion? {{Cémo explicar con palabras actuales lo que es el «mundo» yyla armen para la Bibi? {Por qué Babilona represents para los judios y los primi- tivo ristianos la figura det sorden de dominacign? iCémo puede torarse un sistema perverso aparentemente bonidadoso, moral? 2Cuindo el epobres es afimado en su pobreza como el fruio de la Voluntad de Dios? GPor qué murié Jesis, los mértires y los hoes en 46 REPRESENTACION SIMPLIFICADA, Y ESQUEMATICA DE LAS CATEGORIAS PRINCIPALES USADAS Babions & 1. Orden de a moralidad sci IL Proyecto wtico hati. Proyecto upc esetoigico ‘Pras de dominacion 0 pec, 1. Prose de iberactn htc, © Puls de liberscién eral 9 caPtroto4 BONDAD Y VIDA 4.1, Rstado dete cuestiin Debemos ahora dar un nuevo paso en nuestra reflexién. El mal, que produce la muerte (véase 2.8), destrye la relacon fara a cara comunitaria de amor. Esa praxis de deminacion insttuye un orden «moral» que justfca el pecado: Babllone Ahora debemos observar Ia manera cémo emerge desde el Reino de este mundo el bien, la bondad ‘ica, la santidad, el don del ovo, ‘Lesmos cada dia en el periddico que hay actos de valentia: lun nif salva a otro arrastado por uns correate de aguas ce funda un sindcato en defensa de sus asociados, un movimiento de liberacién se organiza en Aftica 0 Asia, guna un partido po. Pular las elecciones, un pats declara su independencia 2 ‘anza su liberacién. Todos estos hechos son praxis de bondad, se santa, [Leemos en la Sagrada Escri Huei clinaos, escuchad la palabra del Seto... Os injer- ind ead oer ate nat hes tig yes infundié espa para qu revivan. Yo soya be et tos scpulevos, or voy" sussr de Yuesivs sepucon fuse ‘lo, 3/08 voy 3 levar ata tera de laa Infuncite nen ite st pa gue ese cre Ae Schor (E257, bid), TO” 1 SY 10 ago —ortuto Nos toca entonces ver emo Dios suscta la bondad ética la santidad, entre los hombres y mujeres, desde las relaciones 48 «sociales» que institucionlizan el pecado. La irupeién de Dios cn la historia no puede realizarseforeando la voluntad libre del hombre. Pero, por otra parte, el hombre no puede —sea cial fere su heroicidad mertoria— forear que el otro se le entte- ‘gue, se le abra,establezca el cara a cara, El mutuo cara a ca significa que el otro libremente se propone como gratuidad aby soluta 42. Concienciaéticay Ia vor del pobre ‘La inversén del reino det mal comienza desde Ia ruptura 4que con dicho reino realiza aquel que puede escuchar la vor del oto. :Por qué el samaritano se compadeeis y no el sacer, dote nie evita? ;De dénde viene que wal vero le dio listimay (Le10,33)7 ‘Sil sistema pritico de dominacién, Babilonis, se const tye por todos aquellos que, habiendo negado el oo termina e la relacin cara a cara, se han consituido asf mismos como, los sefores det otro, a destrucciéa del reino del mal comienea ‘cuando alguien reconsttuye la relacién con el otto como eara a cara. Esto es lo que hizo el samaritano: constinyd af pobre ‘medio muerto, robado y tirado en el camino, de un posible pe- ligro (y por esto ques, egostamente, el sacetdote y el levta To cevitaron) en persona, én lo digno de er servido, en el otro, en el prgjime. Claro es que, para poder constitur a la mera «cosa» trade en el camino coino wotro» era necesirio antes wot la vor del otro» que clamabs: «jAyidamel», «Tengo hambre!- Pero, cexictamente, «or la vor del otto» es tener concencia dice, Ea 1a Biblia el signo supremo de bondad es tener sun corazén que Sepa escuchar» (I Re 3.9). El Sefior «cada din despierta mis ‘ldos para que ojga como discpulo) (Is 50,4). «Guarda sien co, Istae, y escucha> (Dt 27,9). En este caso la conclencia no nite del sistema: el pobre que clam just desde su derecho absoluo, santo, de la persona en cuanto ta Concencia ca (muy dstinta que la mora) (véase 3.8) et ° saber sabritse» al otro y tomarlo a cargo (se-poasabilidad) por el otro ante el sistema : 43. Conversin Claro que el escuchar la vor del otro es ya un don. :Por {qué unos ayen la vor del otro y otros petmanecen insensibles, Gon sus ofdos cerrados, toalzados en st fetch? Es el otro en su grito, en su clamor, en su door, el que nos pro-voea (nos llama desde delante), nos con-voce (808 ams hacia él en su ayuda), nos interpela (un exiir expicaciones por un hecho, citar 0 lamar testigos ante la realidad de su po breza). De pronto se nos aparece como quien tiene derechos, nosotros somos los eulpables de su mal, como teniendo el de- ber de servtt, como Rabiendo sido atrapados por la response bildad de su salvaci, de su felicidad, desu stud, de su con sumo. El cobrar conciencia de nuestra wculpa» del mal ajeno, ruestrasculpas de su infelicidad, desde Ta escucha de su ¥02, sel exigen de la conversion Converse, Ia metanola (el cambio de vida desde et arre- pentiniento; Mt 348), es una ruptura eon Babiloni, con la Felacién socials vigente que nos atrapaba, Por ello uno no nace de nuevo, no podra gozat del reino de Dio (In 3.3). Esa rupturay ese enontrat al otro es un don: «El Esprit 30- pla donde quiere» (Jn 3,8) La irupcién del Espcty que con- sagra (Is 61,1, el bautisme como don de Dios que nos asume fen la comunidad, la gracia que no puede ser metecid, la us ficacin como gratuidad, todo ello nos indica que el otra viene Inacia nosotros desde si, desde su libre voluntad La bondad, Ia santidad, eumpe como ruptura, como vio lencia, como cambio doloreso de vida. Moises era el hijo del faradn;Jeremias gozaba de los privilogis de ls familias secer- dotales. La conversién es experimentada como aque desgarra- or: «(Maldita el dia en que nacile [La alianaas En realidad, no es la persona la que da el primer paso. Dios es el que lama primero a través del pobre. La «conver: sion» hay que pensarla desde el otro; pero, ademas, en coms nidad. Es la incorporacién en Ia walianza» 0 un proceso hist Por ello dijo el Sefior & Abrahfn: «Sal de t terra nativa y de la casa de tu padre ala tierra que te mostraré. Haré de th un gran pueblo... Abrahn marché, como le habia dicho et Se- flor» (Gén 12,14). El acto de wali» de la primera terra es la praxis por la'que se trasciende ef orden antiguo, el sistema ‘moral» de Babiloia. Pero el «salt» es posible porque Dios establece una walianza» con el que sale, el primero de muchos, el primero de un pueblo (Rom 3,15-19) La alianza, como su contenido eotdiano Io indica, es el en- euentro de muchas voluntades en vista de un fin, de un proyecto estratégico, Pero la alianzase diferencia de una orden ‘© mandato en que todos son socios, partes iguals, scomuni- ‘dady. La alianza es la reconsttucén de le scomunidad» ne tgada por el pecado; es el reino de Dios que comienza poco a poco, entre Ios primeros, entre el pequetio «stom, la pequena ‘comunidad, La ruptura con Ia wearne», con el «mundo», es reunién, en- uentro,solidaridad entre Tes que originan un nuevo orden de servicio, de justicia, de amistad mutua. Diatheke en el griego del Nuevo Testamento (brit en hebrea) indica el pacto frmado sobre la sangre (Le 22,20; Am 1,9); pero «pacto de paz» (E2 34,25) para el bien de la comunidad. Es el «Emmantie: «Doe ‘con nosotros, entre nosotros, como un igual, el que guardars fidelidad a su Palabra empeiads. Daré seguridad al derecho ‘adguiido; siendo asi, 1s aiados son sadoptados como hijot» (Rom 9,4), 5. La bondad como servicio EB que ha nacido de nuevo, se ha convertido, es cliado> 4 Dios, relia la obra, la praxis bondadosa: el bien, lo santo st En qué consist esencal y fundamentalmente la praxis buena, Santa, ica? Sito propio det principe de este mundo es el dominat, el ejercer el poder, la praxis éica es exactamente lo contario, ya 4que eeste Hombre no ha venido a que le sian, sino a scivie (diakonésai) y «dar la vida en rescate de la multitud (pollon)s (20.28). Sri (lo pope del con) se deen here “ trabajo, servicio, la acc propia del wtrabajedors ‘© siervo» (hebed) de Dios (is 53,1012). servos rela con reaps al ou emi de a r- lain fra a am cn ape al fab emanates Es Comunidad pte onl aun cj se es ‘ct ceament jo, omin en Bhe oahe es Fol en igo, rab en hero) nde ua ners al ido pac Ge mon toda phi none ge tamer te de pastor, de condi a Fs itv del aro de ane Eut emu: et eee Che soma onesie nin I ane ea lobe spec del hombre’ buen, amt eh os justia, de Hondad de santdad, defor ai otto coe [Eton spurns i a ta da apr clean dened Siu comers ue apts cn el stem, one mand som ota el ev ape hae che Tah, pctcn Sr te ef neat Sena praxis que contradice 1a legalidad establecida, las ent Sette tabard tn pce tase Sade dl oden pee que doin pee ail to, ne me acd so weeny FaES 46. La bondad «comanitarian ero ls bonda in 0 once, Ia bond es comune, ‘gunmen. EL que sive al oto, el que rompe la estructura dl sistema ein cme para solianizase on el owe monde estes 32 td Personal es abstracta, Et -hstrca, institacionalizada porque ot Scfor antes ha frmado con él ua alan, Pero ser Parte dena alinza es formar porte den & Ja vida de la nueva alianza, al nuevo sistema de justcia que deja tris el Egipto opresor que produca Is muerte —fruto det pecado-. Si el pecado era la dominacin, y por la dominacién Latico desposefa al pobre de su trabajo, por el servicio ma tuo de bondad el feuto del trabajo de todos vivifica a los sdemis. «De las espadas forjarén arados, de las lanzas poda- erase (Is 24). 4.9. Los pores som satsechos La riqueza es buena; es ereacion de Dios y produccion det hombre. El mal es acwnulacidn de riqueza, produciendo la po- breza en el otro; pero lariqueza en sf es aquello de lo que et Seftor dice: «¥ era muy buono» (Gén 1,31) (véase 18.3). I frto del bien, de la santidad, es la vida. «Dichosos. ss porque de ellos esol reino de Dios (Mt 5,3) Et Reino, wna fez i, x reson, sDkhos,< porgue ekg’ Suelo, Beredarén fa er, sera slfiechon, - ecbite ayuda, estar cara'a cata on Dios [en seomuidads} serdn hijos suyos» (Mt 5,49). Todas estas positvidades, afir- pobre. ta igus shore cnura ol oa aes ‘supera la antigua pobreza, ee comers un acto material, bioigco. Comen tos ani males cuando ienen amb. Ear de tomer A hanoas 2. stor en I eld humana deat ers Sines, no es un mero acto material, animal Delspes, Cony gl shams dt toe ato del pend, dan costa lel mal, es entonces un momento del «Reino de este mundo». ai conta Satu ac cont euces e Indo, conta el pao, e un act sepals nat inspiado po el espa quc macve als roan yal patie 1 conntcin del Reg" PIES Ya cba Dat de comer al haben, l comer mismo de hte nlahbtori, es un acto cspntual "noes meratene ee Hal, porgie es un acto deserve, Je dacnin denne "one font stem Dahon os ee phar a just paruelo mismo pcigleron ss poten as ‘es han precedido» (Mt 5,10-12). oo a 4.10. EL Reino det esevidors 2 No etm pee Blecetta eemttacere a mcme ce spay noe rade): Bees nye Hume, co CGudad; Abel nunea consruyé ta suync, te “al ae ‘téeniea de realizar la coacci6n del Estado (véase 9.) z amente, por el cara a 56 EI Reino y la comunidad la consruye el «servidor»: «Mirad ‘ami lero, a quien sostengo... Sabre él he puesto mi Esprits, para que promueva la justia en las naciones. No gritar, 0 lamar.» (ls 42,1-2). Entre las estructuras del mal irrumpe el Reino; su. metodalogia no puede ser la del ateino de ete ‘mundo. Bs Ta metodologia inequlvoca de la bondad, la santi- da, el bien: el testimonio (marti: mértr) de la utopia de jus- ticks, la prans de servicio, ef amor de justciaen el cara a cara, mucve, converte, alienta.. (9a 9). EI Reino del wservidor» (Mt 12,1721; 20,28) no €s un reino 4e coaecién, no es una sociedad de dominadoresy ai siguiera ‘una asociacin de mutua ayuda en el epoismo del bien comin de Tes miembros —con exclusién del resto. No. Es una co- Imunided de servicio abierta al oto: el pueblo mismo seridor del futro, Conelusiones bien irumge en medio de las estructras de pecado. £3 cl oi yor del pobre que excamat Tengo hambres; eo fen 0 la condign de ponibliad de La Dondad, de Ta santidad. Eonar al oto a corgo como rexponsable Ia conven, {qe se conta Inmedataente como una callanzas con cl Se- flor, Los maladose del Reino scirvens, acen jstela con los oprinides Hl sjeto el servicio ese pueblo smo, gue sus. Gla ens sno, como por una shtencin de gracia donada, el ‘en entre sos miembros, hijo, fs fjord Padre. De esta munca los pores omen; su sattaceion es la vida recon: tate como frto den pres bondadoss de justia. Crec a, fn medio de ete munto, un nuevo Reino, ot Reino de aque Hos que con el sservidor de Yavéoinstauan In scomunidad> desnor, de servi, de sania La comunidad podria ahora preguntarse, para repasar to aque hemos avanzado: {Qu es la econcienciaéicas? ‘in qué consist la «conversion» y la ealianzav de paz? st {Por qué el «servicion se opone a Ia «dominaciin» 0 pe: cad? t {Como se hereda el bien en la comunidad? {De qué manera pucde expliarse la relacién entre vida y pobreza superada, negada tansformada en satsaccibn? Qué puedes decir del wservidor» en Iaias? {Por qué la comunidad de los que siguen al ssiervor no puede reprimir, obliga dominar para expandir el reino de Dice? caPtruto 5 ETICA COMUNITARIA: EL «PRINCIPIO JERUSALEN»> 5.1, Rstado de la cuestion En este capitolo debomos distinguir claramente entre «co- rmunidads y seociedads de dominacion En el periddico de ead dia leemos noticias tales como una fiesta popular, un carnaval del pueblo, la celebracion de un Santo patrono’o la fiesta nacional de ia emancipacién de un pals. Un cumpleaios 0 el sniversrio de casamiento de dos an- ianitos. Fiestas» que expresan alegra, felicidad, el «estar juntos» uno a ls otros. LLeemos en la Sagrada Bseritura Vi entonces wn elo muro yuna tetra nueva, porque el pec ther clo y la pimers tiwrahablan desparecido el mat ya fo existin Yo bajar del Selo, de junto a Dios, ale ludad int, is'mueva Jenelen, statada como ina tovia que te ‘Sova para su espowo.Y of ma vor potent que Geta desde ol ‘tomo: Esta esis morads de Dios com fos hombres habia ‘om els y clos cera su pueblo, Dios en persona ears con Ste serk Su Dion's Ya no haba musts to ato, a ‘olor pace lode ance ba pasadon (AP 2,1). Lama Ia atencién en la teologla de los profetas de Israel, de Jessy de sus disipuls (y de tos autores del Nuevo Teste mento) la dialéctca entre lode wanes» ~el viejo mundo como lel peeado, la dominacién— y lo de «despuésy —como fu 8 {uro—, lo sauevor, fo eretdo por la bondad, ta justia, a co- Imunida. Es dec, Jo -que vines como fray realize eo eect como at dean dete y come en co Imuntria, Ademés,nanea Dione unica pada; sem Dios se entega ee ellos, con ellos, uno ene tay, ena puch. a grata la slvactn el Reig es comnts, {smo tempo superacin de un orden dl mal ace lor ‘lon del bien aie de dos arin, 5.2. Algunasdistiniones necesarias Deberemos distingur tres euestiones que nos permitirin se~ suit avanzando en este discurso de la teologia tea de ibe- ‘aca, En primer lugar, hay dos eatogorias o instrumentos intr. pretativos en tonno a las cuales se desarolla todo el diseuso tio —el de los profetas, de Jests, de los mértres—, En un sentido fundamental, la eategoria do «totaidads (este mundo, clorden dela came; que puede ser Babilonia cando ce ciera Sobre sf misma) indica el sistema real como punto de parte Exipto para Moisés, Bablonia para el Apoculpss, el worden ‘moral vigente (véase 3.6. En un sentido todavia mis origina. fio entendemos por sexterioridads Io n0 dado o fundado bajo l dominio del sprincipe de este mundos. Es decir, el ott, Probe, el pueblo como bloque social de fos oprimidos, el Esp ‘itu (y Dios mismo como el absolutamente otra y nunea hecho sparte» de un sistema de pecado). Exterioridade indica la strascendencia» absoluta del eino de Dios, De la misma manera, el «proyecto vigente», el bien comin el orden de dominacién el de Pilato o Herodes, dela Besta 9 el Estado romano que actia en nombre del Dragén: Satan), eel interés al que tiende (fin, objetivo) la praxis social, ‘moral que justica la muerte del pobre. Por sproyesto de libe, racién» entendemos, en cambio, e fin, el objetivo futuro, NS. pico (en su sentido positive), aquello que se espert. El prin: pio esperanza», tanto histricn (el nuevo. sivema temeoral mis justo, aunque 9 perfecto) como escnolopice (wean 12 y 1.10). o Por ello a Biblia nos indica siempre la dialctica entre dos tiers: «Sal de I erranatva,. ala lerra quo te mostraré» (Gén 12,1) «He bajado para Iiberarios de los epipcios, @ se. ‘tls de ext ere pars Hevalos a una terra fru y espaciss, tierra que mana leche y miel (Ex 3,8). «Los muertos escuche rin la voz del Hijo de Dios y al escuchasla tendrén vida» (Gn 525) Ia primera es terra de muerte; la segunda es tierra fe vida, a la que se ingresa por Ia resurreeciGns (véase 4.5): ‘ienen que nicer de nuevor (In 3.7). 5.3. De a «moral a ln «ica» ‘Todo el ssermén de la montafae (Mt 51-8,1) e¢ una gran leccién de teologfa sobre la diferencia entre la «moral» (10 vi feente, lo ensefado, lo mandado por los dominadores) y la ética» (Ease 3.2). El que se ha convertido a Ia vida, resucitado por el Espiritu al oir Ia vor del pobre como palabea de Dios, el aliado> al Dios del servicio, caer repidamente en la eventa de que todo Londen «moral» (las normas y la pratis de los dominadores) Se le viene en contra, Por elo deberd desenmascarara. «Habe ido que se mandé a los antiguos... Habéis ido que se dijo: Gjo por ojo, diente por diente» (Mt $2138). Y a esos pre- ceptor «morales» (injstes, dominadores,hipocrita),Jests les fntepone ls exigencias «ican: «Pues Yo 08 digo. Pues yo fos digo: No hagis frente al que 08 ofends.. Sed buenos del todo, como es bueno vuestro Padre dl cielo» (Mt 5,228) ‘Muchos han tomado las exigencas eticas» de Jesds como ‘obligaiones paradajicas, incomprensibles,imposibes de cu pits En efecto, si «para-ddjico»(pard en grego: conta; doxa ‘pinién) es fo que se opone a la opinion dela «morals, la en ‘tianza de Jess, en efecto, se opone a toda «moral» de domi- hacion, Se opone a To vigente «morals en nombre de lo abso- Tuto, trascendentel_y horizonte ertico de toda. «moraly: lo stcow. gEn qué consste lo «étcos? Es la praxis como ac ‘ion y relacén (Base 1.2) — hacia el otro como otto, como per Sona, como santo, absolto. Lo éico nose rige por las norms ‘moriles, por lo que e sistema vigente indica como bueno (véase 6 43.7) 38 rige por lo que el pobre reclama, por ls ncesidades del ‘oprimido, por la lucha contra la dominacion, ls gstructuras, las felaciones establecidas por el «principe de este mundor (véase 210), Lo éico es as trascendental a 0 moral. Las morales son 1e- latvass hay moralidad azteca higpénic, capitalist, comunist ada una jstfca Ia prasis'de-dominacion coma buena, La ‘ia es una; es absolta: vale en toda situa y para todas las pocas: la ica es santa 5.4, Los pobres sein el Hsplrtus ‘Un momento determinante de la ic, y toda ética es dei beracién (0 es s6lo mora), es la interpretacion que pueda darse a aquellaexpresion de Me 5,3: «Dichotos los pobres 10 Dpnejmati, que puede ser wadveide: ade espritin, sespiti- twales, ios que eligen ser pobreso, etc. Esta es una pucrta abiert’ a vaca, investi, atigular la ica del evangelio.y ‘tansformarla en una moral de dominacia, afin de que lot sricose puedan también sor spobres» (aunque sea en Ii sin tencibm). Espiritu, sesprtuas, puede significar en el Nuevo Teste- mento muchas cosas. Ciertamente procede del hebreo ru, ‘que puede tener el sentido psiclogico (como para ls estoicos Posteriormente) de fuerza corpora, soplo, viento. Su sentido mis fuerte es la presencia 0 manifestaién del poder de Dios (Ez 1.12). Bs la fuerza creadora de Dios, que promucve a los profetas. Es Ia esencainmanente de Dios (ls 313): el Espa 4 opone a la carne, como Dios (Rl) al hombre (adam). De sta manera el hombre poseido por el Espiritu (hish har: Os 9,7; 1 Sam 10,6). Fl «hombre vivientes (natural diriamos hoy) © opone al shombre espritual» (sma pneumaitds; 1 Cor 15,4446). La wcarne» es solo vivente (plités); el que nace de ‘nuevo, reebe ef Espiritu: es wespritual (1 Cor 213-15). El orden «oral» del sistema dominante es una totalidad de précticas carmales, «sepin la ley»; lo antigua. El orden ‘étco» —Ia praxis de iberacién que construye ef Reino—es el @ Sistema de priticas aespirituales», asegin (katé) el Espetws 4e Dies lo nuevo, el hombre nuevo De Ia misma manera, el pobre segin Ia care es, mera el que carece de bienes, como factum empirica, nati- ‘al, carnal. En est orden, en el sistema «moras de la domina cn, el pobre es en su muerte, ens pobreza, el fruto del pe- ado —y, como tal, no pecador, como Job el sulriente imocente—. Pero el pabre «segin el Esprits (pudo ser «rico» ‘como Moisés hijo del faraén © pobre como Jess de Nava. fet: ham ha‘arets —parte del pueblo de la ierra—) es aquel al ‘que el Espiritu convierte, mueve, lanza como profeta al mundo 4 evangelizar los pobres (Is 61,1; Le 4,18): pobre por Reino a causa del Reino (Mt 6,19:38). 5.5. «principio Jerusakin» En Ia teologia de ls profetasy Jess alas categoria de to {alidad, mundo, carne, Egipto 0 Babilonia, se les oponian dis leetcamente olras eategorfas: al mundo el reino de. Dios, @ la care el Espiritu, a Egipt la tierra prometida, a Babilor 1a nueva Jerusalén; es decir y abstractamente: la exterioridad, la trascendencia(véase el esquema de la p47). ‘Ante la persecuckén y el aesinato de lot cristianos en et primer siglo de nuestra era a manos del imperio de esa época (mutié bajo Poncio Pilato»), et romano (hoy hay tambien ‘otros imperis que asesinan cristianos), el autor del Apocalipsis formulé una teologia poltica explicta. Se ascsina a los ers: Yianos porque son stestgos» (airtites) de la sJerusalen ce- lest, la nueva Jerusalém, Se dice «nueva para que no se la confunda con la «antigua, la empiica la que asesin6 a Jests ¥ fue destuida por su infidelidad. La aueva> ciudad de Dios { las cxstiandades fururas sera ia wciudad terreste» de Cain con la pretension de ser la de Dios) es utpica, viene desde el fturo, se constrye con la sangre de Tos heroes, 1s santos, smartires Gor qué el imperio de tumo atesina & los héroes y tos mértres? Porque ello, al anunciar el nuevo orden, un sistema a futuro de justicia, de satisfaceién para los pobres hambrientos, destrayen el consenso, quebran la hegemoni, quit el funds. mento a la «morale vigente. Destruyen su jusifiecién. La ‘nueva Terusaléne eel proyecto de liberacién, la nveva patia, Ia nueva tierra donde mana leche y miele (fechas by del cexquema dela p 47), ‘La esperanza de Ia nueva Jerusalén es el «principio Jerusa- én. Es un eristianismo utépico que cree en el Reino, que ‘dia al principe y al «reino de este mundos, que instaure una praxis de Hiberacion donde todos reiban «soy su necesidad» Garo es que para que Jerusalén exista debera destruire a Ba. bilonia,y'los'pobres, ios héroes, los santos y los mértires se legran de su caida: «Aleluya. ia victoria, gloria y poder a Dios!.. EL ha eondenado a la gran prositut...y le ha pedido ‘venta de Ia Sangre de ss servos» (Ap 19,1-2), 5.6. Las pedetioaseatopha San Pablo hablaba de slocura» (1 Cor 1,18-2,16); lo ab- surdo para Ia «moral vigente. Para la racionaiidad dominante, Bresente, que dictamina lo verdadero y lo fals0 (como Karl Popper én su obra La sociedad abieria y sus enemigos), la construcein de la nueva Jerusalén es el mal absoluto (porque ppone en cucstin al sistema actual en totaled): es 0 mtd. pico» que por querer mejorar las cosas en realidad destruye {odo. «Profetas del odiow,erticos radicals del absutdo. Cuando el pueblo se pone en marcha «més allie (llende) la frontera de Exipto, trascendiendo el horizonte del sistema vigente, superando cl 'imite de la muerte, comienza el seguir imiento del Sefor por la senda de nada del sistema, det no Ser de la «moral» vigente, en el wdesierton (bamidber”en he. breo wen el desierton es una categoria teoldpea) El adesierton (ht 3.3 41) es la exteriovidad, el Ambito sobre el cua ln doz rminacién no tiene ya seforio: como pusblo hen escapado del Aleance del poder del pecado: «Los isracitas marcharon de Ramsés a Sukote (Ex 12,37). «El Sefor caminabe dzlente se ellos.» (Ex 13,23). 6 La praxis, como acciény relaci6n, de ls miembros de la co- ‘munidad, dl pueblo que ha trascendido Ia «moral» del pecado (como Nicaragua desputs de su revolucén en 197, terrestre, es verdad, pero de todas maneras tierra nuevas hstrica), es t6> pica, sn sentido, absurda, locura,subversiva, destructiva, pel {rosa para el sistema que queda ats, en el pasado: «Elos pri fron mis y mis; jQve lo-crucifiquen!s (MU 2723). Era nece- Siri u eliminacion fica, ya que habla puesio en crisis el Srealismor de las clases dominantes (eanctanos, sacerdotes y ‘seribasy), que aceptaban en su propio benefco la inautentii- ‘dad de Herodes y In ocpacéa romana, Las pritieas de Ios liberadores, los que cumplen con las exigencias «6ticab», no denen sentido para el sistema; se las “Stomaban a broma> (Prarie 172); dan rsa. El pueblo que se imetna en el desiero, en el no ser... sabe, sin embargo, que Dios esté con ellos. EL caevo> cio leo En el desierto no hay camino, se hace el camino al andar. ‘Aungue la smoraly de gipto, do Ta carne, ha quedado atts, ‘en el pasador, nuevas exigencias orienta al pueblo en el ca- ‘nino hacia la irra prometida, hacia la enueva Jerusalém. EI pueblo que caminaba por el desierto hacia el futuro no tenfa-aormas ni exigencias para el nuevo camino. La ley de Eripto no existe mis. Pero todavia no habia nueva ley. Era un pueblo sin ley, sin lealidad mueva, «No esth bien lo que Facese (Ex 18218), aconseja el viejo sucgro al joven yerno. La suevar ley, sin embargo, no es un cbdigo «morals, y en I inedide en qve se «moral», en que se torna «antigua» ley, hhabré que renavarla de nuevo. En efecto, ls aparentes nege Cones (aN tends ottor doses... No pronuncarés el nombre {el Seor....No matarés..Noadulterars.... No robarés..n, (x 20,317) son, en realidad, afrmaciones: negaciOn de nega ‘in. «io te har floss: hacersefdolos es negar a Dios; ne- far el idolo es afirmar a Dios. «No robarase:robar es un no al bien del otro; no roar es respetar al projimo. 6 De todas maneras, esas normas «éticas» —porque no eran de tos dominadores de un orden «morals, sing de pobres be ‘duinos del desierto— pudieron transformarse en eddigo «mo tals: «{Ay de vosotos esribas y faites hipseritas, que ee tis a los hombres el reino de Dios... Pagdis el diezmo de | Terbabuena, del anis y del comino, y descuids lo mis grande de la Tey: Ia justia... Asi reeacré sobre vosotos toda la san {re inocente derramada sobre la tierra» (ME 23,139). ‘Ante esa «morals de dominacién de los mil preceptos sin justicia hacia los pobres, Jess lanza un nuevo eédigo, nuevas fexigencias étcas: «Dichosos los pobres, porque de ellos es el fino de Los ciclos..» (Le 6.2047,1). Las sbienaventuranzas> son el edigo sdtico» por excelencia, Maldice in «moral» de los dominadores, de los eicoe, saisechos, los que tien en ese ‘mundo seg la carne, y juzga la bondad, la santidad absoluta ‘eade el servicio al pobre, al hambriento.. como construccién del Reino, 5.8. EL pobre, esujeto» det Reino El pobre como sujeto de la pobreza es vitima del mal, det peeado. Su pobreza es muerte y frat de la dominacion Iara pitta del rico. Pero, en tanto el pobre cobra concienci, eeu tha la vor del Oto, del otro pobre en el reno del puebio y se ttansforma en el sujeto del Reino, el coastruetorprivilesiado, et procagonisa principal El pobre, como dominado en el orden «mori» de este mundo, aceptafrecuentemente con pasividad Ia estructura de ddominacin. En cuanto dominado-pasivo es parte de la wault- tude (en griego, 24s; en hebreo, rabim); los muchos, mss, aque han introyectado las normas de la came. De los «tava miseriordiaw (Mt 14,14) Jests de Nazaret El signo del mesianismo de Jesis consists justamente en ‘que eos pobres son evangelizadot» (Le 7,22; Mt 11,5). No se ‘ice que los pobres se ssalven» —porque no siendo pecadores| ‘stin salvos, al menos en la felacén eonereta en Iz que son pobres (pueden ser pecadores 0 eros» en otra relaion en la 6 {que dominen al otro}. Bl orden de I eslvacién» tiene rela ‘in ala couena voluntado, al erecibie In gracia sufiiente pa ‘alvarse>. El orden de la wevangelizaci se sitéa en otto tel El pobre es evangclizado o recibe la «buena nueva de {qe © sdichosow, sbienaventuradon, ebendecido» de Dios por ser pobre, Cobra ast «conciencias que es el sujeto del reino {8 Dios, pero en tanto es activa paricpante; en tanto com- prende, como Job, que su pobreza y suftimiento no son et fruto de au pecado, sino. del pecado de dominacién. «Los muertos resuctan» (Le 7,22): ls pasivos objetos de la domina- ‘iin del peeado (los pobres) se han transformado en activos ‘sujet det Rein. En el sistema de este mundo el sujeto es el Dragon (Satin), que dio su poder a la Bestia (el Estado dominador, el orden ‘Er pecadoy'y sus Angeles, Las pobres son nade, no-ser para fl mundo. Por ello, por no haberSe manchado en este mundo, fon los esuetass del Reino, 559, tekdad de ta praxis de Uberacon Si hay entones una no tuviera ninguna dignidad pod regirela, Pero parece que tiene un lugar central en le ica 6.2. Helenismo, gnosis y maniqueemo En los primeros siglos ers espreciaron Ia. corpor malas 105 hbo tes eoerientes que idad, la care, la sensibilidad como En primer lugar, e pensamientoindosuropeo,y en especial tos gritgos, desprecahon ef scuerpor, porque peneban ue cra el orig del mal. Desde los prescrtcos, pero expec inenteen Pan y lino. Este timo eatbo Que ol mate. tia es el pecad orginal, porgue limita, determina, parctlea 41 calmar del voiverso como smi» ma, Sncinindela por sot ‘eseos a Tas cosas pequefinn,eposas, bas. L mismo poms Saba el pemamients hind bud, por ejemplo. Eranono fale del liberacion del cuerpos pars dediarse «la cont: placén deta cosas vine “que slo tna arstocrai pada realiar— Este duatimo penetis en ori undo siglos en la Escucle de Alejandra -Ongenes & wn buen ejemplo. Metodio deOlimpa fur su primer catice oco después se difundi ene lor nésticos (como lon doce tts), Para els el ecvrpos habia sido causa poe send detan Sati (in tn eena ena comple creencias de aquelosherjes primis). El scuerpos era malo. Jesis debi emtonecs tomar sapatentemente> un serps de fo contaro habra asumido el ral. encode. Lyon fos combats claramente Los maniquos,sucesores de Mani (oroistico dl sgt mt 4. de'C), pensabon gue la materia era'un pnp oes omo Dios, ésta ea el ovgcn del mal que encase a sia como eter! sMaldts fos que han formato mi sepa, tos que han encadenado mi alma dic un texto manijons or tee smo del primero se- n 6.3. Dignidad de la cearnon Homos visto que la «carne» indica el orden humano, natu ral, lo que no es esplira (wate 3.4). Sin embargo, la scares tiene también en el pensamiento hebreo-cistiano un sentido positivo, ya que se afirma que wel Verbo se hizo came (Jn 1,14), pero n0 «cuerpo». El pensamiento hebreo y cristiano afimma la unided del hombre como scares. Si usa a veces la palabra. scuerpor (oma) en griego,esté pensando en «carne» (basr en hebreo, porque os traductores de la Biblia Hamados «los Sotenta» ai lo hacen freuentemente). La scarne» también significa todo el hombre, el orden humano, la historia y la sociedad de lor hombres. El salma (néfesh en hebreo) es le widay de la ‘carne, poro no un co-ptincipio como para los indocuropeos. La spersona>, came, resto, es alguien indiviso, «Cuerpolaimas ra un dualism inaceptable para el pensar mis profundo ‘central de la tradcion profética, BI salma», para los gregos ¢ indocuropeos, era diving, in- ‘generada 0 eterna, inmoralo incorruptible. Por ello los apolo- ‘istas decian que ss6lo Dios es increado e incorruptible... Por festa causa mueren y son castigadas las almas» (lusting en su fobra Didlogo con Trifan 5). Al mori la weatne> muere el sor humane en su totalidad, {La scarnes, Ia scare» del oto, su rostro (persona) (véase 1.3), ef lo nico santo entre Ine cosas creadas, tiene una digni dad'suprema después de Dios. Por elo, todo lo ligado a Ia ‘scares (1a sexualdad, la sensibiidad, el goo, ee.) es bueno, tiene dignidad, es posiivo, no es rechazido “excepto el pe ‘ado, cuando la carne se totaliz idolatricamente—. 6.4, Sensibilidad. La , Esta formulacion es diferente de la dl So bolo de os Apésioles, que dee: «Creo en la resureecin de lo ‘ames; y de lade oto simibolo muy antigu «Creo en la resi rreccion de lor muertos. ,Son estos enunciadosidénticos?” Desir que resuta ft scare» 0 alos muertos» cs teptirt antigua docrna hebreo-istana, La wares) sos moet, indean gus iodo el hombre hs macro y todo fl esta, So rato les qu oa oh nm etna {ss fle ante Ta muerte como To selon en su Spotl de Sterats el mismo Plata 8 el cntpo es el orgen dl nl lacie eel igen del foi y ol volver coms ines Poel contrario, Jets se angst teblemcnte ante Ia muerte (Le 240-45), porque es ealmente muerte de todo el hombre Para el eitiano Ia scares es posta: su dolor hay que superaro, su hambre hay que calmarla Por elo aaa a Reino como resurecion del cane Esto es absurd pare «que desvalovisan a matealdad, a snide crm Aa oe {ue lo riegostomaron a boma + Pablo cuando Tes hab de sta resuectin de los mito» (Pra 1130) yPar gu ee esitaramos elec emis flitad de ly aioe el Sina inmertl pensrlan aquellos greg (exclavsta, que haian teabajar a Ss exclaos en sus curpos..« pero que nada ce Indad vatan. pra los reps)? La afirmacién de la eresurreccion de la cames es esencal, Pero no s6lo como doctrina escatologicn (después de Is Imucrte), sino como doctrina tics histrica: dat toda su digo re ime alge iat saan at dad, de santidad. - % 6.10, Sacramentalidad Decian los clisicos que un sacramento era un ssigno sensi- bie dela gracim, En su materaidad estiba la posbilided de su significacién, Un cierto «concienialismo» descorporalizante haa olvidado Is arnalidad sacramental de la tic, BI agua del bautsmo, el aceite de toda consagracion, pero fundamentalmente el pani eucaristico, n0s hablan de Ia sensibi- Tidad nuevamente (véanse 1.6 y 4.9), de la sacramentaidad. Es real no lo que es objeto s6lo del pensar; real es lo que es Objeto de la sensibilidad —mostraba Kant o Feuetbach—. ‘Cuando toco algo experimento su realidad (Le 24,38-43). Si cristanismo fuera una religidn intimista, individual, «esptituaista» —en st sentido de n0 corporal, s6lo de ls “buena intenciGne, sin pardmetros objetives, sin comunidad, nionces, para qué ls stcramentos? Toda moral de domina- ‘ion o niegh el sacramento por nogacion de la carnalidad 0 fe- tichiza los sacramentos (obran magicamente por st mismo, sin posicion subjtiva, personal, adecuada). La socramentalidad de Ia vida cristiana establece Ia esencial importancia de la sensiblidad, de Ta realidad del «pan: fruto tel wraboo para la vida del teabajador. Oftecer a Dios el pan faige, previamente, la existencia objetiva de la comunidad ha- Eiendo satisfecho las necesdades de sus miembros. La sacra- ‘entalidad asume Ia totalidad dla vida humana: politica, eco- nomica, erstia, pedagégica.., como signo para la sensbiidad 1 desde la satistccion de la sensfbiidad carnal por la. justicia Sacramentalided y sensiblidad van dele mano. ‘Coneastones En exe tema era ncetaro volver Sobre mucstos reunifo yu eho sobre un tenn conta 9, sh eb SKentemete olvidedo por lor dominadoes satfecos. I ‘forename me on de omer sr ilo Snir Ms Shas orejes (Come, Tos oatco, maniqucon,abigeses, Stet Carbmatsmo, ets) heidaron a igndad de la scarer para poder dominao, explo sg Be iberacon specif snc afta Ss ion, movin In praxis pars dat ttexa tos intrumentos para el trabajo al pobee oe Sena esl acess fa sramen pent Deberfamos hacemos algunas preguntas Quins y por qué negarom a dgnidad de la sears? sO esa senbitidad cuando se dice «tengo hamtrer? aPor qué et pecado y ta injusti tL Pot gut ol ecado y la injusticia tienen que ver con ef Distingur y expt preci la eae 1a samoral ascética» de tn adtica» que Explcar la relacién ent plicar Ia elacién entre sacramentalidad y sensibildad cavtroL07 LEGALIDAD MORAL E ILEGALIDAD ETICA, ‘1A. Rstado dela cueston Volvemos ahora s profundizar una problemdtica ya tated (weanse 3.6, 3.7, 53 5.7) que, como los tres temas siguientes, rmerecen repaso LLeemos en los peridicos, cotidianamente, que en los t= bbunales se juzganladrones y asesinos; al mismo tiempo vemos «que grupos terroristas son juzgados como presos pots; tam- Bign hay sacerdotes y relgisaso laicos comprometidos con los pobres que son secuestrados, juzgados como culpables y aun Escrinados. jCémo icernit desde a sley» estos acontect mientos? Leemos en la Soprada Escritura: <¥ ahora, inde queda el explo? Eliminado. Por, qué ‘men? pel de las obras? Noy al contario, pore einen Se IE Forgue ea er nossa tess que el hombre rehab ia fe tndopenictemente Go hucrania Gea lye [Roun 3.37.28. cCuando eaabai sujeton Ton bajo inainton, Tae pasonespecaminosat que atza lay ectvaben 0 uesto ero una fecundidad de muerte; ahora, en cabo, al more a io‘que nor tenn atrepados,quedamos Ubes del ey a Akos mir en vita de i espa evo, no de an ego ntiuedoo (Rom 73). Si se wsan convenientemente tas categorias y se distinguen Jos mbites, la aparente contradiccion de estos textos de la 81 Epistola alos Romanos de Pablo, tan apreciados con raz6n por Ltero, se vuelven coherentes con los de Sandago, tan usados por eatlicos: «De qué le sirve a uno decir qu tne fe si no tiene obras?» (Sant 2,14). Distincionesnecesaras ‘Como en los otros temas, deseamos desde el inicio volver sobre algunas distinciones que ya hemor indicado antes, “llega significa algo que se opone a la ley. Sera iegal luna accidn que se opone a la ley que es promulgada en vista de realizar concretamente la emoralidad> (véare 3.2), ls ‘normas morales, las insttuciones sociales» vigentes (60 Se ib). Por el contri, es slegal» todo aquello que cumple con la Fey vigente, que tiene de su lado el poder y Ta coacciOn fe las instituciones slegales» (gobierno, ejéreito, poli, et) De esta manera, el héroe (véanse 7.6 9.3) al no cumplir las leyesvigentes (Washington se oponta a las leyer ingles: San Martin, Bolivar 0 Hidalgo, als hispanica; el comandante Borge, a las somocisas; Jesis mismo se opuso a ls lees 0 ‘mandatos herodianos, romanos 0 del templo), es un silegao Su silegalidad» e5 un signo de su bondad, de su santidad, ya {que no cumple las leyes opresivas, injustas, antihumanas. Al servir al pobre, el eristiano frecuentemente se opone la legs Tided dominanie. Lo que importa no es la ley» (el sibado), sino el shomibres (el pobre come persona). Pero, es necesario no olvidarlo, el ilegal para ta leglided vigente del orden dominador es legal en vista dela ley de los pobres, del pueblo en camino de ibearse, Hidalgo fue decte fado hereje por la Facultad de teologia y excomulgado por los bispos mexicanos. Su praxis, sin embargo, era legal, bond fsa, adecuada, en vista de una lepaidad furura de la nueva patria, la tierra prometida» (no ya el Mexico como colonia de Espa, sino como nacién emancipada), 2 7.3. Laley deta moraldad Los filsofos y te6logos han distinguido muchos tipos de eyes: ley natural, ley positiva, ley de gente (ius genum) 0 in- temaconsl, ley divina, ete. Sin embargo, no han distinguido las cosas como lo estamos haciendo ahora ~segin la teologia Gel Nuevo ‘Testamento y las exigencies latinoamericanss, 8c tuates— Ley se denomina a una norma de Ia praxis, promulgada por aquellos que ejercen cl poder, en su sentido politico. Es evidente {qe si ejetcen el poder Soa las clases o estratos dominantes, do tinadores. Toda ley, entonces, como ordenacign jurdies, es fequvoca, Esta ley «positivay, por el, puede ser injusta, y el mismo Tomés de Aquino en is obras Io indica expresamente De alt que la ley vigente no peda ser el exiteio abwoluto de bbondad, santidad y justiia, Por ello se pensaba que Ia ley «natural» 0 lo exigido por naturaleza (dctada entonces por Dios como creador) era. un fondamento mis adecuado. Pero la cuestin es eémo detcemi- nar concreta y postivamente esta ley «naturals. Frecuente- mente se proyectaba como snaturalezs» el mismo orden actual vigente. La spropiedad privada» pasaba a ser ley natural en Ia ‘sociedad burguesa —no ast para los Padres de la Iglesia desde el siglo v0 Tomés de Aquino en el feudalismo—, eats nunca puto la ley natural» como referencia. Los griegos 0 romanos, los indoeuropeos, colocaban la ley como fundamento de todo, porque erelan que la legalidad de los loses, del cosmos natural y do la ciudad humana eran idén- teas. Este fetichismo legal (que, en realidad, como hemos visto, proyeetaba el orden esclavsia como naural, como p.., fn Arstéeles) era simplemente una manera de dominar hee: ‘ménicamente 74, Pablo contra ta lepalidad moral Para Pablo el orden deta ley (mora) se opone al orden de la fe (ica). Veamos emo se aclara el asunto si recordamos Tas eategorias adecuades ya explicadas. Pablo contrapone el «régimen de ley» al atégimen de ta ‘raciay (Rom 6,15); el orden dela muerte, del pecado, contrae Puesto al orden de la vida, del espirita nuevo, dela f- El or. den de Ia ley (moral) tiene normas, fundamento,legaidads e1 ‘cumplimiento de la ley no salva, porque es un otden antigo, cl de la primera alianza, del hombre antiguo como Addn. Ese ‘orden (como este mundo, como la carne), por mis que se cam plan todos los preceptos (morales) de la ley, no tiene capaci fla de dar ta vide del Esprit Por el contrario, como sla promesa depende de la fe» (Rom 4,16), sin fe no hay promesa —es decir, no se hace efce- iva. La fe es eantcipo de lo que se espera, prueba de reali ddades que no se ven» (Heb 11,1), es deck, tonsin ica hacia orden futuro, el Reino (ahora y aguty ms alla del tiempo). EI Reino al que aspirala fe es el que se realiza despues de la resurreccén (ahora y aqui y desputs de la muerte biologie), Por elo wal mori a fo que nos tenia atrapados quedamos libres, de ta ley» (Rom 7,6). Libres de la ley, Hberados del orden smoraly, habiendo dejado atrés a Egipto, Babilonia, el reino (de este mundo, Para Pablo la tey, el pecado y la muerte pertenecen al of- den emoral»(véanse 3.6 9 3.7), dela carne. La fe, la praca y Ja vida consttuyen el orden ético, mas alla de Babilonla (3.5). Es a fe, y no las obras morales, la que salva 7S. La pranis stioe y tafe Si Pablo, que negaba al judaismo ferssco(y con él Lutero, ‘que criticaba Ts erstiandad acertadamente), insite que: las obras» cumplidas bajo la ley (del sistema moral vigente, do ‘minador) no salvsn; por su parte, Santiago, y no contra Pablo i Lutero, se refiere a otra realided. La fe 6 experanza y vigen cia de la promesa tampoco salvan si no cist también una rans ie, es decir, el servicio efectivo (no ya moral en el or. ‘den pasado dominador) al pobre en la consirucion del auevo ‘orden (ease 43), En el sistema moral de dominacin era la esperanza, a fe fen el reino, en el orden futuro prometido, lo que savaba, Pero 8 shora, en ef nuevo orden, aide qué le sirve a uno decie que tiene fe si no tiene obras? Supongemos que un hermang 9 luna hermana no tienen qué ponerse y andan fatos de alimento diario, y ue uno de vosotros le dice: Andad con Dios, calm aos y hartaos, pero sin date lo necesario parn el cuerpo.» (Gani 2,14-16) Es que slos demonios tambien creen», pero no pueden construire rino de Dios, Enel orden dela ley, tas obras morales corroboraban Isley 4y se fundaban en ella, fo mismo que el pecado y la muerte Sélo taf salvaba allz'Ahors, en cambio, cuando se ha mucrto la muerte del peeado, cuando se ha retuctado por el Esp 4 las exigencis eicas en el servicio al pobre y la constuccion el Reino, no salva la esperanza o Ia fe en el Reino, sino a efectva consruccion objtiva, prctca, Es decir, lo que ahora salva es el servicio al pobre. La praxis dca de liberacién parte de la fe y Ia esperanca y las rea. liza. La praxis moral desde la lay, aungue sea legal y en cumplimiento de la ley (moral), dice relacién al pecado y Ja muerte. La praxis ica, en cambio, se funda en le fe y 1a realiza 7.6. Megaidad del profeta y del hoe ‘Los prfetas y los héroes, que son frecuentemente conde- fados @ asesinados, son juzgados © mueren b3j0 a ley. Son legates, El orden moral se funda en la buena conciencia. Por ello ectaran: «Si hubiérames vivido en tiempo de nuestros padres, ‘no habrlamos sido complies suyos en el azesinato de los pro fetass (Mt 23,30). Es decir, si hubiéramoe estado nel tiempo © ea las eieunstancias de Hidalgo 0 Morelos, de Farabundo ‘Mact o Lumumba, no los hubigramos asesinado, Pero hoy ha en otro tanto con Oscar Romero y Enrique Angele. «Mirad, Para eso 0s vay a enviar yo profetas,sabiosyletrados: a unos fos matarés y crucfcaris, otror los azotaréis en sot i sgogesy ls pérseguiréis de ciudad en ciudad; asi recacrd sobre vosotros toda Ia sangre derramada sobre tierra; desde la 85 sangre de Abel el justo hasta la sangre de Zacariase (Mt 23,34- 35) i El profetay el héroe, todavia juntos y confunidos (como veremos en 9.3), son asesinades, perseguidor (véanse 310 y 4.10) porque anuncian el fin de este mundo, del pecado, de Iu moral» vigente. Pero al oponerse no a una parte de la ley (como el ladrén, que con su robo corrobora cl valor del sf fem), sino a la oualldad y al fundameato mismo de la ley, ‘queda a la intemperie, sin ley, conten ta ley, deg, =Ha baste: mado... {Qué deidis? Pena de mucrten (Mi 26,65-6). El que ha sido llamado, convocado, convertdo para insta: rar el orden nuevo, la nueva Jerusalén més alld de la ley, debe saber soportar Ia eglidad, la acusacion de sinmoral>, desu versivo: «Hemos comprobado que éste anda subvictiendo a huestranacién» (Le 23.2), 177. principio absolato dela ica ‘La nueva legalidad se basa sobre una ley nueva, que reposa centera sobre un principio absoluto (no universal) 9. sia cm. Dargo, siempre concreto (no abstract). ‘Ya hemos expuest la cuestin (vase 5,9), pero deseamos profundizarl. El eiterio o principio de la leglidad ica ¢ ile. Balidad moral es aquel que se enuncia ast «Libera af pobre Un principio absoluo se opone a to relativo. Lo relativa en ef semtido de que ahora existe (en el tiempo el espacio) auiad después no. Absoluto es lo que rige la praxis sicmpre } €n todo lugar. Si hay pecado (y su no existencia en absolute signifiaria su necesariainexstencia, es decir, el teino de los sielos realmente cumplido, despues de lahistova), hay siempre tun dominado, un pobre. La existencia del pobre, que sufre en su muerte el pecado (véanse 2.7 y 2.8), indica la necesidad del principio: Libera al pobrele «Libera al pobre'»impera también al pobre —ya que otro pobre es para el pobre su prdjimo, el lugar del ejercicio del Servicio (el fruto dela evangelzacién) (vase 5.8)--. Este prin: pio implica: ) una totlidad como sistema moral vigentes ) 86 un opresor (pcador) que es sujto del acto dominado;¢) un Hombre justo-~al menos en dha elton injstament toto, siLibera al pobre» supone, por otra parte: d) tener en «venta os mecaismos dl pesado) el deer cade deat slr dics mecansmos la nceidad de const el eamino esta el sistema) fe obigacon de rear el usw tema de justia. Es entonces une responsabilidad 7.8. Princpios derivados el principio éico-comunitario I principio absoluto es el respeto a la dignidad o la santi- dad de ta persona humana en todo lugat y tiempo. En con treto, la persona del atico» no puede set respetada scomo Fico»; mientras que es la persona del pobre, «como pobres 0 ‘dominado, la que exige respetoy pranis de jusicia, En una sociedad como Ia capitalists, donde el trabajador fo tiene otra manera de reproduce su vie sino a través del sa. © igvalmente en el socalsmo real —donde el mercado el trabajo no pudo ser suprimido, ni tampoco el salario™, el derecho a trabajar est dieetamente ligado al derecho absoluto 4el pobre a la vida, ala existencia, a so lberacin, Teniendo un salaro (et precio de su capacidad expresado fn dinero) (véanse 11.7 y 11-8), el pobre tiene derecho a la Vida por medio de Ia posesién y consumo de los bienes ésicos necesarios: comida, vestdo, cata, salud. (ME 25,4243), Para 41, para su familia, para sus hijos. Si Ta sociedad no. puede ‘otorgare através de dinero logrado en su salario esos bien, se trata de una sociedad injusta, dominadora; ha atrapado a lrabajador en una estructura de pecado, Pero, ademés de los bienes bésioos necesrios, som igual: ‘mente necestrios, como derechos inaienables del pobre (como persona humana digs), los benes eulrale: cientia, art, it. formacién, objetos culturales misimor. Y todo. esto como bienes humans, es decc, como objetos de una libre voluuad (ease 17). La plaifcacin realist, racial, facible, no se 7 ‘pone ni a Ia libertad posible nia la democracia. La ética no conculea los derechos manos que pueden estar includes ea |i moral, sino que los realza (Mt 5.1720), 79. La ley éicocomuitaria La ilegatidad del profeta y del héroe no es ilegalidad abso- Jute y para siempre. «Actuad ala manera de quienes ven s sey jtzgados por una ley de hombres libres» (Sant 2.2). ;Cémo puede un hombre libre estar sujeto a la ley? En efecto, os que han dejado atrs el orden hipSerta de 4s moralided social del dominador tienen la nueva ley del Reino» (Sant 2,8); esta nueva ley se funda en la fe: “El que liga: Yo amo a Dios, mientras odia asi hermano, es un Ge bustero, porque quien no ama a su hermano «'quien esté viendo, a Dios que no ve no puede amarion (1 Jn\ 420). El amor al préjimo, al otro como otto (wéase 1.4), es la mueva ley, Ia ley ica y comuniaria por excelencia. Peto as engen «las o contenidos concretes de Ia mueva ley no estén estos de tina vez para siempre. En cada ocasién puede adoptst un nuevo contenido, El tiomire libre» ante sistema de opresién pasado, o ik bre ante el principe de este mundo Y su leaded socal w sent, tine shora una legaliad dicey comniaria que vo onstrayendo en el camino por el dsirto (Je Bytes lhe "a prometida, de Babilonia'a Jerosalen, desde la resurreecion de Fests hata la pars), Las bienavenranzs son as noon exjgencias 0 norms, y su cumplimiento se maniistan como 8 sparadojas de ln ciidade para el mundo, Por ei Sent tos profetas y los heroes~ pueden afonar a tortura te 15,16-20) y hasta la muerte (Le 23,46) en pas (1 Pe 42.9), En los tempos en que vivo, los profets, los mites fos heroes deben saber diferencia’ la legasad moral dove dora vigente de la egalidad tien comenitaria de Iberwcon eben saber suftir Ia iegaidad socal del poco slimes ante el poder la ocuta de la legaldad comune Ree 6 dea terra prometida, suna tera nueva ena que havi Is justices 2 Fe 3.13). 7.40. Cuando Jerusalén puede devenir Babitonia Por ser una legalidad histricay concreta, 1a ley y los prin- cipios éicas pueden caer nuevamiento en mera moral social (ease 5.10). Para Kant en su Crea de la razén préctica, et exterioab- soluto de la bondad prictica no podia incluit en su enunciado ln contenido empirio, conereto, Bueno era el acto que podia elevarse a la unversalidad: que todos podien fealizarlo en Ia misma cireunstancia, Pero su universalidad dependia del sujeto mismo que juzgaba su accion, y por ello, subreptiiamente, po- dia elevar su particularidad (europea 0’ capitalists) como Unik vetsalidad (para las otras eulturasy sistemss). Con la mayor stbuena voluntad» podia realizar una accion perversa, abjetivar Por el contrario, en toda situacién humana hay pobres, ‘primidos, como contrapartida del pecado, la dominacion. Pero el pobre, te, aon y aqui, es una persona concreta, de. ferminable objetivamente entre los aztecas, los incas, lor shines, los bantes, los capitaistas 0 los socalstat reales. No puede haber equivocacién inocente. Cada uno sabe en cada si tuacidn concreta quien es pobre, oprimido, con mente posi ddades,bienes, valores, derechos. Por eli el principro «Li bera al pobrels es absoluto (no ‘elaive), pero conersto (no universal: universalidad que, en realidad, es la particulaidad (que se aroga la unversalidad), Pero el pobre puede llegar a ser la persona aquella, después all que ya no es pobre, sin res, dominadora, peeadora, En ese caso no puedo decir: »/Sigo srviendo a la misma personal» (lo que es posible en Ia universaidad), porque quizé ya no es pobre. El principio es concreto,histérico, en eada momento fs necesanio volver a descubtit ahora) agul a este pobre Conctusiones ¢ Como en Jos capitulos anteriores, volvamos sobre lo que ya hhemos tazonado. No es cvestign de er legales para ser » buenos, santos. ess destryé lo amtgua ley y a ale acabor laments en la nueva ley dl amor 6 justin, el gape como amoral otto, al proj, al pobre —no un amor eualuienens Muchos cts legals son malos pore cumple lyes musta Por ello Pablo se opus, como buch ex fared, clever a Ta ley antigua como principio absolute dt erisiansmo, La fs esperanza, e anor son fa mea ley. Por ello, las metas obras {Ia angus ley no salva salva laf en el Reino (emo pen. Saba Luteo); ero ts mera esperanza 0 alrmacion por la fe el Reino noe scent, e nseita la praxis ica (Como noe seta Santiago), Los proeas Tos héoes fueron gales de ‘moralidad vigente,siuiend a principio absolute 9 conteto de «jLibera al pobrest pane : 26 mo explcarias a eterencin entre la ley y la fe? Qué razén dares para mostear cdma la fe sin praxis ica cs insutiiente? Por que los profetasy los heroes son legates? {Cuil es el principio absoluto y conereto dela nueva ley? {Qué derechos fundamentals dl tabsjadordeben hoy de- fenderse? : ” Por qué? “Puede devent un pricpio eco de Uieraién una noxma moral de dominion? [Por go cartruL08 RELACIONES DE PRODUCTORES 'Y PRAXIS DEL PUEBLO 8.1. Ratado de la cvestion ‘Tanto la moral como la ética, contr lo que opinan algunos, no se sition erencislmente en un nivel ideoldgico, de leyer, ides, exigencias supraestrcturales (st esta categoria signi= fica algo). La mora y la étca, fundamentalmente, son praxis, relaciones reales entee personas, carmales,winfaestuctutaless (Gi con esto se comprende lo econémico, lo productivo, 1 I doa la sensibilidad, la vida, la corporalidad). Leemos en el peridico de todos 1s dias noticias sobre el trabajo, las empresas, movimientos populates, organzaciones inaigenas. ‘Leetos en la Sagrada Eseritura: No soa os rico los que ot oprimen y ellos los qe os aerat- itan a Tos tubunates? ~No son los fs que altrajan et nombre Huse que'oeimpasieron? Que, petr'Se exo, wostros cm Pls 1 Tey et Heino enunciada en la Esetris Amara 0 Petlino Gas a i mise, ett may ben, Pero mostar for? {no sera conte pada, Stpganos ate ua bean ‘una hermana no Henen que ponetse y anda falls de a ‘mento dvi que no de Vostos le dent "Andad con Dios, Centos y hats", pero sin date lo netesaro para exerpo, (Hs que uve exote (Gant 2616). Seré necesario stuar toda nuestra problemética a un nivel de radicalidad carnal, meterial, corporal, no reside con la mayor santidad —si por esto se entiende la perfecign étca— o 2, Relaciones «sociales» de dominacién Se Ser cana rest tn on mathe pet se ori eta om re Staal atte Llamamos relaiones sociales de dominacién entre los pro- ‘ductors cuando dos personas en el proceso de produccion 0 etn en estado de igualdad, de justia y bondad, sino que una ddoming a la otra, La relacin entre los productores @ en el proceso de produccién es de desigualdad, de pecado, de domi- naciGn (2.2 y 3.2). La moral, como sistema de pricticas con. tetas (3.6), 56 sitia no tanto en el nivel dela ley (7.20), de las normas o exiencis, de las vrtudes, sino de estes relaclones ‘prcteas sociales reales, infracstructurales, inter-corporaes, de los productores mismos. : Frecuentemente, aun Jos moraitas marxistassitian a la ‘moral en el nivel ideol6gico. Reducen entonces la moral y Imoralidad a formulaciones verbales, a obligaciones de derecho, 4 exigencias de deberes. Todo en un nivel absteeco, cultural ‘ental, de la mera intencién, Deseamos indicar explicitamente ruestro desacuerdo con esta manera de volatilize fo moral (y por elio también Io ético). Las relacones morales sociales son las reafes ¢ infraestructurales, relaciones préctcas entre. lot Productores mismos, dentro de los modos de produccion histo, ricos. Alli se juega el destino de la moral (y dela tea), Porque la domninacin, el pecado, es la telacién real que ex ‘ablece insitucionalmente una cierta posiion entre personas (2.5), la moral se funda tods ella en la praxis, y las rornas 0 exigencas son slo formulacionessupraestruturales de ease To. laciones morales sociales prcticasprevias, 8.3. Relaciones . En di cha comunidad, de hecho y realmente, en las telaciones comi- as fecivas, Ios pores eran felces, eran satsfechos, © los trataba como personas. Desde dicha vivencia concreta s cenunciabun las normasy exigencias éias. Son las relaiones comunitarias de justcia,relaciones éicas reales (iniraestricturales en cuanto relacin’ de productores, ‘arnale), la esenca y el fundamento de la éic, el punto de rranque real de la critica etio-profétia, La erfiea como tal puede sitarse en un nivel Keolopico, pero se origina en vn ni- Nel préctico infraestructural: las relaciones comunitarias BAL :Que es alasen? ‘Como un caso particular de relaciones sociales de domina- ion (82) podemos observar el fendmeno denominado asses Sodialese, Es tabido que la cuestion de la «lucha de clases» (1.6) es hoy muy debatida. Antes de Hegar dicho tema de~ ‘seamosesclarecer, en general, lo que es una clase social 93 Si no hubiera habido pecado original (2.5 ¥ 2.6), si los hombres y mujeres estuvigramos en comunidad (f5 1.6), no habria clases sociales. Las clases son fata del pecado, ya que la cage dominada (y si no hubiera clase dominada n0 habrian clases, porque su diferencia es de dominacion o relacion des igual entre grupos estables 0 institucionales de personas), los pobres (27), mucten en vida (2.8). Las desigualdades —como Inubiera debido indicar Rousseau son fruto del pecado, por cello hay class desiguats. La aelase» es un grupo estable de personas que, dentro de 1a totalidad prdtico produetiva de la sociedad, cumplen una funcin estructural determinada por el proceso produetivo (LE. 11-13) en la division del trabajo, en in apropiacion del truto el trabajo (11.6). Las telaciones sociales de dominasion (22 y 53.2) determinan por elo las clases dominantes y dominadas tas hay tambien intermedias,subalternss, ete. Entre los faztecas existlan las clases guerreas dominantes y los campo sinos que pagaban tibuto; lo mismo entre los incas; los se Fores feudales exigan igualmente tlbuto s lot siervs; lor propietarios del capital pagan salario a los wabajadores en esigualintereambio (22.3) Las clases son, entonces, relaciones sociales de dominacin ‘nmanentes la totalidades préctco-productivas, a un sistema tebutario © capitalist, socialista real u otros. Cada tipo de re Taeidn social determina distintas elses socials en cada sistema BS. :Qué es «pueblo? La sclase» no es el «pueblos, «Pucblor es una categoria {que debe consttuirse clara y precsamente sa distingoimes de palabras con otra signifcacon. La wcuestin popular debe t0- Savin debatre em of futur, Pueblo» es una categoria més concreta, snttic, que Ia categoria aclases, ms abstracta,analitiea. Pueblo puede tener significados equivocos. Pueblo puede ser toda la natin enando lucha contra extranjeros, pero en este caso las clases domi nantes son parte del pucblo (es el sentido populista de puc- 4 bio). Pueblo, en cambio, pueden ser los oprimidas de wna na- cin, yen este caso Ins clases opresoras no son pueblo. Para ‘ooteos tiene un sentido estrieto slo est segundo caso. ucblo ¢s as el ablogue comunitario» de los oprimidos de ‘una main, Esti consttuido el pueblo por las clases domi nadar (clase obrero-industrial, campesina, etcétera), pero Semis por grupos humanos que ao son clase dominadora 0 fumplen précticas de clase esporddicamente (marginals, et hissy tribus, etcetera). Tado este wbloques —en el sentido de Grams es el pueblo como ssujetor histrico de la forma cin social, del pais 0 nacidn. «Pueblo mejicano», spueblo ni Caragicnser, spueblo Brasilefo» son los que ataviesan la his: toria de las diversas ttalidades pricico-productvas: pres ppano-lastana, colonial, neacolonial y aun Sujetos de as socie fades poscapitaistas. El pueblo, es verdad, introyecta en su propio seno la ideo logis, a culture de los Gominadores; por ello es necesaria la tevangeizacion (que Ia realizan Tos profetas) (9.3 y 19.7) y la ‘organizacion politica (que la realzan los héroes) (2.3 y 172) El pueblo como dominado e¢ masa, como exteriridad es re Serva escatologica, como revolucionatio es constructor de la historia. 86, Praxis del pueblo Fomana o hind. Sacada de su contexto, la praxis del guerero arteca no tiene sentido «moral» para el grego 0 hinds, y vice. versa, Las «morales» son tatalidades de sentido (como Hegel cxplica en el concepto de Silichke costumes de un put blo). Asi, cada moral es relativa a st misma y sin comparacin posible En segundo lugar, lo wétco» (véanse 3.2, 5.3, 5.7 y 5.9) contiene una exigencia valida en todo sistema, en todos los tiempos: «Nunca dejari de haber pobres en Ia terre; por exo yo te mando: Abre la mano a tu hermano...» (Dt 15,1), ‘Nunca en a historia dejard de haberlos, es deci, siempre lo hhabré. ¥ como ea realidad no tiene limite, tampoco lo tiene Ja orden, la exgencia, la norma éica: «Abe tu mano a ty her ‘mano..., «Libera al pobreln,«jDa de comer al hambriento!n, sjAyuda al necesiadols, son exigencias étcas abrolas, vic lidas para y en todos los Sistemas morales relatives En efecto, las exigencias éticas son trascendentales a las ‘exigencias morales. Pueden darse con ella, ante elas 0 contra ella. Las exigencias morals son emplrcas, historias, relaivas, Sintematias; las exigencas teas son trscendentales,absoutas yy sin embargo, concreta (o universes) (yéase 5.9) ry 10.3, Morales rlativas ‘Toda cultura —en l sentido de una civilizcin tal como ta asira 0 egipca,grega o hind, feudal europea o aztec, inca ehibeha, banti'o de Zimbabwe contiene sempre una mora! ‘como sistema pracico conereto (véase 3.6) Un sistema prictico ola totlidad de Ia praxis de un pueblo (© grupo, o clas, ete.) consste en una completa estructura de stelaciones» interpersonales (1.2) tenidas por normales, nal , legtimas, buenas. En Ta familia, la evonomia, la politica, teligon, ete’ Estas relaciones pricticas quedan, por su parte, ‘efinidas por normas, exgencia, Srdenes a leyes morales que ‘obligan a los miembros a su eumpimiento, Ese sistema de prans, normas y rclaciones es estable, se transmite de generacion en generaciéa por la educacon, tens sus Srganos de coucién(instiuciones policies, ciecles, ete) 4ve pueden imponer penas a lok que infingen las notmas, Hay Aautoridades morales (desde shamanes 0 sacerdotes hasta tb rales de justcia) respetadas en elconsensa de la sociedad ivi ingn pueblo puede dejar de tener un orden moral coiead desde antigua y tenido por propio por tados los miembros no. males, Y bien, esa oad préction es reava. En primer lugar, ata af misma. Es decir, vale cn cuanto toes Ta Genes or: cnn (un tog) Espino lugar ‘lative porque vale para este grupo, pero no pan ake a ‘ue, abiendo nail’ en cransancas precise Wrongs 4s fod otro orden moral htc, No'hay nionces mashes Poibilidaes de pasar do un sistema pricico moral «oto, ingue a ves spasanseetor aspect, pero camblant se fealidad de sentido (Como el drecho romano en el derecho Imedieal europea o moderns capita) 104, Critica trascendental de Ia tea del evangtio La wética (3.2) no puede ser entendida sin la «moral. Ls ‘moral, como la seame» (6.3 y 3.4), es el edesde dondes acids us la étic, Sin un orden estabecido (aunque sea de dominacién) no pucde exis In erica proféica. En el Reino, sin mu Ihab protec Es necesario que haya sistemas morales. Més: es imposible {gue no los haya, Ea el orden de la encarnacién, la morales la Cilturaizacion, conerecion de las relaciones préticas. Y s6l0 ‘con ellas puede efectuarse la vida socal. Laséticas, en cam- bio, som las exigencias trascendentales. Por strascendentals en- tendemos, simplemente, que son mandatos que tracienden, aque van ads alés, que superan el horizonte el orden mor tstablecdo, vigente, dominador. El sujeto del orden moral es el miembro dominante de di- cho sistema, En el feudalsma, el sefor feudal, en el capita lism, el propietario del capital. El sujeto del orden dio, en cambio, es el miemibro dominado, el pobre de dicho sistema. En ef feudalismo, el siervo; en el capitalismo, el asalariado, Las exigencias diss son contra-exigencias morales. Sila moral ‘ice: «jRespeta al seior feudal, la ética ordena: «(Respeta al Siervol» Esta ltima exigenca etrascende», pone en cuestion y txige ir més alla del feudalismo, Es una exigencia absolute, trascendental, rita, La ética del evangeli, © mejor, el evangelio como tia, no ‘es una moral que proponga normas empirias concretas, y ni Siquiera una tia para wm tiempor «Libera al slevoln. En exe ‘ato no valdria ya para otto sistema futuro. Dice, en cambio: ‘iBienaventurados los pobres» «Pobres» los hay'en todo st tema moral posible; no es este © aquel tipo de pobres; es el po- bre en cuanto tal: es una exigencia absolua, no relatva a este fo aquelsrtema moral historic. 10.5, Moralizacin de la étca el evangelo en a cristiandad ‘Como no puede haber slo étca sin moral (como no pod haber habido’encarnacion con la sola persona del Verbo sin farne), Ia fii étea a un sistema moral como el grecarro- ‘mano de hecho gener6 una nueva moral, un nuevo mundo mo: U6 ral: Ia cristandad bizantina y latina, principalmente. Este ‘nuevo orden moral tende a confndise con In ética del evan- elo ya negarla; e el peligro posible de la doctina social Desde Jess, Jos apéstoles, oe apologists, los Padres de la Iglesia, Ia Iglesia de los pobres perseguda, In de lor matires, fe evangelizando el mundo mediterineo grecorromano. La moral de Platén, Avsttcles, Plotino, helenistica, etc reibié Ta eaten radical de la étea crstiana. Pero... lentamente, cl nuevo mundo creyé ser la ciudad de Dio; Ia nueva ciilizacion se pens6 a si misma como el reino de Dios en la tires: la eis: tiandad (29) Se produjo as la identidad entre la moral bizantina y le tina, hstricas y relatvas, con las exigencias siempre trascen- dentales dela dtica del evangelio, Solo los santos recordaron ‘durante siglos la trascendentalidad no «aoralizable» de la tica de Jesis. Al fin de la Edad Media muchos cristanos reaizaron 1s cites Gco-ristiana del mundo feudal y dieron los funde ‘mentos para el mundo eapitalista en las corporaciones de los «pobrese que se arremolinaban en las ciudades medievales. De [2 misma manera nos toca a nosotros, siguiendo a muchos cis tianos desde el siglo XVIN, volver a realizar la efica tien dla ‘moral apitalista —con la que tantos estianos se han identi ado de manera absolut, cayendo entonces en el relativism {de una moral burguesa histories — La tarea en América Latina y en el mundo hoy es, justa- mente, recordar una vez mis las exigencias crascendentaies de In tia eistana, que no puede identificarse a la moral del ca- Pitalismo, Las morales desaparecen, la étca permances 10.6. La éticncrstiona comunitaria Las exigencias éticas no son sélo norma pricticas que se proponen para su cumplimiento, En realidad, son la praxis y el e relacionesvividasefectivamente en la comunidad cris- diana (wansgy LT, 1.5, 1.99 46) La criti Gtiorprofética se efectéa desde la exteriovided (vease 5.2), desde tna experiencia real (n0 slo posible) de Ia a7 comunidad (véanse 1.6, 1.9 y 4.6). Si puede negar la domina- in del sistema vigente 0 las normas morales pricicas de do- ‘minacidn, no es porgue el profeta tenga una brilante intligen- ia. No. Aun el mis simple miembro de la comunidad tiene fxperiencia de vida comunitaria, «desde donde» afimatva ‘mente puede comparaela con el estado de injustice inelc {dade los oprimidos en el sistema y In moral socal vigente ‘Toda negacé extico-pofética del pecado procede entonces de ia afirmacion de la justcia de alguna manera anicipada en la comunidad cristiana de base. Esta experiencia de la exterioridad (nis all —ané en prego— del horizonte del sistema: analéctico © alteridad vivida entre os hermanos) es el Reino «yaw comen- ‘ado (1.9) que mide Ia etcidad de toda praxis. La comunidad ‘yas vive en parte el sistema fururo de justcia, y desde dicho ‘proyecto (5.2) juaga ala moral vigente como perversa La ética erstiana comuniaria es algo muy diferente a Ia ‘moral eformada desde ciertas exigencias evstianas. As, la ‘mada doctrina social de la Iglesia (véase 79) consisifa hasta hhace poco en orientaciones que modifican la moral burguesa gente, dominadora. En realidad, no os una ética protetiea; s0lo es'una moral reformada que esea evitar excesos —pero aceptando los fundameatos de la moral burguesa, como ve femos--. La comunidad cristiana de bate critica dicha mor de una manora més radical y evangélica, Eso no quiere deci ‘que la doctrina social no tenga funcion alguna, 10.7. ¢Cémo critica Ia tea a las morales? La ética es afirmacién de la vida (4.8 y 6.7) desde Ia expe- riencia de fa comunidad, relacién de amor de justiia entre fos hermanos (1). Aunque es aflymacién, se enuncla aparente- mente como snegaciéne: «No matars, no robaris. En efecto, wno matarés» es una negacién, Pero, como ya hemos dicho, emataro es una negacion de la vida. Liuego: «No al no ala vidas es negacion de negacion:afiemacion. La erica ‘ica no es fundamentalmente negative: niega Ia dominacion, el peeado, la praxis satinica (3.5 y 2.10); aftrma la experiencia us vivida en ta comunidad, No es destructiva, es constructiva Pero sabe que la exisilida (el antiguo sistema de dominacién) ddebe more para que nazca ls nveva vide Sino hubiera moral, si no huberainsttuciones, la domina cm ao seria real, seria esporsica, cadtica (¥éanse 2.5 y 2.6). Ia tica aparece proféicamente para criticar, desde la afima cin de la justca vvida en la comunidad (pero como est en la exteroridad del sistema es ldpiza), et pecado institucional, Histérco, concreto. En cada época tiene diferente contenido (Cantos contenidos como las morales relativas histoicas). En cada cas0 crtcaré algin contenido diferente, pero desde Ia ‘misma razon formal: es el pobre en este sistema moral o prie- tico el bienaventurado. El exc entero de la bondad 0 maldad de Is insttuiones. No olvidando aunca que el pobre ahora y lagu es Cristo mismo. Desde el dolor, la injustca sufrida, la dominacién que priva de vide al pobre en ele sistema, y segin sus concretas Instituiones, el proteta niega dichas relaciones sociales y las juzga, aun a las normas morales, como éicamente perversas. Por ello su vgeacia es absolut y, sin embargo, concreta: ese pobre es dverto de todo ott pobre (el sierve no es un obrero| ‘salarado). 10.8. Mollipicidad y evoluién de las morales [ecesaria y conveniente es la exstenca de «muchas» mo- rales, Ademés evolucionan histricamente desde una época| ‘erminal (que en el caso de Tas cristandades surgeron desde ‘exigencias éticas y no por mera dominacién sobre otras mo- Tales) hasta llegar a una época elisie, para sumirse poster mente en las épocas moralstas de la dominacién imperial (el, menos en el momento grecorromano 0 en la «paz americana» ‘ctu. Deciamos que es conveniente y bueno que haya «muchas» morales. Es parte de la ceatividad humana, que ha ido plat- mando en esas totalidades précticas el fruto de silos de expe- encias humanas. La moral ines, azteca, chine, japonesa, 19 hinds... ;qué maravilloso muestrario de equiibrio, belles, ‘complejidad, simbolismo! Pero dicha multiplicidad no debe set medida o rechazada desde otra moral, comm fue la permanente tentacin de la eristiandad, Pensaban ls europeos que lepston 1 América que su moral era superior y que ademés era rie tiana, Cometieron dos errores: no era superior y tampoco tiana (si por cristina se entiende la eeu profetio-evangetica), La moral de la cristiandad lustana, espafiola,inglesa 0 nor- feamericana son distntas morales coneretae. So impusicron & Jas morales del Caribe, aztecs, inca, bant, hind, ete, por le fuerza. S6lo algunos misionerosrealizaron una ein tco-pro- Jétca y originaron asi una aueva moralidad latinoamericana Ant esté Bartolomé de las Casas: apreci las morales autée: tonas (véase su Apologéica hitérica), pero ls erties ees ‘mente, sin destrurlas como morales ‘Como tas morales tienen evolucién, historia, en sus moe ‘menos eriicos finales, en su vejez, se vuelven trinicas, ex- ternas, autortarias, habiendo perdido su elan vital juven Es aqui donde la critica éico-profitiea se hace necesria. 10.9, Unicidad trascendental ella ica evangelica 5 las morales son miltiples y evolucionan en el tiempo, la ‘iia es una y por su earicter absolute iene vigencia porns rente. Su evolucién es mucho més lenta, ya que creee en so continuo ejercerse ante morales histrias: Desde las secuelos de tos profetas» del Israel det siglo Vila. de C- hasta nuestio siglo XX, la éica ha ido avanzando imperceptiblemente, Ene) cevangeli de Jess recibié una consttuciin defiiiva, Quedaba el ejercer su vigencia ante las morales concetas —pero en ello se logrard conciencia y se construirin explictamentc categortat ‘implicitss en el evangelio~ La unicidad erico-trascendental de Ia Gtica quiere indicar (que Ia éica es una (ante las muchas morales); que es ascen. dental a todss y cada una de las morales (Iss morales som por ‘efinicién inmanentes,intransistémices) se sida ante Ta mal 20 Y It nega en aguello que tone de dominadora, injusta (pero ro a partir de los prneiios dela moral ynisiguiera de cote Aidos previamente definidos, sino desde ef pobre en dich sis tema). ‘La antigua doctrina dol derecho natural quiso aleancar esta raicaldad de la ica, pero nunca lo logré, Porque el derecho natural debe enunciat positvamente principios tonctetos que se define desde la moral vigente (en realidad, elevaba como , ef buena. A veces, en la doctrina social de Ia Tesi se identifica rigueza y capital (RN 15; LE 13): cere mente, cl capital es la nqueza capitalist, pero hay siquezas {ve no son capitalistas, Todo valof de uso es rigueza y como Tal 5 vallso, i, necesaro, postive. Su acumulacién como tlominaciin contra cl otto, el pobte, es pecado. Pero en si ‘misma es Buena, 114, Intercambio ence productores Para Ariséles, el usar un zapato no como zapato, sino como objeto pa el que puedo obtener otros objets (P.}. li Imentos) constituye al objeto producido con valor d6 us0 (c- {qezs) como sujeto de oto valor: el walor de cambion. ne De esta manera tn vide objtivada del sujto' del wabsjo, del trabajadar, puede ser inercambiada por otra objeto en el ‘ual el otro trabajador ha objtivao la suya. El zapatero obj tivs cinco horas de su vida en hacer un par de zapatos, y lo in- tercambi por el trigo (alimento) que en cinco horas de su vida produjo el campesino. En ese cambio dicho intercambio es sto: tanta vida dio Uno como recbis el ot. EL zapato y el tego tonen valor de uso (uno como zapatoy el otro como ali mento), pero.no para el prodsetor (que no To usa, sino To in tercambia), sino para el oto término de la relacién: el zapa- tero usara el trigo (ce lo comers) y el campesino usar el 2a ‘ato (protegerdsus pies en su trabajo del campo). Es una ela- in pretiea: 1.2 ‘Todo objeto puede tener entonces un valor sobreafiadid: cl valor de cambio, y 10 tene en tanto esté en la relacin de inteteambio. Los que estin en relacién, realmente, son los sujetoe del trabajo (apatero y ampesio). Las esas intrcam- biadae son slo las mediaciones (eapat y tego) a am] eee [ee a jute se cape, emcee, de et po 0 mt ‘ones pcticas (entre personas) a través del producto de sus trabajos: relaiones préctico-productivas o econémicas, En sl timo término, rlaion de intercambio de vida humans, ciculs- cn de sangre (Me 14,24), ereulacion de valor, 115, El valor dl producto En un sentido general (no en el sentido capitalise, el valor de un producto del trabajo humano es el hecho» de ser pro ‘ducto (productuaidad) stil (alidad). Antes de ser mercenca {cuando el producto es producido epara> ser inteeambiado) el producto ef dil, exrgueza, es satsfctor de una necesided Bl avalon» del producto, entonces(e insistimos: en una sig nifieacién previa al mero sentido capitalist), es simplemente 10 4 cama de vida homana ojetvada.Podemes decir, en o- ti concordance ‘con In dctna de la renin hebrcoas tina que else de aol I persona tana sl fen fuente ereadora de valor Por wcreacon Ge vaors enter cmos qe dese laa (x nll dea materi (yen su m- mento dela nada el expt en semdoentta) None “late pone textes dio que denominancs valor (pr ‘hora en general en sb ito) La naturales, como mera naturale, no ene valor. Es slo potenia, materia te trbsjo posi. Ea vent tal no ‘ale. Ta tea ada tale (comma val ia sper de So tno) Silo tale cuando 6 tabajo humane In ince bjt, mate, de taba, La ra no valve eager, 6 El abajo, ol vida humana objevaa ene tetas Es lhe Bnje subj Como tates as Pablo Il en LEG) equ da ‘alo al objeto Bl svalor estan sagrado como lo misma vie Iman. Po eo vobr sgn e valor dso producto materi (Elo 3423) I wsalor del producton es tnt exato tbsjo humane ontizne. Fs una equvainca de igaldad ttl por define Por supa, esncalyabsacamente el prec del produto 0s sno su alr datrminado 0 maneado en deo: El finer lpi del producto beta se eqlaene aor aus cones dinero el tabsjador nessa par topo Te ide ‘que ha objetivado en el producto. oe 11.6. Propiedad de producto La doctrina social admite que el productor 0 trabajador es «1 propietario natural del producto: derecho de poresin y de so. No puede ser de otra manera silo antetiormente expuesto| ‘es racional y coheremte El trabajo otorga el eposeer con propio derecho una cosa ‘como suyan (RN 3). El uabajo produce frutor y «es Io Gnico {que adjuica esos utos al que los trabaja» (QA 52), Todo ob jeto poseido es fruto del tabajo, y wel dnico titulo legtimo para Su posesién ~y esto ya sea en ta forma de propiedad pri a vada, ya sea en a dela propiedad piblis 0 colectiva— es que sirvan al trabajo» (LE 14). El hombre, por ser persona y lie, iene con respecto a su propia vida una relacion de dominio, ‘Puede entregarsu vida (come lo hace el héroey el mtr) Dominar su vida como propia es poder reproducila © suprimira, objetivala o recuperala. Relaciones posibes del sujeto con su vida. La vida objetivada det sujeto en ef prom ‘dacto de su trabajo es suya, es propia. En esto estriba el dere- cho absoluto de la persona sobre el producto desu trabajo, Veremos posteriormente (12.6) emo, por un inadvertido ~pase de mano» (como los pretendidos magos de los cicos), a propiedad del trabajador sobre «su» producto se transforma en propiedad de un sujeto que no sobre el producto del ttabajo de otro. Yen este easo so pretenders que sobre dicho ‘objeto (producto del trabajo de o1ro) se ejerce el mismo dere- cho que el derecho que sobre el producto del propio trabajo tiene el tabajador. Dios cre6 el universo para todos los hombres. Les dio el uso comin sobre el mundo. La propiedad privada ce ejeree so bre aquellos medios necesrios para la vids, segin la Biblia, los Padres de la Iglesia y Tomés de Aquino (para quien era slo de wderecho de gentes, no natural) AL. {Tlene valor trabajo? Silos productos del trabajo tienen valor (todavia en general ¥ no en sentido eaptalista), ;puede tener el mismo trabajo va- for alguno? ‘A veces se dice, con respecto al pago del trabajo (el sala- tio, 11.9), que el trabajo tiene valor. Agu tocamos un mo- ‘mento escacal de Ia concepeion bibica del trabajo, Sila per sona humana es lo més saprado entre las evaturas (LE 6: mide todo con ef metro de la dignidad del sujeto»), si el ea. bajo humano es imagen o semejanza del acto creador de Dios ¥ si scomo persona el hombre 5, pues, sujeto del trabajor (LE 6), ef mismo trabajo no puede tener valor. La persona hu ‘mana €s un sujeto de dignidad suprema entre las eratuss, y rey or ello es esencial y fundamentalmente Ia medida y la fuente sreadora de todo valor, peto ella misma por sobre y sin valor algun. ‘Valores una cualidad o momento del producto del trabajo, ¥ no del sujeto personal. Valor tiene lo. prodvcido, lo ai iene valor lo producido para ser intereambiado (Ia productua. lad, lauilidad y a intercambialidad). Pero nada de eso Gene 4a persona humana como sujeto de trabajo: i ha sido produ ‘ida (sino procreada), aes sil (sino digna), ni puede Ser i= tercambiada (como el eselavo). Satdnicamente,entte los escla- vistas (entre los propitaris de esclavos en Bahia, Atlanta, et ‘e&tera) habia reproductores» de esclavo. Apareaban un i ‘ho y hembra negros aftcanos. para «produite criss de es: slavos que vendian. En ese caso, el sujeto del trabajo tends ta valor (como una vaca 0 un toro), y su trabajo también, Como puede suponerse, en este e250 ef hombre es considerado mera. ‘mente una wcost», una «mercanca»: ha sido previamente nado, Et trabajo, como el sujeto del trabajo (la persons), no tiene valor. El hombre, una vez més, e¥ In fuente creadora de ‘odo valor», en esencial coherencia con la teologiaerstiana de todos los empos. El edinero» como vida o Jess, como los profetas, tenia clara conciencia de la ambi ‘siedad del dinero: «Con qué difcultad van a entrar en feino de Dios los que tienen dinerol» (Me 19,23). xiNo se puede servir a Dios y a Mammén!s (Mt 6,24). «.. dejando el injuto dinero» (Le 16,9). ¢Por qué esta desconiianca, vision negativa det dinero, de Mammen? ‘Un zapato puede intexcambiarse por tigo. El valor de ea bio (11.4) de ambos productos permite su intereambio. Uno, e1 ‘2apato, por gjemplo (valor relative a tego), se intercembia por el trigo (valor equivalente al del zapato). Podris cambiar una mesa por r trig, una sila por = trigo, una casa por y tig. Podiria tomar al strigo» como el equivalente del valor de todos 1 tos ottos productos dl trabajo. El hecho de que el trigo fun~ ‘Gonara como equvalente universal sgnficaria que se lo habria ‘onsttuido como «dinero. ‘sDinerom, en su exencia y fundamento, es el valor de un producto del trabajo (0 aun el valor abstract en cuanto tal), fue mide todos los demas valores. Pero como et valor de todos tos productos humanos es vida humana objetivada, el dinero Contiene entonces vide humana, Coa x dinero puedo comer y Sobcovivir un mes: huego ese dinero tenfa tanta vide como la {que svivos en un mes, Acomulat dinero es acumlar vida bu hana. Para la moral del deserto, de los pastoes y beduinos, {be ls profesores de Israel, fa acuimulaci era perversa: «jue nadie guarde para mahana? Pero no le hicieron caso, sino que tigunos guardiron para eda siguiente, ysalieron gusanos que to pudrieron» (Ex 16,19-20) El dinero da Ia posibilidad de acumular, de eamasar> rie queza que es vida ajena, Sino hubiera dinero podria robarse, ero no podrfan acumularse los robes. Serian robos puntuales, pero no insitucionals. El dinero es como un dios que puede beber sangre, vida humana, Moloch, Mammén, 119. Capacidad de trabajo y salario FFuera adn del eaptaismo entre los hebreos 0 entre tos _riegos, por ejemplo, existia [a institucion del slaro: «Ovien fo paga el justo sslario derrema sangre» (Eelo 34,22). ;Que es tl salarig? {Como se determina el slaro del obrero? El salaio no es sino el precio del valor usado de Ta capaci- da de trabajo del trabajador, Precio es la expresion en dinero {el valor de algo, El dinero (11.8) es un producto (0 conjunto {e productos) cuyo valor (0 conjunto de valores) mide a los ‘otros valores. Cuando fe expresaba el precio, por ejemplo, en “pesos oFOm,sgnificaba que el precio del tego eta su valor &x- presido en of0 (la vide humana objetivada en la produccon Sel erigo era igual la vida humana objtivada en la obtencion ‘el oro: ésta media 8 aqu El dinero fijaentonces el valor de la ecapacidad de tat 1st el trabsjadore (LE 12) (90 de su trabajo, que no tiene valor porgue ela sfuente creadora de todo valor»). {Qué es la «a Dacidads de trabajo? Capacidad entendida en cl sentido de po- Tenta, para Tomés de Aquino, © djname, para Aristteles. Et hecho de que un tabajador spuedae trabajar tene como con diciones que haya comido, descansado, que tenga buena salud, fuerea, este vestdo, con casa, educacion; que tenga esposa € hijos (que on los fturos wabajadores),y que ellos coman y = dagen, ete. Todo esto es wondiién de pasibilidad» (capaci- ‘dad, potenela fuerza) para que pueda trabajar realmente. Bs deci, en realidad, el sslario no paga al sujeto de trabajo (Ja petsona humana, creada por Dios y procreada por los pa ret, el genero humano) que es digno (¥ gratis, porque no tiene valor), sino slo paga su eapacidad 0 potencia de traba- Jar El valor de esa capasided si pasa al producto como parte {el evalor del producto», pero el valor del producto fategro» incaye igualmente nuevo valor creado por el sujeto de trabajo, ya que el hombre no slo reproduce los bienes necesarios pars 4 subsistencia, sino que crea ade la nada» nuevo valor, desde Su subjetivided ereadara,y por ello hay progreso en la historia Y desarrollo de la humasidad, El ealor del producto» es igual 4 vida objetivda del tabajador en el producto, propiedad Suya, ya qu es obra suya:fruto de su trabajo, 11.10, Comunidad ético;productiva EI aciclo de Ia vido» (4.8), en la jstcin y sega fa natura teza humana, es aquel dande la persona como ser vivo con ‘ume energias por ello sufre necesidad, por ello trabaja, por silo se satsface con el producto de su trabajo: consume. Al onsumir recupera la vida objetivada con creces (porque, en ‘ealidad, a eresdo nuevo val) Sin el pecado, sin dminacidn ni robo, las personas podrian consttuir scomunidades vivass (LE. 14), como la comunidad de Jerasalen (1.1), como las comunidades de monjes cenabites, ue tenian tod «en comdn» (tanto orientales como latinas 0 Beneditinas, con su consigna: «Ora y trabajan); como las re 13s ducciones»jesutias,franciseanasy otras en la América colo nial hispano-sitana, «Comunidades» de vida, de produccién, de consumo. Utopia en la historia, «asoclacién de hombres I bres» en donde el producto es orjginarlamente comunitario. En ese caso, el cara a cara de Ia comunidad de personas (1.5), relacién prictica 0 ética, es el sdesde donde» ve decide la produccion de los productos para la vida, En este caso esta Nia garantizada la esubjetividad de la sociedad, es decir, cuando toda persona, basindose en su propio trabajo, tenga pleno t tuo consderarse como copropitario en esa especie de gran taller de trabajo en el que se compromete con todos» (LE 14), Asi cada trabajador tendria la sconcienia de que esté trabac Jando en algo propio» (LE 15). Serta la realizacién de la ind vidualidad plena en la plena comunidad, En una tal comunidad de produccién, el trabajador deberia tener plena conciencia y responsabilidad en el proceso produc. tivo, en la planificacion y en todas las deisiones, y ast se po- ia realmente shablar de socializacign» (LE 14). Conctusiones Las cuestiones mas arduas en su esencia fundamental son simples, Una teologia del trabajo, y su ética respectiva, debe ecordar los prncipos bili fundamentals, y aun los expre- sados en la llamada doctrina social. No ereemos haber dicho nada nuevo, pero tenemos conciencia de haber exprerado el punto de partida de una erica étiea a Ia moral vigente, domi hnante, en América Latina, el mundo perferio y aun’ de los pals capitalisas desarrollados. Debemos, para repasar, hacernos algunas preguntas 2Qu6 es el aeteulo pragméticos? {Como se lo distingue del «cireulo productivos? Por qué la vida se objetiva en el producto? _aDeterie lo que es el evlors en general en relaciin con la 136 Mucstra Ia diferencia entre valor de uso y de cambio en sentido aistoclico, {2Cuil es ol fandamento de toda propiedad privada para la Iglesia? {Por qué el trabajo no tiene valor? {QUE es dinero y el slario? {LQ ef In capacidad de trabajo? [Como podias describir la vlopta de una comunidad de vida tal eom a desrbe Juan Pablo It en ta Laborem eerens Hy 15 aun baba de un eran taller de taj? ry cartruvo 12 CRITICA ETICA DEL CAPITAL 121. Estado de a evestion Legamos asi al tema central de esta teologia ética. Sin em- ‘argo, la cuestion la trataremos todavia en un nivel abstracto, fen general. Se trata del epecado» estructural institucional en seneral, es decir, en un nivel esenclal, Después veremos des Plegarse los niveles més coneretos de dicho pecado. Es el sme. ‘anismo social del pecado» —como indicaba Juan Pablo It en México en 1979, pero en su maxima generalidad —en su rea lidad fundamental LLeemos en el periico del dia que algunas companies han realizado inversones, que tal persona posee tanto capital, que ‘existe en el wsstema capitalist» una cts, que el valor de tas ‘mercancias ha descendido en el mercado, Ove sentido tals ico tiene todo esto? [Leemos en ta Sagrada Escritra Vamos shora con tos segs: Horad a gtos por I desracis (que se os enon encima. Vues qua se he polio nase {fos taj han apolisdo, restr ova y wuts plats Se ban xiao, vest roma sera testig en eoitaGe Votes Yo omerd uestrs canes como faegoysteirastls pas Toh ior Min aro deo ars son Yn to campos, eefaudador por voroton ei cameo, ys {los dels sepdores han ego 3 lo doe deseo de los ‘ertion. Con fo vives enn erry ov ses ogra day ‘undo vuestros apetitos par el ia dein mataaeas Condens {eis y assnates a inoente: (a0 08 a9 enfeaar Dios (Seat 8, ° 138 Las palabras de Santiago nos servirén como horizonte te rico-teolégico de una situacién clara de injusticia que hoy lama al ciclo mds ain que en los tiempos del ap6stl 12.2. spobree boy EI «pobre» del gue ahora hablamos es el pobre en Ia mayo- tia de Ins naciones del mundo, sobre todo Jel mundo perié- Feo, Pero, todavia en general, esencalmente, en su sentido ‘is protundo, (pauper), como anterioridad, como exterioridad, cs el que proved de una comunidad disuelta, Como un apo" teco de Oaxaca que debe venir al Distrito Federal en México & pedir trabajo. El mismo sistema dominante ha destruido so modo de vida anterior; lo ha expulsado de donde estaba se- fur, con riqueza honesta, con su familia, patients, nacion, Historia, cultura, rligién.' Pauper ante festum (el miserable antes dela fiesta idolitriea que ha de englutilo antiopogics mente). «Pobre, todavia negativamente, como el que, enfentando fen el cara a cata (1.3) al que tiene dinero, no se ha vendido ‘iin, Pobre porque tiene su propia corporalidad para vender (6.4) su piel, su «pellejo» en 'su desnuder absolut, en su po- breza radical: sin comide, sin vesido, sin casa, sin salud, sin proteccin, miserable imosnero, Si de oikia (casa) viene eco hhomia (la ley de Ia casa: oikds-ndmos), es nada, nose, 10 Sin ‘valor para el economista dominante la al. fanza s6lo en cuanto trabaja en el aller y em el mercado se vende y se compra, Tanto en el taller como en el mercado es €l aislcionisme individual, Vendido su trabajo, el trabajador no es més él mismo, shora es de otro: otificado, alienado, objeto de pecado, ex: plotado, y de manera institucional (2.5) por la division social el trabajo, por cuanto deberé hacerlo cada dia bajo pena de 12 ‘morir de hambre. El capital, como gran dios (2.3 y 12.10), Hlena todos fos rincones e impide la reproducsiGn de Ia vida del teabajador sin su paricipacion: ast no hay trabajo sin el cap tal» (RN 14)- EI stabajo asaariado>, como la necesaria «rela. ‘in socials aienada, que exige al rabajador venderse por un salario que Ia paga menas vida que la que él objetiva en el producto del posesor del dinero, es el nombre actual del pe- ‘ado institucional de nuestra época, de varios sigos de Ia hi ‘manidad presente. Estrictamente, es el (2.8)— es la vida del capital. En efecto, la vida del ‘iptal, como la eiculacign de Ia sangres, es una eoatinus cir- tilacién del valor, que se tansforma de dinero en ‘medio de produccisn, en producto, en mercanct.... en més di nero: Oh bendita gananca.. lograda en el altar en el que se fscrna «al inocenten! (Sant 3,6): =. socrifiear un hijo en presencia de su padre, quitar alos pobres para ofecer sacri ion (Eclo 34,20... a dolo del capital El valor citcula ast vitalmeate por las determinaciones del ‘capital industrial para llegar» Ia ganenca, por las venas del ca- pifal comercial para lograr ganancia-comercal, para desputs Negara capital financero que con slo dinero consigue interés hinterés es el pecado de usura transfigurada en vitud en la 6 moral burguesa, condenada, sin embargo, por lot Padees, por Ia Iglesia, por Ia justin (5.15.3). Pero todo ese valores solo Y dnicamente vida del trabajador desposeldo de su propiedad 12.10, La iolateinconsumada [Nuestra reflexi es tooldgiea; por ello el mal es visto e in terpretado sub peccut lumine (bajo ln luz de peeado). Siendo ‘sencia, la consumacién plena de su moralidad (3.8), de so jus- tifieacén, es olvidar, negar el otro termino de la relacién. El ‘absolutzarses, totazarsen, pretendetse tnico, solo, deste Sf, sin deber mada a nadie, €el cardcter idoltrico del capi- tal 23) El pocado de Adén, el del Génesis, consstié en querer ser ‘como Dios. El capital, igualmente,nicga su origen (el trabajo ‘el trabajador) y pretende que su acrecentamiento, su ere tient, su ganancia tale desde x (y no por extraccién de «més ida» del trabajador). De esta manera nada debe a nadie y todo el valor producido es propio. Ha negado al trabajador ‘como la wfuente ereadora de valor», se ha absolutizado a si Inismo: wel trabajo se ha separado del capital y contrapuesto al pital. cast como dos fueraasannimas» (LE 13). Gracias & sta ssoparacion» se ha fetichizado al apital y alienado al tra- bajo. En efecto, sseparar> el capital del trabajo, como algo con sistent en sf que merece ganancia, y el trabajo, como algo ‘onsistente en que merece salario, es olvidar que «odo el ca- pita es trabajo objetivado» y, por lo tanto, s6lo mabajo. No hhay dos términos, sino uno S610: el trabajo, como objetivado (capital) 0 como tivo (el del sujeto personal que trabaja ahora yagui Una ver absolutizado, idlatrizado o fetchizado el capital se le inmola el mismo trabajador, ya que se le extrae vida (a no papisele ea el salario toda la vida que objetiva en el valor ‘del producto) yes ofrecida al dios: Mammén o Moloch, a ‘Quienes se les inmolaban hombres vivos —Ho que, en realidad, Permite a sobre-vida de la clase dominante: «Malditos vos- (tr los ries, porque ya tendis vuestra consuelor (Le 6,38). Conctusones La teologia 0 étca de ta lberacim interpreta la realidad sub payperum lumine (desde el pobre). Estas conclasiones pc den parecer muy duras, muy unilaterales, muy apocelipcas CCreemos que son conciusones éicas, evangsicas, realistas Jess, como tedlogo hebreo que era aunque algunos fo nie= ‘Buen-~, sacaba las conclusones de sus premiss ¥ no retroce- lia ante dichas conelusiones, aunque ef ello le fuera la vida, No sin causa weste hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser rechazado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribac, ser ejecutado...» (Me 8,31). Nuestra ética no puede ser und ‘moral reformista (2.6 y'3.2). No quiere decir que puede set Dracticable en este nivel de abstacein (absracto esenclal no 6 inrel, pero no puede ser practicado sin mediaciones mas concretas). Toda las tities son posible dentro de las exigen ‘las étcas, pero no pueden conculearse lor principios,eieos (53, 5.657 y 5.9) por técticas moralizantes, contemporsl. Zantes ante el sistema vigente. Es necesario dsinguir ene las ‘exigencias tactcas del ejercicio de la profecia 0 ertca eles y Ja taicién reformist del que en nombre del Reino acepta los supuestos del sistema de dominacign. Debemos repasar, pregunténdonos: Quin es hoy et epobres? Puede ser el capital, como erelacin sociale, un pecado es ‘nuctural? Explica qUé sentido tiene eto, GER qué podsia consist riow en el captalismo? inusticia del sistem de esalo- Explica en qué consist Ia wirculacins det capital {Qué leva al capital a idolatrzatse? Cémo la emés-vide» del tabajador es offends y holo- 148 caetrovo 13 CRITICA BTICA DE LA DEPENDENCIA, BBL. Estado dela cuestion En un nivel mis concreto que en el que nos stuamos en el capitulo anterior, pero todavia de-una manera muy abstract, focaremos otro ‘momento esencial del pesado, pero. shots como stelaién social internacional». No se trata ya de ta rel ‘in vertial entre scapitalrabajos, sino dentro de la compe tenela entre capitales (relacén horizontal) de naciones ci Leemos en el periddico del dia que existen relaciones NNorteSur, que las teuniones de la UNCTAD han fracasedo, «que las naciones rica hacen pagar su criss las pobres, que la brecha entre ambas aumenta ‘Leetos en la Sagrada Eseritura: “Aye os js tees! oreo de Sor, gue hacen incon onmig gustan puts 2 sn eo Fre, tena prs Sie Prabang J onsans ot ordi, became pate al ke ‘Rupr a sombra de Epp in peace nit ir eocsar yc refi tba Se Ego los erat {Steet mages en Sdn as ce sen fates pram porto inal que no pd ur se, Sees Aina ep e013) De esto,s6 tata, de que al pecado ya descrto (12) se ‘grega ahora un nuevo pecado: =pecado sobre pesado, sobre- \determinacién, sobredominacin, sobreexplotacion. El specado 9

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