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Baruch SPINOZA Tratado teolégico-politico M670 Ailfya AG? “Taal ont Tucan hola pas Tulo en castellano: Tratado teotigieo-patiten Taduci toss, ott ais: Dice Eto: Jl de os Dito do Produce: Manat Alvar Die den elect: Mtor Vins (© a aden, note introdusn fades: lane Domjaguee ‘Gporia ada: Anas Eton SA; Mads 1986 poet dion Eaiones Alay 197 ‘Masters. 0002 Barston ISBN Ob Compete: 4 ISBNr cero Deposit gn 81020171996 Inpreso en Epa Printed in Spins Ayano 197 pene: Copa Rares SA Gaston) ncuarnctn: 8: Marmot, S.A (Sada Haclon) isibuye are Espa: Maro Ii, Dist de Eines. ‘Ga dein i 3930 (Varant de Fueneual)-29084 MADRID Disbe pus Maco” Dildos ntrmex Sea de Lic Hanes 48 Cal Peter 12100 Mose BF Disb pra Arena: Capital Fedora acer Sinchor reg Bo CF Cal Reus Ate ein) THB Capt Peer“ Bucnos hie (asta) Impoign Argentina isons Align Moro 3302/64 120 Buenos ier Argenta ‘Reservas tas os derechos. De conforma com lo dpa ene! ‘ral S20 dt go penal em odrn tr ase con ena de mate) giao de hota lees ereesen 6 linen. en do 9 en parts oba rae eee ‘Plo en cater de soporte, a preipve surat. 1. Introduccién histérica * feb waren alle mencten ss en wit don dati at BP fhrd esr bar con Pera, ma Iie meee obs © Reaphancen) lakh ear cone debe, gue potest tir st nee opin pols Spine ve En los primeros meses de 1670, 9 eci6 en Holanda libro, cuyo titulo completo rezaba asi: Trac Gas cones temiten a nests Biblogtia (nim) y ale ed ‘ip Gebhard vo. y pie) pate ls as de Spe. 1 60h, 3 todos los hombres fueran bio 9 aon ora ie a on rn, ey lr ce enn inernor {Camphuyee, Marche Morgnstond tla sari Se be cme ete de ja em os virody na puede ser optimadae (Spain, TIPPS: p Si Una cis oad’ ha sta os Sor pesonaje yo Sue es ‘etios clades estn todavia grabado tobre'una plete por tale cas: donde vives Spins, en Rifburg de 16ET (hoy sSpinorahsism, cast de Spor, i qu se ha conto. su bibliotss personal). 7 8 ‘Aiano Dominguez tatus theologice-politcus, continens dissertatones ali 4H0t, quibus ortendtar lbertatem: phloropbondl ox ‘ant salva pctate et reipublite face ponte conceth sed ‘candem nis ct pace reipubice jpuague pcs toll on posse. A las pocss ‘ethane se Les ch Aig sani, Franca e Inglatern, Pese al anonimato y a lo pic de imprenta («flamburs, apud Henicum ‘Kanab, 1670»), no se tard en averiguat que. su autor era‘ iudio'de Amsterdam, yu conotido por a obra de 16G3 sobre Descartes, Beneictos de Spinora,y que cl ven deo editor era Ss amigo, Jan Rieuwertss. Desde el memo substelo de a obra, Spinoaa declarabe absense ae Itencin ‘de salvaghardar i religion y el Fatnde, Si embargo, Ie iglesia calvinistn de Holanda creyd dec bir en cla un peligro pare ambos, emprendicndo inne. digi cama de dane nt lade cvs, y no ce en su empeno hasta qe Is shea fe aera ria 9 Ter 8 td Je si, recopit P. Bayle, ens elebre artculo, sobre Spinsen, Ia imagen ue tres décadas de ataques haban fraguade dela obra y de st autor. «Compuso en espatl uns apo, Jogi de su sada de Te sinagoga. Este eoecto no ne or Bim, pero se sabe que Spinoza inttaujo’ end mus has oses que apareieron” después en su Tractarus ‘beologcopoliias, impreso en Amsterdam en e480 1670, libro pericioso detestable, on el que loge des lzar todas les semilla’ del ‘tenme, que Se ven’ al dee cubierto ‘en sus Opera postbuman? Esta imagen pasé a fe histori y doming, al menos, todo el siglo vit y ain pervive hoy. En efecto, mgs a! sgl de lag loceslef'con afin a Spinees fonda en dl so erties a Ia religidn estbleciog yal Eetado ‘monaco, pablcamentesepuiaaceptando lies de Bayle sobre'el judo excomulpado y asco de sistemas Ne abstante, a fiales de siglo, el debate enue Tacos 5 Mendlsshn sobre el panteismo de Lessing y Spinase despers et deseo de Fer las obra del tan enovnde * Texto en: Frewdenthal (ném. 63), p. 30 Tnrodoccién histin ° ateo, que apenas si se encontraban por ningtin lado En ese clima aparecis la primera traduccion alemana del Tratedo teoldgico-politico (1787), a la que siguicton pronto las primeras ediciones originales 'y. completas (Bruder, 1802-3). La lectura de lar obras ‘de Spinoza, realizada desde una cutiosa sintesis de teligiosidad ro. méntica y de sentido histérico, puso en tela de juico el estereotipo creado por el tan sagas como excéptico stor del Dictionnaire historique et critique (1697), Ea 1813, escribe Goethe, refiriéndose al atticulo de Bayle scl articulo me produjo inquietud y desconfianza. Pri ‘mero, se le considera ateo y se reputa sus opiniones , y lega a ocupar los cargos mis relevantes tanto en la sinagoga como en otras asociacio: nes de Ia comunidad judia. Cuando murié so padre (1654), Bento (Baruch ea religién) contaba con una sida formaciéo basic, especialmente hebrea, como correspon dia al nivel de la comunidad a que pertenecia ala situa. Giga econémica, cultural y rligisa de su familia, La ex omunign (1636) le alsl6 de esa comunidad y Te ores a relacionarse con la sociedad holanesa, como fevela si ft. Belinfante (nm. 28), gp, 21-2; Meinsma (adm. 103), pp. 21 y ss. 7 nota; Preadenhal (oi. 68), pp. 1831, HME houlan, Menaueh ben Tiracl Esperance dine inte ta Y fates por. 7 G. Nahon, Pai, Vein, 1973, fps 1334 2 Aiilane Dominguez epistolario, especialmente con los grupos y personas més Iiberales "Su excomunién coincide con su mayoria de cedad y con el comienzo del gobierno de Jan de Witt Es el siglo de oro de Holanda. En Flandés, acaban de rmorir Rubens (1640) y Van Dick (1641); en Holanda, ‘cuatro grandes figuras, una de ellas Spinoza, llenan ese period de esplendor:’ H. Grocio (+1645), Rembrandt (11669), Spinoza (+1677), Che. Huygens (11695), 'No pensemos, sin embargo, gue la Holanda de Spi- nnoza es un paraiso, ni que al haya disfrutado de una situacién privilepiada, La familia de los Orange, sociada, desde el primer momento, al movimiento independen: tista, pero alejada del poder desde la muerte de Guiller- smo II (1650), busca apoyo en las familias conservadoras y en It Iplesia calvinista para recuperar el mando. La peste de 1664 y In segunda guerra con Inglaterra (1665-7) acentian el descontento de los partidarios de los Orange contra el gobierno de Wire y la burguesta li lo sustenta. Los predicadotes desde el pil chan de libertinos y ateos y les acusan de ser los serv dores del diablo. Los gobernances toman, més de una vez, medidas represivas, formulando interrogatorios, pro- Wibendoasmblens, dexiuyendo de cats. Trt I lucha poltica, siguen vivas las divergencias eligiosas. Si la polftica'econtrarreformista de Felipe II fuets res: ponsable de la ejecucién de los nobles Egmont y Horn (68) y del sscinato de Guillermo Ide Orange (1584), cl enfrentamiento religioso entre remor 'y contra: rremontrantes en el sinodo de Dordrecht (1617) tu consecuencias enélogas. FE] bando apoyado por el gober. nador general, Mauricio de Orange, se impuso al bando contestatario (eso significa ‘remontrante', al que perte- necfan los nobles e intelectuales més independientes. ‘Hugo Grocio fue condenado a cércel perpetua, si bien logs huir gracias a'un ardid de si mujer; el poeta y pastor, Dirk Raphael Camphuyzen (1586-1627), fue des- titwido de sus funciones y condenado al destierro; el ¥ Gi, Vida de Spincea, p41 y nots 0. introduc ition 3 argo, del gro, Johan van Oldenbarnevele (1347 1619), fue juzgado reo de alta tiaicién y decapitado, Pero no es necesario remontarse tan lejos. En los dias de Spinoza, los judios parecen emular con los calvinis tas en las medidas represivas, en gran parte sin duda ppara hacerse dignos ante las autoridades holandesas de ls siquacién privilegiada de que disfrutan. Recordemos que Jos judtos excomulgaron en 1623 al portugués Uriel dda Costa y en 1656 a los espafioles Juan de Prado y Daniel Ribera, junto con Spinoza. Los calvinistas exco- ‘mulgaron en 1664 a J. P. Beelthouwer y condenaron « pYisién a los hermanos Johan y Adriaan Koerbagh en 1668. Los cxsos de Uriel y de Adtis prueba clocuente de la dureza de las medidas adoptadas ¥ del drama personal de quienes las sufrin, El primero, 0 pudiendo soportar el sislamiento que le habia. im: eto eacomonin deci confer pblcaent sn cerrores y se sometié a recibir, de sus propios feligrses, los treinta y neve azotes de rigor. Mas, sintigndose he rido y humillado, se quité la vida (1640), El segundo, que, como os socinianos, inter. % Bp 2, 1V, op, 1267 2M SW, p 103, + Git ap 6 fp Tntrodueciéa istin 9 pretan la Escrtura ala letra y la consideran infalible en todos sus detalles, dice Spinoea: «mucho mis cauto que otros, procuro no atribuitle ieras opiniones puetiles y absutdas. Y, en el contesto, se refice, come ya sabe tos, al antzopomorfismo biblico o profétice Si leemos las obras de 1663 a la luz de su’ correspondencia con Blienbergh, constacamas que Spinoss. ya separa all Ia filosofia de’ la teologia y que opta, en comecuencis, & bien por remit a'la teologia cleros temas videoroe, como la personalided diving, los milagios ya liberiad = or Bin por rena odo sriropomotime 8 datos que acabamos de recoger y que ponen en telaci las ideas de Spinoza con su fama de ated dante los nueve aos que van de su excomuniGn a la redaccion de este tratado, nos permiten valorar en que. sentido habtfa incorporado en el mismo un escrito entericr te dactado en espatioly ttulado «Apologia para jusficarse de su abclicacién de a sinagogan, La noticia Ge este es arito, procedente de Bayle (1697) y tecopida por el bis. srafo de Spinoza J. N. Colerus (1705), noe saminda por todos, Sin embargo, aunque Colerus dice no haber podido confirmarla, es retiicada por las memories de dos alemanes Stolle y Hallman (1704) y ya ema bien co nocida por el te6logo de Leiden 8. van Til (1684), No ‘teemos que quepa duder de dichos testimonios, wobre todo, cuando Stolle nos informa de que el mismo lbvera Ricuwerts (hijo), amigo y editor de Spinoea, reconoc haber tenido en sus manos el manuscrito. Si dame Ce dito a ests noticias, que mds bien se complementan que se contradieen, se tataria de an escrito largo y de tno 2 Ep 2h WV, ». 2, 3 BBC. TL plop, 13, xe. 1 1, p. 201 FGM TL exp 8, Lp. 264; ap 9, Lp. 267; cap. AN, # CM, UL, ep. 1, 1, p. 249; cap. 3, Lp. 254; cap. 8 T, Pn, 2645; cap. Tt, Tp! 2 " eT han tega,‘cncretamente: Seligman, Spinece amste- fademenis ‘Mandiad voor dz kena vat" Aricsdan, 1995, W. Gi van der Ta, Spina’ Apologie (De Newwe-Gie, 1995 1D; ek, Otters Cam. 28), 59. » ‘Asllae Doeaguee duro, dtigido los judios. Como sus amigos le habran ‘onsejado publicilo,Spinoes lo habia recog, en forma mis clara y cones, en el tatado de 1610" Ex conn tt ects als ey, de ac sumamente tecnico, y algunas piginas coneagrades histoia del puebo'hebreo le hayenservido Ge materia Jes. Beto ain esto nos parece purumente hipottice, Buesto que Spinoza no abandond une el estudp de la Bilis, come ¢] mismo se enearga de rcordarnos Baste 2aje de la lengua hebrea y en el estudio del Antiguo Tes: tamento ¢ incluso del espafol y del Talmud Los testi ‘monios sobre la Apologia y ottos sobre las relaciones de Spinoza con Juan de Prado estén acotdes en confirmat gue, en los aos posteriores asa excomunién, seputa indagando el verdadero sentido del judaismo y de la teli- sign *, Las cartas a Oldenburg y 2 Blijenbergh revelan ue 1a Escritura y los profetas eran objeto de sus medi taciones entre 1661-5. Finalmente, la composicién de esta obra parece haber exigido a Spinoza mas de cuatro aiios de trabajo. Tal importancia concedia él los temas Diblicos, que ain después afadié algunas notas al tratado de 1670, inicié una traduccién del Pentateuco al hola. és y cedactS gran parte de una Gramdtice bebrea™ ‘Todo ello nos obliga a afirmar que la obra que presen: ‘amos, no fue producto de un ensamblaje previpitedo de textos previos, sino fruto de una laboriosa y Tenta re: daccidn que recogia una vida de estudio y tellexién, Tertor de, los sestinonios.aludidos en: Freodenthal (nie spiro 63, pp. 347 68 (Coker), 224 (Hallmann, 257 18, an j 9 ce TTP. p29 VIX (egos bes gm 4 XULE (hss el poco hate Me Pal fk 12) 5 Haupt: pip miP'D', arb paca TERR on st Bare atl at & Ge WGP vay de Tat (en 14), "p9. 14836, 1905 Frei nn $5). 2099 20 San noe 8s 50 Gtr Federal oid, 8, wp 2936 owodvecin histéice a 3. Publicacin del Tratado y primeras reacciones Cuando aparecié el Trarado teolégico-politico, las ideas de Spinoza sobre los teéloges y la Escritura eran cong cidas,,no_sélo de amigos como Beelthouwer yA. Koer bagh™, sino también de personajes tan poco dispuestos a no divulgorlas como el secretario de la Royal Society, H. Oldenburg, cuyo cargo le convertia en una especie dé agente de noticias culturales y politicas, y el calvinista desenmascarado, Willen van Blijenbergh, que estaria es erando que apareciera la obra para critical, Por lo demés, Spinoza desvelaba en el mismo prélogo sus mé- viles ¢ intenciones, aludiendo al ambiente de Holande y vinculindose, veladamente, a grupo de intelectles. que apoyaban a f. de Witt. Con suma maestria y habilided asocia, desde las primeras lineas, religion y politica, me- jor dicho, false religidn y falsa politica, a las que da el nombre de supersticién y de monarqufa, apuntando con sus dardos a los calvinistas y orangistas, El miedo, dice, hace que los hombres sean naturalmente supersticiosos ¥ que atribuyan a los dioses todo hecho exttaotdinero, De ahi que Tos reyes hayan favorecido, desde antiguo, exe sentimiento, creindose una aureola de divinidad para ‘mejor manejar a la masa. Eso mismo, afade, hacen en nuestros dias los eristianos y especialmente los eclesids- ticos. Lejos de practcar la caridad, se dejan atrastrar por te auatca I ambicién. Coro sy hic’ objetivo” e adquitir prestigio ante el pueblo ignorante, apoyan. sus ideas en la Escritura y persiguen como hersjes a quienes ‘0 las comparten, A tal exttemo han llegado en Su afén de medro, que no s6lo discuten a la autoridad civil el derecho de potestad suprema, sino que incluso intentan arrebatérselo” “He ahi cémo la situacién holandesa, antes desctite, es In que mueve a Spinoza a publicar este tratado. Por’ un Indo, la arrogancia de los calvinistas le inspira gran SFE, Mengma (osm, 105), p. 328, y spre, not 8 y 16 * TTP, prefco, pp 39, 2 ‘silane Domingues inguietud. «Estos son los pensamientos, que me embat- aban: que a luz natural no sdlo es despreciada, sino que muchos Ia condenan como fuente de impiedad; que las lucubraciones humanas son tenidas por’ ensefanzas divinas, y la credulidad por fe; que las controversias de los filésofos son debatidas con gran apasionamiento en Ia Tplesia_y en Ie Corte, y que de ab nacen los més crueles odios y disensiongs, que fécilmente inducen a los hombres a la sediciéne *. Por otto, en cambio, el xg ren liberal de Jan de Wit le hace vibrar de entusiasmo, ‘Nos ha caido’ en suerte la rara dicha de vivir en un Estado, donde se concede 2 todo el mundo plena liber tad de opinar y de rendir culto a Dios segin su propio iicio, y donde la libertad es lo més apreciado y fo més dulce La actitud a tomar no ofrecta la menor dda defender Ia libertad frente la intolerancia. Spinoza lo dice aladiendo a las dos partes del watado. eTuve que seilar, en primer luge, fos principales prejuicios sobre Ia religén, es deci, Tos vestigios de ta antigua esclavi- tud, Después, tuve’que indicar también los. prejuicios acerca del derecho de las supremas potestades; son mu- chos, en efecto, los que tienen la insolencia de intentar arrebatérselo y, bsjo la apariencia de religi6n, alejar de Alas el sfc de I, mas, joo ravi La apes cidn pagana, a fin de que todo, se derrumbe_y torne = la esclavituds ®. No. se podia denunciar de forma més id y tate a inosine I ila cainiin cn la politica de Jan de Witty el peligro que eso impl taba: la sediién, primero, y la ruina del Estado y el 0s, después [Las reacciones no se hicieron esperar. Los teélogos lteranos, desde Alemania, y los eclesiésticos calvinstas, desde Holanda, coincidieron en la condena. El 8 de mayo de 1670, el libro ya habia llegado a Leipzig y habia sido leido con toda detencién, Fl profesor de teologia de la ‘universidad, Jacob Thomasius, maestro de Leibniz, pro Tawodccin hii 2 nupcia en esa fecha un_discureo «contra el anénimo sobre la libertad de filesofar, en el que revela un cono- cimiento muy preciso de so contenido. Thomasius asocia Ta teologia del tratado de Spinoza con la de. Herbert Cherbury, st politica con la de Hobbes y'su critica be blica con la de Isaac de la Peyrtre, Al dscurso de Tho. masiussiguis, el de junio, oto de su colega de Facul tad, Fr. Rappolt, y, en agosto, sna carta del. pastor EMelhiog, me dnimuab el nombre de Spices ajo Ia miscara deXinospav ® Si eso sucedia en Alemania, con mucha mayor razén fen la paria del autor. Ast lo. deja entender una carta de J. Fr. Migius que, con fecha’ 28 de junio, se hace oj iil doi Holanda spc on esctito. que «solivianta las masese, porque’ ve lela de la verdaders religin, cal como la enseha la Escriira® De momento, sin embargo, los incelectasles holandeses suardaban ‘un extra slenck l talante liberal de Jan de ‘Witt impedia que se Gest fan contra so amigo las iras, El Unico testimonio con ‘que contamor, en este primer aio en Holanda, es, una carta del filosofo de Utrecht, Franz Burman (julio 1670), en la que pide al hebraista J. Alsing que refute ese “pestlentsimo ibo»¥ Algo ‘sie debe haber hecho oT sito de Roucrdan, Tab’ Ovens! of is a teélogo Lambert van Velthaysen para que le dieta su io sobre el tratado de Spinoza, Pero, mientras los inelectuales callaban, los pestores calvinitas tomaban medidas oficiales para'presionar so bre las autoridades civies a fin de que prohibiern Ta obra. Le primera de que tenemos noticia es la del Con sejo parroquial de Amsterdam. En una sesin exraor tata del 30 de junio de 1670, decide llamar la atencin de las autoridades elesdsticas superiores sobre el des “© Textos en: Preudenhal (i. 63), p, 192; (nim. 64), 9, 223 a obra de Fr. Rappolt, Orato contre nataraliar, en: “Opera ‘ieplogice Rappolt Lipsac, 162, 1». 13868 ‘ Treudenthal (nim 3p. 193. © Texto en: Freodenthal (aim 83), p. 300, nim. 50.

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