Agon del ocaso

Para Adolfo Franco, S.J.

SALMO Alabado sea mi Padre Por los colores del sol que Se proyectan sobre las nubes; Por el bullicioso contraste sereno de luces y sombras Por la bola ardiente Cuyos rayos caen al mar Dibujando un sendero; Por el vertiginoso crespsculo Por la mar serena y mullida Por su canto continuo De voces susurrantes. Por las nubes refulgen El Olimpo y sus dioses La sombra quieta de una barca pesquera Las tres gaviotas negras. Un hombre en el mar El techo de paja y madera Sobre mi cabeza Las paredes de esteras Por El sueo de una nia Aun vivo en ella Toda criatura alaba al Seor! La bola gnea Recortada por la bruma Quiere imponer su presencia furiosa Con colores irresistibles. Es difcil no sucumbir Al canto de sirena De su hechizo. Mas la bruma la vence en el mar: El astro es ahora una breve montaa Una sonrisa de fuego invertida El ojo de un dragn, un punto, nada. Vencida por la gaviota. Silencio. Un horizonte rojo gris se superpone Al otro horizonte marino La luna espera su turno Desde las tempranas horas En que la vi hoy de maana Amanece en otra parte y

El dia no termina Pues comienza en otro lugar Y ac la noche empieza Oh, universo sereno cante Cantos de jbilo Mi alma y mi carne cantan Al Seor, Dios del Universo Dios de los crepsculos y de los mares De las gaviotas y de las barcas Dios de las casas de paja de los hombres Y de sus jardines Dios de las palmeras y de las lenguas Dios del viento y de mi alma Dios de las arenas y mi vida Dios en el que todo es Dios de los juegos y de los nios De las esposas y los esposos De los hijos y los padres De toda criatura viva De las vrgenes y de los castos Toda criatura alabe su santo Nombre! Santo, santo, santo Aclaman las nubes Santo, santo, santo Rugen los mares Santo, santo, santo Balbucea el beb Santo, santo, santo Entonan los jvenes Santo, santo, santo Sonre la que cocina. Santo, santo, santo Aclama dando gracias La pluma que escribe Irene Cabrejos.
Mncora 2009