Consejos para buscadores

Sobre el lazo que te une a tu maestro

Ibn Arabi Oh buscador que deseas encontrar la salvacin, lo primero que debes es buscar un maestro que ver tus faltas y te las mostrar. Puedes viajar por todas partes intentando escapar de ti mismo, pero ser un maestro el que te salvar de la esclavitud bajo la tirana de tu ego. Hazlo ahora, porque lo que uno tiene ahora es mejor que lo mejor que uno puede imaginar tener maana. Cuando le encuentres has de comportarte como un cuerpo muerto en manos del que le d la ltima ablucin. Has de estar dispuesto a aceptar tu maestro tal y como es. Nunca le critiques o le busques alguna falta incluso cuando acte en contra de los canones religiosos. Nadie es perfecto. Todo hombre se equivoca y peca y no est a salvo del error. No eres un juez buscando a alguien culpable, sino alguien culpable buscando a un juez justo. No escondas nada de tu maestro, ninguna idea o intencin, sea buena o mala. No te sientes nunca donde l haba estado sentado. No lleves ninguna prenda que l haya llevado. Acrcatele con dignidad y buen comportamiento, como un esclavo ante un maestro. Cuando te pide algo o te pregunta algo abre tus odos y usa tu mente para entender con exactitud que es lo que quiere. No busques la razn del porque ordena lo que ordena. Si tienes que preguntar algo, no esperes una respuesta ni insistas en ella. Le has de contar tus sueos, pero no insistas en una interpretacin. No escuches a la gente que hablen en contra de l porque esto producira oposicin en contra suyo en ti. Si conoces a gente que se le oponen, djalos: ni luches contra ellos ni permanezcas en su compaa. Djaselos a Allah que se ocupar de ellos. Ama a aquellos que alaban a tu maestro y ocpate de sus necesidades como si fueran las tuyas. Si tu maestro divorcia a su mujer nunca te cases con ella ni tengas nada que ver con ella. An con la mejor de las intenciones, nunca entres en su casa sin su permiso. Has de quedarte lo ms cerca posible de l sin serle visible. Si l deseara consultarte algo, no hagas preguntas ni discuta con l; no desees nada que l no desee. Si te viene algo a la mente, qudatelo para ti. As es como mantendrs tu noble grado, el noble grado alcanzado a travs de la dignidad del buen comportamiento. Este es el lazo entre t y l.