CREO EN EL PODER MGICO DE LAS BUENAS ACCIONES. CREO EN EL PODER MGICO DE LOS BUENOS SENNTIMIENTOS.

En mi camino de la filosofa del desaprender he descubierto que algunas cosas si sirven y que desaprendiendo se re-aprende. No hagas a los dems lo que no te gustara que te hicieran a ti. Esta es una de ellas. Es tan poderoso el mensaje y tanto ms poderoso el obrar as que casi llegaramos a no entenderlo ni aplicarlo temerosos de los resultados inmediatos, que nos lleva a creer que somos ingenuos -si se quiere-, y que perderamos algo de los que poseemos pensando en no sacar ventaja de alguna situacin que tontamente creemos que se nos a dado la suerte de vivir para nuestro beneficio. -Me quedo con el cambio que me dio mal y que me beneficia; le di cien y me da el vuelto como si le hubiera dado mil. -Esto me lo mand Dios o la suerte porque soy bueno. Ahora piensa la reaccin del otro cuando se de cuenta. Hemos creado un desequilibrio en el universo, creando concientemente una bola de nieve que aplastar nuestra casa en la ladera, como avalancha. El que est despierto no se deja deslumbrar con la aparente buena suerte, el que es conciente analiza y mantiene las cosas en su sitio. Se desapega, se libera del deseo que pone a la aparente buena suerte en el camino. Lo que llamamos buena suerte no existe, la buena suerte es una trampa de la mente, no existe el asar. Si deseamos vivir en permanente buena suerte y no en una ilusin de ella, debemos proyectarla hacia afuera con nuestros actos, con nuestros sentimientos para que se manifieste en el ilusorio mundo material El que acta mal aprovechando su buena suerte en favor suyo y perjuicio del otro jams podr disfrutar de los beneficios de su suerte porque nada le dar cierto pues a cada cosa que haga el equilibrio universal la cobra para restablecer lo que alter Adejola