Sei sulla pagina 1di 1

Diste un tiempo en tu vida, a llevarme entre tus brazos, a la pila de agua bendita, y el sacerdote mojndome.

Recibiendo mi segunda entregando eterno con un sacramento, Madre aceptaste, un sentimiento, su contraste.

Madrina hoy te bendigo, por estar en mi sendero, alumbrando cual testigo, de las cosas que si quiero.

Un abrazo que te lleve, mi gratitud y cario, porque en ese tiempo breve, me cuidaste cuando nio. Te acompaar en tu vida, y cuando pasen los aos, te sentirs conmovida, y aceptar tus regaos. Madrina mira a tu ahijada, como ha crecido tanto, y seguir de tu lado, cubierto por tu fiel manto.

Potrebbero piacerti anche