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MIÉRCOLES, 1 ABRIL 2009 O PINIÓ N LA VANGUARDIA 17

Baltasar Porcel
Pilar Rahola

El dilema Montilla Recorrer el país


diverso

M R
e recuerda un buen amigo pacidad manifiesta para gobernar seria- ba la tercera pata de la silla progresista, y
y, a la par, fino analista, lo mente. La cuestión es cómo lo pagará el sumaba donde no llegaba el socialismo ca- ecorrer el país me encanta,
de Romano Prodi. Cierta- PSC. Al fin y al cabo, Iniciativa necesita talán, hoy empieza a percibirse como un hablar con la gente de sus
mente, el estadista italiano, cuatro votos y medio para continuar mo- partido que resta opciones al propio socia- cosas en su paisaje. Para lo
primer ministro con el apoyo de la difícil viendo la cola, pero el PSC es un partido lismo. Primero, por su nefasta política en que aprovecho la salida de
amalgama política de El Olivo, lo tuvo cla- central. las áreas que controla. Segundo, porque algún libro mío, ahora Cada castell i
ro desde el primer momento: el primer A esta tesitura de graves errores enca- ha arrastrado al PSC a tomar decisiones totes les hombres, y la absoluta presen-
día que uno solo de sus ministros, miem- denados en un tema tan sensible para cual- de carácter radical, que le alejan de su es- cia diaria de La Vanguardia. Así, me
bro de cualquiera de las múltiples fami- quier gobierno como es la seguridad, se pacio central natural. La pregunta del mi- detengo hoy en el área de poniente,
lias de El Olivo, encabezara una sola mani- suman otros actos de infantilismo polí- llón cae por su propio peso, y la formulan Reus y Flix, sus nutridas bibliotecas.
festación en contra del Gobierno, él no se tico, como liderar, desde partidos de go- socialistas de primera fila: ¿debe el PSC acompañado de intelectuales y ami-
mantendría en el poder. Resul- mantener su papel de red pro- gos de ahí como Rosa Cabré, Joaquim
taba evidente que la responsa- tectora de la caída libre de ICV Mallafré, Ramon Gomis, Andreu Ca-
bilidad institucional debía es- o debe dejarlo caer? Mientras rranza, Quinteiro, las concejales Em-
tar por encima de las comple- la calle Nicaragua va deshojan- par y Carolina, el alcalde Muñoz. Es
jas fluctuaciones ideológicas, y do esta antipática y difícil mar- normal, pero choca constatar como
si ello no ocurría, no había go- garita, lo cierto es que el presi- los puntos de vista locales difieran tan-
bierno. Porque ningún gobier- dent Montilla tiene que tomar to de los generales de Barcelona, don-
no podía estar sometido a los decisiones de alto calado si de todo ya es muy previsible, pauta-
vaivenes partidistas de los quiere frenar la sangría de des- das las ideas y personas.
miembros, más o menos ruido- crédito que está sufriendo su Expresión esta que hoy, más que an-
sos, de un ejecutivo. Esta con- gobierno. Lo cual nos lleva a tes, se manifiesta regeneracionista, al
cepción del arte de gobernar, otra pregunta complicada: modo de hace un siglo, exigiendo a la
que resulta sobre el papel una ¿puede Montilla destituir al gran capital catalana dirección y fir-
verdad universal, no parece conseller Saura? “No”, dicen al meza que no da, absorta en un tacticis-
formar parte del catecismo po- unísono todos los coros del ar- mo más fijo en cuitas de sus líderes
lítico del president Montilla, co parlamentario. Hasta el pro- que al interés cotidiano de la gente.
cuya capacidad para cohabitar pio Oriol Pujol lo decía ayer Entonces, diría que priva la idea de
con todo tipo de ruidos parti- mismo, en la entrevista con Jo- que el expolio económico al que Espa-
distas no deja de sorprender. sep Cuní. “No puede porque ña somete Catalunya resulta incom-
Hoy por hoy, y después de la depende de ICV, es débil, bla, prensible por suicida.
retahíla de incomprensibles es- bla, bla…”. También los socia-
cándalos protagonizados por listas se asustan, no en vano
algún recalcitrante conseller,
sabemos dos cosas: una, que el
aún muestran las quemaduras
del incendio del primer tripar-
En Flix los usuarios
problema del tripartito ya no tito. Y sin embargo, me permi- abrieron la obsoleta
viene de las estridencias épi-
cas de ERC, sino del naufragio
to diferir del coro general. No
sólo el president Montilla pue-
estación a patadas, hartos
ideológico de los chicos de Ini- ASTROMUJOFF
de destituir a un conseller que de viento y llovizna
ciativa; y dos, que Montilla no domina la bierno, manifestaciones en contra de le- le ha creado todo tipo de problemas gra-
situación. A pesar del buen hacer de algu- yes del propio Gobierno –léase la ley de ves en un área sensible y que ha signifi-
nos de sus consellers, y a pesar del éxito Educación de Maragall–, o intentar li- cado una fuente permanente de ridículo La gente habla con extranjeros y se
económico del propio Montilla en algu- derar, desde el propio Ejecutivo, la pan- político, sino que debería hacerlo. ¿Ello siente avergonzada. Pero también al
nos temas clave, como el caso Nissan, o carta más ruidosa de la oposición. Es de- implicaría una crisis política? Sin duda, no pactar ERC y CiU para que el cata-
Spanair, lo cierto es que el tripartito no cir, la filosofía Prodi, pero en sentido con- tanto como la permanente crisis larvada lanismo tenga poder, además de voto.
sale en los papeles por la acción política trario: usar el gobierno para montar cirios que vivimos actualmente. Pero en caso de A la vez, se teme que cuaje una socio-
del PSC, sino por el descontrol irresponsa- contra el gobierno, con la vana esperanza cese de Saura y sus consecuencias, no es vergencia que podría esquilmar el
ble de ICV. Aquella idea de los inicios del de conseguir así dos votos y medio. Y así descartable gobernar a dos, y pactar con país al tener que achantarse más que
tripartito, que aseguraba que dejar la poli- nos va. Lo cual nos permite llegar a una CiU los temas importantes. De hecho, na- ahora a Madrid triunfal. Y todo en me-
cía en manos de Iniciativa obligaría a los conclusión perfectamente predecible: da es descartable menos una cosa: mante- dio de la crisis, individualmente temi-
ex comunistas a madurar políticamente, que no se puede usar el gobierno de un ner la composición del tripartito actual. da con ánimo, pero como ciudadano
se ha demostrado un fiasco. Muy al con- país, como escuela de educación de políti- Porque no está en juego sólo la imagen horrorizando. Sí, hacia 1900 la cul-
trario, ha significado un proceso de degra- cos inmaduros. del Gobierno, está en juego el concepto tura y la visceralidad también impul-
dación de la imagen policial de tal magni- Decía que el problema lo tiene el PSC, y mismo de autoridad del president. Y ello, saban, aunque el ámbito global de la
tud, que hoy es el principal problema de lo saben tanto, que no se cansan de decir- en los países serios, es algo fundamental. caída colonial y el caciquismo, la in-
credibilidad que tiene este gobierno. Esto lo en las esquinas del periodismo, allí don- La cuestión es ¿somos un país serio?c dustrialización en auge, ocasionaran
es un desastre. Y la cuestión no es cómo de no ponemos los focos, pero ponemos disloques.
pagará electoralmente Iniciativa su inca- las orejas. Si hasta ahora ICV representa- www.pilarrahola.com Luego, la conceptualización sobre
Catalunya enfatiza una entelequia.
Siendo Barcelona en 1900 ya una señe-
ra macrocefalia, el país era a la par
Gregorio Luri una serie de núcleos vectores: Saba-
dell y Flix con su industria, Reus en el

La humillación del presente


comercio y la agricultura, Sitges y
Olot, artísticos. Y piénsese, sólo al oes-
te del Llobregat, en los Montseny-Ma-
ñé al frente del movimiento obrero y
la liberación femenina, y en los sucu-

E
lentos creadores Fortuny, Gaudí. Y de
l filósofo y lingüista francés tes porque nunca dudaron de su legitimi- al alcance de cualquiera. Era el espacio de aquí salieron un presidente de la pri-
Jean-Claude Milner, uno de los dad para convocar a toda la historia de la la espontaneidad revolucionaria de una ju- mera República, Figueras, y el jinete
propagandistas más distingui- humanidad a una rendición de cuentas an- ventud que no quería ser gobernada por que destronó a la lúbrica y beata Isa-
dos del movimiento “Salvar las te el tribunal de sus impaciencias. Se nadie que pusiera trabas a su activismo. bel II. Escenario este de viejas gue-
humanidades”, acaba de publicar un libro creían con derecho a ello porque antes se Quería vivir en un activismo sin fin. rras moras y de la terrible y futura ci-
titulado L'arrogance du présent. Regards habían dotado ingenuamente de la convic- Milner dejó atrás su pasado hace déca- vil española, también cabalgado por el
sur une décennie, 1965-1975, donde pasa ción de ser la generación más sabia, libre das. Hace veinticinco años publicó De talibán Ramon Cabrera. Pero Prim,
cuentas a su juventud política, a la que no y crítica de la historia de la humanidad. l'école, una reflexión pionera en la crítica con tanto lío como se trajo, siguió me-
tiene reparos en calificar de arrogante. Sa- Pero –apunta Millner–, más que al triun- a las reformas pedagógicas francesas des- drando en el ejército y en títulos nobi-
be de qué habla, porque se formó a la som- fo de la revolución, a lo que aspiraban era de una perspectiva “republicana”, reivin- liarios. ¿Hubo una permeabilidad su-
bra de Althusser y Lacan, y fue un militan- a la liberación de todas sus frustraciones. dicando “el ideal de una escuela elitista perior a hoy?
te distinguido del partido maoísta Gauche Lo que querían era que el futuro –que de- para todos”. A su parecer, el activismo pe- En cambio, entristece venir hoy en
Prolétarienne. Milner, por cierto, es ju- bía ser un comienzo absoluto de una nue- dagógico da una relevancia excesiva a los tren, la propia Renfe facilita un pro-
dío, como lo fue el fundador de Gauche va etapa de la humanidad– llegara “aquí y métodos de aprendizaje, en detrimento grama en el que desde Barcelona a
Prolétarienne, Robert Linhardt, o como ahora”. El 68 fue el movimiento pequeño- de la autoridad de los contenidos. Pero en Flix sobran y faltan estaciones, y cun-
lo fueron sus dirigentes Pierre Goldman o burgués de la juventud impaciente que la medida en que el activismo escolar pa- de el abandono. El otro día en Flix los
Benny Lévy. ¿Se debe esta coincidencia a sustituyó la angustia existencialista y soli- rece asemejarse al asamblearismo sesenta- usuarios abrieron la obsoleta estación
una mera casualidad? taria de la generación precedente por el yochista, Milner sugiere que una de las he- a patadas, hartos de viento y llovizna,
Aquellos jóvenes del 68 fueron arrogan- activismo del asamblearismo, su ecosiste- rencias más claras del activismo político tirados frente a la caduca fábrica quí-
ma natural. En la asamblea todos tenían de los años sesenta ha sido la humillación mica que emite siniestras humaredas,
G. LURI, filósofo y pedagogo derecho a hablar porque la palabra estaba del fracaso escolar del presente.c ante la granítica torre de Ascó.c

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