Los perritos o el jardn

-Mami- dijeron a do Marco y Estefana-, en el fondo de esta casa queremos tener un hermoso jardn y muchos perritos, te prometemos que nosotros vamos cuidar todo. -No, nios respondi la mam-, tener un jardn es muy complicado, adems el patio est cubierto de mosaicos. Les doy permiso para tener perritos, pero jardn no. Los nios no estaban convencidos, pero aceptaron lo que dijo mam. Desde ese da comenzaron a llegar perritos a la casa, en total fueron seis hermosos cachorros, que ellos atendan con mucho cario y cuidado. Pero Marco y Estefana soaban con tener un jazmn, una violeta, un clavel, una rosa, un pimpollo y, por supuesto, colores. Y al fin los tuvieron, porque as llamaron a los cachorros: el ms pequeo se llam Pimpollo; el ms travieso, Colores; el ms peludito, Clavel y los ms juguetones, Marco y Estefana. As, sobre el patio de mosaicos, armaron el jardn ms movedizo y ruidoso del barrio.