El concepto judo de espiritualidad y, por tanto, de santidad (Qedusah) tiene su origen en la concepcin de que la religin no puede considerarse un compartimiento

estanco de la vida, sino que debe penetrar toda la existencia humana. Para el judasmo, adorar a Dios y espiritualizar la vida del hombre significa tender a la realizacin de la santidad, transfirindola a todas las actividades humanas. La santidad, en efecto, no se refiere tanto a la condicin particular de un lugar, para la cual rige ms bien el concepto de pureza o de impureza, cuanto a una determinada atmsfera conferida a las acciones humanas, orientadas a la celebracin de la espiritualidad divina en medio de los hombres... . Cada acto de la vida, cada gesto, puede entrar en el mbito de lo sagrado, si existe esta conciencia de la relacin continuamente presente entre el individuo y Dios. "Dios est en todas partes, no ya por la cualidad que le es propia de la omnisciencia..., sino porque nosotros, los agentes de la santificacin, lo transportamos dondequiera que se ejerce nuestra penetracin... Y nuestro `medio de transporte' o, si lo prefers, nuestro sistema de insercin, se realiza a travs de las mil perspectivas de la Torah (enseanza)